El libro de romanos Este libro evoca imágenes del poderoso imperio que gobernaba el mundo occidental. Y para la gente de la época de Pablo, Roma era el centro del mundo en todos los sentidos posibles: El centro de la ley, la cultura, el poder y el conocimiento. Es por ello, que una carta a lectores tan sofisticados tenia que ser realmente importante. Por está razón, les declaró y les testificó el reino de Dios, en la mañana y en la tarde, para convencerles acerca de Jesús, tanto por la ley de Moisés, como por la ley de los profetas. Pues su propósito era presentarse a los romanos y darles una muestra de su mensaje antes de llegar a Roma. Así que la Epístola de Pablo a los Romanos, ha enriquecido el testimonio a varias generaciones de creyentes a lo largo de la historia del cristianismo. Ya que la profundidad de pensamiento del autor, pone de relieve su confiada entrega a la gracia de Dios, pues manifiesta su vocación y fervor, que lo anima ha evangelizar con entusiasmo e inspiración a escribir estos acontecimientos decisivos para la historia y la cultura de la humanidad. Ahora cuando el apóstol redactó esta epístola, todavía no había presentado la ocasión de visitar a los creyentes residentes en Roma (1:10-15). Sin embargo, la larga lista de saludos del capítulo 16, parece probar que ya contaba con buenas relaciones y afectos, entre aquel grupo de hombres y mujeres del imperio, pues habían sido “llamados a ser de Jesucristo” (1:6-7). No obstante, ese es el conocimiento que el apóstol demuestra tener para con los creyentes de aquella iglesia que jamás había visitado, esto motivo algunos estudiosos de la biblia a pensar que el capítulo 16, no forma parte de esta carta. Pues opinan, que posiblemente pudo pertenecer a una de las que dirigió a Éfeso, porque él estuvo allí, durante un largo tiempo. Además, muchas veces, se había propuesto viajar a Roma (1:9-10,13, 15; 15:22-23), para anunciar el evangelio (1:15) y comunicar a los hermanos “algún don espiritual”, y sean “mutuamente confortados por la fe” en Cristo Jesús (1:11-12). Pero cuando ve llegar la oportunidad de realizar la anhelada visita a España, la considero como el lugar perfecto para su inmediata labor misionera, (15:24, 27). Pero a causa de estas circunstancias, entendió que su presencia en Roma contribuiría a superar las tensiones que se estaban presentando en la iglesia. (11:11-25 y 14:1-15:6). Porque le habían informado que a causa de la comunión fraternal, se presento una división entre los creyentes de distinta procedencia: con rivalidades surgidas del judaísmo y otras del paganismo (Hechos 6:1; Gálatas 1:7; 2:4). Los retos del cristiano En la época de Jesús, la república de Roma se había transformado en imperio. Que fue en parte admirable, y en parte lleno de conflictos y moralmente degradado, donde surgió la iglesia a la que el apóstol Pablo le escribió esta epístola, sin duda la más importante, desde el punto de vista teológico. Porque los datos históricos de los orígenes de la ciudad de Roma se remontan al s. VIII a.C. fue cuando comenzaron a poblarse las siete colinas vecinas al río Tíber, y en un futuro no lejano, alcanzaría a la capital del mundo conocido. Pero aquellos primitivos humanos fueron creciendo poco a poco. Hasta que se unieron entre sí, y establecieron sus propios principios de convivencia y luego sentaron las bases que los conducirían a la instauración de un sistema de gobierno colectivo, conforme al modelo de república que caracterizó a Roma entre los s. VI y II a.C. Y cuando se afirmaba la unidad del estado, crecía su capacidad económica y militar, pero esto, emanó también un fuerte anhelo de posesión territorial, que empujó a Roma a la conquista de países y al sometimiento de gentes de muy diversas nacionalidades y lenguas. Con el paso de los años, se hizo dueña de toda la cuenca del Mar Mediterráneo y sus territorios circundantes, y aun mucho más allá. Propósito del libro El propósito de éste pequeño libro de 16 capítulos y 433 versículos, fue revelar la época de la iglesia de Galacia. Ahora está epístola fue escrita probablemente alrededor del año 55, durante la permanencia de Pablo en la ciudad de Corinto. Por lo tanto, su contenido y características literarias, son amplias, profundas y serenas, igual que la de romanos, pues tiene una exposición breve, pero otros piensan que Gálatas es una especie de síntesis polémica y vehemente de la carta a los cristianos romanos. (1:7). Pero como quiera que sea, ambos escritos deben considerarse como un mismo mensaje que incluye idénticos conceptos fundamentales: como el dominio del pecado sobre los seres humanos (Romanos 1:18-2:11; 3:9-19; Gálatas 3:10-11; 5:16-21), la incapacidad de la Ley de Moisés para salvar al pecador (Romanos 2:12-29; 3:19-20; 7:1-25; Gálatas 2:15-16; 3:11-13,21-26), la gracia de Dios revelada en Cristo (Romanos 1:16-17; 3:21-26; Gálatas 2:20-21; 4:4-7), la justificación por la fe (Romanos 3:26, 30; 4:1-5,11; Gálatas 2:16; 3:11,22-26; 5:1-6) y los frutos del Espíritu (Romanos 8:1-30; Gálatas 5:22-26). Autor y fecha El libro de romanos fue escrito por el apóstol Pablo, desde Corinto, como las referencias a Febe (Romanos 16:1, pues Cencrea era el Puerto de Corinto), Gayo y Erasto (Romanos 16:23), estaban asociados con Corinto, allí, fue escrita la carta al cierre de su tercer viaje misionero (lo más probable es que fue en el 56 d.C.), cuando se preparaba para partir a Palestina con una ofrenda para los creyentes pobres de la iglesia de Jerusalén (Romanos 15:25). Pero a Febe, se le dio la responsabilidad de entregarla a los creyentes romanos (16:1-2). Cabe resaltar, que el nombre de Pablo viene del hebreo, que significa Saúl, lo mismo en el griego, Pablo era de la tribu de Benjamín, (Filipenses 3:5). También era un ciudadano romano (Hechos 16:37; 22:25). Pablo nació en Tarso, durante el nacimiento de Jesús, (Hechos 9:11), una ciudad importante (21:39) en la provincia romana de Cilicia, localizada en Asia Menor (la Turquía moderna). Además pasó los primeros años de su vida en Jerusalén como alumno del celebrado rabino Gamaliel (Hechos 22:3). Al igual que su padre, era fariseo (Hechos 23:6), un miembro de la secta judía más estricta (Filipenses 3:5). Su conversión sucedió milagrosamente cuando iba camino a Damasco (33-34 d.C.) para arrestar a los cristianos de esa ciudad, inmediatamente después de su conversión, comenzó a proclamar el mensaje del evangelio (Hechos 9:20). Luego escapo con mucha dificultad, porque en Damasco le querían quitar la vida (Hechos 9:23-25; 2 Corintios 11:32, 33), tambien estuvo pasó tres años en Arabia Nabatea, al sureste del Mar Muerto (Gálatas 1:17-18). Durante ese tiempo recibió gran parte de su doctrina como revelación directa de Dios (Gálatas 1:11-12). Después regresó a Jerusalén y allí fue falsamente acusado por algunos judíos (Hechos 21:27-29), fue golpeado salvajemente por una multitud enfurecida (Hechos 21:30, 31), y arrestado por los romanos. Pero los gobernantes romanos, Félix, Festo y Herodes Agripa, no lo encontraron culpable de ningún crimen, pero la presión de los líderes judíos mantuvo a Pablo bajo custodia romana. Después de dos años, el apóstol usó su derecho de ciudadano romano y apeló su caso al César, durante un turbulento viaje (Hechos 27-28), pero una tormenta violenta de dos semanas en el mar, naufragio y al fin llegó a Roma. Aunque lo soltaron por un breve tiempo, fue arrestado una vez más y murió como un mártir en Roma alrededor del 65-67 d.C. (2 Timoteo 4:6). Sus mensajes claves: La verdad, gracia, fe, ley, justificar, ira, juzgar, condenar, evangelio, creer, pecado, gentiles, Dios, Jesucristo, Espíritu. Sus temas: La Justicia, ley, pecado, justificación, santificación. Su preferencia: La iglesia en Roma, que no fue fundada por Pablo ni bajo su jurisdicción, aunque él saluda al menos veintiséis personas conocidas (16:3-16). La ocasión: Una combinación de tres factores: 1) La propuesta y la visita de Febe en Roma (16:1, 2; para que sus antiguos amigos Priscila y Aquila, empezaran la iglesia en su casa 16:3-5). 2) La visita anticipada de Pablo a Roma y el deceso de ayudar a España con su propuesta misionera (15:17-29). 3) Información (aparentemente traída por visitantes) acerca de la tensión entre judíos y gentiles que había allí. Su propuesta: Juntar a los Judíos y gentiles como el pueblo de Dios; porque el papel de los judíos era la salvación de Dios; la que recibían por gracia; mediante la fe en Cristo Jesús, ya que el fracaso de la ley afectaba el éxito del Espíritu para producir la verdadera justicia; y la necesidad de ser transformado para vivir en unidad en el presente como pueblo de Dios. Porque “Dios defiende su justicia”. Versículos claves “Doy gracias a mi Dios mediante Jesucristo con respecto a todos vosotros, de que vuestra fe se divulga por todo el mundo”. (1:8). “No me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación de todo aquel que cree, del judío primeramente y también del griego”, (1:16). " Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo”. (5:1). Su tema principal: El plan de Salvación, la justificación por fe y la santificación a través del Espíritu Santo. Su estructura En cuanto a la estructura literaria, romanos se divide en dos partes principales: La primera: es propiamente doctrinal (1:16-11:36). La segunda: de exhortación (12:1-15:13). Además contiene una introducción rica en conceptos teológicos (1:1-15) y una conclusión que completa el texto con un gran número de notas de carácter personal (15:14-16:27). Así que los temas que trata romanos son teológicamente densos, pero Pablo los expone de un modo ameno, y hace fácil su lectura al introducir variados recursos estilísticos: diálogos, preguntas y respuestas, citadas alegorías. en el AT, como ejemplos y Es decir, que la sección doctrinal es la más extensa. Porque Pablo reflexiona acerca del ser humano, que esta dominado por el pecado e incapaz de salvarse por su propio esfuerzo. Por esto afirma, como el salmista (Salmo 14:1-3; 53:1-3), que todos, tanto judíos como gentiles, “pecaron y están destituidos de la gloria de Dios” (3:23); porque solo Dios puede salvar a los pecadores, y lo hace por su gracia, “mediante la redención que es, en Cristo Jesús” (3:24). De manera, que el tema de la fe y su importancia para la reconciliación del pecador con Dios, se extiende desde 3:21 a 4:25. En un lenguaje jurídico magistralmente utilizado, donde el apóstol introduce términos como "ley", "mandamiento", "transgresión", "justificación", "gracia" y "adopción". Pero los presenta bajo la nueva luz de la libertad y la paz ofrecida al pecador, a través de Cristo, pero si se arrepiente, Dios establecerá una definitiva relación de amor y de vida con él (5:1-8:39). En relación a esto, los capítulos 9 al 11 constituyen una unidad temática que se destaca del resto de la epístola. Aquí Pablo descubre su preocupación, porque Israel no ha llegado a comprender que “el fin de la Ley, es Cristo, para justicia a todo aquel que cree en Él” (10:4). Sin embargo, el apóstol está persuadido de que Dios no abandonará nunca a su pueblo escogido (11:1-2), por cuanto “irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios” (11:29). Y Israel será restaurado (11:2528), porque Dios tendrá misericordia de él como también la ha tenido con los gentiles (11:11-24,30-32). Ahora la segunda parte de romanos comienza en 12:1, pues es una exhortación a vivir según la ley y el amor, ya que es una apelación a la fe y a la conciencia cristiana. Porque todo creyente es llamado a poner esa ley en práctica, sea en el seno de una congregación de fieles (12:3-21; 14:1-15:13), sea en las relaciones con la sociedad civil (13:7-9) o con las autoridades y altas magistraturas del estado (13:1-7). Pero la fe debe ser manifestada a través de la autenticidad y el amor. Por lo tanto, la fe se opone a cualquier actitud de soberbia personal o colectiva. La jactancia y el menosprecio al prójimo, no corresponden con la solidaridad, que resulta del amor, ni le rinde testimonio al pueblo de Dios (12:1-15:13). Pero a partir de 15:14, hasta 16:27, se desarrolla el epílogo de la epístola. Es una extensa y cautivadora relación de observaciones personales, recomendaciones y saludos dirigidos a una serie de fieles, de los cuales se hace constar las virtudes que los adornan. Por ello, Pablo une a los suyos, con el saludo de algunos de sus colaboradores, como Timoteo y Tercio, que escribió la epístola, y también de algunos parientes, como Lucio, Jasón y Sosípater (v. 21-22). Pero el capítulo 16, no solo registra los saludos y recomendaciones, sino tambien sus últimas palabras para animar a sus lectores y a afirmarlos en la victoria reservada para cuantos confían en el poder de Dios “y el Dios de paz aplastará muy pronto a Satanás bajo vuestros pies”, v. 20). Finalmente, una espléndida doxología cierra la epístola con broche de oro (16:2527). Por está razón, es necesario examinar el siguiente contenido: 1). El Prólogo en (1:1-15). 2). La parte doctrinal y la salvación por la fe en (1:16-11:36). 3). La parte exhortatoria y la conducta cristiana en (12:1-15:13). 4). El epílogo en (15:14-16:27). Aquí tenemos la historia de Dios que llega para ser contada en su expresión teológica esencial. Porque Dios tiene amor para todos, ya sean judíos o gentiles, pues los ama a todos por igual, pues la muerte de Jesús y la resurrección de Cristo, son las que dan el don del Espíritu y permiten que todo funcione bien en la vida del creyente. Plan para leer a romanos El primer día, tómese el tiempo necesario y examine el resumen del libro en el capitulo 3. El segundo día, lea la descripción de la lucha de Pablo contra el pecado en el capitulo 7. El tercer día, conozca el amplío tratamiento sobre la vida cristiana y el mensaje triunfal de Pablo en el capitulo 8. El cuarto día, deléitese en las claras instrucciones del apóstol sobre como vivir espiritualmente en el capitulo 12. Luego, si lea detenidamente todo el libro de romanos y subraye cada versículo que observe mas interesante. Para que el Espíritu del señor pueda sembrar su palabra en su mente y escribirla en su corazón, así su boca podrá hablar palabras de bendición y vida eterna.
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