Resumen realizado por: Isabel Parra Uribe para la Asociación Aprenem Artículo Original: Tratamiento de los trastornos del espectro autista: unión entre la comprensión y la práctica basada en la evidencia: Juan Martos-Pérez, María Llorente-Comí. Revista de Neurología, 2013. Tratamiento de los trastornos del espectro autista (TEA): la práctica basada en la evidencia La realidad del autismo en Cataluña obliga a los padres de niños con TEA a debatir continuamente sobre qué tratamientos deben ofrecer a sus hijos. De manera frecuente, se ven obligados a recurrir a recursos privados para atender a sus hijos dado que los recursos públicos resultan insuficientes, poco específicos y escasamente adaptados a los avances que la evidencia científica nos ha aportado en los últimos diez años. Nos encontramos con un panorama educativo en el que la inclusión se plantea como un reto aún demasiado alejado del modelo idóneo, basado en la evidencia, aquejado por una clara falta de recursos y una comunidad educativa poco preparada para atender a alumnos con TEA. En este sentido, aún encontramos centros de educación especial y CDIAPs que siguen orientaciones psicodinámicas en sus intervenciones, una aproximación desaconsejada por la comunidad científica. Decisiones como ésta comprometen gravemente el potencial de la intervención precoz y dejan pasar oportunidades que son decisivas para el futuro de estos niños. En resumen, la falta de reconocimiento de las necesidades de estas personas propicia intervenciones inadecuadas, en ocasiones poco especializadas, en otras sujetas a orientaciones desaconsejadas y, en todos los casos, de intensidad insuficiente. Os presentamos a continuación un resumen de un artículo publicado en la Revista de Neurología por Juan Martos y colaboradores, que nos ha parecido que explica de manera clara cómo deben ser las intervenciones en personas con TEA, haciendo especial énfasis en la etapa de la intervención precoz. Esperamos que sirva de orientación a las familias afectadas a la hora de buscar los recursos adecuados. APRENEM Associació per a la Inclusió de les Persones amb Trastorns de l’Espectre Autista http://www.associacioaprenem.org/ Resumen realizado por: Isabel Parra Uribe para la Asociación Aprenem Artículo Original: Tratamiento de los trastornos del espectro autista: unión entre la comprensión y la práctica basada en la evidencia: Juan Martos-Pérez, María Llorente-Comí. Revista de Neurología, 2013. Introducción Bajo el término trastornos del espectro autista se engloba un conjunto heterogéneo de alteraciones del neurodesarrollo, cuyas manifestaciones clínicas varían enormemente de un individuo a otro. Esta variabilidad, por otra parte, también se observa a lo largo del ciclo vital de cada persona. Si a esa heterogeneidad sumamos el hecho de que la respuesta a los tratamientos también es muy variable, resultará fácil comprender por qué la investigación sobre los modelos de intervención en el TEA ha sido lenta y ha mostrado –y sigue mostrando– un panorama algo confuso. Aunque se ha avanzado en el conocimiento sobre los métodos de intervención, hoy día todavía no existe un consenso claro acerca de cuál es el programa o modelo de intervención más eficaz. Aún así, existe un amplio consenso sobre los principios generales de intervención que deben guiar toda la labor terapéutica y educativa con estas personas. La premisa fundamental que debe guiar cualquier modelo de intervención es que, para trabajar con una persona con TEA, debe partirse del conocimiento profundo tanto del trastorno (y del desarrollo evolutivo típico) como de las necesidades y características concretas de cada persona en particular. Por ello, aunque toda intervención debe tener como marco de referencia la práctica basada en la evidencia, la ‘receta’ perfecta sería combinar este saber empírico con un profundo conocimiento, respeto y comprensión de los TEA. Indicadores de calidad de programas de intervención En la actualidad hay algunos programas y modelos terapéuticos que han recibido más apoyo a nivel empírico, otros que cuentan con escaso respaldo científico e incluso algunos cuya práctica se desaconseja por no producir ningún beneficio. En el peor de los casos, incluso, algunas de estas prácticas pueden tener efectos nocivos, como es el caso de las intervenciones psicodinámicas. APRENEM Associació per a la Inclusió de les Persones amb Trastorns de l’Espectre Autista http://www.associacioaprenem.org/ Resumen realizado por: Isabel Parra Uribe para la Asociación Aprenem Artículo Original: Tratamiento de los trastornos del espectro autista: unión entre la comprensión y la práctica basada en la evidencia: Juan Martos-Pérez, María Llorente-Comí. Revista de Neurología, 2013. Aunque de momento no haya consenso sobre qué modelo de intervención es más adecuado, existe bastante acuerdo en relación a los principios metodológicos generales que deben guiar cualquier programa y actuación terapéutica y educativa. También existe coincidencia en cuanto a que los enfoques psicoeducativos (basados en los principios de modificación de conducta y en las teorías del aprendizaje) y el apoyo comunitario son los principales medios de tratamiento. Con independencia del modelo de intervención, existe una serie de indicadores o principios de calidad que orientan y ayudan a las familias en la difícil tarea de elegir uno u otro programa. Entre esos principios destacan: • Todo programa de intervención debe ser individualizado: Cada persona tiene unas necesidades de apoyo, motivaciones, intereses y dificultades diferentes y, por lo tanto, requiere también un programa de intervención individualizado y ajustado a su perfil específico de déficits y fortalezas. • El diseño de los objetivos y estrategias de intervención se debe apoyar en una evaluación previa y exhaustiva de las destrezas y dificultades específicas de cada persona. • El programa de intervención debe asegurar la generalización de los aprendizajes mediante el diseño de actividades en entornos naturales. Es preciso actuar en todos los ámbitos sociales donde se desenvuelve la persona con TEA, garantizando en todos ellos la aplicación de los mismos procedimientos y estrategias educativas, así como la coordinación entre los diferentes profesionales que intervienen en el proceso de enseñanza. La familia debe considerarse un agente activo en el proceso de enseñanza. La participación de los padres es fundamental tanto en el diseño y planificación de los objetivos terapéuticos como en la aplicación de estrategias específicas en entornos naturales que faciliten la generalización de los aprendizajes adquiridos. • APRENEM Associació per a la Inclusió de les Persones amb Trastorns de l’Espectre Autista http://www.associacioaprenem.org/ Resumen realizado por: Isabel Parra Uribe para la Asociación Aprenem Artículo Original: Tratamiento de los trastornos del espectro autista: unión entre la comprensión y la práctica basada en la evidencia: Juan Martos-Pérez, María Llorente-Comí. Revista de Neurología, 2013. • El modelo de intervención debe respetar la necesidad de orden, estructura, anticipación y predictibilidad que muestran las personas con TEA. Esa enseñanza estructurada se garantiza a través de una adaptación cuidadosa tanto del entorno como de los materiales y las actividades utilizadas. En el ámbito internacional está muy extendido el empleo de la metodología del modelo TEACCH que se basa, precisamente, en esa necesidad de garantizar ambientes y actividades estructurados empleando apoyos visuales. El programa debe fomentar la adquisición de aprendizajes funcionales. Se debe buscar la utilidad de aquello que se enseña y diseñar actividades que permitan adquirir mayores niveles de autonomía. • Es necesario tener en cuenta los intereses de la persona con TEA. A través de los intereses personales se puede potenciar la motivación e implicación de la persona en el proceso de aprendizaje. • • El programa de intervención debe incluir objetivos concretos que sean fácilmente medibles y susceptibles de valoración Intervención temprana en los TEA Hoy día nadie duda de la importancia de la detección e intervención temprana ni de su impacto en el progreso y pronóstico de los niños con TEA. Una atención temprana de calidad favorece el desarrollo del niño, reduce la gravedad de sus síntomas y mejora tanto su calidad de vida como la de su familia. En este punto cobra especial importancia la implicación de la familia y la priorización de objetivos relacionados con la comunicación, el desarrollo social y el juego. APRENEM Associació per a la Inclusió de les Persones amb Trastorns de l’Espectre Autista http://www.associacioaprenem.org/ Resumen realizado por: Isabel Parra Uribe para la Asociación Aprenem Artículo Original: Tratamiento de los trastornos del espectro autista: unión entre la comprensión y la práctica basada en la evidencia: Juan Martos-Pérez, María Llorente-Comí. Revista de Neurología, 2013. Participación de las familias Los niños pequeños con TEA requieren un alto grado de dedicación, implicación y trabajo por parte de los profesionales que los atienden y de su familia. Cada vez con más frecuencia, los programas de atención temprana contemplan la colaboración de las familias y la enseñanza, a los propios padres, de estrategias de intervención en entornos naturales. En esencia, la atención temprana se centra en dotar a los padres de los recursos y estrategias necesarios para garantizar la generalización de los aprendizajes, manejar situaciones difíciles o conflictivas y potenciar el desarrollo óptimo de sus hijos. De hecho, los padres van mucho más allá, adoptando un papel activo en la toma de decisiones sobre los objetivos terapéuticos a plantear, guiando a los profesionales en la priorización de esos objetivos en función de las necesidades y características de la propia familia y ayudando a evaluar la eficacia del tratamiento. En la actualidad existen dos programas específicos de intervención centrados en la familia: el programa Hanen de Canadá y el programa Early Bird del Reino Unido. Ambos trabajan con cada familia de manera individual y se potencian las situaciones de aprendizaje partiendo de la iniciativa del niño, de sus intereses y de sus intentos de establecer cualquier tipo de relación interpersonal en entornos naturales. Contenidos del programa de atención temprana Aunque los programas de atención temprana deben contemplar un modelo global de tratamiento, es preciso dar prioridad a los objetivos centrados en la estimulación y desarrollo de las habilidades sociocomunicativas y del juego frente a objetivos relacionados con el desarrollo cognitivo o motor. Por ello es fundamental crear en el niño motivos para relacionarse, fomentando las habilidades de comunicación espontánea y funcional mediante aproximaciones a palabras, el empleo de gestos naturales –como señalar con el dedo índice, el intercambio de fotografías como se describe en el método PECS- o la utilización de gestos manuales. Es decir, en los programas de atención temprana se debe contemplar el empleo de sistemas aumentativos de comunicación no sólo para potenciar la aparición y desarrollo del lenguaje oral, sino principalmente para estimular la motivación, deseo y necesidad hacia la comunicación. APRENEM Associació per a la Inclusió de les Persones amb Trastorns de l’Espectre Autista http://www.associacioaprenem.org/ Resumen realizado por: Isabel Parra Uribe para la Asociación Aprenem Artículo Original: Tratamiento de los trastornos del espectro autista: unión entre la comprensión y la práctica basada en la evidencia: Juan Martos-Pérez, María Llorente-Comí. Revista de Neurología, 2013. Por otra parte, se deben elaborar programas que favorezcan el desarrollo de habilidades sociales básicas como el interés hacia las situaciones de interacción lúdica con el adulto, el aumento de las capacidades de atención y acción conjunta o el empleo más funcional y adaptado del contacto ocular. En nuestro país se ha comenzado a dar a conocer y utilizar el modelo Early Start de Denver, un programa de intervención específica para la atención temprana de los niños con TEA. Menos conocido en nuestro país es el modelo SCERTS, en el cual también se priorizan los objetivos relacionados con la comunicación social, la regulación emocional y el apoyo transaccional. En esos programas también se describen estrategias y objetivos relacionados con la estimulación del juego, ya que el juego es un motor fundamental en el desarrollo de cualquier niño. Esta componente lúdica estimula el desarrollo físico, sensoriomotor, cognitivo, social y emocional. Como sucede con cualquier otro objetivo de trabajo, la intervención del juego debe estar planificada y organizada en sesiones, en entornos estructurados libres de distractores o excesiva carga de estimulación y siempre partiendo de los intereses del niño. Conclusiones En los últimos años, la investigación ha permitido ampliar los conocimientos y la información disponible acerca de cuáles son los criterios de calidad que deben regir cualquier programa de intervención en personas con TEA. Aunque siguen siendo necesarios más estudios que confirmen la validez y eficacia de los diferentes programas, en la actualidad contamos con directrices sólidas que orientan la labor clínica y educativa en el marco de las prácticas basadas en la evidencia. Sabemos que la atención temprana es fundamental, pero el abordaje terapéutico no se debe limitar a la primera infancia, ya que las personas con TEA muestran necesidades de apoyo durante todo su ciclo vital. La intervención en el autismo implica un compromiso profundo con la persona y su familia, una comprensión sensible del trastorno y de las características individuales de cada persona, y una implicación activa del profesional en la actualización constante de su formación. APRENEM Associació per a la Inclusió de les Persones amb Trastorns de l’Espectre Autista http://www.associacioaprenem.org/
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