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CRISTAL DE ROCA
Sexo y Amor en Tiempos de Crisis
Cecilia Lavalle*
S
Página 8
i este mes vamos a hablar de
amor, ¿qué tal que hablamos
también de sexo? Y si vamos a
hablar de sexo y amor, ¿qué tal
que lo revisamos en tiempos de crisis?
Y los primeros que cayeron
fueron una serie de mitos y
prejuicios, unos más sexistas y
misóginos que otros, seguidos
de más de una farmacéutica y
de los gobiernos que no toman
en serio el derecho a la salud
que deben garantizar.
Sexo y amor en tiempos de crisis. Lo que
debes saber antes de cumplir 40 es el más
reciente libro de Lydia Cacho (Editorial
Grijalbo) y, como sus obras anteriores,
despierta conciencias y nos deja con
fructíferas reflexiones.
DIRECTORIO
Dirección General:
ARMANDO
MARTÍNEZ
DE LA ROSA
Coordinación:
GLENDA LIBIER
MADRIGAL
TRUJILLO
Las opiniones
expresadas aquí
son exclusivas
de sus autoras
y no representan
necesariamente
la opinión de esta
casa editora. Las
fotos que aquí
se publican son
de apoyo para
ilustrar los textos.
Las seguimos
invitando para que
nos acompañen
los miércoles y
nos hagan llegar
sus comentarios
al correo:
[email protected]
¿Cómo vivimos lo que se conoce como
la crisis de la mediana edad? En pleno
Siglo XXI, ¿cómo viven la menopausia
las mujeres y la andropausia los hombres?
Y en esa etapa, ¿cómo viven el amor
y el sexo las mujeres y los hombres,
independientemente de su preferencia
sexual?
Ésas son las preguntas centrales de este
estupendo libro. Y, he de confesar, que
me dejó boquiabierta más de una vez y
me permitió revisar mis pensamientos,
actitudes y más de un prejuicio.
Cuando yo sospeché que algunos
síntomas, hasta entonces desconocidos
para mí, anunciaban el principio de la
menopausia, hice una investigación
en la que encontré
muchos lugares comunes y pocas
respuestas.
“Es la mejor etapa de la vida, disfruta el
momento”. Y yo estaba dispuestísima a
disfrutarlo pero, por favor, ¿me devuelven
mi sueño?
“Las mujeres son más felices en esta etapa,
ya que el ciclo reproductivo concluyó”.
Si feliz soy, pero, ¿alguien ha visto mi
libido?
“Póngase el sombrero rojo y salga a
divertirse”. Yo encantada pero,
¿alguien se ha topado con mi
energía?
Decidí entonces preguntarle a mis
amigas. Encontré de todo, desde
quien no había hecho nada sino
padecerla “porque es lo natural”,
hasta quien tomaba una farmacia
de medicamentos.
Pero lo que más me sorprendió
fue el enorme silencio al
respecto. Entre mujeres parece
que no hablamos de todo,
como se dice con frecuencia.
Incluso con mis amigas más
cercanas nunca habíamos
hablado del tema. Algunas
bromas, acaso, pero nunca
en serio.
Parece que eso mismo
fue con lo que se topó
Lydia Cacho y, por eso,
decidió averiguar. Y lo
hizo como ella sabe:
hasta el fondo, caiga
quien caiga.
Porque, en efecto, “curar” lo que
no es una enfermedad, prometer
“juventud” y hacer creer que
el tiempo puede detenerse,
se ha convertido en un gran
negocio en el que participan
muchos médicos y médicas, con
buenas u oscuras motivaciones,
pero que igual van dejando un
reguero de adultos y adultas en crisis con
serias afectaciones a su salud, y a su vida
emocional y afectiva.
Todo eso multiplíquelo por 100 en el
caso de los hombres pues, para empezar,
es muy reciente la fecha en que se aceptó
que sus hormonas también tienen cambios
importantes y, para terminar, la cultura que
les ha hecho creer que son infalibles, los
reyes de la selva, les juega una muy mala
pasada a esta edad.
Y si de la menopausia no se habla gran cosa
entre mujeres; entre hombres, antes muertos
que hablar de su andropausia.
Sexo y amor en tiempos de crisis… revisa
la historia y los prejuicios; entrevista a
especialistas de diversas partes del mundo;
comparte las reflexiones de muchas mujeres
y hombres que respondieron a sus preguntas
con enorme honestidad; y todo lo hace Lydia
con una mirada holística, amplia, integral.
¿Usted está en plena menopausia? ¿Cerca?
¿No está segura? Este libro es para usted.
¿Usted está en plena andropausia? ¿Andro
qué? Este libro es para usted.
Hablar de amor y de sexo en tiempos de
crisis es una lectura obligada a partir de los
40. Y hacerlo de la mano de Lydia Cacho
es garantía. Se lo aseguro.
*Periodista y feminista en Quintana Roo,
México, e integrante de la Red Internacional
de Periodistas con Visión de Género/
Cimacnoticias
[email protected].
Año 21
Contenido
2
Plan b
Los Niños que
Dicen la Verdad
Lydia Cacho
3
POLISEMIA
Tradiciones y
Costumbres que Matan
Rosa María De Santiago
Fernández
4
5
6
ASF: Incumple
la Conavim su
Responsabilidad con
las Mexicanas
Glenda Libier Madrigal Trujillo
MONEDERO
Deserción Escolar en
las Jóvenes: Efecto de
la Desigualdad Social
Carmen R. Ponce Meléndez
7
Teoría de Energía
en la Formación del
Carácter
Rossy Villarruel Figueroa
8
CRISTAL DE ROCA
Sexo y Amor en
Tiempos de Crisis
Cecilia Lavalle
• Miércoles 25 de febrero de 2015
• Número 1081
Plan b*
Teoría de Energía en la
Formación del Carácter
Los Niños que Dicen la Verdad
Rossy Villarruel
Figueroa*
Lydia
Cacho
Lydia Cacho
Cuando conoció a quien sería su esposo, éste
laboraba en una aerolínea comercial, más tarde
encontró un trabajo que lo hizo millonario
y cómplice de delitos graves al transportar a
narcotraficantes armados y cargamentos de dinero
entre México y Estados Unidos.
Página 2
Ella sólo quería rehacer su vida lejos del peligro
de muerte, estaba dispuesta a entregar toda la
información y evidencia que había recabado para
ayudar a las autoridades a detener a su esposo y
por tanto al jefe del cártel.
Años después, ya que ella vivía en otro país con
sus pequeños, nos reencontramos. Me confesó que
no sabía si la había hecho sufrir más la violencia
de su esposo o la violencia de las autoridades
que durante cinco años la utilizaron sin detener
a nadie, hasta que nosotras logramos ayudarla a
salir del país.
Su marido está prófugo y Joaquín “El Chapo”
Guzmán está en prisión; en alguna medida gracias
a la valentía de esta mujer que estaba abiertamente
dispuesta a ayudar a las autoridades y a su país.
Cuando la entrevisté en el refugio, hace seis años,
me aseguró que quería que sus hijos pequeños
aprendieran a reconocer la diferencia entre el
bien y el mal.
La violencia de su padre era inaceptable, pero
sobre todo era indefendible vivir en condiciones
de riqueza a costa de miles de asesinatos y de
jóvenes adictos a las drogas que el jefe de su
padre y su empresa internacional habían sembrado
en el país.
Ella sabía que declarar podía costarle la vida, pero
estaba dispuesta. En aquel entonces atestigüé cómo
ella entregó toda la evidencia al entonces fiscal
antidrogas José Luis Santiago Vasconcelos.
Hace unos días hablé con ella nuevamente, su hijo
más pequeño (de 11 años) quería saludarme. Ha
adquirido un acento extraño luego de tantos años
de no hablar español. Frente a la pantalla de la
computadora, en una de esas llamadas cibernéticas
me pidió que me fuera a vivir con ellos.
“El gobierno de México no quiere a las personas
que dicen la verdad”, me dijo con esa voz aún
aniñada que inspira una gran ternura.
Intenté convencerlo de que son algunos individuos
en el poder los que no quieren que las cosas
cambien, que hay personas comprometidas en
todas las instituciones, que somos más quienes
deseamos que éste se convierta en un país de
leyes y solidaridad, que deje de ser una patria de
traidores, de asesinos y políticos miserables. No
pude convencerlo.
El pequeño insistió en que en el nuevo país en
que viven nadie te castiga ni te encierra por decir
la verdad. Recuerda el infierno de escondites que
tuvieron que pasar en México, luego de denunciar
ante las autoridades contra la delincuencia
organizada al clan de narcotraficantes.
Su madre quiso darles a sus pequeños una lección
de ética y valentía y las autoridades judiciales se
encargaron de demostrarles que en México se
castiga a los valientes y se protege a los cobardes.
Ninguna palabra puede impactarlos tanto como
las lecciones aprendidas en los hechos.
Como reportera he recabado miles de datos sobre
vínculos entre políticos y criminales profesionales;
como defensora de los Derechos Humanos he
atestiguado en ocasiones en primera fila, y en otras
en carne propia, los procedimientos puntuales
que los operadores del crimen hacen desde las
instancias de administración y procuración de
justicia.
Está claro que hay procuradores de justicia, agentes
ministeriales y policías judiciales vinculados con
el crimen organizado. Lo que es verdaderamente
difícil de documentar y contabilizar es el costo
social, económico y de salud física y emocional
que paga cada víctima y sus redes de apoyo por
acudir a las instituciones a pedir apoyo, protección,
seguridad y justicia.
Sabemos, gracias a la documentación de CIAM
Cancún A.C., que para una mujer maltratada el
costo de acudir a denunciar, testificar, ratificar,
llevar testigos, demostrar los delitos y defenderse
y mudarse a un lugar seguro lejos del agresor es
de 4 mil pesos mensuales.
El monto incluye todos los gastos de transportación,
llamadas telefónicas, pago de fotocopias de
expedientes, acopio de evidencia, horas de trabajo
abandonadas por estar en su propia investigación,
consumo de alimentos en la calle en espera de ser
atendida por las autoridades y abogadas (tomando
en cuenta una defensa muy barata).
El tiempo promedio en que se resuelve un caso
de este tipo es de tres años, por tanto el promedio
mínimo de inversión de una mujer maltratada para
que se le haga justicia es de 144 mil pesos.
A eso habría que sumarle el costo que cada
institución invierte en cada víctima y los costos
ocultos generados por la compra de autoridades
que podrían triplicar la suma en conjunto.
A lo que no podemos ponerle precio es a la
migración por violencia, a la expulsión por
corrupción, ni a los ideales de esas miles de
niñas y niños que han aprendido en carne
propia que decir la verdad es peligroso para las
y los mexicanos, no por denunciar el crimen,
sino por confiar en las autoridades.
*Plan b es una columna cuyo nombre se
inspira en la creencia de que siempre hay otra
manera de ver las cosas y otros temas que
muy probablemente el discurso tradicional,
o el Plan A, no cubrirá/Cimacnoticias
Twitter: @lydiacachosi
N
uestro cuerpo contiene gran cantidad
de energía acumulada, ya sea
segmentada o distrubuida, que no
permite que la persona fluya de
manera natural, formándose así lo
que en bioenergética se llaman cortes energéticos
o corazas corporales.
Reconociendo las teorías de Reich y aún del mismo
Freud, sobre una sola energía y la expansión y
contracción de la misma, trabajando en ellas,
Alexander Lowen sostiene además que la energía
se centra en dos polos y cuando ésta se carga más a
alguno de ellos, se generan trastornos emocionales,
actividades y conductas extremas. Para su estudio
y análisis divide los tipos de caracteres de esta
manera: Esquizoide, Oral, Masoquista, Psicópata
y Rígido.
La persona Ezquizoide se encuentra dividida
entre la psique y el soma, entre sus pensamientos
y sentimientos, vive apretada en su estructura
corporal y en la expresión de sus emociones. No
se integra al mundo externo, es temerosa y no se
ubica en su realidad, por lo que se refugia en la
fantasía y los sueños, invierte mucha energía en
explicarse la realidad que por sí misma construye,
para “protegerse” de los eminentes peligros que,
aparentemente, lo acechan. No se cree los éxitos
obtenidos o los acontecimientos positivos, pues
la angustia amenazante en la que vive, supera y
desdibuja todo lo bueno.
Su desarticulación corporal es igual a la psicológica:
cuerpo delgado y apretado, cabeza asimétrica,
mirada vaga, brazos colgantes, cuerpo frío, carece
de expresión facial y las quijadas están rígidas.
Como esta persona se percibe, así lo expresa, por
lo que cuando dibuja a otra persona, no es raro que
lo haga con la falta de alguna de las extremidades,
pues el grado de despersonalización es tal, que
se vive como que algunas partes de su cuerpo no
le pertenecieran. Lowen explica que las voces o
alucinaciones que viven los esquizoides, se debe a
que el flujo de la energía en la parte posterior del
cuello se desvía hacia los centros visual y auditivo
del cerebro.
La persona Oral es un carácter que se forma a muy
temprana edad y se caracteriza por la presencia
de actitudes infantiles derivadas de la falta de
apoyo y contacto físico de sus progenitores; se
vive abandonada y hace muchas cosas por sentirse
aceptada. No identifica y, por lo tanto, no satisface
sus propias necesidades, por lo que en ocasiones
trata de ayudar a los demás para que de esta manera,
en lo personal también reciba sin necesidad de
pedir; aunque nunca es suficiente lo que recibe,
por lo que se siente constantemente engañado y
se deprime con facilidad.
El carácter oral muestra su cuerpo regularmente
delgado y alargado, con falta de energía en la
periferia, preferentemente en la parte inferior.
Su mirada es triste y suplicante, cuello delgado
y la barbilla hacia delante. El ejercicio físico no
le viene bien, pues se cansa fácilmente por la
falta de fuerza en las rodillas, ya que su peso
lo descansa en los talones.
El carácter Masoquista es comprendido por
Reich y Lowen, como la persona a quien desde
la infancia se le suprimió y no se le permitió
la expresión y ejercicio del placer y del gozo,
si consideramos que son estos ingredientes
muy importante en el desarrollo sano de todo
ser humano sexuado. La pubertad es la edad
en donde los deseos de placer sexual hacen su
aparición con mayor énfasis, y el masoquista los
reprime de tal forma, que el reflejo se deja ver en el
desarrollo de su cuerpo, pues éste no se completa y
se queda más bien pequeño, se desarrolla fornido, de
cuello corto y grueso, la mirada triste y se percibe
toda su musculatura contraída y estrecha.
No es la falta de amor o cariño en las etapas de
su vida, sino la forma condicionada por parte de
sus progenitores o de las personas que de una u
otra forma ejercen su poder en sus expresiones
naturales y espontáneas.
El carácter Psicópata, se describe como una
persona que niega totalmente sus sentimientos,
especialmente los sexuales, aunque use su atractivo
para atraer y conquistar. Siente que se descontrola
si se deja llevar por los sentimientos, por lo que
recurre a otras alternativas destructivas, como el
alcohol y las drogas. Al no poder relacionarse
emocionalmente con nadie o establecer una relación
cercana, busca de igual forma allegarse de personas
que lo puedan adular y contemplar,
pues eso le reporta satisfacción
personal y es un estímulo para
elevar su ego, sentirse superior
en todos los aspectos.
En hombres y mujeres se desarrolla
un sentimiento de utilitarismo,
buscando las conquistas para
luego deshacerse de ellas, pues
esto les aporta un sentimiento de
poder y no de compromiso, no les
importa lastimar y dañar, siempre
y cuando se sientan triunfadores.
Sin embargo, existe un momento
en los que ellos mismos sufren,
y es como cuando a cierta edad
aparece el miedo y el temor
a perder su atractivo físico y
sexual.
Según esos teóricos, el carácter Rígido es el que más se
acerca a un estado sano, aunque ciertas características
actitudinales lo ubican como una persona agresiva,
ambiciosa; sí con ideas claras, pero con dificultades
para entregarse a una relación íntima y plena, ya sea
personal o sexual. Para ella, el deber está antes que
nada, pues también tiene que ver con la imagen que
proyecta de responsabilidad y seriedad en lo que hace.
Esta presión en la que se desenvuelve no le permite
ser feliz, y sobre todo, no gozar lo que realiza, pues el
objetivo es el cumplimiento del deber y nada más.
El propósito de esta reflexión no es patologizar a las
personas o encasillarlas en una personalidad que no
corresponde a una realidad estricta de cada quien.
Simplemente ayuda a la observación de los modos de
relación que establecemos a partir de características
personales adquiridas durante nuestro desarrollo,
provenientes de nuestro entorno familiar y social.
*Sexóloga y Psicoterapeuta Gestalt
[email protected]
Página 7
H
ace unos años llegó a nuestro refugio
para mujeres maltratadas la esposa del
piloto de uno de los narcotraficantes
más poderosos de México; nadie había
querido ayudarla a salir del infierno de violencia
intrafamiliar con sus hijos pequeños.
MONEDERO
POLISEMIA
Deserción Escolar en las Jóvenes:
Efecto de la Desigualdad Social
Tradiciones y Costumbres que Matan
Rosa María De Santiago Fernández*
E
l sistema educativo y los mercados de
trabajo más que constituir espacios
de equiparación de oportunidades,
parecen reproducir y consolidar las
desigualdades de origen.
Los hombres son menos sensibles a los efectos
del origen social. Específicamente, los análisis
sugieren que aunque los varones provienen de
hogares mejor posicionados socialmente, su
probabilidad de salir tempranamente de la escuela
no desciende más allá de un cierto punto.
Página 6
En las mujeres, en cambio, se observa un
ascenso continuo en la probabilidad de salir de la
escolaridad a medida que se considera un origen
social más bajo.
Respecto a las trayectorias laborales, se han
observado diferencias significativas en las formas
de inserción de mujeres jóvenes y hombres, así
como en los patrones de movilidad ocupacional,
salida y regreso al mercado de trabajo.
son débiles, y no puede afirmarse que el
sistema educativo garantice la igualdad de
oportunidades.
La probabilidad de interrumpir la trayectoria
educativa regular se dispara mucho más temprano
para los sectores menos favorecidos. También es
menor para ellos la probabilidad de regresar en
algún momento a la escuela.
En la educación básica, a medida que el origen
social es menor, no sólo se reduce la probabilidad
de asistir a una escuela privada, sino también la
probabilidad de hacerlo en el turno matutino por
contraposición al vespertino.
Asimismo, en los niveles medio superior y
superior, el origen social incide marcadamente en la
probabilidad de ingresar a las opciones educativas
de mayor prestigio (específicamente la UNAM y
sus preparatorias).
Las mujeres tienden a incorporarse al trabajo en
mayor proporción en empleos no manuales que
los varones; tienen una mayor tendencia a salir
del mercado laboral, y una menor tendencia a
regresar a la escuela.
La segunda gran dimensión en la cual se manifiesta
la desigualdad de orígenes sociales es la relacionada
con las trayectorias laborales de las y los jóvenes.
El origen social incide significativamente en la
categoría ocupacional de inicio y en la probabilidad
de movilidad ocupacional posterior y por
consiguiente afecta más a las jóvenes.
Estas diferencias se acentúan para aquellas jóvenes
que han tenido hijos, lo que no sólo indica la
persistencia de concepciones tradicionales acerca
de los roles de género, sino que también señala
la insuficiencia de las políticas para apoyar a las
jóvenes a hacer compatibles los roles de madre
y trabajadora.
Para los jóvenes de origen más elevado es mayor
la probabilidad de insertarse en ocupaciones
de jerarquía alta, y marcadamente menor la
probabilidad de iniciar en empleos de baja jerarquía.
Además, la probabilidad de moverse hacia empleos
de mayor jerarquía es mayor para este segmento
de la población.
Son hallazgos de la investigación realizada por
El Colegio de México (Colmex) y el Instituto
Nacional para la Evaluación de la Educación
(INEE), publicada con el título “Caminos
desiguales. Trayectorias educativas y laborales en
la Ciudad de México”. Fue coordinada por Emilio
Blanco, Patricio Solís y Héctor Robles.
Cuando consideran las interrupciones escolares
ocurridas antes de los 15 años de edad, las
diferencias entre estratos se disparan. Cerca de
16 por ciento del total de
los jóvenes experimentaron
un evento de este tipo, pero
mientras que en el estrato
más alto el porcentaje es de
8 por ciento, en el más bajo
es de 33 por ciento, es decir
que la probabilidad de salir
de la escuela es cuatro veces
mayor.
De acuerdo con el estudio, el origen social persiste
como la principal fuente de divergencias en las
carreras educativas, tanto en su progresión como
en su diversificación en las distintas modalidades
del sistema. Éstas, a su vez, impactan de manera
considerable en las oportunidades laborales de
los jóvenes.
A lo anterior hay que agregar que el origen
social también influye en estas oportunidades,
independientemente del nivel de logro
educativo.
Por lo demás, los efectos observados atribuibles
a las políticas sociales (Oportunidades/Progresa)
Considerar las diferencias
entre estratos hace aparecer
también diferencias entre
ambos sexos: una mujer del
estrato más bajo tiene 17 veces
más probabilidades de salir
antes de los 15 años que una
del estrato más alto, mientras
que entre los hombres esta relación es de poco
más del doble.
Las jóvenes de estratos bajos abandonan a una edad
más temprana la escuela (antes de los 15 años), con
un porcentaje del 34.4 por ciento. En contrate, en los
hombres esta proporción se reduce a 29.8 por ciento.
El empleo de las y los jóvenes y su retiro de la
escuela son el resultado de decisiones de los hogares
por emplear la fuerza de trabajo secundaria para
contrarrestar la contracción del ingreso familiar
que provoca una crisis económica.
Un incremento en la probabilidad de trabajar por
parte de las niñas que antes de entrar al programa
ya tenían entre 13 y 15 años, pero sin afectar su
continuidad en la escuela.
Una posible explicación de este fenómeno es que el
retiro de los hijos menores (asistentes a la escuela
primaria) es compensado con un ingreso al mercado
de las hijas jóvenes (cursantes de secundaria).
Mientras más reciente es la generación de jóvenes,
más temprano es su ingreso al mercado laboral (12
a 17 años), eso sucede en ambos sexos.
Sin embargo, al analizar por separado la evolución
según el sexo, se constata que este incremento es
explicado por la mayor informalidad que han tenido
las mujeres, donde alrededor de un 19 por ciento
más tuvieron un primer empleo en condiciones de
precariedad y desprotección. No ocurre lo mismo
con los varones.
*Economista especializada en temas de género/
Cimacnoticias
Twitter: @ramonaponce
*Economista especializada en temas de género.
E
Las “violencias” hacia las mujeres existen
desde los albores del sistema patriarcal; se
normalizan en tradiciones y costumbres,
y se recrudecen con el sistema capitalista.
La mayoría de las veces, atentan contra su
vida y dignidad, y existen algunos casos conocidos de
pueblos que lleva la subordinación histórica femenina
a límites inimaginables, para muchas de nosotras,
de los cuales, les comparto algunos.
Los Masai son un pueblo africano de más de medio
millón de habitantes, donde el matrimonio de la mujer
lo decide su padre cuando ella es todavía bebé, incluso
hay fuentes que dicen que, los padres y madres van
con sus amigos buscando una futura esposa para sus
hijos varones y de esta manera “reservan” a la mujer
de su hijo. Se practica la poligamia; exclusivamente
el varón puede tener tantas esposas como puedan
mantener, y esto depende del ganado que tenga,
pues el número de vacas y bueyes que posea, es
proporcional al de las esposas.
En el ritual de casamiento masai, la mujer es sometida
a una larga ceremonia. En la casa de su familia,
mujeres la rodearán y envolverán con toallas de color
y la adornarán con cuentas de piedras preciosas. Una
vez preparada, se coloca los zapatos, coge un palo
utilizado para el pastoreo (filmo) y abandona la casa
de su padre, quien le da su bendición escupiéndole un
sorbo de leche en el cuello. Una vez que ha salido de
su antigua casa, ya no puede dar marcha atrás, porque
se convertiría en una “vulgar piedra”. La mujer es
“acogida” por primera vez en casa de los parientes de
su esposo con insultos y estiércol. Esto se entiende
como el comienzo de la vida difícil del matrimonio
y simboliza el fortalecimiento de su carácter.
Las relaciones sexuales en los masais fuera del
matrimonio, están permitidas siempre que la mujer
sea prepúber (entre 11 y 13 años) o después de
la menopausia, para evitar tener hijos fuera del
matrimonio, a lo largo del cual, puede ser prestada
por el marido a cualquier amigo que esté de paso
por el poblado y necesite satisfacer alguna necesidad
sexual.
Otra tradición muy conocida es la de las llamadas
“Mujeres Jirafa”; las más famosas son las
pertenecientes a la tribu Kayan o Karenni, una minoría
étnica tibeto-birmana. El nombre original que reciben
allí estas mujeres es Padaung, aunque ellas prefieren
que se les llame Kayan. La comparación que se hace
con las jirafas proviene de lo que las caracteriza: un
cuello largo y robusto. El estiramiento del cuello se
consigue mediante el ensortijamiento de aros de latón
alrededor del mismo, lo cual se realiza paulatinamente
a lo largo de la vida de cada mujer. Lo que provocan
estos anillos es una opresión de las clavículas hacia
la cavidad torácica.
El efecto visual que se consigue es el de un cuello
estilizado y más largo de lo normal. El gobierno
birmano trató de prohibirlo para subsanar una imagen
de país poco desarrollado, pero las “Mujeres Jirafa”
optan por esta forma incómoda y esclavizante de
decorar su cuello por un tema económico, más que
por seguir una tradición, pues deformando esa parte
de su cuerpo, atraen al turismo y eso les resulta
rentable.
La colocación de los anillos comienza a hacerse
cuando son niñas. Esta tribu es marcadamente
falócrata, y los castigos que los hombres imponen a
las mujeres por delitos como el adulterio, incluyen a
veces la retirada de todos los anillos, circunstancia que
provoca la asfixia o el desnucamiento de la condenada
que, para sobrevivir, se ve obligada a pasar el resto
de su vida tumbada o sujetando permanentemente
su propia cabeza entre las manos.
Las Padaung se consideran símbolo de belleza
al imitar a un dragón, animal muy apreciado por
el folclore tribal, aunque otras hipótesis poco
contrastadas afirman que el estiramiento servía para
afear a la mujer y evitar que fuera esclavizada o para
que no la mordiera un tigre.
En Camerún es una práctica habitual que las madres
de niñas y adolescentes planchen periódicamente con
un palo incandescente los pechos de sus hijas, para
disminuir el atractivo sexual de las niñas y luchar
contra el abuso sexual. Es una práctica brutal que
sufre una de cada cuatro niñas en Camerún, y cuyas
madres defienden como beneficiosa.
Otro “tradición” particularmente cruel, es la
lapidación. Éste es un medio de ejecución antiguo
que consiste en que los asistentes lancen piedras
contra el “malhechor o malhechora”, hasta matarle.
Es practicada en por lo menos cuatro países: Nigeria,
Somalia, Indonesia e Irán, en éste último, el Código
Penal especifica cómo ha de llevarse a cabo y el tipo
de piedras que han de utilizarse: los hombres han de
ser enterrados hasta la cintura; y las mujeres, hasta
el pecho; las piedras no han de ser “ni tan grandes
como para matar a la persona, ni tan pequeñas
que no puedan considerarse piedras”. Como una
persona puede soportar golpes fuertes sin perder
el conocimiento, la lapidación puede producir una
muerte muy lenta.
La infibulación es la mutilación de los genitales
femeninos, cercenando el clítoris y cerrando la vagina
mediante una sutura que deja solamente una pequeña
abertura para la emisión de orina y para permitir la
salida del flujo menstrual. La forma más extensa
de lo que en varias culturas africanas se denomina
circuncisión femenina, una práctica que todavía se
viene realizando en 28 países desde el cono de África
y el mar Rojo, hasta la costa atlántica; y desde Egipto
hasta Tanzania, comprendiendo también la mayor
parte de Nigeria, los dos Yemen, Arabia Saudita,
Irak, Jordania, Siria y el sur de Argelia.
La meta es que las mujeres pierdan la habilidad de
sentir placer sexual durante el coito, asegurando
de esa manera que no serán infieles. La mayoría
de las mujeres a las que se practica la infibulación,
desarrollan problemas médicos, desde los quistes,
infecciones urinarias y fístulas, hasta las hemorragias
uterinas y otras complicaciones serias que pueden
causarles la muerte.
En Mauritania, país ubicado en el noro-este de África,
a las niñas y mujeres más gordas se les considera
bellas, ricas y adaptadas socialmente; mientras
que a las delgadas, inferiores, y una vergüenza
(absolutamente contrario a la cultura occidental). Por
ello es tan importante para las niñas ser gordas, pues
las delgadas son enviadas a un campamento de verano
para subir de peso. Según una tradición conocida
como Leblouh, desde los cinco años se someten a
este cruel proceso en el que las obligan a comer para
ganar kilos. Las prácticas obligatorias implican el
consumo de cantidades enormes de comida y, si es
necesario, la provocación de vómitos para seguir
ingiriendo alimentos. La tradición mauritana dice
que el tamaño de una mujer indica el espacio que
ocupa en el corazón de su marido.
Por tradiciones y costumbres que matan a las mujeres
no paramos. Podríamos pensar que estos pueblos
son “incivilizados”, y por ello tienen este tipo de
tradiciones, “salvajes”, “primitivas”, pero… ¿qué
hay los países “civilizados”? ¿Qué tal nos va con
el discurso imperante occidental? ¿Qué opinan de
las mujeres que mueren por bulimia o anorexia,
por seguir estándares de belleza establecidos? O
delitos como el feminiciedio, la explotación sexual y
laboral, la trata de personas, la prostitución infantil,
etcétera.
Las mujeres occidentales son orilladas a usar
maquillaje, tacones, ropa ajustada, escote y estar
extremadamente delgadas, para “agradar a los
hombres”, para ser atractivas.
La violencia existe en muchas formas y es
erróneo pensar que se da en culturas “primitivas e
incivilizadas”, está presente en cualquier lugar del
planeta, incluso en el “primer mundo”. El punto
aquí es cuestionarnos sobre nuestras tradiciones,
costumbres, ámbitos, modas, tendencias, que tienen
un origen, que por cierto hay que cuestionar y
ubicarlo en contexto, una significación, seguramente.
Pensemos entonces, que importancia cultural puede
tener una tradición cuando afecta a la dignidad e
integridad de las mujeres, ¿puede haber algo por
encima de esto? Pienso que pierde toda su esencia
y mística, cuando atenta contra el origen de todo, la
vida y la dignidad humana.
Estamos de acuerdo en que una mujer puede hacer
o no hacer lo que le venga en gana con su cuerpo y
no tiene por qué ser violentada ni agredida por ello.
¿Cuáles son las razones para mantener estas prácticas,
antiguas y modernas? Podríamos entrar en debate,
compártenos tu opinión. Nuestra posición es: Nada
por encima de los Derechos Humanos.
Búscanos en Facebook como: Polisemia Gènero
Polisemico.
*Jefa del Departamento de Atención a la Mujer del
Ayuntamiento de Colima
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Carmen R. Ponce Meléndez*
Glenda Libier Madrigal Trujillo
Recuerda que al no disponer de los criterios para
emitir estas declaratorias, el 25 de noviembre de
2013 fueron publicadas reformas al Reglamento
de la Ley General de Acceso de las Mujeres a
una vida Libre de Violencia, con la finalidad de
fortalecer, aclarar y atender las recomendaciones
y exigencias relativas a la Alerta de Violencia
de Género realizadas por las organizaciones
internacionales, la sociedad civil, investigadores
y expertos en el tema.
C
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omo resultado de la revisión al ejercicio
fiscal 2013 de la Comisión Nacional para
Prevenir y Erradicar la Violencia contra
las Mujeres (Conavim), dependiente
de la Secretaría de Gobernación, la Auditoría
Superior de la Federación (ASF) dictaminó que
este organismo “no ha diseñado la política integral
con perspectiva de género, en beneficio de las
60.6 millones de mexicanas”, como lo establece
el Decreto motivo de su creación.
De los 102 millones 842 mil 600 pesos aplicados,
27 millones 714 mil 400 pesos (26.9 por ciento)
fueron utilizados para el gasto de servicios de
personal; 30 millones 524 mil 900 pesos (29.7
por ciento) para la operación del programa, y
44 millones 603 mil 200 pesos (43.4 por ciento)
como subsidios otorgados a los Centros de Justicia
para las Mujeres.
El informe refiere que en 2012, la Conavim
identificó que existía una escasa promoción
e instrumentación de acciones dirigidas a la
Importante es que, además, la Auditoría Superior
de la Federación indagó sobre la forma en
que la Conavim ha atendido las peticiones de
declaratorias de Alerta de Violencia de Género
que han presentado varios estados de la República
-entre ellos Colima, aunque ésta no forma parte del
periodo de revisión, pues apenas fue presentada
en diciembre de 2014-.
En este punto, el órgano fiscalizador refiere
que en 2013, la Conavim no emitió ninguna
declaratoria de Violencia de Género, aun cuando
fueron presentadas solicitudes de Alerta para las
entidades de Hidalgo y de Guanajuato, por lo que
tampoco fueron notificadas al Poder Ejecutivo de
esos estados. Asimismo, no se identificaron los
criterios para determinar los casos en que se debe
emitir tal declaratoria.
*No ha diseñado la política integral
con perspectiva de género en
beneficio de 60.6 millones de
mujeres, revela la auditoría
Lo anterior, pese a que en esos 12 meses motivo
de la revisión, la Conavim tuvo a su cargo el
programa “Promover la atención y prevención
de la violencia contra las mujeres” que contó
con un presupuesto de 121 millones 643 mil 200
pesos para 2013, pero sólo ejerció el 84.6 por
ciento del mismo, es decir, 102 millones 842
mil 600 pesos.
los Derechos Humanos de las mujeres.
prevención, atención, sanción y erradicación
de la violencia contra las mujeres; por ello, la
dependencia en 2013, incluyó en el Presupuesto
de Egresos de la Federación el programa
presupuestario E015 “Promover la atención y
prevención de la violencia contra la mujeres”,
con el objeto de contribuir a la erradicación
de la violencia contra las mujeres mediante
la promoción de acciones para la atención y
prevención de la misma.
El documento, que se puede consultar en la página
web de la ASF, fue entregado la semana pasada
a la Cámara de Diputados, y contiene la forma
en que se ejerció el erario federalizado en todos
los estados del país y en las dependencias que
conforman la administración pública federal.
DEFICIENCIAS Y RECOMENDACIONES
la cultura de respeto de los Derechos Humanos de
las mujeres, y con base en los resultados, realice
las gestiones que estime convenientes, para que
se cuente con la política integral que permita
alcanzar los objetivos antes descritos.
También se encontró con que en 2013, esta
instancia operó con la estructura orgánica
autorizada por la Secretaría de Gobernación
sin contar con el Manual de Organización para
apoyar la correcta coordinación de los servidores
públicos, difundir las líneas de autoridad y
responsabilidades, así como dar a conocer los
objetivos y las funciones de cada uno de los
puestos que formaron parte de la comisión, por
lo que no se ajustó a lo establecido en el artículo
19 de la Ley Orgánica de la Administración
Pública Federal.
En el caso de la Conavim, la Auditoría reveló que
ésta no acreditó que en 2013 diseñó la política
integral con perspectiva de género para promover
la cultura de respeto a los Derechos Humanos de
las mujeres, que incluyera los principios rectores
de la igualdad jurídica entre la mujer y el hombre;
el respeto a la dignidad humana de las mujeres; la
no discriminación, y la libertad de las mujeres.
Por lo anterior, la Conavim no dispuso de la
información que permita verificar que en 2013
coordinó y dio seguimiento, por medio de la
Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional para la
Prevención, Atención, Sanción y Erradicación de
la Violencia contra las Mujeres, a los trabajos de
promoción y defensa de los Derechos Humanos de
las mujeres, que lleven a cabo las dependencias y
entidades de la administración pública federal.
Ante ello emitió la recomendación 13-0-04V0007-0132-07-001, donde se instruye al organismo
para que considere realizar un diagnóstico sobre las
causas que motivaron que no se diseñara la política
integral con perspectiva de género para promover
Ante tal omisión, la ASF giró la recomendación
13-0-04V00-07-0132-07-002, para que realice
las gestiones necesarias a fin de fortalecer su
coordinación con la Secretaría de Gobernación
y dar seguimiento a la promoción y defensa de
Con ello, el 23 de abril de 2014, la Secretaría
de Gobernación, por medio de la Conavim y en
coordinación con el Instituto Nacional de las
Mujeres, admitieron la solicitud de declaratoria de
Alerta de Género en Guanajuato debido a que, de
acuerdo con los datos referidos por la organización
civil peticionaria, en el periodo comprendido entre
abril de 2013 y marzo de 2014, hubo un aumento
de 24 a 85 feminicidios en esa entidad.
Una inconsistencia más que encontró la Auditoría
es que la Conavim no acreditó que en 2013 verificó
que los Centros de Justicia para las Mujeres
contaron con la estructura orgánica necesaria
para ofrecer todos los servicios que requieren las
mujeres víctimas de violencia para poder rehacer
su vida, sostener su denuncia, acceder a la justicia
y obtener servicios de apoyo.
Además, se precisó que desde 2014 la Conavim
forma parte del Comité Técnico Especializado
de Información con Perspectiva de Género del
Comité Ejecutivo del Subsistema Nacional de
Información Demográfica y Social del INEGI,
que tiene como fin promover la generación, uso y
difusión de estadísticas con perspectiva de género
que contribuyan a la planeación, seguimiento
y evaluación de la política de igualdad entre
mujeres y hombres, así como de los programas
sectoriales afines, y aprovechar las estadísticas
para la investigación y análisis que permitan un
mayor conocimiento en el tema de género.
a lo dispuesto en la Ley General de Acceso de las
Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
En el transcurso de la auditoría y con motivo de
la intervención de la ASF, la Conavim realizó
el Programa Integral para Prevenir, Atender,
Sancionar y Erradicar la Violencia contra
las Mujeres 2014-2018, donde se establecen
las acciones que fortalecen la integración del
Banavim. También propuso los lineamientos
para administrar y operar el Banco, con objeto de
que en 2015 se cuente con información general
y estadística sobre los casos de violencia contra
las mujeres por medio del mismo, con lo que se
solventa esa parte de lo observado.
IV) Coordinar las acciones de los tres órdenes
de gobierno en materia de protección, atención,
sanción y erradicación de la violencia contra
las mujeres, y dar seguimiento a las mismas.
V) Diseñar la política integral con perspectiva
de género para promover la cultura de respeto
a los Derechos Humanos de las mujeres. VI)
Coordinar y dar seguimiento, a través de la
Secretaría Ejecutiva del Sistema, a los trabajos de
promoción y defensa de los Derechos Humanos de
las mujeres, que lleven a cabo las dependencias y
entidades de la Administración
Pública Federal.
Ante ello, giró la recomendación 13-0-04V00-070132-07-004, donde se le pide al organismo que
diseñe e implemente un sistema de información
útil, confiable y oportuno que permita evaluar el
número de mujeres atendidas en los Centros de
Justicia para las Mujeres, a efecto de medir su
cumplimiento.
RETOS
El informe de la ASF señala que en 2014 fue
publicado el Programa Integral para Prevenir
Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia contra
las Mujeres 2014-2018, que establece las acciones
para fortalecer la integración del Banco Nacional
de Datos e Información sobre Casos de Violencia
contra las Mujeres (Banavim); y la Conavim
realizó la propuesta de los lineamientos para
administrar y operar el Banco, en coordinación
con la Dirección General de Estrategias para
la Atención de los Derechos Humanos de la
Secretaría de Gobernación.
DATOS
¿Qué es la Conavim?
Con el objeto de coordinar las acciones
encaminadas a la prevención y disminución
de la violencia en el país; y cumplir con los
compromisos internacionales signados por
México, la Comisión para Prevenir y Erradicar la
Violencia contra las Mujeres en Ciudad Juárez se
reestructura, y se crea por decreto presidencial, a
partir del 1 de junio de 2009, la Comisión Nacional
para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las
Mujeres (Conavim), con lo que se da cumplimiento
Algunas de sus funciones:
I) Declarar la Alerta de Violencia de Género y
notificarla al titular del Poder Ejecutivo de la
entidad federativa correspondiente. II) Elaborar
el Programa en coordinación con las demás
autoridades que integran el Sistema Nacional. III)
Formular las bases para la coordinación entre las
autoridades federales, locales y municipales para
la prevención, atención, sanción y erradicación
de la violencia contra las mujeres.
VII) Diseñar, con una visión
transversal, la política integral
de prevención, atención,
sanción y erradicación de
los delitos violentos contra
las mujeres. VIII) Coordinar,
a través de la Secretaría
Ejecutiva del Sistema, la
realización del Diagnóstico
Nacional sobre todas las
formas de violencia de género. IX) Promover
la observancia de los principios del derecho
internacional de los Derechos Humanos de
las mujeres, así como el cumplimiento de las
obligaciones del Estado mexicano derivadas de
los convenios, acuerdos y tratados internacionales
de los que forma parte. X) Analizar y sistematizar
la información sobre las condiciones políticas,
jurídicas, económicas, sociales y culturales que
han dado lugar a la violencia contra las mujeres
en el país. XI) Establecer y dar seguimiento y
evaluación a las acciones, políticas y al programa
correspondiente en la materia en cumplimiento
de la Política Nacional de Igualdad.
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ASF: Incumple la Conavim su
Responsabilidad con las Mexicanas