OTRA Incógnita despejada en giza: ¡LA pirámide es atlántica! Marco A. Rango Ochoa another mystery solved in gizah: the pyramid is atlantean! Marco A. Rango Ochoa © Marco Antonio Rango Ochoa 2.014 Hecho el Depósito de Ley DEPÓSITO LEGAL If0682014930905 ISBN: 978-980-12-7317-2 Digitalizado en Coro, Venezuela, durante Octubre del 2.014 http://marango8a.webnode.com.ve/ IMPORTANTE: ESTA PUBLICACIÓN GRATUITA TIENE POR ÚNICO OBJETO LA DIFUSIÓN DEL CONOCIMIENTO, ESPECIALMENTE EL RELATIVO A LA VERDADERA HISTORIA DE LA GRAN PIRÁMIDE Y A LAS PROPIEDADES ENERGÉTICAS DE LAS ESTRUCTURAS DE LADOS TRIANGULARES DEDICATORIA A Dios, por permitirme plasmar mis investigaciones en esta Obra. 4 AGRADECIMIENTOS A los Ingenieros Blanca Ochoa, Jehudá Rango, Gilberto Isea y Gustavo Roveran. Al Antropólogo Gabriel Silva. Al Licenciado Rafael Alastre. ¡Muchas gracias por su invaluable contribución! 5 SUMARIO PÁG. INTRODUCCIÓN 7 SIGNIFICADO DEL AÑO PLATÓNICO 8 LA PIRÁMIDE ATLÁNTICA 11 NUESTRA DATACIÓN DE LA PIRÁMIDE 13 PRACTICIDAD DEL CONOCIMIENTO PIRAMIDAL 24 LA LEVITACIÓN: ¿OTRA FANTASÍA MÁS? 29 TERAPIA MAGNÉTICA 30 EL PODER DE LA PIRÁMIDE: SU PROPÓSITO 31 ANEXOS 39 RELACIÓN DE REFERENCIAS 55 6 INTRODUCCIÓN Este documento, Otra incógnita despejada en Giza: ¡La Pirámide es Atlántica!, se puede considerar una prolongación de nuestro anterior título, La Montaña Hermética. Este último texto constituye un análisis de la geometría de las estructuras piramidales fundamentales del orbe (las egipcias claro está), siendo el mismo su columna vertebral. Resumiremos, a continuación, sus aportes: Consideraciones acerca de la construcción de la Gran Pirámide, en especial, las relativas a la planificación de la obra; los cálculos de las fuerzas ejercidas por los pesos de los elementos constitutivos de la edificación; estudios de suelos para el soporte de la estructura y la determinación de: Actividades a realizar, tiempo, cantidad de recursos humanos, materiales e incluso económicos. Descripción sintetizada del proceso constructivo de la Pirámide de Khufu. Atributos de la citada Pirámide. Consecuencias resumidas pero detalladas del Diluvio Universal. Significado del número cinco en la arquitectura antigua. Relación del número ocho con el ingenio piramidal. Demostración del vínculo astrológico con el mundo de las pirámides. Hallazgo de la expresión matemática 2A/B. El descubrimiento de la cantidad de la centena (o en otros términos, el “número cien”) en la Pirámide. La revelación de un codo real egipcio de 0,2618 metros. Hipótesis de que el camino por donde transportaban los ladrillos hacia la Gran Pirámide, mencionado por el Padre de la Historia, Heródoto, estaba adornado con elementos del Círculo de Animales o Zodíaco. Vínculo de la expresión “Pastor Filitis”, recogida por Heródoto, con el símbolo zodiacal de Aries. La conexión de los signos zodiacales Aries, Leo y Virgo con la Pirámide de Keops. Asignación de una antigüedad de doce milenios a la Gran Pirámide considerando el exterior (apotemas, bases, número de escalones) y el interior de la misma (la Cámara del Rey). Identificación del autor hermético de las Pirámides Egipcias. La constatación del empleo de los números Phi (φ), e, Pi (π) y la Constante de Estructura Fina (α) en pirámides tales como la Gran Pirámide, la Pirámide de Kefrén, la Pirámide de Micerino, la Pirámide Roja y la Pirámide de Kukulkán. Ahora bien, ¿cuál es el propósito del presente escrito? En pocas palabras, ¿por qué abordamos el asunto de la pirámide asignada por “la Ciencia” (específicamente la Arqueología Egipcia) al Faraón Khufu? Pues, sencillamente, porque estudiar el tema de la Gran Pirámide es, ni más ni menos, que desentrañar los misterios del pasado… Un pasado remoto y fascinante. Evidentemente, esto es un reto y así lo asumimos en esta entrega. De por sí, afirmamos ya, de manera contundente, como lo dice el título de este libro, que la obra arquitectónica, ubicada en la Meseta de Giza, fue erigida por esa cultura antediluviana fabulosa que el sabio ateniense Platón llamó “la Atlántida”. Esta aparentemente atrevida conclusión –suficientemente fundamentada por el autor del presente texto y por otros investigadores– sitúa a la Gran Pirámide como un artilugio prehistórico, al final del período del Pleistoceno, esto es, por lo menos, ¡12.000 años de edad! No obstante, Otra incógnita despejada en Giza: ¡La Pirámide es Atlántica!, va más allá del análisis de la situación temporal de la construcción piramidal, pues tiene otras intenciones… A saber, tres. Primera: Profundizar en la influencia egipcia en los textos hebraicos o el vínculo incontestable entre el Dios Toth y el Patriarca Bíblico Enoch; Segunda: Interpretar el célebre Zodíaco de Dendera y Tercera: Abordar las bondades y los beneficios obtenidos del estudio del Tema Piramidal. Una de las razones que nos ha impulsado a publicar gratuitamente nuestro título por internet es por la virtual carencia de libros “sin costo” por esta vía rápida de información, cuestión que se agrava si el tema se refiere a la Gran Pirámide. Es necesario que el gran público conozca de estos asuntos, incluido el de nuestra Venezuela (quizás, un poco descuidada en estos menesteres), cuyo pionero y máximo exponente en el mundo esotérico no sería otro que Francisco Aniceto Lugo (posiblemente, el primer estudioso heterodoxo de renombre del siglo pasado de la parte hispanoamericana). En este sentido, valoramos los esfuerzos de los investigadores Andrey Sklyarov, Gabriel Silva y Samuel Laboy. Y ahora, les invitamos a seguir con la lectura sobre la apasionante, enigmática e importante cuestión del mundo de las Pirámides… 7 8 9 10 Nota 1. El Astrónomo y Antropólogo venezolano, Doctor Francisco Aniceto Lugo, opinó a finales de los años 70 – acertadamente, pues el tiempo le dio la razón–, en el segundo volumen de sus Civilizaciones Ignoradas (página número 81), que la Pirámide del Faraón Keops y la Esfinge de Kefrén fueron llevadas a cabo por protoegipcios. Justamente, los análisis geológicos realizados por Schoch a la escultura, a inicios de los 90, y las indagaciones científicas del citado investigador de USA hechas a la prestigiosa estructura piramidal de Giza, avalan las declaraciones de Lugo‹18›. 11 12 13 14 15 16 17 18 19 Figura 11. El Zodíaco de Dendera. De izquierda a derecha: El primer signo es Capricornio. El quinto es Virgo. Leo rige a todas las constelaciones zodiacales. 20 21 Nota 10. Como ya planteamos, el ciclo de la precesión de equinoccios es de, alrededor, de los 26.000 años y como tal tiene un principio y un fin. ¿Más cuando se inició el mismo? En La Montaña Hermética esbozamos la idea de que el signo que abría el Gran Año era Capricornio, pues es el primero que aparece, de izquierda a derecha, en el Zodíaco rectangular de Dendera (página 20 del citado texto en pdf y páginas 19-20 del presente libro digitalizado). Diversas metodologías de datación, considerando la Astrología, fechan a la Gran Pirámide en unos 12.000-13.000 años (casos Grimault y Melchizedek), esto es, en la mitad del Año Platónico. Como la arquitectura piramidal arroja reiteradamente el número de 12.960 años‹27› no es de extrañar que la Pirámide se construyó intencionadamente en la mitad de este ciclo pues en ese momento se produjo la mítica inundación (ya sea se hubiera levantado un tiempo relativamente corto antes o poco después del diluvio atlántico). Si admitimos esta última hipótesis, la del levantamiento de la estructura piramidal inmediatamente después de la hecatombe, como insinúa el Doctor ruso Andrey Sklyarov, en su escrito El Mito del Diluvio: Los cálculos y la realidad (disponible en http://Lah.ru/), tal vez, inclusive, el objeto de la edificación de la G.P fue constituirse en un monumento conmemorativo del desastre global. Entonces, para el ciclo de milenios, de la Era Zodiacal de Capricornio a la de Leo hay 13.000 años, y de la época del León a Acuario otros tantos, para completar, de esta manera, un Gran Año. 22 Nota 11. Para consolidar la idea de que las Pirámides de Giza y otras casas (casos del recinto sagrado Osirión y los Templos del Valle y de la Esfinge) son inmediatamente posteriores al gran diluvio, referiremos la existencia de unos documentos antiguos egipcios, llamados los Textos del Templo de Edfu, En ellos se recopila la siguiente historia: Una isla fue destruida por una inundación (¿la Atlántida?), escapándose de la misma apenas “siete sabios” y muy seguramente un número reducido de sobrevivientes. Llegaron a lo que hoy es la tierra de Egipto y, asistidos por Thoth (nuevamente aparece la mano del Dios del Ocho en estos menesteres), levantaron una mítica estructura (¿la Gran Pirámide?) sobre un montículo primigenio (éste último ha sido identificado por los expertos como uno asociado al del área que no sería otra que la correspondiente a la de la Meseta de Giza). Además, la hipótesis de que Enoch fue el arquitecto está confirmada pues fue el autor de un libro cuyo título podría traducirse algo así como «Manual de Especificaciones de los Montículos de la Primera Era». Nuestro comentario final sobre la vetustez de la Gran Pirámide o Pirámide de Khufu o Keops es que se le puede situar en la época geológica Pleistoceno (denominada así por la Ciencia), culminando ésta última hacia el 9.500 A.C, por lo cual, personalmente, la bautizamos como “la Pirámide Pleistocénica”. 23 24 25 26 27 28 29 30 31 Otra cuestión que no podemos pasar por alto es la superficie interna de la G.P, pues tiene una tarjeta de identificación bien ajena a la tradición egipcia: Sus muros carecen, en su mayoría, de jeroglíficos. Esto puede ser explicado atendiendo disertaciones nuestras manifestadas con anterioridad: Las obras de la Meseta de Giza son pre-diluvianas, de hecho, por eso hemos subtitulado al presente libro ¡La Pirámide es Atlántica!, cuya inspiración sería la Atlántida, ubicada en el Mar Atlántico. La cultura atlántica se caracterizaba por tener un alcance global y ser avanzada, tan o más que la actual. Y así como nuestros edificios están desprovistos de símbolos, la Gran Pirámide también muestra esta particularidad, luego, podemos pensar que es de manufactura atlante o atlántica. Continuemos con el asunto de la generación de energías por parte de la forma piramidal. Checoslovaquia fue el lugar donde se inició contemporáneamente el estudio piramidal y se verificó el poder de estas estructuras… Es así como el Ingeniero y Físico Karen Drbal logró una patente (Nº 91.304/59), porque descubrió lo siguiente: Una pirámide a escala puede recuperar el filo de las hojas de afeitar, además de retrasar el proceso de deterioro de la carne. Esto se debe a la concentración en su interior de unas partículas denominadas neutrinos, caracterizadas por ser especialmente magnéticas. Precisamente, el Doctor Stephen Hawking, Físico y, probablemente, el hombre más brillante de la actualidad, señala que, según ciertos esquemas, dichas partículas son capaces de hacer colapsar el Cosmos. Otro Ingeniero, Joe Parr, experto en Electrónica, demostró que el movimiento de rotación terrestre permite a la Gran Pirámide (G.P) generar energía, desde su ápice. Para redondear estos aspectos de la energía del vértice superior de una pirámide y del poder piramidal, nos disponemos a reproducir parte de un artículo nuestro publicado en el diario regional (Estado Falcón) de Venezuela, La Mañana, probando, por tanto, los experimentos de Parr: «…De cierta manera, esta situación fue constatada por Werner Von Siemens (fundador de la empresa Siemens), al notar cómo se cargaba eléctricamente una botella (de cuello metálico y con superficie rodeada de papel empapado), al ser colocada en la cima de la construcción egipcia. Otro Ingeniero, Chris Dunn, perito del área de las Industrias, indagó cómo las dimensiones y el material de piedra del interior de la G.P generan energías. Es como si las paredes del recinto piramidal hicieran de enormes lentes reflectores de energía. Este criterio es compartido por James Raymond Wolfe, de la Johns Hopkins University y la Loyola University. Así mismo, se ha verificado cómo al ubicar un recipiente con agua dentro de una estructura piramidal, ésta sufre un proceso de purificación, en el cual se aprecia cómo burbujea, eliminando impurezas y el sabor del cloro agregado al líquido vital en las plantas de tratamiento»‹28› . 32 33 34 35 36 37 38 ANEXOS 40 41 42 43 44 45 Figuras 57 y 58. Estos petroglifos de Cucuruchú son especiales. Se parecen a aquellos que recuerdan a las formas circulares de la capital de la Atlántida. Nótese, también, una forma triangular que, posiblemente, evoque a la pirámide sumergida del Lago de Maracaibo (citada por Francisco Aniceto Lugo en Emisarios de otros Mundos, Editorial Diana, 1.978), ubicada en la misma región occidental de Venezuela. Al parecer, dicho reservorio de agua mostraba un nivel menor al actual hace 13 milenios. 46 47 48 49 50 51 52 Figura 64. Nota informativa sobre la pirámide principal de Egipto. 53 Figura 65. Artículo publicado en la prensa venezolana sobre las pirámides. 54 55 56 En Otra incógnita despejada en Giza: !La Pirámide es Atlántica!, su autor, el Ingeniero Marco Rango, expone sin cortapisas el asunto piramidal, quitando el velo hermético que envuelve a la Pirámide de Khufu. Lo hace de manera sencilla y amena. A lo largo y ancho de las hojas de este fascinante libro se presentarán cuestiones increíbles pero totalmente reales. Podemos suministrar este par de ejemplos: ¿Sabía usted que los antiguos emplearon la antigravedad para levantar sus ciclópeas edificaciones? ¿Creería la afirmación de que una pirámide tiene la propiedad de deformar el espacio y el tiempo? O esta otra: ¿Conoce el hecho de que existen muchas aplicaciones del conocimiento piramidal, entre las cuales podemos resaltar las medicinales? Inclusive, se trata de responder a esta inquietante interrogante: ¿Era la Pirámide más grande de la Cuarta Dinastía un artefacto generador de energías, algunas de las cuales todavía son de una naturaleza desconocida e inexplicable para nuestra Ciencia actual? Además, se mostrará las consideraciones tecnológicas en torno a la Casa del Faraón Khufu, hechas desde el punto de vista de los Ingenieros Mecánicos, Civiles e Industriales, entre otros. En este ingenioso escrito aparecerán sensacionales revelaciones: Thoth, Enoch y la presencia del número 8 (ocho). Interpretación del Zodíaco de Dendera y su vínculo con la cultura matriarcal atlante. Las distintas dataciones de la archifamosa Gran Pirámide. Breve esbozo del mundo antediluviano de la Época Glacial. La relación Círculo-Zodíaco-Pirámide. Explicación desde el punto de vista constructivo o de Ingeniería Civil de la resistencia y estabilidad de las estructuras piramidales. La realidad de la levitación. El tratamiento piramidal. Objeto de la construcción de la Pirámide de Keops. Exposición de las investigaciones sobre las pirámides llevadas a cabo por personalidades tales como Francisco Aniceto Lugo, Andrey Sklyarov, Alberto Borrás, Joe Parr, Gabriel Silva, Sinichi Seike, Dmitry Pavlov y Anatoly Akimov, entre otros. Investigación del sitio arqueológico Taima-Taima y los petroglifos de Cucuruchú, en el Estado Falcón, Venezuela.
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