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LAS SEMILLAS DE SPYKMAN EN LATINOAMÉRICA
Por Julieta Natalia Zaina (*).
Septiembre de 2.015.
Nicholas John Spykman (1.893-1.943), estadounidense de origen
holandés, fue uno de los geopolíticos más destacados e influyentes de su país.
Sus teorías enseñan la profunda incidencia que la política internacional de
EE.UU. ha ejercido sobre el mundo, en general, y sobre América Latina y el
famoso A.B.C., en particular.
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Aconsejaba Spykman, a modo de premisa, que el poder y la actividad
política del Estado norteamericano debían estar basados en la planificación
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Nicholas Spykman.
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combinada de estrategias y tácticas políticas, ideológicas, económicas y
militares. Sobre esta base, el geopolítico desarrolló diferentes conjeturas sobre el
empoderamiento de Estados Unidos sobre Europa, Asia y América Latina; ya
que consideraba infalible el control de Eurasia para dominar los destinos del
mundo -y, dentro del mismo, el de la región austral de América-.
Estados Unidos tendría como cometido establecer su hegemonía política,
militar, económica y cultural sobre los restantes países americanos; tras una
completa integración -según los lineamientos yanquis-. Dicho esto, podemos
comprender que el cometido de los EE.UU. es la absoluta dependencia de los
países secundarios o accesorios americanos hacia Norteamérica.
Al respecto, afirmaba Spykman: Los EE.UU. mantendrán su ventaja sobre la
vasta posición del Nuevo Mundo. Sería, sin duda, ventajoso que algunos Estados de
América del Sur se federasen en grandes entidades. La alianza de los Estados A.B.C.
(Argentina, Brasil y Chile), poco probable en sí misma, no podría contrabalancear el
poderío del coloso del Norte. Solamente mediante influencias extra-regionales podríase
neutralizar la situación de hegemonía norteamericana en el Nuevo Mundo. Por ello, los
buenos vecinos del Sur seguirán tentando compensar nuestro poder valiéndose de la
amistad con europeos o asiáticos. Añadiendo sobre el particular: Las distancias de los
centros económicos y políticos de los países del A.B.C. les concede cierto grado de
independencia y, por lo tanto, ésta es la única región del hemisferio donde los Estados
Unidos no pueden ejercer fácilmente su fuerza.2
Pero, ¿de qué manera evitar que estos países periféricos lograran
competir con la mencionada potencia norteamericana, manteniéndolos
desvinculados entre sí y a merced del poderío estadounidense? La visión del
modelo, proyecto y plan fue muy clara. No importarían los métodos ni medios
para llevar a cabo la represión social sistemática. Spykman encontró la forma de
conseguirlo expresando que EE.UU. debía lograr su supremacía en todos los
ámbitos sobre los restantes países americanos. Sin embargo, aquí me interesa
hacer hincapié en las tácticas fácticas y hechos materializados. El Coloso del Norte
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Fragmento extraído del libro “Geopolítica para la patria grande” de Florentino Díaz Loza.
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debía acrecentar su poder político, militar y económico sobre América, aún a
costa de intervenciones directas.
En el año 1.823, el presidente yanqui James Monroe anunció durante un
discurso sobre el Estado de la Nación la Doctrina Monroe -nombre, éste, que fue
aplicado 30 años después-. Aunque la doctrina lleve su nombre, entre sus
autores materiales se destaca John Quincy Adams, Secretario de Estado de
Monroe, quien luego sería máximo mandatario en dicho país.
La Doctrina Monroe, conocida también bajo la expresión de América para
los americanos, es una concepción acerca de la política exterior de Estados
Unidos en la que explícitamente comunica que cualquier intento de
colonización o intervención de una potencia europea en el territorio americano
será respondido por el ya mencionado país, que no tolerará ninguna clase de
intromisión en la zona.
Ella expone sin rodeos la intención de ejercer poder sobre Latinoamérica.
Intención, ésta, que, en consonancia con los dichos de Spykman, requería que se
evitara todo tipo de relación extra-regional del A.B.C. para con Europa o Asia;
ya que consideraba que ésta era la única forma que tendría el Cono Sur de
aventajarlos.
En 1.946, Estados Unidos inaugura en Panamá la célebre Escuela de las
Américas, para la formación de los militares del hemisferio, donde se formaron
los principales protagonistas de las dictaduras militares en Argentina, Brasil,
Chile, Uruguay, Centroamérica, etc. Entre sus egresados, se destacan los
militares argentinos Roberto Eduardo Viola y Leopoldo Fortunato Galtieri,
quienes se desempeñarían como presidentes de facto en 1.981 y 1.981-1.982,
respectivamente.
La Escuela de las Américas pretendía que las Fuerzas Armadas siguieran
la línea de las Escuelas de Inteligencia. Enseñaron tipos de tortura como medios
para conseguir datos y desarticular organizaciones.
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Leopoldo Galtieri.
Roberto Viola.
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Jorge Illueca, presidente de Panamá hasta el año 1.984, describió a la
S.O.A. (School Of The Americas) como una base para la desestabilización en
América Latina; y uno de los principales diarios panameños la apodó como la
escuela de los asesinos.
En 1.964, el presidente brasileño Joao Goulart, quien se proponía llevar a
cabo una reforma agraria y nacionalizar el petróleo, fue víctima de un golpe de
Estado apoyado y promovido por los Estados Unidos de Norteamérica -según
sostienen documentos del Departamento de Estado de ese país, revelados por
investigadores brasileños-.
Uno de estos documentos se tituló Un plan de contingencia para Brasil y lo
elaboró Lincoln Gordon, embajador de EE.UU. en Brasil, en la época del golpe.
EE.UU. ayudó a los golpistas para evitar la llamada intervención comunista. En
mensajes enviados a la Casa Blanca, Gordon describía los posibles escenarios en
los que se produciría la caída del presidente Goulart, alertando, en particular,
sobre una eventual revolución comunista apoyada por Cuba y/o la Unión
Soviética.
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Emblema del Instituto de Cooperación para la Seguridad Hemisférica, nombre posterior a
Escuela de las Américas.
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En 1.973, los militares toman el poder en Uruguay, apoyados por EE.UU.
Esta represión alcanzó elevadísimas cifras de población encarcelada por razones
políticas.
En el mismo año, Estados Unidos organiza un golpe de Estado para derrocar
al electo presidente Salvador Allende en Chile; instalándose el General Augusto
Pinochet, quien encabezaría una cruenta y larga tiranía.
En 1.976, se da en nuestro país la más problemática dictadura militar. Años
después, se desclasificaron en Estados Unidos casi 5.000 documentos secretos
que revelaron la estrecha colaboración y apoyo otorgado desde los más altos
niveles del poder en Washington a los militares argentinos, responsables de la
muerte de 10.000 argentinos -gran parte de ellos, jóvenes y estudiantes-.6
Recientemente, el Departamento de Estado de EE.UU. ha desclasificado
documentos que implican directamente al antiguo secretario de Estado Henry
Kissinger y otros altos responsables norteamericanos en los crímenes cometidos
por la dictadura argentina, que puso en marcha una campaña de asesinatos,
torturas y desapariciones tras asumir el poder. Kissinger estuvo involucrado en
las operaciones del llamado Plan Cóndor, una red de cooperación para capturar
y ejecutar opositores políticos en Argentina, Brasil, Chile, Paraguay, Uruguay y
Bolivia.
El principal referente del capitalismo y la derecha en el mundo, fue y es
EE.UU. Esta lucha -mayormente durante los años sesenta y setenta- contra el
A.B.C. y otros tantos países latinoamericanos, se debe, en parte, a la ambiciosa
necesidad de imponer su modelo político haciendo frente a cualquier país que
muestre signos de comunismo, ideologías de izquierda, partidos populistas, o
revoluciones anti-capitalistas que constituyeran oposición política a los ideales
neoliberales y a sus intereses. Sin embargo, alguna estrategia económica que no
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Según la CONADEP -Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas- la cifra rondaría
por los 10.000 desaparecidos. A pesar de que popularmente se dice que son 30.000.
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incurra en ideologías contrarias al modelo de EE.UU., podía ser también causa
de conflictos.
Otro motivo de esta constante lucha es establecer la hegemonía
norteamericana, dominando dichos destinos a nivel económico -imponiendo
modelos económicos deshumanizantes- y militar, impidiendo alianzas, creando
contra-revoluciones, apoyando y financiando golpes de Estado y militares o
policías, ayudando al debilitamiento con empeño de cada región en particular;
haciendo uso y aprovechamiento de cualquier tipo de conmoción interna.
Como consecuencia de esta ideología, miles de personas en todo el Cono Sur
sufrieron torturas, desapariciones y violación sistemática de derechos humanos
por parte de las fuerzas armadas.
Esto no sólo se vio reflejado en el ámbito político, militar y económico, sino
también a nivel cultural y social. Cualquiera de nosotros podría, sin ser un
erudito en la materia, darse cuenta o tomar noción de las circunstancias que nos
acechan -quizás como consecuencias de estrategias políticas-. El discurso
“yanqui” nacionalista, es un discurso encubierto de dominación.
Recientemente pudimos ver cómo se evidenció este sentimiento de desprecio
desde los norteamericanos hacia otros países con los dichos del magnate
empresarial, ejecutivo, millonario y ahora político -es precandidato a presidente
para las elecciones presidenciales de 2.016 por el Partido Republicano- Donald
Trump. En un discurso lanzó duras críticas a los inmigrantes mexicanos que
llegan a Estados Unidos y propuso levantar un gran muro en la frontera entre
los dos países. Rescatando el sentimiento nacionalista, dijo que se ha convertido
EE.UU. en el basurero de todos los problemas de los demás.
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En 2.013, la asociación mundial líder en investigación de mercado y sondeos
-WIN/Gallup International-, publicó que Estados Unidos es la mayor amenaza
para la paz mundial, seguido de Pakistán y China. Lo que demuestra el
incansable poder que poseen los Estados Unidos de Norteamérica.
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Como podemos ver, las teorías conspirativas de Spykman siguen vigentes en
la actualidad y se evidencian en amplísimos hechos que han pasado de ser
abstractos a materializarse. Las semillas de Spykman se han esparcido por todo
el territorio de los hermanos latinoamericanos, y sólo nos quedará sentarnos a
ver inmóviles los frutos de esto -que ya estamos padeciendo- o hacer lucha a
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Donald Trump.
Los resultados de la encuesta.
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ello. Lucha en el sentido de hacer frente a las problemáticas con altura, con
sentimientos de fraternidad y unión para todo el continente americano. Seamos
uno solo, con estrategias comunes económicas, aceptándonos recíprocamente,
sin desmerecer las riquísimas culturas que inundan nuestro continente y
admitiendo que cada sociedad puede adoptar un modelo político según sus
necesidades y características. América es Norteamérica, Centroamérica y
Sudamérica.
Fuentes:
“Geopolítica para la patria grande”, Florentino Díaz Loza.
http://www.soaw.org/en-america-latina/sobre-la-soawhinsec/388
http://tiempo.infonews.com/nota/48059
http://www.voltairenet.org/article125406.html
http://www.filosofia.org/ave/001/a264.htm
http://www.wingia.com/en/services/about_the_end_of_year_survey/
global_results/7/33/
http://www.20minutos.es/noticia/174774/0/brasil/golpe/eeuu/
https://adesale.wordpress.com/2015/05/21/eeuu-durante-el-golpe-deestado-de-uruguay-de-1973/
http://www.upsocl.com/mundo/55-mapas-que-cambiarancompletamente-la-forma-en-que-ves-elmundo/?utm_source=FBppal&utm_medium=Facebook&utm_campaign=fb
http://www.bluradio.com/103720/que-fue-exactamente-lo-que-dijodonald-trump-que-ha-causado-tanto-revuelo
http://www.desaparecidos.org/arg/conadep/lista-revisada/
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(*) Julieta Natalia ZAINA nació en la ciudad de Rosario (Provincia de Santa Fe,
República Argentina) en el año 1.994. Actualmente vive en la ciudad de Villa
Gobernador Gálvez, Santa Fe. Es estudiante de Derecho en la Facultad de
Derecho y Ciencias Sociales del Rosario (Pontificia Universidad Católica
Argentina) de segundo año.
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