NUEVO CARGO: PRESIDENTE EJECUTIVO DE ESTRATEGIAS Los presidentes ejecutivos de estrategias tienen gran experiencia, fuerte inclinación hacia la estrategia y han liderado grandes iniciativas o importantes negocios antes de asumir su rol definitivo. “Lo que estamos haciendo no está alineado con la estrategia de la compañía y necesitamos arreglar este asunto”. Alguien en su organización tiene la obligación de entrar a cualquier oficina, decir las anteriores palabras y provocar cualquier clase de transformación- por lo general es el presidente ejecutivo y solamente el presidente ejecutivo, o CEO. Sin embargo las cosas serian distintas si un ejecutivo del mismo nivel del presidente tuviera la tarea de ejecutar las estrategias de la compañía; sería un ejecutivo de alto rango como lo es Brian Schreiber en AIG. Schreiber se ha desempeñado como presidente de estrategias en una gigante de la industria de los seguros. Como vicepresidente senior de planeación estratégica bajo la presidencia ejecutiva de Maurice Hank Greenberg, Schreiber se enfocó en implementar las decisiones sobre inversión y adquirir compañías seleccionadas por el equipo de la alta gerencia. Luego, bajo la presidencia de Martín Sullivan, su papel se expandió e incluía formalizar los procesos de planeación estratégica de la compañía, estableciendo nuevas relaciones laborales a lo largo y ancho de la organización, y estableciendo niveles mas elevados de transparencia y confiabilidad en las personas que tenían a cargo llevar a feliz termino la estrategia de la empresa. Casi todos los CSO desarrollaron funciones en planeación o administración y varios años después ocuparon un cargo relacionado con estrategias Nuestra investigación, sumada a muchos años de experiencia de trabajo con líderes en importantes compañías, nos confirma que los presidentes ejecutivos (CEO) están formalmente pasando las riendas de la ejecución de la estrategia a individuos reconocidos por una variedad de cargos, pero que con el paso del tiempo se les esta conociendo como presidentes ejecutivos de estrategias (CSO, por sus siglas en ingles) Para ayudar a entender la existencia de un CSO o para ocupar este cargo de una manera mas eficiente y a la vez ayudarles a los presidentes ejecutivos que crean necesario contratar a una figura de éstas, nos hemos dedicado a estudiar a los ejecutivos CSO como una clase aparte: ¿Quiénes son realmente? ¿Cual es su obligación? ¿Que los hace exitosos? N NO O LLO OSS LLLLA AM MEEN N EESSTTR RA ATTEEG GA ASS Resulta fácil malinterpretar el papel del CSO, en parte porque el título en si se presta a ello. Estos ejecutivos no son, por ejemplo, puros estrategas que conducen una planeación a largo plazo desde una posición aislada. Más bien, son ejecutivos con gran experiencia y una fuerte inclinación hacia la estrategia, que han liderado grandes iniciativas o importantes negocios y han sudado distintas camisetas antes de asumir su rol definitivo. Los CSO que entrevistamos y estudiamos en nuestra investigación, en su gran mayoría, tenían una rica experiencia en formulación de estrategias, pero paradójicamente esta experiencia no era lo que dominaba sus carreras. Casi todos ingresaron a sus compañías para desarrollar funciones en planeación o administración y tuvieron que pasar varios años antes de que ocuparan un cargo relacionado con estrategias. El CSO algunas veces funciona como una especia de “mini CEO” (mini presidente ejecutivo); es decir, como alguien que debe supervisar los asuntos que enfrenta la compañía desde una perspectiva mas amplia, tal como lo hace el CEO, dice Bob Black, vicepresidente señor y CSO de kimberly-Clark. “En el transcurso de una semana, gasto mi tiempo en innovación al consumidor, procesos de outsoursing, estructuras financieras, expansión internacional, comunicaciones, adquisiciones…y hoy día, la gran mayoría de las personas que hacen carrera en las organizaciones orientadas a sus funciones no tienen la experiencia de manejar tantos y tan diversos desafíos al mismo tiempo. Nunca antes han manejado toda una compañía”. C CU UA AN ND DO O LLO OSS P PLLA AN NEESS SSEE JJU UN NTTA AN N.. Nuestra investigación reveló que los CSO están cargados con tres tareas cruciales que, cuando se juntan, forman la definición mas precisa de “ejecución de estrategia”. La mayoría de los CSO distribuyen su tiempo de una manera justa entre la formulación de estrategias y su ejecución. 1. Generar compromiso con los planes estratégicos claros. El CEO y el equipo de liderazgo de las compañías son los que crean una visión estratégica de la compañía y fijan su curso de acción. No obstante, en las grandes empresas, para muchas personas esta visión puede estar empañada, lo que puede generar resistencia y entorpecer su ejecución. Por tanto, es deber del CSO asegurarse de que todos los empleados entiendan al detalle el plan estratégico y sepan como esta conectado el trabajo de cada uno de ellos con los objetivos corporativos. 2. Impulsar un cambio inmediato. Clarificar la visión corporativa para que otros la vean bien puede sonar como un pasatiempo. Sin embargo, la realidad es, de lejos, mas urgente: un tercio de las personas investigadas por nosotros describió a sus compañías como “entes acorralados”. La gran mayoría dijo que sus industrias eran demasiado volátiles. Como resultado, el foco central de un CSO casi siempre evoluciona rápidamente desde un estado de crear alineación compartida en torno a la visión a uno en el cual le toca ser responsable de los esfuerzos dedicados a garantizar el cambio. 3. Impulsar la toma de decisiones que soporten el cambio organizacional. Una estrategia que esta clara un día puede resultar turbia el día siguiente, dado que la gente y el medio ambiente cambian. El alineamiento se puede debilitar y luego resquebrajar si no se refuerza continuamente. Los CSO, por tanto, deben asegurarse de que los miembros del equipo de liderazgo lleguen a un acuerdo en las decisiones estratégicas. Igualmente importante es que el CSO se asegure de que dichas decisiones no se desvanezcan o se ignoren mientras alcanzan a toda la organización. El CSO debe ser esa persona que pueda adentrarse a cualquier oficina y hacer pruebas para ver si las decisiones que se están tomando están alineadas con la estrategia. LLO OQ QU UEE IIM MP PLLIIC CA A Para cumplir cabalmente con sus funciones, un CSO exitoso utiliza un puñado de principios de alto nivel Le importan los horizontes temporales. Todos los ejecutivos distribuyen su tiempo en varios niveles a lo largo de tres horizontes estratégicos (bien definidos en el libro La alquimia del crecimiento, de Mehrad Baghai, Stephen Coley y David White), cuando se dedican a ampliar y defender la razón de ser de su negocio a corto plazo (horizonte uno), construir negocios emergentes a mediano plazo (horizonte dos) y crear opciones viables a largo plazo (horizonte tres). No obstante, los CSO han entrenado sus ojos para ver que el horizonte dos funcione, y trabajan para presentar un cuadro limpio e integrado de los tres horizontes. La rápida volatilidad de los mercados, la acelerada globalización, el surgimiento de nuevas tecnologías, la convergencia industrial y los cambios en la fuerza laboral, han contribuido a generar un entorno en que la planeación de arriba hacia abajo necesita balancearse con una ejecución rápida y ágil. Esta es la razón que ha llevado a muchas compañías a contratar un CSO. ¿¿R REEA ALLM MEEN NTTEE N NEEC CEESSIITTA AU UN NC CSSO O?? Desde el primer día, el CSO, al ser la persona que se las sabe todas en asuntos estratégicos, se debe enfocar en la toma de decisiones y en acelerarlas. A mediano plazo, el CSO agrega valor al construir y ejecutar estrategias de clase mundial en la compañía. A largo plazo, el papel del CSO se puede convertir en una herramienta efectiva para planeaciones eficientes en lo sucesivo. Con el paso del tiempo, son cada vez mas compañías que están explorando la opción de contratar un CSO, al tiempo que los CEO reconocen la naturaleza siempre cambiante del desarrollo y la ejecución de las estrategias, los reducidos tiempo en el que ellos deben lograr resultados y el cada vez mayor valor de tener un ejecutivo de confianza en casa encargado de las estrategias y siempre a la mano. Se solicita un CSO bien calificado Encontrar a alguien con las habilidades y experiencias necesarias para desarrollar una estrategia, hacerla realidad entre la gente a lo largo y ancho de los distintos departamentos y timonear el cambio organizacional no es tarea fácil. Para ayudarles a las compañías a evaluar canditados, hemos desarrollado un listado de chequeo que contiene algunos de las condiciones personales y de comportamiento que deben tener los aspirantes para cubrir la vacante. A continuación están relacionados en orden de importancia relativa. Un buen candidato a CSO debe: Gozar de toda la confianza del CEO. Casi siempre a los CSO se les da carta blanca para abordar los desafios a lo largo y ancho de la compañía y “agarrar” nuevas oportunidades de negocios. Por tanto debe haber un fuerte lazo de unión entre el presidente de estrategias y el presidente ejecutivo de la compañía. Aunque no es absolutamente necesario, un largo historial tanto profesional como personal entre estas dos figuras si ayuda mucho. Ser un maestro para desempeñar varias tareas a la vez. Nuestro estudio revelo que un CSO es responsable de mas de diez de las mas importantes funciones y actividades empresariales, tan diversas y exigentes como fusiones, adquisiciones, análisis de la competencia, investigación de mercados y planeación a largo plazo, entre otras. Por ende, un CSO debe ser capaz de hacer cambios rápidos de entorno y actividades sin perder velocidad. Ser el comodín en todas las jugadas. Menos de una quinta parte de los ejecutivos estudiados por nosotros dedicaban la mayor parte del tiempo a la planeación estratégica antes de convertirse en CSO. La mayoría reportaban experiencia en administración y en áreas distintas como administración de tecnología, mercadeo y operaciones. Ser el jugador estrella. La mayoría de CSO han tenido resultados impresionantes al inicio de su carrera. Por lo general ven el papel de la estrategia como una plataforma de lanzamiento y no como una pista de aterrizaje. Ser un hacedor y no simplemente un pensador. Un CSO debe distribuir su tiempo equitativamente entre desarrollo y ejecución, pero debe inclinarse más hacia lo último. “De hecho todas las compañías ya tienen estrategias”, dice Drihnan Rajogopala, de Heidricks & Struggles. “Los CEO están buscando lideres que ayuden a implementarlas, no redefinirlas”. Ser el guardián del horizonte dos. Los equipos de la alta gerencia por lo general tienen un buen manejo de los asuntos a corto y largo plazo. El medio plazo, ese periodo comprendido entre uno a cuatro años, a partir del primer año, se puede desboronar. Sin embargo, un CSO debe estar en capacidad de reenfocar la atención de la organización en el horizonte dos, el periodo crucial de la ejecución de la estrategia. Influenciar y no ser un dictador. Los CSO, por lo general no logran sus objetivos dando látigo. Ellos influyen en los demás gracias a su profundo conocimiento de la industria, a sus conexiones a lo largo y ancho de la organización y su habilidad de comunicarse efectivamente en todos los niveles de la compañía. Ser ambiguamente cómodo. Todos los ejecutivos hoy en día deben exhibir esta característica, pero más aun los CSO cuyas acciones por lo general no dan resultados por años. Su papel tiende a evolucionar rápidamente, según dictan las circunstancias, requiriendo una extraordinaria habilidad de abrazar un futuro incierto. Ser objetivo. Dado su deber tan amplio, un CSO tiene que ser percibido como alguien objetivo. Un CSO que sea abiertamente partisano o que deje que sus emociones o que la fortaleza de las personalidades de los otros nublen su visión, con seguridad, fracasara.
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