COMISIÓN NACIONAL DE ENERGÍA ATÓMICA 65 ANIVERSARIO [email protected] 011 4704 1231 facebook.com/CNEA.Argentina flickr.com/prensanuclear vimeo.com/cnea www.cnea.gov.ar | [email protected] | 54 11 4704 1231 facebook.com/CNEA.Argentina | flickr.com/prensanuclear 1. 2. 3. 4. 5. 6. Siete décadas construyendo soberanía tecnológica Uranio un recurso estratégico Tecnología de punta Medicina nuclear para todo el país Generación Nucleoeléctrica La Energía Nuclear en la vida cotidiana de los argentinos [email protected] 011 4704 1231 facebook.com/CNEA.Argentina flickr.com/prensanuclear vimeo.com/cnea SIETE DÉCADAS CONSTRUYENDO SOBERANÍA TECNOLÓGICA Toda la información en: www.cnea.gov.ar/65 Cuando Juan Perón creó en 1959 la Comisión Nacional de Energía Atómica para organizar el organismo que dirija las políticas del sistema tecnológico nuclear, demostró su convicción en apostar con firmeza a la creación de un sector con visión nacional y latinoamericanista. Al poco tiempo, en otro salto conceptual de nuestra historia, se iniciaron actividades en metalurgia nuclear de la mano de Jorge Sabato, quien en 1954 se integró a la institución para dirigir el área. Asimismo, Sabato colaboró con José Antonio Balseiro –otro de los principales impulsores del sector- para la creación en 1955 de la Escuela de Física del Centro Atómico Bariloche, actual Instituto Balseiro. En ese entonces, la CNEA había decidido que se dedicaría a sentar las bases para la tecnología de reactores cubriendo todas las áreas científicas conexas, en tanto que se organizaron los primeros equipos de investigación y desarrollo en Bariloche, con Balseiro a la cabeza. A pesar del crecimiento exponencial, la actividad sufrió los embates del neoliberalismo desde mediados de la década del setenta llegando a puntos críticos a principios del año 2000. El esfuerzo de los trabajadores de la CNEA pudo mantener sus capacidades para lograr la recuperación definitiva que llegó en 2006 a través la decisión del Gobierno nacional de relanzar el Plan Nuclear Argentino, diseñado conjuntamente entre el entonces presidente Néstor Kirchner y el ministro de Planificación Julio De Vido. Hoy son más que evidentes los resultados de tanto esfuerzo. Con el apoyo del Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, se concretó la puesta en marcha de la Central Nuclear “Presidente Néstor Carlos Kirchner” (ex Atucha II), la extensión de vida útil de la Central Nuclear Embalse y el Plan de Federalización de la Medicina Nuclear, que permitirá una mayor cobertura a lo largo y ancho del país. También es una realidad el enriquecimiento de uranio gracias a la refuncionalización del Complejo Tecnológico Pilcaniyeu; la construcción de un Polo Científico Tecnológico en Formosa; el RA-10 para aumentar la producción de radioisótopos; y el Carem, primera central de potencia íntegramente diseñada y construida en el país. [email protected] 011 4704 1231 facebook.com/CNEA.Argentina flickr.com/prensanuclear vimeo.com/cnea A siete décadas de su creación, la CNEA reafirma sus políticas para consolidar la actividad nuclear como herramienta fundamental en el aporte de la construcción de soberanía tecnológica y contribuyendo al crecimiento del país, de la región e incluso de la ciencia en todo el mundo. URANIO UN RECURSO ESTRATÉGICO La extracción del mineral de Uranio a cargo del Estado Nacional a través de la Comisión Nacional de Energía Atómica, fue fundacional y es fundamental para desarrollar las etapas del Ciclo de Combustible Nuclear y consolidar nuestra soberanía sobre el sector energético y tecnológico. Toda la información en: www.cnea.gov.ar/65 El uranio es una fuente de energía alternativa a los combustibles fósiles, transformado en Combustible Nuclear dentro de las Centrales suministra grandes cantidades de electricidad sin generar gases de efecto invernadero. En los reactores de producción e investigación, resulta esencial el aprovechamiento de su radiación para la producción de radioisótopos que mejoran la calidad de vida de los argentinos a través de sus usos en la medicina, la industria y el agro, entre otros. La CNEA es hoy el único organismo del Estado capaz de afrontar todas las etapas de la minería; y hoy mantiene sus capacidades intactas para extraer uranio de sus yacimientos, procesarlo para obtener concentrado de uranio. Todo sin descuidar el cuidado del ambiente, gracias a la implementación de acciones y controles ambientales, que son ejemplo en el sector, en cumplimiento con las normativas ambientales nacionales y provinciales. En Argentina las actividades de exploración uranífera tienen su origen en la década del 30, y la CNEA lo viene realizando desde 1952 en Córdoba y en Malargüe (Mendoza) desde 1954. Una década después en Don Otto (Salta), con desarrollos de pre concentrado, y a partir de 1971, con producción de concentrado de uranio. A mediados de la década del setenta, la CNEA inició la producción en Los Adobes (Chubut) y en San Rafael (Mendoza), donde se encuentra el yacimiento más grande del país hasta la actualidad. Para principios de los 80, había cuatro establecimientos en producción: Malargüe, Don Otto, Los Adobes y San Rafael. A través de la Comisión Nacional de Energía Atómica, Argentina logró transformar la minería del uranio en el primer eslabón de una cadena de producción de valor agregado, único en nuestro país; generando a su alrededor un desarrollo industrial que crece exponencialmente en cada etapa, y siendo un ejemplo de minería segura, responsable y sustentable. [email protected] 011 4704 1231 facebook.com/CNEA.Argentina flickr.com/prensanuclear vimeo.com/cnea TECNOLOGÍA DE PUNTA en la cadena de valor más importante de la industria nacional Toda la información en: www.cnea.gov.ar/65 La CNEA es el organismo madre de todo el espectro de actividades y que se generó alrededor del sector nuclear. Por ello, a lo largo aplicaciones de sus 65 años de historia, sigue en el centro del completo sistema de empresas y organismos creados fundamentalmente para el abastecimiento de las centrales nucleares y los reactores de investigación. Entre todos hay tres que sobresalen por la calidad de sus productos y el desarrollo tecnológico que los hace únicos en la industria: Dioxitek, Conuar y la Planta Industrial de Agua Pesada. Dioxitek La planta química de producción de dióxido de uranio funciona en Córdoba desde 1982. Diseñada y construida por la CNEA, su producción garantiza la autosuficiencia en la primera etapa de fabricación de combustibles para las centrales nucleares de potencia. Única en su tipo, además de producir la totalidad del polvo de uranio con el que se elaboran los elementos combustible, desde 2002 Dioxitek también se encarga del diseño, la producción y la comercialización de fuentes selladas de Cobalto 60, convirtiendo al país en el tercer productor mundial de esta fuente de radiación, fundamental para la industria y la medicina. Conuar La totalidad de los elementos combustibles de las centrales nucleares argentinas se fabrican en el país, a través de la empresa de capitales mixtos Conuar. En 2012, la empresa logró las máximas certificaciones para convertirse en proveedor de componentes para centrales CANDU, posicionándose mundialmente como el único capaz de realizarlo, además de los fabricantes de origen canadiense. Por su lado, la CNEA también desarrolla y construye componentes estructurales, gracias al desarrollo de la metalurgia nuclear, que generó una de las ramas de investigación y desarrollo más características de la actividad, tanto por lo que significó para el país como para Latinoamérica. [email protected] 011 4704 1231 facebook.com/CNEA.Argentina flickr.com/prensanuclear vimeo.com/cnea ENSI - PIAP Otro insumo fundamental de las centrales nucleares es el agua pesada, que actúa como moderador y refrigerante para aprovechar la fisión del uranio natural. Para producirla, CNEA construyó la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP), operada por la Empresa Neuquina de Servicios de Ingeniería (ENSI) junto al gobierno de la Provincia del Neuquén. Las 200 toneladas anuales de Agua Pesada Virgen Grado Reactor que la PIAP tiene capacidad de producir anualmente la convierten en la planta de mayor producción del planeta. MEDICINA NUCLEAR PARA TODO EL PAÍS Desde su creación en 1950, la CNEA dedica importantes esfuerzos para el desarrollo de la Medicina Nuclear y la producción de radioisótopos. Estos elementos radiactivos se utilizan en diversas técnicas para diagnosticar y tratar enfermedades oncológicas, cardiológicas y neurológicas. Toda la información en: www.cnea.gov.ar/65 Hoy en día, existen cerca de un centenar de evaluaciones que se realizan mediante la medicina nuclear y no hay órgano que no pueda ser explorado por estas técnicas que permiten detectar alteraciones o enfermedades en forma precoz, lo que a su vez ayuda a realizar tratamientos más efectivos. La CNEA cuenta con habilitación del ANMAT para producir, registrar y comercializar radioisótopos de aplicación médica. Estos se producen en distintas instalaciones como el reactor RA-3, la Planta de Producción de Radioisótopos y la Planta de Producción de Productos de Fisión en el Centro Atómico Ezeiza. Esta infraestructura permite a la CNEA garantizar el 100% de la demanda nacional. Además, gracias a la repotenciación, en 2005, del RA-3 se pudo duplicar la producción, permitiendo la exportación de radioisótopos a otros países de Latinoamérica. Asimismo, se encuentra en proceso de gestión y ejecución el proyecto del reactor multipropósito RA-10 para aumentar la producción de radioisótopos, especialmente Molibdeno 99, lo que permitirá a la Argentina consolidar el abastecimiento nacional, encarar con mayor fortaleza la creciente demanda internacional (para cubrir hasta el 10% de la producción mundial) y afianzar la posición de liderazgo en la provisión de radioisótopos para aplicaciones médicas. Por otro lado, el Ministerio de Planificación Federal ha lanzado recientemente el Plan Nacional de Medicina Nuclear, por medio del cual la CNEA ya está trabajando para crear nuevos centros en las provincias de Entre Ríos, Río Negro, Formosa y Neuquén, que se sumaran a los ya existentes en Buenos Aires (Fundación Centro de Diagnóstico Nuclear, Centro de Medicina Nuclear del Hospital de Clínicas “José de San Martín” y el Centro Oncológico de Medicina Nuclear del Instituto de Oncología “Ángel Roffo”) y en Mendoza (Fundación Escuela de Medicina Nuclear - FUESMEN). También se tiene previsto construir Centros de Medicina Nuclear y Radioterapia en Santiago del Estero, Salta, La Pampa y Santa Cruz. [email protected] 011 4704 1231 facebook.com/CNEA.Argentina flickr.com/prensanuclear vimeo.com/cnea Toda la información en: www.cnea.gov.ar/65 GENERACIÓN NUCLEOELÉCTRICA La visión estratégica para crear la CNEA en 1950 permitió establecer a la nucleoelectricidad como una opción válida para planificar a largo plazo el suministro energético. Así fue que para 1957 Argentina ya había construido su propio reactor nuclear de investigación, el RA-1, dando el puntapié inicial de un crecimiento exponencial que, en 1974, plantó otro mojón en la historia tecnológica del país con la puesta en marcha de Atucha I, hoy Central Nuclear Juan Perón. Apenas entró en funcionamiento la primera central nuclear argentina se decidió la instalación de una nueva en la provincia de Córdoba. La Central Nuclear Embalse alcanzó el 100% de su potencia de 648 MWe en 1983 y el 20 de enero de 1984 comenzó su operación comercial. Actualmente, se está desarrollando su proceso de extensión de vida, para que pueda funcionar por 30 años más a una mayor potencia. La tercera central nuclear argentina Atucha II - Néstor Kirchner comenzó su construcción en 1982, aunque rápidamente sufrió una serie de medidas destinadas a paralizar la obra. A pesar de estar técnicamente interrumpida entre 1994 y 2005, gracias al coraje asumido por sus trabajadores pudo mantenerse e incluso seguir avanzando. De esta forma, logró llegar en condiciones para su reactivación cuando en 2006 el ministro Julio De Vido asumió el compromiso de ponerla en marcha. Con la terminación y puesta en marcha de la Central Nuclear Néstor Kirchner, el país renovó sus esperanzas en la energía nuclear y por ello ya comenzaron los estudios para la construcción de tres reactores más. Hoy, con solo tres centrales, la nucleoelectricidad aporta el 10% de la energía que el país demanda. Carem Por otro lado, como parte de los proyectos establecidos en el Plan Nuclear, la CNEA inició la construcción del prototipo del Carem 25, la primera central nuclear de potencia íntegramente diseñada en Argentina. Sin dudas, el Carem es el futuro del sector nucleoeléctrico puesto que con un diseño de avanzada -reconocido mundialmente- el país podrá dar respuesta a los desafíos energéticos de las próximas décadas no sólo en nuestro país, sino también en el hemisferio. De esta forma, a través de la CNEA, nuestra nación vuelve a perfilarse como uno de los líderes mundiales en el segmento de reactores de generación eléctrica de media y baja potencia. [email protected] 011 4704 1231 facebook.com/CNEA.Argentina flickr.com/prensanuclear vimeo.com/cnea LA ENERGÍA NUCLEAR EN LA VIDA COTIDIANA DE LOS ARGENTINOS Aunque hablar de energía nuclear parezca algo lejano y sofisticado, sus aplicaciones están presentes en numerosos aspectos de nuestra vida cotidiana. Toda la información en: www.cnea.gov.ar/65 Los desarrollos derivados de la tecnología del Ciclo del Combustible Nuclear, la generación nucleoeléctrica y la producción de radioisótopos generaron nuevas actividades e investigaciones que en muchos casos fueron fuente para la creación de nuevos organismos y actividades. Por ello, la CNEA es la fundadora de organismos y planes de investigación dedicados a la tecnología, la energía solar, eólica y de hidrógeno, el estudio de astro partículas y las múltiples aplicaciones de las radiaciones. En el Centro Atómico que la CNEA posee en Ezeiza se encuentra la Planta de Irradiación Semi Industrial, donde se aplican las radiaciones ionizantes, tanto para la recuperación de bienes culturales, la preservación de alimentos frescos, la conservación de documentos en papel, como para la esterilización de cosméticos, insumos médicos y tejidos para implantes. Junto al gobierno de Mendoza (Iscamen) se puso en marcha la Técnica del Insecto Estéril (TIE), gracias a la cual se logró controlar la plaga de Mosca del Mediterráneo, generando importantes beneficios al declarar a la provincia libre de esta plaga. Junto al Conicet se creó en 2010 el Instituto de Tecnologías de Detección de Astropartículas (ITeDA); producto de acuerdos internacionales se formó la sede Sur del instituto Pierre Auger y Centro Internacional de Ciencias de la Tierra (ICES) que, entre otras cosas, es el único de nuestro país que instaló un sistema propio de monitoreo permanente de volcanes. El Instituto de Energía y Desarrollo Sustentable (IEDS); el Proyecto de Interconexión a Red de Energía Solar Urbana Distribuida (IRESUD); y el Instituto de Nanociencia y Nanotecnología (INN) son consecuencia directa de estudios derivados de la energía nuclear. [email protected] 011 4704 1231 facebook.com/CNEA.Argentina flickr.com/prensanuclear vimeo.com/cnea La vigencia de todos estos proyectos es posible gracias a la formación de profesionales y técnicos que comenzó casi a la par de la fundación de la CNEA. Al Instituto Balseiro (fundado en 1955) se sumaron el Instituto Sabato y el Instituto Dan Beninson (que acaba de lanzar su nueva carrera en Ingeniería Nuclear), abarcando todos los aspectos de la actividad nuclear.
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