34567 15 DE SEPTIEMBRE DE 2015 26 de octubre–1 de noviembre Esforcémonos por ser maduros como Cristo PÁGINA 3 2-8 de noviembre Eduquemos nuestra conciencia PÁGINA 13 9-15 de noviembre “Est én firmes en la fe” PÁGINA 23 Edici ón de letra grande PRIMERA PARTE 34567̇ SEPTEMBER 15, 2015 Vol. 136, No. 18 Semimonthly SPANISH ART ÍCULOS DE ESTUDIO ˝ Esforcémonos por ser maduros como Cristo ˝ Eduquemos nuestra conciencia Todos los cristianos deben esforzarse por alcanzar la madurez. Además, deben educar la conciencia que Dios les ha dado. Estos artículos ofrecen sugerencias prácticas en ambos campos. Presentan situaciones de la vida real en las que se requiere madurez y una conciencia bien educada. ˝ “Estén firmes en la fe” Hay importantes lecciones que podemos aprender de la ocasión en la que Pedro intentó caminar sobre las aguas del mar de Galilea. Este artículo nos ayudará a descubrir si nuestra fe se ha debilitado, así como maneras de fortalecerla. ´ Esta publicacion se distribuye como parte de una obra ´ ´ mundial de educacion bıblica que se sostiene con donativos. Prohibida su venta. A menos que se indique ´ lo contrario, las citas bıblicas se han tomado de la ´ ´ version en lenguaje moderno Traduccion del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras (con referencias). The Watchtower (ISSN 0043-1087) is published semimonthly by Watchtower Bible and Tract Society of New York, Inc.; L. Weaver, Jr., President; G. F. Simonis, Secretary-Treasurer; 25 Columbia Heights, Brooklyn, NY 11201-2483, and by Watch Tower Bible and Tract Society of Canada, PO Box 4100, Georgetown, ON L7G 4Y4. Periodicals Postage Paid at Brooklyn, NY, and at additional mailing offices. POSTMASTER: Send address changes to Watchtower, 1000 Red Mills Road, Wallkill, NY 12589-3299. 5 2015 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania. Printed in Canada. Esforcémonos por ser maduros como Cristo “Debemos seguir creciendo hasta que seamos maduros como Cristo.” (EFES. 4:13, Nuevo Testamento [La Palabra de Dios para Todos], 2000) CANCIONES 69 Y 70 ¿QU É RESPONDER ÍA? ¿C ómo beneficia al cristiano maduro tener conocimiento exacto? ¿Por qu é ayudan los cristianos maduros a que la congregación esté más unida? ¿Por qu é es importante que el cristiano escoja bien sus amistades si quiere alcanzar la madurez? CUANDO un ama de casa con experiencia selecciona frutas en el mercado, no siempre escoge las más grandes o las más baratas. Más bien, trata de hallar las que tengan mejor sabor y olor, y las que sean más nutritivas para su familia. En otras palabras, solo elige las que han alcanzado su punto exacto de maduración. 2 Después de bautizarse, el siervo de Dios debe seguir progresando hasta alcanzar la madurez. Claro está, la 1, 2. ¿Cuál debe ser la meta de todo cristiano? Ponga un ejemplo. 15 DE SEPTIEMBRE DE 2015 PRIMERA PARTE 3 madurez de la que hablamos no tiene que ver con la edad, sino con la relación que uno tiene con Jehová. El ap óstol Pablo les recordó a sus hermanos de Éfeso la necesidad de fortalecer su espiritualidad. Les dijo que tenían que seguir esforzándose hasta que estuvieran “todos unidos en la misma fe y en el mismo conocimiento del Hijo de Dios”. Luego añadió: “Debemos seguir creciendo hasta que seamos maduros como Cristo y compartamos su perfección” (Efes. 4:13, Nuevo Testamento [La Palabra de Dios para Todos], 2000). 3 Cuando Pablo les escribió a los hermanos de Éfeso, la congregación de aquella ciudad ya no era nueva, por lo que muchos de sus miembros eran cristianos maduros. No obstante, a algunos todavía les hacía falta progresar. En nuestros días, la situación es similar: muchos de nuestros hermanos llevan años y años sirviendo a Jehová y han alcanzado la madurez. Otros todavía están esforzándose por ser cristianos maduros, como los miles de hermanos que se han bautizado en años recientes. ¿Usted en qué grupo se encuentra? (Col. 2:6, 7.) 3. ¿En qué se parecen la congregaci ón de Éfeso del siglo primero y el pueblo de Jehová de nuestros d ías? 4 PRIMERA PARTE LA ATALAYA LA MADUREZ CRISTIANA 4 Supongamos que usted está mirando dos frutas maduras del mismo tipo. Aunque no son idénticas, es fácil notar que comparten ciertas características. De manera parecida, no todos los cristianos maduros tienen la misma personalidad, ni las mismas costumbres, nacionalidad, salud, edad o experiencia. Sin embargo, todos ellos comparten ciertas cualidades. 5 Por ejemplo, el cristiano maduro se esfuerza por imitar el ejemplo de Jesús a cada paso que da. Trata de seguirlo “con sumo cuidado y atención” (1 Ped. 2:21). Según Jesús, lo más importante es amar a Jehová con todo el corazón, el alma y la mente, y amar al prójimo como a uno mismo (Mat. 22:37-39). Eso es precisamente lo que intenta hacer el siervo de Dios maduro. Para él no hay nada más importante que tener una buena relación con Jehová y tratar con amor a quienes lo rodean. 6 Sin embargo, no debemos olvidar que el amor es tan solo una de las cualidades del fruto del espíritu que el cristiano debe tener (Gál. 5:22, 23). Además necesita otras 4, 5. a) ¿Son iguales todos los cristianos maduros? b) ¿En qué se parecen? (Vea la ilustraci ón del principio en la edici ón normal.) 6, 7. a) ¿Cuáles son algunas de las cualidades que identifican al cristiano maduro? b) ¿Qué preguntas contestaremos? 15 DE SEPTIEMBRE DE 2015 PRIMERA PARTE 5 cualidades, como la mansedumbre, el autodominio y la paciencia, pues le ayudan a conservar la calma a pesar de las dificultades y a no perder la esperanza a pesar de las decepciones de la vida. En su estudio personal, el cristiano maduro busca principios bíblicos que le ayuden a entrenar su conciencia, lo que le permite entender el punto de vista de Dios sobre lo que está bien y lo que está mal, y tomar buenas decisiones. Igualmente, demuestra humildad al reconocer que las normas de Jehová son superiores a las suyas y que la manera de actuar de Dios siempre es la mejor.1 Hace todo lo que puede para apoyar la predicación de las buenas nuevas y contribuir a la unidad de la congregación. 7 No importa cuánto tiempo hayamos pasado sirviendo a Jehová, todos debemos preguntarnos: “¿Hay algún aspecto de mi vida en el que deba parecerme más a Jesús? ¿Hay algún campo en el que pueda mejorar?”. “EL ALIMENTO S ÓLIDO PERTENECE A PERSONAS MADURAS” 8 Jesucristo conocía a la perfección la Palabra de Dios. Aún de pequeño, cuando tenía apenas 12 años, fue capaz de hablar con los maestros del templo sobre temas bíbli1 Por ejemplo, es posible que se les pida a los hermanos de más edad y experiencia que renuncien a algunas de sus responsabilidades y que den todo su apoyo a los hermanos más j óvenes que los sustituyan. 8. ¿C ómo sabemos que Jes ús conocía y entend ía muy bien la Palabra de Dios? 6 PRIMERA PARTE LA ATALAYA cos. Y todos los que lo escuchaban “quedaban asombrados de su entendimiento y de sus respuestas” (Luc. 2: 46, 47). Ya de mayor, durante su ministerio, Jesús dej ó sin palabras a sus enemigos usando con gran habilidad las Escrituras (Mat. 22:41-46). 9 El cristiano que busca alcanzar la madurez se esfuerza por seguir el ejemplo de Jesús. Por eso no se conforma con conocer la Biblia solo por encima. Tiene la costumbre de investigarla a fondo, pues sabe que “el alimento sólido pertenece a personas maduras” y desea tener “conocimiento exacto del Hijo de Dios” (Heb. 5:14; Efes. 4:13). Y usted, ¿lee la Biblia a diario? ¿En qué momento lo hace? ¿Tiene un programa de estudio personal? ¿Hace lo posible por estudiar en familia todas las semanas? Cuando investigue la Palabra de Dios, hágalo con el prop ósito de encontrar principios que lo ayuden a conocer mejor lo que Jehová piensa y siente. Luego trate de usar esos principios para tomar decisiones en su vida. Eso lo acercará más al Creador. 10 El cristiano maduro entiende que no basta con tener 9. a) ¿Qué hábitos de estudio debe tener el cristiano que busca alcanzar la madurez? b) ¿Con qué prop ósito debemos estudiar la Biblia? 10. ¿Qué efecto tiene el conocimiento en la vida del cristiano maduro? 15 DE SEPTIEMBRE DE 2015 PRIMERA PARTE 7 conocimiento de Dios. También debe valorarlo con todo el coraz ón. Ese aprecio lo demuestra dándole la debida prioridad a cada cosa y haciendo la voluntad de Jehová en vez de la suya propia. El cristiano se esfuerza por cambiar su forma de actuar y de pensar, y por vestirse de la nueva personalidad, que ha sido creada “conforme a la voluntad de Dios en verdadera justicia y lealtad” (lea Efesios 4:22-24). Además, como la Biblia fue escrita por espíritu santo, cuando el cristiano la estudia, su mente y su corazón reciben la influencia de ese espíritu. Eso fortalece su relación con Dios y contribuye a que siga madurando. JUNTOS Y EN UNIDAD 11 Jesús vivió rodeado de personas imperfectas: fue criado por padres imperfectos y creció con hermanos imperfectos. Hasta sus amigos más cercanos eran imperfectos y estaban influenciados por la sociedad de su día, que fomentaba la ambición y el orgullo. Por ejemplo, la noche antes de ser ejecutado, sus ap óstoles tuvieron una amarga discusión sobre quién de ellos era el más importante (Luc. 22:24). Con todo, Jesús confiaba en que madurarían y que formarían una congregación unida. Esa misma noche le pidió a su Padre: “Que todos ellos sean 11. ¿Qué hizo Jes ús a pesar de estar rodeado de personas imperfectas? 8 PRIMERA PARTE LA ATALAYA uno, así como tú, Padre, estás en unión conmigo y yo estoy en unión contigo, que ellos también estén en unión con nosotros, [...] para que ellos sean uno así como nosotros somos uno” (Juan 17:21, 22). 12 El cristiano maduro se esfuerza para que la congregación esté unida (lea Efesios 4:1-6, 15, 16). Su más sincero deseo es que haya armonía y que todos trabajen en unidad. Ahora bien, la Biblia dice que para lograrlo hace falta ser humilde, y el cristiano maduro tiene la humildad necesaria para conservar la unidad a pesar de las imperfecciones de los demás. ¿Qué hace usted cuando un hermano comete un error? Y si el error lo afecta a usted, ¿cómo reacciona? ¿Corta la relación y levanta un muro? ¿O trata de construir un puente que le permita acercarse y hacer las paces? El cristiano maduro construye puentes, no muros. 13 Piense en el caso de Uwe. Antes, los defectos de sus hermanos lo irritaban mucho. Entonces decidió estudiar la vida de David con la ayuda de la obra Perspicacia para comprender las Escrituras. ¿Por qué escogió a David? 12, 13. a) Seg ún Efesios 4:15, 16, ¿por qué debemos trabajar por la unidad de la congregaci ón? b) ¿Qué ayud ó a Uwe a vencer el resentimiento y a promover la unidad de la congregaci ón? 15 DE SEPTIEMBRE DE 2015 PRIMERA PARTE 9 Uwe responde: “David sufrió mucho debido a los errores de sus hermanos israelitas. Uno de ellos, el rey Saúl, intentó matarlo; otros intentaron apedrearlo, y hasta su esposa se burló de él (1 Sam. 19:9-11; 30:1-6; 2 Sam. 6:1422). Pero David no permitió que las acciones de los demás ahogaran su amor por Jehová. Además, él era misericordioso, y yo necesitaba mejorar en esa cualidad —continúa Uwe—. Lo que aprendí cambió mi manera de ver los defectos ajenos. He dejado de llevar la cuenta de los errores; ahora trato de promover la unidad en la congregación”. Tal como Uwe, ¿está usted dispuesto a trabajar por la unidad? BUSQUE AMIGOS QUE AMEN A JEHOVÁ 14 Jesucristo era tan amigable que todo el mundo se sentía cómodo con él: hombres, mujeres, viejos, j óvenes y hasta niños. Sin embargo, a sus amigos íntimos los escogía con cuidado. Solo aceptaba a quienes lo seguían con lealtad y servían a Jehová de todo corazón. De hecho, les dijo a sus ap óstoles: “Ustedes son mis amigos si hacen lo que les mando” (Juan 15:14). Lo mismo debemos hacer nosotros: solo debemos aceptar como amigos ínti14. ¿Qué esperaba Jes ús de sus amigos íntimos? 10 PRIMERA PARTE LA ATALAYA mos a cristianos que sirvan a Jehová de todo corazón. ¿Por qué es importante ser cuidadosos en este asunto? 15 La mayoría de las frutas maduran más rápido si les da el calor del sol. De manera parecida, el calor y la amistad de nuestros hermanos pueden ayudarnos a madurar. Quizás seas joven y estés indeciso sobre lo que vas a hacer con tu vida. ¿Sabes qué es lo mejor que puedes hacer? Buscar la compañía de cristianos que lleven años sirviendo a Jehová y ayudando a la congregación a mantenerse unida. Esos hermanos han pasado por buenos y malos momentos, y han tenido que superar muchos obstáculos. Ellos son los que mejor te pueden orientar. Su amistad te ayudará a escoger el mejor camino en la vida y a alcanzar la madurez (lea Hebreos 5:14). 16 Una cristiana llamada Helga recuerda que, en su último año de estudios, los compañeros no dejaban de hablar de los planes que tenían para el futuro. Muchos de ellos quer ían ir a la universidad, pues tenían grandes proyectos. Helga habló del tema con sus amigos de la congregación. “La mayoría eran mayores que yo —recuerda ella— y me ayudaron muchísimo. 15. ¿C ómo beneficia a los j óvenes la amistad de cristianos maduros? 16. ¿C ómo ayudaron a Helga sus hermanos en la fe? 15 DE SEPTIEMBRE DE 2015 PRIMERA PARTE 11 Me animaron a comenzar el precursorado, y fui precursora regular durante cinco años. Ha pasado el tiempo, y me siento muy contenta de haber dedicado buena parte de mi juventud al servicio de Jehová. No me arrepiento en lo más mínimo.” 17 Si nos esforzamos por seguir el ejemplo de Jesús, crecerá nuestra espiritualidad y nos acercaremos más a Jehová. Además, aumentará nuestro deseo de darle lo mejor. El cristiano que mejor sirve a Dios es el cristiano maduro. Jesús mandó a sus discípulos: “Resplandezca la luz de ustedes delante de los hombres, para que ellos vean sus obras excelentes y den gloria al Padre de ustedes que está en los cielos” (Mat. 5:16). 18 Tal como hemos visto, los cristianos maduros son una excelente influencia para la congregación. Su madurez se nota de muchas maneras. Una de ellas es la forma en la que usan su conciencia. Ahora bien, ¿cómo nos ayuda la conciencia a tomar buenas decisiones? ¿Por qué es tan importante que respetemos las decisiones que toman nuestros hermanos? Responderemos estas preguntas en el próximo artículo. 17, 18. ¿Por qué es tan importante la madurez para el cristiano? 12 PRIMERA PARTE LA ATALAYA Eduquemos nuestra conciencia “El objetivo de este mandato es amor procedente de un coraz ón limpio y de una buena conciencia.” (1 TIM. 1:5) CANCIONES 57 Y 48 ¿QU É LE PARECE? ¿C ómo nos ayuda la conciencia a tomar decisiones en temas de salud? ¿C ómo nos ayuda la conciencia a seleccionar nuestro entretenimiento? ¿Qu é cosas buenas nos impulsa a hacer la conciencia? JEHOVÁ creó a los seres humanos con la libertad de decidir por sí mismos. Además, les dio una herramienta que, bien usada, les ayudaría a tomar buenas decisiones: la conciencia. ¿Qué es la conciencia? Es una voz interna que nos ayuda a distinguir lo bueno de lo malo. Al dárnosla, Jehová nos ha demostrado que nos quiere y que desea lo mejor para nosotros. 2 Todos los seres humanos tenemos una conciencia (lea Romanos 2:14, 15). Aunque la mayoría no la escucha y pasa por alto las normas de Dios, hay quienes prefieren hacer lo 1, 2. a) ¿Qui én cre ó la conciencia? b) ¿Por qué debemos estar agradecidos de tener conciencia? 15 DE SEPTIEMBRE DE 2015 PRIMERA PARTE 13 bueno y odian las cosas malas que pasan en el mundo. Su conciencia los detiene de actuar con maldad y crueldad. ¿Se imagina cómo estarían las cosas si nadie tuviera conciencia? ¡Muchísimo peor! No cabe duda de que le debemos mucho a Dios por habernos dado esta valiosa herramienta. 3 A diferencia de la gente en general, los siervos de Jehová se esfuerzan por que su conciencia esté bien educada. Por eso tratan de conocer la opinión de Dios sobre lo que está bien y lo que está mal, lo cual les ayuda a tomar buenas decisiones. Esa clase de personas son una buena influencia en la congregación. Ahora bien, para tener una conciencia educada no basta con conocer las normas de la Biblia. También debemos amar esas normas y tener fe en que son para nuestro bien. Pablo escribió: “El objetivo de este mandato es amor procedente de un corazón limpio y de una buena conciencia y de fe sin hipocresía” (1 Tim. 1:5). Cuando educamos la conciencia y la escuchamos, crece nuestro amor por Jehová y nuestra fe en él. Además, la manera en que usamos nuestra conciencia demuestra qué clase de relación tenemos con Dios y si de verdad deseamos hacer su voluntad. En otras palabras, nuestra conciencia revela la clase de persona que somos. 3. ¿Por qué son una buena influencia en la congregaci ón los hermanos que tienen educada la conciencia? 14 PRIMERA PARTE LA ATALAYA 4 ¿C ómo se educa la conciencia? La clave está en que estudiemos la Biblia con regularidad —siempre comenzando con oración—, que meditemos en lo aprendido y que lo apliquemos en nuestra vida. Claro, como hemos dicho, no es solo cuestión de llenar la cabeza de información o de aprender reglas. El estudio de la Biblia debe ayudarnos a conocer cada día mejor a Jehová: su forma de ser, lo que le gusta y lo que no. La conciencia se acostumbra a funcionar como Jehová quiere, y poco a poco nuestra manera de pensar se hace más parecida a la de él. 5 Es importante que nos hagamos las siguientes preguntas: ¿C ómo nos ayuda una conciencia educada a tomar buenas decisiones? ¿Por qué debemos respetar las decisiones de nuestros hermanos? ¿Y qué cosas buenas nos impulsa a hacer la conciencia? En este artículo veremos que la conciencia es una herramienta muy útil para tomar decisiones en temas como 1) la salud, 2) el entretenimiento y 3) la predicación. LA SALUD 6 La Biblia aconseja que evitemos las costumbres que nos hacen daño y que comamos y bebamos con moderación 4. ¿C ómo se educa la conciencia? 5. ¿Qué veremos en este artículo? 6. ¿En qué campo tiene que tomar decisiones el cristiano? 15 DE SEPTIEMBRE DE 2015 PRIMERA PARTE 15 (Prov. 23:20; 2 Cor. 7:1). Quienes siguen estos consejos protegen su salud, aunque, claro está, no se pueden evitar del todo las enfermedades ni la vejez. Para hacerles frente existen tratamientos médicos, tanto convencionales como naturistas. Con frecuencia, las sucursales reciben cartas de hermanos que tienen que escoger entre varias opciones. Es muy común que pregunten: “¿Puede un testigo de Jehová aceptar tal o cual tratamiento?”. 7 Ni las sucursales ni los ancianos de congregación están autorizados para tomar decisiones por los hermanos en cuestiones de salud, aunque estos se lo pidan (Gál. 6:5). Lo que sí pueden hacer es mostrarles información bíblica que les ayude a tomar una decisión. Por ejemplo, las Escrituras mandan a los cristianos que se abstengan de sangre (Hech. 15:29). Por eso, el cristiano no puede aceptar tratamientos que exijan el uso de sangre o de cualquiera de sus cuatro componentes principales o primarios. Sin embargo, hay tratamientos que requieren el uso de fracciones menores de la sangre. En esos casos, cada uno debe tomar su propia decisión siguiendo los dictados de su conciencia.1 ¿Qué otros consejos bíblicos pueden ayudarnos a la hora de escoger un tratamiento? 1 Consulte el artículo “Preguntas de los lectores” de La Atalaya del 15 de junio de 2004, páginas 29 a 31. 7. ¿Qué puede ayudarnos a tomar decisiones en cuestiones de salud? 16 PRIMERA PARTE LA ATALAYA 8 Antes de tomar cualquier decisión, deberíamos meditar en el consejo de Proverbios 14:15: “Cualquiera que es inexperto pone fe en toda palabra, pero el sagaz considera sus pasos”. No olvidemos que algunas enfermedades todavía no tienen cura. Por eso es bueno ser precavidos cuando nos recomienden tratamientos que prometen soluciones milagrosas. Por otro lado, el ap óstol Pablo aconsej ó lo siguiente a los cristianos de su época: “Llegue a ser conocido de todos los hombres lo razonables que son ustedes” (Filip. 4:5). El cristiano que es razonable no descuida las actividades espirituales por estar demasiado pendiente de su salud. De lo contrario, corre el riesgo de terminar pensando solo en sí mismo. (Filip. 2:4). Tengamos presente que la salud espiritual es mucho más importante y que, mientras estemos en este sistema de cosas, es inevitable que nos enfermemos (lea Filipenses 1:10). 9 Si somos razonables, no trataremos de convencer a los demás de que piensen como nosotros. En un país europeo, un matrimonio comenzó a promover con mucho entusiasmo ciertos suplementos alimenticios, así como una dieta en 8. ¿Por qué es importante tener en cuenta Filipenses 4:5 al tomar decisiones de salud? 9. a) ¿C ómo puede ayudarnos Romanos 14:13, 19 a tomar decisiones sobre salud? b) ¿Por qué podr íamos poner en riesgo la unidad de la congregaci ón? 15 DE SEPTIEMBRE DE 2015 PRIMERA PARTE 17 particular. Aunque lograron convencer a algunos hermanos, los resultados no fueron tan buenos como se esperaba, y muchos se enfadaron. Está claro que la pareja tenía el derecho de tomar su propia decisi ón en este asunto. Pero ¿valió la pena poner en riesgo la unidad de la congregación? ¿Fue razonable lo que hicieron? En el siglo primero, los cristianos de Roma tenían opiniones distintas sobre el consumo de ciertos alimentos. También sobre si se debían celebrar o no ciertos días. Pablo les escribió el siguiente consejo: “Un hombre juzga un día como superior a otro; otro juzga un día como todos los demás; cada uno esté plenamente convencido en su propia mente”. Como vemos, hay que tener cuidado de no hacer tropezar a nuestros hermanos con nuestras decisiones (lea Romanos 14:5, 13, 15, 19, 20). 10 Si se nos hace difícil entender la decisión que un hermano tomó sobre algún asunto personal, no debemos juzgarlo ni presionarlo para que cambie de decisión. Es probable que su conciencia todavía sea “débil” y necesite más educación, o que sea demasiado restrictiva en ciertos temas (1 Cor. 8:11, 12). O tal vez sea nuestra conciencia la que necesite más educación para ajustarse mejor a las normas de 10. ¿Por qué debemos respetar las decisiones que toman nuestros hermanos en asuntos personales? (Vea la ilustraci ón del principio en la edici ón normal.) 18 PRIMERA PARTE LA ATALAYA la Biblia. Sea cual sea el caso, en temas como la salud, cada uno debe tomar sus propias decisiones y aceptar las consecuencias. EL ENTRETENIMIENTO 11 Jehová nos creó con la capacidad de disfrutar del entretenimiento y el descanso. Aunque el rey Salomón reconoció que hay un “tiempo de reír” y un “tiempo de dar saltos”, debemos tener presente que no todo el entretenimiento es bueno o relajante (Ecl. 3:4). Tampoco está bien dedicarle demasiado tiempo. ¿C ómo nos ayuda la conciencia a elegir actividades que nos renueven en sentido físico y espiritual? 12 La Biblia dice que debemos rechazar “las obras de la carne”. Algunas de estas son: inmoralidad sexual, actos impuros, conducta desvergonzada, idolatría, ocultismo, odio, peleas, celos, ataques de ira, desacuerdos, divisiones, sectas, envidias, borracheras y fiestas desenfrenadas. El ap óstol Pablo dijo que “los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios” (Gál. 5:19-21). Preguntémonos: “¿Evito los deportes que son agresivos o violentos? ¿Rechazo el espíritu competitivo y nacionalista que hay en muchos deportes? ¿Evito ver películas con escenas 11, 12. ¿Qué consejo b íblico debemos recordar al escoger nuestro entretenimiento? 15 DE SEPTIEMBRE DE 2015 PRIMERA PARTE 19 pornográficas o que presentan la inmoralidad, la borrachera y el ocultismo como algo normal?”. ¿Qué nos dice nuestra conciencia? 13 La Biblia contiene algunos principios que nos ayudan a educar nuestra conciencia y tomar buenas decisiones. Por ejemplo, 1 Timoteo 4:8 dice que “el entrenamiento corporal es provechoso”, y muchas personas están de acuerdo en que el ejercicio es bueno para nuestra salud física y mental. Pero ¿qué hay si nos gusta practicar deporte en grupo? ¿Hay algún principio que debamos tener en cuenta? Sí. Proverbios 13:20 dice: “El que está andando con personas sabias se hará sabio, pero al que está teniendo tratos con los estúpidos le irá mal”. Como vemos, es importante buscar la guía de la Biblia para decidir qué haremos en nuestro tiempo libre y con quién lo haremos. 14 Christian y Daniela tienen dos hijas adolescentes. Christian recuerda: “En una ocasión hablamos en la Noche de Adoración en Familia sobre el entretenimiento. Todos estuvimos de acuerdo en que hay formas de divertirse que están bien y otras que no. También hablamos de las personas con las que nos relacionamos. Una de nuestras hijas nos 13. ¿Por qué nos ayudan 1 Timoteo 4:8 y Proverbios 13:20 a escoger bien el entretenimiento? 14. ¿C ómo us ó un padre Romanos 14:2-4 para ayudar a su hija? 20 PRIMERA PARTE LA ATALAYA contó que otros j óvenes Testigos de su escuela hacían cosas que no son correctas y que ella se sentía presionada a hacer lo mismo. Sin embargo, le explicamos que cada uno tiene su propia conciencia y que debe usarla para decidir qué hacer y con quién juntarse” (lea Romanos 14:2-4). 15 También piense en los momentos que elige para divertirse. ¿Deja el entretenimiento para el tiempo que le queda libre de las reuniones, la predicación y el estudio? ¿O hace lo contrario y les dedica a las actividades espirituales solo el tiempo que le sobra? ¿Qué es más importante para usted? Jesús dijo: “Sigan, pues, buscando primero el reino y la justicia de Dios, y todas estas otras cosas les serán añadidas” (Mat. 6:33). ¿Lo impulsa su conciencia a seguir este mandato de Jesús? LA PREDICACI ÓN 16 Una conciencia educada no solo evita que hagamos cosas malas; también nos impulsa a hacer cosas buenas, como aprovechar toda oportunidad para predicar de casa en casa o en otras ocasiones. Así es como funcionaba la conciencia de Pablo. Él dijo: “Necesidad me está impuesta. Realmente, ¡ay de mí si no declarara las buenas nuevas!” (1 Cor. 9:16). Si seguimos el ejemplo de Pablo y hacemos todo 15. ¿C ómo nos ayuda Mateo 6:33 a usar bien nuestro tiempo? 16. ¿Por qué decimos que la conciencia nos impulsa a predicar? 15 DE SEPTIEMBRE DE 2015 PRIMERA PARTE 21 lo posible en la predicación, nuestra conciencia nos dirá: “¡Bien hecho!”. Además, tendremos más oportunidades de despertar la conciencia de las personas a las que hablamos. Es como Pablo explicó: “Mediante poner de manifiesto la verdad, nos recomendamos a toda conciencia humana a vista de Dios” (2 Cor. 4:2). 17 Jacqueline es un buen ejemplo de cómo debe funcionar nuestra conciencia. Cuando tenía 16 años tuvo una clase de biología en la que se habló sobre la evolución. Ella comenta: “Siempre participaba en clase, pero en aquella ocasión mi conciencia no me lo permitió, pues no podía apoyar la teoría de la evolución. Hablé con el profesor y, para mi sorpresa, fue muy amable y me dio la oportunidad de hacer una presentación sobre la creación ante mis compañeros”. Jacqueline le hizo caso a su conciencia y eso le produjo gran satisfacción. ¿Hace usted lo mismo? 18 Sigamos esforzándonos por obedecer las normas de Jehová. Nuestra conciencia nos ayudará, pero debemos educarla. Estudiemos con empeño la Palabra de Dios, meditemos en ella y pongamos en práctica sus consejos. Una conciencia confiable es una de las herramientas más valiosas que puede tener el cristiano. 17. ¿Qué hizo Jacqueline motivada por su conciencia? 18. ¿Por qué debemos educar nuestra conciencia? 22 PRIMERA PARTE LA ATALAYA “Est én firmes en la fe” “Est én firmes en la fe, [...] h áganse poderosos.” (1 COR. 16:13) CANCIONES 60 Y 64 HAGAMO S UN REPASO ¿Por qu é es tan valiosa la fe? ¿C ómo podemos saber si nuestra fe se está debilitando? ¿Por qu é debemos mirar atentamente a Jes ús para fortalecer la fe? ES DE noche. Una fuerte tormenta sacude el mar de Galilea. Los discípulos de Jesús luchan por mantener su embarcación a flote y llegar a la orilla. De pronto, ven a su Maestro caminar hacia ellos sobre el agua. Pedro le pide que le permita ir a él caminando, y Jesús le concede su petición. El ap óstol salta de la barca y comienza a caminar milagrosamente sobre el agua. Sin embargo, después de dar unos pasos, comienza a hundirse. ¿Por qué? Porque deja de mirar a Jesús y se asusta al observar la tormenta que lo rodea. Pedro le pide a su Maestro que lo ayude, y este lo toma 1. a) ¿Qué le ocurri ó a Pedro durante una tormenta en el mar de Galilea? (Vea la ilustraci ón del principio en la edici ón normal.) b) ¿Por qué comenzó a hundirse Pedro? 15 DE SEPTIEMBRE DE 2015 PRIMERA PARTE 23 del brazo y le dice: “Hombre de poca fe, ¿por qué cediste a la duda?” (Mat. 14:24-32). 2 Analicemos con más detalle este relato de la vida de Pedro y tratemos de contestar las siguientes preguntas: 1) ¿C ómo demostró Pedro que tenía fe en Dios? 2) ¿Por qué perdió la fe? 3) ¿Qué hizo para recuperarla? Este análisis nos ayudará a estar “firmes en la fe” (1 Cor. 16:13). FE EN LA AYUDA QUE DIOS DA 3 Cuando Jesús lo llamó, Pedro demostró fe saltando de la barca. Estaba seguro de que el poder de Dios lo ayudaría a caminar sobre el agua, tal como estaba ayudando a Jesús. De manera parecida, nosotros hemos demostrado fe en Jehová dedicándonos a él y bautizándonos. Jesús nos llamó, por decirlo así, para que fuéramos sus discípulos y siguiéramos sus pasos. Estábamos seguros de que él y su Padre nos ayudarían en todo momento (Juan 14:1; lea 1 Pedro 2:21). 4 La fe es una cualidad muy valiosa. Tal como ayudó a Pedro a andar sobre el agua, nos ha ayudado a nosotros a hacer cosas que parecían imposibles (Mat. 21:21, 22). Por 2. ¿Qué analizaremos en este artículo? 3. a) ¿Por qué saltó Pedro de la barca? b) ¿Qué cosa parecida hemos hecho nosotros? 4, 5. ¿Por qué es tan valiosa la fe? 24 PRIMERA PARTE LA ATALAYA ejemplo, algunos de nosotros hemos cambiado tanto que parecemos personas completamente distintas. Pusimos fe en Jehová, nos dedicamos a él, y él bendijo nuestros esfuerzos (lea Colosenses 3:5-10). Además, la fe nos ha permitido tener su amistad, algo que, sin su consentimiento, sería imposible para los seres humanos (Efes. 2:8). 5 Hasta el día de hoy, la fe en Jehová sigue dándonos las fuerzas que necesitamos. Gracias a ella, podemos resistir los ataques de nuestro gran enemigo, el Diablo, que es muchísimo más poderoso que nosotros, y los problemas no nos causan tanta ansiedad (Efes. 6:16). Por otro lado, la fe nos impulsa a darle al Reino el primer lugar en nuestra vida, seguros de que Jehová cubrirá nuestras necesidades (Mat. 6:30-34). Y por si fuera poco, la fe nos ayudará a alcanzar algo que nunca podríamos obtener por nuestros propios medios: la vida eterna (Juan 3:16). SI MIRA A LA TORMENTA, SU FE PUEDE HUNDIRSE 6 El viento y las olas que rodeaban a Pedro mientras caminaba por el agua podrían compararse a las tentaciones y los problemas que nos rodean hoy día. Por más grandes que sean, podemos resistirlos con la ayuda de Jehová. Recuerde 6, 7. a) ¿A qué pueden compararse el viento y las olas que rodeaban a Pedro? b) ¿Qué no debemos olvidar nunca? 15 DE SEPTIEMBRE DE 2015 PRIMERA PARTE 25 que si Pedro comenzó a hundirse no fue por culpa del viento o las olas. Más bien fue porque miró a la tempestad y le dio miedo (Mat. 14:30). Así es, Pedro dejó de mirar a Jesús y su fe se tambaleó. Nosotros también corremos el riesgo de hundirnos si “miramos a la tormenta” y comenzamos a dudar del apoyo de Jehová. 7 No debemos olvidar que cualquiera puede perder la fe. La Biblia dice que la falta de fe es un pecado “que fácilmente nos enreda” (Heb. 12:1). El caso de Pedro demuestra que la fe puede debilitarse en muy poco tiempo si nos concentramos en cosas en las que no deberíamos. ¿C ómo podemos saber si nos está pasando eso? Haciéndonos las siguientes preguntas. “¿Estoy perdiendo la fe en las promesas de Dios?” Pensemos en una de ellas: la de que este mundo desaparecerá para siempre. ¿Nos hemos olvidado de lo cerca que está de cumplirse esa promesa por estar distraídos con la gran variedad de entretenimiento que existe hoy? (Hab. 2:3.) Veamos otro ejemplo: Jehová ha prometido que nos perdonará si tenemos fe en el rescate de Jesús. Pero ¿qué sucedería si nos obsesionáramos con nuestros errores del pasado y creyéramos que Dios no los ha borrado por com8 8. ¿Qué podr ía hacer que se debilitara nuestra fe en las promesas de Dios? 26 PRIMERA PARTE LA ATALAYA pleto? (Hech. 3:19.) La culpa podría hacer que perdiéramos la alegría de servir a Dios y nos alejáramos de él. “¿Sigo d ándole a Jehov á todo lo que puedo?” El ap óstol Pablo dijo que para “tener la plena seguridad de la esperanza hasta el fin”, debemos servir a Jehová con todo el corazón. Ahora bien, ¿qué podría pasar si nos dedicáramos a alcanzar metas personales? Por ejemplo, quizá consigamos un empleo bien pagado pero que no nos permita cumplir con nuestras obligaciones cristianas. Nuestra fe podría tambalearse y podríamos hacernos indolentes, es decir, hacernos perezosos y dedicarle menos de lo que podemos a Dios (Heb. 6:10-12). 9 “¿Se me hace dif ícil perdonar?” Cuando alguien nos ofende o nos lastima, podríamos darle vueltas y vueltas a lo que nos hizo, y sentirnos tentados a pagarle con la misma moneda o a cortar la relación. Pero si de verdad tenemos fe, lo perdonaremos. ¿Y qué tiene que ver la fe con el perdón? Bueno, la Biblia dice que cuando alguien nos hace algo malo se endeuda con nosotros, tal como nosotros nos endeudamos con Dios cuando cometemos un pecado (Luc. 11:4). Al perdonar a quienes nos ofenden, demostramos que tenemos fe en que eso es lo que Jehová quiere, en que 10 9. ¿Qué puede sucedernos si nos dedicamos a alcanzar metas personales? 10. ¿Qué tiene que ver la fe con el perd ón? 15 DE SEPTIEMBRE DE 2015 PRIMERA PARTE 27 él nos recompensará por ello y en que esa recompensa es mejor que hacer pagar a nuestros deudores. Los discípulos de Jesús entendieron que para perdonar se necesita fe. Por eso, cuando su Maestro les dijo que tenían que perdonar todas las ofensas que les hicieran, le pidieron: “Danos más fe” (Luc. 17:1-5). “¿Me cuesta aceptar los consejos que me dan?” Si un hermano nos da un consejo, pero en vez de aceptarlo le buscamos defectos al consejo —o al hermano—, nos perderemos la oportunidad de mejorar y de parecernos un poco más a Jehová (Prov. 19:20). 11 “¿Me quejo de los hermanos que cuidan de la congregaci ón?” Los israelitas creyeron el mal informe que les dieron los diez espías que no tenían fe, así que comenzaron a quejarse de Moisés y Aarón. Entonces, Jehová le dijo a Moisés: “¿Hasta cuándo [...] pondrán fe en m í[?]” (Núm. 14:2-4, 11). Así es, al quejarse de sus líderes, el pueblo demostró que no tenía fe en Dios, pues él los había seleccionado. Si nosotros tenemos la costumbre de quejarnos de los hermanos a los que Dios ha puesto al frente de su pueblo, ¿no estaríamos demostrando la misma falta de fe? 12 11. ¿Qué podr ía llevarnos a rechazar los consejos? 12. ¿Qué demuestra el cristiano que siempre se queja de los hermanos que cuidan de la congregaci ón? 28 PRIMERA PARTE LA ATALAYA 13 Después de este autoexamen tal vez haya descubierto que su fe no es tan fuerte como creía. Pero no hay razón para desanimarse. Hasta el ap óstol Pedro se dejó llevar por el miedo y las dudas. Y en algunas ocasiones, Jesús reprendió a todos los ap óstoles por su falta de fe (Mat. 16:8). Además, una lección muy importante del relato de Pedro tiene que ver con lo que ocurrió despu és de que su fe se debilitó. MIRE A JES ÚS Y SU FE CRECER Á 14 ¿Qu é hizo Pedro cuando comenz ó a hundirse? Lo lógico hubiera sido darse la vuelta y regresar a la barca, ya que sabía nadar muy bien (Juan 21:7). Pero en vez de confiar en sí mismo, le pidió ayuda a su Maestro. Si nosotros descubrimos que nuestra fe está débil, debemos seguir el ejemplo de Pedro. ¿C ómo? 15 Pedro buscó con la mirada a Jesús en medio de la tormenta. Hagamos lo mismo nosotros: “[Miremos] atentamente al Agente Principal y Perfeccionador de nuestra fe, Jesús” (lea Hebreos 12:2, 3). Nosotros miramos a Jesús cuando leemos sobre él y tratamos de imitar su ejemplo. Eso fortalecerá nuestra fe. Analicemos algunas maneras de seguir sus pasos. 13. ¿Por qué no debemos desanimarnos si descubrimos que nuestra fe no es tan fuerte como creíamos? 14, 15. a) ¿Qué hizo Pedro en cuanto comenzó a hundirse? b) ¿C ómo podemos nosotros “[mirar] atentamente” a Jes ús? 15 DE SEPTIEMBRE DE 2015 PRIMERA PARTE 29 Conf íe m ás en la Biblia. Jesús estaba convencido de que las Escrituras venían de Dios y de que eran la mejor guía que podía haber (Juan 17:17). Si quiere tener esa misma confianza, lea la Biblia a diario, estúdiela y medite en lo que aprenda. Pero no se contente con eso. Investigue los temas sobre los que tenga dudas. Una manera de aumentar la fe en que el fin está cerca es estudiando a fondo las profecías de los últimos días. Para fortalecer su fe en las promesas de Jehová que faltan por cumplirse, estudie las que ya se han cumplido. Y para confiar más en los consejos de la Biblia, lea relatos de cristianos que han mejorado la calidad de su vida gracias a la Palabra de Dios (1 Tes. 2:13).1 16 Concentre la mente y el coraz ón en las cosas que Dios ha prometido. “Por el gozo que fue puesto delante de él”, Jesús logró resistir hasta las pruebas más difíciles (Heb. 12:2). Nunca se dejó distraer por las cosas que le ofrecía este mundo (Mat. 4:8-10). Si quiere seguir su ejemplo, medite en las maravillosas promesas que Jehová nos ha hecho. Imagínese en el nuevo mundo. Ponga por escrito o dibuje 17 1 Por ejemplo, puede leer la sección “La Biblia les cambió la vida” en la edición para el público de La Atalaya. 16. ¿C ómo debemos estudiar la Biblia para que se fortalezca nuestra fe? 17. a) ¿Qué ayud ó a Jes ús a resistir las pruebas m ás difíciles? b) ¿C ómo podemos seguir el ejemplo de Jes ús? 30 PRIMERA PARTE LA ATALAYA las cosas que piensa hacer cuando llegue el Paraíso. Haga una lista de las personas a las que quiere conocer cuando resuciten y de las preguntas que le gustaría hacerles. Vea las promesas de Dios como algo personal. Pida m ás fe. Jesús les dijo a sus discípulos que le pidieran a Dios su espíritu santo, y la fe es parte del fruto de dicho espíritu (Luc. 11:9, 13). Sea específico en sus oraciones. Pídale a Dios que lo ayude a corregir cualquier defecto que pueda debilitar su fe, como el resentimiento hacia los demás. 18 Busque la compa ñ ía de personas que tengan fe. Jesús elegía con cuidado sus amistades, sobre todo las más cercanas. Por ejemplo, los ap óstoles, que eran los amigos más íntimos de Jesús, eran hombres de fe, y lo demostraron obedeciendo a su Maestro (lea Juan 15:14, 15). Haga usted lo mismo: busque amigos que tengan fe y obedezcan a Jesús. También recuerde que los buenos amigos se hablan con franqueza y se sienten en la libertad de darse consejos cuando es necesario (Prov. 27:9). 19 20 Ayude a los dem ás a fortalecer su fe. Jesús fortaleció 18. ¿Por qué es necesario orar para fortalecer la fe? 19. ¿Qué clase de amigos debemos buscar? 20. ¿C ómo nos beneficia a nosotros fortalecer la fe de quienes nos rodean? 15 DE SEPTIEMBRE DE 2015 PRIMERA PARTE 31 la fe de sus discípulos con sus palabras y sus acciones (Mar. 11:20-24). Siga su ejemplo y fortalezca la fe de quienes lo rodean. Eso, a su vez, lo fortalecerá a usted (Prov. 11:25). ¿C ómo puede hacerlo? Cuando hable de la Biblia a las personas, presénteles pruebas de que Dios existe, de que la Biblia es su Palabra y de que él se preocupa por nosotros. Ayude también a sus hermanos. Si nota que uno de ellos tiene dudas y comienza a quejarse de los ancianos, no lo rechace. Es mejor ayudarlo con tacto a recuperar el equilibrio y la fe (Jud. 22, 23). Y si eres joven y hablan de la teoría de la evolución en clase, no dejes de defender tu fe en la creación. Podría sorprenderte la reacción de quienes te escuchan. 21 Gracias a la ayuda de Jehová y de Jesús, Pedro superó sus miedos y sus dudas y se convirtió en un pilar de la congregación cristiana del siglo primero. Hoy, Jehová nos ayuda a estar firmes en la fe (lea 1 Pedro 5:9, 10). Todos los esfuerzos que hagamos para fortalecer nuestra fe valdrán la pena, pues la recompensa que nos espera es inigualable. Visite jw.org o escanee el código 5 32 LA ATALAYA wlp15 09/15-S-1 150528 21. ¿Qué nos ha prometido Jehová?
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