La Iglesia en tu Casa ESTUDIO 13 El poder de Su perdón

La Iglesia en tu Casa
Serie: Nuevos comienzos
ESTUDIO 13
El poder de Su perdón
Marcos 2. 1-12
Recomendamos un uso de tiempo de la siguiente manera:
10 minutos. COMUNIÓN: Saludos, inducción a nuevos participantes,
anuncios.
15 minutos. ADORACIÓN: Cantos, motivos de intercesión, oración
unos por otros.
5 minutos. TESTIMONIO: Un testimonio personal de alguno de los
participantes.
60 minutos. ESTUDIO: Lectura bíblica base, desarrollo de la Guía de
Estudio, e intercambio. Culmina con ministración y oración.
Introducción
1. Salmo 130.4 dice: «Pero en ti hay perdón, para que seas reverenciado».
2. Concentrémonos ahora en Marcos 2.10: «Pues para que sepan que el
Hijo del hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados». El
término griego para describir autoridad es euxosía y significa “poder
legítimo para disponer de algo o alguien”.
3. El perdón de Dios tiene consecuencias poderosas sobre nuestras vidas.
El perdón es un regalo, y en Dios es un poderoso regalo.
4. Mientras la culpa condena, enferma, cautiva y hace errar, el perdón
redime, sana, libera y corrige. De esto trata el presente estudio.
A. Poder para redimir
4
1. Gálatas 4. «4Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios
envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la Ley, 5para redimir a
los que estaban bajo la Ley, a fin de que recibiéramos la adopción
de hijos».
1
2. Redimir significa pagar el precio para liberar a una persona de su
esclavitud; rescatar mediante un pago. Esta era una práctica común
en las sociedades esclavistas. Cada esclavo tenía un precio, y
quien pagara por él podía dejarlo libre (redimirlo). Incluso el mismo
esclavo podría tratar de redimirse, cosa muy difícil por su condición
de ser un desposeído.
3. La vida bajo pecado es una forma de esclavitud, la más dolorosa y
de consecuencias eternas. Ante eso, el apóstol Pablo enseña en
Colosenses 1. «13Él nos ha librado del poder de las tinieblas y nos
ha trasladado al reino de su amado Hijo, 14en quien tenemos
redención por su sangre, el perdón de pecados».
4. El perdón de Jesús tiene el poder de redimirnos de la esclavitud del
pecado. El pecado tiene como consecuencia la muerte.
B. Poder para sanar
1. Observemos los vrs. 10-11.
3. Existen muchos tipos de ataduras: emocionales, sentimentales,
intelectuales, económicas, adictivas. El perdón de Jesús tiene el
poder de liberarnos de todas ellas si lo recibimos honestamente.
¿Ha sentido usted el profundo perdón de Dios?
D. Poder para corregir
1. Aquellos hombres tenían ideas erradas acerca del poder perdonador
de Jesús.
2. El perdón tiene el poder de corregir. Recordemos la historia de la
mujer encontrada en adulterio, en el evangelio de Juan 8.
Observemos, en ese texto, las palabras finales de Jesús, vrs. 10-11:
«Ni yo te condeno; vete y no peques más».
3. No somos perdonados para volver a cometer el mismo pecado, sino
para dejar de hacerlo. El perdón da nuevo rumbo a nuestra vida.
¿Necesita usted tomar una nueva ruta en su vida?
Implicaciones finales:
2. Desde la antigüedad se sabe que el perdón trae salud. El Salmo 51.
7-8 declara: «Purifícame con hisopo y seré limpio; lávame y seré
más blanco que la nieve. 8 Hazme oír gozo y alegría, y se recrearán
los huesos que has abatido.»
3. En la Biblia el perdón y la sanidad están asociados (Santiago 5. 1316).
4. El verdadero perdón tiene un efecto sanador. Quien perdona, es
sanado. ¿Tiene usted un testimonio que compartir al respecto?
1. Venga al Señor con las cadenas que le oprimen. Reciba Su perdón, y
déjate redimir por Él, sanar por Él, liberar por Él, corregir por Él.
2. El que es perdonado con ese poder, adquiere el poder de perdonarse y
de perdonar a otros. Es muy difícil que alguien que no haya
experimentado el perdón de Dios comprenda y pueda perdonar del
mismo modo a sus semejantes. Pida al Cielo que el poder perdonador
de Dios venga a su vida.
C. Poder para liberar
Rolando Soto M.
1. Volviendo al texto de estudio, este hombre fue liberado de una
atadura terrible que lo paralizaba, lo inutilizaba. En todo el episodio,
no se le observa que hable; es como si se sintiera un “don nadie”.
La sanidad que Jesús le da se produce cuando Jesús dice: «Hijo,
tus pecados quedan perdonados» (vr.5). Se produjo en él una
liberación.
2. Jesús enseñó en Mateo 18.18: «De cierto os digo que todo lo que
atéis en la tierra será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la
tierra será desatado en el cielo». El efecto del perdón del Cielo, fue
la liberación de este hombre en la tierra.
2
3