La Botica del Libro - Ayuntamiento de Cartagena

Consejo editorial:
José Agustín Griselda Álvarez (>) Raúl Anguiano (>) Carlos Bracho José Luis Cuevas Martha Chapa
Alí Chumacero(>) Alberto Dallal Beatriz Espejo Gelsen Gas David Gutiérrez Fuentes Andrés
Henestrosa (>) Luis Herrera de la Fuente Dionicio Morales Armando Prida Huerta Carlos Ramírez
Ignacio Retes (>) Bernardo Ruiz Sebastián Fernando Sánchez Mayans (>) Leticia Tarragó Betty
Luisa Zanolli Fabila
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Francisco Maza
Director:
René Avilés Fabila
Subdirectora:
Rosario Casco Montoya
Coordinación de arte:
Félix Acevedo
Diseño:
Osam Malja García
Colaboradores:
Manuel Aceves Pulido(>) Eugenio Aguirre Héctor Anaya Hugo Argüelles (>)
Roberto Bañuelas
Martha Bátiz Roberto Bravo Salvador Bretón Rodolfo Bucio Salvador Camelo(>) Elsa Cano Emmanuel
Carballo Marco Aurelio Carballo Antonio Castañeda (>) Jesús A. Castañeda Joaquín Armando Chacón
Leonardo Compañ Jasso Marcela del Río Adán Echeverría Javier Esteinou Sergio Fernández Citlali
Ferrer Martha Figueroa de Dueñas Silvia Fong Robles Luz García Sandra García Enrique Gastélum
Eve Gil Otto-Raúl González (>) Francisco Javier Guerrero José Antonio Gurrea Humberto Guzmán
Saúl Ibargoyen Josu Iturbe Marco Aurelio Ángel Lara Daniel Leyva Roberto López Moreno Froylán
M. López Narvaéz Andrés de Luna Ramón I. Martínez María Eugenia Merino Mayté Noriega Carmen
Nozal Juan Luis Nutte Anabel Ochoa(>) José Luis Ontiveros Gregorio Ortega Federico Ortiz Quesada
Francisco Prieto Jorge Ruiz Dueñas Rafael Ruiz Harrel (>) Hugo Enrique Sáez Alejandro Sandoval
Perla Schwartz Ignacio Solares Ignacio Trejo Fuentes Francisco Turón Roberto Vallarino (>) Liborio
Villalobos Calderón Marcos Winocur Patricia Zama Silvio Zavala
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Artistas plásticos:
Gilberto Aceves Navarro Juan Alarcón Iris Aldegani Luis René Alva José Anaya Javier Anzures
Irene Arias
Sergio Ángel Beltrán
María Emilia Benavides Ángel Boligán Philip Bragar
Alejandro Caballero
Alberto Calzada
Alfredo Cardona Chacón
Estrella Carmona
Jesús
Castruita Guillermo Ceniceros Edgar Clement Felipe de la Torre Luis de la Torre Juan
Román del Prado Lourdes Domínguez
Aída Emart Francisco Eppens (>)
Francisco
Espino José Fernández Carmen Flores Olivia Fuentes Héctor García (>) Joaquín García
Quintana Luis Roberto García
Luis Garzón
Jaime Goded
Esther González Gabriel
Gómez Pizano Renato González Juan José Gurrola Víctor M. Hernández Rigel Herrera
Jazzamoart José Juárez Fernando Leal Audirac
Antonio Ledesma Miguel Ángel Ledesma
Jorge López Luckie
Leonel Maciel Elsa Madrigal Ángel Mauro(>)
Pepe Maya
Mel
Raúl Méndez Adolfo Mexiac Arturo Miranda Jesús Miranda Ofloc Sebastián Soid Pastrana
Carlos Pérez Bucio Alejandro Pérez Cruz JesúsPortillo Neri Felipe Posadas Laura Quintanilla
Ma. del Carmen Razo Carlos Reyes Alejandra Ríos Vicente Rojo Javier Roldán Gregorio Rosas
Guadalupe Rosas Rruizte Oswaldo Sagástegui Peter Saxer Fernado Silva Luciano Spano
Antonio Tadeo Raúl Tame Leticia Tarragó M. Tarbados Mauro Terán Miguel Ángel Toledo
Mauricio Vega Roger Von Gunten Daniel Zamitiz
e-mail para envío de colaboraciones:[email protected]
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Instituto Verificador de Medios
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Nacido en la ciudad de Tampico,
Tamaulipas, sus estudios de arte los
realizó en la Escuela de Bellas Artes
en la Ciudad de Cuernavaca, bajo la
enseñanza del Mexicano José Carmen
y el Polaco Armando Kramsky y posteriormente en el Vermont Studio Center
de Johnson VT U.S.A.
Sus trabajos son parte de numerosas colecciones, incluyendo las del
Museo Borda, Museo Cuevas, Dow
Chemical Collection en Kansas City, The
Houseworth Collection in Washington
D.C. y el Museo José Luis Cuevas en la
Ciudad de México, entre otras.
Maza fue premiado en 1995 en la
quinceava exhibición del Grupo de los
Dieciséis con una exhibición itinerante de sus pinturas en ocho ciudades
Europeas y dos Americanas, patrocinado por el Ministro Mexicano de
Tratados Internacionales, Aeroméxico y
la Fundación Nacional para Tratados
Culturales y Artísticos.
Francisco Maza maneja su arte de
una manera propositiva, inteligente y
bien lograda. En un aspecto formal
su obra es muy rica en imágenes, con
muchos colores y colmada de figuras;
pero lo que hoy vemos: cuadros figurativos y conceptuales, antes pasó por una
etapa de abstracciones de raigambre
constructivista. En nuestros días la idea
que lo mueve a pintar, es la intención de
hacer un homenaje a la historia del arte,
y lo hace por dos vías: la vía de la paráfrasis y la vía plástica. Esto es, recrea
elementos presentes en pinturas de la
plástica universal y los estructura dentro
de la obra dándole un nuevo significado.
La mitología clásica también se acopla a
su afán de plasmar alegorías y conceptos pues así logra comunicar al hombre
con el hombre, sin importar momentos
históricos o culturales.
[email protected]
[email protected]
Circulación certificada por el Instituto Verificador de Medios
Registro No. 285 / 01
El Búho. Año 15. Octubre 2014. Número 165 Es una publicación mensual. Publicado por María del Rosario Casco Montoya. Calle
Yácatas 242. Col. Narvarte. CP. 03020, Delegación Benito Juárez. Teléfono y fax: 56395910 y 56393266. Celular: 04455 20959228.
www.revistaelbuho.com. [email protected]. Editora responsable: María del Rosario Casco Montoya. Reserva de Derechos
al uso exclusivo: 04-2013-050811215600-203. ISSN: en trámite. Ambos realizados en el Instituto Nacional de Derechos de Autor.
Responsable de la última actualización de este Número, Dra. María del Rosario Casco Montoya, Yácatas 242, Colonia Narvarte, Delegación Benito Juárez, CP. 03020,
fecha de la última modificación, 24 de junio de 2013.
Las opiniones expresadas por los autores no necesariamente reflejan la postura del editor de la publicación. Queda prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos e imágenes de la publicación sin previa autorización de la editora.
Contenido
Editorial
Los santos bebedores René Avilés Fabila 4
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De nuestra portada
Contra el mal de olvido Roberto Bañuelas 6
¡Berlín! ¡Berlín! ¿Y dónde quedó el muro? Julio César Ocaña 11
Entrevista con Guadalupe Loaeza
Guadalupe Loaeza, señora de Polanco, reina de la Roma Abraham Gorostieta
Cela, acusado de plagio Manu de Ordoñana
31
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23
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Confabulario
Bitácora de una navegación efímera Ulises Paniagua 37
Nosferatu Gerardo Ugalde 41
¡A sus órdenes jefe! Benjamín Torrres Uballe 43
Motivos para la danza Roberto López Moreno 48
Florilegio de haikús Ulises Velázquez Gil 54
Cuentos Pedro Vidal García Juárez 56
Carta de amor: Cuento Rafael Martínez de la Borbolla 57
Juan Manuel Juan Alfonso Milán López 60
El cuadro perdido Maribel Ramos Vizuet 67
La casa del escorpión darkaja Edgar Aguilar Farías 70
Martha Eduardo Marbán 90
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Letras, libros y revistas
La Biblioteca de David recomienda… David Figueroa 94
Sobre la filosofía del mexicano del Dr. Leopoldo Zea José Miguel Naranjo Ramírez 96
“Actuamos moralmente para no despreciarnos a nosotros mismos”
Entrevista con Ernst Tugendhat Miguel Ángel Muñoz 102
“La Marioneta” Johnny Welch Gonzalo González de León
106
¿Qué gran libro se publicó el mismo año de tu nacimiento? 108
Dore Feny Roberto Bravo 114
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Apantallados
Francisco Turón 116
El autor que no debería dirigir
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Arca de Noé
La culta polaca Por Supuesto 123
De cómo Steve Jobs evitó que sus hijos usaran el iPad Benito Kozman 133
Los trancos Carlos Bracho 136
Un gran foro para pensar y saborear Martha Chapa 139
Fragmentos diarios 10 Hugo Enrique Sáez A. 142
Alegre frivolidad: El verano cinematográfico 2014 Salvador Quiauhtlazollin 146
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Para la memoria histórica
(archivo coleccionable)
La invención de Morel de Bioy Casares
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Páginas centrales
editorial
. . . .Federico García Lorca: el poeta etéreo
H
ace décadas José Revueltas me dijo que
escribía
deportivamente,
sin
alcohol
ni tabaco. Aunque estuve muchas veces
con él, jamás lo vi escribir. Una vez le pedí el prólogo
para su Antología personal que publicó el Fondo de
Cultura Económica, al día siguiente me lo entregó.
Cuando le llevé el libro editado y un cheque, Emma,
su última compañera, le permitió (su salud ya estaba
quebrantada) que bebiera vino blanco para festejar. Yo preferí ron. Aunque tomamos juntos, no me
consta que haya sido fiel a su prédica. De ser cierta,
la suscribo.
La lista de escritores bebedores es infinita. Por
razones que me son desconocidas, ahora abundan
los abstemios, aquellos que, como decía Óscar Wilde,
no beben ni fuman. Algunos fueron borrachos célebres: Lowry, Hemingway, Faulkner; en fin, toda la
generación perdida, la beat y la de Capote y Mailer.
Pero ignoro si trabajaron ebrios o si el whisky lo dejaban para momentos menos trascendentes. Lo que
Luis Garzón
sé es que a muchos creadores el alcohol les da una
extraordinaria lucidez. Habría que leer el hermoso texto que José
Revueltas escribió sobre Silvestre, su hermano, y la manera en
que habla del alcohol sublime de Poe o de Baudelaire, aunque
El Búho
este último lo califica con desdén: las groseras
los puentes de París. Los recuerdo bien. Ingeniosos,
alegrías del alcohol, dice defendiendo las flores del
agudos, suelen hacer mofa de los cuerdos y abstemi-
mal, el opio y el haschis.
os que transitan por las hermosas calles de un París
Hace muchos años, cuando estaba en formación,
que se acaba bajo el peso de la subcultura norteam-
traté de escribir borracho. Al día siguiente miré mis
ericana: McDonals y coca-colas sustituyen a los bis-
cuartillas: nada coherente puse. Mi generación en
trôts, al vino y a las costumbres francesas. Una guapa
sus inicios era bebedora y algo más. Todos fueron de-
maestra mía en Ciences Politiques, tuvo la humorada
jando el alcohol y creo que hoy en día pocos toman,
de explicarme, en privado, que los clochards eran filó-
han sentado cabeza, obligándome a buscar nuevos
sofos y personas exitosas que habían dejado la vida
amigos entre las generaciones más recientes. De
mundana para beber en las calles. La novela de Roth
cualquier forma, escribo siguiendo el consejo de Pepe,
parecería darle la razón. Pero no se trata de elogiar
lo reservo para la compañía de mis amigos no abste-
ni al clochard ni de contar la novela de Roth, sino de
mios. Por otro lado, no fumo ni me gusta el café. Así
exaltar las virtudes del alcohol. Y deben ser tales en
que mis errores y aciertos se deben a la sobriedad.
algunos casos que Roth concluye la novela al expi-
Joseph Roth sí gustaba del alcohol. En el epí-
rar Andreas, personaje de aires autobiográficos, así:
logo de la edición española de La leyenda del Santo
“Denos Dios a todos nosotros bebedores, tan liviana
Bebedor, una novela por la que siento especial apre-
hermosa muerte”.
cio; escrita en París en 1939 y publicada de mane-
Joseph Roth vivió intensamente su terrible época.
ra póstuma, su amigo Hermann Kesten explica: “Yo
Escribió libros memorables como La marcha de Ra-
quería mucho a Roth. A lo largo de doce años había
detzky, Job, Confesión de un asesino y Fuga sin fin. En
pasado con él buena parte de mi vida. Me sentaba,
la edición española de La leyenda del Santo Bebedor
totalmente sobrio a escribir junto al Roth de la ma-
hay una caricatura suya, acaso de su autoría, en la
ñana, que, cuando escribía no bebía. Y me senta-
que lo vemos en un bar, con porte distinguido, algu-
ba, totalmente sobrio, junto al Roth borracho de la
nas copas, un sifón y el rostro de ebrio empedernido.
noche, quien seguía bebiendo hasta la madrugada,
Está fechada en París, 1938, con un pie: “Así soy real-
y escuchaba, tan divertido como conmovido, su cor-
mente: maligno, borracho, pero lúcido”, y su firma.
dura del día y su locura de medianoche. Porque su
Qué duda cabe, era un bebedor con sentido del humor,
locura poseía el sabor de la poesía”. Un autor de esta
no uno de esos borrachitos tristes que abundan en
clase no podía sino escribir una obra sobre borrachos
México, como resultado de una cinematografía sufri-
alegre, festiva, llena de inteligencia y buen humor. Su
dora y tonta. Si usted lee la novela, no deje de acom-
personaje es un clochard, uno de esos seres simpáti-
pañarse de una botella de buen vino francés. Salud.
cos que beben y viven, supongo que es el orden, bajo
René Avilés Fabila
Editorial