Número 140 Marzo 2015 “Escuchadlo” _RHE140_CL_RAE159.indb 1 02/03/2015 08:42:17 Colección “Lo inédito sobre los Evangelios” E sta original obra de monseñor João Scognamiglio Clá Dias, EP, compuesta por siete volúmenes, tiene el mérito de poner la teología al alcance de todos, mediante comentarios a los Evangelios de los domingos y solemnidades del año. Publicada en cuatro idiomas —español, inglés, italiano y portugués— con un total de 200.000 ejemplares vendidos, la colección ha encontrado una calurosa acogida por su notable utilidad exegética y pastoral. Ciclo A Vol. I: Domingos de Adviento, Navidad, Cuaresma y Pascua – Solemnidades del Señor que tienen lugar durante el Tiempo Ordinario (464 páginas) Vol. II: Domingos del Tiempo Ordinario (495 páginas) Ciclo B Vol. III: Domingos de Adviento, Navidad, Cuaresma y Pascua – Solemnidades del Señor que tienen lugar durante el Tiempo Ordinario (448 páginas) Vol. IV: Domingos del Tiempo Ordinario (Próximo lanzamiento) Ciclo C Vol. V: Domingos de Adviento, Navidad, Cuaresma y Pascua – Solemnidades del Señor que tienen lugar durante el Tiempo Ordinario (446 páginas) Vol. VI: Domingos del Tiempo Ordinario (495 páginas) Vol. VII: Solemnidades – Fiestas que pueden tener lugar en domingo – Miércoles de Ceniza – Triduo Pascual – Otras Fiestas y Memorias (431 páginas) La colección “Lo inédito sobre los Evangelios” es una publicación de la Librería Editrice Vaticana Reservas y pedidos en el teléfono (56 2) 24811255 o por email en [email protected] También disponibles en formato eBook: www.comentandolosevangelios.com Encuadernación en rústica (157 x 230 mm) con ilustraciones a todo color _RHE140_CL_RAE159.indb 2 02/03/2015 08:42:23 SumariO Revista mensual de los Asociación privada internacional de fieles de derecho pontificio Año XIII, nº 140, Marzo 2015 Director Responsable: P. Fernando Gioia, EP Escriben los lectores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4 El único y verdadero equipaje (Editorial) . . . . 5 Guy de Ridder, Hna. Juliane Campos, EP, La voz del Papa – Obediencia, sabiduría y carisma ........................ 6 Comentario al Evangelio – ¡Escuchadlo! ........................ 8 Av. Américo Vespucio Sur 268-D Las Condes, Santiago de Chile ISSN:0717-7690 La “octava Palabra” de Jesús Tel. (56 2) 227064000 Fax 224810502 ...................... ...................... ...................... 16 Ecuador - Quito: Urbanización Campo Alegre Tel. (593 2) 225 88 40 / Fax (593 2) 244 25 85 Estados Unidos - Mary Queen of the Third Millennium, Inc. P.O. Box 421128. Houston, TX 77242-1128 Tel. (281) 597-8178 Fax (281) 597-8190 ...................... El primer Vía Crucis de la Historia ...................... 19 Tel. 2167-6339/2591-9161. Rep. Dominicana - Santo Domingo: Lorenzo Dará únicamente “cosas buenas” Despradel nº 59 La Castellana Tel. (1 809) 227 72 65 Uruguay - Montevideo: Iturbe 1920 ...................... Tel. (598-2) 2320-0712 / 2601-8890 Montaje: Equipo de artes gráficas de los Heraldos del Evangelio Los artículos de esta revista podrán ser reproducidos, ...................... 40 46 Los santos de cada día 22 Heraldos en el mundo Imprime: Quad Graphics Chile S.A. 38 Historia para niños... Terrible y misericordiosa justicia ...................... México - Av. Paseo Lomas Altas #237 Colonia Lomas Altas. México DF - CP 11950 36 Sucedió en la Iglesia y en el mundo E-mail: [email protected] Calle Picaflor 903 y Platero 31 La palabra de los Pastores – Vida consagrada y vocación a la santidad ...................... Suscripciones: Chile - Santiago: Vespucio Sur 250, Las Condes 30 La basílica de la “montaña sagrada” Severiano Antonio de Oliveira Edita: Editorial VERUM S.A. ...................... Una mujer fuerte Consejo de Redacción: Luis Alberto Blanco, Hna. Mariana Morazzani, EP, ¿Sabía usted... ...................... 48 Somos la fragancia de Cristo 26 ...................... 50 indicando su fuente y enviando una copia a la redacción. El contenido de los artículos es responsabilidad de los respectivos autores. _RHE140_CL_RAE159.indb 3 02/03/2015 08:42:33 E SCRIBEN LOS LECTORES mucho, cada vez más cuando recibo todos los meses su ejemplar. José Cascales Albarracín Murcia – España DEL OBISPO DE RAJKOT UN ACTO DE RECONOCIMIENTO Me ha encantado recibir la revista Heraldos del Evangelio. Aprecio sus esfuerzos por sacar adelante una publicación con tan variada información acerca de la Iglesia Católica y la misión de llevar el mensaje del Evangelio a todas partes. Realmente, vale la pena leer esta revista, rica en reflexivas homilías, en noticias católicas de todo el mundo, en enseñanzas del Santo Padre, etcétera. Asimismo es una fuente de información sobre su asociación. Desearía recibir un ejemplar de Heraldos del Evangelio todos los meses. Tengan la seguridad de que su importante misión estará siempre presente en mis oraciones. Agradecer es un acto no sólo de gratitud, sino de reconocimiento. Por lo tanto, con enorme alegría y satisfacción queremos agradecerle al Rvdmo. Mons. João Scognamiglio Clá Dias, su consideración y disponibilidad en ofrecernos Lo inédito sobre los Evangelios, tan hermoso subsidio que nos ayuda bastante en la reflexión diaria sobre los Santos Evangelios. Nosotras, Hermanas Concepcionistas, queremos felicitarle por esa magnífica colección y por los demás asuntos que nos viene proporcionando la revista Heraldos del Evangelio. Dios continúe bendiciendo a Mons. João y al grupo de los Heraldos del Evangelio. Cuenten siempre con nuestras oraciones. Mons. José Chittooparambil, CMI Obispo de Rajkot – India FIEL REFLEJO DE LA LABOR DOCENTE DE LA IGLESIA La revista Heraldos del Evangelio está siendo fiel reflejo de la labor docente de la Iglesia. Importantísima la formación educativa de sus artículos, que sirven para ir creando el futuro de esta humanidad y un sentido de la vida y de los valores humanos y cristianos que consigan una sociedad más justa, solidaria en paz y concordia. Al propio tiempo su labor informativa nos proporciona con fidelidad y acierto toda clase de noticias y hechos actuales del mundo eclesial y litúrgico, su lectura consigue ser amena y agradable al lector. Desde luego para mí es la mejor revista de Iglesia que conozco, y son muchas, y es por ello el agradecer 4 Hermanas Concepcionistas del Monasterio del Sagrado Corazón y de la Inmaculada Floriano – Brasil DE LA PATAGONIA CHILENA Somos una comunidad de vida monástica contemplativa que nos encontramos en la Región de Aysén (Península de Levicán-Lago General Carrera) y nos encantaría recibir su revista, si fuera posible. Las hermanas disfrutan mucho de su lectura, por su buen contenido teológico y espiritual. Muchas gracias, en comunión de oraciones. Madre Benedicta de María, SV Comunidad de Schola Veritatis Coyhaique – Chile LO QUE SUCEDE EN EL IGLESIA Deseo felicitarles por la edición de diciembre de 2014, de su revista Heraldos del Evangelio, que llevaba por título “Quieren tornar a sentenciar a Cristo”. Dicho número, así como los anteriores también, me aportaron conocimientos acerca de lo que sucede en la Iglesia en todo el mundo, hoy y en otros tiempos, muchos de los cuales, en mi larga vida, nunca habría podido imaginar que existieran. Esto es algo muy interesante y emocionante. Anisia María Baptistella Guaraciaba – Brasil PONER EN PRÁCTICA LA PALABRA DE DIOS Leo con mucho interés su revista Heraldos del Evangelio, que tengo el placer de recibir mensualmente. Me ayuda a conocer mejor el Evangelio y a poner en práctica la Palabra de Dios. María Serra Cavallino – Italia ATRACCIÓN PARA NUESTRA RELIGIÓN Soy suscriptor de la revista Heraldos del Evangelio desde el primer número y me siento muy feliz por la oportunidad de tener una publicación como esta, por sus buenas lecturas y reportajes. La considero como la mejor que conozco. Me siento aún más satisfecho con las informaciones de la edición del último mes de diciembre, porque pude contemplar la foto de la ciudad de Nazaret, donde vivía la Santísima Virgen, nuestra Madre, nuestra Señora, y donde Jesús vivió su infancia y juventud, así como otras cosas interesantes sobre María y Jesús. Estoy muy contento, pues esos temas servirán de base y de atracción para nuestra religión, a personas que buscan la conversión. Noel Vieira Nery Altamira – Brasil Heraldos del Evangelio · Marzo 2015 _RHE140_CL_RAE159.indb 4 02/03/2015 08:42:36 Editorial EL ÚNICO Y VERDADERO EQUIPAJE “A 140 Número 5 Marzo 201 adlo” “Escuch La Transfiguración del Señor - Vitral de la catedral de Cristo Rey, Hamilton (Canadá) Foto: Gustavo Kralj l principio creó Dios el cielo y la tierra” (Gn 1, 1). Los dos primeros capítulos del Génesis nos describen con lujo de detalles el paternal esmero con el que el Creador actuó al realizar su obra, en un prodigio de bondad y de perfección, que es la manifestación de su sabiduría infinita: “Cuántas son tus obras, Señor, y todas las hiciste con sabiduría; la tierra está llena de tus criaturas” (Sal 103, 24). Ese magnífico orden creado, reflejo del orden increado (cf. Rm 1, 20), obedece a un bellísimo proyecto a cuya realización debe cooperar todo ser (cf. Sb 1, 14), porque todo lo que existe ha sido destinado por Dios a un determinado fin (cf. Santo Tomás de Aquino. Suma Teológica. I, q. 2, a. 3). Como pináculo de las criaturas materiales, el hombre está llamado a colaborar con esto de una manera muy especial y todavía más perfecta: cada uno tiene una misión única e irrepetible. Su auténtico éxito en la vida consiste en haberla cumplido con toda perfección, como el Apóstol: olvidándose de todo lo demás, corría para alcanzar la meta (cf. Fl 3, 12-14). Ahora bien, lanzarse hacia la meta exige abandono en las manos de Dios, y en esto consiste precisamente nuestra entrega a Él, porque mil y una solicitudes —algunas legítimas, otras no— tratarán de desviarnos del camino de Cristo (cf. Hb 13, 9). Por lo tanto, el punto central de nuestra vida está en lograr la totalidad de dicha entrega, aceptando todo lo que nos une a Dios y rechazando todo lo que nos aleja de Él, como nos enseña San Ignacio (cf. Ejercicios espirituales, n.º 23). De manera que el mayor obstáculo para la plena realización del plan que Dios tiene sobre cada uno de nosotros se encuentra en la falta de seriedad. Hoy en día, en que tanto se aprecian el gozo de la vida y los placeres terrenales y en que la costumbre de reír en todo momento y por cualquier motivo se ha vuelto un auténtico vicio, muy poco sitio queda para la seriedad. La práctica de esa espléndida virtud, tan despreciada en los tiempos modernos, no consiste en demostrar mal humor o vestir ropas de luto... Hija de la lógica, del método y de la coherencia, la seriedad genera la apetencia estable por aquello que es más sublime. La mirada del hombre serio no sólo analiza lo que tiene delante de sus ojos, sino que abarca con su reflexión la realidad total y adquiere el hábito de tratar siempre de conocer el lado profundo de las cosas y su vínculo con un último fin. Al conformar con la realidad su pensamiento, su conducta y sus afectos, esa persona llega hasta las últimas consecuencias: ama el bien y lo sirve; odia el mal y lo combate. En una y otra situación mantiene su alma en continuo estado de vigilancia. En consecuencia, la seriedad de tal modo es la condición para una entrega fructuosa que, donde hay seriedad, hay entrega; donde no hay seriedad no hay entrega profunda, duradera, real. En esta Cuaresma, Nuestro Señor Jesucristo, supremo modelo de esa virtud, nos interpela acerca del grado de entrega de nuestra vida en las manos de Dios. Porque ése, auténtico fruto de caridad que Él espera de nosotros, es el único y verdadero equipaje que nos llevaremos a la eternidad. Marzo 2015 · Heraldos _RHE140_CL_RAE159.indb 5 del Evangelio 5 02/03/2015 08:42:57 LA VOZ DEL PAPA Obediencia, sabiduría y carisma Para un religioso, caminar significa abajarse en el servicio, es decir, recorrer el mismo camino de Jesús. Y este camino adquiere la forma de la regla, que recoge el carisma del fundador. P ongamos ante los ojos de la mente el icono de María Madre que va con el Niño Jesús en brazos. Lo lleva al templo, lo lleva al pueblo, lo lleva a encontrarse con su pueblo. Los brazos de su Madre son como la “escalera” por la que el Hijo de Dios baja hasta nosotros, la escalera de la condescendencia de Dios. Lo hemos oído en la primera lectura, tomada de la Carta a los Hebreos: Cristo “tenía que parecerse en todo a sus hermanos, para ser sumo sacerdote compasivo y fiel” (2, 17). Es el doble camino de Jesús: bajó, se hizo uno de nosotros, para subirnos con Él al Padre, haciéndonos semejantes a Él. Caminar significa abajarse en el servicio Este movimiento lo podemos contemplar en nuestro corazón imaginando la escena del Evangelio: María que entra en el templo con el Niño en brazos. La Virgen es la que va caminando, pero su Hijo va delante de Ella. Ella lo lleva, pero es Él quien la lleva a Ella por ese camino de Dios, que viene a nosotros para que nosotros podamos ir a Él. 6 Jesús ha recorrido nuestro camino, y nos ha mostrado el “camino nuevo y vivo” (cf. Hb 10, 20) que es Él mismo. Y para nosotros, los consagrados, este es el único camino que, de modo concreto y sin alternativas, tenemos que recorrer con alegría y perseverancia. Hasta en cinco ocasiones insiste el Evangelio en la obediencia de María y José a la “ley del Señor” (cf. Lc 2, 22–24.27.39). Jesús no vino para hacer su voluntad, sino la voluntad del Padre; y esto —dijo Él— era su “alimento” (cf. Jn 4, 34). Así, quien sigue a Jesús se pone en el camino de la obediencia, imitando de alguna manera la “condescendencia” del Señor, abajándose y haciendo suya la voluntad del Padre, incluso hasta la negación y la humillación de sí mismo (cf. Flp 2, 7-8). Para un religioso, caminar significa abajarse en el servicio, es decir, recorrer el mismo camino de Jesús, que “no retuvo ávidamente el ser igual a Dios” (Flp 2, 6). Rebajarse haciéndose siervo para servir. Todas las reglas nacen del seguimiento a Jesús Y este camino adquiere la forma de la regla, que recoge el caris- ma del fundador, sin olvidar que la regla insustituible, para todos, es siempre el Evangelio. El Espíritu Santo, en su infinita creatividad, lo traduce también en diversas reglas de vida consagrada que nacen todas de la sequela Christi, es decir, de este camino de abajarse sirviendo. Mediante esta “ley” los consagrados pueden alcanzar la sabiduría, que no es una actitud abstracta sino obra y don del Espíritu Santo. Y signo evidente de esa sabiduría es la alegría. Sí, la alegría evangélica del religioso es consecuencia del camino de abajamiento con Jesús... Y, cuando estamos tristes, nos vendrá bien preguntarnos: “¿Cómo estoy viviendo esta dimensión kenotica?”. Dos ancianos llenos del Espíritu Santo En el relato de la Presentación de Jesús, la sabiduría está representada por los dos ancianos, Simeón y Ana: personas dóciles al Espíritu Santo (se los nombra 3 veces), guiadas por Él, animadas por Él. El Señor les concedió la sabiduría tras un largo camino de obediencia a su ley. Obediencia que, por Heraldos del Evangelio · Marzo 2015 _RHE140_CL_RAE159.indb 6 02/03/2015 08:43:00 diencia; los ancianos, como Simeón y Ana, ven en el Niño el cumplimiento de la Ley y las promesas de Dios. Y son capaces de hacer fiesta: son creativos en la alegría, en la sabiduría. Obediencia y docilidad al fundador y a la Iglesia Y el Señor transforma la obediencia en sabiduría con la acción de su Espíritu Santo. A veces, Dios puede dar el don de la sabiduría a un joven inexperto, pero a condición de que esté dispuesto a recorrer el camino de la obediencia y de la docilidad al Espíritu. Esta obediencia y docilidad no es algo teórico, sino que está bajo el régimen de la encarnación del Verbo: docilidad y obediencia a un fundador, docilidad y obediencia a una regla concreta, docilidad y obediencia a un superior, docilidad y obediencia a la Iglesia. Se trata de una docilidad y obediencia concreta. L’Osservatore Romano una parte, humilla y aniquila, pero que por otra parte levanta y custodia la esperanza, haciéndolos creativos, porque estaban llenos de Espíritu Santo. Celebran incluso una especie de liturgia en torno al Niño cuando entra en el templo: Simeón alaba al Señor y Ana “predica” la salvación (cf. Lc 2, 28-32.38). Como María, también el anciano lleva al Niño en sus brazos, pero, en realidad, es el Niño quien toma y guía al anciano. La liturgia de las primeras Vísperas de la fiesta de hoy lo expresa con claridad y belleza: “Senex puerum portabat, puer autem senem regebat”. Tanto María, joven madre, como Simeón, anciano “abuelo”, llevan al Niño en brazos, pero es el mismo Niño quien los guía a ellos. Es curioso advertir que, en esta ocasión, los creativos no son los jóvenes sino los ancianos. Los jóvenes, como María y José, siguen la ley del Señor a través de la obe- Los brazos de su Madre son como la “escalera” por la que el Hijo de Dios baja hasta nosotros, la escalera de la condescendencia de Dios Un aspecto de la Misa de la Presentación del Señor en la Basílica de San Pedro, el pasado 2 de febrero La verdadera “actualización” es obra de la sabiduría Perseverando en el camino de la obediencia, madura la sabiduría personal y comunitaria, y así es posible también adaptar las reglas a los tiempos: de hecho, la verdadera “actualización” es obra de la sabiduría, forjada en la docilidad y la obediencia. El fortalecimiento y la renovación de la vida consagrada pasan por un gran amor a la regla, y también por la capacidad de contemplar y escuchar a los mayores de la congregación. Así, el “depósito”, el carisma de una familia religiosa, queda custodiado tanto por la obediencia como por la sabiduría. Y este camino nos salva de vivir nuestra consagración de manera “light”, desencarnada, como si fuera una gnosis, que reduce la vida religiosa a una “caricatura”, una caricatura en la que se da un seguimiento sin renuncia, una oración sin encuentro, una vida fraterna sin comunión, una obediencia sin confianza y una caridad sin trascendencia. También nosotros, como María y Simeón, queremos llevar hoy en brazos a Jesús para que se encuentre con su pueblo, y seguro que lo conseguiremos si nos dejamos poseer por el misterio de Cristo. Guiemos el pueblo a Jesús dejándonos a su vez guiar por Él. Eso es lo que debemos ser: guías guiados. Que el Señor, por intercesión de nuestra Madre, de San José y de los santos Simeón y Ana, nos conceda lo que le hemos pedido en la Oración colecta: “Ser presentados delante de ti con el alma limpia”. Homilía en la XIX Jornada Mundial de la Vida Consagrada, 2/2/2015 Todos los derechos sobre los documentos pontificios quedan reservados a la Librería Editrice Vaticana. La versión original de los documentos reproducidos en esta sección se puede consultar en www.vatican.va Marzo 2015 · Heraldos _RHE140_CL_RAE159.indb 7 del Evangelio 7 02/03/2015 08:43:01 Reproducción La Transfiguración, por Duccio di Buoninsegna - Museo dell’Opera del Duomo, Siena (Italia) a EVANGELIO A En aquel tiempo, 2 Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a Juan, subió aparte con ellos solos a un monte alto, y se transfiguró delante de ellos. 3 Sus vestidos se volvieron de un blanco deslumbrador, como no puede dejarlos ningún batanero del mundo. 4 Se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús. 5 Entonces Pedro tomó la palabra y dijo a Jesús: “Maestro, ¡qué bueno es que estemos aquí! Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías”. 6 No sabía qué decir, pues estaban asustados. 8 Se formó una nube que los cubrió y salió una voz de la nube: “Éste es mi Hijo, el amado; escuchadlo”. 8 De pronto, al mirar alrededor, no vieron a nadie más que a Jesús, solo con ellos. 9 Cuando bajaban del monte, les ordenó que no contasen a nadie lo que habían visto hasta que el Hijo del hombre resucitara de entre los muertos. 10 Esto se les quedó grabado y discutían qué quería decir aquello de resucitar de entre los muertos (Mc 9, 2-10). 7 Heraldos del Evangelio · Marzo 2015 _RHE140_CL_RAE159.indb 8 02/03/2015 08:43:02 COMENTARIO AL EVANGELIO – II DOMINGO DE CUARESMA ¡Escuchadlo! Los apóstoles, endurecidos por una falsa concepción de la misión de Jesús, no oyeron su voz. Seamos vigilantes para que jamás nos suceda lo mismo. Mons. João Scognamiglio Clá Dias, EP I – DIOS NO SE RESERVÓ A SU PROPIO HIJO Ya en los primeros pasos de la Cuaresma, período dedicado a la penitencia, nos sorprende el contenido de las lecturas del segundo domingo. Después de una semana centrada en el llamamiento a la conversión y en la lucha contra las tentaciones, somos invitados a contemplar la Transfiguración del Señor, un momento de gloria y esplendor. ¿Por qué ese cambio de impostación? El objetivo de la Iglesia al considerar dicho misterio es el de hacernos reflexionar sobre lo que hay detrás de las apariencias de la vida, las cuales, de hecho, constituyen una parcela de la realidad, y no la realidad entera, absoluta, que se oculta a los sentidos. Entenderemos mejor este principio analizando los diferentes textos de la liturgia del día, a la luz de este singular acontecimiento: la Transfiguración.1 En la raíz de la promesa, Dios exige abnegación En la primera lectura (Gn 22, 1-2.9a.1013.15-18) encontramos un hecho de los inicios del pueblo elegido, sobresaliente en la Historia de la salvación. Abrahán era un arameo ya ancia- no, así como su esposa Sara, que no había tenido hijos. No obstante, Dios le había prometido que daría origen a una vasta descendencia, más numerosa que las estrellas del cielo (cf. Gn 15, 5), una auténtica nación (cf. Gn 12, 2). Ahora bien, ésta no sería un pueblo común, ya que de él nacería el Redentor, Jesucristo. Más adelante el Señor le anunciaría que Sara daría a luz un hijo (cf. Gn 17, 16). Abrahán creyó y, a pesar de su avanzada edad, nació de él Isaac. Este niño —encantador, inteligente e intuitivo, como se deduce del relato bíblico— creció rodeado del afecto y la plena admiración de un padre que, en anteriores tiempos, ya no contaba con llegar a tener un heredero. En determinado momento, Dios quiso someter a Abrahán a una prueba, pues como retribución a cualquier don o privilegio que Él concede debe existir sacrificio y abnegación. Y cuanto mayor la dádiva, mayor la donación requerida a la criatura. Así, para estar a la altura de tan elevado llamamiento y tener el premio, la luz y la gloria de ser antepasado del Mesías, de un hombre que también es Dios, era necesario que Abrahán fuese probado y que demostrase una total flexibilidad a los designios de la ProvidenMarzo 2015 · Heraldos _RHE140_CL_RAE159.indb 9 Las apariencias de la vida constituyen una parcela de la realidad, y no la realidad entera del Evangelio 9 02/03/2015 08:43:03 Andreas Praefcke (CC-3) cia. Sin ese mérito no habría base suficiente para una vocación de tamaña grandeza. Una desgarradora escena marcada por la probación axiológica Dios quería el sacrificio de la entera conformidad de Abrahán a su voluntad, por muy desconcertantes que fuesen las apariencias 10 Cuando Isaac llega a la edad de, tal vez, nueve años, Dios le exige a Abrahán que se lo entregue en holocausto. El patriarca tenía verdadero aprecio por el muchacho, porque era su sucesor, el hijo de la bendición, que proEl sacrificio de Isaac - Iglesia de San Nicolás, Markdorf (Alemania) cedía de las manos del Señor. Con todo, ahora Él le estaba pidiendo que se lo causto?” (Gn 22, 7). Su padre, que solía resolver devolviera. Sabemos hoy que no es recomenda- con cariño las dudas de Isaac en todas las cirble que los médicos operen a sus propios hijos, cunstancias, tratando de aprovechar cualquier ya que por lo general carecen de la estabilidad ocasión para transmitirle sus conocimientos, se emocional necesaria para ello; entonces, ¿cómo vio obligado a responderle: “Dios proveerá el podemos esperar que un padre tenga fuerzas pa- cordero” (Gn 22, 8). Según avanzaban, iba enra sacrificar a aquel que es carne de su carne? treteniendo al niño, pero el corazón le latía con Sin embargo, Abrahán no titubeó y actuó sin el angustia. Es presumible que Abrahán hubiese preferido morir en el camino, incluso antes de menor recelo de hacer la voluntad de Dios. El Génesis no dice nada acerca de las aflic- alcanzar la falda de la montaña, y, no obstante, ciones interiores, las perplejidades o problemas sentía que Dios le daba energías para proseguir. axiológicos que Abrahán hubiera tenido ante tal Al llegar al lugar indicado por Dios, preparó la situación, pero es evidente que sentiría un dolor leña; quizá Isaac preguntase sobre la víctima mucho más profundo del que padecería si se hu- por última vez. Por fin, Abrahán lo ató y lo pubiese ofrecido él mismo como víctima y su hijo lo so sobre el altar. Isaac, que había heredado el apuñalara y lo arrojara a una hoguera para que temperamento de su padre y de él recibió la fe, las llamas lo consumiesen. ¿Cómo confiar en el en seguida lo percibió todo y, sin decir una pajuramento hecho por Dios, mientras estaba re- labra, se entregó con total obediencia y flexibinunciando a su hijo único? ¿Se había disgustado lidad. ¡Qué escena tan desgarradora! Abrahán el Señor con él —porque, en definitiva, todo hom- está dispuesto a salpicarse las manos con la sanbre concebido en el pecado original tiene sus im- gre de su único descendiente, que era una dádiperfecciones— y por eso le arrebataba a su he- va del Cielo y la promesa de su futuro. Pero Dios no permitió que matase al niño, redero? ¿Habría cometido alguna falta oculta? ¡Qué tormentos inenarrables no le asaltarían con- porque no necesitaba esa ofrenda. Quería, más forme iba subiendo el monte! Es probable que no bien, el sacrificio de la entera conformidad de los revelara a nadie, guardando en su corazón es- Abrahán a su voluntad, de la generosidad plena, por muy desconcertantes que fuesen las apate terrible drama habido entre él y Dios. Abrahán le había propuesto a Isaac que lo riencias, y, al mismo tiempo, la sumisión de Isaac acompañase a inmolar una víctima en lo alto para dejarse inmolar sin ninguna queja. Cuandel monte, proveyéndose de lo necesario: un as- do Abrahán alzó el puñal con toda la fe, disno, un par de criados, leña (cf. Gn 22, 3). Ahora puesto a clavarlo en Isaac, una voz angélica se bien, el muchacho, ya en la edad de los porqués hizo oír: “¡Abrahán, Abrahán! [...] No alargues y poseedor de una inteligencia de mucha lógica, la mano contra el muchacho ni le hagas nada. tan común a los hebreos, no entendía qué era lo Ahora he comprobado que temes a Dios, porque iba a suceder e indagó: “Tenemos fuego y que no te has reservado a tu hijo, a tu único hileña, pero ¿dónde está el cordero para el holo- jo” (Gn 22, 11-12). Era la orden que ansiaba pa- Heraldos del Evangelio · Marzo 2015 _RHE140_CL_RAE159.indb 10 02/03/2015 08:43:05 ra evitar el momento trágico de la ejecución. Sin embargo, así como el hombre es condenado por sus intenciones —si trama un crimen, por ejemplo, y no consigue cometerlo por razones circunstanciales, peca en su interior—, Abrahán “fue justificado en virtud de las obras” (Rm 4, 2). En efecto, no sólo aceptó lo que Dios había determinado, sino que tomó todas las providencias para que el sacrificio de Isaac se consumase. Como recompensa, recibió de vuelta a su hijo del que se había desapegado, en medio de una gran alegría, dando gracias a Dios. Dios, que salvó a Isaac, inmoló a su propio Hijo Y “Abrahán levantó los ojos y vio un carnero enredado por los cuernos en la maleza. Se acercó, tomó el carnero y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo” (Gn 22, 13). En este episodio encontramos un indicio del futuro rescate de los primogénitos prescrito por la ley mosaica después de la salida de Egipto (cf. Ex 13, 13; 34, 19-20), cuando la sangre del cordero sin defecto, rociada en el dintel y las jambas de las puertas, preservó del ángel exterminador a los primogénitos del pueblo elegido (cf. Ex 12, 5-13). Dicho animal en realidad era un símbolo del Cordero verdadero, el Cordero de Dios, porque el Señor, que perdona la vida del hijo de Abrahán, no dispensa la de su propio Hijo, ni lo exime del más ignominioso de los suplicios, o sea, la muerte de cruz, para manifestar su amor por nosotros. Así es, lo que le sucedió a Abrahán no ocurrió en el Calvario, donde Dios —como dice el Apóstol, en la segunda lectura (Rm 8, 31b-34)— “no se reservó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros” (Rm 8, 32). En el Gólgota vemos al Hijo único de Dios coronado de espinas, flagelado, despreciado y ultrajado por las inmundicias de los verdugos, que le escupieron. Cristo era una llaga de la cabeza a los pies, hasta el punto de que se le podían contar los huesos (cf. Sal 21, 18). Llegada la hora de la crucifixión, tras recorrer el camino con la cruz a cuestas, cuyo peso le hizo caer tres veces, el Unigénito de Dios muere. Fue aniquilado por nuestra causa, porque deseaba que fuésemos salvados: “no me complazco en la muerte del malvado, sino en que el malvado se convierta y viva” (Ez 33, 11). ¿Cuáles son los designios que hay detrás de esto? ¿Por qué Dios somete a Abrahán a esa prueba y permite que su Hijo sea inmolado? Consideremos un principio infalible: Dios, por ser el Bien en esencia, no puede pecar 2 y siempre actúa teniendo en vista un beneficio. Si sometió al patriarca a una prueba e hizo pasar a su Hijo por los horrores de la Pasión, fue porque deseaba un bien. ¿El Padre no buscaría lo máximo para Aquel de quien afirma en el Evangelio: “Éste es mi Hijo, el amado”? ¿Cómo se entiende entonces que la cruz sea algo excelente? ¿Cómo aceptar que el martirio de su Hijo signifique para Él lo que hay de mejor? Si la razón humana no fuera auxiliada por la gracia de Dios y por la fe, no conseguiría captar tal belleza. He aquí el motivo por el cual la Iglesia medita, en plena Cuaresma, en la Transfiguración del Señor: quiere ponernos ante una nueva impostación, porque así como el Redentor se transfiguró para dar fuerzas a los apóstoles y llevarlos a admitir que era Dios y continuaría siéndolo, incluso muerto y crucificado, debemos aprender también nosotros que el sufrimiento y la cruz, por más negro que se presenten, contienen en el fondo una sonrisa divina y una como que resurrección, un fulgor y una gloria. II – UNA DEFICIENTE VISIÓN DEL SALVADOR La Transfiguración del Señor se dio en un momento de fundamental importancia. Narra el Evangelio de San Mateo que este misterio ocurrió seis días después de la confesión de Pedro (cf. Mt 17, 1), con la cual había quedado patente para los Apóstoles que Jesús era verdadero Dios y verdadero hombre (cf. Mt 16, 16). Como consecuencia de la unión entre la naturaleza divina y la naturaleza humana realizada en la segunda Persona de la Santísima Trinidad, Jesús es enteramente hombre —y en cuanto tal sentía hambre, sed y los efectos de otras contingencias—, aunque en Él todo es adorable, por ser Dios. En una aparente paradoja en relación con el reconocimiento de su divinidad, Cristo predijo en clarísimos términos su futura Pasión (cf. Mt 16, 21), un anuncio que los Doce no habían asimilado, ya que aún alimentaban toda clase de ilusiones a respecto de la conquista del poder temporal en Israel. Deben de haber hablado ampliamente durante esos días sobre una supuesta victoria de alcance extraordinario, cuya máxima expresión sería un triunfo político, social y financiero. Sucesos con los que los hombres de todas las époMarzo 2015 · Heraldos _RHE140_CL_RAE159.indb 11 El Señor, que perdona la vida del hijo de Abrahán, no dispensa la de su propio Hijo, ni lo exime del más ignominioso de los suplicios del Evangelio 11 02/03/2015 08:43:05 12 Escogidos para sustentar la fe de otros En aquel tiempo, 2 Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a Juan, subió aparte con ellos solos a un monte alto, y se transfiguró delante de ellos. sufriendo: Dios mismo. Así pues, el Señor deseaba asegurarles a los apóstoles que todos los acontecimientos futuros serían para su gloria. Gloriosa manifestación Sus vestidos se volvieron de un blanco deslumbrador, como no puede dejarlos ningún batanero del mundo. 3 De este versículo se desprende que, ya en aquel tiempo, había gente especializada en lavar las ropas primorosamente. Pero el evangelista declara que en ninguna parte del mundo —lo que, de modo profético, abarca toda la Historia— nadie sería capaz de dejar los vestidos tan blancos como los suyos. La transformación de la apariencia de las ropas es un signo evidente de que Jesucristo, como dice Santo Tomás,3 manifestó en su exterior la gloria de su alma, haciendo resplandecer durante unos instantes la claridad, dote característica de los cuerpos gloriosos. Ya que el alma es la forma del cuerpo, la gloria de aquella redunda también en la gloria de éste. Ahora bien, si en virtud de la unión hipostática el alma de Jesús fue creada en la visión beatífica, lo normal sería que su cuerpo gozase de igual perfección. No obstante, Cristo suspendió para sí esa ley, que Él mismo había establecido, y asumió un cuerpo padeciente con miras a obrar la Redención. A pesar de esto, encontramos a lo largo Jesús escogió a tres apóstoles especialmente amados por Él para que presenciaran la Transfiguración, con el fin de que, posteriormente, fuesen los testigos de su divinidad. Era necesario que mantuvieran vivo el recuerdo de esta experiencia mística, para que no perdieran la fe cuando lo contemplasen orando y sudando sangre en el Huerto de los Olivos, y después enfrentando los terribles lances de su Pasión y Muerte. Con tal sustentación, ni siquiera una realidad tan dramática como la del Getsemaní podría eclipsar esa certeza plena adquirida en el Tabor —donde les había mostrado su verdadera figura—, mediante la cual comJesús camino del Calvario, por Duccio di Buoninsegna prenderían quién era, Museo dell’Opera del Duomo, Siena (Italia) de hecho, el que estaba Reproducción Los discípulos, sin embargo, no habían aprendido esa lección y continuaban en la expectativa de un reino terreno cas sueñan y por los que, a menudo, se dejan embriagar, aunque sólo constituyan el resto que será concedido siempre que busquemos lo principal, según la enseñanza de Jesucristo: “Buscad más bien su Reino [del Padre], y lo demás se os dará por añadidura” (Lc 12, 31). Los discípulos, empero, no habían aprendido esta lección, a pesar de toda la doctrina recibida del divino Maestro, y continuaban en la expectativa de un reino terreno en que todo sería maravilloso, pues, al final, ¿qué no esperar de un Dios hecho hombre, con dominio sobre la naturaleza? ¡Jesús era el que tenía la solución para todo y, por lo tanto, la felicidad eterna iría a establecerse sobre la faz de la tierra! De ahí que la tendencia de los Apóstoles, contrariamente a lo que el Señor les había comunicado, fuese la de pensar que la etapa del sufrimiento había terminado... Ilusión. Sólo por la cruz se llega a la luz: “Per crucem ad lucem”. Heraldos del Evangelio · Marzo 2015 _RHE140_CL_RAE159.indb 12 02/03/2015 08:43:06 de su vida una serie de circunstancias en las que tuvo, de forma milagrosa, determinadas propiedades del cuerpo glorioso: la sutileza, en su nacimiento, al pasar del claustro interior de la Virgen a sus brazos sin herirla ni causarle daño alguno; la impasibilidad, cuando habiéndolo echado fuera de Nazaret, lo llevaron a un precipicio para despeñarlo y escapó ileso (cf. Lc 4 29-30); la agilidad, al andar sobre el mar (cf. Mt 14, 25); y la claridad, como hemos visto, en la escena de la Transfiguración, en la que la blancura de sus vestidos daba “una bella idea de la gloria que nos está prometida: ¡porque ella brilla tanto, que apaga al propio sol! y ¡cuánto es abundante, porque después de haber completado todo el Cuerpo, sobrepasa hasta las vestimentas!”.4 Los representantes de la profecía y de la Ley homenajean a Jesús Se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús. 4 Según la ley de Moisés, bastaba dos testigos para que existiera certeza judicial (cf. Dt 17, 6; 19, 15). Por eso, en este extraordinario hecho, el Señor se hace acompañar por Elías y Moisés. Al primero, en cuanto símbolo y exponente máximo del filón de profetas del Antiguo Testamento, le cabía testimoniar que Él era Dios, la segunda Persona de la Santísima Trinidad encarnada. Por otra parte, la presencia de Moisés daba a entender que la legislación que éste había promulgado fue, en realidad, inspirada por el Verbo. El Redentor no venía, por tanto, contra la Ley ni contra los profetas, sino que era la realización de todos los oráculos y el complemento final y perfeccionado de la antigua Ley. Estupor ante la magnificencia de la gracia recibida Entonces Pedro tomó la palabra y dijo a Jesús: “Maestro, ¡qué bueno es que estemos aquí! Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías”. 6 No sabía qué decir, pues estaban asustados. 5 Hasta tal punto fue grandioso lo sucedido que San Pedro se quedó estupefacto. Es frecuente que nos encontremos con autores que interpretan esa petición de montar tres tiendas como un deseo de prolongar indefinidamen- te aquella maravilla. En cierto sentido, una observación válida; sin embargo, el texto evangélico es claro al relatar que tuvo miedo y no supo qué decir. Como era muy comunicativo, se vio impelido a hacer un comentario. Luego parece más apropiado admitir que Pedro estaba aturdido porque había visto a la Palabra, sin conseguir interpretarla; pero después vinieron de lo alto las luces necesarias para eso. El Padre ama totalmente al Hijo Se formó una nube que los cubrió y salió una voz de la nube: “Éste es mi Hijo, el amado; escuchadlo”. 7 Cuando amamos a determinada criatura, somos atraídos por el bien que existe en ella. Si nos gusta, por ejemplo, un paisaje, es porque vemos la belleza y el bien que Dios ha depositado en él. Esta perfección es anterior al movimiento de nuestra voluntad, que vuela hacia esa forma de pulcritud. No obstante, con Dios pasa lo opuesto. Su amor hace que el bien penetre en aquello que ama, promoviendo la bondad de los seres. Ahora bien, esa caridad —que en Él es infinita— se agotó en su Hijo unigénito, en quien se complace, como dirá otro evangelista (cf. Mt 17, 5). Dios lo amó sobremanera, porque era su único Hijo. Nosotros, meras criaturas, somos amados por el Creador y recibimos la infusión de su bondad, pero nunca correspondemos a la altura de esos dones, es decir, siempre estamos por debajo de aquello que deberíamos dar. A pesar de eso, Él todavía nos ama. ¡Y cómo nos amaría más si nuestra restitución fuese mayor! Jesucristo, por el contrario, dio absolutamente todo lo que era posible dar, a cada instante, en retribución al Padre, despertando con eso un amor todo especial, razón de las palabras: “Éste es mi Hijo, el amado”. En consecuencia de ese amor, Jesús es Aquel que resume y reúne en sí todo lo que salió de las manos divinas. Y en la cruz, al reparar por entero el orden de la Creación, conquistó, en cuanto hombre, el título de Rey, Salvador y Redentor nuestro, que ya poseía por ser Dios, como recuerda San Cirilo de Alejandría: “siendo Dios desde siempre, asciende desde nuestra limitada condición hasta la gloria excelente de la divinidad”.5 Y así el Padre le da toda alabanza y honor. En suma, quiso para Cristo los tormentos de la Pasión porque deseaba elevarlo a la plenitud de la gloria. Marzo 2015 · Heraldos _RHE140_CL_RAE159.indb 13 Hasta tal punto fue grandioso lo sucedido que San Pedro se quedó estupefacto del Evangelio 13 02/03/2015 08:43:06 El sufrimiento es algo pasajero De pronto, al mirar alrededor, no vieron a nadie más que a Jesús, solo con ellos. 9 Cuando bajaban del monte, les ordenó que no contasen a nadie lo que habían visto hasta que el Hijo del hombre resucitara de entre los muertos. 10 Esto se les quedó grabado y discutían qué quería decir aquello de resucitar de entre los muertos. 8 En aquella manifestación, todo había sido hecho para que los apóstoles considerasen al Maestro como un ser divino Según San Mateo, los apóstoles cayeron de bruces al oír la voz del Padre (cf. Mt 17, 6). ¡Cómo sería la potencia de esa voz! ¡Con qué ímpetu habría penetrado hasta los huesos! En aquella manifestación, todo había sido hecho para que los apóstoles considerasen al Maestro como un ser divino y adquiriesen conciencia de que era imperioso oírlo, aunque les anunciase, justo después, que iba a morir y resucitar al tercer día. Pero Jesús quería, sobre todo, mostrar que las penas del Calvario serían pasajeras. En el episodio de la Transfiguración el Señor deja claro que, si eliminar el sufrimiento es imposible, también es cierto que Dios nunca exige algo por encima de nuestras fuerzas: “Deus qui ponit pondus, supponit manum” —Dios que pone el peso, coloca su mano debajo—, dice el proverbio. El dolor existe tanto en el camino de la santidad como en el del pecado; en el primero es siempre más suave y, al final, todo sufrimiento bien soportado da en triunfo, como nos lo recuerda San Alfonso María de Ligorio: “Hay que sufrir; todos tenemos que sufrir; todos, sean justos o pecadores, han de llevar la cruz. Quien la lleva pacientemente, se salva, y quien la lleva impacientemente, se condena. [...] Quien en las tribulaciones se humilla y resigna con la voluntad de Dios, es grano del Paraíso; y quien se ensoberbece e irrita, abandonando a Dios, es paja para el inferno”.6 Tan grande es la gloria que nos aguarda en la eternidad, en el júbilo de la visión beatífica, que justifica todos los padecimientos que nos puedan sobrevenir. En 1 14 Para otros comentarios a respecto de este tema, véase: CLÁ DIAS, EP, João Scognamiglio. ¿Cómo será la felicidad eterna? In: Heraldos del Evangelio. Madrid. N.º 55 (Febrero, 2008); pp. 10-17; Comentarios al Evangelio del II Domingo las palabras del Apóstol: “los sufrimientos de ahora no se pueden comparar con la gloria que un día se nos manifestará” (Rm 8, 18). Este Evangelio nos ayuda a enfocar bien el problema del sufrimiento. Cuando se abata sobre nosotros un drama o un malogro que no entendamos, que esto sea para nosotros causa de regocijo, porque indica que llevamos en el alma el signo de los predestinados: “así como Dios trató a su amadísimo Hijo, así también tratará a quien le ame y adopte como hijo”.7 Dilemas, desilusiones, desentendimientos, reveses de salud, incomprensiones familiares, dificultades financieras o desastres, la Providencia los permite para nuestro bien. Por eso pregunta el mismo San Pablo, en la segunda lectura: “Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros? El que no se reservó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará todo con Él?” (Rm 8, 31b-32). “Todo” incluye también el dolor. Llenémonos, pues, de alegría, porque caminaremos a lo largo de esta Cuaresma, paso a paso, en dirección a la crucifixión de Nuestro Señor Jesucristo. Confiados en que la Providencia nunca nos desampara, abandonémonos enteramente en sus manos —como Abrahán y el mismo Hombre Dios—, para que haga de nosotros lo que le plazca. III – OFREZCAMOS EN HOLOCAUSTO AQUELLO QUE NOS ALEJA DE DIOS Ante las enseñanzas de esta liturgia, no podemos olvidar que el amor manifestado por el Padre hacia nosotros en la mactatio —inmolación— de su Hijo merece reciprocidad. Dios espera de cada uno de nosotros este sacrificio: desapego de aquello que nos desvía del rumbo cierto, o de cualquier aprensión que amarre nuestro corazón a algo que no sea Él, y docilidad en lo tocante a su voluntad. Una vez que nos ha llamado a la santidad, nos quiere por entero y que estemos constantemente con el cuchillo alzado como Abrahán. Si Abrahán estuvo dispuesto a entregar a Isaac, ¿có- de Cuaresma – Ciclos A y C, en los volúmenes I y V, respectivamente, de la colección Lo inédito sobre los Evangelios; A Transfiguração do Senhor e nossa santificação. In: Arautos do Evangelho. São Paulo. N.º 8 (Agosto, 2002); pp. 5-10; Co- mentarios al Evangelio de la Fiesta de la Transfiguración del Señor – Ciclos A, B y C, en el volumen VII, también de la colección Lo inédito sobre los Evangelios. 2 Cf. SANTO TOMÁS DE AQUINO. Suma Teológica. I, q. 25, a. 3, ad 2. Heraldos del Evangelio · Marzo 2015 _RHE140_CL_RAE159.indb 14 02/03/2015 08:43:06 Gustavo Kralj todos tus apegos, los quemo no vamos a estar nomaste y pusiste en un altar sotros listos para ofrecer en sacrificio, te bendigo, aquello que constituye un porque tú me obedeciste”. obstáculo para la salvación La obediencia pertenece a y para nuestra relación perlas virtudes que más agrafecta con el Señor? ¡Qué dan a Dios; no aquella que provechoso sería para nose basa en exterioridades, sotros si nos afirmáramos sino la que nace en el fonen un propósito ardoroso do del corazón, como fue de poner sobre la leña cala de Abrahán: ésa es la da uno de nuestros capriauténtica obediencia. chos, bajar el cuchillo sobre Una vez más, en la seellos y, en seguida, prengunda lectura, San Pablo derles fuego, inmolándolos nos anima a que asumaen holocausto a Dios! De mos esa postura, por teesta manera, como Abraner un intercesor en el hán, nos volveríamos libres Cielo: “Cristo Jesús, que de cualquier aprecio desormurió, más todavía, resudenado a las criaturas. citó y está a la derecha de Es común que oigamos Dios” (Rm 8, 34). Abraelogios a la fe del santo paJesús con la cruz a cuestas hán no contaba con Jesutriarca, que realmente es Iglesia de la condena e imposición de la cruz, Jerusalén cristo junto al Padre para digna de toda alabanza; que pidiese por él, ni sipero tal vez más bella aún sea su obediencia, reflejada en la de su hijo Isaac. quiera a María. En cuanto a nosotros, en una “La obediencia —afirma San Ignacio de Loyo- situación muy superior a la del patriarca, tenela— es un holocausto, en el cual el hombre todo mos la intercesión de un Abogado absoluto y de entero, sin dividir nada de sí, se ofrece en el fue- una Medianera de impetración omnipotente, lo go de caridad a su Criador y Señor [...]; es una re- que basta para llenarnos de confianza. No nos signación entera de sí mismo, por la cual se des- olvidemos, además, que “noblesse oblige” —noposee de sí todo, por ser poseído y gobernado de bleza obliga. Dotados de tantos privilegios, dela Divina Providencia”.8 La obediencia practica- bemos corresponder más que él. En el Evangelio, la voz del Padre nos exhorta: da con esa radicalidad nos obtiene la realización de las promesas, porque Dios aseguró a Abrahán: “Escuchadlo”. Acordémonos entonces que Je“Juro por mí mismo, oráculo del Señor: por ha- sús enseñó: “Si alguno quiere venir en pos de mí, ber hecho esto, por no haberte reservado tu hijo, que se niegue a sí mismo, tome su cruz cada día tu hijo único, te colmaré de bendiciones y multi- y me siga” (Lc 9, 23). Esta cruz no es pesada, toplicaré a tus descendientes como las estrellas del do lo contrario, alivia los pesos de nuestra concielo y como la arena de la playa. Tus descendien- ciencia. Significa obedecer a la voluntad de Dios. tes conquistarán las puertas de sus enemigos. To- El segundo domingo de la Cuaresma nos estimudas las naciones de la tierra se bendecirán con la a tener delante de los ojos aquello que alimentu descendencia, porque has escuchado mi voz” ta nuestra fe, aumenta nuestra capacidad de su(Gn 22, 16-18). Qué consuelo sería poder oír la frir y nos proporciona alegría en medio de todos voz de Dios diciéndonos: “Una vez que recusaste los tormentos. 3 4 Cf. Ídem, III, q. 45, a. 2; a. 1, ad 3; q. 28, a. 2, ad 3. BOSSUET, Jacques-Bénigne. Ier Sermon pour le II Dimanche de Carême. In: Œuvres choisies. Versalles: Lebel, 1822, v. VI, p. 283. 5 6 SAN CIRILO DE ALEJANDRÍA. ¿Por qué Cristo es uno? 2.ª ed. Madrid: Ciudad Nueva, 1998, p. 135. SAN ALFONSO MARÍA DE LIGORIO. Práctica del amor a Jesucristo. In: Obras Ascéticas. Madrid: BAC, 1952, t. I, p. 365. 7 Ídem, ibídem. 8 SAN IGNACIO DE LOYOLA. Carta 83. A los Padres y Hermanos de Portugal. In: Obras Completas. Madrid: BAC, 1952, p. 838. Marzo 2015 · Heraldos _RHE140_CL_RAE159.indb 15 Qué consuelo sería poder oír la voz de Dios diciéndonos: “Una vez que recusaste todos tus apegos, te bendigo, porque tú me obedeciste” del Evangelio 15 02/03/2015 08:43:07 La “octava Palabra” de Jesús Aturdido y sin rumbo, Barrabás camina por las calles de Jerusalén cuando, de repente, escucha el lúgubre redoble de tambores que anuncia una crucifixión. Y piensa: “Bien podría haber sido yo...”. Hna. Mariana Morazzani Arráiz, EP B arrabás, famoso ladrón y asesino, el peor criminal que Israel había conocido, se encuentra encarcelado en la Torre Antonia, en Jerusalén. Por entonces era costumbre entre los judíos que con ocasión de la Pascua se le concediera la libertad a algún preso, en memoria de la salida de los israelitas del cautiverio en Egipto. El prefecto romano de Judea, Poncio Pilato, le propone al pueblo que eligiera entre dos nombres: Barrabás o Jesús. El mayor delincuente de aquella época, símbolo de la ilegalidad, motivo de terror para todos, cuyo aprisionamiento constituía el alivio y la seguridad de la región, ¿es contrapuesto a Aquel que perdonaba los pecados, curaba leprosos, ciegos y paralíticos, resucitaba muertos y que por todas partes “pasó haciendo el bien” (Hch 10, 38)? ¿Dónde está, pues, la gratitud suscitada por tantas enseñanzas, favores y milagros? El populacho, a una voz, prefiere a Barrabás... Sorpresa y pánico del bandido Podemos adivinar la reacción del jefe de la prisión al recibir la orden 16 del gobernador romano de liberar ese mismo día al terrible bandido. —¿Soltar a ese hombre a causa de una absurda costumbre judía? ¡Ese criminal va a repetir sus locuras! Se van a arrepentir... En fin, yo sólo cumplo órdenes. ¡Vamos! Baja hasta el calabozo del pretorio e introduce la llave en la cerradura de una celda. Rechinando, la puerta del repugnante recinto se abre y el carcelero lo llama: —¡Barrabás! Con el cabello desaliñado, la mirada desvariada y lleno de terror, masculla el malhechor: —¿Voy a ser crucificado? —¡No! ¡Sal de ahí! —le responde el guardia con rudeza y disgusto. —Pero... ¿qué vais a hacer conmigo? —¡Fuera! Mientras sale, trémulo, pregunta: —¿Qué está pasando? —¡Estás libre! ¡Vete a la calle! —¿Libre yo? Me sentía ya con las cuerdas en mis muñecas experimentando prematuramente la asfixia de la crucifixión por la que iba a morir y ¿me sueltan a mí, después de todo lo que he hecho? ¿A mí, Barrabás, ho- micida aborrecido por todo el mundo? Me voy a tapar un poco la cara para que no me reconozcan... Tengo que disfrazarme para salir, porque me pueden matar... Pero, ¡estoy libre! ¿Es posible? Me toco y veo que... ¡es verdad! Sin rumbo fijo, camina aturdido por la ciudad cuando, de repente, escucha no muy lejano un lúgubre redoble de tambores: —¿Qué será eso? ¿El anuncio de una crucifixión? ¡Están llevando a alguien hacia el suplicio! Y experimentando un escalofrío de pavor suspira: —Podía haber sido yo... ¡qué susto! Sigue en dirección hacia la agitada muchedumbre, que está casi llegando al monte Calvario. Al acercarse, percibe la identidad del condenado: es Jesús de Nazaret... ¡y lo van a crucificar! La “octava Palabra” Si una gracia fulgurante de arrepentimiento hubiera rasgado la sordidez de su alma endurecida y penetrado en ella, Barrabás, lleno de compunción, se habría arrojado a los Heraldos del Evangelio · Marzo 2015 _RHE140_CL_RAE159.indb 16 02/03/2015 08:43:09 Sergio Hollmann Jesús con la cruz a cuestas, por Simone Martini - Museo del Louvre, París pies de Nuestro Señor Jesucristo, ya tendido sobre el madero de la cruz. En ese momento, el divino Redentor estaría sintiendo en sus divinas manos y adorables pies los inenarrables dolores ocasionados por la perforación de los clavos. Pero esto no le impediría detener su sacratísima mirada en la horrenda figura de ese a quien la perfidia de los hombres había preferido en lugar de Él, Jesús, el Hijo de Dios, la Belleza infinita. Bajo el influjo de la gracia, el criminal, arrodillado, diría: —¡Señor, soy yo el que debería estar siendo crucificado y no tú! ¡Vas a morir por mí, cuando soy yo, infame, el que merece tal castigo por mis pecados! ¡Señor, perdón por tanta maldad! ¡Señor, me arrepiento, detesto mis crímenes y quiero asemejarme a ti! Y el Salvador pronunciaría entonces la primera de las Palabras, que no serían ya siete, como registran los Evangelios, sino ocho; de sus divinos labios brotaría esta ma- Al acercarse a la agitada muchedumbre, que está casi llegando al Calvario, Barrabás percibe la identidad del condenado... nifestación de poder, bondad y amor infinitos: —¡Hijo mío, anda porque tus pecados están perdonados! ¡Anda porque has sabido aceptar las gracias de penitencia y de arrepentimiento que yo mismo he suscitado para ti! ¡Anda y no peques más! Somos también “barrabases” La Historia no dice cuál fue el destino de Barrabás una vez fuera de la cárcel. Ignoramos si continuó en la estela de los crímenes y desvaríos que lo caracterizaban, sobresaltando y atemorizando de nuevo a la gente que había aclamado su liberación, o si hubo una conversión semejante a la que acabamos de imaginar. Lo cierto es que cada año, en la liturgia de la Semana Santa, cuando se menciona el nombre de ese bandido en la lectura de la Pasión según San Juan, vibran los corazones y arden en deseos de vengar y reparar tan grande ignominia. Sin embargo, ¿es de justicia que descarguemos toda nuestra ira sobre ese terrible criminal y olvidemos que hemos sido también nosotros “barrabases” en algún momento de nuestra vida? ¿Es que no ofendemos brutalmente al Corazón de Jesús cuando cometemos un pecado o nos apegamos a un vicio? ¿Y no estamos actuando como el pueblo judío al escoger al famoso malhechor, cuando cambiamos la obediencia a los Mandamientos por una transgresión grave y voluntaria de su Ley? Marzo 2015 · Heraldos _RHE140_CL_RAE159.indb 17 del Evangelio 17 02/03/2015 08:43:10 David Domingues Si alguna vez pecamos gravemente contra algún mandamiento de la ley de Dios, somos comparables a Barrabás y a los que le prefirieron a él en lugar de Jesús. ¡Deberíamos estar siendo crucificados mientras es Él, por el contrario, el que sufre por nosotros! ¡Qué terrible verdad: al pecar, prefiero a Barrabás como amigo y crucifico a Jesús en mi alma! En vista de esto, ¿qué haré? Formular esa pregunta es fruto de una gracia que parte de Jesús en dirección hacia mí. Ante ella sólo cabe una súplica a la Madre del perdón y de la divina gracia, cuyos ruegos me alcanzaron ese beneficio: “Oh, Virgen Santísima, Madre mía, dame la convicción de que únicamente existen dos caminos: uno el de Barrabás y el otro el de Jesús. “Cuando tu divino Hijo regrese al final de los tiempos para realizar el juicio de todos los hombres, reunidos en el valle de Josafat y ya no en el pretorio de Pilato, la humanidad estará dividida entre los que lo quisieron crucificar y se entregaron al pecado, y aquellos que aceptaron la invitación de su divina y arrebatadora mirada y quisieron vivir siempre en su gracia y en la práctica de la virtud. “Por los méritos infinitos de la Pasión, ¡haz que me encuentre entre esos últimos! La crucifixión - Iglesia parroquial de Matosinhos (Portugal) “Y si tuviera la desgracia de ofenderte, que me acerque a toda prisa al sacramento de la Penitencia y pueda, arrepentido y humillado, oír esa ‘octava Palabra’ dirigida al hipotético Barrabás convertido: ‘¡Anda, hijo mío, hija mía, tus pecados están perdonados!’ ”. Adaptación de la conferencia pronunciada por Mons. João Scognamiglio Clá Dias, EP, el 27/5/1990 ¡Señor, soy yo el que debería estar siendo crucificado y no tú! ¡Soy yo, infame, el que merece tal castigo por mis pecados! APOSTOLADO DEL ORATORIO MARÍA REINA DE LOS CORAZONES SEA UD. TAMBIÉN UN COORDINADOR DEL ORATORIO DEL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA ARGENTINA: (011) 3221 1401 ESTADOS UNIDOS: (281) 597-8178 CHILE: (2) 227064000 MÉXICO: (55) 2591 91 61 COLOMBIA: (1) 594 86 86 PARAGUAY: (21) 66 03 07 ECUADOR: (2) 225 88 40 R. DOMINICANA: (809) 227 72 65 URUGUAY: (598-2) 2320-0712 / 2601-8890 18 Heraldos del Evangelio · Marzo 2015 _RHE140_CL_RAE159.indb 18 02/03/2015 08:43:12 MARÍA EN LA PASIÓN DE JESÚS, SEGÚN LAS VISIONES DE LA BEATA ANA CATALINA EMMERICH El primer Vía Crucis de la Historia D urante todo el tiempo en que los príncipes de los sacerdotes y los ancianos del pueblo, junto con la agitada muchedumbre azuzada por ellos, bramaban frente al pretorio de Pilato, exigiendo la liberación de Barrabás y la crucifixión de Jesús, ¿dónde se hallaba su Madre Santísima? A esta pregunta, los evangelistas no le dan respuesta, y las almas devotas de María, al meditar sobre la Pasión del divino Redentor, sienten la necesidad de rellenar ese vacío. La Beata Ana Catalina Emmerich —religiosa agustina alemana, fallecida en 1824 y beatificada por San Juan Pablo II en octubre de 2004— satisface ese legítimo anhelo con sus famosas visiones sobre la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo. François Boulay Antes incluso de que la Pasión se llegara a completar, María Santísima recorrió los lugares donde Jesús tuvo algún sufrimiento especial, recogiendo, como si fueran piedras preciosas, sus inagotables méritos. De ellas extraemos, con las oportunas adaptaciones, la narración que sigue a continuación.1 Incluso antes de que la Pasión concluyera Cuenta la beata que, mientras se desarrollaban los sucesivos episodios del juicio, la Madre de Jesús, con María Magdalena y el apóstol Juan, permanecían en una esquina de la plaza, observando y escuchando, sumergidos en profundo dolor. Y cuando Jesús fue llevado al pretorio de Pilato, la Santísima Virgen, junto con Juan y la Magdalena, salieron para recorrer todos los sitios donde Él había estado desde su prisión. Regresaron, entonces, a la casa de Caifás, a la de Anás, al jardín de Getsemaní y al huerto de los Olivos. En todos los lugares donde el Señor Nuestra Señora de los Dolores - Iglesia de Santa Brígida de Kildare, Montreal (Canadá) ¡Oh, qué compasión! ¡Con qué violencia la espada cortante y penetrante traspasó su Corazón! Marzo 2015 · Heraldos _RHE140_CL_RAE159.indb 19 del Evangelio 19 02/03/2015 08:43:13 20 tos de nuestro Salvador, hacían con María el Camino de la Cruz, se afligían, rezaban, se ofrecían en holocausto en el Corazón de la Madre de Jesús, la cual es también una tierna Madre para todos sus hermanos unidos por la misma fe en el seno de la Santa Iglesia. Arrepentimiento de la Magdalena y sufrimientos de Juan La Magdalena estaba como fuera de sí, por la violencia del dolor. Te- Rodrigo Castillo había caído o había sido sometido a algún sufrimiento especial, se detenían en silencio, lloraban y sufrían por Él. Una vez más, la Virgen de las Vírgenes se postró y besó la tierra en el sitio donde había caído su Hijo. La Magdalena se retorcía las manos, Juan lloraba y trataba de proporcionarles algún consuelo. Después las conducía hasta otro lugar. Se iniciaba de esta forma la devoción del Vía Crucis y de los honores que se rinden a los misterios de la Pasión de Jesús, antes incluso de que ésta se llegara a completar. En la más santa flor de la humanidad, en la Madre virginal del Hijo del hombre, fue cuando empezó la meditación de la Iglesia sobre los dolores del Redentor divino. ¡Oh, qué compasión! ¡Con qué violencia la espada cortante y penetrante traspasó su Corazón! Ella, cuyo bienaventurado cuerpo lo había llevado, cuyos bienaventurados pechos lo habían amamantado, que lo había concebido y lo había guardado durante nueve meses en ese corazón lleno de gracias, que lo había conducido y lo había sentido vivir en sí misma antes de que los hombres recibiesen de Él la bendición, la doctrina y la salvación, Ella compartía todos los sufrimientos de Jesús, incluso su ardiente deseo de rescatar a los hombres mediante sus padecimientos y su muerte en la cruz. Así fue como la Virgen pura y sin mancha inauguró para la Iglesia la devoción del Camino de la Cruz, para recoger en todos los lugares de ese bendito trayecto, como si se trataran de piedras preciosas, los inagotables méritos de Jesucristo y ofrecérselos a Dios Padre en beneficio de todos los fieles. Todo lo que ha habido y habrá de santo en la humanidad, todos los hombres que suspiraron tras la Redención, todos los que celebraron con respetuosa compasión y con amor los sufrimien- Nuestra Señora de los Dolores Basílica de la Merced, Ciudad de Guatemala La Virgen Santa compartía todos los sufrimientos de Jesús, incluso su ardiente deseo de rescatar a los hombres mediante sus padecimientos nía un inmenso y santo amor a Jesús. Cuando, no obstante, deseaba verter su alma a sus divinos pies, al igual que derramó el aceite aromático de nardo sobre su cabeza, veía como se abría un horroroso abismo entre ella y su bienamado. Sentía un arrepentimiento y una gratitud sin límites, y cuando quería elevar hacia Él su corazón, como el perfume del incienso, veía a Jesús maltratado, conducido a la muerte, a causa de los pecados que ella había cometido. Entonces, le provocaban profundo horror esas faltas por las que Jesús tanto tenía que sufrir. Se precipitaba en el abismo del arrepentimiento, sin poder agotarlo ni rellenarlo. Se sentía de nuevo arrastrada por su amor a su Señor y Maestro, y lo veía entregado a los tormentos más terribles. Así pues, su alma estaba cruelmente atormentada entre el amor, el arrepentimiento, la gratitud, la contemplación de la ingratitud de su pueblo, y todos esos sentimientos se expresaban en su modo de andar, sus palabras, sus gestos. El apóstol Juan amaba y sufría. Por primera vez, llevaba a la Madre de su Maestro y de su Dios, que también lo amaba y por él sufría, sobre esos trazos del Camino de la Cruz a lo largo del cual la Iglesia debería seguirla. “Si es posible, aparta de mí este cáliz” Aunque supiera muy bien que la muerte de Jesús era el único medio de redimir al género humano —explica la beata—, María estaba llena de angustia y deseo de librarlo del suplicio. De la misma manera que Jesús —hecho hombre y destinado a la crucifixión por libre voluntad— sufría como cualquier persona todas las penas y torturas de un inocente Heraldos del Evangelio · Marzo 2015 _RHE140_CL_RAE159.indb 20 02/03/2015 08:43:14 Santas Mujeres, gimiendo y llorando con Marta y María Magdalena. De ahí salieron, en número de diecisiete, para seguir el camino de la Pasión. Las veía —decía la beata—, llenas de gravedad y resolución, indiferentes a las injurias del populacho e imponiendo respeto por su dolor, atravesar el Foro, cubiertas con sus velos, besar la tierra en el sitio donde Jesús había cogido la cruz, después seguir el camino que Él había recorrido. María y otras que recibían más luces del Cielo buscaban las huellas de Jesús. Sintiendo y viéndolo todo con la ayuda de una luz interior, la Virgen Santa las guiaba en esa Vía Dolorosa y todos esos lugares se imprimían vivamente en su alma. Contaba todos los pasos e Desgarrador encuentro indicaba a sus compañede la Madre con su Hijo ras los lugares consagrados por alguna dolorosa Más adelante, la Beata circunstancia. Ana Catalina Emmerich describe la desgarradora *** La devoción del Vía escena del encuentro de Jesús se encuentra con su Madre - Capilla de Nuestra Señora del Crucis nació, por tanla Madre con su Hijo; naBuen Socorro, Montreal (Canadá) to, del fondo de la naturra cómo, al verlo cubierraleza humana y de las intenciones to de llagas, con la cruz a cuestas, cade Dios para con su pueblo, no en yó al suelo, sin sentido; y cómo tres virtud de un plan premeditado. Por de las Santas Mujeres, auxiliadas decirlo así, fue inaugurado bajo los por el mismo apóstol virgen, la llepies de Jesús, el primero en recovaron hasta la casa de la que poco rrerlo, por el amor de la más tierna antes habían salido. de las madres. Viéndose separada una vez más de su Hijo bienamado, que prosiguió con su pesada carga a los hombros y cruelmente maltrata1 Artículo basado en la obra La douloureudo, enseguida el amor y el ardiense Passion de Notre Seigneur Jésus-Christ d’après les meditations d’Anne Catherite deseo de estar junto a Él le diene Emmerich, disponible en http://www. ron una fuerza sobrenatural. Fue clerus.org. Obra publicada en portucon sus compañeras a la casa de gués: EMMERICH, Anne Catherine. Lázaro, cerca de la Puerta AnguVida, Paixão e Glorificação do Cordeiro de Deus. São Paulo: MIR, 1999. lar, donde se encontraban las otras François Boulay conducido a la muerte y en extremo maltratado, así también María padecía todos los dolores que pueden mortificar a una madre a la vista de un hijo santo y virtuoso tratado tan injustamente por un pueblo ingrato y cruel. Como Jesús en el huerto de los Olivos, Ella le decía al Padre celestial: “Si es posible, aparta de mí este cáliz”. Si es posible... En los designios de amor de la Santísima Trinidad estaba decidido: el Verbo de Dios encarnado debería beber, hasta la última gota, esa copa de dolor. No fue posible. El Inocente por excelencia fue condenado al infamante suplicio de la crucifixión. Besó con amor la cruz y la llevó hasta el Calvario. María guiaba a las Santas Mujeres en ese camino de dolor y todos esos lugares se imprimían vivamente en su alma Marzo 2015 · Heraldos _RHE140_CL_RAE159.indb 21 del Evangelio 21 02/03/2015 08:43:15 Dará únicamente “cosas buenas” Recemos con confianza. Si pedimos algo inconveniente o perjudicial para nuestra salvación, Dios se ocupará de enderezar nuestras aspiraciones y nos atenderá de forma superabundante y magnífica. Hna. Ana Rafaela Maragno, EP Si bajo la antigua Ley, Dios recibía con tanta benevolencia nuestras peticiones, por ventura, ¿sería menos bondadoso después de la Encarnación? Ester pide la liberación del pueblo judio - Museo de Bellas Artes, Montreal (Canadá) 22 la habrá después, hasta la Encarnación del Verbo, la Sabiduría eterna y substancial (cf. 1 R 3, 9-12). Todavía más impresionante es el episodio de la reina Ester, a cuyos ruegos el Señor se dignó librar del exterminio al pueblo elegido (cf. Est 14, 1 ss.). Incluso las peticiones de algunos malvados llegó a atenderlas el Señor. Ese es el caso del fratricida Caín, cuya vida prometió proteger (cf. Gn 4, 13-15), o del idólatra rey Acab, a quien se abstuvo de cas- tigar en vista de la penitencia hecha (cf. 1 R 21, 27-29). Nadie se acercó a Jesús sin ser plenamente atendido Si en el régimen de la antigua Ley, Dios recibía con tanta benevolencia las peticiones de sus hijos, por ventura, ¿sería menos bondadoso después de la Encarnación de su divino Hijo, que abría la era de la “ley de amor” o “ley de gracia”?1 Por supuesto que no. Gustavo Kralj N umerosos hechos narrados en el Antiguo Testamento evidencian la solicitud de Dios en escuchar las plegarias de todos los que a Él se dirigen con piedad y confianza. Con ardientes súplicas y profusas lágrimas, Ana obtuvo un hijo, que sería un gran profeta y sacerdote: Samuel (cf. 1 S 1, 10-20). Salomón imploró sabiduría para gobernar Israel y le fue dada con tanta abundancia como nunca la hubo antes ni Heraldos del Evangelio · Marzo 2015 _RHE140_CL_RAE159.indb 22 02/03/2015 08:43:19 Francisco Lecaros Hecho hombre como nosotros, Jesucristo tuvo “que parecerse en todo a sus hermanos, para ser sumo sacerdote misericordioso y fiel en lo que a Dios se refiere, y expiar los pecados del pueblo” (Hb 2, 17). Durante su convivencia con nosotros en la tierra, nunca cerró sus oídos al clamor de los necesitados. Jamás despidió a nadie con las manos vacías. Y antes de marchar al Padre nos hizo esta sublime promesa: “lo que pidáis en mi nombre, yo lo haré” (Jn 14, 13). “La bondad divina —escribe Mons. João Scognamiglio Clá Dias— une magníficamente estos dos extremos, la gruta de Belén y el Calvario, a través de una secuencia riquísima en acontecimientos de amor desbordante por los miserables [...]. Dentro de esta atmósfera de amor, jamás se vio a Jesús, a lo largo de su vida, tomando la menor actitud de desprecio con relación a nadie, fuera quien fuera: los samaritanos, el centurión, la cananea, los publicanos, etc. A todos los atendía invariablemente con divino cuidado y cariño [...]. Ninguna persona se le acercó en busca de curación, de perdón o de consuelo sin ser plenamente atendida; tal fue su infinito esmero por hacer el bien, sobre todo a los más necesitados”.2 Sin embargo, en los Evangelios encontramos ciertos episodios en los que el divino Maestro rechaza la petición, añadiendo, a veces, una dura reprensión. Recordemos algunos de esos pasajes y tratemos de escrutar en ellos los porqués de la actitud del Redentor. Ambiciosa solicitud de los hijos de Zebedeo El Señor se hallaba recorriendo las regiones de Perea, al otro lado del Jordán, cuando tuvo lugar el episodio del joven rico. Jesús lo miró con amor y le invitó a ser su discípulo. No obstante, el joven rechazó el llamamiento y se fue lleno de tristeza. Entonces San Pedro tomó la palabra y le preguntó al Maestro cuál era la recompensa reservada a los que lo habían dejado todo para seguirlo. Y Él respondió asegurándoles que se sentarían en doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel (cf. Mt 19, 16-29). Ahora bien, aún no había bajado el Espíritu Santo sobre los Apóstoles...; por consiguiente, tenían imperfecciones. Poco tiempo después de haber oído esa promesa, Santiago y Juan solicitaron por medio de su madre, Salomé, los primeros puestos en el Reino (cf. Mt 20, 20-28; Mc 10, 35-45). Pero, como el mismo Cristo había declarado, no sabían lo que estaban pidiendo. Los hijos de Zebedeo, como la mayor parte de los judíos de esa época, creían que el Mesías iría a fundar un reino temporal que conferiría a Israel la supremacía sobre todos las naciones. Y el deseo que los animaba en aquel momento no tenía nada de espiritual. Si Jesús consintiera, fortalecería la actitud mundana de los dos hermanos, provocaría celos en los demás discípulos y confirmaría a todos en el error de creer que su Reino era de este mundo. Siendo así, los sorprendió con esta respuesta: “sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo, es para aquellos para quienes lo tiene reservado mi Padre” (Mt 20, 23). Les negó la solicitud porque les reservaba premios mucho mayores que el de un fatuo cargo de ministro. Santiago fue el primer mártir del Colegio Apostólico y, por tanto, el primero en tomar posesión del trono reservado para él en el Cielo. A Juan, Jesús le dio “su Corazón, le dio a su Madre. [...] le hizo Ninguna persona se acercó a Jesús en busca de curación, perdón o consuelo sin ser plenamente atendida La resurrección del hijo de la viuda de Naín - Catedral de San Julián, Le Mans (Francia) Marzo 2015 · Heraldos _RHE140_CL_RAE159.indb 23 del Evangelio 23 02/03/2015 08:43:20 cada vez más parecido a Él. [...] Fue echado a una caldera de aceite hirviendo. Pero ese aceite se convirtió en rocío y salió fortalecido y purificado. Seguidamente fue exiliado a Patmos, allí se le apareció nuestro Señor glorificado y le reveló sus secretos, dándole la orden de escribirlos en el Apocalipsis, el más misterioso de todos los libros sagrados. [...] Sobre todo, Dios dio a San Juan esa cruz interior del deseo de la gloria de Dios y de la salvación de las almas”. 3 ¿Qué es ser nombrado ministro de cualquier reino terrenal comparado con eso? El orgullo de los fariseos solicita un signo También a los fariseos y saduceos Jesús les negó una petición. En efecto, para someter al divino Maestro a una prueba, esos incrédulos solicitaban un signo del Cielo. Y la respuesta fue terrible: “Esta generación perversa y adúltera exige una señal; pues no se le dará más signo que el de Jonás” (Mt 16, 4). ¿Por qué actuó así el Redentor? Los fariseos eran hombres sabios y cultos, versados en la ciencia de las Escrituras, conocedores de la Ley y de las profecías, sabían perfectamente el momento en el que Cristo nacería. De modo que disponían de todos los elementos para concluir que Él era el Mesías prometido. Tenían signos evidentes de que Jesús era el verdadero Hijo de Dios, pero a causa del odio y de la envidia no quisieron asentir a ellos, asevera Santo Tomás.4 Le habían hecho esa solicitud no con la buena intención de confirmar su creencia en la divinidad del Salvador, sino para ponerlo en una situación embarazosa. Jesús no quiso complacerles su orgullo ni darles un motivo más de condenación; así que rehusó atender la petición movido por amor. Afirma el cardenal Gomá y Tomás: “Jesús se niega enérgicamente a obrar un milagro ruidoso, como le piden: Él no hace milagros para satisfacer la vana curiosidad de los hombres”. 5 Peticiones perjudiciales para quien las hace Cuando Jesús libró de los demonios al infeliz poseso de la ciudad de Gerasa, éste le pidió que le permitiera acompañarlo. El divino Maestro no lo admitió entre sus seguidores, aunque le confió una misión de gran importancia: “Vete a casa con los tuyos y anúnciales lo que el Señor ha hecho contigo y que ha tenido misericordia de ti” (Mc 5, 19). Cumplir ese llamamiento no sólo era más beneficioso para la salvación eterna de aquel hombre que seguir de cerca a Jesús, sino también para difundir el anuncio del Reino por una región profundamente influenciada por el paganismo. Así pues, “se marchó y empezó a proclamar por la Decápolis lo que Jesús había hecho con él; todos se admiraban” (Mc 5, 20). De la misma manera procedió Jesús con quien, de entre la multitud, le solicitó que mediara entre él y su hermano en la división de una herencia. “Hombre, ¿quién me ha Condiciones para que la oración sea infalible firma un célebre comentarista de Santo Tomás que “la oración, revestida de las debidas condiciones, obtiene infaliblemente lo que pide en virtud de las promesas de Dios”.1 Ahora bien, ¿cuáles son esas “debidas condiciones”? Santo Tomás de Aquino2 señala cuatro: que uno pida por sí mismo, cosas necesarias para la salvación, con piedad y con perseverancia. Detengámonos un instante en el análisis de la segunda condición. Si un niño le pide a un buen padre algo que puede perjudicar su salud, 24 comprometer su futuro o poner en peligro su vida, ciertamente que no será atendido. Del mismo modo actúa Dios con nosotros. Siempre oye nuestras oraciones, sin duda, pero teniendo en vista nuestro bien supremo: la salvación eterna. 1 ROYO MARÍN, OP, Antonio. Teología moral para seglares. Moral fundamental y especial. Madrid: BAC, 2007, v. I, p. 342. 2 Cf. SANTO TOMÁS DE AQUINO, Suma Teológica, II-II, q. 83, a. 15, ad 2. Francisco Lecaros A Santo Tomás de Aquino - Convento de Santo Domingo el Mayor, Nápoles (Italia) Heraldos del Evangelio · Marzo 2015 _RHE140_CL_RAE159.indb 24 02/03/2015 08:43:21 Timothy Ring Jesús se encuentra presente en todos los sagrarios de la tierra, a la espera de nuestra visita, con un infinito deseo de perdonar Capilla del Santísimo – Iglesia del monasterio de San Benito, São Paulo (Brasil) constituido juez o árbitro entre vosotros?” (Lc 12, 14), le respondió el divino Maestro. La petición iba cargada de egoísmo y avaricia. Las intenciones de ese hombre eran completamente ajenas a lo sobrenatural. Si lo atendiera, Cristo le haría mal a su alma, cosa que es incompatible con su bondad esencial. No podía darle una piedra a quien se lo estaba pidiendo; si, por el contrario, le hubiera implorando la herencia eterna, ésta no se la habría negado (cf. Lc 12, 13-15). “Dios algunas veces no atiende nuestras oraciones, porque no quiere concedernos lo que sería perjudicial para nosotros. [...] Rechaza por piedad la súplica de los que emplean mal el objeto de la petición”.6 1 CCE 1972. 2 CLÁ DIAS, EP, João Scognamiglio. ¿La Ley o la Bondad? In: Lo inédito sobre los Evangelios. Comentarios a los Evangelios dominicales. Domingos de Adviento, Navidad, Cuaresma y Pascua – En el sagrario, a nuestra espera... Concluida su peregrinación terrena, durante la cual se inclinó amorosamente sobre las necesidades de aquellos a quienes había venido a redimir, el Señor no regresó al Cielo de manera definitiva e irremediable, sino que halló un maravilloso medio de permanecer conviviendo entre los hombres. “Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el final de los tiempos” (Mt 28, 20). En efecto, se encuentra presente en todos los sagrarios de la tierra, a la espera de nuestra visita. Como otrora por los caminos de Galileo o bajo las puertas del Templo de Jerusalén, Jesús se detiene ante el triste espectáculo de la lepra espiritual o de la ceguera espiritual, que mantiene apartados de su amor a los pecadores, y su mirada misericordiosa Solemnidades del Señor del Tiempo Ordinario. Ciclo C. Città del Vaticano-São Paulo: LEV; Lumen Sapientiæ, 2012, v. V, pp. 235-236. 3 GARRIGOU-LAGRANGE, OP, Réginald. El Salvador y su amor por nosotros. Ma- abarca a todos, en un infinito deseo de perdonar. Sentado a la derecha del Padre, en su trono de gloria, lejos de olvidarse de nosotros o de rechazarnos a causa de nuestros pecados, se inclina sobre cada uno, como si fuera su hijo único, para concedernos, sin mérito alguno de nuestra parte, toda suerte de bienes. Sólo espera una súplica, un simple suspiro dirigido a Él, para cumplir su irrevocable promesa: “Si me pedís algo en mi nombre, yo lo haré” (Jn 14, 14). Entonces tengamos confianza: si algo solicitamos de inconveniente o perjudicial para nuestra salvación, Él se ocupará de negarnos nuestra petición, enderezar nuestras aspiraciones y corregir nuestras equivocaciones, para atendernos, de forma superabundante y magnífica, y darnos únicamente “cosas buenas” (Mt 7, 11). drid: Rialp, 1977, pp. 492495. 4 Cf. SANTO TOMÁS DE AQUINO. Suma Teológica. III, q. 47, a. 5, ad 1. 5 GOMÁ Y TOMÁS, Isidro. El Evangelio explicado. Bar- celona: Rafael Casulleras, 1930, v. II, p. 253. 6 SPIRAGO, Francisco. Catecismo Católico Popular. 6.ª ed. Lisboa: União, 1958, p. 289. Marzo 2015 · Heraldos _RHE140_CL_RAE159.indb 25 del Evangelio 25 02/03/2015 08:43:22 Fotos: Leonardo Resende Vertentes – A primeros de año, los misioneros heraldos visitaron la población de Vertentes, y durante aquellos días el P. Celio Casale, EP, celebró la Eucaristía en varias comunidades. En la Misa de clausura de la misión el párroco, el P. Antonio Lucena da Silva, bendijo nuevos Oratorios, que fueron entregados a sus respectivos coordinadores. 2 4 3 5 Fotos: Alexandre Cavalcanti / Sergio Cespedes Rios 1 Nova Friburgo – El 19 de diciembre Mons. Ednay Gouvêa Mattoso inauguraba con una Misa solemne la nueva capilla de la Casa de la rama femenina de los Heraldos del Evangelio en la ciudad de Nova Friburgo, compartiendo algunos momentos de convivencia con las religiosas (fotos 1, 2 y 3). El 25 de enero el coro de los Heraldos y sacerdotes de la asociación participaron en la Eucaristía presidida por el Nuncio Apostólico en Brasil, Mons. Giovanni d’Aniello (fotos 4 y 5) en la catedral. 26 Heraldos del Evangelio · Marzo 2015 _RHE140_CL_RAE159.indb 26 02/03/2015 08:43:29 C 1 2 3 4 5 6 on entusiasmo y vivacidad, centenares de jóvenes se reunieron para participar en los habituales cursos de formación realizados en las Casas de los Heraldos durante las vacaciones escolares. En Caieiras, más de 800 jóvenes aspirantes de Brasil y del mundo asistieron al curso de mariología que tuvo lugar del 20 al 24 de enero, cuyo temario incluía: quién es María, los dogmas marianos, las prefiguras de la Virgen en el Antiguo Testamento y la de- voción a la Madre de Dios a lo largo de la Historia (fotos 3 y 4). El curso fue clausurado con una solemne procesión eucarística (fotos 1 y 2). A la vez, en la Casa de la Sociedad de Vida Apostólica Regina Virginum, también en Caieiras, las jóvenes de la rama femenina participaron en animadas conferencias (foto 5) sobre costumbres y reglas de la vida comunitaria en los Heraldos del Evangelio, intercaladas con períodos de oración (foto 6). Marzo 2015 · Heraldos _RHE140_CL_RAE159.indb 27 Fotos: Maria Cristina Lisbôa Miranda / Thiago Tamura Nogueira Formación permanente para jóvenes del Evangelio 27 02/03/2015 08:43:34 Fotos: Sebastián Cadavid Fotos: Jesse Arce El Salvador – El 17 de enero el Nuncio Apostólico en El Salvador, Mons. Leon Kalenga Badikebele, inauguraba con una Celebración Eucarística el Colegio Patriarca San José, de los Heraldos del Evangelio, en San Salvador (a la izquierda). Al final de la Misa, Mons. Kalenga bendijo cada ambiente del nuevo colegio (a la derecha). Colombia – Aunque todavía no está completamente terminada, la iglesia de los Heraldos en Tocancipá, municipio cercano 1 2 Fotos: Anthony Horng a Bogotá, ya se ha convertido en un centro de espiritualidad. El 25 de enero casi dos mil personas se reunieron para participar en la Misa dominical. Tras la celebración muchos pidieron que se les bendijeran sus vehículos. Canadá – El día 4 de enero, el obispo auxiliar de Montreal, Mons. Thomas Dowd, presidió en el Oratorio de San Joséla Celebración Eucarística durante la cual fueron recibidos seis nuevos Cooperadores de los Heraldos y un grupo de treinta y tres personas se consagró a la Virgen María según el método de San Luis María Grignion de Montfort. 28 Heraldos del Evangelio · Marzo 2015 _RHE140_CL_RAE159.indb 28 02/03/2015 08:43:40 Misiones en Puerto Montt y Puerto Varas 2 3 E 4 un sacerdote heraldo bendijo la casa (foto 2), rezó con los miembros de la familia junto al Oratorio del Inmaculado Corazón de María (foto 3) y los invitó a participar en las actividades en la capilla. También fue visitada la Clínica Alemana de Puerto Varas, donde el Padre Pablo Beorlegui, EP, celebró la Santa Misa, llevando después el maternal consuelo de la Virgen Santísima a los enfermos (foto 4). Fotos: Chantal Uwambajemariya ntre las actividades evangelizadoras llevadas a cabo durante los meses del verano, cabe destacar las misiones marianas realizadas en Puerto Montt y Puerto Varas. Convocados por el Padre Leopoldo Olivares, párroco de El Buen Pastor, se misionó especialmente el sector de Valle Volcanes, donde está ubicada la Capilla del Inmaculado Corazón de María (foto 1). En cada uno de los 113 hogares visitados Fotos: Marcelo Vincenti 1 Ruanda – La devoción de los Primeros Sábados es celebrada con especial entusiasmo en la parroquia de Rango, en Butare. En febrero, como de costumbre, el P. Leon Panhuysen, SDB, presidió la Celebración Eucarística y Emmanuel Batagata, cooperador de los Heraldos, fue el responsable de los cantos y de la organización del evento. Marzo 2015 · Heraldos _RHE140_CL_RAE159.indb 29 del Evangelio 29 02/03/2015 08:43:46 ¿Sabía usted que...? LAS IMÁGENES DE LA VIRGEN “CUIDAN” EL METRO DE MEDELLÍN l metro de Medellín, única ciudad colombiana que cuenta con este medio de transporte, fue inaugurado en 1980 y, desde el año 1996, “lo cuidan las Vírgenes”. O al menos así lo afirma el diario El Tiempo, en un artículo publicado en su edición del 17 de enero de 1997. En aquella época los artistas colombianos empezaron a adornar cada una de las estaciones con bonitas imágenes, pinturas o mosaicos que representaban diferentes advocaciones de María. Las primeras cuatro estaciones fueron puestas bajo los auspicios de la Virgen del Rosario, de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, de María Auxiliadora y de la Milagrosa. Poco a poco otras estaciones comenzaron a ser “cuidadas” por alguna imagen de María: La Virgen de los Dolores, de la Candelaria, de Chiquinquirá, de Fátima, de la Juan Pablo Cadavid E Imágenes de Nuestra Señora de los Dolores, Nuestra Señora de la Candelaria de la Popa y Nuestra Señora del Carmen, veneradas en las estaciones de Floresta, Poblado y San Javier, respectivamente Asunción, del Buen Consejo de Genazzano, de la Esperanza Macarena o la del Silencio, la cual tiene en su regazo al Niño Jesús y le hace un gesto para que se calle y duerma. La realización de cada una de una de esas obras fue asignada a los artistas mediante convocatoria y está financiada por la empresa de transportes. La iniciativa refleja la profunda religiosidad del pueblo paisa, nombre con el que se conoce en Colombia a los habitantes de los departamentos de Antioquia, Caldas, Risaralda y Quindío, cuya capital es Medellín. UNA “RECETA ROMANA” PUEDE HACER MÁS RESISTENTE EL HORMIGÓN MODERNO É sta es la conclusión a la que ha llegado un grupo de científicos de la Universidad de Berkeley, California, tras un minucioso estudio que fue publicado en diciembre de 2014 en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), boletín oficial de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos. Al notar que la argamasa usada en los edificios construidos por los romanos durante el período imperial se conserva desde hace casi dos mil años sin dar señales de corrosión, los investigadores decidieron fabri30 car un bloque de cemento siguiendo la receta de Vitruvio, arquitecto del primer siglo, y analizarlo a través de rayos X. El cuidadoso examen que realizaron les permitió observar una peculiar estructura interna, que dificulta la aparición de grietas y hace especialmente resistentes a las zonas más susceptibles a la rotura. Al parecer, el secreto está en la proporción de arena volcánica usada para fabricar la argamasa. Gracias a ella, construcciones como la del Mercado de Trajano, el Panteón de Agripa —famoso por tener una de las mayores cúpulas ya construidas— o el no menos conocido Castillo de Sant’Ángelo mantienen su estructura intacta después de haber enfrentado a lo largo de los siglos terremotos de intensidad moderada y repetidas inundaciones. No es extraño, por tanto, que los mencionados científicos recomienden en su artículo aplicar la “receta romana” para “mejorar la durabilidad del hormigón actual en regiones sísmicamente activas y aumentar la vida útil de edificios sostenibles desde el punto de vista medioambiental”. Heraldos del Evangelio · Marzo 2015 _RHE140_CL_RAE159.indb 30 02/03/2015 08:43:48 Reproducción SANTA MARÍA EUGENIA DE JESÚS Una mujer fuerte Alma firme y embebida de fe, no temió esa joven fundadora enfrentar tormentas y dificultades, sin tambalear, en la consolidación de la obra que le había sido encargada por la Providencia. Hna. María Teresa Ribeiro Matos, EP “A hora, padre mío, el desánimo está muy lejos de mí [...]. Creed, por lo demás, que estamos muy convencidas de que no hay en nosotras la santidad que requieren las obras de Dios, y así, por mi parte, no me asombraría con ningún tipo de fracaso”.1 Estas categóricas palabras, dignas de un anciano experimentado en mil y una batallas, fluían, no obstante, de la pluma de una joven de tan sólo 24 años... Acababa de verse abandonada por su director espiritual y estaba siendo aconsejada por el superior eclesiástico a suprimir la congregación religiosa que de sus manos nacía, pero trataba del asunto con extraordinario desapego y elevación de espíritu. ¿De dónde le venía tan grande firmeza? Al haber frecuentado desde pequeña ambientes indiferentes o contrarios a la religión, esa joven fundadora supo ver lo vacías e inestables que son las cosas de esta vida —la ri- queza o la pobreza, la inteligencia, el placer e incluso la convivencia familiar—, cuando falta lo esencial: la fe. Apoyada en ese principio, grabado a fuego en su alma, Santa María Eugenia de Jesús levantó una magnífica obra en medio de terribles tormentas. Y tal fue su integridad ante las dificultades que el Papa Pío XII no dudó en calificarla de “mujer fuerte, mulier fortis, en toda la extensión del término: siempre dispuesta a cumplir la voluntad divina, de ánimo profundamente piadoso, de corazón rebosante de amor a Cristo, de inteligencia vigorosa, brillante, vasta, de carácter firme, resuelto, dirigido siempre hacia el fin perseguido”.2 Una divisa olvidada por los Milleret Nihil sine fide —nada sin la fe—, era, no por casualidad, la divisa de la familia en cuyo seno nació Ana Eugenia Milleret de Brou, el 25 de agosto de 1817. Sin embargo, a principios del siglo XIX, ese lema se había convertido únicamente en una frase grabada en el blasón familiar. Jacques Milleret, padre de nuestra santa, prefería guiarse por las impías doctrinas de Voltaire, y su esposa, Eleonor Eugenia de Brou, descendiente de la nobleza de Bélgica y de Luxemburgo, tampoco parecía empeñada en reavivar dicho ideal. La infancia de Ana Eugenia transcurría satisfecha y tranquila en Metz, su ciudad natal. Su padre, aparte de poseer allí una mansión, era diputado de Moselle, dueño de tres bancos y de una vasta propiedad en Preisch, donde una exuberante naturaleza hacía especialmente agradable la estancia en las mejores épocas del año. A la niña no le faltaban los entretenimientos en compañía de sus hermanos, ni la sólida educación acorde con su condición social. Hablaba perfectamente el francés y el alemán, y su madre la instruía en la práctica de las virtudes naturales, pues la llevaba a visitar a los pobres y a los enfermos y le enseñaba a ser honesta y generosa. Todos los miembros de la familia participaban en ciertas ceremonias de Marzo 2015 · Heraldos _RHE140_CL_RAE159.indb 31 del Evangelio 31 02/03/2015 08:43:49 www.chateaudepreisch.com Aimelaime (CC-3.0) La familia Milleret poseía una vasta propiedad en Preisch, donde una exuberante naturaleza hacía especialmente agradable la estancia Capilla y parque del Castillo de Preisch, Basse-Rentgen (Francia) la Iglesia, cuya presencia en las mismas era casi una obligación social en aquella época. No obstante, su vida de piedad se reducía prácticamente sólo a eso. Los niños recibieron los sacramentos, pero su educación religiosa había sido descuidada. “Mi ignorancia de los dogmas y de las enseñanzas de la Iglesia era inconcebible. Sin embargo, había recibido como los demás las lecciones de catecismo, había hecho la Primera Comunión con amor, y Dios mismo me había concedido gracias que han sido, junto con sus palabras, el fundamento de mi salvación”,3 escribiría al P. Lacordaire. Una de esas gracias le fue dada al recibir por primera vez a Jesús en la Eucaristía. En aquel momento sintió la pequeñez de las cosas de este mundo y oyó en su corazón estas proféticas palabras: “Perderás a tu madre, pero seré para ti más que una madre. Llegará un día en que dejarás todo lo que amas para glorificarme y servir a esa Iglesia que no conoces”.4 Había quedado depositada en el alma de la joven aristócrata una poderosa semilla. Y en pocos años la veremos florecer. Un radical cambio en la vida de su familia Ana Eugenia ya había experimentado el amargo sabor del in32 fortunio cuando dos de sus hermanos murieron siendo aún pequeños. Pero en 1830 una tragedia familiar provocó un radical cambio en la vida de los Milleret. Gestiones poco acertadas de su padre hicieron que perdieran toda su fortuna. Se vieron obligados a vender todos los inmuebles y bienes. Se acabaron las fiestas y, además, Ana Eugenia, con 13 años, se tuvo que marchar con su madre a París, mientras su padre se quedaba en Metz con su hermano Luis, dos años mayor que ella, de quien era inseparable. Y le sobrevino otra desgracia. En 1832 una epidemia de cólera arrasó París y en pocas horas Ana Eugenia vio perecer a su madre, sin que ni siquiera diera tiempo a que le administraran los últimos sacramentos. Huérfana a los 15 años, fue acogida por una amiga de su madre, Doulcet, cuyo marido era recaudador de impuestos en Châlons. Los placeres mundanos volvieron a formar parte de su vida y la virtud de la fe, tan poco alimentada, vacilaba ante las habituales conversaciones anticlericales de aquellos ambientes. Algunos haces de la luz que había entrado en su alma en el Bautismo y en la Eucaristía, no obstante, permanecían todavía. “Dios, en su bondad, había dejado un vínculo de amor. Podía dudar de la inmortalidad del alma, pero rechazaba involuntariamente todo lo que atacaba al Sacramento del Altar”.5 A los 18 años las diversiones no le satisfacían. Su inteligencia, muy viva, le hacía percibir que la vida no podía ser tan vacía y carente de sentido. “Mis pensamientos son un mar agitado, que me cansa, me pesa. Tanta inestabilidad, nunca reposo, un ardor que siempre sobrepasa los límites de lo posible. A veces absorbida por cuestiones por encima de mis capacidades y sobre las cuales me haría mejor no pensar: las más altas cuestiones del mundo. Quería saberlo todo, analizarlo todo, y lanzándome en regiones aterradoras, voy osadamente cuestionando todas la cosas, perseguida por no sé qué necesidad inquieta de conocimiento y de verdad que nada puede saciar”.6 “Estaba realmente convertida” A finales de 1835 su padre la envió a casa de una prima, Foulon. Tanto ésta como sus hijas eran muy piadosas, hecho que puso a la joven Milleret en un peligro, tal vez, mayor de perder la fe, pues “eran aburridas, me parecían mezquinas”,7 comentaría la santa. Sin embargo, había sonado la hora de la Providencia. Siguiendo la cos- Heraldos del Evangelio · Marzo 2015 _RHE140_CL_RAE159.indb 32 02/03/2015 08:43:50 Los albores de la fundación Mientras esperaba, soñaba con “ser un hombre para, como ellos, ser profundamente útil”.12 Con “su mirada, llena de vigor varonil y al mismo tiempo de femenina agudeza”,13 la joven había analizado a fondo los males de la sociedad laicizada en la que vivía y se lamentaba por la ausencia de formación religiosa de tantas jóvenes de la aristocracia liberal de esa época: “Hija de una familia lamentablemente poco cristiana, educada en una sociedad que lo era menos todavía, quedándome a los 15 años sin mi madre y habiendo tenido, por las casualidades de la vida y por mi posición, bas- tantes más relaciones y conocimiento sas y, con tres vocaciones más recludel mundo de lo que normalmente se tadas por el mismo sacerdote, inicia tiene a esa edad, había podido com- la obra de la Asunción en 1839. prender la desdicha de la clase social Educación integral aliada a la fe a la cual pertenecía, y le confieso que aún hoy no conozco pensamiento más En medio al intenso programa triste que ese recuerdo. Me parece de estudios establecidos por el paque cualquier alma que ama un poco dre director, la Madre María Eugea la Iglesia, y que conoce la irreligión nia de Jesús —nombre que adoptó de las tres cuartas partes de las fami- como religiosa— estaba convencida lias ricas e influyentes de París, debe de que la contemplación era la prinsentirse presionada a tratar de hacer cipal fuente de sabiduría de la nuede todo para intentar que Jesucristo va congregación. “La educación era penetre en ellas”.14 nuestro deber, la vida religiosa nuesDominada ya por el deseo de sal- tra atracción”,17 decía. var almas, Ana Eugenia encuenHabiendo experimentado por sí tra, en la iglesia de San Eustaquio, a misma el vacío que deja en el alma otro predicador cuyo celo le impre- una educación distante de la fe, quesiona y a quien le pide consejo: el pa- ría que las futuras formadoras de la dre Teodoro Combalot. Éste anhela- Asunción enseñaran, más que con ba fundar una congregación bajo la palabras, con el testimonio de su viprotección de Nuestra Señora de la da. “La fe proporciona más sabiAsunción, que se ocupara de la edu- duría que la vejez”,18 afirmaba. “Es cación de las niñas, como base para la necesario formar caracteres firmes regeneración de la sociedad, y vio en [...]. Nuestra misión: la fe dinámiesa joven de 20 años todas las cuali- ca, la fe dominando el raciocinio, el dades requeridas para ser fundadora. gusto, así como los afectos”.19 En realidad, sus intenciones eran muEl nuevo instituto tenía por cacho más osadas. Se trataba, le explicó risma dedicarse a una educación inél, de erigir una obra dedicada a “reconstruirlo todo sobre Cristo, hacerlo conocido, así como a su Iglesia, a extender las fronteras de su Reino”.15 Aunque se siente conmovida con la propuesta, titubea y le objeta: “No conozco la vida religiosa. Tengo que aprenderlo todo. Soy incapaz de fundar nada dentro de la Iglesia de Dios”. A lo que el sacerdote le responde con convicción: “Es Jesucristo quien será el Fundador de nuestra Asunción; nosotros tan sólo seremos instrumentos, y en las manos de Dios los más débiles son los más fuertes”.16 Tras cierta resistencia, Ana Eugenia acepta ser dirigida espiritual del P. Combalot y siguiendo sus orienCon vigor varonil y femenina taciones espera en las Benedictinas agudeza, había analizado a fondo los hasta alcanzar la mayoría de edad: males de la sociedad laicizada en la que vivía 21 años, por entonces. Después viaja a Lorena para despedirse de su faSanta María Eugenia de Jesús, en fecha desconocida milia, hace el noviciado en las SaleMarzo 2015 · Heraldos _RHE140_CL_RAE159.indb 33 del Evangelio Reproducción tumbre parisiense de su siglo, fue a la catedral de Notre Dame a escuchar los sermones dominicales del padre Henri Lacordaire, en el auge de su fama como predicador. La joven se sintió íntimamente emocionada. “Su palabra —escribiría unos años después al sacerdote dominico— respondía a todos mis pensamientos, explicaba mis mejores instintos; completaba mi entendimiento de las cosas y reanimaba en mí la idea del deber, el deseo del bien, a punto ya de marchitarse en mi alma; en fin, me daba una generosidad nueva, una fe que nada más haría vacilar”.8 Ana Eugenia había encontrado el eje de su existencia. “Mi vocación nació en Notre Dame”,9 le gustaba decir. ¿Terminarían ahí las pruebas? ¡No! Al contrario, se volverían más penosas e intensas a lo largo de su vida; pero había afianzado su fe sobre la roca eterna y nada más la podía hacer tambalear. “Estaba realmente convertida, y había concebido el deseo de dar todas mis fuerzas, o más bien toda mi flaqueza, a esa Iglesia que en adelante sólo ella tenía, a mi ver, el secreto y el poder del bien”.10 La joven le comunicó al P. Lacordaire sus aspiraciones y éste le respondió: “Reza y espera”.11 Ana Eugenia obedeció. 33 02/03/2015 08:43:51 tegral, lo que conduce a la “preocupación con la formación del criterio, del sentido crítico, de la rectitud de pensamiento, principalmente a la luz de la fe y la confianza en la gracia”.20 Dichos principios harían que Pablo VI exclamase al beatificarla: “¡Qué luz para nosotros los cristianos, que seríamos a veces tentados, en un mundo secularizado, a separar la educación humana de la fe!”.21 Abandono a la voluntad divina Iniciada la fundación de la anhelada obra, sin saberlo, la Madre María Eugenia se preparaba para enfrentar las mayores tormentas de su vida. Y éstas fueron causadas por quien menos se lo podía esperar: ¡el P. Combalot! Aunque lleno de impulsos generosos, tenía un carácter muy voluble. “Cambiaba de idea sobre cualquier cosa cada quince días”,22 escribe la santa. Por ejemplo, a la orden de estudiar los Salmos y a San Agustín, le seguía la de abandonar todos los libros; a la de comer carne todos los días, enseguida se sobreponía la de hacer duras penitencias, intercaladas con severas reprensiones. A cada una de esas directrices, la madre se doblegaba con humildad y obediencia. A pesar de ser sumisa a las órdenes recibidas, la gracia le inspiraba, no obstante, que no dejara el timón de la fundación en manos de alguien tan inconstante y comunica la situación al arzobispo de París, Mons. Dionisio Augusto Affre. El prelado conocía bien al P. Combalot —a quien calificaba de hombre de “noble corazón, pero de cabeza caliente” 23— y enseguida comprendió lo que pasaba. Para resolver el problema asigna un superior para la comunidad, cuyo nombramiento el impetuoso sacerdote no acepta. Decide, por el contrario, que la fundadora y las religiosas lo acompañen a Bretaña, a fin de escapar de la autoridad del arzobispo. La situación se vuelve muy tensa. Y el 3 de mayo de 1841 el P. Combalot recoge sus libros y cartas y abandona la comunidad, y nunca más la volverá a ver. “Que la voluntad de Dios sea hecha”,24 exclama la joven fundadora que, a los 24 años, se veía sin el apoyo de siempre, con la obligación de llevar adelante la empresa iniciada. Y buscaba refugio en la fe concluyendo: “Dios no quita nada sin darse más profundamente en su lugar... Nos mostró que la obra era de Él y quiere hacerlo solo”.25 Sin embargo, la Providencia le envió un nuevo auxilio en la persona del padre Emmanuel d’Alzon, joven vicario general de Nimes, con el que intercambiaba abundante correspondencia. Ambos tenían el anhelo de hacer que Cristo estuviera presente en la sociedad laicizada en la que vivían y se daban consejos mutuamente en ese sentido. Posteriormente él fundaría la rama masculina de la Asunción. Reproducción “No creo que tenga yo otra vocación” Después de que el P. Combalot abandonara la comunidad, la Providencia le envió un nuevo auxilio en la persona del P. Emmanuel d’Alzon El P. Teodoro Combalot, el P. Emmanuel d’Alzon y Mons. Jean Nicaise Gros 1 BRETON, Germain. Mère Marie-Eugénie de Jésus: première Supérieure Générale des Religieuses de l’Assomption. Une fondatrice de congrégation religieuse au XIXe siècle. Saint-Étienne: J. Le Hénaff & Cie, 1922, pp. 143; 147. 34 2 3 4 PÍO XII. Discorso alle religiose, alle alune e alle insengnanti dell’Istituto dell’Assunzione, 19/5/1946. BRETON, op. cit., p. 31. RELIGIOSAS DE LA ASUNCIÓN. Por Jesus e pelo Reino. Maria Eugênia Milleret: Fundadora das Religio- Dando una prueba más de su inconstancia, el P. Combalot le había dejado una carta a Mons. Affre, “tan conmovedora como desconcertante, pidiéndole que asumiera la dirección de la obra” 26 de la Asunción. Entonces, el arzobispo pone a la comunidad bajo su protección y nombra a Mons. Jean Nicaise Gros —más tarde obispo de Versalles— como superior eclesiástico. Siguiendo su orientación se redactan las consti- sas da Assunção. São Paulo: Loyola, 1995, p. 19. 5 BRETON, op. cit., p. 36. 6 Ídem, pp. 36-37. 7 RELIGIOSAS DE LA ASUNCIÓN, op. cit., p. 25. 8 BRETON, op. cit., p. 38. Ídem, ibídem. 9 10 POINSENET, Marie-Dominique. Feu vert... Au bout d’un siècle. Mère Marie Eugénie Milleret de Brou, Fondatrice des Sœurs de L’Assomption, apud PABLO VI. Omelia di Beatifi- Heraldos del Evangelio · Marzo 2015 _RHE140_CL_RAE159.indb 34 02/03/2015 08:43:52 cazione di Madre Marie-Eugénie Milleret, 9/2/1975. 15 “Sólo puedo agradecerle a Dios las gracias que os ha concedido”.28 Se va desarrollando la congregación Reproducción tuciones y reglas y en sus manos las religiosas emiten los primeros votos, el 15 de agosto de ese mismo año de 1841, recibiendo el hábito definitivo de profesas. No obstante, una nueva tempestad se desata sobre la frágil embarcación. Al ver las naturales dificultades de una comunidad que aún no había alcanzado la madurez, Mons. Gros temió por su futuro y le aconsejó a la fundadora que volviera a la Orden de la Visitación, donde había hecho el noviciado y de la que conservaba tan buenas impresiones. En cuanto a las otras hermanas, que cada una eligiera libremente el instituto religioso que mejor le conviniera. La Madre María Eugenia no se perturbó. Le pidió un breve tiempo para reflexionar, tras el cual redactó una carta respetuosa, pero directa, exponiendo las metas, el espíritu y las características de la Asunción. Al final de la misma declaraba: “Me atrevo a decir que nuestra propia satisfacción no ha sido nunca el objetivo de nuestros pensamientos. Que lo que ha fortalecido nuestra valentía ha sido el oír de sus propios labios, monseñor, el testimonio de que nuestra regla es buena y edificante, y, más tarde, el haber recibido de sus manos el santo hábito, que llevamos con alegría y amor. No sé qué es lo que hemos hecho, en la práctica de esta regla, para perder la benevolencia que su excelencia amablemente nos había concedido; pero si hemos sido consideradas indignas y no se ha de ha- Con la misma valentía, la incansable fundadora enfrentó otras tormentas y obtuvo muchas victorias Santa María Eugenia de Jesús, en torno al año 1880 cer con nosotras la obra de celo por la cual hemos querido trabajar, perdóneme por tomarme la libertad de decirle que es tan necesaria que se hará, tarde o temprano, por manos más santas; y que, por mí, no creo que tenga yo otra vocación que la de pertenecer a ella, cualesquiera que sean los sufrimientos o las dificultades que puedan derivarse de ahí”.27 Mons. Gros no tardó en darle una respuesta, en la que se manifestaba enteramente convencido de lo providencial de la obra, y afirmaba: RELIGIOSAS DE LA ASUNCIÓN, op. cit., p. 32. 11 BRETON, op. cit., p. 39. 16 Ídem, p. 33. 12 PABLO VI, op. cit. 17 BRETON, op. cit., p. 179. 13 PÍO XII, op. cit. 18 14 BRETON, op. cit., pp. 139140. RELIGIOSAS DE LA ASUNCIÓN, op. cit., p. 78. 19 Ídem, p. 82. Al final, estaba definitivamente fundada la Asunción, sobre la fe y la firmeza de la Madre María Eugenia de Jesús. Las niñas llegaban, las escuelas empezaban a crecer y la congregación iba desarrollándose, para “formar verdaderas madres de familia, dar a las mujeres los conocimientos amplios y hábitos sencillos sin los cuales no sabrían ejercer la influencia que el cristianismo les debe dar”,29 como noticiaba la Gaceta de Francia, presentando las esperanzas depositadas en la nueva institución religiosa. Con la misma valentía, la incansable fundadora enfrentó otras tormentas y obtuvo muchas victorias, como la aprobación pontificia de las constituciones de la Asunción, siempre con vistas a la implantación del Reino de Cristo. Transcurrido poco más de un siglo de su muerte —ocurrida el 10 de marzo de 1898—, las religiosas de la Asunción tienen comunidades en varios países de Europa, África, Asia y en las tres Américas, dedicadas a la educación de las niñas de todas las clases sociales. De esta santa y proficua vida podemos decir con el salmista: “Los que confían en el Señor son como el monte Sión: no tiembla, está asentado para siempre” (Sal 124, 1). Puesto que ella confió en el Señor, nada la hizo temblar. 20 Ídem, p. 78. 21 PABLO VI, op. cit. 22 RELIGIOSAS DE LA ASUNCIÓN, op. cit., p. 53. 23 BRETON, op. cit., p. 130. 24 Ídem, p. 132. 25 RELIGIOSAS DE LA ASUNCIÓN, op. cit., p. 68. 26 Ídem, ibídem. 27 BRETON, op. cit., pp. 147148. 28 Ídem, p. 148. 29 RELIGIOSAS DE LA ASUNCIÓN, op. cit., p. 77. Marzo 2015 · Heraldos _RHE140_CL_RAE159.indb 35 del Evangelio 35 02/03/2015 08:43:52 La basílica de la “montaña sagrada” No se puede negar que la mirada de María Santísima se posó en aquel lugar, haciendo germinar allí gracias, inspiraciones y anhelos que hoy se materializan en un espléndido santuario. Hna. Elizabeth Verónica MacDonald, EP D cían dibujos, en la arena y en la nieve, representándolo con un crucifijo en la mano y un rosario en la cintura, rezando en lo alto de la colina. Cuando, en 1842, granjeros irlandeses se establecieron en ese risueño paraje del centro norte de Estados Unidos, lo llamaron Erin —una forma poética de evocar su país natal— y le dieron a aquella montaña el nombre de Holy Hill —Monte Sagrado. Años después, colonos alemanes también llegaron a la región y continuaron alimentando una re- ata venia a la Historia, se puede afirmar que la piedra angular del actual Santuario Nacional de María Auxilio de los Cristianos, en Erin, Wisconsin, no fue puesta en las primeras décadas del siglo XX, sino en el siglo XVII. Porque en esa remota época, antes de que Estados Unidos existiera como país, un sacerdote erigió un altar de piedra en la colina más alta de la región y la consagró para siempre, como suelo sagrado, en las manos de María Santísima. Antiguas tradiciones indígenas 36 El enigmático ermitaño de Holy Hill Tom Noll (PD) Pocos datos hay a respecto de ese sacerdote. Llegó a ser identificado como el padre Jacques Marquette, famoso misionero jesuita y explorador norteamericano, pero esta hipótesis en la actualidad se considera improbable. En cualquier caso, los indios de la región conservaron entre sus tradiciones la figura de un “jefe de túnica negra” e incluso ha- verencia religiosa por ese lugar, al que denominaron Maria Hilfberg — Montaña de María. Seguramente que esos inmigrantes conocían los recuerdos legendarios de los nativos, pero su profundo sentido religioso —especialmente de los provenientes de la “isla mística”— debió haberles hecho sentir en la colina algún designio sobrenatural. Pues no se puede negar que la mirada de María Santísima se posó en aquel lugar, haciendo germinar allí gracias, inspiraciones y anhelos que hoy se materializan en un espléndido santuario. Vitrales, mármoles y mosaicos adornan el interior del edificio Interior de la basílica, tras la restauración de 2006 El primer nombre asociado a Holy Hill es el del francés François Soubrio. Se dice que, mientras servía como asistente de un profesor de Quebec, encontró un mapa y un viejo manuscrito, datados de 1676, que describía una región aislada dominada por una alta colina en forma de cono y narraba su conquista en nombre de María. Heraldos del Evangelio · Marzo 2015 _RHE140_CL_RAE159.indb 36 02/03/2015 08:43:54 Lugar de culto y peregrinación Ahora bien, cierto día, un sacerdote austríaco, el padre Francis Paulhuber, encargado de tres parroquias de la región, declaró a un amigo: “Qué hermosa colina aquella, me recuerda bastante a una que hay cerca de mi casa, en mi país natal”. Y, a continuación, concluyó el trivial comentario con una intuición casi profética: “Estoy seguro de que un día no muy lejano esa colina se convertirá en uno de los sitios más conocidos de estas tierras; será consagrado y santificado; transformado en un lugar de culto y peregrinación; decenas de miles de personas vendrán a rendir homenaje a la Virgen María y a su Hijo...”.2 El P. Paulhuber no era una persona de construir castillos en el aire, y menos aún iglesias... En 1855 le compró al gobierno norteamericano Shoelace414 (CC-3.0) El descubrimiento hizo que en su alma naciera el noble deseo de ponerse en camino para establecer su hogar en ese sitio. Una versión popular de la historia lo describe llegando a la montaña en un estado de parálisis parcial, causada por el largo viaje, pasando la noche en oración y siendo milagrosamente curado a la mañana siguiente. Aunque sepamos su nombre, el “ermitaño de Holy Hill” no deja de ser una figura enigmática. Algunos lo describen como un penitente, un alma que cargaba con un “gran dolor interior y que buscaba consuelo en Dios”,1 siguiendo las huellas del salmista: “Si grito invocando al Señor, Él me escucha desde su monte santo” (Sal 3, 5). Cuando, alrededor de 1862, los granjeros de los alrededores se enteraron de la existencia de ese ermitaño, lo acogieron inicialmente con desconfianza. Pero enseguida se crearon lazos de amistad: empezaron a llevarle comida e incluso le construyeron una cabaña. Rodeado por una vegetación exuberante, el santuario acoge a peregrinos que buscan pasar algún tiempo de intimidad con María y Jesús Vista aérea del Santuario Nacional de María Auxiliadora las poco más de 16 hectáreas de terreno en el que se hallaba la colina, con la intención de ceder posteriormente el lugar a la arquidiócesis. Aún vivía el misterioso ermitaño cuando fue levantado allí mismo, en 1863, el primer edificio de culto: una rústica capilla, dedicada a María Auxiliadora. Dieciséis años después empezaron los trabajos para la construcción de una iglesia, y algunas décadas más tarde surgió la necesidad de erigir un templo mayor. Así nacía el actual santuario, en estilo neorrománico, consagrado en 1931 y elevado a basílica menor en 2006. Las palabras grabadas en la piedra angular de ese templo dan testimonio del maternal dinamismo de la presencia de María en Holy Hill. Traducidas del latín, dicen: “A causa del creciente número de los que honran a la Auxiliadora, la Bienaventurada Virgen María, soy la piedra angular del tercer templo en la cima de esta colina”. El edificio está bellamente adornado con vitrales, mármoles, mosaicos e imágenes. Pero lo más significativo del ornato quizá sean las muletas alineadas en la entrada, testigos mudos de la gratitud de los que han sido objeto de una de las incon- tables formas de auxilio que la Virgen pródigamente concede a sus devotos. A solas con Dios y María Los padres carmelitas descalzos, responsables del santuario desde 1906, ofrecen una afable acogida a los que desean pasar algún tiempo de intimidad con Dios en Holy Hill. Al año, 500.000 peregrinos acuden al santuario buscando ese tipo de soledad en el complejo que actualmente abarca cerca de 175 hectáreas. El panorama visto desde lo alto de las torres de la basílica descubre kilómetros y kilómetros de magnífica naturaleza. En invierno, la exuberante vegetación da paso a la blancura de la nieve, y el santuario queda envuelto en un sagrado silencio. Remontándonos a las palabras del salmista, bien podríamos decir que ésta es la montaña que María, Auxilio de los Cristianos, ha elegido para habitar (cf. Sal 67, 17). 1 HISTORY of the Basilica, c. II. In: Basilica of the National Shrine of Mary Help of Christians at Holy Hill: http://www.holyhill.com. 2 Ídem, c. VII. Marzo 2015 · Heraldos _RHE140_CL_RAE159.indb 37 del Evangelio 37 02/03/2015 08:43:55 LA PALABRA DE LOS PASTORES Vida consagrada y vocación a la santidad La primera y más importante consagración es la bautismal. Pero dentro del pueblo de Dios, algunos han sido llamados a vivir en un nuevo estado o modo de vida. Cardenal Orani João Tempesta, OCist Arzobispo de San Sebastián de Río de Janeiro E l 2 de febrero celebramos la fiesta de la Presentación del Señor en el Templo. En dicha fiesta somos llamados a contemplar el misterio que nos recuerda los cuarenta días del nacimiento del Hijo de Dios en la gruta de Belén, cuando la Santísima Virgen María y su esposo San José, padre adoptivo davídico de Jesús, fueron al templo llevando en sus brazos al Niño Dios para presentarlo, ofrecerlo, consagrarlo al Señor, pues aunque Él fuera el “Dios con nosotros”, sus padres quisieron, con la profunda práctica religiosa que guardaban, cumplir lo que la ley prescribía para los primogénitos. También nosotros debemos presentarnos en el Templo Así, también nosotros, cuarenta días después de haber celebrado la Santa Natividad del Señor, debemos presentarnos en el Templo para renovar la ofrenda de nosotros mismos al Señor, para que con nuestra vida siempre demos testimonio de que somos templos de Dios y que, por tanto, somos moradas del Se38 ñor, la Trinidad habita en nosotros. La liturgia que celebramos nos hace vivir el ya y el no todavía, actualizado en el misterio celebrado. Haciéndome eco de la convocatoria del Papa, aprovecho la ocasión para anunciar que he preparado, para este día que tradicionalmente se conmemora a Nuestra Señora de la Luz, de las Candelas o de la Candelaria, una carta pastoral con el título: Gratitud, pasión, alegría y esperanza, que espero sea leída y meditada por los fieles de nuestra diócesis y, sobre todo, por los consagrados y consagradas en este año dedicado especialmente a ellos. ¡Vivamos, pues, con alegría y gran compromiso, a invitación y por institución del Papa Francisco, el Año de la Vida Consagrada en toda la Iglesia Católica! Bajo ese término —vida consagrada— encontramos tanto a los miembros de los institutos religiosos, de los institutos seculares, como a los fieles que forman parte del Orden de las vírgenes, de los eremitas, o son miembros de las sociedades de vida apostólica y de las nuevas comunidades, cada uno a su modo, consagrados a Dios sea en la vivencia de los consejos evangélicos (pobreza, castidad y obediencia) a través de votos públicos o privados, sea consagrados a través de otros vínculos reconocidos por la Iglesia o incluso escondidos a los ojos del mundo, pero que a los ojos de Dios no lo son. La vocación de todos: vocación a la santidad La primera y más importante consagración, todos lo sabemos, pero siempre es bueno recordarlo, es la bautismal y, a partir de ésta, la que la Tradición llama Ianua Sacramentorum, cuando nos convertimos, en el sentido más estricto y teológico del término, en “hijos de Dios”; la Iglesia, nuestra Madre que nos ha engendrado por el Bautismo, nos acompaña en nuestra vida por los otros sacramentos de iniciación cristiana: Confirmación y Eucaristía; por los sacramentos de curación: Penitencia o Reconciliación y Unción de los Enfermos; y por los sacramentos al servicio de la comunidad: Orden y Matrimonio. Pero dentro del pueblo de Dios algunos son llamados, clérigos o lai- Heraldos del Evangelio · Marzo 2015 _RHE140_CL_RAE159.indb 38 02/03/2015 08:43:58 Gustavo Kralj En esta ciudad, que en su fundación contó con la presencia de San José de Anchieta, entre los varios dones que hemos recibido y que pueden inspirar a los consagrados en este año especial, es el de tener en nuestra Iglesia el proceso, que ya está en Roma, de la Sierva de Dios Hna. María José, carmelita de Río de Janeiro, como estímulo al llamamiento a la santidad de la vida religiosa en estas tierras cariocas. Aquí también vivió, residió largo tiempo y falleció la Beata Bárbara Maix, fundadora de la Congregación del Inmaculado Corazón de María. Sabemos también que Zelia, esposa de Jerónimo, cuyo proceso arquidiocesano está en curso, terminó sus días como consagrada. Son signos de vida consagrada que pueden ayudarnos mucho en estos tiempos a agradecérselo a la Historia, a vivir hoy con pasión la vida y a mirar “No hay que ceder a la con esperanza hacia el futuro. tentación de confiar Que todos los religiosos de en las propias fuerzas” nuestra amada arquidiócesis de San Sebastián de Río de JaneiEn este Año de la Vida ConLa Jornada Mundial de la Vida Consagrada ro se empeñen en el Año de la sagrada el Santo Padre, reliles recuerda a todos los consagrados Esperanza, y que seamos siggioso de la Compañía de Jesús la vocación que tienen para vivir una nos de la esperanza cristiana (jesuita), quiere que los conauténtica amistad con el Señor en el mundo. La Iglesia camisagrados evangelicen su vocaNuestra Señora de la Luz - Altar mayor na, todos juntos, con todos sus ción, acordándose del pasado de la iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria, Río de Janeiro objetivos dirigidos hacia Nuescon gratitud, viviendo el pretro Señor y Redentor Jesucrissente con pasión y abrazando el futuro con esperanza, confian- momento presente en vigilante vela. to. Jesús, que vino para servir y quido siempre en la Providencia de ese Con Benedicto XVI, repito: ‘No os tar el pecado del mundo, quiere que Dios nuestro que nos acompaña con unáis a los profetas de desventuras nos sirvamos unos a los otros y proque proclaman el final o el sinsenti- duzcamos frutos de salvación. amor y fidelidad. Recemos por el mundo y demos Y con el Papa Francisco, en la do de la vida consagrada en la IgleCarta Apostólica a todos los consa- sia de nuestros días; más bien reves- testimonio de que es posible ser un grados con ocasión del Año de la Vi- tíos de Jesucristo y portad las armas signo de santidad. da Consagrada, deseo: “No hay que de la luz —como exhorta San Pablo ceder a la tentación de los números y (cf. Rm 13, 11-14)—, permaneciendo Publicado originariamente en de la eficiencia, y menos aún a la de despiertos y vigilantes’. Continuemos http://arqrio.org, en la sección confiar en las propias fuerzas. Exa- y reemprendamos siempre nuestro “Voz do Pastor”, el 2/2/2015 minad los horizontes de la vida y el camino con confianza en el Señor”. Traducción: Heraldos del Evangelio cos, y es eso lo que celebramos en esta jornada, a vivir un estado nuevo de vida: el religioso, o un modo nuevo de vida: seglar, miembros de sociedades apostólicas y de nuevas comunidades, respondiendo así, de forma bien específica, a la única vocación a la que todos son llamados: la vocación a la santidad. La Jornada Mundial de la Vida Consagrada, instituida por San Juan Pablo II, este año celebramos la XIX, les recuerda a todos los consagrados la vocación que tienen para vivir una auténtica amistad con el Señor que los ha llamado a una relación de profunda intimidad con Él, en la comunión eclesial y al servicio del mundo. Pero también nos recuerda a todos nosotros que recemos por esos hombres y mujeres de Dios que nos tienen siempre presentes en su oración. Marzo 2015 · Heraldos _RHE140_CL_RAE159.indb 39 del Evangelio 39 02/03/2015 08:43:59 Conforme la noticia enviada a la agencia Fides por el padre Emmanuel Parvez, el estado paquistaní de Punjab cuenta desde el 17 de enero con una iglesia católica más, dedicada a Santa Teresa Benedicta de la Cruz. El templo se encuentra en una zona destinada a familias sin recursos en el municipio de Pansara, situado a 25 Km de Faisalabad, la tercera ciudad más grande del país. La consagración fue realizada por el obispo de Faisalabad, Mons. Joseph Arshad, que elogió la alegría de los fieles y reforzó la “importancia de la formación espiritual de la comunidad”. Una firma de tecnología de la India premia a las Hermanitas de los Pobres Las diócesis estadounidenses celebran la semana de las escuelas católicas Como viene sucediendo todos los años, las diócesis de Estados Unidos iniciaron el último domingo de enero la Semana Nacional de las Escuelas Católicas, destinada a mostrar los valores transmitidos a la juventud a través de una educación cristiana y la contribución de dichas 40 Desde el 2007, la Fundación Software Paradigms Infotech (SPI), creada por la empresa tecnológica del mismo nombre, otorga un premio anual a entidades que se han destacado por sus servicios a la comunidad en el estado de Karnataka, al sur de la India. Este año ha sido concedido a la Congregación de las Hermanitas de los Pobres, en reconocimiento por la valiosa labor realizada desde hace dos décadas con los ancianos necesitados de la ciudad de Mysore, antigua capital de ese estado. La entrega fue hecha el 8 de enero en la sede de la empresa, en Hebbal, periferia de Bangalore. La presidenta de la fundación, Sophie Mookerji, así explicaba el motivo del galardón: “Ha sido concedido a las Hermanitas de los Pobres por sus iniciativas a favor de las personas mayores de nuestra sociedad. Su casa no tiene ninguna fuente regular de ingresos y depende de donaciones. Al instituir este premio, queremos animar y reconocer a las ONG que contribuyen activamente al desarrollo global de nuestra sociedad”. Fundada en Francia en 1839, por Santa Juana Jugan, la Congregación de las Hermanitas de los Pobres inició su presencia en la India con la llegada de dos religiosas el 30 de abril de 1900. Desde entonces, en un continuo y arduo trabajo de crecimiento y gran entrega por los más necesitados, la comunidad se extendió por ese país hasta alcanzar el número de trece casas en doce ciudades. Diócesis de Córdoba Una nueva iglesia es consagrada en Paquistán escuelas a la Iglesia, a las comunidades locales y al país. El tema que orientó la semana este año fue Escuelas católicas: comunidades de fe, conocimiento y servicio. Las conmemoraciones incluyeron programas de puertas abiertas, que empezaban con la Celebración Eucarística, seguida de una visita a las instalaciones de cada escuela y una breve explicación de su funcionamiento, de las obras caritativas y otras actividades realizadas en ellas. La Asociación Nacional de Educación Católica, organizadora del evento, resaltó la creciente popularidad de las escuelas católicas en ese país, indicando que para el curso 2014-2015 fueron inauguradas 27 nuevas escuelas y que el 32% de los centros de enseñanza católicos tienen lista de espera. Estados Unidos cuenta con 6.568 escuelas católicas de enseñanza primaria y 1.200 de enseñanza media. Éstas tienen el índice más alto de graduaciones por alumno del país: un 99%, en comparación al 97,2% de las escuelas de otras religiones y al 78,2% de las públicas. Tomando como base el coste medio por alumno de la escuela pública, se calcula que las católicas le ahorran al Estado, en el año lectivo 2014-2015, 24.000 millones de dólares, al atender a cerca de 2,1 millones de estudiantes. El cabildo de Córdoba otorga becas a más de 3.600 familias Monseñor Demetrio Fernández, obispo de Córdoba, España, presidió la entrega de becas al estudio realizada el 3 de enero, en el Patio Heraldos del Evangelio · Marzo 2015 _RHE140_CL_RAE159.indb 40 02/03/2015 08:44:03 de los Naranjos de la catedral, ante la presencia de 4.000 personas. Destinadas a familias con recursos insuficientes para costear los estudios de sus hijos, fueron otorgadas por el cabildo catedralicio como una forma de celebrar el 775 aniversario de la existencia del histórico templo cordobés. En un principio la diócesis había convocado 775 becas, pero felizmente fue posible ampliar el número hasta cubrir las 3.675 solicitudes. Entre ellas, 485 destinadas a estudios universitarios, 1.054 para ciclos formativos y Enseñanza Secundaria, 618 para Educación Infantil y 29 de Educación Especial. “La Iglesia siempre ha estado con quienes más lo necesitan, con aquellas familias que lo están pasando mal y por eso hemos querido aprovechar este 775 aniversario para conceder estas becas”, afirmó Mons. Fernández. La diócesis de Portsmouth crea 22 grupos de evangelización Monseñor Philip Egan, obispo de Portsmouth, Inglaterra, anunció un cambio radical en la organización de la diócesis para volverla más centrada en la evangelización. Con esa finalidad, los 22 consejos parroquiales serán sustituidos por equipos de evangelización, compuestos por hasta ocho laicos, un religioso y tres sacerdotes. Actuarán en las respectivas áreas pastorales realizando tareas específicas, como la distribución de folletos con informaciones sobre Misas y otras actividades, o la difusión de la iniciativa Traiga un amigo a Misa. En el video mensaje en el que es presentado el proyecto, Mons. Egan explica: “Deseo que los grupos representen todas las edades y condiciones: jóvenes, personas de mediana edad, ancianos, peregrinos, hombres y mujeres, quizá profesores de alguna escuela católica, y también religiosos”. Y establece que el proceso se inicie con una Hora Santa destinada a pedir por los frutos de dicha iniciativa, que espera esté en funcionamiento después de la Pascua. Inminente publicación del Nuevo Testamento en tzotzil Para atender mejor a los 350.000 fieles de etnia maya que residen en El cardenal Filoni visita Vietnam or invitación de la Conferencia de los Obispos Católicos de Vietnam, el prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, el cardenal Fernando Filoni, hizo una visita pastoral de una semana de duración a ese país asiático, que cuenta con un 7% de católicos de una población total de 87 millones de habitantes. El purpurado llegó el 19 de enero a Hanói, donde tuvo un encuentro con sacerdotes y representantes de diversas diócesis y el día 22 presidió una Eucaristía en el Santuario Mariano Nacional de La Vang, uno de los más conocidos y frecuentados de Asia. Durante su homilía, el cardenal se dirigió a la Santísima Virgen diciendo: “Como peregrino, también en nombre de nuestra Congregación Misionera, suplico a María su protección para el trabajo de evangelización en todo el mundo: es la que dio a luz a Jesús, el Evangelio vivo, la Palabra de Dios, y la que ha acompañado a la Iglesia desde el día de Pentecostés, por tanto, Madre de incontables hijos de la Iglesia, especialmente en el continente asiático. Por esa razón, hoy traigo el regalo de tres rosas de plata en perpetua memoria de esta petición a Ella”. www.asianews.it P El Cardenal Fernando Filoni en el exterior del Santuario Nacional de La Vang, donde presidió una Misa solemne Y, evocando las apariciones de la Virgen ocurridas en ese lugar en 1798, añadió: “Conocéis la hermosa historia de los primeros cristianos perseguidos, que encontraron refugio, ánimo y protección en este sitio. Se podría decir que María vive aquí, y los obispos acertadamente han declarado que sea este lugar el Santuario Mariano Nacional”. Marzo 2015 · Heraldos _RHE140_CL_RAE159.indb 41 del Evangelio 41 02/03/2015 08:44:06 cularmente arduo, porque muchas palabras y expresiones usadas en el Nuevo Testamento no tienen equivalente en tzotzil, haciéndose necesario encontrar formulaciones alternativas que mantuvieran la fidelidad a los conceptos cristológicos, sacramentales y eclesiológicos. Para completar el laborioso proceso de revisión, un grupo de trabajo de la Comisión de Pastoral Bíblica de la Conferencia Episcopal de México realizó una visita a la dióce- Una diócesis mexicana abre capillas en estaciones ferroviarias Obras de Santa Teresa y San Juan de la Cruz en chino 42 SIAME P ara dar mejor asistencia a sus frecuentada por los inmigrantes propios fieles y a los emigran- centroamericanos, a los cuales tes centroamericanos que transi- se desea atender especialmente. tan por ellas, la joven diócesis de Mons. Mondragón destacó tamCuautitlán, erigida en 1979, deci- bién el compromiso de la Casa dió abrir nuevas capillas en las pla- del Migrante San Juan Diego, en zas comerciales que dan acceso Huehuetoca, a donde son encaa las estaciones del tren suburba- minadas las personas con partino situadas en su territorio: Cuau- cular necesidad de atención. La arquidiócesis de Tlalnetitlán, Tultitlán y Lechería. Están atendidas por sacerdotes de las pa- pantla, de la cual es sufragánea rroquias vecinas, según el esque- Cuautitlán, anunció la próxima por turnos organizado por el ma apertura de capillas similapadre Mauro García, coordinador res en las estaciones de San Rade la Pastoral de la Comunicación fael y Tlalnepantla, situadas en la misma línea ferroviaria. de la arquidiócesis. Mons. Guillermo Ortiz Mondragón, obispo de Cuautitlán, explicó al semanario Desde la fe, que la apertura de esas capillas forma parte del Plan Pastoral de la diócesis, empeñada en ir al encuentro de las personas que necesitan de auxilio. La línea Aspecto externo de la capilla de la ferroviaria que atravieestación de Cuautitlán, dedicada sa la diócesis es muy a San Juan Diego sis de San Cristóbal de las Casas, a fin de conferir in situ la idoneidad de los textos, analizándolos con jóvenes y ancianos de la región que dominan dicha lengua con más fluidez. Se espera que, una vez finalizado el trabajo, la Conferencia Episcopal de México otorgue el nihil obstat para la traducción el próximo mes de abril. Francisco Lecaros el estado de Chiapas y en ciertas zonas del oeste de Guatemala, la Iglesia mexicana viene trabajando desde hace treinta y cinco años en una versión del Nuevo Testamento en tzotzil, principal lengua hablada por los indígenas de esas regiones. La traducción ha sido realizada por Misioneros del Sagrado Corazón y Santa María de Guadalupe, párrocos de la región de Chiapas y catequistas de las comunidades locales. El trabajo ha resultado parti- La editorial católica Xinde, de la ciudad de Shijiazhuang, Taiwán, publicó a primeros de año la traducción al chino de obras inéditas en ese idioma: el Libro de la Vida y Camino de Perfección, de Santa Teresa de Jesús; y las poesías Noche Oscura y Subida al Monte Carmelo, de San Juan de la Cruz. El Libro de la Vida es una narración autobiográfica compuesta por primera vez por la santa en 1562 y rehecha en 1565. En Camino de Perfección, la fundadora de las Descalzas expone las normas espirituales para las monjas del monasterio de San José, de Ávila. Noche oscura es el poema místico más famoso de San Juan de la Cruz, quien, en Subida al Monte Carmelo, describe en prosa y en verso la unión mística del alma con Dios. Como es fácil de entender, esas poesías fueron las que más dificultades presentaron a la hora de la traducción. La obra ha sido patrocinada por la Fundación del V Centenario, creada para conmemorar los 500 años del nacimiento de esa gran doctora de la Iglesia. Heraldos del Evangelio · Marzo 2015 _RHE140_CL_RAE159.indb 42 02/03/2015 08:44:09 Festividad de Nuestra Señora de Lourdes en Santiago de Chile specialmente concurrida y celebrada con devo- la mirada de la Madre y del Padre es la mirada del ción y recogimiento, fue la festividad de Ntra. amor traspasado y llevado hasta las últimas conseSra. de Lourdes, en el Santuario a Ella dedicado en cuencias.” Quinta Normal, Santiago de Chile. Durante toda la semana, pero particularmente el 11 de febrero, los fieles participaron de las concurridas 15 Misas que se iban alternando entre la Basílica y la Gruta, mientras había atención permanente de Confesiones, Adoración al Santísimo Sacramento, Procesiones y Rosarios. Se calcula que participaron más de 100.000 fieles. El lema de este año ha sido: “Con Nuestra Señora de Lourdes volvamos a Dios, retornemos a casa”. En este sentido, cabe destacar la homilía proferida por el Padre Aldo Gajardo, Religioso Asuncionista y Rector del Santuario, el cual recordó que “cuando nos dejamos alcanzar por la mirada de la Madre, por Aspecto de una de las Misas celebradas el día la mirada del Padre, nuestra vida se transfor11 de febrero en la Gruta situada junto a la Basílica ma, se ilumina, se llena de sentido, porque El Jubileo de las 40 Horas en la arquidiócesis de Lima El 1 de enero se celebraba, en esta ocasión en la basílica de Nuestra Señora del Rosario, de la capital peruana, el inicio de la adoración eucarística de las 40 Horas, promovida anualmente por la arquidiócesis de Lima, que se sucederá por turnos durante todo el 2015, en forma de Jubileo Circular, de parroquia en parroquia, siguiendo la tradición que comenzó con el arzobispo Manuel Tovar en 1899. Explica el sitio web del arzobispado que la práctica de dicha devoción “por su carácter expiatorio, suplicante y eucarístico, va a ayudar a muchos fieles a configurarse con Cristo y a estar en sintonía con su obra redentora. Va a enseñarles también a unirse a Cristo resucitado, presente en el Santísimo Sacramento del Altar, recordando el momento de su permanencia en el sepulcro, muerto después de sufrir por nosotros su dolorosa Pasión”. Las Dominicas de María editan un CD para seguir el Rosario Las Hermanas Dominicas de María, Madre de la Eucaristía, combi- nan la espiritualidad dominicana y los desafíos de la Nueva Evangelización. Animadas por ese espíritu, lanzaron en el 2013 el CD Mater Eucharistiæ, que contiene quince piezas escogidas de música sacra, el cual se convirtió en uno de los mayores best seller de música sacra y religiosa. “Damos gracias a Dios por habernos dado la oportunidad de haber hecho esa grabación”, afirmaba la Madre Joseph Andrew Bogdanowicz, OP, una de las fundadoras de la comunidad. “Desde los tiempos de Santo Domingo hasta el presente, el Rosario ha llevado a muchas almas a la sosegada contemplación de Jesús y María. Ha sido una gran bendición reunir los diversos elementos de este proyecto, Marzo 2015 · Heraldos _RHE140_CL_RAE159.indb 43 Ricardo Hucke E del Evangelio 43 02/03/2015 08:44:13 Procesión de la Divina Pastora Como todos los años, el 14 de enero la ciudad de Barquisimeto, Venezuela, acoge una de las procesiones más concurridas del mundo, la de la Divina Pastora, equiparable, por el número de participantes, a la conmemoración de Nuestra Señora de Guadalupe en México, de Nuestra Señora de Fátima en Portugal o la del Cirio de Nazaret en Brasil. La milagrosa imagen, esculpida en España en el siglo XVIII, salió al mediodía de la iglesia parroquial del pueblo de Santa Rosa, donde se venera, y recorrió los 7,5 km que separan dicho templo de la catedral de Barquisimeto. Avanzaba lentamente por las pequeñas calles coloniales de Santa Rosa acompañada por 2 millones y medio de fieles —según las estimaciones del diario venezolano El Tiempo—, para que todos tuvieran la oportunidad de verla de cerca. A fin de cumplir una promesa algunas madres visten a sus hijas de pastorcitas; otros caminan descalzos o vestidos de nazarenos. Por la mañana el arzobispo de Barquisimeto, Mons. Antonio López Castillo, celebró una Misa conmemorativa en la iglesia parroquial de Santa Rosa antes de comenzar la procesión, que se realiza desde 44 el año 1856. También hubo una solemne Eucaristía al llegar a la catedral. Textos chinos enriquecen la Biblioteca Vaticana El 22 de enero se presentaron los primeros 44 volúmenes de la Colección de las obras históricas y literarias chinas de la época Ming (1368-1644) y Qing (1644-1911), conservada en la Biblioteca Apostólica Vaticana. Contienen un total de 170 documentos reproducidos con copia anastática, para garantizar la fidelidad al original. El laborioso trabajo, iniciado en 2008, está siendo hecho por la Biblioteca Apostólica Vaticana en conjunto con la Universidad de Lenguas Extranjeras de Pekín, y con el apoyo de la Universidad La Sapienza y del Instituto Confucio de Roma. Según Mons. Cesare Pasini, prefecto de la Biblioteca Apostólica Vaticana, se ha dado preferencia a las obras de las cuales aún no han sido publicadas copias. Los manuscritos chinos de la biblioteca más antiguos se remontan al año 1500, y fueron llevados por el misionero jesuita Matteo Ricci. “Empresa Orante”: rezar el Rosario en el trabajo Con una Misa celebrada en la capilla de la Obra de los Josefinos de Murialdo, en Turín, Italia, fue lanzada el pasado 20 de febrero una experiencia única, que está logrando mucha adhesión no sólo en esa ciudad, sino también en el Bajo Piamonte y en la región de Como. La iniciativa, denominada “Empresa Orante”, introduce “la oración y, particularmente, el rezo del Rosario en los sitios de trabajo que se han abierto a la experiencia de convertirse en ‘células’ de la Empresa Orante”, aclara María Chiara Martina, una empresaria del terreno de la moda y de la comuni- cación, promotora del movimiento. Y explica: “Nuestros abuelos tenían mucha más confianza en esta ‘herramienta’ y no tenían miedo de utilizarla para hacer frente a la cotidianidad concreta. ¡Es hora de redescubrirlo...!”. Todos los viernes del año, de 18 a 19 h, cada empresa organizará su momento de súplica y confiará en la omnipotente intercesión de María Santísima, pidiéndole que “transforme la realidad, convierta los corazones de los que tienen las riendas de la economía y proteja a los que sufren por la falta de trabajo”, es lo que desea este grupo que quiere conquistar no sólo Italia sino todo el mundo. Victor M. Domingues desde las meditaciones hasta la música y, por supuesto, las propias oraciones. Queremos que todos los corazones sepan que, mientras están escuchando, nosotras estamos rezando por ellos”. Aumenta el número de peregrinos a Santiago Según un análisis realizado por el Centro de Estudios y Documentación del Camino de Santiago, 238.000 personas hicieron la célebre peregrinación en 2014, lo que supone un incremento de casi un 11% con relación al año anterior. De aquellas, un 30% tienen menos de 30 años de edad y un 12% son jubilados. Estos datos sólo incluyen a los peregrinos “oficiales”, provistos de una credencial, que se ha ido sellando y poniendo la fecha a lo largo del itinerario recorrido. El Camino de Santiago —que en realidad está formado por numerosas rutas confluentes— es conocido desde la Alta Edad Media y ya se mencionaba en el Liber Sancti Jacobi, del siglo XII. Heraldos del Evangelio · Marzo 2015 _RHE140_CL_RAE159.indb 44 02/03/2015 08:44:16 El Pontificio Colegio Norteamericano inaugura nuevas instalaciones l Secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, inauguró el 6 de enero las nuevas instalaciones del Pontificio Colegio Norteamericano, construidas con la finalidad de dar una mejor acogida al gran número de seminaristas estadounidenses que desean concluir sus estudios en la Ciudad Eterna. La ampliación acrecentó al edificio un ala de diez plantas, que suman 10.000 metros cuadrados de área construida. En ella están incluidos los aposentos del obispo, suites para huéspedes, aulas de clases —una de ellas provista de un altar para facilitar el estudio de la celebración de la Santa Misa—, despachos, un salón de conferencias, así como una capilla exclusiva para los seminaristas. La ceremonia consistió en la bendición de las nuevas dependencias que fueron recorridas en procesión, desde la parte superior del edificio hasta la planta baja. Durante el trayecto los seminaristas iban cantando temas apropiados para la ocasión. Hablando con los periodistas norteamericanos el cardenal se manifestó impresionado por el número de seminaristas que viven en el colegio, “lo que significa que al menos en ciertas zonas las vocaciones están creciendo”. Y aprovechó para resaltar la importancia de hacer los estudios en Roma, porque ayuda a comprender la universalidad, la catolicidad de la Iglesia. El Pontificio Colegio Norteamericano empezó sus actividades el 7 de diciembre de 1859, con la llegada a Roma de doce seminaristas diocesanos americanos. 1 2 3 Fotos: Pontificio Colegio Norteamericano E 4 En las fotos: el cardenal Pietro Parolin durante la Santa Misa que precedió a la bendición de las instalaciones (foto 1); inicio del recorrido procesional en la azotea del edificio (foto 2) y aspectos de la Misa en la nueva capilla reservada a los seminaristas (fotos 3 y 4) Marzo 2015 · Heraldos _RHE140_CL_RAE159.indb 45 del Evangelio 45 02/03/2015 08:44:20 HISTORIA PARA NIÑOS... ¿O ADULTOS LLENOS DE FE? Terrible y misericordiosa justicia Al analizar su impía actitud y acordarse del infinito amor divino, el joven soldado le pidió perdón a Dios de su pecado. Entonces fue cuando empezó el estruendo de los aviones enemigos... Hno. Jean Murilo de Oliveira, EP D isparos, estallidos de bombas y gritos aterradores... Nos encontramos en una de las guerras de principios del siglo pasado. En medio de los enfrentamientos un pelotón se esfuerza por proteger sus propias vidas. En cierto momento, empiezan a oírse estruendosos sonidos de motores y parecía que cada vez estaban más cerca. —¿Pero qué es eso? —se preguntaban los jóvenes combatientes. Se trataba de una de las armas más temidas de la época: los terribles cazabombarderos. Al sentir que el ruido de esas máquinas mortíferas se iba aproximando, el pelotón se dispersó en todas direcciones. Y al avión no le faltó tiempo para soltar las bombas... En medio de las estrepitosas explosiones se escuchó el grito desgarrador de uno de los sol46 dados que había sido alcanzado por los proyectiles del enemigo. Inmediatamente la Cruz Roja entró en acción y los enfermeros se dispusieron a trasladar sin demora a la víctima al hospital de campaña. Tras aplicar los primeros auxilios, cubrieron con una sábana el destrozado cuerpo del combatiente, mientras una de las enfermeras salía ágilmente en busca del capellán. El estado del infeliz soldado era muy grave. Parecía que le quedaba poco tiempo de vida. El sacerdote acudió corriendo a la llamada y enseguida llegó junto al herido. Al acercarse, se sorprendió de verlo enteramente lúcido y tranquilo, una actitud poco común en esas circunstancias. El capellán empezó a charlar con el joven para conocer cuáles eran sus disposiciones de alma ante la muerte inminente. Justo al principio de la conversación, el militar le pidió al ministro de Dios que le retirara la parte superior de la sábana que lo tapaba. Así lo hizo y constató con asombro que el joven había perdido los dos brazos. Sin embargo, el moribundo le rogó que le descubriera por completo y, a pesar de temeroso por lo que pudiera hallar, el sacerdote atendió su deseo. Y se encontró con una escena horrible: ¡ahí estaba un hombre con los brazos y las piernas amputados! Ante tal tragedia, no se contuvo exclamar: —¡Pobrecillo! El joven, no obstante, replicó: —Padre, usted no debería llamarme pobrecillo, sino bienaventurado. Le voy a contar porqué. Cuando me dirigía al frente de batalla con mis compañeros, tropezamos en una encrucijada con un crucifijo y todos empezamos a blasfemar. Y para demostrar que mi impiedad Heraldos del Evangelio · Marzo 2015 _RHE140_CL_RAE159.indb 46 02/03/2015 08:44:25 Marzo 2015 · Heraldos _RHE140_CL_RAE159.indb 47 del Evangelio Ilustraciones: Elizabeth Bonyun era mayor que la de los demás, me adelanté, saqué mi sable y le corté los brazos y las piernas al Crucificado, lo que causó horror incluso a mis colegas. El capellán lo tapó de nuevo y abrió más los ojos, imaginando el espantoso acontecimiento. —Al oír el zumbido de las balas que nos indicaba el primer enfrentamiento de nuestro batallón —continuaba el combatiente—, mi conciencia me atormentaba fuertemente por haber cometido tan horrible sacrilegio. Y no se me iba de la memoria todo lo que había aprendido en mi familia, la cual siempre fue muy católica, pero sobre todo lo que me enseñaron en la catequesis: Jesucristo nuestro Señor nos ama tanto que si un solo hombre hubiera cometido un único pecado, Él estaría dispuesto a pasar por la muerte en la cruz para salvarlo... vo, con la confianza de que María Emocionado, el sacerdote sonrió, me había alcanzado el perdón de su al dar testimonio de la acción de la divino Hijo. Entonces fue cuando gracia en el alma de aquel pobre solempezó el estruendo de los aviones dado. enemigos... y Dios oyó mi súplica, —Sin embargo —seguía diciendo pues aquí me encuentro tal y coel herido—, ¡cuántas veces los hommo dejé al Crucificado con el que bres reniegan de Él ante una dificulnos topamos en el camino. Me estad o incluso para darse importancia toy muriendo, padre, y aunque condelante de falsos amigos! Y yo, adefío en que estoy perdonado, le pido más de blasfemar contra el Hombre la absolución sacramental y los sanDios, atenté contra su imagen sagratos óleos. da. En consecuencia, un único penEl capellán lo absolvió, le admisamiento me vino a la mente: estoy nistró la Unción de los Enfermos y en pleno campo de batalla, con disle dijo: paros por todos lados... Si me muero —Vamos a agradecérselo a la Virahora, ¿a dónde iré? ¿No he de megen Santísima que te ha hecho comrecer ser objeto de la justicia divina, prender tantas cosas, como enseña el por muy misericordioso que sea JeLibro de los Proverbios: “no rechasucristo? ces la reprensión del Señor, no te enEl moribundo, al sentirse exhausfades cuando Él te corrija, porque el to, se calló y dos enormes lágrimas Señor corrige a los que ama, como de arrepentimiento brotaron de sus un padre al hijo preferido” (3, 11-12). ojos. Recobró un poco las fuerzas y, Hijo mío, ahora ya puedes morir en respirando con dificultad, prosiguió paz. su narración: Poco después, el joven soldado —Así que, analizando mi imentregaba su alma al Creador, llepía actitud y acordándome del infivando en su corazón la alegría de nito amor divino de Jesús, dispueshaber sido objeto de la misericorto a enfrentar las atrocidades de la diosa justicia de Dios, como su verPasión para salvar a un solo pecadadero hijo. dor, le pedí al Señor, por intercesión de María, su Santísima Madre y Auxilio de los Cristianos, la gracia del perdón de tan grave pecado. Y reconociéndome merecedor de un gran castigo, le rogué que me puniese en esta vida y no después de mi muerte. Se estaban acercando sus últimos momentos... El aliento pareciera que lo abandonaba definitivamente, pero aún consiguió decir: —Tan pronto como terminé mi oración, sentí en el fondo de mi al“Tan pronto como terminé mi oración, sentí en el fondo de mi alma un ánimo nuevo” ma un ánimo nue47 02/03/2015 08:44:28 LOS SANTOS DE CADA DÍA só clandestinamente a Escocia, donde ejerció su ministerio sacerdotal hasta ser preso y asesinado en Glasgow. 1. II Domingo de Cuaresma. San Félix III, Papa (†492). Antepasado de San Gregorio Magno. Tras haber quedado viudo, abrazó la vida clerical y sucedió a San Simplicio en la Cátedra de Pedro. 3. Santa Catalina Drexel, virgen (†1955). Fundadora de la Congregación de las Hermanas del Santísimo Sacramento, en Filadelfia, Estados Unidos. Trabajó en la educación de indios y negros. 11. San Sofronio, obispo (†639). Monje de Palestina, elegido Patriarca de Jerusalén. Combatió la herejía monotelista y compuso himnos y cantos que hoy forman parte de la liturgia oriental. www.katharinedrexel.org 2. San Ceada, obispo (†672). Arzobispo de York, Inglaterra. Ejerció su ministerio recorriendo a pie su territorio. Transferido a la arquidiócesis de Lichfield, edificó la catedral, flanqueada por un monasterio. Santa Catalina Drexel, en la década de 1910 4. San Casimiro, rey (†1484 Grodno - Bielorrusia). San Basino, obispo (†705). Se hizo monje en el monasterio benedictino de San Maximino de Tréveris, Alemania, del que fue abad. Más tarde fue nombrado obispo de esa ciudad. 5. Beato Jeremías de Valaquia, religioso (†1625). Franciscano capuchino, que durante cuarenta años asistió a los enfermos en Nápoles, Italia. imágenes fue expulsado de su patria y murió en el exilio en Bursa, Turquía. 8. III Domingo de Cuaresma. San Juan de Dios, religioso (†1550 Granada - España). San Veremundo, abad (†c. 1095). Nacido en Estella, España, entró en el monasterio benedictino de Santa María la Real de Irache, del que fue superior. 6. Santa Coleta Boylet, virgen (†1447). Religiosa clarisa, que recondujo muchos monasterios de su Orden a la perfecta observancia de la Regla. Falleció en Gante, Bélgica. 9. Santa Francisca Romana, religiosa (†1440 Roma). Santo Domingo Savio (†1857). Discípulo de San Juan Bosco, siguió el consejo que éste le dio para ser santo: alegría, devoción a la Virgen, oración, estudios y hacer el bien a sus compañeros del Oratorio. Murió con 15 años, en Mondonio, Italia. 7. Santas Perpetua y Felicidad, mártires (†203 Cartago - Túnez). San Pablo, obispo (†850). Por defender el culto de las sagradas 10. San Juan Ogilvie, presbítero y mártir (†1615). De familia escocesa calvinista, se fue a estudiar a Francia y se hizo jesuita. Regre- 48 ________ 12. San Luis Orione, presbítero (†1940). Alumno y dirigido espiritual de San Juan Bosco, fundó la Pequeña Obra de la Divina Providencia y la Congregación de las Pequeñas Religiosas Misioneras de la Caridad. Falleció en San Remo, Italia. 13. San Eldrado, abad (†c. 840). Oriundo de una familia de la aristocracia franca, se hizo monje benedictino en Novalesa, Italia. Reformó el salterio y promovió la construcción de nuevas iglesias. 14. Santa Matilde, reina (†968). Esposa del rey Enrique I de Germania, se dedicó a la asistencia a los pobres y a la fundación de hospitales y monasterios. 15. IV Domingo de Cuaresma. Beato Juan Adalberto Balicki, presbítero (†1948). Rector del seminario de Przemyśl, Polonia. Se dedicó a la administración del sacramento de la Penitencia y a la formación de los jóvenes seminaristas. 16. San Heriberto, obispo (†1021). Siendo canciller del emperador Otón III, fue elegido contra su voluntad para la sede episcopal de Colonia, Alemania. Fundó la abadía benedictina de Deutz. Heraldos del Evangelio · Marzo 2015 _RHE140_CL_RAE159.indb 48 02/03/2015 08:44:32 _______________________ MARZO 17. San Patricio, obispo (†461 Down - Irlanda). Beato Juan Nepomuceno Zegri y Moreno, presbítero (†1905). Fundó la Congregación de las Hermanas Mercedarias de la Caridad, en Málaga, España. 18. San Cirilo de Jerusalén, obispo y doctor de la Iglesia (†c. 386). Beata Celestina de la Madre de Dios, virgen (†1925). Fundó en Florencia, Italia, la Congregación de las Hijas Pobres de San José de Calasanz. 19. San José, esposo de la Bienaventurada Virgen María, Patrón de la Iglesia Universal. Beato Andrés Gallerani, laico (†1251). Fundó con sus propios recursos el Hospital de la Misericordia en Siena, Italia. Allí congregó a varios compañeros que, como laicos sin votos, se dedicaron a los pobres y enfermos. Santa Lucia Filippini, virgen (†1732). Para promover la formación de las jóvenes y mujeres, fundó el Instituto de las Maestras Pías en Montefiascone, Italia. Juliano fue torturado hasta la muerte en Ankara, Turquía. 23. Santo Toribio de Mogrovejo, obispo (†1606 Saña - Perú). Santa Rebeca de Himlaya arRayyas, virgen (†1914). Religiosa de la Orden Libanesa Maronita de San Antonio, afectada por la ceguera y otras enfermedades, perseveró durante treinta años en continua oración. 26. San Eutiquio, mártir (†356). Subdiácono de Alejandría, que en tiempos del emperador Constancio murió en defensa de la fe. 27. Beato Francisco Faà di Bruno, presbítero (†1888). Asoció diligentemente la ciencia de las matemáticas y de la física con el ardor de las obras de caridad. Murió en Turín, Italia. 24. Beata María Serafina del Sagrado Corazón, virgen (†1911). Fundó en Caserta, Italia, el Instituto de las Hermanas de la Caridad de los Ángeles, adoradoras de la Santísima Trinidad. 28. San Esteban Harding, abad (†1134). Uno de los fundadores del monasterio de Cister, Francia, del que fue abad y en el cual recibió a San Bernardo de Claraval con treinta compañeros. Fundó doce monasterios. 25. La Anunciación del Señor. 29. Domingo de Ramos en la Pasión del Señor. San Marcos de Aretusa, obispo (†364). Obispo de Aretusa, actual Al-Rastan, Siria, que durante la controversia arriana no se desvió nunca de la verdadera fe y sufrió violenta persecución en tiempos del emperador Juliano el Apóstata. 20. Beato Hipólito Galantini, laico (†1619). Fundador de la Cofradía de la Doctrina Cristiana, trabajó en la formación catequética de los pobres y humildes. 30. San Julio Álvarez, presbítero y mártir (†1927). Párroco de Mechoacanejo, México, fusilado en la persecución religiosa. 22. V Domingo de Cuaresma. 31. Beata Natalia Tulasiewicz, mártir (†1945). Durante la ocupación militar de Polonia, fue recluida en el campo de concentración de Ravensbrück y ejecutada con la inhalación de gas letal. San Basilio de Ancira, presbítero y mártir (†362). Durante el reinado de Constancio, luchó contra los arrianos y en tiempos del emperador Gustavo Kralj 21. San Endeo, abad (†c. 542). Obtuvo del rey Óengus la isla de Aran, en la bahía de Galway, Irlanda, donde fundó un monasterio. San Juan Bosco con Santo Domingo Savio Iglesia de San Juan Bosco, Santo Domingo (República Dominicana) Marzo 2015 · Heraldos _RHE140_CL_RAE159.indb 49 del Evangelio 49 02/03/2015 08:44:36 Somos la fragancia de Cristo Si el perfume no se desvanece por el aire, impregnándolo con su rico olor, no sirve para nada: envejece y es desechado, sin cumplir su finalidad... ¡C allaos, callaos! —repetía el sacerdote, mientras tocaba con su bastón las florecillas que cubrían el prado junto al camino. He aquí cómo San Pablo de la Cruz trataba de contener sus arrobamientos de amor a Dios cuando salía a pasear en primavera, porque las mimosas flores del campo le hablaban con irresistible elocuencia, proclamando la perfección infinita del Creador. Sin palabras ni voces que pudieran oírse, sino simplemente por su hermosura y perfume, extasiaban al santo; y para no desmayarse de embeleso, se veía obligado a pedirles silencio... Si este pequeño episodio evidencia cómo “por la grandeza y hermosura de las criaturas se descubre por analogía a su Creador” (Sb 13, 5), existe, no obstante, otro aspecto en el cual pocas veces prestamos atención: el cuidado de Dios en la creación de nuestro cuerpo al dotarlo de sentidos. Por medio de ellos podemos no sólo entrar en contacto con las cosas materiales, sino también elevarnos hacia las sobrenaturales. 50 Hna. Patricia Victoria Jorge Villegas, EP Un espléndido paisaje, sonidos armoniosos o algún sabroso alimento a menudo sirven de instrumento para recordarnos verdades superiores. Tomemos como ejemplo las suaves fragancias elaboradas por manos humanas. Fruto del talento o de la labor de los perfumistas, son elementos agradables a nuestro olfato y a nuestra alma, especialmente cuando se vuelven un pretexto para que nuestro ángel de la guarda nos inspire buenos pensamientos, invitándonos a reflexionar sobre la frescura de la pureza, sobre el candor de la inocencia o la limpidez de un corazón justo. Por lo tanto, no es extraño que excelentes aromas sean útiles para acercarnos a Dios, como dice la casta esposa del Cantar de los Cantares: “¡Qué exquisito el olor de tus perfumes; aroma que se expande es tu nombre!” (Ct 1, 3). Sin duda, ésa fue una de las razones por las que, en el Antiguo Testamento, Él mismo instruyó a Moisés en la preparación de la mezcla odorífera para la unción de los sacerdotes y de los objetos sagrados (cf. Ex 30, 22-25), así como del in- cienso aromático que todos los días, por la mañana y por la tarde, debía ser quemado en el altar de los perfumes (cf. Ex 30, 34-36). De este modo, los fieles podían alabarlo dignamente y, al mismo tiempo, hacerse una idea de las delicias eternas. Pero si consideramos los perfumes desde otro ángulo, sacaremos una lección de ellos. Basta pensar en una exquisita fragancia guardada en un valioso frasco de cristal. Si cobrase vida y empezase a pensar, ¿acaso preferiría quedarse para siempre dentro de ese “palacio de vidrio”, en una existencia tranquila, en lugar de desvanecerse por el aire, impregnándolo con su precioso olor? Evidentemente que no, porque está en su naturaleza el perfumar. Ahora bien, todos los bautizados, “somos la fragancia de Cristo al servicio de Dios, tanto entre los que se salvan, como entre los que se pierden” (2 Co 2, 15). He aquí la gran vocación del cristiano: difundir por todo el mundo el sublime olor de Jesucristo, recordándole a los hombres que su destino es Heraldos del Evangelio · Marzo 2015 _RHE140_CL_RAE159.indb 50 02/03/2015 08:44:39 Gustavo Kralj la eternidad y que en función de ésta se ha de vivir. Un hijo de la Iglesia nunca será como un bálsamo embotellado, temeroso de expandirse para no per- der sus comodidades. ¡Muy por el contrario! De su generoso corazón, siempre dispuesto a lanzarse a toda clase de heroísmo, emanan la fe, la esperanza y la caridad, que, adentrándose en el universo entero, conquistan almas para el Reino de los Cielos y suben hasta el trono de Dios como ofrenda de agradable aroma. Marzo 2015 · Heraldos _RHE140_CL_RAE159.indb 51 del Evangelio 51 02/03/2015 08:44:41 Nuestro Padre Jesús de las Penas - Iglesia de San Roque, Sevilla (España) San Francisco de Sales _RHE140_CL_RAE159.indb 52 Gustavo Kralj L a muerte y la Pasión de nuestro Señor es el motivo más dulce y el más fuerte que puede mover nuestros corazones en esta vida mortal. [...] También allí arriba, en la gloria celestial, después del motivo de la bondad divina conocida y considerada en sí misma, el de la muerte del Salvador será el más poderoso para arrebatar a los espíritus bienaventurados en el amor de Dios. 02/03/2015 08:44:44
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