Memoria del Seminario-Taller de investigación “La teoría y

Memoria del Seminario-Taller de investigación “La teoría y la
metodología en los estudios de representaciones sociales”
Responsable: Juan Manuel Piña Osorio, IISUE-UNAM.
16, 17 y 18 de febrero del 2015
Universidad de Costa Rica
El seminario-taller tuvo una duración de tres días y se realizó en las instalaciones del
Instituto de Investigación Educativa (INIE) de la Universidad de Costa Rica. Se contó con la
participación de 20 profesionales de diversas disciplinas, interesados en conocer la teoría
y la metodología de las representaciones sociales,
propuesta elaborada por Serge
Moscovici y continuada por numerosos intérpretes: Denise Jodelet, Jean Claude Abric,
Robert Farr, entre otros. El objetivo general de este seminario-taller fue conocer las bases
teóricas de esta teoría y algunas técnicas que permiten a los investigadores e
investigadoras la aprehensión de las representaciones de algún objeto de representación.
Para cumplir con el objetivo del seminario-taller, se inició con el análisis de los primeros
capítulos de la obra más importante de Moscovici, en la cual expone los principales
conceptos de su propuesta: El psicoanálisis, su imagen y su público, Argentina, editorial
Huemul, 1979. En segundo lugar, se revisaron cuidadosamente los escritos más
importantes de sus seguidores en donde precisan conceptos y exponen las técnicas más
importantes para la aprehensión de las representaciones sociales que comparten los
grupos, las cuales necesariamente son expresadas por alguien y son acerca de algo o de
alguien.
Como propuesta metodológica para el desarrollo y cumplimiento del objetivo del
seminario-taller, se señaló tanto en el programa como por parte del coordinador en la
primera sesión, que ellos participará activamente en su proceso de formación: leyendo
cada uno de los documentos programados para cada sesión, interviniendo en la discusión
en equipo y, posteriormente, discutiendo en el grupo en pleno. El coordinador, por su
parte, expuso detalladamente en qué consistiría su participación: organizar las tareas,
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aclarar o precisar algún concepto o técnica, diseñar la dinámica de análisis, orientar las
exposiciones, cerrar la sesión, entre otras.
Los integrantes del seminario-taller realizaron las lecturas, las analizaron detalladamente,
respondieron cuestionarios, discutieron conceptos, interpretaron películas, actividades
realizadas tanto en equipo como en grupo. Se buscó que los participantes, profesionistas
todos y varios de ellos profesores e investigadores activos, tuvieran un papel dinámico en la
aprehensión del contenido programado y que integraran las habilidades indispensables
para, posterior al seminario-taller, ahondar en este campo del conocimiento por cuenta
propia.
En el primer día se comprendió la definición de representaciones sociales de Moscovici:
un conocimiento de sentido común, del conocimiento que maneja la persona no
especialista. Es el conocimiento que orienta a una comunidad, un conocimiento
compartido y que se expresa en diversos ámbitos de su vida cotidiana. Es difícil encontrar
alguna esfera de la vida social en donde las representaciones sociales no se presenten,
debido a que son representaciones de algo y expresadas por alguien. Ellas se convierten en
un acervo de conocimiento inmediato, que permite clasificar y evaluar la realidad,
específicamente, algunos ángulos de ésta. Para Moscovici, se trata de un pensamiento de
sentido común, de un conocimiento práctico que se emplea en la vida diaria. Poco se le
problematiza sino que se da por sentado y con base en él se actúa, se valida o invalida lo
otro o al otro. El autor enfatiza que en la sociedad del siglo XX, la ciencia, específicamente
el psicoanálisis, ha irradiado a la sociedad Parisina de los años 50. El sentido común se
encuentra cientifizado.
Lo que se expresa del psicoanálisis son las representaciones
sociales.
La fortaleza de esta teoría radica en que integra lo individual (representaciones) y lo
compartido (sociales). Son elaboraciones compartidas, construidas, muchas de ellas, a
través del intercambio diario entre iguales y entre personas no especializadas en alguna
temática del conocimiento. Los espacios indicados para su elaboración son la casa, la calle,
el café, la escuela, el salón de clase, el centro deportivo, la oficina, entre otros. En la
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sociedad contemporánea, la persona que se acerca a algún problema lo hace a través de la
información vertida por noticieros de radio o televisión, de noticias o editoriales de los
diarios de circulación nacional o local, o bien, de las locuciones expresadas en los espacios
de encuentro entre sus colegas y amigos. Con base en esta información y con las actitudes
expresadas por otros, la persona forma una opinión y expresa una actitud acerca de algo.
Sin embargo, en todos estos intercambios, habrá algunos que decidirán conocer algo más
de la temática y buscarán más información, por ejemplo, acudirán a algunas páginas en
internet, o leerán las editoriales de algunos periódicos; otros más inquietos, conseguirán
alguna revista donde se aborda la temática en referencia. Esta persona con más inquietud
acerca de algo se convertirá en lo que Moscovici denominó sabio aficionado. No es el
especialista, sino una persona con más información que sus cercanos, por eso se adentra
en las discusiones en espacios informales y llega a proporcionar información o asesoría a
quien se la demande.
Como segunda actividad, se proyectó la película francesa del director Francis Veber, El
closet (Le placard) de 2001. El propósito que se buscó con esta película fue que los
participantes conocieran cómo se construye una representación social de algo y de alguien.
Éstas rebasan lo que se considera “copia fiel de la realidad”, porque los actores, dentro de
sus espacios de acción, le integran o eliminan a un objeto de representación aquello que
consideran adecuado, o bien, lo que su esquema de vida les indica que hagan. En la película
se muestra a un hombre que finge ser homosexual para que no lo despidan de su empleo.
Esto provoca que la imagen que los otros tienen de él se modifique tajantemente, pero
ahora se presenta una nueva representación de él. Lo paradójico: no obstante las imágenes
de femineidad asociadas con los homosexuales dentro de una sociedad heterosexual, la
persona que aparenta salir del closet, se convierte poco a poco en una persona con
personalidad fuerte, valiente y reconocida por aquellos que antes le despreciaban. Entre la
realidad empírica y la representación se encuentra los actores portadores de un acervo
cultural.
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Para la tercera actividad, se leyeron otros documentos con el fin de conocer los aportes
realizados a la teoría de las representaciones sociales por parte de los seguidores de
Moscovici. Uno de estos y que fue de suma importancia en el seminario-taller fue el de
Denise Jodelet, “La representación social: fenómenos, conceptos y teoría", publicado en
Serge Moscovici, Psicología Social II, Paidós, Barcelona, 1986. Como bien lo formularon los
equipos, para esta autora, las representaciones sociales son producto del conocimiento de
sentido común, pero, a diferencia de Moscovici, no sólo aquel que es influenciado por la
ciencia sino también el que se encuentra en deuda con la historia y la cultura de una sociedad.
Hablar de cultura e historia la lleva a reconocer clasificaciones peyorativas que los parisinos
hacen de los barrios de migrantes, prácticas que mezclan la historia y la clase social. Estas
representaciones sociales de los barrios de inmigrantes que has sido la fuerza de trabajo
francesa, son derivados de la historia del país, de los otros países y de la cultura imperante en
una sociedad.
Reconocer la historia y la cultura permitió que los integrantes del seminario lo asociaran con
numerosas representaciones, tales como el racismo y el clasismo, expresiones peyorativas
hacia los grupos de inmigrantes. También los llevó a reconocer las representaciones sociales
que se generan en otros espacios se generan otras representaciones. En las escuelas, por
ejemplo, las autoridades construyen representaciones sociales de sus profesores, de las
instalaciones, de los estudiantes, de los padres de familia; los maestros realizan un proceso
similar, pero observando o clasificando a sus estudiantes, a los programas que imparten, a
la evaluación que llevan a cabo con sus estudiantes así como aquella que les realizan a ellos
sobre los métodos didácticos, lo que es el buen y el mal alumno, entre otros. Los padres de
familia tienen sus propias representaciones de lo que es una buena escuela, de lo que es un
buen maestro, de una escuela valiosa, así como del mal maestro, la mala escuela, etc. En
una empresa, los trabajadores elaboran representaciones de sus compañeros, de los
productos que fabrican, de las empresas competidoras, de su jubilación. En todo esto,
apuntaron, destaca el papel activo de los actores en la elaboración de representaciones
sociales, de un conocimiento de sentido común nutrido
con la información que
proporcionan las revistas, los noticieros, la información que circula en numerosas páginas
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de internet, de manera que hay una riqueza social impresionante. Sin embargo, el trabajo
de la persona que investiga las representaciones sociales es reconocer que se trata del
sentido común de una sociedad, de un nuevo sentido común. Toda representación es de
algo o alguien (examen, mercancías, personas) y las proyecta alguien (estudiantes,
profesores, campesinos, industriales).
Como tercera actividad, se analizó la propuesta elaborada por uno de los exponentes más
importantes de la teoría de las representaciones sociales, Jean Claude Abric, “Metodología
para las representaciones sociales” en Jean Claude Abric, Prácticas sociales y
representaciones, México, Ed. Coyoacán, 2004. Los participantes entendieron claramente la
clasificación que este autor hace de los métodos empleados para la aprehensión de las
representaciones sociales. Por un lado, coloca a los métodos que se denominan
interrogativos, por ejemplo el cuestionario, la entrevista, las tablas inductoras, las
aproximaciones monográficas. Por otro lado, los asociativos, porque en éstos se busca que
el entrevistado asocie una palabra o una imagen con lo primero que se le pregunta. Se
busca la espontaneidad en la respuesta. La asociación libre o la carta asociativa, así como la
asociación de palabras, son ejemplos de estas técnicas. Para el autor, lo recomendable en
una investigación en representaciones sociales es una propuesta pluri-metodológica, la cual
consiste en la combinación de por lo menos una técnica de cada método, por ejemplo,
entrevistas con asociación de palabras.
Como última actividad, se llevó a cabo un ejercicio de asociación de palabras que
respondieron los integrantes del grupo. Mediante un término inductor, se les solicitó a los
y las participantes que escribieran las 3 palabras con las que lo asocian. Los componentes
semánticos del término más relevantes, llegan a la mente del entrevistado de manera
inmediata. Posteriormente les colocaron un número según su importancia. El número 1 a
las palabras que consideraron muy importantes y el 3 a las menos relevantes. Por último,
se les solicitó que colocaran una frase que indicara por qué escribieron cada palabra. La
información se sistematizó utilizando el paquete estadístico Excel. En un primer momento
se capturaron todos los vocablos en tres columnas. Del lado izquierdo se colocaron los que
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fueron muy importantes (1), en la siguiente los que fueron sólo importantes (2) y en la
tercera columna los de menor importancia (3). En un primer análisis de los datos, se
colocaron todas las palabras, se sumó la frecuencia y se obtuvo el porcentaje de cada una,
con el propósito de clasificar numéricamente los distintos vocablos escritos.
Posteriormente se hizo un segundo procesamiento a los datos. Se le integró a cada palabra
un valor ponderado según la importancia que tuvo para el informante. Si la importancia fue
1, entonces el valor ponderado fue 3. Las palabras de opción 2, su valor fue de 2 y las de 3
de 1. La multiplicación de la frecuencia de vocablos con el valor ponderado, proporcionó el
Peso Semántico de cada término. Por ejemplo, si la palabra libertad fue mencionada 10
veces y con opción de 1, entonces se multiplicaron 10 por 3, lo que suministró un peso
semántico de 30. El anterior ejercicio requirió de tiempo, porque se realizaron todas las
etapas del proceso de manera colectiva, de manera que permitiera la comprensión de la
técnica, tanto en su diseño, su aplicación y también su procesamiento.
Al terminar el taller, los participantes distinguieron diversos objetos de representación
social en diversos ámbitos sociales
y estamos convencidos que podrán emprender una
investigación a nivel individual o grupal de alguna problemática en representaciones
sociales, utilizando las herramientas teóricas y metodológicas pertinentes.
Participantes en representación del SINAES en el Seminario Taller: Andrea Fonseca Herrera y
Sandra Zúñiga Arrieta, Investigadoras.
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