Parasha # 46 - EKEV – En Consecuencia / Deuteronomio 7:12 – 11:25 / Enfrentar el temor, por Elkin Vallejo Parashá 46: ÉKEV - en consecuencia Enfrentar el temor Texto para analizar: 17 “Si dijeras en tu corazón: ‘Estas naciones son más poderosas que yo, ¿cómo podré desposeerlas?’ 18 No tengas temor de ellas; recuerda bien lo que el Señor tu Dios hizo a Faraón y a todo Egipto: 19 las grandes pruebas que tus ojos vieron, las señales y maravillas, y la mano poderosa y el brazo extendido con el cual el Señor tu Dios te sacó. Así el Señor tu Dios hará con todos los pueblos a los cuales temes. 20 Además, el Señor tu Dios enviará la avispa contra ellos, hasta que perezcan los que queden y se escondan de ti. 21 No te espantes de ellos, porque en medio de ti está el Señor tu Dios, Dios grande y temible. 22 El Señor tu Dios echará estas naciones de delante de ti poco a poco; no podrás acabar con ellas rápidamente, no sea que las fieras del campo lleguen a ser demasiado numerosas para ti. 23 Pero el Señor tu Dios las entregará delante de ti, y producirá entre ellas gran confusión hasta que perezcan. 24 Entregará en tus manos a sus reyes de modo que harás perecer sus nombres de debajo del cielo; ningún hombre podrá hacerte frente, hasta que tú los hayas destruido a todos. 25 Quemarás a fuego las esculturas de sus dioses; no codiciarás la plata ni el oro que las recubren, ni lo tomarás para ti, no sea que por ello caigas en un lazo, porque es abominación al Señor tu Dios. 26 No traerás cosa abominable a tu casa, pues serás anatema (destruido) como ella; ciertamente la aborrecerás y la abominarás, pues es anatema. Deuteronomio 7:17-26 Índice de contenido 1. Significado ........................................................................................................................... 2 2. Las bendiciones provienen de la obediencia ...................................................................... 2 3. Enfrentando el temor ......................................................................................................... 3 3.1. Reconocer las naciones ................................................................................................... 3 a. Amorreos ............................................................................................................................ 5 b. Cananeos ............................................................................................................................ 5 c. Hititas .................................................................................................................................. 6 d. Ferezeos .............................................................................................................................. 6 e. Jebuseos.............................................................................................................................. 6 Página 1 de 8 Parasha # 46 - EKEV – En Consecuencia / Deuteronomio 7:12 – 11:25 / Enfrentar el temor, por Elkin Vallejo f. Heveos ................................................................................................................................. 6 g. Filisteos ............................................................................................................................... 7 h. Sidonios............................................................................................................................... 7 3.2. Recordar lo que Yahweh ha hecho .................................................................................. 7 3.3. Confiando en lo que Yahweh hará por nosotros ............................................................. 7 3.4. Reconociendo quién es Yahweh ...................................................................................... 8 3.5. Aceptar del proceso ......................................................................................................... 8 4. Conclusiones ....................................................................................................................... 8 1. Significado La parashá número 46 se denomina Ékev que significa en consecuencia y nos expone a través de las palabras de Moshé (Moisés), el resultado de las decisiones tomadas. En este apartado de la palabra se pueden comprender las bendiciones producto de la obediencia y también las maldiciones resultantes de no acatar la dirección de Yahweh. En español, la palabra consecuencia significa aquel hecho o acontecimiento que ocurre o resulta después de otro, por lo tanto esta palabra está relacionada con el orden en el que suceden las cosas y a su vez nos permite, con base en el análisis de las decisiones tomadas, predecir cuál será el resultado, bendición o maldición. 2. Las bendiciones provienen de la obediencia Como preámbulo al texto que se analizará en esta oportunidad (Deuteronomio 7:17-26), se presenta en los versículos precedentes con los que se inicia la parashá (Deuteronomio 7:12-16), una descripción de las bendiciones que están disponibles para quienes obedecen a los mandamientos de Yahweh. Estas bendiciones se pueden resumir de la siguiente manera: Yahweh guardará el pacto, guardará su misericordia, nos amará, bendecirá, multiplicará, bendecirá nuestros hijos, bendecirá el fruto de nuestro trabajo, nos dará bienestar, nos quitará la esterilidad, nos quitará la enfermedad, castigará a nuestros enemigos, nos entregará el poder para destruir a nuestros adversarios y evitará que sirvamos a dioses ajenos. En la parte final de este pasaje se advierte sobre la idolatría, que básicamente se convierte el la trampa más sutil en la que los hijos del eterno históricamente siempre han caído, traicionando a su creador. La idolatría se entiende entonces, como toda adoración que pretenda sustituir nuestra verdadera adoración hacia Yahweh y en ella sin lugar a dudas se encuentra la veneración de imágenes y personas, el amor al dinero, las adicciones y todo comportamiento que nos aleja de la comunión con el Todopoderoso y lo quita de su posición como rey y guía de nuestras vidas. El Salmo 91:1-4 nos dice: Página 2 de 8 Parasha # 46 - EKEV – En Consecuencia / Deuteronomio 7:12 – 11:25 / Enfrentar el temor, por Elkin Vallejo El que habita al amparo del Altísimo Morará a la sombra del Omnipotente.2 Diré yo al Señor: “Refugio mío y fortaleza mía, Mi Dios, en quien confío.”3 Porque El te libra del lazo del cazador Y de la pestilencia mortal. 4 Con Sus plumas te cubre, Y bajo Sus alas hallas refugio; Escudo y baluarte es Su fidelidad. El salmista nos recuerda que es Yahweh quien nos salva del lazo del cazador, de igual manera que en Deuteronomio 7: 16 se nos advierte sobre el tropiezo, la trampa (moquésh) en que se convierte la idolatría. Somos librados de esta lazo del cazador, de la trampa de la idolatría, cuando habitamos al amparo del Altísimo, bajo su sombra, que es la palabra que nos instruye y nos aleja del pecado y la muerte y nos da acceso a las bendiciones que ya se han enumerado anteriormente. 3. Enfrentando el temor El texto de la parashá sobre el que profundizaremos, inicia con la manifestación de la misericordia de Yahweh hacia su pueblo, Israel, dándole una voz de aliento frente al temor que suscita enfrentarse a las dificultades y retos que vienen inherentemente incluidos en la búsqueda de la bendición, representada en este caso en la figura de la tierra prometida. El primer punto de análisis es en este caso es lo consignado en el versículo 17, el que se entiende como una confesión de la debilidad, es el reconocimiento de la fragilidad, es una evidencia de la humildad. En la tradición judía se consideran cuatro pasos para el arrepentimiento (teshuvá): confesión en voz alta, arreglar lo que se hizo mal, caridad y mejorar la vida. Podemos encontrar una concordancia entre el reconocimiento que el pueblo debe hacer frente al temor que provocan las naciones a las que se enfrentará para llegar a la tierra prometida y el primer paso de la teshuvá, básicamente porque el temor es un signo de duda y desconfianza frente a la voluntad y el poder de Yahweh. El confesar que tenemos temor frente a la dificultad y los retos venideros nos acerca a la misericordia de nuestro padre porque manifiesta que estamos conscientes de nuestro error, la duda, y que recurrimos a quien es nuestro estandarte de victoria. En los siguientes pasajes, Deuteronomio 7:18-26 encontramos el consejo de Yahweh para vencer el temor. 3.1. Reconocer las naciones Cuando nos embarga el temor, el primer paso que ya comentamos, es la confesión de la causa, si retomamos el pasaje de nuestro análisis, en el versículo 17, entendemos que esta causa son las naciones que se encuentran entre el pueblo y la bendición. De igual manera en nuestra vida se presentan obstáculos que debemos enfrentar para alcanzar la bendición y debemos conocerlos y confesarlos para dar un paso adelante en el camino de la victoria. Las naciones a las que se refiere este Página 3 de 8 Parasha # 46 - EKEV – En Consecuencia / Deuteronomio 7:12 – 11:25 / Enfrentar el temor, por Elkin Vallejo pasaje, las encontramos numeradas en los textos de Éxodo 3:8, 13:5, 23:23, 33:2, 34:11, de forma particular en el último pasaje está escrito: 11 Observa lo que te mando hoy: Voy a echar de delante de ti a los Amorreos, a los Cananeos, a los Hititas, a los Ferezeos, a los Heveos y a los Jebuseos. 12 Cuídate de no hacer pacto con los habitantes de la tierra adonde vas, no sea que esto se convierta en tropezadero en medio de ti. Las naciones a las que se enfrentará el pueblo de Israel son entonces los Amorreos, Cananeos, Hititas, Ferezeos, Heveos y Jebuseos. La razón por la que estas naciones se encuentran en frente del camino de Israel se comprende en Jueces 3:1-6: Estas son las naciones que el Señor dejó para probar con ellas a Israel, (es decir, a los que no habían experimentado ninguna de las guerras de Canaán, 2 y así las generaciones de los Israelitas conocieran la guerra, o sea, aquéllos que antes no la habían experimentado). 3 Estas naciones son: los cinco príncipes de los Filisteos, todos los Cananeos, los Sidonios y los Heveos que habitaban en el Monte Líbano, desde el Monte de Baal Hermón hasta Lebo Hamat. 4 Y eran para probar a Israel, para ver si obedecían los mandamientos que el Señor había ordenado a sus padres por medio de Moisés. 5 Los Israelitas habitaron entre los Cananeos, los Hititas, los Amorreos, los Ferezeos, los Heveos y los Jebuseos. 6 Tomaron para sí a sus hijas por mujeres, y dieron sus propias hijas a los hijos de ellos, y sirvieron a sus dioses. En este punto, se entiende que las naciones que debe enfrentar el pueblo de Israel están allí, no por casualidad o coincidencia, Yahweh las puso allí para probar la obediencia. Las dificultades y retos que enfrentamos en la vida no son una casualidad del destino, son pruebas que nos perfeccionan, nos fortalecen y permiten que alcancemos la madurez suficiente para poder disfrutar de las bendiciones. El todopoderoso quiere que sus hijos sean esforzados y valientes, que confíen en su creador, que sean guerreros. En el libro de Jueces se pueden comprender explícitamente que todo aquel que no había ido a la guerra, debería enfrentarla (v2), para probar su capacidad de obediencia. El sentido de este pasaje no es la sed de guerra, la muerte y el dolor del combate, como podría pensarse, más bien tiene que ver con el hecho de que todo aquel que tiene puesta su confianza en Yahweh y le obedece, tiene asegurada la victoria. Por otro lado, también se pone de manifiesto la importancia de la guerra espiritual como herramienta para alcanzar las bendiciones, pues aunque ya había sido entregada la tierra prometida, Israel debería luchar por ella para poder desposeerla. Entendiendo que la palabra del eterno es la luz de nuestro camino, de estos pasajes podemos extraer el consejo de Yahweh para darnos crecimiento y perfeccionarnos en justicia, debemos entender que debemos enfrentar las naciones que se oponen a nuestra bendición, por lo tanto debemos comprender porque fueron conocidas y aprender de estos acontecimientos para recibir bendición en nuestra vida. Sumando las naciones mencionadas en el libro de Éxodo y Jueces tenemos que las naciones que pusieron a prueba a Israel son los Amorreos, Cananeos, Hititas, Ferezeos, Heveos, Jebuseos, Filisteos y Página 4 de 8 Parasha # 46 - EKEV – En Consecuencia / Deuteronomio 7:12 – 11:25 / Enfrentar el temor, por Elkin Vallejo Sidonios. a. Amorreos La palabra Amorreo fue traducida del hebreo emorí que significa publicidad o eminencia, viene de la raíz hebrea amar que significa publicar. Desde este punto de vista, se podría interpretar que al enfrentar a la nación de los Amorreos, estamos enfrentado la necesidad de reconocimiento y fama, el deseo sobredimensionado de tratar de sobresalir por encima de los demás. Todo el que empieza a tener éxito se ve enfrentado a la exaltación como un arma de doble filo que puede fácilmente llevarnos a la vanagloria, a idolatrar lo que somos o lo que creemos que somos y que nos aleja del propósito de nuestro padre eterno. Sehón y Og reyes Amorreos, gigantes guerreros que fueron derrotados por el pueblo de Israel en su camino hacia la tierra prometida (Amós 2:9) justo antes de ingresar en ella. De igual manera, el pueblo de los Amorreos también fueron quienes derrotaron a Israel, cuando orgullosamente pretendieron tomar posesión de la región montañosa cuando Yahweh les había advertido que no avanzaran porque no iría con ellos (Deuteronomio 1:41-45). También se conoce por lo descrito en el libro de Josué en el capítulo 10, que los Amorreos se unieron para luchar contra Israel, pero fueron derrotados por el granizo que les fue enviado desde el cielo. Este pueblo se presenta como un obstáculo aparentemente insalvable cuando estamos muy cerca de la bendición y que sólo puede ser derrotado por Yahweh, de igual manera que nuestro orgullo es quebrantado cuando buscamos la presencia del Shadai. b. Cananeos Cananeo viene del hebreo kenaaní, que significa mercader y se deriva de la palabra kenáan, humillado o mercader, esta última tiene origen en la palabra kaná, que traduce doblar rodilla, humillar, abatir, quebrantar, someter. Estos significados están relacionados con el hijo de Noe, Cam, quien tras ver la desnudez de su padre, recibió como maldición, el que se convirtiera en el siervo de sus hermanos Sem y Jafet. Enfrentar los Cananeos como espíritus que influyen nuestro comportamiento, permite que derrotemos la humillación en nuestra vida, la baja autoestima que hace que nos valoremos muy poco. Por otro lado, el sentido de la palabra asociado a mercader, nos lleva a pensar que no debemos poner nuestra mirada en las riquezas, a adorar el dinero como si fuera la fuente de las bendiciones. Es importante pensar que los cananeos fueron un pueblo difícil de expulsar de la tierra prometida, que bajo la apariencia de indefensión, siendo sometidos a trabajos forzados (Josué 17:13, Jueces 1:28-36), lograron mezclarse con el pueblo elegido y lo llevaron a servir a dioses ajenos, a cometer idolatría (Jueces 3:5-6). En este punto debemos pensar que la lucha contra los Amorreos y Cananeos es una lucha para alcanzar un equilibrio en el concepto y la valuación de quiénes y qué somos. No podemos pretender llenarnos de vanagloria, pero tampoco debemos considerarnos menos que los demás. También debemos pensar que no debemos considerar a ningún enemigo como pequeño, a veces aquellas debilidades que consideramos superadas son las causantes de nuestra caída. Página 5 de 8 Parasha # 46 - EKEV – En Consecuencia / Deuteronomio 7:12 – 11:25 / Enfrentar el temor, por Elkin Vallejo c. Hititas Del hebreo Kjittíj que significa descendiente de Jet, proveniente de Kjet, que se traduce como terror. Muchas veces sentimos gran perturbación porque creemos firmemente que algo malo nos va a pasar. En estas ocasiones nos olvidamos de las promesas de protección, de la mano fuerte que nos defiende, de nuestro refugio, nuestra roca fuerte, del poderoso gigante. El miedo excesivo no es más que la duda y falta de confianza en nuestro padre celestial que a muchos lleva a la búsqueda de respuestas en amuletos, riegos y rezos que indudablemente rompen con la comunión y protección divina. Derrotar a los Hititas equivale a enfrentar nuestros mayores temores. d. Ferezeos De la palabra hebrea perizzí, del campo abierto, que se origina de la palabra perazí, traducida como rústico o patán. Los Ferezeos pueden representar la falta de cobertura, de dirección, que indudablemente está relacionado con un comportamiento inadecuado, grosero y vulgar. Cuando un niño es criado sin la supervisión de sus padres, no tiene respeto por las autoridades, su trato es tosco y carece de modales. Es un esfuerzo diario el luchar con la falta de tacto para enfrentar las diferentes situaciones que se nos presentan, por tratar con cordialidad y respeto a aquel que nos quiere hacer daño, de responder con palabras meditadas y cordiales a aquel que nos insulta. e. Jebuseos Del hebreo yebusí que viene de Yebús, lo que traduce pisoteado y proviene de bus, pisotear, abominable, despreciable y sucio. El rey David lucho contra los Jebuseos que habitaban Jerusalén como está escrito en (2 Samuel 5:6-10), estas personas se sentía con la capacidad para pisotear y pasar por encima del ungido del padre eterno, retándolo, afirmando que incluso los cojos y ciegos del lugar podrían hacerle frente y derrotarlo. El espíritu Jebuseo nos lleva a pensar que somos vulnerables, débiles y fácilmente derrotables, por otro lado, y como se describe en el texto de 2 Samuel, debemos considerarlos como ciegos y cojos. Su influencia pretende hacernos creer que incluso los que no ven, no tienen la luz de la palabra y los que no caminan de acuerdo a la instrucción de Yahweh, son más fuertes y pueden pisotearnos, a nosotros los hijos del Shadai. Nuestra lucha es contra la tentación de mirar y envidiar la riqueza y la prosperidad pasajera de los impíos, sentir que no podemos enfrentarlos, a pesar de que sabemos que están en el camino equivocado. f. Heveos Se traduce del hebreo Kjivví, que significa aldeano, se origina de la palabra kjavvá, campamento o aldea. Los Heveos fuero quienes engañaron a Josué buscando una bendición a través de la lástima y el engaño (Josué 9:3-21). Es indiscutible que nuestra bendición no viene por la compasión de otras personas que ven en nosotros el prototipo del sufrimiento y dificultad, nuestra bendición viene de los lugares celestiales y no podemos olvidar quien es nuestro Proveedor. Esta conducta provoca que los demás blasfemen de Yahweh, desconfíen de su poder, amor y misericordia y nos lleva a la ruina y la Página 6 de 8 Parasha # 46 - EKEV – En Consecuencia / Deuteronomio 7:12 – 11:25 / Enfrentar el temor, por Elkin Vallejo esclavitud, debemos luchar a diario contra este tipo de pensamiento. g. Filisteos Traducido del hebreo pelishtí, viene de peléshet que significa ondulante, migratorio. Como las olas del mar, que van y vienen son las desiciones y el ánimo de una persona inconstante. Debemos luchar por mantenernos fieles al propósito que nuestro padre celestial a trazado para nuestra vida, independientemente de que podamos o no ver el final del camino en dónde sabemos que nos espera la recompensa. h. Sidonios Tiene origen en Tsidoním, habitante de Tsidón que traducido significa atrapar peces o pescadería de tsud que significa yacer al lado, atrapar un animal, cazar, traer. Al igual como hace un pescador y pone carnada para que el pez inocentemente caiga en la trapa, es la sutileza del enemigo que pone la tentación para atrapar a los hijos de Elohim. No es en vano que Yahshuah, el Mesías, nos advierta que debemos pedir que seamos librados de la tentación en nuestras oraciones diarias. Estos pueblos, que debemos derrotar para alcanzar la bendición, fueron dejados por Yahweh para probar nuestra obediencia, es decir que a través de poner por obra los mandamientos, tenemos las herramientas y el poder para salir victoriosos de estas batallas que a diario enfrentamos en nuestra mente. Si reconocemos lo que mora en nosotros, más cerca estamos de lograr derrotar aquello que nos aleja de Yahweh. No debemos olvidar que estas naciones llevaron al pueblo de Israel a caer en idolatría, de igual manera, nosotros cuando no derrotamos a estos enemigos, nos veremos involucrados a caer en idolatría, adorándonos a nosotros mismos, al dinero, a los temores, a nuestra fuerza y capacidad de intimidación, desconfiando de las bendiciones que están cerca de nosotros, menospreciando nuestra herencia, siendo inconstantes y tibios. 3.2. Recordar lo que Yahweh ha hecho La palabra es el recordatorio, nuestra memoria escrita de las proezas y hazañas de Yahweh a lo largo de toda la historia del pueblo de Israel, evidencias que además las tenemos latentes cuando miramos la creación. Si nos agobia el temor para enfrentar las naciones, debemos recordar que Yahweh lo hizo ya una vez y lo puede hacer nuevamente por sus hijos. 3.3. Confiando en lo que Yahweh hará por nosotros No es posible agradar al Padre sin fe (Emunah). Si no creemos que Él existe y que puede tender su mano de poder, su justicia y misericordia sobre nosotros, no tiene ningún sentido que le adoremos o le busquemos. Página 7 de 8 Parasha # 46 - EKEV – En Consecuencia / Deuteronomio 7:12 – 11:25 / Enfrentar el temor, por Elkin Vallejo 3.4. Reconociendo quién es Yahweh No hay nada que nos pueda dar más seguridad para enfrentar las dificultades, que conocer el carácter de quien nos dió la vida. Conocer sus características, tener una relación de intimidad nos da la confianza para enfrentar la situación que se presente sin vacilar. Yahweh es grande y fuerte, es amor y fuego consumidor, poderoso gigante, príncipe de paz, el que fue, es y será, nuestro provedor, sustentador, sanador, castillo fuerte, nuestra roca de salvación, escudo al rededor de mi, quién me defiende y renueva mis fuerzas, el principio y el fin, el creador, el gran Yo soy, el anciano de días, Él es Yahweh. 3.5. Aceptar del proceso Cuando decidimos que anhelamos la bendición y que vamos a enfrentar las pruebas y dificultades, debemos reconocer que este camino es lento y por etapas (Deuteronomio 7:22), que cuando se de inicio se producirá confusión (Deuteronomio 7:23), será completo (Deuteronomio 7:24), exterminará la idolatría y nos evitará codiciar la aparente prosperidad de los demás (Deuteronomio 7:225a), evitaremos caer en la trampa del enemigo (el lazo del cazador) (Deuteronomio 7:25b) y Yahweh protegerá nuestra casa de la destrucción (anatema) (Deuteronomio 7:26) 4. Conclusiones La bendición que viene de Yahweh debe ser arrebatada por los valientes, que reconocen sus temores y debilidades, pero que confían en en Él para alcanzar la victoria. Los enemigos intentarán llevarnos a la idolatría, a buscar ayuda en otros dioses falsos, pero si nos mantenemos en el camino de la obediencia de la palabra, seremos por un camino seguro en donde seremos protegidos nosotros y nuestra casa. El temor que sobreviene a quienes quieren luchar por la bendición puede ser abolido a través de la confianza en Yahweh, conociéndolo y reconociendo sus proezas, su amor y misericordia todos los días de nuestra vida. Página 8 de 8
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