EL LIBRO En Santidad

 EL LIBRO En Santidad SU PRESENCIA EN NOSOTROS 1
EN SANTIDAD LA SANTIDAD Y JESÚS He sido separado para Jesús, Su bondad he visto, Él hace de mi corazón su altar, Él mantiene su templo limpio. Nuestra unión nadie puede romper, Juntos a cada hora, Su vida es mía para siempre Con el poder de la resurrección. William James Pearson (1832-­‐1892) (SASB 255 v 2) LA santidad de Dios es indescriptible. Está por encima de nuestro conocimiento y comprensión. Da poder a la fuente de toda vida, dando a luz a todo lo que es bueno -­‐ pero nos faltan palabras para una adecuada definición completa. A través de las edades, los que han adquirido una visión del esplendor divino, han descrito de ser conscientes abrumadoramente de sus propias debilidades y pecados. Se han sentido muy separados de su Creador, sucios y con necesidad de limpieza. Isaías registra tal experiencia (6: 1-­‐5). Así que no es sorprendente descubrir que cuando por primera vez la gente se dio cuenta de la santidad de Dios, hablaron en términos de su "separación" (Éxodo 15:11). Miedo, pavor y temor acompañaron al temprano reconocimiento de Él, a medida que era discernida su naturaleza divina (Salmo 96: 9). El respeto, la reverencia y la adoración de Dios siempre será vital para nuestra comprensión de Él, sin embargo, desde los primeros tiempos Dios manifestó que Él desea una relación con nosotros (Levítico 26:12). Como observó Agustín, Dios “nos hizo para Él mismo”1. Él quiere que disfrutemos conociéndolo. Incluso quiere que seamos "uno" con Él (Juan 17: 20-­‐23). Pero la brecha entre Dios y nosotros es enorme. Cuando nos miramos a nosotros mismos vemos imperfecciones, defectos en nuestro carácter, fracasos, y que somos menos de lo que podemos o debemos ser. ¿Cómo podemos tener una relación -­‐ verdadera, auténtica relación -­‐ con un Dios santo? ¿Quién o qué podría hacer eso posible? Dios nos dio la respuesta en Jesus.2 Cuando Jesús vino a vivir entre nosotros como el Hijo de Dios, trajo su santidad con Él. Era Dios encarnado -­‐ plenamente humano y plenamente divino3 (Filipenses 2: 6, 7). Él cerró la brecha sólo por estar aquí. Más que eso, Él demostró con sus acciones lo que era una vida santa. Él enseñó cómo podría ser vivida y prometió la ayuda que necesitamos para vivirla (Juan 14:26). Su santidad se manifestó en una vida sin pecado, por la pureza de su motivación, por la evidencia de la gracia y de la verdad en todos sus tratos. Llevó a cabo la voluntad de su Padre -­‐ totalmente y obedientemente. Su santidad también se mostró en la vida desinteresada, poniendo nuestras necesidades antes de su propia comodidad. EN SANTIDAD – LA SANTIDAD Y JESÚS un ejército EL LIBRO 2
Con su presencia Él demostró que una vida santa no tiene que ser distante o separada de los demás. Jesús se mezcló libremente dentro de las comunidades, participando, alentando, tocando, sanando y renovando a los que acudieron a ÉL. Dio y recibió amor, mostrando que Dios santo era accesible, aceptando a los demás y listo para desarrollar relaciones. Pero hubo y hay algo más. Para que la relación sea realmente eficaz, tenemos que aceptarle también – tal como es, puro, verdadero y santo. Darle la bienvenida implica pedir perdón, ser limpio, tener un nuevo comienzo, estar dispuesto a dejar que nos ayude a mantener nuestra naturaleza pecaminosa bajo control -­‐ y luego vivir, por la fuerza que nos da, como personas cuyas vidas reflejan su relación con Dios santo. DISCUSIÓN 1. Leer Isaías 6: 1-­‐8 y conversar sobre cómo crees que reaccionarías a una experiencia tan abrumadora como la de la presencia de Dios. Isaías 6: 1-­‐8 2. ¿Qué ideas sobre la santidad de Dios nos dio Jesús cuando estuvo en la tierra? Juan 14: 6-­‐10; Juan 17: 6, 11, 20-­‐22, 25, 26; Marcos 9: 2-­‐8; Hebreos 4:14, 15 3. ¿Qué evidencia hay en las Escrituras que Jesús era "verdadera y propiamente Dios y “verdadera y propiamente hombre”? Lucas 1: 35-­‐37; Mateo 1:22, 23; Filipenses 2: 5-­‐11; Mateo 4: 2; Juan 11:35; Lucas 23:46 4. Jesús “mostró que una vida santa no tiene que ser distante o separada de los demás”. ¿Cómo podemos hacer esto? Mateo 9: 9-­‐13; Marcos 7: 1-­‐8; Lucas 7: 31-­‐35 ORACIÓN Agradece a Dios porque Jesús nos ensenó como es una vida de santidad. EL LIBRO un recurso de enseñanza internacional 3
EN SANTIDAD SANTIDAD – LA DOCTRINA LA décima doctrina del Ejército declara con confianza: "Creemos que es el privilegio de todos los creyentes a ser enteramente santificados, y que todo su espíritu, alma y cuerpo puede ser preservados sin reprensión para la venida de nuestro Señor Jesucristo." La doctrina es una cita directa de 1 Tesalonicenses 5:23. Proviene de una oración hecha por Pablo para los cristianos de Tesalónica, pidiendo que "Dios mismo, el Dios de la paz”, les santifique "por completo". Es una oración. Es una posibilidad dada por Dios. La doctrina dice que también es un privilegio. Es un privilegio en el sentido de que se nos da una opción. Dios no se impone a sí mismo o a su santidad en nosotros. También es un privilegio debido a la calidad de vida que trae. Ninguna otra experiencia puede ser comparada con ser sanado por Dios mismo. Abarca el perdón, la limpieza y la renovación -­‐ y trae la libertad de cualquier cadena espiritual que el pasado puede tener sobre nosotros. Sabemos que la presencia y la bendición de Dios en nuestras vidas no es una carga. No es opresiva. Es liberadora y mejora la vida -­‐ un privilegio. Es una experiencia, dice la doctrina, abierta a todos los creyentes ''. No es para los "pocos elegidos”. Dios no tiene sus favoritos, ni tampoco selecciona a aquellos sobre quienes reposará su gracia salvadora. La Escritura hace hincapié en que la vida eterna -­‐ una calidad de vida que comienza con la presencia de Cristo en nosotros y entre nosotros -­‐ empieza ahora (1 Juan 4:15) y es para "cualquiera" que cree (Juan 3:16). La oración de Pablo que seamos “enteramente santificados” toca cada área de nuestras vidas. Se trata de una entrega completa y voluntaria de nosotros mismos a Dios -­‐ "espíritu, alma y cuerpo" -­‐ no sólo áreas seleccionadas de nuestra vida. Cada parte de nuestra vida afecta a otras partes. Hay que rendirse completamente a Dios si queremos que nos haga íntegros. No hay otro posible camino. William Booth, dijo que "la grandeza del poder de un hombre es la medida de su entrega”. Siempre será así. Haber sido “hecho Integro” es, por supuesto, el principio. Continuar y crecer en una relación correcta con Dios es un paso más hacia adelante. La oración de Pablo, para que seamos “guardados irreprensibles" (NVI) hasta que Cristo venga, no implica que vamos a experimentar "la perfección sin pecado”. Tal estado no es posible. Su oración es una afirmación de la gracia de Dios que cubre nuestros pecados. No vamos a ser culpados por lo que hemos sido perdonados. Escribiendo a los Romanos Pablo expresó cosas de esta manera: "No hay ninguna condenación para los que están unidos a Cristo Jesús" (8: 1). No esperaba que lleguemos a ser infalibles al recibir a Cristo sin reservas en nuestras vidas, o que nunca más volviéramos a causar lamento, o experimentar decepción con nosotros mismos. Como señaló el Teniente Coronel Milton Agnew en Vasos de Barro, sería erróneo suponer que nos volvemos incapaces de pecar. Eso sería quitar nuestra humanidad. Más bien, somos "capaces de no pecar". Hay una gran diferencia de significado. Todavía tenemos una opción. EN SANTIDAD – SANTIDAD -­‐ LA DOCTRINA un ejército EL LIBRO 4
No hay nada más poderoso para la vida diaria que la presencia santificadora de Dios mismo en la vida de un creyente. Es nuestro privilegio. DISCUSIÓN 1. Estudiar la décima doctrina del Ejército y conversar por qué esta experiencia es descrita como un "privilegio". 1 Tesalonicenses 5:23, 24 2. ¿Qué podría impedirnos ser "enteramente santificado s”? 1 Tesalonicenses 5:23; Mateo 5: 21-­‐24; Mateo 5: 27-­‐30; Gálatas 5: 19-­‐21; 1 Pedro 1:15, 16; 2 Timoteo 3: 2-­‐5 3. Conversar sobre la afirmación de William Booth que "la grandeza del poder de un hombre está en la medida de su entrega”. Mateo 18: 2-­‐4; Marcos 8: 34-­‐37 4. ¿Cuál es la diferencia entre ser "incapaz de pecar" y ser "capaz de no pecar '? ¿Qué frase es correcta y por qué? Romanos 7: 21-­‐24; Filipenses 3: 12-­‐14; Romanos 6: 1, 2, 12-­‐14 ORACIÓN Ora por una mayor comprensión de ese sentido de privilegio que proviene de una relación con Dios. EL LIBRO un recurso de enseñanza internacional 5
EN SANTIDAD SU PRESENCIA EN NOSOTROS NINGUNO de nosotros pidió nacer5. No teníamos otra opción o dicho en el asunto. No había ninguna posibilidad de seleccionar a nuestros padres o familiares. Tiempo, lugar y circunstancias en la que hemos nacido son determinados sin ninguna ayuda de nosotros. Sin embargo, hay otro escenario en el que se nos da una opción. Es en la cuestión del "nuevo nacimiento" o "renacimiento". Jesús lo llamó "nacer de nuevo" -­‐ mediante su Espíritu 6 (Juan 3: 3). Es cuando le pedimos que su Espíritu more en nosotros. Jesús dijo, "Lo que nace del cuerpo es cuerpo; lo que nace del Espíritu es espíritu." (v. 6). Él describió la experiencia como la forma en que se descubre el Reino de Dios, su presencia en nosotros es el factor determinante. Pero ¿cómo ocurre el nacimiento espiritual? Nicodemo, un hombre culto, requiere un poco de ayuda para entender, por lo que Jesús usó el viento como una ilustración (v. 8). No sabemos de dónde viene o incluso a dónde va, dijo. No podemos verlo, pero sabemos que está ahí -­‐ y observamos su efecto. Intercambiando las palabras hebreas y griegas para el viento, el aliento y el espíritu, Jesús estaba indicando que el aliento de vida, que se encuentra en el Espíritu de Dios, nos lleva a un nuevo nacimiento. No tiene que ser externamente dramática -­‐ pero sucede. El mismo Espíritu de Dios que trajo el mundo a su existencia, es el Espíritu que mora en los corazones humanos -­‐ por invitación. Juan el Bautista desempeñó una parte exclusiva en la preparación para la nueva vida que vendría con Jesús. Le dijo a la multitud que le buscaba en el río Jordán, que mientras que él bautizaba con agua, Jesús bautizaría con el Espíritu Santo. Como ya ha sido mencionado anteriormente, sus palabras se registran en cada uno de los cuatro Evangelios7. Este mismo mensaje fue enfatizado por Jesús, después de su resurrección (Hechos 1: 5). Obviamente estamos destinados a darnos cuenta del nuevo significado de la presencia del Espíritu en cada vida. Se inició una nueva era cuando el Espíritu Santo vino a los creyentes en el día de Pentecostés. Es por ese mismo Espíritu que se unen los cristianos de todas las naciones, a través de todas las edades. Es importante darse cuenta de que el Espíritu Santo vino a los creyentes sólo porque oraron para que venga (Hechos 1:14). Ellos esperaron en Jerusalén por su venida, así como Jesús instruyó, pero no fue una espera pasiva. Era "activa", asegurando que juntos estaban listos para las implicaciones de lo que significaría. Sus vidas necesitaban estar completamente abiertas a la voluntad de Dios. Aunque Pentecostés -­‐ el nacimiento de la Iglesia -­‐ no puede ser repetido (Hechos 2: 1-­‐4), el mismo principio es aplicado a cada creyente. Él viene si estamos realmente dispuestos. El apóstol Pablo en la Carta a los Efesios (4: 4-­‐6), habló de un solo cuerpo y un solo Espíritu -­‐ de un solo Señor y una fe -­‐ y “un bautismo”. Algunos creyentes pueden haber necesitado esta aclaración. ¿Era el bautismo de Juan todavía válido? ¿Qué tan importante fue entonces el bautismo con agua? Jesús no había bautizado con agua (Juan 4: 2) y Pablo no lo veía como una prioridad (1 Corintios 1: 13-­‐17). Pedro se sorprendió cuando los gentiles recibieron al Espíritu Santo antes de ser bautizados con agua -­‐ y luego se acordó de lo que Jesús había dicho (Hechos 11: 15-­‐18). Sin embargo, hoy en día, existen diferentes interpretaciones de lo que es o no es necesario -­‐ pero sólo hay un solo bautismo. EN SANTIDAD – SU PRESENCIA EN NOSOTROS un ejército EL LIBRO 6
Cuando hablamos en términos de experiencia espiritual y una vida santa, el Ejército de Salvación enseña que es la presencia de Dios que nos santifica -­‐ nada más. No es buenas obras, o años de servicio, ni ningún acto específico. No es siendo amable o abstenerse de acciones dañinas. Estos por supuesto, pueden ser parte de nuestra vida dedicada, pero ellos no pueden y no nos santifican. DISCUSIÓN 1. ¿Cómo el nacer de nuevo marca el comienzo de una vida santa? Juan 3: 3; Efesios 3: 16-­‐19; 1 Pedro 1:22, 23; Colosenses 1:27; Gálatas 5: 16-­‐18 2. ¿Cómo dijo Jesús que sucede el nacimiento espiritual? ¿Qué hace que sea real? Juan 3: 6-­‐8; Romanos 8: 9-­‐11; 2 Corintios 3:17, 18; 2 Corintios 4:18; 2 Corintios 5: 5 3. Jesús y Juan el Bautista hablaron de la importancia de la presencia del Espíritu Santo en nuestras vidas. ¿Cuál era el significado de esta nueva enseñanza? Lucas 3:16; Hechos 1: 5; Hechos 11: 11-­‐18; Efesios 4: 3-­‐6 4. ¿Por qué no pueden santificarnos las buenas obras, años de servicio, la abstinencia o ceremonias específicas? ¿Qué puede? Romanos 15:15, 16; 1 Corintios 6:11; Efesios 2: 4-­‐10; Efesios 2:22; 2 Tesalonicenses 2:13 ORACIÓN Ora por guía para saber lo que es esencial y lo que no es esencial para la vida cristiana. EL LIBRO un recurso de enseñanza internacional 7
EN SANTIDAD UNA RELACIÓN SANTA HAY muchas maneras de describir lo que sucede cuando damos a Cristo la bienvenida en nuestras vidas. Una de las razones para esto es que todos somos diferentes -­‐ todos los individuos -­‐ cada uno con nuestro carácter propio, comprensión, percepciones, necesidades y experiencias de la vida. Nos damos cuenta de la presencia de Dios en diferentes momentos y de acuerdo a cómo se desarrollan nuestras vidas. Él viene a nosotros en formas que mejor ayuden a cada uno de nosotros -­‐ personalmente. Así que no puede ser prudente buscar una fórmula o patrones establecidos a través de los cuales decidimos que Dios debe trabajar. Dios es mucho más grandioso en su forma de trabajar de lo que podemos imaginar y no es limitado en su pensamiento como somos nosotros. A pesar de ello, la Iglesia ha utilizado muchos términos para describir la experiencia espiritual. A menudo han sido útiles como indicadores para nuestra vida espiritual. Lo son todavía, pero pueden significar diferentes cosas para diferentes personas. Teniendo esto en cuenta, el Manual de Doctrina del Ejército de Salvación dedica una sección a las “interpretaciones de la experiencia de la santidad“, en la que se explica claramente el significado detrás de varios términos muy conocido y muy usados. Al hacerlo, se señala que "la experiencia de la santidad se ha expresado en un número de maneras diferentes, ninguno de los cuales revela toda la verdad”. Estas son sabias palabras de orientación. Todavía se necesita este tipo de asesoramiento, ya que la Iglesia a veces se desvía dentro de la interpretación de sus "órdenes y reglamentos" de lo que debería ser una vida de libertad en Cristo. Escribiendo en Boston Common, Grant Sandercock-­‐Brown sugiere que en el siglo 21 hay "una incómoda sensación de que en algún momento, en algún lugar, la santidad fue reemplazada por la abstinencia, y el amor ardiente como mejor practica”9. Tenemos que estar en guardia contra medir la santidad simplemente por los códigos de conducta, o por la adhesión a ceremonias o rituales. Hacerlo es ser distanciado de la comprensión más importante de todos -­‐ que la santidad de la vida es ante todo el fruto de una relación personal, abierta y honesta, con Dios mismo. Siempre debe ser nuestra primera preocupación, la relación que comienza cuando hemos “nacido de nuevo” he invitado a Cristo a morar en nuestro corazón. La responsabilidad de mantenerla fresca, viva y en crecimiento es nuestra y sólo nuestra. No se puede delegar10. A medida que avanzamos por la vida podemos disfrutar de la compañía constante y la guía de Dios. A veces necesitamos corrección, en otros tiempos el estímulo, y hay ocasiones en las que la presencia de Dios nos parece abrumar con su bendición. Cuando esto sucede, puede haber el peligro de querer utilizar palabras o términos para definir las experiencias que desafían la descripción exacta, o podemos desear clasificar algunas experiencias como más importantes que otras. Es cuando es bueno recordar que la vida santa es completamente acerca de la relación con Dios. Cada experiencia se lleva a cabo dentro de esta relación en desarrollo continuo. Alan Harley amablemente nos recuerda que "la santidad no es algo añadido al nuevo nacimiento; es el resultado y la evidencia de eso”11. EN SANTIDAD – UNA RELACIÓN SANTA un ejército EL LIBRO 8
Después de haber acogido a Cristo en nuestras vidas en el nuevo nacimiento, no seguimos “recibiendo” a Él 12. No alcanzamos "niveles superiores" del cristianismo. No necesitamos abrazar rituales que ratifican su presencia. Él está allí ya -­‐ nuestro compañero constante. Es esto, y sólo esto, que da credibilidad a nuestro ministerio -­‐ Cristo en nosotros donde quiera que vayamos. Tal ministerio de encarnación está en el corazón de lo que significa ser un salvacionista. Es lo que nos hace auténticos. Es lo que nos hace cristianos. Es lo que nos mantiene santos. Por útiles o no que sean las definiciones, el llamado a la santidad en todas sus dimensiones nos recuerda que la vida santa necesariamente involucra las actitudes personales, relacionales, sociales y políticas. La experiencia de la santidad no es meramente una muy bendecida sensación espiritual experimentada un domingo de mañana. Si algo es, es algo que produce un efecto en el vivir cotidiano, siete días a la semana. La santidad exige que nos ensuciemos las manos mientras le pedimos a Dios que mantenga limpios nuestros corazones. La experiencia de la santidad debe hacer una definida diferencia respecto a cómo vivimos ya que clase de personas somos. Llamados a ser Pueblo de Dios, en la páginas 75, 76. DISCUSIÓN 1. ¿Cómo los términos específicos de la experiencia cristiana podrían ser de ayuda o dificultar nuestra comprensión de lo que es esencialmente una relación con Dios? Ver el Manual de Doctrina del Ejército de Salvación, páginas 202-­‐205; 2 Tesalonicenses 2: 13-­‐17; 2 Pedro 1: 3 2. Conversar sobre las diferencias entre un enfoque a la santidad de “órdenes y reglamentos" y nuestra “libertad en Cristo”. Gálatas 3: 1-­‐5; Gálatas 5: 1, 4-­‐6; Gálatas 5: 13, 14 3. La responsabilidad de mantener nuestra relación personal con Jesús fresca no puede ser delegada. ¿Por qué? Juan 21: 20-­‐22; Romanos 14:10, 11 4. "Cristo en nosotros donde quiera que vayamos” es descrito como “el ministerio de encarnación" y "el corazón de lo que significa ser un salvacionista". ¿Por qué? Juan 17: 15-­‐19, 20-­‐23; Colosenses 1:27; Colosenses 3: 1-­‐3, 15-­‐17 ORACIÓN Oremos para que la presencia de Cristo en tu vida signifique verdaderamente que Él ministra a otros a través de ti. EL LIBRO un recurso de enseñanza internacional 9
EN SANTIDAD LA EVIDENCIA DE UNA VIDA SANTA NO ES posible medir o cuantificar la experiencia espiritual13. Ninguno de nosotros es capaz de evaluar con precisión la profundidad del compromiso o entendimiento de Dios de cada uno. Estas cosas simplemente no pueden ser hechas -­‐ por un número de razones. Por ejemplo, ninguno de nosotros empezamos nuestro camino cristiano desde el mismo lugar. A algunos se les enseñó las verdades del Evangelio bien, a otros no. Algunos de nosotros tuvimos buenos ejemplos que nos inspiraron, otros han sido desalentados e influenciados inútilmente por malos ejemplos. Es inapropiado y equivocado tratar de juzgar la espiritualidad de los demás en base a lo que pensamos que sabemos. Pero hay una manera en la que cada uno de nosotros puede mantener un control sobre nuestro propio progreso espiritual. En su carta a los Gálatas, Pablo presentó una lista de lo que él llamó "el fruto del Espíritu" (5:22, 23). El parece haber llamado a los frutos -­‐ uno por uno -­‐ porque algunos "cristianos" mostraban cualidades impías, que también enumero (vs. 19-­‐21). Al enumerar específicamente un fruto pudo dar una fuerte orientación en cuanto a las cualidades que debería estar creciendo en la vida de aquellos que "viven por el Espíritu" (v. 25). El hecho es que su crecimiento en cada vida es evidencia de la presencia del Espíritu. Pablo enumera los frutos como: '. Amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio" Hay una ausencia de agresión y promoción personal en la lista. Cada fruto habla del bienestar y la consideración hacia los demás. Algunos se desarrollan con más facilidad que otros, pero no es para nosotros "escoger y elegir" los que más nos gustan. Ellos son, por supuesto, todas las cualidades que se encuentran en Jesús. Cuando su Espíritu mora en nosotros nuestras vidas deben reflejar cada vez más su presencia -­‐ su semejanza. El Comisionado Samuel Logan Brengle, escritor de muchos libros sobre la santidad, la definió como "la conformidad con la naturaleza de Dios. Es semejanza con Dios, ya que Él se revela en Jesús”14. EL General Frederick Coutts dio una enseñanza similar. Escribió: "La santidad es ser como Cristo. Hay santidad donde Cristo es entronizado.”15 La Historia de la Salvación trata del mismo tema: "El propósito de Dios para nuestra salvación es crear en nosotros la imagen de su Hijo, Jesucristo, que es la verdadera imagen de Dios. Es para impartir la santidad de Jesús, para que podamos "ser participantes de la naturaleza divina" (2 Pedro 1: 4)16. Pablo, en 2 Corintios 3:18, habla de nuestro reflejo de "la gloria del Señor" y "transformados a su imagen". El mensaje es claro. Las palabras "ser transformados” hablan de un trabajo en progreso. De la misma manera, la analogía de los frutos implica el crecimiento, moviéndose hacia la madurez. Pablo, que predicó y abrazó la vida santa, indicó abiertamente que Dios todavía estaba trabajando en él. No había “llegado” o sido hecho “perfecto” (Filipenses 3:12). EN SANTIDAD – LA EVIDENCIA DE UNA VIDA SANTA un ejército EL LIBRO 10
Así que el énfasis está en el “crecimiento”. Aunque tenemos diferentes personalidades, experiencias de vida y dones -­‐ y no debemos comparar a una persona con otra -­‐ no nos podemos escapar del hecho de que el fruto del Espíritu debe estar creciendo en cada uno de nosotros. Pueden variar en nuestras habilidades y comprensión, pero cada uno de nosotros debe estar creciendo -­‐ creciendo en semejanza de Aquel que vive dentro de nosotros. Sin su presencia fracasaremos. Con Él tendremos la alegría de ver -­‐ de una manera muy personal -­‐ cómo nos usa en su mundo para darle a conocer. El fruto del Espíritu es la evidencia de Dios dentro de nosotros. DISCUSIÓN 1. Has una lista de las cualidades importantes en la vida que pueden ser medidas. Conversar sobre el efecto que tienen sobre nosotros. Filipenses 4: 8; 2 Pedro 1: 5-­‐8 2. Considera que fruto del Espíritu puede requerir más atención en tu propia vida. Gálatas 5:22 3. Conversar sobre la ausencia de agresión en el fruto del Espíritu. ¿Cómo debería esto ser reflejado en la forma en que vivimos? Gálatas 5:22; Romanos 12: 19-­‐21; Mateo 11: 28-­‐30; Mateo 5: 28-­‐42 4. Conversar sobre cómo ser 'transformados' a la semejanza de Cristo es una experiencia de toda una vida. 2 Corintios 3:18 ORACIÓN Oremos para que el fruto del Espíritu crezca en tu vida y dé lugar a una mayor madurez espiritual. El llamado a la santidad de la Comisión Internacional sobre Vida Espiritual Llamamos a los salvacionistas en todo el mundo a volver a declarar y a vivir la doctrina de santidad en todas sus dimensiones – personal, relacional, social y política – en el contexto de nuestras culturas y en los idiomas de nuestros días, mientras damos lugar a, y apreciamos de verdad, la diversidad de experiencias y de expresión que están de acuerdo con las Escrituras. Nosotros afirmamos que Dios continúa deseando y ordenando que su pueblo sea santo. Para esto murió Cristo, para esto resucitó de los muertos, para esto fue dado el Espíritu. Nosotros por lo tanto determinamos reclamar como el don benigno de Dios esa santidad que es nuestra en Cristo. Reconocemos que en ocasiones hemos dejado de darnos cuenta de las consecuencias prácticas del llamado a santidad dentro de nuestras relaciones, dentro de nuestras comunidades y dentro de nuestro Movimiento. Resolvemos hacer todo esfuerzo para adoptar la santidad de vida, sabiendo que ello sólo es posible mediante el poder del Espíritu Santo que produce su fruto en nosotros.
Llamados a ser Pueblo de Dios, en la página 71 EL LIBRO un recurso de enseñanza internacional 11
EN CULTURA ESCANDINAVIA JOHNNY AND EVA KLEMAN, OFICIALES SUECOS DEL EJÉRCITO DE SALVACIÓN, OFRECEN UNA PERSPECTIVA ESCANDINAVA ACERCA DE SERVIR A DIOS EN EL EJÉRCITO COMPARTIENDO elementos importantes de una historia y una tradición común, los países escandinavos también se relacionan entre sí de cierta manera cuando se trata de una perspectiva de la santidad. Situados en la parte norte de Europa, Suecia, Noruega, Dinamarca y Finlandia abrazan juntas una herencia fuertemente influenciada por la Iglesia Luterana. El ministerio del Ejército de Salvación comenzó en la década de 1880con una apertura rápida y potente en todos los territorios escandinavos. Para el siglo 20 fueron abiertos más de 500 cuerpos y tenían enrolados a unos 20.000 soldados. En 1905 hubo una crisis en el Ejército de Salvación en Suecia y el reconocido maestro de santidad del Ejército, Samuel Logan Brengle, fue enviado a Suecia para ayudar a aclarar la enseñanza y traer sanidad. Los seminarios de santidad de Brengle en todo el país duraron varios años y han influido en el territorio profundamente. Al mismo tiempo, los misioneros del nuevo movimiento pentecostal llegaron a Bergen, Noruega. Brengle fue a Bergen y estuvo allí durante meses, hablando y predicando acerca de la santidad. En lugar de centrarse sólo en los dones espirituales, Brengle enseñó la importancia del crecimiento de los frutos del Espíritu en la vida de cada creyente. Desde entonces, la enseñanza de la santidad ha sido combinada con la presencia carismática y ha sido característico de la expresión salvacionista en Escandinavia. Hoy en día, los países escandinavos se describen como una región-­‐post moderna, materialista, individualista y secular. Ese cambio ha llegado con bastante rapidez. En 1950el desarrollo financiero se aceleró rápidamente y Escandinavia pasó de ser una sociedad mono-­‐religiosa y mono cultural, a la sociedad muy secular de hoy. A pesar de ello, más del 80 por ciento de la población siguen siendo miembros de la Iglesia Luterana. Sin embargo, sólo cuatro a ocho por ciento asiste a una iglesia con regularidad, lo que significa que la fe y los valores del Ejército de Salvación y otras denominaciones a menudo son vistas en la sociedad como sub-­‐culturas. Aun así, muchos de los resultados prácticos y tradicionales de la práctica luterana son todavía visibles en la sociedad. Algunos podrían decir que 'Lutero todavía está sentando en nuestro hombro, diciéndonos que debemos obtener mejores resultados". Eso puede ser un ejemplo de la conciencia de la teología luterana en la vida de cada cristiano. Todos estamos llamados individualmente a la justicia y un derecho específico en el Reino de Dios. Una de las cosas buenas en esta teología es que todo el mundo se valora y todo lo que hacemos es importante. Por eso decimos: "Todo lo que vale la pena hacer vale la pena hacerlo bien". Sin embargo, a medida que perdemos el conocimiento y la comprensión de la gracia y el amor de Dios, la fe cristiana y todo lo que representa está siendo recordado sobre todo como una presión y una carga. El nunca sentirse contento, siempre empujándose un poco más fuerte, pueden crear fácilmente la culpa y la vergüenza, y esto a veces ha sido considerado como una parte de una identidad y carácter escandinavo. EN SANTIDAD – EN CULTURA un ejército EL LIBRO 12
El Ejército de Salvación enseña que Dios como Trinidad es santo y también lo es todo con lo que se relaciona. Por su gracia todos estamos invitados a experimentar una relación personal con Él y, a través del Espíritu Santo, ganamos conocimiento de quién es Dios y cuál es su voluntad para nosotros. En la década de los 1980, los estudios de la religión en la educación nórdica comenzaron a retratar a Dios sin el misterio de la Trinidad. Dios se redujo a sólo un objeto de estudio y no una persona. Por lo tanto, la relación personal fue marginada en importancia. De esta manera, se perdió el concepto de la santidad de Dios. Sin un Dios santo no puede haber la Sagrada Escritura, y no hay fundamento para la ética cristiana y la vida santa. Este punto de vista ha afectado fuertemente la educación escandinava en todos los niveles, con enormes consecuencias para la comprensión de los valores cristianos. SOMOS LLAMADOS INDIVIDUALAMENTE A LA JUSTICIA Y A UNA TAREA ESPECÍFICA DENTRO DEL REINO DE DIOS. UNA DE LAS MEJORES COSAS DE ESTA TEOLOGIA ES QUE CADA UNO ES VALORADO Y ES IMPORTANTE TODO LO QUE HACEMOS EL LIBRO un recurso de enseñanza internacional 13
Si interpretamos la enseñanza de Lutero correctamente, vemos que él fue articulando que cualquier santidad de la nuestra debe estar basada en la santidad de Dios, y que es sólo por su gracia que nos transforma para ser como Él (Romanos 8:29; 12: 2). Esto significa que la santidad no es considerada principalmente como una conducta externa. En estrecha relación con Dios somos capaces de reconocer y comunicarnos con Él. Esta comunicación afecta a nuestra mente y comprensión de Dios. Nos permite existir conforme a su voluntad y propósito. La santidad no es tanto para actuar como una persona santa, pero para ser santo. Nuestra relación espiritual santa con Dios afecta nuestra mente y corazón y, en consecuencia, se muestra a través de nuestra vida cotidiana. Es ese tipo de vida santa que da testimonio al mundo acerca de un Dios santo viviente. Sin esa santificación nos vemos reducidos a las normas que tiene la comunidad que nos rodea y a menudo nos conformados a sus comportamientos. El efecto de la sociedad secular e individualista es ampliamente aparente y desafía a los salvacionistas escandinavos. Pero con nuestra naturaleza transformada, por su gracia, Dios puede usarnos para cambiar la sociedad que nos rodea. Podemos destacar de nuevo el valor de cada uno para Dios y la vocación en la sociedad. Con nuestra única vida somos cada uno capaz de mostrar el verdadero significado de la fe y la práctica cristiana. Juntos podemos demostrar lo que es una vida santa y a través de nuestro testimonio común testificar del amor de Dios y la gracia para el mundo. EN CULTURA EL LIBRO un recurso de enseñanza internacional 14
CULTURA EN CONTEXTO 1. ¿Hay formas en las que la santidad es visto como una "presión y una carga” en tu cultura, en vez de como un camino liberador de vida? 2. ¿Cómo es la palabra "santo" entendido en tu sociedad? ¿Crea la respuesta problemas para su enseñanza? EL LIBRO un recurso de enseñanza internacional 15
Los puntos de discusión introductorios, las lecturas bíblicas y las oraciones ayudan a poner a la serie dentro del contexto de cada vida y a la comprensión personal. El Manual para Lideres tiene más sugerencias de cómo pueden ser desarrolladas estas oportunidades de crecimiento. RECURSOS RECOMENDADOS PARA LA SERIE LIBROS PARA LA SERIE The Holy Bible The Salvation Army Handbook of Doctrine, Salvation Books, IHQ (Traducido al castellano) The Salvation Army in the Body of Christ: An Ecclesiological Statement, Salvation Books, IHQ (Traducido al castellano) The Salvation Army Year Book, Salvation Books, IHQ The Song Book of The Salvation Army, IHQ Called to be God’s People – based on the Calls of the International Spiritual Life Commission, Salvation Books, IHQ (Traducido al castellano) Samuel Logan Brengle: Heart for God, edited by Peter Farthing, Australia Eastern Territory Holiness Unwrapped, Robert Street, Salvation Books, IHQ and Australia Eastern Territory (Traducido al castellano) The Life and Ministry of William Booth, Roger J. Green, Abingdon Press, Nashville, TN, USA (Traducido al castellano) Who are These Salvationists? An Analysis for the 21st Century, Shaw Clifton, Crest Books, The Salvation Army, Alexandria, VA, USA (Traducido al castellano) Algunos de estos libros están disponibles en varios idiomas DVDs PARA LA SERIE Called to be God’s People – based on the Calls of the International Spiritual Life Commission, Salvation Books, IHQ Holiness Unwrapped, Australia Eastern Territory Our People – The remarkable story of William and Catherine Booth and The Salvation Army, Australia Eastern Territory Boundless Salvation, four-­‐part series by John Cleary, Australia Southern Territory e
RECURSOS ADICIONALES un jército EL LIBRO 16
¿Qué recursos agregaría usted? Háganoslo saber por Email [email protected] o visitar www.salvationarmy.org/onearmy/resources @TSAOneArmy Esta unidad se relaciona principalmente a la doctrinas 10, pero también se relaciona a las doctrinas 4 y 7 RECURSOS DE REFERENCIA PARA ESTA UNIDAD LIBROS PARA ESTA UNIDAD 1. See St Augustine’s Confessions. 2. This section links closely with ‘Holy’ in Holiness Unwrapped, Australia Eastern Territory, page 5. 3. See The Salvation Army Handbook of Doctrine, IHQ, chapter 4, page 79ff. 4. See ‘Pure in Heart’ in Holiness Unwrapped. 5. See ‘Born Again’ in Holiness Unwrapped. 6. See ‘How you can be born again’ in Born Again in the Spirit, IHQ, by Kapela Ntoya. 7. Matthew 3:11; Mark 1:8; Luke 3:16; John 1:26, 33. 8. See The Salvation Army Handbook of Doctrine, pages 202-­‐205. 9. See Boston Common, Salvo Publishing, chapter 17, page 120. 10. Love – Right at the Heart, Salvation Books, IHQ, Robert Street, addresses this point in ‘Love and Depth’, pages 73-­‐75. 11. Boston Common, Chapter 14, ‘Holiness and Regeneration’, page 103. 12. For further comment, see Called to be God’s People, ‘Call to celebrate Christ’s presence’, IHQ, page 33. 13. This section links closely with Holiness Unwrapped, ‘The Fruit of the Spirit’, page 69. 14. The Way of Holiness, Samuel Logan Brengle and Samuel Logan Brengle: Heart for God. 15. Essentials of Christian Experience, IHQ, Frederick Coutts. 16. Salvation Story, IHQ, chapter 9, page 85. MÁS RECURSOS Authentic Holiness, Geoff with Kalie Webb, Australia Southern Territory. Spiritual Breakthrough, John Larsson, IHQ. CD An audio book version of Called to be God’s People is available on the OneArmy website [email protected] e
RECURSOS ADICIONALES un jército EL LIBRO 17