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NACIONALES
ENERO 2016 > viernes 1
Salvas de artillería
a la Revolución y la victoria
Un año inolvidable
para Santiago de Cuba
Eduardo Palomares Calderón
Las salvas fueron disparadas desde San Carlos de la Cabaña. FOTO: ISMAEL BATISTA
Arlin Alberty Loforte
En saludo al aniversario 57 del triunfo de la
Revolución Cubana, 21 salvas de artillería fueron disparadas desde la fortaleza de San
Carlos de la Cabaña, en honor a los mártires de
la Patria, a nuestro aguerrido pueblo y a la victoria.
Los disparos de una batería con seis piezas
de obuses de 122 milímetros M-30, operados
por 30 cadetes de la Escuela Interarmas de las
Fuerzas Armadas Revolucionarias General
Antonio Maceo, Orden Antonio Maceo, retumbaron en la noche para dar la bienvenida
a un nuevo año de retos.
El primer pelotón disparó 12 salvas y el
segundo nueve, que contaron con la participación de 12 muchachas entre todos los jóvenes de la especialidad de artillería terrestre
que intervinieron en la ceremonia.
“Formar parte de esta batería de salvas es
un reconocimiento por los resultados alcanzados en el estudio y en el trabajo, tanto para
los cadetes, como para los oficiales que estamos aquí”, aseguró el capitán Ariel López
Miranda, jefe de la batería y uno de los cinco
oficiales que participaron.
Claudia Tarancón Benítez y Yoan Cruz
Páez son dos de los jóvenes que participaron
en el ejercicio. Ambos, de cuarto año de la
especialidad de artillería terrestre, han tenido
este privilegio en otras ocasiones pero enfatizan en el honor que constituye.
“Es un gran privilegio por la nueva celebración del triunfo de la Revolución, y el cierre de oro para mí que ya me gradúo”, asegura Claudia.
“Es nuestro homenaje a este importante
momento de la historia cubana y con el detonar de los cañones, saludamos a todo el pueblo de Cuba en este nuevo año de victorias”,
concluyó Yoan.
SANTIAGO DE CUBA.—La Fiesta de la Bandera, patriótica ceremonia arraigada por más de
un siglo en el corazón de los santiagueros,
marcó a las 12 de la noche de este 31 de diciembre del 2015, en el histórico Parque Céspedes, la
culminación de un año inolvidable para este
pueblo batallador y el inicio de un 2016 de especiales motivaciones para empeños superiores.
Lo ha sido desde el mismo 1ro. de enero del
2015 con el General de Ejército Raúl Castro tributándole homenaje al Héroe Nacional José
Martí en su mausoleo, o con el cumpleaños 500
de la otrora villa santiaguera hermanado al aniversario 62 de la gesta del Moncada.
Pero el año perdurará igualmente por el brillo impregnado en medio de una prolongada
sequía, de un intenso calor, y con el solidario
apoyo de provincias hermanas, a una ciudad
que hace apenas tres años sufrió con el huracán Sandy el golpe más demoledor recibido
desde su existencia.
Para corroborarlo baste recorrer la flamante
Avenida de la Patria, desde la Plaza de la Revolución Antonio Maceo al cementerio Santa
Ifigenia, el paseo marítimo extendido por la Alameda con su malecón y la carretera turística
bordeando el litoral, el acogedor Ocio Club y, a
punto de concluir, el corredor patrimonial de
Calle Enramada y su hotel Imperial.
Fueron más de 500 obras de diversa magnitud, que también incluyeron más de 2 000
viviendas por segundo año consecutivo,
rehabilitación de hospitales, hogares de ancianos, escuelas, del museo Bacardí y su sala
de arte decorativa, la Iglesia Catedral, el complejo cultural Avenida Manduley-Plaza Ferreiro, decenas de parques, y cientos de kilómetros de viales.
Todo eso y mucho más están acompañados
de resultados favorables en los indicadores económicos y sociales de la provincia, que expresan el crecimiento en índices tan importantes
como las ventas netas, las producciones físicas,
las utilidades, la productividad, la eficiencia
económica de las empresas y el salario de los
trabajadores.
Las máximas autoridades del Partido y el
gobierno lo han reconocido como la respuesta
de un pueblo que no defrauda la confianza de
Fidel y Raúl, que llegará al 7mo. Congreso del
Partido exhibiendo resultados concretos en todos los órdenes, e inspirada en continuar escribiendo proezas en el empeño de hacer más bella a la Ciudad Heroína de todos los cubanos.
En Persona con Guillermo García Frías
El primer guajiro en sumarse a la lucha guerrillera,
Comandante del Ejército Rebelde, desde el triunfo revolucionario ha ocupado importantes responsabilidades políticas, gubernamentales y militares, Héroe de la República de
Cuba, creador y director de la Empresa Nacional para la Protección de la Flora y Fauna, el
Comandante de la Revolución Guillermo García Frías compareció en diciembre en la Mesa
Redonda para analizar momentos, contar anécdotas y acercarnos En Persona a la epopeya
heroica de la Revolución Cubana.
Cubavisión, Cubavisión Internacional y Radio Habana Cuba retransmitirán este programa
desde las 6:45 p.m. y el Canal Educativo lo hará
al final de su emisión del día.
Una tierra intensa
Lisandra Fariñas Acosta, enviada especial
KINGSTON, Jamaica.—Algunos le llaman
la tierra de la diversión. Viene su nombre de la
palabra indígena Arawak Xaymaca, que, a su
vez, significa tierra de la madera y el agua. Pero
Jamaica es más que atardeceres en playas hermosas y palmas de coco.
Jamaica es ese lugar rebelde donde a pesar
de que el idioma oficial es el inglés, el idioma
común, nativo, en que se comunican los jamaiquinos, o jamaicanos (porque los gentilicios referidos a las personas de esta isla pueden
ser dos) es un dialecto resultado del híbrido
entre el inglés y el criollo africano. Imposible de
entender, cuentan sobre el “patois”, que se pronuncia “patuá”, nacido de la convicción de
que los colonizadores no descifraran al pueblo,
y así poder subyugar el yugo.
Es además un pueblo muy religioso. Dicen
que Jamaica cuenta con más iglesias por milla
cuadrada que cualquier otro país cristiano en el
mundo; y es obligatorio cada mañana, antes
de comenzar con el programa diario de las escuelas públicas, celebrar un recital de la Oración del Señor. Lo cierto es que la gente en la
calle suele bendecir con humildad y fe.
Es Jamaica el país que ha visto nacer y crecer
al que titulan “el hombre más rápido sobre la tierra”, el tres veces medallista de oro olímpico y
plusmarquista mundial Usain Bolt, cuyo gesto
característico te recibe en enormes pancartas al
llegar al aeropuerto internacional Norman Manley; peculiar ritual antes del triunfo que imitan
muchos, dentro y fuera de sus costas.
Hay quien afirma además que es esta, entre
todas las islas del Caribe, la única que permanece
Escultura del parque de la Emancipación.
FOTO DE LA AUTORA
soleada durante todo el año, aunque al término
de cada verano la costa norte está generalmente
expuesta a fuertes ciclones. Porque Jamaica es
un pueblo de contrastes, que al cubano puede
darle no pocas veces la impresión de estar en el
Santiago caliente y bullanguero.
Y esta Jamaica de la que hablamos, que es
además por su tamaño la tercera de las Antillas
Mayores, tiene los más ricos depósitos de
bauxita de Latinoamérica, y nombres y cosas
sui géneris. La cordillera que atraviesa la isla de
este a oeste tiene su mayor altura en el Monte
Azul que alcanza los 2 256 metros, y está ubicada hacia el este, en tanto hacia el oeste se
ubica una altiplanicie caliza con frondosa vegetación, y de la cual descienden un centenar de
ríos y riachos hacia el mar. De todos ellos,
refieren, solo es navegable el Black, que desemboca en el mar Caribe, en la costa sur. Y es en
su costa septentrional donde se ubica la ciudad
y puerto de Ocho Ríos, rodeada de hermosos
paisajes naturales y frondosa vegetación, y uno
de los principales atractivos turísticos del país.
Registros históricos dan cuenta de que uno
de los más famosos piratas que asoló las regiones de Panamá, Cuba y Maracaibo, el Sir Henry
Morgan, tuvo su base en la Bahía de Kingston.
Pueden comerse en Jamaica frutas y platos
con nombres singulares y que solo crecen en el
Caribe. Así, aunque el plato típico nacional es
el bacalao, encuentras el ortanique que es un
cítrico dulzón; y el jackfruit que se obtiene de
una vaina que produce el árbol de ese mismo
nombre. Son también típicos ciertos panes,
como el roti, pan aplastado que hacían los aborígenes, y el bammy, pan frito para acompañar
al pescado, en forma de torta redonda.
Jamaica es cálida y hospitalaria. Desde el
Parque de la Emancipación, el favorito de
Kingston, su capital, que se erige como tributo
a la libertad desde las mismas raíces africanas,
ese sentimiento se respira.
Y entre las palmas Cuba se hace más cercana, y empiezas a entender la sonrisa de su gente
cuando saben que llegas a esta tierra para contar la historia de la brigada de 71 colaboradores
de la salud cubanos que pasan aquí los días
junto a ellos. Y los cuales han hecho ya suyas las
palabras de su himno nacional: Jamaica Land
we Love/ Jamaica, la tierra que amamos.
Repasas entonces los datos que acaba de
ofrecerte el jefe de la brigada, el licenciado en
enfermería Héctor Luis Mustelier Ferrer, al decir
que desde enero a la fecha en el orden asistencial
se han ofrecido más de 125 000 consultas en las
diferentes áreas donde labora el personal cubano, de diversas especialidades como medicina
general integral, nefrología, estomatología a las
que se suman las realizadas por oftalmólogos, y
neonatólogos, entre otros.
Revisas otra vez y salta a la vista la Operación Milagro, programa iniciado en el 2010,
gracias al cual han recuperado la visión unos
11 000 pacientes, aquejados de terigium, cataratas y otras enfermedades visuales; y entiendes que en apenas unos días no hay uno solo
de los jamaicanos con los que has hablado que
no conozcan a Cuba.
Allí, frente a Redemption Song (Canto de
redención), la escultura de tres metros hecha
por Laura Facey que representa dos desnudos
en bronce, un varón y una mujer; y leyendo las
palabras grabadas de Marcus Garvey y retomadas de la canción del gran Bob Marley: “Nadie
puede liberar nuestra mente salvo nosotros”, te
sorprendes de cuánto nos acerca en este Caribe.
Porque aunque la cultura de Jamaica es el
producto de una mezcla de culturas que se
asentaron en la isla conformada por los indios
taínos, los colonizadores españoles, los evangelizadores ingleses, los negros africanos y por
último las comunidades de hindúes y chinos,
hay millones de cosas en común.
Y ese aire de bienvenida que ofrece el pueblo
de Jamaica se siente más cercano para Cuba. Ya
lo había dicho el rey del “reggae” Bob Marley:
“Cuando la gente llega a Jamaica, no queremos
que piensen en los problemas de Jamaica. Así
que vengan a estar en su paraíso”. Jamaica no
problem, dicen a todo, y no hay problema alguno. En esta tierra intensa, se nos quiere.