Estudios Económicos La demanda de dinero en una economía abierta: Un análisis de cointegración aplicado al caso peruano (2000 – 2014) Henry Amiel Condori Portillo Puno, Marzo del 2015. Versión Preliminar [email protected] Facebook: /hcondorip La demanda de dinero en una economía abierta: Un análisis de cointegración aplicado al caso peruano (2000 – 2014) Henry Amiel Condori Portillo Resumen La estabilidad de la demanda de dinero es objeto de estudio por muchos economistas y para muchos países, considerando que el ingreso, la tasa de interés doméstica, la tasa de interés internacional, el tipo de cambio y el nivel de inflación como sus determinantes. La metodología que estudia este tipo de relaciones (de series de tiempo) de largo plazo es la metodología de cointegración. Para este fin todas las series en primeras diferencias resultaron ser integradas de orden uno I(1). Al estimar la relación de largo plazo, se demostró primero, que las variables son cointegradas, segundo, que todas son estadísticamente significativos a nivel individual, tercero, que los signos de los parámetros son los esperados por la teoría económica, cuyas elasticidades son los siguientes: con respecto a la producción real 0.70, con respecto a la tasa de interés doméstica -4.87, con respecto a la tasa de interés internacional 4.0, con respecto al tipo de cambio -1.78, finalmente con respecto al nivel de precios 2.37. Al estimar el modelo de corrección de errores utilizando el modelo autorregresivo de rezagos distribuidos se demostró la relación de cointegración obteniendo un coeficiente de corrección de error de -0.0397, el cual significa que el modelo de corto plazo vuelve a la senda del largo plazo con una corrección mensual de 3.97% aproximadamente. Finalmente el modelo cumple con los requisitos exigidos como la no correlación, homoscedasticidad y normalidad en los residuos, así como la estabilidad estructural de los parámetros. Palabras clave: Demanda monetaria, dinero, ingreso, modelo, cointegración. 1 Abstract The stability of money demand is being studied by many economists and many countries, whereas income, domestic interest rate, the international interest rate, exchange rate and inflation and its determinants. The methodology examines these relationships (time series) long-term cointegration methodology. To this end all series in first differences were found to be integrated of order one I(1). In estimating the long-term relationship was demonstrated first, that the variables are cointegrated, second, that all are statistically significant at the individual level, third, the signs of the parameters are as expected by economic theory, whose elasticities are: with regard the real production 0.70, with respect to the domestic interest rate -4.87, with respect to the international interest rate 4.0, with respect to the exchange rate 1.78 finally with respect to the price level 2.37. In estimating the error correction model using the autoregressive distributed lag model the cointegration relationship was demonstrated by obtaining a coefficient of -0.0397 error correction, which means that the short-term model back to the path of long-term with a correction monthly approximately 3.97%. Finally the model meets the requirements as no correlation, homoscedasticity and normality in the residuals, and the structural stability of the parameters. Keywords: Money demand, money, income, model, cointegration. 1. Introducción En la actualidad, la economía peruana se encuentra en una situación de estabilidad económica y política, el cual se fue consolidando a partir de los 90 debido al control de las cuentas fiscales y monetarias. En cambio, para realizar un diagnóstico y control de la política monetaria se requiere estimar una función de demanda de dinero estable. El presente trabajo estima un modelo de demanda de dinero para el Perú en un contexto de economía abierta para el periodo 2000-2014, para ello se utilizaron como variables explicativas la producción real como referente al ingreso, la tasa de interés de ahorro en moneda nacional como tasa doméstica, la tasa libor como tasa de interés internacional (bilateral), el tipo de cambio y el índice de precios al consumidor como una medida de inflación tal como indica la teoría. La metodología utilizada para este tipo de trabajos es la cointegración de Engle y Granger (1987), cuya utilidad consiste en estimar relaciones de largo plazo sin cometer errores de estimaciones espurias o relaciones falsas, posterior a ésta es posible realizar modelamiento de corto plazo a través a de algún modelo de corrección de error (MCE). 2 2. Metodología El enfoque de cointegración La implementación de alguna metodología de cointegración es común en la actualidad, ya que permite identificar relaciones estables de largo plazo entre variables de interés. Este enfoque surge como una posible solución al manejo de series de tiempo no estacionarias I(0) y estimar regresiones espurias (Wooldridge, 2010, p. 636). El análisis de Cointegración en series de tiempo económicas fue introducido a mediados de los 80 por Engle y Granger (1987) y ha sido considerada por muchos econometristas como uno de los desarrollos más importantes en la modelística empírica (Castillo Ponce, 2010). La metodología de Engle y Granger está compuesto por dos etapas, en la primera, se verifica que un conjunto de series sean integradas del mismo orden, para luego estimar la relación de largo plazo, en cambio, una segunda etapa consiste en asegurar la existencia de una relación de cointegración o estimación no espúrea, para ello las desviaciones (residuos) de la citada relación no deberían ser fuertes ni crecer ilimitadamente (Pérez López, Econometría de las series temporales, 2006, p. 503), esto implicaría que los residuos sean estacionarios. En una notación formal, un modelo de variable dependiente yt y variables independientes xt , cumplirán un mismo orden de integración yt I (1) xt I (1) , cuyos ε t I (0) . residuos (errores) tendrán la connotación yt − ρ1 xt = Cuando una serie es no estacionaria, los valores que toma en un momento del tiempo pertenecen a la acumulación de todas las perturbaciones o shocks de periodos pasados; en cambio cuando la serie es estacionaria, el efecto de las perturbaciones es transitorio (Pérez López, Problemas resueltos de econometría, 2006, p. 181), por lo tanto, la combinación lineal de series estacionarias implica que la forma en la que las series en su conjunto evolucionan en el tiempo es similar, es decir, que la evolución temporal de las series, es en gran medida común, o a que las tendencias de las variables se compensan exactamente para dar una combinación lineal estacionaria (Páez, 1993). El análisis de cointegración tiene tres fases fundamentales, la primera, consiste en estimar la estacionariedad de las series, segundo, realizar la prueba de cointegración, y tercero, utilizar algún método de corrección de errores (Montero, 2013). Este procedimiento se puede observar en la figura 1. 3 Modelo de Corrección de Error (MCE) Un modelo de corrección de error se basa en el argumento en el que es posible modelar la dinámica de un sistema en términos de sus desviaciones (residuos) de un estado estacionario o de equilibrio (Castillo Ponce, 2010, p. 132). Entonces, si en el largo plazo un sistema de variables fluctúa alrededor de una tendencia común que describe su estado de equilibrio, ésta sólo se desvía temporalmente de su tendencia debido a choques transitorios. En palabras de Intriligator (1990): “El hecho de que las variables estén cointegradas considera la existencia de un proceso de ajuste que evita que los errores crezcan en el largo plazo. Este es el modelo de corrección de error”. De esta manera, las ecuaciones de corrección de error son usadas principalmente para analizar pronósticos de corto alcance. Ahora, la cointegración es una condición necesaria para que haya modelos de corrección de error (Loría, 2007, p. 275). Para analizar el efecto del parámetro de corrección de error, sea el siguiente modelo: yt − yt −1 = φ1∆xt + φ2 ( yt − yt*−1 ) + ε t Supongamos que existe un nivel deseado de yt denotado por y * , entonces, es posible interpretar el término yt − yt*−1 como un desequilibrio rezagado, de tal forma que el parámetro φ2 sería un coeficiente de ajuste, o de corrección de error. Entonces para que el sistema retorne a su nivel de equilibrio, el coeficiente del término de corrección de error φ2 tendría que cumplir con determinadas características, primero, deberá ser menor a uno en términos absolutos (condición de estacionariedad), segundo, debe ser negativo (de tal manera que si el sistema se encuentra por encima o debajo de su tendencia de largo plazo, regrese a su trayectoria de equilibrio disminuyendo o aumentando su nivel), finalmente que sea estadísticamente significativo. Existen varios modelos que se utilizan como modelos de corrección de error (MCE), en cambio los más resaltantes son, primero, el modelo de corrección de error de Engle y Granger (dos etapas) y, segundo, el modelo de corrección de error a partir de un modelo autorregresivo de rezagos distribuidos (ARD). Para el presente trabajo se utilizará éste último por las bondades y la potencia que posee el modelo. En un análisis de regresión con datos de series de tiempo, cuando el modelo de regresión incluye no sólo valores actuales sino además valores rezagados (pasados) de las 4 variables explicativas (las X), se denomina modelo de rezagos distribuidos. Si el modelo incluye uno o más valores rezagados de la variable dependiente entre sus variables explicativas, se denomina modelo autorregresivo (Gujarati, 2010, p. 617). El modelo de corrección de error por ARD parte de una representación del sistema como un proceso autorregresivo de rezagos distribuidos y se realizan estimaciones recursivas yendo de lo general (modelo sobre-parametrizado) a lo particular (modelo ideal) hasta encontrar una especificación aceptable (Castillo Ponce, 2010). Supongamos el siguiente modelo ARD. yt =α 0 + α1 yt −1 + β 0 xt + β1 xt −1 + ε t Remplazando yt con yt −1 + ∆yt y xt con xt −1 + ∆xt obtenemos la siguiente ecuación: yt −1 + ∆y= α 0 + α1 yt −1 + β 0 ( xt −1 + ∆xt ) + β1 xt −1 + ε t t Resolviendo y ordenando el sistema se tiene: ∆yt = α 0 + (α1 − 1) yt −1 + β 0 xt −1 + β 0 ∆xt + β1 xt −1 + ε t ∆yt = α 0 + β 0 ∆xt − (1 − α1 ) yt −1 + ( β 0 + β1 ) xt −1 + ε t Multiplicando y dividiendo a la ecuación por 1 − α , por conveniencia, se tiene: ∆yt (1 − α ) (1 − α ) = [α 0 + β0 ∆xt − (1 − α1 ) yt −1 + ( β0 + β1 ) xt −1 + ε t ] (1 − α ) (1 − α ) α ( β + β1 ) xt −1 ∆yt = β 0 ∆xt + (1 − α1 ) 0 − yt −1 + 0 + ξt 1 − α1 1 − α1 α ( β + β1 ) xt −1 + ξt ∆yt = β 0 ∆xt − (1 − α1 ) yt −1 − 0 − 0 1 − α1 1 − α1 Se puede observar que el término entre corchetes se encuentra una relación entre la variable dependiente e independiente rezagada en un periodo, que en términos estadísticos, muestra el error que existe en el modelo, entonces el término de corrección de error estará dado por la siguiente expresión: yt −1 − α0 ( β + β1 ) − 0 xt −1 1 − α1 1 − α1 Para simplificar este proceso, y de manera general, el modelo puede definirse de la siguiente forma: ∆yt = α 0 + α1 yt −1 + β1 xt −1 + γ 1∆yt −1 + ... + γ n ∆yt − n + ϕ0 ∆xt + ϕ1∆xt −1 + ... + ϕn ∆xt − k + ε t 5 Para obtener mejores resultados, el modelo permite la posibilidad de agregar variables determinísticas “dummy” y tendencia. Luego de haber realizado una depuración y haber encontrado un modelo ideal, se tiene que examinar los aspectos relacionados con la significancia individual de los parámetros, la prueba de residuales y la estabilidad del modelo. Series de tiempo Identificar el orden de integración de cada serie Estimar el modelo en primeras diferencias NO Todos son I(1)? SI Estimar la ecuación de largo plazo Probar si los residuos son I(0) NO SI Son I(0)? Estimar el MCE Figura 1. Esquema de implementación de la metodología de cointegración. Un aspecto muy importante a tomar en cuenta en este tipo de modelos es, primero, la comprobación de la existencia de cointegración, el cual se identifica analizando el coeficiente de la variable dependiente en niveles rezagada un periodo, a través de las pruebas mencionadas anteriormente, es decir, que sea menor a uno en valor absoluto, negativo, y estadísticamente significativo; en segundo lugar, interpretar el coeficiente de corrección de error de corto plazo para alcanzar el largo plazo. El modelo permite obtener elasticidades de largo plazo de yt con respecto a xt dividiendo el coeficiente de xt −1 por el valor absoluto de α1 . Los coeficientes γ representan las elasticidades de corto plazo de yt con respecto a su historial, y los coeficientes ϕ las correspondientes a la historia de xt (Castillo Ponce, 2010). 6 3. Marco Teórico La demanda de dinero se refiere fundamentalmente a la demanda de saldos reales. Esto implica que los agentes poseen dinero por su poder adquisitivo y no por las cantidades nominales del mismo. Entonces, la demanda real de dinero no se altera ante variaciones en niveles de precios, dados el tipo de interés real, el tipo de cambio real y la renta real. Sin embargo, la demanda monetaria, vista en términos nominales, se espera que aumente en proporción al crecimiento de los precios, dados los valores de las variables reales indicadas (Ramoni & Orlandoni, 2010). Evolución de las teorías de demanda de dinero Para explicar el comportamiento de la demanda de dinero existen diversas teorías, dentro de los cuales se tiene la teoría cuantitativa de Fisher (1911) o enfoque de la velocidad de transacciones. Esta teoría considera que el dinero es únicamente un medio de cambio, sin los atributos de un activo rentable, por lo tanto, ésta circula pero no se guarda. La utilidad que posee esta teoría es determinar la velocidad de circulación del dinero de un agente a otro. Matemáticamente plantea la siguiente ecuación: MV=PT Dónde, M es la cantidad de dinero, V la velocidad de circulación, P el nivel de precios y T el nivel de transacciones, luego la ecuación de la demanda de dinero quedaría expresada de la siguiente manera: M= 1 PT V En este punto, si V tiende al infinito, entonces M tenderá a cero, es decir, si la eficiencia de la velocidad de circulación fuera perfecta, simplemente la demanda de dinero tiende a desaparecer; en cambio como no existe tal situación, los agentes siempre mantendrán saldos ociosos en su poder, pero no con la finalidad de maximizar utilidades. Fisher consideraba que debido a los factores tecnológicos e institucionales con capacidad de influir en la velocidad de circulación, éstas podrían ser lentas, por lo que en el corto plazo V es una constante, con lo cual es posible utilizar la política monetaria para influir sobre el nivel de precios e ingresos. En cambio existe una teoría que complementa el anunciado por Fisher, denominada teoría cuantitativa de Cambridge (1917 - 1930) o enfoque de la velocidad del ingreso. Esta 7 teoría considera al dinero, no sólo como un medio para gastar, sino también como un activo deseable de mantener, ahora con esta teoría, el dinero no depende tan sólo del volumen de transacciones, sino del ingreso. Ahora la utilidad de esta teoría consiste en conocer la proporción del ingreso que los agentes desean mantener en forma de dinero, es por ello que formularon la siguiente ecuación: M = KY Dónde Y representa en ingreso monetario y K la relación entre el ingreso y la cantidad de dinero, entonces, dicha relación queda expresada de la siguiente manera: K= M Y Finalmente, formularon un modelo general para la demanda de dinero, cuya ecuación es la siguiente: M= 1 Y V ;(Y=PQ) Dónde Q representa el nivel de producción real. A diferencia de la teoría de Fisher, ésta incorpora claramente en la ecuación el nivel de ingresos (producción) por el nivel de transacciones. Otra de las teorías sobre demanda de dinero, es la teoría de la cartera de valores de Hicks (1935), que considera que en economía existe una serie de activos que compiten con el dinero, lo que hace que los agentes tengan que elegir entre mantener dinero o invertir en alguna cartera de valores de las cuales obtendrá intereses. Esta teoría considera al dinero no sólo como un medio de cambio, sino que también como un activo de capital que genera rendimiento. Friedman (1956) realiza un aporte significativo a la teoría cuantitativa del dinero, conocido como la nueva teoría cuantitativa del dinero, al igual que Hicks plantea que existe un problema de elección de cartera donde el dinero es un activo como cualquier otro, y justifica la demanda de dinero por la utilidad que se deriva de mantener saldos reales, ya que permiten realizar transacciones. Deriva la demanda de dinero a partir de los axiomas habituales de la teoría del consumidor, y establece que la demanda de dinero dependerá del costo de oportunidad de mantener dinero, utiliza un enfoque de asignación de carteras y 8 establece que la demanda dinero dependerá de un conjunto de tipos de interés de otros activos y de la riqueza del individuo, el cual se aproxima por la renta permanente, esto es: M/P = f (r , π ) Yp Dónde r son los tipos de interés, π la inflación y Yp el ingreso permanente. Considera que f (r , π ) es una función estable a largo plazo, que si la aproximamos a la velocidad de circulación se obtendría, de nuevo, la ecuación cuantitativa. Modelos intertemporales de la demanda de dinero En la actualidad existen diversos modelos intertemporales para determinar la demanda de dinero, los cuales se desarrollan a continuación. El Modelo del dinero anticipado o Cash in Advance (CIA). Este modelo fue propuesto inicialmente por Clower (1967), desarrollado formalmente por Younes (1972) y Lucas (1980). Supone que las personas mantienen inventarios de dinero del mismo modo que las empresas mantienen inventarios de bienes para realizar transacciones, puesto que todos los bienes y servicios deben ser pagados en su totalidad con dinero en efectivo, es decir, los consumidores antes de comprar un bien ellos deben pagar, por lo tanto deben acumular saldos reales; además supone que el dinero tiene un costo de oportunidad, por consiguiente, las economías funcionan con menos dinero que el total de los gastos nominales. Esto modelo postula una función de demanda de dinero para economías abiertas como la siguiente: mt = f ( yt ,rt ,rt* ,et ) Dónde mt representa la demanda de dinero, yt los ingresos, rt la tasa de interés doméstica, rt* el tipo de interés internacional y et es el tipo de cambio real. La relación que tiene ingreso real con la demanda real de dinero es positiva, es decir, el ingreso real afecta de manera directa a la demanda real de dinero. En cambio las variaciones de la tasa de interés doméstica influyen de manera negativa a la demanda de dinero, es decir, un aumento en la tasa de interés domestica tendrá como efecto la disminución de la demanda de dinero, esto debido al aumento del costo de oportunidad, puesto que preferirán mantener sus saldos en otros activos como por ejemplo en bonos; muy por contrario, la tasa de interés internacional, influye de manera positiva a la 9 demanda real de dinero, puesto que los agentes preferirán invertir sus saldos reales en activos extranjeros (actúa como sustituto frente a los activos domésticos). En cuanto al tipo de cambio real, el modelo no determina de una manera exacta el signo correspondiente en su relación con la demanda de dinero. En cambio, en un escenario de economía abierta, los individuos pueden elegir no sólo entre mantener varios activos domésticos, sino entre mantener activos domésticos y activos extranjeros. Por tal motivo, existen diversos trabajos donde sugieren ampliar la teoría de la demanda de dinero, con relación a los activos extranjeros como bonos o monedas extranjeras. Dichos trabajos se enmarcan en la literatura de sustitución de monedas, donde se destacan trabajos como Arango y Nadiri (1979), Girton y Roper (1981), Miles (1981), McKinnon (1982), Cuddington (1983) y Ortiz (1983). Por lo tanto, una depreciación esperada del tipo de cambio dará lugar a que se produzca una sustitución entre la moneda local y la extranjera, reduciendo la demanda de dinero (doméstico). Esto determina entonces, que en teoría, la relación entre la demanda dinero y el tipo de cambio esperado sea negativa. El modelo del dinero en función de utilidad o Money in the Utility Function (MIU). Este modelo fue desarrollado en un principio por el economista argentino Sidrauski (1967), cuyo objetivo principal fue estudiar la interacción de la acumulación de la inflación y el capital en un contexto dinámico, pero su análisis da lugar a condiciones óptimas del tratamiento de la función de demanda de dinero (McCallum y Goodfriend, 1987). En este modelo, el dinero en términos reales genera utilidad directa al consumidor por sí mismo y no como un medio de adquisición de bienes como lo es en el cash in advance. La justificación de la inclusión del dinero en una función de utilidad, es la comodidad que ofrece el dinero al tenerlo en efectivo y no en una cuenta de ahorros o en otros activos. Este hecho es argumentado por Hansen (1970), indicando que el dinero además de ser medio de cambio presenta también un servicio de transacción, y que éste contribuye a incrementar la utilidad del consumidor. Este modelo utiliza a diferencia del anterior el consumo de bienes domésticos e internacionales, cuya ecuación para una economía abierta es la siguiente: mtd = f (ct ,ct* , rt ,rt* ,e) 10 Donde ct es el consumo de bienes domésticos, ct* es el consumo de bienes internacionales, rt es la tasa de interés doméstica, rt* es la tasa de interés internacional y e es el tipo de cambio. El consumo de bienes domésticos tiene una relación directa con la demanda de dinero, puesto que a mayor consumo, mayores saldos monetarios requerirán para realizar sus compras; lo mismo ocurre con los bienes internacionales (importaciones), a mayor cantidad de consumo de bienes extranjeros, mayores saldos requieren para realizar las transacciones. En cuanto a la tasa de interés doméstica e internacional, éstas guardan una relación inversa con la demanda de dinero, en cambio el tipo de cambio real mantiene una relación directa, el cual es opuesto al modelo Cash in Advance. El Modelo de costos de transacción o Shopping Time Technology (STT). Este modelo fue desarrollado por MacCallum y Goodfried (1987) y Croushore (1993). Se considera que las familias valoran el consumo de bienes y del descanso. Sin embargo, a medida que compran más bienes tendrán menos tiempo para el ocio, es decir, el proceso de compra de bienes implica un costo de oportunidad. Por otro lado, el dinero puede compensar dicho tiempo, pues éste facilita las compras disminuyendo el tiempo que se invierte en ella y, por tanto, el tiempo de descanso será mayor. Por supuesto, a mayor tiempo para el ocio, mayor será la utilidad. Es posible utilizar este modelo en una economía pequeña y abierta donde las familias tendrán más opciones tanto de consumir como de invertir. Al considerar la tecnología de transacciones, el modelo asume que los bienes nacionales son adquiridos con moneda doméstica y, los bienes extranjeros, con moneda extranjera. Entonces, el tiempo que se emplea en la adquisición de bienes domésticos sólo depende de la cantidad de dinero en moneda doméstica. En cuanto al tiempo que se emplea en comprar los bienes extranjeros, dependerá de la cantidad de dinero en moneda extranjera. El modelo para una economía abierta es la siguiente: mtd = f (ct ,ct* , rt ,rt* ,e) 11 La demanda real de dinero depende de manera positiva del consumo de bienes domésticos y de manera negativa del consumo de bienes extranjeros. Luego, depende de manera negativa de la tasa de interés real doméstica y de manera positiva de las tasas de interés real internacional. Finalmente, la demanda real de dinero depende de manera positiva del tipo de cambio real. El Modelo de Generaciones traslapadas u Overlapping Generations Model (OGM). Es un tipo de modelo económico en el cual los agentes viven por una longitud finita de tiempo y viven lo suficiente para soportar al menos un período de vida de la próxima generación. Este modelo fue desarrollado por Samuelson (1958), luego Diamond (1965) añade la oferta en el estudio. Posteriormente, el modelo fue estudiado por Blanchard y Fischer (1989 y 1993) y Barro y Salas Martin (2004). El modelo se ha ampliado para estudiar el sector público, temas como diseños óptimos de regímenes fiscales, el sistema de tributación. También ha servido como base para analizar los modelos diseñados cuyo objetivo es explicar los fenómenos monetarios (McCallum, 1982) así como para tratar el crecimiento y desarrollo económico. En este modelo se asume la presencia de dos tipos de agentes económicos que conviven por un periodo, sin embargo cada agente, a lo largo de su existencia, sólo vive dos periodos o generaciones diferentes bien marcadas: de joven y de anciano. En cada periodo conviven tanto jóvenes como ancianos. En este escenario, el dinero será un medio de intercambio de bienes entre jóvenes y ancianos, por lo tanto, el dinero cumplirá su rol de medio de transacciones. En un momento del tiempo, los jóvenes producirán bienes pero los ancianos no, sin embargo, los ancianos poseen dinero, entonces los jóvenes podrán intercambiar bienes a cambio de dinero que les servirá para adquirir bienes cuando ellos también sean ancianos. Ahora, si ampliamos el esquema de análisis para una economía abierta, los agentes podrán adquirir tantos bienes domésticos y externos (importaciones). Es así que la demanda nominal de dinero dependerá de manera directa del consumo de bienes, y de manera inversa de la tasa de interés doméstico, en este modelo, los activos extranjeros no afecta la demanda de dinero. 12 4. Resultados y discusión En el presente trabajo se consideraron diversas variables que se ajustan al marco teórico, cuya frecuencia es mensual, desde enero del 2000 hasta diciembre del 2014. Además la función o modelo econométrico planteado es de tipo lineal cuyos signos esperados de acuerdo a la teoría económica es el siguiente: lm1r = α 0 + α1lpbir + α 2tdr + α 3tir + α 4ltcr + α 5lipc + ε t (+) ( −) (+) ( −) (+) Dónde: lm1r = Logaritmo de saldos monetarios reales (M1 = Circulante y depósitos a la vista) lpbir = Logaritmo del PBI real (2007=100) tdr = Tasa doméstica real (Tasa de interés de ahorro) tir = Tasa internacional real (Tasa libor real, EE.UU.) ltc = Logaritmo del tipo de cambio real (Tasa bilateral, 2009=100) lipc = Logaritmo del índice de precios al consumidor (2009=100) ε = Perturbaciones aleatorias En la totalidad de los trabajos de investigación sobre demanda de dinero, una de las variables primordiales a considerar es el ingreso, cuya variable más próxima a ella, es el nivel de producción (PBI). Para el periodo muestral, la producción real ha tenido un crecimiento sostenido (ver figura 2), debido a las diversas políticas económicas emprendidas por los gobiernos de turno para tal fin. En cambio, en la última década la producción real ha sufrido cierta contracción en su crecimiento como consecuencia de problemas externos, el más destacable, la crisis financiera de EE.UU. (2007), cuyo efecto se mostró en la reducción del crecimiento económico, de 9.1% en 2008 a 1% en 2009. La tasa de interés doméstica real ha experimentado cambios a la baja en el tiempo (ver figura 2); en abril del 2001 se situaba en 7.07%, reduciendo ésta a 0.96% en abril del 2002, terminando en 0.27% en diciembre del 2014. En este periodo se destaca las políticas emprendidas por el gobierno de Toledo, donde a partir de agosto del 2001 favoreció el crecimiento de la demanda interna implementando una política monetaria expansiva, cuyo efecto inmediato fue la caída de las tasas de interés, cambiando la política del Banco Central de un esquema de metas de emisión a otro de metas de inflación. 13 La tasa de interés internacional real libor (London Interbank Offered Rate), es una tasa de referencia diaria basada en las tasas de interés a la cual los bancos (EE.UU.) ofrecen fondos no asegurados a otros bancos en el mercado monetario mayorista, o mercado interbancario. Al igual que la tasa de interés doméstica (tasa interna), éstas disminuyeron considerablemente en el tiempo (ver figura 2), primero, en el año 2000, donde en diciembre del mismo año la tasa libor real se situaba en 6.61% y tras iniciar una política monetaria expansiva a mediados del mismo año (cuyo objetivo fue el crecimiento de la demanda e incremento del empleo a corto plazo) liderada por Alan Greenspan, entonces director en jefe de la FED, tan sólo en unos pocos meses, éstas se redujeron a tasas mínimas históricas por debajo de 2% (1.40% en abril del 2002); algunos agentes económicos aprovecharon dicha situación para incrementar su nivel de endeudamiento e inclusive pudo ser la causa de las burbujas presentadas en posteriores periodos. En segundo lugar, es notorio el incremento sostenido de las tasas de interés a partir de abril del 2004 (0.83%) hasta octubre del 2006 situándose en 5.94%, la explicación está dada por el alto crecimiento de la producción (por encima de su potencial) y el déficit en la cuenta corriente, que trajo como consecuencia presiones sobre los precios, por lo tanto el alza en las tasas de interés. En cambio, posterior al año 2007 se aprecia una reducción sostenida del tipo de interés llegando a 0.81% en diciembre del 2014. Con respecto al tipo de cambio real, para el periodo muestral presentó una disminución sostenida hasta enero del 2013 cotizándose en 2.49 soles, conocido como periodo de apreciación de la moneda nacional (ver figura 2). En cambio en este tramo, existió un periodo de quiebre desde abril del 2008 hasta febrero del 2009 donde el tipo de cambio real ha sufrido un incremento de 2.87 soles a 3.20 soles explicado principalmente por la crisis financiera de EE.UU. (incremento del flujo de dólares al exterior). Cabe mencionar que una disminución del tipo de cambio tiene efectos las negativos en las exportaciones, que influye directamente en la balanza comercial. Así como el nivel de producción real, la inflación, es otra de las variables importantes para determinar la demanda de dinero, puesto que, frente a un incremento en el nivel de precios, los agentes económicos demandarán mayores saldos monetarios. En el país oficialmente el nivel de inflación es medido por el índice de precios al consumidor (IPC). En el año 2000 la inflación anual fue de 3.76% manteniéndose estable en adelante, para el 2004 la inflación fue 3.25%. A partir del año 2002 la autoridad monetaria implementó como 14 política monetaria la denominada metas explícitas de inflación (MEI), cuyo rango se sitúa actualmente entre 1 y 3% (desde el 2006), en cambio, cabe mencionar que a nivel de países de la región, el Perú mantiene y controla la estabilidad en el nivel general de precios (ver figura 2), el cual inclusive le hace acreedor como uno de los países con mayor nivel de confianza y atractivo en el ámbito internacional. M1 R 600 500 4 0 ,0 0 0 400 3 5 ,0 0 0 300 3 0 ,0 0 0 200 2 5 ,0 0 0 100 2 0 ,0 0 0 0 2000 2002 2004 2006 2008 2010 2012 2014 TD R 10 P B IR 4 5 ,0 0 0 1 5 ,0 0 0 2000 2002 2004 2006 8 8 2008 2010 2012 2014 2010 2012 2014 2010 2012 2014 TIR 6 6 4 4 2 2 0 0 -2 2000 2002 2004 2006 2008 2010 2012 2014 TC R 4 .0 -2 2000 2002 2004 2006 2008 IP C 120 110 3 .6 100 3 .2 90 2 .8 2 .4 80 2000 2002 2004 2006 2008 2010 2012 2014 70 2000 2002 2004 2006 2008 Figura 2. Evolución de las series económicas desde enero del 2000 hasta diciembre del 2014. Fuente: Banco Central de Reserva del Perú, INEI y Banco de México. La presentación de las series económicas en la figura 2 fue necesaria para realizar un diagnóstico y análisis de la evolución de cada una de ellas en el contexto nacional e internacional en el que ocurrieron, para posterior a ello entender su comportamiento y relación con las demás variables, al mismo tiempo es de gran utilidad para analizar la estacionariedad de cada una de las mismas. 15 Es así que, la metodología de Engle y Granger tiene como objetivo establecer relaciones estables de largo plazo entre variables, dicha metodología es aplicada en el presente estudio para probar la existencia de una relación estable de largo plazo de la demanda de dinero en un contexto de economía abierta. Como se mencionó en la metodología, es necesario realizar el diagnóstico de estacionariedad de las series y al mismo tiempo si las series son integradas de un mismo orden. Evaluación de estacionariedad El primer paso a seguir para estimar la ecuación de largo plazo es determinar el orden de integración de las variables que intervienen en el modelo, es decir, el número de veces que es necesario diferenciar la serie para que ésta sea estacionaria, para tal propósito se utilizará el test de Dickey Fuller Aumentado (DFA) y el test de Kwiatkowski-Phillips-Schmidt-Shin (KPSS). La hipótesis nula para el test de DFA es que la serie en cuestión posee raíz unitaria (es no estacionario), en cambio para el test de KPSS la hipótesis nula indica que la serie en evaluación es estacionaria, los resultados de estacionariedad se muestran en la tabla 1. Tabla 1 Resultados de las pruebas de estacionariedad Variable lm1r ∆lm1r lpbir ∆lpbir tdr ∆tdr tir ∆tir ltcr ∆ltcr lipc ∆lipc Constante y tendencia cyt c cyt c cyt c cyt c cyt c cyt c DFA KPSS -1.6553 -3.3439 -1.8253 -4.0185 -2.3918 -16.5991 -2.0899 -12.3245 -2.1545 -9.9856 -2.1113 -9.5025 0.1892 0.1987 0.2247 0.1329 0.2525 0.4274 0.1292 0.1019 0.2380 0.1231 0.2845 0.1569 Orden de Integración I(1) I(1) I(1) I(1) I(1) I(1) Nota. DFA: valor crítico Mackinnon c: 1%=-3.51, 5%=-2.89, ct: 1%=-4.04 5%=-3.45; KPSS: valor crítico KPSS c: 1%=0.739, 5%=0.463; ct: 1%=0.216 5%=0.146) 16 Al aplicar el test de DFA y de KPSS a las series en niveles, éstas resultaron ser no estacionarias para un nivel de significancia del 5% y 1%, en cambio al realizar los test a las series en primeras diferencias, todas resultaron ser estacionarias, entonces son integradas de orden uno I(1), por lo tanto se procederá a estimar la ecuación de largo plazo. Estimación de la relación de largo plazo En vista de que todas las series involucradas en el estudio son integradas de orden uno I(1), las que interesan en el campo de la economía, se procede a estimar la relación de largo plazo, en este caso, la función de demanda mensual de dinero en términos reales. Los resultados de dicha estimación y el cálculo de las elasticidades de largo plazo para las variables en estudio se muestran en la tabla 2. Tabla 2 Estimación MCO de la relación de largo plazo (Var. Dep LM1R) Variable Coeficiente Error Estándar Estadístico t Valor p C LPBIR TDR TIR LTCR LIPC -10.58446 0.700101 -0.048796 0.040342 -1.782338 2.377944 1.097250 0.123721 0.004722 0.004342 0.181389 0.280373 -9.646355 5.658699 -10.33279 9.290677 -9.826074 8.481350 0.0000 0.0000 0.0000 0.0000 0.0000 0.0000 Nota. R-cuadrado = 0.988346, D.W = 0.5472, F-Stat = 2951.34 y Prob-F = 0.0000 El modelo estimado tiene un ajuste casi perfecto, con un coeficiente de determinación del 98%. La prueba de significancia individual indica que cada una de las variables explicativas son altamente significativas (para un nivel de significancia del 5% y 1%), por lo que es posible inferir una relación de largo plazo; la prueba de significancia global (F) indica que el modelo en conjunto explica el comportamiento de la demanda de dinero. Los signos de los parámetros estimados son los esperados y se contrastan con la teoría económica, La representación del modelo estimado es el siguiente: lm1r = −10.58 + 0.70lpbir − 0.048 tdr + 0.04ltir − 1.78 ltcr + 2.37 lipc El hecho de que las variables en estudio se encuentren en logaritmos permite calcular las elasticidades de largo plazo respecto a la demanda de dinero. Es por ello que la elasticidad 17 ingreso con respecto a la demanda de dinero es de 0.70, esto indica que una variación del ingreso (producción real) en 1% tendrá como efecto una variación directa de la demanda de dinero en 0.70% aproximadamente. Una variación de la tasa de interés interna real en 1% tendrá como efecto una variación inversa de 4.87% en la demanda de dinero, puesto que la relación entre la tasa de interés interna y la demanda de dinero es inversa. Un aumento en las tasa de interés interna disminuirá la demanda de dinero, puesto que los agentes económicos tendrán mayores preferencias por mantener sus saldos monetarios invertidos en algún activo interno (bonos) que le otorgue mayores intereses. En cambio, una variación de la tasa de interés externa real en 1% tendrá como efecto una variación directa de 4% en la demanda de dinero; un incremento en la tasa de interés externa ocasionará mayor demanda de dinero por parte de los agentes, ya que preferirán invertir sus saldos en activos extranjeros, provocando en el país la denominada fuga de capitales hacia mercado extranjeros. Los activos externos actúan como un bien sustituto frente a los activos internos. Ahora, una variación del tipo de cambio real en 1% tendrá como efecto una variación inversa de 1.78% aproximadamente en la demanda de dinero. Un aumento en el tipo de cambio disminuirá la demanda de dinero, puesto que los agentes preferirán deshacerse de sus saldos monetarios en moneda local cambiándolo por moneda extranjera con la finalidad de diversificar su cartera de activos, y así reducir su riesgo de pérdida de valor, entonces demandarán menor cantidad de dinero. Finalmente una variación del nivel de precios en 1% tendrá como efecto una variación directa de 2.38% aproximadamente en la demanda de dinero. Un aumento en el nivel de precios aumentará la demanda de dinero, puesto que los agentes requerirán de mayores saldos monetarios para adquirir diversos bienes y servicios y así compensar el incremento de precios. Estacionariedad de los residuales Como parte de la metodología de Engle y Granger, es necesario realizar la prueba de estacionariedad de los residuos para afirmar o rechazar la cointegración de las variables. Nuevamente la hipótesis nula para el test de DFA es la no estacionariedad de la serie y para el 18 test de KPSS la hipótesis nula es la estacionariedad de la serie, los resultados se muestran en la tabla 3. Tabla 3 Test DFA y KPSS para estacionariedad de los residuos Constante y tendencia Sin c y t c c Prueba DFA DFA KPSS Estadístico calculado -5.656888 -5.641767 0.275565 Valor crítico 5% -1.95 -2.89 0.463 Valor p Resultado 0.0000 0.0000 - Es estacionario Es estacionario Es estacionario Para los dos test aplicados a los residuos, existen suficientes evidencias para afirmar que los residuos son estacionarios, es decir, que poseen media cero y varianza constante, por lo tanto se afirma que existe una relación estable de largo plazo, por lo que la variable LM1R, y las variables LPBIR, TDR, TIR, LTCR y LIPC están cointegradas. Al mismo tiempo se prueba la existencia de la función de demanda de dinero en una economía abierta. La figura 3 muestra la evolución de la serie demanda de dinero observada y estimada (en logaritmos) así como los residuos en el tiempo, se observa que la serie residuos fluctúa alrededor de su media y presenta una varianza constante. Además, la prueba formal de estacionariedad de los residuos muestra que los mismos son estacionarios (ver tabla 3). 6 .5 6 .0 5 .5 5 .0 .3 4 .5 .2 4 .0 .1 .0 -.1 -.2 00 01 02 03 04 05 06 R e sid u a l 07 08 Actu a l 09 10 11 12 13 14 F itte d Figura 3. Evolución de la demanda de dinero para el modelo de largo plazo, cuyas series son: la observada, estimada y residual. 19 Mecanismo de corrección de errores a partir de un modelo autorregresivo de rezagos distribuidos Luego de haber demostrado que las variables son cointegradas, de acuerdo al teorema de representación de Granger, éstas variables pueden ser representadas por un modelo de corrección de errores (MCE) para definir la dinámica de corto plazo. Uno de los modelos que se utiliza con mayor frecuencia para este tipo de trabajos es el modelo autorregresivo de rezagos distribuidos (ARD), también conocido como modelos dinámicos. Tabla 4 Estimación MCO de la relación de corto plazo (Var. Dep D(LM1R)) Variable Coeficiente Error Estándar C LM1R(-1) TDR(-1) TIR(-1) LIPC(-1) D(LM1R(-1)) D(LM1R(-5)) D(LM1R(-6)) D(LM1R(-7)) D(LM1R(-11)) D(LM1R(-12)) D(LPBIR) D(LPBIR(-10)) D(LPBIR(-11)) D(LPBIR(-12)) D(TDR(-3)) D(TDR(-4)) D(TDR(-6)) D(TDR(-12)) D(TIR(-5)) D(LTCR(-1)) D(LTCR(-2)) D(LTCR(-3)) D(LTCR(-4)) D(LTCR(-7)) D(LTCR(-10)) D(LTCR(-12)) D(LIPC(-3)) D(LIPC(-4)) D(LIPC(-5)) -0.756940 -0.039700 -0.005536 0.003902 0.217017 -0.198378 -0.115938 -0.234941 -0.119805 -0.096963 0.469256 0.194649 -0.167598 -0.244559 -0.170320 -0.050585 0.056032 -0.014280 -0.010140 -0.009404 -0.428932 -0.433410 -0.329895 -0.529463 -0.352053 -0.466397 -0.411499 -5.335794 10.09740 -8.085916 0.362346 0.016479 0.001503 0.001106 0.098256 0.048830 0.045113 0.052798 0.048431 0.045594 0.048404 0.063686 0.037724 0.041790 0.066042 0.011615 0.012080 0.003623 0.003616 0.003395 0.131950 0.138336 0.142270 0.141727 0.131118 0.128057 0.132792 1.337274 2.264624 1.459088 Estadístico t Valor p -2.088998 -2.409212 -3.684011 3.526773 2.208687 -4.062602 -2.569933 -4.449780 -2.473746 -2.126685 9.694531 3.056388 -4.442777 -5.852106 -2.578974 -4.355206 4.638466 -3.940905 -2.804274 -2.769450 -3.250715 -3.133016 -2.318791 -3.735799 -2.685010 -3.642097 -3.098817 -3.990053 4.458754 -5.541759 0.0386 0.0173 0.0003 0.0006 0.0289 0.0001 0.0112 0.0000 0.0146 0.0352 0.0000 0.0027 0.0000 0.0000 0.0110 0.0000 0.0000 0.0001 0.0058 0.0064 0.0014 0.0021 0.0219 0.0003 0.0081 0.0004 0.0024 0.0001 0.0000 0.0000 Nota. R-cuadrado = 0.8454, D.W = 2.1603, F-Stat = 25.8338 y Prob-F = 0.0000 20 Para que el sistema retorne al equilibrio, el coeficiente de corrección de error (estimado) de equilibrio del período anterior es negativo, en términos absolutos menor que la unidad y estadísticamente significativo. Entonces es posible afirmar que, si en el período anterior hubo exceso de oferta de dinero, en el período actual ésta oferta debe disminuir para eliminar el desequilibrio. Esta ecuación se interpreta como la función de reacción de la autoridad monetaria (Caballero y Gallegos, 2001, p. 1). Es así que en la tabla 4 se muestran los resultados obtenidos, suponiendo para nuestro caso, ser un modelo ideal. Al observar la significancia individual de cada una de las variables explicativas, todas resultaron ser estadísticamente significativas a un nivel de significancia del 5%, el coeficiente de determinación r cuadrado muestra un valor altamente aceptable; al observar la figura 4, se muestra un ajuste considerable entre la serie observada y estimada. .2 0 .1 5 .1 0 .0 5 .0 0 -.0 5 .0 4 -.1 0 .0 2 .0 0 -.0 2 -.0 4 01 02 03 04 05 06 R e sid u a l 07 08 Actu a l 09 10 11 12 13 14 F itte d Figura 4. Evolución de la demanda de dinero para el modelo de corto plazo, cuyas series son: la observada, estimada y residual. El cálculo de las elasticidades de largo plazo para el modelo estimado requieren de una transformación simple (dividir sus respectivos parámetros con respecto al valor absoluto del parámetro de la variable dependiente rezagada en un periodo) y son los siguientes: la elasticidad con respecto a la tasa de interés doméstica es -13.94, con respecto a la tasa de interés externa 9.3, con respecto al nivel de precios es de 5.47. En cambio las demás elasticidades de corto plazo se muestran en la tabla 4 (diferenciadas) sin realizar transformación alguna. 21 Las elasticidad del modelo de corto plazo para el PBIR (diferenciada) es menor en comparación del largo plazo (0.1946 < 0.70) lo cual implica que los valores de corto plazo se van ajustando crecientemente hasta conseguir los valores en el largo plazo. La demanda de dinero depende en el corto plazo de sus propios valores rezagados (1, 5, 6, 7, 11 y 12), cuya relación inversa implica que la autoridad monetaria actúa en contraposición a la demanda de dinero del tiempo presente (coherente con sus políticas), ajustados por valores rezagados. Un aumento del tipo de cambio real en periodos pasados ocasiona una menor demanda de dinero en el tiempo presente, lo cual confirma la relación que existe entre ambas variables. La tasa de interés doméstica en el corto plazo tiene una elasticidad de -5.0, 5.6, -1.4 y -1.0 para los rezagos 3, 4, 6 y 12 (meses) respectivamente, cuyos signos en su mayoría son los esperados; la mayor magnitud del efecto se da en el rezago del tercer y cuarto mes. En el corto plazo, la tasa de interés externa no es determinante para explicar el comportamiento de la demanda de dinero, tan sólo el rezago del quinto mes es estadísticamente significativo cuya elasticidad es 0.94. En cambio, el tipo de cambio real explica la demanda de dinero a través de diversos rezagos, la elasticidad del primer rezago resulta 0.42 y disminuye a medida que transcurre el tiempo. En cambio, la inflación posee una alta elasticidad (-5.33 para el primer rezago), el cual tiene mayores impactos en la demanda de dinero. El parámetro de corrección de error (que corresponde a la variable dependiente rezagada en un periodo) resultó ser -0.0397, el cual cumple con los requisitos necesarios para este tipo de modelos de corrección de error y corrobora una vez más que existe cointegración, esto a su vez implica que las posibles desviaciones en el corto plazo son momentáneos y que éstos regresan a ser estables en el largo plazo con una corrección por cada periodo mensual de 3.9% aproximadamente, el cual resulta ser relativamente bajo, puesto que para una corrección del 100% tendría que transcurrir 2 años. Evaluación del modelo de corrección de errores Test a los residuos. Para que el modelo pueda ser utilizado con fines de análisis e inferencia, es necesario realizar una serie de exámenes. Concerniente a los residuos, los test más utilizados en su evaluación son: el test de correlación serial (autocorrelación), el test de heteroscedasticidad y el test de normalidad. 22 Test de correlación serial de orden superior. Para que el modelo ARD sea consistente y no tenga problemas de estimación, tiene que existir evidencias de que los errores no estén correlacionados, es decir, que los errores pasados no tengan ninguna incidencia sobre el actual; para su detección el estadístico d de Durbin-Watson no sirve, porque el valor calculado en tales modelos por lo general tiende a 2, que es el valor de d esperado en una secuencia verdaderamente aleatoria (Gujarati, 2010). Uno de los test de correlación serial de orden superior que se aplica a modelos se series de tiempo, en este caso un modelo ARD, y que soluciona el contraste de Durbin Watson, es el test de Breusch Godfrey, que posee la posibilidad de evaluar autocorrelación hasta n rezagos; este test tiene como hipótesis nula la no existencia de autocorrelación entre los residuos para un determinado orden, los resultados se muestran en la tabla 5. Tabla 5 Test de correlación serial Breusch Godfrey Rezagos g.l. Valor crítico F: 1% Valor crítico F: 5% F calculado Valor p 1 1, 136 6.82 3.91 1.9618 0.1636 2 2, 135 4.77 3.06 1.0726 0.3450 3 3, 134 3.93 2.67 0.7172 0.5434 4 4, 133 3.46 2.44 0.6158 0.6520 Los resultados muestran que no existen suficientes evidencias para rechazar la hipótesis nula (para nivel de significancia del 5% e inclusive del 1%), es decir no existe la posibilidad de autocorrelación en los residuos tanto para el primer, segundo, tercero y cuarto orden. Otro de los test que puede corroborar lo afirmado anteriormente, es el correlograma de los residuos, que es la representación gráfica de las correlaciones para diferentes rezagos, al mismo tiempo está la prueba de Ljung Box (1979) que está estrechamente relacionada con la prueba de Box-Pierce (1970), cuya hipótesis nula es que todos los coeficientes de autocorrelación en un determinado orden son cero. Es así que, tanto para el correlograma como para la prueba Ljung Box, no existen suficientes evidencias para rechazar la hipótesis nula, por lo tanto el modelo no tiene síntomas de autocorrelación para ningún rezago, este resultado se aprecia en la figura 5. 23 Figura 5. Correlograma de los residuos, cuyo número de rezagos en prueba es 36. Test de heteroscedasticidad de los residuos. Para fines de validación del modelo, en esta ocasión se utilizaron diversos test de heteroscedasticidad, cuya hipótesis nula para todos ellos, es que los residuos son homoscedásticos. Los resultados se muestran en la tabla 6. Tabla 6 Test de Heteroscedasticidad Test Var. Dep. g.l. Valor crítico F: 5% F calculado Valor p Breusch-Pagan Resid 2 29, 137 1.5504 1.0747 0.3772 Harvey Log ( Resid 2 ) 29, 137 1.5504 1.1269 0.3157 Glejser Abs ( Resid ) 29, 137 1.5504 1.1449 0.2959 White Resid 2 29, 137 1.5504 1.2571 0.1920 Para un nivel de significancia del 5%, no existen suficientes evidencias para rechazar la hipótesis nula, estos resultados indican que los residuos son homoscedásticos, es decir poseen varianza constante. 24 En cambio cabe la posibilidad de existir algún efecto ARCH (heteroscedasticidad condicional autorregresiva), es probable que la varianza del error esté relacionada con el término del error al cuadrado en el periodo anterior, la prueba más idónea para detectar este tipo de relación es el test ARCH cuya hipótesis nula es la no existencia del efecto ARCH, los resultados se muestran en la tabla 7. Tabla 7 Test de heteroscedasticidad – ARCH Rezagos g.l. Valor crítico F: 1% Valor crítico F: 5% F calculado Valor p 1 1, 164 6.7919 3.8988 0.8393 0.3610 2 2, 162 4.7386 3.0518 0.5087 0.6022 3 3, 160 3.9064 2.6611 0.9279 0.4287 4 4, 158 3.4401 2.4289 1.1074 0.3550 Considerando hasta cuatro rezagos, los resultados indican que no existen suficientes evidencias para rechazar la hipótesis nula, entonces es posible afirmar que los residuos no presentan el efecto ARCH. Test de normalidad de las perturbaciones. Para comprobar que los errores posean una distribución normal, se utilizó el test de Jarque Bera (1987), cuya hipótesis nula es que los residuos poseen una distribución normal. Los resultados para esta prueba se muestra en la figura 6. 16 Se rie s: R e sid u a ls Sa mp le 2 0 0 1 M0 2 2 0 1 4 M1 2 O b se rva tio n s 1 6 7 14 12 10 8 6 4 2 0 -0 .0 3 -0 .0 2 -0 .0 1 0 .0 0 0 .0 1 0 .0 2 0 .0 3 Mean M e d ia n M a xim u m M in imu m Std . D e v. Ske wn e ss Ku rto sis -2 .6 9 e -1 6 -0 .0 0 1 2 2 3 0 .0 3 8 3 3 4 -0 .0 3 4 5 0 0 0 .0 1 5 4 1 9 0 .2 1 8 4 1 9 2 .7 8 6 3 6 0 Ja rq u e -Be ra Pro b a b ility 1 .6 4 5 4 2 6 0 .4 3 9 2 3 8 0 .0 4 Figura 6. Test de normalidad para los residuos. 25 Para 29 grados de libertad y un nivel de significancia del 5%, el valor de tablas (jicuadrado) es mayor al calculado (42.5569>1.6454), por lo tanto, no existen suficientes evidencias para rechazar la hipótesis nula, es decir, los residuos siguen una distribución normal. La asimetría de 0.21 (positiva) indica que los datos están cargados muy ligeramente a la derecha, la curtosis de 2.78 indica que la representación de los residuos está muy ligeramente achatada (platicúrtica), en cambio el valor medio de los residuos es prácticamente cero (-2.69e16), al mismo tiempo, el valor máximo y mínimo de los mismos son muy bajos (+/-0.03). Test a los parámetros. El test a los parámetros consiste en evaluar la especificación del modelo, la estabilidad estructural a lo largo del espacio muestral con posibilidades de quiebre en algún punto de la muestra. Prueba del error de especificación del modelo. Ramsey (1969), propuso una prueba general de errores de especificación conocida como RESET, en el cual, el modelo estaría mal especificado si se prueba que combinaciones no lineales de las variables explicativas tienen algún poder de explicación sobre la variable respuesta (dependiente). La prueba RESET tiene como hipótesis nula la existencia de linealidad en el modelo (correcta especificación del modelo), cuyos resultados se muestran en la tabla 8. Tabla 8 Prueba RESET del modelo de corrección de errores Estadístico g.l. Valor crítico 5% Valor estimado Valor p t-statistic 136 1.6561 1.484116 0.1401 1, 136 3.9107 2.202600 0.1401 1 3.8415 2.682995 0.1014 F-statistic Likelihood ( χ ) 2 Tanto para la prueba t, para la prueba F como para la función de verosimilitud, el valor estimado es menor al valor crítico para un nivel de significancia de 5%, por lo tanto, no existen suficientes evidencias para rechazar la hipótesis nula, es decir, existe linealidad en el modelo, entonces, no existe error de especificación en el modelo. Dentro de estas tres pruebas, la más utilizada es la prueba F. 26 Prueba de estabilidad estructural. Esta es una prueba común en trabajos de series temporales, puesto que los valores de los parámetros del modelo pueden no permanecen constantes a lo largo de todo el periodo muestral, en este trabajo se utilizará la prueba CUSUM y CUSUM cuadrado (CUSUMQ). El test CUSUM se basa en la suma acumula de los residuos normalizados, bajo la hipótesis nula de estabilidad del modelo, donde se construye bandas de confianza para dicha serie mediante las rectas que unen los puntos. Pero se rechaza la hipótesis nula si traspasa dichas bandas. En cambio el test CUSUMQ es una medida alternativa, aunque no equivalente a utilizar CUSUM, puesto que consiste en emplear los cuadrados de los residuos recursivos. 40 30 20 10 0 - 10 - 20 - 30 - 40 03 04 05 06 07 08 09 10 11 12 13 14 5 % Sig n ifica n ce C U SU M Figura 7. Prueba de estabilidad CUSUM a un nivel de significancia del 5%. 1 .2 1 .0 0 .8 0 .6 0 .4 0 .2 0 .0 - 0.2 03 04 05 06 07 08 09 C U SU M o f Sq u a re s 10 11 12 13 14 5 % Sig n ifica n ce Figura 8. Prueba de estabilidad CUSUMQ a un nivel de significancia del 5%. 27 Las pruebas recursivas de estabilidad CUSUM y CUSUMQ mostradas en las figuras 7 y 8, muestran claramente indicios de estabilidad a lo largo del período muestral. Entonces a un nivel de confianza del 95% se afirma que los residuos recursivos se encuentran dentro de las bandas de confianza, esto significa que los parámetros obtenidos en el modelo de cointegración, son estables. Test predictivo de una etapa y n etapas. El test de una etapa compara cada residuo recursivo (de una etapa) con su desviación estándar con el propósito de evaluar si el valor de la variable dependiente en el periodo t ha provenido del modelo estimado empleando todas las observaciones hasta ese punto. En cambio el test predictivo de n etapas utiliza todos los datos disponible hasta t-1 para predecir todas las observaciones que siguen (Castro & Rivas, 2007). Los resultados de la prueba se muestran en la figura 9 y 10. .06 .04 .02 .00 .00 0 - .0 2 .02 5 - .0 4 .05 0 - .0 6 .07 5 .10 0 .12 5 .15 0 2 00 3 2 00 4 2 00 5 2 00 6 2 00 7 2 00 8 2 00 9 2 01 0 2 01 1 2 01 2 2 01 3 2 01 4 O ne- Step Probability R ecurs ive R es iduals Figura 9. Test predictivo de una etapa. .06 .04 .00 0 .02 .02 5 .00 .05 0 - .0 2 .07 5 - .0 4 .10 0 - .0 6 .12 5 .15 0 2 00 3 2 00 4 2 00 5 2 00 6 2 00 7 2 00 8 2 00 9 2 01 0 2 01 1 2 01 2 2 01 3 2 01 4 N - Ste p Pro b a b ility R e cu rs ive R e s id u a ls Figura 10. Test predictivo de n etapas. 28 En el test predictivo de una etapa, en la parte inferior, se observa que la mayoría de los puntos están muy alejados del rango de rechazo de la hipótesis nula de estabilidad (0 y 5%), tan sólo se observan algunos puntos que se encuentran en dicho rango; tampoco se muestran valores atípicos (outliers) considerables en la parte superior; lo mismo ocurre con el test de n etapas, por lo tanto, el modelo no muestra puntos de quiebre significativos. Test de coeficientes recursivos. Es una prueba gráfica que permite trazar la evolución de cualquier coeficiente a medida que la muestra empleada para la estimación se amplía (Castro & Rivas, 2007, p. 359). Indica la estabilidad y exogeneidad a largo plazo de cada coeficiente estimado en su trayectoria temporal de estimación. Si el coeficiente recursivo estimado traspasa dichas bandas a lo largo de su trayectoria temporal, se tomará como evidencia, la inestabilidad temporal de largo plazo y escasa significancia de exogeneidad individual. En la figura 11 se aprecia que los coeficientes recursivos no traspasan dichas bandas a lo largo de su trayectoria temporal, más bien, dichas bandas convergen rápidamente en el tiempo, es decir, se cierran rápidamente, por lo que se afirma que los coeficientes son invariantes en el tiempo. 1 20 10 .04 .02 0 .00 0 -1 -.02 -10 -30 -.04 -2 -20 03 04 05 06 07 08 09 10 11 12 13 14 -3 05 06 R ec urs iv e C ( 1) E s tim ates ± 2 S .E . 08 09 10 11 12 13 14 03 04 05 06 R ec urs iv e C ( 2) E s tim ates ± 2 S .E . 1.0 0.5 07 08 09 10 11 12 13 14 -0.4 -.10 0.4 -4 03 04 05 06 07 08 09 10 11 12 13 14 -8 -0.8 03 04 05 06 R ec urs iv e C ( 4) E s tim ates ± 2 S .E . .8 0.5 .4 .4 0.0 .0 .0 -0.5 07 08 09 10 11 12 13 14 -1.2 03 04 05 06 R ec urs iv e C ( 5) E s tim ates ± 2 S .E . 07 08 09 10 11 12 13 14 13 14 13 14 13 14 13 14 R ec urs iv e C ( 6) E s tim ates ± 2 S .E . 1.2 2 0.8 1 0 0.0 -.4 03 04 05 06 07 08 09 10 11 12 13 14 -.8 -.4 03 04 05 06 07 08 09 10 11 12 13 14 -.8 -1.0 03 04 05 06 R ec urs iv e C ( 8) E s tim ates ± 2 S .E . 0.4 0.0 07 08 09 10 11 12 13 14 -1.5 2 1 1 0 -1 -0.4 03 04 05 06 R ec urs iv e C ( 9) E s tim ates ± 2 S .E . 07 08 09 10 11 12 13 14 -0.8 03 04 05 06 R ec urs iv e C ( 10) E s tim ates ± 2 S .E . 07 08 09 10 11 12 13 14 -2 03 04 05 06 R ec urs iv e C ( 11) E s tim ates ± 2 S .E . .10 .05 07 08 09 10 11 12 R ec urs iv e C ( 12) E s tim ates ± 2 S .E . .2 .04 .1 .02 .00 0 -1 -1 -2 -0.8 .0 .00 -.1 -.02 -.05 -1.2 03 04 05 06 07 08 09 10 11 12 13 14 -2 03 04 05 06 R ec urs iv e C ( 13) E s tim ates ± 2 S .E . 07 08 09 10 11 12 13 14 -3 -.10 03 04 05 06 R ec urs iv e C ( 14) E s tim ates ± 2 S .E . .04 07 08 09 10 11 12 13 14 -.15 03 04 05 06 2 .00 08 09 10 11 12 13 14 03 04 05 06 07 08 09 10 11 12 13 14 -.05 03 04 05 06 07 08 09 10 11 12 13 14 -3 2 08 09 10 11 12 13 14 -.04 03 04 05 06 07 08 09 10 11 12 R ec urs iv e C ( 18) E s tim ates ± 2 S .E . 4 2 03 04 05 06 07 08 09 10 11 12 13 14 -4 0 -2 -3 03 04 05 06 R ec urs iv e C ( 21) E s tim ates ± 2 S .E . 07 08 09 10 11 12 13 14 -4 03 04 05 06 R ec urs iv e C ( 22) E s tim ates ± 2 S .E . 07 08 09 10 11 12 13 14 -4 03 04 05 06 07 08 09 10 11 12 R ec urs iv e C ( 24) E s tim ates ± 2 S .E . R ec urs iv e C ( 23) E s tim ates ± 2 S .E . 8 1 20 30 30 6 0 10 20 20 -1 0 10 10 -2 -10 0 4 0 07 -2 -2 R ec urs iv e C ( 20) E s tim ates ± 2 S .E . 4 06 -1 -2 R ec urs iv e C ( 19) E s tim ates ± 2 S .E . 05 0 0 -1 .00 -.04 03 04 1 2 0 .05 -.02 -.2 R ec urs iv e C ( 17) E s tim ates ± 2 S .E . 4 1 .10 07 R ec urs iv e C ( 16) E s tim ates ± 2 S .E . R ec urs iv e C ( 15) E s tim ates ± 2 S .E . .15 .02 2 0 -2 -4 0 R ec urs iv e C ( 3) E s tim ates ± 2 S .E . -0.4 -.06 0.0 .00 .8 R ec urs iv e C ( 7) E s tim ates ± 2 S .E . -1.6 4 0.4 0.0 -0.5 07 8 .05 -.05 -.06 03 04 -.08 .10 03 04 05 06 07 08 09 10 11 12 R ec urs iv e C ( 25) E s tim ates ± 2 S .E . 13 14 0 -2 -3 -20 -10 -10 -4 -4 -30 -20 -20 03 04 05 06 07 08 09 10 11 12 R ec urs iv e C ( 26) E s tim ates ± 2 S .E . 13 14 03 04 05 06 07 08 09 10 11 12 R ec urs iv e C ( 27) E s tim ates ± 2 S .E . 13 14 03 04 05 06 07 08 09 10 11 12 R ec urs iv e C ( 28) E s tim ates ± 2 S .E . 13 14 03 04 05 06 07 08 09 10 11 12 R ec urs iv e C ( 29) E s tim ates ± 2 S .E . 13 14 03 04 05 06 07 08 09 10 11 12 R ec urs iv e C ( 30) E s tim ates ± 2 S .E . Figura 11. Test de coeficientes recursivos. 29 Prueba de quiebre estructural. Otro de los test sobre estabilidad estructural, para comprobar si los parámetros se mantienen estables a lo largo de toda la muestra, es el test de CHOW, cuya hipótesis nula postula que dos conjuntos de parámetros (dos sub-muestras) son iguales. Para identificar los posibles puntos de quiebre se tomó como referencia los resultados obtenidos en la figura 9 (test predictivo de una etapa), puesto que existe la posibilidad de cambios estructurales debido a cambios de gobierno (políticas económicas) y los efectos de la crisis financiera internacional (2007). Tabla 9 Test de quiebre estructural – CHOW Punto de quiebre g.l. Valor crítico 5% 2004.09 30, 107 1.5659 Valor estimado 0.9994 2006.03 30, 107 1.5659 1.2651 0.1911 2006.10 30, 107 1.5659 1.0387 0.4267 2008.12 30, 107 1.5659 0.6649 0.9001 2011.11 30, 107 1.5659 0.9437 0.5562 Valor p 0.4789 Los resultados de la tabla 9, indican que no existen suficientes evidencias para rechazar la hipótesis nula, por lo tanto queda evidenciada que el modelo posee estabilidad estructural a lo largo de la muestra. Valor predictivo del modelo Para evaluar el valor predictivo del modelo se tiene el resultado de la figura 12. 6 .4 8 F orecas t: LM 1R F A ctual: LM 1R F orecas t s am ple: 2013M 01 Included obs ervations : 24 R oot M ean S quared E rror M ean A bs olute E rror M ean A bs . P ercent E rror Theil Inequality C oefficient B ias P roportion V ariance P roportion C ovariance P roportion 6 .4 4 6 .4 0 6 .3 6 6 .3 2 6 .2 8 6 .2 4 2014M 12 0.013036 0.010331 0.164972 0.001041 0.132355 0.112539 0.755105 6 .2 0 6 .1 6 6 .1 2 I III II IV III II I 2013 IV 2014 L M1 R F ± 2 S .E . Figura 12. Comportamiento y evaluación del modelo con fines de pronóstico. 30 El periodo muestral seleccionado para el pronóstico son los dos últimos años de la muestra (2013 a 2014), puesto que cabe la posibilidad de utilizar el modelo con la finalidad de realizar simulaciones o implementar políticas económicas. Como se aprecia en la figura 12, existe un error absoluto promedio de 1.03% en el pronóstico, el cual se encuentra dentro de los márgenes permitidos, por lo tanto, es posible afirmar que el modelo es consistente y válido para fines de análisis macroeconómico e implementación de políticas económicas. Conclusiones Este trabajo estudia la demanda de dinero para el caso peruano en un esquema de economía abierta utilizando el enfoque de cointegración, para ello, se utilizaron como variables explicativas la producción real, la tasa de interés doméstica real, la tasa de interés internacional real, el tipo de cambio real y el nivel de precios. El análisis de cointegración se realizó utilizando dos métodos, primero, el método de dos etapas sugerido por Engle y Granger (1987) y segundo, el modelo de corrección de error. En primer lugar, en el diagnóstico de estacionariedad de las series, todas las series en mención resultaron ser no estacionarias en niveles, pero sí estacionarias en primeras diferencias, entonces son integradas de orden uno I(1). Luego de haber estimado la relación de cointegración y haber verificado su validez y consistencia se concluye que existe cointegración entre la demanda de dinero, la producción real, la tasa de interés interna real, la tasa de interés internacional real, el tipo de cambio real y el nivel de precios. Todos los parámetros estimados resultaron tener los signos esperados, los cuales concuerdan con la teoría económica; de igual manera, todas las variables resultaron ser estadísticamente significativas, cuyas elasticidades son: con respecto a la producción real es 0.70, con respecto a la tasa de interés doméstica es -4.87, con respecto a la tasa internacional es 4.03, con respecto al tipo de cambio es -1.78 y con respecto al nivel de precios de 2.38. Al estimar el modelo de corrección de errores a partir de un modelo autorregresivo de rezagos distribuidos, el parámetro de corrección de error resultó ser -0.0397, el cual cumple con los requisitos necesarios para determinar cointegración, a la vez implica que las posibles desviaciones en el corto plazo son momentáneos y que éstos regresan a ser estables en el largo plazo con una corrección mensual de 3.97% aproximadamente. Si en el período anterior 31 hubo exceso de oferta de dinero, en el período presente, ésta oferta de dinero disminuirá para eliminar el desequilibrio temporal. Esta ecuación es conocida como la función de reacción de la autoridad monetaria. Al examinar al modelo de corrección de errores mediante los residuos y parámetros se obtuvieron resultados que favorecen la validez del mismo. No existen evidencias suficientes para negar la no correlación, la homoscedasticidad y la normalidad de los residuos. En cuanto a los parámetros se realizaron distintas pruebas que demuestra que no existe error en la especificación del modelo lineal (RESET), no existe quiebre estructural (Chow) y finalmente que los parámetros son estables a lo largo de la muestra (CUSUM, CUSUMQ, Test predictivo de una etapa y n etapas). Finalmente, el modelo presenta un error absoluto promedio de 1% en cuanto a pruebas de pronóstico, que sumado a los anteriores, respaldan la validez del modelo para fines de simulación, análisis e implementación de políticas económicas. Referencias Arango, S., & Nadiri, M. (1979). Price Expectations, Foreign Exchange and Interest Rates, and Demand for Money in an Open Economy. NBER, Working Paper. Barro, R. J., & Salas Martín, X. (2004). Economic Growth. Cambridge: MIT Press. Blanchard, O. J., & Fischer, S. (1993). Lectures on Macroeconomics. London: The MIT Press. Caballero Rosazza, M., & Gallegos Muñoz, J. V. (2001). 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