“El piloto actúa sobre el motor de la aeronave para darle más fuerza e impulso, lo que notan quienes allí viajan. Octavio Díez A la vez que los dos turbohélices Pratt & Whitney Canadá PW127G generan más potencia se actúa para dirigirla hacia el suelo, lo cual, a primera vista, no parece lógico. Sí lo es porque lo que quienes vuelan el EADS C295 buscan realizar un aterrizaje táctico en una pista de pequeñas dimensiones y en un entorno que tiene aspectos hostiles. Tras la toma y el frenado para detener la marcha, se dirigen a un punto donde se encuentran varias decenas de militares protegiendo a medio centenar de civiles. Tan pronto llegan, basculan el portón trasero y buena parte de los allí presentes entran al interior de la bodega y se acomodan en los asientos de ambos costados. Pocos minutos después, el avión recibe instrucciones para proceder al despegue y alejarse de la zona para llevar a quienes transporta hasta un lugar seguro en Portugal”. Las líneas que hemos escrito para iniciar estas páginas no son noveladas y reflejan una situación que vivimos, en primera persona, el pasado 26 de mayo en el aeródromo de Tancos, a una hora y media al norte de Lisboa. Allí, se procedió a realizar una operación de rescate de personal no combatiente (NEO, Non-combatant Evacuation Operation) a la que fuimos amablemente invitados por el Ejército luso, lo cual desde estas páginas ya les queremos agradecer en todo lo amplio de la palabra, pues su cooperación conmigo fue sobresaliente. Como fase previa a esa extracción de personal de una zona hostil -para la ocasión se siPágina anterior, arriba: El final de la operación NEO incluyó una simulación de evacuación de personal no combatiente con un avión C295, aunque el vuelo sirvió para llevar a su destino a unos cuarenta “comandos”. Izquierda: El personal del CTC luso ya ha recibido las nuevas ametralladoras ligeras HK MG4 que suponen una novedosa aportación para sus cometidos como fuerza de reacción rápida. Arriba, izquierda: Los “comandos” de Portugal son unos militares habituados a misiones en las que se les demanda mucho y en las que su carácter de élite es de lo más relevante. Arriba, derecha: La Base de Tancos, y en especial la torre de operaciones aéreas, fue habilitada como lugar desde el que se ejerció el Mando de las diferentes operaciones que se incluyeron en el supuesto “Orion” 2015. mulaba que se había ido a cierto país ficticio a localizar y sacar a medio centenar de portugueses que allí se encontraban- se había programado un supuesto especialmente complejo al que nos vamos a referir en estas páginas y en las de un segundo artículo que les incluiremos el próximo número. Importante simulación “Orion” 2015 ha sido el ejercicio militar más importante de Portugal durante los últimos cuatro años. Su ejecución, que ha implicado el despliegue de unos de tres mil efectivos del Ejército, la Fuerza Aérea y la Infantería de Marina, comenzó a planificarse ya hace un tiempo. En los últimos meses se ha incidido en lo que son las fases de preparación y ya el 16 de mayo se dio inicio a lo que era la simulación en si misma, fase que finalizó el 4 de junio después de más de dos semanas de intenso trabajo y movimientos de tropas por diferentes puntos de la zona central del país. Antes de entrar en detalles, les diremos que se contó con la participación de las tres unidades más importantes del Ejército e integradas todas en el Mando de Fuerzas Terrestres o CTF (Comando das Forças Terrestres). Las que forman parte del componente operacional portugués son la Brigada de Reacción Rápi- 27 Arriba, izquierda: La presencia de supuestos artefactos IED en la zona de despliegue requirió enviar equipos de artificieros para comprobar su peligrosidad. Arriba, centro ambas páginas: Algunas de las máximas autoridades militares del Ejército portugués, incluido el Jefe del Comando de Fuerzas Terrestres y su Segundo Jefe, se reunieron en alguno de los “briefing” matutinos a los que también asistimos nosotros. Abajo: La simulación fue muy elaborada para encajar la morfología de un país ficticio en el propio entorno local. Se buscaba aprovechar la ubicación de diferentes instalaciones y campos de maniobras para llevar a cabo las diferentes misiones planteadas. Página siguiente, arriba: Muy eficaz, y así lo vimos en diferentes simulaciones, fue lo relacionado con la evacuación de bajas. Ante ataques del adversario se producían heridos y muertos, siendo necesario evacuar con rapidez a los primeros para brindarles la asistencia sanitária requerida. Página siguiente, centro: Las tropas enviadas por Portugal a Lakuta fueron hostigadas en varias ocasiones por grupos de insurgentes. Aquí vemos a militares del CTC cacheando a uno de ellos tras haber mantenido un enfrentamiento armado y haberlos capturado. Página siguiente, abajo: Para la gestión de las diferentes acciones se contó con medios de Mando y Control especialmente sofisticados. da (BRR) -ver SOLDIERS-Raids nº219 de diciembre de 2013-, la Brigada de Reacción Inmediata (BRI) y la Brigada Mecanizada (BMZ). Son unidades que conjugan medios variopintos que van desde los elementos de Operaciones Especiales (OE’s) acuartelados en Lamego a las formaciones acorazadas con carros de combate “Leopard” 2A6 que conforman el máximo poder ofensivo de nuestro vecino en lo que a medios de combate terrestre se refiere. Volviendo al ejercicio en si mismo, comentarles que todo se basó en un planeamiento ficticio elaborado para la ocasión, pero con similitudes a determinados entornos y situaciones actuales. Lakuta era una nación donde la situación estaba bastante calmada. Sus ciudadanos pertenecían a varias etnias y entre dos de ellas había comenzado cierta tensión. Aprovechándola, un país vecino, Kamon, había propiciado el envío de grupos de milicias desestabilizadoras, lo cual amenazaba a los civiles y hacía prever una crisis importante. La Organización de las Naciones Unidas (ONU), a través de su Consejo de Seguridad, había aprobado una Resolución para intentar frenar el problema. De la misma, se autorizaba a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a intervenir. En el caso portugués, había allí varios centenares de ciudadanos propios y unos cincuenta habían solicitado a la Embajada su evacuación y el regreso a su país, alejado -según la simulación- a unos tres mil kilómetros de allí. La operación, compleja en su ejecución y arriesgada porque no se sabía a que se iban realmente a enfrentar, se encomendó a un componente de la Fuerza de Reacción Inmediata (FRI) lusa, basada en capacidades de la BRR. Lo que se hizo fue activar dos elementos en una Operación de Entrada Inicial (IEF, Initial Entry Force). Uno de OE’s para formar un Grupo de Tareas de OE’s (SOTG, Special Operations Task Group) y otro de “comandos” -éstos caracterizados por su vistosa boina roja que les distingue de aquellos que llevan la verde clásica de OE’s- para generar una fuerza de intervención rápida con alto poder de movilidad y de respuesta a distintos incidentes que se pudiesen presentar. Ambas, totalizando casi dos centenares de hombres con una amplia experiencia en ese tipo de situaciones complejas, “viajaron” hacia Lakuta con aprobación del gobierno local, aunque con un entorno social de grave crisis y elevada inestabilidad social y política. Su objetivo doble y claro: extraer del lugar a los ciudadanos portugueses que lo quisiesen y garantizar su seguridad. La gestión local la llevó la propia embajada. Su máximo representante, tenía constancia de que unos cincuenta portugueses, de una comunidad cifrada en unos cuatrocientos, tenían intención de salir de allí. Se elaboró una lista con nombres, caras y otros datos que facilitasen su identificación y se activó un plan de contingencia para recogerlos y ponerlos a salvo. Para ello, la simulación llevó a cabo un vuelo real con un aparato C-130H “Hercules” por el cual sesenta militares del CTC (Centro de Tropas Comandos) de Carregueira y uno de sus vehículos ligeros Land Rover “Defender” TD4/SOF designado para acciones especiales, fueron llevados a la zona donde se realizaban los supuestos. Otros vehículos y más militares fueron proyectados por tierra, pues así no se requería mayor esfuerzo en lo que a capacidad de transporte de la Fuerza Aérea lusa se refiere, sobre todo en un tiempo en que hay que contener el gasto. Paralelamente, llegaron al lugar, en convoyes por vía terrestre, los componen- tes del SOTG conjunto. Estaba liderado por personal del CTOE (Centro de Tropas de Operaçôes Especiais) del Ejército y contaba con el apoyo de media docena de militares del DAE (Destacamento de Acçôes Especiais) de la Marina, una combinación efectiva y con sinergias distintas que generaba una mayor capacidad operativa. Mientras los de este grupo se dirigían a sus cometidos específicos, al personal del CTC se le concentró en el aeropuerto principal local. En ese lugar quedó situado un Puesto de Mando con elementos S1/S2 y S3/S4 apoyados por un sofisticado equipo de comunicaciones, del que formaba parte el elemento de Mando y Control SIC-T (Sistema d’Informaçao i Communicaçoes Tatico), que les permitía contacto directo con los elementos C4I nacionales, en Lisboa pero simulando estar a unos tres mil kilómetros de su Arriba, izquierda: Las patrullas de vehículos SOF del CTC fueron muy ágiles para responder a las diferentes amenazas. Arriba, centro ambas páginas: Militares lusos corren contra el lugar desde donde les han disparado. Las reacciones rápidas buscaban neutralizar cualquier amenaza. Derecha: Importante fue todo el proceso que permitió comprobar la identidad de los portugueses que había que evacuar dentro de la operación NEO que se desarrollaba en Lakuta. Página siguiente, arriba: Siguen empleando los fusiles de asalto G3 pero supimos que pronto habrá una decisión sobre su relevo. Página siguiente, centro: El Centro de Evacuación fue objeto de diferentes simulaciones, como la presencia de manifestantes que buscaban ser evacuados de la zona de conflicto. Página siguiente, abajo: Los militares del CTC, equipados con mochilas, esperan ser evacuados por vía aérea de la zona de hostilidades. 30 localización. Activaron pequeñas patrullas y con ellas procedieron a organizar tres puntos de evacuación hasta donde debían dirigirse los civiles. La actuación de los militares no fue tan fácil como podría preverse por los neófitos. No es sencillo identificar a alguien del que se tienen pocos datos, aunque presente documentación aparentemente oficial. En un entorno hostil habrá siempre alguien que querrá aprovechar para “incluirse” en el grupo y otros que intentarán que la acción no se llegue a proceder. Este sería el caso de una incidencia a la que asistimos, al activarse una alarma ante la hipótesis de que hubiese un artefacto improvisado (IED, Improvised Explosive Devices) cerca de un área de reunión. Se estableció un cerco y se requirió la presencia de un equipo de desactivación que primero observó con un potente telesco- pio de 15-60x la zona sospechosa para una identificación y luego activó a varios artificieros, provistos con trajes antibomba y equipos portátiles de cañón disruptor, para actuar contra la amenaza explosiva que resultó no ser real. A la vez que se recogía a los civiles, se les iba transportando al Centro de Evacuación en el aeropuerto. Los tránsitos a veces eran rápidos y sin sorpresas y en otros casos se programaban incidencias. Asistimos a una en la que una patrulla de varios vehículos todo terreno fue hostigada por insurgentes locales armados con fusiles de asalto. Pese a la inmediata reacción de los militares a los que acompañábamos, hubo que lamentar una “baja” y un herido, aunque se neutralizó a quienes les hostigaban, se les capturó y se les requisó el armamento. Los “comandos” activaron entonces un plan de evacuación, que hizo personarse más tropas propias para dar cobertura a lo que era una clásica extracción sanitaria de los dos caídos. Derecha: Las fuerzas de Operaciones Especiales del Ejército, en este caso del CTOE, han recibido ya un novedoso casco que incorpora las tecnologías más avanzadas y que les será de especial utilidad. Centro: La potencia de fuego de los militares lusos adscritos a las OE’s del Ejército ha sido renovada con la reciente incorporación de varios modelos de la gama de fusiles de asalto germanos HK416. Incluyen visores de punto rojo Aimpoint CompM4. Abajo: En el curso de las diferentes misiones vimos usar distintos tipos de vehículos. Nos explicaron que en el CTOE pronto van a recibir uno que se adaptará a sus necesidades. Todos los allí presentes se retiraron con la mayor celeridad tan pronto concluyó la incidencia, aunque se prepararon otras que incluyeron una evacuación médica (MEDEVAC, Medical Evacuation) de una persona con fiebre que se encontraba en un grupo de civiles o una actuación para verificar el potencial de peligro que implicaba un vehículo sospechoso aparcado en las inmediaciones de la embajada. Siguiendo con la máxima de duración corta e intensidad alta que caracterizan a las operaciones NEO, en esta, de unas treinta horas, volvimos a ver mas temas. En el Centro de Evacuación, que simulaba ser el aeropuerto, ya se tenían concentrados a casi todos los evacuados. La vigilancia del recinto estaba centrada en lo que era la puerta de acceso, con patrullas fuertemente armadas, y con personal distribuido estratégicamente por el área circundante. Hasta la puerta llegaron una treintena de sujetos que comenzaron a increpar a las tropas para que les evacuaran de allí, diciendo que eran ciudadanos portugueses y que también se merecían el apoyo de los militares. Actuaron con gritos de intensidad que iba creciendo, buscando alguna reacción por parte de la guardia, lo que no consiguieron. Mientras estaban enfrascados en esa dinámica se intentó negociar con ellos, admitiendo a uno como representante para escuchar lo que querían decir. Fue entonces cuando comenzaron a escucharse disparos y más disparos. Parece que provenían de un montículo próximo, pero no podía identificarse, con claridad, su origen ni pretensiones. Luego ya pudimos ver algún movimiento de personas a lo lejos y seguían los disparos. La guardia de la entrada principal comenzó a disparar, con sus fusiles de asalto tipo G3 del calibre 7,62x51 milímetros y Arriba, izquierda: En esta toma podemos ver la configuración compacta del nuevo fusil de asalto usado en Portugal por sus tropas de OE’s del Ejército. Se observa el avanzado módulo de luz y láser fijado en el guardamanos. Así equipado es muy versátil tanto de día como de noche. Arriba, derecha: El personal del CTOE realizó diversas misiones en el entorno de “Orion” 2015, algunas de las cuales fueron conocidas por quien estas líneas escribe y otras, de carácter más confidencial, no nos fueron explicadas. Abajo: Al personal del CTOE se le asignaron varias operaciones dentro de la acción NEO, como la que realizaron para llevar al embajador hasta el Centro de Evacuación. con sus nuevas ametralladoras Heckler & Koch (HK) MG4 del 5,56x45mm, reaccionando contra ellos. Les era bastante difícil encontrar donde estaban y por ese motivo se preparó, con suma diligencia, a unos equipos que con tres vehículos Land Rover SOF del CTC se dirigieron al lugar para neutralizar ese problema y al cabo del rato volver con un prisionero y algunas armas capturadas. Los hostigamientos hacia su posición no cesaban y tuvieron que reforzar el cerco al aeropuerto con más personal, sufriendo en esa dinámica disparos que propiciaron bajas a las que hubo que evacuar, lo que supuso la intervención real de ambulancias, personal sanitario y de escoltas que les brindaban cobertura. Sobre las dos de la tarde del día 27 el contingente allí presente comenzó a recoger y a preparar todo lo personal en sus mochilas. También se preparó a los civiles, pues estaba previsto iniciar la evacuación por vía aérea. La primera aeronave del proceso -en realidad la únicaaterrizó sobre las tres. Era 33 un C295 de transporte de la Fuerza Aérea Portuguesa y en el se simuló embarcar al personal no combatiente, aunque quien realmente lo hizo fueron militares del CTC a los que se llevó hasta la zona de Lisboa donde está su acuartelamiento. Se dio así por finalizada la simulación NEO en su configuración de entorno convencional, treinta horas especialmente intensas y dinámicas. Otras actividades Paralelamente, y entre los días 22 y 27 de mayo, se contó con la presencia de otros militares de carácter “especial”, que apoyaron con cometidos bien distintos lo que se estaba ejecutando. Fueron casi medio centenar y con ellos lo que se constituyó fue el SOTG, al que se encomendaron una serie de tareas que sólo ellos podían materializar, destacando entre lo que hicieron actividades relacionadas con la obtención de Inteligencia en torno al supuesto tránsito de armas químicas como el Ántrax, las actividades de un conocido líder que quería vender armas de distinta capacidad a las partes o la localización de una supuesta amenaza antiaérea materializada por puestos de tiro de misiles y sistemas de localización por radar. Esos temas, que implicaron el despliegue de personal en cometidos de vigilancia y reconocimiento realizados de forma especialmente discreta para que su presencia en un determinado lugar no pudiese ser detectada y no se levantarán ante terceros sospechas de lo que hasta allí les había llevado. Una de las misiones que se realizaron y conocimos se enmarcaba dentro de lo que les es característico. Se tenía constancia de que un par de portugueses, identificados como un hombre y una mujer, habían sido capturados por un grupo insurgente venido del país vecino y se intentaba actuar para liberarlos. (...continuará) Arriba: Encuadre que nos permite ver parte del concepto ya usado en Portugal por diferentes unidades para favorecer en enlace radio entre militares del mismo pelotón, una solución que se corresponde con lo que ahora está en boga. Centro: Un militar del CTC es evacuado por sus compañeros hacia una ambulancia para recibir atención sanitaria después de haber resultado “alcanzado” por los disparos del adversario. Izquierda: Estos vehículos todo terreno son Mitsubishi L200 y los hemos asignados a distintos tipos de unidades. Son más económicos que los puramente militares y cumplen bien con tareas de apoyo general.
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