Resumen ejecutivo del Proyecto Proyecto presentado al Fondo Verde para el Clima (Green Climate Fund): “Construyendo Resiliencia 1 en los Humedales de la Provincia Datem del Marañon del Perú” El proyecto “Construyendo Resiliencia en los Humedales de la Provincia Datem del Marañón del Perú” aprobado a Profonanpe por el Fondo Verde para el Clima, busca mejorar la capacidad de resiliencia de las comunidades indígenas que viven en los ecosistemas de humedales ricos en carbono, ubicados en la provincia Datem del Marañón (PDM) en la región de Loreto, Perú; así como reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que son causados por la deforestación. Vista aérea de los humedales ubicados en la zona de intervención. Crédito imagen: Néstor Ikeda. Los humedales ubicados en esta provincia tienen la mayor capacidad de retención de carbono de la selva peruana. Dentro de ellos, se encuentra incluso una zona que ha sido reconocida como sitio Ramsar, de importancia internacional. El stock total de carbono en los humedales del Datem del Marañón se estima en alrededor de 3 mil 780 millones de toneladas de CO2e. En la zona de intervención del Proyecto habitan 7 pueblos indígenas que son originarios del Marañon: Los Wampis, los Kandozi, los Awajún, los Chapra, los Achuar, los Quechua y los Shawi. Profonanpe ha venido desarrollando relaciones con los mencionados pueblos nativos por más de 10 años, enfocando sus esfuerzos en el desarrollo de sus capacidades y la mejora de su calidad de vida. Sobre el Proyecto “Construyendo Resiliencia en los Humedales de la Provincia Datem del Marañon del Perú” Todas las actividades que han sido propuestas para este proyecto, tienen un componente de empoderamiento y apropiación para las comunidades, apuntando a mejorar su calidad de vida, brindando oportunidades de capacitación y consolidando los derechos básicos de las poblaciones indígenas. De igual modo, estas propuestas se basan en la adaptación de la comunidad a buenas prácticas para contrarrestar los efectos del cambio climático, complementados con sistemas de monitoreo y evaluación. El proyecto incluye además componentes de ciencia y tecnología para reforzar la base de conocimiento para futuras actividades que ayuden a preservar el stock de carbono de la zona. El Proyecto será implementado a través de los siguientes componentes, cada uno acompañado de sus respectivos subcomponentes: 1. 2. Fortalecimiento de la capacidad institucional en organizaciones gubernamentales • Entre las actividades planteadas para este alcanzar el objetivo de componente encontramos por ejemplo el registro civil (DNI) de poblaciones indígenas, la elaboración participativa del plan de ordenamiento territorial de la provincia, el establecimiento de una nueva área de conservación ambiental (ACA), el desarrollo participativo de la estrategia provincial y regional para el cambio climático (CC), la implementación de un sistema de monitoreo climático, por mencionar algunas. Fortalecimiento de las capacidades de instituciones basadas en la comunidad • Para este componente algunas de las actividades planteadas son la creación de un observatorio comunitario del cambio climático, la implementación de planes de 1 Definición según la RAE: “1. Capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos. / 2. Capacidad de un material, mecanismo o sistema para recuperar su estado inicial cuando ha cesado la perturbación a la que había estado sometido.” Fuente: http://rae.es Resumen ejecutivo del Proyecto 3. 4. manejo de recursos naturales (forestales y pesqueros), el desarrollo e implementación de herramientas de gestión local para ACA’s, la conformación y fortalecimiento de asociaciones de productores indígenas, entre otras. Construcción de resiliencia a través de bionegocios sostenibles en áreas de manejo de recursos naturales • Algunas de las actividades consideradas para este componente son la creación de bionegocios financieramente sostenibles, el uso de energías limpias para bionegocios, la innovación en métodos y herramientas de producción para bionegocios, el desarrollo de estrategias de comercialización, el establecimiento de alianzas para la comercialización internacional, entre otras. Ciencia, tecnología, manejo del conocimiento, y monitoreo y evaluación de sistemas • Entre las principales actividades planteadas encontramos el diseño de mejoras tecnológicas para bionegocios productivos, el modelamiento hidrológico en colaboración con el SENAMHI, el desarrollo de planes de contingencia para inundaciones y sequías, el desarrollo de estrategia de comunicación, sistematización de experiencias y lecciones aprendidas, por mencionar algunas. Sobre el financiamiento El Fondo Verde para el Clima ha aprobado un financiamiento de US$ 6.24 millones, al cual se suma también un aporte del Gobierno de Corea del Sur equivalente a US$ 1.8 millones. Sobre el Fondo Verde para el Clima El Fondo Verde para el Clima es una entidad internacional que fue adoptada como mecanismo financiero en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMUNCCC). Tiene por objetivo apoyar financieramente a los países en desarrollo en su lucha contra los efectos negativos del cambio climático. Actualmente, el FVC tiene comprometida una cartera financiera del orden de los 10 mil 200 millones de dólares para este tipo de iniciativas. La colocación de estos fondos a nivel mundial se llevará a cabo a través de entidades acreditadas luego de un riguroso proceso de certificación. Profonanpe es por el momento la única institución nacional latinoamericana en haber alcanzado dicha acreditación. El Perú es de esta manera el primer país de la región en acceder al financiamiento brindado por el FVC, con un gran potencial de impacto positivo a nivel económico y social en el desarrollo de proyectos ambientales. De las 37 primeras propuestas para financiamiento presentadas al FVC, tan sólo 8 superaron exitosamente las etapas de evaluación, entre ellas la de Profonanpe. Las instituciones ejecutoras que también recibieron el financiamiento para sus proyectos presentados son las siguientes: Con este hecho, se abre una nueva etapa en el financiamiento de proyectos para la conservación de la biodiversidad, adaptación y mitigación de los efectos causados por el cambio climático. Resumen ejecutivo del Proyecto El Proyecto en cifras Sobre los beneficiarios • • • • • 20,413 pobladores de 120 comunidades indígenas, de siete pueblos originarios de la Provincia Datem del Marañón de la Región Loreto, lo cual representa un total de 4,150 familias. La población de la provincia es de 49.446 habitantes. Su capital, San Lorenzo, cuenta con una población de 6.034 habitantes. Por otro lado, las comunidades son más pequeñas y cuentan con poblaciones de menos de 2.000 habitantes. La población de la provincia se distribuye en 284 comunidades. La pobreza afecta a más del 75% de la población, mientras que la pobreza extrema alcanza el 42%; llegando a 61% en Morona (tercer distrito más pobre del país). Se estima que más del 50% de la población sólo hablan su lengua originaria. En la provincia, habitan siete pueblos indígenas: Los Achuar, los Awajún, los Chapra, los Kandozi, los Quechua, los Wampis y los Shawi. Cada uno de estos pueblos se caracteriza por tener su propio territorio, cultura y lengua. La máxima autoridad de las comunidades indígenas es el Apu o Curaca. El índice de densidad del estado es de 0.4295 (con base a 1), ocupando el penúltimo lugar entre todas las provincias del país. Además, esta provincia ocupa también el último lugar (#194) con respecto al número de personas que no cuentan con documento de identidad nacional (DNI). Sobre la capacidad de mitigación • • • El stock total de carbono en los humedales de Datem del Marañón se estima en alrededor de 3 mil 780 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2). La dinámica del carbono en los humedales tropicales, como es el caso de los aguajales, es de gran importancia global por la cantidad de carbono que acumulan. Los aguajales peruanos, a diferencia de los humedales ubicados en el Sudeste Asiático, se encuentran aun relativamente intactos. Es de enorme importancia el hecho de que el carbono total acumulado en las cuencas del Bajo Marañón Pastaza represente casi el 50% de los estimados de carbono aéreo de todo el Perú (6.9 Gt). Este hecho hace evidente la necesidad de conservar estos humedales con alto contenido de turba. La provincia Datem del Marañón tiene una superficie de 4 millones 766 mil 879 hectáreas, de las cuales 1 millón 226 mil 646 hectáreas son aguajales 2. Sobre los impactos esperados • • • • • 2 La preservación de la reserva de carbono de la provincia, por emisión evitada que equivale a 2,63 millones de toneladas (Mt) de dióxido de carbono (CO2). El estimado de deforestación evitada en un período de 10 años asciende a 140,6 hectáreas de aguajales; y 4.720 hectáreas de bosques de tierra firme. El desarrollo de una economía sostenible, gracias a la ejecución de 50 emprendimientos de bionegocios ligados al uso sostenible de bosques de aguajales y ecosistemas acuáticos; todos acompañados de planes y prácticas de manejo. La conservación de 338,000 hectáreas de bosque mediante tres áreas de conservación ambiental (ACA), gestionadas directamente por las comunidades indígenas. El ACA Humedales Bajo Marañón – Pastaza con 194,937 hectáreas, cuyo objeto de conservación son los aguajales; y el ACA Bajo Morona con 133,618 hectáreas, para la conservación del ecotono, zona de encuentro de la ceja de selva con selva baja. Recientes estudios muestran que éstas zonas de transición climática y altitudinal contienen poblaciones de plantas y animales que tendrían una mayor resiliencia ante cambios climáticos drásticos (Miles et al. 2004). La generación y uso de energía solar en los procesos productivos de los bionegocios, a través de sistemas fotovoltaicos y de almacenamiento de energía solar. La inversión en este tipo de tecnología será hecha por el Gobierno de Corea brindando un valor añadido para el proyecto, Fuente: Ministerio del Ambiente (MINAM) Resumen ejecutivo del Proyecto • • con un enfoque innovador para integrar la energía limpia en el uso sostenible de la tierra y la conservación del bosque. El fortalecimiento de capacidades locales para la adaptación al cambio climático, mediante la puesta en marcha de 30 observatorios comunitarios de cambio climático, los cuales integrarán el conocimiento tradicional indígena con el conocimiento científico. 3.000 personas con DNI y un programa de becas para la profesionalización de jóvenes indígenas en carreras que brinden soporte al manejo sostenible de recursos naturales.
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