Vol. 23, Nº 226, Diciembre’15-Enero’16 Publicación Veterinaria de Animales de Compañía sumario nº 226 (diciembre’15-enero’16) Fecha de publicación de la presente edición: 01/12/2015 Artículos ■ Prueba de la cinta adhesiva transparente en la clínica de pequeños animales (L. Viadel Bau) ................................................................................................................................................... 23 ■ Traumatismo medular canino y felino: revisión práctica (J.H. Rossmeisl; T. E. Pancotto).......................................................................................................................... 41 ■ Uso clínico de la tomografía computarizada en el diagnóstico de obstipación intestinal en una tortuga de orejas rojas (C. Lecher; R. Aguilar; E. Kay; M. Superina)....................................................................................................... 51 ■ Herida de gran tamaño con necrosis tisular (J.M. Martí)........................................................................................................................................................ 55 Resúmenes Terbinafina en el tratamiento de Malassezia ............................................................................................................ 8 Escleroterapia con etanolamina para tratamiento de sialorrea ........................................................................ 8 Premiar en la consulta debería ser una prioridad ................................................................................................ 10 Cuerpos extraños esofágicos en perros .................................................................................................................... 10 El papel del firocoxib en el tratamiento del carcinoma nasal canino .......................................................... 11 Combinación de radioterapia y firocoxib para el tratamiento del carcinoma nasal canino .............. 11 Inhibidor de ciclooxigenasa asociado a carboplatino en el tratamiento del carcinoma nasal metastásico en el perro ................................................................................................................................................ 11 Implante episcleral de ciclosporina en queratoconjuntivitis seca .................................................................. 16 Concentración de hormona estimulante del tiroides para el diagnóstico de hipertiroidismo felino.............................................................................................................................................. 18 Síndrome de diarrea hemorrágica aguda ................................................................................................................ 20 Perforación gastro-intestinal en gatos ...................................................................................................................... 20 Y además Editorial: Cursos online bonificables por la Fundación Tripartita en 2016 ................................................ 6 La evolución de la artrosis de rodilla es más lenta en pacientes tratados con Condroitín sulfato ........ 16 Noticias, cursos y novedades........................................................................................................................................ 21 CONSULTAVET Acceso online a todos los artículos completos publicados en Consulta consulta • 3 Prueba de la cinta adhesiva transparente en la clínica de pequeños animales E l veterinario clínico debe conocer los nuevos procedimientos diagnósticos. Sin embargo, no siempre se va a disponer de la tecnología más avanzada, por lo que es de vital importancia el conocimiento y la correcta aplicación de las técnicas más sencillas. La prueba de la cinta adhesiva transparente de acetato (también conocida como prueba Scotch o prueba del celo [55]), es una prueba sencilla de microscopía que puede aportar mucha información diagnóstica. En el presente artículo se verá cómo se pueden identificar diferentes ectoparásitos, levaduras y dermatofitos, así como la realización de tricogramas. Indicaciones La prueba de la cinta adhesiva transparente de acetato está indicada en dermatología para recoger muestras de pelo o de la superficie cutánea, especialmente en la toma de muestras cutáneas de lesiones secas y de lugares de difícil acceso para las improntas o raspados cutáneos, como los pliegues nasales, labios, zonas interdigitales, zona perivulvar y pliegues del rabo, aunque se puede utilizar en cualquier zona cutánea. También resulta indicada en la recogida de muestras de lesiones dermatológicas como escamas, eritemas, liquenificación, costras, collaretes epidérmicos y pápulas. Esta técnica resulta de gran utilidad para: Lamberto Viadel Bau CLÍNICA VETERINARIA BAU C/ Ernesto Jiménez, 2 Buñol. VALENCIA El inconveniente es que las células y los gérmenes no se tiñen de forma homogénea [40]; si no se prepara adecuadamente la muestra, ésta proporcionará imágenes de muy mala calidad y los agentes causales podrían pasar desapercibidos. Al igual que ocurre en el resto de técnicas citológicas, un resultado negativo no es excluyente. Técnica Se aparta el pelo y se aprieta firmemente la parte adhesiva de la cinta sobre la piel (figura 1) y se repite la operación con la misma cinta sobre varias zonas (sobre todo en las que haya escamas, costras, etc.) hasta que la cinta pierda la transparencia por el material recogido. La cinta adhesiva debe ser un poco más grande que el tamaño de un portaobjetos. Los toques sobre la piel se realizarán en la parte central de la cinta adhesiva. Algunos autores prefieren apartar el pelo o cortarlo antes de pasar la cinta adhesiva [9, 18, 53], sobre todo si se sospecha de Malassezia spp. [55]. A continuación, se coloca la cara adhesiva hacia abajo sobre un portaobjetos con una gota de suero fisiológico [52, 55] o de aceite de parafina, evitando que se formen arrugas o burbujas. Se realizará una primera inspección inmediatamente, empezando a pocos aumentos (4x) y pudiendo llegar a emplear el objetivo 100x si hiciera falta, tras añadir una gota de aceite de inmersión sobre la cinta adhesiva. • Detectar ectoparásitos en sus distintos estadíos evolutivos: Cheyletiella spp., Otodectes cynotis, piojos, Demodex cornei [32, 35, 38, 44, 49] , Demodex gatoi [35, 50, 54], Sarcoptes [37] scabiei , Notoedres cati [35], otros ácaros poco habituales, heces de pulgas, etc. • Detectar microorganismos cutáneos superficiales: infecciones superficiales producidas por bacterias, Malassezia spp., Candida spp. [18] y dermatofitos. • Detectar células cutáneas exfoliadas [32]. • Evaluar el pelo a través de los tricogramas. • Además es muy importante en pequeños mamíferos, en los que el raspado es difícil [26]. Consulta Difus Vet 2015; 226: 23-39. AGRADECIMIENTOS: El autor agradece a Don Francisco Alonso de Vega, catedrático acreditado de la Universidad de Murcia, Facultad de Veterinaria, departamento de Sanidad Animal, Parasitología y Enfermedades Parasitarias, por la cesión de las imágenes que se indican. Figura 1 Recogida de muestra mediante la técnica de la cinta adhesiva. consulta • 23 Traumatismo medular canino y felino: revisión práctica Incidencia, etiología y epidemiología de la lesión medular (SCI) Los signos clínicos relacionados con la disfunción medular son una de las manifestaciones neurológicas más frecuentes que se presentan en la clínica de pequeños animales. En perros, las causas endógenas de la lesión medular son las más frecuentes, siendo la enfermedad del disco intervertebral (IVDD) la que presenta mayor incidencia global (2%) [1]. Otras etiologías frecuentes son mielopatía isquémica y traumatismo externo asociado con accidentes con vehículos a motor, caídas, peleas entre animales, proyectiles perforantes y lesiones relacionadas con deportes. La disfunción medular se observa aproximadamente en el 6% de los casos que aparecen en la clínica para estudio y tratamiento por trauma externo [2,3]. Los gatos sufren el mismo tipo de lesiones pero con diferente frecuencia, siendo la principal causa el traumatismo externo [4]. La tabla I resume las causas endógenas más frecuentes de lesión medular en perros y gatos. Las anomalías y malformaciones vertebrales, como la subluxación atlantoaxial se observan principalmente en animales juveniles, aunque lo signos clínicos pueden desarrollarse en cualquier edad. Las razas toy, especialmente los Yorkshire terrier, caniche miniatura y Chihuahua están predispuestos a la subluxación atlantoaxial [5]. La espondilomielopatía cervical, la discoespondilitis y la estenosis lumbosacra son las más frecuentes en las razas de perros gigantes y grandes [6,7]. La enfermedad del disco intervertebral Hansen tipo I principalmente afecta a razas condrodistróficas, encontrándose el pico máximo entre los 3-7 años [8,9]. Las razas condrodistróficas son Dachshunds, Pequinés, Bulldog francés y Beagle. Está descrito que los Dachshund tienen 12,6 veces más probabilidad de sufrir enfermedad del disco intervertebral aguda que otras razas y aproximadamente 1 de cada 4 requiere tratamiento médico o quirúrgico por supuesta enfermedad discal [10,11]. Los beagles y los geriátricos tienen mayor frecuencia de hernias cervicales que toracolumbares [12]. Algunas razas grandes también se han indicado como razas con una elevada frecuencia de hernias discales de tipo I como los Pastores alemanes, Labrador retriever, Rottweiler, Dálmata y Dóberman pincher [8,9,13]. El sexo, el peso, la condición corporal y el nivel de actividad no se ha probado que predispongan al desarrollo de enfermedad discal con importancia clínica [8,12,14]. John H. Rossmeisl, Jr DVM, MS, Diplomate ACVIM (SAIM and Neurology) Associate Professor and Section Chief, Neurology and Neurosurgery Theresa E. Pancotto DVM, MS, Diplomate ACVIM (Neurology) Assistant Professor, Neurology and Neurosurgery DEPARTMENT OF SMALL ANIMAL CLINICAL SCIENCES Virginia - Maryland Regional College of Veterinary Medicine 225 Duck Pond Drive, Mail Code 0442 Virginia Tech Blacksburg, VA 24061 USA TABLA I Etiologías comunes de lesiones medulares endógenas en perros y gatos Región Cervical (C1-T2) Región Toracolumbar (T3-L3) Región Lumbosacra (L4-S2) Anomalías Subluxación atlantoaxial Quiste aracnoideo Siringohidromielia Quiste aracnoideo Malformaciones vertebrales Malformaciones vertebrales Degenerativas Enfermedad del disco intervertebral (IVDD) Espondilomielopatía cervical IVDD IVDD Estenosis lumbosacra Inflamatorias Meningomielitis Discospondilitis Meningomielitis Discospondilitis Meningomielitis Discospondilitis Neoplásicas Tumores primarios Metástasis tumorales Tumores primarios Metástasis tumorales Tumores primarios Metástasis tumorales Vasculares Mielopatía isquémica Embolismo fibrocartilaginoso Mielopatía isquémica Embolismo fibrocartilaginoso Mielopatía isquémica Embolismo fibrocartilaginoso Consulta Difus Vet 2015; 226: 41-50. consulta • 41 Uso clínico de la tomografía computarizada en el diagnóstico de obstipación intestinal en una tortuga de orejas rojas (Trachemys scripta elegans) CASO CLÍNICO Se presentó en el Hospital Wildbase (Universidad Massey, Nueva Zelanda) una tortuga de orejas rojas (Trachemys scripta elegans) hembra, de cuatro años de edad y nacida en cautiverio, con historia clínica de anorexia crónica. El animal había ingerido alimento y defecado regularmente hasta 90 días previos a su presentación. Su dieta consistía en una mezcla comercial conteniendo pescado, camarón, calamar e insectos. Su recinto consistía en un tanque de 150 x 40 x 30 cm, con agua a una temperatura de 26 °C, filtrado constante y cambio de agua completo cada seis meses. Contaba con luz infrarroja y ultravioleta pero no tenía acceso a un ambiente al aire libre. Previamente a su presentación en el hospital, el animal había sido examinado por un veterinario local quien excluyó la presencia de obstrucciones gastrointestinales y estasis folicular debido a la ausencia de signos radiológicos evidentes. El animal había sido medicado con enrofloxacina 5 mg/kg vía muscular cada dos o tres días durante 45 días. Dado que su condición no mejoraba con el tratamiento, la tortuga fue remitida al hospital Wildbase. Claudia Lecher (1); Roberto Aguilar (1); Emily Kay (1); Mariella Superina(2) (1) WILDBASE: Institute of Veterinary, Animal and Biological Sciences Private Bag 11-222. Massey University, Palmerston North NEW ZEALAND (2) IMBECU, CCT CONICET Mendoza Casilla de correos 855 5500, Mendoza ARGENTINA EXAMEN CLÍNICO El animal pesaba 854 gramos y parecía letárgico. El caparazón presentaba una apariencia cóncava a ambos lados de la espina central. Además, se observó una reducción generalizada de la masa muscular. El resto de hallazgos clínicos se encontraba dentro de los parámetros normales. DIAGNÓSTICO Se extrajo sangre de la vena coccígea dorsal y se determinaron el hematocrito, sólidos totales y recuento de glóbulos blancos. Todos los parámetros se encontraban dentro de los intervalos de referencia para la especie (Carpenter et al., 2013). El análisis coproparasitológico fue negativo. El quinto día se realizó una tomografía computarizada (figuras 1 y 2) bajo contención física con almohadillas de espuma y cinta, sin necesidad de sedación. La tomografía indicó la presencia de opacidades esféricas con densidad mineral dentro de la cavidad celómica. Las imágenes fueron compatibles con una impactación por grava y obstipación intestinal. (a) (b) Figura 1: Reconstrucción 3D dorsoventral (a) y lateral (b) de una tomografía computarizada de la tortuga de orejas rojas (Trachemys scripta elegans). Consulta Difus Vet 2015; 226: 51-54. consulta • 51 Situación clínica en cirugía Herida de gran tamaño con necrosis tisular CASO CLÍNICO Mikey, un perro mestizo de Jack Russell Terrier, macho, de seis años de edad fue atropellado por un coche y atendido en una clínica de urgencias local inmediatamente después. Se le diagnosticó un estado de shock traumático del que respondió rápidamente a los analgésicos, fluidos intravenosos y sedación ligera. No presentaba ninguna fractura obvia, pero sí una grave cojera en su extremidad posterior derecha por heridas cutáneas evidentes en la zona medial de la pierna que se extendían ligeramente hacia la cara lateral. El daño cutáneo era de grosor completo en una pequeña área de la zona medial, combinado con una zona de levantamiento de la piel, dejando un colgajo muy contaminado y una parte del aspecto medial de la tibia al descubierto, combinado con otras zonas adyacentes muy magulladas. Desde el punto de vista ortopédico, la extremidad parecía normal y las articulaciones estables, lo que se confirmó mediante dos radiografías que no revelaron ninguna anormalidad. Se procedió al lavado agresivo de las heridas y la colocación de un vendaje protector y se dio cobertura antibiótica y analgésica sistémicas. Tras un día de hospitalización, Mikey fue dado de alta con un vendaje Robert-Jones que protegía la extremidad dañada. Dos días después, se retiró el vendaje, descubriendo que la zona afectada mostraba una evolución mixta: mientras que el hueso y periósteo expuestos empezaban a mostrar signos de granulación, la piel empezaba a necrosarse, especialmente en el área del colgajo medial y la parte lateral de la tibia. Esta tendencia se confirmó a lo largo de los sucesivos cambios de vendaje, a lo largo de los siguientes 5 y 7 días, de manera que se iba descubriendo qué partes de la lesión iban a sobrevivir y qué partes habían sido dañadas de manera irreversible, procediendo irremediablemente hacia la necrosis. En cada cambio de vendaje, se procedió, bajo sedación, a la retirada del tejido necrótico y la limpieza de las heridas, con abundante irrigación de solución salina estéril. Aproximadamente diez días después del accidente, Mikey continuaba con buena salud y sus heridas estaban estables, es decir, ya no había nuevas zonas de necrosis tisular, y el defecto cutáneo estaba limpio y maduro, con tejido de granulación sano. Llegados a este punto y tras la discusión con sus propietarios de las opciones para el cierre definitivo de sus heridas, se decidió llevar a Mikey al quirófano. Juan M. MARTÍ. Veterinario, Cert SAO, Dip ACVS, Dip ECVS. Veterinary Surgical Specialists 1100 EDEN WAY NORTH. SUITE 101 A Chesapeake, VA, 23320. USA. PROCEDIMIENTO QUIRÚRGICO El paciente fue colocado en decúbito dorsal, con amplia exposición dentro del campo quirúrgico, de la zona abdominal y la extremidad posterior derecha (figuras 1 y 2). Figura 1: Aspecto preoperatorio del defecto cutáneo en la cara medial de la extremidad afectada. Figura 2: Cara lateral del defecto cutáneo de la extremidad afectada. Consulta Difus Vet 2015; 226: 55-58. consulta • 55
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