revista Gan@Más - Laboratorio Tecnológico del Uruguay

Año 3 / N 26 / Marzo-Abril 2015
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Director: Oscar González Estrada
Valor: S/. 7.00
Rafael García:
"los padres a veces
matan las cualidades
emprendedoras"
Págs. 6-8
emprendedores
peruanos deben
subirse a la nueva
ola tecnológica
Págs. 18-20
pasos para
elegir a
un buen
proveedor
Pág. 37
cómo serán las
redes sociales
en los próximos
años
Págs. 22-23
la tapa
“Los ecosistemas emprendedores
son sólidos cuando hay el triángulo
de academia, empresa y Estado”
U
ruguay se ha convertido desde
hace algunos años en líder en
la exportación de software, en
América Latina, con 250 empresas en
el rubro y con más de cincuenta países
de destino. “Desde hace 300 años exportamos carne, cuero y lana, pero en
los últimos años se ha dado impulso a
las tecnologías de la información. Se
están haciendo muchos videojuegos y todo lo relacionado al diseño,
software y música”, subraya Rafael García Moreira, director de la
incubadora uruguaya de empresas innovadoras Ingenio, quien
estuvo en Lima para participar
en la Semana de Perú Incuba,
de la Universidad del Pacífico
(UP). Gan@Más conversó con
Rafael para que comparta su
experiencia y visión sobre el ecosistema emprendedor de nuestros
países.
¿Cómo resumiría la labor y éxito que
viene teniendo la incubadora Ingenio?
No hay ningún secreto del éxito. El
éxito se debe trabajar día a día seriamente y atender a los consejos
que se recibe, informarse a través de
bibliografía, participar en eventos afines, y luego aplicar los conocimientos en el día a día. Parece muy fácil
al decirlo pero es más difícil hacerlo.
En todo caso, ¿cuáles son los logros que viene teniendo en todos
estos años de trabajo?
Hemos tenido logros en los últimos años basados en una historia que en parte es nuestra y en
parte de la institución a la que
pertenecemos. El laboratorio
tecnológico de Uruguay se
debe en parte al desarrollo de
la industria del software, que
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lleva 30 años de desarrollo, y nosotros
menos de la mitad de ese periodo, 14
años. Es decir, que heredamos de gente que hizo las cosas muy bien antes,
que también se equivocó pero corrigió,
eso es lo que me parece fundamental.
¿Cuáles serían los aspectos fundamentales que deben tener las
incubadoras para el apoyo que
realizan a los emprendedores?
Conocer su entorno, conocer
a sus emprendedores, saber
a qué se dedican. Nosotros
tuvimos mucha suerte en eso,
arrancamos en un ambiente
donde la industria del software
venía creciendo, era claramente
un caso de éxito a nivel nacional,
pero se necesitaba el mecanismo
de apoyo a los emprendedores y
nosotros nacimos en ese ambiente. Por eso digo que heredamos
cosas que se hicieron bien antes.
En todo este tiempo, ¿a cuántos
han incubado?
A unos 200 proyectos, de los
cuales 40 se graduaron. Los números engañan un poco porque
al principio la performance de la
incubadora no era lo que es ahora.
Hoy día, en los últimos 3 años hemos
comenzado la incubación de 36 proyectos y hemos graduado a 18. Es decir, que hoy en día, uno de cada dos
que entran salen con éxito, que es un
índice mucho mejor que el anterior
que era de 20% a lo largo de los 14
años. En el ecosistema uruguayo hicimos las cosas en desorden, es decir,
primero hicimos nuestra incubadora y
después fuimos a las universidades
a hacer pre incubadoras y a trabajar
sobre los docentes para generar emprendedores. Si tuviera que hacer
todo de nuevo, aconsejaría hacer
las cosas en el orden correcto.
Con su experiencia, ¿cómo identificar a un emprendedor? ¿Qué características iniciales hay que ver?
Cuando uno observa las descripciones de emprendedores, sobre lo que
debe tener un emprendedor, como
una buena idea, facilidades de comunicación, ser inteligente, simpático, ser muy trabajador, miras las
características por allí y dices solo
Superman lo logra. Es acá en realidad es donde reside el trabajo que
deben hacer las incubadoras, ver
las características buenas y ayudar
a reforzar las otras no tan buenas.
Tener oportunidades de mejora.
También ayudan a los emprendedores a tomar mejores decisiones.
En general, uno de los problemas
de los emprendedores es que tienen muchas opciones por delante
y cuál eligen es un tema que normalmente nos traen a las incubadoras y nosotros se los rebotamos
como en un frontón. No podemos
tomar decisiones por ellos pero sí
les podemos hacer preguntas para
ayudarlos a tomar sus decisiones.
Nosotros no tomamos la decisión,
estaríamos cometiendo un error, si
lo hiciéramos entonces los emprendedores quedarían dependientes
de la incubadora para siempre, y
uno de los objetivos de la incubadora es justamente incubar, igual
que hacen con los pajaritos, vamos
a hacer grandiosos sacrificios para
incubarte, te vamos a enseñar a volar y te vamos a echar del nido.
¿Cuál debe ser el tiempo promedio
para una incubación?
Eso a nivel del mundo depende
de la incubadora y del emprendimiento. Nosotros manejamos un
periodo de entre 2 años y 2 años
y medio. Nuestra incubadora es de
emprendimiento con base tecnológica, en general de software, algo
de electrónica tenemos pero poco,
videojuegos, etc. En otro lugar del
mundo, otro tipo de emprendimiento con otras realidades puede
tener plazos diferentes. Hay que
atender a cada realidad local.
Algunos señalan que el trabajo de
las universidades en incubar empresas es muy importante, pero
este debería combinarse con la experiencia de empresarios que ya están en el día a día de los negocios…
Definitivamente ese es uno de los
pocos puntos donde toda la bibliografía es coincidente y lo que uno ve
es que donde hay ecosistemas que
son muy sólidos siempre está presente el triángulo: academia, empresa, estado o gobierno local, regional,
nacional, pero siempre están las tres
puntas del vértice trabajando juntos,
siempre están los tres y los tres remando hacia el mismo lado.
Los mentores son importantes para
los emprendedores para guiarlos
y ayudarlos a que no cometan los
errores que ellos cometieron…
Eso es importante, como también
las redes de contacto, la capacitación que les damos, o ayudarlos a
conseguir fondos para hacer crecer
sus emprendimientos. Todas las tareas que hacemos son importantes.
En el aspecto del financiamiento,
ahora se dice que no es un problema porque hay fondos, pero no hay
muchas ideas buenas para invertir
¿Así están las cosas?
Creo que mucho más importante
que tener una gran idea es tener
un gran equipo ejecutor. Eso que
es importante para la incubadora
es importante para los emprendimientos también.
Siempre lo digo, si uno pregunta a
los inversores qué prefieren: una
gran idea con un emprendedor más
o menos o una idea más o menos
con un gran emprendedor, ningún
inversor va a dudar. Van a poner su
dinero en la idea más o menos pero
con un gran emprendedor.
¿Cómo observa el ecosistema emprendedor en el Perú?
Veo cosas positivas acá en Perú.
Hay una ley nueva que impulsa a
las universidades a ir hacia el emprendimiento, que me resulta muy
significativo porque estamos en
donde se creó la primera universidad de las Américas y realmente
es una ley moderna, no la leí, me la
han contado.
Segundo, veo un equipo de gente
con ganas, con impulso. Veo que
uno de los efectos que tiene la ley
es que las universidades están dedicando sus recursos financieros a
sostener centros de emprendimiento y pagarle a un personal que atienda a sus alumnos emprendedores.
Lo que falta es ver cómo hacer
para modificar las currículas. Hay
una inquietud y más tarde o más
temprano se va a reflejar en que
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la tapa
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haya más estudiantes emprendedores, más emprendimientos.
Es decir hay una perspectiva
positiva…
Eso lo veo como algo positivo, lo
otro es sobre las oportunidades de
financiamiento, vía Fyncit, fondos
de canon minero, etc., y en eso
coincidimos entre Uruguay y Perú
que son los dos países de Sudamérica y creo que de Latinoamérica
que en los 10 últimos años hemos
tenido el mejor índice de crecimiento del PBI, cuando hace 10 años
todo el mundo hablaba de Chile.
Es importante el entorno macroeconómico para
el desarrollo de los
emprendimientos.
Por supuesto. El mayor
problema que tengo
yo, en la incubadora,
es que los potenciales
emprendedores de Uruguay están trabajando
con buenos empleos
y buenos salarios. Entonces dejar eso, para
un profesional joven
de 30 años que está
pensando en casarse o
está teniendo su primer
hijo, para dedicarse a su emprendimiento tiene un costo de oportunidad muy alto. Sin embargo, es un
problema que prefiero tener al que
existía en el año 2001 cuando nació Ingenio y había 20% de desocupación. Hoy Uruguay tiene solo 5%
de desocupación.
¿Qué características debe tener un
emprendedor? Muchos dicen que el
emprendedor se hace…
Me hacen muchas veces esa pregunta y yo recuerdo otra que dice:
¿el líder nace o se hace? ¿El líder,
el emprendedor, el creativo, nace o
se hace?
Creo, primero que nada, que la necesidad es madre de la inventiva,
ese es un refrán muy viejo y valioso. Segundo creo que lo que pasa,
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a partir de mis estudios de vías de
aprendizaje y de los estudios más
modernos de cómo aprende el cerebro realmente es que todos nacemos con algo de esas características, algunos con más o menos, pero
todo depende de cómo las alimentamos, o cortamos, en los sistemas
educativos, familiar y la escuela y
finalmente la universidad, aunque
cuando llega a la universidad ya
está todo el pescado vendido.
Todos nacemos con algo de emprendedores…
Así es. Todos nacemos con alguna cualidad emprendedora, todos
somos curiosos, creadores, todos
somos líderes, pero muchas veces
el sistema educativo hace perder el
liderazgo y la creatividad que teníamos cuando éramos niños.
La creatividad pasa por la curiosidad y el investigar cosas nuevas, y
todos los padres, especialmente, no
le voy a cargar las tintas a la escuela
porque los padres lo hacemos antes
con nuestros niños pequeños, por
miedo a que se maten o a que sufran daños físicos, les cortamos la
curiosidad y creatividad y después,
de adultos, queremos que sigan talleres de creatividad.
Por ejemplo, hace unas semanas
estaba en las montañas de Argentina con un guía mirando las formaciones de rocas muy especiales y
estuvimos un rato allí, todos adul-
tos y decíamos mira aquello parece
una cara y aquello parece un cuerpo y la reflexión del día era, yo he
venido 20 veces acá y siempre veo
cosas distintas pero no te imaginas
lo que es venir con niños de escuela, ven millones de cosas.
Los modelos a Silicon Valley o de
Israel han sido muy exitosos y muchas veces se quiere copiarlos para
nuestros países.
Tenemos mucho por aprender de
ellos pero no podemos soñar con
copiarlos. El primer día que fuimos
a Israel, la directora del centro
puso en la pizarra la palabra “adoptar” y nos dijo, miren nosotros les
vamos a mostrar lo que
hacemos pero si ustedes piensan adoptar
esto para Uruguay o
Perú, éramos todos latinoamericanos, están
equivocados. Entonces
agarró una mota, borró
lo anterior y escribió la
letra “a”. Ustedes tienen que “adaptar” nos
dijo, lo que ven acá,
adaptarlo a su medio,
a su realidad y ese es
el trabajo que ustedes
tienen que hacer. Creo
que fue un mensaje excelente.
Ese es el camino que hay que
seguir…
Sí y más. Tenemos que soltar nuestra creatividad. Silicon Valley, Israel, toda la industria tecnológica
nació de necesidades militares.
Felizmente en Uruguay no tenemos
eso, no tenemos necesidades de
tecnología militar, no sé en Perú.
Estamos para inventar otras cosas,
no nos vamos a quedar con el fútbol y la carne. Vamos a seguir teniendo la mejor carne del mundo
y vamos a seguir produciendo jugadores que aterrorizan defensas
contrarias, eso va a seguir porque
es una expertise que tenemos hace
muchos años, pero tenemos que
producir cosas nuevas, entonces
inventémoslas.