Marcos - unicocamino.org.ve

El libro de marcos
El propósito de Marcos es presentar la persona, obra
y enseñanza de Jesús. Él comienza sus relatos dinámicos,
rebosantes en acción y en contexto histórico. Aunque su
evangelio es corto y conciso, ya que no habla de detalles,
sobre aspectos sociales, políticos, culturales o religiosos
de la época, sino que se dedica a dar una línea de tiempo
clara y sencilla sobre la vida, obra y muerte y resurrección
de Jesús.
Sin embargo se puede decir, que el contexto histórico
en que escribió este evangelio, se centra en una sociedad
dividida en dos partes: la primera, eran los pobres, los
desahuciados, los enfermos y las victimas de espíritus
impuros, pues no aportaban en nada a la sociedad, pero
(parte de ellos) reconocieron a Jesús como el hijo de Dios
y aceptaron sus enseñanzas y bendiciones.
Y la segunda: los maestros de la ley, los sacerdotes y
las ancianos que oprimían y rechazaban a los anteriores, y
envidiaban a Jesús, por que había logrado llevar su
mensaje a tanta gente sin ser uno de ellos.
Por esto podemos de decir que Jesús llevo a cabo su
obra, en el momento mas oportuno cuando Israel se
encontraba hundido en el pecado, pues en esa época,
habían ladrones, prostitutas, recaudadores de impuestos
deshonestos, endemoniados, enfermos, gente rica y
superficial, maestros de la ley y sacerdotes aficionados,
egocéntricos, envidiosos que no tenían la suficiente
humildad para reconocer a los pobres como hermanos.
Así también se puede afirmar, que en el momento
histórico de los hechos evangélicos, el pueblo de Israel se
encontraba gobernado por el imperio romano, que era
totalmente ajeno a los problemas de las masas, pues lo
único que le importaba a sus gobernantes era mantener al
pueblo al margen y controlado, ya que no les intereso
hacer justicia, al condenar al Hijo de Dios a muerte en el
madero de la cruz.
Así que indiscutiblemente era un contexto histórico
muy parecido al actual, donde abundan los ladrones,
mentirosos, discriminadores, homicidas, promiscuos,
drogadictos, asesinos, corruptos y tiranos; en todas las
clases sociales. Pero así mismo, hay quienes tratan de
hacer la diferencia y sobresalir a esta realidad, como lo
hiso Jesús de Nazaret.
Los destinatarios
Se cree que el escritor tuvo en mente a los cristianos
gentiles en la escritura del libro. Parece que estaba bien
claro, pues su evangelio no fue adaptado especialmente a
los lectores judíos, ya que contiene pocas referencias de
las profecías del Antiguo Testamento. Además, la
explicación de palabras y costumbres judías indican que
tambien fue dirigido a los gentiles.
Autor y fecha
Cómo se puede observar, éste libro no menciona
a Marcos, como su autor, pero posiblemente éste
Evangelio fue escrito en el 57-59 d.C. Aunque Marcos no
fue uno de los doce discípulos de Jesús, si, un compañero
de Pablo en su primer viaje misionero (hechos 13:13).
Pero la opinión más generalizada identifica al autor de éste
evangelio con Juan Marcos (o Juan), pariente de Bernabé
(Colosenses 4:10) e hijo de María, la cual vivía en
Jerusalén, en una casa que disponía de un “aposento alto,
donde se alojaban” (Hchos1:13; 12:12). Como ya dijimos
fue colaborador de Pablo (Hechos 12:25; 13:5, 13; 15:37,
39; 2 Ti 4.11; Flemón 24), y quizá discípulo de Pedro,
quien en su primera carta lo menciona como “Marcos, mi
hijo” (1 Pedro 5:13).
Por esto, este libro es llamado el Evangelio de Pedro
por algunos escritores de la antigüedad. Generalmente se
acepta que Pedro pudo haber sugerido gran parte del
material encontrado en el libro.
Evidentemente que Marcos recibió de Pedro
información de primera mano sobre los eventos y
enseñanzas del Señor, pues era su hijo espiritual (1 Pedro
5:13).
Así que Marcos, es el Juan Marcos del Nuevo
Testamento (Hechos 12:12). Su madre fue una cristiana
rica de Jerusalén, y se reunía en la iglesia que tenia en su
casa. Mas tarde, Marcos se unió a Pablo y Bernabé en su
primer viaje misionero, pero en el segundo, no fue debido
a un fuerte desacuerdo entre ellos (Hechos 15:37-38). Sin
embargo, al final de la vida de Pablo, llamó a Marcos para
que estuviera con él. (2 Timoteo 4:11).
De hecho, Marcos no es un historiador, sino más bien
un narrador que cuenta lo que ha llegado a su
conocimiento. Escribe en griego, con la tosquedad
característica de quien está usando un idioma que no es el
propio; y, sin embargo, sabe desarrollar un estilo vivo y
vigoroso. Probablemente, acude a la memoria de cosas
oídas; por esto es capaz de crear en el lector la impresión
de hallarse ante un testigo presencial de los hechos
relatados.
Su tema principal: La vida de Jesús es descrita como
llena de buenas obras. “Cristo, el ciervo incansable de
Dios y del hombre”; Su oración era interrumpida (1:3537), y algunas veces no tenía tiempo para comer (3:20).
Porque el accedía a llamados continuos para el servicio,
pero sus amigos decían que estaba fuera de sí (3:21). Lo
buscaban aún en horas de descanso (6:31-34).
Sus palabra claves: Fueron inmediatamente, repetida a
través del libro.
Su importancia: Este evangelio, contiene poco material,
igualmente no aparecen en Mateo ni Lucas. Apenas cinco
pasajes de Marcos (3:7-12; 4:26-29; 7:32-37; 8:22-26;
14:51-52) y unos cuantos versículos aislados han quedado
sin registrar en los otros evangelios. Por esta razón,
durante mucho tiempo a Marcos no sele dio la importancia
teológica y literaria que realmente tiene.
Sin embargo, desde el s. XIX ha venido afirmándose
la idea que es el “segundo evangelio” pues al considerar a
Mateo y Lucas; vemos que Marcos es básico en la
preparación del documento y que es el más antiguo que
poseemos sobre la vida y la obra de Jesús, por esto se ha
despertado un gran interés por examinarlo.
El propósito de su evangelio
Cómo se puede ver, Marcos no parece preocupado
por las cuestiones biográficas. Sino por la obra, historia,
nacimiento e infancia de Jesús, cosa que no hace Mateo ni
Lucas. Pero en términos generales, se afirma en el arresto,
juicio, crucifixión y resurrección del Señor (14-16), los
datos cronológicos consignados por el evangelista no
permiten establecer con precisión el orden en que se
producen los acontecimientos.
Ahora lo que realmente le importa al evangelista es
atestiguar, sobre quién es Jesús, pero la comunidad
cristiana respondió con convicción: “Jesús es el Hijo de
Dios”. Y haciéndose eco de esta afirmación de
fe, Marcos inicia su mensaje enunciando solemnemente:
“el principio del evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios”
(1:1,11; 3:11; 5:7; 9.7; 14.61; 15.39).
Sus características teológicas
Este evangelio proclama en cada páginas que Jesús es
la revelación definitiva de Dios, quien en su Hijo eterno y
se integra en la historia de la humanidad: Jesús, el sencillo
maestro llegado de Galilea (1:9), es el Cristo, el Mesías
que desde siglos atrás esperaba el pueblo de Israel (8:29;
9:41; 14.61-62). Por esto el evangelista anuncia la
presencia de Jesús en el mundo como el signo inmediato
de la venida del reino de Dios (1:14-15; 4:1-34).
Sin embargo, la personalidad de Jesús no satisface las
expectativas judías, pues lejos de presentarse como el
mesías político y militar, lo hace como un hombre humilde
cuya actividad y enseñanzas no corresponden a la imagen
triunfante de un libertador nacional.
Así que Jesús de Nazaret, es el Hijo de Dios y
también el hijo del hombre. Porque participa de los
sentimientos humanos y es sujeto al sufrimiento de muerte
(8:31). Con conciencia de su naturaleza humana, exige
frecuentemente que su función mesiánica se debe
mantener en secreto (1:43-44; 5.43; 8.29-30; 9.9, 30-31),
hasta que llegue el momento de ser acreditada por los
padecimientos morales y físicos que deberá afrontar
(14:35-36; 15.39).
Es por esto, que Marcos dedica más espacio a los
actos que a los discursos de Jesús. En realidad, solo
pueden ser considerados como tales: las parábolas de 4:134 y el sermón teologal de 13:3-37. Lo que indica, que
todos los demás son breves intervenciones de enseñanza,
exhortación o controversia. En cambio, el evangelista
concede a la descripción de los hechos un espacio más
amplio, que el de Mateo o Lucas, que dedican narraciones
paralelas (5:21-43; Mateo 9:18-26 y Lucas 8:40-56; 6.1429; Mateo 14:1-12; 6:30; 14:13-21 y Lucas 9:10-17).
Ahora a medida que progresa, el desarrollo dramático
del segundo evangelio, crece en intensidad, hasta alcanzar
su punto culminante en el relato de la pasión, crucifixión y
resurrección de Jesús. Es por esto, que el Señor anuncia
tres veces estos acontecimientos a sus discípulos: “el Hijo
del hombre será entregado a los principales sacerdotes y a los
escribas... y lo entregarán a los gentiles... y lo matarán; pero al
tercer día resucitará” (10:33-34; 8:31 y 9:31. Mateo 16:21;
17:22-23; 20:18-19 y Lucas 9:22; 9:44; 18.32-33).
Pero los discípulos no comprendieron que el
sacrificio de Jesucristo formaba parte del plan de salvación
que Dios le había encomendado, sino hasta el último
momento (8:32-38; 16:19-20).
Los lectores en el tiempo y su lugar
Es bueno resaltar, que la composición de Marcos,
tuvo lugar en Roma, o quizás en Antioquía de Siria, antes
del año 70, cuando Jerusalén fue destruida. Pero los
historiadores la sitúan entre el 65 y el 70, es decir, en los
años siguientes a la persecución del 64, decretada por
Nerón; otros, alrededor del año 63, y otros la hacen
retroceder hasta la década de los 50.
Pero la antigua tradición eclesiástica afirma que éste
escrito fue para lectores de origen gentil, residentes fuera
de Palestina. Así lo sugiere, el autor cuando añadió en la
traducción griega, expresiones cuyo original arameo
incorpora al texto con la mayor fidelidad (5:41; 7:11; 7:34;
14.36; 15.22, 34).
Su estructura
Bien podemos decir, que la estructura formal
de Marcos ha dado lugar a diversos análisis y a diferentes
posibilidades de dividir el texto. ya que más adelante se
ofrece como base, la revelación que Jesús hace de sí
mismo: por una parte, su personalidad (1:7-8, 10-11; 4.41;
8:27-29; 9.7), su poder frente a la naturaleza, el dolor y la
muerte (1:31-31, 40-42; 2.3-12; 4.37-39; 5:22-42; 6:4551) y su lucha contra las fuerzas del mal (1.24-27; 3:11;
5.15, 19; 9.25-27); por otra parte, la índole de su misión,
primero como maestro y profeta (1.37-39; 2:18-28; 3:1319, 23-29; 4:1-34; 9:2-10.31; 13:3-37; 14.61-62), y luego
como Señor y Salvador del mundo(16:15-18).
Versos Claves
“Y vino una voz de los cielos que decía: Tú eres mi
Hijo amado; en ti tengo complacencia.” (1:11).
“Y les dijo Jesús: Venid en pos de mí, y haré que seáis
pescadores de hombres.” (1:17(. “Muy pronto se difundió
su fama por toda la provincia alrededor de galilea”, (1:28).
“Viéndolo Jesús, se indignó, y les dijo: Dejad a los niños
venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el
reino de Dios.
De cierto os digo, que el que no reciba el reino de
Dios como un niño, no entrará en él.” (10:14-15).
“Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino
para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.”
(10:45).
“Bien, Maestro, verdad has dicho, que uno es Dios, y
no hay otro fuera de él; y el amarle con todo el corazón,
con todo el entendimiento, con toda el alma, y con todas
las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo, es más
que todos los holocaustos y sacrificios.” (12:32-33).
“No os asustéis; buscáis a Jesús nazareno, el que fue
crucificado; ha resucitado, no está aquí; mirad el lugar en
donde le pusieron.” (16:6).
“Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el
evangelio a toda criatura.” (16:15).
Resumen
Este Evangelio enfatiza las acciones de Jesús más que
su enseñanza, pues fue escrito con sencillez, moviéndose
de uno a otro episodio en la vida de Jesús. Por esto no
comenzó al igual que Mateo, con una genealogía porque
los gentiles no estaban interesados en su linaje humano.
Pero si se hiciera un viaje a través de Galilea, a las
áreas circundantes de Judea, dan cuenta del ritmo de
trabajo de Jesús. Aunque tocó a mucha gente, no dejó una
marca indeleble en sus discípulos. (Marcos 9:1-9), pues les
mostró a tres de ellos, un avance de su futuro regreso en
poder de su gloria, y nuevamente se les reveló como lo
que Él era.
Sin embargo, en los días previos a su viaje final a
Jerusalén, los discípulos se desconciertan, temerosos y
dudando. Cuando Jesús fue arrestado, se quedó solo
porque todos huyeron. Durante su falso juicio, Jesús
proclamó valientemente que Él era el Cristo, el Hijo del
Bendito, y que regresaría triunfante (Marcos 14:61-62).
Así que los eventos culminantes que rodearon la
crucifixión, muerte, sepultura, y resurrección, no fueron
presenciados por todos sus discípulos. Pero si varias
mujeres fieles atestiguaron su pasión. Después del día de
reposo, (el primer día de la semana), ellas fueron a la
sepultura con especias aromáticas. Pero cuando vieron que
la piedra había sido removida, entraron a la cueva y no
vieron el cuerpo de Jesús, sino ha un ángel con una túnica
blanca. Que les dijo: “¡Ha resucitado!”, entonces las
mujeres divulgaron las buenas nuevas de su resurrección.
Y éste mismo mensaje ha sido difundido por todo el
mundo hasta hoy.
Su vínculo
Teniendo en cuenta que Marcos se dirigía a los
gentiles, con el bautismo, citando una profecía del Antiguo
Testamento referente al mensajero, “Juan el Bautista”
quien exhortaría a la gente a “preparar el camino del
Señor” (Marcos 1:3;Isaías 40:3) mientras esperaban la
llegada de su Mesías.
Pues su evangelio se refiere en varios pasajes al
Antiguo Testamento. Marcos 7:6, aquí Jesús, reprende a
los fariseos por su adoración superficial a Dios de labios,
mas sus corazones están lejos de Él, cómo dijo, el profeta,
Isaías, para condenarlos por la dureza de su corazón
(Isaías 29:13). Pero Jesús vuelve a la profecía del Antiguo
Testamento, la cual se iba a cumplir esa misma
noche, y los discípulos serían dispersados como ovejas sin
pastor.
Ahora cuando arrestaron a Jesús y lo condenaron a
muerte (Marcos 14:27;Zacarías 13:7). Marcos nuevamente
se refiere a Isaías, porque limpio el templo de los
cambistas de monedas (Marcos 11:15-17; Isaías 56:7;
Jeremías 7:11) y cuando explicó que Él era la Piedra
Angular de nuestra fe y de la Iglesia, pues se estaba
refriendo a los salmos, (Marcos 12:10-11;Salmos 118:2223).
Atención y práctica
Debemos servir a los demás, como lo hizo Jesús, con
gran humildad y devoción. Por está razón, Marcos
presenta a Jesús como el Siervo de Dios sufriente (Marcos
10:45) y como aquel que vino a servir y sacrificarse por
nosotros. Para animarnos a hacer lo mismo, por esto nos
exhorta a recordar que para ser grande en el reino de Dios,
es necesario ser siervo de todos (Marcos 10:44).
Porque el auto-sacrificio debe trascender todas
nuestras necesidades de reconocimiento o recompensa, así
como Jesús estuvo dispuesto a ser humillado y poner su
vida por sus ovejas.
Finalmente le animamos a examinar detenidamente
las siguientes subdivisiones:
1). Primeramente leer el prólogo (1:1-15).
2). La predicación de Juan el Bautista (1:1-8).
3). El inicio del ministerio de Jesús (1:9-15).
4). Jesús, es el Mesías (1:16-8:30).
5). Las actividades y las enseñanzas de Jesús (1:16-3:12).
6). La proclamación del Reino de Dios (3:13-6:6).
7). Cuando Jesús se revela como el Mesías (6:7-8:30).
8). Jesús, como el Hijo del hombre (8:31-16:20).
9). Cuando Jesús anuncio su muerte (8:31-11.11).
10). Las actividades de Jesús en Jerusalén (11:12-13:37).
11). La pasión, muerte y resurrección de Jesús (14:116:20).
Un plan para leer a Marcos
Comience su lectura cuidadosa y detenidamente,
porque te dará un rápido resumen de la actividad de Jesús
en la tierra.
El primer día, lea el capitulo uno y cada día escudriña un
capitulo, hasta que conozca bien la historia de Jesús el
Cristo.