EN NUEVA YORK - Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes

W
JLJ.
ESPAÑOL
ORGANO
CENTRAL
P. S. O. E.
DEL
---------------------------------------- ----------------- ;/ T / 1 ,^
Paria, 31 de Diciembre 1946
AÑO I
CADA COSA EN SU SITIO,
.CADA HOMBRE EN SU LUGAR
A lo largo de nuestra experiencia de desterrados políticos hemos ido
marcando a los demás lo que esumábamos que era en ellos deber impe­
rioso de ayuda. L as fallas en la asistencia y apoyo que nos eran debidas
las hemos marcado todos con vigor, y creemos que, en general, las he­
n o s denunciado con justicia. Pero es igualmente cierto que, en la indi­
cación d e lo que'son nuestras insuficiencias, hemos sido siempre mucho
menos severos. E l espíritu de fracción ha estado a punto de ahogar sen­
timientos cuya desaparición definitiva representaría nada menos que la
liquidación d e nuestra propia razón de existencia.
En el nuevo curso que se abre a nuestro trabajo y a nuestra acción
¿tendremos el valor y la clarividencia necesarios para comprender nues­
tros etTores y aplicarlos la corrección que desde hace tiempo están e x i­
giendo ?
N adie puede hacer de una mujer un hombre. Y la conjunción de
todos los países no podrá nunca, por mucha que-fuese su hipotética vo­
luntad de ayuda, que la República vuelva mientras las formaciones p olí­
ticas de la emigración se obstinen en estas rivalidades sin grandeza, en
esta lucha intestina por « fralernal n doblemente destructiva. Y eso, a
deipecho dé todas las imprecaciones que conjunta o aisladamente dirija­
mos a Franco.
Se dice que las apelaciones a la unidad de acción son siempre la çortina de humo que oculta una voluntad sectaria o de grupo. N o negatnos
que se nos pueda dirigir el reproche. Pero quisiéramos que, por lo que
respecta a nosotros, se intentara demostrar su justicia. P or eso, una
vez más, y ésta deseando con toda la fuerza d e nuestro sentimiento repu­
blicano que se nos oiga, gritamos a todos la necesidad de disponernos
' a enfocar el porvenir inmediato con una altura d e miras que hasta ahora
hemos encontrado en muy pocos.
Q u e nadie se considere molesto por lo que seguidamente vamos a
decir. N o és nuestra intención molestar a nadie. Tam poco podemos si­
lenciar nuestro pensamiento por el escrúpulo de que alguien se moleste.
Pero la necesidad nos obliga a declarar que, si en general, el trabajo de
la emigración ha sido flojo, (nos referimos al trabajo positivo destinado
a conseguir la restauración de la República), el d el órgano d e responsa­
bilidad máxima no le ha sido muy superior. E n realidad, en e l Gobierno
se .han reflejado todos los aspectos negativos que el más miope descubre
el conglomerado republicano en la emigración. Hasta las tendencias
(a d e lo que nuestro movimiento significa, han tenido en é l
^■ activa representación. L o que ha determinado una total au: vigor en la conducta d e todas las fuerzas republicanas que, por
seguir al Gobierna, han debido de tener en éste su mentor y su gufa
esclarecido. ¿ Y es que esta situación va a perdurar? ¿E s que esta
ausencia total de política va a perpetuarse ? Digámoslo pronto: nuestra
causa está definitivamente perdida si no se logra que el Gobierno repu­
blicano sea no sólo una conjunción activa e intrépida de todas la fuerzas
que siguen siendo republicanas, sino la selección cuidadosamente hecha
de los mejores hombres de que esas fuerzas dispongan. Examinado nuestro
caso en una escala histórica, no acertamos a encontrarle
equivalente.
N o descubrimos en el pasado, ninguna situación semejante, sobre todo en
lo que se refiere a la no utilización de las capacidades de que dispone­
mos. L a fuerza, él valor d e los ideales que cada sector mantiene, su
prestigio y el de sus hombres que lo conserven, todo hay que ponerlo a
contribución en esta hora única, decisiva. Seguimos preguntando: la
gravedad del momento ¿será captada por los que están más obligados
• conocerla y a interpretarla ? En e l caso de que sea así ¿se pondrán en
obra todos los medios, todos los recursos, tojlosjos valores de que disponem ospaia, -al calor de las circunstancias resultantes, impulsar nuestro
movimiento hasta llevarlo al triunfo que esperamos y merecemos ?
/ Para*
rectifica r/
Me interesa, m u ch o todp lo
que se publica sobre Espeta. Lo
que dicen nuestras compañeros
de allá lo lep con exqu id to cui­
dado. Me entrañan un p ic o discrependas V contradicciofu-s que
advierto cuando se traUj de ha­
cem os saber qué es lo que en
realidad piensan Ids, que form an
a llí en el njpvimie'nto clandesti­
no. Cada grupo politice/, o cada
subgrupoi, da una vérsidfi distin­
ta, la que, conviene a sii especial
punto de vista. Ahora fca b o de
leer ti une sensatinnnelle inter­
view à V iA téricu rd e I F.kpagna».
Muy bien/ hecha, por ciprio. F o ­
sa, m i m tijer, que es rrjuy m ali­
ciosa, entró enjfbispmhat cuan­
do se la traducían
— Oye,— me dijo —*, ¿no es­
tará eso hecho aquí, en Fran­
cia?
Confieso que no hoy muy
gen til cor) Pota, aunque desde
que estoy en Francia se me han
pegado muchas cosas i de estos
amigos. Alguna vez boleta me
pongo tierno en pú blico. Ya le
iba a deoír algo gordà, cuando
m e co rtó la in ten ción con una
exclamación que para m i f u i
com o ur\ rayo de luz ;
— ;S ij parece hecha p or una
personalidad gubernamentalI
La verüald es que está finam en­
te h echa la condenada interviúE l « perhonaje del in terior » sabe m uy bien lo que se pesca en
cuanto d las cosas que pasan en
el « exteriof ». Y la verdad es
que leyeprlo ow» vuédU/tif'SFporece quotalganas cosas ya las ha
d ich o a lgún m in istro de Giral.
¿Tendré^ razón la Rosa y seré, en
efecto', Un « andulla », com o me
suele llam ar en su jerga francoespañola? Si es un m in istro el que
hace hablar a ese o personaje del
in terior » co m o Esopo a las bes­
tias y Balder a sus muñecos,
pron to nos enteraremos. Los pe­
riódicos nos lo dirán. Y enton­
ces, cuando se aclare este im p o r
tante pu nto de historia, vendrá
m i rectificación. Que entiendo
yo qué, puede ser sabrosa.
Juan JOSE (Albañil).
ESTA AHI
Y ahora, la más angustiosa de todas las interrogaciones : ¿hay siquiera
interés en desarrollar una política de este rango y de estos alcances po­
niendo, según una fórmula de eficiencia administrativa que también la
, tiene en el orden político, cada cosa en su sitio y cada hombre en el lugar
que deba ocupar ? Plantear la cuestión no é » resolverla. Y a lo sabemos.
Pero si es verdad que por la fuerza de las circunstancias ha llegado el
momento de reconsiderarlo todo, nosotros adelantamos nuestra opinión
d e que al hacerlo es necesario decidirse no por las soluciones que más
nos convengan desde el punto de vista absolutamente personal o de
grupo, sino por aquellas que las superiores conveniencias d e la causa
que venimos defendiendo imponen._No hacerlo as! es mostrar la volun­
tad d e contribuir, consciente o inconscientemente, a que se esfume la
última esperanza que nos queda. O lo que es igual: a malbaratar toda
la fuerza, que es mucha por cierto, hoy dispuesta a emplearse en bene­
ficio del pueblo español.
L A S O M B R A DE
DON M E L Q U IA D E S
Todos los grandes hombres han
sentido la tentación de hablar a la
juventud. Indalecio Prieto tiene de
común con las personalidades señe­
ras en la historia del mundo esta
debilidad. Con una frecuencia ex­
traordinaria habla en Méjico a los
jóvenes socialistas. Casi siempre que
tiene que realizar una mala acción.
Afortundamente, los jóvenes que le
escuchan han rebasado los cuarenta,
edad en que quedan vivas pocas ino­
cencias. No hay, por tanto, manera
de acusar a Indalecio Prieto de co­
rruptor de menores : sería una terri­
ble injusticia Que no cometeremos.
La última disertación de este lírico
de brocha gorda ha tenido por mar­
co, una vez más, el seudojuven.il que
E l p le b is c ito , e s
l a m o n a r q u i a . • T «T U
fie ofreció la desarrollada muchacha­
da socialista de Méjico, entre la cual
predominan las alopecias avanza­
das. El tema ha sido el de siempre :
la necesidad de acabar con lo que
quería de República. Claro que pro­
clamándose republicano. Republica­
no que asegura que el P.S.O.E. (se­
rá seguramente un Partido Socialista
que Prieto se baga a su medida), no
dejaría de participar en un Gobier­
no provisional junto a los monárqui­
cos que se juzgue prudente que de­
ban formarlo. Y después, y para {Jar
valor permanente a la transigencia,
a la tolerancia, a la clarividencia o
a la traición, que de todas estas
maneras puede denominarse su ac(Pasa a la página 2.)
V
N U M . .1 0
I
LA REPUBLICA ESPAÑOLA ACLAM ABA^
EN NUEVA YORK
Como final de una vasta campaña
en favor de la causa republicana es­
pañola se celebró en Nueva York el
16 de Diciembre, en el Madison Squaiv Carden, un gran meeiing que reu­
nió más de veinte, mil personas y
en el que los delegados-ante las Na­
ciones Unidas de varios países ex­
presaron su solidaridad con ej pue­
blo español y comentaron tas últi­
mas resoluciones de la Asamblea.
Hablaron : por Francia, el delegado
permanente, embajador A'lexandre
Parodi ; por Checoslovaquia el Mi­
nistro de Relaciones Exteriores Jan
Mussaryk ; por Yugoslavia, el emba­
jador de dicho país en Wáahington
Suva Kosanpvich y, por Polonia, el
embajador en Wáahington Dr. Oscar
Lange,' que tanto en el Consejo de
Seguridad, este verano, como ahora
en la Asamblea, ludió infatigable­
mente para obligar a las Naciones
Unalas a actuar de acuerdo con sus
resoluciones y compromisos anterio­
res.
Filé un momento de gran emoción
cuando <mi el despliegue de las ban­
deras de las naciones cuyos represen­
tantes intervenían en el acto, la ban­
dera de España apareció en *la tri­
buna del inmenso coliseo, atestado
|msta la galería, y el público aclamó
y vitoreó incesantemente a la 'Repú­
blica. El representante de Francia
aprovechó ese momento para comen­
zar su discurso diciendo : « Esta es
-la voz do los pueblos libres; ; una
gran nación queda todavía por libe­
ran ».
Incisivo y elocuente, como siem­
pre, el ministro checoslovaco Massaryk Jiabló de la resolución votada
en la Asamblea como « de un gran
paso hacia adelante pero [que sea
hacia adelante, no desandado despuss hacia atrás! »; el embajador Kosanovioh de Yugoslavia dijo que el
interés de los hombres dirigentes de
su país por la República Española
no podía ser más auténtico y direc­
to, « adquirido sobre el campo de
batalla del primer gran episodio de
esta guerra, en camaradería inolvi­
dable de armas con Jos luchadores
españolee por la libertad mundial ».
El embajador Lange destacó como
uno de los aspectos importantes-de la
resolución adoptada el becho de que
el asunto de España, ■ en vez de
haber recibido carpetazo tras una re­
solución más o menos impresionan­
te, coano hubiera sido el deseo de al­
gunos, haya quedado ahí, vivo, so­
bre la mesa del Consejo Permanente
de Seguridad.
D IS C U R S O D E
A LV A R E Z DEL
VAYO
* Hablaron además, por la Confede­
ración de Trabajadores de la Amé­
rica Latina, Vicente Lombardo To­
ledano,' venido expresamente a Nue­
va York para participar en el acto ;
el presidente del Sindicato de Tra­
bajadores de la Aguja, Jacob S. Potcxfsky, y otros significados represen­
tantes de las Letras, la Ciencia y la
Iglesia Protestante norteamericanas.
LA FORMULA
por conductos nada directos, pero eí lo suficientemente autoriza\Y
dos para que se la pueda considerar auténtica, ha llegado a poderV
de los republicanos calificados la fórmula que proponen las dere­
chas españolas para terminar con el régimen de Franco. Sabemos que
el documento que contiene las premisas y las conclusiones a que por
parte de estos elementos se llega, está en manos de los gerifaltes de
nuestra pobre República Española, en riesgo inminente de abandono
por los que de su defensa parecían haber hecho la razón misma de
su existencia.
El papel en cuestión examina la situación de España desde va­
rios ángulos. Según el punto de vista de estos españoles « formu­
listas » — formulistas del otro lado —, esta situación no puede ser
más deplorable. En el aspecto económico es imposible continuar asi.
En el orden financiero, incluso en el de Ia9 finanzas públicas, el espec­
tro de la bancarrota se va perfilando amenazador. El aislamiento in­
ternacional en que prácticamente se encuentra el país tiene reper­
cusiones lamentables a las que no puede ser indiferente ningún pa­
triota. En el aspecto político, España sigue dividida en dos bandos
irreconciliables, lo que no permite descartar la posibilidad de una
nueya guerra civil. Pero... El Ejéroito, árbitro de la situación, no
puede aceptar la República porque ve en ella una amenaza para la
institución armada y para loe que la integran.
En estas condiciones, la solución es... un gobierno y un rey, o a la
inversa, un rey y un gobierno que, sólidamente instalados en el pais,
realicen el ya famoso plebiscito. La oonsulta al pueblo seria la cono­
cida : Monarquia o República. La respuesta, el general Aranda,
cuyo es el documento en cuestión, la da por sabida : Monarquia.
La duda ofende. Con esas condiciones previas, ni quien dude que ésa
seria, quiérase o no, la respuesta que el pueblo español daría. O se
le haría dar.
El texto del documento a que aludimos y que está siendo estu­
nrdiado en las altas esferas de la emigración, no hace sino confir­
man
amos en nuestra apreciación del primer momento. La fórmula es j
iestra entrega sin atenuaciones. ¿Nuestro comentario? Temblemos,
temblemos.
Toda esa propaganda entreguista
a que ha sido llevada una fracción
del Partido desde que Indalecio
Prieto - en La Habana — lanzó
su fórmula plebiscitaria, h¿ cau­
sado un inmenso daño a la Repú­
blica favoreciendo las maniobras
v
de las cancillerías interesadas en
escamotear la. victoria democrá­
tica en España y en reemplazar a
Franco, cuando Franco no pueda
ser sostenido ya más, por un rép
men franquista em Franco, tALVAREZ DEL VAYO.
Llevó la voz de los republicanos es­
pañoles nuestro compañero Alvarez
del \>yo. Comenzó afirmando que
la llamada cuestión española conti­
nuaba teniendo el mismo carácter y
ei mismo significado universal que
cuando fué planteada hace diez años
ante la Sociedad de las Naciones.
Derrotar a Franco hubiese supuesto
entonces impedir la guerra; derrotar
a Franco es hoy impedir la vuelta
del fascismo que sólo un año y me­
ni io--después do-haber sido aplasta­
do militarmente comienza a revivir
por todas partes. Hizo un análisis
detallado de la evolución de la situa­
ción política en Europa, los Estados
Unidos y la América Latina para
sacar la conclusión de que el reagrupamiento de las fuerzas reaccio­
narias había superado en rapidez to­
das las previsiones. El nuevo fas­
cismo tiene como extremos‘del nue­
vo Eje dos países : Esparta y la \r-^
gentina. Desde cualquier phñto que"se mire cuesta trabajo explicarse el
porqué de la política norteamericana
de apaciguamiento hacia Franco. El
lan manoseado argumento de la gue­
rra civil fué liquidado por León Jouliaux en su magnífico discurso an­
te la Asamblea : ■ habláis de evitar
la guerra civil; la guerra civil no
lia cesado de existir en España ; la
guerra civil es Franco ». No puede
tuanpoco explicarse esa política des­
de el punto de vista de la protección
de los intereses legítimos norteame­
ricanos. Esos intereses estarían des­
de luego mejor protegidos en Espa
ña pór una situación republicana
normal, en medio de la gran activi­
dad de reconstrucción y de trabajo
que habrá de emprender Ja Repúbli­
ca, que en medio de una econo-'
mía desarticulada/ ineficiente y caó(Pasa a la página 6.)
A n te las m an iob ras d e a h o ra
y d e siem p re
INEQUIVOCA POSICION
DEL P.S.O.E.
En Francja, en Inglaterra, en '
América o en las tertulias de Jos
cafés de la calle de AlcaJá podrá
decirse, en nombre del Partido So­
cialista, que la República, la sub­
sistencia de la República, la defen­
sa de las instituciones republica­
nas no es substancial para los so­
cialistas ; podrá decirse eso. Pero
se dirá .con traición a los acuerdos
del Partido, con traición a la vo­
luntad de los hombres de las cárce­
les, con traición a Ja voluntad y
a los deseos de lós hombres que
hay en los campos de concentra­
ción y con traición a la voluntad
de la masa socialista que hay esparida por el mundo.
La República podrá ser adjetiva
en Suecia, en Inglaterra, en Ho­
landa. En España, no. Por la for­
mación de los partidos republica­
nos, sobre todo del viejo Partido
Federal, por haberse apoyado la
República siempre en masas obre­
ras y campesinas, en los balbuceos
de su organización sindical y en
la madurez posterior de su organi­
zación sindical ; por ser todas las
olases adineradas de España monarquizantes o monárquicas, en
España hay una distinción profun­
da que nadie puede negar con el
propósito de engañar a las gentes.
Para Esipaña, paTa la que trabaja
y sufre, que es la España que cuen­
ta — la otra es la anti-España —
República no es sólo la substitu­
ción de un rey por un presidente.
¿Hubieran muerto tantos socialis­
tas, comunistas o anarquistas en la
guerra si sólo fuera eso? ¿Merece­
ría la pena si se tratara exclusi­
vamente de la distinción entre el
Monarca con su trono y su corona
y el Presidente con su levita? No.
En España es algo más. República,
en España, es libertad y, para eJ
proletariado, es la posibilidad de
realizar, rápida o lentamente, se­
gún lo consientan las circunstan­
cias, su ideal último, República es
cailzado para el campesino, pan pa­
ra el hambriento, escuela para di
analfabeto. República, para el pue­
blo español, es algo que él no dife­
rencia mucho de sus apetencias co­
mo clase. Nosotros, socialistas, que
creemos que es indispensable que
la Tevoducíóh política se produz­
ca en nuestro país para poder rea­
lizar la transformación sociaJ que
anhelamos, no podemos transigir,
no debemos transigir, no transigi­
remos con que, en nombre de nues­
tro Partido, se diga que el proble­
ma de monarquía o República es
un problema de continente y no de
contenido.
(Discurso pronunciado por Ra­
món Lamoneda, secretario del
P.S.O.E., el día 10 de agosto dé
1946, en* el local de la Société
des Ingénieurs Civils de France).
Jh
LA JUVENTUD SOCIALISTA
EN GRAN BRETAÑA
- Con motivo de la reunión celebrada recientemente eu
. París por diversas organizaciones Juveniles socialistas con
el propósito de reconstruir la Internacional Juvenil Socia­
lista, propósito que. no prosperó, quedando todo reducido
a la cración de una Onclna informativa que preparará
nueva convocatoria, el camarada Denis Healey, secretario
de la Comisión Internacional deil Laboür Party, que asistió
a título informativo, publicó el siguiente artículo, que
•expresa el punto de vista de los laboristas ingleses acerca
de la organización de los núcleos juveniles socialistas y
sus relaciones con el Partido.
En la primavera de este arto, el Labour iParty comenzó una campaña
que tenía por finalidad fundar una organización activa de la Juventud
socialista que se extendiera a todas las clases sociales y por todo el
país. Esta campaña obtuvo en seguida resultados notables, y la Liga
Socialista de la Juventud, cuyo progreso había sido detenido por la
(guerra, ha vuelto a ser un elemento .preponderante en el* movimiento
socialista británico
l o s jo vie n e s
frente
a s u s r e s p o n s a b il i d a d e s
d e J ji j uventud
La posición ¿leí socialismo británico ante el problema ddifiere considerablemente de la de los partidos socialistas (■ B as demás
países.
Consideramos en Inglaterra que la juventud no es ^ H k q u e 11 n
ve^^Bben &er
período de transición durante el cual el joven o la jovei
co^Vcidos ]o
atraMos por el Socialismo para, una vez educados, ser o
£>n i®rmal del
más rápidamente posible a tomar un lugar en lia acción
Partido. Pensamos. además que una organización independiente de la
juventud no está justificada má¡s que en tanto los jóvenes no son plena­
mente aptos para asumir sus responsabilidades.
Por tanto, estimulamos la * ascensión rápida de los jóvenes a las
funciones importantes dentro de la actividad local e incluso nacional
del Partido.
Varios diputados, -un gran número de concejales, de secretarios de
sección y de responsables nacionales tienen menos de treinta años de
edad.
NADA DE BUROCRACIA
Es esta decisión de utilizar muy pronto a los jóvenes en la vida
del Partido lo que ha condicionado la estructura dé la Juventud socia­
lista británica. Por encima de todo, nosotros deseamos evitar la for­
mación de una burocracia que podría reinar sobre un movimiento que
pronto estará en la vía de la independencia, es decir, de la autonomía.
Hemos conocido, en efecto, demasiados de esos profesionales de la
.juventud que permanecen jóvenes «obre el papel hasta la sesentena
corrida porque presidían el destino de un movimiento de juventudes
estrechamente controlado.
Nuestras Juventudes socialistas están abiertas a los jóvenes de die­
ciséis a veintiún años, pero todos los miembros tienen los mismos de­
rechos que los viejos idel Partido y son incluso especialmente invitados
a participar en las responsabilidades de las secciones de adultos. Sus
actividades propias son charlas, debates, conferencias y, sobre todo,
esas discusiones de sendo Parlamento o seudo Ayuntamiento en las
cuales los jóvenes aprenden él funcionamiento y la utilización de las
instituciones de ’hi democracia. Naturalmente que 'la parte recreativa
ocupa el amplio espacio que corresponde a toda reunión de jóvenes
y en la cual figuran juegos de todas clases : paseos, deportes, etc., sin
olvidar los conciertos y las representaciones dramáticas.
NADA DE COMITE •CENTRAL NACIONAL
Estas secciones especializadas d'e Juventudes funcionan dentro del
cuadro ‘local o regional, aunque permaneciendo íntimamente ligadas al
organismo general.
Pero si existen organismos regionales no hay Comité central nacio­
nal. Le es, por tanto, imposible a la Juventud socialista británica en
tanto que tal ejercer una influencia política independiente,'incluso en
et caso que ella lo juzgue deseable.
La ausencia de un Comité central nacional hace doblemente difícil
la participación de la Liga Socialista de la Juventud Británica en un
organismo internacional como la Internacional Juvenil Socialista.' No
existe, en efecto, ninguna posibilidad de designar representantes, puesto
que no hay organismo autónomo que representar y además las Juven­
tudes socialistas británicas no pueden defender solas una línea política.
Si la primera dificultad fuera superada,» les sería de todas maneras
•imposible unirse a la I.J.S., la cual puede sostener una doctrina inde­
pendiente e incluso llevarla al terreno de los hechos.
DESEO DE COOPERACION
•Esta es la razón de que la Liga Socialista de la Juventud Británica
no esté representada directamente en el próximo Congreso, sino que
dos jóvenes, Fred Tyier y yo mismo, acudamos en calidad de obser­
vadores para seguir sus trabajos a la vez que informaremos al Con­
greso de las condicione^ en las cuales nuestro organismo podría eventualmente unirse a la I.J.S. y para dar cuenta al Comité director del
Labour Party de los trabajos del Congreso. Tales son, resumidas breve­
mente, las diferencias de estructura entre nuestras Juventudes socia­
listas y las de los otros países. Mi objeto no ha sido (pretender que
nuestra organización sea preferible. Yo comprendo perfectamente las
divergencias que las tradiciones o las necesidades pueden imponer ;
mas el conocimiento de la situación exacta permitirá acaso encontrar
más fácilmente el medio de obtener una fecunda cooperación entre dos
organismos un poco diferentes, pero ligados por un ideal común.
LA F.S.IM. Y LA O.IN.U. A INTE
EL CASO FRANCO
P o r L o u is S A IL L A N T
W
La cuestión española evoluciona
lentamente. El Gobierno de ios Esta­
dos Unidos ha tomado una nueva
posición en lo que concierne a la
permanencia de Franco en el Poder.
• Esa posición ha sido definida en
una resolución presentada por esa
Gobierno a la Comisión Política de
la Asamblea general de las Naciones
Unidas. Se puede resumir de la ma­
nera siguiente .
©1 Gobierno de los Estados Unidos
dice :
1» Las Naciones Unidas y los orga­
nismos especializados de las Na­
ciones Unidas no deben, de nin­
guna fonma, admitir represen­
tantes de Franco. No deben tener
relación alguna con ellos:
2o Franco debe comprender que
debe marcharse;
3° El. pueblo español, so*lo. debe
hacerle marchar y subvenir, por
vías democráticas, a su reemplazamianto.
•La proposición tiende, en conse­
cuencia, a obtener de la Asamblea
general de las Naciones Unidas una
condenación formal del dictador de
Madrid y de su régimen. Billa no va
más lejos. Es muda y trágicamente
silenciosa sobre las medidas con­
cretas y prácticas que deberán hacer
posible la necesaria desaparición de
ese régimen después de ser condena­
do tan solemnemente.
Las Naciones Unidas, a requeri­
miento del Gobierno de los Estados
Unidos, deberían decir al general
Franco :
« Nosotros no podemos admitir a
usted y a su régimen en el seno de
las Naciones Unidas. Usted debe
desaparecer. Romped filas, seflor ge­
neral. »
Es poco probable que Franco tome
la cosa muy en serio, pues al mismo
tiempo tiene la posibilidad de recibir
a los agregados comerciales de los
Estados Unidos y de la Gran Bre­
taña. Ei saca, en las reilaciones eco­
nómicas que oficializan el reconoci­
miento de su régimen sobre el plano
político y consolidan en su funcio­
namiento, razones y ocasiones de
perseverar. Tomadas en bloque, las
Naciones Unidas le condenan. Indi­
vidualmente, -algunas naciones le
permiten durar. Ello es una farsa.
El Bureau Ejecutivo de la Federa­
ción Sindical Mundial va a reunirse
en París. Llevará, una vez más, su
atención sobre ei problema español.
No ha habido sesión de nuestro Eje­
cutivo mundial én Ja que la suerte
de los republicanos españoles no se
haya invocado y tratado. Pero la
posición del movimiento sindical
mundia/l se va fijando aún más des­
pués de nuestras sesiones regulares
de Moscú, en junio, y de Wáshington, en septiembre de este año.
En efecto, el Congreso de los Sin­
dicatos británicos en el mes de octu­
bre se ha pronunciado de una forma
firme por la ruptura de las relacio­
nes económicas y políticas con
régimen fascista de Madrid. Es un
elemento nuevo del cuati se perci­
birán los efectos en nuestra próxima
reunión.
#
Añadamos que el retorno a Europa
y .la presencia en París de los repre­
sentantes auténticos y cailiflcados del
movimiento sindical español en las
personas del presidente de la U.G.T.,
Gonzáílez Peña, y del secretario gene­
ral Rodríguez Vega, deben permitir
a la Federación Sindical Mundial
obtener una m ejqí coordinación y
una acentuación de los esfuerzos en
favor de la vuelta a das libertades
sindicales democráticas y republica­
nas en España.
El Gobierno republicano español
tiene su residencia en París. Los
dirigentes del movimiento sindical
españoü residen en París ; la resi­
dencia de la F.S.M. es París. Pues
bien, vamos a tener cuenta de todo
eso.
La resolución del Gobierno de los
EIN r A V U R U L
“ EL SOCIALISTA
UN L1DKU UC ñ A m u j ULiTL·inn
« PólUics, Economies and men of*
modern Spain, 1808-1946 » 66 el título
del último libro de nuestro compa­
ñero Antonio Ramos OTiveira, que
acaba de aparecer en Jengua inglesa
Cuma anterior (rectiftoada) 33.034,50 y del que, según nuestras noticias,
se prepara la edición en español.
250,
Cecilio Marcos .................
No vacilamos en afirmar que se
50,
Martínez Triguero ...........
trata de una obra de valor extraordi­
500,
S. Dueñas Blasco .............
nario
en la que la historia del perío­
50.
Antonio Nararrete ...........
do que comprenden Jas fechas que
200,
Enrique di\,4k Encina ......
en
su
título se indican es, ei\ nues­
200
Fernand(*Éjn'ióz .............
tra opinión, la más completa hasta
75.
Luis Garría® ..
ahora
publicada.
Las hay, por lo que
70,
Amelia de Biaáí ...............
respecta al siglo XIX español, tan
100
Holgado ............................
desconcertante
y
accidentado, más
50.
Antonio Echurxeu ............
ricas en anécdotas, y si se quiere, en
100,
Alfonso Troyano ....... •
documentación
más farragosas.
20,
María Gaspar ..................
Pero en el libro de Ramos Oliveíra,
10,
Tomás Martin Bal lino —
donde el dato es preciso, abundante
250,
Tomasa López ................
y oportuno, encontramos además,
250.
Asterio Vicente ................
una interpretación de Jos hechos que
60,
Domingo Martínez ...........
se reseñan absolutamente moderna y
20 ,
Alfonso Argúelles ...........
justa. Es posible que, por primera
Ib,
Francisco Mora ....... —
vea, se haya intentado una exégesis
10,
Cádiz ................................
histórica de los acontecimientos que
20
Elíseo Serrano ................
llenan los últimos ciento cuarenta
45,
Crescenoio Zurdo ............
años de nuestra vida nacional con
85,
Fernando Martínez ..........
un criterio que tiene su raíz en una
100,
Domingo Dueñas .............
filosofía de Ja Historia de 6igno socia­
100, lista. Con io que se Jogra que la
Manuel Ramos (Oránj ___
Agrupación Socialista
sucesión de hechos que referidos al,
700,
P.-Orientales .................
modo ordinario y con Ja interpreta­
« Un grupo de simpati­
ción acostumbrada se nos aparecían
zantes » del Comité De­
carentes de sentido, los veamos aflo­
par tamenlail de Oharente*
ra encadenarse lógicamente, descu­
300,
enviado por Arnaiz .......
bierta su causa determinante. Tan
100,
Eustaquio Cañas (Oran) ..
rico es el trabajo de Ramos Oliveira
C.D. de Foix, enviado por
que a él hemos de consagrar un estu­
100, dio.
Benito Gómez ..............
Pues precisamente por estar
100,
José Antonio Fernández ..
impregnado de esta voluntad de
50.
• Un uStaileño • ............
esclarecimiento, de profundidad de
15,
Aguado^^............................
análisis, acurre en algunos casos que
25,
Berta y Dolores ..............
puede saltar Ja discrepancia. Disore20,
M. García ................ ......
iancia que conviene señalar y sobre
Bruno Gerni .......... ......
5,
a que no está demás discutir en
15,
Lubairu .............................
beneficio de un mejor conocimiento
20
Julián Mellad*
.............
dril que, -en definitiva, deberá arran­
Grupo de Bei* áe (Dorcar una más acertada conducta.
dogne) ..........................
170,
(Estamos seguros de que así que
1 300,
Julio Hernández ..............
circule Ja edición española y aún
« Un simpatizante de Tán­
antes, se hablará mucho de los pun­
400,
ger » .............................
tos de vista, de los verdaderos des­
45.
Encarnación Valero ........
cubrimientos que para muchos con­
40.
Antonio Gutiérrez ............
tiene « Polítics, Economies and men
100 ,
Fernando Muñoz .............
of modem Spain, 1808-1946 ». Pero
100,
Benito Claro ....................
mientras preparamos una recensión
150,
José Cartea Montañés —
más extensa de Ja obra, queremos
150,
Manuel Hernández ..........
hoy, para dar idea de su importan­
150,
Pablo Gutiérrez Domínguez
cia, referirnos a la acogida que te
150,
Eloy Moreno ....................
ha dispensado Ja prensa inglesa.
150,
Marcos González ......, ___
« The Times Literary suple­
Gabriel Martínez Triguero
100 ,
ment », que dedica un lugar de su
50,
Manuel Expósito .............
primera plana a la crítica del libro,
30.
Juan Ruiz .........................
lo considera ■ una vivida y convin­
50,
Aldabas ................ ...........
cente explicación de'Ja tragedia de
Bernabé ............................
la. España moderna », mientras
30,
Borderas ..........................
« Spectator » afirma que todo inglés
20
José Jiméuez ....................
50.
interesado en Jos problemas contem­
40,
Antonio Fernández ..........
poráneos y especialmente en los sus­
José Izabas .......................
10,
citados por la guerra, debe leer este
Andrés García .................
libro de excepción. ■ Manchester
100,
Pascual Fernández ..........
Guardian », te considera una reali­
010,
Garobi ............. .................
zación notáhje. P o r su parte • The
25,
Badia Falcó ....................
Obeerver « afirma que el libro excede
25,
Valero ............................... .
50,
el contenido de su título y contiene
José Truj illano ...... .........
- 100,
90,
180,
Manuel Martos ............. .
100,
Cecidio Marcos ..................
50,
*
(Viene de la página 1.)
Antonio Gutiérrez ............
40,
Bienvenido Roma ............
20,
litud,
ha explicado que eso de que
Pablo Fernández .............
40.
la República sea consustancial con
J. Romero .........................
50,
España
es pura filfa. Una mentira
Emilio Santos ...................
50,
burda que ha costado, sin embargo,
Lus Toledo ......................
100
ríos
de
sangre
al pueblo español. ^
C. D. del Aude .............
1.600,
de mod-o especial a la clase trabaja­
Santago Antena ...............
50,
dora.
La accidentalidad de 'las formas
Total
43.469,50 de gobierno es un tema viejo. Lo
desarrolló con gran elocuencia un
París, 15 diciembre 1946.
tribuno astur muy conocido : Mel­
El Administrador,
quíades Alvairez.
Sirvió esta doctrina para romper
Martín GALAN.
la Conjunción RepubJicano-Socialis­
Los giros deben dirigirse al com­ la, cuya cabeza y cuya voluntad eran
pañero Administrador Feliciano Mar­ la voluntad y Ja cabeza de Pablo
tin GALAN, 20, rué Lauriston, París Iglesias. Hubo numerosas desercio­
(16e) haciendo constar al dorso del nes del campo de la República al reboletín del giro el objeto del mismo.*I fonnisnio monárquico. Después, re­
negados como Felipe Rodés, Joaquín
SalvuteHa y otros de menor talla, se
Estados Unidos presentada en • vendieron por un plato de lentejas,
Asamblea general de la O.N.U. invita —- una modesta cartera de minis­
ál pueblo español a hacer él mismo tro — a su Majestad don Alfonso
el esfuerzo necesario para su libe­ XIII. Corrieran suerte varia los trai­
ración. Desea, ademas, que no haya dores, traidores de buena o de mala
de nuevo la guejra civil en España. fe. Este Rodés de que hablamos an­
Nosotros también. Pero en la espera da por Paris de agente de Franco.
existe él terror. La sangre se vierte Porque, cuando se comienza la mar­
cada día. Y algunos grandes Estados cha por esta vía, nadie sabe dónde
on el seno de las Naciones Unidas puede ir a parar.
se encierran en esta contradicción :
El más ilustre de todos, Melquiadejando subsistir el terror crean los dés Alvarez, perdió la vida. Perdió
gérmenes de guerra civil que ellos la vida en circunstancias atroces.
quieren evitar colocando a los repu­ Con ella pagó su adscripción a esa
blicanos españoles solos cara a caira famosa teoría de Ja accidentalidad
con los mercenarios de Franco. de las formas de Gobierno. Estamos
I Comprenden que podrá !
seguros que-los que le mataron só­
lo sabfan de Melquiadés Alvarez
Nosotros tenemos otra concepción eso : que de jefe republicano se pa­
de la solidaridad internacional y una só a ser jefe de un partido monár­
mejor comprensión de la interdepen­
dencia de la existencia de los regí­
menes democráticos. Esperemos, cier­
Que no se espere vemos frenar
to, ver jugar al pueblo eepaño.1 un
papel esencial y rector para su libe­ nuestra acción en favoT del pueblo
español
ante flalaces promesas o
ración. Pensamos que ese pueblo to­
mará en sus manos sus propios des­ simbólicas condenaciones.
tinos. Pero no tenemos el criterio
La acción de los miembros de la F.
de que Franco desaparecerá como S.M., con León Jouhaux en cabeza,
por encanto. Será necesario, pues, habiendo participado en t a n » quedemucha firmeza a nuestros amigos de legados de sus propios países en Ja
España para perseverar en su lucha Asambflea de Jas N.U., habrá hecho
y alcanzar el éxito de la democracia resaltar netamente que nuestra gran
en su país. Ellos la tendrán tanto organización sindical mundial con­
más cuanto más se sientan ayudados duce una corriente de opinión pú­
moral y materialmente por el con­ blica y de fuerzas democráticas orga­
junto de las fuerzas democráticas, nizadas que se irán ampliando.
políticas y sindicales que a través
del mundo laboran desde hace diez
Los trabajadores dçl mundo, bajó
años por la defensa de ila República la dirección de la F.S.M., han orga­
Española.
nizado en sus países respectivos
manifestaciones sobre manifestacio­
Es de temer que medidas prácti­ nes, desde hace seis meses. Para que
cas tales como Jas propuestas actual­ la Asamblea de Jas Nacíoo.es Unidas
mente por M. Lange, representante esté a la altura de su misión demo­
del Gobierno de Polonia en la Asam­ crática no debe tergiversar más. La
blea de las Naciones Unidas, no pue­ F.S.M. hará todo Jo posible oerca
dan, una vee más, recibir la adhesión y en el seno de la O.N.LI. para que
de la Gran Bretaña y de los Estados esta última no se cubra de ridículo,
Unidos de América. Será necesario por su timidez o su impotencia.
que lo deploremos, pero que no nos Practicando con respecto al puedo
durmamos, por Jo tanto.
español en lucha por su liberación
ESPA Ñ O L”
,
,
,
,
f
,
L A S O M B R A ... .
,
muchos capítulos con material fun­
damental y apuntes sobre personali­
dades notables que alternan con
otros capítulos de historia estricta.
« Es un libro valioso — agrega — y
en él se recogen informaciones,
especialmente en lo que respecta a
lá industria y agricultura españolas
que probablemente no ee fácil encon­
trar en otro lugar.
He aquí un juicio que nos interesa
de modo especial, eJ deJ % Daily
Heraltí > : • Son varios los libros que
han aparecido sobre España, la gue­
rra civil española y la dictadura de
Franco en Jos últimos años. Ninguno
contiene una cuntidad de informa­
ción original de tan amplia perspec­
tiva como ed de Ramos Oliveira ».
« Tribune » afirma que sería pre­
ciso consagrar uifUargo espacio para
reseñar como se merece un libro de
setecientas páginas, como el de Ra­
mos Oliveira, el más compféto sobre
la materia de los que se han publi­
cado en lengua inglesa, mientras el
crítico <le « Catholi-s Hera'd » de­
clara : « He Jeido este Jibro con
mucha atención, algunas partes d06
veces... y después de haber hecho mi
noticia crítica sobre él. he comen­
zado a «leerlo de nuevo >.
« | Voluminoso y también lumino­
so ! — leemos en • Socialist Leader >
— La vasta provisión de materiales
aquí tan hábilmente presentados por
el señor Oliveira, constituye no sólo
una fuente inapreciable ae historia
de España que hacen de éste un libro
de texto de valor permanente, sino
e igualmente una valiosa y práctica
guía para el futuro de España •.
No es este libro, se lee en el
« Glasgow Heraki », como otros re­
cientemente publicados sobre España,
Ja historia de un partidario... Su
autor nos deja en deuda con él por
la explicación que nos da sobre las
causas que condujeron a la más
poderosa monarquía de Europa a su
declive y caída.
El « 'Birmingham Post », « Noltingham Journal >, ■ Politice.! Quartely »
y, en general, toda la prensa inglesa,
ha recibido con elogios ñada comu­
nes un libio que, malquiera que sea
el punto de vista que uno adopte en
la «polémica polínica contemporánea,
es siempre interesantísimo
EL SOCIALISTA EiSPANÓL felicita
a Ramos Oliveira por su trabajo,
verdaderamente ejemplar en el s«no
de una emigración política que hasta
alhora no ha producido muchas posas
realmente notables, trabajo que ade­
más de restablecer la verdad en pun­
tos de historia en que siempre e6
útil conocerla, da a los extranjeros
que nos observan una elevada idea
de la calidad intelectual y humana
dé los que Franco tiene condenados
a vivir fuera de su patria. Y eso* al
término de una guerra en la que los
vencedores se habían comprometido
solemnemente a perseguir «1 fascis­
mo allí donde apareciera. — C.R.G.i
quico, la izquierda de la monarquía
borbónica.
Porque hay cosas que se pueden
defender desde la cátedra, en el pe­
riódico o en el libro. Pero que no
se pueden defender en el terreno de
la lucha política .por los que toda
su vida han hecho lo central de su
existencia aquello precisamente a te
que ahora, se da la espaüda.
« Quien lia hecho una política no
puede hacer la contraria ». se ha
dicho.
La historia manda en nosotros,
nuestra propia histeria. Y cuando
una voltereta como la de Prieto tie­
ne las consecuencias reales, ponde­
rabas, absolutamente concretas que
genera en estas circunstancias, la
historia, nuestra propia historia, lo
que es nuestra vida de siempre, se
vuelve cuntía nosotros, Y en el caso
de Indalecio Prieto es su historia,
pisoteada ahora, sus años de buen
luchador socialista y republicano
los que se alzan en su camino ac­
tual para acusarle. Porque a Jo lar­
go de esa historia son muchos lo que
lian caído a virtud de ia fe que se
les comunicó. Que Prieto, entre
otros, acertó a común i carlee. Y ya
no se les puede resucitar a cuenta
de un terrible error histórico. Co-.
nio no se puede volver a la vida a
Melquíades Alvarez, precursor en la
defensa de esta doctrina de la acci­
dentalidad del régimen, defl Indale­
cio Prieto de esta época, que nada
tiene que ver con el que conocimos.
Y que corresponde exactamente a
esta juventud socialista de México
que nada tiene que ver tampoco con
te juventud socialista de Meabe.
que ha sido la juventud en que nos­
otros militamos
una política de solidaridad y de sos­
tén continuo, ella será flell a loa mo­
tivos que han provocado su consti­
tución y justifica históricamente su
papel.
Los trabajadores dél mundo entero
apoyarán al Gobierno republicano
español en sus esfuerzos. Ellos ayu­
darán a la España republicana, en la
conquista de sus derechos. La demo­
cracia y la paz tiene necesidad de
una España Libre. La F.S.M. invita
a-que se reagrupan para un último
y saludable esfuerzo a todos aquellos
que tienen de la solidaridad interna­
cional una concepción sin cálculos y
de las libertades populares una con­
vicción sin regateo.
i €n nombre de qué resistencia tan
vaoilante, tan insegura y tan falta
de fe se noe habla? « i es resistencia,
su voz debe ser en Parte tan fuerte
oomo en ei Guadarrama. SI no es re»
sistencia, la voz no debe siquiera
pronunciarse. — RAMON LA MONEDA.
L A U.G.T. EN LA
R EP U B L IC A
Una buena p arte del Gobierno
carece de fe en la República
blea Consultiva, enfrente de la opi­ masa obrera, posición que podía pa­
nión de ia mayor de sus dirigentes recer, a primera vista, como de un
en el Comité Naciorari, que con la marxismo exacerbado, pero que, en
sola excepción de dos de sus miem­ realidad, era de un reformismo más
bros considera que debe participarse exacerbado y definido. A este perio­
en esta Asamblea que Primo de Ri­ do corresponde aquella exclamación
vera había imaginado para apunta­ que un representante de ese grupo en
él Comité Nacional pronunció cuan­
larse en til poder.
Más tarde, en 1930, se plantea en el do, hablando de lias actividades del
seno de la U.G.T. la necesidad de Gobierno de la República, y de la
participar o no en los trabajos que situación de los Sindicatos obreros
habrían de conducir a derribar el que no veían satisfechas sus aspira­
régimen monárquico y a establecer ciones dijo «ISi se hunde 4a Repú­
blica, que se hunda 1 », palabras que
la República en España.
La monarquía, como consecuencia representaban la idea íntima — aun­
de ia participación directa del rey que no la expusieran — de muchos
en él guipe de Estado de septiem­ de los dirigentes de aquél Comité
bre de 1923 y
la dictadura poste­ de la U.G.T. que hoy nos encontra­
rior, estaba muy quebrantada y dé- mos actuando en Toulouse.
bill. Tenia en su contra, no-sólo ai
En 1934, lia clase obrera (porque,
elemento obrero en su totalidad, si­ en mi opinión, las fuerzas republi­
no, incluso, por muy diversas razo­ canas que habrían de ser el sostén
nes. elementos de la gran burgue­ de la República como eai Francia y
sía. Sé presentaba una buena ocasión en otros países, lio existían en Es­
para derribar el régimen monárqui­ paña), la clase obrera, casi exclusi­
co y establecer la República y la vamente, en algunos zonas de Espa­
U.G.T. se planteó él problema de la ña exclusivamente, salió a ia de­
participación o no participación, al fensa de la República cuando se la
iguad que él Partido Socialista, eii la quiso desvirtuar por lia participación
preparación del movimiento revolu­ de los elementos reaccionarios y
cionario. Y se produjo otra vez una sein¿fascistas en la gobernación del
divergencia — esta vez menos acen­ Estado. Y se produjo, entonces, lia
tuada — entre Jos líderes y la masa gesta de Octubre y la 'huelga gene­
de ugetlstus españoles. Una parte de ral nacional en defensa de la Repú­
la dirección de la Unión General, blica.
precisamente las gentes que, como
También en octubre de 1934, como
consecuencia de la escisión de 1921
habían pasado a primer plano, es­ anteriormente, los que entonces estu­
vieron.
contra la República se colo­
taba en aquel momento en contra
de toda participación .en él movi­ caron contra ese movimiento de de­
La U. O. T. contra la
fensa
dell
régimen republicano.
miento republicano y en el Comité
M o narqu ia
revolucionario, como más tarde lo
Así (Llegamos a 1936. No es cosa
iKibría de estar en contra de la par­ de ex tendease mucho, pero bueno
Desde el punto de vista político, la ticipación en el Gobierno de la Re­ será que yo exprese mi opinión de
U.G.T., a lo largo de toda su vida, pública.
que si se ha producido el movimiento
salvo Ua excepción de los últimos
insurreccional con la extensión y la
años a los cuales nos referiremos
eficacia que se ha producido, lia sido
más adelante, puede considerarse
gracias, por un lado, a las divisio­
que, a estos efectos. il*a formado La U .G .T . d efien de
nes obreras, fundamentalmente a la
parte del Partido Socialista Obrero
dirvvsáón Kied Partido Socialista, y,
•Español. N*o es concebible que un so- la República
por otro, a la demagogia desenfre­
ciadista sea otra cosa, en cuanto trate
nada de que en ese período se hizo
de dar forma política a sus aspiracio­
•Cayó la monarquía a pesar de la gala por muchos elementes obreros,
nes, que republicano. A nadie se le upiiuón de estos dirigentes de Ja incluso üe nuestro Partido.
ocurre pensar que sea posible el es­ clase obrera, y en el periodo de-1931
tablecimiento de da monarquía simul- a 1933, los trabajadores tienen en el
En efecto, julio de 1936 encuentra
tánemente con el Socialismo, ni^ que Gobierno una representación inte- a ila clase obrera dividida, y inüy
¿ste pueda vivir bajo un régimen giada por tres ministros del Parti­ particularmente al Partido Socialis­
que no sea de democracia y liber­ do Socialista, que pueden ser consi­ ta, y encuentra rota Ua unidad, exis­
derados, y prácticamente 'lo eran, tente hasta muy poco tiempo antes
tad.
]
En 1917, la U.G.T. participa ya en una representación de la Unión Ge­ y que databa de la creación de la
Unión General en 1888, entre la U.
un movimiento revolucionario contra neral de Trabajadores.
el régimen monárquico, movimiento
La clase obrera y los sindicatos de G.T. y «1 P.S.O.E. Son los tiempos
que adquiere una extraordinaria im­ la U.G.T. realizan, durante este pe­ en que la vioflenciá máxima se desen­
portancia y una extraordinaria ex­ riodo, un esfuerzo que puede consi­ cadena entre nosotros más que con­
tensión : ee un movimiento de carác­ derarse como un verdadero sacrifi­ tra él enemigo común. Es «1 período
ter nacional," qufe fisga a poner en cio. Todos sabemos en qué medida el en que algunos compañeros que hoy
peligro a la monarquía.
prime* bienio de la (República pro­ nos acusan a nosotros de comunisL>e acuerdo con el Partido Soda- dujo un extraordinario descontente toides en el pepr sentido de la pala­
Mi, la Unión General] trabaja des- en ias masas trabajadoras de nues­ bra, sentían' un profundo y enter­
tntonoe (desde entonces, tam­ tro país, descontento que dió lugar a necido amor por los compañeros
bién, di P-S.O.-E. se lo plantea como la división de los elementos de iz­ comunistas. fien tas tiempos en que
uná necesidad inmediata), por su­ quierda en las ¿lecciones de 1933 y « El Socialista » era tildado por ellos
a la derrota consiguiente de .os par­ de « Hoja parroquial >.
primir la monarquía.
Al producirse la guerra, no puede
Durante el período de la dictadura, tidos que eran su expresión políti­
de 1923 a 1930, comprendido él Go­ ca, desde los republicanos de izquier­ discutirse por nadie que Ua clase
obrera, la U.G.T. y la C.N.T., han
bierno Berenguer, *la U.G.T. (y ha­ da a los comunistas.
En aquellos momentos, los compa­ formado en primera fila en contra
brá que hacer una distinción entre
la U.G.T., ésto es, los trabajadores ñeros que dorante ia dictadura ha­ de»l movimiento insurreccional. Em
bían
considerado que debía partici­ cuanto se refiere a ¡la U.G.T., a la
que la componen y algunos de sus di­
rigentes), líos trabajadores que com­ parse en Ha Asamblea Consultiva y mayoría de Ja U.G.T., el sentido de
que,
más
tarde, no querían partici­ nuestra aportación a esa -lucha ha
ponen la U.G.T. realizan una gran
cantidad de actividades contra la par en los trabajos conducentes a la sido el de defensa de ¡la República,
instauración
de la República, soste­ en primer término, y para modificar
dictadura de Primo de Rivera, y se
una posición
demagógica, el día de mañana sil propio conte­
pronuncian, en 1926 y en 1927, en con­ nían
tra de la participación en la Asam­ apoyándose en los elementos de la nido.
Ert sábado día 7 deü corriente, en las
Sbciétiés Savanies, continuando el
ciclo de conferencias organizado por
el Comité Regional fiel P.S.O.E. en
París, ante una numerosa concu­
rrencia, disertó nuestro camarada
José Rodríguez Vega, secretario ge­
neral de la Comisión Ejecutiva de Aa
(J.G.T., acerca del tema « La U.G.T.
en la República » .
Presidió el acto el camarada José
Serrano, qué pronunció breves pala­
bras de presentación del conferen­
ciante.
Accediendo a ia petición formulada
por el Comité Regional del P.S.O.E.,
—.dijo — voy a pronunciar unas pa­
labras en la tarde de boy que, ade­
más de fijar la posición de 'la Unión
General de Trabajadores en ao que
respecta a sus actividades antes del
advenimiento de la República espa­
ñola y durante su existencia y a ios
trabajos por su recuperación, sirvan
para establecer aqui cuáles son los
fines definitivos de la. U.G.T.
La U.G.T. establece en su regla­
mento — son las primeras líneas con
que se tropieza cualquier aspirante
a afiliado — que sus fines son la
emancipación integral de la díase
obrera. Los Sindicatos de la U.G.T.,
sin embargo, han trabajado sobre
todo, por la elevación moral y eco­
nómica d^ los trabajadores que los
componen.
Menester es recordar todo este para hacer
ailgunu luz sobre al sentido del pacto que en
agosto de 1939 suscribió Staiin con Hitler. En
ése instante, Staiin sentia una inmensa in­
dignación,' ad par qu** un profundo despre­
cio, por ia política exterior del Reino Unido.
Ello no puede ofrecer duda, Inglaterra no era
en absoluto de fiar; y el resentimiento y en
no poca medida la desesperación condujeron
a Staiin a pactar con el dictador alemán.
Aquel compromiso respondió, de toda eviden­
cia. de parte de los rusos al cinismo diplo­
mático que la pérdida total de fe en da posi­
bilidad de hacer aligo práctico con fas demo­
cracias capitalistas no podia menos de engen­
drar. El pacto de Staiin y Hitler fué un arre­
glo inefistoíélico, en ed cual el Kremlin ven­
dió su alma al diablo a cambio de reservarse
el -papel de espectador en un conflicto cuyos
protagonistas — Hitler y Chamberlain — eran
para los rusos igualmente enemigos.
Sigamos rememorando que no más suscri­
bir el compromiso de no agresión con Hitler,
la Unión Soviética invad" Finlandia, ocupa
diversas posiciones estratégicas en los países
Bálticos y se reparte Polonia con Alemania.
Es incuestionable que Staiin daba por in­
evitable la guerra mundial y tomaba precau­
ciones. ¿Precauciones contra quién? Sé ha di­
cho que el líder soviético se precavía contra
la futura agresión alemana. Pero a mi jui­
cio, cuando Rusia invade Finlandia, no está
inspirada por ed temor a Alemania, sino por
miedo a Inglaterra. A la sazón, Staiin creía
que Hitler era sincero en sus protestas de
amistad hacia Rusia, lo que sabemos por el
propio Staiin. que asi se lo confesó años des­
pués a Mr. Harry Hopkins, el enviado espe­
cial del presidente Roosevelt.
El pacto de Munich y la conducta de Ingla­
terra en E.spaña habían persuadido a los ru­
sos de que esta -potencia no estorbaría, o fa­
vorecería, o acaso capitanearía, cualquier
empresa que se dirigiese a aniquilar cual­
quier régimen verdadera mente popular en
Europa, empezando, como de antiguo, por la
Unión Soviética. Seguramente pensaban los
políticos soviéticos que sí ni fin chocaban la
Gran Bretaña y Alemania y Alemania se de­
rrumbaba, los’ ingleses llegarían otra vez a
.las fronteras de la Unión Soviética y no es­
taban ciertos de que no trataran de invadirla
como en 1919 y 1920. Mas, en todo caso, lo
que no puede ser motivo de duda es que en
agosto de 1939 Inglaterra preocupaba, como
tradicionalment®, a Rusia, más que Alema­
nia.
La ley de la gravedad 'política;* la desen
frenada política de Hitler y da genialidad per­
sonal de Mr. Churchill, unieron a la postre
en la guerra a Rusia y a Inglaterra. Pero la
Política d e resistencia
l*»r muy diversas,razones, de las.
cuacos mu voy a iiúbuur adioia por
no hacer un díseriacioiii demasiado
extensa y poique no iso<u objeto del
tema, aunque tengan un gran interés
general, en 11/37 &e produce un movi­
miento en la U.G.T., después de la
crisis de mayo tu xa que es susti­
tuido ei compañero Largo Caballero
por el compañero Negrín, que oca­
sionó ia sustitución de la comisión
Ejecutiva y, por primera .vez, entra­
ron a formar pal le de la nnama 'los
compañeros comunistas.
Los comunistas habían acrecenta­
do en cierta medida su tuerza en e¡
seno de la .'U.G.T. durante este peuouo, iUeiza que se mauaeslaba por
ia pii-sxucia en el Comité Nacional
de vanas federaciones. Este aumento
ue la iniíuencia comunista lio había
sido debido a la aportación de la
LoiiiedejaciOtU General del ¿Trabajo
unuana, de muy tscuáa fuerza en
nuestro país (creo que, con excep­
ción de ¿Sevilla, no iiabia ninguna
localidad donde tuviera efectivos
considerables esa organización;, sino
a*i
y a la abnegación, el espii iiu W I sacrificio de ios compañeros
comunistas ¿jii ios sindicatos de la
Uiiugi General, que iba conquistando
ia confianza de ia masa obrera.
Durante ol per iodo de ia guerra no
se registra ninguna diferencia pú­
blica, ninguna discusión en ed Comité
NacionaU, ninguna votación que pon­
ga en tela de juicio Ju necesidad d«
luchar en defensa de <la República
y el mantenimiento de la Uinea de
inasistencia que el Gobierno ded Doc­
tor Negrín sostenía. Algunos de estos
Luanpunwros que hoy combaten la
política de «resistencia, que combaten
a Negrín y nos combaten a nosotros
porque apoyamos esta política, no
decían esta boca es unía en aquel
periodo, yo supongo — y creo que
con fundamento — que porque la
opinión de Jas masas que elilos de­
cían representar les era hostil ; y
yo, que admito que cualquier compa­
ñero pueda modificar a la vista de
los acontecimientos su posición, digo
aquí que jne parece indecoreso que
no se liaga la distinción entre lo que
es opinión personal y ilo que es opi­
nión representativa; que no es deco­
roso que se hable en nombre de los
metalúrgicos españoles, como Pas­
cual Tomás, por ejempdo, para sos­
tener puntos de vista derrotistas,
cuando este -compañero no sostenía
durante Ua guerra da misma posición;
que no puede hablar en nombre de
los ferroviarios Tritón Gómez, por­
que los ferroviarios nos dieron su
confianza; que M-uiño, aquel compa­
ñero autor de un acto de sabotaje
auténtico del movimiento huelguís­
tico en Madrid en diciembro de 1930,
no puede hablar en nombre de dos
obreros de ia construcción, porque
éstos estaban por Ua República y por
la resistencia.
Duran-te todo esite período no hay
nadie, repito, que trate de quebran­
tar, en el seno de da U.G.T., esta
política, y no porque no se suscite
esta clase de prohlemas en ei seno
del Comité Nacional. En efecto, poco
después de abril del 38, como conse­
cuencia de Ua crisis que ocasionó la
salida de Prieto dell Ministerio de
ANTONIO RAMOS OLIVEIRA
El problema español y la evolución
de la política internacional
( Conclusión) unión -Soviética no las tuvo todas consigo en
ningún momento. En las conferencias niiernacioiiules en que coincidíturón, Staiin brinda­
ba púa • mi amigo en ia lucha, Churchill ».
Es.uecar, ei ruso preveía que ia amistad uo
subió viviría a la guerra.
Nada mas natuirai que nos imaginemos que
asi que ia favorable marcha de la guerra
permitió a ios rusos pensar en los prolnenias de* la paz, la pojitica británica de la
postguerra comenzarla a inquietarles. ¿Vol­
vería a ser ia Gran Bretaña — ahora de la
poderosa mano de los Estados Unidos — la
fortaleza de la -reacción europea? ¿Trataría de
conservar “ ti Europa gobiernos y partidos
reaccionarios o fascistas para oponerse al
inevitable avance de las masas populares, co­
munistas o no ? Y la actitud que observaran
individualmente Jas naciones aliadas respec­
to del régimen de Franco iba a seo*, induda­
blemente, para los rusos, ila clave de su polí­
tica exterior en la postguerra. España era
paira Staiin la piedra ae toque. Un escritor so­
viético hu dicho : ■ El día que caiga Franco
será ql inás feliz d e mi vida ». Los rusos ha­
bían introducido en la cuestión un elemento
sentimental. Y no debió sustraerse al tacto
de los diplomáticos anglosajones cuán sensi­
ble era el Gobierno soviético al problema es­
pañol, ahora más que antes, dado que Fran­
co Iiabia hecho ila-guerra a Rusia con la Di­
visión Azul. La supervivencia del régimen
de Franco, no sólo denunciaba la frustración
de la victoria aliada ; era además una hu­
millación para -el poder soviético.
Cuando se celelwó la Conferencia de Cri­
mea — febrero de 1945 — todavía no iiabia si­
do vencida Alemania, y no se trató allí con­
cretamente de España. La declaración hecha
•pública el día 13 expresaba el pri/pósito de
los reunidos ■ de crear, en cooperación con
otras naciones amantes de la paz, un nuevo
orden internacionaj fundado en la ley, con­
sagrado a la paz. a la seguridad y al progreso
de la humanidad ». Sin embargo, este desig­
nio presuponía el de no tolerar la continua­
ción en la tpostguerra del sistema falangista.
Mas pronto había de caeT Hitler, y en mayo
se les deparó la coyuntura — ya hemos visto
de qué modo desaprovechada — a las grandes
potencias de decirle al general Franco con
ia necesaria energía que su régimen era in­
compatible, incluso por unas horas, con la
llueva situación internacional.
Pero eso no se hizo, y Franco pudo darse
cuenta en seguida de que el •ultimátum que
temía lio llegaba, de que no iiabia intención
de aplicar a España, con las diferencias acon­
sejables, la política liberadora que ios alia­
dos habían puesto en practica en el resto de
Europa, de que él caso de España se conside­
raba distinto en Londres y en NVáshington al
de los demás países fascistas, de que a su
Gobierno — al Estado falangista — se le te­
nía por legítimo y normal, y aun por res­
petable, en ciertos circuios influyentes, y de
que existían grandes intereses decididos a sos­
tener el fascismo en España.
El pocas semanas, consiguientemente, cam­
bió dentro de España la situación. Las clases
.oprimidas, cuya moral había sido altísima
desde el desembarco aliado en ei Norte de
Africa, se sintieron defraudadas por la pasi­
vidad de Jos vencedores. Franco y sus ami­
gos se rechicieron inoraimente. Reaparecieron
en Jas cal-les las camisas azules. Volvió a
usarse el saludo fascista. Y los elementos de
la oposición que habían osado manifestarse
cuando creyeron tener al mundo por aliado,
pagaron caro su optimismo. Franco se atre­
vió ya a ejecutar en un sqlo día a diez re­
publicanos.
La Declaración de 1‘ otsdam, t*n la que se
excluía al régimen fascista español de Ja futu­
ra Organizóte ióii internacional, no descubría
Jo que había pasado en el debate. Staiin —lo sé de fuente inglesa — ¿rabia .propuesto
una política severa respecto de Franco : rup­
tura diplomática, alguna forma de interven­
ción, el aislamiento moral, polllico y econó­
mico del Estado falangista. Ingleses y norte­
americanos rechazaron -la iniciativa rusa.
Greían que había problemas más urgentes
que eJ de ayudar aL pueblo español a* cam­
biar el régimen. Pero para Staiin era ésta
una cuestión de principios y de seguridad.
Las « radios » y la prensa falangista, buscan­
do movilizar la simpatía de los reacciona­
rios de todo el mundo, habían reanudado la
campaña contra la Unión Soviética El ge­
de Rodriguez V E G A
Defensa, se planteó en ed Comité Na­
cional de Ua U.G.T. ed problema de
cuál había de ser nuestra posición;
si seguíamos o no haciendo da gue­
rra, y no hubo más que una petición
de aclaración de un compañero. El
Comité Nacional, en el que estaban
elementos de ilos qúe hoy se encuen­
tran en Toulouse, se decidió por con­
tinuar da política de resistencia por
unanimidad.
La división de
la U .G .T .
Termino ¿a guerra con ese finud
Lumeuuibie uei ■Luuocju ue Ocien su
do Mauii'iu, y entonces nos eucoutrauios cedí que
husmos elementos
que durante anos — los .que van de
TJ3U a lyj'j — estuvieron ue una ma­
nera cundíante en contra de lo que
era la vouuntad de la <nase ubrera de
nueo-uo país, ros elementos denomi­
nados reíomiislas, se unen al Con-1
sejo de Ocíense, y con enos otros
compañeros que habían sido hostiles
a ros primeros, o, por le menos, «L
jefe de esa fracción o ed diligente
más destacado de esa fracción, ed
compañero Largo Cabaildero, se une
a los autores del proyectado abrazo
de Vergura. No se liego, al abrazo,
pero se produjeron los’ resultados
lamentables de dolor y de sangré que
todos conócenos.
La denrota ha -tenido en Ja emi­
gración una consecuencia -política
lamentable, que -estamos sufriendo
en estos momentos: da división que
se ha producido en casi todos ias
oagauizaciones políticas y sindicales
de da emigración.
Refiriéndome a da U.G.T. — que es
ed objeto de esta charla —, yo he
de recordar que ya en lt/39 se pro­
dujo una división. La U.G.T. salió
de España, con su Comisión Ejecu­
tiva compuesta, como he dicho untes,
por socialistas y comunistas, soste­
niendo da misma tesis que Jiabía sos­
tenido durante -la guerra: la de apoyo
ai Gobierno Negrín en cuanto éste
simbolizaba ef espíritu de resistencia
de nuestro pueblo; pero entonces se
dividió ia Unión General.
Más tarde, en Méjico y en fotu
douse, se han inventado diversos pretéxtos para justificar esa división.
En Méjico, por ejemplo, se ha pre­
textado que Ua Comisión Ejecutiva
(como si aun en el supuesto de ser
eso cierto pudiera justificar una di­
visión de tal naturaleza) no había
tenido -en cuenta da autonomía de las
Federaciones Nacionales y quería
coartar su existencia como tales
Federaciones. En Toulouse se ha
dicho que eildos habían creado la U.
G.T. antes que nadie y que' a ella
debía ir todo eU mundo.
En m i opinión, está suficientemente
claro que ésto no fué así. Yo llegué
a Méjico con un mandato de mis
compañeros de Ja Comisión Ejecu­
tiva de España —- mandato que he
tenido ocasión de comprobar, por si
yo iiabia peitiido la memoria, estos
días pasados — que consistía en
hacer funcionar ed Comité NacionaJ
de la U.G.T. con dos mismos compa­
ñeros que proclamaban Ua existencia
deil Comité Nacionad durante mi es­
tancia en la cárcel de Por 11er. Y
I
(Pasa a la página 4.)
neral -Muñoz Grande, jefe de la División
Azul, reclamado por los rusos como crimi­
nal de guerra, ejercía ahora en España el
cargo de gobernador del Campo de üibradtar
y «alaba. en relación oficial cou los ingle­
ses. Rara los rusos, la continuación del fas­
cismo en España, ademas de constituir una
liumiiiación, era un peligro enorme.
•Esta claro lq que pensaban Uos ingleses y
los norteamericanos. Ellos lo veían de otro
iinodo. Para ellos lo peligroso no era dejar a
Franco en el Poder, sino hacer algo para
expulsarlo. El régimen español — que no po­
día ser más alemán e italiano — les parecía
inocuo. Franco, necesitado de apoyo exterior,
quedaba a la merced de Inglaterra y los Es­
tados Unidos. Decidíase, en substancia, que
continuase la dictadura falangista. Esta aspi­
ración, apuntada ipor Mr. QhurcliiH en unas
declaraciones a Ja prensa norteamericana a
■raíz de su histórico.y grave discurso de Fúlton, define la política inglesa respecto de Es­
paña desde que Franco se levantó contra la
República. Sobre este extremo he de volver
más adelante.
Tengo por cierto que la actitud británica
respecto dpi fascismo español ha sido uno de
los obstáculos de primer orden para la codaboración anglo-soviética. En Potsdam se vló
que Inglaterra y los Estados Unidos no toma­
rían medidas contFa el Estado falangista, y
desde entonces* la política rusa en la Euro­
pa central y en Alemania fué ganando en
intransigencia y en dureza. Si hubiese habido
unanimidad aliada en la hostilidad hacia el
fascismo español, ed conflicto de principios
con los rusos habría sido ¡mucho menos prof-iljndo.
Es un error creer que Franco no es peligro­
so porque no está en condiciones de atacar
militarmente a ningún país. Por el mero he­
cho de perdurar en el Poder ejerce terrible
influjo disolvente en la nueva Europa. Es
un peligro moral de enorme fuerza demole*
dora. Cuando se planteó en el Consejo de Se­
guridad de las Naciones Unidas la cuestión
de sd el fascismo español amenaza la paz,
se demostró, en efecto, que carece de energías
militares para ello ; pero la violencia de la
disputa entre ias grandes potencias puso de
relieve también si verdadero carácter del pe­
ligro falangista.
La filosofía, la ética, la polítlva nazis si­
guen vivas y desafiantes en la Península Ibé­
rica. Por ejemplo, el ministro de la Guerra
de Franco ha establecido un premio mensual
para el mejor artículo sobre temas militares,
y el premiado en agosto pasado se titula :
« La guerra como elemento primordial de ci­
vilización ». Silenciadas las radios nazis en
(Continúa em la página 4.)
CONFERENCIA DE RODRIGUEZ VEGA
(Viene Uto la página 3.)
tul. fu* a Méjteo pura convocar ei
Comité.
Más tarde, <ios compañeros <le Touiouse, a pesar de sostener que ellos
eran do* primeros que habían créado una organización de Ha U.ü.T. en
el exilio, no tenían en cuenta laanpoco la existencia de la Comisión
Ejecutiva, porque, en realidad, de lo
único que se trataba en definitiva
em de si se debía estar o no estaj­
ea « I Gobierno. En realidad, estos
compañeros han dividido la U.G.T.
porque tenían necesidad de una U.
G.T. para ellos, copio tenían necesi­
dad de. una Izquierda Republicana
y como posiblemente tendrán nece­
sidad de divisiones en otras organi­
zaciones para unos fines que empie­
zan a verse olaros: cubrir una polí­
tica determinada. En 1939 se trataba
de desprestigiar y de enlodar al
cóESpaftero Negfín y a sus colabora
dores, tanto en el Gobierno como a
loe que hubiesen colaborado o ayu­
dado afl Gobierno desde la dirección
de los Partidos políticos y organi­
zaciones sindícalles. Hoy $e trata de
combatir esta política dé resistencia
que significa una política de lucha.
Esto significa que los derrotistas de
la guerra, que no se atrevían du­
rante ua guerra a pronunciar una
palabra por el temor a (las masas,
noy levantan la cabeza y son los
que en Toulouse hablan de fórmulas
honorables o quienes en Méjico,
como Prieto, de una manera desca­
rada. se pronuncian contra «la lega­
lidad republicana a sabiendas del
daño que hacen, para facilitar cual­
quier fórmula que no sea la pura y
simple restauración de la República.
Un G o bierno
sin lin e a política
Hemos visto cómo estos compañe­
ros «n Francia, sin hablar jamas de
calculación, es verdad, aunque al­
gunos de eüloe emplearan ya esa
palabra en la Comisión Ejecutiva en
lebrero de 1939 (alguno de ellos ya
está muerto), se han situado al «lado
de cualquier combinación que no
sea tía aceptación de la fórmula
Negrín. Así, cuando Maura réalizó
gestiones para la formación de un
Gobierno que era una mezcla extrafia de republicanos y monárquicos,
estos compañeras ee situaron aü lado
de Maura y en contra de Negrín
cuando éste habló de restablecer la
legalidad republicana. Todo ante el
temor de que Negrín pueda volver a
ser é l intérprete de la voluntad de
las masas españolas. Esto me recuer­
da el afio 36, cuando al encargarse
a un socialista, a Prieto, de Ua for­
mación del Gobierno, se situaron
también estírente, logrando el reeulA~4© de todos conocido, que íué la
mnaclón de un Gobierno a cargo
a aquel Presidente del Consejo de
tiniatro* que cuando le iban a conur oon pedos y señales que era
latinearte «1 levantamiento, consideit e — como lio consideraba enton
« también • Claridad • —, que eso
rmn cuentos de miedo. Y ahora yo
ts «temo que el reeuHado sea el mis­
to, y que así como entonces podía­
los haber evitado posiblemente la
xtsnaión fdét movimiento insurrecionaJ y hasta que éste se produjera
triunfara, hoy podemos perder,
or la actitud de estas compañeros,
i República espafioüa.
En Méjico, en agosto ded año pa­
sado, se produjeron varios aconte­
cimientos políticos, uno de los cua­
les. el más importante, voy a rese­
ñar por encima. El compañero
Negrín acudió desde Europa para
traitar de poner de acuerdo a parti­
dos y organizaciones en torno a un
Gobierno, y el compañero Negrín
consiguió, en una reunión histórica
en la oaDle de Ja Palma de aquella
ciudad, que unánimemente los que
allí asístanos, aceptásemos la elec­
ción del Presidente de 'la ¡República
en la persona de don Diego Martínez
Barrio. Entre otros, la UAi.T. parti­
cipó eii aquélla reunión. No partici­
paron el grupo disidente de Ja -U.G.T.
y el grupo socialista que sigue las
orientaciones de Prieto. Así se cons­
tituyo, después de una crisis cuyos
detaüiles todos conocéis, el Gobierno
de la República, teniendo en cuenta
no ío que, por ejemplo, se había
tenido en cuenta a la hora de deter­
minar quien había jle ser la persona
que hubiera de ocupar la jefatui'a
ded Estado. En tanto que para ocupar
ésta no había sido necesario nada
más que 'la opinión de Jas organi­
zaciones políticas y sindicales, la so­
lución de lia crisis se produce te­
niendo en cuenta, sobre lodo, la exis­
tencia del Parlamento, que ya estaba
bien que alguien recordara al Parla­
mente, porque ios combatientes de
la guerra española no guardan un.
recuerdo muy vivo ni del Parlamen­
to ni de los parlamentarios. Por ello
se produjo da circunstancia, en nii
opinión singular, de que no se escu­
chara la palabra de los combatien­
tes de Madrid o de los combatientes
de toda España, y que ed porvenir
de la República quedara en manos
de parlamentarios entre <los cuales
algunos que no dudaron en abando­
nar el país, o que no entraron en
éü nunca, desde que comenzó la
lucha.
La mayoría de deis organizaciones
presentes eñ Ja calle de (la Palma
opinamos que Ha solución que se
había dado a Ja crisis no era Ja que
más convenía a ¡la República españoJa; que el Gobierno que se había
constituido carecía de Ja autoridad
y de /las posibilidades necesarias
para -la reconquista de ila República,
y nos pronunciamos en contra de la
política o, mejor dicho, de la ausen­
cia dé linea política de aquel Go­
bierno.
*
No tenem os
co nfian za en el
G obierno
iscurso deíllá
crisis se
En el transcurso
de
lo una paimicipación en
había Ofrecido
negri
el Gobierno al grupo tfulado
ti
iu| pronuncia
nieta; nejo nosotros m
ra de 4a
en o
mos en :ontra
da exfctencia
ex
ibierno de Eos políticas
seno d
Gobierno
ar que Ja
i
por cor Aderar
la fena neutral
----zaría 1 otraa y nínguni
ninguni de lqs
las da
sería e caz.
llegado hulla
h
hoy. Aur
Asi 1 nos Jlegado
aba saber fu e fla imita*
cuando bastaba
ónentes
d
e
l
Gobierno
m
o
mp
onenies
del
de (los
en qtu
reí
partid] ron en esa iretnión
i
designacifci
dej
PresT
se acó ló Ja designad
que, poi
dente e la. (Repúblicaly
'República
decilani iones5 públicas l e sus diri
gentes.tesdán. en contra <b la idea (te
smo, como lian manifes
Gobierno mismo,
tado incluso en sus pi
p riú a s reunió
lando basitaA
saber .esnes; aun cuando
basta
(Viene de la página 3.)
APamania, continúan oyéndose las mismas
voces, na misma propaganda en la radm de
Madrid. Perdida la guerra para Hitier, la mi­
sión de Franco consiste en dividir a los alia­
dos, en emponzoñar la atmósfera internacio­
nal, en evitar que fragüe y se consolide ia
paz. El Gobierno de Madrid cree de buena fe
que la guerra entre la Unión Soviética y las
potencias anglosajonas está próxima, y pone
de su parte cuanto puede para que este an­
helo suyo se convierta en realidad. El régi­
men de Franco peligra si existe acuerdo y co­
laboración entre lo que no muy propiamente
se llama el Este y ei Oeste. Por tales razones,
ei sistema fascista español es un agente ac­
tivísimo dé perturbación, internacional. La
paz está naciendo con este tumor que ame­
naza corromper todo el cuerpo poJítco eu­
ropeo.
Es, pues, incuestionable que Ja superviven­
cia del fascismo en España ha tenido ya en
la esfera internacional consecuencias lamen­
tabilísimas. Mas aun puede tenerlas mayores
si se prolonga la^pesente. situación. Por si
solo este hecho (p ie r ia ser causa más pa­
tente de inquetiMi.de lo que, al parecer, lo
• viene siendo allí donde se dicta la política
exterior que ha dado nuevos alientes al fa­
langismo. Pero el sistema imperante en Es­
paña se está ensañando además, dentro de Es­
paña, con valores e intereses cuyo exterminio
nadie que se juzgue ¡digno de esta hora del
mundo puede ver con indiferencia. Los visi­
tantes británicos que no llegan a Madrid pro­
vistos de una fuerte convicción antifascista
con incapaces de percibir la agonía de Espa
ña bajo la Falange. La propaganda fascista y
la engañosa atmósfera social de Madrid los
aturden y los despistan. Hay aWí dos igéneros de terror. «El terror de la «propaganda no
es menos efectivo ni repugnante que el de la
policia. Todos los días, a tedas horas, du­
rante diez años, la prensa y las radios fas­
cistas vienen intimidando a buena parte de
» ¡la nación con la especie de que la alternati­
va al sistema actual es el bolchevismo y la
dominación del país «por Rusia. Cuantos mur­
muran. critican o ataran al régimen son. al
decir de esa propaganda, comunistas. No hace
así Fianço pequeño servicio al movimiento
comunista, pero ni aun con este honor pueden
crearse en España condiciones favorables a
la instauración del Gobierno con que se alar­
ma a las clases conservadoras. Bien sé que la
propaganda falangista tiene aquí un eco y .se
repite entre los mismos que aconsejaban que
se apoyara a Hitler porque — decían — en
otro caso los comunistes c* adueñarían del
Poder en Alemán te
’ -r»-qn pero
y conocer fe la persona que dirige esta cuestión para crear una orga- solución para los grandes problemas
el Gobierna, que pued< tener todos n J g a c i ó n qiftf, t e r t t ^ f u l o h u i r a b l P l t l ü nacionales y no vamos a volver a
nuestras ¡áéspetos peí onales pero la d ers B a d e la Repübiiea aapañolu, insistir sobre edflo. Lo que no es
para ed cu® no tanemo el más msi- y tentando en cuenta que «r-su tor- posible es que nadie tenga fe en un
tiahar.^Mi - j^ fr itn aná- régimen. en ed que vuelvan otra vez
niñeante íespeto potlil :o; aun cuanaflTiem e Popular a mondar Jos señoritos. Nosotros
o bastar®, eso, loa i eses transcu­ logo
rridos deáde que el G bíarno se ha en ed período de 1936 á 1939, pueda estamos en contra de cualquier par­
ib q t ir Tir propio ticipación del extranjero que supon­
constituid^ nos confín ían en nues­ ser
ga para España una situación pare­
___
tra otpiniéfi de que es Gobierno no Gabtewior"
En España — piuoho se habla aquí cida a la que se" ha producido en
sirve para él objeto qi e se le había
encomendado, que es € de recuperar de España —, en el interior de Es­ Grecia. La República es Ja aspiración
la República. El Gobieu ío 6e ha mos­ paña funciona la (U.G.T. En ella, yo de los trabajadores españoles desde
trado indapaz; el Go iem o no hp estoy * en condiciones de decir esta 1917 y lo sigue siendo hoy. Frente a
adelantado nada en el camino de la noche aquí, sin temor a seo- desmen­ nosotros se ailza una conriente que
reconquitfa de Ja Repú rtica. Es posi­ tido por nadie, en ella trabajan jun­ puediefamos llamar de posibilismo
ble que ¿n 'las próxim s semanas se tos Jos socialistas y los comunistas obrero, que trata de conseguir Jo
produzca! el planteam ento de una y juntos forman parte de su Comité que sea y como sea. Frente a esa
Nacional. Muy recientemente se lia conriente estamos nosotros; frente a
crisis pclítica de traí :endepcia.
Gobierno! como «todo < mundo sabe dado a conocer un manifiesto del esa corriente en 1987 por unanimi­
— los camaradas com nistas lo hall interior de España en defensa de la dad, cuando se trataba de la Asam­
dicho eil un mitin; Prieto lo ha República y no (hace todavía muchos blea Consultiva, estuvo el pueblo
dicho recientemente < i una confe­ ditas que aquí, en París, un repre­ español; e¡n 1930 lo estuvo la U.G.T.;
rencia ep Méjico —, stá profunda- sentante muy caracterizado me decía lo estuvo en 1934 y dió la dirección
meníte dividido inclu o en cuanto que ellos eran intransigentemente a otros elementos de Ja Unión; Jo ha
hace referencia a su p opia continua­ republicanos. Siendo, por tanto, estado en 1936 y Jo «stá hoy y -lo
ción como tal Gobiern >. El Gobierno republicanos, defendiendo la Repú­ estará mañana. Somos, pues, en mi
lia disettido reciente tente — i ya blica frentie a cualquier desviación opinión, Jos más fieles intérpretes de
es una vergüenza 1 — en el mes de que pudieran sufrir los que ya han este punto de vista, de que sólo la
agosto, si podía pub car una nota sufrido muchas en el transcurso del República es lo que cabe defender a
no c e afirmación epublicana, y movimiento obrero, defendemos nos­ la olase obrera. La República es.
medio Jobiemo, Jos representantes otros la opinión de nuestros compa­ mañana, la libertad, y un’ día será
dé Ja C N T. y de la fj.fi.T . facciosa. ñeros que 'luchan en eJ interior de la puerta abierta para la consecu­
y los i ^presentantes leí Partido So- nuestro país. Dentro del dolor de la ción de la emancipación de ¡la dase
cialísta faccioso, asi como el Sr. situación actual, nuestro pueblo obrera, que es el fin que persigue la
Unión General de Trabajadores, que.
Sánohe
Guerra, <h n considerado tiene confianza en la República.
Ya hemos hablado en alguna oca­ es. en definitiva, el establecimiento
que no debiera hace se esta afirma­
ción para dejar abie to el camino a sión de que fa República es la única del socialismo. (Aplausos.)
cuakpiifv* combinació i que no puede
ser más Mne antirre¡pmblfenna. Es po­
sible, pkés, que se «produzca una
situación^ que nos obfgue a opinar
a nosotr
NosoJro i consideramos, como de­
ciamos, o te el Gobieriules incapaz y
no teñen >s ninguna coiflanza en él.
Creemos jue boy comokiyer, Ja fun­
ción pri cipál de un Gobierno que
represen * al *>qpblo español es la
por Ismael VALERO
de luchad po>ç , .jjestablicimie¡nto de
la Repújlica. lo primeáo que tiene
De6de hace algún tiempo, a través de nuestras libertades, siguen y se­
que lKibi r en el Gobierno es fe en
la República, y de esa fá carece una de intervenciones públicas, o bien guirán siendo fieles a la República,
buena párle del Gobierno actual. desde las columnas de cierta prensa, a España y a Ja clase trabajadora;
Estimamw que efl Gobierno debe de se viene argumentando que el Socia­ ninguna maniobra les hará claudicar
ser Ja expresión de la véluntad uni­ lismo atraviesa una (honda y aguda de sus ideas y de su fe en nuestro
triunfo.
taria que .animó a los combatientes crisis.
Juntos con todos los partidos y or­
Los socialistas que interpretamos
de la República de 1936J a 1939, y
ganizaciones
antifascistas, continua­
fielmente
las
esencias
revoluciona­
en el Gobierno no hay Jfc necesaria
paso para remos la defensa de las instituciones
unidad ? yl justamente, uáa porte de rias marxistes saliñios
■republicanas;
seguiremos marchando
dilucidar
sin
ambigüedades
la
torci­
loS elementes que faltan fon los que
lian sostenido con más servar, cotí da
« interpretación que se produce en de cara a la luz de España, para que
todo el inundo nos vea; y en un día,
mentalidades obtusas.
más intensidad, Ja tesis <le la resis- ciertas
'
La crisis de ciertos socialistas no que será próximo, las dos concep­
tencia en nuestra país. Estimamos
interpretarse como la crisis del ciones, ’a del Socialismo y la de los
que hay que tratar de q u a e l Gobier- debe
*
no responda e esta necesidad si se Socialismo. El Socialismo, por el socialistas claudicantes, serán juzga­
produce, esta situación pilítica. No contrario, en el ourso de su historia das por el pueblo español.
de lucha revolucionaria, ha creado
Miehtras tanto, con nuestro esfuer­
desdeñamos — y si no "
el ambiente propicio y forjado la zo unitario, nos opendremos a la polí­
con efl Gobierno, sin el
conciencia
de
millones
de
hombres,
tica
de entregursino y capitulación,
mantos que habrá que ¡hkcerlo —,
no desaliñamos la acción iitemacio- para culminar en la concepción de estaremos frente a todo Gobierno
una
nueva
civilización,
antagónica
amafiado
por tal o cual potencia ex­
nal quej pueda servimos afe ayuda.
En tanta que otros solicitan la ayuda de la que sigue esforzándose por sos­ tranjera, que intente gobernar y sos­
tener
los
privilegios
de
unos
pocos
tenerse con las mismas fuerzas re­
de detenninados Depar tamin tos de
Estado ouiel Forelgn Office, nosotros con el hambre de los más, civiliza- presivas del régimen francofatangis­
hemos (hfecho un fllamamiento a los ión que en España está representada te. Las normas de la vieja política de
pueblos yVstamos detrás de Jouhaux, por el falangismo y sostenida por las marrullerías y componendas, se en­
de aos que ¡representan a la dase fuerzas coercitivas precedentes de la cuentran e¡n declive vertical. Los que
quieren continuar llevando adelante
obrera enlJas Naciones Unicas. Nos­ monarquía.
El Socialismo no sólo no se en­ esta política, ya muerta, no conse­
otros estimamos que dehe formarse
una organización que inteiprete este cuentra en decadencia, sino que se guirán que los capitalistas del in te­
fortalece con el dinamismo y comba­ rior y del exterior continúen por
espíritu de nqidfld. . ___ . ___
tividad de la juventud progresiva de mucho tiempo acaparando las rique­
cada país. El Socialismo sigue su zas de Esnaña a costa <te la atróz
curso ascendente Infundiendo espe­ miseria del pueblo español, v
ranzas' de paz y de justicia a todos
El Socialismo creador se robustece
La d a s e o b re ra
los pueblos. Quienes se encuentran día tras día; su doctrina 6igue pura
defien de la República
en crisis son aquellos que, con el en la veterana solera de los socialis­
nombre de socialistas, al encontrarse tas españoles que, fieles a lá"discipli­
Durante varios años, Ja U.G.T. ha ante hechos que exigen de ellos el na de nuestro Partido y de nuestra
participado en distintas tentativas poner en práctica la táctica progra­ Ejecutiva, seguimos enafbolando la
unitarias y ha intervenido en la mática del Socialismo, se inclinan bandera de la resistencia sin admitir
ningún repliegue, y menos, ninguna
constitución y en el desarrollo de Inicia soluciones burguesas.
Los socialistas que, envueltos en la retirada.
una de esrtast organizaciones : Ha
tempestad
de
la
lucha
clandestina
en
La crisis de ciertos socialistas,
Unión Democrática.' Oreemos que
este es el momento de que los par­ Francia, supieron mantener en alio (repitámoslo) no debe interpretarse
la
bandera
del
sociaJisino
como
signo
como la crisis del socialismo.
tidos y organizaciones examinen
§
C R IS IS D E L S O C I A L I S M O
O S O C I A L I S T A S E N CRISIS
No puede ocultársele a nadie que en esas ve/, no sea ni airoso ni práctico para la Gran
que pueda aún hacerse con cierto éxito, da
un carácter de incompleta y fallida a ia vic­ condiciones al pueblo español no te es dable Bretaña y lo¡s Estados Unidos.
deshacerse del régimen molíante mi acto de
Espero que no lleven ustedes a mal mi apá­
toria sobre el uazisniu.
Decía yo que el terror de ia propaganda en violencia. Necesita ei apoyo exterior, un reme oficiosidad. Pero se me antoja que la
la España -del general Franco lio es menos apoyo, por lo .menos, moral, pero lo sufi­ política exterior británica en cuanto condi­
eficaz ni repulsivo que el policiaco. El .régi­ cientemente fuerte para contribuir a la rápi­ ciona o decide la suerte de mi país es tam­
men vive para si, para sostenerse y para da desmoralización del aparate de violencia en bién de mi incumbencia,
afecta a mi y
subsistir, y cuanto hace tiene esa finalidad. que se escudan -til generad Franco y sus ami­ afecta a todos los espaiiodes.
De suerte que, a mi juicio, la cuestión que
El Estado falangista es un fin en sí mismo. gos. Con frecuencia me preguntan amigos in­
Por eso cuida únicamente del Ejército, la gleses qué creo yo que debe ihacer ei Gobier­ nos debe interesar no es de forma, no es
policía y Ja propaganda. La propaganda for­ no (británico pata ayudar al pueblo españul de método, sino de principio. Se trata de
ma parte del aparato represivo, que es en a cambiar el régimen. Unos inquieren sobre la que exista hostilidad por parte del Gobierno
substancia lodo el Estado. Los más destaca­ convenencia de las sanciones económicas, británico hacia el Estado falangista, y hos­
dos propagandistas de la radio perciben 1.000 otros piensan que es difícil hacer algo posi­ tilidad ostensible, capaz de modificar el cri­
y 500 pesetas diarias. Es decir, salen por lo tivo, y no faltan los que se han dejado con­ terio del general Franco en este punto. Pero
mismo, mensualinente, que un general, cuyos vencer de que toda hostilidad exterior hacia cuando tal hostilidad no se trasluce por parte
ingresos mensuales vienena montar 30.000 pe­ Franco le allega la adhesión de la opinión alguna — no basta declarar que se detesta
setas. El salario corriente en España es, sin publica en España. El verdadero problema es- el régimen —, sino que tiene el puesto usur­
lá oscurecido y desorbitado. Yo nunca he pado por el favor que la delegación británica
embargo, de 300 a 400 pesetas mensuales.
España es un país ocupado por su pro­ creído que fueran necesarias sanciones de nin­ hace ai fascismo español en las Naciones
pio Ejército. El presupueste del Estado as­ gún (género, y mucho míenos intervención ar­ Unidas, irle al Gobierno en la Cámara de
ciende a unos 12.000 millones de pesetas, de mada de ninguna clase, para producir el los Comunes en petición de que imponga san­
los cuales, alrededor do 7.000 millones se efecto que debiera buscarse : la caída del ciones o rompa las relaciones diplómatic&s
dedican al sostenimiento del ejército y la po­ Estado falangista. Pero lo primero que hace con Madrid, es desconocer que no está aun
Sentada resucita la cuestión de principio. Hay, en fin
licía. El régimen vive de tres miedos en las falta es querer que caiga Franco.
gentes : el miedo al futuro incierto creado por esta premisa, todo es fácil, todo lo necesario una política británica respecto de Franco :
Ja propaganda, aun siendo más incierto el se puede hacer. Pero st no se quiere, allí la misma bajo un Gobierno conservador, un
presente, porque vivir, cada día es un pro­ donde estas cosas ?e deciden, producir ese Gobierno nacional o un Gobierno laborista.
blema para la inmensa mayoría de los es­ efecto, todo es difícil, lodo es imposible.
Quizás sea la mejor para Inglaterra. Serla
pañoles ; el-miedo a Ja policía y el miedo al
Cuundo Mr. HandoLph Churchill estuvo en impertinente que yo viniera aquí a decirle
ejército. DI ejército está mandado por 150 ge­ Madrid y vió al general Franco pudo persua­ al Gobierno británico Jo que tiene que hacer.
nerales en activo, pero carece «de material su­ dirse — nos ha dicho — que el general t es­ Pero a lo que se me pregunta respondo, y
ficiente y moderno : su dotación de tanques taba firmemente convencido de que ni el sostengo que en tanto no sean otros el im­
no pasa de 250 ; 260 aparatos anticuados de Gobierno británico ni el nortamerianno le eran pulso. el sentimiento, el tono, la convicción
todas clases forman la aviación militar espa­ seriamente hostiles ». Es indudable que estos de la política inglesa respecte del sistema
ñola ; pero para esta fuerza aérea hay 15 ge­ dos Gobiernos han hecho cosas por virtud de del general Franco, poco pódanos esperar
nerales. Si los guerrilleros de las montañas las cuates Franco se ha persuadido de que los republicanos españoles de las esferas ofi­
recibieran d^l exterior la ayuda que Ingla­ no le son hostiles, de que no van en serio en ciales de este país.
terra dió a los yugoslavos se bastarían para su repudio del régimen falangista. Y no es
Sin embargo, padeceríamos <rfuscación si
menos indudable que si hubieran hecho co­ ignoráramos que eJ Gobierno de Madrid,
poner en serio apuro al ejército de Franco.
Constituyen las fuerzas propiamente policía­ sas distintas, Franco se habría convencido abrumado por los problemas económicos, ha
cas : los guardias, armados con carabinas a de que deseaban de vendad el cambio de sis­ tratado en vano de obtener créditos en Lon­
todas horas ; las secciones ciclistas armadas tema político en (España. ¿Cuáles pueden ser dres y que Inglaterra mantiene su actitud
que patrullan de noche las calles en esas otras cosas? Para mi no hay duda que de excluirla España de las Naciones Unidas
las grandes ciudades ; la numeros^ima si el Gobierno británico y el norteamericano en tanto dure, ese Gobierno. Franco tiene
policía secreta, organizada por HLmmier ; hubieran enviado al general Franco la ter­ conciencia fie que el aislamiento parcial a
Jos serenos, convertidos en policías y en­ cera parte, sólo la tercera parte, de las pro­ que su política condena a España dificulta
cargados de denunciar cualquier irregulari­ testas, amenazas, reclamaciones politicas y y entorpece esencialmente le funcionamiento
dad que adviertan en la conducta de sus listas de agravios que han enviado a Polonia, y Ja subsistencia
régimen. Quiero decir
clientes ; los porteros, recluitados de prefe­ a Yilgoeslavia, a Rumania, Albania, etc., efl ge­ que la política inglesa no salva al fascismo
rencia entre los individuos de la División neral Franco no hubiera tardado en advertir en España ; lo que hace es no precipitar su
que las dos grandes potencias parlamenta­ desaparición. Disgusta a todos Jos espafloJes
Azul.
Aparte todo ese personal, en cada casa de rias le eran verdaderamente (hostiles. Este es y merma el prestigio inglés en Europa. Y
vecindad actúa el jefe de casa, un inquilino una política, pero no es. a tedas luces, la quien, como yo, cree que existe y tiene que
cualquiera, miembro de la Falange, que dis­ política que se sigue con la Falange.
existir, dada la interdependencia económica
fruta poderes oficiales para vigilar y denun­
¿F.s que no se quiere que desaparezca el fas­ de Inglaterra y España, aparte motivos geo­
cismo
español?
TaJ
es
la
conclusión
a
que
lle­
ciar y aun detener como peligrosos a los ve­
gráficos y culturales, un gran porvenir para
hw rHncjnrfes de ambos pu^H1cinos de conducta sospechosa, bien porque gamos : aunque «“ so no implica que el fnsvte
se retiren tarde n su domicilio, bien porque, ino •
’ ava a eternizarse. Lo n»'*'
»* disimularte •••
rnooró n T)r't <
por otras irn,%**ran ni jefp de rnt-'«
e x te n r
contra el regimen franquista
ii La médaiUe d 'o r de M ur­
cio m Caudillo. — Madrid.
Une Com m ission de la Dipu­
tación provincial (Conseil gé
n ira l) de M urcie s ’est rendue
au Palais du Pardo p o u r rem ettre la médaille d ’o r de Mur­
cie au généralissime. Le Président de la Diputación a prononcé un discours affirm ant
que tous let m urciens sont
p o u r le « Caudillo ». Le gtpéral F ran co lu i a répondu en
exhortant la Diputación a co m ­
batiré ce fléau det provincet
espagnoles
l ’anatphabetisme. ». — Ider.
Publicamos a continuación el texto definitivo de la resolución
adoptaria contra e l régimen franquista por la Asam blea general de
las Naciones U n id as:
ggfe;
« En San Francisco, Poísdam y Londres, los pueblos d e las N a ­
ciones Unidas ban condenado el régimen franquista y decidido que,
mientras este régimen subsista, España no podrá ser admida en el
seno d e la O . N . U .
En la resolución d el 9 de Febrero d e 1946 la Asam blea General
había recomendado que los miembros de las Naciones Unidas obra­
sen conforme a la letra y al eqiíritu d e las declaraciones de San
Francisco y de Potsdam.
L o s pueblos d e las Naciones Unidas aseguran al pueblo español
la simpatía y la acogida cordial que le harán cuando las circunstan­
cias permitan su colaboración con la O . N .U .
L a Asam blea general recuerda qlie en M ayo y Junio de 1946, el
Consejo de Seguridad procedió a un estudio sobre la posibilidad de
ejercer una acción por parte de las Naciones Unidas. L a Sub-Comisión d el Consejo d e Seguridad encargada de este estudio ha redac­
tado unánimemente las conclusiones siguientes:
a) P o r su origen, naturaleza, estructura y actitud general, el régi­
men franquista es un régimen de tipo fascista, que debe, en gran
parte, su existencia a la ayuda recibida d e la Alem ania nazi de
H itler y de la Italia fascista de Mussolini.
b) En el curso d e la larga lucha llevada por las Naciones Unidas
contra H itler y Mussolini, prancó, a pesar de las incesantes protes­
tas aliadas, ha prestado una ayuda muy substancial a las potencias
enemigas.
c) Desde 1941 a 1945, por ejemplo, « la División A z u l « (L e ­
gión de Voluntarios Españoles) y la escuadrilla aérea « Salvador »
ban combatido contra la Rusia soviética sobre el frente del Este.
d) Durante el verano de 1940, España, además, ha ocupado
■ Tánger violando el estatuto internacional de este territorio y, por
consiguiente, con e l mantenimiento por España d e fuerzas impor­
tantes en el Marruecos español, considerables contingentes d e tro­
pas aliadas tuvieron que permanecer inmovilizadas en el A fr ic a del
Norte.
e) Documentos urefutables establecen que Franco se ha hecho
culpable d e colaboración con H itler y Mussolini en su complot mi­
litar contra los países que en el curso d e la guerra debían reunir sus
fuerzas para formar las Naciones Unidas, Y es conforme a l plan de
este mismo acuerdo, que la participación total de Franco en la guerra
debía ser aplazada basta una fecha a fijar de común acuerdo.
Persuadido de que el Gobierno fascista de Franco en España,
impuesto por 1a. fuerza al pueblo español con la ayuda d el E je y
que ha aportado una ayuda efectiva a la potencias del E je durante
la guerra, no representa al pueblo español, y que por su persisten' cia en la gobernación d e España hace imposible la cooperación del
. pueblo español con el d e las Naciones Unidas en los asuntos interna­
cionales, la Asam blea general:
J R E C O M I E N D A que Hispana sea excluida de los Organismos
Internacionales creados por la Organización d e las Naciones Unidas o
afectos a ella, asi como d e las Conferencias u otras manifestaciones
par Ja O .'N .U . o sus organismos, hasta que un nuevo
_______ español baya sido formado en España.
Adem ás, deseando asegurar la participación d e todos los pueblos
deseosos d e la P az, incluso el pueblo español, en la comunidad de
las Naciones.
R E C O M I E N D A que si, en un p lazo razonable, 'España no está
provista de un Gobierno que reciba sus poderes d el consentimiento
d e los gobernados, comprometiéndose a respetar la libertad del pue­
blo, d e la religión y d e reunión y organizar rápidamente elecciones
donde el pueblo español, sin coacciones ni intimidaciones ni limi­
tación de partidos, pueda expresar su voluntad, el Consejo d e Segu­
ridad estudie las medidas apropiadas con objeto de poner .fin a esa
situación.
R E C O M I E N D A que todos los miembros d e las Naciones U n i­
das llamen inmediatamente a sus Embajadores y Ministros plenipo­
tenciarios acreditados en Madrid.
L a Asam blea general R E C O M I E N D A igualmente que los Es­
tados miembros d e la Organización bagan saber al Secretario G ene­
ral, y a la Asamblea ,en su próxima reunión, qué medidas ban tomado
para aplicar la presente Recomendación.
¿QUE INOS TRAERA EL ANO 1947?
g
• Ha terminado « l año 1946. Los doce
meses pasados no nos lian arrecido
% el retomo a España. Reuniones del
Consejo de Seguridad y de la O.N.U.,
con sus consabidas condenas del
régimen de Franco y un ataque,
más a fondo, con él acuerdo de la
retirada de
las representaciones
dipHomátlcas ; un golpe duro a
Franco pero, en realidad, no defini­
tivo.
Hubiéramos querido, como toda la
emigración española, Itaber comido
las uvas en la Puerta del Sol madrlfilena, pero el fascismo español se
«■asiste a declararse vencido. Nuestro
■Gobierno, en pie por un prodigio de
• «equilibrio, con una crisis en puerta,
■ i encuentra en precario.
\ La política de Franco, en el pasa­
do año. ee ha manifestado en térmi­
nos concretos : anticomunismo, antiglraJlsmo y antirapublicanismo. Y
esos tres antis inspiran a los que
buscan fórmulas para resolver nues­
tro problema
Franco moralmente
está muerto ; pero a veces ios
muertos mandan y entregan su tes­
tamento a sus albaoees testamenta­
rlos.
í Qué nos traerá él año 1947 T Sin
duda algo mejor de lo que nos ha
ofrecido él 1946. Es probable que
la emigración política española recu­
pere el tiempo perdido, y es probable
también que acabe «I confusionismo
y vuelva con todo vigor el espíritu
de resistencia que, de haberse soste­
nido, hubiera acortado el plazo de la
liberación de nuestra patria.
Ya falta menos pora llegar a la
costa. Unanse los españoles, impreg-
nados de un amor inquebrantable
a la República, y el triunfo, que es
nuestro, brillará en ese orto de Jus­
ticia y de Paz que todos ansiamos.
B ib lio te c a
de
El Socialista Español
De Ramón Lamoneda :
CL PARTIDO SOCIALISTA
CN LA REPUBLICA ESPA­
ÑOLA.
15 Fres.
De Antonio Huerta :
EUROPA EN LA CRUZ CA­
MADA.
15 Fnw.
De R. Lamoneda, J. Rodríguez
Vega, Angel Galarza, J. Alvarez del Vayo y Juan Negrln :
POR LA REPUBLICA : CON­
TRA EL PLEBISCITO.
15 Fres.
De Juan Negrln :
Discurso pronunciado en el
Frontón do Méxioo, el 3 sep­
tiembre 1945.
10 Fros.
EL DEBER SOCIALISTA,
Manifiesto de la C E.
5 Froe.
De Sánchez Boxa :
DON JUAN. - Lo Roí qu’on
veut pour UEopagne.
50 Fres.
Pedidos a : F Martin, Admi­
nistrador de « El Socialista Es­
pañol •, 20, rué Lauriston, Pa­
ris (16»).
Por Jenaro ARTILES
Lsiu el mundo cumpliendo con su
deber en relación con España ? ¿ Lo
llenamos nosotros cabalmente ? Poco
nos deberla importar la primera pre­
gunta ante lo Inquietante de la se­
gunda y lo tremendamente acusadora
ue tiene que resultar para muchos
e nosotros.
Para determinar cuál es el deber
del mundo, no está de más que pen­
semos y critiquemos lo que liemos
hecho nosotros, j Hemos tenido en
todo momento unas* instituciones
fuertes, prestigiosas y prestigiadas
por nosotros mismos, que ofrecer a
quienes más de una vez no sólo qui­
sieron avudarnos, sino' que necesita­
ban ayudarnos 7 Momento hubo en
qu», presente la Legión Azul en los
campos de batalla de Europa y abier­
ta de par en par por España la
puerta de Alemania hacia América,
se nos buscó y se nos excitó a agru­
parnos en torno a nuestras iristituciones aun vivas, en servicio- de la
causa aliada. Era en los primeros
meses de 19+2. Poco más tarde se
realizó la acción más importante de
toda la guerra en relación con Es­
paña : el desembarco aliado con Esmillas de nuestras costas y en las
fronteras mismas de nuestro protec­
torado.
3
como la misma formación (no ya la
forma) de Jos gobiernos, Jas eleccio­
nes, el resultado de éstas... T Mu­
chísimo más que el reeonocimlentoro
no, que por su misma definición ee
nn acto puramente exterior y de la
competencia exclusiva del exterior
1 Se atrevería nadie, ni Belt siquiera
a decir, moviéndonos en el ámbito
de la política internacional típica­
mente americana, que las consultas
entre naciones continentales aceros
deJ reconocimiento o no de ios go­
biernos revolucionarios de la Argen­
tina o de Botivia fué una’ interven­
ción-extranjera f
^
La verdad sin disimulos es que
Cuba pide a grites Ja ruptura de
relaciones diplomáticas y comerciacon la España <Le Franco ; que
Yo no sé et efecto que habrá cau­
«1 Senado de Ja República la lia
sado a los otros murcianos que an­
recomendado al Poder ejecutivo por
dan exilados por el mundo al leer
unanimidad; que en la Cámara está
la afirmación que el Presidente de la
pendiente de discusión (. engavetaDiputación provincial de Murcia ha­
da » se dice en el expresivo argot
ce al general Franco que • todos los
local) porque alguien, que no álguiemurcianos • están con él. Yo, por mi
nes, ni cubanos, no quiere que se
parte y en nombre de los murcianos
apruebe. Lo cierto es que en Cuba
exilados y de los cientos de antlfasno se puede exhibir en público la
tistas que habrá en Murcia he de for­
bandera . roja y gualda ., que no
mular mi más enérgica protesta. Y
olvidarán aquí mientras haya Cuba
no hablo de los de la Murcia peque­
'Jiñre. y no porque, es verdad, una
ña,. los castizos de la Torrassa. los
ley Jn tiene prohibido, sino porque
que en un golpe de donosura pusie­
Un examen sincero de conciencia la arrastrarla el pueblo y con ella
ron aquel cartel que decía : • lita­ tiene que acusar a muchos de nos­ al osado que se atreviera a hacerlo;
remos una Cataluña libre, pero sin otros de habqr. no sólo desperdiciado que Jos obreros cubanos se niegan
catalanesl •, y que se batieron como aquella ocasión, como otras muchas a descargar Jos buques del franquis­
jabatos en las calles de Barcelona (Negrín señalaba con amargura en mo ; que Manuel Aznar no pudo
contra los fascistas, porqué a estas su discurso del Bellas Artes de Mé­ desembarcar en L a Habana y efl gene­
fechas, y como son muy mayores jico en agosto de 1945 algunas de ral Alzpum se vió obligado a huir
de edad, ya habrán, de alguna for­ ellas), sino de haber combatido con y refugiarse a Bohío cuando se atre­
ma healio ostensible su desacuerdo armas y, sobre todo, con encono que vió a pisar tierra cubana ; que
con el Presidente de la Diputación jamás llegamos a emplear contra el Ciríaco Pérez Bustamante no pudo
provincial murciana.
propio Franco, a quienes entonces hablar ne el Centro Castellano por­
Murcia, a pesar de que el diverti­ quisimos ofrecer a los aliados y al que lo echaron a silletazos ; que el
do Queipo de Llano proclamó que mundo una solución que necesitaban embajador de Franco en La Habana
era una ciudad que el la tomaría y poco menos que nos pedían (exi­ no puede asistir a los actos diplo­
cuando quisiera por teléfono, se gían desde luego) con transparentes máticos públicos, ni a la conmemo­
mantuvo fiel a la República basta excitaciones a la unidad en torno al ración de Colón, tan española en esta
los últimos momentos de la guerra. Gobierno.
Hispanoamérica, parque Jos estu­
No es que yo quiera decir que la tie­
diantes habaneros .le harT dicho, y
Nosotros, los socialistas, somos sin sabe « T que lo cumplirán, que lo
rra de los cierva y de Fray Vicente
Salgado era una ciudad izquierdis­ duda los únicos elementos de la emi­ . echan . (dicho también en criollo)
ta, no ; pero Murcia y su provincia gración de quienes se puede decir de la reunión. En GuBa, de punta a
cumplieron con su deber porqué allí con verdad que hemos estado tras punta, no hay quien se atreva,- no
hubo masas republicanas y socialis­ el Gobierno en todo momento y no ya quien .no quiera, a defender, ni
tas que se impusieron a los reaccio­ sólo cuando lo presidia uno de los siquiera a justificar a Franco.
narios.' Cuando la revolución, las 17- nuestros o cuando esperábamos suce­
Franco para el cubano es
uierdas murcianas cumplieron su der lo. Nosotros no nos hemos suble­ laPorque
. Metrópoli », con todo lo que
eber ; muchos estorbos que imp“ - vado nunca contra él : ni en Madrid
esta
palabra
significaba para el de
con
Casado,
y
la
Junta
de
Defensa,
diaiy que Murcia respirara fueron
ayer, padre del cubano de hoy. Fran­
consumidos por el fuego, v boy tie ni en Méjico con Prieto y la Junta co
es
Vives,
es Tacón, es Jos estu­
de
Liberación
;
ni
en
el
Interior
con
ne amplias calles y una 'Gran Via
diantes fusilados, criminal y estú­
ilebido a esas obras de ensanche qu° la Junta Suprema, ni fuera. Porque pidamente
en
1871, es Jos voluntarios,
si
era
e|
Gobierno
dé
España
en
1939
rápidamente se realizaron sin expe
es Valmaseda, es W eyler y la Recon­
diente de expropriación forzesa, bajo no habla dejado de serlo en 1942 v centración. Yo no quiero discutir
sigue
siéndolo
en
1946.
el signo d“ la República.
ahora si con Justicia o sin ella ;
|Ahl Eso, no. Los murcianos no
¿ Se lia pensado en la insentatoz de
esto, todo esto es en Cuba ne­
están por Franco. Hasta ahí lle­ quienes pedían a las naciones que pero
fando.
esto : desde Vives a
gáramos. Lo estarán aquellos sefiori- retiraran el reconocimiento a Flanco W eyler Todo
y a Franco, parque repre­
|os del Casino de •la Trapería, losi sin ofrecerle algo en que apoyar la sentan la
Espafia
mala de que
■ churubitos •, como los llaman los necesidad de continuar unas relacio­
Marti para distinguir bien y
huertanos, los qne van a la Casa nes lnlnterrumplbles con España hablara
advertir
a
Jos
cubanos
que Ja Colo­
del Pueblo Católica de n Mariano (con nuestro aceite, nuestros vihos
nia no se alzaba contra Ja buena,
Palarea, los que e n tr é B ^ r a líñ e n la y nuestras almendras y haranjas. sino contra esa de casta militar, de
Residencia de los Jesuítas de la pla­ nuestra necesidad de petróleo y de curas montaraces y de monopolios
za de Romeo • y los que -pasan la maquinarla, nuestra trágica posición devoradores.
vida en la Iglesia de la plaza de geográfica) ? Algo que no fuera un
A aquellos españoles, si se ha de
Santo-Domingo ; lo estarán las au­ grupito de tertulia o una- obscura
seguir a Marti (y no hay cubano, ni
toridades y el elemento oficial. Pero asociación de pequeños intereses.
que no me digan a mi qué el mun­
Belt a pesar de llamarse Belt, que
Hoy se puede hacer la petición, no
do obrero del Carmen y de los ba­ aunque
.proclame discípulo y seguidor
se puede, va desgracia­ difl se
Apóstol), era a los que combatia
rrios de San Antoiln y San Juan y damente no
exigir
rnada.
Ayer,
cuando
los huertanos de Beniaján, Llano de pudimos hasta exigir, pedíamos la la revolución del 95, no a los espa­
ñoles liberales.
Brujas y Cabezo de Torres y las fa­
milias d“ todos ios asesinados por ruptura sin hacerla viable . al con­
nos echamos desconsiderada­
i Temer al español liberal y
Falange y ios que están en las cár­ trario,
mente,
en
actitud
suicida
contra
aque­
celes de Totana y la Torre de la Mar- lla heroica -Unión Democrática Espa­ buene — decía Marti en Tampa ei 26
de
noviembre
de 1891, el mismo día
quesa, todo ese núcleo de población rtóla en que <juisimos agruparnos
adora al • Caudillo ». Que se deje todos en torno a nuestro Gobierno. que ponia mano en Ja Jucha que no
iba
ya
acabar
para él sino en Dos
en libertad a la provincia murciana, Entonces rechazamos con ceguedad
R íos, y- para Cuba en la independen­
y entonces se verá por quién está.
rencorosa
la
mano
que
se
nos
tendía
cia
—;
a
mi
padre
valenciano, a mi
Para explicarse el porqué de esa para apoyar en nosotros las opera­
afirmación gratuita bastará recordar ciones guerreras que más de cerca fiador montañés, aJ gaditano que me
velaba
el
suefio
febril,
al catalán que
que Murcia “s el feudo del Sr. Ibá- nos afectaban.
juraba y votaba porque no quería
ñez Martin, ministro perpetuo de
el
criollo
huir
con
sus
vestidos ; al
Pero no es hora de señalar culpas
Educación Jesuítica Nacional. Ibáflez
Martín llegó a Murcia antes de la ni menos de exigir castigos. Tiempo malagueño que saca en sus espaldas
del
hospital
al
cubano
impotente ;
Dictadura de Primo de Rivera como tenemos de hacerlo y mimbres no nos
un sencillo profesor de Geografía del faltan. El deber está en no reinci­ al gallego que muere en la nieve
extranjera
al
volver
de
dejar
el pan
Instituto y protegido por el Padre dir en aquellos errores. Y ahora más
Aranzubia, de la Compañía de Jesús, que entonces porque, si en 1942 per­ del mes en Ja casa del general en
efe
de
Ja
guerra
cuban®
7
Por
Ja
consiguió buen matrimonio con una dimos la única ocasión, la mejor por lbartad del hombre se pelea en
rica heredera de Cehegín, y alcanzo lo menos, de las que se nos han pre­ Cuba, 1 y hay muchos españoles que
cargos políticos d t representación en sentado, en este momento .perdería­ aman Ja libertad 1 1 A estos espa­
tiempos del gobernador Salgado mos la última tal vez.
ñoles los atacarán otros : yo los
Biempica, de lá cuerda de Calvo So­
amparare toda m i vida I A Jos que
telo. Hombre, Ibánez Martin, asiduo
no saben que esos españoles son
de los ejercicios espirituales, como
tantos cubanos, .les decimos :
Guillermo Bell, embajador de Cuba otros
lo fué Martínez García, director del
I Mienten I ».
periódico del Obispado murciano en Wáshington y jefe de Ja dele:
Nosotros, los republicanos, 6omo6
« La Verdad », se replegó a la zona gaclón cubana en las N U. es indiscu­
franquista con cauto acuerdo y me­ tiblemente quien más y con mayor esos españoles que amamos la liber­
jor suerte. Y hoy la provincia del eficacia, y hasta éxito (nos duele en tad y tiernos lutíhado y sufrimos por
Segura se encuentra bajo su férula. realidad la prenda), ha trabajado en ella (• 1 Por la libertad del hombre
Esa Medalla de Oro de la ciudad y favor de Franco, logrando que la se pelea en Cuba I *) ; nosotros
ese acto de vasallaje realizado por el resolución aprobada en la Asamblea s00106 esos españoles a quienes ata­
presidente de la Diputación no son General contra el falangismo espa­ carán otros, pero que Marti ampara­
ni más ni menos que una comedia ñol no haya sido todo lo enérgica rla toda su vida.
del buen Ibáñez Martin entregado en que las circunstancias demandan v
Quien proclamándose discípulo de
cuerpo y alma a los siervos de que exige con urgencia al estado Marti, y por haber muerto el Apó6tol
Loyola.
peligrosísimo de Jas relaciones inter­ puede proclamarlo y , serlo ; quien
nacionales, en la actual idad. El mun­
Los murcianos no son de Franco. do habrá de florar pronto este error, sea cubano, que a esto equivale aque­
Tiempos vendrán en que Murcia de- camocha llorado, llora y penará por llo, ayude a Franco a mantenerse en
moslcarY que no ha muerto para siglos otro tremendo, que tomó for­ el poder y cierre el paso, como ha
siempre el espíritu de Antonete Gél- ma y actuó en él llamado Comité hecho Belt, a la libertad y a la Repú­
blica de España; quien se ponga al
vez, que luchó por la República fe­ de No Intervención.
Jado de la España mala y contra
deral en lo alto de Mlravete, ni el
Belt se opuso a la moción de rup­ los republicanos (• mi padre valen­
de Don Miguel Rivera, ni el de otros
que aun viven y están en la pro- tura porque ora, dice, una Interven­ ciano, mi fiador montañés, el gadí- ,
vínola sufriendo la tiranía del régi­ ción, y él, Cuba por sus labios, es taño que me velaba el suefio febril,
el catalán que juraba, él malagueño,
men fascista. El • Caudillo • apre­ apuesta a toda intervención.
ciará esa Médalla de Oro por sus
Cuba es apuesta a toda interven­ el gallego... >) ; quien baga eso... A
quilates, no por lo que ella repre­ ción. Dejemos aquí la afirmación y esos imprimió Marti en Ha frente el
sen!^.
a un embajador cubano, de nombre hieiro indeleble. • 1 Mienten 1 ».
Pero Marti nos amparará toda la
Rechazo en nombre de los jnor- yanqui, la responsabilidad integra de
vida.
cianos del exilio, y sobre todo de los ella.
de la Torrassa, tan ganados por el
I Pero BeJt 1 j Qué es lo que pro­
Habana, diciembre 19+6.l
espíritu catalán, la adhesión que de pone Belt T Retirada de Franco, como
la provincia murciana ha hecho al si el pan se ablandara con suspiros;
■ Caudillo ■ el Sr. Ibáñez Martin por constitución de un Gobierno a medi­
boca del presidente de la Diputa­ da de sus suefios, elecciones de la
l No seria buena esta ocasiin para
ción. Todo es una vil comedia con forma y con los resultados que él
intentar acabar con lo que se ha
las que se mantiene el régimen quisiera, vigilancia de las naciones
venido llamando « desproporción
franquista en nuestro país.
hispanoamericanas oficiosas, i Qué
entre la calidad dol pueblo espa­
Nosotros, los murcianos, ¿de Fran­ es esto sino una real, muy . real »,
una indiscutible, una Intolerable In­
co? |Ah! F.so. no.
ñol y la calidad de su dirooción
gerencia extranjera en asuntos tan
política > 7
C. C.
privativos del Interior de I09 pueblos
m
a
¡M IE N T E N !
H
fe
DECLARACIONES DE ALVAREZ DEL YAYO
A L L A V A N PLA N E S
Con frecuencia oímos hablar de que para resolver el problema
español existen planes numerosos. Desde que comenzó el exilio,
el arbitrismo p olítico se ha aplicado a encontrar fórmulas destina­
das a conciliar lo inconciliable. Y justo es reconocer que en esa
labor han colaborado elementos de la emigración tradicionalmente
dispuestos a la transacción.
¿ Podemos decir que todas esas pequeñas conjuras padecían de
serios defectos de enfoque que tenían que condenadlas fatalmen­
te al fracaso? A la pista de los nulos resultados obtenidos, nos pa­
rece que sí podemos hacerlo.
Cuando entre los emigrados españoles se Iha adelantado un es­
quema por virtud del cual había de quedar resuelto e l llamado
problema español, siempre se. partió de una convicción : la de que
nunca podríamos volver a la situación que existía en España en
e l momento del alzamiento fascista. C om o premisa se sentaba,
por los creadores de sistemas destinados a reemplazar al de Fran­
co, la de que la República había sido irremediablemente venci­
da y que, siendo este un hecho inocultable, no quedaba sino pro­
clamarlo, reconocerlo y normar nuestra conducta de acuerdo con
esta realidad. Consecuentemente, la hora de capitular hace tiem­
po que, según la estimación de estas gentes, ha sonado para todos
nosotros. L a noción de nuestra absoluta derrota ha encontrado
expresiones varias. Ninguna tan elocuente como la que plasmó en
labios de un ministro del actual Gobierno G ira l. « N o podemos ser
entreguistas porque no tenemos nada que entregar. N o podemos
ser capituladores porque. no tenernos ninguna posición que ren­
dir » : L o que no puede interpretarse más que como arriba deci­
mos : nuestra derrota es sencillamente irreparable.
Pero, si no tenemos nada que entregar ni que rendir, si esta­
mos vencidos, no podemos pensar en nada que no sea aceptar la
ley que siempre ha sido aplicada al vencido. S i estamos tan de- ■
finitiva e irremediablemente aplastados, no nos queda ninguna
posibilidad de pactar, ni mucho menos de tratar, ni mucho menos
de luchar. N o nos queda otra salida que esta de entregamos a la
generosidad del vencedor. Generosidad que ya conocemos. S i la
representación de la realidad española fuese como la pinta el
ministro del Gobierno G iral, Trifón G óm ez, su propia existencia
como tal ministro sería una farsa indigna. Y la del Gobierno
donde é l está. Y la de la U . G . T . que dice que representa. Tod o
fantasmas, figuraciones sin realidad, pretextos puros para ir tiran­
do. O para ir viviendo. E n estas condiciones, operar sobre fórmu­
las, soñar con soluciones transitorias, discutir alredador de estos o
aquellos planes, no deja de ser un juego que resultaría inocuo si
no quedaran comprometidas en é l realidades y posibilidades ab­
solutamente serias que existen y que no han dejado nunca de exis­
tir. Aunque los que están dispuestos a colarse en España en cuanto
Se les abra « una rendija » legal no lo vean. S i no fuésemos na­
da ni nadie; si nada tenemos ni representamos, sólo nos queda­
ría doblar las manos y ofrecer el cuello hasta que, é l vencedor,
nuestro vencedor que ha segado decenas de miles, . considere sa­
ciada su sed de sangre. Y después, la esclavitud, i Q u é pacto
seria posible en estas condiciones ?
P ero esos amigos se representan mal la realidad española y no
aciertan a comprender e l sentido ni e l alcance de nuestra fuerza.
Porque esa fuerza existe pued en, como lo hacen, hablar de j>osibilidades de encontrar un arbitrio que permita la caída de Fran­
co. Y que., naturalmente, prohíba con carácter previo acceptar
como imposible la instauración de la R epública. Pues ¿ cómo
podría haber compromiso, transacción o fórmula en cuya base es­
tuviera la restauración pura y simple de la R ep ú b lica ? Eso sería
sencillamente nuestro triunfó.
E l plebiscito, la monarquía, el Gobierno provisional, el plan anglo-sajónn de que se habla y cuyas líneas generales sospechamos, si
fueran posibles, si siquiera se citan, es porque somos una fuerza.
Una fuerza que se quiere Vender sin siquiera fijar e l precio. Una
fuerza material, y una fuerza moral inmensa que se entrega, que se
quiere entregar por abalorios. C om o si el pueblo español fuese
una tribu inmensa. Y decimos entregar, porque es lo cierto que
después de mucho « chau-chau » , de Visiteo clandestino y de con­
versaciones a través d e terceras y hasta quintas personas, Franco
no ha ofrecido base de negociación. A n te una entrega previa y
sin condiciones, ante esta oferta constante cuyo antecedente his­
tórico hay que buscarlo en aquella famosa y desdichada gestión
de Prieto cerca del embajador Lequerica, Franco juzga que la dis­
posición de los republicanos es de conformismo absoluto. y de re­
nuncia substancial. Y com o infiere que si tales gestos se repiten
es porque no hay ni la esperanza de que un día podamos acabar
con él, se considera absolutamente dueño de la situación, no ve
porqué deba é l negociar, tratar o contratar. Y sin este acuerdo
con Franco — ¡ que los que sueñan despierten I — no puede haber
cambio suave, blando e incruento que convierta la caída del fascis­
mo en España, que ha debido set en todas partes dramática, en
una simple comedia de enredo.
Resumámonos: hasta para llegar a un compromiso es reproba­
ble, por inoperante — y voluntariamente dejamos a un lado los
aspectos morales — , la política débil, claudicante y limosnera
que se sigue por los que son partidarios de pasar por todas las hor­
cas. Incluso por debajo de aquellas donde fueron estranguladi
nuestros hermanos. A s í sólo se cosecha el desprecio.
>PO LD O
G A R R ID O
El dia 22 del corriente falleció en
Carcasona nuestro compañero Leo­
poldo Garrido. No podemos hoy in­
tentar shiuiera una biografía de es­
te excelente camarada, cuya vida
verdaderamente ejemplar constituye
una lección de lo que un militante
socialista debe ser en las circustanclas más adversas. Tenia nuestro ca­
marada cincuenta y tres años y no
era infundada nuestra esperanza de
que dedicara al Partido Sociglief'.
Obrero Español durante muchos el
fruto de una vida consagrada al es­
tudio y a la meditación, sin que en
ningún momento eludiera el cuerpo
a la acción.
El 23 se verificó el entierro, que
CAVERO
filé una verdadera expresión de
duelo.
La Comisión Ejecutiva de nuestro
Partido estuvo representada por el
compañero Angel Galarza y por el
compañero López Cordón ; la de la
U.G.T., por el compañero Eustaquio
Cañas.
Estos camaradas y el compañero
Emiliano Córdoba, asi como un re­
presentante del Gobierno de la Re­
pública, hicieron uso de la palabra
para trazar el perfil político y mo­
ral del desaparecido. Leopoldo Ga­
rrido fué el último Fiscal General
de la República. De sus actividades
y de su personalidad nos ocupare­
mos en nuestro número próximo.
A l duque de Guisa fe atri­
buyen la siguiente frase : « El
’Ofktáver de un enemigo nunca
huele m al ». La hemos recorda­
rlo al caer en la cuenta de que
para Indalecio P rie to no Itay
persona más digna de elogio que
la del adversario desaparecido.
'Largo Caballero tiene ahora en
P rie to el panegirista más exalta­
do- Besteiro es actualmente para
nuestro plebiscitario el hombre
al que hay que im itar. L o cual
nos parece muy bien, seguros
com o estamos de la sinceridad
de los sentimientos de D on Inda.
A lg o rpás nos ha s o r p r e n d o
el hecho de que entre los hom ­
bres dignos de su estimación co­
loque a Mequiades Alvarez. Cla­
ro que no proclama esta estima­
ción personpl. Pero hace algo
más im portante que dedicarle
elogios póstumos. Que es abra­
zar íntegramente su doctrina.
D on Inda coincide ahora con
Melquíades en que eso de Mo­
narquía o República no tiene
importancia.
Doctrina
que,
m uerto sil autor, abraza, segura­
mente para « jefaturarla n. Don
Melquíades no podía aspirar a
una más term inante vindicación
histórica.
* * *
til Gobierno republicano ¿de­
be ser republicano? Usía es la
iluda shakespiriana qtfe contur­
ba el espíritu de los que presi­
den ¡os destinos de la Jlepública
españolé, nuestra República que
trola A
incorporarsi • después
de los ir r ib le s golpes recibidos.
A unquanadie lo crea no se sa­
be en as esferas rect iras de la
amigramón si el G obi rn o republicpn opebe ser repul icono, torem ib licano, o un go­
bierno Republicano i spuesto a
examina- fórm ulas ... o republi
canas.
P a r e í que cuando iscribimos
estas la ca s se anda t i eso. Que
se tra tíja para resol er este pe­
queño Problema. Pai t lo que es
necesano hacer coi sullas. J.o
que aefedita el esta: o dubitati­
vo de kuestros caut ilíos. Nos­
otros nhs atreyemos a hacer un
pronóstico en cnant > a cóm o
suelta esta i íestión de
ser o
no ser. Noi apostamos
nlra sencill i a que la
sohlciáft será la sumiente : re­
belón de un q o b ie rn o re■ pubticM io con ministros dispues­
tos a trabajar porqu dse instaure
en Esnoña un régin en que no
sea la República.
Es dqcir : lo mis i 10 que he­
mos te n tlo desde qu al G obier­
no .VeqrVi le snstilimró un G o­
bierno (¡rile no fué i A ís que el
trasplante] de la famosa Junla
de Liberación. CreaUa. eso «/
pa-fí que hiriera lo y r t e i’·.t.l·l
qite en materia de a tm binflciones rn tiliriiA ■? . pn -'< 9 'caer an
Gobierno rer\ibi’cerio\serio.
LA
R E P U B L I C A ...
(Vien«e de la página 1.)
ica. Queda el absurdo argumento,
absurdo cuando no es empleado por
la propanganda nazi, que bien sa­
bía lo que buscaba, de que la res­
tauración de la República es el es­
tablecimiento de un régimen satéli­
te de Moscú. Es un insulto a 'la vez a
la inteligencia de los rusos y a la
inteligencia de los españoles. La geo­
grafía nos ha colocado donde nos ha
colocado. Relaciones cordiales y co­
operación leal con los Estados Uni­
dos, con Inglaterra y con Francia,
es una ley de la geografía y un im­
perativo del sentir espartol. Natural­
mente, relaciones para servir la li­
bertad y la paz. Nada de dejarse en­
volver, ni por un lado ni por otro,
en la política de bloques. Los repu­
blicanos españoles jamás seremos
utilizables en ninguna acción contra
Rusia, no sólo por correspondencia
a su ejemplar conducta Internacio­
nal durante nuestra guerra, sino por­
que creemos que el mundo que ha
salido de la presente catástrofe tie­
ne otras funciones que cumplir que
coaligarse contra el Estado socialis­
Por los periódico*» de todo el mun­
do ha circulado la noticia de que la
diplomacia británica se está ocupan­
do a fondo en preparar la sustitu­
ción del Gobierno de Franco por otro
integrado con elementos centristas y
<1* dereuha. Nuestro comportero AÍvarez del Vayo, preguntado por un
redactor de la Unidad Press, ha he­
dió al respecto, el dia 18 de diciem­
bre, las siguientes declaraciones :
« 1.a noticia no me ha sorprendido.
Desde el verano he venido insistien­
do en la existencia de la maniobra,
ha política británica en Esparta ha
tenido constantemente ese doble ca­
riz : de -un lado, preparación de un
Munich espartol para cuando se víesé que, pese a todos los apoyos, el
régimen franquista se venía abajo.
Todo menos resignarse a que la Re­
pública, que es la única solución,
sea restablecida. En la Asamblea, y
bajo la presión simultánea de la re­
vuelta de los diputados laboristas y
de la atmósfera general, la delega­
ción británica se vio Analmente obli­
gada a votar la resolución adopta­
da. que indudablemente constituye
un paso hacia adelante. Pero era de
suponer, como lo advertí en mi dis­
curso el lunes en él Madi son Square Ganden, que las antiguas mani­
obras comenzarían de nuevo y ctTn
más intensidad que nunca. Las de­
mocracias occidentales no quieren
aprender minea. No les ha bastado
el fracaso del experimento Badoglio
en Italia. Buscan otro fracaso en
España y lo tendrán ».
Alvarez deí Vayo — añade ja Uni­
ted Press — $e negó a comentar el
discurso de ayer de Indalecio Prie­
to en Méjico, limitándose a decir que
el partido a que Negrin y él mismo
pertenecen, sigue inalterable an su
oposición al .plebiscito y en su apoyo
a un Gobierno en el destierro que ha­
ble y actúe por todos los republica­
nos, dentro y fuera de F*sparta, qlie
no estén dispuestos a entregar la
República.
POR LOS DEPARTAMENTOS
una inteTvencióivde Giorla quedó fi­
nalizado el Pleno con él entusiasmo
de . los numerosos concurrentes.
El día 22 se celebró un acto públi­
co, en el que intervinieron Galán,
de la localidad, y Cartas y Giorla,
pou- la Junta Central. Tras de bre­
ves palabras de Galán, hizo uso de
la palabra el compañero Cartas. Hi­
zo historia de la actuación de la
U.G.T. en los movimientos más des­
tacados, significando que nuestra
organización fué partidaria de la
unidad obrera para conseguir rei­
vindicaciones y triunfar en la revo­
lución del 34, en Asturias, como en
la defensa. de Madrid e»i arto 36.
• ¿Qué fenómeno — pregunta — ocu­
rre ahora para que no podamos unir­
nos en el exilio para derrotar a
Franco y satélites ? » Demuestra con
palabras emocionadas que se opo­
nen a ello los hombres que traicio­
na ron las huelgas del 30. los que
pretendieron entregar -la U.G.T. a la
dictadura de Primo de Rivera incor­
porándola a la Asamblea Consultiva,
y por último, los que entregaron Ma­
drid a Franco. Estos hombres fra­
casados en España y menosprecia­
dos por la clase trabajadora son ios
que en el exilio se* alzan como diri­
gentes cuando no merecen más que
cíl desvío de todos. Asegura que lá
U.G.T. en España está unida y que
los que hablan de desunión, como
Trifón, PascuaJ Tomás, W. Carrillo
y otros, saben que mienten, como
saben que en Esparta nadie cree en
las « expulsiones » <nje ellos publi­
can. -Excita a la unidad para salv ar; ,
Víceeecretaria : Dolores García Se­ a Esparta y a la República. En veftoB^<
pasajes de su discurso, el camarada
púlveda.
Cartas fué calurosamente aplaudido Tesorero : Arturo Zurita.
Finalmente pronunció un breve
Vocales» : José «Rublo y Alfonso
discurso el camarada Cabo Gloria,
Perla.
que también, fué aplaudido por la
concurrencia.
A LTO CARON A
El acto resultó muy brillante y se
Mitin ugetista.
desarrolló en perfecto orden. — C.'
El día 20 de diciembre se celebró
en Toulouse un pleno comarcal de
la U.G.T., al que asistieron, en nom­
bre de la Junta Central, los compa­
ñeros Eustaquio Cañas y Luis Cabo
Giorla.
Se informó a los numerosos dele­
Mientras avanzaba la disouaíón
gados de la misión que en los mo­
del caso español en las N.U>, subía
mentos presentes tiene que cumplir
de tono, en España, ei clamor de
nuestra organización con miras al
tas adnesionee a Franco, v como
interior de España. I.o9 compañeros
la hostilidad universal ai régimen,
Galán y Robtes, secretario y tesore­
esta
vez incluso en el terreno ofi­
ro, respectivamente, emitieron sus
informes y aconsejaron a los delega­ cial, ha alcanzado tesituras muy
aitas, loe alaridos fascistas se han
dos explicaran sus puntos de vísta
oído en todas partes. Parece que se
sobre la Memoria que previamente
aspira a que su eco no se extinga
les había sido remitida. Con tal mo­
nunca.
tivo se entabló un animado debate,
El propio Franco se muestra aho­
donde quedó cristalizado ét entusiásra mas lenguaraz que de ordinario
mo y la fe que sienten nuestros mi­
para insistir en los registros que
litantes por nuestra U.G.T. Tras de
mejor resultado le dan : el antimarxisnio y la catolicidad. Re­
ta. Porque creemos en la paz (Jus­ mita que este hombre es de una
tamente uno de los acicates que nos
sensibilidad extraordinaria y de un
mueven a- desear el rápido restable­
humanismo que enternece. El gro­
cimiento de la República en Esparta)
sero materialismo de los tiempos
es por lo que estamos convencidos de
que vivimos produce náuseas a este
que la Esparta republicana, con su
espíritu contemplativo y superior
pasado claro internacional, y con
forjado en ei estudio y la medita­
su experiencia antifascista puede
ción filosófica. Por eso, su movi­
desempeñar en *la comunidad de na­
miento se atiene a los varare*
ciones una función útilísima al ser­
mvi ates en crisis que se satvaián
vicio de la paz y de la democracia.
gracias a su poderoso brazo. Al que
Puesto que ninguna razón plausible
ciertamente no le faita la bendi­
puede ser aducida par justificar la
ción muy cristiana y también muy
política seguida hasta aquí por la
espiritual de nuestro simpátioe
diplomacia norteamericana en el ca­
ciero, destinada a dar fuerza re­
so de Esparta, la gente se Unza a
dentora a sus golpes.
especular' sobre otras razones más
Para acabarlo de arreglar ya ••
recónditas preguntándose si no será
ha aliado con Dio». Porque Dio» ••
que los servicios militares se hayan
franquista. Y Franco es Franco por
enamorado de la posición geográfica
la gracia de Dios y de la Santa
de Esparta, juzgando sus bases m i­
Madre Iglesia. Lo cual no puede
litares y aéreas factibles de un útil
acabar bien. Casi todos los que se
desarrollo para el caso de una gue­
han apropiado de Dios y le han
rra con Rusia. Es una sospecha que
ungido a sus pequeñas o grandes
contribuye a hacer más denso el am­
empresas de expoliación o de cri­
biente internacional y que un cam­
men terminan mal. Perece como si
bio de veras, no simplemente formal,
de verdad Dios lo» castigara por su
no simplemente ante la Asamblea de
irreverencia. Aunque también es
la política de los Estados Unidos en
cierto que los fascistas de todos los
Esparta, lo haría más respirable.
países se han incorporado la divi­
Alvarez del Vayo terminó exal­
nidad a la esfera de su propiedad
tando p ! heroísmo de los republica­
particular sólo cuando se han visto
nos en la lucha dentro de Esparta,
muy comprometidos. En fin, que no
tan grande en estos siete artos co­ es mal presagio, ni la organización
mo en los artos de la guerra, el es­
de manifestaciones de un carácter
píritu que anima a los exilados, y
« isidrico » tan definido, ni esa
dijo que el honor de la República
desesne*-ción que s» pone en abra­
estaba empeñado en la aplicación de
zar la defensa de la causa de Dio»
una amnistía amplia y generosa, en
y de la cristiandad. Porque la his­
asegurar la reconciliación de los es­
toria enseña que cuando un tirano
pañoles y en desmentir con hechos
del tipo abyecto de este tirano núeslos temores de quienes hablan de la
tro, se obstina en presumir de esa»
vuelta de la República cómo de una
colaboraciones, sus dias están con­
hecatombe infernal.
tados. Que en el caso de Franco
El público puesto en pie aclamó
las cosas ocurran de este manera,
largamente a ou.estro compartero.
es nuestro más vivo deseo.
S E IN R
A los afiliados a la U.G.T.
Se ruega a los compañeros uge­
tistas que estaban en 'los centros de
albergue de la rué Vaugirard, de
Pajís, y de Montrouge, comuniquen
su nueva dirección al Comité Depar­
tamental de la U.G.T.. 84, irue PierreTimbaud, París (11*).
Una asamblea
DI domingo, 15, en el docal de las
Sociétés Savantes, se reunió la Agrupación regional del P.Sf.O.E., en
asamblea general ordinaria, para
discutir un orden <k*.l día muy nutri­
do. FA Comité dió cuenta de su ges­
tión, que durante el último período
ha sido muy activa, lo que ha deter­
minado un considerable número de
altas y la extensión de ifá influencia
que ejercemos en los medios de la
emigración española, especialmente,
en la formada por 'los trabajadles
ugetistas y socialistas. La gestión
del Comité, que cesaba reglamenta­
riamente en su mandato, fué apro­
bada por unanimidad, iniciándose, un
debate sobre algunas indicaciones
que formuló en relación coa la aefívidad que deba desarrollar la agnipación en eli porvenir. iSe acordó
discutir una ponencia muy completa
en que se recogen esas ¡sugerencia*
de trabajo, en una asamblea extraor­
dinaria convocada aH objeto, y se
designó el nqenro Comité. ¡Este quedó
formado como sigue :
* Presidente : César iR. González.
Vicepresidente : Eustaquio Cartas.
Secretario : Antonio Gardó.
P O R L A G R A C IA
DE D IO S