Nota de despedida y agradecimiento.

EL DÍA, domingo, 26 de octubre de 2014
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LA X EXPOSICIÓN Regional
de Bellas se celebró en el Gabinete
Literario de Las Palmas en 1962.
Fue una concentración de talento
sin precedentes. 6/7
del domingo
revista semanal de EL DÍA
LOS VÍNCULOS QUE UNEN A TEOBALDO
POWER CON EL PUERTO DE LA CRUZ
Texto: Melecio Hernández Pérez
Fotos: Archivo del autor
D
e las familias irlandesas
católicas llegadas en la
segunda mitad del siglo
XVII a Tenerife, y en particular a principios del
XVIII, una mayoría se estableció en
el entonces Puerto de La Orotava
donde se integraron socialmente y ocuparon cargos administrativos y políticos. Fundamentalmente se dedicaron
al comercio y fundaron principales
casas mercantiles al ser considerados
comerciantes al por mayor por constituir la parte principal del volumen
de importación y exportación canario, hasta alcanzar la supremacía capaz de relegar a los ingleses, por cuanto
de las casas británicas existentes en
la localidad portuense en 1770, el 76%
correspondía a irlandeses. Una de estas
familias fue la de los Power, apellido
arraigado al patrimonio cultural
canario y que pretende ser el eje esencial de este artículo.
Para comprender mejor las razones
históricas que originaron este movimiento migratorio, baste decir que
durante siglos Irlanda estuvo bajo el
yugo de Inglaterra, tras larga y encarnizada lucha, opresión y despoblación; hambre y otras tragedias de
que fue víctima, y que dio origen al
éxodo que se prolongó hasta las postrimerías del XIX.
En el siglo XVII, en Inglaterra, como consecuencia de la reforma religiosa de Enrique VIII y de Isabel I, la
cruenta lucha entre anglicanos y católicos había llegado a una situación
límite. La ruptura entre la reina Isabel y España, país al que Irlanda estaba vinculada desde tiempos remotos, fue utilizada por la oposición
irlandesa para aliarse con los españoles. La represión de las sublevaciones de Munster y de Ulster sometió
a la isla.
Así sobrevino el drama irlandés,
marcado por evidentes elementos de
antagonismo, a la vez social, nacional y religioso. A mitad de dicho siglo
se inicia la masiva huida, que se
convirtió en auténtica hemorragia,
sin que la esperanzadora restauración de Carlos II ni el reinado de su
hermano y sucesor Jacobo II, favorecedor del catolicismo, pusieran fin
a las hostilidades. Por el contrario,
con el nacimiento de su hijo Jacobo
Eduardo, que abría la perspectiva de
una dinastía católica y autoritaria,
puso fin su yerno Guillermo de Nassau con su política de respeto a las
libertades tradicionales y con la llamada Revolución Gloriosa de 1688.
Los esfuerzos, desde el exilio, del
rey Jacobo por restaurar el catolicismo, pese al apoyo de Francia, y posterior intento en 1690 por hacerse
con el poder, apoyándose en la legitimista Irlanda, fueron un fracaso
(desastre de Boyne) que llevó a los
jacobinos a la rendición de Limerick
en 1692. Jacobo II encontró refugio
Teobaldo Power,
de niño, visitaba a su
familia en el Puerto
de la Cruz
en Francia, donde Luis XIV le acogió
con grandes honores.
Durante el XVIII, surgieron nuevos
brotes por devolver el trono a los Estuardo y conseguir una mejora de los
derechos para los católicos, pero la
causa estaba ya perdida.
Esta dramática situación provocó
la emigración al continente europeo,
de la que España, monárquica y católica, ofrecía garantía y protección. En buena medida, Canarias, por
su privilegiada situación en el trán-
sito de navíos entre Europa, América y África,
brindaba grandes perspectivas a esta corriente
migratoria de comerciantes.
España era, por tanto,
un lugar seguro y, por si
fuera poco, rival de Gran
Bretaña. El país acogió
con simpatía a los rebeldes irlandeses, a los que
la Corona española había
apoyado cuando la insurrección de O´Donnell,
en 1596, y la expedición
a Irlanda; primero con
Felipe II y después con
Felipe III.
Contribuyó también el
plan del rey Guillermo III
de Nassau y Luis XIV, de
Francia, en el Tratado de
La Haya, de repartir España y sus dominios de
ultramar entre las naciones europeas. Luis XIV no
desestimó la diabólica
proposición, propiciada
por el deseo testamentario de Carlos II, el último
de los Austrias, de que la
Corona de España recayera en su nieto, el duque
de Anjou y la princesa de
los Ursinos; pero ésta y
Felipe V supieron evolucionar hasta liberarse de
la tutela del Rey Sol; y al
fin venció Felipe y la Paz
de Utrech (1713) solucionó el conflicto, si bien
le costó a nuestra patria
la plaza de Gibraltar.
De vuelta con los Power, considero que no es
cuestión ni me siento capaz de realizar la genealogía de esta familia, ni
siquiera la biografía del
protagonista, Teobaldo
Power y Lugo-Viña (18481884), una de las más grandes celebridades musicales de Canarias,
puesto que de su vida y obra existen
magníficas publicaciones de competentes autores. Por todo ello me
limitaré acercarme sucintamente a
los lazos familiares más próximos
que vinculan a Teobaldo Power con
el Puerto de la Cruz, de donde son
naturales muchos de sus familiares
y ascendientes, significando que
otros también lo son de Santa Cruz
de Tenerife.
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domingo, 26 de octubre de 2014, EL DÍA
EN PORTADA
Esta familia se inicia en Canarias
con sir Nicolás Power Butler, de la Casa de los Barones de Roebuck-House,
y lady Juana Commyns Sherlock, de
la nobilísima familia de los Commyns
de Waterford, padres de Patricio
Power y Commyns.
Patricio Power y Commys (17271785), natural de Waterford (Irlanda),
se estableció en las Islas en 1747, y
contrajo matrimonio en Santa Cruz
de Tenerife, el 25 de julio de 1757, con
Isabel de Strickland, natural de Richmond (Inglaterra). Fruto de este
matrimonio fueron seis hijos, todos
nacidos y casados en Tenerife.
Patricio Power de Strickland, uno
de los componentes de esta rama de
vasta descendencia, casó en el
Puerto de la Cruz el 11 de agosto de
1792, con su prima hermana Isabel
Blanco de Strickland; y otro, Roberto
Power de Strikland, casó con Antonia de Arroyo y Ordeche, fallecida
muy joven en 1807, y, en segundas
nupcias, en 1815, con su otra hermana, María de la O., ambas del
Puerto. La ceremonia se celebró en
la iglesia parroquial de Nuestra
Señora de la Peña de Francia.
Ellas eran hermanas de Diego de
Arroyo y Ordecha, bisabuelo del
que fuera alcalde Isidoro Luz Carpenter y abuelo de Andrés de Arroyo
y González de Chaves. De esta
segunda unión nació en este Puerto
el 26 de marzo de 1823, Bartolomé
Power y de Arroyo, nieto, por vía
paterna, de Patricio Power y
Commyns, y por vía materna de Bartolomé de Arroyo y Sánchez de la
Fuente. Bartolomé Power y Arroyo
contrajo matrimonio con Margarita
de Lugo-Viña y Oliver, de Santa
Cruz, y fueron los progenitores del
inmortal músico Teobaldo y de sus
hermanas Enriqueta y Dolores.
Teobaldo Power nació en Santa
Cruz el 6 de enero de 1848 y fue un
niño precoz imbuido en sus estudios,
conciertos y viajes, que, según Andrés de Arroyo, “al Puerto venía su
padre y el pequeño niño (…), atraído
no sólo por los afectos de familia sino
como movido por el imán de las armonías musicales a que siempre se
rindió culto, durante más de un siglo
y a través de varias generaciones, en
la antigua casa de Arroyo (…). La casa
de los Power (…), es la hoy número 16
de la Calle Blanco”; y el otro inmueble, en las proximidades de “la
Plaza del General Franco (del Charco)
número 14, esquina a la Calle de San
Felipe” (los números de gobierno son
de mediados del siglo XX. A propósito, muchos son los inmuebles del
casco histórico de la ciudad turística
que carecen de la placa con su número).
Isidoro Luz
responsable del
homenaje de 1948
Andrés de Arroyo,
principal
protagonista del
homenaje
En ese ambiente de noble pasión
por la música, el pequeño Power
atraía ya la admiración de todos los
parientes y de los amantes del divino
arte, aunque mientras escribo esto
me lo imagino correteando hasta las
cercanías del muelle para escuchar
y contemplar el armónico panorama marítimo de sonora musicalidad que le sugeriría las claves para
el pentagrama de sus inspiradas
creaciones.
También atrajo la atención de los
poetas. La poetisa Victorina Bridoux Manzini (1835-1862), en 1859,
cuando Teobaldo Power tenía solo 11
años, le compuso y dedicó Al niño
artista, de la que no me resisto a
transcribir la primera octava:
¿Quién eres, joven artista?
¡Dulce genio de armonía!
¿Dó hallaste la maestría
que luce en tu ejecución?
¿Quién inspira el sentimiento
en tu música galana?
¿Cómo en esa edad temprana
conmueves el corazón?
Y cuando, enfermo de tuberculosis, muere en Madrid a la escasa edad
de 36 años, sería J. Tabares Barlett
(1850-1921) quien en el poema A Power llora su fatídica muerte. La
composición concluye con los
siguientes versos:
¿Cuál fue su vida?
¿Su derrotero?
Vagar errante
de pueblo en pueblo,
recoger lauros
en el proscenio,
ir tras lo hermoso,
tras de lo bello,
y en una tumba
descansar luego.
¡Ésa es la gloria!
¡Ése es el genio!
Muchas fueron las lágrimas y los
homenajes dentro y fuera de su tierra isleña, patria omnipresente en sus
composiciones. Pero me refiero aquí
y ahora al que tuvo lugar en el
Puerto con motivo del primer centenario de su nacimiento, celebrado
el 15 de agosto de 1948, organizado
por acuerdo del ayuntamiento, que
se grabó en la intrahistoria local. Esta
iniciativa nació al amparo de la
complicidad del entonces alcalde
Isidoro Luz y de su tío político González de Chaves, como uno de los
más justificados que el Puerto de la
Cruz habría de tributarle, por las
razones expuestas y porque todos los
pueblos en Tenerife han de perpetuar
su nombre puesto que “Teobaldo
Power simboliza la más bella expresión sentimental de Canarias”.
Y fue que la calle portuense que
comprende el tramo entre la de Mequinez y Puerto Viejo, y que históricamente se llamó calle Nueva y en
tiempos de la Primera República Pi
y Margall, pasó a denominarse Teobaldo Power en su honor. Con tal motivo, en la fecha ya citada y con la
presencia de las primeras autoridades de la provincia y numeroso
público, a pie de calle y sobre una
tarima al efecto, pronunció una brillante disertación a la que puso voz
la autorizada palabra cargada de
lirismo, además de hondo catolicismo y patriotismo tan arraigados
en el ilustre abogado, político y orador Andrés de Arroyo, el cual acentuó con especial énfasis el grado de
familiaridad que le unía con el
homenajeado.
Al descubrimiento de la lápida, un
nutrido aplauso de los presentes, semejante al aleteo de una bandada de
palomas se perdió en el aire en un
fondo musical de sus tan celebrados
Cantos Canarios, “poema en que puso su sensibilidad el artista, y la tierra toda la gama de sus sentimientos”,
en palabras de Leoncio Rodríguez.
En el corazón del pueblo portuense no han quedado al margen los homenajes y recuerdos. A lo largo de las
generaciones la interpretación de su
genial obra musical ha estado y seguirá estando presente como el más
vivo de los reconocimientos hacia
tan eminente pianista y compositor.
La esencia y añoranza de su tierra
isleña está patente en el entrañable
Arrorró, que ha pasado a ser el alma
del himno de Canarias.
BIBLIOGRAFÍA
Arroyo, Andrés. Teobaldo Power, verbo inmortal del alma canaria. Imprenta Herreros. La Orotava, 1958.
Álvarez Rixo, José Agustín. Anales del Puerto de la Cruz de La Orotava 1701-1872. Litografía
Romero, S.A. Santa Cruz de Tenerife, 1994.
Chaparro D’Acosta, Lino. Heráldica de los apellidos canarios, Tomo II. Las Palmas de Gran
Canaria, 1980.
Ruiz Álvarez, Antonio. Síntesis histórica del muelle del Puerto de la Cruz o de Orotava. Anuario de Estudios Atlánticos. Madrid-Las Palmas, 1973.
Hernández Pérez, Melecio. Origen y causa de la presencia Irlandesa en el pasado portuense.
El Día-La Prensa.
Rodríguez Moure, J. Biografías y Escritores célebres. Biblioteca Canaria nº 19. El Día, 2001.
Rodríguez, Leoncio. Estampas tinerfeñas. Las Mercedes (1). El Día, 10/12/ 2006)
Archivo: MHP.
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EL DÍA, domingo, 26 de octubre de 2014
MONTAÑA LA HORCA Y HOTEL
ALTAVISTA (LAS ARENAS), 1430-2014
Texto: José Peraza Hernández
V
amos a hablar de la
conocida como Montaña de Las Arenas,
también
conocida
como Montaña de La
Horca, que se encuentra al norte del
Valle de La Orotava. Muchos se
preguntarán el porqué le dicen la
Montaña de la Horca. Según hemos
indagado, nos encontramos con
una información publicada en este
periódico, con fecha del 29 de
diciembre 1991, donde Melecio Hernández hace referencia a esta montaña, así como a alguna otra: “Nadie ignora que en la zona del Valle de
La Orotava concurre una alineación
de conos volcánicos, cuyas coladas
hicieron avanzar la línea de costa
unos 500 m. con un ancho de un kilómetro y medio, y que es la zona que
hoy ocupa el Puerto de la Cruz (Valderrábano)”.
O, dicho en palabras del sabio geólogo portuense Telésforo Bravo,
declaración que hizo hace unos
años a Juan Carlos Castañeda: “La
erupción del volcán en el que se
encuentra el Hotel Las Águilas, Montaña Las Arenas, se estima que se produjo en 1430, luego hay una colada
volcánica que inundó parte del Puerto
de la Cruz; después, aparte junto a
la Montañeta de Taoro y en la zona
en la que vive la familia de Celestino
González, eso es un pequeño volcán
que inundó gran parte de la zona en
que estamos viviendo; la erupción de
1430 de la Montaña de Las Arenas
inundó gran parte del Puerto; de esa
misma época es la erupción de la
montaña donde se encuentra el Colegio de la Pureza y que dio lugar al barrio de Punta Brava. La Punta Brava
son las puntas que rodó la colada del
volcán de la Montañeta; más allá se
encuentra el volcán Las Gañanías,
que también arrojó lava que apenas
llegó al mar. Estos son tres volcanes
de 1430 según la tradición guanche”.
Encontramos referencias de la
Montaña La Horca en el libro que
lleva por título “Las pirámides de
Canarias y el valle sagrado de Güímar (estudio histórico, etnográfico
y toponímico)”, cuyos autores son
Emiliano Enrique Bethencourt
Miranda, Francisco Pablo de Luca
López y Francisco Enrique Perera
Santana. En dicho libro, se nombra
a la Montaña de la Horca en el capítulo 9, página 250: “Gorguecha <>
Gara–wa–essed = roque de lo fatídico”. Región en Orotava refiriéndose
a la montaña volcánica donde hoy
está el Hotel Las Águilas, único volcán de la zona, hoy Montaña del
Ahorcado, donde ejecutó el menkey
Bencomo al Guañameñe de Agoymad. Similar a Guargacho (Arona)
Está montaña tiene una altitud, sobre el nivel del mar, a su punto de mayor altura de 249 metros”.
En el Puerto de la Cruz se inició el
turismo de salud. En el año 1886, en
este pequeño puerto del Valle de La
Orotava se estableció el primer
sanatorio del Archipiélago Canario
para acoger a los turistas enfermos.
Fue, además, el primer centro turístico español de ámbito europeo. A
la fecha de hoy, sigue siendo destino
común de visitantes procedentes de
Alemania, Reino Unido y España,
principalmente.
Con el paso de los años, y en plena
época hegemónica del turismo de
masas, se decidió ubicar un hotel en
la cima de la dicha montaña, esto es
un “coloso apozado en la misma”.
Un proyecto que se hace realidad en
el año 1970 con el nombre del hotel
Altavista, el cual disponía de unas
vistas impresionantes, tanto para el
Puerto de la Cruz, al océano Atlántico, como al Valle de La Orotava, en
el que se visualizaban las cordilleras de las montañas de los alrededores, así como el pico del Teide, el
más alto de España.
Éstos son algunos datos en la construcción del hotel Altavista. El
arquitecto era Sansón Chirino y
Ruiloba Santana. Propietario del
mismo: Diego Luz Jiménez, administrador de Hoteles Asociados S.A.
Duración de la obra: licencia, 17 de
julio de 1970. Número de plantas:
sótano más seis plantas.
Las obras fueron realizadas por la
Compañía de Construcciones Draga-
Montaña de La
Horca, en Las
Arenas.
Hotel Las Águilas,
antes Altavista.
dos. Se trabajó a destajo, en dos turnos, de día y noche. El hotel tenía
unas 500 habitaciones. Su forma es
de dos alas, como una uve, pero más
abierta.
El establecimiento hotelero abrió
sus puertas un 8 de diciembre de
1970, aunque su inauguración oficial
fue cuatro meses después, el 24 de
abril de 1971, asistiendo a la misma
el ministro de Información y
Turismo Alfredo Sánchez Bella,
quien también visitó otras instalaciones en Bajamar y en el Puerto de
la Cruz.
El hotel fue funcionando bien
hasta los años 80. Pasó por varias
compañías como la Cadena Sol,
cadena de Rumasa y otras. Cuando
ésta última la adquirió, le cambió el
nombre de hotel Altavista a hotel
Las Águilas. En esa época comenzó
a haber problemas con la estructura
del edificio, así como su cimentación: grietas, columnas resentidas,
etc., por lo cual se decidió hacer las
reparaciones por plantas, con el
fin de no afectar a los clientes. Una
de las compañías que realizaron
estos trabajos fue la Compañía
Construcciones de Domingo Méndez
Martín.
Por otra parte, la compañía propietaria empezó a tener sus problemas económicos, ya que no cumplía
con los pagos de los empleados y los
proveedores, como tampoco con la
Seguridad Social. Antes estos
hechos, el Gobierno del Estado
expropió a la compañía Rumasa el
hotel.
El hotel permaneció cerrado
quince años, hasta 1995. A partir de
esa fecha, se decidió realizar un
nuevo proyecto de estudio, donde
se llegó a la conclusión de que
había que eliminar dos plantas,
quedando el mismo con 219 habitaciones de lujo, y cambiando el
color del edificio, de claro a rojo.
El 1 de agosto de 2005 se reabrió
el hotel de nuevo, con el nombre de
hotel Las Águilas. A la fecha de hoy,
el establecimiento se halla en buen
estado y no se han observado anomalías.
FUENTES DE INFORMACIÓN:
–Periódico El Día
–Melecio Hernández Pérez
–“Las pirámides de Canarias y el
valle sagrado de Güímar”, de Emiliano Enrique Bethencourt, Francisco Pablo de Luca López y Francisco Enrique Perera Santana.
–Información de gente que vivió
algunos momentos.
–Fotos y consultas en Internet.
–Consultas Biblioteca de La Orotava
–Ayuntamiento de Puerto de la Cruz
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domingo, 26 de octubre de 2014, EL DÍA
EN PORTADA
TURISMO
El más
sorprendente
de los retratos
reales
Espectacular, nuevo, sorprendente, único… no acabo de encontrar
el adjetivo adecuado para denominar
esta obra del retrato de la Princesa Leonor de Borbón que me acaba de mostrar en su estudio mi viejo amigo José Carlos Gracia en un viaje relámpago que acabo de realizar a Tenerife. Quiero dejar muy claro que ni soy crítico de
arte ni experto profesional en pintura, mas me avalan, hoy ya retirado, cuarenta años de galerista en Francia, y esto me concede el modesto título de conocedor de obras nuevas y bellas de la
pintura contemporánea. También es importante que puntualice que nunca he
tenido sentimientos monárquicos, ni
siquiera políticos, porque mi vida ha
transcurrido en un mundo exclusivo
de arte, y en lugar de ventanas en mi
casa he tenido marcos para ver cuadros
y más cuadros sin adentrarme en panoramas de alturas políticas o sociales. Mas volvamos al retrato de la Princesa. Mis recuerdos de obras de infantes,
infantas, príncipes, princesas, reyes y
reinas están unidos a viejos palacios o
enormes museos; tienen fondos oscuros,
su óleo es de textura densa y los personajes, con pocas excepciones, gruesos y feos. El retrato de la heredera del
joven y nuevo rey de España, Felipe VI,
parece creado para ilustrar la ya famosa
frase real del “quiero vivir una monarquía
nueva y transparente”. Hay que reconocer que “la petite” real, que nació en
Madrid un 31 de octubre del 2005 es
una bellísima y despierta criatura.
Mas quién, fuera de José Carlos Gracia, se hubiera atrevido a pintarla de
esta novedosa forma dado su alto linaje y pensando que pudiera llegar a
ser una próxima reina. Jamás pregunté
a uno de los artistas que ha expuesto
en mis galerías por los altos secretos
de su alquimia, pero hoy me he sentido realmente asombrado por el tipo
de pintura de óleo que ha empleado José Carlos para tener esos nuevos y desconocidos valores de transparencia. El
parecido del retrato es en una escala
de valores de un diez, la potencia de
la fuerza de la mirada supera cualquier
código, el tono y la textura de su piel
infantil es indescriptible y el conjugado de personaje y fondo, para mí, resulta absolutamente nuevo. Este es un
cuadro para ser obligadamente colgado en el lugar donde oficialmente se
asientanloslienzosdelarealezaespañola.
Para ser impreso en una edición de sellos de correos y que los pequeños lo
utilicen en sus misivas de Navidad. Es
el mejor retrato que se podría realizar
de esta bella y despierta real criatura.
Juan T. Alborno (ex galerista)
Nueva Princesa de Asturias
(óleo sobre lienzo de 100 cmx100 cm, fragmento)
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domingo, 26 de octubre de 2014, EL DÍA
Enrique y Carlos Sánchez
en la X Exposición Regional de Bellas Artes (1962)
Texto: Victoria A. González Orihuela
(maestra) y Jaime García García
(doctor en Geografía e Historia)
L
a X Exposición Regional de
Bellas Artes, organizada por
el Gabinete Literario, con
el apoyo del Cabildo Insular de Gran Canaria, el
Ayuntamiento de Las Palmas y el Real
Club Náutico en 1962, concentró en
la citada ciudad a un numerosísimo
elenco de artistas (38 pintores y 11
escultores), que presentaron más de
un centenar de obras, representantes de las tendencias más variadas que
ubicaban, una vez más, en la balanza
la tradición y la contemporaneidad
o la figuración y la abstracción.
Por su especial significación y relieve, se hace necesario reproducir
el catálogo de participantes:
En pintura: Rodolfo Ackermann,
Luisa Álvarez, Felipe Baeza, Camilo
Barrocal, Sergio Calvo, Pedro del Castillo Olivares, Víctor Doreste, José
Luis Fajardo, José A. Ferrera, Jackie
Fernández, Francisco Figueroa, José
Gopar, Juan Pedro González, Yolanda
Graziani, Manuel Hernández Zumbado, Jorge López Cabrera, Juan Lucas,
Elías Marrero, Lola Massieu, Antonio
Mateo, Remedios Morales del Río,
Rafael Monzón, Víctor Núñez
Izquierdo, Antonio Padrón, Ulises
Parada, Jorge Quintá, Luis Francisco del Real, Agustina Reina, Juan
Rodríguez, Victorio José Rodríguez,
Enrique Sánchez, María del Pilar de
Sáenz, José Carlos Sánchez, Cirilo
Suárez, Olga Taular, Agustín Valido,
Manuel Vila y Luis Mena.
En escultura: Rodolfo Ackermann,
Lola del Castillo, Juan Delgado Santana, Plácido Fleitas, Juan José González Hernández Abad, Peregrín
Hernández, Carmen Massieu, Mª
Belén Morales, José Perera Valido,
Antonio Ruiz Melián y Francisco
Ramos.
Esta magna concentración de artistas estuvo abierta desde el 15 de
mayo al 15 de junio en los Salones del
Gabinete Literario, constituyendo
un gran acontecimiento, que suscitó
un vivo interés mucho antes de su
inauguración, puesto que fueron
muchos los medios que se hicieron
eco de la gran exposición, siendo
capaz de aglutinar en su acto de clausura a un importante número de personalidades de ámbito nacional.
La obra de Enrique Sánchez
despertó especiales elogios, destacándose tanto en los medios locales
como en los tinerfeños. A tal propósito, se podían leer comentarios de
esta naturaleza: “Junto a la importante obra de Ackermann, Felipe
Báez , Sergio Calvo, Víctor Doreste,
José Luis Fajardo, Jackie Fernández,
José Gopar, Lola Massieu, Rafael
Monzón, Antonio Padrón o Cirilo
Cuárez, Enrique Sánchez destaca por
un tema romántico–realista, muy
suyo, donde deja ver sus cualidades
de maestro, pero su factura quizá no
responde a sus reconocidas posibilidades”.
El presidente del Gabinete Literario, Manuel Padrón Quevedo, supo
aunar en esta ocasión al conjunto tradicional de autoridades locales y regionales con intelectuales de la categoría del escritor y académico
Gerardo Diego –mantenedor de los
Juegos Florales del año anterior–,
junto a los artistas que habían participado tanto en ésta como en anteriores bienales.
En su mensaje quiso destacar el
papel de la cultura canaria y los
ímprobos esfuerzos del hombre de
las Islas por mantener vivo el espíritu que emana de las tierras del
archipiélago, realizando un ruego a
los presentes en la línea de hacer
referencia en sus trabajos a la labor
de los artistas canarios, realzándola
y trasladándola a todos sus lugares
de origen, cual método expansivo de
conocimiento dentro de una patria
diversa pero única.
El Gabinete
Literario (Las
Palmas de Gran
Canaria). Sede de la
Exposición
Al aire de este
mensaje aleccionador es posible
extraer el siguiente párrafo a título
de ejemplo: “Era deseo nuestro que
en el viejo Gabinete, vinculado a la
historia de nuestra tierra desde hace
ciento dieciocho años, las jornadas
literarias hicieran un alto para recibir este modesto pero auténtico yantar de espíritu”.
Se habló también de la historia de
la institución, ya que el Gabinete
Literario se había fundado en 1845,
partiendo de una forjada en marzo
de 1844 por las entusiastas mentes
de Antonio López Botas y Juan
Evangelista Doreste. Su primer presidente fue Robert Hougton, un
comerciante inglés asentado en la
isla que ejercía las funciones de
cónsul británico.
La finalidad de esta institución era
la de proporcionar un lugar de tertulia y recreo a la élite de la ciudad,
junto a un reducido grupo de profesionales y comerciantes canarios
y extranjeros, fundamentalmente
ingleses, siendo las mujeres sólo
socias de mérito. Era un lugar de
recreo y de lectura de periódicos
franceses e ingleses, así como diarios
españoles de todos los partidos. Se
ocupó de crear el primer colegio de
enseñanza y el primer periódico de
Las Palmas, y fue considerado un
grupo de presión política, expresión
de los intereses de la burguesía
local, que en ese momento se concretaban en la defensa de la continuidad de la capitalidad de Las Palmas, disputada por La Laguna y
Santa Cruz de Tenerife, o en su defecto, la división del archipiélago en
dos provincias, tal como luego sucedió.
El acta de fundación fue refrendada en Las Palmas de Gran Canaria
a las 19 horas del viernes 1 de marzo
de 1844, reunidos los presentes en
los salones de la parte occidental del
Coliseo. El 8 de marzo se proclamó
la Primera Junta, con carácter definitivo, que contaba en la Presidencia con el citado Sr. Houghton, ocupando el Sr. López Botas el cargo
de vicepresidente, mientras que la
Secretaría sería desempeñada por
Juan Evangelista.
El acto de clausura fue la muestra
más fiel del éxito alcanzado. En el
mismo intervino como conferenciante Gaspar Gómez de la Serna,
ilustre escritor y periodista y jefe de
las Jornadas Literarias, quien disertó
sobre el tema “Literatura y arte abstracto“. Esta conferencia atacó el origen del “arte nuevo “, que situó a
manera de punto partida en la obra
de Apollinaire “Meditaciones estéticas. Los pintores cubistas (1912)”,
seguida de una alusión a los diversos autores estudiosos del tema,
tanto desde la creación literaria como en la artística, para pasar al punto
central: el arte de vanguardia.
Llegado a este punto analizó la abstracción, el antirrealismo y la deshumanización, el creacional afán de novedad, la irracionalidad de la función
estética, el purismo y la ironía, finalizando con la condición típicamente minoritaria y con clave secreta
que adquiría el arte de vanguardia.
Profundizó en las acepciones del término “abstracto” y en su esencia mediante el seguimiento de estos pasos:
–“La belleza que persigue –como
opinara Kandinsky– es una belleza se-
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EL DÍA, domingo, 26 de octubre de 2014
creta, creada por una imperativa
necesidad interior, que renuncia a la
belleza convencional .
–El último entronque de la estética
abstracta está del lado de las artes
mismas; más precisamente del lado en
el que se contempla la posible unidad
de todas las artes plásticas: en la
arquitectura.
–Lo mismo que el pleno despliegue
del vanguardismo pudo decirse que
procedía de un cansancio de las formas antiguas, puede preverse ahora
que al arte que nació de esa coyuntura
esté sometido a fatiga semejante;
que el europeo empiece a sentir, un
buen día, el cansancio de las formas
que ha tenido por nuevas durante más
de medio siglo. Entonces lo mismo que
la moda les fue propicia para exaltarlas vertiginosamente al primer
plano de la atención contemporánea,
puede decirse que les sepulte otro ventarrón de moda en el olvido”.
La entrega de premios fue el acto
de consagración de la figura de
Enrique Sánchez, teniendo en cuenta
que recibió el segundo premio de
Pintura, por su obra “Costa de Tasartejo” (nº 73 del catálogo), de manos
de Gaspar Gómez de la Serna. Otros
autores premiados fueron: Plácido
Fleitas (Premio de Honor), Rafael
Monzón (primer premio de Pintura),
Elías Marrero (primer premio de
Acuarela), Lola Massieu (segundo de
Pintura), José Perera Valido (primer
premio de Escultura) y Yolanda Graziani (primer premio de conjunto de
Pintura).
Además, tres generaciones se dieron cita en la exposición de referencia: Enrique Sánchez, su hijo José
Carlos, y su nieto, José Luis Fajardo,
por aquel entonces un joven que se
introducía con fuerza en el campo de
la pintura abstracta desde el Grupo
Nuestro Arte, que se fundaría en
1963, donde la libertad era un pilar
fundamental y pretendía hacer arte
Enrique Sánchez:
“El Rincón”, óleo,
propiedad particular,
80X60 (imagen
izquierda).
Carlos Sánchez:
“Barcos en el puerto”,
óleo, propiedad
particular.
Enrique Sánchez:
“Playa del Confital”,
(Gran Canaria),óleo,
propiedad particular,
30X35,
al margen de estilos o tendencias, defendiendo la ausencia de planteamientos, residiendo todo en la praxis y en la capacidad para reflejar un
mundo personal.
Aprovechando la estancia en Las
Palmas y el éxito obtenido, Enrique
Sánchez y su hijo José Carlos expusieron conjuntamente a partir del día
2 de junio, y durante una quincena,
en los salones el antiguo Gobierno
Civil (calle Triana). Dado el carácter
intimista de ambos personajes, la exposición se llevó a cabo dentro de
una estricta sencillez, una especie de
agradecimiento para los amigos y todos aquellos que les habían apoyado, amén de los que quisiesen visitarla. Dos generaciones abriendo la
ventana a nuevos tiempos.
FUENTES:
–ÁLAMO, NÉSTOR: “ El Gabinete Literario. Crónica de un siglo: 1844–1944”, Folletón del Diario de Las Palmas, Las Palmas de
Gran Canaria, 1944– 1956.
–ALEMÁN DE ARMAS, GILBERTO: “Pintores tinerfeños a una exposición en Las Palmas”, en El Día (“Vida Cultural ”), Santa Cruz
de Tenerife, 8 de abril de 1962.
–“La Exposición en el Gabinete Literario
de Las Palmas de Gran Canaria“, en El Día
(“Vida Cultural”), Santa Cruz de Tenerife, 17
de mayo de 1962.
–“Exposición de José Luis Fajardo. Instituto de Estudios Hispánicos ( Puerto de la
Cruz )”, en El Día (“Vida Cultural” ), 23 de
mayo de 1962. Esta exposición estuvo abierta
al público desde el 23 al 30 del mes citado.
–“ Segundo Premio al conjunto de obras,
a Enrique Sánchez “, en El Día (“Vida Cultural”), Santa Cruz de Tenerife, 2 de junio de
1962. Esta noticia rectificaba a otra que por
error concedía a Enrique Sánchez sólo una
mención, y que había sido publicada en la
misma sección del periódico el 23 de mayo.
–“En el Museo Municipal , José Luis
Fajardo y J.J. Hernández Abad”, en El Día
(“Vida Cultural”), Santa Cruz de Tenerife, 2
de junio de 1962 . La muestra estaría
expuesta desde el 1 al 15 de junio.
–DÍAZ PADRÓN, MATÍAS: “Una visita a la
X Exposición Regional “, en Diario de Las Palmas, Las Palmas de Gran Canaria, 21 de mayo
de 1962.
–GARCÍA GARCÍA, JAIME : “Enrique Sánchez González del Valle (1881–1967): fotógrafo
y pintor”. Servicio de Publicaciones de la Universidad de La Laguna, 2003. Serie Tesis Doctorales en CR–Rom (Humanidades y Ciencias
Sociales, Curso 1998–1999).
–MARTÍNEZ BERRIEL, SAGRARIO (1993):
“La armonía y el ritmo de una ciudad”. Colección de Monografías (nº 5 ), Servicio de Publicaciones de la Universidad de Las Palmas de
Gran Canaria, pág. 52.
–“Conferencia de Gaspar Gómez de la Serna. Clausura de la X Exposición Regional de
Bellas Artes”, en Diario de Las Palmas (Crónicas , comentarios y noticias en “La ciudad
y la Isla”), Las Palmas de Gran Canaria, 16 de
junio de 1962.
–“Entrega de Premios de la Bienal”, en
Falange , Las Palmas de Gran Canaria, 16 de
junio de 1962.
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domingo, 26 de octubre de 2014, EL DÍA
www.eldia.es/laprensa
Revista semanal de EL DÍA. Segunda época, número 951
BALCÓN DE VENEZUELA
La Asociación Iberoamericana de Institutos
Educativos de Hotelería, Gastronomía, Pastelería y
Turismo, un modelo a seguir
Texto: Antonio Pedro Tejera Reyes
(del Grupo de Expertos de la Organización Mundial de Turismo, de las Naciones Unidas)
“Nada se conseguirá
sin unos profesionales
capaces y eficientes,
al frente del desarrollo
y manejo del turismo
en el mundo”
C
uando tuvimos la extraordinaria oportunidad de
asistir al VI Encuentro de
la Asociación Iberoamericana de Institutos Educativos de Hotelería, Gastronomía, Pastelería y Turismo sentimos la enorme
sensación de haber llegado a un
oasis en medio del desierto, lo cual
se acentuó a medida que pudimos compartir experiencias y opiniones con
los hombres fundadores de la misma,
principalmente con su regio benefactor,
el ilustre argentino Mario Nolberto Aguilar.
Muchos y añorados recuerdos vinieron a nuestra mente tejidos alrededor del desarrollo de las enseñanzas para cuidar, dirigir y expandir el
turismo por todo el mundo. “El turismo es riqueza, para la persona,
para familia, para la comunidad y
para el mundo entero” (campaña de
la Organización Mundial del Turismo.
Año 2003).
Son miles los alumnos a quienes
hemos tratado y orientado en el sentido profesional, práctico y humanístico del turismo en estos pasados
cincuenta años. Nuestra visión generalizada de este escenario mundial
se vio rotundamente reforzada con
el encuentro con la Universidad
para la Paz, UPAZ, allá, en esa tierra
donde no existe ejército y su presupuesto se invierte en la enseñanza,
Costa Rica; donde un emigrante
español cargado de fortuna, fruto de
su intenso trabajo, donara un
inmenso terreno para que allí se
creara un lugar donde se respirara la
paz, la comprensión y la concordia
entre los hombres, lo cual se lograba
bajo la visión progresista del llorado
presidente costarricense Rodrigo
Carazo Odio, allá por los años
ochenta del pasado siglo, y que
hombres llenos de bonhomía y
conocimientos llevaran a su más alto
podium, como lo fueron Francisco
Barahona, Felipe Matos y Gerardo
Budowski.
Cientos de reuniones, congresos,
foros, etc. han formado nuestra
visión sobre el perfil ideal que tiene
que presentar el personaje que se
dedique a la misión de atender todo
el entramado que conforma el desarrollo y la estabilidad del turismo en
el mundo.
Son miles las horas que hemos
dedicado –y dedicamos– a este estudio, rodeados en muchos de los
casos de los personajes más relevantes relacionados con el tema a
niveles mundiales. El Consejo de
Educación de la Organización Mundial del Turismo fue uno de nuestros
principales asentamientos en estas
continuas andanzas, donde siempre
ocupamos situaciones de liderazgo.
Un modelo eficaz en marcha
La asociación iberoamericana de la
que tratamos en este comentario se
encuentra radicada en la Ciudad de
la Plata, capital de Buenos Aires. Sus
estatutos son exactamente una
muestra de lo que se tiene que
hacer cumpliendo con la necesidad
que el desarrollo del turismo presenta en el mundo y el compromiso
que los docentes han de tener en este
desarrollo.
Se trata de una asociación para estudiar y poner en práctica los métodos y los conocimientos necesarios
para capacitar adecuadamente a
Junto al presidente
de la Cámara
Argentina de Turismo,
Oscar A. Ghezzi (c) y
el presidente de la
Asociación
Iberoamericana de
Institutos Educativos
de Hotelería,
Gastronomía,
Pastelería y Turismo,
Mario Nolberto
Aguilar (i) durante la
197 reunión y
Asamblea General de
la Federación
Empresarial Hotelera
Gastronómica
Argentina, celebrado
en Bariloche.
quienes tendrán el deber de gestionar el turismo mundial, entendiendo
este como la fuente más positiva y
eficaz para lograr el desarrollo
armónico de la comunidad mundial
dentro de la más profunda concepción de la compresión y la paz.
Todo un reto que, desgraciadamente, no se ha podido conseguir a través de otras asociaciones, muchas de
ellas desaparecidas en el tiempo y
otras encauzadas hacía unos errados
derroteros donde tienen más que ver
los egos personales que el verdadero
fin que está estampado en sus estatutos.
El conocimiento –estamos en la era
del conocimiento–, la honradez y la
ética tienen que ser las bases de
apoyo de toda esta gestión, cuya esperanza depositamos irrestrictamente en esta asociación iberoamericana,
después de haber compartido con
sus dirigentes las inquietudes y los
proyectos que los mismos estudian
poner en la práctica con la mayor de
sus ilusiones.
Las experiencias vividas y los estudios realizados a través de múltiples
situaciones en las que hemos sido actores nos dan un panorama donde los
resultados eficaces han estado basados siempre en una enseñanza impartida por un profesorado competente,
ajenos a falsas ideas y apetencias personalistas, que ha tenido claro que su
prestigio estaba en lo que sus alumnos aprendían, no en las rayitas tris-
tes de sus currículos, muchas de ellas
de dudosa procedencia, como hemos
comprobado decenas de veces.
El modelo de esta moderna asociación iberoamericana, basado en conceptos empresariales, es sin duda la
cúspide de una progresión matemática que llevará a consolidar las
enseñanzas del turismo como un elemento imprescindible para el desarrollo político-económico-social, del
mundo.
Un mundo de esperanzas
Así titulábamos unos amplios
reportajes que publicamos por los
años noventa, sobre las actividades
de la Universidad para la Paz. Hoy ese
mismo titular nos sirve para glosar e
impulsar la actividad de la Asociación
Iberoamericana de Institutos Educativos de Hotelería, Gastronomía,
Pastelería y Turismo, con la fe que
nos ha dado el marco en que se ha
desarrollado el encuentro al que
tuvimos en honor de asistir, en ese
modelo urbanístico que es la Ciudad
de la Plata, donde pudimos comprobar “in situ” cómo la enseñanza del
turismo se daba la mano con el sector empresarial del mismo, imbuido,
como debe ser, del conocimiento de
la necesidad de colaboración permanente en la formación profesional
de los personajes que tienen que gestionar, dirigir y atender personalmente el desarrollo del turismo mundial, desde todos los sectores del
mismo.
La Federación Empresarial Hotelera Gastronómica de la República
Argentina y la Cámara Argentina de
Turismo están en la labor, según comprobamos personalmente en unas
brillantes jornadas de trabajo.
Nace la esperanza, florece el optimismo, se abren ventanales hacía un
inmenso campo de trabajo y prosperidad, donde el colonialismo empresarial debe desaparecer en las enseñanzas del turismo, para que se
enseñe lo que de verdad es necesario, no lo que el poder constituido
quiere que se enseñe para poder
seguir manejando las estructuras
del sistema.
La Asociación Panamericana de
Institutos Educativos de Hotelería,
Gastronomía, Pastelería y Turismo es
una esperanza. Mario Nolberto Aguilar, en Ciudad de la Plata; Elías
Motta, en Brasilia, y Hermann Fritsch,
en Viña del Mar, saben mucho de
todo esto. Que Dios nos ayude, que
diría monseñor Héctor Aguer, arzobispo de la Ciudad de la Plata.