Episunagogue Pastor Hilmar Ochoa Cuarto servicio Al inicio del pasaje de 2 Co 5:1-10 LBLA, el Apóstol Pablo habla de una tienda, refiriéndose a nuestro cuerpo y al cuerpo que el Señor nos concederá, porque existe una promesa de parte de Dios que aunque ahora gimamos, tenemos un cuerpo celestial que está esperando por nosotros. Se trata de una transformación de cuando el espíritu abandona el cuerpo humano; y en este sentido vemos que el Señor nos está dando esta promesa para la cual se necesita fe, pero también nos da una garantía con la cual nos concede al Espíritu Santo quien viene a morar en nosotros para hacer lo que el Señor nos prometió, porque dice el apóstol Pablo que mientras estamos en el cuerpo, estamos ausentes del Señor. Entonces cuando miramos nuestra debilidad, imperfecciones y flaquezas, puede hacernos dudar en nuestra fe, como por ejemplo que algo tan maravilloso como el Santo Espíritu esté habitando en nosotros. En lo literal, ahora estamos ausentes del Señor, por eso es que el apóstol Pablo desafiaba a la muerte diciéndole “donde está oh muerte tu aguijón, y donde está sepulcro tu victoria” (1 Co 15:55), porque él no tenía temor a morir, ya que sabía que mientras permaneciera en el cuerpo físico que poseemos, estaría ausente del Señor, por lo tanto, nuestro anhelo debe ser buscar de Su presencia y ser de Su agrado para cuando estemos ante Él, escuchemos que seremos llamados por nuestro nombre. Sin lugar a dudas, ambicionamos ser agradables al Señor porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo. Cuando en el versículo de 2 Co 5:10 LBLA, se menciona la palabra “todos”, se refiere a toda la iglesia. La palabra “tribunal” se trata de la palabra griega 968 “Bema”, que dentro de sus significados podemos ver que se empleaba para denotar un lugar elevado, eso significa que el tribunal de Cristo está elevado. En el sentido literal Bema se refiere a una tarima o plataforma a la que se ascendía por unos peldaños, donde estaba el lugar de la asamblea, de tal forma que esta palabra nos muestra que en el tribunal de Cristo se celebrará una asamblea. “Dentro de los significados que encierra esta palabra, también refiere a que desde la plataforma se pronunciaban discursos. Púlpito.” Es decir, que en el Bema de Cristo habrá una asamblea, y desde la tarima se pronunciarán discursos, y aquí estamos hablando de una reunión gloriosa en el cielo. En 2 Ts 2:1-2 LBLA, se habla de tres eventos: -De la venida del Señor Jesucristo, refiriéndose a Su parusía. -Nuestra reunión con Él, es decir, que habrá una reunión que tiene relación con el Bema de Cristo, que es una asamblea de todos los salvos de toda la tierra, que significa que el Señor nos subirá a todos los creyentes e hijos de Dios, lo cual se trata de la episunagogue (palabra griega 1997), que es una palabra que Guatemala, 9 de agosto del Año de la Misericordia aparece en este pasaje y que habla de nuestra reunión entorno al Señor. -El tercer evento es que el día del Señor ha llegado, pero este día no puede empezar si antes no viene la parusía y la episunagogue; de tal manera que si este evento precede al día del Señor, entonces la episunagogue se encuentra muy cercana. Esta palabra griega tiene varios significados, pero nos enfocaremos en el “recogimiento”, y a lo que se refiere esta palabra es recoger para juntar, esto significa que el Señor recogerá de la tierra a todos los creyentes para juntarlos en un solo lugar que será una asamblea, y en esta reunión habrá un tribunal. En el pasaje de 1 Jn 2:28 LBLA, podemos ver la relación que existe entre la parusía, la relación con el Señor y el tribunal de Cristo, dicho de otra forma, la parusía o manifestación de Cristo estará seguida de un recogimiento para que entremos a un tribunal. El apóstol Pablo dijo que todos compareceremos ante el tribunal de Cristo, sin hacer distinción de calidad de cristianos, categoría de creyente o nivel de santidad. Si para presentarnos delante del Señor en Su parusía fuera necesario tener una estatura espiritual, no habría posibilidad de que alguien se tuviera que alejar avergonzado; no obstante, cuando el Señor se presente, seguramente habrá algunos que se encuentren afligidos porque no se sentirán preparados espiritualmente. Si construimos una línea de tiempo, a partir del año 33, en la primera venida del Señor Jesucristo, cuando murió y resucitó, estaremos iniciando el conteo de su próxima venida a partir de su ascenso. Y su segunda venida la podemos ubicar en el año 2033 tomando en cuenta que el personaje de la Parábola del Buen Samaritano contenida en Lc 10:25-37 LBLA, es figura del Señor Jesús, quien pagó al mesonero dos denarios (que como sabemos, un denario es el equivalente a un día de trabajo) y dice la Palabra que un día es como mil años, lo que significa que los dos días se traducen a 2,000 años, más los 33 del ascenso del Señor, suman 2,033. Esta parábola es un misterio, y es que este buen samaritano representa al Señor Jesús que bajó de su cabalgadura cuando abandonó su origen divino para tomar forma de hombre, y uno de Sus propósitos fue venir a buscar a los que estábamos a punto de morir en el camino, que somos nosotros, que luego fuimos llevados a un mesón, que es figura de la iglesia, donde hay un mesonero que representa al Espíritu Santo de Dios, a quien como vimos, le dio dos denarios y le dijo que cuando regresara le pagaba lo demás, esto significa que estaría fuera dos días y regresaría al tercero. El samaritano pagó para dos días de 1 Este estudio puede imprimirse y reproducirse por cualquier medio siempre y cuando se cite la fuente de donde se obtuvo. www.ebenezer.org.gt Episunagogue Pastor Hilmar Ochoa Cuarto servicio cuidado, lo que estaba haciendo con esto era pedirle al Espíritu Santo que cuidara de nosotros hasta perfeccionarnos porque dentro de 2000 años regresaría por nosotros. Antes de la manifestación pública del Señor, tiene que haber siete años denominados como la tribulación y la gran tribulación, pero antes tendrán lugar siete años de hambre, que se relaciona con el sueño del faraón, en el que se le revelaron siete años de abundancia y siete de escasez, precedidos así mismo por 150 días de un periodo que conocemos como la pre-tribulación. Al encontrarnos en el 2015, podemos considerar que antes de que vengan siete años de escasez, habrá siete de abundancia. Tomando en cuenta que estamos en el periodo de la abundancia de la Palabra, nos podemos ubicar en el periodo de los 7 años de abundancia, sin embargo, no sabemos aún en cuál de estos 7 años nos encontramos. Antes del día del Señor tiene que darse la parusía, la episunagogue y el tribunal de Cristo, en tal sentido, podemos concluir que al finalizar el periodo de abundancia, habrá un recogimiento o levantamiento de la tierra hacia el cielo, y es en este punto en el que se dará la episunagogue, que vendría a ser la tarima en el que se desenvolverá el tribunal de Cristo; en ese momento habrá una transformación que nos permitirá ser arrebatados, no obstante ésta transformación será solo para los que sean aprobados en el tribunal, para luego partir en el arrebatamiento, los otros se retirarán avergonzados y no serán transformados y volverán a la tierra a la semana 70 de Daniel. Del mismo tribunal de Cristo, subirán los que sean transformados como más que vencedores, que suben a las bodas del cordero. Luego de las bodas del Cordero y pasando el periodo de la semana 70 de Daniel, desciende el Señor Jesucristo a la tierra, en Su segunda venida o manifestación pública, y vendrá acompañado de los que subieron con Él, que son los llamados, escogidos y fieles. Juan el apóstol, vio en el cielo a una mujer que está a punto de dar a luz con los dolores de alumbramiento, Ap 12:1LBLA. Esta mujer representa a la iglesia, donde la palabra “iglesia” significa “sacado en medio de”, son todos los que fuimos sacados del reino de las tinieblas para ser llevados al reino de la luz. El pasaje Éx 24:15-16 LBLA, nos muestra la figura de la parusía del Señor Jesús, donde Moisés tuvo que subir al monte al encuentro del Señor, y estando en la cima desciende la gloria del Señor y en la nube Él le dijo: sube al monte, y es en este monte donde el Señor le muestra el diseño del tabernáculo para que lo edifique. Si notamos, hay dos montes, uno es el Monte Sinaí, y el Guatemala, 9 de agosto del Año de la Misericordia otro es el monte del Señor. Esto es figura del recogimiento y el tribunal de Cristo. Estando en la cima del monte Sinaí, Moisés es cubierto por una nube, donde el Señor se le manifiesta en parusía. En este momento Moisés representa a los que serán aprobados en el tribunal de Cristo, porque el Señor se le manifiesta en las nubes para transportarlo hacia el otro monte. Aquí empieza otra subida, del monte Sinaí hacia el monte de Dios, donde le es mostrado el tabernáculo celestial para hacer una copia en la tierra. Al primer monte podremos subir todos, pero al segundo no, a este podrán subir solo los que tengan las manos limpias, corazón puro, el que no ha lanzado su alma a la falsedad, ni jurado con engaño, según el Sal 24:3-4 LBLA. Al tribunal de Cristo es necesario que todos comparezcamos, y dependiendo de la condición en que seamos hallados, seremos aprobados e invitados a entrar a la nube que nos subirá al monte de Dios, donde se cumple la Palabra que dice, sin santidad nadie verá a Dios. (He 12:14). Redactado por: Hna. María Eugenia Torres 2 Este estudio puede imprimirse y reproducirse por cualquier medio siempre y cuando se cite la fuente de donde se obtuvo. www.ebenezer.org.gt
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