ASOCIACIÓN VENEZOLANA CENTRO OCCIDENTAL DEPARTAMENTO DE MINISTERIOS PERSONALES FACILITADO POR: PR. OLIVER FIGUEROA “EL REINO DE DIOS” Lección 11: – Para el 13 de junio de 2015 QUÉ DEBO ENSEÑAR EL SÁBADO? Texto Clave: Lucas 13:29. Enséñale a tu clase a: Saber que el reino de Dios está en el centro de las enseñanzas de Jesús. Sentir la convicción de que el reino de Dios demanda una transformación total de la vida. Hacer: Participar en el reino y prepararse para él. Bosquejo: I. II. Saber: Jesús y el Reino de Dios A. ¿Qué enseñó Jesús con respecto al reino de Dios? ¿Cómo y por qué el reino es el mensaje central de las enseñanzas de Jesús? B. ¿Cuál es la naturaleza del reino de Dios? ¿Cómo se relaciona con la vida presente y la futura? C. ¿Cómo mostró Jesús la naturaleza universal del reino? Sentir: El reino de Dios y la transformación A. El reino de Dios es más que una teoría; es un poder divino para transformar la vida humana. ¿Cómo? ¿Cuál es la diferencia entre la vida antigua y la nueva? B. ¿Qué clase de compromisos hace el reino de Dios contigo? C. III. ¿Cómo te afecta la ética del reino? Hacer: El reino de Dios invita a la preparación y la participación A. ¿Cómo entra una persona al reino? ¿Cómo podemos recibir las bendiciones del reino? B. ¿Qué debemos hacer como miembros del reino? ¿A qué debemos renunciar? ¿Qué debemos abrazar? C. Siendo que el reino de Dios es una realidad presente a la vez que una esperanza futura, ¿cómo debemos relacionarnos con ambos aspectos? Resumen El reino de Dios ha venido en la persona de Cristo, quien trató con el pecado con el sacrificio de sí mismo. Ya vivimos en el reino de gracia, esperando la manifestación del reino de gloria para concluir con el pecado y Satanás. CICLO DE APRENDIZAJE Texto destacado: Lucas 11:2-4. Concepto clave para el crecimiento espiritual: La oración “Venga tu reino” (Mat. 6:10) debe recordarnos tres realidades. Primera, el reino es de Dios, no nuestro. Muy a menudo los humanos, tienden a igualar el reino con una especie de transformación social, económica y ética. Pero el uso bíblico del “reino de Dios” enfatiza la autoridad singular, soberana de Dios y su gobierno sobre toda la creación. No hay nadie como él. Segunda, Jesús introdujo este reino como un reino de gracia por el cual obtenemos el perdón de los pecados, la victoria sobre Satanás, y la herencia de la vida eterna. Tercera, mientras vivimos en el reino de gracia, esperamos el reino de gloria, donde viviremos en la misma presencia de Dios (Apoc. 11:15; 21:1-3). PASO 1: ¡Motiva! Solo para los maestros:El reino de Dios es el núcleo vivo de las enseñanzas de Cristo. Todo lo que él era, lo que enseñó e hizo, era para mostrar al mundo que en él, el reino de Dios había llegado, y por medio de él toda la humanidad puede encontrar salvación del pecado y restauración para con Dios. Al enseñar la lección hoy, concéntrate en la centralidad de Cristo en el reino. Pregunta para dialogar: El Padrenuestro comienza “Venga tu reino” y termina, “Porque tuyo es el reino” (Mat. 6:10, 13). ¿De qué modo estas dos peticiones se relacionan entre sí? PASO 2: ¡Explora! Solo para los maestros:Él vino cuando Roma estaba estableciendo un imperio cruel y global. Vino cuando el pueblo hebreo estaba esperando sacudirse el yugo romano en Palestina, y restaurar el trono de David. Jesús, ingresó en la escena y alteró la historia con las palabras: “El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado” (Mar. 1:15). El reloj profético de Dios había señalado la hora, y “cuando vino el cumplimiento del tiempo” (Gál. 4:4), Jesús entró en la historia humana, con un mandato divino: “Es necesario que… anuncie el evangelio del reino de Dios… porque para esto he sido enviado” (Luc. 4:43). Jesús no tenía dudas acerca del propósito principal de su encarnación y ministerio: para establecer el reino de Dios y “a buscar y a salvar lo que se había perdido” (Luc. 19:10). ¿Cuál es la naturaleza de este reino? ¿Qué quiere decir que el reino existe ahora y no todavía? ¿Cuál es la expectativa futura del reino? Analiza estos tres aspectos del reino de Dios. Comentario de la Biblia I. El reino de Dios: Su naturaleza (Repasa, con tu clase Luc. 11:14-20.) ¿Cuál es la naturaleza del reino de Dios, y qué lo originará? A. La victoria en la gran controversia.El reino de Dios es una entrada divina en la historia humana en la persona de Jesús, para derrotar a Satanás en el conflicto cósmico de los siglos, vindicando así la soberanía de Dios. Cuando los fariseos acusaron a Jesús de echar fuera demonios por el poder de Beelzebú (Luc. 11:14-20; comparar con Mat. 12:28, 29), Jesús hizo la afirmación de que echaba demonios como señal de que “ciertamente el reino de Dios ha llegado a vosotros” (Luc. 11:20). Jesús había ganado la batalla con Satanás en el desierto, y en su ministerio seguía liberando personas de las garras del enemigo, hasta que Satanás finalmente fue aplastado en la cruz. El reino de Dios ciertamente ingresó a la historia. B. El reino de Dios está conectado con el plan divino de salvación.El plan provee para el perdón del pecado (Luc. 5:20, 21) y para el ministerio de curación (Luc. 9:2, 11), la atención de los pobres y necesitados (Luc. 18:22), y la derrota definitiva de Satanás como la conclusión de la gran controversia (Luc. 10:18). El reino de Dios está lejos de ser un mito; es una realidad presente, dinámica, centrada en Dios (Luc. 10:9-11: 16:16, 17; 17:21; Mat. 12:28; Mar. 1:14),y una esperanza escatológica de gloria (Luc. 13:28, 29; Luc.21; 22:14-18, 29, 30; Mat. 13:42, 43; 16:27, 28; Mat. 24; 25:34; Mar. 9:1; Mar. 13). El establecimiento del reino de Dios destruye todos los poderes hostiles, los últimos de los cuales son la muerte y Satanás (1 Cor. 15:23-28). C. La ciudadanía en el reino de Dios no permite ninguna competencia con Jesús, quien es la puerta al reino. Una lealtad apasionada a él y a su reino debe preferirse por sobre las obligaciones terrenales más urgentes. Por ello, Jesús ordena: buscar primero el reino de Dios (Luc. 12:31); hazlo tu predicación (Luc. 9:2); tómalo como tu oración (Luc. 11:2); vívelo como tu vida (Luc. 18:29). Considera: Lee Lucas 4:17 al 21 e Isaías 61:1 y 2. ¿Qué quiso decir Jesús cuando dijo que la predicción mesiánica de Isaías (Isa. 61:1, 2) se había cumplido en las predicaciones y curaciones que comenzó en Nazaret ese día? ¿Qué quiere decir el reino de Dios en Lucas 4:43 en el contexto de Lucas 4? II. El reino de Dios: Ya y No todavía (Repasa, con tu clase, Luc. 17: 21; 21:25-28; y 22:14-18.) ¿Cómo el reino de Dios es tanto una realidad presente y un cumplimiento futuro? A. El reino ahora. Que el reino tiene una realidad presente y al mismo tiempo un cumplimiento futuro es claro en pasajes tales como Lucas 17:21; 21:34 al 36; y Juan 14:1 al 3. Jesús es más que quien anuncia el reino: él es el contenido, el trasmisor, y el confirmador del reino. Por medio de su Persona y su ministerio, el reino de Dios se establece para siempre. Solo por medio de él entramos en el reino. Este reino que Cristo estableció está en nuestro medio y se describe como el reino de gracia. La gracia de Dios ha iniciado una nueva manera de vivir, una nueva relación: en la cual la gracia de Dios triunfa sobre el pecado, la justicia de Dios produce una persona nueva, y el Espíritu de Dios establece una hermandad y compañerismo común. B. El reino futuro. El reino presente de gracia anticipa el futuro reino de gloria. El aspecto futuro del reino de Dios se ilustra en el Padrenuestro: “Venga tu reino”. Si el reino estuviera solo limitado al presente, la oración perdería mucha de su fuerza y sentido, pero Jesús les dijo a los discípulos que él mismo traería el reino cuando regresara con poder (Mar. 9:1; comparar con Mat. 16:18). Considera: “El reino de la gracia de Dios se está estableciendo, a medida que ahora, día tras día, los corazones que estaban llenos de pecado y rebelión se someten a la soberanía de su amor. Pero el establecimiento completo del reino de su gloria no se producirá hasta la segunda venida de Cristo a este mundo” (DMJ 93). III. El reino de Dios y el futuro (Repasa, con tu clase, Luc. 17:24 y Lucas 21.) ¿Cuándo se establecerá el reino de gloria, y cómo debemos vivir en espera de este gran evento? A. Certeza del futuro. Los Evangelios enseñan que así como el reino de gracia vino al mundo por la intervención directa de Dios en la historia humana por medio de la Encarnación, así el futuro reino de gloria vendrá mediante un acto similar con el retorno de Jesús a la historia, no por medio de una encarnación, sino por el regreso personal y glorioso de Jesús. Repasa el discurso escatológico de Cristo (Luc. 21; Mat. 24, 25; Mar. 13) en respuesta a la pregunta de los discípulos: “Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?” (Mat. 24:3). La respuesta describe tanto las condiciones de la tierra como la certeza del regreso de Jesús. La era presente continuará con su desorden social, político, moral y religioso. El conflicto entre el bien y el mal continuará en toda su intensidad, mientras el evangelio del reino se predica en todo el mundo (Mat. 24:20, 21), y el orden mundial se confronta con el mensaje redentor y el colapso inminente de la era. B. Vivir en espera. El tiempo de la Segunda Venida de Cristo no se conoce, pero el evento es seguro: la venida de Cristo “será “como el relámpago que al fulgurar resplandece desde un extremo del cielo hasta el otro” (Luc. 17:24). Los discípulos han de usar el tiempo entre el ahora y la Segunda Venida para prepararse (Mat. 25:1-13) y proclamar (Mat. 28:19, 20), para que el reino escatológico no los tome por sorpresa. Pregunta para dialogar: “La esperanza de la venida de Cristo es una gran esperanza, una esperanza con consecuencias de gran alcance. Es la esperanza de ver al Rey en su hermosura, y de ser hecho semejante a él” (RJ 51). Como creyentes en la segunda venida de Cristo, ¿cómo debería afectar nuestras vidas esta gran esperanza? Menciona algunos pasos prácticos. PASO 3: ¡Aplica! Sólo para los maestros: Mientras Jesús iba de Jericó a Jerusalén, la especulación cundía entre la multitud, incluyendo a los discípulos, de que “el reino de Dios se manifestaría inmediatamente” (Luc. 19:11). Para corregir esta idea equivocada, Jesús contó la parábola del noble y los diez siervos. Después de leer la parábola (vers. 11-27), respondan las siguientes preguntas: Preguntas de aplicación: 1. ¿Qué significa “recibir un reino y volver” (vers. 12)? 2. “Negociad entre tanto que vengo” (vers. 13). Jesús está diciendo que hay un intervalo entre su alejamiento y su regreso con el reino, y en ese espacio de tiempo hemos de hacer su obra. ¿Qué obra? ¿Qué minas (talento/s) has recibido? ¿Cómo te va en el negociar esos talentos para él? PASO 4: ¡Crea! Solo para los maestros: “Cristo confía ‘sus bienes’ a sus siervos: algo que puedan usar para él. […] Tan ciertamente como hay un lugar preparado para nosotros en las mansiones celestiales, hay un lugar designado en la tierra donde hemos de trabajar para Dios” (PVGM 262). Pide a los miembros de tu clase que anoten en un trozo de papel los dones espirituales que Dios les ha dado. ¿Hasta dónde han usado esos dones para la extensión del reino de Dios sobre la tierra? Si no lo han hecho, ¿De qué manera específica podrían usar sus dones en la obra de Dios?
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