Tzevet Natzratim - OZ VE'HADAR www.natzratim.com/oz | [email protected] Bienvenida a tu sitio, OZ VE'HADAR (Fuerza y Esplendor), dedicado a todas las mujeres hebreas. La mujer por naturaleza tiene el don de poder percibir y distinguir a un nivel más elevado que el varón. Este don en hebreo se define con el término "Biná" (Comprensión), a su vez "Biná" proviene de la raíz "Bein" (Entre), y de esta manera podemos captar el significado que tiene "Comprensión" para la mente hebrea. "Biná" es la capacidad de poder percibir la distinción entre dos puntos (situaciones, personas o cosas) que parecen ser iguales. Particularmente, en la tradición de Israel, la mujer hebrea es elogiada porque a utilizado este don sabiamente canalizando dentro de la función que Israel desempeña entre las demás naciones. Israel es una Luz para las naciones, una nación modelo, y por ello en cada Shabat la familia reunida a la mesa entona "Eshet Jail" (Mujer de Valor), una sección del libro de Proverbios (31:10-31) que describe el gran potencial de la mujer hebrea. Precisamente en base a este texto nos hemos inspirado para el título de este sitio "OZ VE'HADAR" (Fuerza y Esplendor). En base a los sucesos narrados en la Torah podemos decir que el rol que la mujer hebrea ha desempeñado a través de la historia ha sido indispensable para la subsistencia de la nación de Israel y consecuentemente para el resto del mundo. Desde los eventos con nuestros patriarcas y matriarcas podemos ver claramente lo importante que ha sido el uso del poder espiritual "Biná" por la mujer hebrea. Nuestros primeros Patriarcas, Avraham y Sara, recibieron la encomienda de formar una nación que se destaque como modelo entre las demás. Mientras Avraham y Sara estaban sin hijos y en edad avanzada, Sara anima a Avraham para que tenga descendencia con su sierva Hagar y de esta manera haya un descendiente a quien legarle la encomienda divina de ser una nación ejemplar. Hagar da a luz un hijo, Ishmael, y pasado un tiempo el Eterno permite que Sara conciba y de a luz un hijo, Itzjak. En este momento existían dos herederos, Ishmael e Itzjak, dos hijos de Avraham. ¿Es posible que los dos pudieran llevar a cabo la encomienda divina, esta tarea tan importante que repercutiría para toda la humanidad? Sara percibe la diferencia entre ('Bein') los dos hijos de Avraham: Ishmael e Itzjak. Mientras Avraham no podía la diferencia, Sara logra percibir la diferencia y ver el futuro, ella sabia que Ishmael no sería capas de transmitir el legado de Avraham. La percepción de Sara fue confirmada por la palabra divina "presta atención a todo lo que Sara te diga, porque en Itzjak será llamada tu descendencia". Dice el texto de la Torah en Bereshit 21:9-12 "Sara vio al hijo que Hagar la egipcia le había dado a luz a Abraham burlándose de su hijo Itzjak, y dijo a Avraham: Echa fuera a esta sierva y a su hijo, porque el hijo de esta sierva no ha de ser heredero juntamente con mi hijo Itzjak. Y el asunto angustió a Avraham en gran manera por tratarse de su hijo. Pero Elohim dijo a Abraham: No te angusties por el muchacho ni por tu sierva; presta atención a todo lo que Sara te diga, porque por Itzjak será llamada tu descendencia" Esta actitud de Sara a primera vista pareciera ser el resultado de celos y favoritismo, pero hoy la historia nos muestra que la percepción de Sara no estuvo basada en celos o favoritismo, sino que Sara uso el poder de "Biná" y percibió que si Ishmael hubiese sido el próximo patriarca de la naciente nación entonces la encomienda divina no hubiese tenido continuidad entre los descendientes de Avraham. De esta manera podemos ver claramente el valioso aporte de Sara para garantizar la continuidad del legado de Avraham, la continuidad del pueblo de Israel. De manera similar podemos encontrar ejemplos en los sucesos de la vida de Itzjak, Rivka (Rebeca) y sus hijos mellizos. Mientras Itzjak percibía en Esav el próximo patriarca, Rivka usando el poder de "Biná" percibe a Iaakov como el próximo eslabón. Así Iaakov, el tercer patriarca, de quien saldrían las Doce Tribus de Israel, aprendió cómo la mujer tiene una gran capacidad de percepción para distinguir y cuan positivo esto había sido para lograr la continuidad del legado patriarcal. Debido a ello también Iaakov toma consejo de sus esposas, Rajel y Lea (Bereshit 31.1-16), y a su vez ellas le animan a alejarse del mundo pagano y engañozo que rodean a Laban. Podemos seguir citando muchos ejemplos de mujeres hebreas virtuosas que canalizaron su capacidad de percepción para el servicio divino. Pero hoy nos toca a nosotras escribir la historia, nos toca funcionar como eslabones de esta cadena que comenzaron Sara, Rivka, Rajel y Lea, es nuestro deber desarrollar este gran potencial con que hemos sido bendecidas, hoy más que nunca donde existe un gran énfasis en la materia haciendo que nos distraigamos de la espiritualidad y merme así nuestra capacidad espiritual no sabiendo distinguir la verdad de la mentira, o la luz de la oscuridad. Este sitio ha sido creado precisamente con el objetivo de ayudarnos a cumplir con nuestra tarea divina, por medio de charlas, estudios, pensamientos y reflexiones que nos ayuden a enfocarnos más en la espiritualidad de Israel, de tal manera que podamos percibir y distinguir la realidad en cualquier etapa de nuestra vida, mujer, esposa o madre, siempre poniendo nuestras capacidades al servicio de nuestro legado sagrado, ser LUZ. Tzevet Natzratim - OZ VE'HADAR
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