Larrialdi Zerbitzua DONOSTIA UNIBERTSITATE OSPITALEA HOSPITAL UNIVERSITARIO DONOSTIA MANUAL DE HERIDAS Y SUTURAS PARA LA ENFERMERA DE URGENCIAS Autoras: Ione Larrañaga, Enfermera S. Urgencias Generales Edurne Lizarazu, Enfermera S. Urgencias Generales Rosa Pintado, Enfermera S. Urgencias Generales Mª Teresa Ruiz de Larramendi, Enfermera S. Urgencias Generales Servicio de Urgencias Generales H.U.D. Diciembre de 2014 1 1. INTRODUCCIÓN. ASPECTOS LEGALES Y DEFINICIÓN DE CIRUGÍA MENOR. (Pág 3) 2. INDICACIONES Y TÉCNICAS EN CIRUGÍA MENOR. 3. GENERALIDADES 3.1- Clasificación de las heridas. 3.2- Tipos de cicatrización o cierre de heridas. 4. CIERRE DE HERIDAS. MATERIAL. 4.14.24.34.44.54.64.7- Instrumental Antisépticos Material fungible Tiras adhesivas (Steri-Strip®) Adhesivo tisular (Dermabond®) Grapas Suturas 5. ANESTÉSICOS LOCALES Y TÉCNICAS DE ANESTESIA 6. TÉCNICAS DE SUTURA 6.1- Normas básicas para suturar 6.2- Nudos quirúrgicos 6.3- Tipos de sutura 7. ACTUACIÓN ANTE UNA HERIDA 7.1- Preparación del paciente 7.2- Anamnesis 7.3- Valoración 7.4- Aplicación de anestesia 7.5- Limpieza de herida 7.6- Preparación del campo quirúrgico estéril y del instrumental 7.7- Reparación de la herida 7.8- Registro del procedimiento / Informe de Alta 7.9- Complicaciones 7.10- Errores más frecuentes 7.11- Criterios de derivación al especialista 8. RECOMENDACIONES AL ALTA 9. RETIRADA DE SUTURA 10.ASPECTOS A TENER EN CUENTA 11.CIRCUITO DE ACTUACIÓN EN URGENCIAS GENERALES 12.BIBLIOGRAFÍA 2 DEL HOSPITAL DONOSTIA Capítulo 1 Introducción. Aspectos legales y definición de cirugía menor Las heridas ocupan un lugar importante en cuanto a las demandas de cuidado en un servicio de urgencias, tanto hospitalario como extrahospitalario. Este tipo de asistencia es prestada por personal de enfermería en diferentes organizaciones, previa indicación médica, estando protocolizados tanto el proceso de cura de la lesión como el tipo de sutura que debe ser realizado. La práctica de estas técnicas asumidas por las enfermeras en el servicio de urgencias implica el beneficio de aliviar la presión y tiempo de espera del paciente en el servicio, así como ampliar el perfil profesional de la enfermera. 1.1 ¿Quién puede realizar técnicas de Cirugía Menor? La titulación de Licenciado en Medicina y Cirugía legitima oficialmente al médico general para la práctica de la cirugía menor. El médico especialista en Medicina Familiar y Comunitaria recibe además formación específica para la práctica de la cirugía menor. Los enfermeros/as están habilitados por Orden del Ministerio de la Gobernación de 26 de Noviembre de 1945 (estatuto de Practicantes, Matronas y enfermeras) “para realizar, con las indicaciones o vigilancia médica, el ejercicio de las operaciones comprendidas bajo el nombre de cirugía menor”. En la actualidad, en pleno proceso del Grado, conceptos y prácticas de salud están en evolución y por tanto, espacios y funciones profesionales se irán definiendo. La autonomía profesional enfermera conlleva asumir abiertamente la propia responsabilidad civil profesional. Hay dos normas recientes en la Sanidad sobre los derechos de los pacientes y usuarios que hay que tener en cuenta: 1. La Ley 41/2002 básica Reguladora de la Autonomía del Paciente, que dice: “todo profesional que interviene en la actividad asistencial está obligado no solo a la correcta prestación de sus técnicas, sino al cumplimiento de los deberes de información y documentación clínica, y al respeto de las decisiones autónomas libre y voluntariamente por el paciente” 2. La Ley 16/2003, de Cohesión y Calidad del SNS. 1.2 Definición de cirugía menor “La cirugía menor comprende aquellos procedimientos quirúrgicos sencillos y de corta duración (1530 minutos), realizados sobre tejidos superficiales o estructuras subcutáneas fácilmente accesibles, bajo anestesia local, que no precisan instrumental sofisticado y en los que no se esperan complicaciones intra ni postoperatorias importantes. Así mismo los cuidados postquirúrgicos que requiere, son poco especializados y pueden ser asumidos por el propio paciente o su familia. Las entidades sobre las que está indicada la cirugía menor no deben tener a priori sospecha diagnóstica de malignidad.” Capítulo 2 Indicaciones y técnicas en cirugía menor Las indicaciones las decidirá cada profesional en base a sus capacidades y a los medios de que disponga, pero no obstante deberían existir unas normas y criterios unificados por los diferentes profesionales implicados y especialistas en la materia, que reflejados en protocolos o procedimientos de actuación facilitaran la práctica de la cirugía menor haciéndola extensible entre los profesionales de enfermería del servicio de urgencias. Entre la bibliografía revisada encontramos como técnicas y/o procesos que pueden resolverse mediante cirugía menor los siguientes: 3 o o o o o o Reparación de heridas cutáneas: Sutura / cura. Drenaje de abscesos superficiales y panadizos. Extirpación de lesiones benignas de la piel: quistes sebáceos, quistes epidermoides, nevus, verrugas, etc… Patología de la uña. Extracción de cuerpos extraños enclavados. Desbridamiento de úlceras cutáneas. Las técnicas anestésicas empleadas en cirugía menor son: Anestesia local tópica. Anestesia local por infiltración. Anestesia troncular Capítulo 3 Generalidades Herida es una lesión que produce solución de continuidad de la piel y/o mucosas, ya sea producida accidentalmente por traumatismos u otras agresiones a la piel, o por un acto quirúrgico. Las heridas se pueden clasificar de distintas formas atendiendo a diversas características de las mismas, como es la forma de la herida, la profundidad y afectación de estructuras adyacentes, el tamaño, el mecanismo de producción, el grado de contaminación, etc. 3.1. Clasificación de las heridas Según el mecanismo de producción: • Incisas: son heridas de bordes regulares, longitudinales, de mayor o menor profundidad, ocasionadas por objetos cortantes más o menos afilados. • Contusas: heridas de bordes mal definidos, irregulares, con afectación de tejidos blandos, producidas por golpes o traumatismos directos. Frecuentemente se asocian a la formación de hematomas. A veces se produce arrancamiento de la piel, que cuando se localiza en cuero cabelludo se denomina “scalp”. • Punzantes: heridas profundas, con un orificio de entrada pequeño, con afectación de tejidos profundos y grave riesgo de afectación de estructuras internas según la localización, suelen asociarse a hemorragia importante. Producidas por objetos puntiagudos. • Abrasivas: heridas superficiales producidas por fricción. Según su profundidad y complejidad: • Simples o superficiales: afectación hasta el tejido celular subcutáneo, mucosa y submucosa sin afectación de otras estructuras adyacentes. De buen pronóstico, por la zona, no afectación de nervios, tendones o vasos sanguíneos, no presencia de cuerpos extraños, etc. • Profundas o complejas: afectación de capas profundas de la piel y afectación o posibilidad de afectación de otros tejidos como músculos, nervios, tendones, etc. También pueden resultar complejas por su extensión, pérdida importante de tejidos, contaminación, presencia de cuerpos extraños, etc. Según el riesgo de infección: • 4 Limpias: heridas en las que se presume la no existencia de gérmenes patógenos, de bordes limpios, producidas por objetos y en un entorno limpio, siempre y cuando no hayan pasado más de 6 horas desde su producción (salvo en regiones específicas, como la cara, donde el periodo se puede aumentar a 12 horas) Un ejemplo son las heridas quirúrgicas efectuadas en condiciones de asepsia. Sutura primaria. • Contaminadas: heridas sucias en las que hay que considerar la presencia de gérmenes bien por el mecanismo de producción, el entorno, o el tiempo transcurrido desde su producción (más de 6 horas). Las heridas accidentales traumáticas producidas en un entorno sucio (tierra por ejemplo) deben considerarse dentro de este grupo. Sutura o no según localización. • Infectadas: heridas con presencia de gérmenes patógenos. Se incluyen las heridas por mordedura. Más de 12 horas. Cierre por segunda intención. Tratamiento antibiótico. 3.2. Tipos de cicatrización o cierre de heridas. La cicatrización es el proceso de reparación de los tejidos por parte del organismo. Este proceso puede producirse de tres formas: 5 • Cicatrización por primera intención: la cicatrización se realiza por aproximación de los bordes y debajo de éstos. La aproximación de los bordes puede ser espontánea o provocarla de forma terapéutica mediante la sutura (“coser” los bordes). Siempre será necesario no obstante el vendaje e inmovilización para mantener los bordes enfrentados el tiempo suficiente para que se produzca la cicatrización. Indicada en heridas limpias, de bordes regulares, con escasa pérdida de sustancia, poco evolucionadas en el tiempo y heridas quirúrgicas. El resultado estético y funcional es mejor que en el cierre por segunda intención y el proceso es más rápido, por lo que se recomienda la sutura directa siempre que no esté contraindicada y sea factible. • Cicatrización por segunda intención: se deja evolucionar la herida, produciéndose la cicatrización desde los bordes y base de la herida. Nuestra función será facilitar el proceso de cicatrización, estando recomendada la cura húmeda. Este tipo de cicatrización es lenta y los resultados estéticos y funcionales no previsibles, siendo peores que en el cierre por primera intención. Indicada en heridas muy extensas, de bordes muy separados, infectadas o potencialmente infectadas (mordeduras), con pérdida de sustancia, etc. • Cicatrización por tercera intención o cierre diferido: se realiza la aproximación de los bordes mediante sutura, pero dejando los hilos sin anudar. Se realiza vendaje con apósitos húmedos para proteger la herida durante 8-10 días, tiempo tras el cual se valora el completar la sutura si no existen signos de infección. Este tipo de cierre está indicado en heridas muy sucias o con mucha destrucción de tejidos (heridas por asta de toro, heridas por aplastamiento, mordeduras de animales, etc.) en las que el riesgo de infección es elevado. También hablamos de cierre por tercera intención cuando en las heridas que suturadas inicialmente bien por infección o por dehiscencia de la sutura, se abren, en cuyo caso se pueden dejan cicatrizar por segunda intención o se suturan de forma diferida. Los resultados estéticos y funcionales son intermedios entre la cicatrización primaria y la secundaria. Capítulo 4 Cierre de heridas. Material 4.1. Instrumental o o o o o Bisturí: mango + hoja desechable Tijeras Pinzas de disección Pinzas Kocher Porta Agujas 4.2. Antisépticos Los antisépticos son sustancias químicas capaces de destruir (bactericidas) o inhibir (bacteriostáticos) el crecimiento de microorganismos patógenos y que pueden utilizarse sobre tejidos vivos. Es fundamental recordar que los antisépticos son tóxicos para las células del proceso de cicatrización (granulocitos, fibroblastos, etc.), por lo que se evitará su uso innecesario en heridas abiertas y úlceras en fase de granulación y/o epitelización. Además la mayoría de los antisépticos se inactivan en presencia de materia orgánica (ej.:sangre). Por lo tanto, se recomienda la limpieza de las lesiones superficiales con agua y jabón y/o suero fisiológico por ser más eficaz y menos lesiva. No se debe mezclar más de un antiséptico. Las características que hay que valorar en un buen antiséptico son: amplio espectro bactericida, acción rápida y duradera, actividad en presencia de materia orgánica, no irritante, no corrosivo, que no tiña la zona ni tatúe las cicatrices, baja capacidad de sensibilización, baja absorción sistémica. Que no cause molestias en su aplicación y que respete el tejido sobre el que se utiliza. No existe ningún antiséptico que cumpla todas las características, así que hay que elegir el más adecuado dependiendo de las necesidades particulares de cada lesión. Entre los antisépticos de uso más extendido están los siguientes: alcohol etílico, peróxido de hidrógeno (agua oxigenada 3%), povidona yodada, tintura de yodo, solución acuosa de yodo (solución de Lugol), clorhexidina, etc. Los cuales se agrupan en: 1. Biguanidas. La Clorhexidina (Hibitane®, Hibimax®, Hibiscrub®) solución acuosa o alcohólica de 0.5 al 2%. Buen antiséptico. Activo frente a bacterias, acción variable frente a hongos y virus. Utilizados para el lavado quirúrgico de manos y en el lavado antiséptico de la piel. Indicado en la limpieza aséptica de las quemaduras (solución al 0.05 %). También se usa para desinfección de instrumental quirúrgico (2 minutos en solución al 0.5%). Diversos autores abogan por el empleo de la clorhexidina como antiséptico para la piel, en lugar de la povidona yodada, por las ventajas que presenta: actúa rápidamente (15-30 segundos) y su efecto es largo (6 horas), no es irritante y se absorbe poco a través de la piel (lo que hace que pueda utilizarse en heridas extensas, por ejemplo en las quemaduras, y en lactantes), no se inactiva en presencia de materia orgánica y no tiñe la piel (es transparente); se inactiva con jabones aniónicos y hay que protegerlo de la luz y el calor. 2. Yodofósforos. Germicidas de amplio espectro (acción moderada frente a esporas). Existen en forma de solución alcohólica (tintura de yodo), como solución acuosa (solución de Lugol) a distintas concentraciones y como povidona yodada (Betadine®) en distintas presentaciones: pomada, jabón, etc. 6 La povidona yodada es de acción lenta, hay que dejarla secar unos minutos. Es una mala práctica pintar la zona e intervenir inmediatamente. Indicada para la limpieza antiséptica de la zona a intervenir (pintado de la zona) y en el lavado quirúrgico de manos. Se inactiva en presencia de materia orgánica y además es tóxico para las células de la cicatrización, por lo que su uso en heridas y úlceras retrasa el proceso de cicatrización (por ello está indicado su uso en procesos de hipergranulación). No está indicado en superficies extensas, ni en lactantes por riesgo de absorción sistémica. Junto con compuestos mercuriales forma precipitados de alta toxicidad, por lo que está contraindicado utilizarlos simultáneamente sobre una misma herida. 4.3. Material fungible Gasas estériles Compresas estériles Guantes estériles Campo estéril Campo fenestrado estéril Suero de lavado estéril Antisépticos Esparadrapo Apósitos y/o vendas Pomadas Jeringas Agujas 4.4. Tiras adhesivas (Steri-Strip®) Son tiras de esparadrapo de papel, poroso, estéril, de distintos tamaños, que sirven para mantener unidos los bordes de pequeñas heridas, en zonas de baja tensión. También como refuerzo de la cicatriz los días inmediatos a la retirada de puntos. Aplicar sobre piel limpia, seca y desengrasada para que se fijen correctamente. 4.5. Adhesivo tisular (Dermabond®) Es un adhesivo tisular (2-octil-cianocrilato), tópico, líquido, estéril. Presentación en ampollas de 0.5 cc, con un aplicador. En contacto con el aire se seca en pocos segundos, formando una película que mantiene los bordes de la herida aproximados de forma similar a una sutura. Se desprende espontáneamente a los 8-10 días. Está indicado en heridas limpias, pequeñas, de bordes regulares, no sometidas a tensión, que no afecten a planos profundos, ni mucosas, ni zonas con vello. Muy útil en niños pues evita el trauma de la sutura y no duele. Contraindicado en pacientes con hipersensibilidad al cianocrilato o al formaldehído. Uso tópico exclusivamente, no es absorbido por el organismo. Se adhiere a la mayoría de tejidos corporales y algunos materiales como el látex, por lo que se debe tener precaución de no tocar el adhesivo con los guantes. Para ello aproximar los bordes de la herida con unas pinzas sin dientes. La utilización es sencilla, pero debe conocerse y entrenar su uso, para conseguir los resultados deseados: o o o o 7 Limpiar la herida. Cohibir la hemorragia. Secar completamente la herida. Romper la ampolla y triturar los cristales, ya que si no, se obstruye la salida del aplicador en pocos segundos. Asegurar una buena aproximación de los bordes de la herida ayudándose con unas pinzas. Aplicar el adhesivo directamente sobre la herida, lentamente. Aplicar al menos 3 capas, esperando 30 segundos entre capa y capa. Mantener los bordes aproximados durante 60 segundos tras la aplicación de la última capa. o o No aplicar antisépticos, cremas, suero fisiológico o agua sobre la herida después de su aplicación. Puede protegerse la herida con apósito si es necesario, pero asegurarse del secado completo del adhesivo (5 minutos). En aplicaciones cercanas a los ojos protegerlos con gasas y realizar una barrera con vaselina. Si entra en contacto con la piel accidentalmente se puede retirar con acetona o vaselina con petróleo. El agua, el jabón, la povidona yodada o la clorhexidina no sirven para retirar el pegamento. 4.6. Grapas o agrafes Se colocan de forma rápida y sencilla mediante una “grapadora” específica para ello. Las grapas se mantienen durante el mismo tiempo que se mantendría una sutura convencional en esa región anatómica. La retirada de grapas se realiza mediante una pinza quita grapas. El empleo de grapas frente a las suturas convencionales presenta ciertas ventajas: o o o o Rapidez con la que se realiza la sutura. Resistencia de la sutura. Reacción tisular nula. Las grapas no penetran completamente en la piel, a diferencia del hilo, por lo que disminuyen las posibilidades de infección y de isquemizar el tejido suturado Indicaciones: Heridas lineales en el cuero cabelludo, el tronco y las extremidades. Cierre temporal de heridas en pacientes que van a ser traslados o con otras lesiones graves. Contraindicaciones: Heridas en la cara y en las manos. En otras zonas, como la espalda o los pliegues, su colocación resulta poco confortable para el paciente y, por tanto, debe evitarse. Regiones donde vaya a realizarse un TAC o una resonancia magnética. Aplicación: Las grapas se aplican con la mano dominante, mientras que la mano no dominante evierte los bordes de la piel mediante unas pinzas de disección con dientes. Sin que exista ninguna estructura subyacente cerca, mínimo 4,5-6 mm entre piel y otra estructura. 4.7. Suturas Existen gran variedad de suturas en el mercado con unas características específicas cada una que debemos conocer para elegir la más adecuada al tejido que se vaya a suturar, al tipo de herida, etc. 4.7.1. Clasificación de las suturas • Absorbibles o no absorbibles: si son degradadas o no por el organismo. • Naturales o sintéticas: según el material del que estén elaboradas. • Monofilamento o multifilamento (torcidas o trenzadas): dependiendo del número de hebras del que estén compuestas. 8 Suturas naturales no absorbibles • Seda (Mersilk®): Resistente y de fácil manejo, es la sutura más utilizada, a pesar de los inconvenientes que presenta: reacción a cuerpo extraño frecuente por su naturaleza proteica e infecciones debido a su estructura trenzada que permite el alojamiento de gérmenes entre sus filamentos. • Algodón (Cotton®, Polycot®): Prácticamente en desuso en la actualidad. Una de sus indicaciones es la cirugía de melanomas. Suturas sintéticas no absorbibles • Poliamida o nylon (Ethilón®). Monofilamento: Fuerza de tensión alta, buena elasticidad y mínima reacción a cuerpo extraño. Sin embargo posee memoria, lo cual dificulta su manejo. Hay que asegurar bien los nudos y hacer las lazadas suficientes que garanticen que el nudo no se soltará. Suturas sintéticas absorbibles • Poliglactina 910 (Vicryl®) Multifilamento trenzado. Manejo y seguridad del nudo extraordinarias. Absorción por hidrólisis a los 56-72 días. Existe también el Vicryl Rapid® de características similares al anterior y absorción rápida: absorción completa a los 42 días. Indicado para suturar piel y mucosas • Ácido poliglicólico: Dexón®, SSA®: Fácil manejabilidad y anudado seguro. Mínima respuesta tisular. Indicado para suturar tejido celular subcutáneo. 4.7.2. Agujas de sutura La elección de la aguja es decisiva a la hora de realizar una sutura de forma correcta y con el menor traumatismo para los tejidos. Existen diferentes tipos de agujas quirúrgicas atendiendo a su forma (rectas o curvas), al tipo de punta (de diamante, cilíndrica, triangular, etc.) y a su tamaño y sector. Están diseñadas en función del tipo de cirugía para el cual se van a utilizar. Para la sutura de heridas en particular, y para la cirugía menor en general, se utilizan agujas montadas con el hilo, no separables; generalmente curvas y de sección triangular y aristas cortantes (llamadas atraumáticas), atraviesan fácilmente los tejidos resistentes como la piel. Es importante seleccionar el tamaño de la aguja apropiado para el tipo de herida, de tal forma que permita la colocación del hilo en la profundidad deseada. (Anexo 2) Las agujas curvas se manejan con una porta agujas, del cual existen también varios tamaños, debiendo adecuarse el tamaño del porta al tamaño de la aguja. El porta debe coger la aguja entre el tercio medio y el posterior, nunca por la punta ni por el extremo donde se engancha el hilo. Capítulo 5 Anestésicos locales 5.1. Tipos de Anestésicos locales Para evitar el dolor durante la limpieza y cura de la herida se dispone de anestesia local. Debe valorarse su uso de forma individual, pero como norma general debe evitarse el dolor mediante la administración de anestésicos locales, siempre que no esté contraindicado. Existen preparados comerciales diversos: en solución para administración parenteral, pomadas para administración tópica, colirios, etc. Su vía de administración es fundamentalmente la vía parenteral: intradérmica, subcutánea e intramuscular. Los anestésicos locales son derivados del ácido paraaminobenzoico. Y se clasifican en dos grupos dependiendo de la unión tipo éster o amida de sus moléculas 9 • Anestésicos locales tipo éster Mayor probabilidad de reacciones alérgicas y reacciones cruzadas entre ellos mismos y con otros fármacos. Por eso se usan principalmente en fórmulas tópicas (por ejemplo preanestesia gingival en odontología). Indicados también en caso de alergias a los anestésicos del grupo amidas. Son anestésicos de este grupo: Tetracaína (Gingican®, Colicursí anestésico®, Tropicaína®) Novocaína (Anestidermia®, Venocaína® Benzocaína (NTB®) Procaína (Procaína clorhidrato®) • Anestésicos locales tipo amidas Muy eficaces y con menor riesgo de producir efectos secundarios, son los más utilizados para infiltración anestésica local. Lidocaína 1 y 2% (Lincaína®, Xilonibsa®, etc.) Mepivacaína (Scandinibsa®, Scandicain®) Bupivacaína (Svedocain®) Prilocaína (Citanest®) Pueden asociarse vasoconstrictores (Adrenalina al 1/1000) a los anestésicos locales cuando se quiere prolongar el efecto de éste o se necesite aumentar la dosis (la vasoconstricción retarda la absorción del fármaco, prolongando su efecto y disminuyendo la toxicidad); también para disminuir el sangrado. Existen presentaciones comerciales de anestésicos con vasoconstrictor. Está contraindicado el uso de vasoconstrictor en zonas distales (dedos, nariz, orejas, pene) por el riego de necrosis, cuando exista compromiso circulatorio en la zona, en pacientes diabéticos, hipertiroidismo, arritmias, insuficiencia cardiaca, hipertensos, ancianos, infecciones localizadas en la zona. Efectos adversos de los anestésicos locales: • • • Reacciones alérgicas. Más frecuentes entre los anestésicos locales del tipo éster. Efectos sobre el sistema nervioso: vértigos, acúfenos, contracciones musculares, parestesias, trastornos de la visión, desorientación y mareos; más raramente pueden producir trismus y convulsiones. Efectos sobre el sistema cardiovascular: vasodilatación periférica. Estos efectos adversos pueden producirse por alergia al compuesto químico o a alguno de sus componentes, por sobredosificación absoluta (dosis máximas permitidas) o relativa (niños, ancianos, enfermos) o inyección intravascular. Debe disponerse de material y personal entrenado en maniobras de soporte vital. La elección del anestésico debe hacerse en función del tiempo de anestesia que se precise, de su rapidez de acción y de la cantidad de anestesia, según las necesidades particulares de cada caso. Es importante también tener en cuenta a la hora de elegir el fármaco conocer su manejo y estar habituado a su uso. La concentración del anestésico para infiltración local no debe superar el 2%.Es fundamental esperar el tiempo necesario para que el anestésico comience su efecto. Tabla 1: Características de los anestésicos locales más utilizados Anestésico Local Lidocaína Mepivacaína Bupivacaína 10 Comienzo de acción 5-10 min 10-15 min 20-30 min Potencia Duración Intermedia Intermedia Alta 30-120 min 90-180 min 180-360 min Dosis máxima 300-500 mg 300-500 mg 200-300 mg 5.2. Anestesia local de la zona 5.2.1. Anestesia tópica Indicada en piel y mucosas. Efecto corto. Presentaciones en forma de cremas, geles, colirios, parches. Se usan por vía tópica la Tetracaína, la Lidocaína, mezcla de Lidocaína y Prilocaína (EMLA®). Otro tipo de anestesia tópica es el aerosol refrigerante de cloruro de etilo que produce un enfriamiento tisular. Se pulveriza sobre la piel durante 5-6 segundos. Se consigue una anestesia eficaz pero muy breve, de pocos segundos, reduciéndose sus indicaciones a técnicas rápidas como punciones, drenaje de abscesos, y no indicado para suturar. Precaución de no producir ampollas por congelación. Contraindicado su uso si la piel no está íntegra. La aplicación de hielo localmente es una alternativa a este tipo de anestesia tópica. 5.2.2. Anestesia local por infiltración Es muy importante seleccionar la aguja de calibre y longitud adecuados. Preferiblemente agujas finas, de longitud suficiente para disminuir el número de pinchazos. Introducir el anestésico lentamente y de forma progresiva, comenzando por los tejidos superficiales, produciendo un habón intradérmico, y aspirando para evitar la introducción del anestésico en el lecho vascular. La infiltración puede resultar dolorosa en sí misma, debido al pinchazo y al propio fármaco (la temperatura del fármaco idealmente será la del cuerpo, por lo que resulta eficaz calentar la ampolla del fármaco entre las manos). Hay que informar y valorar con el paciente si merece la pena o no la infiltración, dependiendo del tipo y tiempo de intervención. Para disminuir el dolor se puede pellizcar la piel del paciente antes de introducir la aguja. Introducir la aguja con el bisel hacia la piel, inyectar lentamente el anestésico creando un habón intradérmico. A partir del habón continuar inyectando el anestésico según la forma de la herida, lenta y progresivamente, aspirando para evitar la inyección en el lecho vascular. Técnicas de infiltración: 11 • Infiltración perilesional: infiltración del anestésico alrededor de la lesión a tratar, por debajo y por encima de ella, en tejido sano. • Infiltración en rombo: indicada en heridas traumáticas incisas. Infiltrar el anestésico desde lo extremos de la lesión. Con dos pinchazos y cambiando de plano se abarca el marco completo de la lesión. Si infiltramos un volumen grande de anestésico se puede producir edema de los bordes que dificulte la aproximación de éstos. • Infiltración desde el lecho de la herida: introducir la aguja a través del lecho de la herida, es menos dolorosa porque no se pincha en piel sana. Esta técnica está muy extendida sin embargo hay que recordar que no es aconsejable en heridas sucias e infectadas porque diseminaríamos los microbios del interior de la herida. 5.2.3. Anestesia local por bloqueo nervioso periférico 12 Consiste en la infiltración del anestésico en un punto del trayecto de un nervio, con la consiguiente insensibilización de la zona distal del mismo. Se utiliza anestésico sin vasoconstrictor. Utilizado en zonas distales como dedos de manos y pies y en la cirugía ungueal. Un ejemplo de esta técnica, es el bloqueo digital. Se realiza infiltrando el anestésico en ambas caras laterales de la base de la falange proximal. Utilizando una aguja subcutánea, se introduce perpendicularmente hasta tocar periostio, en este momento se retira ligeramente y se inyecta el agente anestésico lentamente. La cantidad de anestésico irá en relación al tamaño del dedo, pero no debe excederse de 1 ml en cada lado de la falange, pues podría producir compresión a ese nivel. Capítulo 6 Técnicas de sutura 6.1. Normas básicas para suturar El cierre de una herida tiene como objetivo facilitar la cicatrización de los tejidos, intentando conseguir un resultado final estético y funcional. Debe tenerse en cuenta: Técnica aséptica. Realizar hemostasia eficaz. Limpieza de herida adecuada. Elegir material adecuado: tipo de hilo y aguja, grapadora, steri-strip, pegamento biológico… Elección de técnica de sutura. Debe hacerse una reparación completa (interna y superficial) Uso de técnica de Friedrich si es preciso (recorte de bordes magullados y desvitalizados para unir mejor los bordes de la herida) Siempre que sea posible en la reparación seguir las líneas de Langer o menor tensión (corresponde a las líneas de las arrugas y son perpendiculares a la contracción de los músculos de la zona) Eversión de los bordes: angulación correcta que abarque la profundidad de la herida. Alejarse de los bordes lo suficiente ( 2mm) Técnica de mitades: equidistancia entre los puntos y respecto a la línea de la herida (evitar oreja de perro). No deben quedarse espacios muertos entre punto y punto. Los puntos deben mantener una regla: equilibrado, equidistante y equipenetrante. Los nudos dejarlos siempre al mismo lado y fuera de la línea media (aumenta la presión en la cicatriz) El anudado debe ser uniforme; tirar de ambos extremos del hilo en el sentido longitudinal de la herida. 6.2. Nudos quirúrgicos El principio básico para la realización de los nudos es realizar una lazada en un sentido y la siguiente en el sentido contrario, haciendo un mínimo de tres lazadas (o nudos) y realizar cada una de ellas de forma inversa a la anterior. El número de lazadas va a depender del grosor del hilo y de la memoria (capacidad del hilo de volver a su posición original, lo cual dificulta su manejo). Los nudos deben ser firmes, pero no deben estrangular los bordes (provocaría isquemia y necrosis), solamente aproximarlos. Los nudos deben quedar a un lado de la herida y no sobre ella. 13 6.3. Tipos de sutura • Puntos simples Es una sutura simple y concisa, indicada en el cierre de la piel en la mayoría de heridas incisas y especialmente las de forma irregular pues al ser los puntos independientes unos de otros se pueden disponer según la forma de la herida. Además tiene la ventaja de poder retirar uno o varios puntos sin necesidad de retirar toda la sutura, por ejemplo para drenar exudado o previa a la retirada completa de los puntos. Se comienza a dar los puntos por la mitad de la herida y los sucesivos se dan alternativamente a uno y otro lado del primero y equidistantes entre éste y el extremo de la herida (“técnica de las mitades”), para evitar que se formen sacos por tejido sobrante (las llamadas “orejas de perro”). Los nudos deben quedar a un lado de la herida y no sobre ésta, generalmente el lado por donde comenzamos el punto. Puntos en “U” verticales (Colchoneros verticales) Sutura discontinua que ofrece resistencia a la tensión y capacidad hemostática. Además posibilita cerrar varios planos con un solo punto. Indicada para heridas que tengan que soportar tensión y también en heridas con tendencia a la inversión de los bordes. Resultados estéticos no muy buenos. Precaución en zonas mal irrigadas es una sutura que produce isquemia. Puntos en “U” horizontales (Colchoneros horizontales) Es una variante de los anteriores, con las mismas indicaciones. Resaltar que es aún más isquemizante, por lo que se desaconseja su uso. 14 Punto simple con el nudo invertido (enterrado) Este tipo de sutura se utiliza para aproximar el tejido celular subcutáneo. Siempre con material reabsorbible y cortando el nudo al ras. Es muy similar al punto simple, pero el nudo queda en profundidad, enterrado en el tejido subcutáneo. Los bordes de la piel quedan muy aproximados, pero es necesario unirlos, mediante sutura o a través de apósitos de esparadrapo de alta fijación (siempre que se una zona que no soporte tensión al movimiento) Corrección de heridas no lineales (colgajos) “Colgajo de herida en V” “Colgajo de herida en Y” 15 Capítulo 7 Actuación ante una herida Se deberán adoptar las medidas universales de protección ante fluidos. Lavado higiénico de manos según protocolo del hospital. 7.1. Preparación del paciente 7.2. Confirmar la identificación del paciente: nombre y dos apellidos. Confirmar la indicación médica de la técnica. Informar al paciente del procedimiento a realizar, ofrecerle que exprese dudas y obtener un consentimiento verbal ante la actuación. Colocarle en la posición más adecuada e intentar tranquilizarle. Conseguir un ambiente tranquilo. Anamnesis Historia de la herida Mecanismo producción Tiempo transcurrido Contaminación y presencia de cuerpos extraños Alergias conocidas: especialmente a anestésicos locales, material de sutura, antisépticos, antibióticos… Enfermedades previas y medicación habitual: procesos endocrinos (diabetes) y crónicos que causen inmunosupresión debido a un mayor riesgo de sobreinfección o alteraciones de coagulación (hepatopatías, Sintrom®, etc.) Estado de vacunación antitetánica (últimas recomendaciones - Anexo 1) Antecedentes de cicatrización anómala (queloides) Edad y ocupación laboral 7.3. Valoración Clasificación Según agente etiológico: incisa, contusa, mordedura Según localización y profundidad: describir el tamaño. Según aspecto: limpias, sucias. Según tiempo transcurrido: 3-6h (limpia) / 6-12h (sucia) se sutura según localización />12h no suturar. Antes de anestesiar Valoración neurológica, vascular y funcional de la zona (sensibilidad, movilidad, vascularización) Valorar cuerpos extraños: si se sospecha la presencia de cristales, explorar con un objeto metálico (se nota) Valoración de la herida en profundidad (bordes y fondo), previa anestesia local. Hay que tener en cuenta la zona en la que estamos, que nervios y estructuras están cerca. Zonas que conllevan peligro y que la enfermera debería evitar suturar: Zona mandibular, saco lacrimal, zona musculo esternocleidomastoideo; zona axilar, inguinal, radial, epitróclea; zona de la cara delimitada por la línea vertical que une la pupila con la comisura vertical del labio (territorio nervio facial) 16 7.4. Aplicación anestesia: Elección de la técnica y tipo de anestésico Según el tipo de herida debe de realizarse antes de la limpieza para mitigar el dolor. Se prepara la piel limpiando los bordes de la herida o la zona de aplicación anestésico con antiséptico. 7.5. Limpieza de la herida La limpieza de la herida persigue la eliminación de suciedad, cuerpos extraños y restos de materia orgánica (sangre, tejidos necróticos, etc.) que favorecerían la infección. Si se trata de una herida superficial y aparentemente limpia es suficiente con agua y jabón o suero fisiológico 0,9 %. Si es sucia, se debe emplear cepillo con algún antiséptico, lavado con SF y eliminar cuerpos extraños y esfacelos. Retirada de cuerpos extraños con las pinzas o con el dedo enguantado. Para valorar la presencia de cristales en el lecho de la herida, la exploración con unas pinzas es la forma de detectarlos por el “chirrido” que producen los cristales con el metal. Las heridas por mordeduras de animales o de personas, deben considerarse contaminadas y ser cautas a la hora de decidir suturar, así como otras heridas infectadas o contaminadas. En estos casos puede estar indicado el cierre por segunda intención o también el cierre por tercera intención o cierre diferido. Si la zona tiene vello o pelo abundante es mejor cortar el pelo que rasurar (provoca microabrasiones en la piel que facilitarían la infección en la zona perilesional). Se puede separar el pelo con esparadrapo y/o vaselina. Si se rasura hay que ser prudentes en la extensión del rasurado. Nunca rasurar la ceja. 7.6. Preparación del campo quirúrgico estéril y del instrumental Técnica aséptica que incluye preparación del personal 7.7. Reparación de la herida 7.7.1 Friedrich quirúrgico Consiste en la reparación quirúrgica de los bordes de la herida cuando estos se encuentran macerados o machacados, son irregulares o están desvitalizados. Se realiza un desbridamiento quirúrgico mediante bisturí para conseguir unos bordes limpios y sangrantes. Debe ser lo más económico posible evitando la eliminación de tejido de forma innecesaria. Hay que planificarlo antes de comenzar la incisión, incluso dibujándolo sobre la piel. Se desaconseja su uso en la cara y en las manos, por el perjuicio estético y funcional, respectivamente, que conlleva. A la hora de suturar tras la realización de Friedrich, hay que tener presenta la posible retracción de la piel, siendo a veces necesaria la descarga de tensión mediante disección roma separando la piel del tejido subcutáneo (descarga subcuticular) alrededor de la herida. Para realizar esta disección roma utilizaremos unas tijeras de punta roma estériles. La descarga de tensión puede ser necesaria también en heridas con bordes muy separados. Se valorará la dificultad a la unión de los bordes mediante un pellizco. 17 7.7.2 Hemostasia de la herida Antes de suturar se debe controlar la hemorragia, mediante compresión directa o localizando el vaso sangrante, que se ligara con sutura reabsorbible o bisturí eléctrico. 7.7.3 Elección de técnica de cierre de la herida Sutura. Si es preciso, sutura por planos. Elección del material de sutura (hilo y agua) en función de región anatómica. (Anexo 2) Adhesivo tisular: tipo Dermabond. Sutura mecánica: grapas. Sutura adhesiva cutánea: tipo Steri-Strip. Cierre por segunda intención, con aplicación de pomadas o apósitos según indicación de la herida, se valorara la herida a las 24-48h. 7.7.4 Tratamiento posterior de la sutura Una vez suturada la herida, se efectuará una limpieza de la misma con suero fisiológico, se aplicará antiséptico y después se colocará una gasa estéril y esparadrapo como medio de sujeción. En caso de riesgo de hemorragia, se pondrá vendaje compresivo. Si la herida está en un sito de mucha tracción, se inmovilizara con una férula (por ejemplo en extremidades). 7.8. Registro del procedimiento o (Informe al alta) Se debe anotar en el documento correspondiente: Fecha, hora y descripción de lo sucedido. Descripción de la herida. Detalle de la actuación realizada: tipo de cierre y material utilizado. Incidencias durante la actuación. Educación sanitaria realizada. Debe quedar registrado que al paciente se le informa, entiende y acepta el tratamiento. 7.9. Complicaciones de las heridas Las complicaciones derivadas de la sutura son parecidas, independientemente del punto que decidamos usar. 18 Hemorragia intra-postoperatoria: Para evitarla debe usarse siempre que sea posible, un vasoconstrictor o isquemia digital. Si fuese necesario, ligadura de vasos, el bisturí de coagulación, etc. Hematoma-seroma: Por una deficiente aproximación de tejidos dejando espacios muertos bajo la capa superficial. Van a distorsionar la herida, y pueden llegar a infectarse. Debe evitarse aproximando correctamente el tejido en toda su profundidad. Es especialmente importante considerar cuando se debe usar una sutura intradérmica, que evita dejar huecos. Infección: Tanto del tejido, como de los bordes, puede llegar a evitar la cicatrización correcta. Se debe evitar prestando atención a la asepsia antes de proceder con la sutura. Dehiscencia: Por una incorrecta aproximación de bordes, por la retirada precoz de los puntos o por el uso de un material inadecuado (sutura demasiado fina, etc.). Puede llegar a requerir una intervención quirúrgica. Granuloma: Producido por reacción del individuo con el material de sutura. Debe retirarse, tratar de limpiar y volver a cerrar la herida. Necrosis: Por excesiva tensión de los puntos, que dificultan la circulación. El proceso de repitelización requiere un adecuado aporte vascular. Es necesario desbridar, tratar como una herida sucia y vigilar por si se agrava: infección necrotizante, necrosis de tejidos profundos, etc. Hiperpigmentación: Se debe tratar de evitar recomendando al paciente que proteja la cicatriz del sol durante al menos un año. El uso de protectores solares, hará que la nueva piel tenga una pigmentación no excesiva. Cicatriz hipertrófica: Prominente, pero que respeta los límites de la cicatriz. Suele ser necesaria la derivación para cirugía. Cicatriz queloidea: No respeta límites. Como tratamiento paliativo están las infiltraciones con corticoides, parches de presión, etc. La piel de los varones negros es muy propensa a este tipo de cicatriz. 7.10. Errores más frecuentes Incorrecta asepsia durante el proceso. Pinchazos accidentales por no mantener controlada la aguja. 7.11. Criterios de derivación al especialista Cuando exista necrosis importante, con afectación de planos profundos, como miositis, osteomielitis, etc. Cuando la herida está situada en una zona de riesgo, como es el surco retroauricular, el ángulo submandibular, próximo a arterias importantes, etc. Capítulo 8 Recomendaciones al alta • Limpiar la herida con agua y jabón. • Secar bien la herida sin frotar, incluso utilizando un secador de pelo desde una distancia prudencial. • Mantener la herida al aire, siempre que no vaya a estar en contacto con materiales “sucios”. • Retirar los puntos de sutura en su centro de salud: -Cara y cuello: 3-4 días. -Cuero cabelludo y tronco: 7-10 días. -Extremidades: 10-14 días. -Espalda: 15 días 19 • Si la herida está en extremidades, mantener ésta en alto y no colocar joyas, relojes o esmalte de uñas hasta la retirada de los puntos. • Si se le pauta medicación, tomarla como se indica. • Si la herida cambia de aspecto: presenta dolor, enrojecimiento y supuración, o aparece fiebre, acudir al médico de cabecera antes de lo indicado. • Siga las recomendaciones realizadas en torno a la vacunación antitetánica. • Proteger la herida del sol los próximos 6-12 meses. Capítulo 9 Retirada de suturas Para decidir la retirada de los puntos de sutura se debe hacer una valoración de la herida y de las necesidades de la persona, para encontrar un equilibrio adecuado entre el riesgo de reapertura de la herida, ya que cuanto menor tiempo esté colocada la sutura mayor riesgo de dehiscencia; y el resultado estético esperado, que será peor cuanto mayor sea el tiempo de permanencia de los puntos en la piel (cicatriz en forma de “traviesas de tren”). Existen unos tiempos aconsejados de permanencia mínima de la sutura (Anexo 2), que varían en función de la localización de la herida (vascularización y tensión a la que está sometida la herida) y de la edad del paciente. En general cicatrizan mejor y más rápido los niños y peor los ancianos. La decisión de retirar los puntos se tomará de forma individualizada mediante un seguimiento de la evolución de la herida y tras la valoración exhaustiva de ésta, teniendo en cuenta que las zonas muy vascularizadas (por ejemplo la cara) y sometidas a menor tensión cicatrizan antes, por lo tanto el tiempo de permanencia de la sutura es menor. Se pueden retirar los puntos en dos tiempos, retirando un día puntos alternos y reforzando la cicatriz si es necesario con tiras adhesivas (“puntos de papel”, Steri-strips®). Retirada de puntos de sutura La técnica de retirada de los puntos es una técnica simple, pero debemos tener en cuenta los siguientes aspectos: • • • • • Desinfección de la piel con antiséptico. Si la herida tiene muchas costras, se puede limpiar con peróxido de hidrogeno, de manera que sea más sencillo identificar las suturas. Cortar el hilo con tijeras o bisturí estériles, lo más cerca posible de la piel, para evitar que el tramo del hilo que ha estado fuera de la piel, no haga ahora un recorrido interno y provoque contaminación. Se facilita esta operación mediante la tracción del hilo con unas pinzas sin dientes. Traccionar del hilo de sutura hacia el lado de la herida donde se cortó éste, para evitar abrir los bordes de la herida por la tracción. Colocar tiras adhesivas (puntos de papel) si es necesario reforzar la herida durante los primeros días tras la retirada de puntos. Capítulo10 Aspectos a tener en cuenta El objetivo del cierre de una herida mediante sutura es: Evitar la infección de la herida. Ayudar en la hemostasia y reepitelización de los tejidos aproximados. Proporcionar una cicatriz estética y funcional. La Sutura de herida con anestesia local por enfermería es una acción delegada que deriva de un diagnostico médico. La herida es valorada e indican su ejecución bajo protocolo (si existe) que permite e indica el uso de anestésico locales. A pesar de lo anterior la enfermera debe realizar una anamnesis, valoración y ejecución correcta. (Lex Artis) Zonas que conllevan peligro y que la enfermera debe evitar: Zona mandibular, saco lacrimal, zona musculo esternocleidomastoideo; zona axilar, inguinal, radial, epitróclea; zona de la cara delimitada por la línea vertical que une la pupila con la comisura vertical del labio (territorio nervio facial) El primer paso será realizar una evaluación y preparación de la herida incluyendo la necesidad de profilaxis antitetánica. 20 Técnica aséptica. Utilización del antiséptico recomendado por el hospital Se debe anestesiar la zona después de la exploración nerviosa. Los anestésicos más idóneos son Mepivacaina o Lidocaína al 1-2%. La simple sospecha de reacción anafiláctica a anestésicos locales es contraindicación de uso. La limpieza mediante irrigación con S.Fisiológico de las heridas, extracción de cuerpos extraños y el desbridamiento del tejido necrótico son las principales medidas de prevención de la infección de los tejidos. La sutura discontinua sencilla es la técnica estándar utilizada para la mayoría de las heridas no complicadas. Una vez suturada la herida, aplicar antiséptico y colocar apósito estéril. Recomendar mantenerlo 24h, luego dejar al aire. El calendario de retirada de la sutura varía con la localización anatómica y tipo de sutura empleada. Registro adecuado de todo el proceso que asegurara una continuidad en los cuidados. 21 Capítulo 11 CIRCUITO DEL PACIENTE EN EL SERVICIO DE URGENCIAS DEL HOSPITAL DONOSTIA ENFERMERA ÁREA B Realiza cura o sutura Deriva Área B PACIENT E TRIAJE al Médico de VALORACIÓN Deriva a Enfermera de Área B MÉDICO ÁREA B Realiza sutura Deriva a Especialista 22 Capítulo 12 Bibliografía 1. ACTUACIÓN ENFERMERA URGENTE EN UNA HERIDA EN MANO: A PROPOSITO DE UN CASO CLINICO. María José Rodríguez Rodriguez, Cristina Gómez Enríquez. Revista Páginasenferurg.com|Volumen II|Número 08|Enero 2011|_ [email protected] |www.enferurg.com 2. EL CONSENTIMIENTO INFORMADO EN ENFERMERIA DE URGENCIAS Y EMERGENCIAS, UNA VISIÓN REAL. Ciber Revista: SEGUNDA ÉPOCA. Nº8 Julio - Agosto de 2009 3. PROTOCOLO CLINICO DE CIRUGIA MENOR EN URGENCIAS Miguel Martin Rodriguez, Francisco Ruiz Lavela, Jose Martin Rodriguez, Ana Belen Mayor Martin, http://www.enfermeriadeurgencias.com/ciber/PRIMERA_EPOCA/2007/diciembr e/cirugiamenor.pdf. 4. MARCO LEGAL DE LA ENFERMERÍA EN CIRUGÍA MENOR. TÚ CUIDAS. Marco legal de la enfermería en cirugía menor | Tú Cuidas tucuidas.laenfermeria.es/archives/552 5. UPTODATE: CLOSURE OF MINOR SKIN WOUNDS WITH STAPLES Rana Kronfol, MD. Section Editor: Anne M Stack, MD. Allan B Wolfson, MD. Deputy Editor. James F Wiley, II, MD, MPH. 6. UPTODATE: MINOR WOUND PREPARATION AND IRRIGATION John C Brancato, MD. Section Editor: Anne M Stack, MD. Deputy Editor. James F Wiley, II, MD, MPH. 7. ACTUACIÓN DE ENFERMERÍA EN LAS SUTURAS DE URGENCIA. ERRORES. Piñeiro Zapata M, Martín Rodríguez M, Legaz Moreno ME, Tomás Manrubia Rodriguez Gálvez R, Ortega Liarte JV. Servicio de Urgencias. Hospital Los Arcos. Murcia. 8. EVALUACIÓN DE RESULTADOS DE LAS SUTURAS REALIZADAS POR ENFERMERÍA EN EL SERVICIO DE URGENCIAS DE UN HOSPITAL COMARCAL. Maite Kutz Zaldunbide, Manuel Mengual Fernández, Begoña Sirera Bejarano, José Emilio Velasco, Juan Carlos Toribio. Servicio de Urgencias. Hospital Costa del Sol de Marbella. 23 Tercera Época. Nº 20 Julio - Agosto de 2011 9. ¿ES EL RASURADO DE LA PIEL COMO PREPARACION PARA LA SUTURA UNA TÉCNICA CORRECTA? Martin Fernandez, Agustín. Martín Reina, Marta. Álvarez Jiménez, Pablo. Cano Burgos, Silvia. Aguilera Rodríguez, Francisco Javier. Pérez Fernández, Antonio Juan. 10. PROTOCOLO DE ENFERMERIA PARA SUTURAS DE HERIDAS Universidad industrial de Santander. Febrero 27 2008. 11. Manual Didáctico: TECNICAS DE ENFERMERÍA EN LA ASISTENCIA AL TRAUMA MENOR. Junta de Andalucía. Consejería de Salud. IAVANTE 12. CURA DE HERIDAS QUIRURGICAS Y RETIRADA DE SUTURAS Manual de protocolos y procedimientos generales de enfermería. Hospital Universitario “Reina Sofía”. Junta de Andalucía. 13. PROTOCOLO CLINICO DE CIRUGIA MENOR EN URGENCIAS Miguel Martin Rodríguez, Francisco Ruiz Lavela, José Martin Rodríguez, Ana Belén Mayor Martin, Juan Antonio, Díaz Hernández. 14. ACTUACIÓN DE ENFERMERÍA EN URGENCIAS ANTE HERIDAS. Jaime A Ballestero Jiménez, Prado Criado. S U Hospital Sta. Bárbara. Puertollano. 15. SUTURAS DE ENFERMERÍA EN LAS URGENIAS HOSPITALARIAS. Raquel Moya Meléndez, Antonia Vázquez González, Inmaculada Aponte tomillo, Gema Berarde Rodríguez. Hospital Universitario Virgen del Rocío, Sevilla. 30 Enero 2010. 16. CURSO DE HERIDAS. Ortiz Villacian E., Hermosa Torrado A. Urgencias Hospital U Donostia. 24 ANEXO 1 HERIDAS CON ELEVADA PROBABILIDAD DE CONTAMINACIÓN POR CLOSTRIDIUM TETANI Tiempo transcurrido Configuración Heridas propensas a tétanos No propensas Más de 6 horas Menos de 6 horas Estrellada, avulsión Lineal Más de 1 cm Menos de 1 cm Profundidad Mecanismo de lesión Por aplastamiento Arma de fuego Quemadura Congelación Signos de inflamación Tejidos desvitalizados Contaminantes (tierra, saliva, heces, ...) Heridas punzantes Sí Sí Sí No No No PAUTAS DE ACTUACIÓN PARA LA PROFILAXIS ANTITETÁNICA EN HERIDAS Antecedentes de vacunación < 3 dosis desconocida 3 ó 4 dosis 5 ó más dosis o Herida limpia Herida tetanígena (1) Vacuna (Td) GTb Vacuna (Td) IGHb SÍ (completar vacunación) NO SÍ (completar vacunación) SÍ NO (Administrar una dosis si hace más de 10 años desde la última dosis) NO NO (Administrar una dosis si hace más de 5 años desde la última dosis) NO(2) NO NO NO (si hace más de 10 años de la última dosis, valorar la administración de una única dosis adicional en función del tipo de herida) NO(2) 1 Heridas tetanígenas: heridas o quemaduras con un importante grado de tejido desvitalizado, herida punzante (particularmente donde ha habido contacto con suelo o estiércol), las contaminadas con cuerpo extraño, fracturas con herida, mordeduras, congelación, aquellas que requieran intervención quirúrgica y que ésta se retrasa más de 6 horas, y aquellas que se presenten en pacientes que tienen sepsis sistémica. 2 Aquellas heridas tetanígenas contaminadas con gran cantidad de material que puede contener esporas y/o que presente grandes zonas de tejido desvitalizado (heridas de alto riesgo), recibirán una dosis de inmunoglobulina 25 ANEXO 2 ELECCIÓN DEL MATERIAL DE SUTURA EN FUNCIÓN DE LA REGIÓN ANATOMICA Región anatómica Sutura cutánea Cuero cabelludo Grapas o Seda 2/0 Párpados Monofilamento o seda 6/0 3-5 Orejas Monofilamento 4/0 – 5/0 4-5 Nariz Monofilamento o seda 4/0 Vicryl o Dexon 4/0 4-6 Labios Monofilamento o seda 4/0 Vicryl o Dexon 4/0 4-6 Frente y resto de cara Monofilamento 4/0 – 5/0 Vicryl o Dexon 4/0 4-6 Cuello Seda 4/0 – 5/0 Tronco y abdomen Monofilamento 3/0 – 4/0 Vicryl o Dexon 3/0 7-12 Espalda Monofilamento 3/0 – 4/0 Vicryl o Dexon 3/0 12-14 EESS y mano Monofilamento 4/0 Vicryl o Dexon 3/0 8-10 Pulpejo Monofilamento 4/0 EEII Monofilamento 3/0 o grapas Vicryl o Dexon 3/0 8-12 Pie Monofilamento 4/0 Vicryl o Dexon 3/0 10-12 Mucosa oral nasal y lengua 26 Sutura subcutánea Retirada Vicryl o Dexon 2/0 7-9 (días) 4-6 10-12 Vicryl o Dexon 3/0
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