¿POR QUE PREOCUPARME CON JESUS? La Misión de Jesús La profundidad del amor Dios Isaías 49:1-16 Escúchenme, costas lejanas, oigan esto, naciones distantes: El SEÑOR me llamó antes de que yo naciera, en el vientre de mi madre pronunció mi nombre. 2 Hizo de mi boca una espada afilada, y me escondió en la sombra de su mano; me convirtió en una flecha pulida, y me escondió en su aljaba. 3 Me dijo: «Israel, tú eres mi siervo; en ti seré glorificado.» 4 Y respondí: «En vano he trabajado; he gastado mis fuerzas sin provecho alguno. Pero mi justicia está en manos del SEÑOR; mi recompensa está con mi Dios.» 5 Y ahora dice el SEÑOR, que desde el seno materno me formó para que fuera yo su siervo, para hacer que Jacob se vuelva a él, que Israel se reúna a su alrededor; porque a los ojos del SEÑOR soy digno de honra, y mi Dios ha sido mi fortaleza: 6 «No es gran cosa que seas mi siervo, ni que restaures a las tribus de Jacob, ni que hagas volver a los de Israel, a quienes he preservado. Yo te pongo ahora como luz para las naciones, a fin de que lleves mi salvación hasta los confines de la tierra.» 7 Así dice el SEÑOR, el Redentor y Santo de Israel, al despreciado y aborrecido por las naciones, al siervo de los gobernantes: «Los reyes te verán y se pondrán de pie, los príncipes te verán y se inclinarán, por causa del SEÑOR, el Santo de Israel, que es fiel y te ha escogido.» 8 Así dice el SEÑOR: «En el momento propicio te respondí, y en el día de salvación te ayudé. Ahora te guardaré, y haré de ti un pacto para el pueblo, para que restaures el país y repartas las propiedades soladas; 9 para que digas a los cautivos: “¡Salgan!”, y a los que viven en tinieblas: “¡Están en libertad!” »Junto a los caminos pastarán y en todo cerro árido hallarán pastos. 10 No tendrán hambre ni sed, no los abatirá el sol ni el calor, porque los guiará quien les tiene compasión, y los conducirá junto a manantiales de agua. 11 Convertiré en caminos todas mis montañas, y construiré mis calzadas. 12 ¡Miren! Ellos vendrán de muy lejos; unos desde el norte, otros desde el oeste, y aun otros desde la región de Asuán.»13 Ustedes los cielos, ¡griten de alegría! Tierra, ¡regocíjate! Montañas, ¡prorrumpan en canciones! Porque el SEÑOR consuela a su pueblo y tiene compasión de sus pobres. 14 Pero Sión dijo: «El SEÑOR me ha abandonado; el Señor se ha olvidado de mí.» 15 «¿Puede una madre olvidar a su niño de pecho, y dejar de amar al hijo que ha dado a luz? Aun cuando ella lo olvidara, ¡yo no te olvidaré! 16 Grabada te llevo en las palmas de mis manos; tus muros siempre los tengo presentes. En las últimas semanas antes de la Semana Santa, por siglos las iglesias basan todos sus temas en la Misión de Jesucristo. ¿Qué fue lo que Jesucristo vino a hacer al mundo? Vamos a ver los últimos capítulos del libro de Isaías, en los cuales el gran profeta Isaías profetiza acerca de la misteriosa imagen llamada “el Siervo del SEÑOR.” En el nuevo Testamento, los autores insisten que “Siervo del SEÑOR” es Jesucristo. Isaías 49: 1-16 es la segunda de Las Canciones del Siervo. En los versículos 1-13 nos encontramos con una profunda, panorámica, exhaustiva declaración de la salvación que Dios iba a traer al mundo, “el Siervo del SEÑOR.” Si observas cuidadosamente, puedes ver que pronto vendrá la salvación, eventualmente, y luego definitivamente. En los versículos 5 y 8 les dicen a los judíos que estuvieron en ese momento en el exilio en Babilonia, que Dios los iba a llevar de regreso a Israel. Pero en el versículo 6 él va incluso más allá de eso. Dios les dice, “tengo una gran idea para darles la salvación, que va mucho más allá que solo traerlos del exilio. Voy a darles la salvación a todas las naciones de la tierra.” En el versículo 12, podemos ver esta interesante y viva descripción. Dios comienza a reunir a su pueblo, no solo desde el este o desde Babilonia, sino que también “12… unos desde el norte, otros desde el oeste, y aun otros desde la región de Asuán.” Esto significa que Dios dice, “Eventualmente voy a darle Mi salvación a todas las personas.” Pero cuando llegamos al versículo 13, cuando las montañas se están regocijando, entonces tenemos una visión de la nueva tierra y el nuevo cielo en los cuales el pecado y la muerte ya no existen. A pesar de esta profunda, promesa de salvación, en el versículo 14 vemos a Israel diciendo con escepticismo, “a pesar de todas esas promesas de acciones amorosas, no me siento amado.” En los versículos 15 y 16 vemos a Dios respondiéndoles. Veamos el versículo 14, lo cual es una pregunta dolorosa; en el versículo 15, el cual es una respuesta a su pregunta; y en el versículo 16, el cual es una cura para el dolor. 1. Una pregunta dolorosa (versículo 14) “14 Pero Sion dijo: El SEÑOR me ha abandonado; el Señor se ha olvidado de mí.” Ellos están diciendo. “si pronto llegara la salvación, la salvación eventualmente, y la única salvación, pero ¿y ahora qué? Tengo muchas necesidades en este momento. Estoy rodeado de tragedias.” Esta pregunta tan escéptica representa una muy importante condición del corazón humano, la cual tenemos que observar. ¿Sabes por qué? ¿Cuál es esa condición? Es la siguiente. Necesitas darte cuenta que para el corazón humano es posible en la presencia de la verdad en la cual crees, y esta no afecta tus sentimientos o la manera de como vives. Esto no nos moldea. Richard F. Lovelace, en su libro Dinámica de la vida espiritual, dice, “es un ítem de fe que somos hijos de Dios; tenemos mucha experiencia en contra de ello. La fe que supera esta evidencia y que es capaz de avivar el fuego del amor de Dios, en lugar de tener que robar el amor y la aceptación de ti mismo, es la raíz de la santidad.” ¿Por qué? Él está hablando de la verdadera condición que podemos observar en el versículo 14. Dice que quizás nosotros estamos diciendo, “oh, yo creo que soy hijo de Dios. Creo que Dios nos ama” pero dice, que existen muchas evidencias que muestran lo contrario. Debes saber que no puedes vivir solo con esto. si no sobre pasas estas evidencias o pruebas, si no consigues el camino para superarlas y dejarlas atrás, entonces vas a robar el amor y la aceptación propia de otros recursos porque no estas obteniendo nada de lo que lo que dices que crees. Es por ello que debes ser guiado. 2. Una respuesta a la pregunta (versículo 15) Es en el versículo 15 en el cual podemos encontrar la respuesta a esta pregunta: “¿Puede una madre olvidar a su niño de pecho, y dejar de amar al hijo que ha dado a luz? Aun cuando ella lo olvidara, ¡yo no te olvidaré!” de cualquier manera, antes de ver lo que él quiere decir, quiero que veas los principios de como Dios trata con las personas abatidas y desesperadas. 2.1. Algunos principios. Primero que nada, quiero que veas algo que Dios no hace. Dios no dice, “Te lo tendrás que aguantar. Es muy malo para ti, solo tienes que aceptarlo.” De hecho los versículo 15 y 16 representan a Dios apartándose y dejándose ser interrumpido. El considera este estallido seriamente. Pero, en segundo lugar, el no da apoyo emocional. El da una verdad realmente retadora. El apela a la mente. Ciertamente él nos da una metáfora teológica. Él dice, “por un lado, quiero que veas que soy como una madre que amamanta.” En este momento Dios está diciendo, “¡quiero que pienses!” en el versículo 15 Dios está diciendo, “quiero que pongas mi verdad teológica en el closet que tiene la conexión con los sentimientos de tu corazón hasta que te transforme desde adentro hacia afuera.” 2.2. Algunas razones por la cual una madre no puede olvidar a su hijo. Dios quiere que reflexionemos sobre la naturaleza entre una madre amamanta y su lactante, su bebe. Permíteme ofrecerte por lo menos tres razones por la cual una madre no puede olvidar a su hijo y porque los lazos entre una madre que amamanta y su hijo es tan fuerte, quizás sea el más fuerte de los lazos entre los seres humanos. (1) una madre no puede olvidar a su hijo físicamente porque la naturaleza física de las madres la llevan hacia su hijo. La lactancia libera una hormona llamada prolactina, la cual hace que las madres produzcan más leche. (2) una madre no puede olvidar a su hijo emocionalmente porque existe gran fuerza que las motiva desde lo más profundo de su ser hacia su hijo. La lactancia también libera oxitocina que la hace sentir un gran placer y satisfacción, sobre todo cuando ve a su hijo. (3) una madre ama a su hijo incondicionalmente. el infante no está haciendo absolutamente nada para merecer amor, y a pesar de ello, si eres una madre en lactancia, 24 horas por 7 días a la semana, tu vida entera gira alrededor de ese niño. Nunca puedes olvidar a tu hijo. Nunca puedes alejarte de él. ¡todo el tiempo! ¡Qué incondicional! ¡Qué sacrificio! Cuan indestructible es el amor de una madre por su hijo. 2.3. Dios es como una madre pero también es diferente a una madre. Ahora Dios dice, “quiero me comparas con eso.” Aquí está la cosa. En nuestras traducciones leemos, “15… Aun cuando ella lo olvidara, ¡yo no te olvidaré! De cualquier manera, en hebreo no dice, “…Aun cuando ella lo olvidara…” dice, “…cuando se olvide.” dirás, “¿Qué quieres decir, una madre olvidara?” escúchame, esto es lo que Dios está diciendo: “soy como una madre pero al mismo tiempo no soy como una madres. En ese aspecto es que no me parezco a una madre.” Dios dice: “¿ves el amor de una madre? Eso no es nada comparado con mi amor por ti. ¿ves el amor físico? ¿sus sentimientos? ¿su amor incondicional?” Dios tiene la audacia de decir, “ese es solo una pequeña pista de mi amor por ti.” Cuando dice, “16…tus muros siempre los tengo presentes.” Él está diciendo, “tu vida está siempre en mi presencia, nunca te olvido.” 3. Una cura para el dolor (versículo 16). Tenemos que llegar al versículo 16 si queremos ver una cura para el dolor y no solo una respuesta a la pregunta. La razón para ello es la siguiente al final, lo que realmente te puede convencer de que alguien te ama no son las palabras sino las acciones. A través de este texto, Dios te está pidiendo meditar en esta metáfora. Esto tomara mucho tiempo. Pero sabrás lo que le ha hecho por ti. Cambiará tu vida. Dios nos dice, “no has visto la magnitud de mi sacrificio por ti. El acto de amor más crucial no es aquel por el cual estas preocupándote ahora mismo.” ¿Cuál es? En el versículo 16 la metáfora cambia y dice, “Grabada te llevo en las palmas de mis manos…”esa palabra “grabado” es una palabra hebrea muy específica que significa “grabado con cincel y martillo.” ¿Por qué razón podrías usar la imagen de alguien, que solo por amor, les permitió a personas tomar un cincel y un martillo y perforar las palmas de sus manos? Siglos después, hubo un hombre llamado Tomas. Él era como las personas de Israel en el versículo 14, estaba lleno de dudas. Jesucristo se le apareció a tomas, y le dijo en Juan 20:27 “Pon aquí tu dedo y mira mis manos” ese es tu argumento final. Es una acción. No son solo palabras. Si dices, “no sé si Dios me ama.” Entonces Jesús dice: “Mira las palmas de mis manos y ve mi amor por ti. ¿Tienes temor de que Dios te abandones? En la cruz, yo recibí el abandono que te mereces, por eso sin importar lo que hagas, Dios nunca te abandonara. Él te ama incondicionalmente así como una madre ama a su hijo en lactancia.” Si ahora mismo tu alma es como la de Tomas – llena de dudas – si en este momento te sientes abandonado, olvidado, debes saber que eres una un bebe de pecho hambriento que llora hasta apoderarse de la leche. Y esta es la leche. Esta es tu decisión.
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