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LATERCERA Martes 17 de marzo de 2015
Los desencuentros entre
dos familias enemistadas
P. Lazcano
Thomas Loel Guinness, el
primer dueño del Calypso,
cuando éste aún era un
dragaminas de la Segunda
Guerra Mundial, fue un político británico y heredero
de la familia que creó el célebre libro de los récords.
Poseedor de una estimable
fortuna, fue quien cedió
-por la simbólica cifra de
un franco anual- el barco a
Cousteau, quien lo refaccionó como un buque de
exploración científica.
Ya con el barco en su poder, y consciente de que
necesitaba dinero para financiar sus viajes, Cousteau publicó un libro lla-
mado El mundo del silencio, que más tarde hizo documental y con el que ganó
un Oscar. Con el dinero
pudo ampliar su exploraciones, que llevó a la televisión en una serie entre
1968 y 1976 bajo el título de
El Mundo Submarino de
Jacques Cousteau.
Su vida amorosa fue tan
tempetuosa como sus
aventuras. Su primera esposa, Simone, con quien
tuvo dos hijos (Jean-Michel
y Philippe) que con frecuencia viajaban con él,
murió en 1990, sin saber
que tenía una segunda familia secreta con Francine,
una azafata de Air France.
Tras la muerte de su primera esposa, Cousteau se
casó con su amante, pero
tras su muerte en París en
1997 a la edad de 87 años,
las relaciones entre la viuda y su hijo mayor entraron
en una declarada guerra.
Francine mantuvo el control de la Fundación Cousteau, creada para albergar
el legado del explorador, y
es la dueña legal del Calypso, mientras que Jean-Michel (Philippe murió en
1979 en un accidente) formó su propia organización,
la Ocean Futures Society,
con la que mantiene disputas con Francine por la
herencia de su padre.b
RR El Calypso, después de llegar al astillero Piriou, en 2007. FOTO: FUNDACIÓN COUSTEAU
blico para visitar la mítica
nave y honrar el legado de mi
familia”, dijo Celine a La Tercera en un artículo anterior.
“Cualquier cosa sería mejor
que la situación actual del
Calypso. Dejar que se pudriera nunca fue el deseo de mi
abuelo”, agregó.
Pero la viuda del explorador dice que han hecho desesperados intentos por rescatar
la nave.
Fuentes del astillero Guiop,
del puerto bretón de Brest , en
Francia, especializado en la
restauración de barcos de madera, aseguran que fueron
contactados recientemente
por la Fundación Cousteau
para buscar una solución.
“Al parecer sólo queda un
esqueleto, pero con todo se
mantiene una estructura con
cierta rigidez que permitiría
transportarlo”, dijo un experto de Guiop a la agencia AFP.
A nivel mundial “tal vez sea
el único barco francés conocido” y cuesta imaginar que
lo dejen morir por completo”, agregó. b
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(
Vea video que muestra el
actual estado del Calypso.
RR El Calypso en su proceso de desmantelamiento y
reparación, el que no se completó.