Camino de Santiago

ConVosotros
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Año XXXIV – n.º 1697 – D.L.: CR-91/1988
Domingo, 17 de mayo de 2015
Camino de Santiago
Del 1 al 13 de agosto
Por cuarto año consecutivo, desde la Delegación de
Turismo, Santuarios y Peregrinaciones se ofrece a la
Diócesis el Camino de Santiago. Cada vez son más los
que dentro de nuestra Iglesia valoran la experiencia del
Camino: la Delegación de Jóvenes, parroquias, asociaciones y movimientos ofrecen el Camino de Santiago
como experiencia de fe. Para todos es siempre un recorrido también interior, que marca la vida.
Están invitados todos los fieles, a partir de 18 años y
contará con 60 peregrinos como máximo. Se peregrinará entre el 1 y el 13 de agosto, llegando a Santiago el día
11 y saliendo desde Ribadeo, caminando por el tramo
final del Camino del Norte. En total, 200 km, en torno
a 20 km al día.
El coste de la peregrinación es de 265 € y puede encontrarse toda la información en la web de la Diócesis.
CV
Domingo, 17 de mayo de 2015
Mario Iceta propuso 9 ideas para comprender la centralidad de la familia
El pasado 21 de abril, ante un numeroso auditorio, Mario Iceta, obispo de Bilbao, ofreció una conferencia
en la que desarrolló nueve puntos
clave para comprender la centralidad
de la familia, así como la necesidad
de reavivar la pastoral familiar.
«El Evangelio de la Familia y de
la Vida» era el título propuesto para
una conferencia en la que monseñor
Iceta, con un discurso ordenado, expuso 9 puntos fundamentales para
subrayar la centralidad de la familia.
Partiendo de una frase del Génesis, Iceta comenzó su exposición con
el primer tema: «No es bueno que el
hombre esté solo». De esta forma, y
afirmando que uno de los dramas
actuales es «la soledad», explicó la
importancia de que el hombre y la
mujer estén «originariamente hechos
para vivir en comunión».
En el segundo punto desarrolló
«la vocación originaria de toda persona a amar», insistiendo en que hoy
el término amor está «totalmente devaluado y descentrado».
«La lógica del don» fue el tercer
punto que propuso, citando a Benedicto XVI y explicando que, en el caso
en que llegáramos a vivir en una sociedad equilibrada, sin desajustes ni
injusticias, no acabaría la lógica del
don, «seguiría existiendo el voluntariado, por ejemplo», el darse.
Ahora bien, «cuando me comprometo con una persona a la que voy
a dar mi vida para siempre, pongo
en juego mi libertad». Precisamente
«el gozo y el riesgo de poner en juego
la libertad» fue el cuarto punto de la
conferencia. Afirmó que «hoy en día
nuestra sociedad pone en contraposición libertad con obediencia», pero
es justo lo contrario, «la obediencia
reafirma la libertad».
El título del tema quinto fue: Las
heridas del camino y la necesidad de
la conversión. Aquí monseñor Iceta
insistió en el matrimonio como vocación, una historia conjunta con Dios
en la que hay que acompañar heridas
de la propia naturaleza y del pecado.
Pero estas heridas, y entraba ya en el
sexto tema, «se curan en el hospital
de campaña», que es la Iglesia. Dios
nos enseña, de esta manera y en la
Iglesia, a «amar de un modo nuevo
[...], nuestra carne es sostenida por la
gracia».
«Un amor que genera vida y eternidad» fue el título del séptimo pun-
to propuesto, donde el obispo habló
de la generosidad del matrimonio:
«El amor no queda encerrado en sí
mismo», sino que rescata a la persona «y los hijos son su testimonio». En
esta línea, «el amor desborda a la familia» y se entrega a los otros. Este
fue el penúltimo punto, en el que
Iceta insistió con varios ejemplos en
que «cuando uno ama, es capacitado
para ver las necesidades del otro».
Para concluir, explicó el noveno
tema a desarrollar para reavivar la
pastoral familiar: «La familia en la
ciudad de los hombres, custodiada
en el templo». Un modo nuevo de
sociedad es necesario y solo posible
cuando tenemos un «Padre común».
Al concluir su ponencia, monseñor Iceta respondió a todas las preguntas del auditorio, despidiendo la
tarde el obispo de Ciudad Real, que
agredeció su presencia.
Día de la Acción Católica y del Apostolado Seglar
El próximo sábado, 23
de mayo, con motivo de la
solemnidad de Pentecostés de ese domingo, celebramos el Día de la Acción
Católica y del Apostolado
Seglar. Por esto, la Delegación Diocesana de Apos-
Sábado, 23 de mayo de 2015
tolado Seglar organiza un
encuentro que tendrá lugar en el Seminario, a partir de las 10,30 h.. El título
del encuentro será: «Santa
Teresa de Jesús, maestra
de oración, acompañante
en la oración de los laicos».
10:30 h.: Eucaristía.
11:45 h.: Charla – Ponencia de Fray Antonio Beneitez.
12:45 h.: Coloquio.
13:15 h.: Mesa de experiencias con Manuel Piqueras, Manuela Flores, Mª del Mar Castellar y Carmela Piqueras
14:00 h.: Oración Final
«El Señor ponga en todo lo que hiciere sus manos,
para que vaya todo conforme a su santa Voluntad»
CV
Domingo, 17 de mayo de 2015
Carta de nuestro Obispo
La Ascensión del Señor
A
una semana de las
Elecciones Municipales y Autonómicas es
normal que andemos
todos metidos en el
día a día de las noticias buscando
motivos para elegir lo que más nos
atrae, o menos me disgusta, de este
o aquel partido o lista electoral. En
esta coyuntura irrumpe en nuestro
calendario litúrgico la Solemnidad
de la Ascensión. Hoy celebramos,
por tanto, el acontecimiento de nuestra fe por el que Jesucristo introduce
la naturaleza humana en el seno del
mismo Dios, como confesamos en el
Credo: «Esta sentado a la derecha de
Dios Padre Todopoderoso».
En medio de tantos cienos como
han salido a la superficie de esta
charca fangosa en la que convertimos
nuestra sociedad con demasiada frecuencia y en la que todos estamos inmersos, es un grito de esperanza y de
optimismo saber que, por ser humanos estamos llamados y destinados
a la más alta perfección que nadie
podía soñar. Desde el Bautismo está
a nuestro alcance, siguiendo el Camino, la Verdad y la Vida que es Jesucristo, llegar al seno de la Santísima
Trinidad.
Y a la vez, en esta Solemnidad de
la Ascensión sentimos el mandato de
los ángeles a los Apóstoles emboba-
don Quijote, podemos, hermano Sancho Panza, meter las manos hasta los
codos en esto que llaman aventuras».
O mejor, siguiendo el texto paralelo
del Evangelio de San Mateo: «Jesús
les dijo: “Se me ha dado todo poder
en el cielo y en la tierra. Id, pues, y
haced discípulos a todos los pueblos,
bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo;
enseñándoles a guardar todo lo que
La tierra es nuestra casa común y
todos somos hermanos
os he mandado. Y sabed que yo estoy
con vosotros todos los días, hasta el
final de los tiempos”».
La presencia de Jesucristo no se
puede limitar a una especie de lugar acotado por nuestras medidas
de espacio y tiempo, porque con su
resurrección ha vencido el poder de
la muerte que limita el espacio y el
tiempo del ser humano. Hoy nos
dice que hay que vivir su presencia
en medio de la Historia humana. Palabra, Sacramentos y Mandato del
Amor: «guardar todo lo que os he
mandado».
Ser responsables de su presencia
es: «meter las manos hasta los codos
Por ser humanos estamos llamados y
destinados a la más alta perfección
dos, mirando subir al Cielo a Jesús.
«Galileos, ¿qué hacéis ahí plantados
mirando al cielo? El mismo Jesús que
ha sido tomado de entre vosotros y
llevado al cielo, volverá como lo habéis visto marcharse al cielo». Aquí
la Iglesia siente el mandato de seguir
el camino de la encarnación de Jesucristo y, como pone Cervantes en
boca del Quijote cuando atisba Puerto Lápice: «Aquí dijo, en viéndole
helos y esperanzas,
con
sus
valores y
fragilidades. La tierra es nuestra casa
común y todos somos hermanos. Si
bien “el orden justo de la sociedad y
del Estado es una tarea principal de
la política”, la Iglesia “no puede ni
debe quedarse al margen en la lucha
por la justicia”». Todos los cristianos,
en esto que llaman aventuras». «Una
auténtica fe, nos dice el Papa, —que
nunca es cómoda e individualista—
siempre implica un profundo deseo
de cambiar el mundo, de transmitir
valores, de dejar algo mejor detrás
de nuestro paso por la tierra. Amamos este magnífico planeta donde
Dios nos ha puesto, y amamos a la
humanidad que lo habita, con todos
sus dramas y cansancios, con sus an-
también los Pastores, están llamados
a preocuparse por la construcción
de un mundo mejor. De eso se trata,
porque el pensamiento social de la
Iglesia es ante todo positivo y propositivo, orienta una acción transformadora, y en ese sentido no deja de
ser un signo de esperanza que brota
del corazón amante de Jesucristo. Al
mismo tiempo, une «el propio compromiso al que ya llevan a cabo en el
campo social las demás Iglesias y Comunidades eclesiales, tanto en el ámbito de la reflexión doctrinal como en
el ámbito práctico» (EG 183).
Deseamos que todos, cristianos y
no cristianos, participemos consciente, libre y voluntariamente en las tareas que el momento social requiere
con un absoluto respeto a la pluralidad de opciones político-sociales.
Para los católicos es una cuestión que
se inscribe en un acto de fe, de llevar
adelante la presencia de Cristo Jesús,
el hombre nuevo.
Vuestro obispo,
CV
Domingo, 17 de mayo de 2015
Los medios de comunicación
al servicio de la Evangelización
ALBERTO PLAZA LLORENTE
La Iglesia está presente en los momentos más importantes de la vida
de los fieles: desde el nacimiento hasta la muerte acompaña al ser humano, y está a su lado en el matrimonio,
en la enfermedad, en las alegrías, en
la soledad, en la compañía. Piense en
un día feliz de su vida. Lo sé, salía
usted de misa.
Pues bien, eso es lo que queremos
contar con los medios de la Diócesis.
Alabamos y servimos a Dios explicando a todos qué hace la Iglesia,
qué hace usted que está leyendo este
artículo y qué hace su hermano, que
también lo lee, y está en otra parroquia de nuestra Iglesia.
Pero no podemos quedarnos solo
en la labor informativa. Los medios
son eso, medios, para conseguir un
fin, ese “alabar y servir” del que hablamos más arriba. Por eso, fundamentalmente desde Con Vosotros, que
es el semillero para el resto de plataformas, intentamos con nuestros
colaboradores explicar los misterios
de la fe, lo que celebramos y cómo
lo celebramos. Intentamos, con trabajo y muchos voluntarios, encender
una luz que aclare aquello que puede
estar más oscuro. Le pongo un ejemplo, mire a la derecha, esa columna
con fondo azul de la página siguiente
explica cada semana un momento de
la Eucaristía. Si las lee todas, como si
fueran un coleccionable, no dude que
tendrá una idea muy clara de lo que
vive cada domingo.
Además de publicar en Con Vosotros, lo hacemos en la página web, que
replica lo que se dice aquí y se enriquece con otros contenidos. En poco
tiempo se renovará completamente
para servir mejor a toda la Diócesis.
Son dos los programas diocesanos que se emiten en COPE cada
semana. Los viernes, a la 13'30 h.,
El Espejo, y los domingos, a las 9'40
h., Nuestra Diócesis nos informa de
toda la actualidad religiosa de la provincia. Además, la Eucaristía desde
la parroquia de Santiago de Ciudad
Real se emite a las 9'00 h..
¿Y las famosas redes sociales? Esa
novedad tan vieja como los corrillos de nuestras plazas también es
sitio para la presencia de Dios. En
el centro de su pueblo o ciudad hay
una iglesia; sus antepasados cristianos la construyeron ahí. Ahora, para
estar en el centro de estas “nuevas
plazas” es necesario lo mismo: que
usted, cristiano, la ponga ahí, en el
centro, con una buena torre que repique fuerte, y bonito. ¿Cómo hacemos
esto? Pues si es usuario de Facebook,
Twitter o Instagram ya tiene oficio
de campanero: compartiendo, retuiteando, o dando un “me gusta”, para
que este edificio, que pretende mostrar a Cristo y la vida de su iglesia,
esté en el centro de su plaza.
Ciudad Real: 97.7 FM
Puertollano: 97.5 FM
La Mancha: 106.4 FM
Almadén: 106.9 FM
facebook.com/diocesisciudadreal
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diocesisciudadreal.es
CV
Domingo, 17 de mayo de 2015
Los medios de comunicación:
¿solo instrumentos?
Celebrando la fe
MIGUEL-ÁNGEL JIMÉNEZ SALINAS
En este día de la Ascensión, en el que Jesucristo envía a toda la Iglesia a proclmar el Evangelio a toda la Creación, celebramos también la Jornada Mundial de las
Comunicaciones Sociales. O lo que es lo mismo: la responsabilidad que tenemos
todos de anunciar el Evangelio por mandato del Señor.
No es cosa de poco. En el seno de la Santísima Trinidad existe una comunicación perfecta entre las tres personas divinas. Es una comunicación de amor que es
esencial al mismo Dios. Anunciar el Evangelio forma parte de la identidad y del
ser de la Iglesia a imagen de la Trinidad. Por eso, hablar de comunicación, es referirse también al misterio fundamental de la revelación divina. Jesucristo mismo en
Palabra e Imagen perfecta del Padre. Él es la comunicación por excelencia.
Sin embargo, cuando hablamos de medios de comunicación, clásicos y modernos, nos parece que son meros instrumentos. Y lo son pero al servicio de una realidad profunda: la comunicación. Tenemos la gran responsabilidad de comunicar
y de comunicar muy bien, lo más perfectamente que podamos en nuestra medida
humana. Lo meramente instrumental se convierte así en esencial para la Iglesia y
para el Evangelio y no simplemente como instrumentos. Cuando separamos, por
ejemplo, contenido y forma, refiriéndonos a los medios de comunicación, estamos
diviendo dos realidades que están inseparablemente unidas. Dios es un todo, la
persona es un todo. Marshall McLuhan acuñó la famosa sentencia: «El medio es
el mensaje». Desde su inicio en Pentecostés la Iglesia ha sabido integrar ambas
realidades. Quizá en nuestra época, y especialmente en la Iglesia, se ha resentido
también esa unidad. Por eso conviene citar también a San Juan Pablo II desde la
encíclica Redemptoris missio: «Quizás se ha descuidado un poco este areópago [...]
los medios de comunicación social se dejan a la iniciativa de individuos o de pequeños grupos, y entran en la programación pastoral sólo a nivel secundario. El
trabajo en estos medios, sin embargo, no tiene solamente el objetivo de multiplicar
el anuncio. Se trata de un hecho más profundo [...] No basta, pues, usarlos para difundir el mensaje cristiano y el Magisterio de la Iglesia, sino que conviene integrar
el mensaje mismo en esta “nueva cultura” creada por la comunicación moderna».
Este texto clave nos ilumina en el hoy de nuestra fe y la comunicación del Evangelio de la alegría y de la esperanza.
Orar por los difuntos
«Acuérdate de tus hijos…. que nos han precedido con el signo de la fe
y duermen ya el sueño de
la paz. A ellos, Señor, y a
cuentos descansan en Cristo, concédeles el lugar del
consuelo, de la luz y de la
paz» (Plegaria I).
Es un momento de intercesión, no solo de tenerlos presentes como recuerdo, sino de confiarlos a las
manos misericordiosas del
Padre. Es una oración de la
Iglesia y a la vez una afirmación de nuestra fe en la
resurrección, una afirmación de que la muerte no
tiene la última palabra. Nosotros no juzgamos a los difuntos, no sabemos de su situación sino confiando en
la bondad del Padre y, por
eso, oramos.
Pronunciar el nombre de
un difunto o varios no hace
de esta oración un asunto
privado de una familia, ni
la Eucaristía es para ellos.
No se trata de un asunto
emocional ni lo pretende la
liturgia de la Iglesia. Habría
que acostumbrarse a entender que el nombre habla de
la identidad de una persona
(y así debe ser) pero se nombran los difuntos en un ambiente orante y sacramental
dirigido al Padre por Cristo. Envueltos en esta plegaria los ponemos en manos de Dios. Hoy, también
ellos, son tenidos en cuenta por el Dios que ha entregado a su Hijo para nuestra
salvación.
CV
Domingo, 17 de mayo de 2015
Id al mundo entero...
JOSÉ-CARLOS REDONDO RUIZ
«El alma de aquellos primeros creyentes, los
apóstoles, fueron acumulando en su interior
la riqueza de los encuentros con el Resucitado,
donde el Espíritu iba afianzándoles en que el
Jesús muerto en la cruz había resucitado».
La identidad de la Iglesia, y por
tanto, la de cualquier bautizado encuentra su ser en este mandato de
Jesucristo.
Me viene a la cabeza la realidad
de las aguas subterráneas de la sierra de Alcaraz, en nuestra tierra
manchega, origen de las hermosas
Lagunas de Ruidera. Todos los años
nos deleitan con el famoso reventón
de sus manantiales, una vez que el
invierno ha sido el tiempo de acopio
abundante de agua en sus grandes
depósitos subterráneos y, llegada la
primavera, como de grandes aljibes
rebosantes de agua, necesita expulsarla fuera de sí. Así podemos disfrutar de la inmensidad de agua desbordada en parajes como el Río Mundo
o las exuberantes Lagunas de Ruidera, expresión externa de la inmensa
cantidad de agua acumulada en los
profundos depósitos subterráneos
ocultos a nuestra vista.
Los cincuenta días de la Pascua
fueron el culmen de ese invierno en el
que el alma de aquellos primeros creyentes, los apóstoles, fueron acumulando en su interior la riqueza de los
encuentros con el Resucitado, donde
el Espíritu iba afianzándoles en que
el Jesús muerto en la cruz había resucitado. Es el Espíritu del resucitado
quien va llenando, como si de un aljibe se tratara, el alma de aquellos pequeños hombres y mujeres, no para
uso personal ni satisfacción íntima y
egoísta, sino para empujarlos graciosamente a rebosar lo que ya no cabe
en sus corazones.
Es necesaria la experiencia de encuentro personal con el Resucitado;
es imprescindible el tú a tú, los tiempos de intimidad, de recogimiento,
de experiencia desbordante que vive
el corazón y que, faltándole palabras
para expresar, acude a sentimientos
de alegría, estupor e incluso cierto
bloqueo. Experiencias que bien expresaba santa Teresa y que nos ayuda a poner palabras a la alegría pascual que vivimos.
Pero, de lo que rebosa el corazón
habla la boca. Esto es lo que vive mi
Iglesia, la de Jesucristo, y cada uno
de los que la formamos. Más que una
obligación es una necesidad. Y si no
sucede así tal vez es que los veneros
profundos no están llenos de la gracia del Resucitado.
Siempre está la tentación, para no
perder la identidad o porque queremos tener graneros llenos, o por la
experiencia facilona y contagiosa de
los discípulos en el Tabor, de encerrarnos.
Quien encuentra al Resucitado
en su vida y lo busca a través de
los sacramentos y la oración, tarde
o temprano, no podrá frenar la necesidad de expresar, de derrochar,
aunque se agote, con palabras, con
obras, con sus compromisos, con su
presencia, con su mirada, con sus
silencios, con sus pensamientos,
con sus sentimientos,… que la Vida
del Resucitado es, y la desea para
los demás.
CV
Domingo, 17 de mayo de 2015
«...proclamad el Evangelio
a toda la Creación»
CATALINA LÓPEZ SÁNCHEZ.
Como Misioneras de Acción Parroquial queremos
mantener despierto en nosotras el sentido de Misión, de
envío. Nos consideramos especialmente llamadas a vivir
e imitar en las parroquias las
actitudes de Cristo, enviado
del Padre, cuyo único alimento fue cumplir su voluntad
(Cnst. 60).
Con gozo y alegría estamos viviendo este Año de la
Vida Consagrada, que con tanto cariño y buenos deseos el
papa Francisco ha proclamado y nos ha exhortado a todos.
Nos indica tres objetivos:
mirar el pasado con gratitud;
vivir el presente con pasión
y abrazar el futuro con esperanza.
Espero de todos los miembros de la Iglesia: salir de sí
mismos para ir a las periferias
existenciales. Hay toda una
humanidad que espera.
Nos invita a poner los
ojos en el futuro, hacia el que
el Espíritu nos impulsa para
seguir en esta tarea de ofrecer al mundo el Dios Amor
(Jn 4, 8).
De Jesús aprendemos lo
que es el amor y cómo amar:
Sabremos amar porque tendremos su mismo corazón.
Así como Jesús, movido por
la compasión al ver a la multitud como ovejas extraviadas, sin pastor, así viendo las
necesidades de los demás, las
situaciones de hoy ( violencia,
guerras, hambre, rupturas…),
como Cristo entregó su propia vida, así también los seguidores de Jesús , puestos al
servicio de la humanidad, allá
donde el Espíritu los envía.
Difundir en cada rincón de la
tierra la fe en Jesús.
Señor, me llamas a dedicarme a predicar tu Evangelio. ¡Qué privilegio el poder
contribuir en la extensión de
tu Reino! Para lograrlo, necesito aumentar mi fe y mi caridad y es lo que te pido, para
ser un auténtico discípulo y
misionero de tu amor.
Casas religiosas de la Diócesis en el Año de la Vida Consagrada
Hoy...
Salesianos de Puertollano
SILVIA ZAMORA CHAVES
El 29 de enero de 1953 llegan los
Salesianos a Puertollano para tomar
posesión de las instalaciones construidas para albergar el colegio, que
abrió sus puertas con seis aulas y
doscientos veinticinco alumnos.
Las obras de las escuelas profesionales terminaron en 1962, quedando un centro adaptado a las necesidades y a su oferta educativa.
El Colegio «San Juan Bosco» ofrece un amplio abanico de estudios,
desde los tres años hasta la incorporación al mundo laboral o a la Universidad, compaginado, además,
con una amplia labor de pastoral,
que trata de preparar personas valientes, portadoras de reflexión crítica y de una sana conducta de vida, a
través de grupos de antiguos alum-
nos, el centro juvenil PuertoBosco y el
grupo Scout Bosco.
La comunidad está formada por
nueve salesianos. Inspirados en los
valores del humanismo cristiano y
en la pedagogía de su fundador, san
Juan Bosco, asume la responsabilidad
de la formación espiritual, salesiana
y vocacional de todos los miembros
de la comunidad educativa.
CV
Domingo, 17 de mayo de 2015
Comentario dominical Por Lorenzo Trujillo Díaz
«Comienza la era de la Iglesia»
C
omienza la era de la Iglesia. Lucas dedica a Teófilo el segundo tomo de
su obra, que narra ese
comienzo. En el Jordán, el Padre
hizo bajar al Espíritu Santo para
ungir a su Hijo. Ahora, la humanidad del Resucitado refleja la Gloria
divina. El Hijo queda constituido
Señor, Kyrios, para conducir la misión hasta los confines de la tierra:
resucitándolo de entre los muertos
y sentándolo a su derecha en el cielo, por encima de todo principado,
potestad, fuerza y dominación, y
por encima de todo nombre conocido, no sólo en este mundo, sino en el
futuro (Efesios).
La misión de los Apóstoles vendrá de lo alto, de Dios. No nace de
ellos, pues han de esperar la venida
del Espíritu como la aguardó Jesús
durante tantos años en Nazaret. Ser
Para la celebración
hombres es estar a la espera. Han
de volver a Jerusalén para orar en
comunidad con María, la Madre
del Señor; esperar es orar. Jesús asciende para presentar al Padre, con
palabras humanas, nuestra oración,
los gozos y las angustias de la humanidad.
La Iglesia nace de la Santísima
Trinidad: del designio del Padre,
del sacrificio del Hijo, de la unción
del Espíritu. No es una asociación
de seguidores de Jesús. Es la misión
divina implantada en el mundo a
modo de embajada del Reino del
amor.
¿Al mundo entero? ¡A toda la
Creación! El Evangelio ha de resonar en las galaxias más lejanas, porque, como dice Pablo en Romanos 8,
la creación gime dolores de parto.
Pero no será al margen de Jesús; él
estará presente, actuando, prote-
giendo, fecundando: el Señor cooperaba confirmando la palabra con
las señales que los acompañaban. Y
el Señor sigue llamando, invitando
a personas que se integren en esta
embajada divina, en esta misión
universal. Hoy también, a ti también.
Por Pablo Rodríguez Cabanillas
VII Domingo de Pascua. La Ascensión del Señor
• ENTRADA. Hoy celebramos la Ascensión, y también
la Jornada mundial de las Comunicaciones Sociales.
Jesús con su resurrección nos trasmite la alegría de la
salvación. Ahora, cumplida su misión, vuelve al Padre. Proclamemos con nuestra vida que él vive.
• 1.ª LECTURA (Hch 1, 1 – 11). En su Ascensión, Jesús confía su misión a los apóstoles. El Espíritu Santo
les dará fuerza para ser testigos de Cristo, el Señor;
porque la realidad de la Pascua ha transformado a los
apóstoles y a la Iglesia
• 2.ª LECTURA (Ef 1, 17 – 23). El descubrimiento del
poder de Dios, manifestado ya en la resurrección de
Cristo y en la Ascensión al Padre, significa que Jesús
comenzó a derramar sus dones a los hombres cuando
subió a los cielos.
• EVANGELIO (Mc 16, 15 – 20). La misión de los Apóstoles, de la Iglesia, es predicar el Evangelio, anunciar
la Buena Nueva a todos los hombres.
• DESPEDIDA. La alegría de saber que el Señor no nos
deja ilumina nuestro espíritu en este día. Salgamos felices a ser testigos del Señor resucitado, a comunicar,
con nuestras palabras y nuestra vida la alegría y la
esperanza de esa Buena Noticia.
Oración de los fieles
S. Dirijamos nuestra oración a Dios:
—Por la Iglesia: para que difunda la Buena Noticia de
tu amor y de tu Reino a todos los pueblos, lenguas y
culturas. Roguemos al Señor.
—Por los gobernantes: para que trasmitan, con sus palabras y obras, que es posible un mundo mejor. Roguemos al Señor.
—Por la familias: para que sean escuelas de amor, de comunicación, de diálogo y oración. Roguemos al Señor.
—Por los oprimidos y los que sufren: para que el Señor
reavive en ellos su esperanza. Roguemos al Señor.
—Por nuestra comunidad: para que la participación de
la Eucaristía nos lleve a dar testimonio de Cristo con
nuestra vida y a descubrir su presencia en los hermanos. Roguemos al Señor.
S. Llenos de fe y confianza, Padre nuestro, te lo pedimos,
por Jesucristo, nuestro Señor.
Cantos
Entrada: La fiesta del Señor (CLN/214) Salmo R.: Dios asciende
entre aclamaciones; el Señor, al son de trompetas (LS) Ofrendas:
Te ofrecemos, Señor (CLN/H2) Comunión: Anunciaremos tu
reino (CLN/402) Despedida: Resucitó (CLN/208)
Salterio y Lecturas bíblicas para la semana
III Semana del Salterio. Lunes Hch 19, 1 – 8 • Jn 16, 29 – 33 Martes Hch 20, 17 – 27 • Jn 17, 1 – 11a Miércoles Hch 20, 28 – 38 • Jn 17, 11b – 19 Jueves
Hch 22, 30;23, 6 – 11 • Jn 17, 20 – 26 Viernes Hch 25, 13b – 21 • Jn 21, 15 – 19 Sábado Hch 28, 16 – 20.30 – 31 • Jn 21, 20 – 25
Director: Miguel Á. Jiménez Salinas • Edita: Delegación MCS c/ Caballeros, 5 13001 Ciudad Real. Tel.: 926 250 250 • E-Mail: [email protected]
Imprime: Gráficas Garrido • c/ La Solana, 42. Pol. Ind. Larache • 13005 Ciudad Real • www.graficasgarrido.com
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