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“El Llamado, Signo de Tu Fe y Testimonio de la Verdad”
“La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos.
Rueguen al dueño de los sembrados
que envíe trabajadores para la cosecha.” Mt 9,37-38
Queridos AMIGOS DEL BOLSÓN VOCACIONAL:
Con estas palabras de Jesús, nuestro Papa Francisco introduce su mensaje de la, 51° Jornada Mundial de Oración por las
Vocaciones, Domingo del Buen Pastor.
Es elocuente esta cita para poder tener una mirada contemplativa de nuestra realidad y elevar nuestra oración al Señor, que se compadece de tantos que están “lejos de la casa del
Padre”, están como “ovejas sin Pastor”… el campo está sembrado, trabajado, cuidado, pero no hay quien pueda ocuparse
de la cosecha, NO HAY SUFICIENTES OPERARIOS que puedan
ocuparse de los frutos que EL SEMBRADOR ha sembrado.
La humanidad entera es “el campo de Dios”, allí están los
frutos que hay que cuidar, allí debe nacer nuestro asombro
ante la obra de Dios, escuchar la invitación personal a sumarnos a su obra, a ofrecer lo que se nos ha regalado… a devolver
con amor y servicio, lo que EL AMOR nos ha confiado. VER
que el Sembrador nos ha sembrado a cada uno una vocación,
y por esto, junto al asombro, la acción de gracias por su DON
que se transforma en adoración por la obra que ha hecho y
que quiere continuar con nuestro libre compromiso, a través
de nuestras manos.
El Papa nos invita de muchas maneras a SALIR.
Aquí pensamos en un “ir a” algún lugar determinado, alguna
realidad que necesita, pero también implica “salir de nosotros
mismos”. En su mensaje, compara la “vocación” con un “éxodo”.
[email protected]
Sí. Porque es un salir de nosotros mismos para poder CENTRARNOS EN CRISTO, un éxodo que nos lleva a este “encuentro personal” con Jesús y nos mueve al servicio a Él en los hermanos.
Querida comunidad parroquial orante, querida familia, semillero de vocaciones, RECEMOS para que nuestros jóvenes
mendocinos, vasijas que llevan un TESORO, abran el corazón a
la escucha de la Palabra, para que resuene en sus corazones y,
los ayude a encontrar “su propia vocación”, su misión, su lugar
en el mundo y en la historia, el servicio de amor y donación
que cada uno y nadie más, podrían realizar.
Jóvenes: los confiamos a nuestra Madre Iglesia, para que
como educadora y custodia de la Palabra, a imagen de María,
se dejen conducir en el discernimiento, gasten buen tiempo
en la oración con Jesús, y puedan gastar su vida en el camino
de santidad que Jesús les regala.
Amigos todos, recemos como Iglesia, en comunión con el
Papa Francisco, que nos pide oración por él, en comunión con
nuestro Pastor, Mons. Franzini, y todo el pueblo de Dios a él
confiado: DEMOS GRACIAS por las respuestas que el Señor nos
regala en cada seminarista, en cada postulante, promesas del
Buen Pastor; RECEMOS en particular por los futuros sacerdotes
de nuestra Mendoza, y ANIMEMOS Y APOYEMOS con nuestras
plegarias a los consagrados que hoy el Señor nos regala, para
cuidar esta porción de su campo, que es la Iglesia mendocina.
0261 4511104 / 05
P. Mario H. Panetta
Director del Equipo Arq.
de Pastoral Vocacional
MENDOZA
www.facebook.com/vocacional.mendoza
Bolsón Vocacional
· Abril · 2014 ·
Mensaje del Santo Padre
Francisco
Vocaciones, testimonio de la verdad
Mensaje el Santo Padre Francisco
para la 51ª Jornada Mundial de Oración
por las Vocaciones (IV Domingo de Pascua, 21 de abril de 2013)
Queridos hermanos y hermanas:
1. El Evangelio relata que «Jesús recorría todas las ciudades y aldeas… Al
ver a las muchedumbres, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y abandonadas “como ovejas que
no tienen pastor”. Entonces dice a sus
discípulos: “La mies es abundante, pero
los trabajadores son pocos; rogad, pues,
al Señor de la mies que mande trabajadores a su mies”» (Mt 9,35-38). Estas
palabras nos sorprenden, porque todos
sabemos que primero es necesario arar,
sembrar y cultivar para poder luego, a su
debido tiempo, cosechar una mies abundante. Jesús, en cambio, afirma que «la
mies es abundante». ¿Pero quién ha trabajado para que el resultado fuese así?
La respuesta es una sola: Dios. Evidentemente el campo del cual habla Jesús
es la humanidad, somos nosotros. Y la
acción eficaz que es causa del «mucho
fruto» es la gracia de Dios, la comunión
con él (cf. Jn 15,5). Por tanto, la oración
que Jesús pide a la Iglesia se refiere a la
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petición de incrementar el número de
quienes están al servicio de su Reino.
San Pablo, que fue uno de estos «colaboradores de Dios», se prodigó incansablemente por la causa del Evangelio y
de la Iglesia. Con la conciencia de quien
ha experimentado personalmente hasta
qué punto es inescrutable la voluntad
salvífica de Dios, y que la iniciativa de
la gracia es el origen de toda vocación,
el Apóstol recuerda a los cristianos de
Corinto: «Vosotros sois campo de Dios»
(1 Co 3,9). Así, primero nace dentro de
nuestro corazón el asombro por una
mies abundante que sólo Dios puede
dar; luego, la gratitud por un amor que
siempre nos precede; por último, la adoración por la obra que él ha hecho y que
requiere nuestro libre compromiso de
actuar con él y por él.
2. Muchas veces hemos rezado con
las palabras del salmista: «Él nos hizo y
somos suyos, su pueblo y ovejas de su
rebaño» (Sal 100,3); o también: «El Señor se escogió a Jacob, a Israel en posesión suya» (Sal 135,4). Pues bien, nosotros somos «propiedad» de Dios no en
el sentido de la posesión que hace esclavos, sino de un vínculo fuerte que nos
une a Dios y entre nosotros, según un
pacto de alianza que permanece eternamente «porque su amor es para siem-
PARA LA 51º JORNADA MUNDIAL
DE ORACIÓN pOR LAS VOCACIONES
pre» (cf. Sal 136). En el relato de la vocación del profeta Jeremías, por ejemplo,
Dios recuerda que él vela continuamente sobre cada uno para que se cumpla
su Palabra en nosotros. La imagen elegida es la rama de almendro, el primero
en florecer, anunciando el renacer de la
vida en primavera (cf. Jr 1,11-12). Todo
procede de él y es don suyo: el mundo,
la vida, la muerte, el presente, el futuro,
pero ―asegura el Apóstol―«vosotros
sois de Cristo y Cristo de Dios» (1 Co
3,23). He aquí explicado el modo de
pertenecer a Dios: a través de la relación única y personal con Jesús, que nos
confirió el Bautismo desde el inicio de
nuestro nacimiento a la vida nueva. Es
Cristo, por lo tanto, quien continuamente nos interpela con su Palabra para que
confiemos en él, amándole «con todo
el corazón, con todo el entendimiento
y con todo el ser» (Mc 12,33). Por eso,
toda vocación, no obstante la pluralidad de los caminos, requiere siempre
un éxodo de sí mismos para centrar la
propia existencia en Cristo y en su Evangelio. Tanto en la vida conyugal, como
en las formas de consagración religiosa
y en la vida sacerdotal, es necesario superar los modos de pensar y de actuar
no concordes con la voluntad de Dios. Es
un «éxodo que nos conduce a un camino de adoración al Señor y de servicio a
él en los hermanos y hermanas» (Discurso a la Unión internacional de superioras generales, 8 de mayo de 2013). Por
eso, todos estamos llamados a adorar a
Cristo en nuestro corazón (cf. 1 P 3,15)
para dejarnos alcanzar por el impulso
de la gracia que anida en la semilla de
la Palabra, que debe crecer en nosotros
y transformarse en servicio concreto al
prójimo. No debemos tener miedo: Dios
sigue con pasión y maestría la obra fruto
de sus manos en cada etapa de la vida.
Jamás nos abandona. Le interesa que se
cumpla su proyecto en nosotros, pero
quiere conseguirlo con nuestro asentimiento y nuestra colaboración.
3. También hoy Jesús vive y camina
en nuestras realidades de la vida ordinaria para acercarse a todos, comenzando
por los últimos, y curarnos de nuestros
males y enfermedades. Me dirijo ahora
a aquellos que están bien dispuestos a
ponerse a la escucha de la voz de Cristo
que resuena en la Iglesia, para compren-
· Abril · 2014 ·
der cuál es la propia vocación. Os invito a escuchar y seguir a
Jesús, a dejaros transformar interiormente por sus palabras
que «son espíritu y vida» (Jn6,63). María, Madre de Jesús y
nuestra, nos repite también a nosotros: «Haced lo que él os
diga» (Jn 2,5). Os hará bien participar con confianza en un camino comunitario que sepa despertar en vosotros y en torno a vosotros las mejores energías. La vocación es un fruto
que madura en el campo bien cultivado del amor recíproco
que se hace servicio mutuo, en el contexto de una auténtica
vida eclesial. Ninguna vocación nace por sí misma o vive por
sí misma. La vocación surge del corazón de Dios y brota en la
tierra buena del pueblo fiel, en la experiencia del amor fraterno. ¿Acaso no dijo Jesús: «En esto conocerán todos que sois
discípulos míos: si os amáis unos a otros» (Jn13,35)?
4. Queridos hermanos y hermanas, vivir este «“alto grado”
de la vida cristiana ordinaria» (cf. Juan Pablo II, Carta ap.Novo
millennio ineunte, 31), significa algunas veces ir a contracorriente, y comporta también encontrarse con obstáculos, fuera y dentro de nosotros. Jesús mismo nos advierte: La buena
semilla de la Palabra de Dios a menudo es robada por el Maligno, bloqueada por las tribulaciones, ahogada por preocupaciones y seducciones mundanas (cf.Mt 13,19-22). Todas estas
dificultades podrían desalentarnos, replegándonos por sendas aparentemente más cómodas. Pero la verdadera alegría
de los llamados consiste en creer y experimentar que él, el Señor, es fiel, y con él podemos caminar, ser discípulos y testigos
del amor de Dios, abrir el corazón a grandes ideales, a cosas
grandes. «Los cristianos no hemos sido elegidos por el Señor
para pequeñeces. Id siempre más allá, hacia las cosas grandes.
Poned en juego vuestra vida por los grandes ideales» (Homilía
en la misa para los confirmandos, 28 de abril de 2013). A vo-
Bolsón Vocacional
sotros obispos, sacerdotes, religiosos, comunidades y familias
cristianas os pido que orientéis la pastoral vocacional en esta
dirección, acompañando a los jóvenes por itinerarios de santidad que, al ser personales, «exigen una auténtica pedagogía
de la santidad, capaz de adaptarse a los ritmos de cada persona. Esta pedagogía debe integrar las riquezas de la propuesta
dirigida a todos con las formas tradicionales de ayuda personal y de grupo, y con las formas más recientes ofrecidas en las
asociaciones y en los movimientos reconocidos por la Iglesia»
(Juan Pablo II, Carta ap. Novo millennio ineunte, 31).
Dispongamos por tanto nuestro corazón a ser «terreno
bueno» para escuchar, acoger y vivir la Palabra y dar así fruto.
Cuanto más nos unamos a Jesús con la oración, la Sagrada Escritura, la Eucaristía, los Sacramentos celebrados y vividos en la
Iglesia, con la fraternidad vivida, tanto más crecerá en nosotros
la alegría de colaborar con Dios al servicio del Reino de misericordia y de verdad, de justicia y de paz. Y la cosecha será abundante y en la medida de la gracia que sabremos acoger con
docilidad en nosotros. Con este deseo, y pidiéndoos que recéis
por mí, imparto de corazón a todos la Bendición Apostólica.
Vaticano, 15 de Enero de 2014
Francisco
Guión del 3º y 4º
Domingo de Pascua
tercer domingo de Pascua
Misa del 4 de mayo de 2014
INICIO DEL MES POR LAS VOCACIONES
DÍA DEL SEMINARIO ARQUIDIOCESANO
Entrada
En este tercer domingo de Pascua nos reunimos para celebrar
con una inmensa alegría a Jesús que ha resucitado!! Camina
junto a nosotros y como a los discípulos de Emaús nos pide que
no tengamos miedo y seamos instrumentos de su amor.
Hoy en Mendoza comenzamos el Mes Vocacional y nos unimos
en oración pidiendo a Dios que nos envíe abundantes y santas
vocaciones sacerdotales, misioneras, laicales, consagradas.
Hoy rezamos de manera especial por nuestro querido seminario diocesano en su día.
Recibimos a quien presidirá esta Eucaristía, cantando…
Liturgia de la Palabra
¡Cristo ha Resucitado! Con el corazón lleno de gozo escuchamos como nos habla a través de las escrituras.
Evangelio
Al igual que con sus discípulos, Jesús está siempre con nosotros, aunque muchas veces no lo reconocemos, dispongamos
el corazón para que Jesús lo encienda con su palabra. Nos ponemos de pie y cantamos Aleluya
Oración de los fieles
Invoquemos, como hermanos, a Jesús, triunfador sobre el pecado y la muerte.
A cada oración respondemos:
“Cristo vencedor, Escúchanos”
●●Por la Santa Iglesia de Dios, necesitada de pastores, para
que sean muchos los llamados al servicio de Dios y de los
hombres. Oremos…
●●Por el Papa, obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas,
para que actúen según la voluntad del Padre y sean fieles a
Dios y a todos los hombres. Oremos…
●●Por los sacerdotes y consagrados, para que vivan su vocación con generosidad y gozo, y sean testimonio vivo para
que muchos jóvenes se animen a responder al llamado de
Jesús. Oremos…
●●Por los gobernantes para que trabajen por el bien de todos y especialmente de los más necesitados. Oremos…
●●Para que siempre haya corazones jóvenes que estén dispuestos a seguir la llamada de Dios y dedicar su vida, como
Jesús, los profetas y los apóstoles, al servicio de sus hermanos los hombres, siendo testigos de esperanza. Oremos…
●●Por los padres cristianos, para que tomen conciencia de la
responsabilidad que tienen en la comunidad cristiana y consideren la vocación de sus hijos como un don de Dios. Oremos…
Arquidiócesis de Mendoza
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Bolsón Vocacional
●●Por todos los misioneros, que con valentía anuncien el
evangelio con sus vidas, que el Buen Dios nos regale más
jóvenes y familias que asuman este llamado.
●●Para que todos nosotros seamos testigos del Señor Resucitado, con nuestra palabra, ejemplo y manera de vivir.
Oremos…
Ofrendas
Junto con nuestras ofrendas, que pronto serán pan de vida y
bebida de salvación presentemos al Señor toda nuestra vida.
Cantamos
Guión cuarto domingo de pascua
Misa del 11 de mayo de 2014
JORNADA DEL BUEN PASTOR
Jornada mundial de oración por las Vocaciones
Entrada
Hermanos: En este cuarto domingo de Pascua celebramos la
Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, Nuestra Iglesia y nuestro mundo siguen necesitando hombres y mujeres;
laicos, sacerdotes y consagrados, que respondan con generosidad a la invitación que Jesús nos hace personalmente a cada
uno para ser verdaderos testigos del amor del Padre.
Con el lema “Vocaciones, testimonio de la verdad” Nuestro
Papa Francisco nos dice Que toda vocación, requiere siempre
un éxodo de sí mismos para centrar la propia existencia en
Cristo y en su Evangelio. En toda vocación, se realiza un «éxodo que nos conduce a un camino de adoración al Señor y de
servicio a él en los hermanos y hermanas»
Nos ponemos de pie y recibimos al sacerdote cantando…
Liturgia de la Palabra
La Palabra de Dios es signo visible de la presencia de Jesús en
nuestras vidas. Escuchemos con atención las escrituras.
Evangelio
En el Evangelio, el mismo Jesús, el Buen Pastor, nos llama hoy
en forma personal. Nos ponemos de pie y cantamos alegremente el Aleluya.
Oración de los fieles
La vocación es un fruto que madura en el campo bien cultivado del amor recíproco que se hace servicio mutuo surge del
corazón de Dios y brota en la tierra buena del pueblo fiel.
Recemos con nuestro Papa Francisco por las vocaciones.
A cada oración respondemos:
“Jesús, Buen Pastor, ayúdanos”
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●●Por nuestro Papa Francisco, por nuestro Obispo, por todos los ministros del Evangelio, para que, viviendo en fidelidad a su llamada, a ejemplo del Buen Pastor, guíen al
pueblo por el camino de la Vida. Oremos…
●●Para que no falten en la Iglesia numerosos y santos sacerdotes, religiosos y religiosas, misioneros…, que lleven a
todos la alegría de la resurrección de Cristo. Oremos…
●●Te pedimos por nuestros seminaristas que están realizando un ideal de vida totalmente consagrada a tu servicio,
para que confiados a María Santísima, encuentren en ella
el modelo perfecto de fidelidad y perseverancia en el lla-
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Comunión
Que la santa comunión que nos disponemos a recibir, aumente en nosotros la vida nueva en Cristo. Y que la gracia de
su Espíritu haga madurar abundantes frutos de salvación en
nuestros corazones.
Despedida
Con el compromiso de perseverar en la oración para que El
señor nos envíe abundantes vocaciones salgamos al camino
de nuestra vida con alegría, sabiendo que Jesús está con nosotros. Abramos nuestro corazón para reconocerlo en nuestros
hermanos y seamos mensajeros de su Amor.
mado. Oremos...
●●Por nuestra Argentina y sus dirigentes, que tienen en sus
manos los designios de la economía, la justicia y la política para
que vean en sus pueblos el rostro de Cristo y también ellos
sean buenos pastores comprometidos y honrados. Oremos…
●●Para que muchos niños y jóvenes, con generosidad y
confianza oigan la llamada del Señor y sigan su ejemplo
en el servicio a los hermanos, como sacerdotes, como misioneros y misioneras, como religiosos y religiosas, como
apóstoles laicos. Oremos…
●●Para que las familias cristianas sean testigos del Evangelio y sepan reconocer y fomentar en sus hijos las vocaciones sacerdotales y religiosas. Oremos...
●●Por los jóvenes, para que abran su corazón y busquen la
voluntad de Dios en sus vidas, y aquellos que son llamados
a seguirlo más de cerca en el sacerdocio, sepan responder
con alegría y fidelidad al Señor. Oremos..
Ofrenda
Junto con el pan y el vino, presentemos al Señor nuestra firme
voluntad de colaborar en la misión evangelizadora de la Iglesia. Cantamos...
Comunión
Unidos como un solo rebaño sigamos la voz de nuestro buen
pastor, y vayamos a recibirlo con gozo. Acerquémonos a comulgar. Cantamos…
Despedida
Hermanos regresemos a nuestros hogares manteniendo vivo
el recuerdo de esta gozosa celebración sabiendo que Jesús es
nuestro pastor, nos conoce y nos llama a servirle en nuestros
hermanos y colaborar en su misión evangelizadora.
Con un fuerte compromiso de perseverar en la oración para
que nunca falten abundantes y santas vocaciones. Nos despedimos cantando…
Bolsón Vocacional
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Rosario Vocacional
Objetivo:
Fomentar a través de la oración del Santo Rosario, ya sea en
forma personal o comunitaria, la intención de orar por las vocaciones de especial consagración.
Dónde se realizará:
Cada uno podrá aprovecharlo personalmente, y también animarse a fomentar el rezo en comunidad: Familias, colegios,
conventos, Seminario, casas de formación, comunidades religiosas, hospitales, hogares de ancianos, cuarteles, centros de
rehabilitación.
Misterios Gozosos
PRIMER MISTERIO
María acoge el anuncio del Angel
(Lc. 1,26-38)
En la espera de María no hay temor. Y no lo hay, porque su
corazón escuchó: «No temas, María, Dios te concede su favor”. No temas, no faltes a la cita de Dios. Espera, ábrete…
Ábrete al que viene llamando con su voz. No viene como intruso, viene por la puerta, como tu buen pastor. Abrir, no es
decirle: «Aquí me quedo», sino: «Allá me voy». Es facilitar
la llegada, acercar las distancias, apurar el gozo y también el
perdón. No temas dar lugar a su hallazgo en tu propio corazón. No temas darle carne en tu vida a su amor consolador.
Pues a todo aquel que confía, su amor lo hace fecundo, como
al grano que murió.
Señor: que podamos abrirnos al misterio de tu palabra,
para escuchar tu voz; que los jóvenes, a imagen de María
puedan dejar de lados sus temores para seguirte con un corazón generoso.
SEGUNDO MISTERIO
María se encuentra con su prima Isabel
(Lc. 1, 39-55)
El pobre no se cansa de esperar. El cansancio en la espera es pobreza de amor.
Por eso Isabel en su espera, no se cansa. Y a pesar del paso de los
años que le llenan de huellas su esperanza, tiene la certeza de que
éstos, van en busca de los pasos de un hijo, al que no se cansa
de ofrecer su maternidad. Tampoco se cansa de esperar la vida, a
pesar de la pobreza de su esterilidad. Por eso la vida le saltará de
alegría en su seno, confirmando que Dios ha llegado y viene en
carne a visitar lo que su amor hizo fecundo. En la espera de Isabel,
Dios nos dice: no se cansen de esperarme. Si me esperan sin cansancio, serán como ella un signo para el mundo de que mi amor
siempre llega y no hay nada que le sea imposible.
Señor: ayúdanos a esperarte, anima a los jóvenes a llenarse
de ESPERANZA en tu PROMESA, que descubran el sentido de
sus vidas en el llamado que nos haces a seguirte en la vocación que nos has regalado a cada uno.
TERCER MISTERIO
María da a luz a Jesús
(Lc.2, 1-20)
El niño no defrauda los nueve meses de la espera. Se deja formar silenciosamente por el amor que lo gesta. Así también
Dios, vino hacerse de esta carne nuestra, solicitando el amor
de una joven, preparada para hacer su ofrenda. Ella aceptó en
nombre de todos, el que la Vida venga, y ponga entre nosotros, para siempre, su tienda. Mírenlo, luego, en su cuna nueva, y digan, si en algo les defrauda, su amor hecho certeza.
Mírenlo aupado, y digan: ¿qué más desean?, ¿qué más puede
hablar de su amor por nuestra tierra? Besen la carne del Amor,
que besó así la nuestra. Que el débil bese al que es tan frágil, y
sepa dónde está la fuerza. ¡Dale pronto tu beso, no tengas vergüenza, que desde la eternidad, espera hacer contigo, fiesta!
Señor: que la confianza en la promesa abra el corazón de
nuestros jóvenes al misterio de Dios, al servicio de su Amor
en todos los hermanos, que puedan responder con el gozo
del Evangelio a la llamada de entregar su vida por tu Amor.
CUARTO MISTERIO
María y José llevan a Jesús al templo
(Lc.2,22-38)
El agradecimiento implica: Reconocer el favor recibido. Reconocer la bondad del otro. Reconocer la generosidad del
otro. El “dar las gracias” suele ser el pago de lo “gratuito”. Ser
agradecidos: Revela la generosidad y gratuidad del otro. Pero
también pone de manifiesto la bondad del propio corazón.
Es posible que no tengas para devolver el favor al otro. Pero
siempre tendrás un corazón agradecido que ofrecer.
Señor: haz que los jóvenes se animen a donar su vida por los
hermanos como agradecimiento por tu AMOR MISERICORDIOSO. Que encontrando la misión que les confías en el mundo te respondan sin límites a tu llamada amorosa.
QUINTO MISTERIO
María y José encuentran a Jesús
(Lc.2, 40-51)
“El Padre ama al Hijo y ha puesto todo en sus manos”. El amor
del Padre es poner todo en las manos del Hijo. Todo él se pone
allí; su paternidad, su cuidado, su ternura; su riqueza y abundancia: toda su herencia. Lo que ese corazón espera, fue confiado a las manos del Hijo. Ellas nos acercan así, lo que las manos del Padre pusieron. Nos hablan en las de aquel niño tierno
que se sabe cuidado por María y José. En las manos del joven
que se pierde en el Templo y en las cosas del Padre halla todo,
otra vez. En las manos que siembran de amor todo tiempo y
esperan el momento en que comience a crecer.
Señor: que podamos aprender de tu Hijo, que priorizaba las
cosas de su Padre; que así, cada joven, en la escucha de tu
Palabra encuentre el fundamento de su vida, el sentido que
Arquidiócesis de Mendoza
5
Bolsón Vocacional
tiene, y pueda decirte sí, entregándose a tu Voluntad, que es
una invitación a plenificar la propia vida.
Oración Final: Invoquemos la intercesión de María, que es la
Mujer del ‘sí’. Ella ha aprendido a reconocer la voz de Jesús
desde cuando lo llevaba en el vientre. ¡Que María nos ayude
a conocer cada vez mejor la voz de Jesús y a seguirla, para
caminar en el camino de la vida!”, Papa Francisco
Viendo Jesús la fe de ellos, dice al paralítico: “Hijo, tus pecados te son perdonados, a ti te digo, levántate, toma tu camilla
y vete a tu casa”.
Te pedimos Virgen Santísima, por todos los que respondiendo al llamado de Dios dedican su vida a la misión, para que
fieles a la misión recibida, anuncien el Evangelio con el testimonio de su vida.
Rezamos Padrenuestro, Avemaría y un Gloria y finalmente la
Oración por las vocaciones.
CUARTO MISTERIO
La Transfiguración del Señor
(Mt 17, 1-3,5)
Misterios Luminosos
Toda la vida de Cristo es luminosa porque la luz ante todo es
un atributo de Dios y Jesús es “la luz del mundo” (Jn.9, 5) es
“la luz que nos visita de lo alto”
Durante la vida pública es cuando el misterio de Cristo se manifiesta de manera especial como misterio de luz. En los misterios luminosos, Jesucristo se muestra como revelador definitivo de Dios al anunciar el Evangelio del Reino como lámpara
que brilla en la vida de los hombres y que orienta el camino
hacia su Padre Dios.
Seis días después, toma Jesús consigo a Pedro, Santiago y a su
hermano Juan, y los lleva a parte, a un monte alto. Y se transfiguró delante de ellos: su rostro se puso brillante como el sol y sus
vestidos se volvieron blancos como la luz. En esto, se les aparecieron Moisés y Elías que conversaban con él. Una nube luminosa
los cubrió con su sombra y de la nube salía una voz que decía:
“Este es mi Hijo amado, en quien me complazco; escuchadle”.
Oración: te pedimos Señor por todos aquellos, que no reconocen a tu hijo, para que, contemplando el testimonio de los
cristianos puedan convertirse a él y participar del gozo que significa seguir las huellas de aquel que dio su vida por ellos.
PRIMER MISTERIO
El Bautismo de Jesús en el Jordán
(Mt 3, 13, 16-17)
QUINTO MISTERIO
La Institución de la Eucaristia
(Mt.26,26-28)
Entonces aparece Jesús, que viene de Galilea al Jordán donde
Juan, para ser bautizado por él. Salió luego del agua; y en esto
se abrieron los cielos y vio al Espíritu de Dios que bajaba en
forma de paloma y venía sobre él. Y una voz que salía de los
cielos decía: Este es mi Hijo amado, en quien yo me complazco.
Oración: María, Madre nuestra, te pedimos que todos los
bautizados fieles al don recibido puedan llevar al mundo el
evangelio de tu hijo para que sea vida para todos los hombres.
Mientras comían, Jesús tomo el pan, pronuncio la bendición,
lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo:”tomen y coman,
esto es mi cuerpo”. Después tomo una copa, dio gracias y se
la entrego, diciendo:”Beban todos de ella, porque esta es mi
Sangre, la Sangre de la alianza, que se derrama por muchos
para la remisión de los pecados.”
Oración: Te pedimos, Santa Madre de Dios, que la Eucaristía
sea el centro vital de todo camino vocacional; fuente y culmen de toda nuestra vida, para que en ella, descubramos el
rostro de aquel que nos llama a seguirle e imitarle.
SEGUNDO MISTERIO
La auto revelación de Jesús en las Bodas de Caná
(Jn. 2, 1-5)
Se celebraba una boda en Caná de Galilea y estaba allí la madre de
Jesús. Fue invitado también a la boda Jesús con sus discípulos. Y,
como faltara vino, porque se había acabado el vino de la boda, le
dice a Jesús su madre: No tienen vino. Jesús les responde: “¿Qué
tengo Yo contigo, mujer? Todavía no ha llegado mi hora”. Dice su
madre a los sirvientes: “Haced lo que él os diga”.
Oración: Santa María, encomendamos a tu cuidado a todos los
matrimonios especialmente a los que pasan momentos de angustia. Para que experimenten el consuelo que viene de tu hijo y la
fortaleza para seguir adelante.
TERCER MISTERIO
Jesús anuncia el Reino de Dios invitando a la conversión
(Mc 1, 15,21; 2,3-11)
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Marchó Jesús a Galilea; y proclamaba la Buena Nueva de Dios:
El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca; convertíos y creed en la Buena Nueva. Llegan a Cafarnaúm y le
vienen a traer a un paralítico al no poder presentárselo a causa de la multitud, abrieron el techo y a través de la abertura
que hicieron, descolgaron la camilla donde yacía el paralítico.
Oración Final:
“Si desapareciese el sacerdocio, no tendríamos al Señor.
¿Quién lo ha puesto en el sagrario?: El sacerdote.
¿Quién ha recibido tu alma apenas nacido?: El sacerdote.
¿Quién la nutre para que pueda terminar su peregrinación?:
El sacerdote…
El sacerdote, siempre el sacerdote... Después de Dios, el sacerdote lo es todo!... Él mismo sólo lo entenderá en el cielo”.
San Juan María Vianney
Rezamos Padrenuestro, Avemaría y un Gloria y finalmente la
Oración por las vocaciones.
Misterios Dolorosos
Recemos este rosario pidiendo la intercesión de nuestra Madre la Virgen María, que supo permanecer al pie de la cruz de
Jesús, para que acompañe y guíe a los sacerdotes, diáconos,
consagrados, matrimonios y a los jóvenes y que como ella
sean fieles al querer de Dios y puedan permanecer en la escucha de su Palabra.
Bolsón Vocacional
· Abril · 2014 ·
PRIMER MISTERIO
La Oración de Jesús en el huerto de Getsemaní
(Lc 22, 41-44)
QUINTO MISTERIO
La crucifixión y muerte de Nuestro Señor Jesucristo
(Jn 19,33-35)
Después se alejo de ellos, mas o menos a la distancia de un tiro
de piedra, y puesto de rodillas, oraba:”Padre, si quieres, aleja
de mi este cáliz. Pero que no se haga mi voluntad, sino la tuya”.
Entonces se le apareció un ángel del cielo que lo reconfortaba.. En medio de la angustia, el oraba mas intensamente, y su
sudor era como gotas de sangre que corrían hasta el suelo.
Cuando llegaron a El, al ver que ya estaba muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados le atraveso el
costado con la lanza, y enseguida broto sangre y agua. El que
vio esto lo atestigua: su testimonio es verdadero y el sabe que
dice la verdad, para que también ustedes crean.
Te pedimos Virgen Santísima por todos aquellos jóvenes
que sienten duda de la elección e invitación del Señor a la
Vida Sacerdotal. Te pedimos que al igual que Jesús sepan
responder: “Padre si quieres aparta de mí esta copa, pero no
se haga mi voluntad sino la tuya” Que aún a cuesta de lo que
sea sepan responder al Señor.
SEGUNDO MISTERIO
La flagelación de nuestro Señor Jesucristo
(Jn 18, 38-40; 19,1)
Pilato le pregunto: “¿Que es la verdad?”. Al decir esto, salio
nuevamente a donde estaban los judíos y les dijo:”Yo no encuentro en el ningún motivo para condenarlo. Y ya que ustedes tiene la costumbre de que ponga en libertad a alguien, en
ocasión de la Pascua,¿quieren que suelte al rey de los judíos?”
Ellos comenzaron a gritar, diciendo:”¡A el no, a Barrabas!”. Barrabas era un Bandido. Pilato mando entonces azotar a Jesús.
Te pedimos Virgen Santísima que nos des la gracia a todos los
que somos llamados a la Vida Consagrada , los del presente
y los del futuro, de no negar a Jesús. Danos la gracia de serle
fiel hasta el final, de no flagelar nunca su cuerpo místico.
TERCER MISTERIO
La coronación de Espinas
(Mt. 27, 29-30)
Luego tejieron una corona de espinas y la colocaron sobre su cabeza, pusieron una caña en su mano derecha y, doblando la rodilla delante de el, se burlaban, diciendo “Salud, rey de los judíos”
Te pedimos Virgen Santísima que hagas de las almas consagradas presentes y futuras, almas puras, entregadas al llamado y elección de Dios. Almas consoladoras que a diario
mediten en la Pasión del Señor, y vean en ella el modelo de
entrega y amor al que han sido llamados.
Te pedimos Virgen Santísima que por los sufrimientos de tu
Hijo en la cruz, y la fecundidad de su Corazón Traspasado, se
renueve la Vida Sacerdotal , bañando a muchos jóvenes con
la gracia que ellos necesitan para que en sus vidas germine
la semilla de su vocación y por medio de su sí, sean
Oración Final:
Señor Dios, Padre Nuestro, te damos gracias por los sacerdotes, que son un regalo y un signo de tu amor.
Ellos nos manifiestan tu corazón bueno y rico en misericordia,
nos ofrecen la salvación de Jesús y nos ayudan a vivir en el
Espíritu Santo.
Concédenos pastores según tu corazón, bendice a los seminaristas, y haz que no falten en la Iglesia niños y jóvenes que
sigan la vocación sacerdotal. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén
Rezamos Padrenuestro, Avemaría y un Gloria y finalmente la
Oración por las vocaciones.
Misterios Gloriosos
PRIMER MISTERIO
La resurrección del Señor
(San Juan 20, 6-9)
“Después llegó Simón Pedro, que lo seguía y entró en el sepulcro: vio las vendas en el suelo y También el sudario que
había cubierto su cabeza; este no estaba con las vendas, sino
en un lugar aparte. Luego entró el otro discípulo; él vio y creyó. Todavía no habían comprendido que, según las escrituras,
Él debía resucitar de entre los muertos.”
Señor: déjanos ver y palpar tu presencia en nuestras vidas, así
podemos confirmar nuestra fe en ti, para que, como María
Magdalena seamos llamados a ser testigos de tu resurrección.
CUARTO MISTERIO
Jesús con la cruz a cuestas camino al calvario
(Jn 19, 17)
SEGUNDO MISTERIO
La Ascensión del Señor
(Hechos 1, 9-11)
Jesús, cargando sobre si la cruz, salió de la ciudad, para dirigirse al lugar llamado “del Cráneo”.
“Dicho esto, los apóstoles lo vieron elevarse, y una nube lo
ocultó de la vista de ellos. Como permanecían con la mirada
puesta en el cielo mientras Jesús subía, se les aparecieron dos
hombres vestidos de blanco, que les dijeron: ¿por qué siguen
mirando el cielo? Este Jesús que les ha sido quitado y fue elevado al cielo, vendrá de la misma manera que lo han visto partir”
Te pedimos Virgen Santísima que con el sí fiel de muchos consagrados, ayudemos a cargar la cruz del Señor. No permitas
que ninguno de sus elegidos ponga más peso a su cruz. Te
pedimos, entrega hasta el extremo y olvido de sí. Te rogamos
especialmente por todos aquellos jóvenes que se sienten débiles para responder al pensar en lo exigente de tu llamado.
Dales el amor necesario para la entrega.
Por tu intercesión, Madre, haz que podamos ver a Jesucristo
en su ascensión, cada día y así podamos elevar nuestras vidas y nuestra caridad para unirnos a cada hermano y predicar el evangelio en todos los lugares.
Arquidiócesis de Mendoza
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Bolsón Vocacional
TERCER MISTERIO
La venida del Espíritu Santo
(Hch 2, 1-6)
“Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos reunidos.
De repente vino del cielo un ruido, como de viento huracanado, que llenó toda la casa donde se alojaban. Aparecieron
lenguas como de fuego, que descendieron por separado sobre
cada uno de ellos. Se llenaron todos del Espíritu Santo y empezaron a hablar en lenguas extranjeras, según el Espíritu les
permitía expresarse. Residían entonces en Jerusalén, judíos
piadosos venidos de todos los países del mundo. Al oírse el
ruido, se reunió una multitud, y estaban asombrados porque
cada uno oía a los apóstoles hablando en su propio idioma.”
Con la venida del Espíritu Santo prometido por Jesús, nace la
Iglesia, uniendo a todos en una íntima oración: Te rogamos
Madre que nos ayudes a rezar siempre unidos por todos los sacerdotes y seminaristas, para que sean fieles y perseverantes.
CUARTO MISTERIO
La Asunción de Nuestra Señora a los cielos
(Ct 3, 6; 8,5 Isaías 61,10)
“¿Quién es esta que sube del desierto, apoyada sobre su amado, como columnas de humo aromático, como aroma de incienso y mirra?”
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· Abril · 2014 ·
“Desbordo de gozo con el Señor, y me alegro con mi Dios;
porque me ha vestido un traje de gala, me ha envuelto en un
manto de triunfo, como novio que se pone la corona, o novia
que se adorna con sus joyas”
Madre Santísima: te pedimos que nos guíes para que nuestra oración este siempre orientada a pedir por las vocaciones
sacerdotales y religiosas.
QUINTO MISTERIO
La Coronación de Nuestra Señora
(Ap 11, 19 12,1)
“En ese momento se abrió en el cielo el Santuario de Dios: dentro de Santuario uno podía ver el Arca de la Alianza de Dios.
Apareció en el cielo una mujer vestida de sol, la luna a sus pies,
y una corona de doce estrellas sobre su cabeza”
Madre Santísima: queremos pedirte por la Diócesis de Mendoza, para que nuestro Seminario y sus formadores, busquen
siempre el camino de santidad.
PARA CONCLUIR:
Padre bueno: te rogamos por las intenciones del Papa Francisco, por su salud espiritual y corporal, fortalécelo.
Rezamos Padrenuestro, Avemaría y un Gloria y finalmente la
Oración por las vocaciones.
Bolsón Vocacional
· Abril · 2014 ·
Adoraciones Eucarísticas
Mayo 2014
Esta adoración se sugiere para el primer jueves de cada mes.
Podemos comenzar por un canto Eucarístico apropiado para
el momento.
Exposición del Santísimo Sacramento
Ministro: Bendito y alabado sea Jesús en el Santísimo Sacramento del altar.
Todos: Sea por siempre bendito y alabado el Santísimo Sacramento del altar.
(Breve momento de silencio)
Introducción
Guía: Queridos hermanos, estamos reunidos para rogar al Señor
dueño de la mies que envié santas y abundantes vocaciones al
sacerdocio y la vida consagrada. Delante de su hermosa presencia recemos con la confianza de ser siempre escuchados por Él.
Escuchemos con atención la Palabra de Dios.
Lectura Bíblica
(Luego de un breve silencio, un lector de un modo lento y claro
lee el siguiente texto)
Jn 10, 14-18
Guía: Como María guardemos esta palabra y meditémosla en
nuestro corazón.
(Momento de silencio, luego un canto)
DE MAYO 2014
A
ABRIL 2015
●●Que tu Iglesia permanezca fiel a Ti y sea verdadera servidora de los hombres en el mundo, especialmente de los
pobres y débiles. Oremos…
●●Maestro bueno, te pedimos por todos los jóvenes, para
que en los momentos de dificultad no flaqueen en su fe.
Oremos…
●●Te rogamos por las familias cristianas, para que vivan con
intensidad el don de la fe y sean cuna de santas vocaciones
cristianas. Oremos…
●●Haz que surjan para tu Iglesia santas y abundantes vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada. Oremos…
(Momento de silencio)
Guía: Sabiendo que tenemos un Padre que siempre escucha
nuestras oraciones, digamos juntos... (Padrenuestro).
Guía: María es el modelo de todo discípulo de Jesús, por eso
nos confiamos a ella y le suplicamos que interceda ante el Señor por las vocaciones para nuestra Iglesia… (Ave María).
(Gloria)
Guía: Las vocaciones son para nosotros un signo viviente de
que el Señor no abandona nunca a su Iglesia y que escucha la
oración que ella le dirige, por eso recemos juntos la oración
por las vocaciones… (Oración por las vocaciones).
(Canto…)
Reserva del Santísimo
(El sacerdote imparte la bendición con el Santísimo Sacramento y realiza la reserva del mismo. Podemos acompañar este
momento con un canto)
Reflexión
El Papa Francisco en su reciente exhortación apostólica
Evangelii Gaudium nos dice que en muchos lugares escasean
las vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada. Frecuentemente esto se debe a la ausencia en las comunidades de un
fervor apostólico contagioso, lo cual no entusiasma ni suscita
atractivo. Donde hay vida, fervor, ganas de llevar a Cristo a los
demás, surgen vocaciones genuinas. Aun en parroquias donde los sacerdotes son poco entregados y alegres, es la vida
fraterna y fervorosa de la comunidad la que despierta el deseo de consagrarse enteramente a Dios y a la evangelización,
sobre todo si esa comunidad viva ora insistentemente por las
vocaciones y se atreve a proponer a sus jóvenes un camino de
especial consagración. (EG 107)
Los jóvenes son grandes buscadores de Dios. En nuestra
parroquia como en tantas otras muchos de ellos desean responder a lo que el Señor les ha invitado. Que el Jesús nos de
la fuerza para escucharlos y estar cerca, ya que ellos necesitan
de nuestra compañía cristiana para discernir y así responder.
Intenciones
Junio 2014
Exposición del Santísimo Sacramento
Ministro: Bendito y alabado sea Jesús en el Santísimo Sacramento del altar.
Todos: Sea por siempre bendito y alabado el Santísimo Sacramento del altar.
Introducción
Guía: Queridos hermanos, el Señor nos ha llamado para que
estemos con Él. En este diálogo tan íntimo en el que definitivamente nos encontramos en su presencia, queremos suplicar
una vez más por las vocaciones en nuestra Iglesia, aquellas de
especial consagración.
Escuchemos con atención la Palabra de Dios.
Lectura Bíblica
Guía: Pidamos al Señor, realmente presente en el sacramento
de la eucaristía, por las siguientes intenciones diciendo:
“Jesús, dueño de la mies, escúchanos”
Guía: Jesús, que es el Verbo de Dios, nos habla por medio del
Evangelio. Que nuestra mente, oído y corazón estén abiertos
para escucharlo.
●●Señor, te pedimos por el Papa y todos pastores de tu
Iglesia, para que sean ejemplo de seguimiento para tantos
jóvenes que hoy te buscan. Oremos…
Jn 1, 35-42
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(En silencio meditamos la palabra de Dios)
Arquidiócesis de Mendoza
Bolsón Vocacional
Reflexión
En este mes, consagrado al Sagrado Corazón, reflexionamos
el Evangelio que nos habla de los dos mandamientos más
grandes, el del amor a Dios y al prójimo. El Papa Benedictoen
su mensaje de la jornada por las vocaciones nos dice:“La esperanza es espera de algo positivo para el futuro,pero que,
al mismo tiempo, sostiene nuestro presente, marcado frecuentemente por insatisfacciones y fracasos. ¿Donde se funda nuestra esperanza? Contemplando la historia del pueblo
de Israel, vemos cómo en los momentos de mayor dificultad
como los del exilio, aparece un elemento constante, es la memoria de las promesas hecha por Dios a los patriarcas, memoria que lleva a imitar la actitud ejemplar de fe de Abrahán,
que apoyado en la esperanza, creyó contra toda esperanza
que llegaría a ser padre de muchos pueblos, es por tanto la
confianza en la fidelidad de Dios a la alianza , a la cual se ha
comprometido y que ha renovado cada vez que el hombre la
ha quebrantado con la infidelidad y con el pecado”.
Precisamente Jesús en el devenir cotidiano sigue dirigiéndonos su palabra, nos llama a realizar nuestra vida con Él, elúnico
capaz de apagar nuestra sed de esperanza.
· Abril · 2014 ·
●●Haz que surjan para tu Iglesia santas y abundantes vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada. Oremos…
(Momento de silencio)
Guía: Nuestro Padre del Cielo está siempre atento a nuestros
ruegos, por eso digamos juntos... (Padrenuestro).
Guía: María, Madre de las vocaciones y modelo de cada cristiano quiere interceder por sus Hijos que claman ser escuchados, por eso le decimos… (Ave María).
(Gloria)
Guía: Señor, por tu misericordia infinita, envía vocaciones que
se animen a alcanzar la perfección de la vida cristiana… (Oración por las vocaciones).
Canto…
Reserva del Santísimo
(El sacerdote imparte la bendición con el Santísimo Sacramento y realiza la reserva del mismo. Podemos acompañar este
momento con un canto)
(Breve silencio)
Nadie puede hacer una verdadera experiencia de Cristo y no
quedar con alguna huella visible. En este evangelio, se nos
muestra cómo el conocimiento de Cristo lleva a tener una
necesidad muy grande de trasmitirlo a los demás. El mismo
Andrés no duda en llevar la buena noticia de que han encontrado al Mesías a su hermano Simón, para después presentar
lo con el Señor y que Cristo lo escoja para seguirlo también. La
vocación brota en todo corazón como una exigencia de quien
ha experimentado el amor de Dios en su alma y desea ardientemente que los demás también puedan gozar de este maravilloso encuentro”.1
Intenciones
Guía: Pidamos al Señor, que ha prometido no dejarnos nunca
solos, por las siguientes intenciones diciendo:
“Jesús, Cordero de Dios, escúchanos”
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●●Señor, te pedimos por el Papa y todos pastores de tu
Iglesia, para que con su servicio, alegría y testimonio, sean
en el mundo signo de tu presencia. Oremos…
●●Que tu Iglesia permanezca fiel a Ti y sea verdadera servidora de los hombres en el mundo, especialmente de los
pobres y débiles. Oremos…
●●Señor nuestro, te pedimos por todos los jóvenes que
sienten con intensidad tu llamado a una vida totalmente
consagrada a Ti. Oremos…
●●Te rogamos por las familias cristianas, enséñanos a cuidar y velar por ella. Oremos…
1
LÓPEZ, Laureano http://es.catholic.net/imprimir/index.phtml?ts=
5&ca=103&te=2334&id=7934
Julio 20142
Introducción:
Vivamos este momento de cercanía con el Maestro, que nos
llama a vivir una amistad personal con Él. Nos acompaña el
apóstol Juan, el discípulo mas querido, en cuya escuela podemos aprenderla gran lección del amor, así como sentirnos
amados por Cristo “hasta el fin” y gastar nuestra vida por Él.
Exposición del Santísimo Sacramento
Canto Jesús te seguiré (u otro canto apropiado)
Ministro: Bendito y alabado sea Jesús en el Santísimo Sacramento del altar.
Todos: Sea por siempre bendito y alabado el Santísimo Sacramento del altar.
Silencio...
Salmo 97
Guía: En el centro de la vida de Juan está el encuentro con
Jesús que le ha cambiado la vida.
El mensaje que nace de aquel encuentro tiene la intención
de hacer ver al Invisible. Juan es capaz de hablar en términos
accesibles de las cosas divinas. Sobre la base de la verdad fundamental que Jesús es el Hijo de Dios, Juan desvela progresivamente el misterio de la vida de Dios.
2http://ebookbrowsee.net
Bolsón Vocacional
· Abril · 2014 ·
Al día siguiente, estaba Juan el Bautista otra vez allí con dos
de sus discípulos y, mirando a Jesús que pasaba, dijo: «Este
es el Cordero de Dios». Los dos discípulos, al oírlo hablar así,
siguieron a Jesús. Él se dio vuelta y, viendo que lo seguían, les
preguntó: « ¿Qué quieren?». Ellos le respondieron: «Rabbí –
que traducido significa Maestro– ¿dónde vives?». «Vengan y
lo verán», les dijo. Fueron, vieron donde vivía y se quedaron
con él ese día. Era alrededor de las cuatro de la tarde. Uno de
los dos que oyeron las palabras de Juan y siguieron a Jesús era
Andrés, el hermano de Simón Pedro
Canto: Oigo una voz que llama…(o alguna similar)
(Silencio...)
Guía: La buena noticia de Juan comunica a los creyentes que
Dios es luz y revela su Reino; que es Padre y quiere hacernos
hijos suyos; que es amor y quiere que sus hijos se amen unos
a otros.
Lectura del Evangelio según San Juan: Prologo 1,1-14
(Silencio...)
Meditación:
Guía: No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o
una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento,
con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con
ello, una orientación decisiva. (Deus Caritas Est, 1). El Señor
desea hacer de cada uno de nosotros un discípulo que vive
una amistad personal con Él. (Benedicto XVI, Audiencia General, Miércoles 5 de julio de 2006). El discípulo, fundamentado
así en la roca de la Palabra de Dios, se siente impulsado a llevar la Buena Nueva de la salvación a sus hermanos. Discipulado y misión son como las dos caras de una misma medalla:
cuando el discípulo está enamorado de Cristo, no puede dejar
de anunciar al mundo que sólo Él nos salva. En efecto, el discípulo sabe que sin Cristo no hay luz, no hay esperanza, no hay
amor, no hay futuro. Al participar de esta misión, el discípulo
camina hacia la santidad. Vivirla en la misión lo lleva al corazón del mundo. (Doc. Aparecida 146)
(Silencio...)
Guía: A cada aclamación respondemos:
“Ayúdanos y enséñanos a permanecer en tu amor, Señor.”
Lector 1: Deben lavarse los pies los unos a los otros. Les he
dado el ejemplo, para que lo mismo que hice yo, lo hagan también ustedes.
Lector 2: Les doy un mandamiento nuevo: que se amen unos
a otros. Como yo los he amado, así también ámense ustedes.
Lector 1: Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie viene al
Padre si no es por medio de mí.
Lector 2: Si alguno me ama, cumplirá mi palabra y mi Padre lo
amará, y vendremos a él y habitaremos en él.
Lector 1: Esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único
Dios verdadero, y a aquel que has enviado, Jesucristo.
Lector 2: La vida se ha hecho visible, nosotros la hemos visto y
damos testimonio de ello. Aquello que hemos visto y oído, se
lo anunciamos a ustedes.
Lector 1: En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros y envió
a su Hijo como víctima por nuestros pecados.
Lector 2: No habrá más noche y no tendrán más necesidad
de luz de lámpara, ni de luz de sol, porque el Señor Dios los
iluminará reinarán por los siglos de los siglos.
(Padrenuestro) - (Ave María) - (Gloria)
Guía: Recemos Juntos la Oración por las Vocaciones.
Reserva del Santísimo
(El sacerdote imparte la bendición con el Santísimo Sacramento y realiza la reserva del mismo. Podemos acompañar este
momento con un canto)
Agosto 20143
Exposición del Santísimo Sacramento
Ministro: Bendito y alabado sea Jesús en el Santísimo Sacramento del altar.
Todos: Sea por siempre bendito y alabado el Santísimo Sacramento del altar.
Introducción
Guía: Creemos, Señor, que estás aquí realmente presente en
este sacramento admirable en que Tú, Creador del universo, vienes a nosotros como pan que nos fortalece en el camino. Creemos, Señor. Pero, aumenta nuestra fe, creemos que estás aquí
con nosotros, que nos escuchas, que nos hablas interiormente
sin ruido de palabras y que, indefenso desde el altar, eres un signo elocuente de amor, de donación, de entrega sin límites.
A ti aquí presente queremos alabarte y acogiendo tu palabra
que nos dice “Rogad al dueño de la mies que envíe obreros
a su mies” (Mt 9, 38), agradecer las diversas vocaciones que
regalas a la Iglesia y pedirte por ellas.
(Breve momento de silencio)
Momento de oración personal...
Guía: Escuchemos con atención la Palabra de Dios.
Lectura bíblica
La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos
Mt 9, 35-38
Momento de oración personal... Canto...
Intenciones
Guía: A cada aclamación respondemos:
“Envía, Señor, obreros a tu mies”
Guía: Señor Jesús, humildemente postrados ante Ti que, movido por tu inmenso amor, estás presente entre nosotros oculto bajo las especies del pan eucarístico, queremos poner en
tus manos todo lo que somos y tenemos.
En unión con tu Madre, venimos aquí para acompañarte y encontrarte como Amigo y Luz de nuestras vidas.
Venimos a pedirte, en espíritu de profunda súplica, por el
mundo, por todas las vocaciones: por tus sacerdotes, por los
hombres y mujeres de vida consagrada, por los misioneros y
laicos. De manera muy especial, te imploramos que Tú, oh Señor y dueño de la mies, envíes obreros para que cosechen lo
que Tú mismo has sembrado en el corazón de las personas
3http://www.iglesia.cl
Arquidiócesis de Mendoza
Sigue en página 13
Lectura del Evangelio según San Juan:
11
¿QUÉ ES LA VOCACIÓN?
¿Qué nos dice el Catecismo de la Iglesia Católica? Por un
lado leemos: “El deseo de Dios está inscrito en el corazón del
hombre, porque el hombre ha sido creado por Dios y para
Dios; y Dios no cesa de atraer al hombre hacia sí, y sólo en
Dios encontrará el hombre la verdad y la dicha que no cesa de
buscar.” (CEC 27)
Por otro lado leemos también: “El hombre es por naturaleza y por vocación un ser religioso. Viniendo de Dios y yendo
hacia Dios, el hombre no vive una vida plenamente humana si
no vive libremente el vínculo con Dios.” (CEC 44)
San Pablo nos enseña que Dios nos ha elegido en Cristo:
“Bendito sea Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, que
nos ha bendecido en Cristo con toda clase de bienes espirituales en el cielo y nos ha elegido en Él, antes de la creación
del mundo, para que fuésemos santos e irreprochables en su
presencia, por su amor.” (Ef 1, 3-4)
Además, nuestra vocación está relacionada con la comunión
con la Santísima Trinidad: “Hemos sido llamados a la santidad,
no a la mediocridad. Nuestra única vocación es, en definitiva, la
comunión gozosa con la Trinidad y eso es la santidad. Esta vocación a la comunión trinitaria exigirá en nosotros esa progresiva
semejanza con Cristo.” (Card. Eduardo F. Pironio, Consagrados
en la Iglesia, Instituto Teológico de vida religiosa, 1984, p. 16)
El Padre Amedeo Cencini, un religioso que ha escrito mucho acerca de la vocación y de la formación de religiosos, nos
recuerda que Dios nos ama a cada uno ininterrumpidamente.
Es decir, no existe un solo instante en el que Dios no nos ame.
Y, así como nos ama ininterrumpidamente, también nos llama
ininterrumpidamente. Es decir, no existe un solo instante en el
que Dios no nos esté amando y llamando. Por lo tanto debemos estar atentos a lo largo de nuestra vida de la llamada de
Dios, tanto en nuestra juventud como en nuestra adultez, ya
que, una vez conocida nuestra vocación particular, debemos
escuchar cómo Dios quiere que la vivamos cada día que pasa.
La Sagrada Escritura nos relata la vocación de un joven llamado Samuel. Samuel servía al Señor en la presencia de Elí,
un sacerdote del Templo del Señor. Una noche Dios llamó a
Samuel tres veces pero él creyó que había sido Elí quien lo
llamaba. Cuando iba a Leví a decirle “Aquí estoy, porque me
has llamado”, este le respondía: “Yo no te llamé; vuelve a
acostarte.” Finalmente, Elí comprendió que era el Señor quien
llamaba al joven, y le dijo: “Samuel, ve a acostarte, y si alguien
te llama, tú dirás: Habla, Señor, porque tu servidor escucha”.
Dios lo llamó una vez más y le dijo: “¡Samuel, Samuel! Él respondió: ‘Habla, porque tu servidor escucha’. Y el Señor dijo
a Samuel: ‘Mira, voy a hacer una cosa en Israel, que a todo
el que la oiga le zumbarán los oídos…’” (1 Sam 3, 1-11). Así
surgió la vocación del joven Samuel. Al principio, Samuel no
sabía quién lo llamaba; quizás ni se le cruzó la idea que fuese
Dios quien lo estaba llamando pero fue el sacerdote Elí quien
le ayudó a reconocer quién lo llamaba.
Nosotros también tenemos que dejarnos acompañar por
un sacerdote o director espiritual para poder discernir el lla-
12
mado de Dios. Por un lado uno tiene que ir notando lo que
Dios le va pidiendo pero, por otro lado, necesitamos de la Iglesia para que nos ayude en nuestro discernimiento.
Y quizás se pregunten cómo puedo escuchar a Dios. Para
esto, es necesario la oración, la lectura de la Palabra de Dios,
vivir en gracia para poder discernir mejor los movimientos del
Espíritu Santo dentro nuestro. También tengo que estar atento a ‘signos de los tiempos’, es decir, a los acontecimientos
que van ocurriendo a mi alrededor, en los que Dios me puede
estar diciendo algo. Y en el diálogo con un director espiritual
puedo ir viendo qué viene de Dios y qué no.
Ahora que hemos aprendido la noción de ‘vocación’, distingamos dos tipos de vocación o llamada. Una es la que llamamos ‘vocación universal’, es decir, que es la vocación de
todo ser humano: la vocación cristiana, es decir, la llamada a
seguir a Cristo, verdadero Dios y verdadero hombre, a lo largo de nuestra vida. Pero ese llamado o vocación universal se
concreta de un modo particular que Dios pensó para cada uno
de nosotros desde toda la eternidad: esa es la ‘vocación particular’. En otras palabras, Dios me llama a seguir a Jesucristo (vocación universal) pero de un modo particular (vocación
particular). La vocaciones particulares incluyen la vocación
matrimonial, la vocación sacerdotal y la vocación consagrada
(que incluye la vocación religiosa).
Muchos cristianos están llamados al matrimonio. “La
alianza matrimonial, por la que el varón y la mujer constituyen
entre sí un consorcio de toda la vida, ordenado por su misma
índole natural al bien de los cónyuges y a la generación y educación de la prole, fue elevada por Cristo Nuestro Señor a la
dignidad de sacramento entre bautizados.” (CEC 1601)
Otros están llamados a ser ordenados diáconos, sacerdotes u obispos. “El Orden es el sacramento gracias al cual la
misión confiada por Cristo a sus apóstoles sigue siendo ejercida en la Iglesia hasta el fin de los tiempos: es, pues, el sacramento del ministerio apostólico. Comprende tres grados: el
episcopado, el presbiterado y el diaconado.” (CEC 1536)
Y otros están llamados a la vida consagrada. “La vida consagrada, enraizada profundamente en los ejemplos y enseñanzas de Cristo el Señor, es un don de Dios Padre a su Iglesia
por medio del Espíritu. Con la profesión de los consejos evangélicos—los rasgos característicos de Jesús – virgen, pobre y
obediente—tienen una típica y permanente ‘visibilidad’ en
medio del mundo, y la mirada de los fieles es atraída hacia sí
el misterio del Reino de Dios que ya actúa en la historia, pero
espera su plena realización en el Cielo.” (Juan Pablo II, Vita
Consecrata, 1196, n. 1)
Entonces debemos estar atentos al amor y al llamado de
Dios, que se nos va haciendo cada vez más claro, en la medida
en que lo escuchemos en la oración, y vivamos un vida cristiana plena. Dios es quién más nos ama y más desea nuestra
felicidad. Nuestra felicidad estará en encontrarlo a Él y consagrarle nuestra vida en la vocación particular que tiene pensada para cada uno de nosotros desde toda la eternidad.
Bolsón Vocacional
Todos: Envía, Señor, obreros a tu mies
Guía: Necesitamos hombres que presten sus labios para hablarnos de Ti, sus pies para recorrer todo el mundo predicando tu Evangelio, sus manos para bendecirnos, sus ojos para
ver en ellos reflejada tu mirada de Padre amoroso. Te necesitamos, Señor. Te necesita el mundo y la Iglesia. Por ello te
pedimos que envíes sacerdotes, depositarios de tu poder salvador que sean fieles dispensadores de tus misterios. Pero eso
te suplicamos…
Todos: Envía, Señor, obreros a tu mies.
Guía: Los hombres y mujeres consagrados dejan todo para seguirte, viviendo los consejos evangélicos de pobreza, castidad
y obediencia, siendo así testimonio de tu presencia sanadora
y liberadora en medio del mundo. Por ello te pedimos que
sigas suscitando estas vocaciones en el seno de tu iglesia. Pero
eso te suplicamos…
Todos: Envía, Señor, obreros a tu mies
Guía: Los misioneros y misioneras, en los lugares más remotos
de la tierra, a veces en medio de la persecución y con riesgo
de sus vidas, predican tu Evangelio a quienes todavía no han
oído hablar de ti. Por ello te pedimos que los fortalezcas en
su misión, sostenlos en las dificultades para que sigan siendo
alegres testigos de tu Resurrección en todos los rincones de la
tierra donde sean enviados. Pero eso te suplicamos…
Todos: Envía, Señor, obreros a tu mies
Guía: Inspira y ayuda, Señor, a los sacerdotes, religiosas, religiosos y laicos que trabajan en los seminarios y en las casas de
formación para que colaboren en la formación de los nuevos
sacerdotes, consagradas y consagrados que la Iglesia necesita
para que con nuevo ardor misionero se anuncie la Buena Noticia en una misión permanente como nos invita el documento
de Aparecida. Pero eso te suplicamos…
Todos: Envía, Señor, obreros a tu mies,
Guía: Te pedimos, Señor, por todos aquellos que consagran
sus vidas a la pastoral vocacional para que en nombre de Cristo no dejen de lanzar las redes para dar a la Iglesia las vocaciones que necesita para cumplir con su misión. Pero eso te
suplicamos…
Todos: Envía, Señor, obreros a tu mies
Guía: La mies es mucha. Los obreros pocos. Pero eso te suplicamos…
Todos: Envía, Señor, obreros a tu mies.
Guía: Tú que te compadeciste de las multitudes que carecían
de Pastor. Pero eso te suplicamos…
Todos: Envía, Señor, obreros a tu mies.
esperanza, robustecen nuestra fe, fortalecen nuestro amor.
Los necesitamos, Señor, porque te necesitamos a Ti, porque
necesitamos tu amor. No nos dejes solos, Señor. Envía obreros
a la mies del mundo. Envía pescadores de hombres que nos
atrapen con las redes de tu misericordia. Envía, te lo rogamos
con humildad y confianza, pastores según tu corazón. La mies
es mucha. Los obreros, pocos. Envía, Señor, obreros a tu mies.
Te lo pedimos a Ti, que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
Guía: Dirijámonos al Padre como Jesús nos ha enseñado...
(Padrenuestro).
Guía: Confiemos a María la vida de los jóvenes que se preguntan qué quiere Dios para sus vidas... (Ave María).
(Gloria)
Guía: Recemos juntos la oración por las vocaciones.
(Canto…)
Reserva del Santísimo
(El sacerdote imparte la bendición con el Santísimo Sacramento y realiza la reserva del mismo. Podemos acompañar este
momento con un canto)
Setiembre 2014
Exposición del Santísimo Sacramento
Ministro: Bendito y alabado sea Jesús en el Santísimo Sacramento del altar.
Todos: Sea por siempre bendito y alabado el Santísimo Sacramento del altar.
(Breve Silencio...)
Introducción
Guía: Rogamos al Señor nos permita estar en su presencia
para pedirle que envíe más obreros a su mies. En este mes,
que recordamos a la Santísima Virgen en el día de su nacimiento, le pedimos que ella, que es Madre intercesora, haga
llegar nuestras súplicas por esta Iglesia que pide más vocaciones sacerdotales y para que los sacerdotes busquen, de su
mano, el camino hacia la santidad.
(Podemos hacer un canto a María…y luego cinco minutos de
meditación.)
Guía: Permitamos que la palabra del Señor resuene en el corazón para meditarla.
Lectura bíblica
Mt 19, 16-30
Guía: A los jóvenes que sienten tu llamada dales generosidad
para responderte. Pero eso te suplicamos…
Todos: Envía, Señor, obreros a tu mies.
(Breve silencio para meditar)
Oración Final:
Reflexión:
Oh, Jesús eterno Sacerdote, no dejes de enviar nuevos sacerdotes, y hombres y mujeres consagrados a tu Iglesia, pastores
según tu corazón. Necesitamos tus ministros. Necesitamos
tus enviados. Ellos son los instrumentos de tu gracia y de tu
amor. Ellos nos consuelan en tu nombre, alimentan nuestra
Al joven rico le parece excesivo el precio que tiene que pagar
para entrar en el discipulado de Jesús.
El joven esperaba que Jesús le pidiera otra cosa diferente que
él pudiera hacer sin dejar sus riquezas.
Estas palabras de Jesús han inspirado formas radicales de seArquidiócesis de Mendoza
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· Abril · 2014 ·
13
...Soy un jovencito que recién ha cumplido 50 años de ordenación presbiteral...
Aprovechamos esta Carta de Fray
Héctor Muñoz, con motivo del encuentro previo a la Misa Crismal del día 8 de
abril de 2014
Fray Héctor Muñoz
DOMINICOS OP
(Orden de Predicadores)
Los miembros de la Comunidad atienden el
Colegio Santo Tomás de Aquino y la Basílica
Nuestra Señora del Rosario de Ciudad de
Mendoza
14
Para el Señor Arzobispo, Presbíteros Diocesanos y Religiosos, Diáconos y Seminaristas de la Arquidiócesis De Mendoza.
Me pregunto: -… ¿Por qué me han
hecho a mí tal pedido, a mí que soy un
jovencito que recién ha cumplido 50
años de ordenación presbiteral, cuando en la Diócesis hay sacerdotes lejos
más meritorios que yo, y que podrían
brindar un mejor testimonio?
Pero, ante la mucha insistencia y
“poca resistencia”, lo hago con sincera
valoración y fraternal afecto hacia todos ustedes, en quienes he encontrado
gran cercanía y trato fraterno.
Cuando en Marzo de 1958 ingresé
en el Noviciado de la Orden de Predicadores, y el 21 de Diciembre de 1963
recibí la ordenación presbiteral, desconocía cuál sería mi futuro y donde
ejercería el ministerio que el Señor
me regaló. Hice de todo, menos bailar
el Rock’n Roll, que en mis primeros
tiempos de presbítero aún no había
sido inventado. Fuí Prior, Subprior,
Responsable de nuestros Seminaristas
y Novicios, Ecónomo de los Dominicos
en Argentina. Tuve a mi cargo la Dirección de Pastoral de la Universidad
del Norte “Santo Tomás de Aquino”,
de Tucumán, y fuí -con otros audaces
pioneros- cofundado de la SAL (‘Sociedad Argentina de Liturgia’), aún
hoy con vida y frutos. Durante varios
años, ejercí la dirección de la Revista
LITURGIA, del Episcopado argentino...
Al año de ordenado tuve la fortuna de ir por dos años a Francia, para
cursar estudios de Liturgia. Fue un lugar nuevo y una experiencia humana y
sacerdotal también nueva. Regresé en
Julio de 1967 y ya en Agosto echaba anclas en mi primea asignación: Mendoza, donde fui Presidente de la Comisión
Arquidiocesana de Liturgia y, los dos
últimos años, Prior de nuestra Comunidad. Después, se sucedieron Buenos
Aires; … Tucumán y … Córdoba…(…)
En 1996 y por dos años largos, integré una Comunidad en Moscú, lugar
muy difícil pero muy gratificante. A mi
retorno de Rusia, después de sólo dos
meses en Moscú, con mi salud mostrando algunos quebrantos, tuve que
retornar a Buenos Aires para someterme -sin el más mínimo “derecho a
réplica”- a una operación de columna,
con tres bellas hernias de disco que
me comenzaron a agredir con fuerza. Regresé a Rusia hasta Octubre de
1998. Seguí con mis laboriosos progresos en adquirir un ‘ruso básico de
cocina’ antes de mi retorno definitivo
a la Argentina. Fui nuevamente asignado a Mendoza, donde estoy desde
Marzo de 1999. (…)
Pero... ¿podría haber hecho lo que
hice, sin haber tenido una comunidad
religiosa que cubría mis espaldas, y
los diversos Presbiterios diocesanos
dónde viví mi sacerdocio? ¡De ningún
modo! Mi vida fue y sigue siendo, no
la de un ermitaño, sino la integrada en
una comunidad de hermanos.(…)
Me causó alegría mi vuelta a Mendoza… Desde 1999 hasta hoy mi vida religiosa y sacerdotal la experimento aquí…
Pero, no todo fue ‘color de rosa’,
de modo especial en los últimos siete años. Peso menos que antes, pues
ya no tengo vesícula ni próstata. He
tenido tres o cuatro intervenciones
quirúrgicas en mis vapuleadas caderas; ‘cosas menores’, como una hernia
inguinal. Otras, ‘no tan menores’ como
una al hígado, grave, con complicacio-
TEStImONIO VOCACIONAL
nes y post-operatorios largos y agotadores. Para colmar la copa, en 2010
tuve un ACV que cayó sobre mí como
el abecedario completo, dejándome
-de por vida- paralizados mi pierna y
brazo izquierdos, y en una silla de ruedas. En el orden físico, NADA puedo
hacer solo: recién ahora mi conciencia
toma nota acerca de qué es ser pobre.
¡Yo soy un ‘pordiosero’ que pide ‘por
Dios y por su amor! Ya en fraternales
visitas que me hicieron tanto Mons.
Arancibia, como el actual Arzobispo y
varios de ustedes, han podido constatar mis múltiples padecimientos que
me agreden sin piedad. Más allá de
esta realidad cierta, doy gracias a Dios,
porque conservó mi inteligencia sin
heridas graves, y porque puedo seguir
escribiendo libros y artículos... y esta
carta, aunque sólo con la mano derecha, porque la otra es ‘de palo’. Para
mí, ‘escribir’ es sinónimo de ‘predicar’
y puedo seguir gritando: ¡Ay de mí si
no evangelizare! (Ya apareció mi libro
Nº 82). Pido tanto a Jesús como a ustedes, queridos hermanos, que fortalezca mis ‘débiles fuerzas’. Esto -que
una ‘fuerza pueda ser débil’- parecería ser una contradicción, pero cuando
buenos amigos ponderan mi fortaleza
y capacidad de sufrir bien, se me cae
la cara de vergüenza. Es una ‘mentirita piadosa’ que me gusta escuchar,
pero... ¡no es verdad! Me reconozco
bastante flojo en este tema: padecer
mucho, aceptando lo que Dios permite
que me suceda, para sacar de esto, un
bien mayor.
Reconozco que soy mejor que en
2010 y agradezco a Dios por ello. Él es
mi fortaleza, alcázar y escudo protector y en esa realidad, el Señor se hace
fuerte (y me hace fuerte) en mi débil y
sufrida fragilidad.
Ofrezco algo del pesado fardo que
cargo sobre mis espaldas, por sus personas, trabajos y comunidades.
No me olviden cuando hablen con
el Señor.
Con mi oración, gratitud, estima y
sincero afecto, vaya a ustedes un fuerte y cálido abrazo.
Espero que la longitud de esta carta no los haya cansado... demasiado.
Fray Héctor
Bolsón Vocacional
guimiento, por ejemplo: San Francisco de Asís, que entregó
todos sus bienes a los pobres para vivir de acuerdo al evangelio. Otro ejemplo es María, que dio su sí, entregando su vida
a la voluntad de Dios.
¡Es que a Dios no le damos nada hasta que no le damos todo!
(Breve silencio para meditar)
(Podemos hacer un canto a María… y luego cinco minutos de
meditación.)
Guía: Escuchemos la Palabra del Señor
Lectura Bíblica
Alguna persona distinta del guía lee la lectura
Intenciones
Guía: “Padre, te damos gracias por el regalo de la vida, que
podamos ser generosos y entregarla para el bien de tu Reino.”
A cada intención respondemos:
“Gracias por tus dones, Señor”
●●Para que protejas y acompañes al Papa Francisco, Pastor
de tu rebaño. Oremos…
●●Para que los sacerdotes y todos los religiosos, fortalecidos por Ti, puedan entregar toda su riqueza por el Reino de
los cielos. Oremos…
●●Que cada día busquemos la fuerza de la oración para pedirte que envíes más obreros a tu mies. Oremos…
●●Que siempre demos gracias por los jóvenes que llegan
al Seminario, buscando como seguirte y que oremos por su
perseverancia en el camino. Oremos…
●●Que María Santísima, que guardaba las cosas en su corazón, guarde y proteja a todos sus hijos sacerdotes. Oremos…
(Breve silencio o canto...)
Guía: Alabemos a nuestro Dios con el compromiso de ser
fuertes en la oración, dejando todo lo que nos impida estar en
su presencia. (Padrenuestro)
Guía: Sabemos que María acompaña nuestra vida y conoce
nuestras necesidades pidamos a ella que interceda por cada
uno de nosotros y por toda la Iglesia universal. Rezamos junto
el Ave María.
Guía: Las vocaciones son la respuesta a este corazón compasivo
de Jesús para todos tengamos vida y vida en abundancia. Por
eso pidamos que nunca falten trabajadores para la cosecha, rezando con todo nuestro corazón la oración por las vocaciones.
Reserva del Santísimo
(El sacerdote imparte la bendición con el Santísimo Sacramento y realiza la reserva del mismo. Podemos acompañar este
momento con un canto).
Mt 10, 1-8
(Breve silencio de meditación)
Reflexión:
- Jesús elige a los doce, sus apóstoles, sus enviados.
- Son diversas personas a las que llama, y en el medio,
como centro de unidad, está Él.
- Los envía a buscar sus ovejas descarriadas.
- Les dice que vayan a proclamar el Evangelio.
- Vayan a anunciar el Reinado de Dios que irrumpe en
la historia con el poder de la liberación.
(Meditamos unos momentos o un canto suave)
Intenciones
Guía: A cada intención respondemos:
“Gracias por tu llamado, Señor”
●●Por el Papa Francisco, por su fortaleza y fidelidad. Oremos…
●●Por todos los sacerdotes que se permitieron escuchar tu
llamado a seguirte. Oremos…
●●Te rogamos que sean muchos los jóvenes que oigan tu
voz y te sigan para el anuncio de tu Reino. Oremos…
●●Te pedimos que des fortaleza y alegría a quienes reciben
el llamado a formar una familia en el sacramento matrimonial. Oremos…
(Breve silencio o canto)
Guía: Rezamos un Padre nuestro, un Ave María, un Gloria y la
oración por las vocaciones.
Reserva del Santísimo
(El sacerdote imparte la bendición con el Santísimo Sacramento y realiza la reserva del mismo. Podemos acompañar este
momento con un canto)
Octubre 2014
Noviembre 2014
Exposición del Santísimo Sacramento
Exposición del Santísimo Sacramento
Introducción
Introducción
Ministro: Bendito y alabado sea Jesús en el Santísimo Sacramento del altar.
Todos: Sea por siempre bendito y alabado el Santísimo Sacramento del altar.
Guía: Estamos reunidos frente al Señor para pedirle que podamos encontrar el bello camino que nos ayuda a seguirlo. Le
pedimos que caminemos como cristianos buscando la Santidad
y cada vez sean más los que elijan entregarse totalmente.
Ministro: Bendito y alabado sea Jesús en el Santísimo Sacramento del altar.
Todos: Sea por siempre bendito y alabado el Santísimo Sacramento del altar.
Guía: Señor Jesús, hoy estamos en tu presencia para alabarte,
glorificarte y darte gracias por estar en medio de nosotros, animándonos a seguir anunciando la dicha de del Evangelio. También venimos a ti para rogarte por todos los jóvenes para que se
animen a responder con alegría y generosidad a tus llamadas.
Arquidiócesis de Mendoza
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· Abril · 2014 ·
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“La perfecta alegría no puede encontrarse más
que en la perfecta entrega de sí mismo a Dios...”
“La perfecta alegría no puede encontrarse más que en la perfecta entrega de sí mismo a Dios y a los hombres,
a los más miserables, los más física y
moralmente deformes…”
San Luis Orione.
Qué alegría poder compartir mi testimonio vocacional, lo que hace que
cada día de mi vida me sienta tan feliz.
Lo que Dios ha hecho y hace cada día
en mi vida. Soy María Mercedes Tomaino. Nací en Córdoba Capital, tengo
una hermosa familia: mis padres, (papá
falleció en 1997), mi mamá, mis cuatro
hermanos varones, once sobrinos, todos varones y una nena. Mis estudios
primarios y secundarios los realice en
el colegio de las Hnas. de San Antonio
María Claret. Mientras me preparaba
para la confirmación frecuentaba un
grupo misionero de las Hnas. Claretianas, recuerdo que íbamos a un cortadero de ladrillos y jugábamos con los
niños mientras sus familias hacían los
ladrillos, que lindos recuerdos. Ahí ya
comencé a sentir que esto valía la pena.
16
Por problemas familiares nos mudamos de Barrio. Llegamos con mi Familia
a un Barrio cercano al Cottolengo Don
Orione. Mi sorpresa fue en la primera misa. La gente que participaba eran
de capacidades diferentes, debo decir
que me sorprendí como respondían, y
qué respeto en todo!!! Escuche al párroco decir la frase que coloque al inicio, sorprendida le pregunte al párroco
quien la había dicho y simplemente me
contesto: -“Ah sí, la frase…, me la dijo
Don Orione en una de sus charlas”. Más
grande mi sorpresa!!! Estaba hablando
con alguien que había vivido nada menos que con Don Orione, este “curita
de 70 años” ingreso a la congragación y
fue alumno de Don Orione. Volví a casa
muy alegre. Me recuerdo a papá que
no entendía de dónde tan contenta yo.
En el año1993, comencé a dar catequesis para primera comunión en
una escuela pública los días sábados.
Los días domingo después de la misa
me quedaba para dar de comer en
algún hogar del cottolengo. Es una
gran familia con “gente muy especial”.
En 1995, uno de los Sacerdotes
me invito a una misión en el Uruguay.
¡Qué lindo!, nuevamente la misión.
Al regresar sentí que ese era mi lugar.
El padrecito que había conocido a
Don Orione, todos los días a la salida de
la Misa, debajo de un árbol, me contaba cómo era Don Orione, yo escuchaba
con muchísima atención. Una mañana
me pidieron que me quedara para cuidar uno de los hogares, porque la Hna.
encargada se iba a Bs As para sus ejercicios espirituales. No lo dude, pase una
semana cuidando a esas chicas. Una
de esas noches, a raíz de un episodio
TEStImONIO VOCACIONAL
muy particular, experimente que Jesús
me decía “te necesito”, le comente al
sacerdote que me acompañaba, luego lo hable con mis padres, y escribí
en octubre mi pedido de ingresar, a la
Madre provincial, quien inmediatamente me invito a que la visite en BS. AS.
Al año siguiente el 12 de Marzo de
1996 aniversario de la muerte de Don
Orione, ingrese al postulantado en Claypole provincia de Bs As; en 1997, mi
noviciado, compartiendo mi vida con
muchas Hnas., fiel y alegre testimonio
de consagración. El 15 de agosto de
1999, realice mi primera profesión y
con ella mi consagración a Dios de vivir en Pobreza, Castidad, Obediencia y
un cuarto voto querido por Don Orione “CARIDAD”. Desde ese día soy una
“PEQUEÑA HERMANA MISIONERA DE
LA CARIDAD”, transcurrido nueve años
de Juniorado, de pasar por muchas de
nuestras obras de Caridad, es que pedí
realizar mis votos perpetuos. Aceptada
para los mismos un 2 de Febrero del
2008, me consagre definitivamente a
Dios en esta mi querida familia religiosa.
Vivo actualmente en la Comunidad
Misionera Ntra. Sra. del Rosario en Costa de Araujo, soy muy feliz, mi consagración me hace feliz, mi comunidad de
hnas. me hace feliz, pero más feliz me
hace saber que “La perfecta alegría no
puede encontrarse más que en la perfecta entrega de sí mismo a Dios”…,
todos los días siento dentro esta alegría de servir a Dios en los pobres más
pobres, como dice Don Orione: que
cada abandonado encuentre en ustedes una Madre .Gracias por esta oportunidad ¡AVE MARÍA Y ADELANTE!!!!!.
Bolsón Vocacional
Invocación al Espíritu (Canto)
Lectura Bíblica
Alguna persona distinta del guía lee la lectura
Lc 15, 1-7
(Breve silencio de meditación)
(La lectura puede ser repetida varias veces para ayudar a la
meditación)
Reflexión:
Guía: Jesús se rodea de pecadores y publicanos, de aquellos
que tienen la necesidad de su presencia, de sus palabras, de
aquellos que se saben enfermos y quieren ser sanados. Jesús
se acerca a ellos, comparte con ellos porque él es el “remedio” para sus dolencias.
Jesús no se queda en el campo con las 99 ovejas sino sale,
va el encuentro de aquella oveja que está perdida, en palabras del Papa Francisco, no se queda peinando ovejas sino
que sale a la búsqueda de aquella que está lejos, en la periferia y cuando la encuentra la carga en sus hombros y se llena
de alegría.
Nosotros podemos ser esa oveja perdida por que todos
somos pecadores y a veces andamos perdidos por la vida. Jesús se encarga de salir a nuestro encuentro y cargarnos en sus
hombros para que volvamos a la casa del Padre.
Pero también podemos ser aquellos servidores de Jesús
que, queriendo imitar su vida, tenemos la misión de “salir”,
de ir en búsqueda de aquellos que están lejos, de los que sufren, de los enfermos, de los que están en la cárcel, de los que
no conocen la Buena Noticia de Jesús. Podemos ser como los
Fariseos y Escribas que sólo murmuraban, criticaban a Jesús y
no hacían nada, sólo criticar.
Estamos frente al santísimo, frente al Buen Pastor que da la
vida por sus ovejas. Compartamos con él esta gran alegría que
hay en el cielo cuando un pecador vuelve a la amistad con Dios
y pidamos perdón por nuestros pecados y también la gracia
de salir al encuentro de nuestros hermanos más necesitados.
(Breve momento de silencio para meditar)
Intenciones:
Guía: Alabemos a Cristo el Buen Pastor diciendo:
“Buen Pastor, que deseas la vida tu pueblo, escúchanos”
●●Padre eterno, te pedimos que conserves en tu servicio al
Papa y a los todos pastores de tu Iglesia. Renueva en ellos el
deseo de salir a buscar siempre a la oveja perdida. Oremos…
●●Que tu Iglesia permanezca fiel a Ti y sea verdadera servidora de los hombres en el mundo, especialmente de los
pobres y débiles. Oremos…
●●Danos Señor la gracia de tener un corazón humilde para
sabernos siempre pecadores, necesitados de tu perdón.
Oremos…
●●Concédenos la gracia de alegrarnos y hacer fiesta por el
regreso de nuestros hermanos que han estado lejos. Oremos...
●●Danos Señor un espíritu de oración para que , por medio
de ella, guíes nuestros pasos y obtengamos gestos de amor
y fraternidad. Oremos…
●●Haz que surjan para tu Iglesia santas y abundantes vocaciones al sacerdocioy a la vida consagrada, para que se
anuncie con alegría la Buena Nueva. Oremos…
Guía: Rezamos junto como hermanos la oración que Jesús
nos enseñó: Padrenuestro.
Guía: María acompaña nuestra vida y conoce nuestras necesidades. Pidamos a ella que interceda por cada uno de nosotros y por toda la Iglesia universal. Rezamos junto el Ave
María.
Guía: Pidamos que nunca falten trabajadores para la cosecha, rezando con todo nuestro corazón la oración por las vocaciones.
(Canto…)
Reserva del Santísimo
(El sacerdote imparte la bendición con el Santísimo Sacramento y realiza la reserva del mismo. Podemos acompañar
este momento con un canto)
Diciembre 2014
Exposición del Santísimo Sacramento
Ministro: Bendito y alabado sea Jesús en el Santísimo Sacramento del altar.
Todos: Sea por siempre bendito y alabado el Santísimo Sacramento del altar.
Introducción
Guía: Señor Jesús, hoy nos ponemos en tu presencia para alabarte, glorificarte y darte gracias. También Señor venimos con
el deseo de escuchar tu Palabra para que ella sea luz en nuestro cotidiano caminar y con ella podamos transformar todas
las realidades de nuestra vida.
Invocación al Espíritu (Canto)
Lectura Bíblica
Alguna persona distinta del guía lee la lectura
Mt 7, 21. 24-27
(Breve silencio de meditación)
(La lectura puede ser repetida varias veces para ayudar a la
meditación)
Reflexión
Guía: Los verdaderos discípulos de Jesús son aquellos que escuchan la Palabra de Dios y la ponen en práctica.
Qué hermoso es, queridos hermanos, que nuestra manera de
pensar y de actuar se desprenda de esta Palabra que diariamente sale a nuestro encuentro para ser escuchada, acogida,
meditada y anunciada.
Pero esta Palabra no se queda en meras palabras, sino
que quiere manifestarse en gestos, en acciones concretas de
caridad y fraternidad hacia los que nos rodean.
Nuestra vida será vida plena, sensata, si cada día nos atrevemos a vivir según el Evangelio. Si nos animamos a construir
nuestros proyectos, planes desde la voluntad de Dios que
como Padre, quiere lo mejor para sus hijos.
Qué bueno sería que diariamente le dedicáramos el tiempo necesario a la oración con la Palabra, para que ella vaya
tomando toda nuestra manera de pensar, sentir y actuar. Para
Arquidiócesis de Mendoza
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17
“…ahora puedo amar, sin mirarme ni
juzgarme.”
Soy Vicky, de Rosario. Siempre he
amado la libertad. Si miro mi vida, la
veo marcada por momentos donde
tuve que hacer uso de esta libertad,
eligiendo entre las muchas oportunidades que la vida me ofrecía y lo que
en mi corazón me realizaba verdaderamente… que es seguir a Jesús. Crecí
en una hermosa familia, lo que me permitió una vida tranquila y sin grandes
preocupaciones. Lo tenía todo: estudio, novio, un buen pasar económico,
padres, amigos, relaciones hermosas,
una carrera prometedora. Pero la felicidad no la encontraba en estas cosas.
La encontraba en el ser coherente con
el gran ideal que había descubierto a
la edad de 13 años y que había encendido el deseo de llevar al mundo una
revolución de amor. No fue fácil porque tuve que pelear con mis limitaciones y fracasos. Muchas veces tuve la
tentación de darme por vencida, pero
una frase que me dijo alguien con más
experiencia, cuando tenía 16 años, me
dio mucha luz, “ Recuerda - me dijo
- que Dios te ve sólo en el momento
presente, y si morís en ese momento,
si estás en el amor, es lo que ve Dios,
no tu pasado, no tu futuro: ahora tenés
la oportunidad de amar .Esto me cambió profundamente y me dio una gran
libertad de mí misma. Porque ahora
puedo amar, sin mirarme ni juzgarme.
18
Por dónde empezar? Me dí cuenta
de que tenía que empezar por casa.
Durante un año, debido a la universidad, mis hermanas vivían en otra
ciudad y mi padre, por su trabajo, viajaba siempre mucho, por lo tanto estábamos en casa, sólo mi mamá y yo.
Me di cuenta de que aun queriéndola,
no tenía diálogo con ella, y esto la hacía sufrir; pero ahora no podía seguir
así... había entendido que debía amar
a Jesús en el hermano, hacía todo lo
posible por salir de mí, contarle cómo
iban las cosas en la escuela, con los
amigos, en una palabra, dejarla entrar
en mi vida.
Iniciada la universidad, conocí a
Pablo, un chico humanamente “perfecto”, porque correspondía a mis patrones de pensamiento. Se creó una
relación muy hermosa y fuerte; él no
era practicante, pero estaba empezando a conocerme y por lo tanto también
mi estilo de vida. Después de un breve
periodo de tiempo hablamos de mi decisión de vivir la pureza; a él le pareció
una buena opción. Nos propusimos vivir así el noviazgo y cada día crecía el
diálogo entre nosotros.
Unos años más tarde, a través de
una fuerte experiencia me di cuenta
de que Jesús dirigía también a mí esas
palabras: “Ven y sígueme”... y mi sueño de libertad? Por un momento tuve
miedo de perderla, pero había encontrado a Dios, y mi mayor libertad era
decirle sí. Así que decidí dejarlo todo
para seguirlo.
Mientras tanto, continué los estudios en la universidad, y el ritmo de
vida cotidiano con momentos más o
menos fáciles, sentimientos de fracaso, a veces, pero siempre con un profundo deseo de vivir constantemente esta elección. Les cuento algunos
flash:
El Evangelio dice “ama a tu enemigo “; Yo sentía que no podía hacerlo
porque no tenía enemigos reales, hasta que un día sucedió algo que rompió
la relación con una amiga. Vivimos juntas algunos años; de la nada, me dijo
cosas muy duras de nuestra relación:
que nunca se había sentido en casa, o
incluida de mi parte. “Era una ducha
fría porque justo me había propuesto
amarla. Ha sido un momento difícil,
TEStImONIO VOCACIONAL
Maria Virginia Alvarellos
Nacida en Villa Constitucion, 60 km de
Rosario, el 1 de setiembre de 1974.
que me ha herido mucho, pero aunque
no entendía por qué me estaba diciendo todas estas cosas, sentí que debía
perdonarla y olvidar todo; levantarme
cada mañana con una amnistía total
en el corazón. Así por varios días. Después de un par de semanas, justo antes de su matrimonio, estuvo internada en el hospital: era una oportunidad
para estarle más cerca, para apoyarla
en todo, ayudar en los preparativos,
incluso arriesgando mis exámenes de
la universidad.
Otro momento fuerte, que tocó a
toda mi familia, fue cuando después
de una larga y hermosa espera del
primer hijo de mi hermana Paula, pocos días antes del nacimiento, el bebé
muere. Me parecía que Jesús me quitaba mis seguridades, pero que era el
momento de creer, a pesar de todo, en
el amor de Dios y de transmitir esta
fe a mi familia. Y Dios respondió, porque la relación entre nosotros se hizo
más honesta, transparente, atenta y
confiable.
Otra linda experiencia fue la de redescubrir la dignidad de cada trabajo.
Toda mi vida había estudiado, con la
idea de la carrera y el éxito profesional. Me especialicé en economía y al
poco tiempo me fui a Italia para hacer
un periodo de formación en una Ciudadela del Movimiento de los Focolares. Después de un par de semanas
me encontraba lavando ventanas (trabajaba en un equipo que realizaba el
mantenimiento) y honestamente siento que nada cambió dentro.
La actitud frente a esos libros que
tanto amaba y continúo a disfrutar, las
diez horas sentada allí, eran las mismas diez horas que pasaba de rodilla
pintando los zócalos de alguna casa.
Fue una experiencia maravillosa: aquí
he descubierto que no son las cosas
que hago que me dan la felicidad, sino
cómo las hago.
Bolsón Vocacional
que la Palabra se haga carne en nosotros y sea vida para el
mundo.
Frente al santísimo pidámosle a Jesús que nos de la gracia de la escucha atenta, obediente de su Palabra y también
la fortaleza para plasmarla en nuestras acciones que a diario
realizamos.
(Breve silencio para meditar)
Intenciones
Guía: Alabemos a Cristo diciendo:
“Jesús, Palabra hecha carne escúchanos”
●●Padre eterno, te pedimos que conserves en la escucha
de tu Palabra al Papa y a todos los pastores de tu Iglesia.
Oremos…
●●Que con tu Palabra podamos iluminar las realidades más
sufrientes de nuestro mundo Oremos.
●●Danos Señor la gracia de construir nuestra vida desde tu
Palabra. Oremos…
●●Te pedimos por todos los misioneros del mundo para
que anuncien con alegría la Buena Noticia. Oremos…
●●Haz que surjan para tu Iglesia santas y abundantes vocaciones al sacerdocioy a la vida consagrada para que sean
fieles servidores de tu palabra. Oremos…
Guía: Rezamos junto como hermanos la oración que Jesús
nos enseñó: Padrenuestro.
Guía: María acompaña nuestra vida y conoce nuestras necesidades. Pidamos a ella que interceda por cada uno de nosotros y por toda la Iglesia universal. Rezamos junto el Ave
María.
Guía: Pidamos que nunca falten trabajadores para la cosecha, rezando con todo nuestro corazón la oración por las vocaciones.
(Canto…)
Reserva del Santísimo
(El sacerdote imparte la bendición con el Santísimo Sacramento y realiza la reserva del mismo. Podemos acompañar este
momento con un canto)
Enero 2015
Exposición del Santísimo Sacramento
Ministro: Bendito y alabado sea Jesús en el Santísimo Sacramento del altar.
Todos: Sea por siempre bendito y alabado el Santísimo Sacramento del altar.
Introducción
Guía: Que sepamos Señor, como María, atesorar tu palabra y
meditarla en nuestro corazón.
(Pausa de silencio)
Lectura bíblica
Escuchemos con atención la Palabra de Dios.
“Solemnidad de Santa María Madre de Dios”
Lucas 2, 16-21
(Breve silencio para meditar)
Reflexión
Hoy celebramos la Solemnidad de María, Madre de Dios.
Una vez más, Dios elige para revelarse a los más pequeños
y humildes. Los pastores han respondido como creyentes; en
ellos, que eran quizá los más pequeños de la Tierra, ha comenzado a brillar como en Abraham, la nueva luz de la verdad
de Dios para los hombres. La indicación de que encontrarán a
Jesús en el portal es el signo por el que la fe de los pastores
tiene que decidirse, y en el lugar del nacimiento, ellos se conviertan en mensajeros de alegría. De la misma forma se nos
pide también a nosotros el valor de una respuesta.
En medio de toda esta escena, Lucas reserva un versículo
a la figura de María, la madre. La presenta con una actitud
contemplativa, que contrasta con la exultación gozosa de los
pastores. Pero este pequeño contrapunto es de gran importancia, porque por María comprendemos que, a pesar de la
gran manifestación de Dios, el hombre está siempre delante
del misterio, realidad que debe acoger con el respetuoso silencio de la fe.
Que podamos como María, en actitud contemplativa, vivir de Cristo, de tal modo que pueda ser él quien viva en nosotros. Veneremos a María que por su obediencia, por su fe,
pudo acercarnos la salvación a todos los hombres.
Intenciones
Guía: A cada intención respondemos:
“Por María, escúchanos Señor”
●●Por el Papa Francisco, y todos los consagrados, para que
sean mensajeros de la alegría de Dios amor que nos hace
hijos suyos. Oremos...
●●Por las vocaciones sacerdotales, religiosas, misioneras y
laicales, que cada uno de los llamados a seguirte lo hagan
con la alegría de los hijos de Dios. Oremos...
●●Por toda la Iglesia, para que sea reflejo fiel de Tu mensaje y renueve cada día su compromiso con la evangelización.
Oremos...
●●Por las familias, para que siguiendo el modelo de la Sagrada Familia, sean testimonio del amor divino. Oremos...
●●(Se pueden añadir intenciones particulares)
Guía: Porque Dios infundió en nuestros corazones el Espíritu
de su Hijo, que clama a Dios llamándolo: ¡Abba!, es decir, ¡Padre!, recemos juntos:
Padre nuestro – Ave María – Gloria.
Guía: Recemos juntos la oración por las vocaciones.
Reserva del Santísimo
(El sacerdote imparte la bendición con el Santísimo Sacramento y realiza la reserva del mismo. Podemos acompañar este
momento con un canto)
Febrero 2015
Exposición del Santísimo Sacramento
Ministro: Bendito y alabado sea Jesús en el Santísimo Sacramento del altar.
Todos: Sea por siempre bendito y alabado el Santísimo Sacramento del altar.
Arquidiócesis de Mendoza
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· Abril · 2014 ·
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Matrimonio: “Vocación, Misión y Amor”
Queridos hermanos es una alegría
enorme para nosotros poder compartir con ustedes, nuestra humilde
experiencia, contarles cómo poco a
poco Dios fue sembrando en nuestros
corazones la semilla de la vocación, de
este llamado a caminar juntos y unidos en Cristo y en su Amor.
Nosotros somos Natalia y Miguel,
hace trece años que estamos unidos
en matrimonio y fruto de este amor
tenemos dos maravillosos hijos Giuliana (10) y Thiago (7). Actualmente
integramos el Equipo Arquidiocesano
de Pastoral Vocacional.
Nuestra historia comenzó en la
escuela secundaria con una hermosa
amistad que fue creciendo a medida que nos conocíamos y sin darnos
cuenta fuimos enamorándonos, nos
pusimos de novios y por supuesto
como todo adolescente no pensábamos en el matrimonio, pasábamos
mucho tiempo juntos y nos dábamos
cuenta que nuestra relación iba creciendo y afianzándose, pero sentíamos que algo faltaba, aunque no sabíamos qué, los dos provenimos de
familias católicas pero no practicantes así que eso no pasaba por nuestra
mente, hasta que un día, un sábado de
Gloria pasábamos por una iglesia y los
dos nos sentimos llamados a entrar
y participar de la misa, eso fue para
nosotros el inicio de nuestro camino
junto a Jesús.
Empezamos a ir a misa los domingos y sentíamos la necesidad de participar de una manera más comprometida, pero no nos animábamos, nos
daba vergüenza; empezamos a leer
la Biblia juntos y a sentir cómo Dios
iba obrando en nuestra vida, cómo
iba sembrando en nuestros corazones la semilla de esta vocación, nos
sentimos parte de su plan, sentimos
que nos llamaba a estar cerca suyo,
nos dimos cuenta que tanto amor que
nos teníamos, sólo podía ser gracias al
Amor de Dios hacia nosotros…
Un día, en una procesión, el sacerdote nos invitó a una reunión en
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la iglesia y así fue como empezamos
a estar más cerca, trabajando con jóvenes y sentimos que es ahí donde
Jesús nos quería, sentimos que Jesús
nos invitaba a dar un paso más profundo, afianzando nuestra relación y
comenzamos a preparar nuestro matrimonio, especialmente a preparar el
corazón, disponiéndolo para este sacramento tan importante al que Dios
nos había llamado y conscientes que
toda vocación surge de Él pero que
nos pide nuestra colaboración para
aceptarla y hacerla fecunda.
El día de nuestra boda la verdadera fiesta fue la del corazón, porque
a partir de allí dejábamos de ser dos
para ser uno solo y unidos a Cristo. El
matrimonio es un camino de santidad
que se hace de a dos, por supuesto
que no es fácil, en el camino hay muchos obstáculos, pero Dios nos asiste
con su amor, como nos dice nuestro
Santo Padre Francisco en su mensaje
para la jornada mundial de oración
por las vocaciones: “No debemos tener miedo: Dios sigue con pasión y
maestría la obra fruto de sus manos
en cada etapa de la vida. Jamás nos
abandona. Le interesa que se cumpla
su proyecto en nosotros, pero quiere
TEStImONIO VOCACIONAL
conseguirlo con nuestro asentimiento
y nuestra colaboración”
La presencia de Dios en nuestras
vidas y en nuestra familia siempre ha
sido muy providencial en todo sentido, siempre nos demuestra que no estamos solos y que nos guía y nos fortalece en el día a día, en el diálogo, el
respeto, la educación en la fe de nuestros hijos, esta es nuestra verdadera
misión en la vida, como iglesia doméstica, colaborar con el plan de Dios, con
su obra creadora y nos hace muy felices el habernos animado a responder
a este llamado. La vida matrimonial
nos ha hecho crecer como personas,
esposos y padres, siempre confiados
a la Sagrada Familia de Nazareth, es
una vocación de servicio que busca
siempre el bien del otro, es un llamado a amarnos como Dios nos ama, con
un amor fiel y con una entrega generosa y desinteresada. Es por esto que
animamos a los jóvenes a abrir su
corazón y dejar que germine en él la
vocación que Dios les ha regalado, si
es la del matrimonio, ojalá puedan decirle sí con alegría y dejar que Él sea
su compañero de camino y los guíe en
el amor, la fidelidad y la paz.
Bolsón Vocacional
Introducción
Marzo 2015
Guía: Espíritu Santo, ilumina este momento de oración para que
aprenda a vivir con confianza y a orar con seguridad y abandono.
Lectura bíblica
Mc. 7, 24-30
(Podemos hacer algún canto de aclamación)
Reflexión
Cuando la mujer recibe una respuesta que parece terminar
con toda su esperanza - “No está bien tomar el pan de los hijos,
para tirárselo a los perros”-, no desiste. No quiere quitar nada
a nadie: en su sencillez y humildad le basta poco, le bastan las
migas, le basta sólo una mirada, una palabra buena del Hijo de
Dios. Y Jesús queda admirado por su respuesta de fe tan grande y le dice: “¡Qué se cumpla tu deseo!”. También nosotros
estamos llamados a crecer en la fe, a abrirnos y acoger con
libertad el don de Dios, a tener confianza y gritar también a
Jesús “¡danos la fe, ayúdanos a encontrar el camino!”. Enseña
Santo Tomás que la verdadera oración es infaliblemente eficaz,
porque Dios, que nunca se vuelve atrás, ha decretado que así
sea. Y para que no dejáramos de pedir, el Señor nos mostró con
ejemplos sencillos y claros que siempre y en todo lugar nuestras oraciones hechas con rectitud llegan hasta Él y las atiende.
Jamás Dios ha negado ni denegará nada a los que piden
sus gracias debidamente. La oración es el gran recurso que
nos queda para salir del pecado, para perseverar en la gracia,
para mover el corazón de Dios y atraer sobre nosotros toda
suerte de bendiciones del cielo, ya para el alma, o por lo que
se refiere a nuestras necesidades temporales.
Intenciones
Guía: A cada intención respondemos diciendo:
“Señor ¡Aumenta nuestra fe!”
●●Por el Papa Francisco, y todos los pastores de tu Iglesia,
para que en su fidelidad, sean testimonio de la confianza
absoluta en Dios. Oremos...
●●Por las vocaciones sacerdotales, para que sean muchos
los que respondan generosamente a tu llamado. Oremos.
●●Por todos los creyentes, para que conservemos la fe y
nos des la gracia de vivirla con humildad, de incrementarla,
de perseverar en ella hasta el último día de nuestras vidas.
Oremos...
●●Por todos los hombres, en especial los que no creen,
para que descubran y renueven cada día el gozo de creer.
Oremos...
●●Por los enfermos, para que los fortalezcas en la esperanza y no dejen de rezar con fe, humildad, perseverancia y
constancia. Oremos...
●●(Se pueden añadir intenciones particulares)
Guía: Porque Dios Padre nos prometió que nuestra oración
siempre sería escuchada, recemos juntos:
(Padrenuestro) - (Ave María) - (Gloria)
Guía: Recemos juntos la oración por las vocaciones.
Reserva del Santísimo
(El sacerdote imparte la bendición con el Santísimo Sacramento y realiza la reserva del mismo. Podemos acompañar este
momento con un canto)
Exposición del Santísimo Sacramento
Ministro: Bendito y alabado sea Jesús en el Santísimo Sacramento del altar.
Todos: Sea por siempre bendito y alabado el Santísimo Sacramento del altar.
Introducción
Guía: Espíritu Santo, ilumina este momento de oración para
que aprenda a vivir con confianza y a orar con seguridad y
abandono.
Lectura bíblica
Lc 16, 19-31
(Breve silencio para meditar)
Reflexión
Guía: Una vez más es San Lucas quien nos transmite una de
las más bellas parábolas de Jesús: la del pobre Lázaro y el rico
epulón. Es una escena que cada día, cada minuto, se repite
en el mundo actual y a la que quizás ya nos hemos acostumbrado.
Este evangelio no quiere hacer referencia tan sólo a la
desigualdad en la distribución de los bienes materiales que
hay en el mundo y la necesidad de la solidaridad y caridad
cristianas, sino que es un reflejo de la trascendencia de la vida
humana. No hemos sido creados para este mundo pasajero y
limitado, sino para la vida eterna. El que se apega a las cosas
materiales, como el rico, se verá despojado de todo tras la
muerte, pues lo único que ha acumulado en vida, las riquezas,
también perecerán. Sin embargo lo que propone Jesús con
esta parábola es vivir en este mundo con los ojos puestos en
el cielo, nuestra verdadera patria y nuestro verdadero fin.
Por último, Cristo nos muestra la necesidad fundamental de la fe en la vida del hombre. ¿Cuántas veces excusamos
nuestra falta de fe en que no podemos ver y tocar a Jesús más
que bajo las especies de pan y de vino? Jesucristo nos dice
muy claramente: “Si no oyen a Moisés y los Profetas, tampoco
creerán si un muerto resucita”. Pidamos hoy a Dios como fruto
de esta reflexión que nos conceda el don de la fe.
(Silencio…)
Intenciones
Guía: Señor, que nos llamas a todos a tu Reino, danos sensibilidad ante las necesidades de los hermanos y ayúdanos a ser
portadores de tu mensaje.
A cada intención respondemos:
“Señor, concédenos el don de la fe”
●●Por el Papa Francisco, para que siga marcando el camino
de la verdadera pobreza evangélica. Oremos...
●●Por nuestro Obispo Carlos María Franzini y todos los sacerdotes, para que sean servidores y testigos del evangelio.
Oremos...
●●Por las vocaciones sacerdotales para Mendoza, para que
sean muchos los jóvenes que le digan sí a Jesús. Oremos
Arquidiócesis de Mendoza
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La Misa, ya no es sólo una misa...
Es un encuentro divino-humano, síntesis de
vida nueva… una vida que ni soñaba
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A mis queridos hermanos:
Pienso que este testimonio que me han pedido no debe
ser tan difícil de compartir, siempre me costó destapar el corazón en público. Sería imposible para mí testimoniar 10 años de
sacerdocio: resultarían indescriptibles (…) –un año en Virgen
Niña y el resto en Guadalupe y San Juan Diego de Godoy cruz—
(…) Comienzo por mi fe de bautismo: soy creyente en Jesucristo resucitado. Cristiano de chiquito de una familia de Misa,
nieto de una abuela que rezaba mucho, hijo de una mamá
muy cariñosa y atenta que murió a los 43 años teniendo yo 12
y un papá muy trabajador y bueno a quien debo muchísimo
de lo que soy. Siempre fui a Misa: me rio contando que en
estos últimos 32 años sólo falté 2 domingos a Misa y fue por
imposibilidad. Hice la comunión y la confirmación a los 8 años
de edad. (…)
Hice el Seminario en Mendoza: me recibió Mons. Rubiolo
en su último año de ministerio entre nosotros (…)
(…)De qué soy testigo para dar ahora testimonio?
Creo que Jesús resucitado está presente en la Eucaristía.
Digo creo porque nunca lo he visto ni experimentado nada
extraordinario más que la fe de la Iglesia y la confianza en el
testimonio apostólico (…) (como) cura, se me ha hecho más
difícil creer, porque no me entra en la cabeza lo que sucede en
el altar (…) Mi confianza también se ha tenido que purificar:
¡soy más desconfiado que turco!
Creo en la Palabra de Dios viva entre nosotros y que se
comprende y asimila lentamente. Me encanta predicar a
quien sea y donde sea superando la tentación de sentirme
juzgado por lo que digo (esto es lo que más me ha costado) y
de acomodar las cosas para quedar bien. Le pido a Dios no excluirme de la Palabra que enseña, cura, guía y también juzga.
Lentamente lo ha hecho conmigo (…).
Creo en el perdón de los pecados: ese que viene del interior de la persona y la atrae hacia la Iglesia que la llama desde
un confesionario abierto. He sido testigo de conversiones de
cosas asesinas de las vidas de los penitentes y me he sentido
realmente útil y necesario en el ministerio (…). Creo que la
confesión no sólo perdona pecados sino que también acompaña procesos de salida del pecado y que el fiel encuentra allí,
en el confesionario caminos para vivir. Eso me llena de gozo.
TEStImONIO VOCACIONAL
CON OCASIÓN
DEL ENCUENtRO pREvIO A LA
mAL DEL DÍA
8
DE ABRIL
MISA CRISDE 2014
Creo en la Providencia que supera todos mis cálculos y
proyectos. Nunca me ha faltado una lucecita de Dios que me
mostrara que camino agarrar, los medios necesarios y las personas que podían acompañarme. Esa mirada permanente de
Dios que ve más lejos, vio mucho mejor que la mía. (…) Ha
sido muy importante en mi vida confiar y largarme. Me morí
de miedo en muchos caminos y al final terminé siempre resucitando con muchísimas (…). La gente justa en el momento
justo, la palabra justa sobre el acto de la duda, la orientación
justa… soy testigo de la providencia que no responde en absoluto a mi voluntad ni a mis cálculos. En mi primer año de cura
me mandé una enorme crisis humana (aun no termino de saber por qué) pero hoy estoy seguro que era parte del camino
previsto por Dios para mí.
Creo en el amor que es la fuerza más poderosa que puede
transformar mi dureza de corazón y la de una comunidad entera. Creo que él nos amó primero (…). Creo que como sacerdote estoy puesto como signo de este amor inicial que abre
caminos donde no hay, reconcilia donde no se puede, propone donde no hay medios y donde todos duermen sueña. Y
creo que puedo soñar porque el amor no es mío. (…)
(…) “Pasa a participar de la alegría del Reino ya que has
sido FIEL en lo poco”. Soñaba un ministerio de grandezas:
grandes prédicas, gran organización, grandes logros… me desconcertaba la pequeñez de lo cotidiano: el encuentro sencillo
con un pobre (…), acarrear una bolsa de cemento, escuchar
media hora un comerciante desilusionado (…), celebrar cientos de misas con cinco personas y dar gracias a Dios de poder
hacerlo, (…), apagar todas las luces de las instalaciones parroquiales los domingos a la noche y no querer presionar a la
gente ya bastante cansada por su trabajo habitual para que
tome mi lugar (…), hacer de taxi y de ambulancia, conseguir
un remedio e insistirle a una persona para que vaya al médico,
rastrillar todas las donaciones que se pudiera para engordar
un poquito las bolsas de los pobres… quién de nosotros no
ha hecho esto y más? El Papa Francisco ha cargado de sentido
estos gestos simples y eso me llena de alegría.
Como todos, yo también soy un Salvado por Cristo: antes no
me convencía de esto, ahora lo siento hasta el fondo del alma,
antes yo era el Salvador hoy soy más bien un agradecido que confía en las fuerzas interiores de todos los que el Señor llama. (…)
Creo en la Eucaristía pero no de la misma manera que creía
en los años de Seminario. Hoy sé que la cosa es (…) más complicada porque antes mi relación con Jesús era algo así como
la hostia y yo, sin embargo ahora hay más gente metida en el
medio: El pueblo, las vivencias de todos los días, mis pecados,
las caras de los pobres y los enfermos, la vida social de la comunidad, el rumbo colectivo, la incertidumbre sobre el futuro
eclesial. Pero es más sencilla porque antes por más fuerza que
le puse no pude ver a Jesús en el pan y en el vino, aunque lo
creí fervientemente. Ahora se me hace más fácil verlo en una
celebración eucarística con todos estos condimentos y la presencia de Dios se hace más sencilla. Por eso es más alegre.
La Misa, ya no es sólo una misa de las 8.000 quizá? que
debo llevar celebradas. Es un encuentro divino-humano, síntesis de vida nueva. Como dije una vida que ni soñaba cuando
empecé a Ir a Misa a los 8 años.
Bolsón Vocacional
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· Abril · 2014 ·
●●Por todos los laicos para que anunciemos y vivamos la
buena noticia del Evangelio .Oremos...
●●Por los niños por nacer, para que todos custodiemos su
derecho a nacer. Oremos...
(Canto apropiado)
Guía: Porque Dios Padre nos prometió que nuestra oración
siempre sería escuchada, recemos juntos:
Padre nuestro – Ave María – Gloria.
Guía: Recemos juntos la oración por las vocaciones.
Reserva del Santísimo
(El sacerdote imparte la bendición con el Santísimo Sacramento y realiza la reserva del mismo. Podemos acompañar este
momento con un canto)
Abril 2015
Exposición del Santísimo Sacramento
Ministro: Bendito y alabado sea Jesús en el Santísimo Sacramento del altar.
Todos: Sea por siempre bendito y alabado el Santísimo Sacramento del altar.
Introducción
Guía: Espíritu Santo, ilumina este momento de oración para
que aprenda a vivir con confianza y a orar con seguridad y
abandono.
Lectura Bíblica
Guía: Jesús, nos habla por medio del evangelio. Preparemos
nuestro corazón para escucharlo.
Jn 13, 1-15
(Breve silencio para meditar, se puede acompañar con un canto apropiado)
Reflexión
Guía: Si viéramos a algún presidente servirnos la mesa
como uno de nuestra servidumbre nos pasmaríamos de seguro por su acción; y si tenemos buen corazón lo admiraríamos:
“¡cómo se ha humillado! ¡Qué ejemplo!” Sin embargo estas
cosas no suelen pasar entre los poderosos de este mundo.
Cristo, en cambio se humilló como un esclavo.
Dice san Juan: “Habiendo amados a los suyos, los amó
hasta el extremo”. El Amor hecho carne está lejos de ser una
especie de demagogo y fariseo que sólo dice y nada hace o
hace lo contrario de lo que dice. Cristo vino con toda su vida
a predicarnos el amor. Y nos lo predicó con la palabra y sobre todo con su testimonio. Él que era la Palabra del Padre
tenía que decirnos su Palabra con su vida. Por eso no tardó
en demostrar el amor sirviendo. Sí, sirviendo. Porque amar de
verdad es estar sirviendo al otro, totalmente donado al otro.
El oficio de esclavo mandaba lavar los pies a los invitados a un
banquete. Cristo asume ese oficio. Por eso Pedro se escandaliza de lo que hace su Maestro: “Tú no me lavarás los pies a mí”.
No porque no quisiera una merced tan grande del Señor sino
porque no aguantaba verle hacer “eso” tan humillante. Pero
entiende bien el fondo del asunto. Cristo ha hablado del amor.
Si no le lava los pies no tendrá parte con Él. Nada más fuera de
las intenciones de Pedro. “Hasta la cabeza me puedes lavar”.
Es ahora cuando Jesús les enseña que amar no es un estado emotivo, ni un sentimiento para con algunos o una idea
hermosa en la cabeza. Es donarse efectivamente. De este
modo, lavarnos los pies equivale a vivir en el amor, sirviendo
uno al otro con total desinterés. Nada tenía que darnos Cristo.
No sólo se habrá de humillar de esta manera. Se dará como
Alimento en la Eucaristía y como Víctima por nuestros pecados en la cruz.
Si para alguien el amor es una palabra hueca, que mire a
Cristo. Allí comprenderá qué signifique amar de verdad.
Intenciones
Guía: A cada intención respondemos:
“Señor, ayúdame a vivir desde hoy con una actitud de servicio
y disponibilidad.”
●●Por el Papa Francisco y nuestro obispo Carlos María,
para que sean servidores humildes del Pueblo de Dios.
Oremos...
●●Por las vocaciones sacerdotales, para que siga creciendo
el número de candidatos al sacerdocio. Oremos...
●●Por todos los hombres, en especial los que no creen,
para que descubran y renueven cada día el gozo de creer.
Oremos...
●●Por todos los hombres y mujeres, para que descubran en
el servicio a los hermanos la fuente de la verdadera alegría.
Oremos...
Guía: Porque Dios Padre nos prometió que nuestra oración
siempre sería escuchada, recemos juntos:
Padre nuestro – Ave María – Gloria.
Guía: Recemos juntos la oración por las vocaciones.
Reserva del Santísimo
(El sacerdote imparte la bendición con el Santísimo Sacramento y realiza la reserva del mismo. Podemos acompañar este
momento con un canto)
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Arquidiócesis de Mendoza
Bolsón Vocacional
· Abril · 2014 ·
Encuentro vocacional para
grupos juveniles
Objetivo:
Reflexionar sobre el valor que tiene la vida de cada uno de
nosotros. Descubrir que Dios como padre llama a cada uno de
sus hijos para que vivamos el mandato del amor y anunciemos
la vida como un don para nosotros y para nuestros hermanos.
Materiales para el encuentro: Biblia, cuaderno, lapicera, fibrones, tarjetitas en blanco para escribir una frase, estampitas
para repartir, computadora y proyector.
Para tener en cuenta:
Estas son sugerencias para ofrecer a sus encuentros. Por lo tanto los invitamos a poder adaptar a sus jóvenes cada parte del
mismo.
Introducción (5´)
Queridos jóvenes, estamos aquí reunidos con motivo de la
Jornada mundial de oración por las vocaciones que celebra la
Iglesia entera. Es por eso que en este día la Iglesia nos invita
a reflexionar sobre el paso de Dios por nuestras vidas para ir
descubriendo aquel llamado particular que nos dirige a cada
uno de nosotros y además rezar para que el Señor siga suscitando abundantes vocaciones y sean cada vez más los jóvenes
que se animen a responder generosamente.
Primer Momento (25´)
“Rezamos con la Palabra de Dios”
Para este momento si son muchos los jóvenes nos dividimos en grupos no más de 10 personas con un animador. Cada
grupo tendrá que tener por lo menos una Biblia.
●●Nos ponemos en clima de oración. Hacemos una pequeña invocación al Espíritu Santo puede ser con una canción
o simplemente una oración que nos ayude a crear el clima.
●●Luego uno de los integrante del grupo lee pausadamente la lectura del Evangelio de San Marcos: Mc 1, 9-11. Deja
unos segundos de silencio y vuelve a repetir a lectura.
●●Después de haber leído la lectura en silencio cada uno
puede reflexionar con las siguientes preguntas:
¿Qué dice el texto? Ubico los personajes, el lugar de la escena
me imagino el lugar y cuento lo que pasó.
¿Qué me dice a mí el texto? Esta segunda pregunta ya nos
compromete más. La Palabra tiene algo para decirnos a cada
unos de nosotros. En este momento me quedo con aquello
que ha resonado más fuerte en mi corazón en donde he sentido alegría, gusto, paz. Por ejemplo: “Tú eres mi Hijo muy
querido, en ti tengo puesta toda mi predilección” y siento que
esta palabra se dirige a mí, a cada uno de nosotros, que Dios
que es Padre en Jesús me dice “Tú eres mi hijo muy querido”,
“en ti pongo mi confianza”.
24 ¿Qué le digo yo ha esta Palabra? Ahora es el momento de
mi respuesta, qué le digo yo a esto que he escuchado en lo
“LLAmADOS
A vALORAR Y
ANUNCIAR LA vIDA”
más profundo de mi ser. Puede ser una acción de gracias o
una petición al Señor. Por ejemplo gracias Señor por llamarme
hijo, por confiar en mí. Te pido que me enseñes a ser como Jesús tu Hijo muy amado. Te pido que me ayudes a confiar, etc.
Cualquier palabra que surja de lo profundo del corazón que ha
provocado la Palabra escuchada.
●●Para este momento cada uno de los jóvenes puede
escribir en un papel lo que ha surgido en la oración.
Reflexión
En estos tiempos que corren descubrimos en nuestra sociedad, en la calle, en el colegio, la universidad, en el trabajo,
en nuestro grupo de amigos a muchos jóvenes que no tienen
muchas ganas de vivir que no le encuentran ningún sentido a la
vida y por eso están tristes o “aparentemente alegres”. Muchos
de ellos se alcoholizan o recurren a las drogas y en el peor de los
casos se quitan la vida. Y también nos puede pasar a nosotros,
o te puede estar pasando o algún amigo cercano está en este
vacío existencial que nada tiene sentido.
Y cuando nos perdemos en este vacío, nuestra vida no vale
y menos la de los demás, creemos que esta es la causa de tanta
violencia donde se mata por nada.
Querido amigo, el Señor hoy sale a nuestro encuentro con
su palabra y lo hace todos los días por que el nos prometió que
va estar con nosotros hasta el fin del mundo, es decir va a estar
siempre.
Dios es el que le da sentido a nuestra vida y lo hace revelándose como Padre.
Recién leíamos en la Biblia cuando Jesús fue bautizado en el
Río Jordán y se escuchaba esta voz que decía: “Tú eres mi Hijo
muy querido, en ti tengo puesta toda mi predilección”. Esta misma voz es la que se ha pronunciado en nuestro bautismo, quizás éramos muy pequeños, pero desde ese momento Dios se
ha presentado como Padre, Dios nos ha llamado sus hijos, sus
hijos muy queridos. Cuando Dios nos descubre como hijos los
cielos se abren y alumbran las oscuridades de nuestras vidas,
nuestros miedos, fracasos desilusiones. Qué bueno es recordar
cada día esto: “Somos hijos amados de Dios”, “Sos hijo amado
de Dios”. Desde allí nuestra vida se torna valiosa, importante
quien le da valor es Dios que nos quiere y confía en nosotros.
Pero Dios es un Padre que nos ama no por lo que hacemos
sino por lo que somos, sus hijos. Muchas veces pensamos que si
no hacemos todo bien no vamos a ser reconocidos, valorados,
queridos, entonces se nos mete la tentación del éxito, de estar
a la altura de cualquier fulano, de la competencia, los celos, las
estúpidas comparaciones físicas, sociales, culturales y nos sentimos menos y lo que somos pierde valor ¡Qué mal nos hace esto!
Pero Dios nos mira con otros ojos. Dios no mira tanto lo de
afuera sino lo de adentro. Dios es Padre y nos quiere con nuestros dones y debilidades.
Si somos todos hijos de este Padre eternamente misericordioso, entre nosotros somos hermanos. Hermanos con muchas
diferencias pero con algo tremendamente común “el amor del
Padre”.
Jesús es nuestro hermano mayor, y a todos nos enseña a
ser hijos, hijos que se animan a compartir y anunciar como Él,
el valor de la vida y el amor del Padre
Bolsón Vocacional
· Abril · 2014 ·
Segundo Momento (20´)
Tercer Momento (30´)
●●Vemos todos juntos el video: “Siempre hay una razón para
vivir” http://www.youtube.com/watch?v=iKxfhJy43n0
Este es el momento misionero salimos de dos en dos por
las calles cercanas a la Parroquia y visitamos alguna casa, o
alguna persona que encontremos en la calle. Les contamos
sobre lo que hemos estado reflexionando y le regalamos la tarjetita donde escribimos la frase que más nos gustó, también
puede estar acompañada de una estampita o cualquier regalo
que quisiéramos hacer. Con este gesto queremos expresar el
amor que Dios tiene por todos y por lo valiosa que es para Él,
la vida de cada uno de ellos.
“Siempre hay una razón para vivir”
●●Cada uno escribe en un papel o en su cuaderno la respuesta a la pregunta: ¿Cuál es tu razón para vivir?
●●En una tarjetita cada uno escribe una frase que le gustó
y que pueda iluminar la vida de otra persona.
“LA ALEGRÍA
DE SER
LLAmADOS”
“Anunciamos la vida”
Catequesis de Confirmación
Objetivo
Que los jóvenes descubran la alegría de seguir a Jesús
Introducción (5’)
Queridos jóvenes, estamos aquí reunidos con motivo de la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones
que celebra la Iglesia entera.
La propuesta de hoy es invitar al joven a reflexionar sobre la
ALEGRÍA del encuentro con Jesús
y la decisión de seguir su camino, sabiendo distinguir entre la
alegría que el mundo de hoy nos
ofrece y la de Cristo Jesús.
Primer Momento
La alegría hoy (25’)
Los animadores podrán proponer a los
jóvenes una actividad en la cual los mismos, divididos en grupos, deberán representar distintas situaciones del mundo de hoy, que generen alegría, tales como la
adquisición de poder, el placer, el confort, bienes materiales,
compartir en familia/amigos, tener tecnología, etc.
Luego de la representación puede realizarse una pequeña
puesta en común, buscando que los jóvenes diferencien las
distintas situaciones. Se puede profundizar con el punto N°2
de la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium del Papa Francisco, que se puede buscar en el siguiente link:
http://www.vatican.va/holy_father/francesco/apost_exhortations/documents/papa-francesco_esortazioneap_20131124_evangelii-gaudium_sp.html
Segundo momento:
La alegría del Cristiano (20’)
Se propone hacer un trabajo en grupos con el Evangelio.
Se lee uno de los cuatro textos bíblicos y se comparte sobre la
base de las preguntas sugeridas.
-
-
Lc 1, 46-49: Magnificat.
Lc 6, 20-23: Bienaventuranzas.
- Lc 10, 20: Revelación del Evangelio a los humildes.
-Lc 15, 32: El hijo arrepentido y perdonado.
¿Alguna vez experimenté la alegría de
la reconciliación con Dios y con los demás? ¿En qué momento?
A modo de síntesis, cada grupo
elaborará una frase sobre la alegría
que luego pondrán en común.
Sugerencia: Podría ser un
graffiti sobre la alegría!!! O…una
frase para postear en face, o un
tweet…entregar un afiche celeste para que lo dejen expresado.
Iluminación (30’)
Una vez concluida la actividad anterior se reúne al grupo y el catequista
ilumina brevemente lo trabajado.
La vida cristiana y la alegría son dos realidades íntimamente unidas. La alegría cristiana nace de la
opción fundamental por el Señor Jesús, es fruto de una experiencia de fe en Él y de comunión con Aquel que es Camino,
Verdad y Vida.
El cristiano no puede tener el rostro arisco, no puede tener
en su corazón sentimientos intolerantes o pesimistas. Nuestro
primer motivo de alegría es la esperanza y la fe en Dios, el amor
que nos tiene y el que le demos debe hacer brotar de nuestro corazón una alegría sincera, completa, “de dientes para adentro”.
La alegría verdadera, la que perdura por encima de las contradicciones y del dolor, es la de quienes se encontraron con
Dios en las circunstancias más diversas y supieron decirle SÍ a
su “llamado”, como la alegría de María: Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi espíritu se estremece de gozo en Dios mi
Salvador (Lucas 1, 46-47). Ella posee a Jesús plenamente, y su
alegría es la mayor que puede contener un corazón humano.
Responder al llamado de Jesús implica decir Sí a la Vocación que Él ha soñado para nosotros. Dios nos ama, y quiere
de cada uno la ALEGRÍA verdadera que significa compartir el
Reino de los Cielos. Para esto nos ofrece distintos estados de
vida, entre los cuales, existen distintas vocaciones:
Arquidiócesis de Mendoza
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Bolsón Vocacional
-Vocación Laical: cuya misión fundamental es transformar
el mundo según los criterios del evangelio. Incluye a todos los
bautizados que cumplen la triple misión de ser sacerdote,
profeta y rey. Dentro de ella está la vocación Matrimonial, Misionera, Catequística, y todas las realidades humanas vividas
como una vocación y Laicos Consagrados.
-Vida Consagrada: Su misión es reflejar la condición futura de la Iglesia a través de la consagración total a Dios y mediante los votos de pobreza, castidad y obediencia manifestar
la belleza de Cristo. Pueden ser de Vida Religiosa, Monástica,
Vírgenes Consagradas, etc.
-Vida Ministerial: cuya misión es continuar la obra de salvación de Cristo a través de la celebración de los sacramentos
y el pastoreo del pueblo de Dios. Vocación Diaconal, Sacerdotal y el Episcopado.
Trabajo Final (15’)
LEEMOS el testimonio de la Beata Teresa de Calcuta;
Sugerencia: En el trabajo final se podría pensar en un testimonio en vivo DE 5 MINUTOS
“La alegría es fundamental en nuestra vida. Es el signo de
la persona generosa. Si las hermanas no fueran alegres, si no
sirvieran a Dios y a los demás con alegría, nuestra vida sería
una pura esclavitud. Y no atraeríamos a nadie.
El que tiene a Dios en su corazón desborda de alegría.
Nuestra alegría es el mejor modo de predicar el cristianismo.
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Al ver la felicidad en nuestros ojos tomarán conciencia de su
condición de hijos de Dios.
Imagínense lo que sería una hermana yendo a las barracas
con cara triste y caminando pesadamente. Sería mejor que se
quedara durmiendo. Sólo aportaría a los pobres más desesperanza y tristeza.
La alegría es un don que se le ha otorgado al hombre para
que pueda gozarse en Dios.”
En ese mismo momento, Jesús, movido por el Espíritu Santo, se estremeció de alegría y dijo: Yo te bendigo, Padre, porque has ocultado estas cosas a los sabios e inteligentes y se las
has mostrado a los pequeñitos. Si, Padre, así te pareció bien.
Después de leer el testimonio de la Beata Madre Teresa de
Calcuta, o escuchar el testimonio, para finalizar el encuentro,
nos volvemos a reunir en los mismos grupos y hacemos una
oración espontánea que complete la frase que elaboramos
sobre la alegría.
La propuesta misionera sería publicar esa frase (cartelera
parroquial, Facebook, Tweet, etc.
Cierre
Para finalizar nos comprometemos a rezar por la vocación
de cada uno y rezamos todos juntos la oración por las vocaciones de nuestra Iglesia Diocesana.
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Bolsón Vocacional
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Arquidiócesis de Mendoza
Bolsón Vocacional
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Arquidiócesis de Mendoza
Oración por las Vocaciones
Señor Jesús, Pastor y Esposo de la Iglesia:
¡Bendito sea tu Nombre por siempre!
Escucha la súplica de tu Iglesia en Mendoza:
Despierta la generosidad de nuestros jóvenes
y danos abundantes vocaciones.
Envíanos pastores según tu corazón,
signos de tu amor y de tu entrega.
Haz que muchos te sigan
en pobreza, castidad y obediencia,
atraídos por la belleza de tu rostro.
Cuida y fortalece al Papa, a nuestros Obispos,
a los sacerdotes, diáconos y seminaristas.
Renueva el corazón
de los matrimonios y sus familias,
de los religiosos y religiosas,
de cada persona consagrada,
y de todos los misioneros.
Señor, tu eres siempre fiel,
ayúdanos a perseverar en la fe
y afianza nuestra comunión con el Padre
en el Espíritu Santo.
Con María, y como los apóstoles te decimos:
¡Confiando en tu Palabra, Señor,
echaremos las redes!
AMÉN
Oración por las Vocaciones
Señor Jesús, Pastor y Esposo de la Iglesia:
¡Bendito sea tu Nombre por siempre!
Escucha la súplica de tu Iglesia en Mendoza:
Despierta la generosidad de nuestros jóvenes
y danos abundantes vocaciones.
Envíanos pastores según tu corazón,
signos de tu amor y de tu entrega.
Haz que muchos te sigan
en pobreza, castidad y obediencia,
atraídos por la belleza de tu rostro.
Cuida y fortalece al Papa, a nuestros Obispos,
a los sacerdotes, diáconos y seminaristas.
Renueva el corazón
de los matrimonios y sus familias,
de los religiosos y religiosas,
de cada persona consagrada,
y de todos los misioneros.
Señor, tu eres siempre fiel,
ayúdanos a perseverar en la fe
y afianza nuestra comunión con el Padre
en el Espíritu Santo.
Con María, y como los apóstoles te decimos:
¡Confiando en tu Palabra, Señor,
echaremos las redes!
AMÉN
Oración por las Vocaciones
Señor Jesús, Pastor y Esposo de la Iglesia:
¡Bendito sea tu Nombre por siempre!
Escucha la súplica de tu Iglesia en Mendoza:
Despierta la generosidad de nuestros jóvenes
y danos abundantes vocaciones.
Envíanos pastores según tu corazón,
signos de tu amor y de tu entrega.
Haz que muchos te sigan
en pobreza, castidad y obediencia,
atraídos por la belleza de tu rostro.
Cuida y fortalece al Papa, a nuestros Obispos,
a los sacerdotes, diáconos y seminaristas.
Renueva el corazón
de los matrimonios y sus familias,
de los religiosos y religiosas,
de cada persona consagrada,
y de todos los misioneros.
Señor, tu eres siempre fiel,
ayúdanos a perseverar en la fe
y afianza nuestra comunión con el Padre
en el Espíritu Santo.
Con María, y como los apóstoles te decimos:
¡Confiando en tu Palabra, Señor,
echaremos las redes!
AMÉN
Oración por las Vocaciones
Señor Jesús, Pastor y Esposo de la Iglesia:
¡Bendito sea tu Nombre por siempre!
Escucha la súplica de tu Iglesia en Mendoza:
Despierta la generosidad de nuestros jóvenes
y danos abundantes vocaciones.
Envíanos pastores según tu corazón,
signos de tu amor y de tu entrega.
Haz que muchos te sigan
en pobreza, castidad y obediencia,
atraídos por la belleza de tu rostro.
Cuida y fortalece al Papa, a nuestros Obispos,
a los sacerdotes, diáconos y seminaristas.
Renueva el corazón
de los matrimonios y sus familias,
de los religiosos y religiosas,
de cada persona consagrada,
y de todos los misioneros.
Señor, tu eres siempre fiel,
ayúdanos a perseverar en la fe
y afianza nuestra comunión con el Padre
en el Espíritu Santo.
Con María, y como los apóstoles te decimos:
¡Confiando en tu Palabra, Señor,
echaremos las redes!
AMÉN
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