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¿Por qué un PSICOLOGO DEPORTIVO?
Todos los deportistas y entrenadores se enfrentan a lo largo de su vida deportiva a temporadas, que son
los periodos en los que se disputan las diferentes competiciones. Cuando afrontamos una temporada
tenemos un periodo de tiempo para poder prepararla y planificarla; en este periodo se define la situación
inicial, se fijan unos objetivos y se diseña un plan de acción secuenciado hasta final de temporada. Esta
planificación está compuesta por un macrociclo (periodo que comprende el tiempo que abarca la
temporada), microciclos (periodos más cortos de tiempo, de una o dos semanas) y sesiones (cada día de
entrenamiento). Cuanto mejor definido esté este plan y menos aspectos se dejen al azar mejor serán los
resultados de esa temporada.
Tenemos claro que la táctica y la técnica se debe entrenar de una forma continua y planificada, tenemos
también claro que lo mismo debe pasar con la preparación física, y que si esto no es así el equipo o los
deportistas no tendrán un buen rendimiento durante la temporada. ¿Y qué pasa con la psicología? ¿Es
necesario planificar un buen entrenamiento psicodeportivo o nos vale con intentar solucionar los
problemas según vayan apareciendo?
Habitualmente se tiene la idea del psicólogo deportivo como una figura a la que llamar cuando aparezca
un problema, y se cree que mientras la pretemporada y la temporada discurra de manera más o menos
habitual no será necesaria la función de un psicólogo del deporte. ¿Es esto correcto? ¿Debemos
considerar la figura del psicólogo deportivo como un “apagafuegos”? La respuesta es no, y veamos
porqué.
Imaginemos un equipo sin una preparación física continua y planificada, ¿qué ocurriría? Evidentemente
que dicho equipo sería un caos y sus posibilidades de tener un buen rendimiento serían mínimas; nadie
imagina un equipo sin una preparación física que llame a un preparador físico para que solucione los
problemas de fuerza, velocidad y resistencia que sufre a mitad de temporada ¿verdad? Pues algo parecido
ocurre con la preparación psicológica. Un equipo necesita un programa de entrenamiento psicodeportivo
desde principio de temporada, y poco sentido tiene que un psicólogo aparezca en la vida de un equipo o
de un deportista cuando surge un problema en mitad de ésta.
Entonces ¿por qué un psicólogo deportivo? Si tuviera que convenceros de que un psicólogo deportivo es
importante y necesario en un equipo deportivo os diría que es una figura que debe estar ahí para evitar
que aparezcan los problemas, para evitar la crisis, y si la crisis es inevitable, debe estar ahí para trabajar
con deportistas ya entrenados y acompañarles a superar dicha crisis, y no para empezar desde cero en
momentos que ya son difíciles de por sí. Los deportistas y equipos deben estar dotados de herramientas
psicológicas y deben estar entrenados en aquellas habilidades necesarias para la competición porque así
mejorará su rendimiento, y éste es el principal motivo, sin duda.
Virginia Sánchez Larriba
Psicóloga y Coach Deportiva de la ESCUELA DE FÚTBOL CIUDAD DE GETAFE