BOTULISMO DEL LACTANTE- RIO NEGRO PERIODO 2011 – 2014 El Botulismo es una enfermedad tóxica grave, causada por la bacteria Clostridium botulinum, la cual se encuentra en los suelos y en las aguas no tratadas y produce unas esporas que sobreviven en los alimentos mal conservados o mal enlatados. Allí producen una toxina que al ingerirla, aún en cantidades mínimas, puede provocar intoxicaciones severas. El botulismo también ocurre si el microorganismo penetra a través de heridas abiertas y produce la toxina dentro de éstas. Es una enfermedad neuroparalítica potencialmente letal tratable y prevenible, la rápida administración de antitoxina reduce al menos el 10 % de la letalidad y la identificación oportuna del vehículo (alimento) previene casos adicionales. Hay tres formas de Botulismo: - Alimentario: es la intoxicación grave que surge después de ingerir la toxina preformada presente en alimentos contaminados. - Por heridas: se produce después de que el microorganismo causal contamina una herida en la cual surge un medio anaerobio. - Del lactante: es el resultado de la ingestión de esporas, y su desarrollo a la forma Vegetativa, con la consiguiente producción de toxina en el intestino. Lo sufren niños menores de un año. Agente El botulismo alimentario es causado por las toxinas producidas por Clostridum botulinum, un bacilo anaerobio, formador de esporas. Casi todos los brotes en humanos son causados por los tipos A, B y E. Muchos casos de botulismo del lactante han sido causados por los tipos A o B. El botulismo no es una patología de notificación frecuente pero es la más grave de las intoxicaciones, se caracteriza por presentar síntomas neurológicos que incluyen cefaleas, vértigo, visión doble, dificultad para hablar y parálisis progresiva del sistema respiratorio y puede ocasionar la muerte. Estos síntomas se manifiestan al cabo de 12 – 36 hs luego de ingerido el alimento. Los principales alimentos involucrados son las conservas caseras de origen vegetal, cárnicas y de pescado que no han sido esterilizadas adecuadamente o con poca acidez. En nuestra zona es habitual la elaboración y comercialización de éste tipo de conservas caseras (escabeches y conservas en aceite de pescados y mariscos, vizcacha, jabalí, morrones, vegetales). Es importante destacar que los alimentos que están contaminados con Toxina botulínica no presentan ningún tipo de alteración detectable con los sentidos, los envases no se deforman y el aspecto es normal. La toxina se destruye con el calor. Notificación: Es una patología de notificación obligatoria, individual e inmediata ante caso ante sospechoso. Determina el proceso de provisión de la antitoxina y de la investigación epidemiológica para el control de foco. Agente etiológico: Es un bacilo gram positivo, común en la naturaleza, que se encuentra en el suelo y es productor de la toxina neuroparalizante más potente que se conoce. Su desarrollo se ve favorecido con bajas condiciones de oxígeno. Frente a condiciones adversas en el medio ambiente, forma esporas que le permiten permanecer en estado de latencia. Existen 7 tipos de toxinas botulínicas designadas de la letra A a la G. Sólo los tipos A, B, E y F causan enfermedad en el humano. Presentación clínica del botulismo del lactante: En el intestino del bebé, las esporas germinan, se multiplica la forma vegetativa y los bacilos se lisan liberando la toxina botulínica. La toxina es absorbida en colon, pasa a la sangre, se une a los nervios periféricos y bloquea la liberación de acetilcolina en las placas neuromusculares impidiendo de esta manera la contracción muscular. Como resultado de la parálisis muscular producida por la neurotoxina, los bebés con botulismo padecen letargia, falta de expresión en el rostro, dificultad para tragar y succionar, comen poco, están constipados, tienen llanto débil y poseen pobre tono muscular. Si progresa puede producir parálisis de los músculos respiratorios llevando a la muerte. Sin embargo, en ausencia de complicaciones los pacientes pueden recuperarse totalmente de la enfermedad. El diagnóstico de la enfermedad se basa en los síntomas, en el histórico alimentario de días anteriores, y en el análisis de materia fecal del paciente en busca de la bacteria o su toxina botulínica. El tiempo que transcurre entre la ingestión de las esporas y el comienzo de los síntomas se desconoce. Los síntomas pueden surgir súbitamente, en pocas horas, o se pueden desarrollar durante varios días. La administración de la inmunoglobulina botulínica es el principal tratamiento para esta patología. Alimentos comúnmente asociados al botulismo del lactante: La bacteria C. botulinum puede encontrarse en sedimentos de agua dulce y salada, en el polvo y el suelo y contaminar ciertos alimentos. Algunas verduras, las especias, las hierbas, los tés y la miel han sido asociados epidemiológicamente a la ocurrencia de esta enfermedad. Botulismo del lactante - Río Negro – Período 2011 -2014 2011 2012 2013 2014 Nº casos 5 2 7 9 confirmados 2 2 5 6 Botulismo del lactante – Río Negro – Período 2011 – 2014 En la Provincia de Río Negro, en el período comprendido entre 2011 -2014 se notificaron 23 casos de botulismo del lactante, de los cuales se confirmaron 15. La Zona Sanitaria más afectada fue el Alto Valle Este con 7 casos de los cuales 5 fueron confirmados por laboratorio. Recomendaciones para prevenir el botulismo del lactante: Se debe lavar y cocinar adecuadamente todas las verduras que sean suministradas a niños menores. No proporcionar miel ni alimentos que la contengan a niños menores de 1 año de edad. Tampoco debe colocarse miel en chupetes, tetinas o en el pezón antes de amamantar. La miel es segura para niños mayores de 1 año y adultos sanos ya que por sus condiciones gastrointestinales tienen la capacidad de antagonizar el desarrollo de las esporas de C. botulinum y evitar la generación de su toxina. Recomendaciones en general para prevenir el botulismo: 1- No consuma conservas caseras de vegetales, carne, pescado y/o mariscos que presenten baja acidez y que no garanticen un tratamiento térmico adecuado luego de ser elaborado. 2- Prepare los alimentos con estricta higiene eliminando todo resto de tierra o polvillo, cocínelos adecuadamente y consúmalos de forma inmediata. 3- Si elabora conservas para uso familiar, cumpla con las pautas de tiempo, temperatura y acidez de acuerdo al producto, el tipo y capacidad del envase, utilice envases y tapas de primer uso, perfectamente limpios. 4- Busque asesoramiento técnico para garantiza la calidad sanitaria de las conservas caseras que elabore para consumo familiar. 5- Ante la aparición de síntomas de intoxicación concurra al centro de salud más cercano a su domicilio y si hay restos de alimentos consumidos últimamente, consérvelos en heladera, separado del resto para su posible análisis.
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