Características de los derechos humanos. Los derechos humanos no sólo tienen un fundamento natural en los hombres, sino que su aplicación tiene ciertas características que deben ser apreciadas y respetadas por el individuo y por los demás, para poder convivir en un ambiente de respeto e igualdad. Los seres humanos a lo largo de la historia se han relacionado de diversas formas y de su convivencia se han generado tanto relaciones de fraternidad, diálogo y respeto como, por otro lado, relaciones de sometimiento, abuso y explotación. Desgraciadamente existen varios ejemplos extremos del segundo tipo de relación antes mencionado. Situaciones como la esclavitud en la época antigua, la represión religiosa que se vivió en la edad media, la colonización de los pueblos de América, la Primera y Segunda Guerra Mundial o, recientemente, los conflictos que han surgido entre los pueblos de oriente y la intervención de Estados Unidos en los mismos. Desgraciadamente los ejemplos antes mencionados son sólo algunos casos en la historia de la humanidad en los que se violaron derechos humanos básicos como la vida, la libertad y la propiedad. Uno de los principales movimientos en contra de estas violaciones fue la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano a raíz de la Revolución francesa, pero ya en el siglo XX y a raíz de la Segunda Guerra Mundial, en la que se perdieron millones de vidas, se tuvieron que retomar estos principios a través de un tratado universal entre las naciones que se encargara de vigilar que no se volvieran a repetir las atrocidades cometidas en esta guerra. (La Declaración Universal de los Derechos Humanos.) Universales. Como su nombre lo menciona, una de las características principales de esta declaración es su universalidad, es decir que estos derechos son válidos para todos los seres humanos en todo momento, independientemente de la contingencia o cambios históricos que sufra en su desarrollo. Incondicionados. Otra característica fundamental es su incondicionabilidad, es decir, que no pueden ser cuartados o limitados por ninguna ley o gobierno, los derechos humanos no pueden ser condicionados por ninguna autoridad. Inalienables. Y la tercera característica fundamental de los derechos humanos es la inalienabilidad, es decir que no pueden ser enajenados o alienados por ninguna persona o situación, su fundamento está basado en la dignidad humana. El respeto a los derechos humanos es la garantía mínima por la cual los hombres pueden desarrollarse individual y colectivamente, independientemente del tipo de gobierno o contexto histórico en el que se desarrollen. Los gobiernos deben no solo defender y procurar su cumplimiento, sino fomentar su desarrollo y conciencia en los hombres.
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