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Fundamentos firmes
Lección 11 – Dios juzgó al mundo entero y rescató a Noé
Desde Adán hasta Noé hubo 10 generaciones, que creyeron en Dios y esperaban al Salvador
prometido. La historia de Noé ocurrió alrededor de 1500 años después de la creación de Adán1, y
habla de la gracia de Dios para Noé, sus tres hijos (Sem, Cam y Jafet) y sus familias.
Aumento de la población. Dios Espíritu Santo contendía con la gente
En la época de Noé, Sem, Cam y Jafet, había una gran población en la tierra2. Pero la mayoría
estaba interesada en pasar una buena vida. Estaban obsesionados con el sexo y el casamiento en
lugar de pensar en la forma de agradar a Dios.
Pero el Señor dijo: "Mi espíritu no permanecerá en el ser humano para siempre, porque no es más que un
simple mortal; por eso vivirá solamente ciento veinte años."
Génesis 6:3
Dios veía y aborrecía el pecado de esta gente. Sin embargo, los amaba y quería que se
arrepintieran, que admitieran que estaban equivocados y que creyeran en El (Ezequiel 18:32, 2
Pedro 3:9). El Espíritu Santo estaba continuamente diciéndoles que se arrepintieran, pero ellos se
1
Esta cifra se obtiene de los números indicados en el capítulo 5 de Génesis.
2
Considerando las cifras generales de crecimiento de población, habría habido más de 3,000 millones de personas viviendo
en la tierra en ese momento. (Biblical cosmology and modern science, Henrry Morris, p.78)
Lección 11 – Dios juzgó al mundo entero y rescató a Noé
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negaban a escuchar. Dios les advirtió que no les iba a decir Su mensaje por siempre. Si
continuaban resistiéndolo, El dejaría que siguieran a Satanás y los castigaría.
El Espíritu Santo habla a nuestras mentes, procurando conseguir nuestra atención. Nos habla a
través de la Palabra de Dios y a través de otras personas, diciéndonos que sigamos el camino de
Dios y confiemos en El.
Pero Satanás y sus demonios también hablan a nuestras mentes, generándonos conflictos
internos, diciendo que no escuchemos el mensaje de Dios, pues no lo necesitamos.
Si nos negamos a creer y a escuchar el mensaje de Dios, la voz del Espíritu Santo puede volverse
más y más silenciosa hasta desaparecer, dejando que cada uno viva en su propio pecado.
(Romanos 1:24)
Cuando el corazón de una persona no quiere escuchar a Dios, la Biblia lo llama un corazón
endurecido. Dios no se alegra cuando ocurre esto, porque sabe que cuando una persona muere
con el corazón endurecido irá al castigo eterno y quedará separado de El para siempre
(Apocalipsis 20:15). En Ezequiel 33:11, Dios dice: “Tan cierto como que yo vivo, afirma el Señor
omnipotente, que no me alegro con la muerte del malvado, sino con que se convierta de su mala conducta
y viva… ¡Conviértete de tu conducta perversa! ¿Por qué habrás de morir?”
Aumento de la maldad. Dios vio el pecado del mundo y decidió destruirlo
Al ver el Señor que la maldad del ser humano en la tierra era muy grande, y que todos sus pensamientos
tendían siempre hacia el mal, se arrepintió de haber hecho al ser humano en la tierra, y le dolió en el
corazón. Entonces dijo: "Voy a borrar de la tierra al ser humano que he creado. Y haré lo mismo con los
animales, los reptiles y las aves del cielo. ¡Me arrepiento de haberlos creado!"
Génesis 6:5-7
Pero Dios vio que la tierra estaba corrompida y llena de violencia. [Vio] Dios tanta corrupción en la
tierra, y tanta perversión en la gente.
Génesis 6:11-12
Todas estas personas – igual que nosotros – nacieron pecadoras, porque eran descendientes de
Adán. Sin embargo, la mayoría prefería seguir los caminos ateos de Caín.
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La gente de la época de Noé no tenía lugar para Dios en sus pensamientos. Se negaba a
reconocer a Dios y escuchar Su mensaje, aunque sabían de Su existencia: Las señales de Su obra
se veían en Su creación, alrededor de ellos, pero no estaban agradecidos de Dios ni le creían.
(Romanos 1:18-32). Además, Dios les hablaba a través de hombres llamados profetas. Uno de los
profetas fue Enoc (Judas 1:14-16), descendiente de Set. Ahora Dios estaba hablando a través de
Noé (2 Pedro 2:5).
Esas personas no tenían excusa para su conducta. Amaban su pecado y rechazaban a Dios
deliberadamente. En Génesis 6:5 dice que “todos sus pensamientos tendían siempre hacia el mal”.
Fijaban su mente en cosas materiales, en sus cuerpos y en su ambición. Eran orgullosos, egoístas
y jactanciosos. Discutían y peleaban todo el tiempo. Eran crueles y algunos eran asesinos. Se
burlaban y engañaban unos a otros. Eran inescrupulosos en sus prácticas de negocios. Se
criticaban y descalificaban entre ellos. No tenían límites en sus pasiones sexuales y hasta se
comprometían en relaciones anti-naturales.
Hoy en día, al ver las noticias, es fácil volverse insensible al desfile de pecados que se anuncian
descaradamente. Así también es fácil apreciar que la condición de decadencia moral y espiritual de
la humanidad es similar a la descrita en Génesis 6.
Dios veía el pecado de todos los hombres, pues nada le es oculto (Hebreos 4:13), y dijo que los
destruiría a ellos y a todas las cosas de la tierra que les había dado.
¿Destruiría Dios a todo aquel que no se arrepintiera y confiara en El? ¡Sí, Dios hace lo que dice!
Dios le dijo a Adán y Eva en el huerto: “Si desobedecen, morirán. Estarán separados de mí”. Ellos
desobedecieron y murieron como Dios había dicho. Dios fue claro con Caín y Abel al decirles que
para ser aceptados por El tenían que traer un cordero y derramar la sangre. Caín se acercó a Dios
a su manera y Dios lo rechazó. Ahora, en la época de Noé, Dios dijo que iba a “borrar de la tierra al
ser humano” y a destruir toda la vida que había en ella.
Dios tuvo gracia para con Noé
Pero Noé contaba con el favor del Señor. Ésta es la historia de Noé. Noé era un hombre justo y honrado
entre su gente. Siempre anduvo fielmente con Dios. Tuvo tres hijos: Sem, Cam y Jafet.
Génesis 6:8-10
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Por el amor y la misericordia de Dios, había un hombre con su familia a quien no iba a destruir.
Noé nació pecador, bajo el dominio de Satanás, igual que todos los descendientes de Adán, de
modo que no merecía la salvación, sino que merecía el castigo. Sin embargo, Noé se acercó a
Dios – como Abel, Set y Enoc – trayendo la sangre de los animales3, como Dios lo había
establecido. Escuchó las palabras que Dios tenía para él, se arrepintió y creyó.
Por gracia Dios perdonó y aceptó a Noé. La palabra “gracia” tiene muchos significados profundos,
pero una definición sencilla es: “La bondad de Dios para pecadores que no la merecen”.
Dios le dio instrucciones a Noé
Le dijo a Noé: "He decidido acabar con toda la gente, pues por causa de ella la tierra está llena de
violencia. Así que voy a destruir a la gente junto con la tierra. Constrúyete un arca de madera resinosa,
hazle compartimentos, y cúbrela con brea por dentro y por fuera. Dale las siguientes medidas: ciento
cuarenta metros de largo, veintitrés de ancho y catorce de alto. Hazla de tres pisos, con una abertura a
medio metro del techo y con una puerta en uno de sus costados. Porque voy a enviar un diluvio sobre la
tierra, para destruir a todos los seres vivientes bajo el cielo. Todo lo que existe en la tierra morirá. Pero
contigo estableceré mi pacto, y entrarán en el arca tú y tus hijos, tu esposa y tus nueras. Haz que entre en
el arca una pareja de todos los seres vivientes, es decir, un macho y una hembra de cada especie, para que
sobrevivan contigo. Contigo entrará también una pareja de cada especie de aves, de ganado y de reptiles,
para que puedan sobrevivir. Recoge además toda clase de alimento, y almacénalo, para que a ti y a ellos
les sirva de comida."
Génesis 6:13-21
Dios dijo a Noé que iba a enviar un diluvio y que construyera un arca para que todos los que
confiaran en El pudieran salvarse. Al decirle que construyera un arca le dio instrucciones precisas4
de cómo hacerla. Lo mismo ocurrió con la ropa de Adán y Eva: Dios no aceptó la ropa que ellos
3
Este hecho se deduce de (a) Génesis 8:20 y (b) porque la escritura no establece otra forma para el perdón de pecados.
Levíticos 17:11 y Hebreos 9:22b ilustran este último principio con claridad.
4
En “The Genesis record”, Henry Morris escribe que “…la capacidad volumétrica total del arca era aproximadamente de
3
39,000 m , que equivale a la capacidad volumétrica de 522 camiones de ganado común… más de 125,000 ovejas podrían
haberse metido en el arca… podría haber entrado un total cercano a 72.000 animales en el arca… y como el tamaño de los
animales terrestres en promedio es seguramente menor que el de una oveja… no hubiera sido necesario usar más del 60%
de la capacidad para los animales… Había unos pocos animales grandes, probablemente representado por ejemplares
jóvenes (y por lo tanto, pequeños)…” pp. 181, 185.
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hicieron, pues tenía que ser como El quería. Así mismo, las ofrendas de Abel y Caín tenían que ser
como Dios lo había establecido y no como ellos quisieran.
No sabemos cual era el aspecto del arca, pero Dios estableció medidas específicas que son
significativas para nosotros hoy en día. Es interesante notar que las medidas del arca eran
proporcionales a los enormes buques cargueros de este siglo. Además, hasta el siglo pasado,
nunca se construyeron barcos tan grandes, exceptuando el arca de Noé.
Dios le dijo a Noé que pusiera una sola puerta en uno de los lados del arca. Es decir, había sola
un arca donde la gente podía salvarse de la ira de Dios y solo una puerta para entrar al arca.
Y Noé hizo todo según lo que Dios le había mandado.
Génesis 6:22
Se debe considerar que nunca había llovido en el mundo. Hasta ese momento, el mundo se regaba
a través de vapores o manantiales que surgían de la tierra, de modo que nadie jamás había visto
llover. Sin embargo, Noé creyó en Dios acerca de cosas que no se habían visto, cuando le dijo que
enviaría un diluvio. Así, obedeció y construyó el arca tal como Dios le había indicado.
En la actualidad, muchas personas se niegan a creer en cosas que no han visto. Por eso, no creen
en Dios – el cielo o el infierno – ni obedecen Su palabra, fijando su mente solo en las cosas
materiales, sus cuerpos y su ambición.
Dios le dijo a Noé que trajera a su familia, a los animales y a los pájaros al arca
El Señor le dijo a Noé: "Entra en el arca con toda tu familia, porque tú eres el único hombre justo que he
encontrado en esta generación. De todos los animales puros, lleva siete machos y siete hembras; pero de
los impuros, sólo un macho y una hembra. Lleva también siete machos y siete hembras de las aves del
cielo, para conservar su especie sobre la tierra. Porque dentro de siete días haré que llueva sobre la tierra
durante cuarenta días y cuarenta noches, y así borraré de la faz de la tierra a todo ser viviente que hice."
Noé hizo todo de acuerdo con lo que el Señor le había mandado.
Génesis 7:1-5
Noé advirtió a la gente sobre el juicio venidero de Dios (1 Pedro 3:20, 2 Pedro 2:5). Las personas
que vivieron en esa época, no aceptaron las palabras de Dios que Noé les anunció. Rechazaron al
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Espíritu Santo cuando les hablaba a sus mentes, recordándoles las advertencias de Dios. No
confiaron en Su promesa de enviar a un Salvador, ni creyeron que Dios destruiría al mundo con un
gran diluvio.
Así entraron en el arca con Noé parejas de todos los seres vivientes; entraron un macho y una hembra de
cada especie, tal como Dios se lo había mandado a Noé.
Génesis 7:15
Noé, su familia y todos los animales entraron al arca a través de la única puerta que Dios le había
ordenado hacer a Noé. Esta era la única forma para salvarse del diluvio y de la ira de Dios.
Luego el Señor cerró la puerta del arca.
Génesis 7:16
Una vez que todos estuvieron adentro, Dios cerró la puerta. ¡Dios mismo cerró la puerta! Los que
estaban dentro del arca estaban seguros, porque Dios los había encerrado allí. Los que estaban
fuera del barco no tenían forma de escapar de la ira de Dios, porque El los había dejado afuera.
Cuando Dios cerró la puerta, ya no había posibilidad de arrepentirse, era demasiado tarde. Aunque
lloraran o rogaran detrás de la puerta, no podían entrar. Ni siquiera Noé podía dejarlos entrar,
porque fue Dios quien los había dejado afuera. No tenían forma de salvarse.
Dios destruyó a todos los que estaban fuera del arca
El diluvio cayó sobre la tierra durante cuarenta días. Cuando crecieron las aguas, elevaron el arca por
encima de la tierra.
Génesis 7:17
Dios borró de la faz de la tierra a todo ser viviente, desde los seres humanos hasta los ganados, los
reptiles y las aves del cielo. Todos fueron borrados de la faz de la tierra. Sólo quedaron Noé y los que
estaban con él en el arca.
Génesis 7:23
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Dios envió el diluvio e inundó la tierra, hasta cubrir los montes más altos. Sin duda que no fue solo
una lluvia, pues las aguas también salieron de lugares subterráneos. Tal vez Dios provocó grandes
terremotos y erupciones volcánicas para abrir la corteza terrestre de modo que estas enormes
fuentes de agua brotaran hacia la superficie. (Génesis 8:2)
Dios tiene dominio sobre toda la tierra, las aguas, el viento, los astros y todas las demás cosas. El
las hizo y las domina. Puede hacer cualquier cosa, nada es imposible para El.
Así destruyó a todos los que quedaron fuera del arca, los que se había negado a creer en El. Sólo
salvó a Noé y su familia, que habían creído en Dios.
Conclusiones
Noé creyó que Dios iba a destruir el mundo entero. También creyó que sólo Dios podía salvarlo a
El y a su familia, así que hizo lo que Dios le dijo. Dios no salvó a Noé a causa de su vida buena.
Dios lo salvó, porque Noé confió en El.
Dios es paciente con los hombres y espera que todos se arrepintieran de sus caminos malvados.
Nadie tiene excusa por su pecado. Dios habla de muchas maneras a las personas de los tiempos
de Noé diciendo que se arrepientan, pero ellos simplemente se negaron a escuchar a Dios.
Dios eliminó a todos lo que se negaron a escuchar, obedecer y confiar en El. Cada hombre, mujer
y niño fuera del arca murió en el diluvio.
Dios es santo y justo. El es un Dios de amor, pero también es un Dios de ira contra el pecado.
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1]
¿En qué centraban su atención las personas de la época de Noé?
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2]
¿Cuál es la semejanza más preocupante entre el mundo actual y la época de Noé?
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3]
Indique tres maneras en que Dios se manifiesta a las personas.
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4]
¿Merecía Noé que Dios lo rescatara del castigo eterno?
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5]
¿Por qué Dios decidió salvar a Noé?
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6]
¿Permitió Dios a Noé construir el arca como mejor le pareciera?
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7]
¿Qué más hizo Noé mientras construía el arca?
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8]
¿La gente había visto llover antes?
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9]
¿Quién cerró la puerta? ¿Qué significa esto?
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10] ¿Puede alguien escapar de la ira de Dios?
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Pregunta abierta para reflexión o discusión grupal (opcional):
11] La Biblia nos dice que la gente que precedió a Noé era hábil, materialista pero muy capaz. En la época de
Noé, los hombres se habían vuelto tan pecadores que cada pensamiento era absolutamente malvado e
impío. ¿Qué les dice esto a ustedes con respecto a las teorías de la llamada “evolución” del hombre que
sostienen que el hombre está siempre mejorando?
Respuestas
1. En cosas materiales, en sus cuerpos y en su ambición. 2. Negarse a reconocer a Dios. 3. Dios se
manifiesta: (a) Por medio de Su creación, (b) a través de otras personas y (c) directamente en la mente de
las personas, a través del Espíritu Santo. 4. No, pues Noé también era pecador y merecía morir como los
demás. 5. Porque Noé reconoció que era pecador y confió que Dios lo salvaría. 6. No, tenía que
construirla tal como Dios le había ordenado. 7. Les decía a la gente el mensaje de Dios y les advertía que
el Señor iba a destruiría el mundo por su pecado. 8. No. 9. Dios mismo, de modo que nadie podría entrar o
salir del arca. Los que quedaron dentro se iban a salvar y los que quedaron fuera iban a morir. 10. No. 11.
El hombre no evolucionó ni evoluciona. Por el contrario, Dios creó al hombre perfecto, pero de degeneró
espiritual y moralmente a causa de su pecado.
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