el libro del loco

contenido
Consejo Editorial
02
04
Mauricio Macri
Mancheta y demás
05
08
Sandra Oblitas
Maritza de Quisqueya
10
11
El libro del loco
Transporte ¿público?
12
18
Llegar a la cumbre del Waraira
Inescrúpulo al límite
CORRECTOR
19
20
MANEJADORA DE REDES
¿Y si tu hija sale choreta?
Cine y televisión
Idania Bracamonte
Daniela Fernández
Edi Cordero
21
24
Colaboran en esta edición
Los marcianos llegaron ya
Sibaritas y pelabolas
26
27
Jorge Rodríguez Gómez
Felipe Saldivia
Gustavo Borges Revilla
Directora
— (anti)perfil
Mercedes Chacín
Editor Jefe
Carlos Cova
DirecTORa de Arte
Edarlys Rodríguez
COORDINADOR DE FOTOGRAFÍA
Jesús Castillo
Asesor Editorial
Reinaldo González
Redacción
María B. Chacín
Kay Yam Hung
Gustavo Mérida
Ander De Tejada
Marlon Zambrano
— ENTREVISTA
— mitos
DiseñadorEs
Lisbeth Montell
Oscar Hernández
— mIradas
Ilustrador
Alfredo Rajoy
Fotógrafos
Jonathan Mendoza
Michael Mata
Rodolfo Castillo
— sexodiversidad
Bárbara Baralt
LOGÍSTICA
Clodovaldo Hernández, Malú Rengifo, Ángel Méndez, María
Gabriela Blanco, Dulce Medina, Indira Carpio, Nathali
Gómez, Freddy Fernández, Domingo Moreno, Merlyn
Orejuela, Jessica Mena, L. “Razor” Balza y Nataly Sanoja.
Archivo Ciudad CCS.
Fotografía de portada: Jesús Castillo.
Impresión
Complejo Editorial Alfredo Maneiro
Editorial Papirus Impresores 2004, C.A.
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Comercialización y Ventas:
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Depósito Legal: pp201202dc4166
Una publicación de la
— ciudad
— poesía
o nada
31
— CRUCICOMPACTO
— EL MENJURJE
— música
— desde la raíz
— minicrónicas
— crítica y media
— gastronomía
— novela
Historias de la Calle Lincoln (XVIII)
32
— el rumor
de las bolas
Revista Gratuita Circula los domingos con el Diario Ciudad CCS
búscala de lunes a viernes en nuestra sede: esq. san jacinto,
edif. gradillas “c”, piso 1, al lado de la taquilla única de servicios municipales
y en la librería-Bar el techo de la ballena, edif. Gradillas “A”, planta Baja,
Bulevar del Eterno Retorno
Premio Nacional de Periodismo “Simón Bolívar”, 2014 y 2015.
Premio Municipal de Periodismo “Guillermo García Ponce”, 2014.
02
(ANTI) PERFIL
Macri
03
neoliberal nuevo hace más bulla que carro viejo
El recién electo mandatario argentino se apresuró
a demostrar que será el centro delantero del equipo
imperial que pugna contra Venezuela y contra cualquier gobierno latinoamericano que huela a socialismo.
Multimillonario, con negocios legales y non sanctos,
aplicará la receta fondomonetarista y entonces sabrá
por qué no es bueno lanzarle piedras al vecino
POR Clodovaldo Hernández • [email protected] / ILUSTRACIóN ALFREDO RAJOY
Mauricio Macri recogerá la cuerda más temprano que tarde. Esas
bravatas de ir a pedir sanciones contra Venezuela son cosas de presidente neoliberal recién electo tratando de demostrar que es un
duro. Como decía el poeta Andrés Eloy Blanco, lo único que hace
más bulla que un diputado nuevo es un carro viejo. Ya vemos que
también se aplica a presidentes.
región. Cuando tenga unos meses lidiando con una sociedad cuyas
expectativas de igualdad y prosperidad han crecido notablemente,
Macri verá que andar invocando cláusulas democráticas no es una
buena estrategia. Por más dinero que se tenga.
Y Macri lo tiene, incluso en términos particulares. Heredero de
un emporio forjado por Franco Macri, su padre italiano, este ingeniero, que en febrero cumplirá 57 años, es, sin rebuscar mucho,
uno de los hombres más acaudalados de Argentina. El conglomerado de los Macri incluye empresas legales en ramos como banca,
seguros, automotriz, construcción, recolección de desechos, comunicaciones, correos, publicidad y deporte rentado. Este último
campo ha sido clave para la proyección política del recién electo
mandatario, pues en 1995, siendo un típico treintón hijo de papá,
recibió como regalo un juguete prodigioso en tierra gaucha: la
presidencia del club de fútbol Boca Juniors, que en la realidad
argentina es mucho más que un equipo, es un sentimiento de
profunda raigambre popular.
El magnate que asumirá el gobierno en Argentina no aguantó ni
un día para poner en claro que será un ariete de postín en la guerra
imperial contra la Venezuela bolivariana y, por extensión, contra
todos los gobiernos latinoamericanos que huelan a socialismo, aunque sea un poquito. Dijo que pedirá que el Mercosur sancione al
gobierno de Nicolás Maduro por tener presos políticos y conculcar
la libertad de expresión, repitiendo al caletre la matriz contrarrevolucionaria de siempre. Por si alguien lo dudaba, probó que está
dispuesto a ser, desde el Sur, el ejecutor de los planes que salen del
Norte. Pero es previsible que ese tipo de iniciativas le duren poco
tiempo. Una vez que comience a enfrentar las dificultades del ejercicio del gobierno, Macri se dará cuenta de que quien tiene techo
de vidrio no puede pasarse el rato arrojándole piedras a sus vecinos. El Grupo Macri también ha tenido actividades non sanctas, al menos si se le otorga credibilidad a las más de 200 denuncias que se
Su determinación a disparar contra Venezuela (y, por consiguiente, han presentado en los últimos años y que incluyen presuntos delicontra la ALBA, la Unasur y la Celac) es, en muchos sentidos, otro tos como lavado de dinero, fraude en importaciones y contrabando
meganegocio de este supergerente: el capitalismo internacional le de repuestos automovilísticos. Al imperio macrista también se le
ha prometido poner a fluir más de 10.000 millones de dólares solo señala con el dedo porque logró parte de su prosperidad gracias a
para su primer año en el gobierno. Esa especie de pago por favores la conchupancia con la sanguinaria dictadura de Jorge Videla. En
recibidos será muy importante para el plan de Macri: generar una esos tenebrosos tiempos, el entonces presidente del Banco Central
burbuja de aparente prosperidad en esos primeros meses en la pre- Argentino, Domingo Cavallo (luego elevado al rango de ministro
sidencia. Tiene que tratar de demostrarle al electorado que valió la estrella de Carlos Ménem), absorbió la enorme deuda externa del
Grupo Macri (y de todos los empresarios bien conectados con el
pena el salto a brazos del neoliberalismo que acaba de dar.
terrorífico gobierno) para que terminara pagándola el Estado, valga
Sin embargo, está bastante claro que tan pronto el nuevo manda- decir, el pueblo argentino.
tario empiece a aplicar sus medidas de ajuste económico de matriz
fondomonetarista (cosa que hará de un momento a otro), la popu- Así es, a grandes rasgos, el nuevo centro delantero del equipo
laridad que haya podido acumular se esfumará. Entonces, el multi- imperial contrarrevolucionario. Desde La Bombonera (el mítico
millonario presidente se arrepentirá de haber abierto la puerta del estadio del Boca) viene con todo. Vamos a ver cuánto le dura ese
intervencionismo extranjero en asuntos internos de los países de la empuje goleador.
Caracas, 6 de diciembre de 2015.
Edición Número Ciento cincuenta y ocho. Año 04. ÉPALE CCS
04
el menjurJe
«
Amanece.
Es 6 de
diciembre
«
CARACAS ES UNA MARACA
¡mójalo y sé feliz!
Gracias
Un compañero, o amigo, se cae.
Se fractura un hueso. No puede
caminar. Un desconocido con una
franela de Café Naiguatá se ofrece
para ayudarle. Le ayuda, dejando
su morral y cargando al compañero, o amigo. El compañero, o
amigo, cuenta que, al abrazarle y
sostenerse, le sintió el corazón al
desconocido, o compañero, o amigo. El compañero, o amigo, le agradece por siempre al desconocido.
Lamentablemente, no es común
sentirle el corazón a un desconocido, o compañero, o amigo.
Según los Waraos, la maraca es un cosmos
encerrado en una gran tapara. Millones de
asteroides, planetas y organismos conviven y
hacen que pueda existir lo que conocemos
como vida. Caracas, dividida en cada una de
las parroquias que la conforman, es un gran
cosmos encerrado en una maraca. Mientras la
gente vaya a un salseteo con sus amigos,
coma en la calle perrocalientes, se enguayabe
cuando lo deje su pareja o atraviese la ciudad
en mototaxi, hará sonar la Maraca Caracas.
Caracas, como una gran urbe histórica, es un
gran cosmos encerrado en una tapara. Caracas, es una Maraca.
Jesús Nieres
Mención Especial del Primer Concurso
de Cuento Corto Caracas en 100 Palabras
Que Fundapatrimonio va a subsanar
la violencia contra el busto de Gamal
Abdel Nasser, en la esquina de Madrices
CINEstesia
Ahora las entradas cuestan 180 y
140 para las y los estudiantes. El jueves que viene, tipo 8, como siempre,
será la última película de este año:
Los excéntricos Tenenbaums (2001),
del estadounidense Wes Anderson.
La cita es en San Bernardino.
Edición Número Ciento cincuenta y ocho. Año 04. ÉPALE CCS
Caracas, 6 de diciembre de 2015.
Que un ser humano que quiera a otro ser humano, no se lo
diga nunca
05
ENTREVISTA
El cne apuesta por la
paz y la tranquilidad
Hoy se decide la nueva conformación de la Asamblea
Nacional. 114 elecciones distintas e independientes para
escoger a los 167 diputados del parlamento para el
período 2016-2020. La Vicepresidenta del organismo rector
de la jornada nos cuenta qué se siente ser el árbitro
POR marlon zambrano • @marlonzambrano ⁄ Fotografías michael mata
Caracas, 6 de diciembre de 2015.
Edición Número Ciento cincuenta y ocho. Año 04. ÉPALE CCS
06
Sandra Oblitas Ruzza. Menudita. Quien se
puede imaginar que tan pequeños hombros, soportan semejante responsabilidad.
No tiene tatuajes como la jefa. Le gusta viajar, pasar tiempo con su hija, compartir en
familia. Una de sus rutas favoritas es Chuao
por la montaña. Los ojos del país, de medio mundo, la observan. Hasta el Secretario General de la Organización de Estados
Americanos (OEA), Luis Almagro, la quiso
ningunear, a ella, a Lucena, al país. ¿Cómo
aguanta? Ella sabe que cuando baja por esa
rampa, junto al resto de los rectores del
CNE, 30 millones de corazones se aceleran.
Pero ella tan frugal, con el rostro al viento, la sonrisa correcta. Cuando declara es
exacta, aplomada. No la sacan de su centro
ni las preguntas más abyectas: tiene un barril de respuestas. Pero lejos del podio, en
la intimidad, se ve tan frágil. Es amable, se
concentra, se ríe de los chistes malos, se
deja orientar para la foto: una mano aquí,
una sonrisa, póngase así, ahora mire para
allá, ahora caminando, ahora sentadita.
Michael se pasa. Hasta se escapa con nosotros a inspeccionar uno de los puntos de
las ferias electorales, en la Plaza Bolívar. Un
enjambre de periodistas, en la entrada del
edificio, nos observa celoso cuando pasamos por un lado, muy orondos, haciendo el
trencito con la jefa. Va saludando, algunos
le reconocen, otros no, corrige a una de las
operadoras que está instruyendo a un votante. La chica la mira como preguntándose
¿y quién es ésta?, luego se da cuenta y le da
pena. Oblitas, tan cariñosa, parece la maestra de tercer grado de mi escuela, Ciudad
Cuatricentenaria, de Caricuao. Vicepresidenta del Consejo Nacional Electoral hasta
2021, socióloga. Sabe que hoy, domingo 6
de diciembre de 2015, no será un día más.
Y tiene un tic precioso: le tiembla la nariz,
como a una conejita asustada.
—¿Cuál es el aplique
de Almagro?
—¿Por qué votar?
—¿Eso se hace en otros
países, con esa preocupación y esa amplitud?
—Creo que es un ejercicio de democracia,
de participación y una responsabilidad individual y colectiva. En Venezuela hemos
hecho del acto electoral un ejercicio frecuente, que nos permite participar activamente en las grandes decisiones políticas.
Esta es una nueva oportunidad.
Edición Número Ciento cincuenta y ocho. Año 04. ÉPALE CCS
—Yo creo que eso es una posición hasta
personalísima, más allá de la institución
que se supone que representa. El CNE, en
términos de la mirada internacional, se
propuso, después del año 2006, lo que hemos denominado las Misiones de Acompañamiento Electoral, que son altamente calificadas desde el punto de vista técnico. Se
conforman por conocedores de la materia
electoral, personas que están en distintos
parlamentos a nivel internacional, académicos, etcétera. ¿Qué pasa con los temas
que se pretenden posicionar en cuanto a la
observación electoral? Que Venezuela decidió asumir el acompañamiento desde una
perspectiva soberana, es decir, puede venir
quien quiera pero bajo la tutela, la normativa y la legislación venezolana. La pretensión de determinar supranacionalmente si
un proceso electoral es o no es, es lesivo a la
democracia. Además, nuestro mecanismo
es muchísimo más amplio, riguroso y veedor del proceso que otros.
—¿Cuáles son las misiones de
acompañamiento que van a
estar?
—Unasur, el Consejo de Expertos Electorales de Latinoamérica (Ceela), gente de
Rusia, África, la India, Europa, otras autoridades del continente, digamos, una misión
bien diversa.
—¿Qué hacen estas misiones?
—Tienen libertad de determinar algunas
acciones que quieran realizar: pueden tener reuniones con actores políticos, tener
acceso a algún tipo de información que se
derive de las instancias técnicas y operativas del Consejo, pueden visitar los centros
de votación.
—No. Hay países donde se invita simplemente a algunas autoridades o a quienes
consideren pertinente, pero que no generan
ningún tipo de seguimiento. Otros no aceptan absolutamente ningún tipo de mirada
Caracas, 6 de diciembre de 2015.
“nosotros
hemos estado
reuniéndonos
con acompañantes
internacionales
y ellos sienten
muchísima
admiración por
el sistema electoral
venezolano”
—
internacional. En Venezuela los planes de
acompañamiento son integrales, se llevan
adelante, antes, durante y después del proceso electoral, y es una gama bien abierta de
actividades las que realiza.
—¿Qué le pareció la encuesta de Datanálisis que asegura que 72% de la población
no confía en el CNE?
—Hay varias cosas: en un país donde el
voto es facultativo y participa por encima de 70-80% del electorado, se evidencia
la confianza en el sistema. La cantidad de
candidatos que se postulan para cada proceso, también es indicador: si yo no confío
en un sistema, no voy a someterme a él. Las
organizaciones que nos piden procesos de
elecciones primarias son elementos fehacientes, que van más allá de las pretensiones
de posicionamiento mediático que utilizan
herramientas como una supuesta encuesta. Agrega lo que dicen las propias organizaciones políticas, a través de sus voceros,
cuando acuden a las 23 auditorías que se
hacen al sistema electoral, con técnicos que
firman y certifican su validez. Estos hechos
son bastante más contundentes.
—¿Cuánto tardarán en dar
los resultados?
—En Venezuela, por la característica del
sistema automatizado de votación, cuando el CNE emite su primer boletín, está
hablando de resultados, no como en otros
países donde se habla de proyecciones que
07
dos millones de movimientos, eso es la gente que acude a inscribirse, a cambiarse de
centro de votación, a verificar sus datos en
el Registro Electoral, etcétera. A nadie que
esté escondido lo visitan dos millones de
personas.
—Después de hoy. ¿pedirá vacaciones?
—Hay unos picos, puntos más álgidos. El
mayor estrés no lo sientes durante la actividad sino cuando pasa. Entonces sientes
realmente lo que estabas viviendo. Estamos
a las puertas de las actividades decembrinas, la Navidad, los niños, la felicidad, compartir en familia.
—¿Cómo se sienten cuando
van bajando por la rampa?
—Con muchísima responsabilidad.
—¿no hacen un mantra, no
hablan de farándula para
bajar la tensión?
—No, jajaja, entramos a la sala de totalización, se abre la contraseña para poder ver
los resultados, se verifican, se organizan
para la presentación según los protocolos y,
bueno, bajamos. Pasan todas las cosas huEs amable, paciente, se deja llevar: la entrevistada perfecta
manas: nos dan ganas de ir al baño, tomapueden, más adelante, revertirse. Se dan samente risibles, porque son tan falsos que mos agua, lo normal.
con dos características importantes: uno, uno no se ríe por respeto.
que no tengamos ningún elector en cola
—¿Sus hobbies?
después de las 6 pm, evitando incidir en —¿TAMBIÉN CREE que estas
—A mí me gusta mucho leer, los paseos,
las personas. Dos, que al cerrar las mesas son las elecciones más com- no los grandes viajes, sino cosas sencillas.
de votación se hace la transmisión y se em- plejas de los últimos años?
Cuando era más joven me gustaba irme a
piezan a recibir en la sala de totalización —Si me lo pones en el terreno del Conse- Chuao por la montaña. Disfruto mucho a
los resultados. Una vez que eso va dan- jo Nacional Electoral, yo te diría que no es mi hija, trato de compartir en familia.
do indicadores de tendencia irreversible, la primera vez que acudimos a un proceso
ofrecemos la información. Eso es un pro- electoral en situación álgida. Nosotros he- —Otra vez, para el título
medio de 2 a 3 horas después del cierre de mos sorteado situaciones difíciles apostan- ¿Por qué votar?
las mesas.
do a la paz, a la tranquilidad, a la seguridad. —Claro, claro. Fíjate, nosotros hemos estaCreo que al final la gente termina dándonos do reuniéndonos con acompañantes internacionales y ellos sienten muchísima admi—¿Cómo logra que no la des- lecciones de democracia.
ración por el sistema electoral venezolano,
quicien los periodistas?
—Nosotros conversamos mucho las cosas —¿Cuántos nuevos votantes y nos dicen “no entiendo cuáles pueden
ser las dudas y las inquietudes de la gente”.
que creemos que tenemos que comunicar, inscribió el CNE?
y eso logra ponernos en un centro. Evita- —Se inscribieron unos 800.000. Esa es otra Sienten respeto por nosotros y refieren que
mos caer en situaciones que nos lleven a de las falsedades que se intentan levantar: en Venezuela no es posible no votar. Porsalirnos de quicio. Pero además, esos ele- que si teníamos las máquinas escondi- que es seguro, es confiable. Pero, finalmenmentos, que cualquiera puede pensar que das, que si el CNE no quería que la gente te: por confianza, por amor, por convicción
nos van a descentrar, a veces son peligro- se inscribiera. Nosotros aplicamos más de democrática y, sí, por la paz.
Caracas, 6 de diciembre de 2015.
Edición Número Ciento cincuenta y ocho. Año 04. ÉPALE CCS
08
MÚSICA
Maritza de Quisqueya
Ella cantaba boleros…
Natural de Santo Domingo, en Venezuela consumaría
su pasión por la música y acuñaría su nombre
de batalla. Su inspiración definitiva, sin embargo,
vendría de la tierra cubana
POR ÁNGEL MÉNDEZ • @EPALECCS / FOTOGRAFÍAs mICHAEL MATA
Edición Número Ciento cincuenta y ocho. Año 04. ÉPALE CCS
Caracas, 6 de diciembre de 2015.
09
Ella cantaba boleros, pero no es como La
Freddy de la que habla Guillermo Cabrera
Infante. Esa era cubana y su voz era ronca, bien ronca. Además, la mulata no era
nada agraciada, en cambio Maritza es otra
cosa. Su voz es bien femenina y la maneja
a su antojo. Ella cantaba boleros, igual que
La Freddy, pero se ha hecho famosa con el
repertorio de Celia Cruz, aunque jamás fue
esa su intención, lo suyo era arrullar a la
gente al estilo de Olga Guillot. Esa sí que le
llamaba la atención… y se sabía sus canciones. Tú me acostumbraste, a todas esas cosas.
Y tú me enseñaste, que son maravillosas…
Ella cantaba boleros en La Bodeguita del
Medio, el primer lugar que la acogió en Venezuela cuando decidió montarse en una tarima. Eso fue hace mucho tiempo, porque el
contrato tuvo una duración de 15 años. Ella
cantaba boleros de 3 a 8 de la noche y por
su voz desfilaron todos los bravos del filin
cubano, pero un día un mulato la vio en lo
suyo y dijo que estaba perdiendo su tiempo.
Ella cantaba boleros… pero ahora tiene que
cantar salsa. La guaracha es lo suyo. La rumba a lo Celia Cruz, con mucha pimienta y
sobrado movimiento.
Ella cantaba boleros. Era lo suyo. Nada de
Celia, porque aseguraba que jamás ofendería a esa señora. Que la de Santos Suárez era
única y a quién se le ocurre. No faltaba más.
“Noche de ronda” a lo Freddy, a lo Guillot.
No, Celia no. ¡Qué ocurrencia! “Pero esta
noche vas a cantar como Celia”, le dijo Víctor, el dueño de La Bodeguita. “Esta noche
viene un grupo de cubanos que te quiere
escuchar. Tienes que aprenderte algo de
Celia. ‘La sopita en botella’, por ejemplo”. La
euforia. Ella cantaba boleros, pero esa noche cantó “La sopita en botella” de Senén
Suárez, tal como la arreglara Javier Vásquez
para La Sonora Matancera en 1957, según el
78 de Seeco Records. La hicieron repetir la
“sopa” como cuatro veces, porque no se había aprendido otro tema. Esa misma noche
Víctor, el de La Bodeguita, le dijo que ella
sería su cantante estelar, pero que en lo sucesivo cantaría el repertorio de Celia. Olvídate de los boleros. Full Celia desde ese día…
No esperes mi socio, esa sopita en botella / Eh
tienes los cables cambiaos y tu cerebro tostao,
óyelo…, No esperes mi socio, esa sopita en botella… ¡Azúuuucar!
Maritza se mimetizó en un estilo inconfundible
Maritza no solo cantaba boleros. En su Santo Domingo natal, donde vio la luz un Día de
Reyes, el 6 de enero de 1960, se convirtió en
peluquera gracias a la insistencia de mami,
que no quería nada con el canto y esas cosas
que no traen nada bueno, pero ella cantaba
desde que tuvo conocimiento del mundo. En
la escuela, en los actos culturales. Su nombre
de Ana Cristina Hernández figura en el acta
de nacimiento, pero cuando salió al ruedo fue
bautizada como Maritza de Quisqueya.
La alternativa la tuvo en Venezuela. Llegó con
la familia de Johnny Ventura, “El Caballo”, que
iba a actuar en el show televisivo Fantástico, de
Guillermito González. Su porte, sus ojos amarillosos llamaban la atención. Pero ella era peluquera. Ella cantaba boleros, solo de vez en
cuando, pero se decidió y no le ha ido mal. En
Venezuela, su patria adoptiva, arrancó como
cantante. “Le debo todo lo que soy —insiste
cada vez que alguien pregunta—. Soy Maritza de Quisqueya”. Ese es el nombre de batalla.
Un vocablo maya-taíno que significa “madre
de las tierras”.
“He querido dejar el repertorio de Celia a un
lado, pero no puedo. La gente me pide las canciones de ella y me grita por la calle: ‘¡Azúcar!’”.
Al cronista le dijeron que Celia Cruz había resucitado y lo esperaba en el lobby. Maritza se
ha mimetizado sin quererlo. Camina y se viste
Caracas, 6 de diciembre de 2015.
como Celia, solo que es más “jodedora”, como
ella suele decir. Hay similitud en los personajes. Celia hablaba de lo suyo, de su Santos Suárez y Maritza de ese Santo Domingo que dejó
atrás hace mucho tiempo. Ahora nos cuenta
de Coco y su Sabor Matancero… o de Javier
Mayora, con quien tuvo la oportunidad de visitar otros países. Fue una agrupación “montada” para acompañarla con todo el repertorio
de La Sonora Matancera. Ahora se desenvuelve sola y cualquier agrupación le sienta bien,
porque sabe imponer su estilo. Tiene demasiado carisma. Que lo diga Johnny Soto, con
quien últimamente se le ha visto cantar.
UNA PRODUCCIÓN
¡Increíble! Ahora es que Maritza lanza al mercado su primera producción. Ella comenta
que lo suyo ha sido cantar y cantar y no había
tenido tiempo de grabar. Su voz se ha escuchado en producciones de otros artistas, en
placas de otros músicos, pero es ahora, en
pleno 2015, que ella se atreve a presentar una
propuesta. Fue su hermana quien la animó.
Una hermana de padre que la vino a visitar
a Venezuela y corrió con todos los gastos de
la producción. “Eso cuesta un dineral y yo no
tenía para eso. Los cantantes vivimos al día,
tú sabes…”. Su primera grabación, con mucha
guaracha y sobrado guaguancó. La rumba pareja y quienes la escuchen recordarán que en
sus inicios… ella cantaba boleros.
Edición Número Ciento cincuenta y uno. Año 04. ÉPALE CCS
10
MITOS
el libro del loco
POR reinaldo gonzález d.
@odlanierØØ
ILUSTRACIÓN JESSICA MENA
“Siempre que una persona haya tenido la desgracia de descender al
lodo en que se arrastran los beodos consuetudinarios, y quisiera bien
ella misma o algún amigo o miembro de su familia sacarle de aquella
corrupción tan degradante, se consigue fácilmente colocando en el
licor que más le agrade al viciado y por espacio de seis días, un corazón de zamuro y tres espigas de trigo en flor secadas ambas cosas
a la sombra y pulverizadas. Del séptimo día en adelante se le dará
en copitas a la persona viciada cuantas veces le apetezca, teniendo el
cuidado de colarlo antes en una tela fina y exprimir los ingredientes
referidos, siendo esto lo suficiente para que aborrezca para siempre
toda clase de bebidas espirituosas”.
Nacido en San Antonio del Táchira en 1846, “había desempeñado
los más diversos oficios: soldado raso, barbero condenado a la pena
capital, comerciante en Cúcuta, con un amor fallido en Pamplona,
negociante sin ganado en Casanare…” (Adolfo Rodríguez citado en
Crónicas de andar y ver, Ildefonso Leal). En 1884, gracias a la venia
de Crespo, Romero fue designado director del Asilo Nacional de
Enajenados, el primer hospital psiquiátrico de Venezuela, que había
sido inaugurado en 1876 en Los Teques “en razón de su clima fresco
y agradable, tenido desde viejos tiempos como de muy benéfico influjo en la evolución de las enfermedades mentales” (Más documentación de Los Teques, Aníbal Laydera Villalobos).
La receta para curar el alcoholismo figura en la página 60 de El bien
general. Colección de secretos indígenas y otros que por medio de la
práctica han sido descubiertos, de Telmo Romero, en medio de otros
menjurjes para variados fines: regularizar el desarrollo de los pechos
(p. 107), teñir la barba y el pelo (p. 110), variar los caracteres iracundos (p. 112), expeler flemas de la vejiga (p. 150) y hasta arreglar los
período a señoras y señoritas (p. 167).
Desde allí, el gocho haría alarde de la efectividad de sus pócimas y
otros métodos para curar la demencia. “Además de las plantas que le
propino, hago uso directo de los baños, aplicados de distintos modos, según mis prácticas me lo han enseñado; para uno me valgo
de baños de inmersión, para con otro de chorros, diarios o no, con
temperaturas diversas y por tiempos largos y cortos” (El País, 28 de
septiembre de 1884).
Publicado por primera vez en 1883, recoge los conocimientos que
habría sustraído Romero, diez años atrás, al piache guajiro Chorpa,
hijo de Chuopachire. Cuatro copias se pueden consultar en la División de Libros Raros y Manuscritos de la Biblioteca Nacional.
Lo que no llegó a decir el yerbatero es que “se propuso curar la locura ajena introduciendo un hierro al rojo vivo en el cráneo de los
desdichados dementes y puso en práctica su propia locura en el manicomio de Los Teques. Pavor causaron a los pacíficos habitantes del
pueblo los espantosos lamentos, de una desesperación incomparable
La llegada de la obra a manos del entonces presidente, Joaquín Cres- a través de la neblina nocturna, de los infelices sometidos al método
po; el hecho de que Crespo fuese hijo de un popular curandero de inicuo del bárbaro Romero” (Pedro Emilio Coll citado en Crónicas
los llanos, Leandro Crespo; y el particular interés que sentía la pri- de andar y ver, Ildefonso Leal).
mera dama, Jacinta Parejo, por la medicina indígena y los ensalmos,
habrían sido determinantes para que Telmo Romero se convirtie- Algunos supersticiosos aseguran que en la plaza Guaicaipuro, donra, de repente, en un prominente personaje de finales del siglo XIX de estuvo el manicomio, todavía se escuchan los quejidos de aque(“Telmo Romero, ¿ángel o demonio?”, por Roger Escalona, en Revis- llas almas, pero se pierden entre los innumerables clamores de los
ta Venezolana de Cirugía, N° 62).
tequeños de hoy.
Edición Número Ciento cincuenta y ocho. Año 04. ÉPALE CCS
Caracas, 6 de diciembre de 2015.
11
…Desde la Raíz
Transporte ¿Público?
Por Dulce Medina
@ccsdesdelaraiz
Este tipo de transporte funciona bajo el
mismo esquema que impuso el capitalismo
salvaje como sistema económico en nuestro
país: un dueño de medios que se apropia
del trabajo de muchos. Es así como vemos
que en las líneas de transporte una persona
puede tener 2, 3... 10 o hasta más unidades de
transporte que, lógicamente, alquila a quienes
hoy conocemos como los “avances”. Entonces,
tenemos una persona obteniendo una ganancia sin mover un dedo, gracias al trabajo de
otras personas cuyos ingresos están muy por
debajo y no se corresponden con su trabajo;
eso se llama CAPITALISMO y el esquema de
funcionamiento de nuestro transporte en este
sistema es PRIVADO, donde los dueños de
las unidades administran el servicio, literalmente, como les da la gana.
Ahora, bien en la historia de nuestra ciudad,
y los desgobiernos de la Cuarta, la única intervención que se dio sobre el transporte correspondió a los permisos de las rutas y las
negociaciones de las tarifas del pasaje y, claro
está, que esta incidencia sobre el transporte
se rigió siempre por la corrupción. El resultado del, prácticamente nulo, control sobre
el servicio de transporte es que hoy en Caracas existan más de 300 rutas a cargo de 121
organizaciones privadas, y que suman más
de 10.600 unidades a la red vial de la ciudad.
Pero reflexionemos cómo funciona el sistema a partir de lo anterior: los "avances" se
ven obligados, para subsistir en este voraz
sistema, a movilizar el mayor volumen de
FOTO JONATHAN MENDOZA
A pesar que por muchos años nos referimos
a los autobuses, camionetitas, carritos, yips,
etc. como “transporte público”, es importante que identifiquemos realmente el modelo
de gestión de nuestro transporte que, sin
duda alguna, está muy lejos de ser público.
gente posible por cada viaje como única forma de obtener un porcentaje de ganancia.
Eso explica varias cosas, por ejemplo: evitan
montar en las unidades a personas con pasaje subsidiado (adultos mayores o estudiantes), no respetan las paradas, buscando así
subir gente en cualquier punto y generándose una competencia entre las unidades para
hacer más veces la ruta para tratar de obtener mayor beneficio.
que ni siquiera cumple con la premisa de ser
un medio de transporte masivo, por lo cual
no es eficiente y, adicionalmente, genera alta
congestión vehicular (en el caso de la Baralt
ocupan dos de los tres canales con los que
cuenta este corredor). Un dato interesante es
que en esta arteria vial de Caracas pasan 55
rutas diferentes de transporte, ¡lo que corresponde a más de mil autobuses diarios!
Les invito a hacer un ejercicio, puede ser en
cualquier avenida principal de la ciudad.
Les pongo como ejemplo la avenida Baralt:
en una hora no pico, puede ser 10:30 am,
vean cuántos autobuses hay en una cuadra
de esta avenida, ¡he contado más de 12! Y
entre todos estos autobuses (que cada uno
tiene capacidad de 25 a 40 personas) solo
trasladan entre 8 y 16 personas (pocas veces
cubren 50% de su capacidad). De manera
Ahora bien, transformar en revolución este
sistema de transporte es una tarea compleja
que implica una ardua lucha contra intereses poderosos de la economía parasitaria
burguesa. Sin embargo, cuando hacemos
nuevas líneas de BusCaracas, continuamos
la ampliación del Metro y el Metrobús, el
Metrocable, el Cabletren y la Ciclovía, podemos decir que vamos por el camino correcto, un transporte realmente público,
esto es: masivo, ecológico y eficiente. Su
razón de ser es movernos.
Caracas, 6 de diciembre de 2015.
Edición Número Ciento cincuenta y ocho. Año 04. ÉPALE CCS
SERVICIO INEFICIENTE
12
MIRADAS
Llegar
a la cumbre
de cARACAS
Distancia: alrededor de 13
kilómetros. Altura: 2.765 metros
sobre el nivel del Mar Caribe. Tiempo
de recorrido: poco más de 10 horas.
Resultados: conmoverse... y seguir
viviendo
POR GUSTAVO MÉRIDA • @GUSMERIDA1 / fotografías jESÚS CASTILLO
El sábado 28 de noviembre, dos horas
después de empezar a subir, llegamos a El
Edén, una pequeña explanada desde donde
se ve un pedazo de la más hermosa vista de
esta ciudad, del lado este. En el punto más
alto de esta montaña, el pico Naiguatá, está
esa vista más hermosa, completa y conmovedora, sin pedazos ni retazos. Es donde el
cerro y las nubes se enamoran, pelean, tienen sexo salvaje y tierno, se reconcilian, se
perdonan, se compenetran. Todo eso pasa
en Caracas, pero se nos olvida. Conviene
recordarlo.
Hacer cumbre —con el perdón de los verdaderos montañistas— es lo mismo que
culminar. Que el orgasmo. Paroxismo, llegan a decirle a aquella sensación que se tiene —para no olvidarla jamás— en el único
lugar de Caracas en el que usted puede estar más cerca del cielo mientras, al mismo
tiempo, tiene los pies bien puestos sobre la
tierra. En El Tanque, otro de los sitios de
descanso en la subida, obviamente hay un
tanque. Está recién pintado de un azul eléctrico y alguien, en un arrebato (otro, hay
muchísimos) de amor, escribió, para que lo
Edición Número Ciento cincuenta y ocho. Año 04. ÉPALE CCS
sepa todo el mundo, que ama a Marianela.
O Mariela.
Aunque se tropieza uno con bastantes personas que suben y bajan, es una ruta solitaria. Se escuchan solo el viento, el sonido
tenso del roce del morral, el vapor de las
reflexiones y, a veces, el ruido implacable
del tráfico del que no es fácil escapar, ni siquiera en la mitad de esta montaña. Es un
sendero duro, difícil a veces. En ocasiones,
parece que se escalara. El sudor baja vertical
por la espalda y por la frente y ves muy cerca
de tus ojos la tierra y la tocas sin agacharte
y no te atreves a mirar hacia abajo porque,
cuando estabas abajo y viste hacia arriba
pensaste que cuando estuvieras subiendo
no podías mirar hacia abajo. Al miedo se le
puede ganar.
Después de pasar Dos Banderas (no hay una
buena respuesta al porqué de ese nombre),
un sector llamado por un nombre absurdo
(una marca japonesa de vehículos), un topo
que se llama Goering (en homenaje a un
señor europeo), una explanadita que se llama El Urquijo (en homenaje a un sacerdote
Caracas, 6 de diciembre de 2015.
jesuita y montañista que lideró la limpieza
de ese sitio para el descanso, dos años antes de que se decretara esta montaña como
Parque Nacional) y cruzar a la derecha, en
Fila Maestra, al anochecer, llegamos al Anfiteatro, una explanada mayor que sirve de
antesala al pico Naiguatá.
Ubicarse
Los montañistas utilizan una especie de
código para marcar la ruta. Es fácil perderse entre tanto sendero, tanta bifurcación,
tanta esperanza. Trozos de bolsas de plástico amarradas a ramas, plástico amarillo
amarrado con alambre a determinados
troncos; cuadritos, triángulos y rectángulos fluorescentes adheridos a otras rama;
flechas hechas con sprays en las piedras. Si
se está atento, y se sigue tantas señales, es
13
A la izquierda, Caracas. A la derecha, el mar Caribe
menos posible extraviarse. Pero cuando se
baja, de manera inexplicable, esa misma
atención no sirve para nada. Haciendo una
pequeña digresión en este intento —salpicado de otros intentos, los románticos— de
contar una parte de Caracas, es importante
la preparación seria para un paseo como
este. Debe usted antes de subir informarse
muy bien de todo lo relacionado con acampar en una montaña, los permisos, avisar de
la pernocta en el puesto de guarda parques
La Julia (subiendo por El Marqués, que es
la vía más cercana a pico Naiguatá), llevar
todo lo necesario, no llevar todo lo innecesario (que llevamos bastante. Por favor,
no lo haga) y ser una buena persona, respetuosa con la montaña llevándose todo lo
que trajo, incluyendo lo más importante:
la basura. Fin de la digresión. Tal vez por Paz
Caracas, 6 de diciembre de 2015.
Edición Número Ciento cincuenta y ocho. Año 04. ÉPALE CCS
14
causa del cansancio, no sabemos, el caso es
que es muy fácil extraviarse en el regreso.
Es mejor bajar en grupo para evitar perderse y ayudarse mutuamente, de ser necesario. Hay gente que de verdad siente cariño
por esta montaña. Los bomberos forestales
son, y esta mención no les hace honor, unos
héroes. Desde todas las personas que trabajamos en la revista, les damos las gracias.
Totales.
La pernocta
Desde Topo Goering (se pronuncia guerin)
la temperatura cambia. La topografía también. Las piedras se llenan de musgo, más
bonito que el que están vendiendo ilegal y
descaradamente en el centro de Caracas.
Como dije, llegamos de noche y hasta entonces no había llovido. Por un momento, al
llegar al Anfiteatro, me pareció estar en la parroquia Universitaria, o en Plaza Venezuela,
o en Caribe: gente joven escuchando música
y charlando animadamente. Es sábado por la
noche. Mi compañero y yo armamos la carpa —con la pericia típica de dos tipos de me-
Dos Banderas
desde las otras carpas: “¡Estoy en una piscina!”, “¡está flotando la linterna!”. Más tarde: “¡Me va a dar hipotermia!”, “¡no puedo
dormir!”. Y así. Entretanto, la terrible sensación de no saber qué hacer también flotaba
dentro de nuestra carpa. Afuera llovía, sin
exageración, torrencialmente. Una lata de
agua, pues. Adentro, parecía que desde el
techo, alguien estuviese atomizando a placer. Supimos lo que sienten las cucarachas
cuando las rociaban con Baygón, sin poder
Se empiezan a escuchar las gotitas. Luego de escapar. A pesar de todo eso, mi compañeun rato, se empiezan a escuchar los gritos ro roncó. Un aislante y un sleeping no hacen, pero ni remotamente, las veces de una
colchonetica, por lo menos. La dureza del
camino no es una metáfora. La lluvia y la
falta de sueño duraron casi hasta el amanecer. “Pana, ¿puedes abrir un poco para que
entre aire fresco?”, me pregunta mi compañero. Mojado e insomne, deslizo el cierre
de la puerta de la carpa y el chorro de aire
más frío del planeta nos sacude. “¿Cierro?”,
le pregunto. “Sí”. El pensamiento casi se escuchaba en un grito desesperado de deseo
insatisfecho: “¡Que escampe!”. Como pasa
siempre, amaneció. Después, alguien comentó: “Es que si el sobretecho (de la carpa)
hace contacto con las paredes (de la carpa),
pasa el agua”. Bueno, ya supimos que pasó.
diana edad, luego de caminar con suficiente
peso por un sendero duro durante más de
diez horas— alumbrados por una linterna
que podía sostenerse con la boca. Sacamos
una exquisitez, congelada la noche anterior
y que, extrañamente, aún continuaba congelada: caraotas. La mezclamos con arroz,
calentamos, comimos, pusimos aislantes y
sleepings y nos dispusimos al descanso tan
necesario.
La vista más hermosa
Antes del amanecer, un chocolate caliente alivia contundentemente. Una rápida
encuesta a seis montañistas, que tampoco
durmieron, dio como resultado una temperatura estimada en 8 grados. Calentar ese
chocolate dentro de la carpa, que aún era
piscina, ayudó bastante.
Es mejor bajar en grupo
Edición Número Ciento cincuenta y ocho. Año 04. ÉPALE CCS
Caracas, 6 de diciembre de 2015.
15
Sobre el mar Caribe
se proyecta la
sombra de otra
cúspide que roza las
nubes. Es un amor
común. Como otros
amores comunales
que se gestan allá
abajo
—
Cuando llega ese amanecer (a veces llega
antes, a veces después. Estamos hablando
de ese amanecer, aquel, por el que valió la
pena, o vale, todas las peripecias, las ronchas, los desamores, las circunstancias, los
conflictos, las desazones y todo lo que quiera ponerle o quitarle a la suma de esas noches, o esa noche, que usted escogió o tuvo
que pasar para ver entonces ese amanecer.
O aquel. O este), cuando llega, usted lo intuye. Sabe que valió la pena el camino. Entonces el cuerpo y la esperanza se preparan
para verle. El anochecer de un día como el
de hoy, 6 de diciembre, se parece a alguno
de aquellos amaneceres.
A las 6 de la mañana una pequeña multitud caraqueña se agolpaba alrededor de la
pequeña cruz metálica que corona el pico
más alto del Waraira Repano. Gente joven
que no paraba de tomar fotos y pensar,
de tomar fotos y mirar, de tomar fotos y
llorar, de tomar fotos y celebrar. Sobre el
mar Caribe se proyecta la sombra de otra
cúspide que roza las nubes. Es un amor común. Como otros amores comunales que
se gestan allá abajo.
Una compañera de ruta, de uno de los tantos grupos con los que uno se cruza, afirmaba que en los caminos de montaña es
donde se conocen las miserias y virtudes
de las personas. Hay sudor y solidaridad,
camaradería y competencia, reflexiones y
arrepentimientos, soledades y nostalgias.
Esta montaña digna nos arropa, nos protege, nos sacude. Nos conmueve. Se baja lleno
de paz, a pesar de las dificultades. El anochecer de un día como hoy, 6 de diciembre,
tiene que parecerse a alguno de aquellos
amaneceres. Que haya paz..
Un pedazo de la vista más hermosa
Caracas, 6 de diciembre de 2015.
Edición Número Ciento cincuenta y ocho. Año 04. ÉPALE CCS
AUTOR: FUGA MURALISTA
TWITTER / INSTAGRAM: @FUGAMURALISTA
FACEBOOK: WWW.FACEBOOK.COM/FUGAMURALISTAVZLA
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(Medidas 42cm x 27cm a 300 DPI)
18
minicrónicas
inescrúpulo al límite
REFLEXIONES
Esto de la frontera me remite a mi infancia, cuando desde mi pueblo viajamos al
vecino Puerto Santander: un prolijo grupo
de tenderetes y alguna tienda que hacía el
cambio a 17 pesos por bolívar. Bueno pues
... el paraíso. Pa’llá íbamos y la maleta del
carro regresaba hasta los tequeteques.
Siempre ha sido un desorden y famosos
eran los “sargentos” que con sus sueldos
adquirían cosas finas y las ostentaban
porque eran fuerte en el puesto fronterizo. Es parte de la funesta herencia adecopeyana que tanto daño hizo a este gran
país. El mismo que está siendo sometido
a toda clase de ataques.
Pero ahí estamos, haciendo nuestro mejor
esfuerzo para resistir y crear. Sin parar.
Allá los ciegos, los corruptos de hecho.
Los ostentosos y cerebro chiquito. Los
que no quieren ver mas allá de los dos
metros que los rodean. Esto es una guerra. No somos los únicos invitados. Tú
tampoco te escapas de esto. Por más que
vomites tu discurso de siempre y de odio,
la realidad te golpea y te va dejando por
fuera. Estudiemos juntos de qué se trata
esta vaina y vamos a echarle bolas. Juntos,
con nuestras diferencias pero juntos. Y
deja de estar diciendo pendejadas y denigrando de nuestro país, mira que es el
que tenemos y en nosotros está hacerlo
mejor cada día.
En la frontera un universo de 17 millones de personas dependen de su intercambio con Venezuela. Es natural que la
corrupción se defienda porque ese es su
patio y no quieren perderlo. Y nosotros
estamos decididos a no entregar nuestra
soberanía.
El gobierno está en el camino correcto y
nos toca seguir abriendo cada día más los
ojos y descifrando el discurso de todos
para no caer en la coba y el deshonor .
Otra excursión era a Cúcuta pero esta
se trataba de compras mucho mayores y
siempre salíamos gananciosos, pero lo que
ocurre ahora ya se trata de una invasión
silenciosa que de crecer y empoderarse
mejor apagar la luz.
Cada día es una oportunidad para recapacitar, estudiar, no odiar y continuar echándole un camión.
Farmacia ambulante
Los pasajeros se acomodaron con dificultad
en el pequeño taxi que se dispone a cruzar la
aduana de San Antonio del Táchira hasta el
vecino país. Adelante, un hombre mal encarado termina un cigarro. Detrás están Andreína
y su madre, Estela, quien se arrimó en una
de las ventanillas. Entre tanto, Andreína hizo
algunas proezas de atleta y entró como pudo
al medio del vehículo. Junto a Andreína, una
colosal mujer trata de acomodar su pesada
humanidad. Sus gestos de estirar, acomodar
sus pliegues y abanicar su mano para disipar
el inclemente calor, incomodan a Andreína.
A medida que se aproximan a la aduana la
gran mujer se pone nerviosa, está roja, suda,
se agita, reclama mayor rapidez al chofer. Los
efectivos militares dan un vistazo rápido al
Edición Número Ciento cincuenta y ocho. Año 04. ÉPALE CCS
Por Domingo Moreno
interior del vehículo, la maletera y el
motor. Pasados unos minutos agitan la
mano, dando al taxi la señal de avance. La enorme mujer suspira aliviada.
Pronto empieza a vaciar su cintura, senos, pies y bolsos con diferentes tipos de
medicamentos. Andreína mira de reojo
el cargamento en el cual se destaca una
gran cantidad Amaril, un medicamento
esencial para mantener bajo control la
glicemia. Acto seguido le da un codazo
disimulado a su madre y ambas se indignan. Ese día habían tomado la decisión de comprar en Cúcuta, a precios
insultantes, el Amaril que en Venezuela
no encuentran en ninguna farmacia.
Por Merlyn Orejuela
Caracas, 6 de diciembre de 2015.
fILO
Y BORDE
Chavismo. Acostumbrados a la
desesperanza, aquella madrugada de
febrero resultaba muy extraña. Unos militares
habían intentado derrocar a Carlos Andrés Pérez.
Como primera consecuencia, la rebeldía protagonizada por una parte de los jóvenes oficiales puso
en la escena política el rostro y la voz de Chávez,
asumiendo toda la responsabilidad por la rebelión.
La segunda consecuencia, también vinculada a la
responsabilidad, fue la clara demostración de que
no existían grandes diferencias en la clase política
que gobernaba ni en la clase económica que se
beneficiaba de esta forma de gobierno. Medios,
partidos y organismos empresariales levantaron
su voz acrítica para apoyar a un gobierno sin respaldo popular y responsable del asesinato de más
de 3.000 venezolanos en los sucesos de febrero de
1989.
Lo demás es una gran historia. Con Chávez aprendimos que la victoria es posible, que los sueños
se conquistan haciendo acopio de una gran fuerza
popular, con una elevada moral y portando las
banderas de lo mejor de nuestra historia.
Con Chávez volvimos a sentir el pálpito de la sangre libertadora en nuestras arterias. Juntos retomamos todas las batallas, desde la resistencia de
nuestros pueblos originarios hasta la conquista
de nuestra independencia y crecimos hasta que
nuestra visión cultural, política y solidaria alcanzó
para cobijar las luchas de todos los pobres del
planeta.
El chavismo nos hizo un pueblo orgulloso, nos
puso un corazón que sabe sentir lo que le pasa a
nuestros hermanos y nos dispuso para lo grande,
para no amedrentarnos frente a las amenazas de
imperios y de vendidos a los imperios.
Contra este orgullo y esa sensibilidad ha dirigido
la derecha del mundo todos sus esfuerzos de
sabotaje y propaganda contra Venezuela, contra la
Revolución Bolivariana, contra Chávez, contra el
chavismo.
Nos queda mucho por hacer. Debemos producir la
derrota definitiva de la pobreza extrema, construir
una economía sólida, que repela los intentos de
sabotaje y consolidar nuestra cultura de solidaridad, de espíritu colectivo y de democracia popular
profunda.
Todas son tareas chavistas. La la única visión, la
única moral y la única fuerza que puede lograrlas
es el chavismo.
Freddy Fernández
@filoyborde
19
SOBERANÍAS SEXUALES
¿y Si tu hija
sale choreta?
POR maría gabriela blanco
@EPALECCS
ILUSTRACIÓN jessica mena
No me ves
Recuerdo la primera vez que me caí con Berta. Responsable cien por
ciento de mi crecimiento, atajó, como siempre, mi cambio de humor, mi
relación constante con el teléfono, el privilegio del teclado; el mutismo
de su voz-sermón y la alegría-tono sobre la que versaban los textos recibidos. Pero el chorro que derramó la ponchera fueron las sonrisas frente
al aparato, como si este trabajara en algún stand up comedy de moda.
Veíamos TV juntas cuando… “¿Sonriéndole al teléfono?”, dijo ella.
Sonrisas. “¿Tú cómo que estás enamorada?”. Alegría-mensaje recibido.
Más sonrisas. “¿De un chico?”, preguntó. Anestesiada, muevo la cabeza
de izquierda a derecha. Primera caída. “¿De una chica?”, insistió. Muevo la cabeza, esta vez hacia arriba y abajo, a lo headbanger de Led Zeppelin. ¡Tremendo beta, Navarrete! “¡Qué vaina, María Gabriela, eso no
se había visto en la familia!”. Protegiéndome, condenaba su rechazo y
posterior silencio, silencio que tardaría unos años en revelarse.
Te veo
La segunda vez que tocamos el tema la tenía olvidada. La visitaba una vez
al mes y por teléfono la ignoraba. “Cuando estás conmigo, te la pasas todo
el día pegada al celular y cuando yo te llamo, estás ocupada”, reclamaba con
razón. El Día de las Madres llegué en la noche a su casa. La cocina parecía
un cuarto de interrogación. El pescado estuvo mucho tiempo bailándole al
anzuelo hasta que se dejó apresar. “Hay algo que te tengo que decir, Bertica.
No quería que pasara en esta fecha, pero ya no aguanto. Siento que me ves
como si estuviera haciendo algo malo y, por el contrario, deberías sentirte
orgullosa porque siempre contarás conmigo y mi ayuda. Si ser lesbiana es
un problema para ti, lo lamento, porque serlo no es sinónimo de delincuente o inmoral”. “Dime algo, ¿fulana es tu novia?”. Me chorreé. Tuve las
agallas de verla y decirle que era gay pero no de decirle con quién. “No”.
Me ves
De nuevo juntas viendo TV. Unos años más viejitas, más sabias, menos
discriminadoras. Dejamos de esquivar miradas y buscar eufemismos
para lo que ya sabemos. “Debes portarte bien, hija. Ninguna mujer te
va a querer en serio si sigues manguareando”. Dejé el teléfono. Son otros
tiempos. Sonreí. “¿Te estás escuchando, mamá?”. “Sí, lo sé. Ya estás grande y solo quiero lo mejor para ti”. “No te preocupes, estoy bien”.
Vernos
Cámara de Gesell: cuarto de interrogación con un espejo traslúcido
donde pueden verte pero tú no ves. Sujetxs de estudio, iluminados a
propósito, encandilados para desorientarlos, dividirlos, confundirlos.
Para no vernos en ustedes. Vernos en nuestras diferencias, hacernos
menos indiferentes. ¡Gracias, Berta!
Caracas, 6 de diciembre de 2015.
Edición Número Ciento cincuenta y ocho. Año 04. ÉPALE CCS
20
crítica y media
A golpe de control
Tras
el discurso
The Middle: patetismo
y ternura familiar
Tal como reza el “Poema a la clase media”,
el grupo retratado en esta serie “en el medio de la nada medio duda”. The Middle,
traduce ese “medio” que alude a una clase
social, pero también a una edad cronológica y a una geografía en mitad del mapa estadounidense. Los gringos probablemente
ignoran que el gran Mario Benedetti ya
había pintado en su poema esa relación de
medianías, lo cual no desmerita el esfuerzo de los creadores de esta sitcom. Desde
que la televisión mostrara el rostro más
patético de la clase media norteamericana en Matrimonio con hijos y, sobre todo,
Los Simpson, tiende uno a verla con cierta
condescendencia, por más que alguno de
sus especímenes merezca la condena eterna (Homero Simpson). Víctimas veladas
del american way of live, se trata de grupos
humanos que creen merecer más de lo que
obtienen, razón que los mantiene en estado de confusión permanente.
En su oficio de sufrida ama de casa, Frankie Heck se desvive por mantener la unidad familiar de un grupo que, sin llegar a
la disfuncionalidad, exhibe niveles extre-
¿Oveja negra? EL filme Pacto
mos de egoísmo. Expuesto de esta manera
podríamos estar hablando de un drama,
pero no. The Middle es una de las series
más divertidas de los últimos años, con
un guión repleto de giros irreverentes que
abreva en hitos culturales y sociales de
una sociedad en decadencia, sus crisoles
de cultivo desplegados a diestra y siniestra
en una infinita red de suburbios. A diferencia de Los Simpson —menos reflexiva
y más apocalíptica—, los capítulos de esta
serie abordan a sus personajes con manifiesta ternura y una estudiada naturalidad,
a la que contribuye su lúcida puesta en
escena. Esta teórica buena fe le sirve para
adentrarse con enorme mordacidad en la
intimidad de una familia que, exponiendo
su flanco más crudo, luce pasmosamente
parecida a la de uno. Es evidente que la serie aspira a una identificación con los álter
ego de sus protagonistas de este lado de la
pantalla. Nada puede ser más divertido
que nuestra tosca desnudez ante el espejo,
parece ser su apuesta creativa.
Por Carlos Cova
@CarlosCobero
Criminal (Black Mass, EEUU-Reino
Unido, 2015) a lo máximo que
puede aspirar es a ser un reciente representante
menor del Cine Negro, una película medianamente entretenida. Dentro de su entramado de
deja ver una pléyade de lugares comunes muy
propios del género; a saber: el matón de poca
monta que va en ascenso, sus vínculos con la
institucionalidad y la política. Un detalle inserto
en esta filigrana —que en lo absoluto es original
pero que nos sirve para verter en estas líneas el
mensaje cifrado que suele traer consigo el cine
de representación institucional— es la camaradería infantil que tuvieron los tres actantes
principales: James “Whitey” Bulger (ambicioso
gánster del sur de Boston), John Connoly (trepador agente del FBI) y Billy Bulger (“apacible”
senador y hermano de Whitey). El conflicto se
deriva de un trato que se establece entre Connoly
y Whitey, con conocimiento de Billy: a cambio de
información sobre la mafia italiana el FBI será
laxo con la entronización de Whitey como nuevo
rey del crimen de Boston.
La corrupción del agente federal, por tratarse
un referente más que obvio, no aporta mayor
tensión dramática. Se prevé el desenlace del
nudo: un escándalo donde la consabida hipocresía del sistema sacrificará al más “bolsa”.
EL agente federal irá a prisión y el actor político
será condenado al ostracismo, toda vez que las
actividades ilícitas de su hermano y amigo de
infancia fueron realizadas al margen del senador, aquellos se aprovecharon canallescamente
de su buen nombre, en fin, en toda familia hay
una oveja negra cuyas miserias salpican a los
buenos.
El desenlace pretende envolver en un aura de
forzada candidez a los actores políticos de una de
las naciones más influyentes, a nivel diplomático,
del orbe. La manoseada conseja “fue culpado
por un crimen que no cometió”, lejos de ser un
elemento del Cine Negro, parece sacado de un
básico guión de una lacrimosa radionovela. Como
la realidad supera la ficción, no es difícil imaginar
que Roger Noriega y Otto Reich anhelarían, en su
fuero más intenso e interno, tener un hermanito
descarrilado o un primo envilecido a quienes
arrogarles sus no pocas tropelías.
Rodolfo Castillo
@magodemontreuil
Edición Número Ciento cincuenta y ocho. Año 04. ÉPALE CCS
Caracas, 6 de diciembre de 2015.
21
CIUDAD
Los marcianos
llegaron ya
solo nos faltaba una invasión extraterrestre.
Hechos los locos, aprovechando que la gente andaba
tripeándose Suena Caracas, bordearon el Waraira
y se apoderaron de la ciudad un sábado por la tarde
POR Marlon zambrano • @marlonzambrano / FOTOGRAFÍAs michael mata
Caracas, 6 de diciembre de 2015.
Edición Número Ciento cincuenta y ocho. Año 04. ÉPALE CCS
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Yo juraba que no iban a aparecer.
A las 3 y 15 minutos del sábado 21 de noviembre, cumpleaños de mi hijo menor, se hizo un
silencio sepulcral en el estadio José Antonio
Casanova del Fuerte Tiuna. Las nubes comenzaron a tomar formas irregulares, como
pelotas de algodón mohoso, salpicando alea- Todos parecían tener claro lo que estaban viendo
toriamente el cielo azul profundo de Caracas.
Un viento frío arrancó de cuajo varias gorras
de las casi 3.000 cabezas presentes en “El día
esperado V”, adueñadas de toda la gradería izquierda. Empezó a sonar el “Himno de la Alegría” de Beethoven y un halo de luz brillante
repicó desde el Waraira, como haciendo señales en clave morse, a la altura de Los Venados.
De pronto, frente a ningún asombro, aparecieron tres zamuros flacos con pinta de locos,
zigzagueando como unos compadres ebrios.
Yo sé que ver extraterrestres es un asunto de
fe, pero no estaba dispuesto a que me vieran
cara de bolsa, sobre todo porque es sabido
que cada cierto tiempo los anuncian, justo
cuando anda el ambiente convulso. Esperaba
que en cualquier momento Carmencita ofreciera por micrófono un combo de ollas Rena
Ware en cómodas cuotas, o una suscripción a
la Enciclopedia Ilustrada Siglo XXI, pagadero
en siete partes.
Un hombre detrás de mí sentenció: “Ya yo
estoy preparado, estoy en la lista y sé que en
cualquier momento me van a llevar”. Tímidamente viré, suplicando presenciar su abducción en ese justo instante, pero cuando
se desparramaron sus 80 años ante mis ojos,
supe que ese señor estaba registrado en varias
listas a la vez.
Casi cuatro horas miranda hacia el cielo
del también actor Roberto Moll y madre de
la también actriz Natasha Moll, al parecer,
según los chismes de las gradas, ahijada de
Chávez. Fue agregada cultural de Venezuela
en Canadá y conduce desde hace varios años
el único programa de radio que habla exclusivamente de extraterrestres en Venezuela:
Ellos, los visitantes del espacio, todos los do¿Y si sí?
Hace como dos meses, en un grupo de mingos a las 7 pm por YVKE Mundial.
Whatsapp en el que aparecí sin ser invitado, un carajo comenzó a prepararnos para Ella es, por decirlo en términos textuales, una
el acontecimiento, que llegaría a su quinta “contactada” en permanente diálogo telepátiedición. Curioso e incrédulo, me dejé arras- co con un Hermano Mayor, Yunnis, que tiene
trar por un ritmo vertiginoso de información 400 años, aparenta 40 y a veces se deja ver.
y empecé a preguntar. Se trata de un evento De Venezuela, me cuenta un pana —que llaque coordina Carmencita Padrón, la turbada maremos Melchor para resguardar su identiOfelia de la telenovela Kassandra, exesposa dad—, los “ufólogos” dicen que es una nueva
Edición Número Ciento cincuenta y ocho. Año 04. ÉPALE CCS
Caracas, 6 de diciembre de 2015.
Jerusalén, con cargas energéticas únicas en
el mundo que nos han vuelto un faro para la
humanidad. “Tanto así que el cuerpo astral de
Chávez entró en una nave el día de su partida.
Ahora mismo hay platillos interestelares resguardando el Cuartel de la Montaña y Yunnis
cuida personalmente a Maduro”, precisó.
Con esos antecedentes me lancé expectante,
aunque sin mucha confianza, pero preguntándome: “¿Y si sí?”. Así que me dejé escurrir por entre los monolitos del Fuerte Tiuna
y mi memoria se situó en los días más llorados por este país en los últimos tiempos,
hace dos años, cuando se hicieron los actos
velatorios del presidente Hugo Chávez en la
Academia Militar.
23
Un platillo volador, como en las películas
Lilia Vera en la gala
Janeth, una hermana de tertulias poéticas y
cotilleos del corazón, me dio la clave para
hilvanar la idea: “Lo ilógico sería que siendo
el Universo infinito, solo en la Tierra se expresara la vida”. Yo insistí en una línea de J. J.
Benítez y me encogí de hombros: “Mientras
no se registre ese histórico encuentro entre el
hombre de la Tierra y los ‘hombres’ que nos
visitan, lo más que podemos hacer es teorizar, sospechar, imaginar…”.
No estaba asustado, pero sí ansioso. Entrar a
la 1 pm y esperar hasta las 3 de la tarde, que
era la hora anunciada por los hermanos para
aparecer formalmente, se me hacía infinito.
Sin embargo, a la 1:35 pm una voz en off interrumpió el barullo: “Bien, amigos, vamos
a hacer silencio. Ellos ya están acá y nos pidieron música”. Pensé: pedirle a 3.000 caraqueños que hagan silencio en un estadio de
beisbol me parece suicida. Pero se cumplió
a rajatabla y enseguida estalló el “Gloria” de
Vivaldi, con lo cual se aseguraban las emociones a flor de piel.
“Mira, mira, allá están”, dijo una señora a mi
lado y estiré el pescuezo. “Rasantes, están pasando por el Ávila”, dijo una morena buenísima dos hileras más abajo y lancé la mirada,
pero para verla a ella. “Pasan muy rápido”,
aclaró un chamito que observaba con binoculares. Yo me fajé, con mi ceguera parcial,
a escudriñar los misterios de ese cielo tras-
Lilia Vera cantó y Carmencita lloró
humante que, ciertamente, desde hacía dos
días, exhibía colores extraños y moldeaba nubes a destajo, como diseñando un escenario
movible para comodidad de los ovnis. “Las
nubes no se están moviendo en la dirección
del viento”, exclamó Janeth como una presentadora de noticiero, revolviendo sus ideas
con un boletín meteorológico del Inameh. A
la 1:54 pm, mientras todos susurraban, señalaban, estiraban el cogote y hasta sollozaban
(la morena no paraba de moquear), Carmencita hizo una entrada discreta al diamante micrófono en mano, se paró mirando al
Waraira, se abanicó con la mano y mientras
el sonido lanzaba un estruendoso feedback,
me sorprendió su belleza de muñequita de
porcelana. Saludó, pidió perdón a los Hermanos Mayores por la humanidad y lloró.
Luego, después de un repertorio musical que
incluyó la aparición de Cristo (o algo así) en
bata blanca y túnica verde, Lilia Vera tomó
el micrófono, dio la bienvenida apasionada
a los visitantes interestelares e interpretó con
su poderosa voz la canción “Venezuela”, que
unió a todos en un solo coro.
sanados y le pidió a todo el mundo que
revisara sus fotos. Yo dije: “Me estafaron,
otra vez”, y me fui a buscar un baño con
la intención final de escaparme de ese desmadre, mientras veía a funcionarios de la
Policía Militar deslumbrados.
Mi sorpresa no fue pequeña cuando los fotógrafos Michael Mata y Silvino Castrillo, profesionales de la imagen, me pusieron frente a
los ojos lo que todo el mundo había captado
menos yo: las gráficas de las naves, precisas,
creíbles, razonadas, aunque muchos confundieron aviones con nodrizas y manchas del
lente con marcianos. Yo y mi pragmatismo
quedamos pasmados cuando las evidencias,
bastante tangibles, me permitieron separar el
trigo de la paja.
Confieso que a las 3:45 de la tarde me
quería ir. No había visto nada y me daba
envidia el montón de gente emocionada
contando la experiencia de lo que acababa
de suceder. De pronto Carmencita subió a
los pasillos de la gradería, anunció que tres
enfermos de cáncer de próstata habían sido
La lógica impaciente con la que esperaba la
llegada de los extraterrestres, estaba barnizada por la ciencia ficción peliculera. Soñaba
escenas de Encuentros Cercanos del Tercer
Tipo; ver a ET sobrevolar con su bicicleta El
Laguito de Los Próceres; descubrir que el lenguaje ininteligible de Manuel Rosales era un
adelanto de su rol protagónico como Darth
Vader en la próxima entrega de La Guerra de
las Galaxias. Quería, incluso, teletransportarme hacia mi otra pauta del sábado: el Suena
Caracas en Los Caobos, con Los Satélites, La
5ta Galaxia, Salsarría y El Combo de Venezuela, salsa cabilla astral para homenajear a
los hermanos mayores y a los menores.
Caracas, 6 de diciembre de 2015.
Edición Número Ciento cincuenta y ocho. Año 04. ÉPALE CCS
¡Las fotos!
24
GASTRONOMÍA
PICHONES DE SIBARITA
en la pequeña
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Gloria
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tador
Se debió haber llamado así por los inmensos árboles que hay y por la cercanía que
existe entre ellos. Uno llega y de pronto se
encuentra entre muchísimos locales con
nombres extraños y, por un momento, si
pone la imaginación a funcionar y achica
el encuadre de su visión, puede fantasear
que está en terrenos orientales. Curiosamente, ese achicamiento de la visión puede
lograrse mediante el “achinamiento’’ de los
ojos, en donde todo es más cerrado, más
profundo, más centrado.
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Club Social
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POR ander de tejada
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FOTOGRAFÍAs jonathan mendoza
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donde, al final de dicha calle, se encuentra el Club Social Chino de Caracas, escrito, creo yo, con inmensa caligrafía china en la también inmensa
entrada del club. Llegar ahí, si no conoces nigún sitio, puede ser tortuoso a la
hora de decidir en dónde comer. A mí
me gusta guiarme por los nombres de
los restaurantes: mientras más chino,
mejor. Nada de el dragón de no sé qué
o la Culebra colorada.
tal como nos explicó la señora que nos
atendía en la mesa, no tiene nombre sino
que es el restaurante del club. El lugar, un
poco feo y descuidado, cubre sus mesas
con manteles de plástico y con el sonido
de Telesur a un alto volumen. Informal
en sus decoraciones y en sus empleados,
estuvo frecuentado por chinos que devoraban sus inmensos platos rápidamente.
Ahí, los extranjeros éramos nosotros.
La señora, cuyo nombre no sé pronunAl que fuimos nosotros ni siquiera te- ciar, fue siempre muy simpática, solo que,
Estábamos en esa avenida de El Bosque nía nombre. Y qué problema con los por cuestiones idiomáticas, ni ella me enque guarda tantos restaurantes chinos y nombres hubo ese día. El restaurante, tendía a mí ni yo la entendía a ella.
RECETARIO DEL PELABOLA
Espaguetis
made in tu casa
POR Malú rengifo
@malurengifo
Hasta no hace mucho uno decía que estaba pelando bola cuando
almorzaba espaguetis con queso, caraotas o sardinas. Si hubiéramos
tenido una máquina del tiempo con la cual averiguar que para finales de 2015 conseguir espaguetis en el mercado sería más difícil que
encontrar a Nemo, las cosas serían peores: los primeros afortunados
en usar la máquina del tiempo le pasarían el pitazo a sus familiares
y amigos y todos ellos hubiesen viajado al pasado para comprar todisísimas las provisiones de espaguetis existentes desde 2013 hasta
hoy, y así conformar una mafia para vendernos carísimos todo lo
que fuera pasta porque, tú sabes, “eso va a escasear”.
Edición Número Ciento cincuenta y ocho. Año 04. ÉPALE CCS
Caracas, 6 de diciembre de 2015.
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Calidad
Precio
Ambiente
Atención
Le pregunté si era la dueña y me dijo que
no. Entonces le pregunté que quién era y
me dijo que era un señor y que, ese día,
estaba enfermo y no nos podía recibir.
Que veníamos de un periódico y que reseñábamos a los restaurantes y no comprendió, y menos mal, porque generalmente la actitud, en esos casos, se vuelve
más cordial de lo normal. Su simpatía,
pues, siempre fue natural.
Dijo que habían dos cocineras y ella solo se
encargaba de ayudar. Una de las dos cocineras, a quien vi vestida de blanco, salía de
vez en cuando a buscar cosas de la neve-
ra, que estaba en pleno comedor, mientras como pienso y concibo, quizás erróneasaludaba a sus comensales y compatriotas. mente, toda la comida oriental. Ese plato,
acompañado con la respectiva botella de liCon respecto a la comida, todo muy bien. tro y medio de salsa de soya, pueden revivirUna sopa Wantong Mei nos sirvió de abre- lo de cualquier mal que le ataque el cuerpo.
bocas. Creo que mi predisposición —positiva, en este caso— a que todo lo prove- El restaurante es sencillo y guarda el toniente de Asia tiene que tener un sabor que informal que ya mencioné y que, en
fortísimo, hizo que la sopa no me gustara ocasiones —esta es una— le da una attanto, ya que, a pesar de sus diversos in- mósfera agradable y no artificializada a
gredientes, el caldo estaba suave y poco tu hora de almuerzo. Pagamos, por las
explosivo como para comenzar la ingesta dos sopas y el plato de arroz, del que códe alimentos después de una larga jornada modamente pueden comer dos personas,
de ayuno. Por otro lado, el arroz con cer- 2.000 bolívares. Terminamos de vainita.
do que pedimos, estaba fuerte y explosivo, Quedamos explotados.
Así que menos mal que no hubo máquina del tiempo ni un coño y
que la comedera de pasta fue buena mientras duró. Eso sí, hoy nos
vemos enfrentados al síndrome de abstinencia espaguetil o, lo que
es lo mismo, un soponcio que nos da a todos aquellos que adorábamos abrir la despensa y ver nuestras provisiones de espaguetis
disponibles, porque nos encanta la comedera de masa, o porque los
espaguetis se cocinan rapidito, llenan bastante y saben bien con casi
cualquier guarandinga.
Tres formas de conseguir pasta
Pero a ver, no exageremos, tampoco es que los espaguetis están
completamente desaparecidos de la faz de Venezuela. Empezando
porque usted va para cualquier comedero callejero de toda calaña
posible y en el menú nunca falta un plato ’e pasta (a 500 bolos por
plato, como muy barato), continuando porque en más de un abasto
cuchitriloso he visto que venden pasta (siempre de marcas importadas, a más de 900 bolívares el medio kilo de espaguetis largos,
sospechosamente iguales a los nacionales regulados) y terminando
porque la harina de trigo está más fácil de conseguir y la harina
“todo uso” es lo mismo que un paquete de espaguetis, pero en polvo. A esa tercera forma de conseguir pasta es que yo quería llegar.
Hacer espaguetis caseros no es, para nada, difícil. El primer paso es
agarrar medio kilo de harina de trigo, dos huevos, una cucharadita
de sal y un chorrito pequeño de agua, mezclar locamente todo eso,
amasando y amasando hasta que quede una masa bien, pero bien
homogénea, elástica, simpática ella. Luego hay que dejarla reposar
por media horita para que reflexione y se vuelva más flexible todavía. Pasado ese tiempo (que puede haber sido aprovechado para
poner a hervir el agua) hay que agarrar un rodillo, espolvorear de
harina un mesón limpio y estirar ahí la masa con paciencia hasta
que quede suficientemente planita y suficientemente delgada.
Esa telita-masa se espolvorea de harina nuevamente por arriba y se
enrolla como un pergamino. Luego, se corta en trocitos como de
tres milímetros de grosos y cada trocito de esos, al estirarse, será un
espagueti. Se cocinan igualito que la pasta normal, en agua hirviendo con sal, hasta que tengan la consistencia deseada.
Caracas, 6 de diciembre de 2015.
Edición Número Ciento cincuenta y ocho. Año 04. ÉPALE CCS
La náusea de J. P. SARTRE
POR INDIRA CARPIO
@indira_carpio
¿Cómo me sientes?
Kaybeliz López Torres (Venezuela)
“Tú sabes que ponerse a querer a alguien es una hazaña. Se necesita
una energía, una generosidad, una ceguera... Hasta hay un momento, un principio mismo, en que es preciso saltar un precipicio; si uno
reflexiona, no lo hace”.
TRINOS
letra muerta
@letramuertaed
Una mujer es (...) un laberinto donde cualquiera se
puede perder fácilmente, inclusive otra mujer.
María Félix
No soy vieja
Samantha Reynolds (Canadá)
Yo no soy vieja, me dijo.
Yo soy rara
yo soy la gran ovación
al final de la obra.
Soy la retrospectiva
de mi vida,
como arte.
obra de Aleah Chapin
Soy las horas
conectándose como puntos
en el sentido correcto.
Yo soy la plenitud
de existir.
Edición Número Ciento cincuenta y ocho. Año 04. ÉPALE CCS
extracto
“—No importa que no te haya visto
[porque te siento.
—¿Me tienes?, ¿cómo un florero?
—Dije que te siento. Lee bien”.
A veces te respiro,
te deslizas por el surco de mi lengua
tocas el cielo de mi boca con la punta de [tus dedos.
A veces te trago de un bocado,
y se me abren tus ojos en el rostro
y el tórax se me encaja en tus caderas.
A veces te leo,
y atraviesas el filo de la hoja escrita
cruzando mis pechos equidistantes.
Cuando llegas y no estoy,
desnudo y con pinceles
me sacas colores de las paredes.
Tenemos un altar de adioses,
yo profano tus relojes,
pero no suavizas mis esquinas abismales.
A veces te me quedas tanto en este
[planeta,
que te hallo poblando mis noches de [ventana,
a veces pendo de ti sobre la caricia,
a veces me aferro con brazos y piernas
cuando medio viva, medio muerta
me escapo al placer inmemorial que me [trajo aquí.
A veces, según Freud,
te aniquilo con la distancia,
y te vuelvo a tragar como humo, espacio [y niebla,
pero te siento.
Tú crees que estoy esperando a la muerte:
pero yo estoy esperando a ser encontrada.
Estas arrugas son huellas
de mi viaje.
Yo soy un tesoro.
Un mapa.
Pregúntame
cualquier cosa.
Caracas, 6 de diciembre de 2015.
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NOVELA
Historias
de la calle Lincoln (Xviii)
DE CARLOS NOGUERA / Ilustraciones ALFREDO RAJOY
Caracas, 6 de diciembre de 2015.
Edición Número Ciento cincuenta y ocho. Año 04. ÉPALE CCS
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Capítulo 11
LA DULCE LOCURA (V)
(O: la importancia
de llamarse Ernesto)
O los callos de la tal Mari Carmen no me habían hecho nada o era el hambre atrasada la
que de nuevo empezaba a ronronearme en el
estómago, de manera que cuando llegamos
al estacionamiento de Arle: abandono mi papelito de chaperón, loco, le dije a Guaica, y
depositando un candoroso besito jipi en la
mejilla de Graciela y un coñacito corto de
respuesta en las costillas de Guaica, enfilé
hacia la arepera más cercana que debía estar en algún lugar no más allá de doscientos
metros, tomando en cuenta que era en Bello Monte donde estábamos. Desde la acera, mientras Guaica y Graciela subían, lancé una última ojeada de reconocimiento al
edificio y aproveché para orinar y encender
la pipa. Fue entonces cuando me encontré
con Arle. ¿Cómo no me iba a asustar si yo
lo hacía anfitrionando su fiesta y en lugar
de eso lo veo venir pálido, embalado por
todo el centro de la calle hacia abajo, como
quien viene de Las Colinas, y una pata
de melenudos encadenados detrás de él?
¿Cómo no le iba a responder si nada más
al verme deja oír un Ernesto chillón, con
una voz ridiculizada por la velocidad y el
miedo? Yo mismo soy, me dije, qué coño
les pasa a ustedes, les dije: y eso fue pa-
rándome y, ay papá, aquí sí que te jodiste, tula le había protestado y tuvieron que licenciarlo. Vayan ustedes a averiguar por qué me
combatiente, me dije; y les dije:
eligieron. Nada: que tuve que cargar con él
—¿Por qué coño no sueltan esas cadenas y hasta su casa y que me tuve que quedar, porpelean como hombres? — aunque bien claro que el viejo de Gregorio, que es millonario,
se veía que de que eran hombres, eran hom- mi hijo mayor no se queda cojo, nojoda, y
bres, a pesar de las largas y onduladas paño- diciendo esto y Gregorio sale disparado para
letas que les caían hasta las caderas y a pesar los iunaited esteits, en vuelo de primera clade que yo tenía más ganas de vomitar que de se. Bueno, lo que pasó fue que mientras tanpelear, pero qué le íbamos a hacer. Si al me- to y para protegerme y proteger a Gregorio y
nos tuviera mi barba, sentí más que pensé en para agradecérmelo, porque al fin y al cabo
había sido yo quien lo había traído, el viejo
ese momento.
decidió que yo tenía que pasar casi tres mePor la orilla de la acera, por la calle hacia ses en aquel palacete mientras Gregorio iba y
arriba hay árboles y la luz de las bombillas era operado y volvía y se reponía y acababa
se pierde, pero abajo, en la esquina, que fue de estar bien del todo. Así fue como Ernesto
hacia donde me escurrí para precisarlos bien el combatiente, alias Arcadio, vivió y disfrutó
y para esconderme un poco en el poste si era de una estancia a cuerpo de príncipe en casa
necesario, allí, se veía más claro: eso fue pre- de la antigua y rancia familia de los Mérida,
cisamente lo que me salvó. Cuando me iban de la cual nuestro apreciado Gregorio era
a atestar el primer cadenazo oí una voz celes- el último exponente, rescatador del rancio
abolengo de la estirpe o prosapia de aquella
tial que gritó:
sangre benemérita que desde los tiempos de
la independencia no había conocido el altísi—¡Verga, si es Arcadio!
mo camino de las armas. Y he aquí señores
Y luego una orden que el melenudo mayor por qué, aunque en discrepancia fundamental con las ideas que lo motivan, no tengo
le daba a los melenudos súbditos restantes.
otra alternativa que reconocer la hidalguía
A Madurito lo conocí cuando tuve que del gesto de mi hijo, etc. De manera que
acompañar a Gregorio, que lo habían herido así llegué y así me quedé esos cuatro meses
en una pierna. Estaba atendido provisional- y así fue como conocí a este Madurito que
mente, claro, pero lo mismo que a mí, la ró- había entrado un día a casa de Gregorio, con
Edición Número Ciento ciento cincuenta y ocho. Año 04. ÉPALE CCS
Caracas, 6 de diciembre de 2015.
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otros de la pata de Altamira, expresamente
a conocer “al guerrillero”, invitados por la
hermana de Gregorio que era (o es) una pavita rica realmente. De manera que si en esa
época no hubiera sido un fenómeno de circo
para ellos, ni Mandrake me hubiera salvado
en esta noche clara de inquietos luceros, de
estos melenudos de Madurito.
—Chao, panita y perdona —me dijo. Mientras yo terminaba de espichar el último aire
de la tensión y le daba un abrazo y él le mandaba saludos a Gregorio (porque Gregorio
había vuelto a subir) y yo me le encogía de
hombros y le mandaba saludos a Titina, que
así se llamaba la pavita rica; y la hermandad
volvía a nacer entre todos los hombres del
mundo, gracias a lo inocuo de las melenas,
a las propiedades de la palabra como instrumento de comunicación y a un viaje de un
guerrillero a la patria de los sucios explotadores contra los cuales luchaba.
No me jodas, tú te las sabes todas, catire, fue
lo que alcanzó a decir Arle, cuando me lo
encontré más adelante, detrás del restorán
árabe, mientras sacaba de algo así como el
forro de la chaqueta lo que yo creía era la primera provisión de la noche, mientas liaba en
elegante papel sedoso de carterita el divino
pito, mientras casi temiendo no llegar, daba
el primer chupón como si fuese el último
chuponcito de su vida. Fue Guaica quien nos
abrió la puerta del apartamento.
—Debes venir más lleno que las praderas de
Méjico, ¿eh, amiguito? —le dijo Guaica, porque alguien, tal vez Henrique, por supuesto,
ya le había tirado el dato de que Arle andaba
en comisión de control.
—Tranquilo, hijo, que si no es por las hábiles
dotes de Ernesto mi arriesgada misión hubiera terminado en las oscuras sendas del
fracaso.
mientras la pequeña multitud me aclamaba y me hacía penetrar en la fiestecita con
guirnaldas y honores.
Después me di cuenta de que tal vez esto,
unido a las leyendas de la montaña, sumado al contraste que creaban mi camisa verde
claro y mi vieja pero hidalga chaqueta de gamuza, multiplicado por cierta crónica soledad padecida por ella, fue lo que predispuso
a Mónica a favor de este tipo que les habla.
Aunque, claro, esto no lo podía sino intuir
mientras avanzaba sobre las alfombras en el
centro del pequeño grupo que me conducía
hacia el fondo de la sala, en el preciso momento en que sus ojos, digo los de Mónica,
grandes y extraños, me detectaban y aumentaban de tamaño y comenzaban a brillar con
esos chisporroteos increíbles que después
me seducirían y cuyo empeño, persiguiéndome a lo largo de la sala, resultaba definitivamente inconfundible para cualquiera; incluso para mí, que tan desentrenado estaba
en estas lides.
A Henrique, Guaica, Patricia y también a
Gracielita, aunque sin saber mucho por
qué, se les erizaron los pelitos del entusiasmo, con la consecuencia de que gracias a la
curda y a la felicitadera me sentí estúpidamente heroico y, lo que ya es el colmo, me
sorprendí en el gesto ancestral y prehistó- Guaica, que como se habrán dado cuenta es
rico de inflar imperceptiblemente el pecho un tipo que está en todas:
Caracas, 6 de diciembre de 2015.
Edición Número Ciento cincuenta y ocho. Año 04. ÉPALE CCS
30
—¿Cuánto tienes? —le digo—. Yo sé que
con Arturo te portaste bien, así que blandito
conmigo, mano.
—Coño, loquito, veo claros augurios de que
pronto pasarás de medieval monje proxeneta a actor del eterno drama de Eros, ¿eh?
—dijo, mientras sacudía la cabeza y las cejas en dirección a Mónica—. No está mal la
nena, habría que ver qué tal funciona.
Para ese momento la expresión del tipo ya
era una vaina increíble y yo empezaba a arrecharme porque empezaba a darme cuenta
que el tipo segurito que me estaba confundiendo con un marico agresivo; de manera
que, zas, me alejo, con grandes esfuerzos trato de mostrarle mi mejor sonrisa, y le digo:
—No hay tu tía: soy irresistible —le contesté
con tono de no se hable más el asunto, porque naturalmente Arle no dejaba hablar a
más nadie si antes no le escuchaban el episodio de Madurito:
—No me joda, y eso no es nada, hoy definitivamente estoy en la dimensión desconocida: en el bar me pasó otro show. Fíjate que
estoy precisando el control y el control nada
que llega, le pregunto a Arturo si no tiene, y
él que en eso anda, que deje la velocidad. Yo
le digo, okey, y veo que él sale mientras yo me
quedo con tres o cuatro zanahorias, cuidando la mesa. Al poquito rato veo que Arturo
regresa y viene con un tipo medio raro que
palabra que era la primera vez que lo veía.
Yo digo, nada, este es el control y cuando me
lo presenta y se lo presenta a los zanahorias,
yo mosca, zas, le aprieto la mano al tipo y le
lanzo una sonrisita y me le quedo viendo. El
tipo nada que reacciona y para completarla,
Aturo, que ya estaba medio curdo, se mete
en una cotorra larga sobre teatro con uno de
los zanahorias y ni una señita para mí. Yo me
dije, nada, este hijoeputa ya se llenó él y seguro que con la curda se olvidó de mí; así que
mejor me concentro en el tipo. Y entonces yo
dale con las señitas y las risitas y los quiubo
con las manos, medio guilladito, tú sabes, y
le sacudía la cabeza haciéndole señas para
que saliera hacia el baño. Y el tipo nervioso
y nada de nada. Y yo, qué coño le pasa a este
jíbaro, debe haberse quedado sin puchos. Y
vuelta con el atoramiento de las señas, porque
me acordaba de la fiesta, y este maricón me
va a hacer perder toda la noche en esta vaina,
me decía por dentro. En eso veo que por fin el
tipo se decide y pide permiso a los zanahorias
y, zas, cae en el baño. Yo, muy natural, muy
sonriente, pido también permiso a los zanahorias y, zas, le caigo al tipo en el baño.
—Ah, ya: tú estás creyendo que soy marica, ¿no? —pelándole el diente—. No te
preocupes, yo soy de confianza, ¿no te lo
dijo Arturo?
—¿Qué me dijo Arturo? —dijo el tipo, acomodándose el nudo de la corbata y ajustándose el paltocito como para que yo notara
que él era un macho completo y no me fuera
a confundir.
—Velocidad con qué —me responde el tipo
poniendo una cara de intriga del carajo, y
zas, se arrima hacia el lavamanos, sacándome el cuerpo.
¿Qué coño te pasa? —le pregunto—. Velocidad, que no tengo mucho tiempo —abriéndome la bragueta y sacándome la manopla
para orinar.
El qué me dijo Arturo y la cara de despiste
que puso, acabaron de meterme en onda:
me miró de arriba a abajo, sacando el pecho
como diciendo: al fin me libré de este marico, y yo me di cuenta que todavía tenía la
manopla fuera. El tipo me dio la espalda y
salió y yo agarré mi pinga y me la guardé. Si
este es sapo, puse la cagada del año, pensé, y
me fui yendo escurridito y silencioso, tratando de salir por el pasillo para que el tipo no
me viera otra vez, y maldiciendo y sacándole
la madre a Arturo que me hacía pelar bola
de esa manera y más arrecho que plancha de
chino, porque desde el pasillito vi que el gran
carajo en vez de explicarle al tipo lo que hizo
fue ponerse a reír con él y a darle coñacitos
por la espalda cagados de la risa y a contárselo a los zanahorias que empezaron también
enseguida a cagarse de la risa y a señalarme
y a verme que yo me iba por la puerta lateral,
los voy a terminar de joder, pensé, y entorné
los ojos y les hice un gesto de loca con las dos
manos y me fui arrastrando los pies y desde
la puerta me volteé y les saqué la lengua.
De manera, queridos loquitos, que me queYo que me saco la manopla y el tipo que se arri- dé sin material y con un estigma de mari—Velocidad, mano —le digo— que tengo ma hacia allá, con una cara de pinga, del otro cón encasquetado que Mandrake me lo va
a quitar.
poco tiempo —con una voz que le debe mundo, pegándose contra la pared.
haber sonado más misteriosa que el carajo,
acercándomele a orinar al lado y dándole un Ahora sí que me jodí fue lo único que se
me ocurrió:
empujoncito con el hombro.
Continuará…
Edición Número Ciento ciento cincuenta y ocho. Año 04. ÉPALE CCS
Caracas, 6 de diciembre de 2015.
elecciones parlamentarias 2015
2
1
3
Escultor
Marca de
Ente,
Tram- venezolano Asiento Ganso Voz para
Consentí, Mentiras, Trabaje la electro- Receptor
poso, del cinetismo largo sin domés- calmar
En ese lugar (inv.) entidad,
asentí patrañas tierra domésti- universal
existen- estafador
espaldar
tico
(pl.)
caballos
Hace
(s.)
cos
cia
Figura 1
Gesto,
famoso a
(pl.)
seña
alguien
4
Épico
Figura 3
Figura 6 (pl.)
Yegua
(inv.)
Malformación
congénita
Símbolo
químico
del neodimio
Problema, rollo
Decigramo
Figura 2
(pl.)
Típicos, característicos
Entregas, proporcionas
Ore,
implore
(inv.)
Manojo
de mies
cortadas
(inv.)
5
Adore,
quiera
Otorgaban
Figura 4
Cargas al
bebé
Espacio,
perímetro
Molestias
Esculpo
la madera
Carta de
la baraja
Berraza
(inv.)
Loca,
demente
Se dirige
Mujer
pequeña
Andará
de rodillas
Pasa,
ingresa
(inv.)
Relativo
al esfínter
Apóc. de
grande
Museo
Nacional
de Antropología
Figura 5
Canción: Ana...,
india de raza
cautiva.
Artificio
sutil e
ingenioso
para
conseguir
algún
intento
Capacidad
Asamblea
Nacional
Alucinógeno
3,1416
Plato
español
con mariscos
6
Cura, sacerdote
(inv.)
Título nobiliario
inglés
Trajes,
vestidos
Medio
metro
Guayaba de
Costa Rica
Inadaptado
Antes de
Cristo
Remolca
Abrev. de
señora
Emplee,
utilice
Web para
Anguila
Autobús
(inv.)
Surca la
tierra
I
Web para Latinoamérica
Movimiento
de la
Amarres, Voz
Símbolo artístico también Vocales
apretes multipliconocido
como abiertas
químico
cación
dadaísmo
del
gadolinio
Partidas,
marchadas
De moda
Mujer
...Kubrick, muy
devota
importante
director
de cine
Voz de
incredulidad
Unidad tributaria
(s.)
Entre,
forme
parte de
una lista
Sím. de
hetárea
3ra consonante del
ABC
Necesidad y
gana de
beber
Figura
central
Último
y peor
extremo
I griega
“Creemos firmemente en la seguridad del voto y las garantías que ofrecemos son producto de
un trabajo técnico, científico y cooperativo entre el Poder Electoral, las organizaciones políticas y la ciudadanía que ejercen el servicio electoral”.
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O
POR NATHALI GÓMEZ
@laespergesia
Ilustración: L. "Razor" Balza
Imaginario
Minimanual para leer
mientras espera votar
1. Por favor, no se haga la clásica selfie con el meñique
lleno de tinta. Ya no es original. Busque alternativas.
2. Evite hacer chistes como “mojar el chiquito” o “meter
el dedito”. La gente se ríe por tradición, no porque sea
gracioso.
3. Húyale al espíritu de miss en las redes sociales:
“Ya voté por mi país, por Venezuela, por ti, por tu casa,
por lo que esperas”.
4. No adopte ese rebuscado lenguaje periodístico: “Ya
ejercí mi derecho al voto”, “ya sufragué”, “ya participé
en el proceso comicial del 6-D”, “ya cumplí con mi deber
ciudadano” o “estas elecciones fueron una muestra de
civismo y democracia”.
5. Lleve su chuleta a su centro electoral y no se ponga
nervioso cuando vea la máquina. Ella no come gente.
6. Hágase una jarra grande de papelón con limón para
esperar los resultados. Acuérdese de que hay ley seca.
7. No crea en cadenitas, mensajes o supuestas encuestas “a boca de urna” que le manden a su celular. No se
deje engañar.
¡Estoy lista para votar!
8. No se obsesione con la baranda de la rampa por donde
baja Tibisay Lucena.
9. Celebre con cautela. Recuerde que tiene que ser testigo de la gestión del diputado que eligió.
pregunta
de la semana
TUIT DE
Edición Número Ciento cincuenta y ocho. Año 04. ÉPALE CCS
Caracas, 6 de diciembre de 2015.
¿
votaste
o
botaste
¿
10. No se haga eco del “Rumor de las bolas”. Ese día
todo el mundo conoce al primo del hermano de una
señora que es amiguísima de alguien que trabaja en el
CNE y que conoce los resultados.