MANIFIESTO Órgano de difusión de la Agrupación de Estudiantes CEHCE - ASCEEP - FEUU - Año VIII - Nº 2 - Octubre de 2015 “Los dolores que quedan son las libertades que faltan.” Manifiesto de Córdoba, del 21 de junio de 1918. 21 de junio Editorial / A. Bolón, W. Ferrer, La Universidad, ¿seguirá cantando en armonía? / La primera de las conquistas: No a la caducidad de los cursos ¡Duelos! (Cuando los significados de palabras homónimas definen el momento político). En una mezcla de desconcierto, dolor y rebeldía contestataria, hemos asistido como en procesión laica a responder al decreto autoritario contra los docentes, hemos asistido a exigir el 6% para la Educación que el Poder Ejecutivo entierra en su propuesta presupuestal, hemos recorrido comisarías y juzgados buscando compañeros que no sabíamos dónde carajo estaban debido a la mentira premeditada de los partes policiales, hemos presenciado la descomposición hedionda de otrora dirigentes de “izquierda”, políticos y sindicales. Al irse terminando la colorida anestesia del progresismo, nos daremos cuenta otra vez lo que nunca debimos olvidar: la intocada estructura económica de nuestro país dependiente está hecha para que se la lleven toda los que no mandan a sus hijos a la Educación Pública, y que los aparatos represivos siguen cumpliendo el rol de sostenedores de esa realidad. Surgirán –y es natural que así sea– dada la descomposición arriba mencionada, pequeños grupos que “siempre la tuvieron clara” y con soberbia y sectarismo pretendan monopolizar la escena política, con el concurso de otros que la tienen clara, los medios de comunicación. Habrá que hacer los mayores esfuerzos para que este Duelo-combate por la Educación Pública y su presupuesto sea de grandes masas movilizadas en la calle, de forma que el Duelo que implica llevar a los cadáveres políticos a los cementerios políticos sea fruto de la conciencia colectiva del movimiento popular. ¡Todos a la marcha del 14 de octubre! E-Mail: [email protected] | Web: www.21dejunio.org | Facebook: Laveintiunodelcehce Cehce Página 2 Agrupación de Estudiantes 21 de junio - CEHCE - ASCEEP - FEUU Editorial Lo que ha sido y lo que nos espera Este 2015 nos ha visto embarcados como movimiento estudiantil en la lucha por la defensa de la Educación Pública y del pedido presupuestal de 6% del PBI para ANEP y UDELAR. La definición del presupuesto quinquenal por parte del Gobierno marca el programa político real del período, y las reivindicaciones que las movilizaciones han levantado eran parte de las promesas electorales con que aquél llegó al Gobierno. Del papel a la realidad, como demuestra la rica historia de nuestro movimiento popular, hay un largo camino, y es un camino de lucha. El año en que se define el presupuesto quinquenal es siempre un mojón, pero este ha sido distinto a 2005 y 2010: ante las propuestas del Poder Ejecutivo completamente insuficientes para financiar la educación pública, los gremios de trabajadores docentes, no docentes y estudiantiles no se resignaron a las vanas promesas orales de que en 2017 iba a haber mejor presupuesto y persistieron en la lucha para conquistar salarios y condiciones edilicias dignas, contra la superpoblación de los cursos y la eliminación de los cupos de ingreso, por más turnos, horarios y oferta educativa. La FEUU La Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay ha estado mucho más movilizada que en años anteriores por dos grandes factores: las posiciones del Gobierno son cada vez más impresentables, lo que lleva a que los sectores de la FEUU que lo siguen ciegamente se vean aislados y con pocas ganas de defenderlo. Pero también hay otro factor interno al funcionamiento de la Federación que incide, y mucho. Desde que nuestra Agrupación en conjunto con otros sectores de izquierda propusimos un cambio de Estatuto de la FEUU en 2012, aprobado por plebiscito, que le dio carácter público para todo el demos universitario a la elección de la dirección nacional de la Federación, y que dejara de ser electa entre poquitos en la Convención: es decir, que las corrientes que disputan la FEUU tengan que dar cuenta de lo que han hecho y cumplir con un programa gremial. Por esto, el oficialismo, que es mayoría en la dirección de la FEUU, no ha podido bloquear las movilizaciones que las corrientes más críticas hemos presentado. Desde Humanidades En nuestra Facultad, el Centro de Estudiantes de Humanidades y Ciencias de la Educación también se ha movilizado mucho más que otros años en defensa del presupuesto educativo, en contra las medidas de esencialidad a los trabajadores de la Educación y contra la represión policial, con la participación de compañeros de todas las agrupaciones y de compañeros independientes de todas las licenciaturas y tecnicaturas. A nivel intergremial, hemos apoyado las dos ocupaciones que han realizado los compañeros funcionarios de nuestra Facultad, organizando actividades y charlas que tuvieron buena participación sobre problemáticas nacionales e internacionales. La centralidad de la política El Poder Ejecutivo presentó una propuesta de negociación que despertó la indignación de los gremios docentes, desplegando una larga huelga, cuya respuesta fue el decreto de esencialidad. Esta medida sin precedentes hacia los docentes desde el retorno a la democracia desplegó una reacción inmensa de rechazo que llenó con 60.000 personas la Avenida 18 de julio el pasado 27 de agosto. Luego, los estudiantes secundarios que ocuparon los liceos, y ante la falta de mesa de negociación con el gobierno decidieron ocupar el CODICEN, fueron desalojados a la fuerza por el Grupo de Reserva Táctica y la Guardia Republicana. Estos hechos despertaron la indignación popular y marcaron la agenda política de las movilizaciones, porque era necesario defender el derecho a la huelga y repudiar la represión. Pero si algo se logró, fue quitar el centro del debate de lo que son nuestras reivindicaciones y hacer correr el reloj, para que las posibilidades de que se aumente el presupuesto de la educación sean cada vez menores. En ese marco, el aparato mediático generado por los medios masivos de comunicación, ha MANIFIESTO - Edición Setiembre de 2014 escrachado compañeros inventado cucos, criminalizado la militancia y hasta usando a uno de los detenidos en el CODICEN, quien nunca fue electo para ninguna responsabilidad en la FEUU, como si sus acciones fueran las que se esperan de un dirigente estudiantil; efectuaron un manoseo impresentable de su persona, de la Federación y de todo el movimiento popular. Por eso es necesario seguir defendiendo a los compañeros procesados, pero también volver a poner el debate en el presupuesto de la educación pública. ¡La lucha continúa! Han logrado sacar de las portadas de los diarios a las movilizaciones multitudinarias que hemos logrado en estos meses, pero no han logrado quebrarnos. Página 3 La reasignación que realizó la Cámara de Representantes el 5 de octubre no responde a la gracia de un sector u otro sino a este acumulado de lucha que se ha desarrollado en los últimos meses, pero son migajas: esta partida “novedosa” a la Universidad le incrementaría apenas un 1,25% del aumento que solicitó. Mientras, mantienen la soga sobre los trabajadores de la educación con el artículo que los obliga a ceder en las negociaciones a riesgo de tener aumento cero de salario. Porque lo único digno es mantenerse en pie, necesitamos a cada compañero en la calle el próximo miércoles 14 de octubre en la Marcha de la FEUU y el PITCNT. La Universidad: ¿seguirá cantando en sintonía? Por Alma Bolón y Walter Ferrer*. Revista de Ensayos. Colectivo Prohibido Pensar. 2015. 1) Vendiendo las joyas de la abuela Desde fines de la dictadura desde la imposición del modelo neoliberal y de su modulación posneoliberal, brillantemente analizada por Beatriz Stolowicz¹, con la expresión “mercantilización de la enseñanza” se han venido designando una serie de fenómenos variados. El más obvio y literal consiste en el crecimiento de instituciones privadas que, desde preescolares hasta universitarias incluyendo programas de formación docente, imparten cursos y llegan a extender títulos. Esta expansión del sector privado se produjo al amparo de regímenes fiscales favorables: las universidades privadas están eximidas de cargas impositivas que la Universidad de la República y toda la enseñanza pública están obligadas a pagar, y las empresas privadas reciben exoneraciones por colocar dinero en centros de enseñanza privados. Los montos fiscales que en estas circunstancias el Estado renuncia a recaudar son mayores que las inversiones que los empresarios realizan en instituciones privadas de su agrado, por lo que la enseñanza pública pierde dos veces. Igualmente, la expansión del sistema privado viene gozando de ventajas simbólicas, obtenidas gracias al constante vituperio cometido por partidos y medios masivos contra el sistema de enseñanza pública. Comparablemente, la mercantilización designa a menudo los fenómenos de tercerización por los que partes importantes del sector público son cedidas a empresas privadas: limpieza, vigilancia, alimentación, pagos, esponsorizaciones, etc. Frecuentemente, para tercerizar, se aprovecha el deliberado deterioro de lo público. Las obras en los locales de enseñanza ilustran esto. Hacia finales de los años cincuenta, los arquitectos de la Sección de Edificios de Enseñanza del Ministerio de Obras Públicas², siguiendo un programa ambicioso de construcción de ciento ochenta escuelas de las que se construyeron aproximadamente veinte y con el asesoramiento de maestros en ejercicio como p.e. Julio Castro, diseñaron edificios según el concepto “aula integral”, transformando la idea tradicional del salón de clase. Comentando estos emprendimientos, el Arq. Mariano Arana³ menciona “la decisión de incorporar directamente al aula los servicios higiénicos [...] induciendo al cuidado de [la] higiene personal [del niño]”. Unas décadas después, la predominante pésima calidad de la edificación, plagada de problemas estructurales y dejada en manos de empresas constructoras que no son controladas, pues se han desmantelado los servicios que realizaban tal control, funciona en una paradójica autofagia, justificando más privatización de las obras, lo que a su vez desemboca en productos de calidad en caída libre. A esto habría que agregarle otros fenómenos convergentes, como la encomienda del plan Ceibal Página 4 Agrupación de Estudiantes 21 de junio - CEHCE - ASCEEP - FEUU primero al Latu y luego al Centro Ceibal (ambos con formato de persona de derecho público no estatal y con comisiones directivas integradas por representantes del Poder Ejecutivo, a las que se suman un representante de la Cámara de Industrias en el caso del Latu y uno de Anep en el caso del Centro Ceibal). Los rubros asignados a este plan son computados como parte del “presupuesto educativo”, de modo que integran el porcentaje asignado para la educación. Dado que su propósito es, de acuerdo a la página electrónica de dicho Centro, “la coordinación y el desarrollo de planes y programas de apoyo a las políticas educativas para niños y adolescentes”, resulta peculiar que el desarrollo de este emprendimiento, declarado por sus proponentes como una revolución educativa, quede preponderantemente en manos de representantes directos del poder político y de personas ajenas al sistema educativo formal. El propio Nicholas Negroponte, presidente de One Laptop per Child, la organización que dio lugar al plan Ceibal, sostuvo en el Foro mundial de Davos en 2005: “Es un proyecto educativo, no es un proyecto de laptops”. Esta forma de mercantilización por privatización ilustra dos movimientos que si bien aparecen como opuestos son perfectamente convergentes. Por un lado, siguiendo los preceptos neoliberales y posneoliberales, los Estados reducen sus inversiones en educación pública, contribuyendo al deterioro de la infraestructura, de las condiciones de trabajo y de los sueldos docentes; por otro lado, se proclama el protagonismo de “la educación” y de “la sociedad del conocimiento/información”, reclamándose en consecuencia la generalización de los títulos, convirtiéndolos en una suerte de talismán para el futuro. Se produce por este proceso, como lo explica Beatriz Stolowicz, el florecimiento de un empresariado que recibe los beneficios de vender los productos que el estado privatiza, y que no suministra pero que financia: “el gasto social tiene una utilidad económica y el progresismo posneoliberal se convirtió en un gran negocio capitalista”, escribe esta investigadora. 2) Sintonizando y sincronizando: “tuneando” a la enseñanza uruguaya Sin embargo, junto con estas formas literales de la mercantilización de la enseñanza, se han desarrollado otras, cuya falta de notoriedad agrava sus efectos, al permitir el avance asordinado de la adecuación de la enseñanza superior al capitalismo contemporáneo, en lo que se caracteriza como su etapa posneoliberal. Esta etapa luce legitimizada⁴ en nuestro país –y en otros de la región– por las fuerzas de la izquierda tradicional. A su elucidación dedicamos lo que sigue y, para esto, tendremos particularmente en cuenta los documentos del proyecto Tuning⁵América Latina, que así se autodefine: “El proyecto Tuning-América Latina surge en un contexto de intensa reflexión sobre educación superior, tanto a nivel regional como internacional. Hasta finales de 2004, Tuning había sido una experiencia exclusiva de Europa, un logro de más de 175 universidades europeas, que desde el año 2001 llevan adelante un intenso trabajo en pos de la creación del Espacio Europeo de Educación Superior como respuesta al desafío planteado por la Declaración de Bolonia”. Como lo explicitan estos mismos documentos de TuningAmérica Latina, “el desafío planteado por la Declaración de Bolonia” debe entenderse como el desafío de apoyarla y de aplicarla en América Latina. El proyecto Tuning América Latina estuvo instrumentándose en Uruguay a lo largo de los tres rectorados precedentes. La importancia de este proyecto (vigente desde 2004 hasta 2013) y el grado de compromiso de las autoridades universitarias anteriores con su implementación se plasman en la jerarquía de los responsables de Tuning en Uruguay: el prorrector de enseñanza en el primer período y la docente Coordinadora de la Unidad Académica de dicho prorrectorado, en el segundo. En los documentos que aparecen en la página electrónica del proyecto, se declara que el objetivo general es el de contribuir a la creación de un área de educación superior en América Latina a través de la convergencia curricular. Entre los objetivos específicos aparecen: a. el avance en la reforma de los planes de estudio hacia los curriculae basados en las competencias; b. la extensión del tema de la empleabilidad a través del desarrollo de nuevos perfiles de graduación ligados a los nuevos requerimientos y demandas de la sociedad⁶. Según se declara explícitamente, el proyecto Tuning da a “las competencias” un papel central en el proceso de reforma curricular y de modernización, argumentándose a su favor la posiblidad de comparar estudios, transferir créditos y uniformizar la evaluación. Se sostiene que luego de haberse establecido una lista de competencias generales y por áreas, en el período 2011/2013 la mayoría de las universidades partícipes en el programa modificó sus planes de estudio adoptando las definiciones acordadas con este fin. “Competencias” y “perfiles de egreso” se constituyeron en un tandem inseparable, que aspiraba a repertoriar lo que un estudiante debía saber para corresponder con el perfil ansiado. En ese período, la Universidad de la República, en perfecta sincronía y sintonía con el proyecto mencionado, aprobó su nueva “Ordenanza de Estudios de Grado y otros programas de formación terciaria” (Ordenanza de grado)⁷. Desde el aparato central del rectorado, se comenzó a presionar para que se implementara, forzando las normativas vigentes que atribuyen a facultades y servicios las iniciativas sobre los planes de estudio. Así se promovieron sus cambios, en concordancia con las definiciones globales de las nuevas ordenanzas universitarias, a su vez sintonizadas con el proyecto TuningAmérica, a su vez sintonizado con la declaración de Bolonia, a su vez sintonizada con la European Round Table of Industrialists⁸. Tuning-América Latina tiene cuatro grandes líneas de trabajo: “1) competencias (genéricas y específicas de las áreas temáticas); 2) enfoques de enseñanza, aprendizaje y evaluación de estas competencias; 3) créditos académicos; 4) calidad de los programas”⁹. Si bien la “competencia” nunca queda explícitamente definida, es claro que ésta consiste en una especie de “constructivismo pedagógico”¹⁰ que prioriza las habilidades sobre el conocimiento y, eventualmente, llega a considerarlos idénticos. De este modo, los docentes dejan de ser transmisores, guías y acompañantes del proceso de búsqueda de conocimientos transformadores y críticos, debiendo convertirse en animadores de una enseñanza de aplicaciones y habilidades. Sobre esto, en la universidad de hoy abundan los ejemplos. Los universitarios somos a menudo testigos de los ejercicios (con valor crediticio, es decir curricular) desarrollados con estudiantes y docentes en el marco del prorrectorado de enseñanza, ejercicios en los que, justamente, la enseñanza (la lectura, la reflexión y MANIFIESTO - Edición Setiembre de 2014 el aprendizaje) es sustituida por juegos en línea e intercambios de gorjeos electrónicos de un máximo de 140 caracteres. Nótese igualmente que, con algunas moderaciones e inflexiones vernáculas que sustituyen “competencias” por “habilidades” o “capacidades”, la perpectiva de Tuning se hace descarnadamente presente en las definiciones globales sobre los planes de estudio en la Ordenanza de grado¹¹. 3) La Universidad posneoliberal: todos seremos empresarios 3a) Movilidad, flexibilidad: el estudiante empresario de sí mismo El proyecto TuningAmérica Latina, tal como se dijo antes, justifica su existencia en la urgencia de uniformizar las formaciones universitarias para de este modo facilitar su comparación y conversión, permitiendo “la movilidad”, primero en el mundo universitario y luego en el salto a la empresa. De tal forma, el título universitario y su unidad de ahorro (el crédito) pasan a ser una especie de visa que permite circular y, sobre todo, “acceder” al mercado de trabajo. Esta escena de jóvenes estudiantes que transitan por diferentes andariveles mientras juntan créditos que rápidamente les permitirán penetrar en el mercado laboral, aunque luzca sensata y atractiva, adolece de irrealidad. En primer lugar, la conversión de un estudiante que sigue un plan de estudios en un individuo que deambula por los servicios universitarios juntando créditos según su apetencia difícilmente redunde en un empleado apetecible, aunque sí posiblemente en uno obediente. En ese deambular en que la especificidad disciplinar se desdibuja en aras de la flexibilidad, en el mejor de los casos, la persona habrá adquirido “habilidades y destrezas”, es decir, el dominio de alguna técnica, de alguna rutina. Y, en el mejor de los casos, este técnico será de limitada utilidad para un patrón: limitada en sus alcances (solo esa rutina y ninguna más) y limitada en el tiempo: mientras esa rutina esa técnica no sea reemplazada por otra. Lo que la Ordenanza de grado presentó como un avance de la autonomía y de la soberanía del estudiante hacerse su propia carrera, prescindiendo de las obsoletas imposiciones disciplinares resulta ser, por el contrario, una drástica pérdida de autonomía, al quedar los egresados confinados al manejo de simples conocimientos rutinarios, que multiplican su supeditación laboral. Ni qué decir acerca de la pérdida vital de vida humana que significa la veda de funciones intelectuales superiores, arrinconadas por la adquisición de simples “habilidades y destrezas”. En segundo lugar, esta antedicha conversión del estudiante inscripto en un plan de estudios disciplinar en un individuo que arma su carrera como un empresario de sí mismo, encuentra su dificultad principal en el carácter absolutamente dependiente de la economía nacional. La “movilidad” celebrada por el TuningAmérica y la “flexibilidad” de la Ordenanza de grado se estrellan contra una economía extractivista, exportadora de materias primas y proveedora de servicios elementales, que emplea escasa mano de obra, mayoritariamente poco calificada y dependiente de lábiles designios ajenos (cf. caída del precio del hierro, poco predecibles proyectos de proveedores de energía o de servicios regasificadora, puerto de aguas profundas, saturación del mercado especulativo de la construcción, etc.). Página 5 3b) Movilidad y flexibilidad: el docente empresario de sí mismo y gestor de su carrera Como se dijo, Beatriz Stolowcz describe con agudeza el proceso de reestructuración “posneoliberal” que se desarrolla demoliendo las relaciones sociales e institucionales existentes, disolviendo los sujetos colectivos, apartándolos de la pugna distributiva y apuntando a que las pequeñas y medianas empresas y el autoempleo “sean aceptados como medios legítimos para acceder a la equidad, [...] legitimando una democracia de propietarios neoliberal”¹². Las políticas universitarias de los últimos tiempos han apuntado a la conversión del docente en empresario de sí mismo, gestor y propietario de su c.v., con el que compite en pos de financiaciones que el Estado retacea salvo para aquellos fines a tono con su proyecto global. Acentuada en los rectorados anteriores, al día de hoy se observa en la Universidad la “proyectización” de un abanico de actividades universitarias permanentes, entre las que se encuentran la administración y el ordenamiento de gastos de carreras, de departamentos, de programas de posgrado, de equipos docentes, de gestiones, de equipamiento, de infraestructura, de construcciones edilicias, etc. Dicho de otro modo, una parte importante del funcionamiento habitual de la Universidad, lejos de sostenerse en recursos presupuestales institucionales y permanentes, ha pasado a apoyarse en recursos mixtos e inestables, a los que se aspira a través del concurso de proyectos financiados con fondos universitarios o externos, a menudo internacionales. Este proceso de “proyectización” de partes sustanciales del presupuesto universitario que también permite que los responsables de los proyectos se otorguen a sí mismos, y a integrantes de sus equipos, importantes aumentos salariales, ha sido sustentado con el discurso de la eficiencia y la modernización, y ha sido presentado como el único mecanismo posible para introducir los deseados cambios, que una estructura conservadora y obsoleta bloquea sordamente. Una de sus consecuencias más directas es la transformación de una parte cada vez mayor de los trabajadores docentes en empresarios, que deben competir entre sí para conseguir fondos que les permitan, por un lado, continuar con su trabajo y, por otro, mejorar sus salarios, o inclusive comenzar a tener uno. Esto contribuye a disolver la participación colectiva, abandonándose la pugna distributiva. Este proceso acarreó una profunda corrosión de los equipos docentes de la enseñanza superior uruguaya, creando jerarquías internas, en paralelo a las académicas con las cuales ocasionalmente compiten¹³. Asociadas al uso de estos fondos, se plasman relaciones que terminan asfixiando la independencia y el espíritu crítico de estos intelectuales, que pasan a ser “orgánicos del proyecto”, para usar la expresión de Stolowicz. Estos mecanismos de precarización de los presupuestos asignados a actividades permanentes, inconvenientes para toda la actividad universitaria, aparecen especialmente perniciosos en algunas áreas. Así, por ejemplo, en un departamento de letras o de filosofía, es ardua la defensa de los cargos docentes, siempre financieramente amenazados por una pléyade de “proyectos” que, investidos de urgencia social de “respuesta” a “la demanda”, relegan la enseñanza disciplinar. De igual modo, esos departamentos, abocados por ejemplo a organizar un congreso internacional en torno a la obra de Cervantes o de Hegel, durante un año destinarán buena parte de las reuniones preparatorias y buena parte de los esfuerzos de los docentes a imaginar posibles fuentes de financiación, a golpear puertas y a discutir hasta dónde llegar en esta colecta cuasi mendicante. En este marco de “proyectización” a ultranza y de “servicio social” atribuido a la Universidad, difícilmente lleguen a identificarse en “la sociedad” demandas de más Quijote o más “espíritu absoluto”. Los procedimientos de neto mercadeo (el emprendurismo docente y estudiantial, la “proyectización” cada vez mayor de los fondos y la consecuente competencia permanente por ellos) se complementan con programas que intentan “construir” y “responder” a la demanda social, como por ejemplo el de “Investigación e Innovación Orientada a la Inclusión Social”¹⁴ . Estacionándose en ese espacio en forma acrítica, se corre el riesgo de oscurecer cualquier intento de comprensión política que enjuicie y condene un modelo de dependencia extractivista, depredador de los recursos naturales e indiferente al destino y la salud de los ciudadanos. El mutismo de “la sociedad” que no le pide nada a la Universidad suele ser interpretado en términos de fallas de “comunicación”, sin que se repare en la locuacidad de otras franjas de “la sociedad”, que hablan con el vozarrón de sus financiaciones. Véanse, si no, los cuatro millones de dólares de UPM a la Universidad Tecnológica, así como los proyectos de cátedras financiadas por empresas, sobre el modelo de las existentes “Cátedras IBM”¹⁵. En la “proyectización” vuelve a aparecer como palabra mágica “flexibilidad”, con su capacidad de evocar la hermosa plasticidad juvenil en lucha contra la rigidez gerontocrática; sin embargo, lo que la flexibilidad indujo entre los docentes fue una lucha en pos de la financiación para, vaya paradoja, poder trabajar. Entre los estudiantes, induce la figura del empresario de su destino, del que mejor olfatea la combinación de créditos con los que “navegar” por la Universidad y hacia el mercado de trabajo. 4) Extensionismo, asistencialismo, amortiguación La extensión, caracterizada junto con la enseñanza y la investigación como una de las tres “funciones” universitarias, fue considerada por el rectorado anterior como uno de los pilares de la autodenominada “Segunda Reforma Universitaria”. Hace tiempo pues viene estando en el centro de varias discusiones, en las que se critican la parcialización y el reduccionismo implícitos en la división en “funciones” de lo que solamente puede ser, por su propio carácter, un trabajo intelectual global, que se pretende trozar para, supuestamente, “atender” diferentes “actividades” (enseñanza, investigación, extensión). Dicho de otro modo, se busca disociar la imperativa interdependencia del trabajo universitario (se enseña investigando, se investiga enseñando, se relaciona con el medio enseñando e investigando). Esta disociación tiende a generar, entre otras aberraciones, docentes “especialistas” en “extensión”. El auge extensionista de años pasados no solo suscita consideraciones estrictamente epistémicas, sino que también ilustra sobre la adaptación posneoliberal de la Universidad. Beatriz Stolowicz afirma: La apelación al Estado y esta dimensión “social” son los signos distintivos del “posneoliberalismo” para presentarse como progresista y hasta de izquierda. La estrategia planteaba que en el corto plazo se implementara el asistencialismo focalizado hacia la extrema pobreza para absorber tensiones sociales [...] que de paso iría liquidando la cultura de derechos sustituyéndola por una degradada cultura mendicante agradecida¹⁶. El asistencialismo deviene una componente constitutiva del patrón de dominación capitalista, que así intenta compensar sus efectos más salientes, vinculados al aumento de la desigualdad social a favor del gran capital y de las multinacionales, que gozan de suculentos privilegios fiscales. En sus manos quedan los recursos naturales y el medio ambiente, cuya degradación afecta principalmente a los sectores más pobres. Así se vuelve notorio el montaje de una trama compleja de asistencia directa, de empleos y subempleos, de apoyos mediante instituciones de ayuda y beneficencia, entre las cuales las universitarias juegan un papel distinguido, por su labor en la legitimización del modelo a los ojos de los sectores sociales y políticos de la izquierda histórica que, por décadas de acción universitaria autónoma, han llegado a reconocer en la Universidad de la República una conciencia crítica, un pensamiento menos dócil. Volvamos a Beatriz Stolowicz: Junto al asistencialismo individualizado en América Latina se crean múltiples organizaciones comunitarias que apoyan las formas desde cooperativas y asociaciones solidaristas, hasta universidades multiculturalistas. Algunas de esas organizaciones, como se ha comprobado, han cumplido y cumplen funciones contrainsurgentes¹⁷. Este mundo comunitario y solidarista está rodeado de un entramado de “gestores”, en el que encuentra trabajo e ingresos la clase media profesional que participa en la reestructuración de la sociedad y se convierte en intelectual orgánico del proyecto¹⁸. Así, estudiantes y docentes universitarios, en lugar de relacionarse con el medio gracias a la poderosa conjunción de conocimientos específicos y de una voluntad emancipatoria, se acercan como asistentes sociales que procuran aliviar los aspectos más catastróficos de las situaciones que los interpelan¹⁹. Imbuida de altruismo, desprovista tanto del savoir-faire de los profesionales de la asistencia (Iglesia, iglesias, algunas Ongs) como de los conocimientos disciplinarios deseables, la extensión se resuelve en una doble inoperancia, al no poder ni siquiera cumplir con la inoperancia inherente a cualquier asistencialismo. También, la extensión se disuelve en una forma de compromiso social disciplinado en proyectos y en llamados, en salarios precarios y en disposiciones colaborativas y remediales, desplegadas en las excursiones al país de los necesitados. De esta forma, el extensionismo, componente de la Segunda Reforma Universitaria, no solo doró la píldora del plan Bolonia (sintonizado por el TuningAmérica Latina), sino que amortiguó y dio cauce a las iniciativas y sensibilidades sociales que antes se expresaban en términos políticos emancipatorios, con lo que termina asegurando la perfecta concordancia entre una universidad dispensadora de títulos perfectamente adaptada al modelo posneoliberal y una universidad que legitimiza ese modelo en su «dimensión social», signo MANIFIESTO - Edición Setiembre de 2014 distintivo del posneoliberalismo “para presentarse como progresista y hasta de izquierda”²⁰. 5) Una Universidad dando su tono propio Por este camino se ha desvirtuado el accionar de la Universidad, al adaptarlo a un modelo social y político cuyas consecuencias mírese hoy la contaminación de las cuencas en nuestro territorio están siendo abrumadoramente nefastas para el país y para todo el planeta. La implantación de este modelo, a pesar de la oposición tenaz de algunos sectores estudiantiles y docentes, contó con la participación complaciente y acrítica de la Universidad, con los ya mencionados efectos legitimadores. En la reciente campaña electoral para el rectorado, se habló de un nuevo equilibrio. Para nosotros, este equilibrio implica una Universidad intelectualmente independiente del poder político y económico, y para eso es imprescindible una institución que trabaje * Alma Bolón – Prof. Titular de Literatura Francesa, FHCE. Walter Ferrer – Prof. Titular del Centro de Matemática, FCIEN. 1Cf. «El «posneoliberalismo» y la reconfiguración del capitalismo en América Latina», trabajo presentado por Beatriz Stolowicz en la Universidad Nacional de Colombia (2010), publicado por la Universidad Autónoma Metropolitana (México DF) en A contracorriente de la hegemonía conservadora (2012) y por Revista de Ensayos. Colectivo Prohibido Pensar, en su número inaugural en 2014. Igualmente, cf. «Apuntes para pensar la autonomía universitaria hoy», conferencia de B.Stolowicz pronunciada en la Universidad Nacional del Valle (Cali, Colombia) en 2003, publicada en Revista de Sociología No.19, Universidad de Chile en 2005, en A contracorriente de la hegemonía conservadora (2012) y en este presente número de Revista de Ensayos. Colectivo Prohibido Pensar. 2 Integrada entre otros por los arquitectos Agustín Carlevaro, Hugo Rodríguez Juanotena y Gonzalo Rodríguez Orozco. 3 Cf. Mariano Arana: Arquitectura escolar, una experiencia trascendente, Montevideo: Estudio Cinco, 1990. 4 B. Stolowicz (2014) En países con gobiernos progresistas, donde estas transformaciones institucionales al servicio del gran capital se presentan como parte de un “nuevo desarrollo” y del “interés nacional”[...], se prioriza el balance positivo del “modelo” en la reactivación a corto plazo: porque produce empleos temporales; donde son exigidos impuestos, produce recursos fiscales para volcar al asistencialismo social; crea una nueva fracción burguesa contratista con el Estado en servicios periféricos al gran capital; así como beneficia a un segmento profesional en tareas técnicas, de mercadeo, administración y dirección [...].Tanto en esos países “neodesarrollistas” con gobiernos progresistas, como en aquellos en que se ejecuta esta estrategia sin esa carga discursiva, está produciéndose una reconfiguración de la sociedad y del ejercicio del poder capitalista con efectos a largo plazo. 5 Tuning se traduce como afinación o sintonización en el Diccionario Collins en línea. 6 Cf. http://tuning.unhideusto.org/tuningal el Informe Final del Proyecto Tuning América Latina: Reflexiones y perspectivas de la Educación Superior en América Latina. 7 Aprobada el 30 de agosto de 2011 en el Consejo Directivo Central. 8 Cf. «Education for Europeans. Towards the Learning Society », informe elaborado en 1994 por la European Round Table of I n d u s t r i a l i s t s : http://www.ert.eu/sites/default/files/1995%20Education Página 7 implacablemente en ese espacio, donde residen tanto las sólidas dudas como las inestables certezas. En este sentido, cabe reinvindicar el pensamiento crítico, en tanto que motor de un conocimiento que no solo es aplicación, ni solo es rutina técnica, ni solo es resolución de un problema. Luego de un prolongado período de acquiescencia y de adaptación universitaria, cabe reivindicar la crítica, en tanto que dimensión consubstancial del pensar, en tanto que requerimiento de cualquier construcción emancipatoria. Tanto la formación de sus egresados como el escrutinio del mundo que la universidad nunca cesa de erigir deben hacerse desde la perspectiva del conocimiento, vale decir, de un pensamiento que procede enjuiciándose, entramado en cuerpos discursivos llamados “disciplinas”. Algunos cambios recientes a nivel de las autoridades universitarias así como la discusión programática entablada permiten tener algunas esperanzas de reversión del deterioro. % 2 0 f o r % 2 0 E u r o p e a n s % 2 0 %20Towards%20the%20Learning%20Society.pdf 9 Cf. http://tuning.unhideusto.org/tuningal el Informe Final del Proyecto Tuning América Latina: Reflexiones y perspectivas de la Educación Superior en América Latina. 10 Cf. B. Stolowicz op. cit. en el presente número. 11 Ordenanza de grado Art. 2. Formaciones de cuatro a más años de duración o un mínimo de 2500 horas de cursos, que otorgan el título de Licenciado o título profesional equivalente y pueden incluir titulaciones intermedias con perfil de formación definido. Esta formación terciaria de grado universitario tiene como finalidad proporcionar una formación sustantiva que posibilite el desempeño profesional y académico en un área del conocimiento adecuadamente definida. Dentro del contexto general definido para la formación universitaria y mediante el abordaje de los contenidos específicos del área involucrada, las carreras de grado garantizarán una práctica sólidamente sustentada en fundamentos teóricos y habilidades propios del campo del conocimiento en cuestión, y el desarrollo de un conjunto de capacidades que le permitan al graduado universitario afrontar éticamente las contingencias del desempeño profesional y académico, su actualización permanente y el aprendizaje a lo largo de la vida. (Los subrayados son nuestros.) 12 Cf. B. Stolowicz (2014), Sección: “La reestructuración de la sociedad”. 13 Sucede también que las autoridades centrales, aumentando así su control sobre fracciones importantes del presupuesto universitario y manejando directamente sus mecanismos de adjudicación, inclinan el fiel de la balanza hacia quienes sintonizan con sus propuestas. 14 Ver la documentación sobre las Jornadas de Investigación e Innovación Orientadas a la Inclusión Social (Mayo 2012) http://www.csic.edu.uy/renderPage/index/pageId/266 15 Pablo Chilibroste, Brecha, 13/II/2015. Para un esclarecedor análisis de las sujeciones empresariales de la UTEC, ver la declaración de la FEUU : « Documento orientador sobre la UTEC » (16/III/2015). 16 Cf. B. Stolowicz (2014). 17 Extremos que no se presentan en Uruguay. 18 Cf. B. Stolowicz (2015). 19Ver por ejemplo, videos de la Cseam. h t t p s : / / w w w. y o u t u b e . c o m / w a t c h ? v = r Q j b k Y D 9 n I , https://www.youtube.com/watch?v=uoJ7i795qg4 20 Cf. B. Stolowicz (2014). CONTRATAPA Agrupación de Estudiantes 21 de junio - CEHCE - ASCEEP - FEUU La primera de las conquistas ¡No a la caducidad de los cursos! Declaración del Consejo de Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación “ Ante el planteamiento formulado por la delegación del orden estudiantil, el Consejo de Facultad declara su voluntad de no innovar en materia de caducidad de los cursos hasta tanto no se evalúe colectivamente que se han superado las condiciones de enseñanza (masividad, turnos diversificados, infraestructura edilicia, etc.) que se verifican actualmente. Sin que esto comprometa la posición que los órdenes puedan apoyar en esa instancia. Aprobado 12 en 12. Consejo de FHCE del 22 de mayo de 2015 Sobre la caducidad de los cursos La caducidad de los cursos es una gran preocupación para los estudiantes de Humanidades. El año pasado, en un plebiscito estudiantil abierto, un 94,5% se pronunció en contra de que se pongan plazos a la entrega de exámenes, informes de investigación o monografías. Esta declaración del Consejo es una garantía para los derechos adquiridos por los estudiantes al ganar un curso. Guardar esta información Te recomendamos guardar esta información con la declaración del Consejo de Facultad, como una garantía ante cualquier duda que pueda surgir en relación a plazos para dar exámenes o entregas de trabajos finales de pasaje de cursos, con la administración de la Facultad o en clase. ” Porque no fuimos comprados ni amedrentados El Centro de Estudiantes de Humanidades y Ciencias de la Educación ha logrado una gran conquista en el marco del conflicto instalado en Facultad, que queremos que sea sólo el primero de muchos de los reclamos de nuestro gremio que se alcancen. Esto no hubiera sido posible sin el gran apoyo recibido de todos los estudiantes, de la FEUU y de cada compañero de todas las corrientes gremiales del Centro de Estudiantes, en las diferentes asambleas, charlas, actos y jornadas de movilización.
© Copyright 2024