ESPAÑOL 5 AP/BI NIVEL SUPERIOR Supongo que sabéis que un elemento primordial del nivel superior es producir una tarea escrita, de 500-600 palabras, basada en una obra literaria. Es menester que tengáis una fuente rica de la cual podáis escoger, incluso las obras estudiadas en español 4 BI. Aquí tenéis un cuento corto, “Dos palabras”, un resumen de la Revolución mexicana que sirve como fondo de entendimiento para la obra teatral, y la obra “El anillo del general Macías”. Completad las actividades que acompañan las dos obras. Las repasaremos en septiembre con la posibilidad de una evaluación en clase. ¡No dejéis todo a la última semana u os sentiréis agobiados! IsabelAllende rtr rn.1.943 Exiliadade Chile como muchosde suscompatriotasque huyeron de la dictadura deAugusto Piqochet (gobern6 entte L973 y 1990),Allende se ha establecidoen Ios EstadosUnidos y ha seguidosu labor literaria en espafrol,mostrandoque en ese pais esposiblemantenerel contacto necesariocon el castellanopara esciibir. El 6x(1982),lanz6aAllende ito interrracionalde su primeranovela,In casade losespiritus Mirquez en sus de Garcia migico el realismo por a Ia fama. Muy influenciada En susobras estilo. propio primerasobras,ha venido evolucionandoy ha creadosu (Hrja delafortuna Lor.a ios limitesenrrela autobiografia(Paulade 1995),la historia de 1999)y 1aprosaficci6n- C6digos porq lo comprensi6n C6itigo,Culttrtal: En las ciudadesy sobretodo en los pueblosde Hispanoam6rica, donde siguehabiendo mucha gente analfabeta,existeel oficio del escribanoque es una personaque sabeleer y escribiry que por un precio determinadole traduceuna cattaa su,clienteo se la escribe.Muchas veces,estosescribanostambi6n resuelven trimites. ,C_6# pHispanoam6ricaseca$6i,ics: La historia politica de muchospaisesde que luchan paraconopuestos grupos entre y guerras civiles conflictos rtcterizapor pronuncia un golpe ej6rcito pudiente del seguirel poder. Con frecuencia,un oficid militar y asumeel poder en forma de caudillo o dictador.Muchasveces,adem6s,estos hombres son incultos y rienen poca experienciapara gobernar. Los trastornos civiles que pinta Allende en esterelato,por lo tanto' son veridicos. t'Dos palobras" Tenia el nombre de BelisaCrepusculario,pero no por fe de bautismo o acierto de su madre, sino porque eila misma1obusc6hastaencontrarloy sevisti6 con 61.Su oficio eravender palabras.Recorria el pais, desdelasregionesm6s altasy frias hastalas costascalientes,installndoseen lasferiasy en los mercados,donde montabacuatropaloscon un toldo de lienzo, bajo el cual seprotegia del sol y de la lluvia p'araatendera su clientela.No necesitabapregonat su mercaderia,porque de tanto caminar por aqui y por all6, todos la conocian. Habia quienes la aguardabande un affo para otro, y cuando eparccleporla aideacon su atadobajo el brazo haciancola frente a su tenderete.lVendia a preciosjustos.Por cinco centavosentregabaversos de memoria, por siete mejorabala calidad de los suefros,por nueve escribiacartasde enamorados, por doce inventaba insultos para enemigos irreconciliables.Thmbi6n vendia 1 0 cuencos,pero no eran cuentos de fantasia,sino largashistoriasverdaderasque recitabade 1** a. venta en mercadosal aire libre 997 Contemporhnea enIa Literatura La VozFemenina corrido,2 sin saltarsenada.Asi llevabalas nuevas3de un pueblo a otro. La gente le pagabapor agregaruna o doslineas:naci6 un niflo, muri6 fuiano, secasaronnuestroshijos, sequemaron En cadalugar sejuntaba una pequeflamultitud a su alrededorpan oirla cuando lascosechas. comenzabaa hablar y isi se enterabande las vidas de otros, de los parienteslejanos,de los 1 5 pormenoresde la Guerra Civil. A quien le compraracincuentacentavos,ella le regalabauna palabrasecretaparaespantarla melancolia.No erala mismaparatodos,por supuesto,Porque eso habria sido un engaflo colectivo. Cada uno recibia la suyacon la certezade que nadie nis la empleabapara esefin en el universoy mis a116. BelisaCrepusculariohabia nacido en una fanrilia tan misera,que ni siquieraPoseianom- 20 bres para 11.*r. a sushijos.Vino al mundo y creci6 en la regi6n mis inh6sfita, donde algunos aflosiaslluvias se convierten en avalanchasde'aguaque se llevan todo, y en otros no cae ni una gota del cielo, el sol se agrandahastaocupar el horizonte entero y el mundo se convierte en un desierto.Hastaque cumpli6 doce afrosno tuvo otra ocuPaci6nni virtud que sobreviviral hambrey la faagade siglos.Durante una interminable sequiale toc6 enterrar a 25 cuatro hermanosmenoresy cuando comprendi6 que llegabasu turno, decidi6 echara andar por las llanurasen direcci6n al mar, a ver si en el viaje logrababurlar a la muerte. La tierra esrabaerosionada,partida en profundasgrietas,asembradade piedras,f6silesde 6rbolesy de arbustosespinudos,esqueletosde animalesblanqueadospor el calor. De vez en cuando tropezabacon familiasque, como ella, iban hacia el sur siguiendo el espejismodel agua.Al- 30 gunos habian iniciado Ia marchallevando suspertenenciasal hombro o en carretillas,Pero apenaspodian mover sus propios huesosy a poco andar debian abandonarsus cosas.Se arrastrabanpenosamente,con la piel convertidaen cuero de lagartoy los ojos guemadospor la reverberaci6nde la luz. Belisalos saludabacon un gestoal pasar,pero no sedetenia,Porque no podia gastarsusfuerzasen ejerciciosde compasi6n.Muchos cayeronPor el camino, pero J J ella era tan tozuda5que consigui6 atravesarel infierno y arrib6 por fin a los primeros manantiales,finos hilos de agua,casiinvisibles,que alimentabanuna vegetaci6nraquitica,oy que mis adelantese convertianen riachuelosy esteros.T BelisaCrepusculariosalv6 la vida y adem6sdescubri6por casualidadla escritura.Al llegar a una aldea en las proximidadesde la costa, el viento coloc6 a sus pies una hoja de 40 peri6dico. Ella tom6 aquelpapel amarillo y quebradizosy estuvolargo rato observ6ndolosin adivinarsu uso,hastaque la curiosidadpudo m6sque su timidez. Se acerc6a un hombre que lavabaun caballoen el mismo charco turbio donde ella saciarasu sed. -aQu6 es esto?-Pregunt6. -Lapilginadeportiva del peri6dico-replic6 el hombre sin dar muestrasde asombroante 45 su ignorancia. y selimit6 a inIJ" ,.rp'r"rr, dej6 at6nita a la muchacha,Pero no quiso parecerdescaradae quirir el significadode laspatitasde moscadibujadassobreel papel. 2sin parar 3 noticias { rajaduns s obstinada,testarudr 6mezquina, pobre 7 chilenkmo:arroyo, riachuelo " raglt, oeucaco e descort& 998 Capftulo'l-l -Son palabras, niiia.Alli dice que FulgencioBar-banoque6al Negro Tiznao en el tercer round- r 5() Esedia BelisaCrepuscularioseenter6que laspalabras irndansueltassin dueiioy cualquiera con ttn Poco cletttafiilr"puedeapoderirsi:las paraconrerriarcon el]as.Consider6su situaci6rr y concluy6qlle apartede prostituirseo enrpL'lrsccomo sirvientaen lascocinasdc los licos, eranpocaslasocupaciones que podia desenrperi:ir. Venderpalabras le pareci6nna alternativa decente.A partir de eseutonrentoejerci6esaprofesi6ny nrurcale interes6otra.Al principio ofi'eciastt nrercriucia sin sospeclrar cluehs palablaspodian tarlbi6n escribirsefirerade los peri6dicos.Cualrdolo supocalcul6iasinfinitasproyecciorres de su negocio,colt susahonos lc' pag6veintc"pesosa un cura paraque le enseiiaral leer y escribiry con los tresqtre le sobratou se cornproun diccionario.Lo revis6ll desclelaA hastaIa Z yfuego Io lauz6 al ruar, ( r () porcpreuo era su intenci6n estafara los clientescon palabrasenvasadas.ll Valiosafrosdesptr6s, en Llnaurafianade agosto,se eucontmballelisa Crepusc:uhrioen el ceutro de una plaza,sentadabajo str toldo vendicrrdoargunrentosdejusticiaa un viejo que solicitabasu pensi6ndesdehaciadiecisieteailos.Err dia de nrercadoy habianrrrchobullicio a stralrededor'. Se escucharol) de pronto gllopesy uritos, ellalevant6los ojos dc la c.sclitunr y vio plinrero utta ttubede polvo y c'useguidir un grupo dejinetesque irrurrrpi6en el lu1ryu,(r5 Se ttatabade los hombresdel Cororrel,que venianal nrandodel Mulato, rrn sisantc.couocido en toda la zorlapor la rapidezde sr.rcuchillo y la lealtadhaciasujefe. Aurbos,el Coronel y el Mulato, habianpasadosusvidasocupadosen la Guerm Civil y susrronrbresc"stltmrr ilrerrrisiblementeunidos al estropiciol'ly la calanridad.Los guerreroseutl'uon ll pueblo colllo tlll rebaiio en estampida,etrvueltosen ruido, bafradosde sudor y dejandoa sLlpasoull 7 t l esPantode huracin.Salieronvolandolasgallinas,dispararonr{ a perderselosperros,corrierou Iasntujerescon sushijos y no qued6 en el sitio del nrercadootra ahua viviente que Belisa Ctepusctrlario,quien no habia visto jar:r6sal Mulato y por 1o misnro le extrafr6 que se dirigiera a ella. -A ti te busco-le gtit6 sefralindolacon su litigo enrolladoy antesque terminara de de- 75 cir{o, dos horrrbrescayeronencima de la mujer atropellandoel toldo y ronrpiendo el tintero, la ataron de pies y nlanos y la colocaron atravesadaconlo Lrn bulto de nrarinero sobre la grupalsde la bestiadel Mulato. Emprendierongalopeen dir.ecci6na lascoiinas. Horas n6s tarde, cuando Belisa Crepusculario estabaa punto de morir corr el coraz6n convertido en arenapor las sacudidasdel caballo,sinti6 que se detenian y cllatto nlarlos li( ) podetosas la depositaban en tierl'a.Intent6 ponersede pie y levantarla cabezacon dignidad, pero le fallaronlasfuerzasy se desplonr616 con un suspiro,hundi6ndoseen un suefloofuscado.lTDespert6variashorasdespu6scon el nrurnrullo de la noche en ei canrpo,pero no r" destleza;astucia ll examin6 ll enurslr: introducir productos en recipientespam verrdeilos ll destrucci6n 'a huyeron corriendo lspatte de atris del cablllo r('cay6(conrouna pared rlue se tunrba) l7 ttrrb:rdo,conhrso 999 en la LiteraturaContentporhnea LaVoz Femenina tuvo tiempo de descrifraresossonidos,Porque al abrir inrpacientedel Mulato, arrodiliado a su lado' los ojos se encontr6 ante la mirada 85 -Porfindespiertas,mujer-dijoalcanzlndoleSucantimPlora'8p"'aquebebieraun la vida' sorbo de aguardientecon p6lvora y acabarade recuperar que el Coronel necesitabasus Ella quiso saberla causade tanto maltrato y 61le explic6 llev6 a un extremo del campamento' servicios.Le permiti6 mojarsela caray enseguidala hamacacolgadaentre dos irboles' El1a 90 donde el hombre *i, t"rrrido del paisr.porrU* en una incierta del follaje y la sgmbraimno pudo verle el rostro, porque ;nia encima la sombra .rrioierrdocomo un bandido, pero imagin6 que-debiaser de exPreborrable de muchos anos j 61.on tanta humildad' Le sorprendi6 ,-" p"ra"iJale si su giganrescoayudantese dirigia ,o ,ro", suavey bien moduladacomo la de un profesor' -;Eres la que vende palabras?-pregunt6' . verlo mejor' -ir.. servirte-balbuce6 ella oteando2oen la penumbra Para tU llevabael Mulato le dio de frente' El coronel se puso de pie y la luz de la antorcha que Lamujerviosupielor.,rr.y',o'fierosojosdepumaysuPoalpuntoqueestabafrenteal hombre mis solo de estemundo' -Quiero ser Presidente-dijo 6l' 100 inritilesy derrotasque ningon rubEstabacansadode recorrer esatierra maldita en guerras muchos afios durmiendo a la intempene'-' ter gio podia transformaren victorias. Llevaba culebra,pero esosinconvenientes picado de mosquitos,alimentSndosede iguanasy sopade su destino.Lo que enverdad lt ft* - ^menoresno constituian nz6nsuficiente para cambiar a los pueblosbajo arcosde iriunfo' en- 105 tidiaba era el terror en los ojos ajenos.Deseabaentrar huevosfrescosy pan dieran re banderasde coloresy flor.r,-q,r. lo aplaudierany le 9" fglo hombres,abortaban los huian reci6n horneado. Estabaharto de comprobar c6mo a su Paso decidido serPresidente'El Mude susrolasmujeresy temblabanlas criaturas,Por esohabia al Palacioparaapoderarsedel golato le sugiri6 que fueran a la capitaly entrarangalopando permiso, Pero al coronel no le 110 bierno, tal como tomaron tanras otras .or., iin iedir de tenido bastantesPor alli y' adem6s'. interesabaconvertirseen otro tirano, de 6sosya habian votaci6n por consistiaen ser elegido esemodo no obtendria el afecto de las gentes.Su idea popular en los comicios22de diciembre' un -Para eso necesitohablar como un candidato.;Puedesvenderme las palabrasPara 115 discurso?-pregunt6 el Coronel a BelisaCrepusculario' 18ftasco cubierto de algun material para llevar agua y mantenerla frcsca reviciosa, disipada 20escudriiando 2la cielo descubierto 2 elecciones 1000 Capinlo14 Ella habia aceptadomuchos encargos,pero ninguno conto 6se,sin embargono pudo negarse,temiendo que el Mulato le metiera un tiro entre los ojos o, Peor afn, que el Coronel seecharaa llorar. Por otra parte, sinti6 el impulso de ayudarlo,porque percibi6 un palpitante calor en su piel, un deseopoderosode tocar a esehombre, de recorrerlo con susmanos,de 1,20 estrecharloentre susbrazos. Toda la noche y buenaparte del dia siguienteestuvoBelisaCrepusculariobuscandoen su paraun discursopresidencid,vigiladade cercapor el Mulato, repertorio laspalabrasapropiadas quien no apartabalos ojos de susfirmes piernasde caminantey sussenosvirginales.Descart6 por el abuso,las y secas,las demasiadofloridas,las que estabandesteffidas las palabrasSsperas que ofrecianpromesasinrprobables,1ascarentesde verdady lasconfusas,parqquedarses6lo con 125 aquellascapacesde tocar con certezael pensamientode los honrbresy la intuici6n de lasmujeres. Haciendo uso de los conocimientoscompradosal cura Por veinte pesos,escribi6el disla cuerdacon la cual cursoen una hoja de papely luego hizo sefiasal Mulato paraque desatara donde el Coronel y nuevamente La condujeron por los tobillos a un 6rbol. la habiaamarrado Le pas6el papel I J U primer encuentro. del palpitante ansiedad a sentir la misma al verlo ella volvi6 los dedos' de con la 6l lo miraba sujet6ndolo y aguand6,miencras Punta -aQu6 carajo2s dice aqui?-pregunt6 por 0ltimo. -eNo sabesleer? -Lo que yo s6 hacer esla.guerra-replic6 61. Ella ley6 en aka voz el discurso.Lo ley6 tresveces,paraque su cliente pudiera grab6rselo en la nremoria. Cuando termin6 vio la emoci6n en los rostrosde los hombres de Ia tropa que sejuntaron para escucharlay not6 que los ojos amarillosdel Coronel brillaban de entusiasmo,segurode que con esaspalabrasel sill6n presidencialseriasuyo. -Si despu6sde oirlo tres veceslos muchachossiguen con la boca abierta, es gue esta 140 vainaz4sirve, Coronel-aprob6 el Mulato. -;Culnto te debo por tu trabajo,mujer?-pregunt6 el jefe. -IJn peso,Coronel -No es caro-dijo 6l abriendo la bolsa que llevabacolgadadel cintur6n con los restos del riltimo botin. -Ademis tienesderechoa una frapa.25 Te correspondendospalabrassecretas-dijo Belisa 145 Crepusculario. -aC6mo es eso? Ella procedi6 a explicarleque por cida cincuentacentavosque pagabaun cliente,le obsequiabauna palabrade uso exclusivo.El jefe seencogi6 de hombros,puesno teniani el menor inter6s en la oferta, pero no quiso ser descort6scon quien 1o habia servido tan bien. Ella se 150 aproxim6 sin prisa al taburete26de sueladonde 6l estabasentadoy se inclin6 para entregarle su regalo.Entoncesel hombre sinti6 el olor de animal montuno2Tque se desprendiade esa !1 in terjeccihngrose ra 2a fan, lo que carecede importancia a amcr:un regalito que hace el vendedor a su cliente 2('asientosin respddo 27del nronte; salvaje Contcnporinea 1001 LaVozFemenina enIaLiteratura mujer, el calor de incendio que irradiabansuscaderas,el roce terrible de suscabelios,el aliento de yerbabuenasusurrandoen su oreja lasdos palabrassecretasa las cualestenia derecho. -Son tuyas,Coronel-dijo elia al retirarse-. Puedesemplearlas cuanto quieras. 155 El Mulato acompafl6a Belisahastael borde del camino, sin dejar de mirarla con ojos suplicantesde perro perdido, pero cuando estir6 la mano para tocarla, ella lo detuvo con un chorro de palabrasinventadasque tuvieron la virrud de espantarleel deseo,porque crey6 que se tratabade algunamaldici6n irrevocable. En los mesesde setiembre,octubre y noviembrq ei Coronel pronunci6 su discursotantas veces,que de no haber sido hecho con palabrasrefulgentesy durablesel uso lo liabria vuelto 169 ceniza.Recorri6 el pais en todasdirecciones,entrandoa las ciudadescon aire triunfal y deteni6ndosetambi6n en los pueblosm6solvidados,all6 donde s6lo el rastrode basuraindicaba la presenciahumana,para convencera los electoresque votaranpor 61.Mientras hablabasobre una tarinazs al centro de la piaza,el Mulato y sushombres repartiancaramelosy pintaban su nombre con escarchadorada en las paredes,pero nadie prestabaatenci6n a esos 155 recursosde mercader,porque estabandeslumbradospor la claridadde susproposicionesy Ia lucidez po6ticade susargumentos,contagiadosde su deseotremendo de corregir los errores del Candidato, de la historia y alegrespor primera vez en susvi&s. Al terminar la arenga2e y cuandopor fin se retiraban,queal aire y encendiapetardos3o la tropa lanzebapistoletazos dabaatris una estela3lde esperanzaque perdurabamuchos diasen el aire, como el recuerdo 179 magnifico de un cometa. Pronto el Coronel se convirti6 en el politico mis popular. Era un fen6meno nuncavisto, aquelhornbre surgido de la guerracivil, lleno de cicatricesy hablando como un catedritico, cuyo prestigio se regabapor el territorio nacional conmoviendo el coraz6nde la patria. La prensase ocup6 de 6l.Viajaron de lejos los periodistaspara entrevistarlo y repetir susfrases,y asi creci6 el nfmero de susseguidoresy de susenemigos. 175 -Vamos bien, Coronel-dijo el Mulato al cumplirse doce semanasde 6xito. Pero el candidatono lo escuch6.Estabarepitiendo susdos palabrassecretas,como hacia cadavez con mayor frecuencia.Las decia cuando lo ablandabala nostalgia,las murmuraba dormido, lasllevabaconsigosobresu caballo,laspensabaantesde pronunciar su c6lebredis- tSO en susdescuidos.Yen toda ocasi6nen que esasdos pacurso y se sorprendiasabore6ndolas labrasvenian a su mente, evocabala presenciade BelisaCrepuscularioy sele alborotabanlos sentidoscon el recuerdodel olor montuno, el calor de incendio, el roce terrible y el aliento de yerbabuena,hastaque empez6a andarcomo un son6mbuloy suspropios hombresconrprendieron que se le terminaria la vida antesde alcanzarel sill6n de los presidentes. 185 -aQu6 es1o que te pasa,Coronel?-le pregunt6 muchasvecesel Mulato, hastaque por fin un dia el jefe no pudo m6s y le confes6que la culpa de su 6nimo eran esasdos palabras que llevaba$vadas en el vientre. * -"Platatorma Port:lnl P discursoenardecedor sp6lvora en paquetitosque, al esallarseen el piso, hacen mucho ruido 3lla huella que deja un astro 1002 Capttulo14 -Dimelas, a ver si pierden su poder-le pidi6 su fiel ayudante. -No te las dir6, son s6lo mias-replic6 el Coronel. 190 Cansadode ver a sujefe deteriorarsecomo un condenadoa muerte, el Mulato se ech6 el fusil al hombro y parti6 en buscade BelisaCrepusculario.Sigui6 sushuellaspor toda esavastageogra{iahastaencontrarla en un puebio del sur, ihstaladabajo el toldo de su oficio, contandosu rosariode noticias.Se Ie plant6 delantecon laspiernasabiertasy el arma emoufrada.32 -Tf te vienesconrnigo-orden6. Ella lo estabaesperando.Recogi6 su tintero, pleg6 el lienzo de su tenderete,se ech6 el chal sobre los hombros y en silencio trep6 al ancadel caballo.No cruzaron ni un gesto en todo el canino, porque al Mulato el deseopor ella se le habia convertido en rabia y s6lo el 2(X) rniedo que le inspirabasu lenguale impedia destrozarlaa larigazos.Tampoco estabadispuesto a conrentarleque el Qoronel andabaalelado,3'jy que lo que no habian logrado tantos aiios de batallaslo habia conseguido un encantamientosusurradoal oido. Tres dias despu6sllegaron el canpamento y de innediato condujo a su prisionerahastael candidato,delantede toda la tropa. 205 -Te traje a estabruja para que le devuelvassuspalabras,Coronel, y para que ella te devuelva la hombria-dijo apuntandoel caflon de su fusil a la nuca de la mujer. El Coronel y BelisaCrepusculariose miraron largamente,midi6ndosedesdela distancia. Los hornbresconrprendieronentoncesque ya sujefe no podia deshacerse del hechizo de esas dos palabrasendenroniadas, porque todos pudieron ver los ojos carnivorosdel puma tornarse mansoscuando ella avanz6v le tonr6 la mano. “Dos palabras” de Cuentos de Eva Luna (1989) A. Antes de leer 1. ¿Se le puede considerar a un escritor como una persona que “vende” palabras? 2. ¿Has comprado alguna vez una tarjeta de cumpleaños o de aniversario de una compañía como Hallmark? 3. Antes de comprarla, ¿habías leído los versos? 4. Cuando entregaste esa postal, ¿creías que esos sentimientos eran los tuyos? 5. ¿Crees que esta acción significa “comprar palabras”? Explica. 6. ¿Crees que hay razón en el refrán que dice “La pluma es más poderosa que la espada”? Explica. B. Después de leer 1. La introducción a Belisa Crepusculario incluye una serie de datos raros y fuera de lo ordinario, lo cual prepara al receptor para lo que va a encontrarse en el relato. El primer dato es su nombre. ¿Cómo lo consiguió? 2. Lo segundo es su oficio. ¿Cómo se gana la vida? 3. Y finalmente, ¿qué regalo les hace a sus clientes por cada cincuenta centavos que gastan? 4. En el segundo párrafo el narrador revela los detalles de su triste vida. Describe el clima del lugar donde se crió. ¿Por qué huyó de su casa? 5. En el párrafo que comienza en la línea 39 nos enteramos de cómo Belisa llegó a aprender su oficio. ¿Cómo reaccionó la primera vez que vio un periódico? 6. ¿Qué descubrió respecto a las palabras? 7. ¿A quién fue para que le enseñara a leer y escribir? 8. ¿Por qué tiró el diccionario después de leerlo? 9. Un día unos guerrilleros entran al pueblo donde ella está y la secuestran. ¿Qué hicieron con ella y adónde la llevaron? 10. ¿Por qué quiere ser presidente el Coronel? 11. ¿Cómo le puede ayudar Belisa al Coronel a ganar las elecciones? 12. ¿Por qué decide Belisa ayudarlo? (Fíjate en las líneas 118-120) 13. Cuando Belisa le da el discurso al Coronel, ¡descubrimos que éste no sabe leer! ¿Cómo se aprende el discurso? 14. ¿Qué le regala Belisa al Coronel? 15. Al marcharse, el Mulato intenta seducir a Belisa. ¿Qué hace ella para disuadirlo? Explica el efecto que tiene. 16. ¿Cómo es el discurso y cómo reacciona la gente al escucharlo? 17. Explica cómo va cambiando el Coronel. ¿Qué efecto le produce cada vez que se acuerda del regalo de Belisa? 18. El Mulato nota el cambio en el Coronel y le ruega que le diga las dos palabras, pero el Coronel se niega. ¿Por qué? ¿Qué decide hacer el Mulato? 19. Describe la escena de reunión entre Belisa y el Coronel. ¿Qué cambio notan sus hombres en los ojos del Coronel? 20. En tu opinión, ¿qué son las dos palabras que Belisa le dijo al Coronel? Explica. i':sefima frifigg[i E r{[ltr{} !}fi \lariana, hermanadel generalMacias,un generalfederal Raquel, esposadel general lVtacias Andr€s de la O, capitin del Ej6rcito Revolucionario Cleto, un soldado raso del Ej6rcito Revolucionario Basilio Fkrres, capitfundel Ejdrcito Federal Fscenarucen:Lasafuerasde la Ciudadde M6xico;Hon* Una nochede abril de l9l},durante la Revoluci6nmexicana.l Me Vrequn|ocbmoera Mbxico la Kevoluci6n. duranNe EI sal6n de la casa del general uecies estd.lujosamente tncueblado en el dorado J/ ornamental estilo Luis xvt. En :n pared. d,ela derecha bay puertaaentanas que dan al tatio. A los lados de estasuentanas bay estanterias bajas. Ettla pared del fondo bou, o Ia d,erecba,la puerta de un :rmahio:y en el centro, una mesa dond.eestd,ncolocadas una garrafa' d.e uino y copa.s.La pared de la dereclta iiene una puerta bacia el fondo del escenarioy al frente .'lelescenario bay un escritorio con una silla recta. Cerca .lel escritorio hay una butaca. Alfrente del escenario,a la .{erecha, bay un sofd. pequefi.o, con una mesa que sostiene una ld.mpara al fondo. En las paredes hay :tmdros. El sal6n tiene un aspecto abarrotado y reuela 'toco uso. Cuando se abre el tel6n, el escenario estd ,scuro exceptopor la luz de la luna que entra. por las tuertauentanas, Entonces se abre la puerta de la casa y tna jouen en bata entrafurtiuamente. Lleua en ln mano :tna uela encend,id,a.Por un momento pernxanece cerca. La genNequeviveaquieoNAbien econ6micamenf,e, <<,fiiene abarroLado un aepecNo y revela?ocoueo>>. Creoqueob lo decir coneela que Niqqliquiere deecripcion. l. Revoluci6n mexicana: La Revoluci6n comenz6 en el afro 1910 y -:.rlmino en 1920 con la creaci6n de una repfiblica constitucional. ). garraifa: vasija con un cuello largo y estrecho para servir bebidas. , o u Ef r . a r : P A r-AB R r\s ? F , , . r tA s abarrotado, -da odj.:lleno en exceso. El nnruo DELGENERAIMacias 225 de la puerta., escucbando el ruido de un posible perseguidoryy luego aaa.nzt rdpid'anxente bacia la estanteria de la derecba, al frente. Coloca la uela encima de la estanteria y luego comienza a buscar entre los libros. Finalmente encuentra lo que estd buscando: una botellita. Mientras est6. buscand'o, se abre la puerta de la casa silenciosamente y entra una mujery tambi4n en bata. (Estas batas siguen la filtima moda parisiense.) La mujer auanza en silencio a trauds de la habitaci6n hacia la mesa cercnna al sofd.,y cuando la jouen se da la uuelta con la botella, la mujer enciende la luz. La chica da un pequeftn grito y retrocede, asusta.d,a.La luz reuela que es bastante jouen -no md.s de ueinte aft.os- una criatura tfmida, frd'gil con4o una paloma. La mujer tiene un aire regio,3 e ind,ependienternented,esi es betla o no, la gente piensa. que lo es. Tiene unos treinta y dos aft.os. Mariana (trata d.eesconder la botellita detrd,s de ella).1Raquel!2Qu6hacesaqui? Raquel. ;Qu6 tienes escondido tras los libros, Mariana? Matiana (intenta una risa forzad,a), ;Yo? Nada. 2Porqu6 piensasque tengo algo? Raquel (auanza un paso bacia ella). Dimelo. Mariana (retrocede). No. No lo har6. Raquel (alarga su mano). Te pido que me lo des. Matiana. Tfi no tienes derecho a darme 6rdenes. Soyuna mujer casada.Yo...Yo...(Comienza a sollozar y se arroja al sofd..) Raquel (md,s amablemente). No deberias estar levantada. El m6dico te diio que te quedaras en la cama. (Se inclina sobre MARIANA / sLtauelnentete quiffi.la botellita d.ela mano.) Eraveneno. Lo sabia. Mariatra (asustad.a). No se lo dir6s al cura, 2verdad? Raquel. El suicidio es un pecado, Mariana.Un pecadocontra Dios. 3. regi.ot magnifico, con actitud de rey o reina. 226 Pnueees Mariana. Lo s6. Yo... (Agarra la n'tano de nequnr.) Oh, Raquel, ;por que tenemos que tenef guerras?lPor qu6los hombrestienen que k ala guerra y morir? Raquel. Los hombres tienen que pelear por lo que cfeen que este bien. Es algo muy honroso morir como soldadopor tu pais. }.dat'tana. ;C6mo puedes decir eso mientras Domingo este por ahi luchando tambi6n? ;Y luchando contra qui6n? Contra hombres que ni siquierason hombres.Campesinos,esclavosde los ranchos. Hombres a quienes no les deberian permitir luchar. Raquel. Los campesinos son hombres, Maiana. No son animales. Mafiana Hombres.Siemprelos hombres. 2Yqud pasacon lasmujeres?2QueoculTecon nosotfas? Raquel. Podemosrezar. lf;:ariana (con amargura). Si, podemos rezar. Y entoncesllega la noticia terrible, y rezat fio sirve ya de nada. El motivo de nuestros rezos est6 muerto. ;Por qu6 tengo que seguir viviendo si Tom6sestemuerto? Raquel. El vivir es una obligaci6n. Matiana.2C6mo puedes ser tan fria, tan dura? Eresuna mujer dura y fria, Raquel.Mi hermano te adon. No ha r,'ueltoa mirar a ninguna mujer desde el primer dia en que te vio. 2Acasosabe cuilnfria y dura eres? Raquel. Domingo es -mireverenciado marido. l{;anana. Llevasdiez afroscasada.Y yo he estado casadapor tfes meses.Si matan a Domingo, no serl lo mismo paft ti. Has tenido diez afros. (Llora teryiblemente.) Yo no he tenido nada... nadaenabsoluto. Raquel. Tuviste tres meses, tres meses de risas. Y ahora tienes lilgrimas. Qu6 suerte la tuya. Tienes lAgrimas.Tal vez cinco meses de llgrimal Nada m6s. Solamente tienes veinte afros.Y en cinco mesesTom6sse conveftife en un hermosorecuerdo. Matiana. Recordar6a Tom6stoda mi vida. Raquel. Por supuesto, pero estar| distante y muy lejos. Pero tri eres joven... y los j6venes El arlu-o DELGENERAT|t4tcias 227 necesitan reir. Los j6venes no pueden vivir llorando. Y un dia en Paris.o Roma, o incluso en la Ciudad de M6xico, conocerls a otro hombre. Te casarisde nuevo y en tu casahabri hiios. Qu6 suertetienes. ld:atiana. Nuncamevolvere ac sar Raquel. Solamente tienes veinte afros. Pensaris de una manefa diferente cuando tengas veintiocho, o veintinueve, o teinta. Mariana.2Qu6 hardstu si matan a Domingo? Raquel. Estard muy orgullosa de que haya muerto con coraje... con toda la gtatdeza de un h6roe. Mariana. Pero no llorarias,2verdad?1Notti! No creo que tengasninguna l6grima. Raquel. No, no lloratia. Me sentaria en esta casavaciay esperaria. Mariana. 2Esperariasa qu€? Raquel. Al cascabeleo-de sus espuelasmientras caminapor el corredor enlosado.Al sonido de su risa en el patio. AI eco de su voz cuando grita al mozo de cuadra que guarde su caballo. Al tacto de su mano... ld:ariana (grita). iParal Raquel. Lo siento, Matiana. Tri le amas, 2verdad? Raquel. No creo que ni siquiera6l sepacu6nto. Mariana. Pensabaque despu6sde diez afrosla gente deiaba de amarse. Pero tu y Domingo, vaya.Ereslo irnico en lo que 6l piensa. Cuando no estAa tu lado no hace mis que hablar de ti. IJnavez le escuch6decir que cuando tfi estabas fuera de su vista era como un hombre sin oios ni oidos ni manos. Raquel Lo s6.Yo tambi6n coflozco esasensaci6n. Mariana. Entonces, ;c6mo pudiste dejar que se marchan a la guerra?Tal vez para morir. 2C6mopudiste? Raquel (abruptamente). Mariana,tf eres de la familia de los Macias.Tu familia es una familia de grandes guerrefos. Un Macias estaba con Fernando cuando los moros fueron expulsados 4. cascabeleo: ruido leve y repetido como el que hace un cascabel. 228 Pnueaes de Espafra.Un Maciasestabacon Cort6s cuando los aztecasse rindieron.t T\r abuelo luch6 en la guerra de la independencia.Tu propio padre fue ejecutadoa menos de 30 kil6metros de estacasapor los franceses.lDebe su hijo ser menosvalienteporque amaa una mujer? l{:ariana. Pero Domingo te amabalo bastante como paru olvidar todo aquello. Si se lo hubieras pedido, no se habria marchado a la guerra. Sehabria quedado aqui contigo. Raquel. No, no se habria quedado. Tu hermano es un hombre de honor, no un cobarde quejica6y rastrero.T ll4:atiana (comienza a llorar otra uez). Yo le rogu6 aTomtrsque no fuera. Se1orogu6. Raquel. 2lrhabriasartado si sehubiesequedado? Mariana. No lo s6. No lo s6. Raquel. Esaes tu respuesta.Lohabriasdespreciado. Lo habrias amadoy despreciado.Ahora ven, Mariana,es hora de que te vayasala cama. Mariana, No se lo dirds al ctra,lo del veneno, quiero decir. Raquel. No, no se lo dir€. Manana. Gracias,Raquel.Qu6 buena eres.Qu6 amabley buena. Raquel. Hace un momento era dura y cruel. Qu6 nifra eres.Ahora vete ala cama. Matiana.;Tri no vienes tambi6n arrlba? Raquel. No... no he estado durmiendo muy bien riltimamente. Creo que voy a leer un rato. Matiana. Buenasnoches, Raquel.Y gracias. Raquel. Buenasnoches, pequefla. [uerueNesale por la puerta de la casa a ln mira la izquierda, lleud,ndose la uela. RAQUEL botella de ueneno que tiene en la nlano, y luego la guarda en uno de los pequeft.os cajones del escritorio, Despuds escogeun libro d,ela estanterta situada alfrente del escenario, 5. Un Macias...cuando los aztecas se rindieron: Los moros fueron expulsados de Espafla a finales del siglo XV por 6rdenes del rey Fernando de Arag6n. M€xico se trane form6 en colonia espaflola cuando Hernin Cort6s venci6 a los aztecasen 1521. 6. quejica: quejumbroso, d6bi1, que se queja demasiado. 7. rastrero: despreciable, desdichado. y se sientt se leuanta a la derct uuelta al : sobre las t el patio. E de que na escucba o puerta del Raquel (l ;Qui6n est Ia babitaa bombre _t ropa de campeshta caid.os sot, taci6n. ru+ .)'se sienta en el sofA a leerlo,pero sientefrio, seleuantay AUAnzabacia el armario, alfond,o a la derecba' y sa.ca,de alli una manta. De rueltct al sof6, sepone c6moda con la manta sobre las rodillas. De pronto, oye un ruido en elpatio. Escucbay luego, cuando se conuence de que no es nAd.A,uuelue a la lectura. Pero escuclcaotra uez el ruido. Auanza hacia la puerta delpatio y se asoma.l Raquel Qlama en uoz baja).;Qui6n esttratri? ;Qui6n est| ahi fteru? iohl (Iedea. J) regresa a la babitaci6n. Dos bon'rbres -o mds bien un l.tombre y un mucbacho- uestid,oscon la ropct. d.e algod6n blanca que usan los campesinos mexicanos, con los sombreros caidos sobre sLts cArAS,entran en la babitaci6n. RAQUET se leuanta majestuosamente. Su uoz esfrfa y autoritaria.) 2Qti€nes son y qu6 es lo que quieren aqui? Andr€s. Estamos buscando a la esposa del generalMacias. Raquel. Yo soy RaquelRiverade Macias. Andrds. Cleto, haz guatdiaen el patio. Si escuchas algfn ruido sospechoso,me lo adviertes enseguida. Cleto. Si, mi capittrn. (El mucbacbo regresa al patio.) [El bombre, con los pulgares sujetos al cintur6n, Aua.nza.por la babitaci6n, mirando a todaspartes, Cuando llega a la mesa que bay al fondo, ue la garrafa cle uino. Con una ADUefrare DE EsrAs PALABRAs jadea, de jadear v.;respirarcon dificultad. El aruruo DELGENERAIMacias 229 se sirue un pequefra inclinaci6n hacia RAQUEL uaso de uino y lo uacta. Selimpia la boca con el dorso de la mano.l Raquel. Qu6 interesante. Andrds (soprend,ido).;Qu€? Raquel. Poder beber vino con ese sombrero puesto. Andr€s. ;El sombrero?Oh, perd6neme, sefron. (Golpea el ala del sombrero con los dedos para que caiga bacia atrds y cuelgue del cord6n a. su espald.a.) En el campamento militar uno se olvida de los buenos modales. 2Leimportatiaacompafiatme atomar un trago? Raquel (sentada en el sofd.). ;Por qu6 no? Es mi vino. Andr€s. Y un vino excelente. (Sirue dos uasos y se lo ofrece a ella mientras babla.) Diria que es un amontilladode la cosechadel87. Raquel. ;Aprendi6 eso en un campamento militar? Andr€s. Soliavendervino... entre otrascosas. Raquel (tratando de tapar un bostezo ostentosamente). Estovdesolada. Andr€s (se sienta en el sill6n y se pone c6modo). No le impofta, 2verdad? Raquel. ;Significariaalgo si me impoftaru? Andr€s. No. Losfederalesest6nbuscindonos en las calles y tenemos que quedarnos en algfn lugar.Perolas mujeresde su claseparecenesperar siempreesetipo de preguntasin sentido. Raquel. Por supuesto, podfia hasta gtitar. Andr€s. Naturalmente. Raquel. Mi cuflada esti en el piso de aniba dormida. Y en la parte trasen de la casahay varios criados, la mayotia hombres. Hombres muy grandes. Andr€s. Muy interesante. (Bebe el uino a sorbos con gran placer) Raquel. ;Qu6 haria usted si me pusien a grrtar? Andr€s (analizando la pregunta como si fuera otro uaso de uino). Nada. Raquel. Me temo que usted me est6mintiendo. Andr€s. Las mujeres de su clase parecen esperar pequefrasmentiras educadas. 230 Pnurees Raquel. Deje de llamarme umujerde su clasen. Andr€s. Perd6neme. Raquel. Usted es uno de los campesinos en lucha, Znoes cierto? Andr6s. Soy un capitiln del Ej6rcito Revolucionario. Raquel. Esta casa es totalmente leal al gw bierno Federal. Andr6s. Lo s6. Por eso estoy aqui. Raquel. Y ahora que usted esti aqui, ;qu€ espera que yoh:aga? Andr6s. Espero que nos ofrezca refugio a Cleto y a mi. Raquel.;Cleto? (Lanza una mirada bacia el patio y aft,adecon sarcasmo) Oh, su ej6rcito. Cleto (aparece en el uano de la puerta). Lo siento, ni capit1n Acabo de escuchar un ruido. (neeurL se leuanta y xlonfls auanza con rapidez bacia ella y con sus nxanosle cogelos brazos por la espalda. cLETose da la uuelta y se asonxa al patio. Entonces el mucbacbo se calma.) Todavia estamos a salvo, mi capitln. Era s61oun conejo. (Regresa al patio. RAQUEL se zafa de eNon6sy se dirige al escritorio.) Raquel. Vayaun ej6rcito tan magnifico que usted tiene. Thn inteligente. Estoy segurade que debe obtenermuchasvictorias. Andr6s. Ciertamente. Y ganaremos la mayor victoria, recu6rdelo. Raquel. La farca ha durado demasiado. lMe haria el favor de recoger su ej6rcito y saltar el muro del patio con 6l? Andr€s. Ya le dije que hemos venido aqui para que usted nos pueda dar refugio. Raquel. Mi querido capittrn -capiten sin nombre... ADUEfrrnre DE Esrt\s PALABRAS dorso m..'rev6so espaldade unacosa. ostentosamente odv.:de una maneraexcesivamente visibley llamativa. muy preocupada. desolada, -do od1.:angustiada, sezafa, de zafarse v.:librarse;escaparse. farsaf.: enredo o trama con el prop6sito de engafiar; obra teatral c6mica. Andr€s. Al una inclitu faquel (as Andr6s. Mr hablar de m Raquel. N: ciudad ha putacion dr mente con l -{ndr€s. Ve perdido nac Raquel. No en los chisr Andr6s. E aumentaf sr sus brazos un momei mente inma Raquel (a \-ayasede ac -{ndr€s (rrr entender p< podia, pero i Raquel. Mir lndrGs (se wtmisa una nntenido st seiora, y 1'or lqui una mer nnedalla.Mur una mendiga !o no estu!-€ sido conden nrbar cinco r broma excelr rio. Solt6 un asesindhace telefono que tPlusa.) Tan tAbruptamet noche supuesto muchach Andr6s. Andr€s de la O, para servida. (Hace una inclinaci6n.) Raquel (asombrad.a). lAndr6s de la O! Andr6s. Me siento halagado. Usted ha oido hablar de mi. Raquel. Naturalmente. Todo el mundo en la ciudad ha oido hablar de usted. Tiene la reputaci6n de ser un hombre galante, especialmentecon las mujeres. -{ndr€s. Veo que los cuentos sobre mi no han perdido nadaalahoru de contarlos. Raquel. No 1opuedo decir. No estoy interesada en los chismessobre soldadoscomo usted. -{ndr€s. Entonces dEjeme dade algo paru .rumentarsu inter6s. (De pronto la coge entre sus brazos y la besa. EIla se pone rtgida por un rnomento, y luego perrna,nece completa.ntente inm6uil. El se separa de etla.) Raquel Qa rabia le obliga a murmurar). \-Lyasede aqui, lahora mismo! Andr€s (mirdndola con admiraci6n). Puedo entender por qu6 Macias la ama. Antes no ytdia, pero ahora lo entiendo. Raquel. Mlrchese de mi casa. -{ndr€s (se sienta en el sofd y saca de la ,'amisa una bolsa pequefr.a de cuero, Vacta el :ontenido sobre la mano). Tan cruel conmigo, :efrora,yyo que tengo un regalo para usted. He .rLqui unamedallasagtada.Mi madre me dio esta nedalla. Muri6 cuando yo tenia diez afios. Era :na mendiga callejen. Muri6 de hambre. Pero ",o no estuve alli. Yo estaba enla ctrtcel. Habia sido condenado a cinco afros de clrcel por :obar cinco naranjas.El juez pens6 que era una rroma excelente. Un afro pot cada naranja. Se io. Solt6 una sonora carcajada. (Pausa.) Lo l'esin6 hace dos meses.Lo colgu6 del poste del :el6fono que habia frente a su casa.Y me rei. Pausa.) Tambidn solt6 una sonora carcajada. .lbruptarnente, R*eunt le da la espalda.) La 'tra noche le conte esta historia a LrrT nuchachay penso que era muy divertida. Pero, tor supuesto, era una muchacha campesina, -lnamuchacha que no sabeleer ni escribir. No habia nacido en una gtan casaen Tabasco.No tuvo una institutriz inglesa.No fue a la escuela de monjas en Paris.No se cas6 con uno de los j6venes mis ricos de la Repriblica. Pero pens6 que mi historia era muy divertida. Por supuesto, ella podia entendeda. A su hermano lo habian matado a Iatigazos porque habia huido de la hacienda donde era una mera propiedad. (Deja de bablar y la mira. Ella no se mueue.) 2Todawaestd enfadada conmigo? 2lncluso a pesar de que le he traido un regalo?(Muestra su nl.ano abierta.) Un regalo muy bonito de... su marido. Raquel (se da la uuelta y lo mira asornbrada).1Un regalo!;De Domingo? Andr€s. No lo conozco tan'rntimamente.Yo lo llamo generalMacias. Raquel (emocionad,a), iSe encuentra bien? 2Qu6aspectotiene? (Horrorizada al entender la situaci6n.) iEsti prisionero... es su prisionero! Andr€s. Naturalmente.Por eso es que s6 tanto sobre usted. El general Macias menciona a su esposaconstantemente. Raquel. Usted no sabe nada de 61. Me esti mintiendo. [crnro se asorna a la uentana.l Andr€s. Le aseguro,sefrora... Cleto (interrumpiendo). Mi capitin... Andr€s.;Qu6 pasaahora,Cleto?;Otro conejo? Cleto. No, mi capitln. Hay soldadosal final de la calle. Estdnbuscandoen todaslas casas.ProntolTegarinaqui. Andr6s. No te preocupes. Estamos bastante segurosaqui. Qu6date en el patio hasta que te llame. Cleto. Si, mi capitAn. (Regresa al patio.) Raquel. Usted no esti seguro aqui. Cuando esossoldadoslleguen le entregarE. Andr6s. Piensoque no. AouEfrarE DE EsrAs PALABRAs hafagado, -da odj.:deleitado,satisfecho. El aNru-o DELGENERAIMlcies 23 | Raquel. No puede escapar' Y ellos no son amablescon los prisioneros campesinos.Tienen buenasrazonesParurroserlo. Andr€s. Mire este anillo. (Muestra su rna'no abierta, con el anillo en la Palma) Raquel. Pues,es un anillo matrimonial' Andr€s. Lealainscripci6n que hay dentto. (Como ella d,ud,a,6t afi'ad'eabruptamente.) iLtalar. Raquel (cogelentanxente el anillo. Mientras lee, su uoz se conuierte en un murmullo). (D.M' - R.R.- 2 de junio de l9}2u.2De d6nde lo sac6? Andr€s. El generalMaciasme lo dio. Raquel (firme y claramente)' No este anillo. Nunca le hubiese dado este anillo. (Con un asoneocleboryor) Est6muerto. Se1orobo de su dedo mlrerto. Estemuerto. Andr€s. Todavia no. Pero moriri si yo no regreso maflana sano y salvo al campamento cuando se ponga el sol. Raquel. No le creo. No le creo. Usted me este mintiendo. Andr€s. Esta casa es famosa por su lealtad al gobierno Federal. Usted me va a esconder hasta que los soldados hayan salido de este distrito. Cuando est6 lo suficientemente seguro, Cleto y yo nos marcharemos.Pero si usted me traiciona, su marido ser6 ftisilado maitana por la tarde a la puesta del sol. iEntiende?(Sacude el brazo de nequEr.Ella le mira aturdida. ct-stose asoma a Ia uentana') Cleto. Los soldados se acercafl, mi capit6n. Estln en la casade al lado' Andr€s (a nequnr). eD6nde debemos escolldernos? (ntqunr estd atin aturdida. eNonss/e d.aotra pequeft.asacudida') lPiense,mujer! Si usted amaalgoa su marido, lPiense! Raquel. No 1o s6. Mariana esta affLba,'los criados en el resto dela casa,no lo s6. Andr6s. El general se ha jactado de usted con nosotfos. Dice que usted es mas valiente que muchos hombres. Dice que es muy inteligente. Estees el momento de servaliente e inteligente. Cleto (sefi.alancloel armario). aAd6ndeda esa pLlefta? 232 Pnueeas Raquel. Esun atmatio... unaalacena. Andr€s. Nos esconderemosahi. Raquel. Es muy pequefro. No es lo suficientemente grandeParalos dos. Andr€s. Cleto, esc6ndetetrl alli. Cleto. Pero, mi caqitafl... Andr€s. lBsuna orden! Esc6ndete' Cleto. Si, sefror.(Entra d'entro del armario.) Andr€s. Y ahora, sefr.ora,;donde me va a ee conder a mi? Raquel. ;C6mo convenci6 a mi marido de qrrc le diera su anillo? Andr6s. Esaes una historia muy larga, sefror4 paru la que no tenemos tiempo ah.oramismo, (Coloca de nueuo el anillo y la medalla en bolsa y la mete dentro de su camisa.) tatde estarl encantado de darle todos detalles. Pero en estos momentos lo uni necesario es que usted recuerde que su depende delamia. Raquel. Si, si, por supuesto. (Pierde su si6n de aturd,imiento y parece ponerse uez m6,sseft.orialsa med'ida que se hace go d.e la situaci6n.) D€me su sombrero. onnsse encoged,ebombros y se lo pasa. Ella lleua al armario it se lo entrega a crwo.)H un batin colgado ahi dentro. D6melo. (crnro entrega un battn de terciopelo, que ella a,tNonrs.)P6ngaselo. Andrds (se lo Pone Y se mira los pies). pena que mis zaPatosno sean unas blespantuflas. Raquel Si€nteseen esasrlla.(Sefi'alala Andr€s. Mi queridaseflora... Raquel. Si he de salvarle la vida, permi que 1o haga a mi manera. Sientese.(aNonrs sienta. Ella recoge la manta d'el sofd y coloca sobre las piernas y los pies de 8. ponerse cadavez mis sefrorial asumirdignidad ADUEfrnTE DE EsrAs PALABRAS sinentenderlo quepasa aturdida, -do odi.:confundida, presumir. se ha jactado, deiactarse v.:alardear, I t {', I I dobldndola cuerpo bas no respond hay nadie e Simplemen Andr€s (cr Raquel.Iba es miembrc pongo que r Andr€s. Mi: Raquel. Oh entretenida bombres en estin aqui. ! que Mariaru iiIl, , 't,l tiiutl'i' p\ rilffiil ,,iliri llli; ' ";, ,ilul'l iobldndola cuid,ad'osamente para cubrir su ;uerpo hasta la cintura.) Si alguien le habla, ro responda. No gire la cabeza. Para usted no rrv nadie en esta habitaci6n, ni siquieru yo. rinrplemente mire hacia adelante y... rrrdr€s (cuand,o ella se detiene)';Y qu6? Raquel. Iba a clecir (y rece>, pero ya que Llsted -: miembro del Ej6rcito Revolucionario, stt:Dngo que no cfee en Dios ni en la oracion' \ndr€s. Mimadre me dei6 unamedallasagtada. Raquel. Oh, si, ya recuerdo, una historia muy :ntretenida. (Llega un sonido d'e uoces de ,rttnbresen el patio) Los soldados federales ya ::t6n aqui. Si usted puede rezar, pidale a Dios *ue Mariana se quede arlba. Es muy joven y muy estirpida. Le ttaicionafi' antes de que yo pueda calladela boca. Andr6s. Yo... Raquel. lsilencio! Mire hacia adelantey rece' (Auanza hacia la puertauentana y habla en uoz alta con los sold'ados.) lRealmente! ;Qu6 significatodo esteruido? Flores (fuera de escena).No se alarme,sefrora. (Llega a ta babitaci6n. Viste el uniforme de sold,ad.o fed,erat.) Soy el capittrnBasilio Flores, para servirle, sefrora. Raquel. ;Qu6 quiere usted hacer, invadiendo mi casay haciendo tanto fuido a estashoras de la noche? Flores. Estamosbuscandoa dos espias.Uno de ll 1 El aNrtto DELGENERAIMecias 233 il, lil ellos es el famoso Andr€s de la O. Usted a lo mejor ha oido hablar de 61,sefrora. Raquel (mirando a eNonrs).Considerandolo que le hizo a mi primo... si, he escuchado hablar de €1. Flores. 2Suprimo, sefrora? Raquel (auanza bacia eNonrsy le coloca la neuno en el bombro. Et mira inm6uil bacia ad,elante). Felipe fue su prisionero antes de que el pobre muchacho consiguieraescapar. Flores. ;Es posible? (Auanza bacia eNlms.) CapitinBasilio Flores,a su servicio. (Saluda.) Raquel. Felipe no le puede oir. Ni siquiera sabeque usted se encuentn enla habitaci6n' Flores. Eh, es algo triste. Raquel. ;Tienen que hacer tanto ruido sus hombres? Flores. La brisquedadebe continuar, sefrora.Y ahora.,si algunosde mis hombres pueden registrar el resto de la casa... Raquel. ;Por qu6? Flores. Pero ya se lo dije, seflora. Estamos buscandoa dos esPias... Raquel (bablando rdpido a causa' de su neruiosismo controlado), ;Y piensa usted que yo los tengo escondidosen alguna patte, yo, la esposadel generalMacias? Flores. 1ElgeneralMacias!No sabia... Raquel. Ahora que 1o sabe, le sugiero que saque a sushombres y a su ruido de inmediato' Flores. Lo siento, seflora, pero todavia tengo que registrar la casa. Raquel. Le puedo asegurar,capittrn,que he estado sentada aqtti todala tatde, y ningrin espia campesinoha pasadodelante de mi ni ha entrado al resto dela casa. Flores. Varias habitaciones dan al patio, sefrora.No necesitanhaber pasadopor aqui' Raquel. Entonces...usted piensa que yo escondo espias en esta casa. Entonces registrela de todas formas. Mire debajo del sof6... baio la mesa.En los cajonesdel escritorio. Y no deje de mirar ese armario, capitln. Dentro de ese armario esteescondidoun fetozy malvadoespia. 234 Pnueeas Flores. Por favor,seiiora... Raquel (auanza bacia lapuerta del armario). ;O usted prefiere que yo la abrapor usted? Flores. 561oestoy cumpliendo con mi obligaci6n, sefrora,y usted me lo este haciendo muy dificil. Raquel (calmd,ndosey apoy6'nd'osecontra la puerta d.elarmario).Lo siento.Mi cufradaesti arciba. .lvcabade recibir la noticia de que su marido ha muerto. Secasaronhace tres mesesSolamentetiene veinte afros.No queria... Mariana Qlamandofuera d'eescena).Raquel, 2qu€es todo eseruido abaio? Raquel (ua bacia la puerta d'e la casa y grita). No es nada.Regresaala caml. Matianta. Pero escucho voces de hombres en el patio. Raquel. Son solamente soldadosfederalesque buscan a dos espias campesinos' (Se da la. Si baie uuelta y babla rdpidamente a, FLoRES.) aqui, no deberiaver a mi primo. Felipe escap6, pero su marido fue asesinado.El doctor di que el ver ^ mi Pobre Primo Podtia narle. 2Entiende? Flores. Ciertamente,sefrora.Qu6 cosam6striste Mariana (todauta fuera de escena). i tengo miedo! (Trata de entrar en la Esta y FLoRES ci6n empujand,o a RAQUEL. colocan entre ella 7 ,tNon6s.)lEspias!En casa.1Oh,Raquel! Raquel. El doctor se enfadari muchisimo si regresasde inmediato ala caml. Matiana.Pero estoshombresterribles nos ran. 2Qu6es lo que ocurre con ustedesdos?2 qu6 estdn colocados ati, de esa manera?( de mirar por encima de ellos, pero los dos nxueuenpara. que no pueda uer a tNoxfrs.) Flores. Serl meior que usted regrese a habitaci6n, sefr.ora. Mariana.;Por qu6?Ariba estoysola.Estos bres terrible smemataian 56 que mematatin. Flores. No tema, sefr.ora.No hay espiasen CLSA. Matiana. lEst6 usted seguro? Raquel. Lo que el capitan Flores quiere decir es Andr€s. Mis propios huesosestabantocando una hermosacancion. que ningfin espia se atreveriaa buscar refugio en Cleto. ;Por qu6 creeustedque secas6con Macias? capittrn? general es cierto, Macias. lacasadel ZNo Andr6s. El amor es algo especial,Cleto. Flores (riendo). Por supuesto.Todo el mundo Cleto. No lo entiendo. general Macias. conoceal valiente Raquel (emite un quejid.o y se sienta). 2Se Raquel. Ahora, l'uelve ala cama,Mariana. Por han...se han marchado? por mi. favor, hazlo Andr€s. Si, se han marchado. (Besasu mano.) Matiana. Ustedesdos estin actuandode forma que tienen algo escondido No he conocido una mujer mis valiente. muy extrafra.Pienso Raquel (alejando su mano). 2Quiere maren estahabitaci6n que no quieren que yo vea. charse ahota,por favor? Raquel (abruptamente). Tienes toda la nzon. Andr€s. Tendremos que esperar hasta que se El capittrn Flores ha capturado a uno de los espias.Estl sentadoen la silladetris de mi. EstA marchen del distrito, pero si usted quiere escri bir una cTttaa su marido mientrasespefamos... muerto. lAhora vuelve arciba,por favor! Raquel (sorprend,ida ante su amabilidad). ldariana (emite un sollozoabogado). iOh! Que una cosatan terrible pueda ocurrir en estacasa. ;Sela llevaria?;Realmentese lallevaria? (Saled,ela babitaci6n, tod,auiasollozand.o.) Andr6s. Por supuesto. Flores (preocupad.o).2Fueatinadocontarle una Raquel. Gracias. (Va bacia el escritorio y se sienta.) historia asi,sefrora? Andr€s (se dirige A cLwro,que ba estado mi(tensa, reprimid,o). con un aliuio Raquel Mejor que la verdad.Buenasnoches, capitdn,y rand,o d RAeuEtfijamente todo ese tienxpo)Tir qn6date aqui con la sefrora.Yo voy a avert muchasgracias. Flores. Buenasnoches, sefrora.Y no se pre- guarsi el distrito estedespejado. ocllpe. Esos espiasno la molestarin. Si estu- Cleto (mirando afin a nequrr). Si, mi capittrn. vieran en algirn lugar de este distrito, mis [eNonEsse marcha por las puertauentanas. hombreslos habrianencontrado. mientras ella cLETosigue mirando a RAQUEL Raquel. Estoysegllra de ello. comienza a escribir Despuds d,e un rnto, se y da la uuelta bacia 6l.l lEl capitd.n la saluda, mira bacia,tNonrs /o salud,a,luego sale alpatio. Selepuede escuchar Raquel (irritada).;Por qu6 no dejasde mirarme? llamando a sus honcbres,tr/i eNorusri nlqunr se Cleto. ;Por qu6 se cas6 usted con un hombre mLteuenbasta que las uocesse apagan en la como 6se,sefrora? lejania. Luego MeUELse tambalea y casi se cae, Raquel. Eresmuy impertinente. pero elurus Laagarra a tiempo.l Cleto (timidamente). Lo siento, seflora. (despuds d,euna breuepausa) 1Qui Raquel Andr6s Qlamando suauenrcnte). Se han maral sof6. quieresdecir con uunhombre como 6ser? chado, Cleto. (eNonEslleua a RAeUEL Cleto. Bueno, usted es muy valiente, sefrora. rnientras cLETosale del armario.) Trieme un Raquel (gentilmente). iY tri no crees que el vasode vino. R6pido. Cleto (mientras alcanza el uino),2Qu6 pas6? general es muy valiente? Andr6s. No esnada.561oun desmayo.(Coloca el uino en sus labios.) ADUEfrare DE EsrAs PI\LABRAs Cleto. Esta es una gfan dama. Cuando quiso -daodj.: apropiado;de buenjuicio. abfirla puerta del armario, mis rodillas estaban atinado, -da acertado, sin obst6culos, sin peligro. odj,: despejado, temblando,se 1opuedo decir. 235 Pnueeas Cleto. \< Raguel f que estis Cleto. Na Raquel' mente.) [ Cleto. \< dn dice < no lo enti RaqueL menteel: Cleto. Si. Raquel; Cleto. El l le amabaz Raquel; rida el gel Cleto. El ltardecer r cuando qenir a la refugiarnc ,denuestc neral v le podiamos :.rlvaria de Raquel E muv impo reffero? Cleto. Cla siguio mu qanaremo es un hom Raquel ; cion cuanr Cleto. No rfrora. )io Aaquel;( [avida del; Cleto. Na que hablar traquel fr ytrcce hal Itulad).;Ct Cleto. No, sefrora.No mucho. Raquel (mird.ndolo con asombro). aQu€es lo que estis ffatando de decirme? Cleto. Nada, seflora.No es asunto mio. Raquel. Ven aqui. (El se a.cerca a ella lentamente.) Dime lo que piensas. Cleto. No s6, sefrora.No lo entiendo. El capit6n dice que el amor es algo especial, pero yo no lo entiendo. Raquel. Cleto, ;el general le dio voluntariamente el anillo anrcapitan? Cleto. Si, seflora. Raquel. 2Porqu6? Cleto. El generalqueria salvarsu vida. Dijo que laamabaa usted y que qteria salvarseIavida. Raquel. ;Y de qu6 manera se habria salvadola r-idael generaldando ese anillo atu capitan? Cleto. El general debia ser fusilado maftana aI etardecer.Pero ha hablado mucho sobre usted, r cuando mi capitln supo que teniamos que venir a la ciudad, pens6 que quizis podiamos refugiarnos aqui si los federales se enteruban de nuestra presencia. Entonces fue a ver al general y le dijo que si arteglabaeso y nosotros podiamos estar L salvo aqui, mi capitln le salvaiiadel pelot6n de fusilamiento. Raquel. Esteviaje de ustedes ala ciudad, 2eru nruyimportante...parula causade ustedes,me refiero? Cleto. Claro que si, sefrora. El capitin consigui6 mucha informaci6n. Esto significa que ganaremosla pr6xima granbatalla. Mi capittrn esun hombre muy inteligente, sefrora. Raquel. isabia el general toda esta informaci6n cuando le dio el anillo ^tvcapftAn? Cleto. No veo c6mo podfia dejar de saberlo, :ef,ora.Nos escuch6hablat bastantesobre ello. Raquel. 1Quidnsabesobreestetrato parasalvar navida del general ademls de ti y tu capit6n? Cleto. Nadie, sefrora. El capit6n no es de los que hablan y yo no he tenido tiempo arin. Raquel (mientras el mucbacbo babla, ella )arece baber perdido completamente la uitalidad). ;Cufntos afrostienes, Cleto? Cleto. No lo s6, sefrora.Creo que tengo veinte, pero no 1os€. Raquel (babland.o md.s con ella.misma que con 6l). Tom6stenia veinte. Cleto. 2Qui6nes Tomis? Raquel. Estabacasado con mi cuflada. Cleto, ;tir piensas que mi marido es un cobarde, verdad? Cleto (con uergr,ienza).Si, sefrora. Raquel. ;Tri no crees que ninguna mujer lo vale, vetdad?Quiero decir, que vale el precio de una granbatalla. Cleto. No, sefrora.Pero como dice el capitiln, el amor es una cosamuy especial. Raquel. Si tu capitin amaseavrra mujer tanto como el general me ama, 2le habria dado su anillo al enemigo? Cleto. Ah, pero el capitan es un gran hombre, sefrora. Raquel. Y tambi€n mi marido es un gran hombre. Es de la familia Macias.Todos en esta familia han sido grandeshombres. Todos ellos, hombres valientes y honorables. Siempre han creido que su honor era m6s importante que susvidas. Esuna tradici6n en su familia. Cleto. Talvez ninguno de ellos amaraa mujer como usted,sefrora. Raquel. Qu€ extraflo eres. Yo te salv6 de los federales porque queria salvar la vida de mi marido. A mi me llamasvaliente y sin embargo a 6lle llamas cobarde. No hay ninguna diferencia en lo que hemoshecho. Cleto. Pero usted es una mujer, sefrora. Raquel. Entonces, ;una mujer tiene menos honor que un hombre? Cleto. No, sefr.ora.No s6 c6mo decirlo. El general es un soldado. Tiene una obligaci6n con su propia causa. Usted es una mujer. Usted tiene una obligaci6n con su marido. Esti bien que usted trate de salvarlo. Pero no estl bien que 6l trate de salvarsea si mismo. Raquel (torpemente). Si, por supuesto. Este bien que yo deba salvarlo. (Volui4ndose otra uez una. mujer prd.ctica.) Tu capitln se ha Eu lr.ru-r-o DELGENERAIMecias 237 marchado hace un buen rato, Cleto. Meior averiguasi se encuefittaa salvo. Cleto. Si, sefrora.(Cuando llega a las puertauentnnas, ella le detiene.) Raquel. Espera,Cleto. 2Tienesmadre... o una esposa,talvez? Cleto. Oh, no sefrora. No tengo a nadie mls que al capitln. Raquel. Pero el capittrn es un soldado. ;Qu6 hatis si 1omatan? Cleto. Esmuy simple,sefrora.Yo morir6 tambi6n. Raquel. Hablas sobre la muerte con tanta calma.2Notienesmiedo, Cleto? Cleto. No sefrora. Es como dice el capit6n... morir por lo que uno cree... €sa es la mejor muerte que hay. Raquel. ;Y tir crees en la causarevolucionaria? Cleto. Si, sefrora.Yo soy un pobre campesino, es verdad. Pero a pesar de ello tengo el derecho avivir como un hombre, con mi propio suelo, mi propia famlliay mi propio futuro. (Abruptamente deja de hablar) Lo siento, seflora.Usted es una gran dama.No comprende estascosas. Me debo ir y encontrar a mi capit6n. (Sale.) Raquel (descansa la cara contra. su ma,no). Es tan joven. Pero Tomis no efa mayor. Y no tiene miedo. Lo dijo. iOh, Domingo, Domingo! [Rd,pidamentese endereza.,alcanza la botella de ueneno del caj6n del escritorio y la obserua detenidamente. Luego auanzt bacia la mesa donde estd. la garcafa y mezcla el uino con el ueneno. Vuelue rdpidamente al escritorio y estd, lnuy ocupada escribiendo cuando regresan eNonrsy crnto.l Andr€s. Tendri que darse prisa con esa catta. El distrito ya estadespejado. Raquel. Tetminaft. en un momento. Ustedes pueden si quieren terminar el vino mientras espefan. Andr6s. Gracias, es una idea excelente. (Se sirue un ua.sode uino. Mientras lo leuanta lsacia los labios ella babla.) Raquel. 2Porqu6 no le da un poco a...Cleto? 238 Pnupeas Andr€s. Es un vino muy frno pan despe ciado en un muchacho. Raquel. Probablementenunca volver| a otra oportunidad panprobar un vino asi. Andr€s. Muy bien, sirvete un vaso, Cleto. Cleto. Gracias. (Se sirue.) A su salud, mi Raquel (rd.pidamente). B€betelo fuera, C Quiero hablar con tu capitan. (El qlue nxueue su cabeza bacia mira a ANDRES, patio. cLETo afirma con la cabeza y se ua. Quiero dat ami marido un mensaje. Pero no puedo escribir. Tendrit que recordado. primero, d6me tambi6n un vaso de vino. Andr€s Giruiend.oel uino). Sertamfu fA para €l si usted lo escribiera. Raquel. Creo que no. (Alcanza el uaso.) ro que le diga que hastaestanoche nunca cuinto lo amaba. Andr€s.;Eso es todo? Raquel. Si.Digame, capitin, lusted cree que posible amat demasiadoa una persona? Andr€s. Si. sefrora.locreo. Raquel. Yo tambi6n. Hagamosun brindis, ttrn, por el honor. Por el brillante y relucien honor. Andr€s Qeuanta su uaso). Por el honor. lEl uacfa su uaso. Ella leuanta el suyo basta los labios y despuds lo baja. Desde patio llega un grito apagad,o.l Cleto Qlamando apagadamente en un grito que termina en el silencio). Capitin. Capit6n. [eNonEsse tambalea, tratando de pasarse mano por el rostro como si quisiera en algo. Cuando escucba a cLETo, trata auanzar bacia la uenta.napero se tambalea no puede llegar Agamd.ndosed,ela mesa bay cerca del sofd.,la mira acusadoramente. Ella retrocede bacia el sill6n.l Andr€s (con la uoz debilitada por el ue+. neno).2Porqu€? Raquel. Porque1oamo, ;no lo puede e Mncies 239 Er arrrro DELGENERAI Andr€s. Ganaremos. La revoluci6n ganar6.. Ustedno podr6 detenerlo. Raquel. Si, ganatin Ahora lo s6. Andr6s. Esamuchacha...pens6que mi historia era divertida...sobre el ahorcamiento. Pero ustedno... Raquel. Me alegro de que usted lo hubiera colgado.Me alegro. [eNon6sla mira y trata d.esonreir Consigue sa,car la, bolsa de su camisa y se la trata de entregarypero se cae d.esu mano.l Raquel (corre bacia la puertaaentana y grita). icleto, Cleto! fMomentd.neamente oculta su rostro entre las manos, luego regresa bacia donde estd eNln6s. Se arrodilla, a su lado y recoge la bolsa de cuero. La abre, saca el anillo y se lo pone en el dedo. Luego ue la medalla. La recoge y, arcancdndose la cadena de la garganta, coloca la medalla en la cadena. Luego camina bacia el sofd,y se bunde en 6l.l Itrariana de escena). Qlamando fuera (nequnr apaga la ld,mpara de lRaquel!;Raquel! un tir6n y deja la lsabitaci6n a oscLffnrs MARTANA abre la puerta de ltt casa. Lleua una uela a la que lcacepantalla con la ma.no. La luz es muy tenue como para mostrar el cad6uer de eNorus.);Qu6 hacesaqui en la oscuridad? ;Por qud no vienesa la cama? Raquel (baciendo un esfuerzopara bablar). Voy en un momento. Matianra.2Pero qu6 estis haciendo, Raquel? Raquel. Nada.56lo escucho...escuchoel sonido de una casavacia. Se cierca el tel6n. -Traducci6n de Cados Perell6n Gouocn Af,AEsERrroRA J o s e f i n aN i g g l i ( 1 9 1 0 - 1 9 8 3n)a c i 6e n Monterrey,M6xico.Durantela Revoluci6n quecomenz6en l910,a Niggli, mexicana, quecontabaentoncessolamente tres affos de edad,la enviaronen tren a SanAntonio, Texascon s6lo la mudade ropaque llevaba puesta.Sufamiliapas6los sieteaffos siguientes viajandode un lugara otro, por lo quese le hizodificilasistira la escuela. En 1925enviarona Nigglide nuevoa San Antonio,ya con edadestavez paramatricularseen la escuela superior. Niggliseinscribi6 entonces en el College of the Incarnate Word, dondecomenz6a por laescritura.Lasrevistas interesarse y Mexicon Lodies'HomeJournal Ufepublicaron y poemas.Su susprimerasnarraciones primerlibro de poesia,Mexicon Silhouettes, fuepublicado en unaedici6nlimitada. En 240 Pnueeas 193| segraduode la universidad y estudi6 dramdtico Antonio arte en San antesde asistira la Universidad de Carolinadel Norte. por Variasde susobrasfueronrepresentadas el grupoCarolinaPlayers en losaffostreinta. Cuandoseconsolid6su reputaci6n, recibi6 premiosy becasparaestudiaren Europa, dondetambi6ndio clases. Trabaj6como docenteprincipalmente en la Universidad de WesternCarolina.dondedio claseshastasu muerte.Ademdsde obrasdram6ticas y poesia,escribi6novelas y ensayos. Suobra (1945),un mdsconocidaesMexicanVilloge libro de narraciones cortassobresusexperienciasen Hidalgo.Site gust6Etonitto del generol Ma(tas,seguramente disfrutariis tambiende Soldodero, otra obraquetiene lugardurantela Revoluci6n mexicana. MAciAs Et anrtto DELGENERAL El anillo del general Macías A. Antes de comenzar: lee la información adjunta sobre la Revolución mexicana (19101921) porque la obra de teatro que vas a leer tiene lugar durante la Revolución. B. Antes de leer la obra . . . 1. ¿En qué consiste una prueba de valor, de fe o de lealtad? 2. ¿Alguna vez te han sometido a alguna prueba de este tipo? 3. Si un amigo te pidiera que lo ayudaras a hacer trampa, ¿qué harías? Este es un caso en el que se pondrían a prueba tus principios de lealtad y de honestidad. 4. ¿En qué otro caso se pondrían a prueba los valores y principios morales de una persona? 5. Haz una lista de valores y principios que te parezcan importantes. La honestidad, la diligencia, la lealtad a los amigos y respeto a los mayores son sólo algunos ejemplos. Nombra más. Luego, ordena los principios según su importancia. C. Ahora, a leer Mientras lees, escribe una oración, en tus propias palabras, de cada suceso y/o idea principal. ___________________________________________________________________ ___________________________________________________________________ ___________________________________________________________________ ___________________________________________________________________ ___________________________________________________________________ ___________________________________________________________________ ___________________________________________________________________ ___________________________________________________________________ ___________________________________________________________________ ___________________________________________________________________ ___________________________________________________________________ ___________________________________________________________________ ___________________________________________________________________ ___________________________________________________________________ ___________________________________________________________________ ___________________________________________________________________ ___________________________________________________________________ ___________________________________________________________________ ___________________________________________________________________ ___________________________________________________________________ D. Después de leer 1. ¿Con qué personaje de la obra te identificaste más? ¿Por qué? 2. En los diálogos, se refleja mucho acerca de la personalidad del que habla. Escribe varias oraciones del texto que de alguna forma revelen algo importante del carácter de los personajes. ___________________________________________________________________ ___________________________________________________________________ ___________________________________________________________________ ___________________________________________________________________ ___________________________________________________________________ ___________________________________________________________________ ___________________________________________________________________ ___________________________________________________________________ ___________________________________________________________________ ___________________________________________________________________ 3. ¿Qué tensiones entre los ricos y los pobres se revelan en la conversación que sostienen Raquel y Andrés? ___________________________________________________________________ ___________________________________________________________________ ___________________________________________________________________ ___________________________________________________________________ ___________________________________________________________________ ___________________________________________________________________ ___________________________________________________________________ ___________________________________________________________________ 4. ¿Qué opciones le quedan a Raquel al saber que su marido será fusilado si ella no sigue las órdenes de Andrés? ¿Cuáles pueden ser las consecuencias de sus acciones? Opciones Consecuencias 5. ¿Qué quiere decir Raquel con su frase final: «…escucho el sonido de una casa vacía»? 6. Considera el dilema de Raquel y la forma en que lo resuelve finalmente. ¿Qué alternativas tenía? Si te hubiera pedido un consejo, ¿qué le habrías sugerido que hiciera? Mdxico'ffi La Revolucionmexicafla de la hisde l9l0 seffala de uno de loseventosm6snotables El20 de noviembre el comienzo mexicana. Larevoluci6nse extendi6con rapidezpor toda toria de M6xico-la Revoluci6n terminarcon el mandatodictatorialdel la naci6ncomo un movimientoarmadoquebuscaba generalPorfirioDiaz,quiense habiamantenidoen el poderpor m6sde 30 afioscon el apoyo Sibienes ciertoqueduranteesteperiodo del ej6rcito,de la lglesiacat6licay de la aristocracia. y econ6mico, tambi6nesciertoquedicho un alto nivelde desarrolloindustrial el paisalcanzo y la servidumbre de unavastamayoriaquepocoo progresoselogr6mediantela esclavitud Enestascondiciones, la revoluci6nsurgiacon un granimpetupopunadaobteniade beneficio. la restituci6nde lar contenidodesdehaciamuchosaffos,dadoquesu objetivofundamental, lasdos revoluciones antelastierrasal campesino, seguiasiendoel mismoque habiaimpulsado poseedor (1810-1821) delterritorio;yla contraEspafia, riores:laguerrade la Independencia poseedor de la riquezanacional. guerrade la Reforma(1858-1860) contrael cleromexicano, prontoadquiri6fuerzapolitica,y Diazse l. Maderoal frente,la insurrecci6n Con Francisco Maderohaciasu entrada vio obligadoa renunciaral poderen mayode | 9 | | . Al messiguiente, popular,resultando luegoen triunfalen la Ciudadde M6xicoen mediode unagranexaltaci6n parecia haberserestaurado coneste Lademocracia suelecci6ncomopresidente constitucional. pero su mandatodur6 poco.A los quince y espirituconciliatorio, hombrede noblesideales por 6rdenesdelgeneralporfiristaVictoriano Huerta,quien fue asesinado mesesde gobernar, peroestavezla la dictadura, de la naci6n.Seimpusonuevamente luegose proclam6presidente 244 Pnueaas IntclauYa Para est.e Venu a preside divisi6nd de acuerd Villay\ una alianz lograr la ir laqcc ldeologias de los revr desertara norcedell listasde A vez mis dr traciamed congreso( profesore Lanue propieda la regular de asocia jornadadia nuevas aso indolelabo Duran educativa p industriam braronsu il Aparecier ambiented propioCal sasde la Cc presidenc emprendi entreotras detierrasy obraqueai historiade I pues del pueblomexicano, democr6tica maderistayahabialogradodespertarla conciencia iniciativa de estalucha. paraesteenronces, en todaslasregionesdel paislagentesabiay se sentiaParticiPe al asumir6l Sinembargo, constitucional. Carranzaemprendi6entoncesel liderazgo Venustiano Villa-jefe de la (Pancho) de 1914,varioslideres,entreellosFrancisco a mediados la presidencia totalmente no estuvieron divisi6ndel Norte-y EmilianoTapata-iefe de la revoluci6ndel Sur-, politicas, en lasque no setratabael problemade la tierra.Enseguida de acuerdocon susdecisiones viflay zapatatomaroncontrolde la ciudadde M6xico,aunquesin llegara formaren lo sucesivo asumirel gobiernode la naci6n.Querian militar.De hecho,ni siquieracontemplaron unaalianza lograrlajusticiasocial,no el poderpolitico. e y cadafacci6n,con suspropiosintereses continuaron revolucionarias Lascontiendas A pesarde los esfuerzos de los obrerosy campesinos. trat6 de mejorarlascondiciones ideologias, que muchos hicieron los combatientes de el hambrey la incertidumbre de los revolucionarios, en el a otra facci6no bando.Yaparafinesde l9 | 5 los enfrentamientos o se pasaran desertaran constitucionaei6rcitos de los triunfos a disminuirdebidoa importantes norte del paisempezaron cada Callessobrelasfuerzasvillistas, Elias y Plutarco la Huerta de Adolfo listasde AlvaroObreg6n, de M6xico la Ciudad a Carranza Estehechofacilit6el retornode Venustiano vezm6sdebilitadas. a un convocando constitucionalista eltriunfo asegu16 Esta vezCarranza de 1916. haciamediados militares, negociantes, a periodistas, social,incluyendo Poetas, congresode ampliarepresentaci6n de 1857. a laviejaConstituci6n de reformas una serie de expedir y m6s,conel prop6sito profesores pequefias de y la creaci6n de latifundios de l9l7 incluiala expropiaci6n LanuevaConstituci6n asicomo y susriquezas, del subsuelo la nacionalizaci6n y pueblos, paracomunidades propiedades dio el derecho Con respectoaltrabajo,se inmuebles. del derechoa propiedades ia regularizacion y sefij6 la comogarantiaa la protecci6nde susintereses, de obrerosy empleadores de asociaci6n en adelante Surgieron a la semana. jornadadiariade trabajoen ocho horasy un diade descanso de armadas rebeliones nuevas tambi6n y obreros,aunque de campesinos asociaciones nuevas graves. y politica,estavezsinconsecuencias indolelaboral,religiosa Durantelosgobiernosde Obreg6n( 1920-| 92fl y Calles(1924-1928)se enfatiz6la reforma atenci6na lasartes,como la pinturay la literatura.El petr6leoy la especial prestendose educativa recoen manosextranjeras' mayormente industriametal0rgica, progreso econ6mico. de elementos como braronsu importancia tambi6nnuevosgruPosde podery' con ello,un Aparecieron ambientede corrupci6nqueinvadi6no soloal paissinohastaal propioCalles,quienlleg6a olvidarcasipor completolaspromesasde la Constituci6nde l9 | 7. Estasituaci6ncambi6durantela quienfinalmente (1934-1940), de LdzaroC6rdenas presidencia al llevara cabo' emprendi6el verdaderocambiorevolucionario entreotrascosas,la reformaagrariacon un extraordinarioreparto del petr6leo, detierrasy la increibleempresade la nacionalizaci6n obraqueasent6lasbasesparael iniciode la era modernaen la historiade M6xico. deMdxico laCiudad alaRevolucidn, Monumento Currunavletoue 245 o 6 L J 6 d o o c d c o ci o (1873-1913)Francisco Francisco I. Madero t. Madero rodeado por sepresenta una gran multitud el dia de su inauguraci6n.Su prestigiohabiacrecido enormemente, puesademdsde haber desafiadoalgobierno de Porfirio Diaz,habialogrado lahazafrade salirtriunfante.Fue un verdaderoap6stol de la democracia,siempre apegadoa la legalidadconstitucional.La noblezafue su don, pero tambi6n su mala fortuna, puesel confiar en ciertos elementosconservadoresle cost6 la vida. Iare$itu mientras€ a un sinnr Tapata.Ll 9 l 7 q u er tlmura -1923) (Pancho) Francisco Villa(1878 y[miliano Zapata( I 883I9I9) Villay Zapatacompartenla sillapresidencial, aparentemente muygrandey por ningunode los no ambicionada dos.Eleventorepresenta la sagacidad de su impeturevolucionario, ya que ambossurgieroncomofigurasde la luchasocialpor lajusticia, la pazyel orden,pero no por el poderpolitico. A pocosdiasde dichoacontecimiento,VillapartiohaciaGuadalajara y ZapatahaciaPueblaparaseguir combatiendo contralasfuerzas constitucionalistas. 245 Pnueeas DiegoRiv mdsdesac la Revolu AlvaroOb s( Pancarta <Tierray li la Revoluc ideologia n politicoso Sufirmepr enlugares p tar y facilit ( Clemente fueronotrc yeronen su lahistoriad el pueblom ratierraquetrabajaba, noposeia delastierras Enr9r0,el 97%deroscampesinos Larestitucidn realidadcondujo Dicha de rosterratenientes. mientraser 90%deratierra estabaen poderde un r% a al norte paraunirsea Villao al sur ParaaPoyar a desplazarse a un sinn1merode campesinos de constituci6n la fue unaPromesainscritaen restitucionde lastierrasal campesino zapata.La deLinaroc6rdenas' baiola presidencia l9l7 queno se hizorealidadsinohastaafiosm6starde, revoluciones>> ElmuraliSmoEnel mural<<Tres delasfiguras algunas DiegoRivera Presenta de la historiade M6xicoy de milsdestacadas Tapata, talescomo Emiliano la Revoluci6n, AlvaroObregony PlutarcoEliasCalles'Enla se puedever el lemade loszapatistas: pancarta Elmuralismosurgi6de <Tierray libertad>. como un arte est6ticoy una la Revoluci6n con contenidosocionacionalista ideologia politicosobrela historiay la realidadmexicana' en ser exPuesto Sufirmeprop6sitoconsistia comonuevaformadefomenp0blicos enlugares de lasmasas' Jos6 rary facilitarla educaci6n ClementeOrozcoy DavidAlfaroSiqueiros que includestacados fueronotros muralistas yeronen susmuralestemastan diversoscomo ia historiade M6xicoy el hambreque padecia el pueblomexicano. 9 a o z E I U o o F Currunev lencua 247
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