El Tratado de Libre Comercio y las tendencias del desarrollo rural yucateco Adolfo Rodríguez Canto La discusión del Tratado Trilateral de libre Comercio (TLC) y sus implicaciones en la economía y la sociedad mexicanas son temas que están a la orden del día. Fueron muchos los pasos seguidos para su establecimiento desde que, en septiembre de 1990, el presidente de México pidió a su similar de los Estados Unidos el inicio de las pláticas para la firma de un tratado bilateral. Pocos meses después, en febrero de 1991, se informó que Canadá, México y Estados Unidos iniciarían las negociaciones para la concertación de un tratado trilateral, proceso que se aceleró cuando el congreso de los Estados Unidos autorizó la vía rápida (fast track). En agosto de 1992 las comisiones negociadoras de los tres países concluyeron sus trabajos con la elaboración de un acuerdo en principio, del que resultó el texto legal definitivo que fue inicializado por los tres ministros en octubre de 1992. En septiembre del mismo año se notificó a los congresos respectivos la intención de firma, la que se hizo en diciembre de 1992, para regresarlo a los congresos, particularmente al norteamericano, para su aprobación y/o rechazo, entrando finalmente en vigor el primero de enero de 1994. El proceso de ratificación en el congreso norteamericano se caracterizó por la gran polémica generada y por su condicionamiento a través de acuerdos complementarios, sobre todo en lo que se refiere a la definición de políticas de protección ambiental en México y de programas para contrarrestar el desempleo que podría desencadenarse en aquel país. Uno de los sectores económicos que dificultó y retrasó las negociaciones fue el agrícola, por la existencia de considerables diferencias derivadas de esquemas proteccionistas de los países involucrados, así como por la gran cantidad de productos y condiciones que tuvieron que negociarse. Las repercusiones del TLC necesariamente serán diferenciales en cada una de las regiones del país, toda vez que éstas tienen distintas estructuras productivas, diferente problemática agraria y su ubicación geográfica influye en la definición de sus ventajas comparativas. De ahí el interés por elaborar este trabajo acerca del estado de Yucatán. Sus objetivos son los de: a) proporcionar un marco explicativo del TLC; b) señalar las características distintivas de la agricultura yucateca y las transformaciones que ha experimentado recientemente; y c) indicar las implicaciones previsibles que su virtual firma tendrá en el desarrollo rural de Yucatán. 1 EL TRATADO DE LIBRE COMERCIO Un TLC constituye la primera de tres fases de un proceso de integración comercial y económica, que se caracteriza por: 1) el establecimiento de un Area de libre Comercio donde se reducen o eliminan aranceles y barreras comerciales; 2) prosigue con una Unión Aduanera que implica, además, medidas de amortización tributaria entre los miembros y acción común en materia arancelaria hacia terceros países; y 3) finaliza con la conformación de un Mercado Común, en el cual además de lo anterior "se agregan flujos libres de factores y recursos entre los países que lo conforman" (Hernández, 1991 :47-51). En consecuencia, se puede definir a un TLC como la "integración de un mercado que pretende a largo plazo la libre circulación de mercancías y capitales, bajo la forma de productos, fuerza de trabajo e inversiones, en todas las áreas productivas y de servicios de los países suscriptores". Entre otras características más particulares de un TLC, de acuerdo a una revisión hecha por Hernández (1991 :47-51), se pueden señalar las siguientes: a) Implica la reducción o eliminación de las barreras arancelarias, que es precisamente lo que debe provocar la expansión del comercio internacional. b) Sólo podrá incrementar dicho comercio ·si las economías de los países asociados son en realidad muy competitivas o similares, pero en potencia muy complementarias y distintas." c) Será benéfico para la economía de los países participantes "si cada país es el abastecedor principal del otro en los productos que le exporta, y si cada uno de ellos es el mercado principal del otro en los productos que le importa." d) Propicia una mayor competencia, por lo que de su establecimiento puede esperarse una mayor eficiencia en el trabajo y la obtención de mayores ingresos por parte de las empresas y productores que resulten beneficiados. e) Afecta la distribución de las ganancias y de las pérdidas en los países y al interior de cada país, lo que significa que "ganarán" los productores que aumenten sus exportaciones en tanto que "perderán" los que reduzcan sus ventas locales como consecuencia de las mayores importaciones competitivas. Profesor·lnvestigador del Centro Regional Universitario Península de Yucatán (CRUPY) de la UACh, Mérida, Yuc. Revista de Geografía Agrícola Rica; también se ha anunciado la posibilidad de establecer una zona de libre comercio con Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua antes de 1996. Igualmente existe el propósito de que México, Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay y Chile suscriban un tratado de mercado común en 1994. f) Implica la aceptación de la especialización productiva y la posibilidad de su ampliación. A todo lo anterior es importante agregar que "por definición las organizaciones internacionales y los tratados como el GA TT Y el TLC conllevan una reducción de la soberanía para dar paso a una autoridad reguladora conjunta" (Baer, 1991 :39). De acuerdo a los anteriores antecedentes, puede considerarse que el TLC es punto de llegada de la política económica seguida en los tres últimos sexenios, más específicamente de la política de apertura comercial. Incluso, durante el actual sexenio se han dado cambios importantes en la economía y la sociedad mexicanas, que en buena medida han obedecido a los requerimientos y las expectativas abiertas por el TLC: las reformas constitucionales y la nueva ley agraria, por ejemplo, son requerimientos para el TLC. En general, con el TLC se busca la integración de un gran mercado entre Canadá. Estados Unidos y México, para lo cual se requiere la eliminación o reducción de las restricciones existentes. En el caso particular de México, los obstáculos que ha enfrentado en su comercio con los Estados Unidos -y cuya eliminación o reducción se pretende con el TLC- han sido: barreras arancelarias (aranceles pico y promedio), barreras no arancelarias (medidas sanitarias, fitosanitarias, normas), investigación de prácticas desleales (subsidios y dumping) , cuotas (en azúcar, lácteos, textiles, siderúrgicos y otros), incertidumbre, legislaciones comerciales y legislaciones no comerciales (atún-delfín, camarón-tortuga). En un contexto más amplio, el TLC es parte de las tendencias de integración de grandes bloques en búsqueda de mejores condiciones de desarrollo económico y nuevas hegemonías, acordes con la recomposición de la división internacional del trabajo . En esta perspectiva global en general resultan beneficiados los tres países, puesto que pueden enfrentar conjuntamente sus relaciones con los otros bloques económicos regionales, pero es indudable, por las asimetrías existentes entre las economías de las tres naciones, que será Estados Unidos quien obtenga los mayores beneficios. Aparte del TLC establecido con Canadá y Estados Unidos, existen otros espacios de integración comercial en los que México participa directamente. Ellos son: a) El Acuerdo General de Aranceles y Comercio (GATT), en el que México participa desde 1986, que durante 1993 enfrentó serias dificultades por la intención de mantener el fuerte proteccionismo de los bloques económicos participan tes, particularmente por parte de la Comunidad Económica Europea (CEE), especialmente en lo referente a la permanencia de los subsidios a las exportaciones agrícolas. La falta de consenso en la Ronda Uruguay puso en riesgo la apertura del comercio mundial, situación subsanada recientemente con el acuerdo de establecer la Organización Internacional de Comercio , como sucesora del GATT. Aunque en lo general se insiste en hacer referencia a las bondades del TLC sobre la economía mexicana, cuando se analiza en concreto su impacto sobre determinadas ramas productivas resulta que, dadas las grandes asimetrías existentes entre los tres países, México no tiene las ventajas supuéstas en lo general, pero sí grandes desventajas y graves riesgos. Así se expresa, por ejemplo, en el caso del sector agrícola, que es uno de los más vulnerables a la liberalización del comercio con Estados Unidos y Canadá (Calva, 1992: 13). b) La Conferencia de Cooperación Económica de la Cuenca del Pacífico, a la que México fue admitido en mayo de 1991, que está formada por países importadores con capacidad de realizar inversión extranjera directa a nivel mundial, además de formar parte de la zona económica más dinámica del mundo (Calzada, 1991:xxi). Los países más importantes que participan son Japón y Estados Unidos. El primero tiene especial relevancia, puesto que es el cuarto inversionista en México. LA AGRICULTURA DE YUCA TAN La agricultura fue una actividad económica de primer orden para Yucatán hasta fines de los sesenta, cuando paulatinamente comenzó a ser desplazada por otras actividades, entre las que destacan la industria maquiladora y los servicios (principalmente el turismo). de tal manera que en 1985 participaba con el 9% del producto interno bruto; en comparación con el comercio y demás servicios, que aportaban el 70%, y la industria con el 21%; en contraparte, empleaba el 31% de la población económicamente activa, en tanto el comercio lo hacía con el 52% y la industria con el 16.6%, lo que indica un drástico decremento de la productividad en el sector agrícola. En 1990 esta actividad aportaba solamente e16% del producto interno bruto del estado (Fernández, et al., 1990:32). c) La Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), sucesora de la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC) , que desde agosto de 1980 agrupa a 11 países, en los cuales prevalecen altos niveles de proteccionismo, de tal manera que se reconoce el escaso dinamismo de las exportaciones intrazonales de México (Loyola, 1991 :98). E14% del comercio exterior mexicano es realizado con los países miembros. La historia de Yucatán y de su agricultura habían sido, desde mediados del siglo pasado y hasta 1960, básicamente la historia del henequén y de la producción milpera, con la apicultura y la ganadería bovina como actividades complementarias. En las últimas décadas la estructura productiva se ha transformacto drásticamente, desarrollándose -hasta adqui-. rir notoria importancia- actividades productivas que ya existían en pequeña escala, tales como la fruticultura, ganadería bovina, horticultura, porcicultura y avicultura. Además de los anteriores espacios de integración comercial, México se relaciona con otros bloques económicos -sin formar parte de ellos-, como en el caso de la CEE, con quien realiza el 15% de su comercio mundial, siendo después de Estados Unidos su segundo socio comercial. Por otra parte, en septiembre de 1991 se suscribió el Acuerdo de Complementación Económica entre Chile y México, y en julio de 1992 un Acuerdo de Libre Comercio con Costa 110 Revista de Geografía Agrícola Han sido drásticos, pues, los cambios en el patrón de uso del suelo. Junto con la zona henequenera coexistió una región básicamente milpera en el sur y oriente del estado, yen la últimas décadas se conformaron, como resultado de la aplicación de políticas estatales, las zonas citrícola (sur del estado) y ganadera (oriente del estado), definiéndose de esta manera un patrón de especialización productiva regional. La formación de estas últimas zonas, sin embargo, se hizo a partir de espacios antes ocupados por la milpa, lo que le restó recursos a esta actividad. Más recientemente, la virtual desaparición de la producción henequenera ocasionó que en la zona henequenera se formaran áreas con orientación citrícola, hortícola, porcícola y avícola, en un complejo mosaico donde se ha dificultado sobremanera el desarrollo de opciones productivas compatibles con la condiciones de suelo y con lo errático e irregular temporal, altamente limitantes. Henequén La actividad henequenera se encuentra en profunda crisis ante factores externos (competencia de sintéticos y falta de competitividad en el mercado internacional) e internos (baja productividad y elevados costos de producción) adversos, que la han venido contrayendo en forma drástica, tanto productiva (en 1960 se produjeron casi 138 mil toneladas de fibra y en 1990 tan sólo 38 mil toneladas, lo que indica que en 30 años la producción disminuyó en 72%), como territorial mente a unas decenas de municipios yucatecos (la zona henequenera preferencial) . En la actividad henequenera se inicia, en 1990, el desmantelamiento y la re privatización de la fase industrial, lo que transforma radicalmente el esquema generado desde los sesenta cuando se creó la paraestatal Cordemex. Paralelamente, la quiebra de la producción ejidal colectivizada, manejada totalmente por entidades gubernamentales, llegó a niveles insostenibles de irracionalidad técnica y económica, que llevó al Estado a emprender su reforma, primero por la vía de la individualización de los ejidos colectivos, y después, con la desaparición del Fondo de Apoyo a las Actividades Productivas de Yucatán (FAAPY) y la creación de Desfiyusa, por la supresión casi total del financiamiento estatal, lo que está originando la virtual desaparición de esta forma de producción. Un nuevo programa de reordenación henequenera, el Programa de desarrollo regional de la zona henequenera. 1992- 1994, se enfocó a la reprivatización global de la actividad y al retiro del Estado de la misma, mediante la desaparición de DESFIYUSA y la liquidación de los ejidatarios (reconociéndose de esta manera que se les consideraba como trabajadores al servicio del Estado) y el traspaso a los productores privados de las desfibradoras que aún funcionan . En la conformación de la actual estructura productiva agrícola de Yucatán ha sido determinante la participación estatal, resaltando , entre otras, las acciones siguientes: a) El control de la actividad henequenera cuando enfrentaba dificultades por la competencia de los sintéticos en el mercado mundial de fibras duras, lo cual permitió la reorientación de los capitales privados hacia actividades económicas emergentes y más atractivas; reorganizó la actividad, basándola principalmente en un complejo sistema financiero de subsidios, a la vez que modernizó la fase industrial y, sobre todo, asumió el costo económico que implicó ocupar y sostener un enorme contingente de trabajadores henequeneros que cada vez eran menos productivos. b) Las inversiones en infraestructura productiva, que entre otras cosas dieron origen al único distrito de riego en el estado. Igual importancia merece el crecimiento de las comunicaciones terrestres, lo que permitió la ampliación del territorio productivo, la consolidación del mercado regional y una mayor incorporación de la economía yucateca al desarrollo nacional. Los recientes cambios en la legislación agraria empiezan a mostrar algunos efectos en la zona henequenera, favoreciendo procesos de concentración de parcelas y de la producción henequenera en productores medianos y grandes. Asimismo, están favoreciendo aceleradamente ventas de terrenos ejidales en las áreas cercanas a los centros urbanos importantes, donde la especulación inmobiliaria está a la orden del día. c) Las políticas de diversificación agropecuaria de la zona henequenera, planteadas desde que se vislumbró que la crisis henequenera era ya irreversible, consistentes en el impulso de actividades como la citricultura, porcicultura, avicultura y ganadería bovina ejidales. Las evaluaciones sobre el impacto de estos programas reconocen lo limitado de la consecución de los objetivos planteados y lo cuantioso de los recursos erogados. La única organización de henequeneros es la de los productores privados, a los que se conoce como parcelarios, que están integrados en la Unión de Parcelarios de Yucatán, que agrupa a medianos y grandes productores de henequén. Fue la beneficiada con el traspaso de las desfibradoras. Sin embargo , en ese proceso un grupo de henequeneros afiliados a la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) reclamó derechos sobre una desfibradora y por la vía de los hechos la tomó, generándose un conflicto entre. las dos organizaciones, mismo que se solucionó otorgándole el control de la planta a ambos grupos. d) Su reciente retiro del apoyo y control de la producción ejidal, que ante las consecuencias desastrosas para los productores de Yucatán, puesto que de una dependencia total del Estado pasaron a una etapa de abandono y desconcierto, tuvo que dar marcha atrás y tomar forma de programas diversos de solidaridad. Las actividades productivas Milpa En la actualidad son ocho las principales actividades productivas agrícolas: henequén, milpa, fruticultura, horticultura, ganadería bovina, apicultura, porcicultura y avicultura. Entre las más importantes todavía destacan el henequén y la milpa, puesto que aún ocupan a buena parte de la población agrícola económicamente activa. La producción milpera subsiste con fuertes problemas técnicos, ec~nómicos y sociales, ante limitantes condiciones ambientales, el agotamiento del recurso básico (el monte);la presión productiva y demográfica y el dinámico crecimiento de otros procesos que compiten por el mismo espa~io; enfrenta la creciente mercantilización de sus relaciones económicas, 111 Revista de Geografía Agrícola incrementos constantes de sus costos de producción, bajos rendimientos y reducidos valores de producción. El alto grado de dispersi6n de esta actividad, la carencia de infraestructura productiva y de adecuados sistemas de acopio y su carácter complementario en la economía campesina de subsistencia, la ha hecho depender de medianos y grandes intermediarios mieleros, entre los que se encuentran las mismas cooperativas que compran y acaparan la producción. La producción y productividad del principal componente de este sistema, el maíz (500-600 kg/ha), se encuentran muy por debajo de la media nacional, y la tendencia es a que vayan disminuyendo más. Tal disminución tiene su explicación en los cambios en las formas de uso del suelo, pues el proceso de ganaderización en el oriente del estado ha dejado cada vez menos superficies para la milpa. /!IJ mismo tiempo, "al interior de los ejidos maiceros el crecimiento demográfico impulsa la competencia intercampesina por los montes en descanso" (Flores, 1993:86). La reciente africanización de los apiarios ha significado graves problemas para la persistencia de la actividad, al menos en la escala actual, lo cual implica cambios en su distribución y estructura productiva. Sólo productores medianos pueden instrumentar las medidas que requieren los apiarios africanizados, por lo que muchos de ellos se están abandonando. Después de muchos años de recibir apoyos financieros de la banca oficial, recientemente se le ha dejado de nueva cuenta a su suerte por el retiro de dichos financiamientos. En contraparte, se le asignan recursos del Programa Nacional de Solidaridad, distribuidos discrecionalmente por las autoridades municipales y estatales y el Instituto Nacional Indigenista, más en función de criterios políticos que productivos. Próximamente, un nuevo programa gubernamental, Procampo, entregará recursos que no se espera que tenga algún impacto productivo, pero que en algo ayudará a sobrellevar la situación a los milperos. El carácter complementario de la actividad ha sido un factor que ha impedido la incorporación de nuevos sistemas de manejo y la obtención de productos adicionales a la miel. Más que un aprovechamiento integral y racional del recurso, lo que se hace es la recolección de la miel producida con la menor inversi6n posible. La situaci6n en el mercado internacional ya no es favorable a la actividad, por la participación de países con grandes volúmenes de producción. Además, se comercializa la miel sin ningún procesamiento, por lo que se reducen las opciones de venta y de obtención de mayores ganancias. En los ejidos mil peros del oriente Las organizaciones de productores existentes son sociedades cooperativas que funcionan solamente como acopiadoras de miel. A pesar de ello, para su funcionamiento han contratado fuertes financiamientos que no han podido llagar, por lo que están en cartera vencida. Recientemente el Instituto Nacional Indigenista impulsó la formación de grupos de productores para que comercialicen conjuntamente su miel. ... no existe la parcelación individual. Tampoco es un modo de vida colectivo a ultranza, dado que cada individuo posee un derecho natural a establecer su milpa personal. Cada rumbo del pueblo está ocupado, para la tala de los montes, por grupos de parentesco o afinidades de compadrazgo. En todo caso, la generalidad es que los mi/peros efectúan un usufructo comunal de sus recursos. Así está organizada la vida comunal, que permite cortar la leña, el guano para el techo de las viviendas y las maderas para la infraestructura del solar. (Flores, 1993:87). Horticultura La hprticultura es una de las actividades productivas que más ha crecido en las últimas décadas, mostrando un gran dinamismo, pero su producción apenas cubre un 20% de la demanda local. Por lo anterior, de consumarse la parcelación de los terrenos comunales de los mil peros, necesariamente implicará una desigual repartición de los recursos productivos: no sólo tierra, sino también agua y caminos, lo que podría generar conflictos internos y llevar a la pérdida de la cohesión comunitaria. De momento, los terrenos cercanos a los centros de poblaci6n comenzaron a entrar al mercado de tierras. La horticultura se realiza en parcelas pequeñas y medianas en casi todo el estado, aunque concentrada en dos franjas: la centro norte y la sur, en condiciones de riego y con casi todo el paquete tecnológico moderno, obteniendo rendimientos de medios a altos. Desde hace algunos años la actividad está enfrentando graves problemas de plagas y de mercado, además de que no ha logrado una integración industrial, aunque han habido intentos fallidos. Tales problemas, si no se solucionan, limitarán su desarrollo y su carácter de alternativa de diversificaci6n productiva. Por la dispersión de esta actividad, así como por las propias formas de toma de decisiones, no existe organizaci6n formal de los milperos, a pesar de que la UNTA señale que cuenta con una Unión de Ejidos Maiceros en la región de Sotuta. Actualmente se está intensificando tecnológicamente, con el uso de invernaderos con tecnología israelí, lo que implica fuertes inversiones de capital, para lo cual se proyecta su expansión en la zona sur del estado bajo el esquema de asociaci6n de productores privados con ejidatarios. Actualmente se ma~ejan dos proyectos (casa Pedro Domecq y grupo Yotuzcab, y un grupo israelita, Primavera Yucateca) que contemplan la instalación de plantas procesadoras y" la exportación de la producción. Las alternativas de subsistencia y desarrollo de la milpa son escasas y complejas, en tanto que la migración de milperos se acrecienta, con significativos síntomas de desintegración social y cultural de sus comunidades. Apicultura El estado de Yucatán ocupa uno de los primeros sitios a nivel nacional en producción de miel de abeja. 112 . Revista de Geografía Agrícola En la zona de Mérida dichos productores están relacionados con otros procesos agroindustriales. Fruticultura La fruticultura se practica en casi todo el estado, principalmente a nivel de huertos familiares , pero es en el sur donde se ha desarrollado con mayor dinamismo, en respuesta a los planes de infraestructura hidráulica oficiales, entre los que el más importante ha sido el Plan Chac oAsí, es en el sur donde existen mayor experiencia y condiciones ambientales propicias, lo que la ha hecho más productiva. El desarrollo ganadero se ha visto limitado por la considerable baja en la demanda de carne de res y la reducida demanda de lácteos. A pesar de que los grandes ganaderos han logrado integrar productivamente sus procesos, incluso con rastros y procesadoras modernas, no han podido continuar creciendo a los ritmos anteriores. En la producción lechera se realizan nuevos intentos de reactivar la actividad mediante la participación de un corporativo de empresas productoras y procesadoras de lácteos nacionales, que han recibido del gobierno del estado fuertes subsidios para sanear la planta procesadora. La actividad consiste principalmente de la producción de cítricos, donde destaca ampliamente la naranja dulce , aunque también se produce mango, aguacate, papaya, tamarindo , zapote, mamey y otros. En la última década se fomentó la citricultura en la zona henequenera, como alternativa de diversificación ante la crisis del henequén, aunque con graves problemas sociales y organizativos y algunas limitantes ambientales, que le han impedido crecer y consolidarse. A pesar de los problemas por los que atraviesa la actividad, pues del 10 al 15% de los ganaderos tienen carteras vencidas, el gobierno estatal está invirtiendo irracionalmente cuantiosos recursos, con la repartición indiscriminada de animales, con el supuesto fin de impulsar la ganadería, pero cuyo resultado final será el empeoramiento de la situación. Para el desarrollo de la actividad , tanto en el sur como en la zona henequenera, hubieron fuertes apoyos financieros y técnicos oficiales, que en los últimos años se han reducido hasta casi desaparecer. Como en otras actividades de las que el Estado se propuso desligarse, en la citricultura ha tenido que canalizar nuevos apoyos con recursos del Pronasol, sobre todo en la coyuntura electoral existente en Yucatán. Existen dos organizaciones de productores: la Unión Ganadera Regional del Oriente de Yucatán y la Unión Ganadera Regional de Yucatán, que durante varios años se han disputado la representación de los ganaderos. Sin embargo, la más importante es la primera, que aglutina a los productores del oriente, y que ha formado una empresa en proceso de expansión, la Asociación Rural de Interés Colectivo "Agroindustrias del Oriente", que maneja un moderno rastro y una planta de alimentos balanceados. Los productores ejidales de la misma zona conformaron la Unión de Ejidos Agropecuarios "Luis Echeverría", que ante las pesadas cargas financieras no soportó la crisis actual de la ganadería. En el sur se obtienen rend imientos por hectárea similares a los de otras zonas productoras del país; sin embargo, la calidad de la naranja para consumo en fresco es inferior, lo cual le resta competitividad en el mercado. En esta actividad se ha trascendido a la fase industrial, puesto que existe una planta extractora y concentradora de jugo de naranja. Sin embargo, la mala administración de la juguera y las fluctuaciones del mercado imponen limitaciones al desarrollo de la citricultura. Porcicultura La porcicultura se realiza en grandes granjas privadas y ejidales, yen un gran número de pequeñas granjas familiares, con grados de desarrollo tecnológico, integración y eficiencia productiva muy diferenciados, aunque similares en el caso de las privadas y las ejidales. Aunque el jugo concentrado tiene buena aceptación en Estados Unidos, su precio está condicionado a la producción obtenida en Florida. Existen dos organizaciones de productores: la Unión de Ejidos Citricultores, que agrupa a los productores del sur, y la Unión de Ejidos Citricultores de la Zona Henequenera. La organización más importante es la primera, por aglutinar a los productores con más experiencia. En 1981 instalaron una planta agroindustrial para extraer y concentrar jugo de naranja, pero que en la actualidad padece serios problemas organizativos y de carteras vencidas con la banca. La porcicultura ejidal, que hasta hace poco cubría las dos terceras partes de la demanda estatal, operó con financiamientos de la banca oficial bajo un esquema distorsionado de subsidios indirectos. Tiene altos niveles de integración en la producción de vientres, cría, engorda, comercialización , industrialización de la carne, producción de alimentos balanceados y comercialización, a través de una instancia organizativa y gerencial que coordina el funcionamiento de un amplio y complejo aparato productivo . Ganadería bovina La ganadería bovina presenta una especialización hacia la producción de carne, concentrada fundamentalmente en el oriente del estado, donde cuenta con condiciones ambientales propicias, aunque también se encuentra en el sur y otras partes del estado, pero en menor proporción ; en ambas zonas se han introducido importantes áreas de pastizales en un largo y continuo proceso de deforestación de la zona, desplazando a los usos milpero y forestal. Dada su dependencia estructural del subsidio, cuando el Estado inició su retiro de tal actividad, la porcicultura ejidal se resintió seriamente. Así, desde hace tres años el esquema de apoyo se ha modificado: se canalizaron hacia la banca comercial (vía FIRA) un reducido grupo que tienen buenas condiciones, hacia el Banrurallas que presentan posibilidades de recuperación crediticia y a otro amplio grupo se le retiraron los apoyos, Ip que los llevó irremediablemente a la quiebra. Los otros dos polos de desarrollo ganadero de grandes productores, el sur y el área metropolitana de Mérida, están dedicados principalmente a la producción de lácteos (quesos) . La porcicultura de traspatio, aunque ha perdido presencia, continúa muy difundida en todo el estado. Presenta mucha variación a su interior en cuanto a orientación productiva y 113 · Revista de Geografía Agrícola desarrollo tecnológico y básicamente satisface las necesidades de la población rural. La porcicultura especializada manejada por el sector privado ha tenido un crecimiento paulatino que recientemente cobró mayor fuerza, primero equiparando al sector ejidal y superándolo en la actualidad en cuanto al número de vientres manejados (7000 los ejidatarios y 12000 los privados), diferencia que se está acrecentando con la ejecución de dos megaproyectos, uno del grupo Univasa, que controla la producción y comercialización de carne de pollo en Yucatán, yotro del grupo empresarial Agroindustrias de Yucatán. Dichos proyectos tienen, aproximadamente, 3000 hembras multiplicadoras, 25 000 vientres, y producen anualmente 500 000 cerdos finalizados, que son sacrificados en un mismo rastro, para obtener canales y cortes comercializados en el mercado nacional. Los megaproyectos han sido impulsados fuertemente por el Estado e incluyen la asociación de los empresarios con los ejidatarios, con apoyos oficiales de SARH, Pronasol y Sanrural, pero donde los únicos beneficiarios son los empresarios. Tales proyectos están cambiando radicalmente el panorama de la producción porcina yucateca y de todo el sureste del país, ya que han desplazado a una parte importante de la porcicultura ejidal, controlará el mercado del sureste y lo saturará, debido a las barreras que enfrenta su exportación. El mercado local de carne de cerdo ya está saturado. Para no agudizar el problema los megaproyectos se plantearon en el entendido de que su producción se colocaría fuera de Yucatán. Para poder enfrentar a grupos porcícolas ya consolidados, los dos megaproyectos se unen en las fases de procesamiento en rastro y obrador y en la comercialización. Tanto los productores privados como los ejidales están organizados. Los primeros en la Asociación de Porcicultores de Yucatán, cuya importancia se ha visto mermada con la ejecución de los megaproyectos. Los segundos en la Unión de Ejidos Porcícolas, que es una empresa que maneja: centro multiplicador de pie de cría (300 vientres), dos granjas de cría (600 vientres), dos grandes granjas de engorda, una planta de alimentos balanceados (1 800 toneladas por mes), distribución de medicamentos, un obrador-mantequera (capacidad de 150 cerdos diarios), carnicerías populares y una enlatadora de cochinita pibil (capacidad de 100000 latas de un kilogramo al mes); en otro nivel se encuentran 80 granjas de cría y de cría-engorda de grupos de productores afiliados a la Unión de Ejidos. Avicultura La avicultura es la rama de la producción agropecuaria que más se ha desarrollado en las últimas décadas, con capital privado. Está dividida técnica y económicamente en dos orientaciones (huevo y carne) y está concentrada fundamentalmente en manos de tres grandes empresas privadas oligopólicas: el Grupo Campi, que produce el 68% del total de la carne de pollo, el Grupo SanJor, que aporta el 20% y la Avícola Fernández, que concentra el 85% de la producción de huevo. Sólo estas tres empresas privadas manejan más del 80% de la producción de pollo y huevo en el sureste del país, con altos niveles de capitalización, integración productiva, intensidad tecnológica, productividad y ganancias. Los niveles de integración van desde la importación de material genético hasta la venta de pollo preparado e industrializado y, en el caso del huevo, hasta su misma comercialización. Esta actividad ·cuenta con niveles técnicos competitivos a nivel nacional, y debido a su integración a la estrategia de compañías que trascienden el ámbito estatal, y en ocasiones el nacional, se encuentran continuamente incorporando innovaciones tecnológicas" (Nava, 1993: 110-111). El grupo Univasa, por medio de una empresa del Grupo Campi compró la planta Mérida de Albamex y está instalando, en asociación con otra gran empresa privada (la Hidrogenadora Yucateca), una central remota para la recepción de granos en el puerto de altura de Progreso; lo anterior, junto con las grandes inversiones que está realizando en la porcicultura y en un rastro TIF, muestran claramente el auge del capital privado en las actividades pecuarias intensivas, que continuarán creciendo a altos ritmos. Uno de los problemas de la actividad es la saturación del mercado, que ha llevado a la baja de los precios al consumidor, lo que ha convertido a sus productos, sin embargo, en mercancías de primera necesidad, por lo accesible para la gran mayoría de la población. TRANSFORMACIONES RECIENTES DE LA AGRICULTURA YUCATECA Si bien la agricultura de Yucatán, antes caracterizada por la producción henequenera, ha mostrado una dinárvica de transformación en las dos últimas décadas, ha sido en los últimos cuatro años cuando se han suscitado cambios que son respuesta a la poiítica económica instrumentada por el actual régimen de gobierno, a la apertura comercial que se ha impulsado y, principalmente, a las expectativas que ha despertado la firma del TLC. Destacan los cambios en las formas de participación del Estado en el control y regulación de las actividades productivas. Por una parte, ha venido disminuyendo creciente mente su participación hacia el sector social, lo que se constata con el desmantelamiento y venta de Cordemex, la venta de Albamex y Liconsa, la desaparición de Conafrut, el abandono de la porcicultura ejidal, la reorientación de la funciones de Conasupo y la eliminación de la política de subsidio a varias actividades. Por otra, su participación se ha orientado a favorecer a los inversionistas privados con la construcción del puerto de altura de Progreso, de la supercarretera Mérida-Cancún y de sus recientes iniciativas de inversión en el campo. El Programa de desarrollo regional de la zona henequenera de Yucatán constituye precisamente la culminación de tales políticas, pues ahí se plantean cambios drásticos en las. formas de relación con los ejidatarios y se retoman como ejes integradores con los mismos a los proyectos de la iniciativa privada que el mismo Estado ha venido auspiciando. Concomitantemente se han impulsado modificaciones en los mecanismos de financiamiento a la agricultura, pues en la actualidacf el crédito se canaliza hacia las actividades p~o ductivas rentables, sea través del Sanrural, el ¡:IRA y en menor medida la banca reprivatizada; a los sectores tradIcionales, en tanto, se les continúa apoyando como una medida de conten- Revista de Geografía Agrícola ción social a través del Ponasol, Procampo o de instancias gubernamentales como la Secretaría de Desarrollo Rural del gobierno del estado y el Instituto Nacional Indigenista. Con la desaparición del FAAPY y de Desfiyusa, el Pronasol adquiere mayor relevancia como proyecto y agencia gubernamental de control social. En lo particular, es posible ubicar algunas formas de impacto directos o colaterales del TLC en la agricultura de Yucatán en cuanto la circulación de mercancías, la especialización productiva regional, la participación estatal, los mecanismos de financiamiento y la organización de productores, entre otros aspectos. Como consecuencia de lo anterior, existe una mayor presencia del capital privado en la agricultura, con orientación a las actividades más rentables y en búsqueda de nuevas alternativas productivas. Los grupos empresariales locales comienzan a asociarse con inversionistas nacionales y extranjeros, en mayor proporción con que lo hacían anteriormente, y ahora destinan sus inversiones hacia el campo y no sólo a los servicios y a la industria maquiladora de exportación establecida en la región. Comercio Más que la inserción plena al mercado internacional, en el corto y mediano plazo se propiciará la integración regional de Yucatán con los otros estados de la Península, Chiapas y Tabasco, a manera de un periodo de transición, en tanto Yucatán tiende a igualar sus costos y desarrollo tecnológico en los productos más comerciales con las mejores regiones productoras del país. En cuanto a las actividades realizadas por el sector social, plantear que su destino sea definido por el libre juego del mercado no es lo más conveniente, sobre todo considerando las condiciones totalmente desiguales y desventajosas en que se encuentra en la actualidad. Esta irrupción del capital privado en la agricultura yucateca está provocando modificaciones en las formas de organización de los productores, convirtiéndose aquel en el polo integrador con los ejidatarios en una relación entre desiguales. De esa manera han surgido las asociaciones en participación. Las recientes modificaciones al Artículo 27 constitucional acelerarán este proceso; de hecho, han contribuido a la instauración de un mercado especulador de tierras ejidales en las cercanías de las zonas urbanas. La apertura comercial, en consecuencia, beneficiará principalmente a las empresas que tienen esquemas de integración a niveles internacionales, debido al abaratamiento inmediato de sus principales materias primas e insumos. En tanto, los productores que no logren disminuir sus costos productivos, en función del aprovechamiento de las economías de escala y de la introducción de elementos tecnológicos a su empresas, irremediablemente saldrán del mercado. En varios procesos productivos se está procurando el incremento de la productividad a través de la introducción de innovaciones tecnológicas. Al respecto destacan los invernaderos para hortalizas construidas con tecnología israelí. En cuanto a las actividades productivas, en general son pocas las posibilidades de la agricultura de Yucatán de' incursionar en el mercado norteamericano. Tienen algunas posibilidades la avicultura, la horticultura, la floricultura y la producción de sábila y sus derivados. La porcicultura y la avicultura continuarán su desarrollo, aunque sin posibilidades en el corto plazo de exportar, por restricciones sanitarias, lo que desencadenará una fuerte competencia por el control del mercado nacional. En cuanto las organizaciones de productores, en general no juegan un papel importante en las transformaciones que se están sucediendo. La Unión de Ejidos Porcícolas, por ejemplo, desperdició la oportunidad de negociar ventajosamente la integración de ese sector a los megaproyectos porcícolas; solamente los ganaderos del oriente tienen proyectos productivos importantes. Las asociaciones en participación que se han formado con el impulso gubernamental, se han hecho con el propósito de justificar socialmente las fuertes inversiones, que solo benefician a los grupos empresariales participantes, al otorgarles recursos gubernamentales a fondo perdido o con tasas de interés preferenciales. Todavía son incipientes las experiencias de organización independiente yautogestionaria, como en el caso de los sabileros (Aloe Yucatán SPR de RL), de una cooperativa de consumo y producción (Chac Lol) y de otros grupos de producción. Las actividades pecuarias intensivas, que en gran medida dependen de productos de importación (granos y oleaginosos para alimentos balanceados, tecnología, capital) se verán favorecidas por el TLC. Esta situación propiciará la ampliación del mercado nacional, principalmente en el sur-sureste del país. A nivel nacional Yucatán tiene más ventajas que los otros estados productores, pues cuenta con una importante infraestructura productiva y una estratégica ubicación geográfica. A corto y mediano plazo, sin embargo, la avicultura enfrentará riesgos derivados de las mayores ventajas de los productos estadunidenses y para que pueda incursionar en el mercado norteamericano será necesario que las empresas avícolas continúen con su proceso de modernizacipn administrativa y tecnológica y que establezcan sistemas integrales de comercialización que las hagan más competitivas. TENDENCIAS EN EL DESARROLLO RURAL YUCATECO Las transformaciones que en adelante OClJrran en el campo yucateco tan sólo pueden ser previsibles desde una perspectiva general. En consecuencia, lo que en este documento se hace es un ejercicio de prospección, considerando las características de la agricultura yucateca, sus cambios recientes y sus limitaciones y potencialidades. A la porcicultura, pese al desarrollo impulsado por los dos megaproyectos, le seguirá afectando una restricción no arancelaria i'llportante, que le impedirá exportar carne de cerdo y sus derivados en tanto no sean subsanados problemas de enfermedades, principalmente la fiebre porcina clásica; su salida está en el mercado del sureste del país y en "la incursión a los mercados centro y sudamericanos. En términos generales es posible señalar que se profundizarán las tendencias iniciadas recientemente, aunque la inserción de la agricultura de la región al mercado internacional será de manera gradual, toda vez que muestra desequilibrios en relación con la realizada en otras regiones del país. 115 . Revista de Geografía Agrícola ción del Estado, del sector social y de la iniciativa privada" (Rosales, 1993:59). Como iniciativa de los productores, se ha desarrollado la producción de sábila, con amplia demanda en el mercado internacional , y persiste la búsqueda de alternativas productivas, sobre todo para la zona henequenera, entre las que destacan pitahaya, carambola, pistache y marañón. Otras restricciones no arancelarias, en este caso barreras fitosanitarias que tienen su origen en la alta incidencia de ataque de la mosca de la fruta, serán limitantes para la comercialización internacional de mango, limón y aguacate, entre otros frutales. Las posibilidades de la naranja dulce para consumo en fresco son pocas, por su baja calidad. En lo que concierne al jugo concentrado, en el TLC se estableció un periodo de 15 años para la eliminación de los aranceles de exportación a los Estados Unidos. Además de nuevos proyectos, se requiere de mejorar las actuales actividades productivas. Así, en la producción de hortalizas se ha logrado elevar la productividad mediante la incorporación de tecnología israelí para producir en invernaderos, obteniéndose hasta 200 toneladas de jitomate por hectárea. En la producción de hortalizas existen algunas posibilidades, pero se requiere de la organización de productores para que puedan incursionar bajo mejores condiciones en los mercados nacional e internacional. Participación estatal Finalmente, debido a la posición geográfica y al clima imperante en Yucatán, existen posibilidades de incursionar en el mercado de flores, tales como crisantemos, gladiolas y pompones, mediante convenios de comercialización con empresas de Miami, por donde entra el 75% de la flores a Estados Unidos y de donde se distribuye a otros estados de la Unión Americana y a países europeos y asiáticos (Del Río, 1993:48). El Estado continuará su apoyo a la inversión privada a través de mayores inversiones en infraestructura productiva, a fin de facilitar el tránsito de mercancía de y hacia el exterior. De igual manera auspiciará a los capitales privados, tanto nacionales como extranjeros, a través de apoyos directos en infraestructura y créditos a tasas preferenciales, aunque para ello ten9a que recomendar la asociación con ejidatarios, más para justificar socialmente sus apoyos que para beneficiar a este último sector. Especialización productiva La especialización regional al interior del estado se acentuará, tendiendo a concentrarse las actividades en las áreas geográficas más aptas para la producción altamente comercial. En este sentido, el sur incrementará su orientación a la producción hortofrutícola, tendiendo a desaparecer de esa región la producción de básicos; el oriente continuará su especialización hacia ganado para engorda y, en pequeña escala -aunque con elevado nivel tecnológico-, la producción de animales de registro; en lo que antes fuera la zona henequenera, además de los procesos pecuarios intensivos, se intentará el establecimiento de actividades productivas alternativas, con productos de amplia demanda en el mercado internacional , pero con escasos requerimientos ambientales, tales como el cultivo de sábila, pitahaya y limón italiano. Financiamiento El financiamiento a la producción dejará de ser función estatal para quedar en manos de la banca re privatizada en asociación con los grandes consorcios financieros internacionales. Esta liberalización de los servicios financieros teóricamente debe traducirse en un menor costo de dichos se~icios , lo que en principio será favorable al sector, al generar mayores oportunidades de acceso a financiamientos . Para lograr la competitividad en algunas actividades es condición una política crediticia con bajas tasas de interés y plazos más amplios. Para que el sector productivo se modernice y sea más eficiente requiere del apoyo financiero necesario, destinado a capitalizar al sector agropecuario con recursos que le permitan opciones de crecimiento productivo. Los cultivos de la milpa tradicional seguirán tendiendo a desaparecer en el oriente y sur del estado, por la influencia conjunta de factores tales como la migración campesina y el agotamiento de los recursos naturales, a pesar de Procampo y de la anulación de restricciones en granos básicos por 15 años. En las actividades que han alcanzado cierto grado de desarrollo, basado en el abasto del mercado interno y con perspectivas de incursionar en el mercado exterior, como son la ganadería (bovina y porcina), la avicultura, y el cultivo de cítricos y hortalizas, "los apoyos crediticios se han incrementado y diversificado en años recientes , situación que seguirá alimentándose, con base, también, en proyectos encaminados a consolidar su infraestructura y la asimilación de tecnologías de punta que eleven la productividad y la producción" (Duch, 1993:149). El sector productor de bienes de exportación experimentará un crecimiento, tanto de cosechas como de productos agrícolas procesados en el mismo estado. En este sentido se tenderá a una mayor integración de los procesos productivos agrícolas de exportación con la fase industrial, a través del establecimiento de nuevas plantas agroindustriales en el esta~ do. Tales serían los casos de algunas hortalizas, cacahuate, sábila y limón italiano, entre otros. En el caso de la miel, deberá procurarse someterla a procesos de industrialización antes de exportarla. Las nuevas estrategias de financiamiento consideran las modificaciones a la legislación agraria, pues "contemplan el apoyo institucional a las nuevas formas se asociación de los agentes económicos .. . Estos son aspectos que han reforzado su presencia a partir de la firma del TLC" (Duch, 1993:147). La zona henequenera es la región más poblada del estado y la que tiene las mayores restricciones para la agricultura, por lo que requiere de alternativas productivas. Varios esfuerzos serán canalizados en ese sentido. En el Programa de desarrollo regional de la zona henequenera "se esbozan algunos proyectos alternativos, pero no se define con claridad cómo se van a llevar a la práctica, ni cuál va a ser la participa- La banca de desarrollo ya ha hecho planteamientos para canalizar eficiente, equitativa y ' oportunamente los recursos crediticios, bajo las siguientes directrices: 1) el crédito continuará induciendo el aumento en los niveles de producción, productividad y de ingresos en el sector, por lo 'que debe ser recuperable; 2) se apoyarán proyectos que induzcan el cambio 116' Revista de Geografía Agrícola tecnológico, principalmente en actividades orientadas al comercio exterior; 3) habrá mayor otorgamiento de créditos refaccionarios, con el objeto de crear las condiciones para la capitalización del agro y la diversificación de las actividades económicas; 4) se dará prioridad a proyectos integrales o En cuanto a los servicios de capacitación y consultoría, es previsible que comiencen a ser prestados por compañías privadas, asociadas o dependientes de los consorcios empresariales que comiencen a invertir en la agricultura de Yucatán. A las instituciones educativas y centros de investigación ubica- estratégicos, manejando esquemas o paquetes de financiamiento con fuentes de fondeo o programas especiales y los fondos de garantía que al respecto se instituyan; 5) se continuarán aplicando tasas de interés preferenciales; 6) se intensificará la promoción de esquemas de financiamiento para apoyar el otorgamiento de asistencia técnica, elaboración de proyectos, consultorías o asesorías, comercialización y en general los servicios a productores, aprovechando los programas ya establecidos; 7) se seguirán fortaleciendo las fuentes de recursos propios; 8) una vez transferidas las carteras vencidas previas a 1991, se procurará que éstas no rebasen el 5% del total de la cartera (Duch, 1993: 147-148). dos en la región no les quedará más opción que ligarse a los grupos empresariales que están invirtiendo en la agricultura y que requieren estudios, proyectos y desarrollos tecnológicos. CONCLUSIONES 1. Independientemente de que se hubiera o no suscrito el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá, México hubiera continuado con su política de apertura comercial, tratando de tener mayor presencia en otros mercados. 2. Las condiciones de Yucatán en general son limitadas para participar ventajosamente en el TLC, por lo que en el corto y mediano plazo se tenderá a una mayor vinculación con los otros estados del sur del país y se estrecharán nexos para Organización de productores participar en el mercado centro y sudamericano. Las formas de organización de los productores cambiarán en el sentido indicado por las tendencias recientes, con el establecimiento sociedades entre inversionistas a distintos niveles: grupos empresariales de la misma región, de la región con otras regiones y de la región con inversionistas foráneos. 3. De las actividades productivas de Yucatán la industria maquiladora de exportación es la que está llamada a expandirse como consecuencia de la mayor apertura comercial, gozando de ventajas por la disponibilidad de fuerza de trabajo, infraestructura productiva y de transportes, apoyo estatal y una De manera análoga se acentuará el fenómeno reciente privilegiada ubicación geográfica. de asociación entre productores privados y ejidatarios. De hecho, ya están funcionando los primeros convenios de asociación en participación. El gran reto de los productores ejidales y sus organizaciones es no ser absorbidos o supeditados por los empresarios. 4. El dinamismo de la agricultura yucateca de las dos últimas décadas se ha acentuado durante los últimos cuatro años como consecuencia de la actual política económica, principalmente la mayor apertura comercial y, en especial, por las expectativas abiertas por la entrada en vigor del Tratado de Otros Libre Comercio. La especialización productiva regional, la intensificación tecnológica de las actividades promisorias y el abandono de las actividades no rentables, como el henequén, la milpa o la 5. Las potencialidades de desarrollo de la agricultura yucateca son sumamente limitadas, no obstante lo cual se profundizarán algunas de las tendencias recientes, lográndose, más que la integración al mercado mundial, la plena inserción al mercado regional del sureste del país. citricultura en la zona henequenera producirá una mayor expulsión de productores. Para paliar sus efectos se esperan inversiones estatales en esas áreas, dirigidas hacia las manufacturas artesanales y a la producción de autoconsumo de la unidad familiar a través de las UAIMs. 6. Dentro de las actividades agrícolas con algunas perspectivas en el TLC se encuentra la producción de algunas hortalizas, la floricultura y el cultivo de sábila. En consecuencia, se incrementarán los flujos migratorios por la expulsión de fuerza de trabajo, que buscará ocupación y mejores remuneraciones en otros sectores económicos también participantes del TLC, como el turismo y, sobre todo, la industria maquiladora de exportación, que goza de excelentes ventajas en Yucatán, principalmente por su estratégica ubicación y la disponibilidad ilimitada de fuerza de trabajo. De hecho, los esfuerzos del gobierno del estado están orientados hacia esta actividad. 7. Las modificaciones al Artículo 27 constitucional y el drástico retiro del Estado de la regulación de la producción agrícola yucateca, está incentivando la participación de capitales privados nacionales y foráneos. 8. El Programa de desarrollo regional de la zona henequenera de Yucatán, no constituye estrategia alguna para impulsar la producción del campo, sino que, al contrario, sus propuestas están orientadas al abandono de la agricultura, por lo que habrá fuerte expulsión de fuerza de trabajo que no encontrará empleo en otras actividades productivas de Yucatán. A pesar de que no estuvo en la mesa de las negociaciones el tema de la regulación ecológica, a nivel mundial existe una fuerte corriente de opinión hacia el ecologismo, lo que influirá en la moderación en el uso de pesticidas y fertilizantes. Es sintomático al respecto que recientemente se haya incorpo- 9. La llegada de capitales privados al campo yucateco traerá como consecuencia la absorción o supeditación de. los productores ejidales, en algunos casos a través de convenios de asociación en participación, medida impulsada por el Estado. rado al paquete tecnológico regional para la producción de hortalizas el uso de la flor de cempazúchil como nematicida y que comiencen a impulsarse en Yucatán proyectos de agricultura orgánica. 117 Revista de Geografía Agrícola 10. Existen condiciones de agua (abundante y de buena calidad), infraestructura en comunicaciones y transportes, clima y ubicación geográfica estratégica en relación a los Estados Unidos, que pueden posibilitar que Yucatán participe favorablemente en el TLC con algunos productos obtenidos con elevada productividad . BIBLlOGRAFIA Baer, Delal. "Qué hacer con el TLC". En : Nexos 167. México, D.F., noviembre de 1991 . pp. 35-40. Yucatán ante el Tratado de Libre Comercio. Mérida, Yucatán, Universidad Autónoma Chapingo,1993. 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