1.-El infinito actual

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1.-El infinito actual
Introducción
1 Este libro se ocupa exclusivamente del infinito actual, aunque algunas
referencias al infinito potencial serán inevitables. Empezaremos entonces
introduciendo la distinción entre el infinito actual y el potencial. Una vez
introducida, definiremos el infinito actual en términos conjuntistas y la
distinción entre cardinales y ordinales infinitos. Eso es todo lo que necesitamos saber para seguir los argumentos sobre la hipótesis de infinito actual
que se exponen en el resto del libro. La mayorı́a de esos argumentos están
relacionados con ω, el menor de los ordinales transfinitos; el ordinal del
conjunto N de los números naturales en su orden natural de precedencia:
N ={1, 2, 3, . . . } (véase más abajo).
2 ’Infinito’ es una palabra común que usamos para referirnos a la calidad de ser enorme, inmenso, ilimitado etc. En este sentido, y de acuerdo
con Gauss1 el infinito es una manera de hablar. Pero la palabra ’infinito’
también tiene un significado matemático preciso: un conjunto es infinito
si se puede poner en correspondencia uno a uno con alguno de sus subconjuntos propios. Esta es la conocida definición de Dedekind que, junto
con los trabajos de Cantor sobre los números transfinitos, inauguraron la
moderna matemática transfinita a finales del siglo XIX. Aunque la historia
del infinito matemático habı́a comenzado veintisiete siglos antes.
3 Afortunadamente existe una excelente literatura sobre la historia del
infinito,2 . No daré ni siquiera un sumario de esa historia, aunque podrı́amos
elegir arbitrariamente tres de sus protagonistas más relevantes como referencias históricas:
1) Zenón de Elea (490-430 A.C.), filósofo presocrático que utilizó por
primera vez el infinito matemático para defender la tesis de Parménides sobre la imposibilidad de cambio. Sabemos del trabajo
1 C.F.
Gauss, carta al astrónomo H.C. Shumacher, 12 de julio de 1831
ejemplo: [219], [129], [178], [22], [170], [52], [120], [140], [143], [112], [113], [1], [141],
[50], [207], [14].
2 Por
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2 —— El infinito actual
de Zenón (cerca de cuarenta argumentos, incluyendo sus famosas
paradojas contra la posibilidad de cambio [2], [53]) a través de
su doxógrafos (Platón, Aristóteles, Diogenes Laertius o Simplicius
[53]). El infinito en los argumentos de Zenón parece ser el infinito actual y contable, aunque obviamente Zenón no está haciendo
matemáticas infinitistas sino argumentaciones lógicas en las que
aparecen colecciones infinitas de puntos y de instantes. Los argumentos de Zenón funcionan correctamente sólo si esas colecciones se consideran como totalidades infinitas completas (véase el
Capı́tulo ?? sobre las Dicotomı́as de Zenón).
2) Aristóteles (384-322 A.C.), uno de los pensadores más influyentes
en la cultura occidental. Filósofo y naturalista, introdujo la noción de correspondencia uno a uno precisamente cuando trataba
de resolver algunas de las paradojas de Zenón. Luego introdujo
la distinción fundamental entre el infinito potencial y el infinito
actual, una distinción que aquı́ analizaremos en términos conjuntistas en la siguiente sección.
3) Georg Cantor (1845-1918), matemático alemán cofundador, junto
con R. Dedekind y G. Frege, de la teorı́a de conjuntos. Su trabajo
sobre los números transfinitos (cardinales y ordinales) fundamenta las modernas matemáticas transfinitas. Cantor inauguró el llamado paraı́so del infinito actual en el que, según D. Hilbert, los
infinitistas habitarán para siempre.
4 De Zenón a Aristóteles el único infinito fue el infinito actual, aunque esa
noción estaba lejos de ser claramente establecida. De Aristóteles a Cantor
encontramos defensores de ambos tipos de infinitos (actual y potencial)
aunque con una cierta hegemonı́a del infinito potencial, particularmente
desde el siglo XIII, una vez que Aristóteles fue ’cristianizado’ por los escolásticos medievales. En esos tiempos preinfinitistas, se podı́an utilizar los
mismos argumentos en apoyo de una o de la otra hipótesis (por ejemplo
los argumentos basados en la correspondencia entre los puntos de una circunferencia y los puntos de uno de sus diámetros). Pero no hay todavı́a
una teorı́a del infinito matemático propiamente dicha. La primera teorı́a
matemática del infinito propiamente dicha aparece al final del siglo XIX,
siendo Dedekind, Bolzano y, especialmente, Cantor, sus creadores más relevantes. Desde Cantor hasta la actualidad la hegemonı́a del infinito actual
ha sido casi absoluta y, además, libre de crı́ticas serias.
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Infinito actual y potencial —— 3
Infinito actual y potencial
5 La distinción entre el infinito actual y el infinito potencial la propuso
Aristóteles [11], [10]. La explicaremos a continuación, aunque en los términos más modernos de la teorı́a de conjuntos. Huelga decir que el único
infinito de las matemáticas transfinitas contemporáneas, incluyendo la definición fundacional de Dedekind de los conjuntos infinitos, es el infinito
actual.
6 Considérese la lista ordenada de los números naturales en su orden
natural de precedencia: 1, 2, 3, . . . De acuerdo con la hipótesis del infinito
actual esa lista existe como una totalidad completa, es decir como una
totalidad que contiene en el acto a todos los números naturales. La elipsis
(. . . ) en:
N = {1, 2, 3, . . . }
(1)
representa a todos los números naturales. A todos. La palabra ’actual’ en
’infinito actual’ se refiere, pues, a que todos los elementos de una colección
infinita existen ’en el acto’, todos a la vez, como una totalidad completa.
Nótese que la lista ordenada de los números naturales existe como una
totalidad completa a pesar de que no existe un último número que complete
la lista.
7 Para subrayar ese sentido de completitud, consideremos la tarea de
contar los números naturales 1, 2, 3,. . . De acuerdo con la hipótesis del
infinito actual es posible contar todos los números naturales en un tiempo
finito realizando la siguiente supertarea:3
Cuéntese cada uno de los sucesivos números naturales 1, 2,
3,. . . en cada uno de los sucesivos instantes t1 , t2 , t3 ,. . . de una
sucesión estrictamente creciente de instantes en el intervalo finito (ta , tb ), siendo tb el lı́mite de la sucesión. Por ejemplo la
sucesión clásica:
2n − 1
(2)
tn = ta + (tb − ta )
2n
En esas condiciones, en el instante tb se habrán contado todos los números
naturales. ¡Todos!
8 La tarea anterior de contar todos los números naturales es un ejemplo
de supertarea. Se discutirán más adelante en este libro. Mientras tanto,
nótese que el hecho de emparejar los elementos de dos sucesiones infinitas
3 Un
resumen de la noción de supertarea puede verse, por ejemplo, en [160]. Véase también
el capı́tulo sobre la Lámpara de Thomson en este libro.
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4 —— El infinito actual
no prueba que ambas sucesiones existan como totalidades completas. Las
sucesiones podrı́an ser también potencialmente infinitas.
9 La alternativa a la hipótesis del infinito actual es la hipótesis del infinito potencial, que rechaza la existencia de totalidades infinitas completas
y por tanto la posibilidad de contar todos los números naturales. Desde
esa perspectiva, los números naturales resultan del proceso interminable
de contar: siempre es posible contar números mayores que cualquier otro
número dado. Pero es imposible completar el proceso de contarlos todos, de
modo que la lista completa de números naturales no tiene sentido alguno.
La palabra ’potencial’ en ’infinito potencial’ significa, por consiguiente, que
los elementos de una colección infinita no existen todos en el acto, sino en
potencia, in the making. El infinito potencial es lo ilimitado, como la lista ordenada de los números naturales, pero solo las listas finitas existen
como totalidades completas y acabadas, tan grandes como se quiera pero
siempre finitas.
10 En resumen, la hipótesis del infinito actual establece que las totalidades infinitas son totalidades completas y acabadas, incluso sin que exista
un último elemento que las complete, como es el caso de la lista ordenada
de los números naturales. Desde la perspectiva del infinito potencial los
totalidades infinitas no existen como totalidades completas y acabadas,
sino en potencia, ’in the making’. Desde la perspectiva del infinito actual,
es posible completar una sucesión de pasos en los que no existe un último
paso que complete la sucesión, o incluso sin un primer paso que la inicie,
como en el caso de las sucesiones ω ∗ −ordenadas (véase más abajo), por
ejemplo la sucesión creciente de los enteros negativos . . . , -3, -2, -1. Desde
la perspectiva del infinito potencial ambas posibilidades son carentes de
sentido. Desde esta perspectiva, las únicas totalidades completas son las
totalidades finitas. Tan grandes como se quiera, pero siempre finitas.
11 El infinito potencial (el infinito ’impropio’ o ’no genuino’, como Cantor
lo llamaba [40, p. 70]) nunca ha merecido la atención de los matemáticos
contemporáneos. El infinito en la definición de Dedekind de los conjuntos
infinitos es el infinito actual. Los infinitos elementos de un conjunto infinito existen todos a la vez, como una totalidad completa. La definición de
Dedekind está, por tanto, basada en la violación del viejo axioma euclı́deo
del todo y la parte [73]. La teorı́a de conjuntos se ha construido sobre esa
violación.
12 La hegemonı́a del infinito actual en las matemáticas contemporáneas
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Infinito actual y potencial —— 5
es casi absoluta. Tan absoluta como la sumisión de la fı́sica a las matemáticas infinitistas. Tengo la impresión de que un número importante de fı́sicos
creen que se ha demostrado formalmente la existencia de totalidades infinitas completas. Obviamente, si ese fuera el caso no serı́a necesario el
Axioma del Infinito para legitimar esas totalidades (véase más abajo). La
hipótesis del infinito actual es sólo una hipótesis.
13 Las tres pruebas más influyentes sobre la existencia de totalidades
infinitas actuales (las de Bolzano, Dedekind y Cantor) son ilustrativas de
lo que podrı́a llamarse infinitismo naif. También explican por qué las matemáticas infinitistas tuvieron finalmente que establecer la existencia de
los conjuntos infinitos actuales en términos axiomáticos.
14 La prueba de Bolzano es como sigue (tomada de [141, p 112]):
Una verdad es la proposición: Platón era griego. Llámese a esta
proposición p1 . Pero hay otra verdad p2 , a saber, que la proposición p1 es verdadera [Pero hay otra verdad p3 , a saber, que la
proposición p2 es verdadera]. Y ası́ ad infinitum. Por lo tanto, el
conjunto de las verdades es infinito.
El problema aquı́ es que la existencia de un proceso sin fin (p1 es verdadera, por tanto p2 es verdadera, por tanto p3 es verdadera, por tanto . . . )
de ninguna manera prueba la existencia de su resultado final como una
totalidad completa.
15 La prueba de Dedekind es muy parecida (tomada de [141, p 113]):
Dado algún pensamiento arbitrario s1 , hay un pensamiento independiente s2 , a saber que s1 puede ser objeto del pensamiento
[hay un pensamiento independiente s3 , a saber, que s2 puede
ser objeto del pensamiento ]. Y ası́ ad infinitum. Por tanto el
conjunto de pensamientos es infinito.
El comentario anterior a la prueba de Bolzano es también aplicable aquı́.
Dedekind dio otra prueba algo más detallada, aunque con el mismo defecto
formal que la se acaba de citar, basada en su definición de conjunto infinito
[61, p. 112].
16 Y finalmente la ’prueba’ de Cantor ([96, p 25], [141, p. 117]):
Cada infinito potencial presupone un infinito actual.
O bien ([38, p. 404] traducción inglesa [171, p. 3]):
... en verdad el infinito potencial tiene solo una realidad prestada
[derivada], en tanto que como tal concepto de infinito potencial
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6 —— El infinito actual
siempre señala a un concepto previo y superior de infinito actual,
de cuya existencia depende.
Queda claro ahora por qué la existencia de un conjunto infinito actual tuvo
que ser finalmente establecida por medio de un axioma.
El axioma del infinito
17 Nada en la naturaleza parece ser realmente infinito. Hasta ahora, todas las cosas que hemos sido capaces de observar y medir han sido finitas.
Veintisiete siglos de discusiones, por otra arte, no fueron suficientes para
probar, o refutar, la existencia de infinitos actuales. De modo que, finalmente, los infinitistas no tuvieron más remedio que declarar su existencia
en términos axiomáticos mediante el llamado Axioma del Infinito, uno de
los axiomas fundacionales en todas las teorı́as axiomáticas de conjuntos
(véase más abajo). La teorı́a de conjuntos es entonces la puerta de entrada
del infinito en las matemáticas contemporáneas.
18 Puesto que los conjuntos estarán presentes en casi todos nuestros argumentos, parece conveniente hacer la siguiente consideración sobre las
diferentes formas en las que un elemento puede pertenecer a un conjunto.
Solemos asumir que un determinado elemento pertenece o no pertenece a
un conjunto determinado, aunque también podrı́amos considerar los llamados conjuntos difusos [216], [66], cuyos elementos pueden tener diferentes
grados de pertenencia. En este libro, sin embargo, trataremos exclusivamente con la pertenencia completa, i.e con conjuntos cuyos elementos les
pertenecen de forma completa.
19 Dicho lo cual, recordaremos ahora el Axioma del Infinito. Lo haremos
en tres etapas de abstracción creciente. El primer enunciado (poco formal)
del Axioma del Infinito serı́a:
Existe un conjunto infinito numerable
(3)
donde numerable significa que se puede poner en correspondencia uno a
uno (biyección) con el conjunto N = {1, 2, 3 . . . } de los números naturales,4 e infinito significa infinito actual: todos los elementos de ese conjunto
existen en el acto. Una forma mas abstracta del Axioma del Infinito serı́a
la siguiente:
∃N (0 ∈ N ∧ ∀x ∈ N (s(x) ∈ N ))
(4)
que se lee: existe un conjunto N [sı́mbolos: ∃N ] tal que 0 pertenece a N
4 De
dos conjuntos que se pueden poner en correspondencia uno a uno se dice que son
equipotentes.
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Cardinales y ordinales —— 7
[sı́mbolos: 0 ∈ N ] y para todo elemento x de N [sı́mbolos: ∧ ∀x ∈ N ] el
sucesor de x, denotado s(x), también pertenece a N [sı́mbolos: s(x) ∈ N ].
En términos aritméticos podrı́amos escribir:
s(0) = 1; s(1) = 2; s(2) = 3; . . .
(5)
Finalmente, la versión más formalizada del Axioma del Infinito establece:
∃N (∅ ∈ N ∧ ∀x ∈ N (x ∪ {x} ∈ N ))
(6)
que se lee: existe un conjunto N tal que ∅ (el conjunto vacı́o) pertenece a
N y para todo elemento x de N el elemento x ∪ {x} también pertenece a
N.
20 Por innecesario que pueda parecer, debemos recordar que un axioma
es solo un axioma. Es decir, un enunciado que se puede aceptar o rechazar. Aunque la elección tendrá consecuencias significativas en la teorı́a
resultante. En el caso de la hipótesis del infinito actual algunos autores
relevantes como Kronecker, Poincaré, Brouwer, Wittgenstein, Kleene, entre otros, la rechazaron. Otra cosa es la crı́tica contra el infinito actual
una vez que la teorı́a de conjuntos quedó axiomáticamente establecida y
formalmente desarrollada. Esa crı́tica ha sido básicamente inexistente durante los últimos sesenta años, y los pocos intentos que se hicieron fueron
siempre ingenuos y frecuentemente basados en concepciones equivocadas
de los números transfinitos.
Cardinales y ordinales
21 Por la misma razón que necesitamos axiomas y leyes fundamentales
en la ciencia,5 también necesitamos conceptos primitivos en el lenguaje,
es decir, conceptos que no pueden ser definidos en términos de otros conceptos, sin caer en definiciones circulares (los diccionarios son finitos). La
mayorı́a de los conceptos matemáticos básicos pertenecen a esta categorı́a:
número, punto, lı́nea, plano, conjunto, y algunos otros. Por lo tanto, decir
que el cardinal de un conjunto es el número de sus elementos es no decir
nada. No obstante, todo el mundo sabe lo que queremos decir cuando decimos que el conjunto {a, b, c} tiene tres elementos, o que su cardinal es
tres. Incluso lo que queremos decir cuando decimos que el cardinal de un
conjunto numerable, como el conjunto N de los números naturales, es ℵo
(Alef-cero).
22 Aunque en términos informales, diremos que el cardinal C de un con5 La
aristotélica regresión infinita de argumentos [9].
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8 —— El infinito actual
junto X es el número de sus elementos; en sı́mbolos C = |X|. Por razones
obvias, los cardinales de los conjuntos finitos se llaman finitos, y los cardinales de conjuntos infinitos se denominan infinitos. Aunque no lo haremos
aquı́, se puede demostrar fácilmente que el número de subconjuntos de
un conjunto cuyo cardinal es C, es precisamente 2C (incluyendo el propio
conjunto y el conjunto vacı́o).
23 Cantor dio por sentada la existencia de la totalidad de los cardinales
finitos (números naturales) [39, pgs. 103-104]:
El primer ejemplo de un agregado transfinito viene dado por
la totalidad de los números cardinales finitos v; llamamos a su
número cardinal ’Alef-cero’ denotado por ℵo , definimos pues:
ℵo = {v}
donde {v} es la notación de Cantor para el cardinal del conjunto {v} de
todos los cardinales finitos (|N| en notación moderna). Obviamente ℵo es
un cardinal infinito. Cantor demostró que es el menor cardinal mayor que
todos los cardinales finitos [39, § 6] (véase el Capı́tulo ??).
24 los sucesivos números naturales 1, 2, 3,. . . se pueden definir como los
cardinales de los sucesivos conjuntos finitos de la sucesión de conjuntos
S = {0}, {0, 1}, {0, 1, 2}, . . . , o como los cardinales de cualquier sucesión
de conjuntos finitos cuyos sucesivos términos sean equipotentes con los sucesivos términos de S (véase la definición operacional de Von Neumann de
los números naturales en el Apéndice ??). Los números naturales se pueden seguir usando en términos informales como los números de contar 1,
2, 3,. . . Al fin y al cabo decimos que el cardinal finito de un conjunto es n
después de contar sus elementos, o después de emparejarlos con los elementos de un conjunto que han sido previamente contados, o sucesivamente
considerados de alguna manera, o incluso aritméticamente calculados o
procesados.
25 Todos los conjuntos numerables, por otra parte, tienen el mismo cardinal ℵo . Ası́, como ya se ha indicado, el cardinal del conjunto N de los
números naturales es ℵo . El cardinal del conjunto potencia P (N), el conjunto de todos los subconjuntos de N (incluyendo N y el conjunto vacı́o),
no es ℵo sino 2ℵo , que es también el cardinal del conjunto R de los números reales. El cardinal del conjunto P (P (N)) de todos los subconjuntos de
ℵo
P (N) no es 2ℵo sino 22 . Lo mismo vale para el conjunto P (P (P (N))) de
todos los subconjuntos de P (P (N)) y ası́ sucesivamente. Tenemos entonces
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Cardinales y ordinales —— 9
una sucesión creciente de cardinales infinitos:
ℵo
ℵo < 2ℵo < 22
2ℵo
< 22
(7)
< ...
En este libro trataremos exclusivamente con ℵo , excepto en un pequeño
número de argumentos en el que aparecerá el cardinal 2ℵo, llamado potencia
del continuo.
26 Los números ordinales son algo más sutiles. Un ordinal es el tipo de
orden de un conjunto bien ordenado.6 Todos los conjuntos finitos con el
mismo número de elementos tienen el mismo ordinal, por ejemplo, el ordinal del conjunto {a, b, c} es el mismo que el ordinal del conjunto {2, 3, 1}
debido a que sus elementos sólo pueden ordenarse como primero, segundo
y tercero (independientemente de qué elemento es el primero, el segundo
y el tercero). Y lo mismo se aplica a cualquier conjunto finito de n elementos. Los cardinales y ordinales de los sucesivos conjuntos finitos están
representados por los siguientes numerales (sı́mbolos):
{} : Cardinal 0. Ordinal 0
(8)
{0} : Cardinal 1. Ordinal 1
(9)
{0, 1} : Cardinal 2. Ordinal 2
(10)
{0, 1, 2} : Cardinal 3. Ordinal 3
..
..
..
.
.
.
(11)
Esta es una caracterı́stica importante de los conjuntos finitos: tienen un
sólo cardinal y un solo ordinal, y usamos el mismo sı́mbolo (numeral) para
ambos. De acuerdo con la terminologı́a de Cantor los ordinales finitos son
llamados ordinales de la primera clase.
27 Las cosas son muy diferentes con los conjuntos infinitos. Todos los conjuntos numerables, por ejemplo, tienen el mismo cardinal ℵo , pero pueden
ser bien-ordenados de infinitas maneras diferentes:
{1, 2, 3, . . . }
{2, 3, 4, . . . 1}
{3, 4, 5, . . . 1, 2}
{1, 3, 5, . . . 2, 4, 6, . . . }
{1, 4, 7, . . . , 2, 5, 8, . . . 3, 6, 9 . . . }
..
.
Ordinal
Ordinal
Ordinal
Ordinal
Ordinal
..
.
ω
ω+1
ω+2
ω2
ω3
6 Un
conjunto con una relación de orden total entre sus elementos y de tal manera que
todos sus subconjuntos tiene un primer elemento.
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10 —— El infinito actual
siendo ω < ω + 1 < ω + 2 < . . . < ω2 < ω2 + 1 < . . . < ω3 < . . .
28 Los números ordinales de los conjuntos numerables se denominan ordinales de la segunda clase. Hay dos tipos de números ordinales de la segunda
clase:
1) Ordinales de la primera especie: ordinales α que tienen un predecesor inmediato α′ tal que α = α′ +1, donde ’1’ es el primer ordinal
finito. Todos los ordinales de la primera especie pueden escribirse,
por tanto, en la forma α + n, siendo α infinito y n finito.
2) Ordinales de la segunda especie: estos ordinales son lı́mites de
sucesiones infinitas de ordinales finitos o de ordinales infinitos de
la primera especie. Por ejemplo:
ω = lı́m(n); n = 1, 2, 3, . . .
(12)
ω2 = lı́m(ω + n); n = 1, 2, 3, . . .
(13)
ω7 = lı́m(ω6 + n); n = 1, 2, 3, . . .
(14)
n
n
n
Casi todos los argumentos de este libro serán argumentos sobre ω, el primer
ordinal de la segunda clase, segunda especie; el más pequeño de los números
ordinales transfinitos.
29 Por claridad y sencillez, en el resto del libro, diremos que un conjunto,
o una sucesión, es α-ordenada para expresar que se trata de un conjunto (o sucesión) bien ordenado, cuyo ordinal es α, siendo α algún ordinal
transfinito, que casi siempre será ω.
30 Los ordinales de la segunda clase definen un conjunto nuevo: el conjunto de todos los ordinales de la segunda clase (o conjunto de todos los
ordinales cuyos conjuntos tienen el mismo cardinal ℵo ), cuyo cardinal es ℵ1
[39, Teorema 16-F]. A su vez, el conjunto de todos los ordinales cuyos conjuntos tienen el mismo cardinal ℵ1 es otro conjunto cuyo cardinal es ℵ2 . El
conjunto de todos los ordinales cuyos conjuntos tienen el mismo cardinal ℵ2
es otro conjunto cuyo cardinal es ℵ3 . Y ası́ sucesivamente. De acuerdo con
Cantor, existen entonces dos sucesiones crecientes de cardinales infinitos:
ℵo
ℵo < 2ℵo < 22
2ℵo
< 22
ℵo < ℵ1 < ℵ2 < ℵ3 < . . .
< . . . (Sucesión de las potencias)
(Sucesión de los alefs)
La famosa (y aún no resuelta) hipótesis del continuum afirma: ℵ1 = 2ℵo .
La versión generalizada afirma que, para todo i, el i-ésimo término de la
primera sucesión es igual al i-ésimo término de la segunda. Afortunadamente no tendremos que abordar esa cuestión en este libro, excepto una
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Cardinales y ordinales —— 11
breve revisión de la hipótesis del continuum en el Capı́tulo ??.
31 Obviamente esto no es más que una breve y esquemática introducción
a la teorı́a de Cantor de los números transfinitos [39]. Pero es todo lo que
necesitamos saber para seguir los argumentos que desarrollaremos aquı́.
Como se señaló anteriormente, nuestra atención se centrará de forma casi
exclusiva en los objetos ω−ordenados (conjuntos y sucesiones), es decir en
objetos cuyos elementos se ordenan de la misma manera que los números
naturales en su orden natural de precedencia. Objetos como, por ejemplo,
la sucesión a1 a2 a3 , . . . Este tipo de orden (ω−orden de ahora en adelante)
se caracteriza por:
1) Existe un primer elemento a1 .
2) Cada elemento an tiene un predecesor inmediato an−1 , excepto el
primero a1 .
3) Cada elemento an tiene un sucesor inmediato an+1 (ω-sucesividad).
4) Entre dos elementos sucesivos cualesquiera, an , an+1 no existe
ningún otro elemento (ω-separación).
5) No existe último elemento, a pesar de lo cual los objetos ω−ordenados se consideran totalidades completas.
32 Ocasionalmente, también trataremos con objetos ω ∗ −ordenados, objetos cuyos elementos se ordenan de la misma forma que la sucesión creciente
de los números enteros negativos: . . . , -3, -2, -1. Este tipo de orden usaremos la notación an∗ para referirnos al n-ésimo elemento por la cola. El
ω ∗ −orden se caracteriza por:
1) Existe un último elemento a1∗ .
2) Cada elemento an∗ tiene un sucesor inmediato a(n−1)∗ , excepto el
último a1∗ .
3) Cada elemento an∗ tiene un predecesor inmediato a(n+1)∗ (ω-sucesividad).
4) Entre dos elementos sucesivos cualesquiera, an∗ , a(n+1)∗ no existe
ningún otro elemento (ω-separación).
5) No existe primer elemento, a pesar de lo cual los objetos ω ∗ −ordenados se consideran totalidades completas.
33 Como ya se ha indicado, todos los números transfinitos (cardinales y
ordinales) se basan en la suposición de que existe un conjunto numerable
ω−ordenado. Por eso, casi todos los argumentos que siguen se ocuparán
únicamente de objetos ω−ordenados. Si se demostrara que esa hipótesis
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12 —— El infinito actual
infinitista es inconsistente, todo el edificio de las matemáticas transfinitas
se vendrı́a abajo como un castillo de naipes.
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Bibliografı́a
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Search for Infinity, Pockets Books, New York, 2000.
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[3] L. V. Allis and T. Koetsierx, On Some Paradoxes of the infinite, British Journal
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[4] Joseph S. Alper and Mark Bridger, Mathematics, Models and Zeno’s Paradoxes,
Synthese 110 (1997), 143 – 166.
[5]
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