4 | LA NUEVA ESPAÑA Oviedo Jueves, 26 de febrero de 2015 Las lámparas para el Tartiere costarán más de 600.000 euros El PP “estudiará” la compra de las luces para el césped del campo, que consumen 250.000 euros en electricidad Pablo GONZÁLEZ El municipio reconoció ayer que está “estudiando” la compra de unas lámparas especiales de calor para acabar con los problemas que arrastra el césped del Carlos Tartiere debido al alto coste de la operación. Según explicó ayer el alcalde, Agustín Iglesias Caunedo (PP), y tras una reunión que mantuvo días atrás con representantes de la empresa que lleva el mantenimiento del nuevo San Mamés (Athletic de Bilbao), sólo la inversión para adquirir las lámparas ascendería a más de 600.000 euros. A esta cantidad habría que añadir el alto consumo de luz de los equipos, que podrían elevar la factura eléctrica del Carlos Tartiere en unos 250.000 euros anuales. Aunque Iglesias Caunedo parece dispuesto a realizar la inversión dentro del plan de modernización de la ciudad que ha diseñado junto a su equipo y en el que “el Tartiere es algo muy importante”, aseguró. Lo que el Ayuntamiento ya ha adjudicado es la redacción del proyecto para la división en sectores del campo en el que juega el Real Oviedo. Esta obra, que será diseñada por Emilio Llano, el arquitecto responsable de la construcción del campo, es imprescindible para que el equipo azul pueda jugar en las categorías profesionales (Primera y Segunda División). La sectorización de las gradas –esto es, que el campo esté dividido en secto- res para poder separar a los aficiones de distintos equipos– es una de las exigencias de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) para todos los clubes que participan en las principales categorías del balompié español. Otra obra que el Ayuntamiento quiere poner en marcha próximamente será la ampliación de los palcos VIP del Carlos Tartiere para permitir al club azul aumentar los ingresos por esta vía. Paralelamente, el municipio ya trabaja en mejorar los accesos al estadio. Los técnicos plantean una solución doble: conectar el primer piso del campo con una rampa directamente con la calle Ricardo Vázquez Prada y levantar una torre que combine escaleras y ascensor. La clave es el drenaje El eterno problema del césped del campo del Oviedo Luis G. Álvarez D esde su construcción en el año 2000 el césped del campo del Carlos Tartiere siempre ha dado problemas en algún momento de cada temporada. En cuanto aparecen las lluvias, en pocas fechas el terreno de juego se convierte en uno de los peores campos de cierta importancia. Se ve que los encargados de mantener el campo trabajan todo lo posible en evitar esa situación, pero también se ve que su esfuerzo es poco menos que inútil. Este año hubo una cierta mejora respecto al lodazal del año pasado, pero nada que haga intuir que fue algo definitivo. Ahora se piensa en utilizar lámparas de calor para mejorar la situación. No dudo que se debe notar y habrá una mejoría, pero ¿se puede pensar en que pueda ser una solución definitiva? Me temo que no. Durante la construcción del estadio fui invitado a ver los trabajos. El momento coincidió con la terminación de las obras de drenaje. Quedé bastante sorprendido porque, sin ser experto en drenaje de campos de fútbol, la filosofía de la evacuación de agua por filtros de distintos tipos es siempre la misma y lo que pude ver no me pareció acción suficiente para evacuar el agua del terreno de juego, en el momento que sea de cierta entidad. Los hechos lo están confirmando. El Oviedo se queja de que lo peor es que el agua no se filtra. Me parece que lo que ocurre responde a lo previsible. Con el equipo viento en popa y la perspectiva de pertenecer a ligas con campos más exigentes pienso que por encima de cualquier solución debe afrontarse el funcionamiento del drenaje. El anuncio de un próximo partido internacional en el Carlos Tartiere puede ser una estupenda oportunidad para ofrecernos un campo con un terreno de juego excelente y perdurable en el tiempo. Sin un buen drenaje, ninguna medida será definitiva. Hay en España empresas especializadas en drenajes de campos de fútbol. Creo que por ahí debería ir la solución. Este problema parece que fuera una tradición en Oviedo. Cuando el Mundial de 1982 se levantó el césped del viejo Tartiere para jugar allí algún partido. Recuerdo que le comenté a Luis Riera, entonces alcalde, que eso del drenaje iba a dar problemas. Me contestó que le informaron de que con el tiempo mejoraría. Le dije que con el tiempo los drenajes pueden mantenerse o empeorar, pero nunca mejorar por sí mismos. Bueno, el primer partido se jugó contra Chile sin incidencias. Después llovió antes del segundo partido y el campo, la gente mayor lo recordará, era una pista de patinaje. El drenaje no funcionó lo suficiente. Que la experiencia nos sirva para no incidir en los mismos errores. El municipio ofrece 72 empleos para jóvenes El Ayuntamiento oferta 72 plazas para jóvenes nacidos entre 1990 y 1999 que lleven al menos tres meses en paro. Serán contratos de formación, como anunció ayer la edil Silvia Junco. Los interesados deben inscribirse en el Centro de Formación Ocupacional de la Corredoria. Los beneficiarios trabajarán durante seis meses en viveros y jardines, instalaciones electrónicas, carpintería, decoración, elaboración de vestuarios, en la construcción, en instalaciones deportivas, en el tratamiento de datos y en servicios administrativos. Silvia Junco. | MIKI LÓPEZ
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