EDICION ESPECIAL WWW.SANTUARIOTERESADELOSANDES.CL JUBILEO DE LA MISERICORDIA Misericordiosos como El Padre EL JUBILEO DE LA MISERICORDIA El Jubileo de la Misericordia ha sido convocado por el Papa Francisco para ser vivido intensamente en cada Iglesia particular, de manera que cualquiera pueda encontrar la misericordia de Dios Padre a través de la actividad solícita de la Iglesia. El signo más evidente de esta solicitud pastoral es la posibilidad de abrir la Puerta de la Misericordia en todas las diócesis. Estas puertas, equivalentes a las Puertas Santas de las Basílicas papales de Roma, permitirán realizar la peregrinación jubilar también a quienes no puedan llegar a Roma. EL Papa Francisco en el momento de anunciar el Año de la Misericordia P U E R TA S D E L A M I S E R I C O R D I A Corresponde al Ordinario del lugar establecer en qué iglesia abrir la Puerta de la Misericordia. Esta trar el abrazo misericordioso de Padre en la confesión. Es bueno que la ocasión extraordinaria de la indulgen- debe abrirse en cada diócesis. cia jubilar sea reconocida Además de la elección de la Puer- por los fieles precisamente ta de la Misericordia para la dió- como una oportunidad fue- cesis, los Ordinarios diocesanos ra de lo común, y, por tan- podrán decretar la apertura de to, vivido como un momen- otras Puertas de la Misericordia to particularmente fuerte también en los Santuarios de es- dentro de un camino de pecial importancia, sobre todo allí conversión. Esto se dará dónde se comprueba la feliz cir- también por la estima sin- cunstancia de que los numerosos cera de este signo especial fieles que los frecuentan pueden siempre encon- que es la Puerta de la Misericordia. El Próximo 8 de Diciembre será dará inicio solemne del Año Santo – marcado por la apertura de la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro en el Vaticano. LA APERTURA DE LAS PUERTAS DE LA MISERICORDIA Después del inicio so- Roma, en la celebración Misericordia, es decir, lemne del Año Santo – eucarística tercer aquellas eventualmente marcado por la apertura domingo de Adviento establecidas en los san- de la Puerta Santa de la (Domingo Gaudete). El tuarios, siempre dentro Basílica de San Pedro en Papa, de hecho, abrirá de la celebración eu- el Vaticano, el próximo 8 ese domingo la Puerta carística del tercer do- de diciembre – todas las Santa de la catedral de mingo de Adviento (13 Iglesias particulares Roma, la Basílica de San Diciembre), que deberá abrirán la Puerta de la Juan de Letrán. Cada ser presidida por el Obis- Misericordia, en comu- Iglesia particular abrirá po ó un Delegado de nión con la Iglesia de las otras Puertas de la este. del IGLESIAS JUBILARES Cada una de las cuatro Basílicas papales de Roma (San Pedro, San Juan de Letrán, Santa María la Mayor y San Pablo Extramuros) tiene una Puerta Santa. Estas son iglesias jubilares, donde acercarse en peregrinación para obtener la indulgencia cumpliendo las condiciones establecidas. Son tradicionalmente iglesias jubilares también las Basílicas de Tierra Santa. En el resto del mundo, son consideradas iglesias jubilares la iglesia y los eventuales santuarios en los que cada Ordinario del lugar habrá dispuesto la apertura de una Puerta de la Misericordia. En el caso de Roma, a las cuatro Basílicas papales se unen las tres iglesias que, junto a ellas, conforman la ruta tradicional de las “siete iglesias”, a saber, San Lorenzo Extramuros, Santa Cruz de Jerusalén y San Sebastián Extramuros. UNA VEZ ATRAVESADA LA PÚERTA Una vez atravesada la Puerta Santa o Puerta de la Misericordia, o que se verifique una de las otras circunstancias en las que el Papa Francisco ha concedido que se pueda obtener la indulgencia (por ejemplo, para los enfermos, los encarcelados y para cualquier persona que realiza en primera persona una obra de misericordia), además de las condiciones habituales que piden un corazón bien dispuesto para que la gracia pueda obtener los frutos esperados, los fieles deberán dedicarse un momento a la oración para cumplir con los últimos requisitos: la profesión de fe y la oración por el Papa y por sus intenciones. Esta última podrá ser al menos un Padre Nuestro – la oración que Jesús mismo nos enseñó para dirigirnos al Padre como hijos – pero posiblemente aún más. En particular, teniendo en cuenta el espíritu propio de este Año Santo, se sugiere recitar la hermosa oración del Papa Francisco para el Jubileo, y de concluir el momento de oración con una invocación al Señor Jesús misericordioso (por ejemplo, “Jesús Misericordioso, en Vos confío”). El Santuario de Santa Teresa de Los Andes ha sido nombrado Templo Jubilar, por eso el 20 de Diciembre, en la Eucaristía de las 12:30 horas, se abrirá la puerta de la Misericordia por Monseñor Cristián Contreras, Obispo de San Felipe, en Comunión con la Puerta Santa de San Pedro en Roma. INDULGENCIA PLENARIA EN EL AÑO JUBILAR El tiempo de gracia del Jubileo de la Misericordia se caracterizará, naturalmente, por la posibilidad de obtener la indulgencia plenaria a través de algunos ejercicios de piedad – culminados por la entrada por la Puerta Santa o Puerta de la Misericordia – que acompañarán la oración y las celebraciones de los sacramentos de la Reconciliación y de la Eucaristía, como signos concretos del camino de conversión e “inmersión” en la Misericordia del Padre. EL ROSARIO EN LA PLAZA DE SAN PEDRO La forma más sencilla y directa que la piedad popular nos ha enseñado de invocar la misericordia de Dios a través de la intercesión de la Virgen María es en la práctica del Rosario. Por esto, todas las tardes del año jubilar, a partir de las 18.00 delante de la imagen de San Pedro, en la Plaza de San Pedro, se recitará el rosario dirigido por algunas de las parroquias de Roma, institutos religiosos y cofradías. Nos dejaremos guiar - como peregrinos - del rostro materno de aquella que primero que todos ha experimentado la misericordia del Padre “mirando la humildad de su esclava”. El pensamiento de este Año Santo se dirigirá, por tanto, de una manera muy particular, a la Madre de la Misericordia. Para llegar a la ternura del Padre, pasamos por la mirada y el amor maternal de María. En la Bula Misericordiae Vultus el Papa dice: “Ninguno como María ha conocido la profundidad del misterio de Dios hecho hombre. Todo en su vida fue plasmado por la presencia de la misericordia hecha carne. La Madre del Crucificado Resucitado entró en el santuario de la misericordia divina porque participó íntimamente en el misterio de su amor”. ORACIÓN DEL AÑO JUBILAR Señor Jesucristo, tú nos has enseñado a ser misericordiosos como el Padre del cielo, y nos has dicho que quien te ve, lo ve también a Él. Muéstranos tu rostro y obtendremos la salvación. Tu mirada llena de amor liberó a Zaqueo y a Mateo de la esclavitud del dinero; a la adúltera y a la Magdalena de buscar la felicidad solamente en una creatura; hizo llorar a Pedro luego de la traición, y aseguró el Paraíso al ladrón arrepentido. Haz que cada uno de nosotros escuche como propia la palabra que dijiste a la samaritana: ¡Si conocieras el don de Dios! Tú eres el rostro visible del Padre invisible, del Dios que manifiesta su omnipotencia sobre todo con el perdón y la misericordia: haz que, en el mundo, la Iglesia sea el rostro visible de Ti, su Señor, resucitado y glorioso. Tú has querido que también tus ministros fueran revestidos de debilidad para que sientan sincera compasión por los que se encuentran en la ignorancia o en el error: haz que quien se acerque a uno de ellos se sienta esperado, amado y perdonado por Dios. Manda tu Espíritu y conságranos a todos con su unción para que el Jubileo de la Misericordia sea un año de gracia del Señor y tu Iglesia pueda, con renovado entusiasmo, llevar la Buena Nueva a los pobres proclamar la libertad a los prisioneros y oprimidos y restituir la vista a los ciegos. Te lo pedimos por intercesión de María, Madre de la Misericordia, a ti que vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén. LOGO DEL AÑO JUBILAR DE LA MISERICORDIA El lema Misericordiosos como el Padre (tomado del Evangelio de Lucas, 6,36) se propone vivir la misericordia siguiendo el ejemplo del Padre, que pide no juzgar y no condenar, sino perdonar y amar sin medida (cfr. Lc 6,37-38) El logo se presenta como un pequeño compendio teológico de la misericordia. Muestra, en efecto, al Hijo que carga sobre sus hombros al hombre extraviado, recuperando así una imagen muy apreciada en la Iglesia antigua, ya que indicaba el amor de Cristo que lleva a término el misterio de su encarnación con la redención. El dibujo se ha realizado en modo tal de destacar el Buen Pastor que toca en profundidad la carne del hombre, y lo hace con un amor capaz de cambiarle la vida. Además, es inevitable notar un detalle particular: el Buen Pastor con extrema misericordia carga sobre sí la humanidad, pero sus ojos se confunden con los del hombre. Cristo ve con el ojo de Adán y este lo hace con el ojo de Cristo. Así, cada hombre descubre en Cristo, nuevo Adán, la propia humanidad y el futuro que lo espera, contemplando en su mirada el amor del Padre. En la escena se coloca la mandorla (aureola) que es también una figura importante en la iconografía antigua y medieval por cuanto evoca la copresencia de las dos naturaleza, divina y humana, en Cristo. Los tres óvalos concéntricos, de color progresivamente más claro hacia el externo, sugieren el movimiento de Cristo que saca al hombre fuera de la noche del pecado y de la muerte. Por otra parte, la profundidad del color más oscuro sugiere también el carácter inescrutable del amor del Padre que todo lo perdona. HIMNO DEL AÑO JUBILAR DE LA MISERICORDIA Misericordes sicut Pater! Misericordes sicut Pater! isericordes sicut Pater! Misericordes sicut Pater! 1. Rendiamo grazie al Padre, perché è buono in aeternum misericordia eius ha creato il mondo con sapienza in aeternum misericordia eius conduce il suo popolo nella storia in aeternum misericordia eius perdona e accoglie i suoi figli in aeternum misericordia eius 3. Chiediamo allo Spirito i sette santi doni in aeternum misericordia eius fonte di ogni bene, dolcissimo sollievo in aeternum misericordia eius da lui confortati, offriamo conforto in aeternum misericordia eius l’amore spera e tutto sopporta in aeternum misericordia eius 2. Rendiamo grazie al Figlio, luce delle genti in aeternum misericordia eius ci ha amati con un cuore di carne in aeternum misericordia eius da lui riceviamo, a lui ci doniamo in aeternum misericordia eius il cuore si apra a chi ha fame e sete in aeternum misericordia eius 4. Chiediamo la pace al Dio di ogni pace in aeternum misericordia eius la terra aspetta il vangelo del Regno in aeternum misericordia eius gioia e perdono nel cuore dei piccoli in aeternum misericordia eius saranno nuovi i cieli e la terra in aeternum misericordia eius Misericordes sicut Pater! Misericordes sicut Pater! VIVE EL AÑO JUBILAR DE LA MISERICORDIA EN EL SANTUARIO DE SANTA TERESA DE LOS ANDES
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