REVISTA PRINCIPIOS COMUNISTAS - MPT

REVISTA PRINCIPIOS
COMUNISTAS
Órgano oficial del Consejo Nacional de Comités Comunistas
Diciembre 2015
Se levanta el Pueblo Unido
Una nueva voz emerge en la contienda política nacional:
el pacto Pueblo Unido. Diversos grupos y partidos
políticos pequeños se unieron en torno a principios que
persiguen la edificación de un orden de vida justo para
Chile y los chilenos.
Bien se podría pensar que es un intento más, como
tantos anteriores, de los dispersos grupos y
organizaciones de Izquierda que persiguen la tan
anhelada unidad en medio de la inmensa dispersión
imperante entre las organizaciones populares
identificadas con la necesidad de transformar
radicalmente a la sociedad chilena.
Este paso representa uno más de los miles que deben
darse hasta alcanzar la ansiada unidad fundamental de
clase, que tanto cuesta construir bajo los embates del
sistema por dispersarnos. Cuánto de historia hay en
este pacto, porque ciertamente encarna un nuevo
esfuerzo posiblemente similar al protagonizado hace
décadas por quienes integraron el Frente Popular entre
1936 a 1941, el Frente de Acción Popular de 1956 a
1969 y más tarde la Unidad Popular desde 1969 a 1981.
Pero la diferencia histórica hoy es enorme, pues los
caminos recorridos por las fuerzas populares han
marcado a fuego ciertas experiencias colectivas de
antaño y dejaron lecciones imborrables.
Entre las razones fundamentales que impulsan esta
alianza, están el carácter de clase de las organizaciones
que se suman; la cercanía en cuestiones de principio y
el distanciamiento irreconciliable respecto al reformismo
ideológico y práctico representado por los viejos Partido
Socialista y Comunista, cuya unidad fue otrora el eje de
la unidad política de los sectores populares progresistas
y revolucionarios. No obstante lo que aquello significó
en la historia del país y para el movimiento popular,
constituyó el proceso de alianzas populares que culminó
–con todos sus aciertos y errores, virtudes y defectoscon la conquista del gobierno popular del presidente
Salvador Allende. Unidad que se vio arrasada al paso
de los años, tras el golpe de estado de 1973, y que se
intentó recomponer muchas veces bajo otros nombres,
como MDP, bajo la dictadura y luchar contra ella; o más
adelante MIDA o Juntos Podemos, para enfrentar
principalmente las contiendas electorales del período
que siguió a la salida del tirano desde La Moneda.
Esta vez muchas cosas están más claras. No queremos
repetir errores cometidos por otros esfuerzos unitarios
anteriores y especialmente, pretendemos cuidar la
vocación de lucha del conglomerado, en cuyo interior
predomina la visión de que la lucha electoral es
solamente un medio para organizar el descontento y la
rebeldía de los sectores más avanzados de nuestro
pueblo, profundizar la politización de la sociedad, muy
principalmente de los sectores más maltratados por el
modelo e impulsar con ellos el combate por la
emancipación.
Pueblo Unido tiene entre otros, el desafío de integrar a
los trabajadores y organizar sus batallas por los
derechos arrebatados y negados; e impulsar junto con
ello la edificación de un movimiento sindical que
recupere las más dignas tradiciones de lealtad y lucha
de los trabajadores chilenos, inspiradas en las
enseñanza y acción de Luis Emilio Recabarren y sus
compañeros, para convertirlo en el eje político de la
gran lucha por derrumbar el sistema capitalista.
Este pacto contiene una enorme virtud: en él se agrupan
parte fundamental de las fuerzas políticas y sociales que
en las pasadas elecciones presidenciales respaldaron
por separado las dos candidaturas presidenciales
populares. Este hecho, unido al carácter clasista de la
unidad lograda y su comprobada determinación
anticapitalista, constituyen una poderosa base de apoyo
para la construcción de una alternativa de Izquierda,
que por primera vez en muchos años comienza a crecer
despojada del lastre reformista y conciliador, ahora
estacionado en su verdadero domicilio familiar. A ello se
suma la generosa disposición unitaria que se advierte
entre los grupos integrantes de Pueblo Unido, más allá
de las complejidades que reviste todo proceso y
esfuerzo unificador. Esta vez, se expresa el peso de la
sincera vocación de lucha en todos sus componentes y
no el cálculo mezquino. Probablemente porque al igual
que nuestro pueblo explotado y marginado, no tenemos
nada y lo queremos todo.
Chile y una larga historia de corrupción
Carlos Marx señalaba que la acumulación primitiva
realizada en la colonia por la burguesía emergente en
Europa posibilitó el desarrollo de sociedades
capitalistas. Esta acumulación se basaba en el despojo
de las riquezas naturales que se realizaban a las
poblaciones de los continentes colonizados. En la
actualidad, dicho despojo si bien es cierto ya no
es primario, es resultado de la evolución de un sistema
que se basa en la explotación y la usura, y que
conduce, necesariamente,
a
las
potencias
capitalistas
a desarrollar guerras y acciones
invasoras a países que poseen reservas naturales
estratégicas.
Pero este camino de guerra y de invasiones que
podemos apreciar a nivel global, en cada país
se traduce en la coerción y la fuerza aplicada contra
la clase trabajadora, el garrotazo represivo que
vivimos durante las dictaduras militares, o mediante
las leyes impuestas por representantes de partidos
que no representan verdaderamente los intereses
de los trabajadores.
Mucho hemos oído que desde sus orígenes la
República en Chile sostiene una institucionalidad libre
de la corrupción, a diferencia de lo que podemos
apreciar en otros países de América Latina. Nos hemos
ufanado
de
una
probidad
que
nunca
las
élites gobernantes ni la oligarquía han tenido.
Existen abundantes antecedentes históricos sobre
cómo, desde el inicio del siglo XX, los actos
de corrupción electoral han sido pan de cada
día; especialmente desde que se instauró el
régimen parlamentario de aquella época, y fue porque
liberales y conservadores, en su afán de sostenerse en
el poder e influir de manera más o menos
gravitante en las decisiones del Ejecutivo, se
disputaban los votos mediante el cohecho y las coimas
de manera más o menos sostenida.
La tradición indica que gobiernos de militares y
Carabineros son los más corruptos en todo lugar porque
se sostienen en la fuerza y la opresión, inhibiendo todo
tipo de control ciudadano respecto a los manejos
económicos de las autoridades. Algunos historiadores,
como Carlos Neely en “Crónicas de corrupción a la
chilena” (2010), señalan con claridad que el régimen de
Ibáñez del Campo fue uno de los más connotados en
materia de manejos turbios con las finanzas públicas.
Pocos son los presidentes que escapan a la turbiedad y
la falta de transparencia. Pocos han sido quienes,
estando en el poder ejecutivo, no se enriquecieron ni
abusaron de las ventajas que le daba el acceso a
información privilegiada.
A partir de 1973, sin embargo, el robo y el pillaje
realizado por las Fuerzas Armadas fue mayúsculo.
Amparados en el control y censura a los medios de
comunicación, la sistemática violación a los derechos
humanos, la tortura, las desapariciones y los asesinatos
pusieron la atención pública en aquello que aparecía
como lo evidente, mientras tanto la canalización de
recursos públicos a arcas personales de Pinochet y
otros oficiales de las Fuerzas Armadas permaneció
oculta por mucho tiempo. Solo baste recordar la compra
de bienes inmuebles por parte de Pinochet quien
declaraba descaradamente que el bunker de El
Melocotón lo había adquirido mediante el “Subsidio
habitacional”.
La corrupción se basa en la certeza de la impunidad y
en la seguridad que tienen los delincuentes de saber
que “entre bueyes no hay cornadas”; es decir la
oligarquía y los poderosos protegerán de cualquier
modo a sus representantes en el poder político,
simplemente porque les tienen a su servicio. No hay otra
explicación plausible para explique la manera en que se
enriquezcan de manera tan rápida estando en el poder.
Pero las acciones fundadas en el cambio del sistema
económico fueron el acto de pillaje, usurpación y saqueo
más escandaloso durante la época de la dictadura.
Justificándose en la idea de pagar la deuda externa se
privatizó
las
empresas
públicas
a
precios
ridículamente bajos y se las vendía en “situación de
pérdidas”,
posibilitando el enriquecimiento de
personajes como el yerno de Pinochet Julio Ponce
Lerou, la familia de José Piñera que gozó de información
privilegiada, y un sinfín de militares, políticos de derecha
y empresarios como Angelini, Claro, Matte, Edwards,
entre otros, que formaban parte de la oligarquía
terrateniente y que luego de este veranito de San juan,
vieron su patrimonio enormemente abultado.
Luego de 1990 los chilenos nos enteramos que el
enriquecimiento de la familia Pinochet más allá de lo
escandaloso ha terminado impune, y Lucia Hiriart hoy ha
puesto en venta las propiedades adquiridas por CEMA
Chile como si fuesen un patrimonio personal. La Justicia
por supuesto en estos casos parece omisa, no actúa. Ni
esperemos que lo haga.
Las coimas durante la dictadura fueron cosa frecuente,
especialmente en el ámbito de la Justicia.
Muchos Jueces cerraron sus ojos y su boca y
abrieron sus bolsillos
para
exonerar
a
los
responsables de las violaciones a los derechos
humanos por todos conocidas.
La impunidad no solo quedaba asegurada mediante las
acciones del poder judicial, sino mediante las miles
de exoneraciones de funcionarios públicos realizadas
por la dictadura para luego instalar en dichos
cargos a personas de la confianza de los militares,
asegurando su inamovilidad mediante las llamadas
leyes de amarre que impiden a los gobiernos
posteriores hacer cambios en la administración
pública,
entorpeciendo
de
este
modo
el
esclarecimiento acerca de los manejos turbios que
pudieron haberse realizado durante el régimen
militar. De entre esos negocios por ejemplo destaca
el caso de los “pinocheques” que forman parte
del negociado de la industria armamentística que
Pinochet compró luego que el Ejército hubiera vendido
Valmoval a su hijo; como también el caso de Tráfico
de armas entre FAMAE y Croacia o el contrabando
de falsos pertrechos de guerra realizados por la
Fach, que en realidad consistía en la adquisición de
bienes de lujo para los oficiales de dicha rama armada.
La privatización del sistema educacional también dio
lugar a actos de corrupción mediante la creación
de sociedades espejo que vulneraban las leyes
que impedían el lucro en la educación y que
facilitaban el enriquecimiento ilícito de los sostenedores
y accionistas de las corporaciones de educación
superior.
Luego, con los gobiernos de la Concertación la
corrupción abrió nuevas aristas y posibilidades de
enriquecimiento a los representantes de turno de los
intereses de las clases dominantes. Conocimos el
episodio abierto con la técnica de los “sobresueldos”
que abultaban las remuneraciones a los cargos
directivos de empresas públicas, implicando ello una
descarada evasión de impuestos.
Se suma a ello el caso de las concesiones de
las vías públicas y las autopistas que imponen
condiciones
contractuales
escandalosamente
abusivas
e injustas para los usuarios, mientras
favorecen unilateralmente a los “inversionistas” por
más de cincuenta años de manera discrecional.
En el “negocio del siglo” o caso Chispas conocido a
fines de los 90, que alcanzó a ser un fraude por mas de
400 millones de dólares. Sus protagonistas, Endesa
(empresa española de energía), Enersis (entonces
comprada por la primera), José Yuraszeck (UDI),
miembro del directorio de Enersis y el senador
Sebastián Piñera (RN), también accionista de
Enersis; solo pagaron una multa de 75 millones de
dólares. Era de tontos no hacer el negocio, más aún
cuando la pena solo implicaba pagar una multa.
Y podríamos seguir agregando casos y causas
de investigación como es el caso Inverlink, las acciones
de LAN Chile, el caso Penta, el caso MOP- Gate, Caso
Caval, la colusión de los pollos, de las farmacéuticas, el
financiamiento ilegal de campañas electorales, y la
ahora conocida colusión de la papelera. Lo que queda
en evidencia con esta secuencia de acciones de
corrupción, es que ésta forma parte del sistema de
“capitalización” y enriquecimiento de las clases
dominantes. No les basta con la apropiación de las
horas de trabajo de la clase obrera.
Mientras
la
sociedad
se
mantenga
dividida
entre quienes sólo poseen su fuerza de trabajo que
ponen en venta diariamente para subsistir, y los dueños
del capital y los medios de producción que usufructúan
y explotan dicha fuerza de trabajo, siempre habrá
quienes quieran optimizar su margen de ganancias
y robarles al indefenso horas de trabajo, ahorros
previsionales, y patrimonios colectivos.
Todas las luchas realizadas desde comienzos del
siglo XX a través de las mancomunales obreras
para desarrollarse
con
dignidad
mediante
la
conquista de derechos, la administración de sus
propios fondos previsionales, su propia educación
y salud, fueron usurpadas por la oligarquía y sus
representantes en el poder del Estado mediante leyes
que impiden que los trabajadores ejerzan el poder y
el dominio sobre sus propias vidas y patrimonio. De
este modo la lucha sindical se ve restringida
solamente a la negociación con el patrón, alejada de
la acción política, porque se sabe que ésta posibilita
en empoderamiento obrero y su preparación para
avanzar hacia una sociedad de nuevo tipo, una
sociedad donde los trabajadores ejerzan el poder.
Evidentemente la única fuerza productiva de valor
en nuestra sociedad son los trabajadores que
producen bienes materiales. Todo lo demás es
especulación y fomento de la usura, endeudamiento y
fraudes.
La situación de las mujeres en América Latina y el Caribe.
Por: Viviana Abud (*)
La situación de las mujeres en América Latina y El
Caribe se caracteriza por una discriminación
constante. A continuación podremos ver y analizar
algunos de los puntos de esta situación, para tener
una visión global que nos permita observar los
avances y retrocesos de los últimos años.
La heterogeneidad de la región es enorme y el mero
intento de comparación de países como Haití, Honduras
o Guatemala con México, Chile o Argentina resulta en
su mayoría del todo imposible. Sin embargo, a pesar de
esto, lo cierto es que podemos encontrar una serie de
problemas comunes en toda esta área en los últimos
años como la implantación de políticas de ajuste
estructural, la desconfianza de la ciudadanía hacia las
instituciones políticas, la preocupación por la calidad de
la democracia, la pobreza de amplios núcleos poblacionales y principalmente, la desigualdad y la falta de
cohesión social.
De todas las desigualdades, la de género es la única
que está presente sin que el tamaño de la economía, los
niveles de pobreza o los logros educativos la modifiquen
significativamente (ONU, 2007).
A pesar de este rasgo común, la magnitud de las
diferencias es diversa entre los distintos países.
La existencia de una cultura machista y patriarcal, la
persistente división del trabajo según el sistema sexogénero o la influencia de la Iglesia Católica ha conllevado que a pesar de los avances la situación no sea
la deseable .Algunos de los países, producto de
políticas más favorables a las mujeres se postulan como
Estados en los que los niveles educativos, de atención
sanitaria y de acceso de la mujer al poder son
aceptables mientras en otros, principalmente los más
pobres y los que cuentan con mayor población indígena,
se encuentran muy rezagados.
En el ámbito de la igualdad de género además se
observa como en la situación de las mujeres, aunque ha
avanzado mucho en las últimas dos décadas, persisten
desigualdades y discriminaciones, debemos entender
como base: que la igualdad de género es un indicador
de cuán democrático es un sistema político.
Los avances que se han dado en los derechos para las
mujeres son destacados aunque la realidad es que
estos han sido lentos y además al converger en América
Latina diversos contextos multiculturales y hetero-
géneos, la situación de la misma debe ser vista
considerando otras variables, al margen del sexo, como
la etnia o raza, la clase social, su situación de emigrante
o desplazada, etcétera. Y todo ello porque las asimetrías se agravan en unión con esas variables.
La discriminación de género en esta región viene
marcada por cuestiones tales como la religión, unos
persistentes valores culturales asentados en ideas
machistas y de sumisión de la mujer y la pobreza.
Junto a ello, el empleo deficitario y precario, el escaso
acceso a los recursos económicos, se muestra como
aspectos estructurales que impiden avanzar en la
reducción de las desigualdades. En América Latina la
condición de las mujeres no se puede entender sin
considerar su estructura social y la falta de cohesión
social en entornos con estructuras de gobierno que, en
líneas generales, podemos caracterizar como débiles. A
pesar de ello, se observan importantes avances
especialmente desde la Conferencia de Beijing de 1995
que es el momento crucial a partir del cual se impulsan
acciones promovidas desde colectivos de mujeres. Se
produce, por tanto, en la actualidad una “mezcla entre
los procesos de modernización y las costumbres
existentes (de los que) surgen nuevas combinaciones
en el mandato cultural de lo que debe ser una mujer”.
Podemos observar como los avances han sido
especialmente significativos en el ámbito educativo,
pero aún los pasos dados son todavía escasos y en
ocasiones inciertos.
Aunque son diversos los aspectos que podemos tratar
como causa o consecuencia
de la situación de discriminación de la mujer, la CEPAL
(2007) considera que son cuatro las dimensiones clave
de la autonomía y el empoderamiento:
- Derechos reproductivos y el acceso a la salud
reproductiva.
- Empleo informal y mal pagado. También se
encuadraría en este apartado la importancia del
trabajo de cuidado, las políticas públicas de
armonización de la vida familiar y laboral, y la
interrelación entre pobreza y género.
- Participación política femenina, relacionado con
la necesidad de empoderamiento público.
- Violencia contra las mujeres, el más grave de
los atentados a la autonomía de la mujer.
Pero no podemos olvidar que el factor clave del
progreso y los avances de las mujeres, es el ámbito
educativo. Y todo ello con un fondo común, las mujeres
en América son una mayoría entre los pobres en la
medida que no cuentan con el tiempo disponible para
buscar las formas más apropiadas para satisfacer sus
necesidades y una proporción importante carece de
ingresos propios.
DONDE PARTE EL PROGRESO Y EL AVANCE
A nivel general podemos hablar de mayores avances en
materia de acceso a la educación y menores en otros
ámbitos como el político o el laboral.
El acceso a la educación es muy igualitario e incluso
superior en el género femenino
en la educación secundaria y terciaria en toda América
Latina aunque se dan excepciones en áreas con alta
proporción indígena, especialmente en países como
Guatemala, Bolivia y Perú. Y es que las más altas tasas
de analfabetismo entre la población joven (15 a 24 años
de edad) se registran entre las mujeres indígenas.
En este sentido, las brechas de género en la educación
se agudizan en presencia de otras desigualdades
críticas como la socioeconómica y territorial (CEPAL,
2007).
El aumento en los años de escolarización entre las
mujeres repercute además positivamente en otros
indicadores como el de salud, acceso a métodos
anticonceptivos o el de la violencia contra la mujer. Por
eso es fundamental que “el ataque a la desigualdad
(empiece) por el sistema educativo”.
Por otra parte, la maternidad temprana cuyos índices
han aumentado, trae consigo una serie de
consecuencias negativas para la mujer, entre ellas, una
menor educación y capacitación laboral y mayor
concentración de las mujeres en el rol reproductor,
creándose de esta manera un círculo vicioso que es
difícil pero necesario romper (Lamas, 2008).
SALUD, DERECHOS SEXUALES Y
REPRODUCTIVOS…UNA DEUDA AUN.
En el ámbito de la salud, las mujeres latinas siguen
falleciendo por causas que son evitables. La mortalidad
materna debido a complicaciones del embarazo y el
parto sigue siendo uno de los problemas más
dramáticos y, a la vez, más evitables de la región. La
falta de cobertura para realizar controles prenatales y la
falta de atención médica en el parto aumentan
considerablemente el riesgo de muerte de las mujeres,
especialmente de aquellas que viven en zonas pobres y
aisladas. Aunque la atención en el parto ha aumentado
y muchos países cubren cerca del 100% de los
alumbramientos (Cuba, Chile o Argentina, entre otros),
en países como Nicaragua, Perú, Honduras o Haití está
en torno al 50% (ONU, 2007). En este sentido, la
mortalidad materna es especialmente grave en las
zonas más apartadas y con menos servicios, es decir,
las rurales, especialmente las áreas con una importante
población indígena.
Junto a los temas de salud, en el ámbito reproductivo el
acceso al uso de los anticonceptivos es notable pero a
pesar de ello la maternidad temprana ha aumentado,
especialmente en las clases más bajas, rurales,
indígenas, etc., creando un círculo de maternidad, hijos,
no educación y menor capacitación laboral
Además, en los últimos años, se ha incrementado El
número de mujeres infectadas por el VIH/SIDA, muchas
de ellas contagiadas por su pareja única y estable… A la
escasa protección y falta de educación respecto de esta
epidemia se agrega el hecho de la falta de control sobre
su propia sexualidad, por no tener la posibilidad de
imponer al hombre el uso del preservativo o de negarse
a tener relaciones sexuales.
A este respecto, el derecho al aborto supone dar a las
mujeres la posibilidad de decisión sobre su vida
personal y profesional.
Pero el derecho al aborto solo se admite en 3 países
(Cuba, Puerto Rico y Guyana) y en 5 está
absolutamente prohibido (Nicaragua, Honduras, El
Salvador, Chile y República Dominicana), vinculado a
visiones conservadoras y a presiones de la Iglesia
Católica
En Guatemala, por ejemplo, sólo un 18,1% de las
mujeres indígenas entre 15 y 24 años asisten a un
centro educativo (ONU, 2007).
En resumen, la planificación familiar y los
anticonceptivos tienen relación directa con el
empoderamiento y la autonomía de la mujer puesto que
la tasa de fecundidad influye en la pobreza al reducir las
oportunidades laborales, incrementar los gastos en
educación y salud, aumentar la vulnerabilidad y dificultar
el ahorro (CEPAL, 2007).
TRABAJO: CONFIGURADOR DE POBREZA
Y DESIGUALDAD
En el ámbito laboral, el destino “natural” de las mujeres
ha sido el trabajo no remunerado de cuidados,
incluyendo el trabajo doméstico, por lo que al tratarse de
funciones no retribuidas suponen una sobrecarga y
doble jornada no reconocida ni valorada. De esta
manera, la pobreza en hogares con jefa de hogar se
hace persistente y todo ello a pesar de que la
participación de la mujer en el ámbito laboral ha
aumentado. Sin embargo, esa mayor participación en el
empleo no supone una igualdad en el ingreso pues este
sigue siendo menor al de los hombres. En este sentido,
podemos decir que la división sexual es un rasgo
económico-cultural, reflejo y consecuencia de la
subordinación e invisibilidad de la mujer en la sociedad
(ONU, 2007).
Los aspectos más destacados para observar la
discriminación de género en materia laboral son:
- Baja remuneración.
- Trabajo informal y precarizado.
- Trabajo de baja productividad.
- Mayor desempleo.
- Desigual uso del tiempo y especialmente en el
dedicado a las tareas domésticas.
Si nos detenemos aunque sea brevemente en estas
variables podemos observar que la incorporación
progresiva de las mujeres al mundo laboral en el siglo
XXI ha conllevado una reorganización del trabajo, pero
aun así persiste la segmentación laboral, la doble
jornada o la discriminación salarial.
La división sexual del trabajo con roles sociales
diferenciados por sexos sigue persistiendo, y el empleo
informal y de baja productividad sigue recayendo en las
mujeres. Esta construcción cultural conlleva que se
ejecuten tareas sin visibilidad ni reconocimiento, entre
las cuales está la obligatoriedad social del trabajo
doméstico
Algunos detalles que nos permiten caracterizar la
situación de las mujeres en el ámbito laboral son, por
ejemplo, que en todos los países de la región las
mujeres se incorporan en mayor proporción a la fuerza
de trabajo en función de su nivel educativo, variable que
no incide en la incorporación de los hombres. Además,
la jornada laboral remunerada de las mujeres es inferior
a la de los hombres, debido principalmente al tiempo
que demandan las responsabilidades familiares pero
que al no medirse las horas de trabajo en el hogar, se
invisibiliza la doble jornada de las mujeres. Las tasas de
desempleo de la población son más altas y afectan en
mayor medida a las jóvenes y ello a pesar de que en la
actualidad cuentan con más años de estudio que los
hombres. Las diferencias entre las remuneraciones de
mujeres y hombres son evidentes, en ese sentido, es
especialmente llamativo que las mujeres con mayor
educación son también las que ganan significativamente
menos que los varones en esta misma condición (ONU,
2005).
SINDICAL
La tasa de sindicalización a nivel de la región es baja,
debido a los puntos anteriormente nombrados.
El ser trabajadora, en muchos casos madres , dueñas
de casa y a eso sumarle el trabajo sindical termina
siendo poco atractivo para las trabajadoras debido a que
no hay políticas desde el gobierno e incluso desde los
sindicatos para que podamos estar en todos esos
frentes sin llevarnos la sobrecarga de trabajo…a eso
sumémosle que en la gran mayoría de los casos los
trabajos son precarizados por lo que la sindicalización
termina siendo hasta un riesgo de perder la fuente de
trabajo debido a la demonización de los sindicatos.
MUJERES: POLÍTICA Y PODER
El aumento del número de mujeres en las instituciones
públicas latinoamericanas desde la década de los
noventa es palpable pero insuficiente. La necesidad de
impulsar acciones afirmativas y leyes de cuotas en el
ámbito político se observa como necesario en la
búsqueda de la paridad en los procesos de adopción de
decisiones para fortalecer la legitimidad de las
instituciones pues la actualidad está marcada por el
surgimiento
de
liderazgos
femeninos
y
un
comportamiento electoral crecientemente autónomo lo
que puede conllevar cambios en las políticas públicas
desde y hacia la mujer (CEPAL, 2007a).
En este sentido, se observan avances desde 1995 pero
no hay tendencias homogéneas en todos los países.
A grandes rasgos, la posición de las mujeres en los
gabinetes es muy volátil pues va a depender de la
decisión del gobierno. Se ha aumentado el número de
mujeres en cargos ministeriales (alrededor del 15%) y
en candidaturas presidenciales pero el proceso es lento.
A pesar de ello, los ministerios sociales siguen teniendo
una más amplia representación femenina que los
dedicados a temas de economía y política. Bajo estos
aspectos han destacado países como Chile (con un
gobierno paritario), Colombia (con cinco mujeres en un
gabinete conformado por quince ministerios) situándose
en el extremo opuesto Uruguay, que en el año 2006
únicamente contaba con una única Ministra (ONU,
2007).
Y es que debemos destacar que las mayores
resistencias para promover acciones positivas a favor de
las mujeres provienen de los propios partidos políticos
(CEPAL, 2007).
El acceso a la máxima figura en el ámbito político, es
decir, a Presidencia o Jefatura de Estado de las mujeres
en América Latina es destacable y han supuesto un hito
muy importante. Sin embargo, en no pocas ocasiones
dicha entrada al ámbito presidencial “se ha debido más
al capital político heredado de sus maridos que a su
propia popularidad. Pero no solamente ellas, sino que la
mayoría de mujeres destacadas en la vida política
latinoamericana están emparentadas con políticos…
varones”. En ese sentido, aunque supone un avance
importante es necesario empezar a desvincular a las
mujeres de sus maridos o familia aunque ellas mismas,
en no pocas ocasiones, parecen seguir este juego.
En el poder legislativo, la mejoría es evidente donde hay
ley de cuotas, especialmente en los casos de Argentina
y Costa Rica (por encima del 30%). La situación de las
mujeres en los parlamentos nacionales se sitúa en la
media del 20,3%, con un aumento de 8,5 puntos en los
últimos 15 años.
Los países con mayor número de mujeres
parlamentarias son Costa Rica (38,6%), Argentina
(36,5%), Cuba (36%), Perú (29%), Ecuador (25%) y
Honduras (23%) (PNUD, 2008).
Se ha producido, por tanto, un avance pero aún
bastante lento, el cual está siendo provocado por
diversos factores:
- Leyes de cuotas.
- Presiones de la sociedad civil (movimientos
feministas).
- Voluntad política.
Por su parte, en el ámbito local es donde la mujer está
peor posicionada, lo cual resulta paradójico puesto que
por la mayor cercanía a la ciudadanía, a sus necesidad
y a la participación pudiera pensarse que está más
abierto al tema de la igualdad de género. El incremento
de concejalas (entorno al 25%) ha sido notable desde
1995, no así el de alcaldesas (5%), salvo en países que
cuenta con una ley de cuotas como el caso de
República Dominicana o Costa Rica (CEPAL, 2007).
El principal problema en el acceso a los centros de
poder (al margen de la inexistencia de las cifras
desagregadas por sexo) es la necesidad, persistente en
todos los ámbitos, de modificar la cultura política
latinoamericana que provoca sesgos discriminatorios.
Por esta razón se observa como muy necesarias las
acciones positivas para provocar cambios sostenibles y
en un tiempo relativamente rápido. El logro de la paridad
está todavía lejano y son necesarias medidas concretas
y voluntad política. En este sentido, es fundamental el
papel del Estado en la promoción de la igualdad. El
problema es que a pesar de que 11 países cuentan con
leyes de cuotas, la mayoría de las veces no llevan
implícitas sanciones, con lo que no se aplican. También
debemos tener en cuenta que la máxima eficacia de las
cuotas se da en los sistemas de representación
proporcional, listas cerradas y cuando la ley exige que
los candidatos de los distintos sexos se alternen
(hombre mujer- hombre o mujer-hombre-mujer), y esto
no ocurre en todos los países que optan por diversos
sistemas electorales.
Los países que han adoptado cuotas son:
En el Gobierno formado en marzo de 2006 por Michelle
Bachelet se nombraron a 10 hombres y 10 mujeres al
frente de los diversos Ministerios.
Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia (para cargos
administrativos), Costa Rica, Ecuador, México, Panamá,
Paraguay, Perú, República Dominicana y Venezuela
(hasta 1997).
Cuba, por su parte, destaca por no poseer cuotas y ser
el país que cuenta con mayor número de
parlamentarias.
VIOLENCIA: FÍSICA, PSÍQUICA Y SEXUAL
La violencia de género dirigida hacia las mujeres supone
la consecuencia más grave de la discriminación de las
mismas. En la violencia (psíquica —la más extendida—,
física y sexual) los avances han sido lentos y ello
principalmente porque los hombres han visto
evolucionar su rol dentro del hogar y los cambios que
ello ha conllevado no han sido asumidos y han
provocado un incremento de la violencia (CEPAL, 2007).
En América, la violencia afecta a todas las mujeres,
independientemente de su nivel educativo o
socioeconómico, aunque distintos estudios muestra que
las mujeres pobres están más expuestas a la misma
(ONU, 2007). La violencia física, por tanto, “tiende a
disminuir a medida que aumentan los años de estudio
de la víctima, como lo demuestran, en general, las tasas
de violencia física contra las mujeres con educación
superior, que tienden a ser más bajas”.
A pesar de la escasez de datos sobre dicha violencia, la
misma es un problema muy destacado en países como
Bolivia, Perú, Colombia o Ecuador, donde más de la
mitad de las mujeres han sufrido violencia psíquica y
entre el 30 y el 40% han sufrido violencia física (ONU,
2007) y ello a pesar de que la mayoría de estas
agresiones no se refleja en las estadísticas, ya que las
mujeres que las denuncian o recurren a los servicios
disponibles para su atención constituyen un porcentaje
menor.
Además esta invisibilidad del maltrato se agrava porque
en América Latina la mayoría de los abusos tienen lugar
en la familia y por parte del compañero o marido
(CEPAL, 2007c).
La gravedad de las cifras sobre violencia contra las
mujeres nos muestra una cultura de desigualdad y
discriminación asentada en la supuesta inferioridad de
las mujeres. Dicha violencia aparece caracterizada
como un fenómeno, fruto de procesos históricos,
culturales, ideológicos, económicos y políticos Además,
ellas, las víctimas de violencia “suelen ser culpabilizadas
cuando denuncian… (Lo que se une a que) los
agresores no obtienen sanción, entre otras razones por
el alto nivel de tolerancia social hacia lo que se
considera —a pesar de las leyes— como un problema
privado” (CEPAL, 2007).
La
violencia
que
convierte
a
las
mujeres
latinoamericanas en víctimas no sólo es una violencia
física, sino también estructural y cultural.
Aunque en otras magnitudes y cifras parece que se han
dado avances, en materia de igualdad de género, la
violencia parece persistir, siendo la más grave de las
violencias el feminicidio o femicidio.
CONCLUSIÓN
Debemos encontrar las formas organizativas que
faciliten la unidad y la lucha contra el machismo y su
explotación, lo que no es fácil debido a la educación que
históricamente ha adquirido la sociedad: el modelo
patriarcal y capitalista, donde uno de sus mayores
representantes es la iglesia.
Debemos organizarnos en nuestros sindicatos, con
departamentos y o comisiones que trabajen el tema,
pero siempre dentro de la organización, funcionando
junto a todo el resto, y no apartándola en movimientos
aislados de la clase obrera.
Los sindicatos deben lograr tener una táctica para
avanzar en la estrategia de integrar a las mujeres
trabajadoras, que se sientan parte de la clase obrera
para dar en conjunto la lucha contra la opresión y
explotación de nuestra clase.
Los revolucionarios y revolucionarias tenemos la
obligación de luchar contra la opresión y explotación de
la mujer y la ideología machista que lo justifica.
La opresión de la mujer dificulta que las trabajadoras,
que somos la mitad de la clase obrera mundial, seamos
parte activa de la lucha contra el capitalismo, y eso
debilita la lucha de la clase en su conjunto. Entonces, es
necesario enfrentar la opresión de la mujer porque ella
atenta contra la unidad de la clase obrera.
“la igualdad real de la mujer no será posible hasta que
consigamos un régimen donde la mujer de la clase
obrera sea la dueña de sus instrumentos de producción
y distribución, tomando parte en su administración y
teniendo la obligación del trabajo en las mismas
condiciones que todos los miembros de la sociedad
trabajadora; en otros términos, esta igualdad sólo será
realizable después de la destrucción del sistema
capitalista y su reemplazo por una sociedad socialista.
Solo así se creará un estado de cosas en la cual la
función natural de la mujer, la maternidad, no entrará en
conflicto con las obligaciones sociales.
En conclusión, la lucha de la clase obrera por este fin
común, debe ser dirigida inseparablemente para el
interés, la igualdad y equidad de ambos.
En palabras más simples, no lograremos la total
liberación de la mujer sin una revolución socialista, pero
no lograremos el triunfo de la revolución socialista si no
ganamos para esta tarea al sector más explotado y
oprimido
de
la
clase
obrera:
LA
MUJER
TRABAJADORA.
(*) Informe al Congreso Internacional de la Mujer
Trabajadora. Noviembre 2015.
La hora de los hornos en la ciudad luz
Paco Peña, París, 16 de noviembre de 2015
Los atentados perpetrados en París estos últimos días son
acciones profusamente anunciadas por el Estado Islámico
(EI) desde hace muchos meses, incluso años. Estos
ataques demuestran que puede golpear fuera de las
fronteras de Iraq -donde fue fundado- y Siria, país en el
cual controla algunas regiones. Esta vez ha golpeado
directamente el corazón de Europa. Los atentados en
París estuvieron precedidos de otras tantas acciones
terroristas llevadas a cabo fuera de las fronteras sirias e
iraquíes. Hace algunas semanas un avión ruso (1)
procedente del balneario de Charm el Cheick en el Mar
Rojo y que regresaba con turistas a San Petersburgo,
estalló en pleno vuelo sobre la región del Sinaí. El
presidente Vladimir Putin había ordenado -luego de la
demanda en ese sentido presentada por el presidente
sirio- centenas de bombardeos aéreos contra las
posiciones del EI, y además, desde la tribuna de la ONU
había llamado hace unas semanas a la constitución de
una gran coalición militar para erradicar definitivamente la
presencia del EI en ese país. El atentado en un barrio de
Beirut bajo control del Hezbollah libanés, que apoya al
presidente Bachar el Assad y que causó decenas de
víctimas civiles, también fue reivindicado por el EI; el
Hezbollah libanés combate en Siria al grupo terrorista Al
Nusra (2). Y el atentado del 10 de octubre ocurrido en
Ankara, también tiene ramificaciones con organizaciones
ligadas a la nebulosa del EI en Turquía. En los días
previos a los luctuosos hechos ocurridos el viernes 13, los
servicios de inteligencia galos
anunciaron haber
desbaratado un intento de atentado contra la base naval
de Tolón, desde donde debía zarpar el portaviones
atómico Charles de Gaulle con destino a las costas sirias.
Desde el punto de vista diplomático, en estos días, debía
tener lugar en Viena, una reunión, una más, que sigue la
ronda de reuniones entre EEUU, Rusia, Arabia Saudita,
Turquía , Francia y esta vez Irán, tendientes a buscar una
solución política al actual conflicto en Siria. Francia había
hecho mutis por el foro y no había asistido a reuniones
anteriores, dizque Irán y Rusia no se pronunciaban sobre
el presidente Bachar. Por otra parte, en los mismos días,
el gobierno kurdo de Massud Barzani, que controla parte
del Kurdistán Autónomo Iraquí, anunció haber recuperado
la ciudad de Sinjar, punto estratégico intermedio entre la
ciudad de Mosul -en la zona petrolífera iraquí en manos
del EI- y la ciudad siria de Raqqa, bastión del EI en el
este de Siria. Lo cual indicaría, a la par de la intensa
actividad de la aviación rusa un debilitamiento de las
defensas del EI.
Como en otras ocasiones, el EI ha escogido muy bien el
momento y los lugares donde se han realizado los
atentados. Francia se encuentra en efecto a algunos días
del inicio de la Conferencia de la ONU sobre el Clima y
miles de personas habían previsto su asistencia, además
de dirigentes del mundo entero y centenares de Jefes de
Estado. Según las autoridades galas, la realización de la
Conferencia –un objetivo irrenunciable del gobierno- no
será anulada. Evidentemente, el gobierno de F. Hollande
no puede aparecer como cediendo ante el EI.
Las operaciones llevadas a cabo el viernes pasado en
París constituyen un guión más que previsible
y
anunciado por el EI. Lo sorprendente es que dichas
acciones no se hayan realizado antes. Al respecto, el juez
francés Marc Trevidic, encargado hasta hace algunos
meses del llamado « polo antiterrorista”, quien durante
años coordinó la actividad judicial antiterrorista y que
curiosamente hace algunos meses fue separado de sus
funciones y enviado a un oscuro tribunal de la ciudad de
Lille, luego que expresara públicamente su oposición el
proyecto de ley sobre el acrecentamiento de las facultades
de investigación
de los servicios de inteligencia
presentado por el gobierno, por el peligro que entraña -dijo
entonces- para las libertades públicas. La nueva ley fue
aprobada luego del atentado en enero pasado contra el
semanario satírico Charlie Hebdo. El juez Tredivic había
profetizado en septiembre pasado: “Tengo la convicción
que los dirigentes del EI tienen la ambición y los medios
para golpearnos muy duramente y organizar acciones de
una envergadura incomparables a las realizadas hasta
ahora. Lo digo como experto en la cuestión, los días
terribles están por venir, delante de nosotros. La
verdadera guerra que el EI quiere imponer en nuestro
territorio no ha comenzado todavía…Esta será de una
envergadura como las llevadas a cabo por Al Qaida que
han tenido como consecuencia carnicerías espantosas ».
(3)
Los atentados en Paris intervienen a su vez en un
contexto político delicuescente marcado por una
impopularidad jamás alcanzada por gobierno alguno
durante la V° República (1958) y que se apresta a
enfrentar las elecciones regionales en diciembre en las
que previsiblemente sufrirá una derrota apabullante. (4)
Los partidos políticos franceses, ante la tragedia ocurrida
el viernes 13 han silenciado sus críticas y diferencias con
el gobierno, en función de la necesaria unión nacional ante
el ataque del EI.
En estos instantes de duelo donde los franceses lloran a
sus muertos, han aparecido sin embargo fisuras en esta
especie de “unión sagrada”, invocada por el presidente F.
Hollande y sus ministros en las diferentes alocuciones que
tanto el uno como los otros han dirigido al país y en la
reunión del Congreso Pleno en Versalles el lunes 16. Por
cierto no se trata de las conocidas y justificadas críticas
relativas a la conducción de la política económica y social
del gobierno presidido por F. Hollande. Son críticas que ya
habían aparecido antes de los atentados y dicen relación
con reproches por cierta impericia, incompetencia e
improvisación de su gobierno en lo que a la política
extranjera y defensa se refiere.
Cada vez más dirigentes (tanto de partidos de izquierda
como de derecha) critican la obcecación de F. Hollande y
su gobierno en considerar al gobierno del presidente
Bachar el Assad como el responsable de la situación por
la que atraviesa dicho país desde 2012, cuando potencias
extranjeras regionales (Qatar, Arabia Saudita, Turquía e
Israel bajo cuerda) más la activa colaboración en estos
menesteres de Europa y EEUU, le impusieron una guerra
destinada a derrocarlo, descuartizar Siria en diversas
entidades étnico-religiosas
y proseguir el plan de
remodelación del Cercano y Medio Oriente concebido por
Washington que concita el entusiasta beneplácito de
europeos, qatarís, saudíes, turcos e israelíes. Pensaron
que Damasco no resistiría y las declaraciones ya en 2012
del propio F. Hollande y su ministro de RREE, Laurent
Fabius, demuestran el desconocimiento e imprudencia
con la que evaluaron los enfrentamientos entre las fuerzas
leales a Bachar y los yihadistas al inicio del conflicto :”Es
una cuestión de semanas, máximo algunos meses…habrá
la formación de un nuevo gobierno en Damasco…la caída
de Bachar es ineluctable, es una necesidad evidente” (5)
El mismo Fabius había declarado que Al Nusra, la
organización terrorista que combate en Siria hacía « un
buen trabajo ». Posteriormente el “soldado” Hollande
pretendió decidir por su cuenta el bombardeo del territorio
sirio y lanzó bravatas que terminaron en una bochornosa
retirada ante la presión, no sólo de Moscú sino también de
Washington :
“Cuando François Hollande recibió el
telefonazo de Obama no esperaba que Washington
hubiera cambiado de opinión. Obama le explicó que había
decidido consultar al congreso estadounidense y postergar
el bombardeo. El golpe fue terrible para Hollande, se
encontraba aislado y ridiculizado” (6).
Algunos han
querido ver en esta humillante anécdota una explicación
psico-política de la obstinación de F. Hollande en
considerar como previo a cualquier solución política, el
derrocamiento del presidente Bachar. Tanto París como
Washington y sus aliados regionales (Turquía, Qatar,
Emiratos y Arabia Saudita) han armado, financiado y
apoyado a los supuestos miembros del « Ejército Sirio
Libre”. Dicho “ejército libre” nunca tuvo una existencia real
y consistente en Siria, salvo en los
salones londinenses, parisinos o
neoyorkinos. Los propios dirigentes
franceses
y
altos
oficiales
reconocen que gran parte del
armamento entregado a este
“ejército libre” están ahora en
manos de Al Nusra o del EI. Por
otra parte, la obstinación de
Hollande en no haber considerado
una alianza con Rusia: “es un
grave error”, dijo el ex primer
ministro François Fillon (7). En el
mismo sentido, se han expresado
Philippe de Villiers del Movimiento
por Francia, Louis Alliot, segundo
hombre del Frente Nacional,
Nicolas Dupont Aignant del partido
Francia de pie, Jean Luc
Mélenchon
del
Partido
de
Izquierda, e incluso algunos
diputados y dirigentes del PS. Los
recientes bombardeos franceses
sobre la ciudad siria de Raqqa, en
manos del EI, decididos por
Francia, tiene ante todo un alcance simbólico y busca
responder a “un acto de guerra” según la expresión de F.
Hollande, realizado por yihadistas en París. Estos
bombardeos han sido posibles gracias a la colaboración
de las fuerzas rusas y sirias (por omisión) pero no tiene
una eficacia comparable a los bombardeos rusos. Según
especialistas militares, tres días de bombardeos rusos
contra el EI equivalen al conjunto de los bombardeos
franceses llevados a cabo por París desde el inicio del
conflicto en Iraq y Siria. El asunto de la ilegalidad de la
incursión gala es evidente, puesto que viola la soberanía
de Siria. El peligro de una preparación del terreno para
una invasión del territorio sirio es manifiesta. El ex
presidente Nicolás Sarkozy manifestó su solidaridad en
esta hora de duelo nacional, pero expresó que era
« necesario aportar una inflexión a la política extranjera
llevada a cabo hasta ahora” por F. Hollande.
Una
encuesta de opinión que publicó el periódico conservador
Le Figaro, indica que 90% de los franceses, es favorable a
una alianza con Rusia y citican la actitud de París para
con Siria. (8) Es en este sentido que hay que interpretar el
anuncio de Hollande en Versalles en que cambió de
posición y dijo que en los próximos días se reuniría con
Obama y Putin. Aunque la parte francesa no lo reconoce,
F. Hollande ha debido recular y ahora hasta su inefable
ministro de RREE, Laurent Fabius, debe admitir que
« habría que considerar la presencia de tropas sirias en el
combate contra el EI”. Se ha filtrado en medios oficiosos
que altos oficiales son muy críticos de la conducción
bamboleante de la política extranjera gala, cada vez más
alineada con Washington.
Por otra parte los « ayudistas” que han financiado y
armado desde sus inicios al EI y Al Nusra, no son otros
que los grandes banqueros qataríes, saudíes y turcos. La
hipocresía occidental trata de pasar bajo silencio el hecho
de que una parte del financiamiento del EI proviene del
ingreso por concepto de la venta de petróleo iraquí y sirio
en manos del EI. Varios miles de millones de dólares
transitan por manos del EI por concepto de venta de ese
petróleo. En parte, dicho petróleo es transportado a
Turquía y a países europeos. Además ¿cómo se explica
que organizaciones financieras privadas catarís inviertan a
diestra y siniestra en empresas europeas o
estadounidenses sin ser inquietadas? ¿Cómo dos grandes
equipos de fútbol, uno español y el otro francés, son
patrocinados por Qatar? El país al que se premió con la
atribución de la próxima copa del mundo de fútbol.
EI nació en Iraq y quien funge actualmente como su líder,
Abú Bakr Al Baghdadí estuvo en manos de las fuerzas
estadounidenses desde 2004. Curiosamente apareció con
posterioridad como máximo líder del EI, anunciándose
heredero del Califato del profeta Mahomet.
La fabricación de este tipo de personaje no es nueva.
Ussama Bin Laden fue una creación estadounidense que
luego se le escapó de las manos, como en la famosa
historieta de Frankestein.
Los luctuosos hechos acaecidos en París no son entonces
sorprendentes. Se trata de una nueva forma de operar,
esta vez, atacando a civiles y no a blancos militares, a la
policía o a responsables políticos y busca amedrentar a la
población. Es lo propio que toda acción terrorista, llevada
a cabo sea por grupos armados o por estados, según la
conocida definición del terrorismo: “todo acto destinado a
matar o a herir gravemente a un civil o que tiende a
intimidar a una población determinada o a obligar a un1.
gobierno a cumplir o a abstenerse de cumplir un acto
cualquiera”. Lo que preocupa a las autoridades francesas
es que en la ejecución de este atentado han participado
2.
jóvenes ciudadanos franceses, de padres extranjeros,
pero nacidos y educados en Francia. Todos los dirigentes
galos asignan a este aspecto una gran importancia,3.
puesto que se sabe que varios miles de jóvenes franceses4.
convertidos al islam han hecho viajes a Siria e Iraq y han
recibido instrucción de combate. Es una franja minoritaria
de la juventud es verdad, pero el accionar de los
yihadistas el viernes pasado en París, indica que todos
habían emprendido las operaciones sabiendo que se
trataba de un viaje sin retorno, por eso actuaron a cara5.
descubierta. El atentado del viernes fue concebido en6.
Siria, preparado en Bélgica y contó con cómplices en
París. Que un grupo de jóvenes asesine a decenas de7.
compatriotas desarmados para luego inmolarse, indica
que no solo se trata de personas marginalizadas que han8.
vivido en barriadas periféricas pobres sometidas a una
discriminación cultural y social de una sociedad opulenta y
excluyente cuyos valores los primeros desprecian, sino
que además
se trata de jóvenes profundamente
decepcionados por una sociedad a la que consideran
corrupta y que buscan en un “ideal religioso superior” una9.
meta a sus vidas. Sin embargo, F. Hollande ante el
Congreso reunido en Versalles, ha respondido a este
desafío con una serie de medidas de carácter policial:
aumento de los efectivos de la policía, del ejército,
endurecimiento de la legislación represiva antiterrorista,
reforma de la Constitución que entregaría mayor facilidad
para decretar estados de excepción, control masivo de las
comunicaciones personales, privación de la nacionalidad
para los binacionales implicados en acciones terroristas,
detención preventiva de personas habiendo recibido
instrucción militar de combate, etc. En suma, un nuevo
“Patriotic Act”, tal como en EEUU cuando dicha ley fue
promulgada luego de los atentados del 11 de septiembre.
Algunas de estas medidas necesitan por cierto del quórum
necesario para modificar la Constitución y no es seguro
que F. Hollande pueda obtener la mayoría requerida para
ello. (9)
Pasado el primer momento de conmoción, el instante de
sideración y el período de legítima compasión, la política
volverá por sus fueros luego de restañar las heridas que
perdurarán por largo tiempo, en una guerra que se
anuncia larga puesto que el Estado Islámico ha querido
llevarla al corazón de Francia. La constitución de una
coalición internacional debería contener el avance de sus
fuerzas y derrotarlas. Nadie ha puesto sobre el tapete sin
embargo el verdadero origen, el punto de partida de la
violencia que se ha generalizado en el Cercano y Medio
Oriente y ha creado criaturas monstruosas como el Estado
Islámico: la invasión estadounidense de Iraq en 2003 con
su secuela de tropelías y crímenes. Por el momento es la
hora de los hornos y la Ciudad Luz ha apagado por unos
momentos sus luces mientras se curan las heridas y se
llora a los muertos. Pero no hay que descartar que lo peor
tal vez esté todavía por venir.
Notas:
(1) Aun cuando las autoridades rusas y egipcias no han
reconocido oficialmente que se trata de un atentado, existen
indicios cada vez más evidentes de que hubo una explosión en
vuelo.
(2) Filial de Al Qaida compuesta por yihadistas de varias
nacionalidades que monopoliza la lucha armada contra el ejército
sirio y que ha establecido lazos estrechos con el EI.
(3) Paris Match del 30 de septiembre 2015.
(4) Elecciones regionales
en 14 Consejos regionales en
diciembre próximo (en la actualidad hay 26 Consejos, de los
cuales el PS y sus aliados controlan 23 y la oposición de derecha
3), pero el gobierno de F. Hollande modificó la configuración de
las diferentes regiones y las redujo a 14, postergando dichas
elecciones como una manera de evitar la seguidilla de derrotas
electorales que ha sufrido su gobierno desde 2012.
(5) Libération, 16 de agosto de 2012.
(6) www.lemonde.fr/international/article/2014/02/15/interventionen-syrie-comment-les-americains-ont-lache-les-francais-3(7) François Fillon, ex primer ministro de Nicolas Sarkozy,
dirigente del partido Les Républicains, radio Europe 1
(8) El diario Le Figaro publicó a fines de septiembre una
encuesta de opinión que indicaba que 93% de los franceses se
pronunciaba favorablemente por una alianza con Rusia para
erradicar al EI. En su alocución ante el congreso Pleno, F.
Hollande anunció, bien tardíamente que Francia estaba ahora
dispuesta a aliarse con Rusia y otros países de la región para
erradicar al EI.
(9) Solo seis diputados de ,551 votaron contra la instauración del
“estado de emergencia” (entre ellos los ecologistas -verdes Noël
Mamere, Sergio Coronado –de origen chileno-). Ningún diputado
del PCF ni del Frente de Izquierda o del Partido de Izquierda de
Jean Luc Melenchon se atrevió a desafiar la intimidación
mayoritaria del momento. Esta actitud recuerda la falta de
principios del PCF, que en el pasado, en plena guerra de Argelia
(12 de marzo de 1956) votó favorablemente « plenos poderes »
al entonces ministro Guy Mollet; que desencadenó una bestial
represión contra los patriotas del FLN argelino.
Al que divide hoy, la historia enterrará…
Por Raúl Blanchet
Hace 32 años, a esta misma hora, recogía al pie de un cerro al
norte de Santiago, a los integrantes del grupo operativo que
acompañaron a Bernardo para instalar las cargas en la torre de
alta tensión que habíamos explorado la semana anterior.
Emprendimos el regreso a la ciudad con toda tranquilidad. Al
llegar al sector sur capitalino, comenzaron a oscurecerse las
calles y aumentaban los bolsones de oscuridad. Era el primer
apagón nacional planificado y ejecutado por el Frente Patriótico
Manuel Rodríguez. Habíamos nacido al combate.
El eco de las acciones desarrolladas por el Frente Patriótico
Manuel Rodríguez contra la dictadura de Augusto Pinochet,
resuenan aún al cabo de los 32 años del nacimiento público de
la organización combativa, que se cumplen por estos días.
Hasta el 14 de diciembre de 1983 la dictadura había asesinado
y hecho desaparecer a más de tres mil personas en el país.
Asesinó en el extranjero a un ex ministro del gobierno popular
de Salvador Allende, Orlando Letelier -y junto a él pereció su
secretaria, Ronnie Moffit- y a un ex comandante en Jefe del
Ejército, el general Carlos Prats -junto a su esposa, Sofía
Cuthbert. Un millón de compatriotas vivía en el exilio, la
mayoría de ellos perseguidos en su patria, donde peligraban
sus vidas. Las poblaciones populares eran sistemáticamente
allanadas en operativos masivos destinados a mantener a los
más pobres sometidos al temor. Ya la DINA, el Comando
Conjunto, la Caravana de la Muerte y los respectivos órganos
de inteligencia de los institutos armados habían sembrado el
terror mediante la práctica sistemática de la tortura, del
asesinato selectivo y la desaparición forzosa. Cuando la
protesta social se organizó a comienzo de los años ochenta, la
respuesta del poder no se hizo esperar. Además de la Central
Nacional de Informaciones, CNI, salieron a la calle nuevamente
las tropas con su armamento de guerra a reprimir el
descontento expresado en marchas y caceroleos. La gente
comenzó a quemar neumáticos y a protestar en medio de
feroces golpizas propinadas por "civiles no identificados",
conocidos como "gurkas", en alusión a los mercenarios
nepaleses. La gente seguía muriendo bajo las balas de los
soldados pagados y equipados por toda la población. La fuerza
pública no estaba al servicio de la comunidad, sino al de un
reducido sector de ella. Parecía que el dictador poseía un
poder indestructible y que nada cambiaría. Por eso Juan
Manuel Varas Silva, militante del Partido Comunista, oriundo de
la Quinta Región, no vaciló cuando le propusieron integrar una
estructura de combate que contaría con su propio órgano de
dirección y mando, independiente del partido en que militaba.
Juan Manuel había tenido un camarada y maestro en las
Juventudes Comunistas, hecho desaparecer por la DINA en los
años setenta. Se llamaba Mariano Turiel Palomera, miembro
del comité central y de la Comisión Ejecutiva de la Juventud.
Convirtió el nombre del caído, en su nombre de guerra: pasó a
llamarse "Mariano". Tal como Mariano, muchos otros
luchadores comenzaron a ser requeridos por la nueva
estructura que surgía. Comenzaron a surgir los Bernardo,
Marcelo, Juan, Martín, Camilo, David, Antonio, Ricardo, Vasco,
Julio, Victoriano, Patricio, Eduardo y muchos Manueles, entre
nombres reales y de batalla. Se trataba de realizar acciones
que sirvieran de apoyo a las movilizaciones contra la dictadura,
con el fin de atenuar la intensidad de la represión que se
desencadenaba cada vez que la población protestaba, infundir
en ésta un nuevo estado de ánimo y demostrarle que era
posible, si se lo proponía decididamente, responder a la
violencia que imponía el régimen. La nueva organización se
estructuró en unidades operativas y éstas en agrupaciones
mayores, con un mando. Se constituyó una Dirección Nacional
a la que se subordinaban todas las demás estructuras. Se
diseñó una red logística y de seguridad, un sistema orgánico
que se fue multiplicando y haciendo más completo a medida
que avanzaba la lucha. ¿Y los medios? Alguien mencionó que
guardaba un revólver calibre 32, muy viejo, un par de cuchillos
de monte… y nada más por el momento. El viejo revólver
estaba oxidado, pero fuera de su mal aspecto, disparaba. Fue
bautizado por Mariano como el "Mogoso" y nunca lo abandonó,
aunque después portase una moderna pistola. Las acciones
comenzaron desde pequeñas operaciones para recuperar
armamento, hasta la colocación de alguna carga explosiva
contra símbolos del régimen. Los recursos fueron pasando de
la creación, al acopio planificado, todo bajo una potente dosis
de ingenio, audacia y coraje. Así llegó el 14 de diciembre de
1983. Chile quedó a oscuras, debido a que numerosas torres
de alta tensión del tendido eléctrico central fueron derribadas
mediante el uso de cargas explosivas. Mientras las ciudades se
oscurecían, se produjeron explosiones en diferentes sucursales
bancarias e instituciones financieras. La señal era inequívoca.
Varias voces anónimas desde diversos teléfonos públicos
llamaron a otras tantas radioemisoras de la capital, para
anunciar que las acciones registradas correspondían a una
operación del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, que se
declaraba a partir de entonces "el brazo armado del pueblo en
su lucha contra la dictadura". Como en toda la historia de los
pueblos, en el camino quedaron muchas y valiosas vidas de
combatientes rodriguistas, inscritas junto a las de otros tantos
patriotas, integrantes o no, de diferentes organizaciones que se
batieron contra la dictadura. Entre ellos quedó Mariano. El
pueblo acogió su nueva criatura, se abrieron puertas
insospechadas para recoger a los que precisaban un refugio,
una casa donde reunirse o donde acuartelarse antes de una
operación combativa. Miles de anónimos ciudadanos facilitaron
lo que estuvo a su alcance para que los combatientes del
Frente golpearan y se esfumaran, como en la reconquista lo
hiciera el primer Manuel, que desafió al opresor español. Y
como en aquellas noches inciertas bajo el dominio hispano,
resonó en la oscuridad de la dictadura la misma convocatoria
que hoy en medio de la podredumbre moral y política parece
recobrar la urgencia y sopla como brisa nueva a 32 años del
Frente y a 197 años de que lo oyeran por primera vez las calles
de
Santiago:
"Aún
tenemos
Patria,
ciudadanos".
NACE PACTO IZQUIERDA ANTICAPITALISTA
“PUEBLO UNIDO”
DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS
El Pacto PUEBLO UNIDO, es un instrumento
político que agrupa a partidos y organizaciones
sociales, destinado a la transformación de
nuestra sociedad. Por establecer y defender en
nuestro país, una patria socialista, humanista,
laica, democrática, igualitaria y justa, con la
participación directa y organizada de todas y
todos los habitantes de nuestro territorio.
El ser humano es el centro fundamental y pilar
de este proyecto. Por ello nuestros principios
fundantes son la libertad, la democracia, la
justicia, la solidaridad, la honradez, la verdad, la
tolerancia, la fraternidad, el amor, el trabajo
digno justamente remunerado y el derecho al
descanso que recupere la vida en familia.
El Socialismo que aspiramos construir, es
democrático, popular y despatriarcalizador, fruto
de nuestra idiosincrasia, rescata el ideario
allendista, las luchas históricas de los pueblos
de nuestra tierra y de la patria latinoamericana,
es anti imperialista y promueve la libertad, los
derechos humanos y la justicia social, impulsando la participación directa y organizada de
todas y todos.
Promovemos la constitución de un Estado
plurinacional que recoja las culturas, los lenguajes y que reconozca la autodeterminación de
los pueblos.
Reconocemos nuestra diversidad religiosa,
sexual, pluricultural y nos pronunciamos por el
respeto a nuestras diferencias, teniendo como
guía el respeto a la dignidad, al valor de las
personas, a la igualdad de derechos.
Estamos a favor de la biodiversidad; estamos
por combatir la depredación del medio ambiente
y de los ecosistemas, por contener la contaminación y el calentamiento global. Buscamos
el desarrollo ecológico sustentable del país, que
genere el uso racional de los recursos naturales
y la preservación de ellos. Nos pronunciamos
por el uso general de energías y tecnologías
limpias, no contaminantes y una nueva matriz
energética para nuestro país.
Nos pronunciamos por la recuperación y control
total de nuestros recursos naturales, como el
agua, el cobre y demás minerales, los bosques
nativos, el mar y todas sus riquezas, así como
de la tenencia de la tierra.
Emprendemos la construcción de un Pacto
nacional, eficaz, moderno y democrático, que
sea capaz de ofrecer una verdadera alternativa
popular y transformadora a los millones de mujeres y hombres que en nuestra tierra padecen
marginación, discriminación, sobreexplotación y
postergación de sus derechos más básicos,
como son a la Salud, Educación, vivienda digna
y trabajo decente.
Nos proponemos enfrentar la próxima contienda
electoral municipal, sosteniendo la bandera de
los derechos del pueblo arrebatados por la
dictadura cívico militar y hasta ahora negados
por las dos derechas que se han alternado en el
gobierno.
Aquí estamos aquellas y aquellos que en la
pasada elección presidencial fuimos separados.
Hoy estamos unidos por los intereses supremos
de los postergados y ofendidos de Chile, por los
pobladores, por los técnicos y profesionales que
aspiran aportar en la construcción de un país
justo, por los trabajadores de todo ámbito que
merecen gozar de la riqueza que producen y por
la juventud que tiene el derecho a heredar el
país que les pertenece.
En este pacto caben todas y todos
los que estén dispuestos
a luchar por un Chile Nuevo.
Convocantes:
Partido Igualdad;
MPMR-Frente Popular;
Comités Comunistas,
Movimiento Izquierda Independiente;
BRISA;
Socialismo Revolucionario;
Colectivo Norte;
Partido Constituyente.