Buenas tardes, me dirijo a los aquí presentes, a los ausentes y a los que nos estarán viendo desde los cielos. Mi nombre es José Rafael Garreta García, nacido en Jávea (Alicante) hace 64 años y soy descendiente directo de la argandeña familia de los Sancho Granado. Mi tatarabuelo, Camilo Garreta y Huerta se casó con Luisa Sancho Granado y López en Madrid, hacia 1.850. Los Sancho Granado, desde hace siglos, han venido conservando numerosos objetos, manuscritos y documentos que podrían formar parte de la historia de Arganda del Rey. Aprovecho la ocasión para dar las gracias al Ayuntamiento de Arganda del Rey por haber hecho posible la restauración del Retrato del Obispo José Sancho Granado y Sanz. El origen de estos asuntos El Ayuntamiento de Arganda del Rey, entre los días 3 y 24 de Octubre pasado organizó en la Casa del Rey la exposición “Portadas de la revista La Codorniz" En su página web se anunciaba textualmente : El estudioso y coleccionista Fernando García Garreta expone en la Casa del Rey una colección de portadas de la mítica revista satírica que más problemas tuvo con la censura franquista. El día de la inauguración, 3 de octubre de 2.014, me llamó mi querido primo hermano Fernando García Garreta, y me contó que estaba en esos momentos con una persona “encantadora” y que me iba a pasar con ella. Tuve el gusto de hablar con Raquel Novero, argandeña, historiadora, técnico de Patrimonio Cultural, empleada en el Archivo de la Ciudad del Ayuntamiento de Arganda del Rey. Llevaba yo algún tiempo pensando qué hacer con el Legado que recibí de mi padre, especialmente con el Retrato del Obispo José Sancho Granado y Sanz. Entonces fue cuando le comenté a Raquel Novero que yo era el depositario del mencionado retrato y de varios documentos que podían ser de interés histórico para la ciudad de Arganda del Rey. También le dije que el Retrato del Obispo estaba deteriorado y que necesitaba ser restaurado. Raquel me comentó que en aquellas fechas estaban gestionando la cesión al Ayuntamiento de Arganda del fondo documental de la familia de Tomás Aranguren, famoso arquitecto argandeño del siglo XIX, y que toda la documentación una vez digitalizada podría ser consultada en la página web del Archivo de la Ciudad. Raquel, durante la conversación me transmitió tal confianza, hablándome de los medios humanos y materiales de los que disponía el Archivo Municipal, de tal manera me convenció que me pasó con Julio Cerdá, director y jefe de servicio de Archivos y Documentación del Ayuntamiento de Arganda que se encontraba en la exposición de mi primo Fernando García Garreta. Julio me confirmó y corroboró lo que Raquel me había explicado. En unos pocos minutos me convencieron para que hiciera cesión al Ayuntamiento de Arganda del Rey del Retrato del Obispo José Sancho Granado y Sanz, y, que aunque lo tenían que consultar con Javier Díaz, Concejal de Cultura, y con Pablo Rodríguez Sardinero, Alcalde, estaban convencidos de que la cesión sería aceptada. Todo este asunto se concretó en unas pocas semanas; así, el 24 de noviembre de 2.014, viajé a Arganda del Rey, entregué el lienzo con el Retrato del Obispo José Sancho 1 Granado y Sanz y firmé la cesión del mismo con el compromiso de restaurarlo y exhibirlo en un lugar adecuado. Sin recibir ningún tipo de contraprestación a cambio. Ese mismo día 24 de noviembre llevé al Archivo Municipal una serie de documentos históricos de la familia Sancho Granado que fueron escaneados y me fueron devueltos. Hoy los cedo al Ayuntamiento gratuitamente para que sean custodiados y exhibidos a su mejor conveniencia. Desde niño me resultó muy curiosa la forma en la que mis antepasados custodiaron los documentos de la familia. Pergaminos enmarcados con la firma de Yo El Rey …colgados por las paredes de la casa de mis padres, que nunca supe qué significaban. Durante años pensé que al jubilarme tendría tiempo para ordenar, inventariar y documentar esos legajos que guardaba mi padre en unas cajas a buen recaudo. Y estoy en ello … A finales de los años 40 del siglo pasado, mi padre y sus hermanos se vieron obligados a vender la Casa Grande del Obispo, no sin antes retirar de la misma una serie de objetos que consideraron de valor sentimental, entre otros el Retrato del Obispo José Sancho Granado y Sanz, muebles, objetos y documentos de la familia. Una parte fue a parar a nuestra casa familiar de Jávea, y durante 40 años, hubo una zona “noble” en la que mi padre colocó alguno de los efectos personales que pudo recuperar de la Casa Grande de Arganda del Rey, y en lugar preferente estuvo colgado el Retrato del Obispo José Sancho Granado y Sanz, debajo del cual había un piano, una virgen de porcelana, un reloj de pared, un pequeño cuadro con un escudo de armas policromado, que con el tiempo he podido averiguar que se corresponde con el que hay en la fachada de la Casa del Obispo en la calle San Juan. No hubo día en aquellos años de mi infancia y adolescencia en los que no pasara por delante del Retrato del Obispo José Sancho Granado y Sanz y de los objetos de la Casa Grande de Arganda del Rey. Aunque formaban parte de nuestro entorno nunca llegué a entender lo que realmente significaban para mi padre. A los 5 ó 6 años visité con mi padre una casa en Arganda, y, efectivamente, la evocaba como una CASA GRANDE, con una gran escalera. En la visita que realicé a la casa el 24 de octubre pasado recordé la escalera y las columnas de piedra que habían a su lado. Cesión de documentos Hoy, precisamente hoy, 5 de mayo de 2015, todos esos documentos y objetos cobran un especial valor sentimental para mi. Y eso resulta muy comprensible por el hecho de que todos ellos comienzan a encajar en el lugar del que nunca debieron salir: Arganda del Rey. Con la cesión del Retrato del Obispo José Sancho Granado y Sanz sentí que me desprendía de algo que había estado siempre presente en mi vida. Fue tal la satisfacción al comprender que, con los medios técnicos actuales, era la decisión más recomendable para la conservación de un bien que aunque era de mi propiedad debía compartirlo con el resto de mi familia y con el pueblo de Arganda del Rey. Hoy firmo con el Ayuntamiento la cesión de documentos históricos de nuestra familia que los he tenido tantas veces en mis manos, noches enteras incluso, intentando descifrar lo que en ellos se decía, que siento como si algo muy íntimo se me fuera. Me emociono con tan solo pensar en ello ¡¡¡ siglos de historia familiar que se me van !!! 2 Por otro lado, me consuela saber que en el Archivo Histórico de Arganda estarán mejor conservados y custodiados, y, lo más importante, accesibles a todos los miembros de mi familia, presentes y futuros, a los ciudadanos de Arganda del Rey y al resto de la comunidad interesada en estos asuntos. Lo único que he pedido al Ayuntamiento es que me faciliten copias digitalizadas (CDs) con la documentación que entrego. Mis más calurosas gracias por vuestro acogimiento. Gracias a Julio Cerdá, a Raquel Novero, a todo el Archivo de la ciudad de Arganda del Rey y a los que hoy no os puedo mencionar por vuestros cargos políticos. Hasta pronto. José Rafael Garreta 3
© Copyright 2024