Federico Crowe Precursor Valiente Un joven inglés deja huellas en Centroamérica entre 1836 y 1858 Martha de Berberián FEDERICO CROWE Precursor Valiente La historia fascinante de un joven inglés y sus experiencias en Centroamérica entre 1836 y 1858, promoviendo la Palabra de Dios y la educación en Guatemala sin temor a nada ni nadie. Martha de Berberián Primera edición: 1995, Federico Crowe una biografía Segunda edición: 2000, Federico Crowe una biografía © 2008 edición ampliada Muchas gracias a los que aportaron información histórica valiosa, especialmente a Arthur Willis, en Inglaterra, historiador cristiano. EDICIONES SA-BER Apartado 145, Periférico 01011 Guatemala ISBN: 99922-825-8-4 INDICE 1. Aventurero anglobelga 3 2. Conversión en Belice – 1837 7 3. Maestro en Abbottsville, Guatemala – 1841-1842 11 4. Venta de Biblias en Salamá, Guatemala – 1843 15 5. Crowe viaja a la capital de Guatemala – octubre 1843 17 6. Crowe trae su esposa a Guatemala 20 7. La primera escuela de Crowe 23 8. Oposición a la escuela 26 9. Dos escuelas en casas particulares 29 10. La mejor escuela de todas – 1845-1846 34 11. Últimas actividades de Crowe en Guatemala 37 12. ¡Expulsado de Guatemala! – abril 1846 40 13. Crowe pasa un año en Belice – 1846-1847 42 14. Crowe regresa a Inglaterra – 1847-1850 44 15. Crowe viaja por Europa y Nueva York – 1851-1853 48 16. Crowe en Belice y Honduras – 1853-1856 49 17. Crowe en El Salvador – 1857-1858 55 18. Crowe muere como mártir en Nueva York – 1858 59 Apéndice A – Palabras del historiador Juan C. Varetto 61 Apéndice B – Resultados del trabajo de Crowe en Guatemala 62 Bibliografía – cartas, libros, entrevistas, documentos 63 CAPÍTULO 16 CROWE EN BELICE Y HONDURAS – 1853-1856 Crowe había salido de Belice en abril de 1847, cruzando el Océano Atlántico en barco, pensando volver pronto a su trabajo como maestro de escuela y predicador, pero se había extendido el viaje por las situaciones ya expresadas. Por diferentes cartas que se ha logrado reunir, se ha podido resumir las actividades de Federico Crowe en este período de su vida, ya siendo un señor joven de 34 años de edad. Crowe era un esmerado escritor de cartas las cuales fueron archivadas en la Sociedad Bíblica Británica y Extranjera en Londres, además de cartas archivadas en la Unión Bíblica de Nueva York, y otras cartas suyas, las cuales relatan detalles de sus experiencias, algunas positivas y otras negativas, todas escritas por su puño y letra en su modo elegante de escribir. Para el año 1853 Crowe estaba de regreso en Belice donde permaneció un par de años. Durante ese tiempo dejó de ser asociado a la primera Iglesia Bautista de esa ciudad, y se desligó del pastor Alejandro Henderson. 47 Estableció en Belice un depósito de Biblias para distribuir las escrituras en toda esa área. Crowe hacía viajes al norte y al sur para la distribución bíblica. En una oportunidad, visitó ocho aldeas y vendió 400 porciones bíblicas (mayormente evangelios) y una docena de Biblias o Nuevos Testamentos. 48 Federico Crowe conseguía porciones y evangelios de la Unión Bíblica Americana (American Bible Union) de Nueva York, pero conseguía Biblias enteras de la Sociedad Bíblica de Londres. En la historia de la Sociedad Bíblica Americana dice que “La Sociedad Bíblica está enviando Escrituras al Rev. Pratt en Bogotá, el Rev. Carew en Buenos Aires, al Rev. F. Crowe en Guatemala, (y otros)”. 49 Usaba Biblias en diferentes idiomas, como en inglés, francés, alemán, portugués, y danés, ya que llegaban barcos de muchos países al puerto de Belice. En su carta a Londres escrita el 18 de abril de 1855, aclara que vende las Escrituras sin ganancia, y sólo busca cubrir su costo y envío. Si las personas no podían pagar todo de una vez, él les vendía con pagos semanales. Durante este tiempo Crowe intentó regresar a Guatemala para averiguar qué había pasado con varias cajas de Biblias que habían quedado en la aduana desde hacía varios años, pero nadie sabía nada. Al contrario, no lo dejaron entrar al país, enviándolo de regreso desde Izabal por orden del gobierno. El territorio de Belice, llamado Honduras Británica es ese tiempo, todavía pertenecía a la Capitanía General de Guatemala. Por tratados entre España y Gran Bretaña se otorgó a los ingleses el derecho de cortar maderas en Belice. En 1859 se negoció un tratado entregando Belice a Inglaterra. 50 ______________ 47 Carta de Alex Henderson a Henry Grant, 12 marzo 1859 Carta de Federico Crowe desde Belice, 18 de abril de 1855 49 Dwight, Henry Otis, The Centennial History of the American Bible Society, New York, 1916, p. 223 50 Montúfar, Reseña Histórica de Centroamérica Vol.2, 1879, p. 264 48 Fue firmado por Rafael Carrera, Presidente de Guatemala, y en enero de 1860 fue ratificado por la Asamblea con un voto de 21 a 12. 51 Crowe vive en la isla de Roatán por 7 meses – 1855 Poco a poco Crowe se convenció que Belice no era su “lugar de reposo” ni su “campo de acción”, así que, después de un tiempo en Belice y con algunos problemas de salud, decide cerrar la Casa de la Biblia en marzo y salió para la Isla de Roatán, un lugar muy agradable, frente a la costa de Honduras. Había casi dos mil colonos ingleses en Roatán en ese tiempo, y había una misión bautista, dirigida por su colega de Belice, Juan Warner, que gozaba de una membresía de 45 personas, y con 60 niños en la escuela primaria. 52 Crowe recibió allí la remesa de las Escrituras que la Sociedad Bíblica le había enviado. También vendía medicinas homeopáticas que le proveía de fondos para sus gastos. 53 Crowe permaneció en Roatán unos siete meses, la mayor parte del tiempo enfermo, y cuando se hubo recuperado lo suficiente, continuó su viaje a Trujillo, sobre la costa de Honduras. Dejó en Roatán el resto de las Escrituras en inglés que no había podido vender, en manos de un señor de apellido Elwin “un buen amigo de la Biblia” y presidente de la asamblea legislativa de la isla, con quien él se había amistado, y quien se había comprometido a venderlas y remitir el dinero a la Sociedad Bíblica. Todas las Escrituras en español, y algunas en francés y en alemán, se las llevó consigo a Trujillo; eran unas mil libras en libros. 54 Crowe en Honduras 15 meses Aunque su más ardiente deseo fue volver a Guatemala en cuanto la situación política cambiara, no pudo hacerlo porque el cambio ocurrió hasta 1871 con el triunfo de la revolución liberal encabezada por Miguel García Granados y Justo Rufino Barrios. ________________ 51 Woodward: Rafael Carrera and the Emergence of the Republic of Guatemala. 1993, P. 309 52 Carta de Charles Cuyler, Ruatán, 2 de enero 1854 53 Carta de Crowe escrita desde Honduras, 14 de abril, 1856 54 Carta de Crowe, 14 de abril, 1856 Al estar seguro de que no podía volver a Guatemala, Crowe había resuelto establecerse en algún lugar estratégico en cualquiera de los otros estados centroamericanos. Había considerado la ciudad de San Salvador, la capital de El Salvador, por ser menos “clerodominado” que los otros países, por estar céntricamente localizado, y por ser de fácil acceso. La ciudad de San Salvador, por lo tanto, se convirtió es su destino final, y para llegar a ella tenía que atravesar todo el territorio hondureño. 55 MAPA Crowe llegó a Trujillo, una ciudad en la costa Atlántica de Honduras, en abril de 1856. Se vio obligado a permanecer allí por algún tiempo, primeramente por carecer de los recursos necesarios para continuar su viaje, los que él ganaba mediante la práctica de la medicina homeopática (algo nuevo en su arsenal de conocimientos), y en segundo lugar, porque una enfermedad que atacó a las mulas de esa región hacía difícil el alquiler de bestias de carga, para transportar su pesado cargamento de libros y efectos personales. Durante su estancia en Trujillo, Crowe afirma que logró vender algunos libros “calladamente” a sus pacientes, porque no quería despertar ________________ 55 Carta de Crowe, 14 de abril, 1856 oposición en “los propios umbrales” de su nuevo campo. Pero el hecho de haber repartido algunas porciones de las Escrituras en una escuela de niñas, indujo al cura párroco a amenazarlo con recurrir a las autoridades civiles si las continuaba distribuyendo. Afortunadamente, y a pesar de que Crowe no le prestó mucha atención al cura, éste no procedió a suscitar cosa alguna contra él. 56 En las cartas de Crowe incluye el plan de asistir en noviembre de ese año a la gran feria de San Miguel (hoy cabecera del departamento del mismo nombre en El Salvador) y poner allí un puesto para la venta de las Escrituras y otros tratados religiosos, así como lo había hecho en Salamá, la cabecera de la Verapaz, en 1843. En ese lugar esperaba obtener mayor éxito, puesto que se trataba de una feria más o menos internacional en vez de solo regional como en Salamá. 57 Pero Crowe no logró llegar a la feria de San Miguel ese año. Crowe pasó quince meses cruzando el territorio hondureño, y cuando llegó a la costa del Pacífico, no estaba tan seguro de querer radicarse en San Salvador, sino que estaba aún buscando un lugar adecuado que le sirviera de base para la distribución de las Escrituras, desde el estado de Sonora en México, decía él, hasta la república de Chile en Sudamérica, “pero especialmente en Centro América”.58 De Trujillo, Honduras, Crowe se había dirigido primero a Olanchito, en el actual departamento de Yoro, en donde la venta de las Escrituras le ocasionó su primer encuentro con el clero, encuentro que resultó en una precipitada orden del gobierno de mandarlo atado a la capital; pero como eso se consideraba inconstitucional, nadie se atrevió a hacerlo. De Olanchito prosiguió a Juticalpa, la cabecera del departamento de Olancho, en donde pasó casi cuatro meses vendiendo libros y ejerciendo su ramo homeopático de la medicina. Tuvo tanto éxito que hasta logró comprar algunas mulas para ayudarlo a transportar su ________________ 56 Carta de Crowe, 14 de abril, 1856 Carta de Crowe, 14 de abril, 1856 58 Carta de Crowe, desde El Salvador, 25 de julio de 1857 57 pesada carga de libros y equipaje. En Juticalpa el “Jefe Político” decidió convertirse en el “instrumento servil” de ejecución de la orden arbitraria del gobierno, y Crowe tuvo el “honor”, según él, de ser conducido bajo escolta a la ciudad de Tegucigalpa. 59 En Tegucigalpa y Comayagua, Honduras En Tegucigalpa su situación no mejoró mucho, porque continuó vendiendo Biblias y tratados. Sólo se libró de mayores males al ser invitado por el presidente del estado, Santos Guardiola (que a la sazón se hallaba en Tegucigalpa) a que lo siguiera a Comayagua, la entonces capital del estado. El propósito era para conferenciar con el obispo de la diócesis, quien se sabía que era el instigador de la persecución contra Crowe, y además demandaba su expulsión del país. Pero el prelado desistió de sus designios contra él, al ser referido por el gobierno a los tribunales civiles del país, en caso de tener algún cargo legítimo contra Crowe. Además de este increíble acto de autonomía, el gobierno también decretó que a Crowe fuesen reembolsados todos los gastos en que él había incurrido durante su involuntario viaje bajo escolta de Juticalpa a Tegucigalpa. Todo esto, Crowe afirma, le facilitó vencer un sinnúmero de prejuicios que los recientes acontecimientos habían suscitado, lo mismo que gozar de completa libertad de palabra. 60 Crowe se conoce con una señorita hondureña Crowe permaneció un tiempo en Comayagua donde daba clases a varios alumnos, incluyendo Simona Cristiana Cardona, una joven de 22 años de edad, quién creyó en el Evangelio de Jesucristo y decidió abandonar la fe católica de su familia 61. Crowe era viudo para este tiempo, y desde Comayagua Crowe escribe al cónsul Británico en El Salvador, Henry Grant Foote, expresando su deseo de casarse con ella bajo la ley británica. 62 ________________ 59 Ibid. Carta de Crowe, desde El Salvador, 25 de julio de 1857 61 Carta de E.G. Brigham, New York, 18 enero, 1860, Sociedad Bíblica 62 Carta de Henry Grant Foote a Lord John Russole, Sept. 1, 1860 60 CAPÍTULO 17 CROWE EN EL SALVADOR – 1857-1858 Al puerto La Unión Triunfante e ileso, gracias a la directa y voluntaria intervención del presidente Guardiola, Crowe abandonó Comayagua a principios de julio, 1857, y llegó a La Unión, El Salvador, a mediados del mismo mes, resuelto a buscar un lugar cerca de ese puerto, desde donde pudiese circular convenientemente las Escrituras en Centro América y la costa del Pacífico del resto de Latinoamérica. El puerto hondureño de Amapala, frente del Océano Pacífico, en la Isla del Tigre en el Golfo de Fonseca (conocido entonces como Bahía de Conchagua), parecía ofrecerle algunas de las ventajas que buscaba. 63 Planificando asistir a la feria de San Miguel, lo que él no había podido lograr el año anterior, y viéndose completamente carente de libros, Crowe entonces pasó a solicitar a la Sociedad Bíblica que le enviase una provisión de Escrituras en español, para tenerlas a la mano antes del comienzo de la feria a mediados de noviembre de 1857. 64 Según el certificado de matrimonio británico, Crowe se casó con la joven hondureña, Simona Cristiana Cardona, el 2 de noviembre de 1857 en la ciudad de La Unión, San Salvador, oficiado por el Cónsul Británico Henry Grant Foote, quien estaba allí ocupado en tareas consulares. El documento informa que ella tiene 22 años de edad, es de Honduras y su padre es Domingo Cardona, un agricultor. El documento informa que Crowe tiene 38 años de edad y su padre se llama William Crowe, oficinista en Francia. En la feria de San Miguel Más tarde ese mismo mes Crowe estuvo presente en la gran feria de San Miguel, en donde vendió abiertamente las Sagradas Escrituras en español, autorizado por las autoridades locales. Según información de la Sociedad Bíblica de New York, ya estaba impresa una nueva edición en español del Nuevo Testamento, gracias al aporte de Crowe, que apoyó el proyecto durante unos diez años 65. _________________ 63 Carta de Crowe, 25 de julio de 1857 Carta de Crowe, 25 de julio de 1857 65 Carta del señor Wyckoff, 22 feb. 1860, secretario, Soc. Bíblica New York 64 Crowe y su esposa se fueron de San Miguel, quizás al puerto La Unión donde estaban antes, durante los próximos meses. Para el mes de mayo de 1858 (el día 6), regresó Federico Crowe a San Miguel con la intensión de abrir una escuela, con el apoyo de varios residentes del lugar, y alquiló una casa con ese fin. Pero el cura de inmediato predicó en su contra y se opuso a la circulación de las Sagradas Escrituras en español que había vendido en la feria el año anterior, a pesar de ser autorizado por las autoridades locales. Su influencia en un principio no tuvo más efecto que hacerlo difícil para la obtención de un local adecuado para la escuela. Al fin lo obtuvo y abrió la escuela el 4 de julio. 66 El 5 de julio, apoyado por el comandante militar, el cura juntó una turba quienes llevaron una queja al Gobernador, exigiendo su expulsión inmediata. En su rescate llegó Don Luis Ansalda, el Cónsul de Sardinia, con varias personas armadas, y en la ausencia de un agente británico, le dio su protección. Más tarde ese mismo día, le pidieron comparecer ante el Gobernador quién leyó una orden que debía abandonar el departamento de inmediato. Como era una orden ilegal, Crowe rehusó obedecer. Le preguntaron si estaba dispuesto a presentarse a la autoridad suprema en la capital. Expresó su disposición, aclarando sólo limitaciones económicas y una salud delicada. Fueron provistos medios para que fuera y volviera, pensando que para entonces la oposición popular se habría menguado. El Sr. Ansalda envió a su secretario con él y le dieron 60 dólares para el viaje. Sus pertenencias quedaron bajo llave en la casa que había alquilado, y la llave con el Sr. Luis Ansalda. Crowe en San Salvador – julio 1858 El 18 de julio Crowe llegó a San Salvador, capital de El Salvador, acompañado de su esposa, Simona. El Presidente, General Gerardio Barrías, en una conferencia privada, le explicó en un tono de confianza amistosa la perplejidad que este asunto _________________ 66 Cartas de Crowe publicadas en un periódico de la ciudad de Nueva York: THE NEW YORK HERALD (edición de la mañana), del sábado 6 de noviembre, de 1858, titulado “Fanatismo en El Salvador”. le había costado. Dijo que el cura y su gente habían ofendido más a la autoridad del Gobernador que a Crowe, pero por razones políticas afectando su propia popularidad, no quería tratarlos como merecían. De otro modo le hubiera enviado de regreso con suficiente protección para poder ejecutar sus planes, que admitió eran legales y buenos, pero ahora le recomendaba que fuera a Sonsonate para ver si ese lugar no sería mejor, ya que había allí más extranjeros que le apoyarían y el clima era más saludable también. Crowe estuvo de acuerdo con este plan, además lo había considerado anteriormente. El 5 de agosto dejó la capital a pesar de que su salud se había deteriorado por la fatiga anterior. Se le dieron 50 dólares para los gastos del viaje y un pasaporte que decía que iba a Sonsonate por orden del Presidente. Crowe visita un viejo amigo en La Hoya, El Salvador – agosto 1858 Deseando ver un caballero, Antonio Valdez, que le había brindado su amistad en Guatemala hacía quince años, tomó ese camino y llegó por la noche del 6, totalmente mojado. La consecuencia fue una seria inflamación del estómago y los intestinos que lo dejaron postrado y débil. El señor Valdez vivía en una hacienda en La Hoya, cerca de Coatepeque, y le brindó su ayuda a Crowe. Estando Crowe todavía postrado y muy enfermo, el día 15 se presentó a la hacienda un oficial con cinco guardias con una orden del Gobernador de Santa Ana para llevarlo prisionero. A pesar de verlo en el estado en que se encontraba, insistían en llevarlo aunque sea en una hamaca, pero su amigo, don Antonio Valdez, creyendo que tal procedimiento le costaría su vida, quiso evitarlo y ofreció ser garante para su presentación en Santa Ana, cuando estuviera en condiciones de viajar. Al día siguiente le entregaron un custodio del Alcalde de Coatepeque, con guardias en la hacienda. El 16 de agosto el señor Valdez escribió una carta al Gobierno Político del Departamento de Santa Ana, señor F. Moreno, aceptando responder por Crowe y también proveer una fianza. Lo quieren expulsar de El Salvador Durante esos días Crowe quedó pasivo, pensando que había algún error, y su sufrimiento gradualmente menguó, pero el día 24 de agosto se dio cuenta que lo querían expulsar del país al leer la respuesta del señor F. Moreno, quien manda al señor Valdez llevar a Crowe al puerto de Acajutla cuanto antes. A esta nota don Antonio respondió que estaba preparado para llevarlo a Santa Ana, tan pronto tolerara el viaje. Así Crowe llegó a la conclusión que el propósito de la autoridad suprema era expulsarle violentamente del país sin acusación y sin juicio de ley. El 25 de agosto, 1858, Federico Crowe, estando enfermo en La Hoya, escribió al cónsul británico en Sonsonate, a Henry Grant Foote, pidiendo su protección como súbdito británico y expresando que quería regresar a San Miguel ya que había alquilado un local y había dejado sus pertenencias allí. Crowe explica que su única ofensa era ser un ministro protestante, legalmente casado, distribuyendo la Biblia y expresando libremente sus puntos de vista religiosos, todo lo cual era permitido por la Constitución de la República. MAPA El cónsul Henry Grant Foote, le contestó desde Sonsonante el 26 de agosto, 1858, diciendo que lamentaba que Crowe hubiera intentado hacer cosas contrarias a las leyes y costumbres del país, distribuyendo tratados protestantes y vendiendo Biblias en lugares donde no había protestantes. Le sugiere buscar otro campo para sus labores misioneras. Le dice también que no tiene derechos como súbdito británico. Crowe le contestó al cónsul el 30 de agosto, preguntando por qué le negaba sus derechos de nacionalidad, luego de haberlo reconocido previamente. Crowe le hace responsable por todas las consecuencias que puedan afectar su persona al negarse cumplir sus funciones consulares. Le explica al Cónsul que la Biblia en realidad no es “protestante” sino verdaderamente “católica” (universal), que hay una sola Biblia, y añade que la Biblia que distribuye es la única en español, y es el texto sin notas del prelado papal. Afirmó que “Mi propósito es llenar este país y otros de habla hispana, con este libro católico y apostólico, hasta que cada encargado de caravana u obrero de campo en esta tierra, sepa más de la Palabra de Vida que los más dignatarios de la jerarquía del presidente.” Finaliza su carta encomendando su causa y su seguridad a Él a quien ambos en breve darán cuenta de todas sus acciones. 67 CAPÍTULO 18 CROWE MUERE COMO MARTIR DE JESUCRISTO NUEVA YORK – 1858 Federico Crowe fue expulsado de El Salvador, juntamente con su esposa Simona, estando él muy enfermo con lo que resultó ser tuberculosis. Fueron llevados bajo escolta al puerto de Acajutla donde fueron guardados como prisioneros por varias semanas, sin adecuadas provisiones, hasta que los pusieron a bordo del barco “Columbus” que los llevó a Panamá. No los dejaron recoger sus efectos personales que quedaron en su casa alquilada en San Miguel, así que sufrieron la pérdida de sus bienes, de su salud y de su dignidad por causa del Evangelio. Llegando a Panamá, encontraron algunas cajas de Nuevos Testamentos destinados a su persona, y por medio de esta situación localizan algunos cristianos quienes le consiguen pasaje a Nueva York. El barco llegó al puerto de Nueva York el 28 de octubre en un día frío y lluvioso. Crowe y su esposa, ambos muy enfermos y débiles, tomaron un carruaje y llegaron a la sede de la Primera Iglesia Bautista de Nueva York, donde también la Unión Bíblica tenía sus oficinas. Sin dinero para pagar el carruaje, sus amigos de la Unión Bíblica lo pagan, y ven con asombro a este misionero de apenas 39 años de edad, y su esposa de 22, demacrados, delgados, sin ropa adecuada para el frío, y con escaso equipaje. Sus amigos les proveen un lugar de hospedaje, ropa abrigada, y cuidado médico. Pero ya es muy tarde. ____________________________ 67 Carta de Crowe, 30 de agosto, 1858 Mientras su vida va yendo, Federico Crowe se gozaba en conversar con las personas alrededor de su cama sobre el progreso del Evangelio en América hispana. Preguntaba si había noticias de esos lugares, y si la obra del Señor prosperaba en América Central. Y allí, a su lado, sin quejas, estaba su joven esposa, hablándole suavemente a su oído en español y él conversando con ella. Simona le cuidó con cariño, su corazón triste hasta la madrugada del día domingo, 7 de noviembre, cuando terminó la lucha y su espíritu se fue con su Dios. El Dr. Shepherd, quien le atendió como su médico en la ciudad de Nueva York, afirma que el Rev. Federico Crowe llegó de América Central en un estado de destitución, padeciendo de tuberculosis. 68 Detalles de su experiencia lamentable en El Salvador fueron entregados al periódico de esa ciudad, The New York Herald, siendo publicados el sábado 6 de noviembre de 1858 en la edición matutina bajo el título “Fanatismo en El Salvador”. El funeral de Federico Crowe fue en la Primera Iglesia Bautista de New York, el lunes 8 de noviembre. Estaba la iglesia totalmente llena de conocidos, amigos, y colaboradores. Estuvieron presentes el Dr. Armitage y el Sr. Wyckoff de la Unión Bíblica de New York. El Rev. A. K. Nott, pastor de la Primera Iglesia Bautista, habló en esa ocasión a la congregación, y sus palabras fueron registradas en un documento titulado “Federico Crowe, Mártir y Misionero”, con los detalles conmovedores de la vida de este joven inglés que fue considerado uno de los obreros más valiosos de la Unión Bíblica Americana durante 20 años. Hubo muchas lágrimas ese día al honrar la vida de este mártir del Señor. El pastor dijo: “La sangre de los mártires es la semilla de la iglesia. Federico Crowe dio el Evangelio a miles, por su muerte será enviado a diez miles.” Dijo el pastor Nott: “La tierra que lo exilió (El Salvador) será un día alumbrado. La Palabra de Dios que quiso dar a sus hijos no puede ser amarrado. De sus labios silenciosos saldrá una voz y de su corazón quieto saldrá un impulso que no morirá. Otros obreros tomarán su lugar, otros pies seguirán sus pisadas, y otras manos llevarán la semilla del reino hasta que todo obrero pobre, toda persona humilde, posea una copia de la Palabra de vida, y todos los Estados de América Central sean abiertos al Evangelio”. _________________ 68 Carta de S. E. Shephard, M.D. New York, 21 febrero, 1860 El pastor Nott terminó sus palabras diciendo: “Y ahora te decimos adiós, querido hermano. Tu espíritu está en la gloria. Del polvo vinimos, al polvo regresamos hasta la resurrección. ¡Descansa! Descansa con Tyndale y Wycliffe, tus paisanos; descansa con Pedro, con Pablo. Descansa con Jesús, tú, misionero mártir. Adiós.” Al día siguiente fue sepultado (el 9 de noviembre) en un cementerio de Hackensack, New Jersey. Tenía 39 años de edad. Su viuda, Simona Cristiana Cardona de Crowe, quedó bajo la protección del hermano de Federico, G. A. Crowe en Hackensack, Nueva Jersey. Verdaderamente Federico Crowe fue un precursor del Evangelio en Centroamérica.
© Copyright 2024