DÍA 1: María Mazzarello

DEPARTAMENTO DE PASTORAL
María Mazzarello 2015- EI
DÍA 1:
María Mazzarello
¿Cuál es el nombre de nuestro colegio? ¿Sabéis a quién se le ocurrió venir aquí a que los niños
y niñas aprendieran? A las salesianas. ¿Conocéis a alguna? ¿Cómo son? ¿Qué hacen?
Las salesianas son mujeres que decidieron entregar su vida a los demás. En lugar de vivir con
sus familias, tener sus maridos y sus hijos, decidieron que vivirían en grupos, juntas, para
apoyarse unas a otras en su misión de ayudar, especialmente, a que los chicos y chicas
entendieran que pueden ser muy felices si tienen a Jesús en sus vidas y hacen caso de lo que Él
nos enseñó.
En nuestro colegio viven 8 salesianas: Elia, Consuelo, María Isabel, Josefa, Gaude, Adosinda,
Conchi y Carmen, que es la directora de la comunidad, la que ayuda a que todas se lleven bien,
y distribuye las tareas que hace cada una, como los papás y las mamás en casa.
Pero, ¿sabéis quién se inventó esto de las Salesianas? Nada más y nada menos que Don
Bosco. ¿Le recordáis, verdad? Él veía muchos chicos en la calle, sin familia, que hacían cosas
malas y acababan en la cárcel porque nadie les aconsejaba y les daba cariño. Comenzó
reuniéndolos y enseñándoles algunos oficios para que pudieran trabajar y ganar dinero para no
robar.
En aquel tiempo, los chicos y las chicas iban a coles diferentes. O ni siquiera iban al cole. Don
Bosco pensó que una mujer debía de ocuparse de hacer con las chicas algo parecido a lo que él
hacía y...¡se dio cuenta de que había una chica que ya lo estaba haciendo! Nada más y nada
menos que María Mazzarello.
Esta semana dedicaremos un ratito cada día a hablar de ella y conocerla mejor. Hoy, acabamos
escuchando una canción dedicaba a ella. Estad atentos, porque nos da muchas pistas sobre lo
las profes os vamos a contar sobre ella estos días.
CANTO: Maín quiero ser como tu”
1.- Si ya estáis preparados os voy a contar
no es una vieja historia, pero actual,
de una mujer joven, como tu, como yo,
María Mazzarello.
2.- En un pequeño pueblo llamado Mornese,
en la fría Italia fue a nacer
entre campos duros de trabajo sin fin
María Mazzarello, Maín.
APRENDE A LLAMARLA MAÍN
Y HAZLE UN SITIO EN TU CORAZÓN
Y VERAS QUE FÁCIL ES SONREÍR
MARÍA MAZZARELLO, MAÍN
QUIERO SER COMO TÚ
ENSÉÑAME A SER FELIZ COMO TU.
3.- Su vida fue ejemplo de donación
y junto a Don Bosco comprendió
que al ser salesiana su corazón
a los jóvenes regaló.
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DÍA 2:
Vida de Madre Mazzarello
(Escuchamos la canción)
Hoy vamos a conocer un poquito de su historia. Atentos a esta presentación.
¿Qué habéis aprendido?
Maín nos pregunta si “miramos por la ventana”. Ella se refiere a que si miramos alrededor
para, como ella dar gracias, ver quién necesita nuestra ayuda, pensar para entender las
cosas...¿lo hacéis?
Maín daba gracias a Jesús por su familia, por sus amigas, por el sacerdote Don Pestarino que
le ayudaba con tantos consejos, por el paisaje tan bonito que rodeaba su pueblo, porque los
planes le salían bien o, si le salían mal porque era capaz de seguir alegre...
¿Y tú, por qué das gracias a Jesús?
DÍA 3:
La maleta de Maín
En la clase, una cartulina con forma de maleta y dentro, algunos objetos que iremos sacando
poco a poco: unas botas, unos guantes, un carrete de hilo y aguja, una pluma para escribir y
papel y una cruz. Si se prefiere, puede hacerse a lo largo de varios días.
(Escuchamos la canción)
Buenos días. ¿Sabéis de quién puede ser esta maleta? Si fuera de María Mazzarello, ¿qué
tendría dentro? Vamos a abrirla e ira sacando los objetos:
1. Botas. Éstas deben de ser parecidas a las que usó Maín. ¿Cómo están? Desgastadas,
¿verdad? Y es que ella, como dijimos ayer, caminaba mucho y trabajaba un montón.
2. Guantes. En su pueblo, en Mornese, en invierno, hacía mucho frío y Maín debía
abrigarse mucho. Sin embargo, no dudaba en quitarse los guantes para ayudar a todo
aquel que necesitara algo. ¿Sabéis que fue a ayudar a unos parientes suyos que
estaban muy enfermos aún sabiendo que podría contagiarse? Las manos de Maín
estaban siempre tendidas a los demás.
3. Hilo y aguja. Maín se hizo modista. Primero, ayudaba en las tareas del campo, y era
muy fuerte. Pero después de ayudar a sus parientes, ella también enfermó y cuando
se recuperó, se quedó sin fuerzas. Entonces, se le ocurrió que podría aprender a coser
y hacer trajes y vestidos. Después, ayudaría a las niñas de su pueblo a aprender a
coser también y les enseñaría a querer a Jesús.
4. Cadena con cruz. Cuando Don Bosco visitó el pueblo de María Mazzarello y supo la
buena labor que hacían con las niñas, les propuso hacerse salesianas. Todas las
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amigas de Maín que se hicieron salesianas, recibieron una cruz como esta, fijaos bien,
porque las salesianas del cole también la tienen. Gracias a la cruz, recuerdan que
quieren ser como Jesús.
5. Lápiz y pluma. Maín, cuando era pequeña, no tenía una escuela adonde ir para
aprender a escribir. Fue su padre quien le enseñó un poquito. Cuando se convirtió en
la “jefa” de las salesianas, iba a clase con las niñas del pueblo para aprender. ¡Le daba
igual que al principio se rieran un poquito de ella! Cuando lo consiguió, escribía bonitas
cartas a las salesianas de otros lugares.
DÍA 4:
La historia continúa
(Escuchamos la canción)
Vamos a recordar todo lo que hemos aprendido de María Mazzarello estos días…
Aunque ella vivió hace más de 100 años, su historia no acaba aquí, ¿verdad? Nosotros somos
parte de su historia, porque al estudiar en un colegio de salesianas y conocer su vida, tenemos un
modelo del que aprender y al que imitar. ¿En qué os gustaría pareceros a Maín?
María Mazzarerlo quería mucho a Jesús y María. Por eso, vamos a acabar la semana rezándole:
Querida MAÍN, enséñanos a ser como tú:
alegres, colaboradores, responsables y trabajadores.
Ayúdanos a estar siempre cerquita de María y de Jesús. AMÉN
Y acabamos cantándole...APRENDE A LLAMARLA MAÍN.