El Tratado de Libre Comercio y las tendencias del desarrollo rural

El Tratado de Libre Comercio y las
tendencias del desarrollo rural yucateco
Adolfo Rodríguez Canto
La discusión del Tratado Trilateral de libre Comercio (TLC)
y sus implicaciones en la economía y la sociedad mexicanas
son temas que están a la orden del día.
Fueron muchos los pasos seguidos para su establecimiento desde que, en septiembre de 1990, el presidente de
México pidió a su similar de los Estados Unidos el inicio de las
pláticas para la firma de un tratado bilateral. Pocos meses
después, en febrero de 1991, se informó que Canadá, México
y Estados Unidos iniciarían las negociaciones para la concertación de un tratado trilateral, proceso que se aceleró cuando
el congreso de los Estados Unidos autorizó la vía rápida (fast
track). En agosto de 1992 las comisiones negociadoras de los
tres países concluyeron sus trabajos con la elaboración de un
acuerdo en principio, del que resultó el texto legal definitivo
que fue inicializado por los tres ministros en octubre de 1992.
En septiembre del mismo año se notificó a los congresos
respectivos la intención de firma, la que se hizo en diciembre
de 1992, para regresarlo a los congresos, particularmente al
norteamericano, para su aprobación y/o rechazo, entrando
finalmente en vigor el primero de enero de 1994.
El proceso de ratificación en el congreso norteamericano se caracterizó por la gran polémica generada y por su
condicionamiento a través de acuerdos complementarios, sobre todo en lo que se refiere a la definición de políticas de
protección ambiental en México y de programas para contrarrestar el desempleo que podría desencadenarse en aquel
país.
Uno de los sectores económicos que dificultó y retrasó
las negociaciones fue el agrícola, por la existencia de considerables diferencias derivadas de esquemas proteccionistas
de los países involucrados, así como por la gran cantidad de
productos y condiciones que tuvieron que negociarse.
Las repercusiones del TLC necesariamente serán diferenciales en cada una de las regiones del país, toda vez que
éstas tienen distintas estructuras productivas, diferente problemática agraria y su ubicación geográfica influye en la definición
de sus ventajas comparativas. De ahí el interés por elaborar
este trabajo acerca del estado de Yucatán. Sus objetivos son
los de: a) proporcionar un marco explicativo del TLC; b) señalar
las características distintivas de la agricultura yucateca y las
transformaciones que ha experimentado recientemente; y c)
indicar las implicaciones previsibles que su virtual firma tendrá
en el desarrollo rural de Yucatán.
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EL TRATADO DE LIBRE COMERCIO
Un TLC constituye la primera de tres fases de un proceso
de integración comercial y económica, que se caracteriza por:
1) el establecimiento de un Area de libre Comercio donde se
reducen o eliminan aranceles y barreras comerciales; 2) prosigue con una Unión Aduanera que implica, además, medidas
de amortización tributaria entre los miembros y acción común
en materia arancelaria hacia terceros países; y 3) finaliza con
la conformación de un Mercado Común, en el cual además de
lo anterior "se agregan flujos libres de factores y recursos entre
los países que lo conforman" (Hernández, 1991 :47-51).
En consecuencia, se puede definir a un TLC como la
"integración de un mercado que pretende a largo plazo la libre
circulación de mercancías y capitales, bajo la forma de productos, fuerza de trabajo e inversiones, en todas las áreas
productivas y de servicios de los países suscriptores".
Entre otras características más particulares de un TLC,
de acuerdo a una revisión hecha por Hernández (1991 :47-51),
se pueden señalar las siguientes:
a) Implica la reducción o eliminación de las barreras
arancelarias, que es precisamente lo que debe provocar la
expansión del comercio internacional.
b) Sólo podrá incrementar dicho comercio ·si las economías de los países asociados son en realidad muy competitivas o similares, pero en potencia muy complementarias y
distintas."
c) Será benéfico para la economía de los países participantes "si cada país es el abastecedor principal del otro en los
productos que le exporta, y si cada uno de ellos es el mercado
principal del otro en los productos que le importa."
d) Propicia una mayor competencia, por lo que de su
establecimiento puede esperarse una mayor eficiencia en el
trabajo y la obtención de mayores ingresos por parte de las
empresas y productores que resulten beneficiados.
e) Afecta la distribución de las ganancias y de las pérdidas en los países y al interior de cada país, lo que significa que
"ganarán" los productores que aumenten sus exportaciones en
tanto que "perderán" los que reduzcan sus ventas locales como
consecuencia de las mayores importaciones competitivas.
Profesor·lnvestigador del Centro Regional Universitario Península de Yucatán (CRUPY) de la UACh, Mérida, Yuc.
Revista de Geografía Agrícola
Rica; también se ha anunciado la posibilidad de establecer una
zona de libre comercio con Guatemala, Honduras, El Salvador
y Nicaragua antes de 1996. Igualmente existe el propósito de
que México, Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay y Chile suscriban un tratado de mercado común en 1994.
f) Implica la aceptación de la especialización productiva
y la posibilidad de su ampliación.
A todo lo anterior es importante agregar que "por definición las organizaciones internacionales y los tratados como
el GA TT Y el TLC conllevan una reducción de la soberanía para
dar paso a una autoridad reguladora conjunta" (Baer, 1991 :39).
De acuerdo a los anteriores antecedentes, puede considerarse que el TLC es punto de llegada de la política económica seguida en los tres últimos sexenios, más específicamente
de la política de apertura comercial. Incluso, durante el actual
sexenio se han dado cambios importantes en la economía y la
sociedad mexicanas, que en buena medida han obedecido a
los requerimientos y las expectativas abiertas por el TLC: las
reformas constitucionales y la nueva ley agraria, por ejemplo,
son requerimientos para el TLC.
En general, con el TLC se busca la integración de un
gran mercado entre Canadá. Estados Unidos y México, para lo
cual se requiere la eliminación o reducción de las restricciones
existentes. En el caso particular de México, los obstáculos que
ha enfrentado en su comercio con los Estados Unidos -y cuya
eliminación o reducción se pretende con el TLC- han sido:
barreras arancelarias (aranceles pico y promedio), barreras no
arancelarias (medidas sanitarias, fitosanitarias, normas), investigación de prácticas desleales (subsidios y dumping) , cuotas
(en azúcar, lácteos, textiles, siderúrgicos y otros), incertidumbre, legislaciones comerciales y legislaciones no comerciales
(atún-delfín, camarón-tortuga).
En un contexto más amplio, el TLC es parte de las
tendencias de integración de grandes bloques en búsqueda
de mejores condiciones de desarrollo económico y nuevas
hegemonías, acordes con la recomposición de la división internacional del trabajo . En esta perspectiva global en general
resultan beneficiados los tres países, puesto que pueden enfrentar conjuntamente sus relaciones con los otros bloques
económicos regionales, pero es indudable, por las asimetrías
existentes entre las economías de las tres naciones, que será
Estados Unidos quien obtenga los mayores beneficios.
Aparte del TLC establecido con Canadá y Estados Unidos, existen otros espacios de integración comercial en los que
México participa directamente. Ellos son:
a) El Acuerdo General de Aranceles y Comercio (GATT),
en el que México participa desde 1986, que durante 1993
enfrentó serias dificultades por la intención de mantener el
fuerte proteccionismo de los bloques económicos participan tes, particularmente por parte de la Comunidad Económica
Europea (CEE), especialmente en lo referente a la permanencia de los subsidios a las exportaciones agrícolas. La falta de
consenso en la Ronda Uruguay puso en riesgo la apertura del
comercio mundial, situación subsanada recientemente con el
acuerdo de establecer la Organización Internacional de Comercio , como sucesora del GATT.
Aunque en lo general se insiste en hacer referencia a las
bondades del TLC sobre la economía mexicana, cuando se
analiza en concreto su impacto sobre determinadas ramas
productivas resulta que, dadas las grandes asimetrías existentes entre los tres países, México no tiene las ventajas supuéstas
en lo general, pero sí grandes desventajas y graves riesgos. Así
se expresa, por ejemplo, en el caso del sector agrícola, que es
uno de los más vulnerables a la liberalización del comercio con
Estados Unidos y Canadá (Calva, 1992: 13).
b) La Conferencia de Cooperación Económica de la
Cuenca del Pacífico, a la que México fue admitido en mayo de
1991, que está formada por países importadores con capacidad de realizar inversión extranjera directa a nivel mundial,
además de formar parte de la zona económica más dinámica
del mundo (Calzada, 1991:xxi). Los países más importantes
que participan son Japón y Estados Unidos. El primero tiene
especial relevancia, puesto que es el cuarto inversionista en
México.
LA AGRICULTURA DE YUCA TAN
La agricultura fue una actividad económica de primer
orden para Yucatán hasta fines de los sesenta, cuando paulatinamente comenzó a ser desplazada por otras actividades,
entre las que destacan la industria maquiladora y los servicios
(principalmente el turismo). de tal manera que en 1985 participaba con el 9% del producto interno bruto; en comparación
con el comercio y demás servicios, que aportaban el 70%, y la
industria con el 21%; en contraparte, empleaba el 31% de la
población económicamente activa, en tanto el comercio lo
hacía con el 52% y la industria con el 16.6%, lo que indica un
drástico decremento de la productividad en el sector agrícola.
En 1990 esta actividad aportaba solamente e16% del producto
interno bruto del estado (Fernández, et al., 1990:32).
c) La Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), sucesora de la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC) , que desde agosto de 1980 agrupa a 11 países,
en los cuales prevalecen altos niveles de proteccionismo, de
tal manera que se reconoce el escaso dinamismo de las
exportaciones intrazonales de México (Loyola, 1991 :98). E14%
del comercio exterior mexicano es realizado con los países
miembros.
La historia de Yucatán y de su agricultura habían sido,
desde mediados del siglo pasado y hasta 1960, básicamente
la historia del henequén y de la producción milpera, con la
apicultura y la ganadería bovina como actividades complementarias. En las últimas décadas la estructura productiva se
ha transformacto drásticamente, desarrollándose -hasta adqui-.
rir notoria importancia- actividades productivas que ya existían
en pequeña escala, tales como la fruticultura, ganadería bovina, horticultura, porcicultura y avicultura.
Además de los anteriores espacios de integración comercial, México se relaciona con otros bloques económicos
-sin formar parte de ellos-, como en el caso de la CEE, con
quien realiza el 15% de su comercio mundial, siendo después
de Estados Unidos su segundo socio comercial.
Por otra parte, en septiembre de 1991 se suscribió el
Acuerdo de Complementación Económica entre Chile y México, y en julio de 1992 un Acuerdo de Libre Comercio con Costa
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Revista de Geografía Agrícola
Han sido drásticos, pues, los cambios en el patrón de
uso del suelo. Junto con la zona henequenera coexistió una
región básicamente milpera en el sur y oriente del estado, yen
la últimas décadas se conformaron, como resultado de la
aplicación de políticas estatales, las zonas citrícola (sur del
estado) y ganadera (oriente del estado), definiéndose de esta
manera un patrón de especialización productiva regional. La
formación de estas últimas zonas, sin embargo, se hizo a partir
de espacios antes ocupados por la milpa, lo que le restó
recursos a esta actividad. Más recientemente, la virtual desaparición de la producción henequenera ocasionó que en la
zona henequenera se formaran áreas con orientación citrícola,
hortícola, porcícola y avícola, en un complejo mosaico donde
se ha dificultado sobremanera el desarrollo de opciones productivas compatibles con la condiciones de suelo y con lo
errático e irregular temporal, altamente limitantes.
Henequén
La actividad henequenera se encuentra en profunda
crisis ante factores externos (competencia de sintéticos y falta
de competitividad en el mercado internacional) e internos (baja
productividad y elevados costos de producción) adversos, que
la han venido contrayendo en forma drástica, tanto productiva
(en 1960 se produjeron casi 138 mil toneladas de fibra y en
1990 tan sólo 38 mil toneladas, lo que indica que en 30 años la
producción disminuyó en 72%), como territorial mente a unas
decenas de municipios yucatecos (la zona henequenera preferencial) .
En la actividad henequenera se inicia, en 1990, el desmantelamiento y la re privatización de la fase industrial, lo que
transforma radicalmente el esquema generado desde los sesenta cuando se creó la paraestatal Cordemex. Paralelamente,
la quiebra de la producción ejidal colectivizada, manejada
totalmente por entidades gubernamentales, llegó a niveles
insostenibles de irracionalidad técnica y económica, que llevó
al Estado a emprender su reforma, primero por la vía de la
individualización de los ejidos colectivos, y después, con la
desaparición del Fondo de Apoyo a las Actividades Productivas
de Yucatán (FAAPY) y la creación de Desfiyusa, por la supresión casi total del financiamiento estatal, lo que está originando
la virtual desaparición de esta forma de producción. Un nuevo
programa de reordenación henequenera, el Programa de desarrollo regional de la zona henequenera. 1992- 1994, se enfocó
a la reprivatización global de la actividad y al retiro del Estado
de la misma, mediante la desaparición de DESFIYUSA y la
liquidación de los ejidatarios (reconociéndose de esta manera
que se les consideraba como trabajadores al servicio del Estado) y el traspaso a los productores privados de las desfibradoras que aún funcionan .
En la conformación de la actual estructura productiva
agrícola de Yucatán ha sido determinante la participación
estatal, resaltando , entre otras, las acciones siguientes:
a) El control de la actividad henequenera cuando enfrentaba dificultades por la competencia de los sintéticos en el
mercado mundial de fibras duras, lo cual permitió la reorientación de los capitales privados hacia actividades económicas
emergentes y más atractivas; reorganizó la actividad, basándola principalmente en un complejo sistema financiero de
subsidios, a la vez que modernizó la fase industrial y, sobre
todo, asumió el costo económico que implicó ocupar y sostener un enorme contingente de trabajadores henequeneros que
cada vez eran menos productivos.
b) Las inversiones en infraestructura productiva, que
entre otras cosas dieron origen al único distrito de riego en el
estado. Igual importancia merece el crecimiento de las comunicaciones terrestres, lo que permitió la ampliación del territorio productivo, la consolidación del mercado regional y una
mayor incorporación de la economía yucateca al desarrollo
nacional.
Los recientes cambios en la legislación agraria empiezan a mostrar algunos efectos en la zona henequenera, favoreciendo procesos de concentración de parcelas y de la
producción henequenera en productores medianos y grandes.
Asimismo, están favoreciendo aceleradamente ventas de terrenos ejidales en las áreas cercanas a los centros urbanos importantes, donde la especulación inmobiliaria está a la orden del
día.
c) Las políticas de diversificación agropecuaria de la
zona henequenera, planteadas desde que se vislumbró que la
crisis henequenera era ya irreversible, consistentes en el impulso de actividades como la citricultura, porcicultura, avicultura
y ganadería bovina ejidales. Las evaluaciones sobre el impacto
de estos programas reconocen lo limitado de la consecución
de los objetivos planteados y lo cuantioso de los recursos
erogados.
La única organización de henequeneros es la de los
productores privados, a los que se conoce como parcelarios,
que están integrados en la Unión de Parcelarios de Yucatán,
que agrupa a medianos y grandes productores de henequén.
Fue la beneficiada con el traspaso de las desfibradoras. Sin
embargo , en ese proceso un grupo de henequeneros afiliados
a la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) reclamó
derechos sobre una desfibradora y por la vía de los hechos la
tomó, generándose un conflicto entre. las dos organizaciones,
mismo que se solucionó otorgándole el control de la planta a
ambos grupos.
d) Su reciente retiro del apoyo y control de la producción
ejidal, que ante las consecuencias desastrosas para los productores de Yucatán, puesto que de una dependencia total del
Estado pasaron a una etapa de abandono y desconcierto, tuvo
que dar marcha atrás y tomar forma de programas diversos de
solidaridad.
Las actividades productivas
Milpa
En la actualidad son ocho las principales actividades
productivas agrícolas: henequén, milpa, fruticultura, horticultura, ganadería bovina, apicultura, porcicultura y avicultura. Entre
las más importantes todavía destacan el henequén y la milpa,
puesto que aún ocupan a buena parte de la población agrícola
económicamente activa.
La producción milpera subsiste con fuertes problemas
técnicos, ec~nómicos y sociales, ante limitantes condiciones
ambientales, el agotamiento del recurso básico (el monte);la
presión productiva y demográfica y el dinámico crecimiento de
otros procesos que compiten por el mismo espa~io; enfrenta
la creciente mercantilización de sus relaciones económicas,
111
Revista de Geografía Agrícola
incrementos constantes de sus costos de producción, bajos
rendimientos y reducidos valores de producción.
El alto grado de dispersi6n de esta actividad, la carencia
de infraestructura productiva y de adecuados sistemas de
acopio y su carácter complementario en la economía campesina de subsistencia, la ha hecho depender de medianos y
grandes intermediarios mieleros, entre los que se encuentran
las mismas cooperativas que compran y acaparan la producción.
La producción y productividad del principal componente de este sistema, el maíz (500-600 kg/ha), se encuentran muy
por debajo de la media nacional, y la tendencia es a que vayan
disminuyendo más. Tal disminución tiene su explicación en los
cambios en las formas de uso del suelo, pues el proceso de
ganaderización en el oriente del estado ha dejado cada vez
menos superficies para la milpa. /!IJ mismo tiempo, "al interior
de los ejidos maiceros el crecimiento demográfico impulsa la
competencia intercampesina por los montes en descanso"
(Flores, 1993:86).
La reciente africanización de los apiarios ha significado
graves problemas para la persistencia de la actividad, al menos
en la escala actual, lo cual implica cambios en su distribución
y estructura productiva. Sólo productores medianos pueden
instrumentar las medidas que requieren los apiarios africanizados, por lo que muchos de ellos se están abandonando.
Después de muchos años de recibir apoyos financieros
de la banca oficial, recientemente se le ha dejado de nueva
cuenta a su suerte por el retiro de dichos financiamientos. En
contraparte, se le asignan recursos del Programa Nacional de
Solidaridad, distribuidos discrecionalmente por las autoridades municipales y estatales y el Instituto Nacional Indigenista,
más en función de criterios políticos que productivos. Próximamente, un nuevo programa gubernamental, Procampo, entregará recursos que no se espera que tenga algún impacto
productivo, pero que en algo ayudará a sobrellevar la situación
a los milperos.
El carácter complementario de la actividad ha sido un
factor que ha impedido la incorporación de nuevos sistemas
de manejo y la obtención de productos adicionales a la miel.
Más que un aprovechamiento integral y racional del recurso, lo
que se hace es la recolección de la miel producida con la menor
inversi6n posible.
La situaci6n en el mercado internacional ya no es favorable a la actividad, por la participación de países con grandes
volúmenes de producción. Además, se comercializa la miel sin
ningún procesamiento, por lo que se reducen las opciones de
venta y de obtención de mayores ganancias.
En los ejidos mil peros del oriente
Las organizaciones de productores existentes son sociedades cooperativas que funcionan solamente como acopiadoras de miel. A pesar de ello, para su funcionamiento han
contratado fuertes financiamientos que no han podido llagar,
por lo que están en cartera vencida. Recientemente el Instituto
Nacional Indigenista impulsó la formación de grupos de productores para que comercialicen conjuntamente su miel.
... no existe la parcelación individual. Tampoco es
un modo de vida colectivo a ultranza, dado que
cada individuo posee un derecho natural a establecer su milpa personal. Cada rumbo del pueblo está
ocupado, para la tala de los montes, por grupos de
parentesco o afinidades de compadrazgo. En todo
caso, la generalidad es que los mi/peros efectúan
un usufructo comunal de sus recursos. Así está
organizada la vida comunal, que permite cortar la
leña, el guano para el techo de las viviendas y las
maderas para la infraestructura del solar. (Flores,
1993:87).
Horticultura
La hprticultura es una de las actividades productivas que
más ha crecido en las últimas décadas, mostrando un gran
dinamismo, pero su producción apenas cubre un 20% de la
demanda local.
Por lo anterior, de consumarse la parcelación de los
terrenos comunales de los mil peros, necesariamente implicará
una desigual repartición de los recursos productivos: no sólo
tierra, sino también agua y caminos, lo que podría generar
conflictos internos y llevar a la pérdida de la cohesión comunitaria. De momento, los terrenos cercanos a los centros de
poblaci6n comenzaron a entrar al mercado de tierras.
La horticultura se realiza en parcelas pequeñas y medianas en casi todo el estado, aunque concentrada en dos franjas:
la centro norte y la sur, en condiciones de riego y con casi todo
el paquete tecnológico moderno, obteniendo rendimientos de
medios a altos.
Desde hace algunos años la actividad está enfrentando
graves problemas de plagas y de mercado, además de que no
ha logrado una integración industrial, aunque han habido
intentos fallidos. Tales problemas, si no se solucionan, limitarán su desarrollo y su carácter de alternativa de diversificaci6n
productiva.
Por la dispersión de esta actividad, así como por las
propias formas de toma de decisiones, no existe organizaci6n
formal de los milperos, a pesar de que la UNTA señale que
cuenta con una Unión de Ejidos Maiceros en la región de
Sotuta.
Actualmente se está intensificando tecnológicamente,
con el uso de invernaderos con tecnología israelí, lo que
implica fuertes inversiones de capital, para lo cual se proyecta
su expansión en la zona sur del estado bajo el esquema de
asociaci6n de productores privados con ejidatarios. Actualmente se ma~ejan dos proyectos (casa Pedro Domecq y grupo
Yotuzcab, y un grupo israelita, Primavera Yucateca) que contemplan la instalación de plantas procesadoras y" la exportación de la producción.
Las alternativas de subsistencia y desarrollo de la milpa
son escasas y complejas, en tanto que la migración de milperos se acrecienta, con significativos síntomas de desintegración social y cultural de sus comunidades.
Apicultura
El estado de Yucatán ocupa uno de los primeros sitios
a nivel nacional en producción de miel de abeja.
112 .
Revista de Geografía Agrícola
En la zona de Mérida dichos productores están relacionados
con otros procesos agroindustriales.
Fruticultura
La fruticultura se practica en casi todo el estado, principalmente a nivel de huertos familiares , pero es en el sur donde
se ha desarrollado con mayor dinamismo, en respuesta a los
planes de infraestructura hidráulica oficiales, entre los que el
más importante ha sido el Plan Chac oAsí, es en el sur donde
existen mayor experiencia y condiciones ambientales propicias, lo que la ha hecho más productiva.
El desarrollo ganadero se ha visto limitado por la considerable baja en la demanda de carne de res y la reducida
demanda de lácteos. A pesar de que los grandes ganaderos
han logrado integrar productivamente sus procesos, incluso
con rastros y procesadoras modernas, no han podido continuar creciendo a los ritmos anteriores. En la producción lechera
se realizan nuevos intentos de reactivar la actividad mediante
la participación de un corporativo de empresas productoras y
procesadoras de lácteos nacionales, que han recibido del
gobierno del estado fuertes subsidios para sanear la planta
procesadora.
La actividad consiste principalmente de la producción
de cítricos, donde destaca ampliamente la naranja dulce , aunque también se produce mango, aguacate, papaya, tamarindo ,
zapote, mamey y otros.
En la última década se fomentó la citricultura en la zona
henequenera, como alternativa de diversificación ante la crisis
del henequén, aunque con graves problemas sociales y organizativos y algunas limitantes ambientales, que le han impedido crecer y consolidarse.
A pesar de los problemas por los que atraviesa la actividad, pues del 10 al 15% de los ganaderos tienen carteras
vencidas, el gobierno estatal está invirtiendo irracionalmente
cuantiosos recursos, con la repartición indiscriminada de animales, con el supuesto fin de impulsar la ganadería, pero cuyo
resultado final será el empeoramiento de la situación.
Para el desarrollo de la actividad , tanto en el sur como
en la zona henequenera, hubieron fuertes apoyos financieros
y técnicos oficiales, que en los últimos años se han reducido
hasta casi desaparecer. Como en otras actividades de las que
el Estado se propuso desligarse, en la citricultura ha tenido que
canalizar nuevos apoyos con recursos del Pronasol, sobre todo
en la coyuntura electoral existente en Yucatán.
Existen dos organizaciones de productores: la Unión
Ganadera Regional del Oriente de Yucatán y la Unión Ganadera Regional de Yucatán, que durante varios años se han disputado la representación de los ganaderos. Sin embargo, la más
importante es la primera, que aglutina a los productores del
oriente, y que ha formado una empresa en proceso de expansión, la Asociación Rural de Interés Colectivo "Agroindustrias
del Oriente", que maneja un moderno rastro y una planta de
alimentos balanceados. Los productores ejidales de la misma
zona conformaron la Unión de Ejidos Agropecuarios "Luis
Echeverría", que ante las pesadas cargas financieras no soportó la crisis actual de la ganadería.
En el sur se obtienen rend imientos por hectárea similares a los de otras zonas productoras del país; sin embargo, la
calidad de la naranja para consumo en fresco es inferior, lo cual
le resta competitividad en el mercado.
En esta actividad se ha trascendido a la fase industrial,
puesto que existe una planta extractora y concentradora de
jugo de naranja. Sin embargo, la mala administración de la
juguera y las fluctuaciones del mercado imponen limitaciones
al desarrollo de la citricultura.
Porcicultura
La porcicultura se realiza en grandes granjas privadas y
ejidales, yen un gran número de pequeñas granjas familiares,
con grados de desarrollo tecnológico, integración y eficiencia
productiva muy diferenciados, aunque similares en el caso de
las privadas y las ejidales.
Aunque el jugo concentrado tiene buena aceptación en
Estados Unidos, su precio está condicionado a la producción
obtenida en Florida.
Existen dos organizaciones de productores: la Unión de
Ejidos Citricultores, que agrupa a los productores del sur, y la
Unión de Ejidos Citricultores de la Zona Henequenera. La
organización más importante es la primera, por aglutinar a los
productores con más experiencia. En 1981 instalaron una
planta agroindustrial para extraer y concentrar jugo de naranja,
pero que en la actualidad padece serios problemas organizativos y de carteras vencidas con la banca.
La porcicultura ejidal, que hasta hace poco cubría las
dos terceras partes de la demanda estatal, operó con financiamientos de la banca oficial bajo un esquema distorsionado de
subsidios indirectos. Tiene altos niveles de integración en la
producción de vientres, cría, engorda, comercialización , industrialización de la carne, producción de alimentos balanceados
y comercialización, a través de una instancia organizativa y
gerencial que coordina el funcionamiento de un amplio y
complejo aparato productivo .
Ganadería bovina
La ganadería bovina presenta una especialización hacia
la producción de carne, concentrada fundamentalmente en el
oriente del estado, donde cuenta con condiciones ambientales
propicias, aunque también se encuentra en el sur y otras
partes del estado, pero en menor proporción ; en ambas zonas
se han introducido importantes áreas de pastizales en un largo
y continuo proceso de deforestación de la zona, desplazando
a los usos milpero y forestal.
Dada su dependencia estructural del subsidio, cuando
el Estado inició su retiro de tal actividad, la porcicultura ejidal
se resintió seriamente. Así, desde hace tres años el esquema
de apoyo se ha modificado: se canalizaron hacia la banca
comercial (vía FIRA) un reducido grupo que tienen buenas
condiciones, hacia el Banrurallas que presentan posibilidades
de recuperación crediticia y a otro amplio grupo se le retiraron
los apoyos, Ip que los llevó irremediablemente a la quiebra.
Los otros dos polos de desarrollo ganadero de grandes
productores, el sur y el área metropolitana de Mérida, están
dedicados principalmente a la producción de lácteos (quesos) .
La porcicultura de traspatio, aunque ha perdido presencia, continúa muy difundida en todo el estado. Presenta mucha
variación a su interior en cuanto a orientación productiva y
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Revista de Geografía Agrícola
desarrollo tecnológico y básicamente satisface las necesidades de la población rural.
La porcicultura especializada manejada por el sector
privado ha tenido un crecimiento paulatino que recientemente
cobró mayor fuerza, primero equiparando al sector ejidal y
superándolo en la actualidad en cuanto al número de vientres
manejados (7000 los ejidatarios y 12000 los privados), diferencia que se está acrecentando con la ejecución de dos
megaproyectos, uno del grupo Univasa, que controla la producción y comercialización de carne de pollo en Yucatán, yotro
del grupo empresarial Agroindustrias de Yucatán. Dichos proyectos tienen, aproximadamente, 3000 hembras multiplicadoras, 25 000 vientres, y producen anualmente 500 000 cerdos
finalizados, que son sacrificados en un mismo rastro, para
obtener canales y cortes comercializados en el mercado nacional.
Los megaproyectos han sido impulsados fuertemente
por el Estado e incluyen la asociación de los empresarios con
los ejidatarios, con apoyos oficiales de SARH, Pronasol y Sanrural, pero donde los únicos beneficiarios son los empresarios.
Tales proyectos están cambiando radicalmente el panorama de la producción porcina yucateca y de todo el sureste
del país, ya que han desplazado a una parte importante de la
porcicultura ejidal, controlará el mercado del sureste y lo saturará, debido a las barreras que enfrenta su exportación.
El mercado local de carne de cerdo ya está saturado.
Para no agudizar el problema los megaproyectos se plantearon
en el entendido de que su producción se colocaría fuera de
Yucatán. Para poder enfrentar a grupos porcícolas ya consolidados, los dos megaproyectos se unen en las fases de procesamiento en rastro y obrador y en la comercialización.
Tanto los productores privados como los ejidales están
organizados. Los primeros en la Asociación de Porcicultores
de Yucatán, cuya importancia se ha visto mermada con la
ejecución de los megaproyectos. Los segundos en la Unión de
Ejidos Porcícolas, que es una empresa que maneja: centro
multiplicador de pie de cría (300 vientres), dos granjas de cría
(600 vientres), dos grandes granjas de engorda, una planta de
alimentos balanceados (1 800 toneladas por mes), distribución
de medicamentos, un obrador-mantequera (capacidad de 150
cerdos diarios), carnicerías populares y una enlatadora de
cochinita pibil (capacidad de 100000 latas de un kilogramo al
mes); en otro nivel se encuentran 80 granjas de cría y de
cría-engorda de grupos de productores afiliados a la Unión de
Ejidos.
Avicultura
La avicultura es la rama de la producción agropecuaria
que más se ha desarrollado en las últimas décadas, con capital
privado. Está dividida técnica y económicamente en dos orientaciones (huevo y carne) y está concentrada fundamentalmente en manos de tres grandes empresas privadas oligopólicas:
el Grupo Campi, que produce el 68% del total de la carne de
pollo, el Grupo SanJor, que aporta el 20% y la Avícola Fernández, que concentra el 85% de la producción de huevo. Sólo
estas tres empresas privadas manejan más del 80% de la
producción de pollo y huevo en el sureste del país, con altos
niveles de capitalización, integración productiva, intensidad
tecnológica, productividad y ganancias.
Los niveles de integración van desde la importación de
material genético hasta la venta de pollo preparado e industrializado y, en el caso del huevo, hasta su misma comercialización.
Esta actividad ·cuenta con niveles técnicos competitivos
a nivel nacional, y debido a su integración a la estrategia de
compañías que trascienden el ámbito estatal, y en ocasiones
el nacional, se encuentran continuamente incorporando innovaciones tecnológicas" (Nava, 1993: 110-111).
El grupo Univasa, por medio de una empresa del Grupo
Campi compró la planta Mérida de Albamex y está instalando,
en asociación con otra gran empresa privada (la Hidrogenadora Yucateca), una central remota para la recepción de granos
en el puerto de altura de Progreso; lo anterior, junto con las
grandes inversiones que está realizando en la porcicultura y en
un rastro TIF, muestran claramente el auge del capital privado
en las actividades pecuarias intensivas, que continuarán creciendo a altos ritmos.
Uno de los problemas de la actividad es la saturación
del mercado, que ha llevado a la baja de los precios al consumidor, lo que ha convertido a sus productos, sin embargo, en
mercancías de primera necesidad, por lo accesible para la gran
mayoría de la población.
TRANSFORMACIONES RECIENTES DE LA
AGRICULTURA YUCATECA
Si bien la agricultura de Yucatán, antes caracterizada
por la producción henequenera, ha mostrado una dinárvica de
transformación en las dos últimas décadas, ha sido en los
últimos cuatro años cuando se han suscitado cambios que son
respuesta a la poiítica económica instrumentada por el actual
régimen de gobierno, a la apertura comercial que se ha impulsado y, principalmente, a las expectativas que ha despertado
la firma del TLC.
Destacan los cambios en las formas de participación del
Estado en el control y regulación de las actividades productivas. Por una parte, ha venido disminuyendo creciente mente su
participación hacia el sector social, lo que se constata con el
desmantelamiento y venta de Cordemex, la venta de Albamex
y Liconsa, la desaparición de Conafrut, el abandono de la
porcicultura ejidal, la reorientación de la funciones de Conasupo y la eliminación de la política de subsidio a varias actividades. Por otra, su participación se ha orientado a favorecer a los
inversionistas privados con la construcción del puerto de altura
de Progreso, de la supercarretera Mérida-Cancún y de sus
recientes iniciativas de inversión en el campo. El Programa de
desarrollo regional de la zona henequenera de Yucatán constituye precisamente la culminación de tales políticas, pues ahí
se plantean cambios drásticos en las. formas de relación con
los ejidatarios y se retoman como ejes integradores con los
mismos a los proyectos de la iniciativa privada que el mismo
Estado ha venido auspiciando.
Concomitantemente se han impulsado modificaciones
en los mecanismos de financiamiento a la agricultura, pues en
la actualidacf el crédito se canaliza hacia las actividades p~o­
ductivas rentables, sea través del Sanrural, el ¡:IRA y en menor
medida la banca reprivatizada; a los sectores tradIcionales, en
tanto, se les continúa apoyando como una medida de conten-
Revista de Geografía Agrícola
ción social a través del Ponasol, Procampo o de instancias
gubernamentales como la Secretaría de Desarrollo Rural del
gobierno del estado y el Instituto Nacional Indigenista. Con la
desaparición del FAAPY y de Desfiyusa, el Pronasol adquiere
mayor relevancia como proyecto y agencia gubernamental de
control social.
En lo particular, es posible ubicar algunas formas de
impacto directos o colaterales del TLC en la agricultura de
Yucatán en cuanto la circulación de mercancías, la especialización productiva regional, la participación estatal, los mecanismos de financiamiento y la organización de productores,
entre otros aspectos.
Como consecuencia de lo anterior, existe una mayor
presencia del capital privado en la agricultura, con orientación
a las actividades más rentables y en búsqueda de nuevas
alternativas productivas. Los grupos empresariales locales comienzan a asociarse con inversionistas nacionales y extranjeros, en mayor proporción con que lo hacían anteriormente, y
ahora destinan sus inversiones hacia el campo y no sólo a los
servicios y a la industria maquiladora de exportación establecida en la región.
Comercio
Más que la inserción plena al mercado internacional, en
el corto y mediano plazo se propiciará la integración regional
de Yucatán con los otros estados de la Península, Chiapas y
Tabasco, a manera de un periodo de transición, en tanto
Yucatán tiende a igualar sus costos y desarrollo tecnológico en
los productos más comerciales con las mejores regiones productoras del país. En cuanto a las actividades realizadas por el
sector social, plantear que su destino sea definido por el libre
juego del mercado no es lo más conveniente, sobre todo
considerando las condiciones totalmente desiguales y desventajosas en que se encuentra en la actualidad.
Esta irrupción del capital privado en la agricultura yucateca está provocando modificaciones en las formas de organización de los productores, convirtiéndose aquel en el polo
integrador con los ejidatarios en una relación entre desiguales.
De esa manera han surgido las asociaciones en participación.
Las recientes modificaciones al Artículo 27 constitucional acelerarán este proceso; de hecho, han contribuido a la instauración de un mercado especulador de tierras ejidales en las
cercanías de las zonas urbanas.
La apertura comercial, en consecuencia, beneficiará
principalmente a las empresas que tienen esquemas de integración a niveles internacionales, debido al abaratamiento
inmediato de sus principales materias primas e insumos. En
tanto, los productores que no logren disminuir sus costos
productivos, en función del aprovechamiento de las economías
de escala y de la introducción de elementos tecnológicos a su
empresas, irremediablemente saldrán del mercado.
En varios procesos productivos se está procurando el
incremento de la productividad a través de la introducción de
innovaciones tecnológicas. Al respecto destacan los invernaderos para hortalizas construidas con tecnología israelí.
En cuanto a las actividades productivas, en general son
pocas las posibilidades de la agricultura de Yucatán de' incursionar en el mercado norteamericano. Tienen algunas posibilidades la avicultura, la horticultura, la floricultura y la
producción de sábila y sus derivados. La porcicultura y la
avicultura continuarán su desarrollo, aunque sin posibilidades
en el corto plazo de exportar, por restricciones sanitarias, lo que
desencadenará una fuerte competencia por el control del mercado nacional.
En cuanto las organizaciones de productores, en general no juegan un papel importante en las transformaciones que
se están sucediendo. La Unión de Ejidos Porcícolas, por ejemplo, desperdició la oportunidad de negociar ventajosamente la
integración de ese sector a los megaproyectos porcícolas;
solamente los ganaderos del oriente tienen proyectos productivos importantes. Las asociaciones en participación que se
han formado con el impulso gubernamental, se han hecho con
el propósito de justificar socialmente las fuertes inversiones,
que solo benefician a los grupos empresariales participantes,
al otorgarles recursos gubernamentales a fondo perdido o con
tasas de interés preferenciales. Todavía son incipientes las
experiencias de organización independiente yautogestionaria,
como en el caso de los sabileros (Aloe Yucatán SPR de RL), de
una cooperativa de consumo y producción (Chac Lol) y de
otros grupos de producción.
Las actividades pecuarias intensivas, que en gran medida dependen de productos de importación (granos y oleaginosos para alimentos balanceados, tecnología, capital) se verán
favorecidas por el TLC. Esta situación propiciará la ampliación
del mercado nacional, principalmente en el sur-sureste del
país. A nivel nacional Yucatán tiene más ventajas que los otros
estados productores, pues cuenta con una importante infraestructura productiva y una estratégica ubicación geográfica. A
corto y mediano plazo, sin embargo, la avicultura enfrentará
riesgos derivados de las mayores ventajas de los productos
estadunidenses y para que pueda incursionar en el mercado
norteamericano será necesario que las empresas avícolas continúen con su proceso de modernizacipn administrativa y tecnológica y que establezcan sistemas integrales de
comercialización que las hagan más competitivas.
TENDENCIAS EN EL DESARROLLO RURAL YUCATECO
Las transformaciones que en adelante OClJrran en el
campo yucateco tan sólo pueden ser previsibles desde una
perspectiva general. En consecuencia, lo que en este documento se hace es un ejercicio de prospección, considerando
las características de la agricultura yucateca, sus cambios
recientes y sus limitaciones y potencialidades.
A la porcicultura, pese al desarrollo impulsado por los
dos megaproyectos, le seguirá afectando una restricción no
arancelaria i'llportante, que le impedirá exportar carne de
cerdo y sus derivados en tanto no sean subsanados problemas
de enfermedades, principalmente la fiebre porcina clásica; su
salida está en el mercado del sureste del país y en "la incursión
a los mercados centro y sudamericanos.
En términos generales es posible señalar que se profundizarán las tendencias iniciadas recientemente, aunque la inserción de la agricultura de la región al mercado internacional
será de manera gradual, toda vez que muestra desequilibrios
en relación con la realizada en otras regiones del país.
115 .
Revista de Geografía Agrícola
ción del Estado, del sector social y de la iniciativa privada"
(Rosales, 1993:59). Como iniciativa de los productores, se ha
desarrollado la producción de sábila, con amplia demanda en
el mercado internacional , y persiste la búsqueda de alternativas productivas, sobre todo para la zona henequenera, entre
las que destacan pitahaya, carambola, pistache y marañón.
Otras restricciones no arancelarias, en este caso barreras fitosanitarias que tienen su origen en la alta incidencia de
ataque de la mosca de la fruta, serán limitantes para la comercialización internacional de mango, limón y aguacate, entre
otros frutales. Las posibilidades de la naranja dulce para consumo en fresco son pocas, por su baja calidad. En lo que
concierne al jugo concentrado, en el TLC se estableció un
periodo de 15 años para la eliminación de los aranceles de
exportación a los Estados Unidos.
Además de nuevos proyectos, se requiere de mejorar
las actuales actividades productivas. Así, en la producción de
hortalizas se ha logrado elevar la productividad mediante la
incorporación de tecnología israelí para producir en invernaderos, obteniéndose hasta 200 toneladas de jitomate por hectárea.
En la producción de hortalizas existen algunas posibilidades, pero se requiere de la organización de productores para
que puedan incursionar bajo mejores condiciones en los mercados nacional e internacional.
Participación estatal
Finalmente, debido a la posición geográfica y al clima
imperante en Yucatán, existen posibilidades de incursionar en
el mercado de flores, tales como crisantemos, gladiolas y
pompones, mediante convenios de comercialización con empresas de Miami, por donde entra el 75% de la flores a Estados
Unidos y de donde se distribuye a otros estados de la Unión
Americana y a países europeos y asiáticos (Del Río, 1993:48).
El Estado continuará su apoyo a la inversión privada a
través de mayores inversiones en infraestructura productiva, a
fin de facilitar el tránsito de mercancía de y hacia el exterior. De
igual manera auspiciará a los capitales privados, tanto nacionales como extranjeros, a través de apoyos directos en infraestructura y créditos a tasas preferenciales, aunque para ello
ten9a que recomendar la asociación con ejidatarios, más para
justificar socialmente sus apoyos que para beneficiar a este
último sector.
Especialización productiva
La especialización regional al interior del estado se
acentuará, tendiendo a concentrarse las actividades en las
áreas geográficas más aptas para la producción altamente
comercial. En este sentido, el sur incrementará su orientación
a la producción hortofrutícola, tendiendo a desaparecer de esa
región la producción de básicos; el oriente continuará su especialización hacia ganado para engorda y, en pequeña escala
-aunque con elevado nivel tecnológico-, la producción de animales de registro; en lo que antes fuera la zona henequenera,
además de los procesos pecuarios intensivos, se intentará el
establecimiento de actividades productivas alternativas, con
productos de amplia demanda en el mercado internacional ,
pero con escasos requerimientos ambientales, tales como el
cultivo de sábila, pitahaya y limón italiano.
Financiamiento
El financiamiento a la producción dejará de ser función
estatal para quedar en manos de la banca re privatizada en
asociación con los grandes consorcios financieros internacionales. Esta liberalización de los servicios financieros teóricamente debe traducirse en un menor costo de dichos se~icios ,
lo que en principio será favorable al sector, al generar mayores
oportunidades de acceso a financiamientos .
Para lograr la competitividad en algunas actividades es
condición una política crediticia con bajas tasas de interés y
plazos más amplios. Para que el sector productivo se modernice y sea más eficiente requiere del apoyo financiero necesario, destinado a capitalizar al sector agropecuario con recursos
que le permitan opciones de crecimiento productivo.
Los cultivos de la milpa tradicional seguirán tendiendo
a desaparecer en el oriente y sur del estado, por la influencia
conjunta de factores tales como la migración campesina y el
agotamiento de los recursos naturales, a pesar de Procampo
y de la anulación de restricciones en granos básicos por 15
años.
En las actividades que han alcanzado cierto grado de
desarrollo, basado en el abasto del mercado interno y con
perspectivas de incursionar en el mercado exterior, como son
la ganadería (bovina y porcina), la avicultura, y el cultivo de
cítricos y hortalizas, "los apoyos crediticios se han incrementado y diversificado en años recientes , situación que seguirá
alimentándose, con base, también, en proyectos encaminados
a consolidar su infraestructura y la asimilación de tecnologías
de punta que eleven la productividad y la producción" (Duch,
1993:149).
El sector productor de bienes de exportación experimentará un crecimiento, tanto de cosechas como de productos
agrícolas procesados en el mismo estado. En este sentido se
tenderá a una mayor integración de los procesos productivos
agrícolas de exportación con la fase industrial, a través del
establecimiento de nuevas plantas agroindustriales en el esta~
do. Tales serían los casos de algunas hortalizas, cacahuate,
sábila y limón italiano, entre otros. En el caso de la miel, deberá
procurarse someterla a procesos de industrialización antes de
exportarla.
Las nuevas estrategias de financiamiento consideran las
modificaciones a la legislación agraria, pues "contemplan el
apoyo institucional a las nuevas formas se asociación de los
agentes económicos .. . Estos son aspectos que han reforzado
su presencia a partir de la firma del TLC" (Duch, 1993:147).
La zona henequenera es la región más poblada del
estado y la que tiene las mayores restricciones para la agricultura, por lo que requiere de alternativas productivas. Varios
esfuerzos serán canalizados en ese sentido. En el Programa de
desarrollo regional de la zona henequenera "se esbozan algunos proyectos alternativos, pero no se define con claridad
cómo se van a llevar a la práctica, ni cuál va a ser la participa-
La banca de desarrollo ya ha hecho planteamientos para
canalizar eficiente, equitativa y ' oportunamente los recursos
crediticios, bajo las siguientes directrices: 1) el crédito continuará induciendo el aumento en los niveles de producción,
productividad y de ingresos en el sector, por lo 'que debe ser
recuperable; 2) se apoyarán proyectos que induzcan el cambio
116'
Revista de Geografía Agrícola
tecnológico, principalmente en actividades orientadas al comercio exterior; 3) habrá mayor otorgamiento de créditos refaccionarios, con el objeto de crear las condiciones para la
capitalización del agro y la diversificación de las actividades
económicas; 4) se dará prioridad a proyectos integrales o
En cuanto a los servicios de capacitación y consultoría,
es previsible que comiencen a ser prestados por compañías
privadas, asociadas o dependientes de los consorcios empresariales que comiencen a invertir en la agricultura de Yucatán.
A las instituciones educativas y centros de investigación ubica-
estratégicos, manejando esquemas o paquetes de financiamiento con fuentes de fondeo o programas especiales y los
fondos de garantía que al respecto se instituyan; 5) se continuarán aplicando tasas de interés preferenciales; 6) se intensificará la promoción de esquemas de financiamiento para apoyar
el otorgamiento de asistencia técnica, elaboración de proyectos, consultorías o asesorías, comercialización y en general los
servicios a productores, aprovechando los programas ya establecidos; 7) se seguirán fortaleciendo las fuentes de recursos
propios; 8) una vez transferidas las carteras vencidas previas a
1991, se procurará que éstas no rebasen el 5% del total de la
cartera (Duch, 1993: 147-148).
dos en la región no les quedará más opción que ligarse a los
grupos empresariales que están invirtiendo en la agricultura y
que requieren estudios, proyectos y desarrollos tecnológicos.
CONCLUSIONES
1. Independientemente de que se hubiera o no suscrito
el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá,
México hubiera continuado con su política de apertura comercial, tratando de tener mayor presencia en otros mercados.
2. Las condiciones de Yucatán en general son limitadas
para participar ventajosamente en el TLC, por lo que en el corto
y mediano plazo se tenderá a una mayor vinculación con los
otros estados del sur del país y se estrecharán nexos para
Organización de productores
participar en el mercado centro y sudamericano.
Las formas de organización de los productores cambiarán en el sentido indicado por las tendencias recientes, con el
establecimiento sociedades entre inversionistas a distintos niveles: grupos empresariales de la misma región, de la región
con otras regiones y de la región con inversionistas foráneos.
3. De las actividades productivas de Yucatán la industria
maquiladora de exportación es la que está llamada a expandirse como consecuencia de la mayor apertura comercial,
gozando de ventajas por la disponibilidad de fuerza de trabajo,
infraestructura productiva y de transportes, apoyo estatal y una
De manera análoga se acentuará el fenómeno reciente
privilegiada ubicación geográfica.
de asociación entre productores privados y ejidatarios. De
hecho, ya están funcionando los primeros convenios de asociación en participación. El gran reto de los productores ejidales y sus organizaciones es no ser absorbidos o supeditados
por los empresarios.
4. El dinamismo de la agricultura yucateca de las dos
últimas décadas se ha acentuado durante los últimos cuatro
años como consecuencia de la actual política económica,
principalmente la mayor apertura comercial y, en especial, por
las expectativas abiertas por la entrada en vigor del Tratado de
Otros
Libre Comercio.
La especialización productiva regional, la intensificación
tecnológica de las actividades promisorias y el abandono de
las actividades no rentables, como el henequén, la milpa o la
5. Las potencialidades de desarrollo de la agricultura
yucateca son sumamente limitadas, no obstante lo cual se
profundizarán algunas de las tendencias recientes, lográndose, más que la integración al mercado mundial, la plena inserción al mercado regional del sureste del país.
citricultura en la zona henequenera producirá una mayor expulsión de productores. Para paliar sus efectos se esperan
inversiones estatales en esas áreas, dirigidas hacia las manufacturas artesanales y a la producción de autoconsumo de la
unidad familiar a través de las UAIMs.
6. Dentro de las actividades agrícolas con algunas perspectivas en el TLC se encuentra la producción de algunas
hortalizas, la floricultura y el cultivo de sábila.
En consecuencia, se incrementarán los flujos migratorios por la expulsión de fuerza de trabajo, que buscará ocupación y mejores remuneraciones en otros sectores económicos
también participantes del TLC, como el turismo y, sobre todo,
la industria maquiladora de exportación, que goza de excelentes ventajas en Yucatán, principalmente por su estratégica
ubicación y la disponibilidad ilimitada de fuerza de trabajo. De
hecho, los esfuerzos del gobierno del estado están orientados
hacia esta actividad.
7. Las modificaciones al Artículo 27 constitucional y el
drástico retiro del Estado de la regulación de la producción
agrícola yucateca, está incentivando la participación de capitales privados nacionales y foráneos.
8. El Programa de desarrollo regional de la zona henequenera de Yucatán, no constituye estrategia alguna para impulsar la producción del campo, sino que, al contrario, sus
propuestas están orientadas al abandono de la agricultura, por
lo que habrá fuerte expulsión de fuerza de trabajo que no
encontrará empleo en otras actividades productivas de Yucatán.
A pesar de que no estuvo en la mesa de las negociaciones el tema de la regulación ecológica, a nivel mundial existe
una fuerte corriente de opinión hacia el ecologismo, lo que
influirá en la moderación en el uso de pesticidas y fertilizantes.
Es sintomático al respecto que recientemente se haya incorpo-
9. La llegada de capitales privados al campo yucateco
traerá como consecuencia la absorción o supeditación de. los
productores ejidales, en algunos casos a través de convenios
de asociación en participación, medida impulsada por el Estado.
rado al paquete tecnológico regional para la producción de
hortalizas el uso de la flor de cempazúchil como nematicida y
que comiencen a impulsarse en Yucatán proyectos de agricultura orgánica.
117
Revista de Geografía Agrícola
10. Existen condiciones de agua (abundante y de buena
calidad), infraestructura en comunicaciones y transportes, clima y ubicación geográfica estratégica en relación a los Estados
Unidos, que pueden posibilitar que Yucatán participe favorablemente en el TLC con algunos productos obtenidos con
elevada productividad .
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