www.akdemia.com Gestión del Cambio en las Escuelas ...O sobre cómo pudiera una institución educativa incorporar nuevas tecnologías en sus procesos, sin morir en el intento. Por Eduardo A. Muñoz H. Acerca del autor Gerente de Comercialización y Ventas de Akdemia. Educador y Especialista en Gestión de Cambio y Cultura Organizacional; Docente Universitario y facilitador corporativo en áreas como: Valores, Cultura, Cambio y Planificación Estratégica. Con más de 8 años de experiencia en el ramo educativo, ha participado y dirigido equipos docentes en escuelas privadas y públicas. CONTENIDO 2 Introducción 5 Definición 6 Niveles de cambio 8 Esquema de intervención de Cambio en las Organizaciones Escolares 14 Conclusión 1 Introducción En los últimos quince (15) años las organizaciones se han preocupado por gestionar los procesos de cambio que se realizan dentro de ellas, entendiendo que todo aquello que implica una transformación en las formas y en el quehacer de las actividades naturales de las personas deben ser pensadas deliberadamente antes de realizarlas, tomando siempre en consideración el sentir de los involucrados en dicho proceso de cambio. Han entendido que las personas pueden adaptarse mucho mejor si son informados, acompañados e involucrados en las distintas etapas de aceptación y transformación. Las organizaciones educativas por otro lado, manejan dinámicas internas muy diferentes, con realidades complejas y multidimensionales, con al menos tres (3) visiones distintas de “lo que sucede” y de lo que debería cambiar: La del padre: La escuela debe cambiar la forma de informarme sobre mi(s) hijo(s). Aunque me citen a una reunión, probablemente no podré ir por mi trabajo. La del docente: La escuela debe cambiar sus protocolos internos (planillas para cargar calificaciones, hojas de vida, carpeta de disciplina, firma para esto, firma para aquello). La del estudiante: La escuela debe cambiar completamente. 2 Definitivamente las escuelas tienden a ser muy vulnerables al contexto que les rodea, además de las múltiples realidades descritas arriba, se encuentran enmarcadas en realidades políticas que las presionan enormemente, trayendo consigo formas automáticas de actuar y técnicas prediseñadas de resolución de problemas que, cabe acotar, se pasan de generación en generación: “esto siempre se ha hecho así”, “el ministerio de educación nos obliga a hacer tal o cual cosa”, “eso ya se intentó hacer hace unos años y fue un fracaso”. Estas reacciones tienden a ser típicas cuando el contexto te obliga a obedecer para no cometer errores, sobre todo cuando estas fallas tienen un alto costo en tu reputación como docente, como profesional o como institución: “No pondré en riesgo al colegio / mi carrera por algo como esto”. Hoy en día podemos ver escuelas en toda Latinoamérica con autonomías muy limitadas, condicionadas a hacer “lo que se puede” en vez de “lo que debería ser”, con una débil articulación en sus procesos internos, gracias a que muchos de ellos han sido producto de la improvisación, además de la poca consciencia de optimización de los recursos y una postura marcada en la poca confianza en la utilización de la tecnología para el mejoramiento de dichos procesos. Como resultado, docentes acostumbrados a trabajar aisladamente, sin metas claras y con objetivos pedagógicos que no coinciden (o muy poco coinciden) con los de la Institución, organizaciones educativas arcaicas donde casi todos sus trámites administrativos aún continúan siendo los de hace treinta (30) años atrás, mecanismos de supervisión docente alejados al contexto de nuestra época y estudiantes cada vez más convencidos de que la escuela no es el lugar donde se va a aprender. Sin embargo, las escuelas como las organizaciones están viviendo en una era de cambios que los obligan a avanzar sufriendo la adaptación o muriendo en el intento, al mejor estilo darwinista. 3 ¿Es posible que la escuela como institución pueda incorporar mecanismos para cambiar?, ¿La escuela debe aprender a cambiar? Raramente vemos escuelas lo suficientemente flexibles como para que puedan adaptarse rápidamente a los cambios. La palabra cambio en el mundo educativo institucional más bien se traduce en preservación y la participación en ejecución. Si se realiza algún cambio siempre será para mantener lo que normalmente se realiza, mientras que la forma de participación en los cambios por parte del personal docente, administrativo y padres de familia, siempre es visto como los impulsadores o realizadores de los proyectos (proyectos de ciencias, sociales, deportivos, entre otros) pero no como aquellos que puedan impulsar cambios drásticos y positivos en la comunidad escolar. Por esta razón es que la Gestión del Cambio es fundamental incorporarla en los procesos internos escolares, ya que les permitirá ajustarse de una forma más natural a los cambios, que por naturaleza ocurren de forma inevitable. Ahora, ¿qué es la Gestión del Cambio? Empecemos por definir gestión. Para Bernardo Blejmar, educador y psicólogo argentino, en su obra Cambio Organizacional, la gestión es “es crear las condiciones para el mejor hacer de un colectivo institucional… es hacer que las cosas sucedan”. Gestionar algo parece entenderse como poner en práctica aquellas cosas que son necesarias para que algo suceda, se cree, se transforme. Por otro lado, cambio puede definirse de esta manera: Todo aquello que deja de ser para convertirse en otra cosa. El cambio organizacional por otra parte, busca direccionar con cierta intencionalidad aquellos procesos que dejarán de ser para convertirse en otras, que sean perdurables en el tiempo, creando efectos 4 en la gente. Algunos deseados, como inyectar esperanzas en las personas; otros no deseados, como romper con las rutinas y las recurrencias. Es fundamental entender que en todo proceso de cambio, siempre hay algo que permanece intocable. Ese algo es lo que nos permitirá cambiar con menos resistencia. “Cambiaremos de sistema, está bien, pero al menos puedo conservar mi trabajo”. Además, aunque suene paradójico, en todo cambio, algo se pierde y algo se gana. “Ya no usaré más la carpeta de disciplina, pero ahora tendré un sistema que lo integrará todo”. La clave estará en saber identificar qué es lo que estoy dispuesto a perder, qué quiero ganar y qué definitivamente es intocable. La Gestión del Cambio puede definirse entonces como “un proceso deliberadamente diseñado para que pueda tomar en consideración previamente los efectos no deseados del cambio y potencie las posibilidades de crear futuro dentro de la organización, en su gente y en su contexto”, tal como lo define Bernardo Blejmar. Se entiende como un recorrido que interviene sobre todas las transformaciones que se quieren lograr, aquello que estoy dispuesto a perder y ganar, pero al mismo tiempo cuida, preserva los valores, identidades y fortalezas percibidas como valor por la organización, aquello que es intocable. Todo Cambio Organizacional pasa por dos (2) dimensiones fundamentales: una personal y una organizacional, sin embargo, no todo cambio personal implica de inmediato un cambio en la organización. Si las personas son causa y consecuencias de los cambios, en el ámbito escolar un cambio que abarque ambas dimensiones debería abarcar su contexto más amplio: currículo, pensum, procesos administrativos, pedagógicos, políticos y culturales. Así, la Gestión del Cambio en las escuelas se podrá incorporar tomando en consideración lo siguiente: 1. El cambio en la organización puede tomarnos desprevenidamente, ya que es inevitable 5 o podemos diseñar cómo será el proceso de cambio. 2. Como se mencionó antes, en todo cambio algo se pierde, algo se gana y algo permanece. 3. Todo cambio requiere de cierta disposición personal. 4. La gente NO se resiste a los cambios, se resiste a ser cambiada. Niveles de Cambio No es lo mismo cambiar una modalidad de exámenes, que transformar la lógica de evaluación de aprendizaje de toda la Institución. Existen varias perspectivas de cambio dentro de una organización. Pueden buscar modificar algunas cosas o transformar procesos medulares, esto evidentemente dependerá de la necesidad que se tenga de emprender o no el cambio. En el caso de las escuelas, los pocos cambios que se realizan más abiertamente son aquellos que buscan modificar conductas y algunos procesos no tan importantes debido a que, como ya se mencionó, los cambios en las escuelas intentan “dejar todo lo más quieto posible” sin “hacer mucho ruido”. Es por esto que se hace necesario describir brevemente los niveles de cambio que existen: Según Watzlawick, se divide en tres (3) niveles: 6 1. Quiebre: Este nivel es el más básico. Percibe al cambio como una ruptura en las recurrencias en las que funcionan ciertos comportamientos, procesos, metodologías o prácticas de acción. Ejemplo: En las escuelas suelen “cambiar” los procesos disciplinarios de una forma rápida y ajustable, debido a que cada institución tiene sus propios mecanismos, le van incorporando métodos y prácticas de acción que les ha funcionado con el tiempo. 2. Transformación: Este nivel 2 de cambio surge de los sujetos y actores afectados. Implican cambios profundos en el sistema y, por lo tanto, en la realidad que se vive en la actualidad. Ejemplo: Este es un nivel muy profundo de transformación que las escuelas poco se atreven a realizar. Esto implicaría realizar un cambio en el sistema de evaluación, contenidos por materias, entre otras. Como las escuelas en gran medida viven presionadas por elementos ajenos o externos. Estos Cambios de Transformación deben venir desde “afuera”. 3. Cambio: Este nivel, para Watzlawick, sería la combinación de los dos niveles anteriores. Un cambio nivel tres implicaría un quiebre en primera instancia y esto conlleva a una transformación profunda en el sistema establecido. La Gestión del Cambio en las Instituciones nacerá desde la percepción del nivel de cambio se requiera hacer. ¿Debemos hacer un quiebre sano o debemos transformar todo lo que tenemos? 7 Esquema de intervención de Cambio en las Organizaciones Escolares Sin duda alguna cuando se plantea un esquema de intervención pareciera que estuviéramos imponiendo una manera de resolver los problemas. Al contrario, el esquema de Bernardo Blejmar para gestionar los cambios ofrece al equipo líder, impulsor del cambio, una metodología organizativa bien estructurada, que les permitirá adelantarse a los cambios y planificarse, obteniendo como resultado un cambio bien gestionado. Revisemos los conceptos principales: Al ser una metodología con pasos bien marcados, cada institución puede configurar de la mejor forma posible cada uno de ellos, pero siempre tratando de cumplirlos todos y a tiempo. Fundamental: todo proceso de cambio debe ser pensado deliberadamente ANTES de que ocurra. Siempre habrán situaciones que no se tomaron en consideración, pero el reto será poder mitigar la mayor cantidad de riesgos posibles. Equipo impulsor del cambio: Todo proceso de cambio que sea “pensado deliberadamente” debe ser promovido e impulsado por un equipo. Aunque lo ideal es que todos seamos promotores de cambio, la realidad es que si los proyectos que quieran implementarse en las escuelas no 8 son dirigidos por un grupo de personas con características de liderazgo e influencia importantes estarán destinados al fracaso. Características del equipo impulsor del cambio: · Las personas que conforman el equipo líder deben estar convencidas del cambio. No son personas que debemos convencer, al contrario, son aquellos que motivan. · Deben tener influencia en la audiencia afectada. No necesariamente deben ser personas que ocupen cargos de supervisión dentro del organigrama de la escuela, puede ser aquel docente que todos escuchan y siguen sin necesidad de tener algún cargo en específico. · El equipo líder debe contar con el respaldo de las máximas autoridades de la institución y de ser posible deben darle “ese poder” en público y frente a todos. · El equipo líder debe contar con patrocinador del cambio o sponsor. Esta persona no formará parte del equipo ejecutor, sino será la persona a la que recurrirán para dar los mensajes claves y transmitir los beneficios del cambio a toda la institución. Esa persona, o personas, deben contar con la autoridad moral y tener el respeto de todos los miembros de la comunidad escolar. Una vez elegido al equipo impulsor y al sponsor del cambio se podrá diseñar el proceso de cambio tomando en consideración los siguientes pasos: Comunicación: Toda Gestión de Cambio tiene una razón de ser, lo que quiere decir que lo primero que hay que definir es el motivo de este cambio. La respuesta a esta pregunta le dará inmediatamente credibilidad de poderse realizar. Para poder establecer comunicaciones efectivas se deberá pensar en: -Beneficios para la Organización: ¿cuáles son los beneficios que tiene este cambio para 9 la organización? - Beneficios para la comunidad escolar: ¿cuáles son los beneficios que tiene este cambio para los miembros de la comunidad escolar: padres, madres, representantes, estudiantes y docentes? - Mensajes claves: realizar una lista de al menos diez (10) mensajes que son claves transmitir a todos los miembros de la comunidad escolar. La mayoría de estos mensajes surgen de los beneficios a la organización y a la comunidad escolar. ü Preguntas frecuentes: el equipo líder debe contar con una lista de preguntas frecuentes con sus respuestas, de manera que se puedan garantizar que las respuestas van a ser las mismas independientemente de que el interlocutor cambie. - Medios y canales de comunicación: para que un proceso de comunicación en la gestión del cambio sea efectiva se debe transmitir un mensaje clave o beneficio siete (7) veces por siete (7) canales distintos. Lo importante es poder determinar los medios y la recurrencia. Mientras más recurrente sea el mensaje, mejor podrá ser aceptado por la comunidad. Impactos: Si toda gestión del cambio implica una ruptura de las recurrencias y de lo que normalmente ocurre, entonces, el conflicto no será un accidente sino más bien un integrante del cambio. Hacer el ejercicio de imaginarnos lo que podría ocurrir nos dará un panorama muy cercano a la realidad. La idea es que el equipo líder pueda: - Realizar una lista de los posibles impactos negativos en la audiencia afectada, en este caso, la comunidad escolar. Se sugiere realizarla separadamente entre los Padres, Docentes y Estudiantes. - Una vez realizada la lista generar estrategias que busquen atender a la necesidad e inquietud que surgirá en esas personas. Incluso visualizar cuáles actividades pueden hacerse previamente para que estas no ocurran. 10 - Diseñar un cuadro con actividades y responsables encargados en activar y generar dichas estrategias de mitigación. Movilización política: En toda organización con al menos dos o más personas ya se puede notar claramente los posicionamientos de poder e influencia y también sus actitudes ante los cambios y transformaciones que puedan existir. Es por esto que es importante contar con un mapa político que ubique a estos actores en sus niveles de tolerancia o no a los cambios. Algunas preguntas que pudieran hacerse el equipo líder para poder realizar el mapa es el siguiente: - ¿Quiénes son los actores involucrados en el cambio? - ¿Qué lugar ocupan en las posiciones de poder o influencia y en la estructura de la institución? - ¿Qué intereses afecta este cambio? - ¿Cómo pudiéramos llegar a cada uno de esos actores? En términos prácticos el equipo líder pudiera realizar una lista de todos los involucrados, sectorizándolos por nivel de influencia o poder en la organización y luego dividirlos en quienes están abiertamente a favor del cambio, quienes se encuentra abiertamente en contra y quienes se muestran indiferentes. Al final pudieran realizar estrategias con actividades muy concretas para cada uno de ellos. En el caso de los que se encuentran a favor pueden ser aprovechados por ellos para impulsar algún mensaje clave, por ejemplo. En el caso de lo que se encuentran en contra, se pudiera ubicar primeramente aquella persona puede movilizarla(o) (persona a quien respeta y escucha) para acercarse y propiciar encuentros en donde pueda escuchar los comentarios de esta persona y cambiar de opinión. En el caso de los indiferentes, son los más difíciles de movilizar y de identificar, son aquellos que pudieran poner en riesgo 11 al proyecto de cambio ya que no se encuentran definidos en su postura. Para ellos es importante concentrarse en informarlos en todo momento de lo que está ocurriendo en el proceso de cambio, siempre vendiendo los beneficios. Finalmente, en este punto será importante el sponsor o patrocinador de cambio descrito arriba. Ya que él o ella podrá ser clave para movilizar a alguno que se encuentre en contra. Contención emocional: Como ya lo hemos descrito, todo cambio entra también en la dimensión personal. Las emociones juegan un papel vital en todo el proceso. El cómo se sienten las personas y como van percibiendo el avance de los cambios es vital. Para poder contener de la mejor forma se sugiere lo siguiente: - Realizar reuniones en grupos pequeños en momentos claves y en repetidas ocasiones para poder medir el estado de ánimo y el cómo se siente la persona. - Desarrollar actividades informativas que mantengan a toda la audiencia con los niveles de incertidumbre bajos. Recordemos que la incertidumbre es una emoción que se acrecienta con la desinformación. Mientras más información demos menos inquietud sentirá la persona. Capacitación y entrenamiento: ¿Cuándo la persona se siente confiada de que el cambio es algo bueno? Si bien es cierto que disminuimos la incertidumbre con información, potenciaremos la confianza en las personas cuando le enseñamos. En todo cambio hay cosas que aprender, cosas nuevas y en ellas existen componentes 12 que deben ser entrenados. El equipo líder debe garantizarse que toda la audiencia involucrada en el cambio esté capacitada para enfrentar los cambios que se aproximan. Se sugiere lo siguiente: - Realizar cronogramas de entrenamiento sectorizados. - Ubicar responsables de la ejecución. - Medir las impresiones de las personas en el entrenamiento. Estos pasos pueden reflejarse gráficamente de la siguiente manera: Comunicación Capacitación y entrenamiento Contención emocional Impactos Liderazgo y equipos Movilización Politica Ahora bien, luego de describir y desarrollar los pasos para incorporar cambios en las organizaciones educativas, es momento de cuestionarse: ¿es posible que la escuela como institución pueda incorporar mecanismos para cambiar? Por supuesto que sí. Las escuelas y las personas que allí laboran podrian formarse en flexibilidad y adaptabilidad, realizando actividades que busquen cambiar los esquemas establecidos de organización. Por ejemplo, Juego de Roles, donde las autoridades no siempre sean las que llevan el control de las reuniones, o planificando un Día de Parada donde se rompa la rutina y los entes involucrados dentro de la institución interactuen en nuevos contextos. Por otra parte, también es beneficioso proponer cambios de rutinas muy personales, usando la mano contraria a la acostumbrada para cepillarse los dientes, por ejemplo. Estos pequeños cambios contribuyen de forma efectiva a la disposición del cambio individual, y por consiguiente, el organizacional. Es importantísimo fomentar la flexibilidad dentro de los colegios, porque esto les permitirá adaptarse a las nuevas realidades, paradigmas escolares, nuevos estudiantes y en definitiva a la nueva sociedad. Esto, sin duda, es la misión máxima de todo colegio. ¿Cómo pueden las escuelas incorporar cambios tecnológicos en sus procesos y no morir en el intento? Las herramientas que se han descrito pueden ayudar enormemente a considerar todos los aspectos humanos que deben tomarse en cuenta para incorporar cambios tecnológicos en las escuelas. Al final nadie muere en el intento, por el contrario, los beneficios de gestionar de forma efectiva el cambio son incomparables. Solo restaría tener la disposición y ponerlos en práctica. Referencias -Blejmar, B. Cambio Organizacional. 7mo congreso anual de educación. Ed. Santillana, 2008. -Watzlawick, P. Cambio, Barcelona, Ed. Herder, 1995. 14
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