Todo sucedió en un minuto

A PALOS
SUPLEMENTO JOVEN
DE TIEMPO ARGENTINO
Domingo 19 de octubre de 2014
Buenos Aires, Argentina
Año 4 Nº288
Además: Entrevista a Caponnetto | Sarlo-Fantino | Fútbol para extraterrestres | La reedición de El
curso del corazón, de M. John Harrison | Hospital Durand: alta complejidad | Estereotipos | La salidera
año 5 | nº 288 | 19 de octubre de 2014
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FUTBOL PARA EXTRATERRESTRES
El pecho desnudo
Por Zambayonny
Ilustración: Daniel Caporaletti
Existe una razón elemental por la cual los árbitros amonestan a los futbolistas que festejan los goles quitándose la camiseta o apenas
levantándosela. Poca gente la conoce porque
a las autoridades futbolísticas en general les
de un poco de pudor explicarla sinceramente
y sólo se limitan a prohibir y castigar sin demasiadas aclaraciones.
Más de una vez han tratado de camuflar el auténtico motivo de la proscripción aduciendo
que el tribunal de disciplina se los exige firmemente porque sacarse la camiseta se considera una muestra de conducta antideportiva ligada a la falta de educación, al renuncie
de la estética, a la confrontación con el buen
comportamiento y hasta a procederes reñidos con el recato y la moral.
Nada de eso es cierto.
Lo que sucede en verdad es que les da muchísima vergüenza dejar absolutamente en claro
que la sincera razón por la cual no se permite
a estos deportistas que se levanten o se saquen la camiseta en las celebraciones de los
goles, es porque las empresas que pagaron
mucho dinero para figurar en el frente de sus
casacas tienen que aparecer en las imágenes
de los festejos.
Así de simple.
Solamente se trata de un problema económico, como todo y casi siempre.
Aclaración pertinente: no hay que dejar de
tener presente que de todas formas los castigadores de espíritu siempre ven faltas por
donde caminen.
Sin embargo, parece ser que a nadie le conviene que al día siguiente las tapas de todos
los diarios muestren al goleador con la boca
abierta llena de alegría celebrando feliz sin
la publicidad en su pecho y en cambio besándose el escudo tatuado de los colores que
defiende o mostrando una leyenda donde le
mandan saludos a sus hijos o nombrado a su
barrio olvidado o dándole ánimo a alguien
con problemas o pidiendo justicia por algún
asunto en el que crean.
¡Nada de leyendas políticas! ¡No ensuciemos
nuestro deporte! Gritan horrorizados los dueños de la pelota y los pelotudos con dueño
haciéndose los distraídos con lo que es política y lo que no.
Estos paladines de la corrección me dirán
que gracias a esa publicidad el club les puede pagar el sueldo a sus jugadores, y posiblemente lo único que tengan sea razón. Pero
yo siempre voy a estar mas cerca de los que
rompen las reglas protocolares que de los que
las cumplen con más miedo que convicción.
¿A qué iglesia van a rezar estos devotos de la
patronal? ¿A la cucha del jefe?
No voy a detenerme en esta oportunidad a
describir la temible criatura en la que se con-
Sarlo-Fantino
WHISKYPEDIA
Contenido [ocultar]
1. Definición
2. Namedroping
3. Frost Nixon
4. Rol de los intelectuales
5. Nuevo paradigma
Se conoce como Sarlo-Fantino a la famosa
entrevista que le realizara el conductor de
televisión Alejandro Fantino a la intelectual argentina Beatriz Sarlo, en la emisión
de Animales Sueltos en la jornada del martes 14 de octubre en el canal América. La
entrevista fue incluida dentro de los anales del reportaje periodístico, toda vez que
surgió un acontecimiento inesperado para
el estado del periodismo de la época: el
entrevistador leyó alguno de los libros de
la entrevistada, enriqueciendo el reportaje
con preguntas al respecto.
Namedropping
Una de las consecuencias casi ineludibles
del maquiavélico proceso de leer antes de
una entrevista fue la práctica de lo que se
denomina como “name-dropping”, que
consiste en la sutil mención a determinados autores de relevancia mundial en
el marco de la conversación. La mención
de autores que van desde Landriscina hasta Walter Benjamin significó también un
vierte cualquier juego bajo la amenaza sombría del dinero influenciándolo todo, pero
sospecho que estos tipos son los mismos que
sostienen que la incentivación y el soborno
son cosas diferentes aduciendo como simios
mononeurales que una es para ganar y la otra
es para perder. Esta libremercadista y sensible rama de la humanidad un día aceptará
dinero de cualquiera solamente para hacer
bien el trabajo por el que cobran y abrirán la
posibilidad de que les rompan la cabeza o que
los miren con desprecio en caso de no lograr
el objetivo pautado, porque una vez que te
convertís en mercenario los valores y el orgullo se confunden adentro de los bolsillos
entre las monedas de menor valor.
Cuando un tercero interviene en un juego de
2 sucede lo mismo que en las parejas.
Por eso hay tantos cornudos defendiendo
esta postura. Para no sentirse solos.
cambio de paradigma en el arte de la entrevista.
Frost Nixon
La entrevista fue catalogada por algunos
periodistas locales como la versión argentina del reconocido mundialmente
reportaje del periodista David Frost al ex
presidente Richard Nixon, que logró por
primera vez sacarle una confesión respecto al Watergate. Aunque sin las mismas
intenciones de extraerle una confesión,
sino más bien de tener una charla amena,
el periodista Alejandro Fantino utilizó la
técnica de leer un par de libros antes de
la entrevista, técnica que no se utilizaba
aproximadamente desde los años 50 en el
país, debido a que dicha práctica había pasado de moda a la hora de entrevistar.
Rol de los intelectuales
La entrevista, aunque amena y en un buen
clima, no estuvo alejada de polémicas,
como aquella en la que se debatió el rol
de los intelectuales dentro de un país. A
la pregunta respecto a si Luis Landriscina
Volviendo al tema de las amarillas (o de las
rojas en casos terminales) con las que son castigados aquellos jugadores que se levantan
la indumentaria en los festejos de los goles
a pesar de la pena, hay una pregunta que se
realiza gran parte de la humanidad: ¿Qué
fuerza sobrenatural los obliga a celebrar de
esta manera aún sabiendo que recibirán una
tarjeta por parte del réferi, una sanción económica por parte de su propio club, un repudio vergonzante por parte de sus seguidores y
un sermón de calesita por parte de los periodistas que el único césped que pisaron fue el
del jardín de sus psicólogos?
Pues bien, la respuesta es que no lo pueden
evitar. Simplemente no lo pueden evitar.
Es por eso que acá encontramos una de las
pruebas más irrefutables y maravillosas de lo
que significa la esencia del fútbol: convertir
un gol es demasiado extraordinario y comparable a pocas cosas.
A estos afortunados jugadores tocados con la
varita de la gracia no les importa lo que pase
después. No les importa el látigo corrector de
los torcidos, no les importa el chiflido desafinado de los desdentados, no les importa el
reproche sin las eses mentales de los críticos
presos de su sillón, no les importa la acusación cobarde de los que le suben demasiado
el contraste a la tv, no les importa que su mujer ya esté dormida cuando vuelvan a casa,
ni les importa que el gerente de la empresa
que aparece en su camiseta se envenene con
champagne tilingo en el palco oficial. Lo único que quieren es correr como locos, lo más
desnudos y lejos posible, abrazándose con los
suyos, felices y libres como un pájaro nuevo
que desconoce las temibles leyes de la gravedad.
La mayoría de los hinchas no comprenden
esta actitud y por eso los insultan. Aunque tal
vez lo hagan simplemente porque no pueden
perdonarse a sí mismos no haber sentido jamás algo semejante.X
o José Larralde representaban la figura del
intelectual tal y como se lo imaginaba la
entrevistada, la misma, no sin cierta elegancia, negó la posibilidad de que todo
el que contara cuentos, sean cantados o
relatados, se convierta inmediatamente
en un intelectual, como parecía sugerir la
pregunta.
Nuevo paradigma
La entrevista Sarlo-Fantino instauró un
nuevo paradigma dentro del periodismo
argentino, al recuperar una vieja tradición, de preparar las entrevistas conociendo a la persona que está del otro lado de
los escritorios de televisión, y promover
incluso la lectura de libros. En ese sentido
también fue comparada con aquellas entrevistas realizadas a grandes escritores por
Joaquín Soler Serrano, donde el entrevistador, además de tener capacidad para hacer
una pregunta, podía identificar la obra del
entrevistado y manifestarse respecto a ella.
El formato de entrevista Fantino-Sarlo, sin
embargo, no fue tan utilizado posteriormente a que se produzca la misma. X
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ESTEREOTIPOS
ruido de fondo | El curso del corazón, de M. John Harrison (Páprika)
Amor y orden
HOY: El militante cannábico
Por Carlos Godoy
» »Cada vez que saca la
billetera se siente olor a
incienso.
» »Puede ser muy flaco o
tirando a gordo.
» »Tiene la casa llena de
sahumerios y estatuas
de divinidades hindúes.
» »Dice que los que se
fuman un porro no
saben nada de la
cultura cannábica.
» »Sueña con que Dolores
Fonzi sea la Evita de su
causa.
» »Compra la revista THC
desde el primer número.
» »Está suscripto
al newsletter de
Librería Muscaria y
recibe noticias del
lanzamiento de libros
como “Calendario
lunar para el huerto y
el jardín ecológicos” o
“Historia, farmacología,
iconografía, usos
terapéuticos,
efectos, reflexiones,
identificación,
referentes culturales y
aspectos legales de los
hongos psilocibes”.
» »Quiso participar de la
Huerta Orgazmica pero
se colgó.
» »Se hizo vegetariano.
» »En consecuencia se
dejó la colita de Rodrigo
Palacio.
» »99% de probabilidades
de ser hijo único.
» »Se considera usuario
medicinal porque le
aflojó el dolor de un
pinzamiento cervical.
» »Se junta con amigos a
festejar el 20 de abril en
referencia al 4:20.
» »Tiene predilección por lo
natural.
» »Come frutas secas.
» »Usa mucho la palabra
nutrientes.
» »Se estudió en
profundidad la historia
de la marihuana.
» »Suele justificar su
legalización aduciendo
que cosas como el
aceite de unción de
Moisés o el pijama de
invierno de Benjamin
Franklin estaban
fabricados con cáñamo.
» »Cree que la marihuana
tiene propiedades
mágicas: cita como
ejemplo a Snoop
Dogg que dejó su
vida de gángster para
convertirse en Snoop
Lion.
» »Legend, de Bob Marley,
y el Dark Side of the
Moon, sus discos de
cabecera.
» »Todavía cree que el
Dark Side of the Moon
se puede escuchar en
paralelo con el Mago
de Oz.
» »Todavía espera que Pink
Floyd venga a tocar al
Valle de la luna.
» »Puede creer en teorías
conspirativas.
» »Muy fanático de la
película Zeitgeist.
» »Y de cualquier película
en la que actúe Ice
Cube.
» »Le gusta mucho el UFC.
» »Una vez fue con unos
amigos a ver a Sri Sri
Ravi Shankar creyendo
que era el de los
Beatles.
» »De adolescente se
fumaba un paraguayo y
flasheaba escuchando
a oscuras un disco de
ambient y new age
editado por Roche que
le afanó a su madre
visitadora médica.
» »Tuvo un perro negro al
que le puso Bob.
Estereotipo que viene
«La mina que se pone en bolas en el
Encuentro Nacional de Mujeres»
Si se te ocurre cómo describirlo, mandá tus ideas a
[email protected] o vía Twitter a @niapalos así
lo publicamos.
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www.niapalos.org
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[email protected]
twitter
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@niapalos
niapalos
Resulta curioso que la novela más
prestigiosa de un escritor de culto
como M. John Harrison, descatalogada hace años, hoy vuelva a ser
reeditada como el segundo título
de una nueva editorial independiente llamada Páprika. Resulta
curioso porque las editoriales independientes suelen satisfacer exclusivamente caprichos y necesidades de pertenencia de grupo -más
allá de la inversión económica que
este tipo de publicación implica- y
porque en general el lector especializado suele depender de las
editoriales multinacionales para
recuperar traducciones de libros
descatalogados.
El curso del corazón, ese es el título de
esta novela de Harrison, fue publicada en 1992 y traducida al español
en 1996 por Minotauro. La misma
traducción de Andrés Ehrenhause
es la que hoy ofrece Páprika en esta
reedición con diseños de tapa betsellerianos. En la novela se puede
ver la delicada prosa de Harrison
que también se puede apreciar en
sus cuentos, ensayos y demás experimentos narrativos pero, esta vez,
concentrada dentro de los límites
de una novela genérica y por mo-
mentos clásica. Seguramente este
sea el texto de Harrison más convencional o de lectura más ágil dentro
de lo que es la hermenéutica de su
estilística.
Harrison es uno de esos escritores
posmodernos (en el sentido borgeano del término) que plantea en
su narrativa una forma de leer más
que de escribir. Una especie de free
style que mezcla ciencia ficción
con fantasy, relatos de ascenciones
religiosas, novelas de aventuras
caballerescas medievales, filosofía,
terror y ensayos literarios. En el
caso de El curso del corazón lo único
que mantiene al lector en una realidad cercana temporal y espacial
son las referencias a calles y localidades del Reino Unido; así como
a modelos de autos, a bebidas y
comidas. La novela plantea esa
dinámica entre chaman o brujo y
discípulo a la manera de la saga de
Carlos Castaneda que inicia con Las
enseñanzas de Don Juan pero con un
chaman (Yaxley) mucho más oscuro y peligroso.
También en un modo borgeano, el
argumento surge de la búsqueda
gnóstica de ese punto en el que la
filosofía y la religión se unen para
develar el todo. El lugar en el que
se encuentran las verdades univer-
sales. El aleph bajo una escalera
para Borges, el coeur del pleroma
en los campos de Cambridge para
Harrison. La diferencia con Borges
es que Harrison no se fija en la paradoja de belleza filosófica o religiosa sino que utiliza ese enclave
para construir un escenario terrorífico. Y ahí es cuando aparece la
gran pregunta de la novela: ¿Qué
pasa si en esa búsqueda de la redención espiritual sale todo mal?
¿Qué es lo que queda?
El curso del corazón de M. John Harrison es una novela que trata sobre
el sufrimiento de las relaciones de
pareja y las amistades. Es una novela que lleva al extremo la idea de
soledad y somete a los personajes a
sus propios miedos y a la búsqueda
inútil de la salvación. Harrison con
una trama inusual y fantasmagórica nos lleva a preguntarmos cuánto realmente estamos preparados
para todo esto.
<<El curso del corazón, M. John Harrison, Páprika, 2014, 288p
trad de Andrés Ehrenhause>> ×
“Entrevista a Caponnetto”, de Juan Terranova (CEC)
Alguien tiene que decir la Verdad
Por Tomás Richards
“Entrevista a Caponnetto”, de Juan
Terranova, es un relato y es una crónica y es, como su nombre lo indica, una entrevista al director de la
revista Cabildo, el último intelectual
de la derecha argentina. Partiendo
de una afirmación de Alan Pauls
-“hace muchos años, décadas diría,
la derecha no produce cabezas inteligentes”-, el narrador inicia un
periplo en busca del pensamiento
actual de esa franja ideológica y del
personaje en quien esta encarne.
Como para refutar a Pauls aparece
entonces un exponente de la derecha reaccionaria, heredera del nacionalismo católico preconciliar: el
lúcido y polémico Antonio Caponnetto. Un hombre cuyas maneras
amables y cuya sensibilidad por la
poesía contrastan con la prosa encendida y las ideas violentas enarboladas por el bastión nacionalista
que es Cabildo. La aparición de Caponnetto no hace más que complejizar la cuestión inicial de “la derecha” contemporánea, dando pie a
preguntas de mayor alcance: ¿qué
significa ser de derecha ya en pleno siglo XXI?, ¿existe una derecha o
hay varias -la clásica, la oligárquica,
la liberal?, ¿el tradicionalismo monárquico y los modernos partidos
empresariales como el PRO pertenecen ambos al campo de la derecha? Y en todo caso, ¿tienen sentido
todavía las categorías decimonónicas de izquierda y derecha en un
país siempre regido por la antinomia peronismo-antiperonismo?
La cuestión se vuelve más y más
persistente. A medida que el tiempo transcurre y el narrador, que es
y no es Terranova -el que dice “yo” en
“Borges y yo” no es Borges-, va cambiando de geografía y de ambiente,
el abanico de preguntas se amplía
hasta englobar a la izquierda y su
epígono más característico: el progresismo. Sin caer en la obviedad
de convertirse en un panegírico
de Caponnetto y su vasta obra, el
texto se vuelve entonces sobre el
progresismo blanco bienpensante
y destapa la paradoja. Una vez erigido en statu quo intelectual y mediático el progresismo se ameseta
y muere. Esa izquierda onanista e
inofensiva que se lee a sí misma
hasta el hartazgo en suplementos
culturales, concursos editoriales
y universidades se presenta como
estéril para abordar la realidad de
manera más o menos novedosa,
pierde “su potencial perturbador” y
se disuelve en la intrascendencia a
la vez que un intelectual del orden,
la ortodoxia y la auctoritas deviene
impensadamente en un “asordinado y potente heterodoxo”, un maldito y un rebelde. Al revés que la de
Pauls, que sale límpida y precisa de
la grabación de la entrevista, la voz
de Caponnetto sale sucia y con ruido de fondo. Aun así consigue instalar con mayor eficacia una lectura
a contrapelo del zeitgeist político y
cultural de los últimos dos o tres
lustros en la Argentina, siempre esperando “el gran debate” a la vera
del campo intelectual local. Esa
ausencia marcada, esa differance, pareciera ser el lugar al que la intelectualidad de derecha se ve relegada
por los dueños del sentido común y
de la corrección política.
“Entrevista a Caponnetto” podría
leerse en tándem junto a otro libro
también editado por el Centro de
Estudios Contemporáneos, “Entrevista a Adrián Krmpotic”, de Carlos
Mackevicius, tomándolo como un
intento de abordar la política actual desde una zona menos segura
y más híbrida del pensamiento y de
la escritura.
<<“Entrevista a Caponnetto” se
descarga desde www.elcec.com>>×
año 5 | nº 288 | 19 de octubre de 2014
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Mientras lo miran las nuevas olas
Nota
El 23 de octubre Charly García cumple 63 años. Seis décadas de una parábola artística tan genial como furiosa: autor de una obra fundamental
y cultor de una figura pública que pareció acompañar el derrotero particular de la Argentina de fin de siglo (de las utopías al fin de las
utopías, y del deshielo democrático a la pendiente intoxicada de un país integrado al mercado mundial de símbolos y consumos culturales),
Charly hizo de todo, se consagró como mesías del rock nacional y, como tal, alcanzó la pasión, la muerte y la resurrección. Convertido en
leyenda viva, le preguntamos a varios músicos jóvenes por su legado. ¿Qué ven las nuevas generaciones cuando miran a Charly García?
Por Imanol Subiela
“Charly es la primera estrella que quiso
ser cometa”
(Luis Alberto Spinetta)
El 23 de octubre Charly García va
a cumplir 63 años. Pero hoy, Carlos Alberto García Moreno ya no es
Charly García. Para las nuevas olas,
él es solo su obra, la música. Ya no
importa su personaje histriónico,
escandaloso, mediático, porque su
talento musical y la gran cantidad
de composiciones que ha esparcido
durante estos años lo rebalsan, lo
exceden. Su vida íntima ya no resulta atractiva: se admira su obra,
con lo bueno y lo malo, con las
miserias y los brillos. Ya pasaron
los años 90 cuando se ocuparon de
señalarlo, de observar qué hacía y
dejaba de hacer con su cuerpo. Hoy
Charly García está al borde de ser
un mito en vida, una estatua de
bronce que camina por la calle.
¿Qué ven las nuevas generaciones
cuando miran a Charly García? Sergio Marchi, autor de No digas nada,
una vida de Charly García, afirma:
“Cuando yo nazco en el rock argentino, en 1977, él ya era un mito”.
Sin embargo, ese que vio Marchi no
es que el que vieron los adolescentes del 90 y de los primeros años
del 2000. Según el periodista, ellos
vieron a Say No More “que es la versión alucinada de García sobre sí
mismo”. Ok, alucinada, pero igual
posicionada en un pedestal.
¿Existe un momento específico
en el cual Say No More conquistó
los corazones de los jóvenes? Para
Joaquín Vitola, cantante del grupo
Indios, el día que García se tiró a
la pileta desde un noveno piso fue
un hito, fue la confirmación de que
ese tipo era una leyenda. El viernes
3 de marzo de 2000, Say No More estaba muy aburrido en su Mendoza
fatal, entonces dijo: “¿Qué me falta
ahora? ¡Sólo aprender a volar!” y se
tiró (¡Mirá pendejo se tiró por vos!).
“Cuando saltó desde el 9º piso y sa-
lió con vida, nadando, en esa pileta
de dos metros, todos dijimos ‘Si no
se murió ahí, ya no se muere más’.
¿Cómo puede seguir vivo ese cuerpo? Es algo para analizar. El tipo,
por esas cosas es más que una leyenda”, opina Vitola.
Pero los días de Say No More vieron
su fin y alcanzaron su redención,
nuevamente, en la Mendoza fatal.
En junio de 2008 una nueva etapa
de García aparecería para quienes
recién arribaban al rock nacional,
para quienes nacieron con el Pacto de Olivos y empezaron a hacer
pogo con la 125. Ese año fue internado en un hospital de Mendoza
y luego trasladado a Buenos Aires,
donde inició un tratamiento de
rehabilitación. Después de un año
y dos meses de haber sido internado… reapareció.
La cantante Rosario Ortega, que ha
compartido canciones y escenarios
en el último tiempo con García,
considera que los recién llegados
al rock ven “un clásico, una marca
registrada, un pilar de la música
nacional”
Esa leyenda con marca registrada,
ya despojada de toda “alucinación”,
comenzó una prolija reinterpretación de su propia obra. Los discos
que aparecieron con versiones de
su repertorio luego de 2008 (El concierto subacuático en 2009 y 60x60
en 2012) mostraron la nueva etapa que le tocaría apreciar a la generación del Bicentenario. Una
etapa en la que ya no importaría
si García rompía todo, si estaba
flaco o gordo, si se tiraba o no por
vos. Volvamos con Ortega: “Lo que
importa de Charly está en la obra,
en cuando toca ‘Desarma y Sangra’
y se te eriza la piel. Lo demás que
haga sirve para volver todo más excéntrico, pero Charly es su obra”.
Lo que pesa es su música: más de
40 discos. “Ves todo lo que hizo y,
en algún punto, lo tenés que tener
como norte porque es un chabón
que lo motorizó la música y sonar,
todo el tiempo se ocupó de sonar”,
reflexiona el cantante de Indios.
“Ves que el loco está bien, acá entre
nosotros, tocando todo su repertorio. ¿Qué más querés? ¿Qué más le
querés exigir?”, se pregunta Facundo Iñigo, vocalista y guitarrista de
Pilotos.
Marchi recuerda cuando García
dijo: “Todavía no me morí y ya me
quieren hacer una estatua de bronce”. El sentimiento de García se
materializó: el 5 de febrero de 2013
una estatua de bronce con su figura
y la de Nito Mestre quedó instalada en Mar del Plata. Iñigo dice que
“en este país te tenes que morir
para que te reconozcan algo”, pero
pareciera que García se salvó de la
“Lo extensa y diversa que resulta la obra de García
permite que las generaciones se mezclen y se unan”
19 de octubre de 2014 | año 5 | nº 288
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norma. María Ezquiaga, cantante
de Rosal, gran conocedora y admiradora de la obra de García (tanto
le gusta que con grabador portátil
grabó su propia versión de “Adela
en el carrusel” apenas salió Parte de
la religión), dice que “los homenajes
son re importantes, porque en ellos
los músicos reconocen que vienen
de músicas anteriores y porque ese
pasado nos une”.
Lo extensa y diversa que resulta la
obra de García permite que las generaciones se mezclen y se unan.
Quizás él como sujeto no logre eso,
pero su música permite que en un
mismo escenario se encuentren artistas y bandas como Fito Páez y Pilotos: dos generaciones diferentes
unidas, quizás, por el ángel vigía
que descubre al ladrón o, quizás,
por querer estar cerca de la revolución.
Pubis angelical
Por Martin Rodr[iguez
Este es el aguante, considéralo
Hoy, los jóvenes aliados se han convertido en la resistencia say no more,
encargada de luchar contra los que
prefieren las figuras importadas,
de militar la música popular argentina y de resistir a las largas colas
para comprar costosas entradas a
festivales extranjeros (materializados en elegantes hipódromos). Luchan, como la chica que se robó al
mundo, contra los que no se imaginan nada, contra los que se siguen
llamando chabones, contra los que
creen que todo tiempo pasado fue
mejor y contra los que buscan detener el poder del idealismo.
Los aliados tienen que enfrentarse a la polémica dicotomía de “el
Charly de antes” y “el Charly de
ahora”. La binariedad nunca fue
muy útil: si no funcionó la Teoría
de los Dos Demonios, menos la de
los dos García. “Charly sigue igual
porque lo escuchás hablar ahora y
dice unas cosas tan lúcidas y con
un humor crítico tremendo, manteniendo una coherencia con las
ideas que pensó siempre”, afirma
Tomás Vilche, director de Mandarinas Records, guitarrista y cantante
de Los Bluyines y La Patrulla Espacial.
Al momento de hablar “del antes”
y “del ahora”, María Ezquiaga dice
que “hay que tener presente la frase “las comparaciones son odiosas”,
y además reflexiona: “A veces se lo
pone en un lugar donde se prioriza
la idea de que es un genio, como
si por ser eso no hubiese tenido un
problema con las drogas. Eso me
parece nocivo para él y para todos
¿Cuánto tiempo se puede aguantar
tanta autodestrucción?”.
“Charly está igual porque sigue
siendo una persona que no para de
crear, por ejemplo, ahora está en su
casa con miles de iPads haciendo
música todo el tiempo”, cuenta Ro-
sario Ortega. ¿Es posible que la gente cambie? Para Iñigo no: “La gente
no cambia, cambian los hábitos”.
Ok, ¿Es posible que García cambie?
Mientras no destruya sus ganas de
crear y la obra ya creada no es posible que cambie. Ni si quiera Say No
More pudo destruirla al “copiarse a
sí mismo” (como ciertos periodistas “gorditos” creyeron), porque
solo alteró y hasta, en cierto punto,
liberó la obra de García: en Say no
more Charly hizo, deshizo, mezcló,
armó y desarmó como quiso, pero
nunca destruyó nada.
Los aliados deben resistir a la
“muerte” que algunos quieren
sentenciarle a García, como hizo
cierto sector del rock chabón en los
90. Pero el aliado ya está preparado
para la acérrima defensa: ha aguantado de todo, hasta los “manoseos”
mediáticos que hicieron con Say
No More durante el menemismo.
“En los 90 se lo tomó a Charly para
decir ‘miren eso le va a pasar a los
rockeros’, lo usaron para estigmatizar a un tipo de gente. ¡Como a
Maradona cuando lo sacaron de la
cancha de la mano para hacerle el
antidoping!”, afirma Vilche.
Charly García, al igual que Maradona, es alguien que despierta pasiones: amor y odio. El aliado se enojó
con García cuando la autodestrucción de su cuerpo ya era casi total.
Porque lo amaba no lo podía ver
así y por verlo así lo odió. Le dijo:
“Charly: te amo, te odio, dame
más.” Pero para que García diera
más tuvieron que perdonarlo. Por
suerte el corazón es blando, el corazón perdona.
Las nuevas generaciones tuvieron
que perdonar su caos, sus guitarras
rotas y sus movimientos aletargados que permitieron el “dame
“En los 90 se lo tomó a Charly para decir ‘miren
eso le va a pasar a los rockeros’, lo usaron
para estigmatizar a un tipo de gente. ¡Como a
Maradona cuando lo sacaron de la cancha de la
mano para hacerle el antidoping!”
más”. Con respecto al perdón
Vitola dice: “Se presenta un
dilema en el que a Charly lo
perdonamos todo o le decimos
‘che, pará, te ponemos límites
y nos limitamos nosotros a escuchar una parte de tu música’. Ni ahí, te banco en todas,
escucho toda tu obra y venite
con todas tus mierdas y toda tu
belleza”.
Es larga la carretera cuando
uno mira atrás y aunque esa
carretera esté llena de “mi capricho es ley” y de excesos,
también está llena de música
maravillosa que ha logrado que
las nuevas generaciones la escuchen dejando de lado la superficialidad de su vida privada/pública. Los aliados de hoy
lo escuchan para luego querer
abrazarse y fundirse en su música cuando están mal, cuando
están solos, cuando ya están casados de llorar.
¿Cuántas veces tendré que
morir para ser siempre yo?
Bailen las viudas, vuelen los
velos al infinito, caigan las balas sanas aquí que las otras se
harán grito porque García cada
vez que muera seguirá siendo
siempre él. No importa en qué
envase venga después de cada
muerte, si es gordito o raquítico, porque García supo crear,
como ningún otro artista, una
obra única, que ya hoy lo hace
trascender por siempre. Su producción es tan extensa y prolífica que pueda ser actual en todo
momento y que, incluso, sirve
para ser el espejo de este país
porque a través de ella contó la
Argentina como nadie. Hoy las
nuevas olas lo miran y toman
sus canciones para comprender cómo se construyó parte
del rock del país junto con sus
procesos políticos y sociales en
los cuales el trabalenguas traba
lenguas y el asesino te asesina. Para las nuevas generaciones,
say no more es parte de su religión. X
Una silueta negra con un corazón
blanco en las calles de Nueva York
con la leyenda Modern Clix vista
durante su temporada en el paraíso: García y su novia brasileña
en casa de Pedro Aznar, compra
de instrumentos, chucherías, discos, y grabación del mejor disco.
Una silueta negra con un corazón
blanco: Clics modernos por las disquerías de Buenos Aires. “No era
Lennon ni Rucci” dice el mejor
verso de ese mejor disco, en la
canción agridulce, “Transas”, donde refina su voz: “él se cansó de
hacer canciones de protesta”. Siluetas negras neoyorquinas en las
que García vio la referencia rupestre de la Buenos Aires en deshielo
de los primeros 80: las siluetas
negras de los desaparecidos en las
calles porteñas. No era Lennon ni
Rucci. García ES el pop. García es
Warhol, es Lennon, es Rucci.
Si el epíteto del “rock nacional” a
Charly le sonaba a “el rock nació
mal”, es porque para él su afiliación al rock, en primer instancia,
lo era a un internacionalismo extremo. Sin embargo… ¿qué es lo
que hace a toda la obra de García
tan argentina en un sentido casi
inefable? Digámoslo así: la argentinidad de su lírica, de su narrativa,
es una sucesión de rechazos contra todas las instituciones de este
Estado-Nación, tal como las ejecutó acaso en su disco más “serio”:
en Instituciones, pero también, en
ese abrazo del oso de sus metáforas, en sus triquiñuelas cínicas
entre la Coca Cola, las canciones
de protesta, su obsesiva importación de instrumentos modernos,
sus alianzas culturales (con Mercedes Sosa, con Fito Páez, con
Menem) toda una forma única de
expresión del malestar en la cultura nacional. Como el que sabe
meter la mano en la rejilla hasta
encontrar el rollo de pelo pardo,
tocarlo, tocar las notas, esas notas,
el fondo de olla que podría expresar “¡eso que somos!”, y pegar el
raje de ahí, con la elegancia de un
traje blanco y una galera, porque
el argentino que huye sirve para
todas las batallas del sentido que
nos quedan.
La gran pregunta que la obra de
García recorre es la pregunta
moral del rock: ¿cómo sacarse a
la nación de encima? Tuvo una
respuesta cheta, puso la palabra
“grasa” en el centro del rock, en
plena dictadura, cuando le cantó
a ese modelo de Fiebre de Sábado
por la Noche que era el modelo de
una juventud pacificada (de casa
al mercado, del mercado a casa).
García percibió el vacío existencial que dejaba el fin del idealismo, el barrido de napalm en la
selva de la juventud argentina,
el fin de “una vida peligrosa”.
Su mejor canción de siempre, la
canción que -Spinetta dixit- hubieran querido componer Lennon
& McCartney, era “Viernes 3 AM”,
donde un hijo de la guerra o un
hermano menor de la guerra lleva el caño a su sien. ¿Qué describe
esa muerte? En un primer plano
de sociología casi obvia: el drama
de una sociedad en la que sólo se
podía ver películas. ¿Y qué significa sólo ver películas? No poder
protagonizar nada, ser el espectador excluyente de la aventura de
los otros. Ese aspecto narrativo
de García, de narrativa colectiva,
con su burla intensa a la Argentina de Estado, un tic nervioso
que está presente desde el primer
disco, desde Vida de Sui Generis,
aquel disco purísimo hecho íntegramente con los huesos de una
adolescencia oprimida, colocó el
lugar de clásico, de clásico en el
sentido más trágico, de su obra.
Charly García funda un rock nacional que se coloca cara a cara
con el Estado. Por eso su canción
más lograda en la primavera democrática es “Inconsciente colectivo”, y le valió la identificación
con ese espíritu, con ese lugar
común, como habitante foráneo
del lugar común, lúcido, es decir:
el que ve con extrañamiento lo
que parece natural. García emite
radiografías de lo público. Y no de
cualquier espacio público: sino de
ese desierto de sal pisado por las
generaciones urbanas por las que
suenan casi todas las campanas
de la guerra moderna (colimba,
guerrilla, guerra, militancia).
Cuando vino el guarisover, cuando la guerra empezó a terminar,
cuando la primavera democrática
quemó sus flores (flores quemadas
en los jardines de Campo de Mayo),
hizo un disco sintomático. Lo coloco en un año: 1987. Lo coloco
en un disco: Parte de la religión. Lo
coloco en un verso: “no me banco
las hormigas, por favor pasarme
el raid”. Empezaba el rap de su
cuerpo. Say no more. X
6
año 5 | nº 288 | 19 de octubre de 2014
nes de periodistas culturales?
El periodismo de ahora, que no es
nuevo, y que se realiza actualmente, me suena light. El periodismo
que a mí me interesa predominantemente es el que contextualiza
los hechos que registran. Un libro,
un disco, una película, un concierto no ocurren en el vacío, ocurren
en un contexto social. Y el público
busca en el artista un testimonio. Y
cuando llega el momento de reseñarlo, o de comunicárselo a alguien
que no estuvo, no puede ponerse a
mostrar todo lo que sabe. Es lo que
hacen muchos periodistas hoy, son
enciclopedistas. Saben en qué mes
se publicó tal cosa, conocen la discografía completa del artista, se vieron todos los recitales y cuentan su
experiencia personal, pero no la experiencia social del artista. Yo siento
que eso es una carencia fundamental de este momento para mi estilo
periodístico. Por eso pienso que hay
un rasgo de levedad. Precisamente
porque llevamos más de 30 años de
democracia y ya no estamos en la
resistencia cultural contra la dictadura.
miguel Grinberg
«Yo ya hice mi papel.
Ahora sólo acompaño»
Miguel Grinberg es una mixtura de poeta, periodista, actor clave de la contracultura argentina, traductor, orientador
en meditación, referente del ámbito de la ecología social. Alrededor de esas labores, y desde los años 70, publicó
más de veinte libros. Trabó amistad con artistas como Allen Ginsberg, Witold Gombrowicz o Henry Miller. Hoy, con 77
años, lanzó la quinta y definitiva edición del pionero Cómo vino la mano, publicó el diario personal de su estadía en
Nueva York durante el trascendental año 1964, promete un libro de poesía inédito, organizará el premio “Mariposas
de madera” y volvió a editar en forma de anuario su mítica revista Eco contemporáneo. Además, este miércoles, la
Legislatura Porteña lo destacará por su labor en la cultura. Grinberg tiene más novedades pero, desde el bar La
academia, asegura que eso será suficiente para la nota.
Por Facundo Arroyo
Acaba de salir la quinta edición de
Como vino la mano (Gourmet Musical), su libro dedicado al registro
de la primera época -fundacionaldel rock argentino…
Se considera la definitiva. Las ediciones anteriores fueron engrosándose
con diferentes materiales hasta que
en un momento decidí parar. Esto
no significa que abandone el rock.
Leandro (Donozo, musicólogo y
director de Editorial Gourmet musical) está preparando un libro con
mis notas de La Opinión en el período de la dictadura. Te lo doy como
primicia. Entre 1975 y 1981 yo fui
secretario de redacción del diario
La Opinión, dedicado a Cultura y Espectáculos. Y me enorgullezco de
haberle quitado legitimidad al rock
argentino en La Opinión durante la
dictadura. Eso amerita un libro así
que en este momento está en etapa
de producción.
acción de archivarlos y reservarlos
fue sabia.
¿Dónde conservó ese material?
Eventualmente, hay varios editores
peleándose por otro libro. En la época
de la democracia fui columnista de la
revista Canta Rock y tengo la intención
de recopilar eso en otro libro pero todavía no sé quién lo va a editar. Será
al mejor postor. Ahora que Como vino
la mano es un clásico, tengo demanda.
Antes no tenía, las cosas están mejorando.
Las carpetas donde yo guardaba los
artículos están, pero como se han
puesto amarillas, a raíz de la poca
calidad que contiene el papel de diario, no daba para escanear. Era más
el laburo de descifrar los jeroglíficos
que daba por resultado esa acción
que volver a tipearlos.
Leandro también quiere re-editar
un libro que sacó Emecé y ahora
está agotado. Es sobre la contracultura argentina (La Generación "V". La
insurrección contracultural de los años
60 -2004-). Ese libro no lo he comprometido con nadie porque él tiene una prioridad. Por supuesto la
¿Hay también otros nuevos ofrecimientos para su trabajo periodístico?
La música rebelde, emparentada
con la que está registrada en su
libro, ¿se trasladó a otros ámbitos
como la de la cancionística del Río
de la Plata y la música urbana?
Efectivamente. Yo siento que lo que
pasa en el alma de la sociedad está
siendo abordado por la mayoría de
los músicos llamados cancionistas
del Río de la Plata. Yo no los rotularía cantores de protesta. Los rotularía cantores de la vida. O cantoras,
porque también hay varias chicas.
Tienen un alto rigor poético. Gente
como Gabo Ferro, Juan Ravioli, Pablo Dacal, Salvet están abordando
algo que siempre abordó el rock en
Argentina que es el difícil arte de ser
joven en este país. Y desde el punto
de vista conceptual están resistiendo la trivialización y la idolatría que
son los dos grandes enemigos de
cualquier sociedad. Por eso prologué el libro de Martín Graziano Cancionistas del Río de la Plata. Siguió la
tradición de registro e hizo el Cómo
vino la mano de esta época. Lo logró.
¿Cómo ve a las nuevas generacio-
Yendo a la poesía, se acaba de publicar Memoria de los ritos paralelos por la editorial Caja Negra, ¿de
qué versa?
Está transcripto textualmente de
las páginas originales. Es la parte
de mis diarios de Nueva York que
pude tipear porque me prestaron
una máquina de escribir. Permanece inédita la primera parte de mi
vida en esa ciudad, la tengo escrita
en cuadernos. Los conservo pero no
he tomado ninguna iniciativa.
Sus publicaciones de poesía no se
consiguen, ¿tiene pensado alguna
nueva edición?
Esos textos han cumplido 40 años,
Martín Graziano me tiró una idea
que me dejó pensando. La re-edición. Sería volver a editar esos tres
libros de poesía. Es esa conversación
la que me llevó a asumir la vigencia
de esos textos. Evidencia existencial.
¿Hay otro libro de poesía inédita
que está por salir?
Hice una edición que me va a editar
Leviatán dentro de quince días. Edición de varias etapas de mi poesía.
Ahí cae todo: el rock, la guerra de
Vietnam, la soledad, la metrópoli,
la juventud. Se va a llamar Himno
a Ximena, el poema más largo del
libro. Cuando volvía en el tren de
la frontera de Estados Unidos hacia
México (Ciudad Juárez) lo escribí
«El periodismo que a mí
me interesa predominantemente es el que contextualiza los hechos que registran. Un libro, un disco,
una película, un concierto
no ocurren en el vacío, ocurren en un contexto social»
19 de octubre de 2014 | año 5 | nº 288
pensando en la bebita que había
nacido de mis amigos de México,
Ximena Mondragón. Apareció en
una carpeta vieja, mágicamente.
Fue en el desván de mi cuñada en
Brasil (San Pablo, Campinas) donde
viví muchos años.
¿Qué otros poemas tiene este
nuevo libro?
“Pequeño sendero” es un poema
dedicado a la guerra de Vietnam
por el cual recibí algunos premios.
Terminé premiado al lado de Pablo Neruda. Hay otros poemas que
quiero mucho y nunca salieron en
libros. De todas las épocas. Alguno habrá salido en alguna revista literaria, pero muy pocos. Hay
poemas de los últimos cinco años.
Sigo escribiendo. Siento que estoy
completando un mosaico de cuadraditos que quedaron vacíos de las
muchas cosas que yo he hecho. No
por hacerme el extraordinario sino
porque soy extraordinario, no soy
ordinario (risas). Tengo una gran
capacidad de trabajo.
Este miércoles la Legislatura porteña lo va a premiar, ¿finalmente
le llega el reconocimiento?
Tengo más premios en el exterior
que en Argentina. Recién ahora
descubrieron que existo y el miércoles me declaran Personalidad
destacada de la Cultura de la Ciudad de Buenos Aires. Es un diploma, pensé que eran unos mangos
para que me pueda jubilar, pero
no. No involucra plata, ni la llave de
oro de la ciudad. Es un premio que
agradezco fervorosamente pero es
un diploma más.
Hay dos niveles de premio que tienden a confundirse. Uno es personalidad destacada que lo da la legislatura, los diputados en su conjunto.
Y el otro es ciudadano ilustre que
lo da el Jefe de Gobierno. El de Marcelo Tinelli salió desde la bancada
del PRO.
¿Y el suyo quién lo promovió?
No voy a las sesiones pero por el
“comentario de pasillo” sé que me
votaron por unanimidad, lo cual
me enorgullece. Hay premios que
se negocian, no fue este el caso. Es
un orgullo porque entiendo que
no soy una figura pública. La promoción fue por Aníbal Ibarra y por
Pablo Bergel. No faltará el que diga
que lo de Ibarra es para mejorar su
imagen con el rock. Algunos tienen
algún karma que pagar y él está
pagando el suyo, está ahí porque la
gente lo votó, contra eso mucho no
se puede hacer. Yo no por eso voy
a rechazar el premio, son dos cosas
distintas.
Hay una movida de choque cultural para ese día, ¿cierto?
Me llegaron rumores que ese mismo día habrá una manifestación
por la persecución a los centros
culturales de la Ciudad. Lo cual me
parece justo también. Es un buen
momento por el quórum periodístico que habrá para hacer una manifestación. No la estoy organizando
«No soy Néstor Kirchner pero estoy buscando una transversalidad conceptual entre los grupos que son alternativos. Si bien la contracultura tiene un matiz aislacionista estoy pensando que si esa gente interactuara entre sí,
con mayor vigor, muchas cosas podrían cambiar en la ciudad de Buenos Aires»
7
yo (se ríe) pero sé que algo están
preparando.
¿Algún consejo capaz que le dé?
No sé, no sé.
¿Usted también está organizando
la entrega de unos premios?
Sí. Las mariposas de madera. Lo organizo con Rodolfo García y León
Gieco. La entrega será en el Bar La
Perla, nada de institucionalización.
Serán veinte mariposas para veinte
actores fundamentales de la época
pionera del rock. Las mariposas son
hermosas, las hizo Marité García.
Otra de las nuevas noticias es el
lanzamiento de su revista de los
años sesenta, Eco contemporáneo.
¿Por qué vuelve?
Es un anuario, está terminándose
de escribir porque no está escrito
por mí. Está editado por mí. Vuelve porque noto una carencia en la
contracultura de Buenos Aires. Después de 32 años de democracia, muchos grupos de valor que existen no
trascienden el ambiente en el cual
se mueven. Como si todavía fuese
riesgoso darse a conocer a un público mayor.
Eso es el karma de la contracultura…
Hasta cierto punto sí, pero eso no
impide que se conozcan entre sí.
Hay 25 grupos que tienen cuatro
páginas de este anuario. Cada grupo edita esas cuatro páginas. Desde
la Estación de deseo de Caballito,
la Escuela de bio-danza de Buenos
Aires, el arte lúdico de Mireya Baglietto, la Fundación espiritual de
Argentina de Ludovica Squirru, la
revista Hecho en Buenos Aires, Luz
de Luna, el restaurante Krishna. Es
decir, cuentan sus historias y la revista se venderá en sus lugares de
distribución para que los usuarios,
clientes, seguidores, conozcan las
otras experiencias.
Hospital Durand: alta complejidad
Por Romina Sánchez
Una “La semana pasada, unos 50
pacientes se quedaron sin atención en el servicio de cardiocirugías
porque no hay médicos, ya que el
Gobierno de la Ciudad tiene una política sistemática de no llevar adelante nombramientos para el sector.
Este es un problema de todo el año,
pero con años de arrastre. No nos
quedó otra que tomar esta medida,
suspender las intervenciones, dada
esta situación que afecta en primer
lugar a las personas que necesitan
atención pero también a los trabajadores. Así, nuestra estabilidad laboral está puesta en duda”, explica,
algo contrariado, Mario Acosta, enfermero del Hospital Durand.
Y abunda Acosta, sobre una problemática que, de tanta historia a
cuestas, ya se naturaliza: “Siempre
intentaron cerrar el servicio. De hecho, no figura en el organigrama
del hospital y eso imposibilita los
nombramientos. En el servicio de
cirugías cardiovasculares, los enfermeros hacemos de administrativos
también. Y no solo eso. En cuanto a
los recursos, podemos decir que los
aparatos, en su mayoría, son alquilados y obsoletos”.
La cuestión de la falta de nombramientos, expone Acosta, lleva a que
los fines de semana no haya profesionales suficientes para cuidar de
los pacientes que, una vez operados, quedan internados en la sala
de recuperación. “Ahí, que es un
sector de alta complejidad, precisamos cardiólogos y terapistas, y no
los tenemos. Muchos renunciaron y,
por esta decisión del GCBA, sus cargos no fueron cubiertos. Y los que
están trabajando, se encuentran en
un cuadro de precarización laboral,
en negro, desempeñándose con una
‘ficha prestada’. Muchos cirujanos,
después de intervenciones de 5 o 6
horas, se quedan para cubrir todo
el trabajo que hay que hacer. Pero,
aun así, no alcanza. La situación se
«Noto una carencia en la contracultura de Buenos Aires.
Después de 32 años de democracia, muchos grupos de
valor que existen no trascienden el ambiente en el cual
se mueven. Como si todavía fuese riesgoso darse a conocer a un público mayor»
Es decir que también pensó metodología.
No soy Néstor Kirchner pero estoy
buscando una transversalidad conceptual entre los grupos que son alternativos. Si bien la contracultura
tiene un matiz aislacionista como
decís vos, en este caso particular estoy pensando que si esa gente interactuara entre sí, con mayor vigor,
muchas cosas podrían cambiar en
la ciudad de Buenos Aires. Llegarían
a un público que está necesitando
nuevas voces. Por eso la tapa lleva
el título de “Otras voces”.
Se va a financiar colectivamente
por Panal de ideas. ¿De alguna
manera es un gesto contracultural de estos tiempos?
El método de la filantropía que se
canaliza a través de internet. El más
conocido es Idea.me, donde originalmente pensábamos radicarlo,
pero apareció este que es un poco
menos ampuloso. Es la venta anticipada. Se garantiza la impresión y
después con los 50 ejemplares que
cada grupo venderá en el circuito
de su influencia se podrá pagarle a
la imprenta. Si comprobamos que
la forma se justifica y salimos hechos, haremos un nuevo anuario de
la misma manera.
¿Y usted qué piensa del financiamiento colectivo?
Me parece una idea saludable, promisoria. Si Dacal y Sandra Vázquez
lo hicieron de esta manera con sus
propuestas ¿por qué Eco Contemporáneo no va a poder hacerlo? Es un
gesto con las maneras actuales, es
una revista que teóricamente cumplió su tarea en los años '60 pero
que está viva. Porque su editor está
vivo. Todo es posible.
¿Cuál es el medio más efectivo
que circula en la actualidad?
Sé que la televisión está en estado
de descomposición. Sé que el negocio de los kioscos y la distribución
de los diarios está en bancarrota.
Sé que los centros culturales están
bajo la ofensiva del gobierno de la
Ciudad de Buenos Aires, sé que no
abunda la plata, sé que la gente está
muy distraída por la enorme oferta
de espectáculos que hay, sé que en
la universidad falta crítica por parte
de los universitarios y las facultades
tienen mucha responsabilidad en
esto (es solo chicas y diplomas), entonces te encargo a vos esta misión
y a todos los jóvenes de tu generación. Porque yo ya hice mi papel y
ahora sólo acompaño. Hay que generar una espiritualidad visionaria
y militante, ahí es donde trabajo actualmente. Por eso no se me ve en
los lugares donde está todo el mundo, no porque me esté escondiendo
sino porque estoy percutiendo este
tambor. Grinberg el del tamborcito.
¿A qué le dice ni a palos?
Te voy a frustrar. Daré vuelta el
concepto. La consigna revolucionaria de este momento es definir qué
queremos poner en el lugar de lo
que no queremos. Para el no ya hay
muchos candidatos, pero para el sí
están faltando unos cuantos, y yo
estoy de este lado. X
falsa escuadra
torna insostenible”, narra el enfermero, quien agrega que todos los
años pelean desde el hospital por
los nombramientos necesarios para
un sector que tiene dos quirófanos y
una sala de recuperación.
Es más, el año pasado, los trabajadores del Hospital Durand acudieron a la Legislatura. Tanto ruido
hicieron, que se terminó presentando un pedido de informes que hoy,
a más de un año, sigue pululando
en la comisión de Salud. El proyecto de resolución solicitaba al Poder
Ejecutivo que informara, “a través
de los organismos correspondientes y dentro de un plazo de treinta
(30) días, la capacidad operativa
potencial del área de Cirugía Cardiovascular” del Hospital Durand.
Además, que especificara “el criterio
de funcionamiento de las guardias
en dicho servicio, con qué personal
se cuenta; que detallara tareas y
forma de pago de las mismas”, y si
“se preveía llamado a concurso para
nombramientos en este servicio, con
fecha y características”.
El Gobierno porteño no respondió el
pedido. Los trabajadores del hospital general de agudos de Díaz Vélez
al 5000 esperan, por su parte, que
así oficie el estado porteño. “Siempre se desentendieron y vaciaron la
salud pública”, dice Acosta. En tanto,
en el servicio de cardiocirugías, aseguran que esta semana tratarán de
cubrir, al menos, tres intervenciones.
Es que los pacientes no pueden esperar.
×
año 5 | nº 288 | 19 de octubre de 2014
8
DIARIO DE
Luna llena
BICISENDA
Por Ayelén Oliva
desde La Paz
Una vez más, Evo arrasó. El apoyo
de más de la mitad de bolivianos a
su gestión no sorprendió a nadie,
ni siquiera al candidato de la segunda fuerza liderada por el empresario cementero Samuel Doria
Medina, de Unidad Demócrata
(UD), quien reconoció su derrota
mucho antes de conocer los resultados oficiales y se conformó con
ser el “fiscalizador” de la próxima gestión de Evo Morales. El
domingo pasado, el Movimiento
al Socialismo (MAS) demostró su
capacidad de tejer una cadena de
triunfos electorales ininterrumpidos desde el 2005, aunque no
pudo escapar a la tendencia de los
oficialismos regionales de dejar
escapar 5 puntos en comparación
con las elecciones pasadas.
Ahora, cómo se explica que luego
de 9 años de gestión el oficialismo
haya podido mantener un holgado
índice de adhesión a sus políticas.
Para ensayar una respuesta, debemos tener en cuenta tres grandes
aciertos del gobierno de Evo Morales. El primero, político, es que
el MAS es el único partido desde
el retorno a la democracia en Bolivia, en 1982, que ganó todas las
elecciones presidenciales con mayoría absoluta en primera vuelta.
Todos los presidentes que estuvieron antes de Evo llegaron al poder
con tan sólo un tercio del apoyo
electoral, es decir, un 70 por ciento de los bolivianos no había elegido a ese candidato como presidente. Hasta la sanción de la nueva
Constitución, en 2009, en Bolivia
no existía la segunda vuelta sino
que los presidentes se definían en
el Senado. Sin ir más lejos, los últimos dos presidentes anteriores a
Evo -el dictador Banzer Suarez de
Acción Democrática Nacionalista
(ADN) y el liberal Sánchez de Lozada del Movimiento Nacionalista
Revolucionario (MNR)- asumieron
con tan sólo el 22 por ciento del
apoyo electoral, gracias una red
de alianzas políticas tejidas durante más de 20 años entre estas
dos grandes fuerzas políticas que
se movían pendularmente en el
Congreso para avalar las candidaturas de su “oponente”. El triunfo
del MAS llegó para terminar con
la “democracia pactada”, hija de
los regímenes autoritarios de la
última mitad del siglo pasado, sostenida en estos acuerdos tácitos (y
a veces no tanto) entre el ADN de
Banzer y el MNR de Sánchez de
Lozada.
El segundo acierto es económico. Bolivia tiene la fórmula del
éxito, atípica para las economías
regionales: crecimiento económico sin inflación. Según cifras del
Ministerio de Economía, Bolivia
liderará los índices regionales de
crecimiento económico con una
expansión del 5,5 por ciento del
PBI (datos que también respalda
la CEPAL e incluso el FMI) con una
inflación de menos de 4 puntos,
muy por debajo de los 5,5 puntos
proyectados por el propio gobierno para este año.
El tercer acierto es social. La reducción de los índices de pobreza es innegable. La inyección de
programas sociales como el Renta
Dignidad, el bono Juancito Pinto o
el programa Juana Azurduy sumado a un incremento de las fuentes de empleo, redujo la pobreza
en el período 2002-2013 en un 25
por ciento y la indigencia cayó 22
puntos. Sin embargo, los 18 puntos actuales de pobreza extrema
se traducen en casi 2 millones de
ciudadanos que continúan sin acceso a servicios básicos y se convierten en el desafío más urgente
que deberá afrontar la próxima
administración de Morales.
De estos aciertos (y otros tantos),
las elecciones del domingo pasado demostraron la capacidad del
MAS de reacomodar sus fichas y
ampliar sus zonas de influencia
con el fin de conformar una verdadera fuerza de alcance nacional. “No hay más media luna, hay
luna llena”, dijo Evo Morales hace
una semana, mientras festejaba
un nuevo triunfo desde los balcones del Palacio Quemado, refiriéndose al viejo bloque opositor
que se levantó contra su gobierno
durante el primer mandato. Revirtió los números negativos en
Pando, Tarija e incluso la presuntuosa Santa Cruz donde obtuvo
el 48,5 por ciento frente a los 40
puntos de UD, mientras Beni quedó como el único departamento
renegado y así logró equilibrar
una balanza de poder desnivelada
entre el occidente y el oriente boliviano. En definitiva, lo novedoso
que se vio el domingo pasado, es
la capacidad del MAS de recomponer el resquicio entre el gobierno
y las autonomías departamentales en esa lucha por el sentido
que es en parte la política, terminar con los fantasmas de la vieja
medialuna boliviana y encontrar
la unidad estatal en medio de la
plurinacionalidad.x
¡AGEN
La salidera
DÁ!
manda tu gacetilla a [email protected]
DOMINGO
JUEVES
Rick Wakeman
Ciertas Petunias
Teatro Gran Rex - Av Corrientes 857
- 20 hs
Sabemos que hay muchos niapaleros
que añoran la música de los '70 y
dicen conservadoramente que "antes
la música, o al menos el rock, era
mejor". Lo cierto es que Yes fue una
banda emblemática para el rock
en general y para el rock sinfónico
en particular. El emblema de ese
gran grupo fue, a nuestro humilde
entender, el gran Rick Wakeman
con toda su creatividad y velocidad
digitadora en los teclados. Bueno,
viene a Argentina. Imperdible. $250
la más barata.
Ciudad Cultural Konex - Sarmiento
3131 - 21 hs
Ciertas Petunias combina géneros
aparentemente disímiles como el jazz
y la cumbia, la guajira y el flamenco,
el bolero y la chacarera, y los lleva
a un lugar muy creativo usando el
humor y la música como canal. En
esta oportunidad despide "Flor de
Viaje", su espectáculo multipremiado
y reconocido. Las composiciones son
de Jorge Maronna y Daniel Samper
Pizano, más algunas propias de Ciertas
Petunias. Entrada: $80 anticipadas
$100 en puerta.
MARTES
Ciclo Señales Luminosas Correr
Biblioteca Nacional - Agüero 2502 19 hs
Llega el martes, día inocuo sino
fuera porque Ni a Palos siempre
tiene una propuesta piola para
salir. El preestreno de Correr, film
de Zaida de Pedro, es la interesante
película que nos propone la
Biblioteca Nacional en conjunto
con La Nave de los Sueños, en este
ciclo de cine independiente que
podemos disfrutar todos los martes
de octubre. La entrada es gratarola.
VIERNES
Fiesta Cafundó Aniversario
Groove - Av Santa Fé 4389 - 23.45 hs
Se viene una nueva edición de las ya
clásicas Fiestas Cafundó que ponen
a bailar a todo el mundo. Pocas cosas
se ponen más a tono con el calor
emergente de la primavera como
esta fiesta de tambores y vientos.
Como invitados estarán Los Charros,
sumado a las visuales de Chula Vjs y
Dj Pesadilla. En términos técnicos: alta
fiestonga. Entradas anticipadas: $40,
una ganga.
LUNES
Ciclo "Onda Vega" - Gillespie
+ hermanos Franov
Malba - Av Figueroa Alcorta 3415 20 hs
El ciclo “Onda Vega” homenajea la
figura del particular artista Jorge
de la Vega y específicamente su
disco El gusanito en persona. En
esta oportunidad, el concierto
mezclado con exposición visual,
tendrá a Gillespie como protagonista
acompañado por los hermanos
César y Alejandro Franov, que tocan
una gran cantidad de instrumentos
con una calidad excepcional.
Entrada: $90.
Staff
Director
Federico Scigliano
Editor
Diego Sanchez
Redactores
Pablo Móbili
Martín Rodríguez
Emiliano Flores
Franco Dorio
Julián Eyzaguirre
Romina Sánchez
Diseño original
Nizo Mauas
MIÉRCOLES
Gyula Kosice
Tecnópolis / Pabellón "Artec" - Villa
Martelli - 12 a 20 hs
Fundador de Arte Madí, Gyula
Kosice es ante todo un poeta que
se anima a rebasar, sin demasiadas
vacilaciones, el marco de las
convenciones consagradas por
la academia e inclusive por las
vanguardias que creen desafiar
esas convenciones consagradas.
Básicamente un flash. Flash que
combina el arte con la tecnología
y lo experimental. Qué mejor que
en Tecnópolis. Sorprendete con
este espectáculo y de paso dale
una recorrida al predio que está
buenísimo.
Arte
Diego Paladino
Fotografía
Patrick Haar
Redacción:
Amenabar 23 (C1426AYB)
Ciudad Autónoma de
Buenos Aires
Contacto:
[email protected]
Departamento
comercial:
Tel.: 4776-1779
SÁBADO
La Inapetencia
Teatro "La Carbonera" - Balcarce 998 21 hs
Por último, para bajar un poco de la fiesta
de ayer, te proponemos una gran obra
de teatro. La Inapetencia es la historia
de una ama de casa conservadora, con
los clásicos prejuicios morales sobre la
familia, los hijos y el deseo, intentando
no quedarse afuera de ciertas prácticas
sexuales que supone habituales en
su entorno más cercano integrado
por su marido, su hijo y sus amigas.
La obra es de Rafael Spregelburd y es
inédita en nuestro país. Entrada: $100.
Descuentos a estudiantes y jubilados.
Internos: 156 y 159
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