Material litúrgico - Parroquia de Llaranes

Con Jesús hay vida y Reino de Dios
SEMANA SANTA 2015
PARROQUIA DE LLARANES
CON JESÚS HAY VIDA
Y REINO DE DIOS
“¿Con que tu eres Rey?. Sí. Para esto he nacido y para esto vine al mundo, para dar testimonio de la verdad” (Lc. 23, 3)
La mayor originalidad de Jesús en su predicación, es ésta: Jesús es el único profeta judío que afirmó, con
absoluto convencimiento, que el Reinado de Dios, anunciado y la salvación que éste implica, no es una mera promesa, sino una realidad. Y todavía más, que él mismo – Jesús – es el encargado de hacerlo presente y
actuante. Recordemos lo que sucedió en la sinagoga de Nazaret:
“Jesús volvió a Galilea por la fuerza del Espíritu,…“El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para anunciar a los pobres la Buena Nueva, me ha enviado a proclamar la liberación a los cautivos y
la vista a los ciegos, para dar la libertad a los oprimidos y proclamar un año de gracia del Señor”. …
“Esta Escritura, que acabais de oír, se ha cumplido hoy”. (Lucas 4, 14-22)
Dice José Antonio Pagola:
“Todo el mensaje y la actividad de Jesús está al servicio del Reino de Dios y obtiene su sentido desde ahí.
Jesús no habló simplemente de Dios, sino del Reino de Dios. No fue un teólogo dedicado a exponer teóricamente una doctrina de Dios, sino un profeta entregado a anunciar la causa de Dios entre los hombres.
Jesús no ha pedido que se comprenda mejor la esencia de Dios. Ha buscado con todas sus fuerzas que Dios
sea acogido entre los hombres y se imponga su reinado.”
Esto quiere decir que lo que a Jesús le interesa por encima de todo, es que los seres humanos de todos los
tiempos y de todos los lugares, abramos nuestro corazón y nuestra vida a Dios y a su bondad, y asumamos
en nuestro comportamiento de cada día, lo que Él espera de nosotros: que lo amemos con todo el corazón, y
que nos amemos mutuamente, unos a otros.
Nuestra fe cristiana católica, no es, ni puede ser, de ninguna manera, una simple aceptación teórica de una
determinada concepción de Dios, sino sobre todo, la búsqueda activa y constante del Reino de Dios, del
reinado de Dios en el mundo – aquí y ahora, y por toda la eternidad -, y junto con él, el reinado de la verdad, de la justicia, de la fraternidad, de la libertad y de la paz que de Él proceden. Así lo dijo Jesús a sus
discípulos: “Buscad primero el Reino de Dios y su justicia, y todas las demás cosas se os darán por añadidura” (Mateo 6, 33).
Es una condición básica para construir una sociedad nueva; una sociedad en la que Dios reine desde el corazón de los seres humanos que la conforman; una sociedad en la que Dios sea a la vez, la meta y el camino, el principio y el fin, y el centro en el que todo confluye.
La verdadera felicidad no nos la dan los bienes materiales que poseamos, sino la presencia de Dios en nuestro corazón y en nuestra vida, porque somos sus hijos, y esta es nuestra realidad más íntima y verdadera.
El amor a Dios y el amor por los demás es la clave de la esencia humana. Cuando amamos de verdad somos más humanos, y al hacernos más humanos nos hacemos también mejores hijos e hijas de Dios.
Seamos, como nos dice el Papa Francisco, una Iglesia en salida, una Iglesia misionera, una Iglesia en continua renovación y conversión, una Iglesia de puertas abiertas, que acompañe con misericordia y paciencia
todas las etapas del crecimiento de las personas.
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Con Jesús hay vida y Reino de Dios
Presentación general de la Semana Santa
Domingo
de Ramos
Jesús es el Salvador –El Mesías-
PRINCIPALES IDEAS DE LA SEMANA SANTA
“Con Jesús hay vida y Reino de Dios”
Acompañamos la Pasión del Señor recordando a los que
sufren en nuestra sociedad y queriendo comprometernos a
ayudarles compasivamente.
DOMINGO DE RAMOS: Jesús es el Salvador –El Mesías-
Jueves
Santo
La novedad del evangelio que encarna Jesús es una vida en
compasión solidaria ante el sufrimiento de la gente, especialmente con las personas y colectivos más excluidos.
JUEVES SANTO: Jesús es el amor, la entrega.
Jesús es el amor, la entrega
Viernes
Santo
Jesús es el ejemplo,
el compromiso definitivo.
Vigilia
Pascual
Jesús es la vida, la resurrección
Pascua de
Resurrección
Jesús es el Cristo triunfante
que nos lleva a Dios.
En busca de nuevos samaritanos para tiempos de hoy”.
Desde una profunda relación con Jesús, respondemos con un amor
entregado a los necesitados.
Es testamento de Jesús es el servicio.
VIERNES SANTO: Jesús es el ejemplo, el compromiso
definitivo.
Amar compasivamente al modo de Jesús. Morir y vivir
amando hasta el extremo.
Hay cruces que no son cristianas sino legitimadoras del dolor y la injusticia.
VIGILIA PASCUAL: Jesús es la vida, la resurrección.
La resurrección nos cambia la mirada para detectar el verde
de la esperanza.
Es un día de fiesta de gozo, Cristo a Resucitado, la Tumba
está vacía, la humanidad está salvada, ahora es momento de
abrazar esa salvación testificando una verdadera vida cristiana.
DOMINGO DE PASCUA: Jesús es el Cristo triunfante que
nos lleva a Dios.
La Resurrección nos “primerea” en el amor y nos invita a
hacer de la vida una fiesta permanente y no una pesadilla.
Primerear: “Tomar la iniciativa, sabiendo que habrá éxito”
Con Jesús hay vida y Reino de Dios
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Domingo de Ramos
Domingo de Ramos
Jesús es el Salvador - el Mesías
Monición de entrada
Seis días antes de la solemnidad de la Pascua, cuando Jesús subía a la ciudad
de Jerusalén, los niños, con palmas y ramos, salieron a su encuentro y con júbilo proclamaron:
¡Hosanna en el cielo! ¡Bendito tú que vienes y nos
traes la salvación de Dios!
Como los niños de Jerusalén, aclamemos también
nosotros hoy al Señor, nuestro Rey y Mesías, al comenzar este camino de Semana Santa.
Puestos de pie recibimos al sacerdote.
extendía sus mantos sobre el camino a medida que
iba avanzando. Al acercarse a la bajada del monte
de los Olivos, la multitud de los discípulos comenzó
a alabar a Dios a gritos, con gran alegría, por todos
los milagros que habían visto. Decían: «¡Bendito el
que viene como Rey, en el nombre del Señor! ¡Paz
en el cielo y gloria en lo más alto de los cielos!»
Algunos fariseos que se encontraban entre la gente
dijeron a Jesús: «Maestro, reprende a tus
discípulos.». Pero él contestó: «Yo os aseguro que
si ellos se callan, gritarán las piedras.»
Oración para la bendición de ramos
En el nombre del Padre...
Jesús es el Salvador –El Mesías-. La novedad del
evangelio que encarna Jesús es una vida en compasión solidaria ante el sufrimiento de la gente, especialmente con las personas y colectivos más excluidos.
Que Jesucristo, el Señor, cuya entrada en Jerusalén
aclamado por todos como el Enviado de Dios, celebramos hoy, esté con todos vosotros.
Dios Padre nuestro, igual que los sencillos de corazón reconocen a Jesús como el Señor, te pedimos
que todos nosotros vivamos de tal modo que merezcamos estar junto a Ti. Que estos ramos +, signo de
nuestra alegría y gratitud, nos recuerden la tarea de
ser en el mundo testigos de la paz, de la vida y de la
alegría.
Aspersión y canto)
Lectura del evangelio de San Marcos
“Dicho esto, Jesús pasó adelante y emprendió la
subida hacia Jerusalén. Cuando se acercaban a
Betfagé y Betania, al pie del monte llamado de los
Olivos, Jesús envió a dos de sus discípulos y les
dijo: «Vayan al pueblo de enfrente y al entrar en él
encontrarán atado un burro que no ha sido montado
por nadie hasta ahora. Desátenlo y tráiganmelo. .Si
alguien les pregunta por qué lo desatan, contéstenle
que el Señor lo necesita.»
Fueron los dos discípulos y hallaron todo tal como
Jesús les había dicho. Mientras soltaban el burro
llegaron los dueños y les preguntaron: «¿Por qué
desatan ese burro?» .
Contestaron: «El Señor lo necesita.»
Trajeron entonces el burro y le echaron sus capas
encima para que Jesús se montara. La gente
Colocamos junto a la cruz que preside nuestras
celebraciones ramos de olivo y laurel
Canto: Los niños hebreos
Los niños hebreos, llevando ramos de olivo,
Salieron al encuentro del Señor aclamando:
“¡Hosanna en el cielo, hosanna en el cielo,
Hosanna en el cielo!”
Portones, ¡abrid los dinteles,
Que se alcen las puertas eternas,
Va a entrar el Rey de la gloria,
Héroe valeroso y Dios de Israel.
Con Jesús hay vida y Reino de Dios
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Monición
Lectura del profeta Isaías
Hermanas y hermanos, desde hace cinco semanas
nos venimos preparando de modo especial para las
grandes celebraciones que ahora comienzan.
Mi Señor me ha dado una lengua de iniciado, para
saber decir al abatido una palabra de aliento. Cada
mañana me espabilaba el oído, para que escuche
como los iniciados. El Señor me abrió el oído; y yo
no resistí ni me eché atrás: ofrecí la espalda a los
que me apaleaban, las mejillas a los que mesaban
mi barba; no me tapé el rostro ante ultrajes ni salivazos. El Señor me ayuda, por eso no sentía los ultrajes; por eso endurecí el rostro como pedernal,
sabiendo que no quedaría defraudado.
Palabra de Dios
Hoy, cercana ya la noche santa de la Pascua, nos
disponemos a inaugurar, en comunión con toda la
Iglesia, la celebración anual de los misterios de la
pasión y resurrección del Señor, que comenzaron
con su solemne entrada en Jerusalén.
Acompañar con ramos al «Príncipe de la paz» habrá
de ser siempre, y más en estos momentos, un compromiso.
Acto penitencial
Sacerdote: En unos momentos de silencio pidamos
ahora al Señor que nos perdone.
-Tú, que te entregaste por nosotros, Señor, ten piedad.
-Tú, que caminas hacia la cruz, Cristo, ten piedad.
-Tú, que nos ayudas en nuestro caminar por la vida,
Señor, ten piedad.
Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros,
perdone ...
Canto del Gloria
Oración
Señor Jesús, al comenzar esta semana santa queremos pedirte por todos los desafíos que encontramos
a diario en nuestra vida de cristianos.
Queremos poner en tus manos nuestras esperanzas
de un mundo nuevo, de una fraternidad verdadera.
Te lo pedimos a Ti, que vives y reinas por los siglos
de los siglos. Amén
LITURGIA DE LA PALABRA
Salmo responsorial
Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?
Al verme, se burlan de mí, / hacen visajes,
menean la cabeza: / "Acudió al Señor, que lo
ponga a salvo; / que lo libre, si tanto le quiere." R.
Me acorrala una jauría de mastines, / me cerca una banda de malhechores; / me taladran
las manos y los pies, puedo contar mis huesos. R.
Se reparten mi ropa, / echan a suertes mi túnica. / Pero tú, Señor, no te quedes lejos; / fuerza mía, ven corriendo a ayudarme. R.
Contaré tu fama a mis hermanos, / en medio
de la asamblea te alabaré. / Fieles del Señor,
alabadlo; / linaje de Jacob, glorificadlo; / temedlo, linaje de Israel. R.
Con Jesús hay vida y Reino de Dios
Domingo de Ramos
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Lectura de la carta del Apóstol San Pablo C. Ellos gritaron de nuevo:
a los filipenses
S. "¡Crucifícalo!"
Cristo, a pesar de su condición divina, no hizo
alarde de su categoría de Dios; al contrario, se
despojó de su rango y tomó la condición de
esclavo, pasando por uno de tantos.
Y así, actuando como un hombre cualquiera,
se rebajó hasta someterse incluso a la muerte,
y una muerte de cruz.
Por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió el "Nombre-sobre-todo-nombre"; de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra, en el abismo, y
toda lengua proclame: Jesucristo es Señor,
para gloria de Dios Padre.
Palabra de Dios
C. Pilato les dijo:
S. "Pues, ¿qué mal ha hecho?"
C. Ellos gritaron más fuerte:
S. "¡Crucifícalo!"
C. Y Pilato, queriendo dar gusto a la gente, les soltó
a Barrabás; y a Jesús, después de azotarlo, lo entregó para que lo crucificaran.
Los soldados se lo llevaron al interior del palacio -al
pretorio- y reunieron a toda la compañía. Lo vistieron de púrpura, le pusieron una corona de espinas,
que habían trenzado, y comenzaron a hacerle el saludo:
S. "¡Salve, rey de los judíos!
Pasión de nuestro Señor Jesucristo según C. Le golpearon la cabeza con una caña, le escupieron; y, doblando las rodillas, se postraban ante él.
San Marcos
Terminada la burla, le quitaron la púrpura y le puC. Apenas se hizo de día, los sumos sacerdotes, con
los ancianos, los escribas y el Sanedrín en pleno, se
reunieron, y, atando a Jesús, lo llevaron y lo entregaron a Pilato. Pilato le pregunto:
S. "¿Eres tú el rey de los judíos?"
C. Él respondió:
+. "Tú lo dices."
C. Y los sumos sacerdotes lo acusaban de muchas
cosas. Pilato pregunto de nuevo:
S. "¿No contestas nada? Mira cuántos cargos presentan contra ti."
C. Jesús no contesto más; de modo que Pilato estaba muy extrañado. Por la fiesta solía soltarse un preso, el que le pidieran. Estaba en la cárcel un tal Barrabás, con los revoltosos que habían cometido un
homicidio en la revuelta. La gente subió y empezó a
pedir el indulto de costumbre. Pilato les contestó:
S. "¿Queréis que os suelte al rey de los judíos?"
C. Pues sabía que los sumos sacerdotes se lo habían
entregado por envidia. Pero los sumos sacerdotes
soliviantaron a la gente para que pidieran la libertad
de Barrabás. Pilato tomó de nuevo la palabra y les
preguntó:
S. "¿Qué hago con el que llamáis rey de los judíos?"
sieron su ropa. Y lo sacaron para crucificarlo.
A uno que pasaba, de vuelta del campo, a Simón de
Cirene, el padre de Alejandro y de Rufo, lo forzaron
a llevar la cruz. Y llevaron a Jesús al Gólgota (que
quiere decir lugar de "la Calavera"), y le ofrecieron
vino con mirra; pero él no lo aceptó.
Lo crucificaron y se repartieron sus ropas, echándolas a suerte, para ver lo que se llevaba cada uno. Era
media mañana cuando lo crucificaron. En el letrero
de la acusación estaba escrito: "El rey de los judíos". Crucificaron con él a dos bandidos, uno a su
derecha y otro a su izquierda.
Los que pasaban lo injuriaban, meneando la cabeza
y diciendo:
S. "¡Anda!, tú que destruías el templo y lo construías en tres días sálvate a ti mismo bajando de la
cruz."
C. Los sumos sacerdotes con los escribas se burlaban también de él, diciendo:
S. "A otros ha salvado, y a sí mismo no se puede
salvar. Que el Mesías, el rey de Israel, baje ahora de
la cruz, para que lo veamos y creamos."
C. También los que estaban crucificados con él lo
insultaban.
Al llegar el mediodía, toda la región quedó en tinie-
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Domingo de Ramos
blas hasta la media tarde. Y, a la media tarde, Jesús
clamó con voz potente:
+. "Eloí, Eloí, lamá sabktaní."
C. Que significa:
+. "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?"
(Pausa: Canto…)
Dios mío Díos mío, Díos mío, porque me has
abandonado...
C. Algunos de los presentes, al oírlo, decían:
S. "Mira, está llamando a Elías."
C. Y uno echó a correr y, empapando una esponja
en vinagre, la sujetó a una caña, y le daba de beber,
diciendo:
S. "Dejad, a ver si viene Elías a bajarlo."
C. Y Jesús, dando un fuerte grito, expiró.
El velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo.
El centurión, que estaba enfrente, al ver cómo había
expirado, dijo:
Sacerdote: Unidos con Cristo, muerto en la cruz
para dar vida a todo hombre, oremos a Dios nuestro
Padre. Respondamos diciendo: Escúchanos, Padre.
Lector: Para que crezcan en el corazón de todos los
hombres sentimientos de generosidad, de perdón y
de amor. Oremos.
• Para que la fuerza de la pasión de Cristo renueve a
la Iglesia y la convierta en servidora decidida de los
pobres y de todos aquéllos a quienes el mundo deja
de lado. Oremos.
• Para que contribuyamos a que la luz del evangelio
ilumine y fecunde a todos los pueblos de la tierra.
Oremos.
• Para que la paz, y no el mero cese de la violencia,
se instale entre los hombres. Oremos.
• Para que la celebración de la muerte y resurrección de Jesús haga de nosotros fieles seguidores suyos. Oremos.
Sacerdote: Dios, Padre nuestro, escucha la oración
de tu pueblo y haz que acoja la salvación, que, por
su pasión, nos ha conseguido tu Hijo, que vive y
reina por los siglos de los siglos.
S. "Realmente este hombre era Hijo de Dios."
Palabra del Señor
Canto de ofertorio: Suba hacia Ti
Dios mi esperanza.
Él será mi Salvador.
He puesto en Ti mi confianza,
Sé mi baluarte, Señor.
Homilía.
Oración de los fieles
Suba hacia Ti de mi canto el rumor,
Como un incienso que asciende
en tu honor.
Cuando se alarga la espera,
Cuando es de noche en la Cruz,
Para salir a tu encuentro
Pon en mi lámpara luz.
Pon, oh Señor, en mi lámpara luz.
Signo celebrativo:
Se puede presentar
como ofrendas los carteles de nuestro recorrido
cuaresmal con la siguiente oración:
“Te presentamos, Señor,
el sufrimiento de tantas
personas que en el mundo sufren, a las que
quisimos acompañar
durante todo el tiempo
de Cuaresma”
Con Jesús hay vida y Reino de Dios
Oración sobre las ofrendas
El pan nos hace presentes a tantos necesitados de
trabajo, de ánimo y de alegría. Haz que derramemos alguna gota de amor solidario en un momento
de la historia especialmente hambriento de luz que
aclare el futuro de tanta incertidumbre. Que tu copa
rebose del vino de la fraternidad y nos impregne de
tu espíritu de vida y de unión. P.C.N.S.
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das a nuestra oración:
extiende tu misericordia
sobre la tierra para que
los pobres, los hambrientos, los solos, los afligidos, los enfermos, puedan gozar de los frutos de
tu bondad.
Acoge a los que nos han
precedido y duermen en el sueño de la paz.
PLEGARIA EUCARÍSTICA
En verdad es justo y necesario alabarte y bendecirte,
Padre bueno santo.
Porque Cristo nuestro Señor, siendo inocente, sufrió
la injusticia para perdonarnos, y la muerte para darnos la vida.
Nos amó hasta el extremo y a nos enseña a todos a
vivir en fraternidad, luchando por la justicia, defendiendo la vida, confiando en que un día estaremos
para siempre junto a Ti.
Por eso queremos proclamar sin cesar que eres:
Por Cristo....
Padre Nuestro
Oración de la paz
Fue perseguido, acorralado, traicionado.
Señor Jesucristo, que eres llamado Príncipe de la
Paz, que eres Tú mismo nuestra paz y reconciliación, que tan a menudo dijiste: "La Paz contigo, la
paz les doy."
Haz que todos hombres y mujeres den testimonio
de la verdad, de la justicia y del amor fraternal.
Destierra de nuestros corazones cualquier cosa
que podría poner en peligro la paz.
Ilumina a nuestros gobernantes para que ellos pueden garantizar y puedan defender el gran regalo de
la paz.
Que todas las personas de la tierra se sientan hermanos y hermanas.
Que el anhelo por la paz se haga presente
y perdure por encima de cualquier situación.
Humildemente te pedimos envíes tu Espíritu sobre
estos dones y sobre tu comunidad, para que el pan y
el vino sean el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo y nosotros permanezcamos reunidos en el amor
Canto de la paz: Yo quisiera...
Santo, Santo, Santo…
Bendecimos tu nombre, Padre, contemplando cómo
tu Hijo, al hacerse hombre, cargó sobre sí la flaqueza, el dolor, la muerte en fin, las consecuencias de
nuestro pecado. .
CONSAGRACIÓN
Dios, que nos has enviado a Jesús, Palabra viva,
haznos capaces de cultivar en la escucha y en la oración nuestra interioridad para que sepamos discernir
los signos de los tiempos y seamos comunicadores
del Evangelio en nuestro mundo.
Acoge, Señor, las invocaciones que han sido confia-
Yo, yo quisiera ser
Esas manos que se estrechan sin hablar,
Yo quisiera ser la sonrisa y la libertad
Que luchan por nacer.
Yo quisiera, yo quisiera, ser paloma...
Con Jesús hay vida y Reino de Dios
Domingo de Ramos
Cantos de comunión: Para que no hubiera
Para que no hubiera
Más cruces en el mundo:
Cristo sube a la cruz (2)
Cristo sube a la cruz (2).
A la cruz sube Cristo
Humillado y deshecho.
¿Quién recoge su grito,
Quién escucha su llanto?
Para que no hubiera
Más llanto en el mundo
Cristo llora en la cruz (2)
Cristo llora en la cruz (2).
De las cruces colgando
Agonizan los pobres.
¿Quién les hace justicia,
Quién defiende su causa?
Para que no hubiera
Más muertes inocentes:
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DESPEDIDA
¿Cómo puedo acompañar yo a Jesús durante esta
Semana Santa y acompañar los rostros sufrientes
que hay a mi alrededor?
¿Cómo se va a notar que quiero vivir la fe en Jesús
que nos libera y nos salva?
El Jueves Santo es el Día del Amor Fraterno. El
amor entendido como servicio, como entrega.
Acudamos a la celebración y vivamos el mensaje
del amor: ¿Qué has hecho con tu hermano? AMA Y
VIVE LA JUSTICIA
Canto
BENDICIÓN
Cristo muere en la cruz (2)
Cristo muere en la cruz (2).
Oración después de la Comunión
La Eucaristía siempre nos da fuerzas para seguir
caminando en la vida.
Que la felicidad total que nos prometiste a todo el
universo se realice, Señor, por la entrega de Jesús y
nuestra participación en su modo de vivir.
Te lo pedimos a Ti, que vives y reinas por los siglos
de los siglos.
COMPROMISO DE RAMOS
“Ser Iglesia en el mundo”
Preguntémonos: ¿qué nos une?, ¿qué valores compartimos?, ¿qué hacer para que se oiga nuestra voz?,
¿cómo ser más fuertes para evitar la injusticia? y
¿cómo involucrar a la ciudadanía, cómo involucrarnos con ella?.
Amén
Avisos:
El Jueves tendremos
“La Cena del Señor” a las 5
y la “Hora Santa” a las 10
Con Jesús hay vida y Reino de Dios
Jueves Santo
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Jueves Santo
Jesús es el amor y la entrega
Canto de entrada: Tal como soy
Acto penitencial
Tal como soy Señor,
sin nada que ofrecer más que mi canción
no tengo más que darte
pues todo es tuyo, Señor.
En este día santo, donde celebramos el amor entregado de Jesús, nos ponemos con sencillez y confianza ante el Padre:
Tal como soy Señor,
sin nada que entregar más que el corazón
me rindo todo a Ti,
Tómame Señor tal como soy.
Acéptame como ofrenda de amor,
como un sacrificio agradable en tu honor
grato perfume, yo quiero ser, Señor.
Señor, tú nos invitas a servir a los hermanos.
Nos cuesta ponernos a los pies de los demás.
¡Señor, ten piedad!
Señor, el camino de la vida es el amor. Nos
empeñamos en buscar otros sentidos que nos
disipan y despistan ¡Cristo, ten piedad!
Señor, escuchamos con atención tu palabra
clara y luminosa. Escuchamos pero pronto la
olvidamos. ¡Señor ten piedad!
Monición de entrada
Queridos hermanos: Jesús es el amor y la entrega.
Nos adentramos plenamente en ese amor que llevó
a Cristo a dar su vida por nosotros. Un amor sin
límites, universal, pero también personalizado.
Cada uno de nosotros puede repetir: «Me amó», me
lavó los pies, me sentó a su mesa junto a él.
En la cena del jueves Cristo se rompió lleno de
amor y de servicio.
En sus palabras nos llega al corazón
En sus gestos nos muestra el estilo de vida.
El Jueves Santo ha pasado a ser el día del amor. Un
amor con muchas dimensiones, entre las que se destaca el amor fraterno.
Saludo del Sacerdote
En el nombre del Padre...
Hermanos: Que el amor de Dios se derrame en
nuestros corazones; que la paz y la alegría del Señor, llene nuestras vidas; y que la fuerza del Espíritu
Santo, esté siempre con nosotros.
Que Dios, Padre bueno, que en su amor infinito nos
ha dado a su Hijo para que tengamos vida, nos perdone y nos lleve a la vida eterna.
Canto del gloria
Todo mi ser canta hoy
por las cosas que hay en mí,
gracias te doy mi Señor,
Tú me haces tan feliz.
Tú me has regalado tu amistad,
confío en Ti,
me llenas de tu paz.
Tú me haces sentir tu gran bondad,
yo cantaré,
por siempre, tu fidelidad.
Gloria a Ti, Señor, por tu bondad,
gloria, gloria, siempre cantaré tu fidelidad. (bis)
Con Jesús hay vida y Reino de Dios
Oración
Nos has reunido, Padre, para celebrar la última cena
de Jesús en la que él nos regaló la Eucaristía en el
pan partido y su sangre derramada.
Que esta celebración nos contagie su amor y su
fuerza vivir siempre como servidores de todos creando a nuestro alrededor un mundo de amor, de justicia, de paz y de fraternidad.
Te lo pedimos por medio de Jesús, que vive y reina
por los siglos de los siglos. Amén.
LITURGIA DE LA PALABRA
Lectura del libro del Éxodo
En aquellos días, dijo el Señor a Moisés y a Aarón
en tierra de Egipto: "Este mes será para vosotros el
principal de los meses; será para vosotros el primer
mes del año.
Decid a toda la asamblea de Israel: "El diez de este
mes cada uno procurará un animal para su familia,
uno por casa. Si la familia es demasiado pequeña
para comérselo, que se junte con el vecino de casa,
hasta completar el número de personas; y cada uno
comerá su parte hasta terminarlo. Será un animal
sin defecto, macho, de un año, cordero o cabrito. Lo
guardaréis hasta el día catorce del mes, y toda la
asamblea de Israel lo matará al atardecer. Tomaréis
la sangre y rociaréis las dos jambas y el dintel de la
casa donde lo hayáis comido.
Esa noche comeréis la carne, asada a fuego, comeréis panes sin fermentar y verduras amargas. Y lo
comeréis así: la cintura ceñida, las sandalias en los
pies, un bastón en la mano; y os lo comeréis a toda
prisa, porque es la Pascua, el paso del Señor.
Esta noche pasaré por todo el país de Egipto, dando
muerte a todos sus primogénitos, de hombres y de
animales; y haré justicia de todos los dioses de
Egipto. Yo soy el Señor.
La sangre será vuestra señal en las casas donde estéis: cuando vea la sangre, pasaré de largo; no os
tocará la plaga exterminadora, cuando yo pase
hiriendo a Egipto.
Jueves Santo
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Este día será para vosotros memorable, en él celebraréis la fiesta del Señor, ley perpetua para todas
las generaciones.""
Palabra de Dios
Salmo responsorial: El cáliz de la bendición es
comunión con la sangre de Cristo.
¿Como pagaré al Señor / todo el bien que me ha
hecho? / Alzaré la copa de la salvación, / invocando
su nombre. R.
Mucho le cuesta al Señor / la muerte de sus fieles. /
Señor, yo soy tu siervo, / hijo de tu esclava; / rompiste mis cadenas. R.
Te ofreceré un sacrificio de alabanza, / invocando
tu nombre, Señor. / Cumpliré al Señor mis votos /
en presencia de todo el pueblo. R.
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo
a los Corintios
Hermanos: Yo he recibido una tradición, que procede del Señor y que a mi vez os he transmitido: Que
el Señor Jesús, en la noche en que iban a entregarlo,
tomó pan y, pronunciando la acción de gracias, lo
partió y dijo: "Esto es mi cuerpo, que se entrega por
vosotros. Haced esto en memoria mía." Lo mismo
hizo con él cáliz, después de cenar, diciendo: "Este
cáliz es la nueva alianza sellada con mi sangre;
haced esto cada vez que lo bebáis, en memoria
mía."
Por eso, cada vez que coméis de este pan y bebéis
del cáliz, proclamáis la muerte del Señor, hasta que
vuelva.
Palabra de Dios
Canto: Un Mandamiento nuevo
Un mandamiento nuevo nos dio el Señor, que nos
amáramos todos como Él nos amo (bis)
Jueves Santo
Con Jesús hay vida y Reino de Dios
Lectura del Santo Evangelio según San
Juan
Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que
había llegado la hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el
mundo, los amó hasta el extremo.
Estaban cenando, ya el diablo le había metido en la
cabeza a Judas Iscariote, el de Simón, que lo entregara, y Jesús, sabiendo que el Padre había puesto
todo en sus manos, que venía de Dios y a Dios
volvía, se levanta de la cena, se quita el manto y,
tomando una toalla, se la ciñe; luego echa agua en
la jofaina y se pone a lavarles los pies a los discípulos, secándoselos con la toalla que se había ceñido.
Llegó a Simón Pedro, y éste le dijo: "Señor,
¿lavarme los pies tú a mí?" Jesús le replicó: "Lo
que yo hago tú no lo entiendes ahora, pero lo comprenderás más tarde." Pedro le dijo: "No me lavarás
los pies jamás." Jesús le contestó: "Si no te lavo, no
tienes nada que ver conmigo." Simón Pedro le dijo:
"Señor, no sólo los pies, sino también las manos y
la cabeza."
Jesús le dijo: "Uno que se ha bañado no necesita
lavarse más que los pies, porque todo él está limpio.
También vosotros estáis limpios, aunque no todos."
Porque sabía quién lo iba a entregar, por eso dijo:
"No todos estáis limpios."
Cuando acabó de lavarles los pies, tomó el manto,
se lo puso otra vez y les dijo: "¿Comprendéis lo que
he hecho con vosotros? Vosotros me llamáis "el
Maestro" y "el Señor", y decís bien, porque lo soy.
Pues si yo, el Maestro y el Señor, os he lavado los
pies, también vosotros debéis lavaros los pies unos
a otros; os he dado ejemplo para que lo que yo he
hecho con vosotros, vosotros también lo hagáis."
Palabra del Señor
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Con Jesús hay vida y Reino de Dios
LAVATORIO DE LOS PIES
Lector: A ejemplo de Cristo, con el signo del lavatorio de los pies, queremos expresar nuestro servicio
hacia los hermanos y sobre todo a los excluidos.
Este año queremos hacerlo del modo siguiente:
Estáis viendo una mesa a la que queremos invitar a
sentarse a otros tantos colectivos a los que previamente lavaremos los pies.
Pues ahora iremos pidiendo que se acerquen los que
representan a cada uno de los grupos marginados.
Lector: Pobres
Lavemos los pies y sentemos en nuestra mesa a los
pobres de nuestra sociedad.
Nos hemos encerrado en nuestra seguridad y nos
hemos desentendido con frecuencia de ellos.
Les pedimos perdón por nuestra falta de solidaridad.
Lector: Inmigrantes
Lavemos los pies y sentemos en nuestra mesa a los
inmigrantes, que llegan a nuestro país buscando un
mundo mejor y a veces se encuentran con nuestro
rechazo porque son “diferentes”.
Les pedimos perdón por no haberlos aceptado y
querido como hermanos.
Lector: Presos y delincuentes
Lavemos los pies y sentemos en nuestra mesa a los
presos, a los delincuentes que tanto miedo y tensión
nos causan, pero a quienes somos incapaces de ofrecer soluciones de inserción o perdón.
Les pedimos perdón por todos los males que podamos haberles inferido.
Lector: Enfermos
Lavemos los pies y sentemos en nuestra mesa a los
enfermos, a aquéllos en cuyo horizonte falta la esperanza de la salud.
Les pedimos perdón por nuestros frecuentes olvidos.
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Lector: Atrapados por el alcohol y la droga
Lavemos los pies y sentemos en nuestra mesa a los
atrapados por el alcohol y la droga, nuestros hermanos, y, acercándonos a su corazón, busquemos conocer y comprender las presiones, fracasos y luchas
que los han llevado a esta situación.
Les pedimos perdón por las veces que los hemos
juzgado y condenado.
Lector: Mayores solos y abandonados
Sentemos en nuestra mesa y lavemos los pies a los
mayores solos y abandonados. Nos lo han dado todo
y a veces los olvidamos.
Les pedimos perdón por nuestra ingratitud.
Lector: Maltratados
Sentemos en nuestra mesa y lavemos los pies a las
personas maltratadas, que a veces nos resultan invisibles.
Les pedimos perdón por nuestra falta de atención.
Oración
Bendice nuestro amor, Dios de la vida.
Bendice el amor, fruto de la entrega y la donación.
Aquí estamos, junto a Ti, ofreciéndote la vida y
dando gracias por tu amor.
Tu presencia a nuestro lado nos enseñó a descubrir
lo mejor del otro, nos abrió las puertas de la entrega
y la comunión.
Tú fecundaste la unión de las personas y sembraste
la concordia, el abrazo y la caricia.
Tú eres el Dios de la
vida y por eso te entristeces cuando no
se respeta la vida.
Hoy nos das ejemplo
entregándonos tu vida.
Con Jesús hay vida y Reino de Dios
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Oración de los fieles
Oración sobre las ofrendas
Sacerdote: En este día en el que celebramos el
amor de Jesucristo miramos al mundo con misericordia y pedimos por todos los hombres. Respondamos diciendo: “Haznos testigos de tu amor”
Que sepamos siempre celebrar la Eucaristía conscientes de todo lo que significa y participando en
ella de un modo pleno y activo, pues en ella Jesús
resucitado se hace presente y nos da nueva vida al
servicio de un mundo nuevo.
Te lo pedimos a ti, que vives y reinas por los siglos
de los siglos. Amén.
Lector: Que la Iglesia sea de verdad una iglesia de
iguales y servidores; que nadie sea “señor” para los
demás sino que en ella estemos al servicio unos de
otros, cumpliendo cada uno su función en una comunidad de hermanos. Oremos.
• En el mundo hay muchos hambrientos de pan y de
palabra; que el pan que de ti recibimos, Señor, nos
dé fuerzas para ofrecer a otros el pan del compartir
y de la solidaridad. Oremos.
• Que quienes realizan el servicio de la caridad y del
voluntariado en la Iglesia lo desempeñen sin servilismos ni paternalismos sino desde el respeto a la
dignidad de las personas. Oremos.
• Que nuestra iglesia, empezando por cada uno de
nosotros, sea de verdad una “iglesia de los pobres”;
más aún, una iglesia pobre, abierta y solidaria, capaz de hacer posible el “amor fraterno” que anunciamos. Oremos.
• Para que podamos celebrar la eucaristía con coherencia y verdad, aprendiendo en ella a servir. Oremos.
Sacerdote: Escucha, Padre, estas oraciones que te
presentamos con fe por Jesucristo nuestro Señor.
OFERTORIO
Canto para el Ofertorio: Ofrenda de Amor
Por los niños que empiezan la vida,
Por lo hombres sin techo ni hogar,
Por los pueblos que sufren la guerra,
te ofrecemos el vino y el pan.
Pan y vino sobre el altar
Son ofrendas de amor,
Pan y vino serán después
Tu Cuerpo y Sangre, Señor.
Por los hombres que viven unidos,
Por los hombres que buscan la paz,
Por los pueblos que no te conocen,
te ofrecemos el vino y el pan.
PLEGARIA EUCARÍSTICA
Realmente es digno y justo, es nuestro deber bendecirte, Padre, por medio de Jesucristo.
Tú, Señor, creaste a las personas a tu imagen y semejanza, para que dominaran el universo.
Hiciste una alianza con tu pueblo, rota frecuentemente por nuestra culpa. Y nos prometiste una
alianza nueva, la de tu siervo doliente y abandonado, que vino a servir y no a ser servido.
Queremos caminar con Jesús en el sufrimiento de
nuestro pueblo.
Por lo cual con toda la fuerza de nuestra voluntad
cantamos tu gloria......
CANTO DEL SANTO
Bendecimos tu nombre, Padre, contemplando cómo
tu Hijo, al hacerse hombre, cargó sobre sí la flaqueza, el dolor, la muerte en fin, las consecuencias de
nuestro pecado.
Fue perseguido, acorralado, traicionado. Lo entregó
uno de los suyos, Judas, dándole el beso de la falsa
amistad. Fue interrogado, en medio de calumnias,
flagelado y torturado entre burlas.
Al fin lo crucificaron ante la indiferencia de su pueblo y las injurias de los soldados. Cuando lo contemplamos en la cruz, descubrimos la fuerza de tu
amor.
Porque no abandonaste al crucificado; al contrario,
lo has exaltado en la resurrección para que el mundo crea que lo has enviado y nuestras lenguas proclamen: Jesucristo es el Señor.
Queremos caminar con Jesús en el sufrimiento de
Con Jesús hay vida y Reino de Dios
nuestro pueblo.
Humildemente te pedimos envíes tu Espíritu sobre
estos dones y sobre tu comunidad, para que el pan y
el vino sean el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo y nosotros permanezcamos reunidos en el amor.
Te lo pedimos por Jesucristo Nuestro Señor, el cual,
la víspera de su pasión, tomó pan…
CONSAGRACIÓN
Por lo cual, hacemos memoria de su muerte, reconociendo que es Hijo de Dios, de su resurrección,
ascensión y glorificación.
Y mientras esperamos su retorno glorioso te ofrecemos el sacrificio de su obediencia, soledad y abandono, sufridos por nuestro pecado.
Recibe el sacrificio de la Iglesia que camina tras su
Señor con la cruz a cuestas.
Dale fe y fortaleza para soportar las persecuciones,
las incomprensiones, las divisiones internas.
Que el sufrimiento de los cristianos y de las personas de buena voluntad haga vencer el bien sobre el
mal.
Que los hombres y mujeres lleguen a aclamar al
Cristo que viene humildemente.
Que desaparezca la división entre poderosos y débiles. Que llegue en fin tu Reino reconciliador.
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llegue pronto a nuestro corazón,
el amor que tu hijo nos dejó,
el amor, habite ya en nosotros.
Y en el pan de la unidad,
Cristo danos Tú la paz,
y olvídate de nuestro mal,
si olvidamos el de los demás,
no permitas que caigamos en tentación,
oh Señor, y ten piedad del mundo.
Oración de la paz: María, madre de la paz
María, todo lo pudo porque vivió la Paz de Dios.
La verdadera paz que consiste en entregarse libremente por amor en manos de Dios.
Paz que nos revela el rostro vivo de Dios liberador,
rico en misericordia y lleno de amor por los pobres,
sus preferidos.
Acércate, Madre de la Paz, queremos estar atentos
a la Palabra de Dios y decir contigo:
"He aquí a la servidora del Señor que se cumpla en
mí su voluntad".
Haznos promotores de verdad y de justicia.
Danos fuerzas para ser hombre y mujeres de paz.
Ayúdanos con tu presencia a construir con nuestras
vidas el Reino nuevo de Vida generosa para todos.
Queremos caminar con Jesús en el sufrimiento de
nuestro pueblo.
Recuerda a todas las personas que a través de la historia han sido tus testigos en el mundo entregando
lo mejor de sí mismos a favor de los demás. Tenlos
unidos a ti en tu Reino definitivo.
Por Cristo, con Él y en Él, a Ti, Dios Padre Omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor
y toda gloria, por los siglos de los siglos. Amén.
Canto del Padre Nuestro
Padrenuestro Tú que estás,
en los que aman la verdad,
haz que el reino que por Ti se dio,
Canto de la paz: Paz en la tierra
Paz en la tierra, paz en las alturas,
Que el gozo eterno reine en nuestro corazón.
(Bis)
Da la paz, hermano, da la paz, constrúyela en tu
corazón;
Y con tu gesto afirmarás que quieres la paz.
Que tu paz, hermano, sea don.
Es el mejor signo de amor que tú nos puedes ofrecer:
Abrazo de paz.
Con Jesús hay vida y Reino de Dios
Canto de Comunión
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Para meditar: Día del amor fraterno
Como el Padre me amó
Como el Padre me amó,
yo os he amado.
Permaneced en mi amor (2)
1. Si guardáis mis palabras
y como hermanos os amáis
compartiréis con alegría
el don de la fraternidad.
Si os ponéis en camino,
sirviendo siempre la verdad,
fruto daréis en abundancia.
Mi amor se manifestará.
2. No veréis amor tan grande
como aquél que os mostré.
Yo doy la vida por vosotros.
Amaos como yo os amé.
Si hacéis lo que os mando
y os queréis de corazón
compartiréis mi pleno gozo
de amar como Él me amó
Solidaridad con Guatemala
En Guatemala el 65% de la población son indígenas. El 54% de la población global vive en pobreza
y el 14% en pobreza extrema.
En casi la mitad de los municipios rurales (44 por
ciento), la mayoría de su población (más del 75 por
ciento) vive en pobreza, según los resultados del
Mapa de Pobreza Rural.
Con el fin de explotar las reservar auríferas se está
desarrollando la industria eléctrica, que no repercute
en la electrificación de las zonas rurales sino en destruir su hábitat. Ante las protestas sociales se está
asesinando a los líderes como en los mejores tiempos.
El proyecto para este año 2014-15 es: “Defensa,
cuidado y captación de agua en las comunidades de
Guatemala. Segunda etapa”, respondiendo a la solicitud de SEFCA, agua para otras 25 familias,
además de otras actividades económicas amigables
con el medio ambiente.
Estos procesos buscan contribuir a que tres comunidades de San Pedro Carchá, Alta Verapaz, mejoren
y promuevan sus derechos a vivir en un ambiente
sano y mejoren su calidad de vida en beneficio de
sus familias, comunidades y municipio.
Pensamos que, aún siendo conscientes de las grandes necesidades que hay en nuestro entorno, y a las
que ni la parroquia a través de Cáritas ni el barrio y
la generosidad de sus habitantes ha dejado de atender en la medida de las posibilidades, no debemos
olvidar la miseria de otros hermanos nuestros aunque estén lejos
Pongamos en marcha nuestra capacidad solidaria,
caritativa, tanto con los de lejos como con los de
cerca, haciendo bueno el lema de Cáritas: “Qué has
hecho con tu hermano?.”
AMA Y PRACTICA LA JUSTICIA
(Prepara y participa en la XIII Semana Solidaria:
“Futuro, apuesta por la persona”
Con Jesús hay vida y Reino de Dios
TRASLADO DEL SANTÍSIMO
AL MONUMENTO
(Oración antes del traslado
del Santísimo)
Queremos vivir en el amor como Tú nos enseñaste,
dando tu vida por todos, entregando tu tiempo,
tus esfuerzos y tus anhelos para transmitir
el mensaje de Dios:
darnos la posibilidad de una vida diferente,
de un mundo distinto, de una humanidad nueva.
Nos mostraste con tu ejemplo lo que es vivir animado por el Espíritu, dando frutos de obras buenas,
con el corazón abierto a todos, enseñando a amar,
a vivir en la caridad.
Jesús, maestro bueno, DANOS TU ESPIRITU para
enseñarnos a vivir en la caridad.
Canto ante el Santísimo
Pange lingua, gloriosi, Corporis Misterium,
Sanguinisque pretiosi, quem in mundi praetium,
fructus ventris generosi, Rex effudit gentium.
Nobis datus, nobis natus, ex intacta Virgine, et in
mundo conversatus, sparso verbi semine, sui moras
incolatus, miro clausit ordine.
(Oración ante el monumento)
Alma de Cristo santifícame
cuerpo de Cristo, sálvame
sangre de Cristo, embriágame,
agua del costado de Cristo, lávame
pasión de Cristo, confórtame
oh mi buen Jesús, óyeme
dentro de tus llagas, escándeme
no permitas que me aparte de ti
del enemigo malo defiéndeme
en la hora de mi muerte, llámame
y mándame ir a ti.
para que con tus Ángeles y santos te alabe
por los siglos de los siglos amen.
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Canto ante el Santísimo
Tantum ergo Sacramentum,
Venerémur cérnui:
Et antíquum documentum
Novo cedat rítui;
Præstet fides suppleméntum
Sénsuum deféctui.
Genitori Genitóque,
Laus et iubilátio;
Salus, honor, virtus quoque,
Sit et benedíctio;
Procedénti ab utróque
Compar sit laudátio. Amen.
Oración
Tú, Cristo, fuente de toda caridad,
te hiciste pobre con los pobres,
hermano de todos y consuelo de los afligidos.
Tú, Cristo, fuente de toda caridad,
diste de comer a la humanidad hambrienta,
amaste a los niños, te compadeciste de la viuda
y socorriste al que te necesitaba.
Tú, Cristo, fuente de toda caridad,
enséñanos tu amor, tu compartir, tu solidaridad,
para que, viéndote, te sigamos amando,
compartiendo, siendo solidarios.
Tú, Cristo, fuente de toda caridad,
despierta en nosotros un corazón tan grande
que sintamos los problemas de los hermanos como
nuestros, y que nuestras manos
sean tus manos que se tienden al necesitado.
Canto: Cantemos al amor de los amores
Cantemos al amor
de los amores,
cantemos al Señor.
Dios está aquí, venid adoradores, adoremos,
a Cristo redentor.
Gloria a Cristo Jesús,
cielos y tierra,
bendecid al Señor,
honor y gloria a ti,
Rey de la gloria,
amor por siempre a ti,
Dios del amor (2)
Celebraremos la Hora Santa a las 10 de la noche
Con Jesús hay vida y Reino de Dios
HORA SANTA
Canto inicial
No adoréis a nadie, a nadie, más que a Él. No adoréis a nadie, a nadie, más que a Él. No adoréis a
nadie, a nadie más. No adoréis a nadie, a nadie
más. No adoréis a nadie, a nadie más que a Él
Monición de entrada
Queremos estar con Jesús en estos momentos de
soledad y oración. Volveremos a recordar sus palabras y sus gestos, que no se nos olviden, que sean
luz y vida para nosotros.
Nos importa estar cerca del Señor, escucharle y comulgar con él. Queremos adentramos en el misterio
de su amor y de su dolor. No lo agotaremos, porque
es misterio y porque se prolonga hasta el fin.
Aquí no hace frío, hace calor, porque está Cristo.
Aquí no es de noche, es de día, porque está Cristo.
Aquí no hay desesperación, hay esperanza, porque
está Cristo.
Aquí no hay violencia, hay paz, porque está Cristo.
Aquí no hay división, hay comunión, porque está
Cristo.
Oración
Sentimos, Señor, tu presencia amistosa y resucitada.
Gracias por quedarte con nosotros.
Nos miras con amor inmerecido, un amor que nos
limpia y nos recrea y enciendes nuestro corazón con
tu palabra.
Gracias, Señor, por tu amor y tu palabra. ¡Quédate
siempre con nosotros!
Canto: Quédate junto a nosotros.
Quédate junto a nosotros que la tarde está cayendo, pues sin
ti a nuestro lado nada hay justo, nada hay bueno.
Caminamos solos por nuestro camino, cuando vemos a la vera
un peregrino, nuestros ojos, ciegos de tanto penar, se nos llenan de vida, se nos llenan de paz.
1. EL MANDAMIENTO DEL AMOR
«Como yo os he amado» (Jn 15, 12).
Antes de que Jesús nos diera el mandamiento del
amor estaba la realidad de su amor. «Él nos amó
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primero» (Jn 4, 19), Y de qué manera. Llegó hasta
el extremo, hasta dar su vida por nosotros.
La primera verdad, la primera buena noticia que
Jesús nos da, es que somos amados, que Dios nos
ama. Entonces, si Dios nos ama, ya no hay nada que
temer. «Ya nada ni nadie nos puede separar del
amor de Dios manifestado en Cristo» (Rm 8, 3539).
Vamos a dejamos amar, vamos a sentir la fuerza y
la ternura de su amor, y vamos a tratar de corresponder confiando en él, abandonándonos a él y
amándole con todo nuestro corazón.
Respondemos todos: gracias, Señor
Gracias, Señor, porque has querido lavarme los pies
y el corazón; gracias, Señor
porque me has perdonado.
porque me has curado.
porque me has sentado a tu mesa.
porque te has hecho para mí alimento y bebida.
porque me has hecho partícipe de tu misma vida.
porque me has regalado las joyas de tu Espíritu.
Amaos unos a otros
Dios nos ama para que nos amemos. El amor no es
un tesoro que se guarda, sino una energía que se
desarrolla y difunde, un espíritu que se cultiva y se
contagia. El que es amado vivirá en el amor, porque
«el amor saca amor».
Nuestra vida entera está marcada por el amor de
Jesucristo. Dios nos ama no tanto para que lo amemos, sino para que nos amemos, a la manera de
Cristo:
Un amor hecho servicio, la diaconía, disposición
para lavar los pies de los hermanos, el amor hecho
vida a través de nuestras manos.
Un amor ungido en la misericordia, el perdón, la
empatía, la compasión, la ternura, la ayuda entrañable, el amor de las entrañas.
Un amor de amistad y cercanía, de integración y
comunión, superando distancias y diferencias, prejuicios y rivalidades, un amor fiel, que permanece,
una sola alma, el amor del corazón.
Un amor marcado por la generosidad, que no retiene, que abre siempre la mano, que comparte cuanto
tiene, que se despoja y se hace pobre, el amor de los
panes y los dineros.
Con Jesús hay vida y Reino de Dios
Un amor de entrega, que da de sí mismo, de su
tiempo y sus talentos, que se da a sí mismo, hasta el
fin.
(Silencio oracional)
Respondemos todos: Tú, Cristo, eres fuente de
todo amor.
Te hiciste pobre con los pobres, hermano de todos
y consuelo de los afligidos.
Diste de comer a la humanidad hambrienta, amaste a los niños, te compadeciste de la viuda y socorriste al que te necesitaba.
Enséñanos tu amor, tu manera de compartir, tu
solidaridad, para que viéndote te sigamos amando,
compartiendo, siendo solidarios.
Entra en nuestra vida con todo tu amor, haz de
nosotros instrumentos humildes para ayudar a
nuestros hermanos.
Estás en e1 parado, en el drogadicto, en el alcohólico, en el niño abandonado, en el explotado y
oprimido, en el enfermo de sida y en todo marginado.
Despierta en nosotros un corazón tan grande que
sintamos los problemas de los hermanos como
nuestros, y que nuestras manos sean tus manos
que se tienden al pobre necesitado.
Canto: Si me falta el amor
Si me falta el amor, no me sirve de nada. Si me falta el amor, nada soy. (Bis)
Aunque todos mis bienes dejase a los pobres y mi
cuerpo en el fuego quisiera inmolar, todo aquello
sería una inútil hazaña si me falta el amor.
Aunque yo desvelase los grandes misterios y mi fe
las montañas pudiera mover, no tendría valor, ni
me sirve de nada, si me falta el amor.
2. LA NOCHE DE GETSEMANÍ
Jesús asume y redime el sufrimiento humano Se
hizo de noche en el alma de Jesús. Después de los
momentos luminosos de la cena, todas sus lámparas
se apagaron. Como si un diablo o muchos diablos
hubieran ido preparando el terreno para librar con el
Mesías un combate definitivo. Porque el maligno,
sabemos, no se dio por vencido en el desierto.
«Toma consigo a Pedro, Santiago y Juan y comenzó
a sentir pavor y angustia» (Me 14, 33). Lo que sien-
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te Jesús en estos momentos es también misterio.
Todas las tinieblas humanas entran en su alma. Es
la hora del príncipe tenebroso. Lo que siente Jesús:)
• Tristeza mortal. «Mi alma está triste hasta el
punto de morir» (Me 14, 34).
Todas las depresiones del mundo dentro de Jesús.
Claro que se puede morir de tristeza o quitarse la
vida por la tristeza. Esta tristeza es peor que cualquier enfermedad. Jesús tenía razones para semejante tristeza: los acontecimientos que se acercaban, la
reacción de los discípulos, especialmente de Judas,
el silencio del Padre ... Otras veces no hay razones,
pero es lo mismo. Jesús asume toda la tristeza
humana, nuestras penas y nuestras lágrimas.
(Silencio oracional)
• Angustia, miedo total. Difícil definir esa angustia
de Jesús, la ansiedad, el no tener ningún punto de
apoyo, sentir el alma «en carne viva» ... Y el terror,
porque sabe lo que le espera; el maligno se 10 pintaría al vivo. Temblaba de angustia y de miedo
Jesús, caído en tierra, «cayó en tierra» (Me 14, 35).
Asume así nuestros miedos -¡tantos!- y nuestras angustias horrorosas.
(Silencio oracional)
• Repugnancia ante la realidad que está viviendo.
«¡Aparta de mí este cáliz!» (Me 14,36). En esa copa
están todos los dolores y las amarguras. ¡Qué asco
tener que beber todo eso!
(Silencio oracional)
Desencanto y absurdo. No encontraba sentido a tanto sufrimiento y desgarro.
¿Por qué y para qué? ¿No podrían hacerse las cosas
de otra manera? ¿Qué adelantas, Padre, con mi
muerte y mi fracaso? Es el sinsentido, el absurdo de
la existencia humana. Tantos trabajos y preocupaciones, ¿para qué? ¿Dónde quedan las ilusiones y
esperanzas que vivía y predicaba? Desengaños, desencantos, el vacío de la vida. .
(Silencio oracional)
• Soledad. Ahí están tres discípulos muy cerca, pero están muy lejos, no comprenden nada. La gente,
la mayoría del pueblo, le va a dar la espalda. Pero lo
que mata a Jesús es el abandono del Padre. ¿Es que
no oye? ¿Es que no me quiere? ¿Es que no existe?
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(Silencio oracional)
Canto: Cristo nos da la libertad, Cristo nos da la salvación,
Cristo nos da la esperanza, Cristo nos da el amor.
Cuando luche por la paz y la verdad, la encontraré; cuando
cargue con la cruz de los demás, me salvaré. Dame, Señor, tu
palabra; oye, Señor, mi oración.
Cuando sepa perdonar de corazón, tendré perdón; cuando
siga los caminos del amor, veré al Señor. Dame, Señor, tu
palabra; oye, Señor, mi oración.
Los discípulos duermen
Mientras Jesús agoniza, los discípulos, aun los más
íntimos, duermen. Pueden más en ellos el cansancio
y el sueño que la situación y el ruego del amigo. Ni
Pedro, ni Juan ni Santiago estuvieron a la altura de
las circunstancias. ¡Qué bueno hubiera sido que
acompañaran a Jesús, aunque no dijeran nada, pero
que quisieran compartir y consolar! También por
ellos mismos necesitaban fuertemente más vigilancia y oración.
Pero son unos inconscientes. Nos pasa a nosotros
muchas veces. No sabemos o no somos capaces de
estar cerca del hermano o del amigo que nos necesita. Nos pide una palabra, un gesto, una presencia
comprensiva y solidaria, pero nosotros dormimos,
vamos a lo nuestro. Dormimos:
Cuando no escuchamos la Palabra de Dios o el grito del hermano.
Cuando no vemos el «dios» que está o pasa a nuestro lado.
Cuando nos resbala el problema del otro.
Cuando ignoramos el sufrimiento del mundo y nos
encerramos en el nuestro.
Cuando no hacemos frente a nuestras responsabilidades.
Cuando vivimos alienados con nuestras
«ocupaciones», diversiones y adicciones.
Cuando no somos conscientes del momento que
vivimos.
Cuando no nos abrimos a Dios ni lo buscamos.
(Silencio oracional)
El ángel del consuelo
Cristo luchó agónicamente sintiendo a fondo la tentación. Durante las horas de lucha repetía machaconamente:
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¡Abba! ¡Abba! «Pase de mí este cáliz», o endúlzalo
un tiempo, que yo vea la necesidad de beberlo y el
fruto que va a producir. «Pero no lo que yo quiero,
sino lo que quieres Tú» (Me 14, 36).
«Entonces se le apareció un ángel venido del cielo
que lo confortaba» (Le 22, 43).
Jesús se hizo tan débil que necesitó el consuelo de
un ángel. Le haría ver que no estaba solo; que el
Padre lo amaba.
No nos extrañemos. Todos necesitamos el ángel del
consuelo. Pero todos podemos ser también ángeles
del consuelo, el que comprende e ilumina, el que
comparte y alivia. ¡Se necesitan muchos ángeles
así!
(Silencio oracional)
Canto: Tú eres el Dios que nos salvas.
Oración universal
Hagamos presente en nuestra oración la agonía del
mundo, para que, unida a la de Cristo, sea redimida.
Respondemos: “Acoge, Señor, nuestra oración”
1. Por los agonizantes, que no se sientan solos.
2. Por los enfermos crónicos, que no pierdan la paciencia.
3. Por los que están desesperanzados o deprimidos,
que encuentren razones para la esperanza.
4. Por los que se sienten solos, que encuentren la
cercanía que necesitan.
5. Por los que están encarcelados, que se les mire y
trate con respeto.
5. Por los que sufren torturas, que sean liberados.
6. Por los desempleados, que encuentren trabajo.
7. Por los drogadictos, que puedan recuperarse.
8. Por los inmigrantes, que sean acogidos.
9. Por los que sufren el hambre y todo tipo de exclusión, que puedan sentarse a la mesa de la creación.
10. Por todos los que otros años nos acompañaban,
en especial por nuestra amiga Ángeles, que nos solemnizaba las fiestas, la liturgia y la cariad, para que
nos mire con amor desde el cielo.
Padrenuestro
Canto: Cantemos al amor de los amores.
Mañana: Vía crucis a las 12. Pasión y muerte
del Señor, a las 5
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Viernes Santo
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Viernes Santo
Con Jesús, compartimos el dolor
LA CRISIS Y LAS PERSONAS
“Estamos saliendo de la crisis” – “La crisis se ha
asentado entre nosotros”. Son los dos criterios que
se nos exponen, según la procedencia.
Las medidas para atajar los problemas ocasionados
por la crisis, están predefinidas en el ideario neoliberal: recortes salariales, reformas laborales, reducción de prestaciones, reformas sanitarias…
Asistimos a lo que algunos llaman “Modelo Fracasado” («En lugar de la persona, se ha puesto la economía en el centro de nuestra sociedad»).
Sólo saldremos de la crisis si somos capaces de entender que la economía o es para las personas o es
injusta y excluyente, tal y como ha señalado el Papa
Francisco. Si somos capaces de comprender que no
seremos una sociedad verdaderamente democrática
si la política no es capaz de gobernar a los mercados
(y no al contrario) y, sobre todo, si no nos ocupamos de todas las personas, especialmente de las que
más sufren.
Algunos indicadores macroeconómicos parecen señalar un cierto repunte de recuperación, pero aún
son tenues y frágiles y, sobre todo, todavía no afectan a aquellas personas que más sufren el empobrecimiento o la exclusión social.
Además, esta crisis prolongada ha venido de la mano de una política centrada en la austeridad y los
recortes sociales, que ha generado una intensa y creciente desigualdad que amenaza seriamente la cohesión social.
Este año se celebrarán Elecciones Municipales, con
la aparición de una fuerza emergente que está poniendo nerviosos a los partidos clásicos. Se prevé
una campaña electoral muy intensa y con resultados
imprevisibles, muy vinculados a lo que sucederá en
Grecia, cuya campaña está abriendo diversos debates sobre la continuidad del Euro, la unión Europea,
la crítica al B.M y al F.M.I., proponiendo otro tipo
de financiación para los países en crisis para financiar la deuda.
La precariedad laboral está afectando a un número
importante de personas y familias, son los
“trabajadores pobres”, cuyos ingresos no son suficientes para cubrir las necesidades básicas y que
están muy lejos de los que se denomina “trabajo
decente”.
Hay una amenaza de deslocalización de las empresas, expresada en el conflicto de ALCOA, pero que
se puede extender a otras industrias locales.
El poder político está secuestrado por el económico,
con las graves consecuencias que de ello se derivan:
no son las personas el centro de la vida, sino la economía, en torno a la cual giran todas las decisiones.
Escapemos de la «globalización de la indiferencia»,
(Papa Francisco) que nos lleva a pensar sólo en nosotros mismos y nos vuelve insensibles al sufrimiento del prójimo.
Ha llegado el momento para conmovernos y movernos, para encontrarnos con el hermano caído. Somos guardianes del bienestar de nuestros hermanos
y hermanas, somos guardianes de sus derechos, de
los que reconocen nuestra dignidad inalienable. Por
ello, desde Cáritas queremos convocar a todos a vivir la FRATERNIDAD comprometida.
«La medida de la grandeza de una sociedad está determinada por la forma en que trata a quien está más
necesitado, a quien no tiene más que su pobreza»
dice el Papa Francisco.
Por eso es necesario comprometerse en la transformación radical de esta sociedad, para construir una
alternativa más humana, fraterna y solidaria en la
que:
Todo se ponga al servicio de los seres humanos, especialmente los más empobrecidos.
Se garantice a todo el mundo la vivienda, la salud,
la enseñanza y el trabajo dignos.
Se asegure la calidad de los servicios públicos evitando convertirlos en negocio privado.
Toda la ciudadanía pueda disponer de una renta
mínima para vivir dignamente.
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INTRODUCCIÓN AL VIERNES SANTO
EJERCICIO DEL VIACUCIS
La liturgia y las lecturas bíblicas de este día nos ponen
delante de la imagen de Jesús crucificado.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu
Santo...
Nos surgen estas o parecidas preguntas. ¿Por qué el
sufrimiento? ¿Por qué el dolor? ¿Por qué si decimos
que Dios es bueno, es posible que en nuestro mundo
haya tantos ajusticiados, tantos muertos prematuros,
tantos...?
En el ejercicio del viacrucis queremos de seguir a
Jesús, caminar tras sus huellas, acompañarlo en su
camino. El Vía Crucis nos introduce en el misterio
de la salvación.
Los cristianos no tenemos más respuesta que la cruz
de Jesús. Mirando a Jesús, clavado en la Cruz,
comprendemos que él ha asumido todos nuestros
dolores, todas nuestras penas.
El camino de la cruz es nuestro propio camino para
seguir con fidelidad la voluntad de Dios. Es una invitación a la oración personal y comunitaria en todo
momento del año.
Los pobres, los marginados, los humillados, han
encontrado siempre en la Cruz su identidad perdida, la
identidad y la dignidad que el mundo no les reconocía.
Una vez más se cumple la Bienaventuranza con que
abrió Jesús su predicación: "Bienaventurados los
pobres, porque de ellos es el Reino de Dios".
El Vía Crucis de Jesús se hace historia en el camino
de un pueblo que busca su liberación.
El día de hoy es tiempo para situarse en pobreza, en
desnudamiento interior, en silencio, ante la cruz,
conscientes de nuestras limitaciones y miserias,
conscientes de que no nos podemos salvar a nosotros
mismos. Como discípulos de Jesús se nos invita hoy a
seguirle.
Ser cristianos no es un juego de niños, no es fácil serlo
en nuestro mundo, no lo ha sido nunca. El que nunca
haya encontrado la cruz puede irse preguntando si su
vida es realmente la de un seguidor de Jesús.
Por la mañana: Viacrucis
Por la tarde: Pasión y muerte del Señor:
1.
Lectura de la Pasión
2.
Homenaje a la Cruz.
3.
Oración Universal
4.
Comunión
Desde los pobres de nuestra tierra, construyendo
unidos la justicia y la paz, volvemos los ojos al tradicional camino de la cruz para retomar fuerzas y
reencontrarnos con Jesús crucificado.
Desde la cruz de Jesús, presente en tantos lugares de
este mundo sediento de justicia, afirmamos nuestra
fe en la resurrección y la vida.
Anunciamos con alegría y esperanza la presencia
liberadora de Jesús entre nosotros. Encarnamos en
el mundo el reino de Dios, los ansiados cielos y tierra nuevos, donde reine la justicia, la paz y el amor
verdadero.
Primera Estación: Jesús es condenado a muerte
- Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
- Porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
"El Consejo en pleno se levantó y llevaron a Jesús
ante Pilato. Allí empezaron con sus acusaciones:
«Hemos comprobado que este hombre es un agitador. Se opone a que se paguen los impuestos al
César y pretende ser el rey enviado por Dios.»"
La Presencia de Jesús se hace ya insoportable para
los poderosos de su época.
Sus constantes llamados a la conversión, su amor a
los pobres, su denuncia de una religión que había
perdido el rumbo, su identificación con el pueblo
sencillo lo hacen un personaje peligroso.
Ante Pilato argumentan que la seguridad del impe-
Con Jesús hay vida y Reino de Dios
rio está amenazada. Pilato cede ante las presiones.
"Pilato les dijo: «¿Qué voy a hacer con el que llamais rey de los judíos?»
La gente gritó:«¡Crucifícalo! Pilato les preguntó:
«Pero ¿qué mal ha hecho?» Y gritaron con más
fuerza: «¡Crucifícalo!»
Pilato quiso dar satisfacción al pueblo: dejó, pues,
en libertad a Barrabás y sentenció a muerte a Jesús.
Lo hizo azotar, y después lo entregó para que fuera
crucificado."(Mc. 15, 12-15)
Se desinteresa del problema y entrega a Jesús para
morir. Ante la injusticia se lava las manos.
Jesús observa todo con serenidad y confianza en
Dios, su Padre. Desde el silencio de su corazón reza: Señor, aquí estoy que se haga tu voluntad.
La figura de Jesús, pobre e indefenso ante el tribunal que lo condena, se hace presente en estos días
en las vida de tantos hermanos, víctimas de la injusticia y la falta de fraternidad, sin vivienda ni salarios
dignos, muchas veces despojados de sus derechos.
Son los condenados a muerte de nuestro mundo de
hoy. Los mismos que Jesús amó hasta la muerte de
cruz.
Para aplicar a la vida:
¿Estoy dispuesto a dar la vida por amor a los demás?
¿Qué puedo hacer para evitar que mis hermanos sean condenados a vivir sin dignidad?
Ante la injusticia, ¿nuestra actitud es la de Pilato o
nos jugamos por la verdad?
PADRENUESTRO...
CANTO: Cristo libertador
Cristo nos da la libertad.
Cristo nos da la salvación.
Cristo nos da la esperanza.
Cristo nos da el amor.
SEGUNDA ESTACION: Jesús carga con la cruz
- Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
- Porque por tu santa cruz redimiste al mundo
Viernes Santo
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"Así fue como se llevaron a Jesús. Cargando con su
propia cruz, salió de la ciudad hacia el lugar llamado Calvario (o de la Calavera), que en hebreo se
dice Gólgota."
El camino a la vida pasa por la cruz. Una de las
condiciones del seguimiento de Jesús es la aceptación de la cruz que representa ser su discípulo. Cargar con la cruz no con resignación y fatalismo, sino
con la alegría del que se da hasta el extremo. Nadie
tiene más amor que el que da la vida por sus amigos. Jesús nos enseña una nueva manera de vivir.
Ser libres es hacerse servidor de todos por amor.
La cruz representa también un instrumento de condenación y muerte. Era un castigo terrible reservado
solo para pocos. El condenado era azotado y debía
cargar los maderos recorriendo la ciudad. La agonía
era lenta y la muerte humillante.
Para aplicar a la vida:
Actualmente nuestro pueblo soporta distintas cruces
como consecuencia de la crisis, el paro y muchos
recortes sociales.
¿Las reconozco? ¿Cuáles son? ¿Cuál es nuestro
mensaje y compromiso ante ellas?.
PADRENUESTRO…
CANTO: Somos un pueblo que camina
Somos un pueblo que camina
y, juntos caminando, podremos alcanzar,
otra ciudad que no se acaba,
sin penas ni tristezas, ciudad de eternidad.
TERCERA ESTACION: Jesús cae por primera
vez
- Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
- Porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
"Luego Jesús llamó a sus discípulos y a toda la gente y les dijo: «El que quiera seguirme, que renuncie
a sí mismo, tome su cruz y me siga. Pues el que
quiera asegurar su vida la perderá, y el que sacrifique su vida (por mí y) por el Evangelio, la salvará."
Con Jesús hay vida y Reino de Dios
Para llegar a él, Dios nos propone un camino: dar la
vida por los demás. Ofrecer nuestras fuerzas y comprometer nuestra lucha en la lucha por la vida de
todos.
Jesús lo asume así y se mantiene fiel a pesar del
cansancio, la humillación y la frustración.
Fidelidad que es fruto de la oración y la entrega.
Fidelidad que nos muestra la identificación de Jesús
con el Padre hasta las últimas consecuencias.
Fidelidad que Jesús nos pide para seguirlo y hacer
la voluntad de Dios: construir su reino, anunciar la
liberación, hacer realidad la esperanza, la justicia y
la paz.
La tarea no es sencilla y los obstáculos abundan.
Pero Jesús nos enseñó que la fuerza del amor puede
más que la debilidad de una caída. Se puede continuar adelante. Vale la pena vivir ofreciéndolo todo
para que otros vivan más y mejor.
Para aplicar a la vida:
¿Somos fieles en las dificultades que hallamos en el
camino o abandonamos nuestra misión al menor
tropiezo?
¿Vivimos para nosotros mismos, procurando salvar
nuestra vida, o demostramos con gestos y actitudes
que vivimos para los demás?
Viernes Santo
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CUARTA ESTACION: Jesús encuentra a María
- Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
- Porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
"También estaban allí, observándolo todo, algunas
mujeres que desde Galilea habían seguido a Jesús
para servirlo."
Camino del calvario, los ojos de Jesús encuentran a
los de su madre. Ella, también abandonada, sola,
silenciosa entre la gente que murmura. Traspasado
su corazón por el dolor. No se cruzan palabra, solo
las miradas. Mirada de madre, mirada de hijo.
El dolor de madre es aliento para el hijo. Escucha su
palabra, la vive con decisión, aun cuando le exija lo
más difícil.
María siempre presente en la vida de Jesús, desde
un segundo plano, casi perdida, pero fiel y animando, siempre animando.
María se hace presente entre su pueblo sufriente
acompañándolo y compartiendo sus angustias como
hace tiempo con Jesús. Su presencia contemplativa
no es pasiva, por el contrario, ella inspira y alienta a
seguir a Cristo, a cambiar las cosas, a vencer la
muerte instalada entre nosotros.
María nos impulsa a contemplar la acción liberadora de Dios y a sumar nuestros esfuerzos a su causa.
Para aplicar a la vida:
PADRENUESTRO…
Canto: Sí me levantaré, volveré junto a mi Padre.
A ti, Señor, elevo mi alma. Tu eres mi Dios y mi salvador. …
María nos muestra cómo el camino del seguimiento
puede ser doloroso y exigirnos sacrificios, ¿cómo
reaccionamos cuando por seguir a Jesús tenemos
conflictos, vivimos incomprensión o críticas?
Las mujeres acompañaron a Jesús hasta el final, desafiando el peligro, las miradas, el rechazo.
¿Valoramos en nuestras comunidades la aportación
de las mujeres?
PADRENUESTRO...
CANTO: Enséñanos a decir amén
Madre de todos los hombres,
Enséñanos a decir amén
Cuando la noche se acerca y se oscurece la fe.
Madre…
Cuando el dolor nos oprime la ilusión ya no llega.
Madre…
Con Jesús hay vida y Reino de Dios
QUINTA ESTACION: Simón de Cirene ayuda a
Jesús a llevar la cruz
- Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
- Porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
"Cuando lo llevaban, encontraron a un tal Simón de
Cirene que volvía del campo, y le cargaron con la
cruz para que la llevara detrás de Jesús."
Al regresar de su trabajo, Simón de Cirene es obligado a ayudar a Jesús. No es su voluntad pero poco
importa. Lo importante es que alivia a Jesús, se
compromete con él. Lo libera del peso de la cruz y
comparte con él su dolor.
La civilización del amor exige personas comprometidas con el sufrimiento y el dolor de los demás. Solidarias con los que sufren y los marginados.
Un mundo nuevo exige cristianos que caminen junto al pueblo compartiendo su destino. Trabajando
por la promoción del hombre, haciendo más livianas
las cruces de nuestros hermanos.
Seguir a Jesús es vivir la solidaridad como expresión concreta y actual del mandamientos del amor.
Viernes Santo
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PADRENUESTRO...
CANTO: Cerca está el Señor
Cerca está el Señor, cerca está el Señor.
Cerca de mi pueblo, cerca del que lucha por amor.
Cerca está el Señor, cerca está el Señor.
Es el peregrino que comparte mi dolor
También está el Señor le conoceréis
en el que lucha por la igualdad.
También está el Señor le conoceréis
en el canta la libertad.
También está el Señor no olvidéis su voz
sufre el gran dolor del oprimido.
SEXTA ESTACION: La verónica limpia el rostro de Jesús
- Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
- Porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
"Así como muchos quedaron espantados al verlo,
pues estaba tan desfigurado, que ya no parecía un
ser humano.
El mirar a Simón ayudando a Jesús nos recuerda
aquellas palabras del Maestro: " Venid, benditos de
mi Padre, porque tuve hambre , y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, era forastero, y
me alojasteis, desnudo, y me vestisteis, enfermo, y
me visitasteis, preso, y me viniesteis a ver..."
Despreciado por los hombres y marginado, hombre
de dolores y familiarizado con el sufrimiento, semejante a aquellos a los que se les vuelve la cara, no
contaba para nada y no hemos hecho caso de él.
El desafío es descubrir a Jesús que pasa a nuestro
lado. Necesitado de ayuda. Vivo en las angustias del
trabajador, del despedido, de la madre sola, del anciano, y en tantos más, marginados por nuestra utilidad sociedad "cristina", sorda ante el reclamo de su
Dios: Misericordia quiero y no sacrificios.
Una Mujer se abre paso entre la multitud y seca el
rostro de Jesús. No le importa el "que dirán " de la
gente ni sus reacciones o sus insultos. Compadecida
por el dolo se acerca y lo alivia.
Como Simón estamos llamados a colaborar con el
que sufre... a diferencia de él la decisión es nuestra,
libre, personal. En ella se juega el aceptar el Reino.
Para aplicar a la vida:
El cirineo nos señala cómo el camino de Jesús conduce a un camino de la solidaridad, ¿vivimos solidarios o nuestra fe son meras palabras?
¿Con quiénes sería solidario hoy Jesús? ¿Cómo actuamos nosotros? ¿Qué podemos mejorar para vivir
como Dios pide?
Sin embargo, eran nuestras dolencias las que él llevaba, eran nuestros dolores los que le pesaban."
Hoy Cristo sufriente se revela en el rostro de los
abandonados, de los que viven oprimidos bajo la
miseria y el sufrimiento. Desde allí espera de nosotros nuestra conversión. Vivir, como la Verónica, la
compasión evangélica en gestos concretos de amor
al otro. Aun a costa de ser mal mirados, incomprendidos y hasta perseguidos.
Para aplicar a la vida:
Compasión es conmoverse, sentir con el otro su sufrimiento y experimentarlo como propio: ¿somos
indiferentes al dolor de los demás?
Jesús está allí, en el hambriento, en el desnudo, en
el abandonado, en el enfermo. ¿Qué hago por ello?
Con Jesús hay vida y Reino de Dios
Viernes Santo
La madre Teresa nos ha mostrado la posibilidad de
vivir la compasión y el amor en nuestros días. ¿Qué
puedes hacer, en tu ambiente, para vivir como ella?
reconocer nuestros errores?
PADRENUESTRO...
PADRENUESTRO...
CANTO: Un solo Señor
¡Un solo Señor, una sola fe,
un solo bautismo,
un solo Dios y Padre!
Llamados a guardar la unidad del Espíritu
por el vínculo de la paz, cantamos y proclamamos:
¡Un solo Señor…
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¿Buscamos ayuda en Dios para superar las dificultades de la vida?
CANTO: Alma mía...
Alma mía, recobra tu calma,
que el Señor fue bueno contigo.
Alma mía, recobra tu calma,
que el Señor escucha tu voz.
SÉPTIMA ESTACION: Jesús cae por segunda
vez
OCTAVA ESTACION: Jesús consuela a las mujeres que lloran por Él.
- Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
- Porque por tu santa cruz redimiste al mundo.
- Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
- Porque por tu santa cruz redimiste ...
"... eran nuestras faltas por las que era destruido
nuestros pecados, por los que era aplastado. El soportó el castigo que nos trae la paz y por sus llagas
hemos sido sanados".
"Lo seguía muchísima gente, especialmente mujeres
que se golpeaban el pecho y se lamentaban por él.
Jesús, volviéndose hacia ellas, les dijo: «Hijas de
Jerusalén, no lloréis por mí. llorad más bien por
vosotras y por sus hijos."
El camino se hace largo y pesado, las fuerzas escasean y Jesús cae por tierra nuevamente. El amor es
inmenso y todo lo soporta. De pie, tambaleante, sigue el camino que nos traerá la paz.
Más bien lamentaos por vuestros hijos y por vosotras, que sois quienes necesitan conversión. Jesús
invita a cambiar de vida. A renovarse desde el interior y expresarlo en obras y actitudes.
Nada se consigue sin esfuerzos y el camino del cristiano no está libre de sacrificios. Jesús nos muestra
que el amor al Padre es mayor que cualquier sufrimiento. En sus manos se ofrece: Padre bueno, dame
fuerzas para hacer tu voluntad.
Escuchar su palabra y ponerla en práctica. Ser solidarios, justos, fraternos. Empeñar la vida en la construcción del Reino.
Jesús en las dificultades no abandona el camino,
recurre al Padre y se abandona en él. ¿Cómo actuamos nosotros?
El camino hacia el Padre encierra una apertura creciente a la voluntad de Dios y una liberación progresiva de todo lo que me impide ponerla en práctica.
A veces sentimos la tentación de bajar los brazos y
no continuar adelante. Jesús nos enseña que Dios no
nos abandona, siempre nos acompaña, aun en los
momentos más penosos de la vida.
Para aplicar a la vida:
¿Cómo enfrentamos nuestras caídas? ¿Sabemos
Seguir a Jesús exige la conversión. Ser hombres
nuevos para construir un mundo nuevo. Vivir los
valores del evangelio e impregnar de ellos nuestra
cultura y sociedad.
No basta decir: Señor, Señor; para seguir a Jesús
hay que comprometerse con el Reino y hacerlo presente en obras concretas.
Para aplicar a la vida:
¿qué actitudes de mi persona debo cambiar para serlo?
y el amor en nuestro tiempo?
Con Jesús hay vida y Reino de Dios
PADRENUESTRO...
CANTO: Perdona a tu pueblo...
Perdona a tu pueblo, Señor,
Perdona a tu pueblo, perdónale, Señor.
No estés eternamente enojado,
perdónale, Señor
NOVENA ESTACION: Jesús cae por tercera vez
- Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
- Porque por tu santa cruz redimiste...
"Felices los que son perseguidos por causa del
bien, porque de ellos es el Reino de los Cielos."
El peso de los maderos se acrecienta a cada paso.
Jesús cae. La tierra cubre su rostro y empasta sus
heridas. No resiste más. Sus fuerzas, al límite de lo
humano. Pero su fidelidad es mayor que el dolor.
Una vez más se sobrepone.
Hay que seguir, Señor. Si es posible alíviame de
este trance, pero que se haga tu voluntad, Padre.
Jesús se reincorpora y prosigue. Los últimos pasos
son terribles, pero se mantiene fiel a sus palabras: el
buen pastor da la vida por sus ovejas. Mantiene viva
la esperanza.
Nosotros también si queremos vivir para los demás
vamos a encontrar incomprensión y soledad.
Descubrimos tortura y muerte en tantas personas en
el mundo!.
Vivir para los demás, hacer el bien, practicar la justicia, exige dejar todo, darlo todo de uno, hasta la
vida si es necesario.
Para aplicar a la vida:
¿Me brindo a los demás con todo mi ser?
PADRENUESTRO...
CANTO: Danos un corazón...
Danos un corazón grande para amar. Danos un
corazón fuerte para luchar..
Hombres nuevos, luchando en esperanza, caminantes, sedientos de verdad.
Viernes Santo
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Hombres nuevos, sin frenos ni cadenas, hombres
nuevos que exigen libertad.
Danos…
DÉCIMA ESTACION: Despojan a Jesús de sus
vestiduras
-- Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
- Porque por tu santa cruz redimiste...
"Después de clavar a Jesús en la cruz, los soldados
tomaron sus vestidos y los dividieron en cuatro partes, una para cada uno de ellos. En cuanto a la
túnica, tejida de una sola pieza de arriba abajo sin
costura alguna, se dijeron:«No la rompamos, echémosla más bien a suertes, a ver a quién le toca.»
Así se cumplió la Escritura que dice: Se repartieron
mi ropa y echaron a suertes mi túnica. Esto es lo
que hicieron los soldados."
Llegamos al calvario. Jesús, agotado y exhausto, es
desnudado delante de la multitud. Ni el mínimo derecho a la intimidad es respetado. Jesús, desnudo,
herido, desolado al pie de la cruz, se hace solidario
de tantos hombres y mujeres despojados de sus derechos a lo largo de la historia.
La ambición de tener y tener domina a los soldados.
El hombre no importa, lo que vale son las cosas.
Dramático paralelo con nuestro tiempo donde millones de hombres sufren por la ambición descontrolada de unos pocos y la escandalosa injusticia institucionalizada del sistema económico internacional.
Para aplicar a la vida:
Jesús llega a la cruz desnudo, sin pertenencias, sin
nada. ¿Qué valor le damos a las cosas materiales?
¿las transformamos en absolutos, dejamos que nos
dominen?
sufren: ¿soy consciente de que lo que a mi me sobra, a ellos les falta?
PADRENUESTRO...
CANTO: Con vosotros está
Con vosotros está y no le conocéis. Con vosotros
está, su nombre es el Señor.
Con Jesús hay vida y Reino de Dios
Su nombre es el Señor y pasa hambre
Y clama por la boca del hambriento,
Y muchos que lo ven pasan de largo,
Seguros y al calor de su dinero.
Con vosotros…
UNDÉCIMA ESTACION: Clavan a Jesús en la
cruz
- Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
- Porque por tu santa cruz redimiste...
"Al llegar al lugar llamado de la Calavera, lo crucificaron allí, y con él a los malhechores, uno a su
derecha y el otro a su izquierda."
Clavado en la cruz espera pacientemente el momento de dar la vida. En su dolor tiene tiempo para los
que lo rodean. Su compasión no tiene límites. Abandonado y humillado pide perdón por quienes lo
están matando.
Es el punto máximo del amor: el perdón.
Sólo Jesús es capaz de semejante demostración de
amor.
Desinteresado, despreocupado y descentrado de sí
mismo. Su pensamiento gira en torno a quienes lo
rodean. Padre, perdónalos.
Para aplicar a la vida:
cia del amor. ¿Cómo actuamos nosotros con las personas que no nos caen bien, que no piensan como
nosotros, y aun con aquéllas que nos hacen mal?
Jesús muere por nuestros pecados, personales y sociales. ¿Qué situaciones de pecado de nuestra sociedad empujan los clavos de Jesús?
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DUODÉCIMA ESTACION: Jesús entrega su
vida por nosotros
- Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
- Porque por tu santa cruz redimiste...
"Desde el mediodía hasta las tres de la tarde todo el
país se cubrió de tinieblas. A eso de las tres, Jesús
gritó con fuerza: Elí, Elí, lamá sabactaní, que quiere
decir: «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?» Pero nuevamente Jesús dio un fuerte grito
y entregó su espíritu."
En el escándalo de la cruz comprendemos en profundidad a Jesús. Su existencia toda fue servicio,
total disponibilidad, anticipo de su entrega máxima:
su propia vida . Muere por nuestros pecados para
que exista una esperanza.
Desde la cruz, a la vista de la muerte de Jesús, todo
cambia. Los olvidados del mundo no son los olvidados de Dios. Los vencidos resultaran los vencedores
y los postergados los primeros.
Ante la cruz los esquemas no sirven. La novedad es
que para tener vida hay morir por todos, para recibir
hay que entregarse sin reservas, para ser libre hay
que hacerse esclavo de los demás por amor.
Jesús sigue muriendo en nuestros días en los rostros
de los niños que sufren, los ancianos olvidados, los
desempleados, los obreros mal pagos, los indígenas,
los marginados, los jóvenes sin futuro.
Mi compromiso con Cristo debe llevarme a entregar, como él, mi vida por amor a todos, empezando
por los más pobres, para construir su Reino de justicia, amor y paz.
Para aplicar a la vida:
PADRENUESTRO...
yo dar lo mejor de mi vida? ¿Dónde y cómo me estará pidiendo Dios continuar la misión de Jesús?
CANTO: Victoria, tu reinarás.
Victoria, tu reinarás.
Oh cruz, tu nos salvarás.
PADRENUESTRO...
El Verbo en ti clavado,
muriendo nos rescató.
De ti, madero santo,
nos viene la Redención.
CANTO: Santa María del Camino
Mientras recorres la vida tú nunca solo estás, contigo por el camino Santa María va.
¡Ven con nosotros a caminar, Santa María Ven!
(2 veces)
Aunque te digan algunos que nada puede cambiar,
lucha por un mundo nuevo, lucha por la verdad.
Con Jesús hay vida y Reino de Dios
DÉCIMOTERCERA ESTACION: El cuerpo de
Jesús es bajado de la cruz
- Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
- Porque por tu santa cruz redimiste...
"Cerca
de la cruz de Jesús estaba su madre, con
María, la hermana de su madre, esposa de Cleofás,
y María de Magdala ."
Junto a la cruz, en silencio, traspasada por el dolor,
María.
La Virgen de la fidelidad a la Palabra de Dios. María, presente en la cruz y presente junto a cada uno
de nosotros. Contagiándonos su fidelidad y su fortaleza para seguir a Jesús. Al pie de la cruz, la Virgen
fiel nos enseña que ella acompaña a todos los que
buscan a su hijo. Ella también es nuestra madre para
siempre.
María observa cómo descienden el cuerpo de su hijo
amado. Aparentemente, el justo ha fracasado y la
muerte ha vencido una vez más.
Alrededor de nosotros, a la vista del sufrimiento y el
dolor, de los niños en riesgo de pobreza, de los drogadictos, o los desahuciados y tantos más. A la vista
de todos ellos también podría pensarse que la muerte es la vencedora.
Pero el Padre dirá la última palabra y de la muerte
brotará la vida en abundancia. Nuestro caminar junto a los pobres debe mantener siempre viva la esperanza. Habrá vida y vida para todos. Hacerla realidad en nuestros días es la tarea fundamental de los
cristianos.
Para aplicar a la vida:
Jesús resucita cada día en cada obra de bien, en cada gesto solidario, en cada compromiso concreto
por un cambio hacia la justicia, ¿cómo puedes hacer
realidad la resurrección de nuestro Señor hoy?
PADRENUESTRO...
CANTO: Quédate junto a nosotros
Quédate junto a nosotros Que la tarde está cayendo, pues sin ti a nuestro lado
nada hay justo, nada hay bueno.
Caminamos solos por nuestro camino,
cuando vemos a la vera un peregrino,
nuestros ojos, ciegos de tanto penar,
se nos llenan de vida, se nos llenan de paz. …
Viernes Santo
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DÉCIMOCUARTA ESTACION: Jesús es enterrado
- Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos.
- Porque por tu santa cruz redimiste...
"Estaban tan asustadas que no se atrevían a levantar los ojos del suelo. Pero ellos les dijeron: «¿Por
qué buscan entre los muertos al que vive?.No está
aquí. Resucitó. Acordaos de lo que les dijo cuando
todavía estaba en Galilea."
Jesús es enterrado. Ha muerto. Pero el plan de salvación triunfa: Cristo resucita.
"Si hemos muerto con él, viviremos con él”. De la
muerte nace la vida, del sufrimiento y la frustración
surge la esperanza. Nos ha liberado del pecado y de
la muerte. Donde el mundo ve frustración y sin sentido, Dios hace estallar la vida. De la noche surge la
luz que nos ilumina y acompaña. El Padre no nos
abandona. Su promesa liberadora se hace realidad
en Jesús.
Para aplicar a la vida:
¿Cómo puedes, en tu familia, en tu barrio, en tu comunidad, hacer un aporte concreto para que la vida
nueva de la Resurrección se haga signo concreto,
real, cotidiano?
PADRENUESTRO...
CANTO. Caminaré en presencia del Señor
Caminaré en presencia del Señor (2 veces)
Amo al Señor porque escucha mi voz suplicante,
porque inclina su oído hacia mí el día que lo invoco. Me envolvían redes de muerte, caí en tristeza y
en angustia; invoqué el nombre del Señor: Señor,
salva mi vida.
DECIMOQUINTA ESTACIÓN: La vida vence.
Este es el mensaje para todos los pueblos. Dios no
nos abandona en el dolor, en la injusticia y el sufrimiento. Nos quiere libres y libres para amar, empeñados en la construcción de la civilización del amor.
Sumando nuestros esfuerzos para empezar hoy y
aquí la fraternidad, la paz y la justicia anheladas.
Nos propone a todos el camino de Jesús. Camino de
cruz, camino de esperanza y liberación.
Con Jesús hay vida y Reino de Dios
Camino de donación, dar la vida para que otros vivan.
Su resurrección es signo y prenda de la resurrección
a la que todos estamos llamados y de la transformación final del universo.
Para aplicar a la vida:
El camino de Jesús es el camino del cristiano, ¿en tu
vida qué aspectos necesitan pasar por la noche oscura de la cruz para ver la mañana luminosa de la Resurrección?
que la muerte no tiene la última palabra, la vida es
más fuerte porque es el proyecto de Dios. ¿Cómo,
con qué gestos, con qué opciones, con qué prácticas, Dios nos llama a anunciar su proyecto de Vida,
en medio de tanta muerte, violencia, injusticia y
desesperanza?
Confiemos nuestras propuestas, nuestras opciones y
nuestras esperanzas en las manos de Jesús, él las
presentará al Padre para que envíe el Espíritu que
hace nuevas todas las cosas.
Oremos confiados dando gracias al Dios de la Vida.
PADRENUESTRO…
CANTO: Tu nos dijiste..
Tú nos dijiste que la muerte
no es el final del camino,
que aunque morimos no somos
carne de un ciego destino.
Tú nos hiciste, tuyos somos.
Nuestro destino es vivir,
siendo felices contigo,
sin padecer ni morir.
Cuando, Señor, resucitaste,
todos vencimos contigo.
Nos regalaste la vida,
como en Betania al amigo.
Si caminamos a tu lado,
no va a faltarnos tu amor,
porque, muriendo, vivimos
vida más clara y mejor
(Este Viacrucis fue escrito por Jesús Murúa)
Celebraremos el culto de la tarde a las 5
Viernes Santo
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Con Jesús hay vida y Reino de Dios
Viernes Santo
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Viernes Santo
Con Jesús, compartimos el dolor
Momento de silencio
Monición de entrada
Hoy, Viernes Santo, celebramos la Pasión y la
Muerte de Nuestro Señor Jesucristo.
La cruz es por medio de la Pasión redentora de Cristo un signo de victoria sobre el mal, el dolor y la
muerte.
de su poder redentor.
Estamos a la sombra de la Cruz, abrumados por
ella, pero empeñados en no permitir que se prolongue; ante este árbol recibimos la misión de oponernos a la muerte sin dignidad, a la muerte, legal
según las leyes de los hombres, pero inhumana.
El compromiso con el Reino de Jesús y su persona
nos sitúa en el corazón del sufrimiento del mundo.
Triunfa el Dios de la vida, resucitando a su Hijo
Jesús de entre los muertos.
La clave para contemplar la Cruz está en el amor
de Dios Padre, que se ha hecho visible en la entrega
total de Jesús el Señor hasta dar su vida para la salvación de todos.
Nuestra celebración de esta tarde posee tres partes:
la liturgia de la Palabra, la adoración de la Cruz y la
Sagrada Comunión.
Dios nos habla dándonos luz sobre la Pasión y
Muerte de su Hijo.
Venerar la Cruz, es expresión de nuestra fe en
Jesús, muerto y resucitado.
Comulgar el Cuerpo de Cristo nos hace participar
de la entrega gloriosa de Jesucristo.
Iniciamos esta celebración poniéndonos de rodillas,
en silencio contemplativo, y lleno de confianza y
gratitud al Señor.
Con Jesús, compartimos el dolor.
Oración del Sacerdote
Hoy Jesús encarna a todos los crucificados y ejecutados; se encarna en quienes se hacen solidarios con
los que sufren y dan testimonio de la fe y de la verdad con su vida.
Ante nosotros se levanta la Cruz para que la contemplemos, la honremos, la besemos y participemos
PRIMERA PARTE:
PASIÓN Y MUERTE DEL SEÑOR
Con Jesús hay vida y Reino de Dios
Lectura del profeta Isaías (52,13-53,12)
Mirad, mi siervo tendrá éxito, subirá y crecerá mucho. Como muchos se espantaron de él, porque desfigurado no parecía hombre, ni tenía aspecto humano, así asombrará a muchos pueblos, ante él los reyes cerrarán la boca, al ver algo inenarrable y contemplar algo inaudito. ¿Quien creyó nuestro anuncio?, ¿a quién se reveló el brazo del Señor? Creció
en su presencia como brote, como raíz en tierra árida, sin figura, sin belleza. Lo vimos sin aspecto
atrayente, despreciado y evitado de los hombres,
como un hombre de dolores, acostumbrado a sufrimientos, ante el cual se ocultan los rostros, despreciado y desestimado.
Él soportó nuestros sufrimientos y aguantó nuestros
dolores; nosotros lo estimamos leproso, herido de
Dios y humillado; pero él fue traspasado por nuestras rebeliones, triturado por nuestros crímenes.
Nuestro castigo saludable cayó sobre él, sus cicatrices nos curaron. Todos errábamos como ovejas, cada uno siguiendo su camino; y el Señor cargó sobre
él todos nuestros crímenes.
Maltratado, voluntariamente se humillaba y no abría la boca; como cordero llevado al matadero, como
oveja ante el esquilador, enmudecía y no abría la
boca. Sin defensa, sin justicia, se lo llevaron, ¿quién
meditó en su destino?
Lo arrancaron de la tierra de los vivos, por los pecados de mi pueblo lo hirieron. Le dieron sepultura
con los malvados, y una tumba con los malhechores, aunque no había cometido crímenes ni hubo
engaño en su boca.
El Señor quiso triturarlo con el sufrimiento, y entregar su vida como expiación; verá su descendencia,
prolongará sus años, lo que el Señor quiere prosperará por su mano.
Por los trabajos de su alma verá la luz, el justo se
saciará de conocimiento.
Mi siervo justificará a muchos, porque cargó con
los crímenes de ellos. Le daré una multitud como
parte, y tendrá como despojo una muchedumbre.
Porque expuso su vida a la muerte y fue contado
entre los pecadores, él tomo el pecado de muchos e
intercedió por los pecadores.
Palabra de Dios
Viernes Santo
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Salmo responsorial (30)
R. Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu.
A ti, Señor, me acojo:
no quede yo nunca defraudado;
tú, que eres justo, ponme a salvo.
A tus manos encomiendo mi espíritu:
tú, el Dios leal, me librarás.
R. Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu.
Soy la burla de todos mis enemigos,
la irrisión de mis vecinos,
el espanto de mis conocidos;
me ven por la calle, y escapan de mí.
Me han olvidado como a un muerto,
R. Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu.
Pero yo confío en ti, Señor,
te digo: "Tú eres mi Dios."
En tu mano están mis azares;
líbrame de los enemigos que me persiguen.
R. Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu.
Haz brillar tu rostro sobre tu siervo,
sálvame por tu misericordia.
Sed fuertes y valientes de corazón,
los que esperáis en el Señor.
R. Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu.
Lectura de la carta de San Pablo a los Hebreos
(4,14-16;5,7-9)
Hermanos: Mantengamos la confesión de la fe, ya
que tenemos un sumo sacerdote grande, que ha atravesado el cielo, Jesús, Hijo de Dios. No tenemos un
sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, sino que ha sido probado con todo
exactamente como nosotros, menos en el pecado.
Por eso, acerquémonos con seguridad al trono de la
gracia, para alcanzar misericordia y encontrar gracia
que nos auxilie oportunamente.
Cristo, en los días de su vida mortal, a gritos y con
lágrimas, presentó oraciones y súplicas al que podía
salvarlo de la muerte, cuando en su angustia fue escuchado. Él, a pesar de ser Hijo, aprendió, sufriendo, a obedecer. Y, llevado a la consumación, se ha
convertido para todos los que le obedecen en autor
de salvación eterna.
Palabra de Dios
Con Jesús hay vida y Reino de Dios
Pasión de Nuestro Señor Jesucristo
según San Juan (18,1-19,42)
C. En aquel tiempo, salió Jesús con sus discípulos
al otro lado del torrente Cedrón, donde había un
huerto, y entraron allí él y sus discípulos. Judas, el
traidor, conocía también el sitio, porque Jesús se
reunía a menudo allí con sus discípulos. Judas entonces, tomando la patrulla y unos guardias de los
sumos sacerdotes y de los fariseos, entró allí con
faroles, antorchas y armas. Jesús sabiendo todo lo
que venia sobre él, se adelanto y les dijo:
+. "¿A quién buscáis?"
C. Le contestaron:
S. "A Jesús, el Nazareno."
C. Les dijo Jesús:
+. "Yo soy."
C. Estaba también con ellos Judas, el traidor. Al
decirles: "Yo soy", retrocedieron y cayeron a tierra.
Les preguntó otra vez:
+. "¿A quién buscáis?"
C. Ellos dijeron:
S. "A Jesús, el Nazareno."
C. Jesús contestó:
+. "Os he dicho que soy yo. Si me buscáis a mí, dejad marchar a éstos."
C. Y así se cumplió lo que había dicho: "No he perdido a ninguno de los que me diste." Entonces
Simón Pedro, que llevaba una espada, la sacó e
hirió al criado del sumo sacerdote, cortándole la
oreja derecha. Este criado se llamaba Malco. Dijo
entonces Jesús a Pedro:
+. "Mete la espada en la vaina. El cáliz que me ha
dado mi Padre, ¿no lo voy a beber?"
C. La patrulla, el tribuno y los guardias de los judíos prendieron a Jesús, lo ataron y lo llevaron primero a Anás, porque era suegro de Caifás, sumo
sacerdote aquel año; era Caifás el que había dado a
los judíos este consejo: "Conviene que muera un
solo hombre por el pueblo." Simón Pedro y otro
discípulo seguían a Jesús. Este discípulo era conocido del sumo sacerdote y entró con Jesús en el palacio del sumo sacerdote, mientras Pedro se quedó
fuera a la puerta. Salió el otro discípulo, el conocido
del sumo sacerdote, habló a la portera e hizo entrar
Viernes Santo
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a Pedro. La criada que hacía de portera dijo entonces a Pedro:
S. "¿No eres tú también de los discípulos de ese
hombre?"
C. Él dijo:
S. "No lo soy."
C. Los criados y los guardias habían encendido un
brasero, porque hacía frío, y se calentaban. También
Pedro estaba con ellos de pie, calentándose. El sumo sacerdote interrogó a Jesús acerca de sus discípulos y de la doctrina. Jesús le contesto:
+. "Yo he hablado abiertamente al mundo; yo he
enseñado continuamente en la sinagoga y en el templo, donde se reúnen todos los judíos, y no he dicho
nada a escondidas. ¿Por qué me interrogas a mí?
Interroga a los que me han oído, de qué les he
hablado. Ellos saben lo que he dicho yo."
C. Apenas dijo esto, uno de los guardias que estaba
allí le dio una bofetada a Jesús, diciendo:
S. "¿Así contestas al sumo sacerdote?"
C. Jesús respondió:
+. "Si he faltado al hablar, muestra en qué he faltado; pero si he hablado como se debe, ¿por qué me
pegas?"
C. Entonces Anás lo envió atado a Caifás, sumo
sacerdote.
Simón Pedro estaba en pie, calentándose, y le dijeron:
S. "¿No eres tú también de sus discípulos?"
C. Él lo negó, diciendo:
S. "No lo soy."
C. Uno de los criados del sumo sacerdote, pariente
de aquel a quien Pedro le cortó la oreja, le dijo:
S. "¿No te he visto yo con él en el huerto?"
C. Pedro volvió a negar, y enseguida canto un gallo.
Llevaron a Jesús de casa de Caifás al pretorio. Era
el amanecer, y ellos no entraron en el pretorio para
no incurrir en impureza y poder así comer la Pascua. Salió Pilato afuera, adonde estaban ellos, y dijo:
S. "¿Qué acusación presentáis contra este hombre?"
C. Le contestaron:
S. "Si éste no fuera un malhechor, no te lo entregaríamos."
Con Jesús hay vida y Reino de Dios
C. Pilato les dijo:
S. "Lleváoslo vosotros y juzgadlo según vuestra
ley."
C. Los judíos le dijeron:
S. "No estamos autorizados para dar muerte a nadie."
C. Y así se cumplió lo que había dicho Jesús, indicando de qué muerte iba a morir. Entró otra vez Pilato en el pretorio, llamó a Jesús y le dijo:
S. "¿Eres tú el rey de los judíos?"
C. Jesús le contestó:
+. "¿Dices eso por tu cuenta o te lo han dicho otros
de mí?"
C. Pilato replicó:
S. "¿Acaso soy yo judío? Tu gente y los sumos sacerdotes te han entregado a mi; ¿que has hecho?"
C. Jesús le contestó:
+. "Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera
de este mundo, mi guardia habría luchado para que
no cayera en manos de los judíos. Pero mi reino no
es de aquí."
C. Pilato le dijo:
S. "Con que, ¿tú eres rey?"
C. Jesús le contestó:
+. "Tú lo dices: soy rey. Yo para esto he nacido y
para esto he venido al mundo: para ser testigo de la
verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi
voz."
C. Pilato le dijo:
S. "Y, ¿qué es la verdad?"
C. Dicho esto, salió otra vez adonde estaban los
judíos y les dijo:
S. "Yo no encuentro en él ninguna culpa. Es costumbre entre vosotros que por Pascua ponga a uno
en libertad. ¿Queréis que os suelte al rey de los judíos?"
C. Volvieron a gritar:
S. "A ése no, a Barrabás."
C. El tal Barrabás era un bandido.
Entonces Pilato tomó a Jesús y lo mandó azotar. Y
los saldados trenzaron una corona de espinas, se la
pusieron en la cabeza y le echaron por encima un
manto color púrpura; y, acercándose a él, le decían:
Viernes Santo
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S. "¡Salve, rey de los judíos!"
C. Y le daban bofetadas. Pilato salió otra vez afuera
y les dijo:
S. "Mirad, os lo saco afuera, para que sepáis que no
encuentro en él ninguna culpa."
C. Y salió Jesús afuera, llevando la corona de espinas y el manto color púrpura.
Pilato les dijo:
S. "Aquí lo tenéis."
C. Cuando lo vieron los sumos
sacerdotes y los guardias, gritaron:
S. "¡Crucifícalo, crucifícalo!"
C. Pilato les dijo:
S. "Lleváoslo vosotros y crucificadlo, porque yo no
encuentro culpa en él."
C. Los judíos le contestaron:
S. "Nosotros tenemos una ley, y según esa ley tiene
que morir, porque se ha declarado Hijo de Dios."
C. Cuando Pilato oyó estas palabras, se asustó aún
más y, entrando otra vez en el pretorio, dijo a Jesús:
S. "¿De donde eres tú?"
C. Pero Jesús no le dio respuesta. Y Pilato le dijo:
S. "¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo autoridad para soltarte y autoridad para crucificarte?"
C. Jesús le contestó:
+. "No tendrías ninguna autoridad sobre mí, si no te
la hubieran dado de lo alto. Por eso el que me ha
entregado a ti tiene un pecado mayor."
C. Desde este momento Pilato trataba de soltarlo,
pero los judíos gritaban:
S. "Si sueltas a ése, no eres amigo del César. Todo
el que se declara rey está contra el César."
C. Pilato entonces, al oír estas palabras, sacó afuera
a Jesús y lo sentó en el tribunal, en el sitio que llaman "el Enlosado" (en hebreo Gábbata). Era el día
de la Preparación de la Pascua, hacia el mediodía. Y
dijo Pilato a los judíos:
S. "Aquí tenéis a vuestro rey."
C. Ellos gritaron:
S. "¡Fuera, fuera; crucifícalo!"
C. Pilato les dijo:
S. "¿A vuestro rey voy a crucificar?"
Con Jesús hay vida y Reino de Dios
C. Contestaron los sumos sacerdotes:
S. "No tenemos más rey que al César."
C. Entonces se lo entregó para que lo crucificaran.
Tomaron a Jesús, y él, cargando con la cruz, salió al
sitio llamado "de la Calavera" (que en hebreo se
dice Gólgota), donde lo crucificaron; y con él a
otros dos, uno a cada lado, y en medio, Jesús. Y Pilato escribió un letrero y lo puso encima de la cruz;
en él estaba escrito: "Jesús, el Nazareno, el rey de
los judíos." Leyeron el letrero muchos judíos, porque estaba cerca el lugar donde crucificaron a Jesús,
y estaba escrito en hebreo, latín y griego.
Entonces los sumos sacerdotes de los judíos dijeron
a Pilato:
S. "No escribas: "El rey de los judíos", sino: "Éste
ha dicho: Soy el rey de los judíos.""
C. Pilato les contestó:
S. "Lo escrito, escrito está."
C. Los soldados, cuando crucificaron a Jesús, cogieron su ropa, haciendo cuatro partes, una para cada soldado, y apartaron la túnica. Era una túnica sin
costura, tejida toda de una pieza de arriba a abajo. Y
se dijeron:
S. "No la rasguemos, sino echemos a suerte, a ver a
quién le toca."
C. Así se cumplió la Escritura: "Se repartieron mis
ropas y echaron a suerte mi túnica". Esto hicieron
los soldados.
Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María, la de Cleofás, y María, la
Magdalena. Jesús, al ver a su madre y cerca al discípulo que tanto quería, dijo a su madre:
+. "Mujer, ahí tienes a tu hijo."
C. Luego, dijo al discípulo:
+. "Ahí tienes a tu madre."
C. Y desde aquella hora, el discípulo la recibió en
su casa.
Después de esto, sabiendo Jesús que todo había llegado a su término, para que se cumpliera la Escritura dijo:
+. "Tengo sed."
C. Había allí un jarro lleno de vinagre. Y, sujetando
una esponja empapada en vinagre a una caña de
hisopo, se la acercaron a la boca. Jesús, cuando
tomó el vinagre, dijo:
Viernes Santo
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+. "Está cumplido."
C. E, inclinando la cabeza,
entregó el espíritu.
(Una pequeña pausa)
Los judíos entonces, como era el día de la Preparación, para que no se quedaran los cuerpos en la cruz
el sábado, porque aquel sábado era un día solemne,
pidieron a Pilato que les quebraran las piernas y que
los quitaran. Fueron los soldados, le quebraron las
piernas al primero y luego al otro que habían crucificado con él; pero al llegar a Jesús, viendo que ya
había muerto, no le quebraron las piernas, sino que
uno de los soldados, con la lanza, le traspasó el costado, y al punto salió sangre y agua. El que lo vio da
testimonio, y su testimonio es verdadero, y él sabe
que dice verdad, para que también vosotros creáis.
Esto ocurrió para que se cumpliera la Escritura: "No
le quebrarán un hueso"; y en otro lugar la Escritura
dice: "Mirarán al que atravesaron."
Después de esto, José de Arimatea, que era discípulo clandestino de Jesús por miedo a los judíos, pidió
a Pilato que le dejara llevarse el cuerpo de Jesús. Y
Pilato lo autorizó. Él fue entonces y se llevó el cuerpo. Llegó también Nicodemo, el que había ido a
verlo de noche, y trajo unas cien libras de una mixtura de mirra y áloe. Tomaron el cuerpo de Jesús y
lo vendaron todo, con los aromas, según se acostumbra a enterrar entre los judíos. Había un huerto
en el sitio donde lo crucificaron, y en el huerto un
sepulcro nuevo donde nadie había sido enterrado
todavía. Y como para los judíos era el día de la Preparación, y el sepulcro estaba cerca, pusieron allí a
Jesús.
Palabra del Señor
REFLEXIÓN
REFLEXIÓN
El crucificado nos revela la profundidad del mal en el
mundo; desbarata cualquier ingenuidad sobre el mal.
“Éste es el hombre; aquí lo tenéis. Éste es el Hijo”.
Necesitamos silencio para situarnos con las víctimas,
con el Dios de Jesús, y para cerciorarnos
de que no estamos aliados con los que matan o se
aprovechan de la muerte y el sufrimiento
de los otros
Con Jesús hay vida y Reino de Dios
SEGUNDA PARTE:
Viernes Santo
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Señor, escúchanos; Señor, óyenos.
(Silencio)
ORACIÓN UNIVERSAL
Monición
Sintiéndonos miembros de un pueblo sacerdotal y
partícipes de un nuevo sacerdocio inaugurado por
Jesucristo, elevemos hasta el Padre nuestra súplica,
que quiere hacerse planetaria como universal es la
salvación que nos trae el crucificado.
1. Por la Iglesia
Oremos, hermanos, por la Iglesia, para que el Señor
le dé su espíritu. Por el Papa Benedicto, por los pastores y agentes de pastoral, por todos los miembros
del pueblo de Dios para que el Señor nos conceda
vivir y perseverar en la vocación a la que hemos
sido llamados.
Cantado: Señor, escúchanos; Señor, óyenos.
(Silencio)
Sac.: No olvides, Señor, echar tu mirada compasiva
sobre esta Iglesia tuya para que, juntos, trabajemos
por tu reino de forma humanizadora y generosa.
2. Por la unidad de los cristianos y creyentes
Oremos por todos los que creemos en Cristo, para
que haciendo del evangelio nuestra norma de vida,
caminemos con decisión hacia la unidad para que
todos formemos un solo rebaño bajo un solo pastor
conforme al deseo del Señor. Oremos también por
los creyentes de otras religiones y cultu ras, para
que todos seamos signo de paz y de fraternidad en
nuestro mundo. Señor, escúchanos; Señor, óyenos.
(Silencio)
Sac.: Que descubramos, Padre, por el diálogo, que
cada tradición tiene un tesoro. Y que diálogo te
hagamos a ti presente entre nosotros como semilla
de luz y ver dad que orienta nuestras búsquedas.
3. Por los no creyentes.
Oremos por los hombres y mujeres que no creen en
Dios, para que siendo fieles a su conciencia, la honradez y coherencia de sus vidas les haga descubrir
que Dios no está lejos de ellos y que Dios Creador y
Padre se comunica siempre con sus criaturas y con
sus hijos.
Sac.: Tú, Padre, no eres el Dios de unos pocos sino
el Padre de todos. Aunque algunos de ellos no crean
en ti, tú sí crees en ellos. Que su postura no creyente
nos ayude a nosotros a purificar nuestra fe y nos
fuerce a un verdadero testimonio de ti con nuestra
vida.
4. Por los gobernantes
Oremos para que en todos los países sean elegidos
como gobernantes, hombres y mujeres íntegros, que
deseen servir a la sociedad, y así podamos conocer
progresos importantes en la práctica de los Derechos Humanos, de la justicia y de la paz en el interior de cada país y en el mundo entero.
Señor, escúchanos; Señor, óyenos.
(Silencio)
Sac.: Que sean las personas, Señor, y el bien
común, el centro de toda acción política. Que desaparezcan los ciegos partidismos, la corrupción y la
mentira. Que la vida política sea realmente un servicio y una fuente de autoridad.
5. Por los pobres y los que sufren
Oremos para que Dios nuestro Señor, ilumine nuestra inteligencia y reafirme nuestra voluntad para
erradicar las causas del hambre, la mayor arma de
destrucción masiva que azota a la humanidad. Le
pedimos ser solidarios con todas las víctimas de las
guerras y de toda forma de violencia. Recordamos
ante el Señor a todos los perseguidos injustamente,
a los que no tienen trabajo, a los niños explotados, a
los excluidos de nuestra sociedad, para que la salvación de Jesucristo se haga presente en todos ellos.
Señor, escúchanos; Señor, óyenos.
(Silencio)
Sac.: Dios, Padre nuestro, Padre de la vida. Danos
la misericordia que brota de tu espíritu para que sepamos ayudar a tantos hombres y mujeres, niños y
niñas, a salir de sus abismos de dolor en cuyas cruces sigue muriendo hoy Cristo, tu Hijo. Danos entrañas de misericordia y fortaleza para la justicia.
Por el mismo Jesucristo nuestro Señor.
Con Jesús hay vida y Reino de Dios
TERCERA PARTE:
ADORACIÓN DE LA CRUZ
(El sacerdote al fondo de la Iglesia eleva la cruz..
El monitor introduce esta presentación)
Monición
La Cruz es instrumento de tortura, de ejecución, de
muerte... Pero Dios es más fuerte que todos los poderes de este mundo, y donde nosotros ponemos
muerte, Él va a poner resurrección y vida. Adorar la
Cruz es adorar el instrumento donde Dios nos revela
su Amor, ese Amor al que nosotros no correspondemos, pero que Él mantiene firme; ahora vemos
muerte, pero pronto veremos la nueva vida que Dios
da a su Hijo y, en él, a toda la humanidad.
Adorémosla con agradecimiento.
Viernes Santo
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Canto: Victoria, tu reinarás...
Monición
En tu cruz, Señor, brilla la aurora de nuestra esperanza.
¡La vida, la Justicia, la Paz, la Solidaridad
son más fuertes que la muerte!
!Aunque vivamos, Señor,
tiempos de crisis, violencia y muerte que oscurecen
nuestra mirada, amanece un nuevo día,
amanece que ya es Reino!
(En el Altar. En voz alta proclama)
“Mirad el árbol de la cruz, donde estuvo clavada la
salvación del mundo".
Venid a adorarla.”
Canto: Victoria...
(En el fondo de la Iglesia. En voz alta proclama)
“Mirad el árbol de la cruz, donde estuvo clavada la
salvación del mundo".
Monición: A continuación nos acercamos a besar
la cruz, mientras cantamos:
Venid a adorarla.”
Canto: Ved la cruz de salvación
Canto: Victoria, tu reinarás...
OS
SALVARÁS
(Al fondo de la Iglesia. Se inicia la marcha hasta el centro de la Iglesia)
Monición
La cruz nos enseña el camino,
por eso es punto de partida,
para todos los que buscamos
vivir en las huellas de Jesús.
Asumiendo la Causa de los Pobres,
trabajando por la Justicia y la Paz,
ofreciendo la vida
en la entrega diaria
por dar a luz al Reino
en nuestra tierra.
(En el centro de la Iglesia. En voz alta proclama)
“Mirad el árbol de la cruz, donde estuvo clavada la
salvación del mundo".
Venid a adorarla.”
1.- Ved la cruz de salvación
donde Dios nos dio la vida;
precio de la Redención
de la humanidad caída.
Cruz de Cristo vencedor,
te adoramos, sálvanos.
2.- Ara donde se inmoló
el Cordero Inmaculado.
Cristo en ti nos redimió
de la muerte y del pecado.
3.- Arbol santo e inmortal
son tus frutos redentores.
Gracia, luz, perdón y paz
Brindas a los pecadores.
4.- Nave firme en el luchar
con las olas de la vida
Faro en nuestro navegar
a la Patria prometida.
Con Jesús hay vida y Reino de Dios
CUARTA PARTE
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Monición final
LITURGIA EUCARÍSTICA
Amigos: hoy no nos despedimos.
Monición
La comunión de hoy es la expresión de la unión con
la causa de Jesús, con su misma suerte.
Comulgar significa participar, y en esta situación
significa participar con la misma suerte de Jesús y
más ampliamente con la suerte de todos los desposeídos de nuestro mundo.
Como conclusión de nuestra celebración participaremos ahora del Cuerpo de Cristo, muerto para darnos vida.
La Eucaristía que ayer celebrábamos nos alimenta
también hoy, mientras esperamos compartir, mañana por la noche, la Eucaristía de la Pascua.
Sacerdote:
Unidos a Jesús, muerto en la cruz, oremos al Padre
para que su Reino, su amor, llegue a todos los hombres. Y pidámosle que a nosotros nos conceda su
perdón y nos libre de todo mal.
Todos/as: Padrenuestro...
Líbranos, Señor…
Éste es el Cordero de Dios
COMUNION
ORACIÓN FINAL
Sacerdote: Dios todopoderoso, rico en misericordia,
que nos has renovado con la gloriosa muerte y resurrección de Jesucristo, no dejes de tu mano la obra
que has comenzado en nosotros, para que nuestra
vida, por la comunión en este misterio, se entregue
con verdad a tu servicio. P.J.S.
Esta tarde hemos vivido la primera parte de esta celebración de la Pascua: la Pasión de Jesucristo y su
Cruz.
Nos espera la celebración más grande: la Pascua.
La muerte de Cristo en la Cruz es un paso a la resurrección.
Desde ahora hasta mañana por la noche vivamos en
actitud de contemplación, de reflexión y de espera:
esperamos la Resurrección.
Mañana, por la noche, a partir de las 8 celebraremos el acontecimiento más importante de estos
días:
LA RESURRECCIÓN DE JESUCRISTO.
Canto de Comunión: Estaba al pie de la Cruz
Estaba al pie de la cruz,
bebiendo todo el dolor
que derramaba Jesús,
Que fue a la Cruz por amor. (Bis)
Al pie de la cruz estaba María,
clavada su alma en cruz de dolor.
Al pie de la cruz penaba y sufría
la madre que al mundo nos dio al Redentor. (Bis)
Al pie de la cruz estaba María,
la madre que Cristo por madre nos dio.
Al pie de la cruz, la cruz compartía
y nos engendraba en sangre y dolor. (Bis)
Al pie de la Cruz estaba María.
La Madre Creyente que nos engendró
Al pie de la Cruz su fe estaba viva
Y a todos nosotros por Madre se dio. (Bis)
Viernes Santo
Con Jesús hay vida y Reino de Dios
NOS DISTE LA VIDA
Tú nos diste la vida para convivir
y nosotros lo llevamos todo a la muerte, a la guerra,
a la competencia, a la indiferencia.
Tú nos diste árboles y bosques
y nosotros estamos talándolos.
Tú nos diste la primavera a los pájaros y ríos a los peces
y nosotros no hacemos más que contaminarlos
con los residuos de las industrias.
La primavera se hace amoría
y los ríos quedan vacíos y el aire se corrompe.
Tú nos diste el equilibrio de la creación
y nosotros la hemos desequilibrado
y nos encaminamos al fracaso.
Nuestro tiempo pasa, Señor.
Danos tu tiempo para que podamos vivir.
Danos el valor de servir a la vida y no a la muerte.
Danos tu futuro a nosotros
y a nuestros hijos.
J. Moltmann
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Con Jesús hay vida y Reino de Dios
Vigilia pascual
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Vigilia Pascual.
Con Jesús, resucitamos
ESQUEMA DE LA CELEBRACIÓN
I. Liturgia de la luz
1.- Monición ambiental.
2.- Bendición del fuego
3.- Procesión del cirio.
4.- Canto
5.- Pregón Pascual.
II. Liturgia de la Palabra.
6.- Lecturas de la Historia de la salvación
7.- Gloria: Gloria a Dios, gloria al Padre...
8.- Epístola.
9.- Aleluya
10.- Evangelio.
11.- Breve homilía
III. Liturgia del bautismo
12.- Monición
13.- Bendición del agua
14.- Renovación de las promesas del bautismo
15.– Bautizos
IV. Liturgia de la Eucaristía
16.- Ofertorio.
17.- Santo.
18.- Padrenuestro
19.- Paz. Canto
20.- Comunión.
21.- Oración final.
SIGNOS CELEBRATIVOS
DE LA VIGILIA PASCUAL
La Eucaristía es luz y es vida. Nuestros signo hoy son:
El Cirio Pascual, luz que brilla como el sol, porque es el propio Jesús resucitado.
La Pila bautismal, que contiene el agua de donde brota la
vida. Vida porque calma nuestra sed, equilibra nuestro organismo y se distribuye al mundo como elemento imprescindible
de vida, y nos trae a Jesús por medio del bautismo, de quien
debemos de ser testigos.
Monición explicativa
Hermanas y hermanos:
Iniciamos la celebración de la Resurrección de Jesucristo, nuestro Señor, que por nosotros y todas las
personas dio su vida en la Cruz.
En esta noche santa, la Vida vence a la muerte y la
Luz a las tinieblas del egoísmo y del pecado.
En esta noche santa, los cristianos de todo el mundo
nos reunimos en torno a Cristo Resucitado. Él es
nuestra luz, Él es la Verdad, Él es nuestra Paz.
Si seguimos sus pasos, llegaremos un día a la Pascua eterna, que hoy celebramos, llenos de esperanza.
Vamos a participar gozosamente en esta celebración, llena de símbolos y contenidos liberadores, es
la noche más luminosa para nosotros cristianos.
Comenzamos la celebración yendo al exterior de la
Iglesia donde encenderemos el fuego, donde surgirá
la luz que encenderá el cirio, y donde encenderemos
nuestras velas, donde encenderemos nuestros corazones con la vida de Jesús.
Con Jesús hay vida y Reino de Dios
Vigilia pascual
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PRIMERA PARTE: LITURGIA DE LA LUZ
MONICIÓN DELANTE DEL
FUEGO PASCUAL
Hermanos: bienvenidos a la Celebración de la Vigilia Pascual. En esta noche que para nosotros se ha
convertido en la más brillante y hermosa, en la que
el Señor Jesús ha pasado de la muerte a la Vida, la
Iglesia invita a todos sus hijos, diseminados por el
mundo, a que se reúnan para orar y celebrar este
acontecimiento.
En medio de las tiniebla, arde este fuego vigilante
que vamos a bendecir. Con él encenderemos el Cirio Pascual. De este modo, entre nosotros brillará
esa luz que simboliza a Cristo Resucitado. De su
Luz y nueva Vida participamos todos nosotros.
Con la alegría que debemos sentir en esta noche feliz que nos habla de resurrección y vida, comenzamos la celebración.
sea nuestra alegría y nuestro gozo.
Dad gracias al Señor porque es bueno,
Porque es eterna su misericordia.
Aleluya, Aleluya
PROCESIÓN DEL CIRIO Y DE LA COMUNIDAD
Todos caminaremos detrás de Cirio pascual, recién
bendecido y encendido. En el recorrido, pararemos
tres veces y cantaremos “LUZ DE CRISTO”, y se
nos ofrecerá la luz para que la repartamos con los
demás.
Vivamos este momento, intenso y profundo, y caminemos a la luz de Cristo, el Señor.
(Encendemos las velas y comenzamos la procesión)
A la entrada de la Iglesia
BENDICIÓN DEL FUEGO POR EL PRESIDENTE DE LA CELEBRACIÓN
El fuego ha acompañado la vida de las personas, y
lo sigue haciendo en todas las culturas. El fuego
acompaña, calienta, ilumina la oscuridad. Nosotros
hemos encendido esta llama que ahora queremos
bendecir.
OREMOS: Oh Dios y Padre nuestro, que por medio de tu Hijo amado has dado a tus fieles el fuego
de tu luz: santifica ╬ este fuego, y concédenos que
la celebración de estas fiestas pascuales encienda en
nosotros deseos sinceros de vivir nuestro seguimiento de Cristo, de quien recibimos una nueva luz
y un nuevo ser, para así crear vida en nuestro caminar por la vida. Por Jesucristo Nuestro Señor.
R/ AMÉN.
(Presenta, bendice y enciende el Cirio Pascual)
CRISTO ayer y hoy, principio y fin, Alfa y Omega. Suyo es el tiempo y la eternidad, a Él la gloria
por los siglos de los siglos.
R/ AMÉN.
Canto: Éste es el día en que actuó el Señor
Este es el día en que actuó el Señor,
Sacerdote: “Luz de Cristo”
Todos: “Demos gracias a Dios”
Canto: 1. Caminamos hacia el sol,
esperando la verdad; la mentira y la opresión,
cuando vengas cesarán.
Llegará con la luz la esperda libertad (2)
(En el centro de la Iglesia el sacerdote vuelve a proclamar:)
Sacerdote: “Luz de Cristo”
Todos: “Demos gracias a Dios
Canto
(En un tercer momento, en el altar el sacerdote vuelve a
proclamar:)
Sacerdote: “Luz de Cristo”
Todos: “Demos gracias a Dios
Canto 2. Construimos hoy la paz
en la lucha y el dolor, nuestro mundo surge ya
en la espera del Señor.
Llegará con la luz la esperada libertad (2)
Sacerdote: “Luz de Cristo”
Todos: “Demos gracias a Dios
Canto: 3. Te esperamos, tú vendrás
a librarnos del temor; la alegría, la amistad
son ya signos de tu amor.
LLEGARÁ CON LA LUZ LA ESPERADA LIBERTAD.
(BIS)
Con Jesús hay vida y Reino de Dios
PREGÓN DE PASCUA L
SACERDOTE:
Que se haga la luz hasta los confines de la tierra y la
alegría se desborde en el corazón de los hombres,
que renazca la esperanza de la paz: que surja con
fuerza la vida, y que el amor se derrame impetuoso
llenando de armonía nuestras relaciones, os lo anunciamos con fuerza y esperanza en este nuevo año
de gracia y paz. ¡CRISTO VIVE PORQUE HA RESUCITADO!
PREGONERA:
CRISTO HA RESUCITADO; CRISTO VIVE. Y
POR ESO, ESTA NOCHE ES UNA NOCHE DE
GRACIA, DE AMOR, DE ALEGRÍA Y PAZ.
Ésta es la noche en que los pobres de la tierra se
sienten bienaventurados, porque Cristo es la fuerza
que les impulsa a salir de la pobreza.
Ésta es la noche en la que, los que nada poseen, se
sienten bienaventurados, porque Cristo les entrega
el dominio de la tierra.
Ésta es la noche de los que sufren y lloran, porque
su bienaventuranza se ilumina desde la plenitud de
la Resurrección.
Ésta es la noche de los que voluntariamente arriesgan su vida por la paz y la justicia, entre los más
necesitados, porque el triunfo de Cristo es su propio
triunfo.
Ésta es la noche de los que sufren la injusticia en la
tortura, el desprestigio de la cárcel, porque su camino termina en la Resurrección.
Ésta es la noche de tantos miles de Voluntarios,
creyentes y no creyentes, esparcidos por todo el
mundo, que ponen manos, pies, cara, y corazón a la
misericordia de Dios, entre los más necesitados.
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Vigilia pascual
Quiere este pregón ser flecha afilada que hiera el
corazón endurecido de tantos hombres, y les haga
descubrir la fuerza del amor de Dios que les acosa.
Nosotros, que vivimos en un mundo injusto del que
somos sus propios autores, que vivimos la idolatría
de nuestro propio egoísmo, que camuflamos con
prestigio la falsedad de nuestra vida, que despreciamos la sencillez del pobre.
¿POR QUÉ BUSCAMOS ENTRE LOS MUERTOS AL QUE VIVE?
Nosotros, que ambicionamos el dominio y el poder,
que legislamos en nuestro propio provecho, que defendemos con las armas el orden que nos conviene,
que, encerrados en nuestro pequeño mundo, damos
la espalda a la construcción de la justicia y la paz,
que vivimos esclavizados por un consumo que nos
mantiene insatisfechos.
¿POR QUÉ BUSCAMOS ENTRE LOS MUERTOS AL QUE VIVE?
Ésta es también nuestra noche; ésta puede ser nuestra Pascua, si abrimos el corazón a la fuerza de Cristo que surge glorioso, y da la vida al desierto de
nuestra existencia; si abrimos nuestro corazón para
trabajar, cada uno dentro de sus posibilidades, por la
paz de nuestro pueblo.
CRISTO HA RESUCITADO; CRISTO VIVE. Y
JUNTOS CELEBRAMOS UNIDOS SU TRIUNFO, QUE ES EL NUESTRO.
Por eso partimos juntos el pan y bebemos juntos el
vino nuevo que alegra el corazón, sellemos esta
alianza en la que Dios se nos ofrece, es gozo y exigencia luchar por una tierra nueva, y con el corazón
abierto a la gratitud y a la esperanza, unamos nuestra voz a la voz del pueblo de Dios que reza, ama,
espera y canta al Señor del Universo.
Que vive y reina por los siglos de los siglos. R./
AMÉN.
Ésta es la noche en la que todos los excluidos de
una sociedad opulenta y farisaica, pueden aspirar,
como los publicanos y las prostitutas, a las primicias del Reino de Dios.
Canto al final del pregón
Hermanos: es la noche de Pascua, es el paso del Señor por en medido de su pueblo; ésta es la noche de
la liberación y la paz.
1. La muerte, ¿dónde está
la muerte?,
¿dónde está mi muerte?,
¿dónde su victoria?
¡Resucitó (3) Aleluya.(3)
Aleluya (3) Resucitó! (3)
2. Gracias, sean dadas al
Padre,
que nos pasó a su reino,
donde se vive el amor
Con Jesús hay vida y Reino de Dios
Vigilia pascual
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SEGUNDA PARTE: LITURGIA DE LA PALABA
MONICIÓN GENERAL (sacerdote)
Hermanos: con el Pregón solemne de Pascua,
hemos entrado de lleno en la noche santa de la resurrección del Señor Jesús. Ojalá lo disfrutemos.
Ahora pasamos a la SEGUNDA PARTE de esta
celebración. Nos dejaremos guiar por la PALABRA
DE DIOS que, a través de la historia, ha ido también iluminando a los hombres en su caminar. Aquí
escucharemos las obras maravillosas que Dios ha
realizado para llevar a cabo su Historia de Salvación.
Este rato de escucha de la Palabra y de oración puede ayudarnos a vivir, en profundidad, cuanto nuestros labios proclaman esta noche, esta gran noche.
Monición: En esta primera lectura descubrimos a
Dios, Creador del universo. En la raíz del cosmos y
del hombre está presente el Dios de la vida.
Escuchamos con corazón sencillo y abierto este relato, lleno de encanto.
Lectura del libro del Génesis (1,1-2,2)
Al principio creó Dios el cielo y la tierra. La tierra
era un caos informe; sobre la faz del abismo, la tiniebla. Y el aliento de Dios se cernía sobre la faz de
las aguas.
Y dijo Dios: "Que exista la luz."
Y la luz existió.
Y vio Dios que la luz era buena. Y separó Dios la
luz de la tiniebla; llamó Dios a la luz "Día"; a la tiniebla, "Noche".
Pasó una tarde, pasó una mañana: el día primero.
Y dijo Dios: "Que exista una bóveda entre las
aguas, que separe aguas de aguas."
E hizo Dios una bóveda y separó las aguas de debajo de la bóveda de las aguas de encima de la bóveda.
Y así fue.
Y llamó Dios a la bóveda "Cielo".
Pasó una tarde, pasó una mañana: el día segundo.
Y dijo Dios: "Que se junten las aguas de debajo del
cielo en un solo sitio, y que aparezcan los continentes."
Y así fue.
Y llamó Dios a los continentes "Tierra", y a la masa
de las aguas la llamó "Mar".
Y vio Dios que era bueno.
Y dijo Dios: "Verdee la tierra hierba verde que engendre semilla, y árboles frutales que den fruto
según su especie y que lleven semilla sobre la tierra."
Y así fue.
La tierra brotó hierba verde que engendraba semilla
según su especie, y árboles que daban fruto y llevaban semilla según su especie.
Y vio Dios que era bueno.
Pasó una tarde, pasó una mañana: el día tercero.
Y dijo Dios: "Que existan lumbreras en la bóveda
del cielo, para separar el día de la noche, para señalar las fiestas, los días y los años; y sirvan de lumbreras en la bóveda del cielo, para dar luz sobre la
tierra."
Y así fue.
E hizo Dios dos lumbreras grandes: la lumbrera mayor para regir el día, la lumbrera menor para regir la
noche, y las estrellas. Y las puso Dios en la bóveda
del cielo, para dar luz sobre la tierra; para regir el
día y la noche, para separar la luz de la tiniebla.
Y vio Dios que era bueno.
Pasó una tarde, pasó una mañana: el día cuarto.
Y dijo Dios: "Pululen las aguas un pulular de vivientes, y pájaros vuelen sobre la tierra frente a la
bóveda del cielo."
Y creó Dios los cetáceos y los vivientes que se deslizan y que el agua hizo pulular según sus especies,
y las aves aladas según sus especies.
Y vio Dios que era bueno.
Y Dios los bendijo, diciendo: "Creced, multiplicaos,
llenad las aguas del mar; que las aves se multipliquen en la tierra."
Pasó una tarde, pasó una mañana: el día quinto.
Y dijo Dios: "Produzca la tierra vivientes según sus
especies: animales domésticos, reptiles y fieras
según sus especies."
Y así fue.
E hizo Dios las fieras según sus especies, los animales domésticos según sus especies y los reptiles
según sus especies.
Y vio Dios que era bueno.
Y dijo Dios: "Hagamos al hombre a nuestra imagen
y semejanza; que domine los peces del mar, las aves
del cielo, los animales domésticos, los reptiles de la
Con Jesús hay vida y Reino de Dios
tierra."
Y creó Dios al hombre a su imagen; a imagen de
Dios lo creó; hombre y mujer los creó.
Y los bendijo Dios y les dijo: "Creced, multiplicaos,
llenad la tierra y sometedla; dominad los peces del
mar, las aves del cielo, los vivientes que se mueven
sobre la tierra."
Y dijo Dios: "Mirad, os entrego todas las hierbas
que engendran semilla sobre la faz de la tierra; y
todos los árboles frutales que engendran semilla os
servirán de alimento; y a todas las fieras de la tierra,
a todas las aves del cielo, a todos los reptiles de la
tierra, a todo ser que respira, la hierba verde les servirá de alimento."
Y así fue.
Y vio Dios todo lo que había hecho; y era muy bueno.
Pasó una tarde, pasó una mañana: el día sexto.
Y quedaron concluidos el cielo, la tierra y sus ejércitos.
Y concluyó Dios para el día séptimo todo el trabajo
que había hecho; y descansó el día séptimo de todo
el trabajo que había hecho.
Palabra de Dios
Salmo responsorial: (103)
R.- Envía tu espíritu, Señor,
y repuebla la faz de la tierra.
Bendice, alma mía, al Señor;
¡Dios mío, qué grande eres!
Te vistes de belleza y majestad,
la luz te envuelve como un manto.
R.- Envía tu espíritu, Señor,
y repuebla la faz de la tierra.
Asentaste la tierra sobre sus cimientos,
y no vacilará jamás;
la cubriste con el manto del océano,
y las aguas se posaron sobre las montañas.
R.- Envía tu espíritu, Señor,
y repuebla la faz de la tierra.
De los manantiales sacas los ríos,
para que fluyan entre los montes;
junto a ellos habitan las aves del cielo,
y entre las frondas se oye su canto.
R.- Envía tu espíritu, Señor,
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y repuebla la faz de la tierra.
Desde tu morada riegas los montes,
y la tierra se sacia de tu acción fecunda;
haces brotar hierba para los ganados,
y forraje para los que sirven al hombre.
R.- Envía tu espíritu, Señor,
y repuebla la faz de la tierra.
Cuántas son tus obras, Señor,
y todas las hiciste con sabiduría;
la tierra está llena de tus criaturas.
¡Bendice, alma mía, al Señor!
R.- Envía tu espíritu, Señor,
y repuebla la faz de la tierra.
Monición
Dios obra portentosamente liberando a su pueblo de
la esclavitud de Egipto, el paso de la esclavitud a la
libertad, acompañándolo en la travesía del Mar Rojo
y del desierto.
Escuchamos.
Lectura del libro del Éxodo (14, 15-15, 1)
En aquellos días, dijo el Señor a Moisés: "¿Por qué
sigues clamando a mí? Di a los israelitas que se
pongan en marcha. Y tú, alza tu cayado, extiende tu
mano sobre el mar y divídelo, para que los israelitas
entren en medio del mar a pie enjuto. Que yo voy a
endurecer el corazón de los egipcios para que los
persigan, y me cubriré de gloria a costa del Faraón y
de todo su ejército, de sus carros y de los guerreros.
Sabrán los egipcios que yo soy el Señor, cuando me
haya cubierto de gloria a costa del Faraón, de sus
carros y de sus guerreros."
Se puso en marcha el ángel del Señor, que iba al
frente del ejército de Israel, y pasó a retaguardia.
También la columna de nube de delante se desplazó
de allí y se colocó detrás, poniéndose entre el campamento de los egipcios y el campamento de los
israelitas. La nube era tenebrosa, y transcurrió toda
la noche sin que los ejércitos pudieran trabar contacto. Moisés extendió su mano sobre el mar, y el
Señor hizo soplar durante toda la noche un fuerte
viento del este, que secó el mar, y se dividieron las
aguas. Los israelitas entraron en medio del mar a
pie enjuto, mientras que las aguas formaban muralla
a derecha e izquierda. Los egipcios se lanzaron en
Con Jesús hay vida y Reino de Dios
su persecución, entrando tras ellos, en medio del
mar, todos los caballos del Faraón y los carros con
sus guerreros.
Mientras velaban al amanecer, miró el Señor al
campamento egipcio, desde la columna de fuego y
nube, y sembró el pánico en el campamento egipcio.
Trabó las ruedas de sus carros y las hizo avanzar
pesadamente.
Y dijo Egipto: "Huyamos de Israel, porque el Señor
lucha en su favor contra Egipto."
Dijo el Señor a Moisés: "Extiende tu mano sobre el
mar, y vuelvan las aguas sobre los egipcios, sus carros y sus jinetes."
Y extendió Moisés su mano sobre el mar; y al amanecer volvía el mar a su curso de siempre. Los egipcios, huyendo, iban a su encuentro, y el Señor derribó a los egipcios en medio del mar.
Y volvieron las aguas y cubrieron los carros, los
jinetes y todo el ejército del Faraón, que lo había
seguido por el mar. Ni uno solo se salvó.
Pero los hijos de Israel caminaban por lo seco en
medio del mar; las aguas les hacían de muralla a
derecha e izquierda.
Aquel día salvó el Señor a Israel de las manos de
Egipto. Israel vio a los egipcios muertos, en la orilla
del mar. Israel vio la mano grande del Señor obrando contra los egipcios, y el pueblo temió al Señor, y
creyó en el Señor y en Moisés, su siervo.
Entonces Moisés y los hijos de Israel cantaron este
canto al Señor:
Palabra de Dios
Interleccional: (Ex 15, 1-2. 3-4. 5-6. 17-18)
R.- Cantaré al Señor, sublime es su victoria.
Cantaré al Señor, sublime es su victoria,
caballos y carros ha arrojado en el mar.
Mi fuerza y mi poder es el Señor,
él fue mi salvación.
Él es mi Dios: yo lo alabaré;
el Dios de mis padres: yo lo ensalzaré.
R.- Cantaré al Señor, sublime es su victoria.
El Señor es un guerrero,
su nombre es "Yahvé".
Los carros del Faraón los lanzó al mar,
Vigilia pascual
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ahogó en el mar Rojo a sus mejores capitanes.
R.- Cantaré al Señor, sublime es su victoria.
Las olas los cubrieron,
bajaron hasta el fondo como piedras.
Tu diestra, Señor, es fuerte y terrible, tu diestra, Señor, tritura al enemigo.
R.- Cantaré al Señor, sublime es su victoria.
Los introduces y los plantas
en el monte de tu heredad,
lugar del que hiciste tu trono, Señor;
santuario, Señor, que fundaron tus manos.
El Señor reina por siempre jamás.
R.- Cantaré al Señor, sublime es su victoria
Monición
En medio de las dificultades, y a pesar de las infidelidades del pueblo, el Señor le sigue acompañando y
dándole un corazón nuevo.
Es su vida de amor por las personas.
Lo acogemos.
Lectura del profeta Ezequiel 36, 16-28:
Me vino esta palabra del Señor: "Hijo de Adán,
cuando la casa de Israel habitaba en su tierra, la profanó con su conducta, con sus acciones; como sangre inmunda fue su proceder ante mí.
Entonces derramé mi cólera sobre ellos, por la sangre que habían derramado en el país,
por haberlo profanado con sus idolatrías.
Los esparcí entre las naciones, anduvieron dispersos
por los países; según su proceder, según sus acciones los sentencié.
Cuando llegaron a las naciones donde se fueron,
profanaron mi santo nombre;
decían de ellos: "Éstos son el pueblo del Señor, de
su tierra han salido."
Sentí lástima de mi santo nombre, profanado por la
casa de Israel en las naciones a las que se fue.
Por eso, di a la casa de Israel:
Esto dice el Señor: "No lo hago por vosotros, casa
de Israel, sino por mi santo nombre, profanado por
vosotros, en las naciones a las que habéis ido.
Mostraré la santidad de mi nombre grande, profanado entre los gentiles, que vosotros habéis profanado
en medio de ellos;
Con Jesús hay vida y Reino de Dios
y conocerán los gentiles que yo soy el Señor oráculo del Señor-, cuando les haga ver mi santidad
al castigaros.
Os recogeré de entre las naciones, os reuniré de todos los países, y os llevaré a vuestra tierra.
Derramaré sobre vosotros un agua pura que os purificará: de todas vuestras inmundicias e idolatrías os
he de purificar.
Y os daré un corazón nuevo, y os infundiré un espíritu nuevo: arrancaré de vuestra carne el corazón de
piedra, y os daré un corazón de carne.
Os infundiré mi espíritu, y haré que caminéis según
mis preceptos, que guardéis y cumpláis mis mandatos. Y habitaréis en la tierra que di a vuestros padres. Vosotros seréis mi pueblo, y yo seré vuestro
Dios."
Palabra de Dios
Salmo responsorial: (41, 3. 5bcd; 42, 3. 4)
R.- Como busca la cierva corrientes de agua,
así mi alma te busca a ti, Dios mío.
Tiene sed de Dios,
del Dios vivo:
¿cuándo entraré a ver
el rostro de Dios?
R.- Como busca la cierva corrientes de agua,
así mi alma te busca a ti, Dios mío.
Cómo marchaba a la cabeza del grupo,
hacia la casa de Dios,
entre cantos de jubilo y alabanza,
en el bullicio de la fiesta.
R.- Como busca la cierva corrientes de agua,
así mi alma te busca a ti, Dios mío.
Envía tu luz y tu verdad;
que ellas me guíen
y me conduzcan hasta tu monte santo,
hasta tu morada.
R.- Como busca la cierva corrientes de agua,
así mi alma te busca a ti, Dios mío.
Que yo me acerque al altar de Dios,
al Dios de mi alegría;
que te dé gracias al son de la cítara,
Dios, Dios mío.
R.- Como busca la cierva corrientes de agua,
así mi alma te busca a ti, Dios mío.
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Oración:
¡Oh Dios, poder admirable y luz sin ocaso! Mira
con bondad a tu Iglesia, sacramento de la nueva
Alianza y signo visible de la presencia salvadora.
Que todo el mundo experimente y vea cómo lo abatido se levanta, lo viejo se renueva y vuelve a su
integridad primera, por medio de nuestro Señor Jesucristo, de quien procede todo bien y la nueva vida. Te lo pedimos por el mismo Jesucristo nuestro
Señor. R./ AMÉN.
(Concluida la oración, se encienden las velas de la
mesa del Altar y comienzan a sonar las campanas
y campanillas. El Presidente entona el GLORIA,
que en este día, más que nunca, debe ser alegre y
expresión de vida)
Sacerdote: Hermanos: cantemos jubilosos la gloria del Señor, en esta noche santa, en que Cristo resucitó, destruyendo la muerte, y nosotros fuimos
salvados definitivamente. Entonemos el canto del
GLORIA…
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los
hombres que ama el Señor. Por tu inmensa gloria te
alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias. Señor Dios, Rey celestial,
Dios Padre todopoderoso. Señor Hijo único, Jesucristo, Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre: tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad
de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo,
atiende nuestras súplica; tú que estás sentado a la
derecha del Padre, ten piedad de nosotros: porque
sólo tú eres Santo, sólo tú Señor, sólo tú Altísimo,
Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de
Dios Padre. Amén
Oración:
Dios y Padre nuestro, que iluminas esta noche santa
y toda la vida con la Resurrección de Jesús y nos
haces participar de tu Amor: ayuda a esta comunidad cristiana a llenarse de la fuerza del Resucitado y
haznos verdaderos testigos de esta Buena Noticia.
Con Jesús hay vida y Reino de Dios
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Vigilia pascual
para contar las hazañas del Señor.
R.- Aleluya, aleluya, aleluya.
Monición
Nos adentramos en el Nuevo Testamento. Recordamos que Cristo vence al pecado y nos muestra el
camino de la victoria.
Acogemos esta invitación.
(Sentados)
La piedra que desecharon los arquitectos
es ahora la piedra angular.
Es el Señor quien lo ha hecho,
ha sido un milagro patente.
R.- Aleluya, aleluya, aleluya.
Lectura de la carta del apóstol San Pablo a los
Romanos (6, 3-11)
Hermanos:
Los que por el bautismo nos incorporamos a Cristo
fuimos incorporados a su muerte.
Por el bautismo fuimos sepultados con él en la
muerte, para que, así como Cristo fue resucitado de
entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en una vida nueva.
Porque, si nuestra existencia está unida a él en una
muerte como la suya, lo estará también en una resurrección como la suya.
Comprendamos que nuestra vieja condición ha sido
crucificada con Cristo, quedando destruida nuestra
personalidad de pecadores, y nosotros libres de la
esclavitud al pecado; porque el que muere ha quedado absuelto del pecado.
Por tanto, si hemos muerto con Cristo, creemos que
también viviremos con él; pues sabemos que Cristo,
una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere más; la muerte ya no tiene dominio sobre él. Porque su morir fue un morir al pecado de una vez para
siempre; y su vivir es un vivir para Dios.
Lo mismo vosotros, consideraos muertos al pecado
y vivos para Dios en Cristo Jesús.
Palabra de Dios
Salmo responsorial: (117)
R.- Aleluya, aleluya, aleluya.
Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su misericordia.
Diga la casa de Israel:
eterna es su misericordia.
R.- Aleluya, aleluya, aleluya.
La diestra del Señor es poderosa,
la diestra del Señor es excelsa.
No he de morir, viviré
Monición
Para terminar el recorrido de la Historia de la Salvación de Dios para con la humanidad, nos encontramos con el relato evangélico, con un mensaje claro
y contundente: las promesas se han cumplido; Dios
ha sido fiel a su palabra.
Aquél a quien buscan las mujeres, a quien todos
buscamos, no está aquí: HA RESUCITADO.
La vida ha triunfado sobre la muerte; ha nacido la
aurora de una nueva vida.
Escuchemos, con fe, esta Buena Noticia, que transforma la historia.
Lectura del santo Evangelio según San Marcos
16,1-7
Pasado el sábado, María Magdalena, María la de
Santiago, y Salomé compraron aromas para ir a embalsamar a Jesús. Y muy temprano, el primer día de
la semana, al salir el sol, fueron al sepulcro. Y se
decían unas a otras: "¿Quién nos correrá la piedra
de la entrada del sepulcro?" Al mirar, vieron que la
piedra estaba corrida, y eso que era muy grande.
Entraron en el sepulcro y vieron a un joven sentado
a la derecha, vestido de blanco. Y se asustaron. Él
les dijo: "No os asustéis. ¿Buscáis a Jesús el Nazareno, el crucificado? No está aquí. Ha resucitado.
Mirad el sitio donde lo pusieron. Ahora id a decir a
sus discípulos y a Pedro: Él va por delante de vosotros a Galilea. Allí lo veréis, como os dijo."
Palabra del Señor
(Breve homilía)
Con Jesús hay vida y Reino de Dios
Vigilia pascual
Oración de los fieles
Sacerdote: Confiados en el Señor, presentamos a
Dios, nuestro Padre, nuestras plegarias y las necesidades de la humanidad.
1.- Para que la Iglesia, sea portadora de esperanza y
de ánimo a los hermanos que sufren abandono y
desamor. Roguemos al Señor.
2.- Por los gobernantes y dirigentes de todas las naciones de la tierra, para que luchen siempre en favor
de la justicia y la paz. Roguemos al Señor.
3.- Por todos los que estamos en esta Celebración:
haznos testigos de la vida y ayúdanos a favorecer
todo lo que mejore la vida de las personas. Roguemos al Señor.
4.- Por los que van a ser bautizados estos días y sus
familias, para que con tu fortaleza se identifiquen
con el proyecto de tu Hijo amado. Roguemos al Señor.
5.- Por nuestras Comunidades, para que crezcamos
todos en sentimientos de solidaridad, cercanía y
acogida al otro. Roguemos al Señor.
ORACIÓN: Dios y Padre nuestro, gozo y vida de
los hombres, escucha nuestras súplicas, derrama
sobre nosotros y tu Iglesia la gracia de la Resurrección de tu Hijo y llénanos de tu paz y de tu alegría.
Por Jesucristo Resucitado, nuestro Señor.
R/ AMÉN.
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TERCERA PARTE:
LITURGIA BAUTISMAL
Invocación a los santos
Monición:
Iniciamos la liturgia bautismal con la Invocación a
los santos de Dios.
Son nuestros referentes en la vida y modelos a imitar, a quienes queremos seguir.
Sacerdote: Son muchísimas personas las que en la
historia han vivido, desde sus oficios y tareas, el
proyecto de Jesús.
Recordemos a un puñado de ellos para que nos sirvan de referencia en nuestra vida.
Hoy nuestra liturgia bautismal tiene un significado
muy especial porque renovaremos nuestras promesas bautismales e introduciremos a tres nuevos
miembros de la comunidad en la Iglesia a través de
su bautismo.
Juán Bautista, profeta de la verdad y mártir de la
justicia
Asamblea:
Que seamos constructores del mundo nuevo
Pedro y Pablo, primeros testigos de la
Resurrección, martirizados por anunciar con
valentía el Evangelio.
Asamblea:
Que seamos constructores del mundo nuevo
Francisco de Asís, bienaventurado por haber
elegido ser pobre.
Asamblea:
Que seamos constructores del mundo nuevo
Casaldáliga, Ellacuría, Monseñor Romero,
Teresa de Calcuta y tantas personas que han
sufrido la persecución por ser coherentes consigo
mismo y con el Evangelio.
Asamblea:
Con Jesús hay vida y Reino de Dios
Que seamos constructores del mundo nuevo
Y todas las personas que en el campo, en la
fábrica, en la escuela, en los despachos, en los
andamios y en las minas luchan día a día por
realizarse como personas.
Asamblea:
Que seamos constructores del mundo nuevo.
Bendición del Agua
Monición
El Espíritu de Dios que, un día, en el origen del
mundo vivificó las aguas, nos hizo a nosotros nacer
en las aguas del Bautismo a la vida y a la fe.
Por eso, en esta Noche de Pascua celebramos su
memoria y proclamamos nuestra fe, dispuestos a
vivir, como nos ha dicho Pablo, «muertos al pecado
y vivos para Dios».
Nos disponemos a vivir este momento de significado tan especial en nuestro caminar como creyentes.
Vigilia pascual
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Y cuando Cristo descendió a ella en el Jordán, renovaste nuestra naturaleza pecadora en el baño del
nuevo nacimiento. Que de nuevo nos vivifique ahora y nos haga participar en el gozo de la Pascua. Por
Jesucristo nuestro Señor. R./ AMÉN.
Renovación de las promesas del bautismo
Sacerdote:
Hermanos: por el misterio pascual hemos sido sepultados con Cristo en el Bautismo, para que vivamos una vida nueva. Por tanto, terminado el camino
de la Cuaresma, renovemos las promesas del nuestro bautismo.
Así, pues:
¿Renunciáis a Satanás, esto es: al pecado, como negación de Dios; al mal, como signo del pecado en el
mundo; al error, como ofuscación de la verdad; a la
violencia, como contraria a la caridad;
al egoísmo, como falta de testimonio del Amor?.
Todos: Sí, renunciamos.
Presidente:
Invoquemos, queridos hermanos, a Dios Padre todopoderoso, para que bendiga esta agua, que va a
ser derramada sobre nosotros en memoria de nuestro Bautismo; y pidamos al Señor que nos renueve
interiormente, para que permanezcamos fieles al
Espíritu, que recibimos en el día de nuestra regeneración.
Sacerdote: ¿Renunciáis a sus obras, que son:
Vuestras envidias y odios;
vuestras perezas e indiferencias;
vuestras cobardías y complejos;
vuestras tristezas y desconfianzas;
vuestras injusticias y favoritismos;
vuestros materialismos y sensualidades; vuestras
faltas de fe, de esperanza y de caridad?
(Después de una breve pausa en silencio,- prosigue:)
Todos: Sí, renunciamos.
Señor Dios nuestro, en esta noche en que celebramos la acción maravillosa de nuestra creación y la
maravilla aún más grande de nuestra redención,
dígnate bendecir ╬ esta agua. La creaste para hacer
fecunda nuestra tierra y para favorecer nuestros
cuerpos con el frescor y la limpieza. La hiciste también instrumento de misericordia al librar a tu pueblo de la esclavitud y al apagar con ella su sed en el
desierto; por los profetas la revelaste como signo de
la nueva alianza que hiciste sellar con los hombres.
Sacerdote: ¿Renunciáis a todas sus seducciones,
como pueden ser: el creeros los mejores; el veros
superiores; el estar muy seguros de vosotros mismos; el creer que ya estáis convertidos del todo; el
quedaros en las cosas, medios, instituciones, métodos, reglamentos, y no ir a Dios?
Todos: Sí, renunciamos.
Con Jesús hay vida y Reino de Dios
Profesión de Fe
Sacerdote: Todo esto, hermanos, es compromiso
para construir un mundo más de acuerdo con el querer de Dios Padre y de Jesucristo el Señor Resucitado. Ahora os pregunto desde el corazón:
¿Creéis en Dios, Padre todopoderoso, creador del
cielo y de la tierra?
Todos: Sí, creemos.
Sacerdote: ¿Creéis en Jesucristo, su único Hijo,
nuestro Señor, que nació de Santa María Virgen,
murió, fue sepultado, resucitó de entre los muertos
y está sentado a la derecha del Padre?.
Todos: Sí, creemos.
Sacerdote: ¿Creéis en el Espíritu Santo, en la Santa
Iglesia Católica, la comunión de los santos, el
perdón de los pecados, la resurrección de los muertos y en la vida eterna?
Todos: Sí, creemos.
Y Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos
regeneró por el agua y el Espíritu Santo y que nos
concedió la remisión de los pecados, nos guarde en
su gracia, en el mismo Jesucristo nuestro Señor, para la vida eterna.
R/. Amén.
Monición. Ahora el sacerdote nos rociará con el
agua bendita, recordando muestro bautismo, y con
la que se bautizarán los nuevos cristianos.
ASPERSIÓN
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Con Jesús hay vida y Reino de Dios
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CUARTA PARTE: PLEGARIA EUCARÍSTICA
Canto de ofertorio: Vaso nuevo
Gracias quiero darte por amarme, Gracias quiero darte
yo a Ti, Señor.
Hoy soy feliz porque te conocí, Gracias por amarme a
mí también.
Yo quiero ser, Señor, amado Como el barro en manos
del Alfarero. //Toma mi vida, hazla de nuevo, Yo quiero
ser un vaso nuevo// (Bis)
Oración sobre las ofrendas
De Ti, Padre, recibimos todo bien que nos ayuda en
la vida, y de esa bondad hemos recibido también
este pan y este vino traemos al altar. Envía sobre
ellos tu Espíritu de vida y haz que sean nuestro alimento en la misión de ser testigos del resucitado,
siendo cercanos a todas las personas. Por Jesucristo
nuestro Señor. R/ Amén.
Te damos gracias porque has hecho que nosotros
seamos, a través de Jesucristo,
sal de la tierra y luz del mundo.
A pesar de que con frecuencia desnaturalizamos la
sal de la conversión y escondemos la luz de la misión, henos aquí, Padre, en tu presencia.
Nuestra confianza y esperanza
están puestas en tu Hijo y Señor nuestro Jesús,
porque partió su pan - el pan de su cuerpo– con el
hambriento, hospedó bajo el techo del firmamento
a los hombres sin techo, llamándolos amigos, revistió de humanidad nueva a los hombres maltrechos.
Él es nuestra luz, nuestra aurora.
Apareció en medio de la noche publicó la Buena
Nueva a la luz del día y en una noche fue traicionado.
A la luz tenue de unas antorchas entregó a sus discípulos la sal y la luz de su personalidad.
Estando cenando con sus discípulos...
CONSAGRACIÓN
Plegaria Eucarística
Dios que habitas en la luz eterna,
creador de la luz-vida y de la luz-amor
antes de que apareciesen en el firmamento
el sol, la luna y las estrellas.
Bendito seas por todas las luces
que iluminan nuestras vidas en el conocimiento,
la verdad y la vida.
Te damos gracias por la luz del sol,
por la luz que han inventado las personas,
por todos los iluminados que son hijos de la luz,
por el don de la fe,
que es un rayo de tu luz en nuestros corazones.
Por eso, unidos hoy a la creación entera,
nacida de la separación entre la noche y el día,
entre las tinieblas y la luz,
cantamos el himno de tu gloria:
SANTO...
Es muy saludable, Padre,
que todos juntos te glorifiquemos.
Nuestras palabras, Señor, no pueden definirte, porque Tú habitas en
una luz que no alcanzamos.
Al recordar hoy la noche del abatimiento
y la aurora de su Resurrección,
envíanos tu Espíritu.
Que aprendamos a reconocer tu luz en el niño que
nace a la vida, en los padres que se inclinan por sus
hijos, en los débiles y temerosos,
a los que de pronto algo les apasiona por dentro
y les hace renacer.
Mira, Padre, la sal y la luz que malgastamos
en nuestros fallos, desalientos y fracasos;
mira cómo intentamos mantenernos unidos,
descubrir las nuevas obras de misericordia y de justicia en nuestro mundo para luchar a favor de las
personas con la esperanza puesta en tu Reino.
No te olvides de la situación
en la que se encontraba tu Hijo crucificado
y que ahora goza junto a Ti de gloria y plenitud, en
compañía del Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos. Amén.
Oración del Padrenuestro
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Oración de la paz
Canto de paz: Oh, Señor
Jesús, maestro bueno, danos tu Espíritu,
para aprender a vivir en la paz.
Oh Señor, yo no soy digno, de que entres en mi morada.
Mas dí una sola palabra Y mi alma quedará sana.
(Dos veces)
Necesitamos de tu presencia, Señor.
Acude a nosotros, ven a nuestro corazón.
Queremos cambiar y vivir los valores
del Evangelio.
Convierte nuestra vida para tener coherencia
entre lo que decimos, creemos y practicamos.
Danos tu Espíritu, para llenarnos de tu presencia y
aprender a vivir en paz con nosotros mismos.
Muéstranos el camino que conduce al testimonio
eficaz.
Enséñanos a vivir la paz que es tarea de todos.
Ayúdanos a ser portavoz de un mundo en paz.
Que seamos valientes para denunciar lo que se opone a la paz.
Queremos construir la paz a nuestro alrededor,
comenzando por nuestra familia, nuestros amigos,
nuestros conocidos.
Ayúdanos a llevar tu paz a nuestro trabajo.
Enséñanos a vivir la paz fruto de la justicia.
Educa nuestra mirada para descubrir los obstáculos
a la paz.
Compromete nuestro esfuerzo, lo mejor de nosotros,
para construir un mundo diferente con paz y justicia
para todos.
Canto de Comunión: La fiesta del Señor
Aleluya, aleluya,
es la fiesta del Señor.
Aleluya, aleluya,
el Señor resucitó.( bis)
1.-Ya no hay miedo,ya no hay muerte,
ya no hay penas que llorar,
porque Cristo sigue vivo,
la esperanza abierta está.
2.-Cuando un hombre a tu lado
ya no sabe caminar,
no le dejes de la mano,
dale tú felicidad.
3.-Cuando alguien te pregunte,
dónde está la libertad,
que en tus obras él descubra
que Jesús es quien la dá.
4.-Si delante de los hombres,
encendemos nuestra luz,
abriremos mil caminos
para la Resurrección.
Sacerdote:
Oración final
¡Que la paz de Jesús Resucitado esté con todos vosotros!
Te damos gracias, Señor, por todo lo que hemos
vivido y celebrado esta noche.
Haz, que esta explosión de alegría,
que arranca de la Resurrección de Jesús,
nos empuje a convertir nuestra vida en Pascua de
Resurrección. Te lo pedimos por J.N.S.
Todos: ¡Y con tu espíritu!
Sacerdote:
¡Démonos fraternalmente la paz!
Con Jesús hay vida y Reino de Dios
Monición de despedida
Hermanos: hemos participado en la GRAN celebración de la Comunidad Cristiana. Dios ha cumplido
sus promesas y ha resucitado al Señor Jesús. Por eso
“ALELUYA” es nuestro canto.
Ahora, vayamos a la vida y anunciemos esta Buena
Noticia; nuestro mundo sigue necesitando de buenas
noticias. Que cada uno de nosotros seamos TESTIGOS de Cristo resucitado.
Para que lo podamos vivir así, recibimos ahora la
solemne bendición pascual.
BENDICIÓN SOLEMNE
Que nos bendiga Dios Padre en esta noche solemne
de Pascua, y que su misericordia nos guarde de todo
pecado y de todo mal. R/. Amén
Y el que nos ha redimido por la resurrección de Jesucristo, nos enriquezca con el premio de la vida
eterna. R/. Amén
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Sí, es SU fiesta y NUESTRA fiesta. Hermanos: podemos felicitarnos de corazón. “Entregar la vida por
amor” es considerado por Dios como la obra suprema y máxima. ¡Qué mensaje más estupendo el de
esta fiesta!
Pero a NOSOTROS también nos atañe profundamente esta fiesta: estamos LLAMADOS A VIVIR
la misma suerte de Jesús, si vivimos a su estilo.
Dios, pues, no engaña. Ésta es nuestra convicción.
HOY es el GRAN DÍA de nuestra FE. Preparémonos a celebrarlo a lo largo de toda la PASCUA. Y...
¡dichosos quienes acogen al DIOS de la VIDA!
¡Muchas gracias a todos los que habéis asistido a las
celebraciones y especialmente a los que habéis contribuido a solemnizarlas!
¡FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN!
Canto final: Hoy el Señor resucitó
Hoy el Señor resucitó y de la muerte nos libró.
Y a todos nosotros, que, al terminar los días de la
Pasión del Señor, celebramos con gozo la fiesta de
Pascua, nos conceda también alegrarnos con el gozo
de la Pascua eterna. R/. Amén
Alegría y paz, hermanos, que el Señor resucitó.
Y que la bendición de Dios, Padre, Hijo ╬ y Espíritu Santo, descienda sobre nosotros y nos acompañe
siempre. R/. Amén
Con gozo alzad el rostro a Dios, que de El nos llega salvación.
Reflexión para este día
“Por la CRUZ a la LUZ.
Esta noche es de vela ante el Señor.
Mantengamos encendidas las lámparas esperando al
Señor”
¡ALELUYA, ALELUYA, ES LA FIESTA DEL
SEÑOR!
Porque esperó Dios le libró y de la muerte lo sacó.
El pueblo en El vida encontró, la esclavitud ya terminó.
La luz de Dios en él brilló; de nueva vida nos llenó.
Todos cantad, aleluya; todos gritad: aleluya.
Con Jesús hay vida y Reino de Dios
REFLEXIÓN Y ESPERANZA
PASCUAL
“Vio y creyó” (Jn20. 1-9)
La paz y la alegría dependen de la mirada desde
el interior que cultivamos.
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SIGNO
DE
VIDA
Y
DE
RESURRECCIÓN
El que acepta renacer desde la fe en el Resucitado puede animarse a leer la propia historia
desde una luz distinta.
Desde la luz que reconoce lo que está mal pero
no se cierra en el rechazo a Dios sino que se
deja impulsar por la búsqueda.
El Resucitado trabaja en nosotros impulsándonos a nuevas búsquedas.
El Resucitado nos abre al futuro impulsándonos
a creer, a ver de un modo diferente el presente.
Que el tiempo pascual nos ayude a revisar
nuestras miradas del pasado; las pasiones del
presente y la invitación a levantar la mirada que
nos hace el Señor.
Sólo si decidimos dejarnos transformar podremos vivir la paz y la alegría de la Pascua.
Porque la vida nueva del Señor es el principio
de nuestra vida en el Espíritu.
Sólo si hoy me decido a dejar crecer la fuerza
del Resucitado me estaré preparando para el
encuentro definitivo.
Sólo si dejo que la fuerza del Resucitado me
impulse, encontraré el mejor modo de compartirla.
Compartiendo, mi paz se acrecentará y seré,
con más facilidad, testigo de la alegría.
Desde la mirada creyente del evangelista San
Juan, muy felices pascuas.
NUESTRO COMPROMISO
PASCUAL
Hemos celebrado los misterios fundamentales de
nuestra fe.
Ahora comenzamos el tiempo de ponerlos en práctica “para que todos tengan vida”, “para que los oprimidos vean pronto su resurrección”.
Impliquémonos en tareas de caridad, caridad con los
de cerca y con los de lejos.
Que ningún hermano nuestro esté desatendido por
nosotros ni por las instituciones. No lo permitamos.
Que la semana solidaria que ya estamos preparando
y que pronto celebraremos sea un signo de nuestro
espíritu de resucitados.
Con Jesús hay vida y Reino de Dios
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Domingo de Pascua de Resurrección
Con Jesús, creamos espacios de solidaridad
Canto de entrada: Cantemos el gozo
Cantemos el gozo de la Resurrección, La noche fue vencida, surgió un nuevo día.
La tierra se llena de vida y de luz, Pues Cristo glorioso
triunfó de la cruz. ¡Aleluya, Aleluya!
Con lienzos atado, sellado el sepulcro, La muerte no pudo
vencer a la vida.
El día tercero, según prometió, En cuerpo glorioso Jesús resucitó. ¡Aleluya, Aleluya!
Monición de entrada: Cantemos el gozo
Hermanos: Cristo ha resucitado. “Este es el día que
hizo el Señor, sea nuestra alegría y nuestro gozo”.
Es la Pascua del Señor Jesús. Su paso de la muerte a
la vida. Y por lo tanto también nuestro poder participar de su misma vida resucitada por medio de
nuestro Bautismo y de la Eucaristía.
Vamos a proceder a bautizar a 5 niños en este día
tan señalado, participamos rememorando nuestro
propio bautismo.
Hoy renovaremos nuestros compromisos bautismales.
mos; el creer que ya estáis convertidos del todo; el
quedaros en las cosas, medios, instituciones, métodos, reglamentos, y no ir a Dios?
Todos: Sí, renunciamos.
Profesión de Fe
Sacerdote: Todo esto, hermanos, es compromiso
para construir un mundo más de acuerdo con el querer de Dios Padre y de Jesucristo el Señor Resucitado. Ahora os pregunto desde el corazón:
¿Creéis en Dios, Padre todopoderoso, creador del
cielo y de la tierra?
Todos: Sí, creemos.
Sacerdote: ¿Creéis en Jesucristo, su único Hijo,
nuestro Señor, que nació de Santa María Virgen,
murió, fue sepultado, resucitó de entre los muertos y
está sentado a la derecha del Padre?.
Todos: Sí, creemos.
Palabras de acogida y renuncia al mal y al pecado...
Así, pues:
Sacerdote: ¿Creéis en el Espíritu Santo, en la Santa
Iglesia Católica, la comunión de los santos, el
perdón de los pecados, la resurrección de los muertos y en la vida eterna?
Todos: Sí, creemos.
¿Renunciáis a Satanás, esto es: al pecado, como negación de Dios; al mal, como signo del pecado en el
mundo; al error, como ofuscación de la verdad; a la
violencia, como contraria a la caridad;
al egoísmo, como falta de testimonio del Amor?.
Todos: Sí, renunciamos.
Y Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos
regeneró por el agua y el Espíritu Santo y que nos
concedió la remisión de los pecados, nos guarde en
su gracia, en el mismo Jesucristo nuestro Señor, para la vida eterna.
R/. Amén.
Sacerdote: En el nombre del Padre…
Sacerdote: ¿Renunciáis a sus obras, que son:
Vuestras envidias y odios;
vuestras perezas e indiferencias;
vuestras cobardías y complejos;
vuestras tristezas y desconfianzas;
vuestras injusticias y favoritismos;
vuestros materialismos y sensualidades; vuestras
faltas de fe, de esperanza y de caridad?
Todos: Sí, renunciamos.
Sacerdote: ¿Renunciáis a todas sus seducciones,
como pueden ser: el creeros los mejores; el veros
superiores; el estar muy seguros de vosotros mis-
Aspersión
¿Queréis que vuestros hijos sean bautizados en la fe
que acabamos de profesar?
y canto del gloria
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres que
ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias.
Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso.
Señor Hijo único, Jesucristo, Señor Dios, Cordero de Dios,
Hijo del Padre: tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende
nuestras súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre,
ten piedad de nosotros: porque sólo tú eres Santo, sólo tú
Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo
Con Jesús hay vida y Reino de Dios
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Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a
Confiamos en ti, Señor, y por eso sabemos que la los Colosenses
Oración
muerte ya no manda en nuestra vida, y que podemos
vivir como resucitados, libres, tomados de tu mano,
lejos del pecado que es la peor de las muertes.
En tu gran amor hacia tus hijos has querido, Señor,
regalarnos la vida, haz, Padre, que la acojamos con
la alegría que llena nuestro corazón al descubrir la
resurrección de tu Hijo. Amén
LITURGIA DE LA PALABRA
Hermanos: Ya que habéis resucitado con Cristo,
buscad los bienes de allá arriba, donde está Cristo,
sentado a la derecha de Dios; aspirad a los bienes de
arriba, no a los de la tierra. Porque habéis muerto, y
vuestra vida está con Cristo escondida en Dios.
Cuando aparezca Cristo, vida nuestra, entonces también vosotros apareceréis, juntamente con él, en la
gloria.
Palabra de Dios
Lectura del Santo evangelio según San Juan
Hechos de los apóstoles
En aquellos días, Pedro tomó la palabra y dijo:
"Conocéis lo que sucedió en el país de los judíos,
cuando Juan predicaba el bautismo, aunque la cosa
empezó en Galilea. Me refiero a Jesús de Nazaret,
ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo,
que pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos
por el diablo, porque Dios estaba con él. Nosotros
somos testigos de todo lo que hizo en Judea y en
Jerusalén. Lo mataron colgándolo de un madero.
Pero Dios lo resucitó al tercer día y nos lo hizo ver,
no a todo el pueblo, sino a los testigos que él había
designado: a nosotros, que hemos comido y bebido
con él después de su resurrección. Nos encargó predicar al pueblo, dando solemne testimonio de que
Dios lo ha nombrado juez de vivos y muertos. El
testimonio de los profetas es unánime: que los que
creen en él reciben, por su nombre, el perdón de los
pecados."
El primer día de la semana, María Magdalena fue al
sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y
vio la losa quitada del sepulcro. Echó a correr y fue
donde estaba Simón Pedro y el otro discípulo, a
quien tanto quería Jesús, y les dijo: "Se han llevado
del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han
puesto." Salieron Pedro y el otro discípulo camino
del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro
discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó
primero al sepulcro; y, asomándose, vio las vendas
en el suelo; pero no entró. Llegó también Simón
Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio las
vendas en el suelo y el sudario con que le habían
cubierto la cabeza, no por el suelo con las vendas,
sino enrollado en un sitio aparte. Entonces entró
también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó. Pues hasta entonces
no habían entendido la Escritura: que él había de
resucitar de entre los muertos.
Palabra de Dios
Palabra del Señor
Canto interleccional
Éste es el día en que actuó el Señor,
sea nuestra alegría y nuestro gozo.
Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su misericordia.
¡Aleluya, Aleluya!
La piedra que el cantero desechó
es ahora la piedra angular.
Es el Señor quien lo ha hecho,
ha sido un milagro patente.
Te doy gracias porque me escuchaste,
porque fuiste mi salvación.
Con Jesús hay vida y Reino de Dios
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Oración de los fieles
Oración sobre las ofendas
Sacerdote: Padre, amanece la vida en este domingo
de Resurrección. Unidos a Cristo resucitado, te pedimos:
-Por la Iglesia universal, por el papa Francisco, y
por cada una de las iglesias locales y comunidades
en que nos reunimos. Para que salgamos al mundo
con valentía a anunciar el Reino de Dios. Roguemos
al Señor
El grano de trigo muerto da vida al pan que presentamos.
La uva exprimida, pisada y derramada se recoge
para dar vida a este vino que ofrecemos.
Que entregártelos para que tú los transformes nos
recuerde siempre que también entregarte nuestras
vidas dará el fruto de unas vidas más plenas.
Te las entregamos a Ti, que vives y reinas por los
siglos de los siglos. Amén.
-Por cuantos reciben el bautismo, para que sus padres cuiden esa semilla y la hagan crecer y fructificar y para que en nosotros encuentren ejemplo y
apoyo. Roguemos al Señor
-Por quienes más están padeciendo las consecuencias de los recortes y la crisis económica: las personas desahuciadas, los parados de larga duración, los
jóvenes en busca de primer empleo, las familias encabezadas por mujeres, los excluidos y excluidas de
la sanidad pública, y por quienes viven las consecuencias de las diferencias Norte / Sur en nuestro
mundo, especialmente los migrantes, las personas
desplazadas por causas de la guerras y los desastres
ecológicos. Roguemos al Señor
-Por nuestros difuntos. Para que sigan vivos en nosotros, y para que el Señor les premie con el esfuerzo que en sus vidas hicieron por salir de las tinieblas
e ir hacia su luz. Roguemos al Señor
-Por nosotros y nuestra Comunidad. Para que la
alegría de la Pascua nos contagie a unos y otros, y
nos haga vivir haciéndole sitio al resucitado para
que Él sea siempre el centro de nuestra Asamblea.
Roguemos al Señor.
Sacerdote: Estos son, Padre, nuestros deseos. Haznos cómplices de aquellas cosas que te pedimos.
Canto de ofertorio: Confío en ti, Señor
EN TI CONFÍO, SEÑOR, A TI PRESENTO MI AFÁN,
NO QUEDARÉ DEFRAUDADO, PORQUE ERES MI
SALVADOR (BIS)
En Ti pongo mis ojos, Me salvas de la trampa, Olvidas mis
pecados, Me das la salvación.
LITURGIA DE LA EUCARISTÍA
Plegaria Eucarística
Te damos gracias, Señor,
porque tú eres el Dios de los vivientes,
que nos llamas a la vida
y quieres que gocemos de una felicidad eterna.
Tú has resucitado a Jesucristo de entre los muertos,
el primero entre todos, y le has dado una vida nueva.
A nosotros nos has prometido lo mismo:
una vida sin fin, sin penas ni dolores.
Por eso, Padre, estamos contentos y te damos gracias.
Nos unimos a todos los que creen en ti, y con los
santos y los ángeles te cantamos con gozo:
Santo, Santo, Santo es el Señor, ...
Señor, tú eres santo.
Tú eres siempre bueno con nosotros y misericordioso con todos.
Te damos gracias, sobre todo, por tu Hijo Jesús.
El nos reúne ahora en torno a esta mesa,
porque quiere que hagamos
lo mismo que él hizo en la última Cena.
Padre de bondad, envía tu Espíritu
para santificar este pan y este vino,
de manera que sean el Cuerpo +
y la Sangre de tu Hijo Jesucristo.
Porque Jesús, antes de morir, mientras estaba cenando por última vez con sus discípulos,
tomó pan, te dio gracias,
lo partió y se lo dio, diciendo:
CONSAGRACIÓN
Padre, te pedimos que nos recibas a nosotros con tu
Hijo querido.
Con Jesús hay vida y Reino de Dios
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El aceptó libremente la muerte por nosotros,
pero tú lo resucitaste.
El vive ahora junto a ti y está también con nosotros.
El vendrá lleno de gloria al fin del mundo
y en su reino no habrá ya pobreza ni dolor,
nadie estará triste, nadie tendrá que llorar.
Padre, tú nos has llamado a esta mesa,
para que en la alegría del Espíritu Santo,
comamos el Cuerpo de tu Hijo.
Haz que este Pan nos dé fuerza
y nos ayude a servirte cada día mejor en nuestros
hermanos.
Acuérdate, Señor, del Papa y de nuestros Obispos.
Llena los corazones de tus hijos
con la alegría de la Pascua,
la alegría de la Resurrección de Jesús
para que la anuncien a todos los hombres que viven
tristes.
Acuérdate también de nuestros hermanos
que han muerto
admítelos a contemplar la luz de tu rostro;
y concédenos que todos, un día,
junto con Cristo, con María y todos los santos,
vivamos contigo en el cielo para siempre.
Compromete nuestro esfuerzo, lo mejor de nosotros,
para construir un mundo diferente con paz y justicia
para todos.
Sacerdote:
Que la paz del Jesús resucitado esté con todos vosotros.
Démonos fraternalmente la paz.
Por Cristo, con él y en él, a ti,
Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu
Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los
siglos. Amén.
Oración final
Oración del Padrenuestro
Padre nuestro..
Oración de la paz
Enséñanos a mostrar tu paz en todas partes.
Danos tu Espíritu, para aprender a ser transparentes
a tu presencia, para aprender a llevar tu paz a nuestros ambientes.
Enséñanos a vivir la paz fruto de la justicia.
Danos una voz fuerte que se alce contra la violencia, que denuncie la injusticia, que se indigne contra
la exclusión.
Educa nuestra mirada para descubrir los obstáculos
a la paz.
Fortalece nuestra mano para eliminar las mordazas
de la paz.
Canto de paz: Qué mañana de luz
¡Qué mañana de luz recién amanecida!
Resucitó Jesús y nos llama a la Vida.
¡Despertad! Es hora de nacer,
es hora de vivir la vida nueva,
la gracia del Señor.
No lloréis, en la boca un cantar
Y un puesto para el gozo y la esperanza
En cada corazón.
Caminad al viento de la fe,
sembrando de ilusión vuestro sendero,
viviendo del amor.
No temáis, que Cristo nos salvó,
La muerte ya no hiere a sus amigos.
¡Jesús resucitó!
Dios y Señor nuestro, te damos gracias porque has
resucitado a tu Hijo Jesús, y de esta manera has
abierto para nosotros la puerta de una vida sin límite. Abre nuestros ojos y nuestros oídos para que llevemos el gozo y la fuerza de la resurrección de Jesucristo a toda persona y situación. Que todos puedan sentirse transformados, “resucitados” por su
presencia salvadora.
Canto final: Hoy el Señor Resucitó
1.- Hoy el Señor resucitó y de la muerte nos libró.
Alegría y paz hermanos que el Señor, resucitó
2.- Sobre la cruz Cristo venció y el sufrimiento iluminó.
3.-Porque esperó Dios lo libró y de la muerte lo sacó.
4.- El pueblo en Él vida encontró, la esclavitud ya terminó.
5.- La luz de Dios en Él brilló, la nueva vida nos llenó.
BENDICIÓN FINAL
AGRADECIMIENTOS
Con Jesús hay vida y Reino de Dios
Domingo de Pascua
Bibliografía
utilizada
Servicios Koinonía
Ágora Marianista
Homilética Sal Terrae
Dabar
Cáritas: Cuaresma y pascua
Buenas Nuevas
Comunidades Cristianas Populares
Redes Cristianas
“En Camino”. Familia pasionista.
Cuaderno de uso privado
Parroquia de Santa Bárbara de Llaranes.
Avilés, abril 2015
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Con Jesús, mejoramos el presente y proyectamos el futuro