Guía de ejercitación n°6 Texto I: “El hombre primitivo usó los dedos de las manos para representar valores numéricos. De este modo es fácil contar hasta diez y algunos pueblos primitivos encuentran dificultad para seguir más adelante. Un método para continuar, que aún se usa en África, consiste en requerir la ayuda de una segunda persona. Uno cuenta las unidades hasta diez, mientras el otro cuenta los grupos de diez formados. El siguiente paso, dado por las civilizaciones antiguas de Egipto y de los valles asiáticos, fue representar los números por guijarros, agrupados en montones de diez. Esto llevó a la invención del ábaco o tablero de cálculo. Este artificio en su forma más simple, consiste en una bandeja cubierta de polvo de arena donde se van haciendo surcos, o de un tablero de madera con hendiduras talladas en las que se representan los números poniendo piedrecillas en las hendiduras, se ponen tantas como decenas y así sucesivamente. Los objetos se cuentan colocando, por cada uno, una piedra en la primera ranura. En cuanto hay diez en la primera ranura se quitan poniendo una sola en la segunda ranura, etc.” 1.- La representación de valores numéricos se encuentra básicamente relacionada con la necesidad de A. inventar signos numéricos. B. contar objetos diversos. C. inventar métodos de contabilidad. D. dar uso a los dedos. E. expresar cantidades mayores de diez. 2.- Se puede afirmar que en el párrafo el autor se propone presentar A. algunas etapas en la evolución de los instrumentos de cálculo. B. el origen de las matemáticas en los pueblos primitivos. C. el funcionamiento del ábaco de madera. D. los recursos para contar con los dedos en las sociedades primitivas. E. la capacidad del hombre primitivo para representar objetos numéricamente. 3.- Se puede inferir del texto que los dedos de las manos A. no permiten contar más de diez objetos. B. resultan más prácticos que los guijarros al contar. C. son los precursores más lejanos del ábaco. D. es un método que aún se usa en África y en otros pueblos. E. para contar han sido reemplazados del todo por las hendiduras del ábaco. Texto II: 1. “Había empezado a leer la novela unos días antes. La abandonó por negocios urgentes, volvió a abrirla cuando regresaba en tren a la finca; se dejaba interesar lentamente por la trama, por el dibujo de los personajes. Esa tarde, después de escribir una carta a su apoderado y discutir con el mayordomo una cuestión de aparcerías, volvió al libro en la tranquilidad del estudio que miraba hacia el parque de los robles. 2. Arrellanado en su sillón favorito, de espaldas a la puerta que lo hubiera molestado como una irritante posibilidad de intrusiones, dejó que su mano izquierda acariciara una y otra vez el terciopelo verde y se puso a leer los últimos capítulos. Su memoria retenía sin esfuerzo los nombres y las imágenes de los protagonistas; la ilusión novelesca lo ganó casi enseguida. Gozaba del placer casi perverso de irse desgajando línea a línea de lo que lo rodeaba, y sentir a la vez que su cabeza descansaba cómodamente en el terciopelo del alto respaldo, que los cigarrillos seguían al alcance de la mano, que más allá de los ventanales danzaba el aire del atardecer bajo los robles. 3. Palabra a palabra, absorbido por la sórdida disyuntiva de los héroes, dejándose ir hacia las imágenes que se concertaban y adquirían color y movimiento, fue testigo del último encuentro en la cabaña del monte. Primero entraba la mujer, recelosa; ahora llegaba el amante, lastimada la cara por el chicotazo de una rama. Admirablemente restañaba ella la sangre con sus besos, pero él rechazaba las caricias, no había venido para repetir las ceremonias de una pasión secreta, protegida por un mundo de hojas secas y senderos furtivos. El puñal se entibiaba contra su pecho, y debajo latía la libertad agazapada. Un diálogo anhelante corría por las páginas como un arroyo de serpientes, y se sentía que todo estaba decidido desde siempre. Hasta esas caricias que enredaban el cuerpo del amante como queriendo retenerlo y disuadirlo, dibujaban abominablemente la figura de otro cuerpo que era necesario destruir. Nada había sido olvidado: coartadas, azares, posibles errores. A partir de esa hora, cada instante tenía su empleo minuciosamente atribuido. El doble repaso despiadado se interrumpía apenas para que una mano acariciara una mejilla. Empezaba a anochecer. 4. Sin mirarse ya, atados rígidamente a la tarea que los esperaba, se separaron en la puerta de la cabaña. Ella debía seguir por la senda que iba al norte. Desde la senda opuesta, él se volvió un instante para verla correr con el pelo suelto. Corrió a su vez, parapetándose en los árboles y los setos, hasta distinguir en la bruma malva del crepúsculo la alameda que llevaba a la casa. Los perros no debían ladrar, y no ladraron. El mayordomo no estaría a esa hora y no estaba. Subió los tres peldaños del porche y entró. Desde la sangre galopando en sus oídos, le llegaban las palabras de la mujer: primero una sala azul, después una galería, una escalera alfombrada. En lo alto, dos puertas. Nadie en la primera habitación, nadie en la segunda. La puerta del salón, y entonces el puñal en la mano, la luz de los ventanales, el alto respaldo de un sillón terciopelo verde, la cabeza del hombre en el sillón leyendo una novela”. Continuidad de los Parques, Julio Cortázar. 4.- ¿Cuál es la acción principal que realiza el protagonista del relato? A. Narrar. C. Escribir. E. Descansar. B. Asesinar. D. Leer. 5.- La continuidad a la que hace referencia el título del cuento se establece entre A. el mayordomo y el asesino. D. la ficción de la novela y quien la lee. B. el comienzo y el final de la vida. E. el narrador y los amantes. C. los amantes y el parque. 6.- El protagonista no advierte la presencia del asesino porque A. lee concentradamente de espaldas a la puerta. B. las preocupaciones de su finca lo mantienen ocupado. C. se distrae al escribir una carta a su apoderado. D. discute con su mayordomo un contrato. E. observa por el ventanal el encuentro de los amantes. 7.- ¿Qué opción representa la función de la literatura dentro del relato? A. Combatir las horas de aburrimiento y ocio del protagonista. B. Representar idealizadamente el amor imposible y transgresor. C. Confundir realidad y ficción dentro del mundo representado. D. Exhibir en detalle las características del mundo cotidiano. E. Evadir los conflictos emocionales que aquejan al protagonista. 8.- ¿Cuál es la opción que interpreta la siguiente afirmación del narrador? “la sórdida disyuntiva de los héroes”. A. Escoger la coartada para encubrir el delito. B. Elegir el arma con la cual se cometerá el asesinato. C. Huir juntos o por separado después del crimen. D. Terminar o continuar con el romance oculto. E. Decidir si asesinan o no al marido de la mujer. 9.- En relación con el interior de la casa donde se encontraba el lector de la novela, el amante A. lo conocía por referencia. D. se lo imaginaba. B. lo conocía parcialmente. E. no lo conocía. C. lo conocía totalmente. 10.- En relación con el desenlace de los hechos, el lector de la novela había regresado a la finca A. ese mismo día. D. después de escribir una carta. B. unos días antes. E. por unos negocios urgentes. C. el día anterior. Texto III: 1. “La mujer había bebido una dosis de veneno suficiente, pero la muerte puede ser tan intrincada e ingobernable como cualquier suceso de la vida. Por eso la mujer, a la que se supone muy bella, tuvo una agonía de tres días. Su marido la acompañó, tratando de rescatarla, le pidió perdón, no debieron faltar las frases de amor, las confesiones. Algunos se animan a sospechar o imaginar que el hombre llevó un diario de esa agonía, que no pudo resistir la tentación de escribir sobre ella. Cuando finalmente la mujer murió, el hombre oscuro, insobornable, quemó toda su ropa, hizo desaparecer cualquier objeto que hablara de su persona, destruyó sus fotos. En un supuesto álbum familiar a la imagen de Ana María Cirés le corresponde una página en blanco. Tal vez porque esa muerte le trajo a Horacio Quiroga la presencia de otras muertes que se sucedieron de modo casi irreal en su biografía y le daban la certeza atroz de que no habían terminado. Su destino estaba trazado como el recorrido perfecto de una flecha. Esas que siempre dan en el blanco. 2. A setenta años de su suicidio, ocurrido el 19 de febrero de 1937, queda claro que la muerte en Quiroga no es sólo un dato biográfico, sino la clave para pensar su vida y su literatura. Un héroe griego que, lejos de elegir, entiende que su principal oponente lo ha elegido a él. 3. Caer en la enumeración de sus muertes cercanas resulta inevitable: tenía dos meses cuando su padre se mata en una cacería, accidentalmente en, Salto, Uruguay, su lugar de nacimiento. Su padrastro se suicida cuando Quiroga era un adolescente. En 1901, mueren dos de sus hermanos, de fiebre tifoidea. Ese mismo año, mientras limpiaba un arma, una bala se dispara y ocasiona la muerte de uno de sus amigos. Después vendrán los suicidios de su amiga Alfonsina Storni y el ya relatado de su primera esposa. Le seguirán el de otro colega y amigo, Leopoldo Lugones (1938) y el de los tres hijos de Quiroga, ocurridos después de la muerte del escritor. 4. Estos hechos escenifican el conflicto vida/literatura. Una marca que envuelve la vida de varios escritores donde los dos mundos compiten por su valor de realidad. En uno de sus ensayos, Ricardo Piglia resumió estas tensiones: ‘Esa fantasía extraña de los escritores de dejar de ser escritores o de conseguir una experiencia de la literatura. Entonces, la fantasía de la muerte de la literatura es como el acceso a lo real mismo’. 5. La decisión de Horacio Quiroga de ir a vivir a la selva misionera podría pensarse como la construcción de una experiencia que volviera minúscula la tarea de la escritura. Frente al desafío que la selva presentaba, la idea de aventura y el trabajo manual al que siempre quiso dedicarse, surgió en él la fantasía de abandonar la tarea de escritor, como si el hecho de continuar siéndolo potenciara su destino trágico. Tal vez pensaba que, al intentar mutar en un ‘hombre común’, el drama de la muerte habría de alejarse. De esa manera podría eliminar el carácter excepcional de los escritores que sienten la presión de escribir sobre la muerte. 6. Por supuesto, no fue esto lo que ocurrió. Quiroga decidió su travesía en la selva como el autor de una novela de aventuras, como el romántico personaje de un filme de Herzog o como un rousseauniano que quiere vivir en un mundo anterior a la cultura, pero después vuelve al papel, convierte esa experiencia en materia literaria y se ubica, en la línea de fuego.” Alejandra Varela, Horacio Quiroga: cita con la fatalidad. 11.- De acuerdo con lo expresado en el texto, es VERDADERO afirmar que A. con una dosis de veneno se suicida la única esposa que tuvo Quiroga. B. Horacio Quiroga se suicidó al igual que dos de sus amigos. C. Ricardo Piglia fue un gran amigo de Horacio Quiroga. D. Herzog filmó una película basándose en la vida de Horacio Quiroga. E. el padre de Quiroga se suicida cuando éste último era un adolescente. 12.- El emisor cita a Piglia con el fin de A. presentarlo como el teórico literario más importante del continente. B. utilizar sus palabras como base de su desarrollo teórico. C. dar a conocer un escritor lleno de tensiones. D. apoyar teóricamente una de sus reflexiones. E. destacar uno de sus mejores ensayos. 13.- Según el texto, el hecho de que Quiroga haya decido ir a vivir a la selva, hace pensar al emisor que A. iba a quedarse a vivir por siempre en este lugar. B. esta situación iba a disminuir su labor como escritor. C. el trabajo manual predominaría en su vida. D. la aventura terminaría por destruir al autor. E. ésta lo terminaría por volver loco y lleno de fantasía. 14.- El emisor comienza el texto con el relato de una historia con el propósito de A. ejemplificar los peligros que tiene el consumo de veneno. B. generar una controversia respecto del suicidio en las mujeres mayores. C. mostrar a Quiroga desesperado y lleno de dolor ante la muerte de su esposa. D. justificar que la muerte de una mujer es motivo literario en la vida de Quiroga. E. cautivar al lector e introducirlo en el tema que tratará posteriormente. 15.- Se puede interpretar esta cita “Estos hechos escenifican el conflicto vida / literatura”, como A. la posibilidad que ciertas situaciones sirven de base para presentar la contradicción de lo real versus lo imaginario. B. la negación que genera la literatura ante los acontecimientos de la vida cotidiana. C. una propuesta teórica de vinculación entre la vida y la literatura desde un aspecto negativo y destructivo. D. el proceso de presentar ante un público el enlace vida-literatura. E. una forma de ver la realidad desde un ángulo literario. 16.- El texto se refiere fundamentalmente a (l) A. una mirada analítica de la situación literaria de Horacio Quiroga. B. enlace que existe entre la literatura y la vida de Quiroga. C. análisis de cómo los aspectos biográficos de Quiroga podrían influir en su creación literaria. D. una reflexión profunda de la muerte en los escritores latinoamericanos. E. tema del suicidio en la obra literaria de Horacio Quiroga. 17.- Según lo leído, se puede afirmar que Ana María Cirés A. fue la segunda esposa del escritor uruguayo. B. tuvo una profunda importancia en la vida de Horacio Quiroga. C. nunca fue perdonada por Quiroga debido al suicidio. D. fue amiga de Alfonsina Storni y por eso decidió suicidarse. E. ingirió veneno, con el fin de llamar la atención de su marido. Texto IV: “Llegado a este punto, debo explicar lo que me sucedió desde aquel caluroso día de fines de primavera en que di el último abrazo a mi apreciado y sabio profesor y le prometí que me mantendría en contacto con él. No me mantuve en contacto con él. La verdad es que perdí el contacto con la mayoría de las personas que había conocido en la universidad; entre ellos los amigos con los que tomaba cervezas y la primera mujer a cuyo lado me desperté una mañana. Los años que siguieron a la graduación me endurecieron hasta convertirme en una persona muy diferente del orgulloso graduado que aquel día había salido del campus camino de Nueva York, dispuesto a ofrecer al mundo su talento. Descubrí que yo no le interesaba tanto al mundo. Pasé los primeros años de mi veintena de un lado a otro, pagando alquileres y leyendo los anuncios clasificados y preguntándome por qué no se ponían en verde los semáforos para mí. Soñaba ser un músico famoso (tocaba el piano), pero después de varios años de oscuros clubes desiertos, de promesas incumplidas, de grupos que siempre se disolvían y de productores que parecían interesados por todo el mundo menos por mí, el sueño se truncó. Fracasaba por primera vez en mi vida.” Mitch Albom, "El alumno" en 'Martes con mi viejo profesor'. 18.- ¿Qué sucede con el protagonista una vez que deja la universidad? A. Mantiene poco contacto, pero visita frecuentemente a sus más cercanos. B. Sufre numerosos despidos de las empresas donde ha trabajado, debido a su escaso esfuerzo. C. Experimenta distintas circunstancias que marcan un descalabro en su vida. D. Pasa numerosos meses sin trabajar, empleándose finalmente como funcionario de un hotel. E. Se dedica a formar los más diversos grupos musicales hasta alcanzar su meta. 19.- ¿Por qué el protagonista expresa la frase: "descubrí que yo no le interesaba tanto al mundo"? A. Porque nadie lo saludaba en la calle, haciéndole sentir el desprecio. B. Porque sus amigos y conocidos olvidaron saludarlo para su cumpleaños y ya no tomaban cervezas. C. Porque no lograba encontrar un espacio en el que pudiera desarrollar su talento. D. Porque las empresas no contrataban músicos de oscuros clubes desiertos como él. E. Porque sus profesores y amigos de estudios lo olvidaron totalmente luego de su primer fracaso. 20.- Se deduce que el protagonista del relato es un: A. gran profesor de música de la universidad. B. estudiante que toca en una banda emergente. C. joven profesional con aspiraciones musicales. D. estudiante que trabaja poniendo música en un bar. E. estudiante de jazz que desea volver a la universidad. 21.- ¿Cuál de las siguientes emociones afecta al protagonista de la historia por dejar de frecuentar su círculo más cercano de la universidad? A. apatía. C. estoicismo. E. vehemencia. B. Intriga. D. despreocupación. Texto V: Si Caszely hubiera acertado ese penal otro gallo cantaría. Si el rocket hubiera estallado otro gallo cantaría. Si ese día fatal te hubiera secuestrado, Si hubiera tapiado las ventanas y te hubiera amarrado con cadenas y candados seguramente no habrías conocido a ese canalla y otro gallo más feliz me cantaría. Guido Eytel, "Otro gallo" en Mesa para diez. 22.- ¿A qué se refiere el hablante cuando manifiesta en algunos versos del poema la expresión: "otro gallo cantaría"? A. La forma cómo podría explotar un rocket. B. La forma cómo Carlos Caszely patea los penales. C. La forma cómo el secuestrador podría haber cambiado su destino. D. La forma cómo el hablante podría haber llevado a cabo el secuestro. E. La posibilidad de que si las circunstancias hubiesen sucedido de otra forma, las consecuencias serían distintas. 23.- Sobre el poema anterior, es verdadero afirmar que: I. El hablante emplea referentes históricos para darle más fuerza expresiva a su situación de despecho. II. Los referentes históricos que el hablante utiliza tienen como connotación común el error y el fracaso. III. El autor emplea expresiones populares como recursos estilísticos. A. Sólo I C. Sólo II y III E. I, II y III B. Sólo II D. Sólo I y III 24.- Se infiere que el hablante del poema es un: A. hombre apenado por la muerte de su mujer. B. sujeto frustrado, por el abandono de una mujer. C. hombre que está agradecido de la vida que le ha tocado. D. hincha del fútbol, que aún recuerda el penal fallado por Caszely. E. individuo que planea asesinar al hombre que le robó al amor de su vida.
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